Revista Corporativa del Colegio Virgen de Europa Curso 2004-2005 • Número 3

2 Curso 2004-2005 • Número 3

Saludo

Breves y diversos

EditaColegio Virgen de Europa

Valle de Santa Ana, 128669 Boadilla del Monte (Madrid)

Tel.: 91 633 01 55. Fax: 91 633 12 17secretaria@colegiovirgendeeuropa.es

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EDITOR

Enrique Maestú

Coordinación editorialJavier Badía

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Editor de Arte y DiseñoJoaquín Martín Hoyo

Editor GráficoAntonio Maestú

SeccionesJavier Badía (Educación)

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Leopoldo Moscoso (Miscelánea de actualidad)Cristina Oñoro (Ocio)

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CONSEJO EDITORIAL

PresidentaJosefina Unturbe

VocalesJavier Badía

Mario HueteCeferino MaestúEnrique Maestú

Leopoldo MoscosoJosé Luis Sastre

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Imprime:Eurograf Imagen y Diseño, S.L.L

Importancia de la relaciónentre Escuela y padres

por Josefina Unturbe

Revista Corporativa del Colegio Virgen de Europa

Hoy en día, cada vez prospera más la cultura delespecialista. El arquitecto es el que sabe cons-truir, el abogado el que conoce el derecho, el

maestro el que sabe educar y el médico el que sabe curar.Pero no querría que olvidaran que la casa que diseñó elarquitecto es para que nosotros vivamos en ella o que lasleyes se hicieron para que conviviéramos, que a quien seeduca es a nuestro hijo o que la salud es la nuestra.

Ivan Illich utilizó un término llamativo para descri-bir aquellas profesiones que, más o menos educadamen-te, tienden a decir a los usuarios de sus servicios algo asícomo ¡cállese que Vd. no sabe! Las denominadas “profe-siones inhabilitantes”.

Es evidente que la utilización de este procedimientoen la educación es sumamente pernicioso. En muchoscentros educativos se procura que los padres aparezcanlo menos posible, se les cita a horas intempestivas, setoma represalias con aquellos alumnos cuyos padresintervienen de forma activa en el proceso, se les critica enlas reuniones del cuerpo de profesores, en suma se pena-

liza la participación y por tanto se incrementa la inco-municación. Desgraciadamente estas prácticas poten-cian las actitudes más irresponsables, como las de aque-llos padres que se sienten simples usuarios de un servicioy sólo se dirigen a él para reclamar, o los que, más quepadres, son abogados defensores a ultranza y defiendeninvariablemente a su hijo pase lo que pase.

Nuestro colegio, desde su creación, ha buscado otroscaminos. La primera denominación fue ColegioFamiliar Virgen de Europa. Recuerdo que en aquellostiempos, padres y profesores nos reuníamos los sábadospara discutir todas las decisiones escolares. Hoy en día,en un colegio tan grande, esto no sería posible pero estetalante ha tenido continuación. Es raro que un colegioprivado tenga APA y nosotros la tenemos desde los años60. No nos arrepentimos de ello, pues han sido unaconstante fuente de colaboración y de crítica constructi-va. Tenemos reuniones colectivas con padres dos vecesal año, tutorías individuales cuando es necesario paratratar casos concretos, nuestro gabinete de orientaciónatiende a las familias que lo precisan, el equipo de direc-

ción siempre habrá de estar a disposición de los padresque lo soliciten.

Todo ello porque pensamos que no somos los educado-res natos; esos son los padres. Ellos deben entender de laeducación de sus hijos más que nadie, y, por supuesto,participar activamente en lo que respecta a la transmi-sión de criterios y valores. Unos padres responsablesdeben cuidar bien la elección del colegio, procurandoque coincidan sus criterios con los de la institución queeligen.Y una vez tomada la decisión, apoyar la laboreducativa del centro y velar porque ésta se desenvuelvasegún lo que se le habrá transmitido previamente. Deninguna manera deberían hacer labor de zapa, dandopábulo a dimes y diretes o a descalificaciones. Su interlo-cutor es el centro y sólo es posible hacer bien las cosas enuna relación de confianza mutua.

El profesor ha de ser visto como un amigo que se entre-ga a la formación de sus hijos.El padre como el responsableúltimo de la formación.El centro ha de merecer confianza.En caso contrario,es mejor replantearse la continuidad.

Felicius se aburría, se aburría mucho, se preguntaba por quésu padre le había obligado a asistir a aquella reunión sobre cómoganar la guerra contra los cartagineses.

- Te estás haciendo mayor,hijo,y quiero que estés preparado paracuando llegue el momento, te conviertas en un hombre y te hagassenador como yo – decía su padre.

Pero él quería ser un niño normal, jugar, soñar… y, ahí esta-ba, aburrido, rodeado de ancianos patricios que no conocía denada. Los párpados le pesaban, se acurrucó bajo un triclinio peroun molesto ruido le sobresaltó. Abrió los ojos y vio cómo unapequeña criaturilla con alas en los pies irrumpió en la sala y se pusoa revolotear por la habitación. Felicius pudo distinguir en susmanos un cetro en forma de rayo.

- ¿Qué será eso…? – se preguntaba Felicius.La criatura,a la que solamente había visto Felicius,asustada se

escondió en el interior de la túnica del muchacho,entonces,en esepreciso momento, se oyó un estrépito que hizo que retumbaratoda la sala. De repente todo se calmó, el silencio se apoderó de lahabitación cuando… llevándose por delante las grandes puertas,entró Júpiter.

- ¿Dónde está? – preguntó enfurecidoNadie sabía de lo que hablaba, excepto Felicius, que no dijo

nada.- ¡¡¡¿Dónde está?!!! – repitió cada vez más furioso.Júpiter, al ver que no le respondían, lanzó un rayo contra los

ancianos senadores para conseguir una respuesta pero,justo cuan-do iba a impactar con el suelo y causar una catástrofe, una enor-me ola lo impidió.Era Neptuno.

