Los retos de la Logística para el 2009

Cuando una empresa terceriza su logística con un operador logístico formal (OL), busca

principalmente: Mejorar sus operaciones, reducir costos y simplificar las labores

administrativas propias del manejo de numerosos proveedores logísticos.

Proceso de crecimiento

El franco proceso de crecimiento que ha

experimentando nuestra economía durante los

últimos cinco años, ha generado una coyuntura

favorable para que las empresas inviertan en la

ampliación de sus capacidades de producción, ante

la cada vez mayor demanda interna y externa.

Parte de estas inversiones han comprendido la construcción de almacenes, la adquisición

de camiones, software especializado o mejoras en infraestructura, entre otras actividades

logísticas que pueden tercerizarse. En un contexto en que el sistema financiero manejaba

tasas de interés relativamente bajas, las gerencias deciden manejar internamente la

logística, a veces por no considerar algunos costos ocultos.

Sin embargo, tras el inicio de la crisis financiera internacional, las tasas de interés han

aumentado y la incertidumbre de los próximos meses dificulta el contar con un pronóstico

del escenario de negocios. En ese sentido, la opción más eficiente para las empresas es

contratar los servicios logísticos con compañías especializadas, que les puedan agregar

valor a sus negocios y darles flexibilidad para trabajar sin incurrir en costos fijos.

Tercerizando servicios Logísticos

Cuando una empresa terceriza su logística con un

operador logístico formal (OL), busca

principalmente: Mejorar sus operaciones, reducir

costos y simplificar las labores administrativas

propias del manejo de numerosos proveedores

logísticos.

Las empresas están enfrentando una mayor presión para reducir costos, llegar a nuevos

mercados geográficos y contar con tecnologías que optimicen sus procesos y operaciones.

Estas inversiones son muy fuertes para ser realizadas por una sola empresa, por ello la

importancia de contar con un OL que maneje estas tecnologías.

Asimismo, para las empresas, la inversión en infraestructura logística inmoviliza capital

que puede ser usado en aumentar capacidades de producción y no en centros de

distribución, que son manejados de forma eficiente y con mayor flexibilidad por un OL,

quien comparte esta infraestructura con varios clientes.

El reto para los OL

Los operadores logísticos debemos tener

conocimientos profundos de operaciones y,

además, contar con software logístico

especializado, como el de manejo de

almacenes (WMS) o el de optimización de

rutas de camiones (TMS). Estos sistemas le dan visibilidad a la cadena de suministros para

determinar oportunamente dónde están los inventarios, cuándo llegarán las compras de

insumos, cuándo se distribuirán los productos, entre otras necesidades.

La mejora de las operaciones no sólo implica movilizar más eficientemente los productos,

sino también mejorar el flujo de información para reducir el ciclo de caja de los clientes

(cash-to-cash).

Consideramos también que los OL deben invertir en capacitar a sus empleados. La clave

para tener una buena logística está en manejar los detalles a la perfección, ya que la

fortaleza de una cadena de suministros la da el eslabón más débil de la misma.

Infraestructura

Urge que el Gobierno promueva las inversiones en

carreteras, puertos y aeropuertos para eliminar

cuellos de botella en la cadena de suministros y

reducir los costos logísticos.

Resulta crítico que de los 86,965 kilómetros de

carreteras que existen en el país, sólo el 16% estén asfaltadas. La diferencia entre una vía

asfaltada y una de trocha puede representar un incremento de dos a tres veces el costo de

transporte de carga en el Perú1. No sólo debemos concentrarnos en habilitar nuevas vías,

sino también conservar las ya construidas, dado que existe un déficit de US$236 millones

anuales en mantenimiento de las redes viales2.

1 Presentación Asociación Nacional del Transporte Terrestre de Carga - Anatec 2008.

2 “Lecciones del Mantenimiento de Carreteras en el Perú, 1992 - 2007”, Instituto Peruano de Economía, mayo

2008.

Considerando el déficit de infraestructura de transporte del país, la reciente aprobación

del reglamento de la Ley de Asociaciones Público-Privadas (APP) resulta de vital

importancia, porque facilitará la participación del capital privado en obras de interés

productivo y social. En esa línea, destacan los compromisos de inversión asumidos por el

Gobierno en el Plan de Estimulo Económico, lanzado recientemente con el fin de afrontar

la recesión mundial.

De otro lado, a pesar que Estados Unidos se encuentra en recesión, no debemos soslayar

que el inicio del Tratado de Libre Comercio exige la mejora de la eficiencia y productividad

de nuestros procesos logísticos, a fin de ofrecer precios más atractivos para el mercado

estadounidense o responder a la llegada de nuevos competidores a la plaza local.

La actual coyuntura representa una gran oportunidad para que los operadores logísticos

válidos crezcan de la mano de sus clientes. A su vez, las empresas deben comprender que

no es rentable invertir en manejar su propia logística, frente a la opción de tercerizar con

compañías especializadas, que podemos hacerlo muy bien y con mayor flexibilidad para

crecer cuando el mercado se expande y no incurrir en costos fijos altos en la eventualidad

que la situación económica se deteriore.

Emilio Fantozzi Temple (*)

(*) Gerente General de Ransa

Vicepresidente Asociación Latinoamericana de Logística (ALL)

Past-President Asociación Peruana de Profesionales en Logística (APPROLOG)