- ¿Qué haces, hermano, acaso has perdido el juicio?– dijo éste,elegantemente.

Nuestra portada

• Primer Premio en la Bienal escolar delas Artes y las LetrasMartín Gómez Escolar obtuvo el primerpremio en la Bienal Escolar de las Artes ylas Letras que se celebró en Tarragona losdías 13, 14, 15 y 16 de octubre. El Colegiopresentó trabajos en todas las categoríassiendo finalista un alumno en cada unade ellas. Reproducimos más abajo el textocompleto del relato premiado.

• El Voluntariado continúaEste año, al igual que en el pasado, se haorganizado en el Colegio un grupo devoluntarios que dedican los sábados por lamañana a hacer compañía a personasmayores de tres residencias de ancianos.Una es la residencia “Virgen del Pilar” enBoadilla del Monte, la segunda es la resi-dencia “San Nicolás” en Majadahonda y latercera está en Pozuelo, “San Diego y SanNicolás” a la que llegamos por medio deuna ruta que sale del colegio a las 10:30horas.El horario es de 11:00 a 13:00 horas.todos los sábados y cada semana realizamosuna actividad distinta. Si quieres apuntartehabla con María Gómez de 1º Bach.

• Campañas de solidaridadUn año más recogimos en Navidad ali-mentos para la Asociación BASIDA, aso-ciación dedicada a la atención de enfer-mos de SIDA ex – toxicómanos, con laque venimos colaborando desde haceaños, así como la recogida de fondos des-tinada a la Fundación para la AsistenciaEducativa, responsable de la creación deescuelas en los basureros de la ciudad deMéxico.Este año hemos iniciaco tambiénuna campaña de recogida de juguetesusados destinados a las familias que lonecesiten.

• Primer premio en el concurso deEnsayo de Arte “MAESTRO MATEO”El alumno Pablo Muñiz ha obtenido elprimer premio de ensayo por su trabajo“Escher y la óptica geométrica”que habíasido convocado por el Colegio Oficial deDoctores y Licenciados.

• Participación en el proyecto de laFundación Junior AchievemetDiecinueve alumnos de 4º ESO partici-pan este año en el programa convocado

por la Fundación Junior Achievemet.Los alumnos aprenden a organizarsecomo las empresas y se proponen un finsolidario: acompañar a niños en acogidadurante los fines de semana.

• Tránsito de VenusEl pasado mes de junio, los alumnos deprimero de Bachillerato junto con su pro-fesora de Ciencias Naturales, María JesúsGavito, organizaron en el colegio un“observatorio astronómico” con telesco-pios y pantallas para poder contemplarloen directo. Alumnos de diferentes cursosfueron pasando por allí para recibir lasexplicaciones de sus compañeros mayo-res así como unas gafas especiales parapoder mirar directamente el Sol sin sufrirdaños en los ojos.

• “La lámpara mágica”Los alumnos de tercero, cuarto y quintode Primaria disfrutaron en el colegio deun magnífico concierto de percusión enel que se iban relatando cuentos orienta-les al ritmo de los instrumentos, mientrasun grupo de bailarinas árabes e hindúes

representaban los hechos narrados.Tuvimos la oportunidad de escuchar endirecto instrumentos orientales como ladarbuka, el santur o la tabla hindú.

• Viaje a ItaliaEntre el 31 de octubre y el 7 de noviem-bre ha tenido lugar el tradicional viaje defin de estudios de los alumnos de 2º deBachillerato por toda la geografía italiana:desde Venecia hasta Nápoles. Este año lohan podido disfrutar, además, con untiempo espléndido.

• Otoño en La GranjaQuinto y sexto de Primaria, después deun recorrido en común por los jardinesdel palacio, cada alumno realizó variosapuntes del natural eligiendo librementeel motivo.

Curso de Karate.Este año se ha incorpo-rado a las actividades extraescolarespara niños a partir de 7 años, impartidopor Juan Ángel Gómez González,antiguoalumno del colegio y cinturón negro 2ºDAN.

Recogemos en Páginas Centrales el sentido de lainvestigación científica para cuatro antiguos alumnos.

En nuestra portada, la interpretación libre de un dibujo científico de Vicente Ortuño, a quien

entrevistamos.

Premio de Relato corto

- ¡No quieren decirme dónde han escondido mi cetro! – le con-testó Júpiter.

- No culpes a los demás si se te ha despistado una cosa- Ha sido esa endemoniada criatura – reprochó Júpiter.- Olvídalo y vuelve al cielo – le ordenó Neptuno.En ese momento un oscuro y profundo agujero se abrió en el

suelo,del que salió una misteriosa voz:- ¡¡Tú a él no le mandas, pez presumido!!Momentos después salió de la extraña grieta una nube oscu-

ra, era Plutón, Dios del inframundo, que lanzó una enorme lla-marada incendiando gran parte de la habitación.

- ¡¡Insensato arrogante!!,deja de molestar y vuelve a tus infiernos– le respondió Neptuno.

Tras decir esto Neptuno creó un maremoto que hizo que,ade-más de apagar el incendio que había provocado Plutón,se cerrarala brecha del suelo encerrando al dios del mundo subterráneo.Pero Plutón no se rindió tan fácilmente,para intentar salir empe-zó a golpear el suelo desde abajo, lo que provocó un terremoto.Estos temblores hicieron que Gea, la tierra,se enfureciese e hicieraerupcionar todos los volcanes de la zona.

Todo este alboroto hizo que los demás dioses que intentabandormir salieran a escena y empezaran a pelearse. Estaban todos:Diana,Apolo,Marte,Baco,Minerva,Venus…

Al ver este panorama la criaturilla escondida dentro de la túni-ca de Felicius quería salir pero tenía miedo, por lo que se puso agritar y chillar. Al oír este desagradable sonido los dioses fueronparando poco a poco hasta que se quedaron en silencio.Júpiter vioque la túnica de Felicius empezaba a moverse con brusquedad.- ¿Qué tienes ahí, muchacho? – preguntó Júpiter extrañado

- No,… nada, señor – le respondió Felicius asustado

- Responde,¿¿qué tienes ahí?? – insistió Júpiter al ver que seguíamoviéndose.

- Ya le he dicho que na… - Felicius fue interrumpido,la criatu-ra consiguió salir.

Se quedó un momento suspendida en el aire, todos los diosesla miraban pero,de repente,se fue volando hacia el cielo.EntoncesJúpiter se volvió hacia Felicius.

- ¡¡¡Mortal arrogante,me has mentido y además has dejado quese escapara esa criatura endemoniada con mi cetro!!! – Júpiter ya nopodía más de ira y lanzó un rayo enfurecidamente contra Felicius.

Neptuno,que ahora le daba la razón a su hermano,creó otromaremoto pero esta vez contra Felicius, Gea provocaba erupcio-nes volcánicas… Todos los dioses usaban sus poderes para hacerescarmentar al muchacho;Plutón volvió a abrir la grieta en el suelopara llevarse a Felicius al inframundo.Se oían voces desde el fondodel agujero:

- ¡¡¡Felicius, Felicius…!!! – decían éstas - ¡¡¡Felicius, Felicius…!!!El muchacho abrió los ojos,estaba en el salón de su casa.Todo

estaba tranquilo y silencioso,Diodoro,el esclavo griego de su padrele despertaba zarandeándole.

- Todo ha sido un sueño…¡Qué pena, me lo estaba pasandomuy bien! – pensaba.

En ese momento,al ir a levantarse,un objeto cayó al suelo deentre sus ropas. Felicius se agachó acogerlo…, lo reconoció inmediata-mente,era el cetro de Júpiter.

MARTÍN GÓMEZ-ESCOLAR

LA DISCUSIÓN DE LOS DIOSES

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Hace más de una década que nuestro colegio perte-nece al Plan de Escuelas Asociadas a la UNESCOEsta organización mundial cuenta con más de6.000 escuelas dedicadas a cumplir con los finesque marca la Organización de las Naciones Unidaspara la educación, la Ciencia y la Cultura.

Cultura de Paz

Se trata de sembrar en nuestras mentes la semillade la tolerancia, de la comprensión entre países yculturas diferentes, se trata de valorar la paz comoun fin en sí mismo extremadamente valioso para elbienestar de la humanidad. Se trata de sensibilizara nuestros alumnos hacia el sufrimiento de los quepadecen la violencia.

Defensa del Patrimonio material y cultural de los pueblos

Con este objetivo comenzó la andadura de laUnesco, preservar aquellos monumentos que corrí-an peligro por falta de conservación adecuada, porla amenaza de grandes obras como sucedió porejemplo en Assuan o por el peligro provocado por

estar situados en área de conflictos. Hoy nuestratarea es de sensibilización y aproximación: hemosde poner el Patrimonio en manos de los jóvenes.

Preocupación por el medio ambiente

O lo que es lo mismo, promover el uso sosteniblede los recursos naturales, aproximar al alumno almedio natural, acercarlo al aula, educar en el res-peto a la naturaleza.

Solidaridad

Las Escuelas Unesco, han de ser conscientes dela desigualdad y el subdesarrollo y han de empe-ñarse en actividades que nos aproximen a esaproblemática y nos muevan a ayudar a paliar lasconsecuencias.

Por un siglo XXI libre de drogas

Asimismo se colabora en las campañas que cadaaño emprende la Unesco en todo el mundo y seconmemoran muchas de las fechas que el calenda-rio oficial de la entidad nos propone.

Escuelas asociadas a la UNESCOActividades escolares

Pertenecer a la red de escuelas del PEA ha supuesto para el colegio undesafío. Nos obliga moralmente a asumir la formación en valores tálescomo la defensa de una cultura de paz, la solidaridad con los desfavore-

cidos, el respeto al medio ambiente, el respeto al patrimonio histórico yartístico, la valoración de la cultura propia, la lucha por un siglo XXI librede drogas. Estar en la red nos ayuda a sentir que muchos defendemos

Fomentar la comprensión internacional

Desarrollamos un intercambio epistolar entreescuelas americanas y españolas para aproximarvivencias y culturas distantes en el espacio peropróximas por pertenecer a una misma cultura occi-dental.

Carta de la Tierra

En colaboración con la fundación DEINA,Leopoldo Moscoso y Mario Huete prepararán unaadaptación escolar más accesible para los alumnos.

Visitas a las ciudades “Patrimonio de la Humanidad”

Ávila, Segovia, Cuenca, Salamanca, Toledo, ElEscorial, son algunas de las ciudades que regular-mente visitamos para conocer los monumentosdeclarados Patrimonio de la Humanidad por laUnesco. Asimismo en los viajes por España de 6ºde EP, 2º ESO en Paris y 2º de Bachillerato en Italia,ampliamos este objetivo.

Celebración del DíaInternacional de la Paz

En la última semana de Enero, siempre celebramosuna Semana de la Paz en el que participan todos losniveles del colegio, con conferencias y exposiciones.

SolidaridadTodos los años realizamos campañas de solidaridaden las fechas navideñas. Recogemos fondos para laCruz Roja, para la Fundación de AsistenciaEducativa que atiende a los niños que viven en losbasureros de México DF, recogemos alimentos paraBASIDA. Recientemente en colaboración con laFundación San Patricio, voluntarios de 4º de ESO yBachillerato acuden los sábados a asilos de ancia-nos para hacerles compañía.

Proyectos interdisciplinares en 1º de ESO

Sobre residuos o sobre energía entre otros, todas lasasignaturas han colaborado para abordar un temacomún desde todos los puntos de vista.

Problemas del mundo actualDesde Ética y Geoeconomía en 4º de ESO nosaproximamos a la realidad actual con sus desequi-librios y conflictos.

Encuentro de Escuelas en el Senado

Mas de 80 centros del PEA acudieron a Madrid arealizar una jornada parlamentaria para jóvenes enel hemiciclo del Senado madrileño.

Drogas y alcohol, NOEn colaboración con la Federación de alcohólicosrehabilitados y con la ONG El Pez de Pan, hemosrealizado talleres de prevención de drogodepen-dencias.

Encuentro de jóvenesLas Escuelas Unesco de Madrid, realizan un foroanual de debate donde se han abordado temascomo la escuela que queremos, la interculturalidad.

Algunas de las actividades UNESCO en la EscuelaConcurso de lectura

en público de “El Quijote”Alumnos de 6ª de EP y 4º de ESO ganaron el con-curso de El Toboso el año pasado

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¿Cómo crees que influyeron tus profesores en elColegio para acabar haciendo físicas o dedicán-dote a la enseñanza?

Tengo mucho que agradecerle a los profesores delColegio, y no sólo a los de la "rama de ciencias" delos últimos cursos (Diego, Fernando, Miguel, MªJesús, ...) que, naturalmente, por los temas que tra-taban y cómo lo hacían influyeron en la decisión dehacer Física, sino también a todos los que desdeedades mucho más tempranas nos enseñaron ahacernos preguntas sobre nosotros mismos y sobreel universo que nos rodea (que no es otra cosa quelo que debemos hacer los científicos en nuestrotrabajo). Creo que haber tenido en los cinco pri-meros años de la antigua EGB profesoras comoChiruca o Loli se puede considerar un verdaderoprivilegio, lo mismo que "subir al piso de arriba" yrecibir clases de, por ejemplo, Carmen, Margarita oNacho (todos ellos, en teoría, lejanos del "mundode las ciencias" pero fundamentales en la forma-ción del espíritu crítico necesario para alguien quequiere trabajar como científico). Sin duda, si unotiene vocación por enseñar lo que sabe es porhaber tenido durante muchos años profesores quehan sido un buen ejemplo de ello. Y, desde luego,en mi doble vertiente de padre y profesor univer-sitario valoro cada día más todo su trabajo.

¿Qué destacarías de tu aprendizaje durante losaños de tesis, y que le dirías a un chaval que sequiere dedicar a "hacer ciencia"?

Lo que le diría a alguien que se quiere dedicar a laciencia haciendo una tesis (bueno, lo que de hechole digo cuando alguno viene y me pregunta) es,primero, que se pregunte a sí mismo si es su verda-

curiosidad científica antiguos alumnos

Nanoestructuras magnéticas

¿Qué carrera universitaria y estudios superiores rea-lizaste?Estudié Medicina en la Universidad Complutense deMadrid. Allí hice el doctorado en Biología Molecular.Pasé tres años de postdoctoral en los Estados Unidos.A mi vuelta a España hice un Máster en dirección deempresas en el Instituto de Empresa.

¿Desde cuando te empezó a interesar la investiga-ción científica?Desde primero de carrera. Las asignaturas que másme engancharon fueron Bioquímica y Fisiología, qui-zás las más relacionadas con la investigación básica.

¿En qué consiste tu trabajo como investigador?Ahora estoy centrado en labores de gestión. Dirijo unaempresa de Biotecnología española especializada enCélulas Madre utilizadas con nuevas herramientasterapéuticas. Las células madre del adulto (no lasembrionarias sobre las que hay tanta controversia)son ya una realidad que está revolucionando el trata-miento de numerosas enfermedades.

¿Es difícil llegar a un puesto del nivel de responsabi-lidad del que ahora tienes?Supongo que siempre parece difícil. En el camino hay

que combinar trabajo (mucho trabajo) con unabuena dosis de suerte (personalmente me siento afor-tunado). Esto, aderezado con mucha ilusión y entu-siasmo, lo hace todo mucho más fácil.

¿Cuál es el concreto campo de investigación en el queahora estás trabajando?Ahora trabajo con células madre aplicadas a la repara-ción y regeneración de tejidos. Previamente trabajé enun centro de investigación en cáncer.

¿Cuáles son los principales tipos de cáncer existentes?El cáncer no es una enfermedad única sino que setrata de un grupo de enfermedades, del que se handescrito más de 250 variantes. Entre ellas hay que des-tacar sin duda el cáncer de mama, pulmón, próstata yel de colon.

¿Cuáles son las principales causas de la enfermedaddel cáncer? Casi se podía decir que hay tantas causas distintascomo tipos de cáncer. Hay agentes físico-químicosexternos como los rayos ultravioletas del sol, o el taba-co, agentes biológicos como ciertos virus, o cambios ymutaciones en nuestro propio genoma que inducen ala proliferación desordenada de las células cancerosas,

malos hábitos alimenticios, el alcohol en el cáncerhepático y de esófago, etc.

¿Cómo se puede prevenir el cáncer?Lógicamente protegiéndonos y evitando los agentescausales. La mejor prevención es aplicar el sentidocomún y llevar a la práctica lo que todos sabemos: evi-tar el tabaco, protegerse de los rayos UV, dieta equili-brada, consumo moderado de alcohol, etc. Lo dicho,nada que no sepamos.

¿Se han realizado importantes avances en los últi-mos años en la lucha contra el cáncer?A partir de los años 80 es extraordinario el avance quese ha realizado en el grado de conocimiento de losprocesos que regulan el cáncer, sus orígenes y causas.

A pesar de esto todavía queda mucho por avanzar ymuchos tipos de cáncer son todavía fatales.Si embargo los mayores avances contra el cáncer hanvenido desde la medicina preventiva que comentamosen la pregunta anterior y en el diagnóstico precoz ytemprano de la enfermedad. Por ejemplo, hoy en díael cáncer de mama es una enfermedad que se cura enmás del 95 por ciento de los casos, debido principal-mente al diagnóstico temprano de la enfermedad.

¿Cómo se combate el cáncer? ¿Cuáles son los efectosde los distintos tratamientos existentes? ¿Qué gradode éxito puede tener? De alguna manera creo que lo comento en la anteriorpregunta. Hoy en día cáncer no es forzosamente sinó-nimo de muerte y hay un buen número de tipos quese tratan con éxito. Todos conocemos casos tan llama-tivos como el de Amstrong, ganador de seis Tour deFrancia, después de un cáncer de testículos o el de JoséCarreras que padeció hace años una leucemia de laque ha sobrevivido. Lo más importante es que estosno son casos aislados.

¿Existen causas del cáncer todavía no conocidas?¿Realmente la disminución de la capa de ozono o eluso de los móviles aumenta el riesgo de cáncer?Por supuesto queda mucho por descubrir. La batallacontra el cáncer está lejos de ser ganada. Respecto a lacapa de ozono y el uso de móviles no sabría contestarcon precisión.

Diana Simonds y Jorge Vázquez

dera vocación o si simplemente le interesa porque,por ejemplo, ha tenido buenas notas o no tienenada mejor en "lo que perder el tiempo". En reali-dad, lo de la vocación creo que no está nunca deltodo claro (y hasta uno debe preguntárselo a menu-do), pero creo que es fundamental tener las ideasmedianamente meditadas al inicio de la vida profe-sional (cualquiera que sea la profesión elegida).

Lo segundo es que la tesis supone un reto, es alcan-zar el último escalón como estudiantes: no sóloaprender y saber mucho sino "ser los primeros endescubrir". Y, lo tercero pero primordial, que hayque llevar esa tarea a cabo honestamente comocualquier actividad vital, lo cual puede suponer unreto todavía mayor porque puede haber otros muypreparados estudiando o buscando lo mismo perodispuestos a "tomar atajos" (desgraciadamente, labondad no siempre acompaña a la inteligencia enlos científicos). Creo que la tesis doctoral es un retopersonal precioso en el que uno aprende a descubrirlo que naturaleza nos esconde para contarlo a losdemás. Naturalmente, el "viaje" lleva mucho traba-jo y algunos sinsabores por el camino, pero creo quemerece la pena. Como en todos lo demás trabajos,el contar (como yo tuve en mi tesis) con buenoscompañeros en el laboratorio científico y con undirector de tesis con el que haya confianza profesio-nal mutua y que te sirva de guía es fundamental.

Actualmente, ¿a qué te dedicas? Mi trabajo de investigación actual se centra princi-palmente en el campo de las nanoestructuras mag-néticas. Para que el lector me entienda el prefijo"nano" indica una distancia de una milmillonésimade metro, o sea cosas realmente pequeñas. Esto noes sólo importante para temas de miniaturización

(por ejemplo, las memorias dealmacenamiento de informa-ción en los ordenadores estánhechas de pequeños trocitos dematerial magnético, por lo quedisminuir su tamaño suponepoder guardar más datos sinocupar más espacio), sino tam-bién porque el hacer cosas tanpequeñas nos ayuda a descubrircómo es el material realmente.Esto se debe a que hay propie-dades físicas que se puedenmanifestar o no dependiendo de las dimensionesdel material. Nosotros, mediante una técnicamoderna llamada litografía por haz de electronesintentamos hacer ordenadamente esas nanoestruc-turas a partir de materiales magnéticos (como losque hay en las tarjetas de crédito, los discos duroso los billetes de metro), con el propósito de quedichas propiedades se manifiesten.

D.: ¿Por qué es importante la investigación cien-tífica desde tu punto de vista?Pues sinceramente creo que lo más importante dela investigación científica es que nos ayuda asituarnos en la naturaleza y el universo que nos

rodea. Este conocimiento sepuede convertir en muchas oca-siones en cosas prácticas parahacer un mundo mejor. Pero loque veo con bastante tristeza escuando se intentan vender ennombre de la ciencia "solucionesmilagrosas" que no son alcanza-bles de un modo lícito, y que enel fondo tienen el único propósi-to de alcanzar algo de fama cien-tífica. En otras profesiones qui-zás los problemas vengan por el

dinero, en la nuestra es por la fama. Este es un serioproblema por el que no debemos dejarnos llevar; ymuchas veces parece que la investigación científicase le transmite a la sociedad como una religión enla que hay que creer obligatoriamente o en nombrede la cual hay que estar poco menos que dispuestosa vender el alma.

D.: ¿Cómo acercarías la ciencia al público gene-ral? ¿No crees que esto es muy importante y quese hace muy mal?

Efectivamente es un aspecto fundamental. Antes tedecía que creo que la ciencia es importante porquenos ayuda a conocer el universo en el que vivimos, esdecir, en el fondo nos habla de nosotros mismos.Nosotros somos unos privilegiados porque somos losque descubrimos las cosas, lo cual nos gusta como tra-bajo y además la sociedad nos paga por ello. Y esto nodebemos olvidarlo, la sociedad lo hace porque necesi-ta "oir" ciencia bien hecha, igual que necesita escucharmúsica bien hecha o ver pintura bien hecha. Y en elbuen hacer está el transmitirlo. Muchas veces nos que-damos muy satisfechos porque un artículo nuestro hasido mencionado por un colega de Japón y, en cam-bio, nos olvidamos de contar lo que hacemos a lagente de nuestra propia ciudad. Francamente no veootra manera de acercar la ciencia a la sociedad másque haciendo nosotros un esfuerzo por contárselo.Nosotros en Asturias hacemos algo en este sentidocomo es ofrecer todos los años a los centros de ense-ñanza secundaria una serie de conferencias temáticasimpartidas por los profesores de la facultad. No esmucho pero por algo hay que empezar; acepto en estesentido cualquier sugerencia que los lectores mehagan llegar.”

Daniel Granados

“Puntos magnéticos de NiFe hecha por Jose Ignacio ysus colegas del Instituto de Microelectrónica de Madrid.Es la primera imagen de nanoestructuras magnéticasordenadas hechas en España.”

JOSE IGNACIO MARTÍNProfesor Titular de Física de la Materia Condensada de laUniversidad de Oviedo.

JORGE ALEMANYGerente del CNIO, Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas

¿Se puede prevenir el cáncer?

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El abismo del tiempo¿Qué te movió a dedicarte a la investigación?La investigación es el nombre rimbombante y social-mente admitido que se le da a todo el protocolo que sedespliega para obtener resultados en un ansia de que-rer saber más. Para saber más podemos adoptar dospautas de comportamiento, ambas válidas e igual-mente loables. De una parte, aprender, querer sabermás adoptando una actitud más pasiva que, a mimodo de ver, culminaría con la asimilación de infor-mación que existe sobre una determinada materia. Laotra postura, mucho más activa y participativa, paramí la verdadera investigación, reuniría las fases ante-riores de la actitud pasiva y a la que se le añadiría la"chispa", la cinética del interesado. En ese momentoaparece la verdadera investigación.Por tanto, y respondiendo a vuestra pregunta lo queme motivó a investigar fue el querer saber más de lascosas (por desgracia no puede ser de todo y tenemosque especializarnos en algo), pero también el deseo deser "constructor" de parte de ese conocimiento, y asíser protagonista (debiera decir coprotagonista conotros colegas de profesión) de mi propia historia vitale intelectual.

¿Te influyó en algo tu vida escolar?Sería ridículo creer que la vida escolar queda al mar-gen del proceso educativo y de instrucción de un serhumano. Por descontado que la vida escolar influye enel éxito profesional e intelectual de las personas. En micaso influyó para bien pero no hay que olvidar que enlos fracasos de muchas personal también tiene esaparte de responsabilidad la vida escolar. Por esa razón,debemos pedir que en la instrucción y en la educaciónno se dé ni un solo paso atrás. Nos deberíamos con-gratular cuando nos hallamos ante profesores exigen-tes que, aunque nos hagan sudar la gota gorda, en rea-lidad están buscan nuestro bien. A la larga, luego son

ellos los que quedan en nuestra memoria y, la distan-cia del tiempo nos hace comprender la nobleza de susintenciones.

Concretando la respuesta: mi vida escolar fueimportante, muy importante, en la “construcción” deun proyecto de vida llamado Vicente M. Ortuño.

Cuéntanos un poco en qué consisten tus investiga-cionesComo doctor en biología me dedico al estudio de losseres vivos, en especial a los insectos. He dedicadobuena parte de mi vida al estudio de las faunas actua-les pero, desde hace una década también he centrad

mi atención (o lo que es lo mismo la investigación) enel estudio de insectos fósiles, algunos de los cualesduplican la antigüedad de legendario Tyrannosarusrex. Respecto a la fauna actual, siento verdadera fasci-nación por los insectos que viven en ambientes crípti-cos como las cavernas y otros espacios subterráneos. Aeste respecto puedo decir que he tenido la fortuna dedescubrir un apreciable elenco de especies nuevas parala Ciencia. Pero la investigación también te recompen-sa al abrirte nuevas puertas en las relaciones interper-sonales, dándote la oportunidad de conocer a otros

colegas que cultivan la misma disciplina que tú o cual-quier otra (la Ciencia no se confina en compartimen-tos estancos); estas circunstancias me han llevado aconocer al equipo investigador del Proyecto deAtapuerca, a compartir momentos con alguno de ellosy a descender al maravilloso “abismo del tiempo” quehoy conocemos por el nombre de la Sima de losHuesos. Como resumen diré que, toda mi labor deinvestigación me ha llevado ha escribir cuatro libros yun centenar de artículos científicos. Pero lo mejor detodo esto, es que tengo la sensación de que sólo es elcomienzo de una larga trayectoria de trabajo, y queaún quedan muchos organismos por descubrir,

muchos pensamientos que elaborar y muchas ideasque alumbrar.

¿Cómo es la vida de un científico?La vida de un científico debiera ser exactamente igualque la de cualquier otra persona pero, lo cierto y ver-dad, es que no alcanzamos esa normalidad. No obs-tante, también hay muchas diferencias entre nosotros,y buen aparte de ellas se deben al perfil de nuestraslíneas de investigación. Lo que sí puedo citar es unacaracterística común a todos nosotros y es la obsesión

por “el aprovechamiento del tiempo”. Vivimos conmucha intensidad e ilusión nuestro tiempo (nuestravida), siendo muy común que le intentemos sisarhoras al sueño. Es raro que pasemos horas ante el tele-visor o haciendo cualquier otra actividad que sinta-mos inútil o estéril para nuestras inquietudes. En oca-siones podemos desarrollar pensamientos obsesivosque, bien dirigidos, pueden fructificar en excelentesresultados en nuestra investigación. No quiero dejarde lado una peculiaridad que acompaña a la mayoríade los científicos y es el poco tiempo que dejamos paralos asuntos familiares. Los grandes damnificados sonnuestras esposas, hijos, padres, amigos, a los cualesdedicamos menos tiempo de lo que realmente debié-ramos.Concluiré la respuesta a vuestra pregunta dando mireceta para ser un buen científico: un poco de talento,mucho de entusiasmo y todo lo demás de trabajo.

¿Qué es lo más importante que has descubierto en tuvida como científico?Esta pregunta es muy difícil de contestar. Si hablase dealgo concreto con base técnica os diría que nuevasespecies y nuevos géneros que habían pasado inadver-tidos para la Ciencia, y entre ellos quizá habría quedestacar un organismo conservado en ámbar bálticoque supuso “la primera piedra” para el descubrimien-to de un nuevo orden de Insectos: losRaptophasmatodea. A pesar de ello, como científicosiempre estoy a la espera de un último hallazgo, unúltimo pensamiento que sea mejor que todo lo ante-rior; pero sin duda el mayor descubrimiento se centraen el plano de lo personal: he descubierto cómo sen-tirme útil en la sociedad en la que me ha tocado vivir,he descubierto cómo ser feliz.

Verónica Aberturas e Irene Hortal

Nos puedes resumir en qué consiste tu tarea deinvestigaciónEsencialmente el grupo de investigación al que perte-nezco se dedica al estudio de cómo funciona nuestrocerebro. En nuestro laboratorio tenemos la fortuna decontar con uno de los equipos más modernos paramedir la actividad cerebral, así que intentamos conocercomo se organizan, en el órgano del pensamiento (elcerebro), nuestras conductas más complejas y las fun-ciones cognoscitivas superiores como la memoria, aten-ción, lenguaje, emoción, etc.

¿Qué frutos te parecen más interesantes para contar anuestros alumnos?Hasta hace dos décadas entendíamos el funcionamientodel cerebro como un órgano en el que cada función cog-nitiva estaba representada en una región cerebral con-creta casi aislada del resto de regiones y de funciones cog-nitivas. Sin embargo, con los nuevos procedimientos deestudio de la función cerebral podemos empezar a esta-blecer una nueva forma de comprender como se orga-niza nuestro cerebro. Parece que las diferentes áreas cor-ticales lejos de formar compartimentos aislados unas deotras, forman “redes neurales”que permiten colaborar ala memoria con la atención, el lenguaje, etc. Esta colabo-ración optimiza el rendimiento cognitivo, de tal maneraque memorizamos mejor (función del lóbulo temporal)si además utilizamos el lóbulo frontal, la estructura cere-bral que posibilita el pensamiento complejo y nos per-

mite crear estrategias de aprendizaje. Una de nuestraslíneas de investigación prioritarias es el estudio de laimplicación del lóbulo frontal (1/3 de nuestro cerebro)en la memoria.

¿Qué actividades recomendarías en las escuelas parafomentar la curiosidad científica?Quizá en la escuela española, en general, y fundamen-talmente en la universidad hemos creado un sistema en

el que los conocimientos se dan al alumno casi “digeri-dos”, sin que él tenga que investigar y descubrir esosconocimientos por sus propios recursos, poniendo enpráctica el método empírico. El descubrir la informa-ción por sí mismo, no sólo nos permite alcanzar unconocimiento más profundo de las materias, sino queademás entrena toda una serie de recursos cognitivosque serán fundamentales en el mundo social y laboral.Fomentar el razonamiento y la crítica,sobre el objeto delaprendizaje, unido a la búsqueda y experimentación delconocimiento, podrían nutrirnos del armazón cogniti-vo básico que consiga agitar nuestro “ser” científico.

¿Siempre pensaste que te ibas a dedicar a esto?¡¡Jamás!!, de hecho yo no era un buen estudiante en elcolegio. Fue en la universidad donde descubrí que meinteresaba saber un poco más allá de lo que mis profe-sores contaban. Quizá, dedicarse al estudio de la expli-cación de los fenómenos naturales es un proceso de des-cubrirse a uno mismo, pero que requiere cierta voca-ción, ya que en ocasiones no se dispone de los recursoseconómicos necesarios para desarrollar al completo unalínea de investigación. Sin embargo, y desde siempre,“descubrir”ha sido una de las actividades que más satis-facen al ser humano. Todos, de alguna manera investi-gamos, incluso incubamos un pequeño científico den-tro, no importa el ámbito o la materia, sólo es cuestiónde permitir que se desarrolle y ¡¡descubrirlo!!.

Santiago Fernández González

“Descubrir” ha sido una de las actividades que más satisfacen al ser humano.FERNANDO MAESTÚ UNTURBE Profesor de Psicología en la Universidad de Somosaguas y en la Universidad Camilo José Cela, de Madrid. Proyecto de Investigación sobre Magnetoencefalografía en el Centro Pérez Modrego.

Jóvenesinvestigadores

VICENTE ORTUÑO HERNÁNDEZProfesor Titular de Zoología y Antropología Física en la Facultad de Biología de la Universidad de Alcalá

Otros alumnos de promociones más recienteshan encaminado sus primeros pasos profesio-nales hacia el mundo de la investigacióncientífica.

Es el caso de Daniel Granados Ruiz que estáterminando actualmente el último año de sutesis doctoral sobre “Nanoestructuras semi-conductoras del tipo anillo cuántico”, en elInstituto de Microelectrónica de Madrid(Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas).

Elvira Román González trabaja en un grupode investigación dedicado al “Estudio de lasrutas de transducción de señales en el hongoCandida Albicans” en el Departamento deMicrobiología II de la Facultad de Farmaciade la Universidad Complutense de Madrid.

Paloma Fernández Martínez trabaja en ellaboratorio de Investigación y Desarrollo delHospital Madrid-Montepríncipe investigan-do sobre la Hemocromatosis Hereditaria,enfermedad de transmisión genética que secaracteriza por un exceso de absorción delhierro de la dieta.

Dibujos y fotografías científicas de Vicente Ortuño

que tal contemplaciónsupone. No es la supuestafalsedad del espectáculo loinquietante, sino el celo einterés que éste suscita.

Frente a la culturadel espectáculo que nosrelega a una única posiciónde voyeurs, incapacitados

para hacer y llama-dos a ver cómohacen otros, pode-

mos fomentarespacios diferentes

de creación ética yestética. Nada hay que

impida esto, exceptonuestro conformismo y

nuestras inercias. Neguemos losdioses y héroes del espectáculo y

afirmemos nuestra capacidad para ser.Que no se cumpla el diagnóstico de Rousseau: “Losantiguos tenían héroes y, sin embargo, ponían a hombresen sus teatros; nosotros, por el contrario, apenas si tene-mos hombres y no ponemos más que héroes”.

Sobre el EspectáculoJuan Carlos Barrasús

Si la estética del mundo de entreguerras habíasido puesta al servicio de la manipulaciónpolítica, desde la posguerra los elementos de

embellecimiento han sido puestos al servicio deotro objetivo: la universalización del consumo. Eldesarrollo de tal máxima convertirá a la cultura ensu conjunto en un espectáculo para sí. Medianteimágenes se diseñan estilos de vida prefabricadosasociados a patrones de consumo, modelos decomportamiento y acción dispuestos a ser consu-midos y, quizá, mal digeridos. Nuestros jóvenesquieren ser como sus ídolos televisivos: ellos sonlos arquetipos a los que aproximarse. El resto sonvidas “no realizadas”. Pero, ¿son estos héroes mere-cedores de tales alabanzas? ¿Cuáles son los diosesde un espectáculo que glorifica lo abyecto, cutre ygrotesco? Y si tal es el único horizonte de elección,¿nos extrañaremos de sus decisiones? Junto a laomnipresencia de las imágenes de consumo rápidodestinadas al entretenimiento encontramos caren-cia de lectura y buen cine. El angostamiento cul-tural causado por tales hábitos de consumo limitala elección y difícilmente permite la formación deun criterio de consumo que, de formarse, en nadafavorecería a los oligopolios mediáticos y cultura-les. Tampoco beneficiaría a aquellos “profesionalesy mandarines de la cultura” (esa cosa elevada y dis-tinguida) que unos producen para que los demás laconsuman.

Como en todo espectáculo, los espectadoressólo perciben el escenario, no lo que hay entre bas-tidores. La creciente preocupación por la imagenpública contrasta con el número de depresiones yvariados desequilibrios psíquicos. Tenemosmuchas barbies y supermen, aunque tambiéndemasiados quebraderos de cabeza. Aunque notodos, algunos de estos desequilibrios sí que pare-cen ser consecuencia de nuestra condición deespectadores. Una vez que el espectáculo nombra asus dioses, en la medida en que los demás mortaleslos reconozcamos como tales, a los espectadoresnos quedan dos caminos: uno, tratar inútilmentede convertirnos en uno de ellos, subordinandotodo aquello que puede proporcionarnos el gozo ala voluntad de “éxito”. Dos, sentirnos frustradospor no alcanzar tales cotas de grandiosidad. Amboscaminos llevan a la insatisfacción. Aunque, sinduda, habrá que reconocer que el espectáculoexplota una necesidad que él mismo no crea. Si lasllamadas a pasar por el centro de estética, o a con-sumir tal o cual producto para conseguir el “éxito”surten efecto, ello se debe a nuestra búsqueda deestima y reconocimiento de los otros. Los mediospara conseguir tal reconocimiento nos son dadoscomo objeto de consumo. Será esto último, si talesmedios nos benefician en algo o, en caso de que no

Estamos más que acostumbrados a ver las casasde los arrabales palestinos arrasadas, así comolos autobuses israelíes calcinados o a las muje-

res iraquíes gritando como poseídas porque unabomba ha matado a su marido, su hermana, o sushijos. Esto nos conmueve, no somos ajenos al sufri-miento ajeno y ver estas imágenes nos provocadolor. Vemos a esta mujer iraquí descosiéndose ensollozos e invocaciones. Su sufrimiento nos invade amedida que observamos, pero calmamos nuestraansiedad tomando un bocado del plato que tenemosdelante, en el caso de que estemos viendo las noticiasmientras comemos. Tenemos otras opciones, comocambiar de canal y ver si la presentadora de turno hacomenzado ya con su programa de ecos de sociedady con su desfile de famosos cuyas penas y glorias, porlo general, nos son más llevaderas. También pode-mos esperar pacientemente a que empiecen losdeportes, donde seguramente dedicarán mas tiempoa un tal Beckham que a las bombas en OrienteMedio. Otra opción muy utilizada es la de volver lavista y decir, “yo es que no puedo ver estas cosas por-que me emociono, es que soy muy sensible”. En miopinión esta sensibilidad se parece mucho a la indi-ferencia. Si no lo queremos ver es porque tal vez hayen esa imagen una parte de nosotros que no quere-mos reconocer.

Hemos sentido pena por esa mujer, nos pode-mos haber indignado o, incluso, nos podemos haberpreguntado sobre nuestra parte de responsabilidaden esto, pero pronto volvemos, porque así lo hemoselegido, a nuestro lugar seguro donde, al menos ennuestro tiempo de ocio, solo tenemos que preocu-parnos de lo banal. La angustia que nos provocabaesa mujer va desapareciendo; sabemos que veremosa más. Hay pues que ir dosificando y, si alguna vezhubo empatía, desaparecerá, se disolverá en el bati-do de sensaciones que provoca nuestra expectaciónde esa pseudo realidad que nos hace ver al mundocomo una copia del mundo.

La pregunta es: ¿qué podemos hacer al respecto?¿Romper nuestro televisor? A lo mejor todos saldrí-amos ganando con esto. No creo que haga falta sertan radical como para romper el televisor, peroseguramente a alguno se le han erizado los pelos alleer esta proposición tan descabellada y violenta.Sería como si nos cortasen un brazo o nos quitasenunos segundos ojos que nos permiten ver más allá.Pues bien, creo que el primer paso es darse cuenta deque nuestro contacto con el mundo no depende deltelevisor ni del ordenador ni de los periódicos. Nodigo que debamos deshacernos de ellos, pero sí quenos demos cuenta de que la realidad que nos ense-ñan no es objetiva, aunque por inercia la tomemoscomo tal. Este es – creo - el primer paso para trans-formar el mundo, darnos cuenta de que no es comonos lo dan, sino como nosotros lo hacemos.

El teatro del mundo en el que vivimos produce millo-nes de vidas humanas que transcurren representan-do un guión que ellos mismos no han escrito. Esta

preferencia por la ficción se detecta mirando a nuestroalrededor.Nadie parece estar a salvo,todos parecen actoresde la misma representación. ¿Por qué adoptamos poses?¿Por qué nos vestimos al dictado de las grandes marcas?¿Por qué nuestras aspiraciones se diluyen en la voluntadgeneral? ¿Cómo podemos escapar del marketing?

Tras las Guerras Mundiales,se creó,al calor de la pros-peridad, un clima general de distracción, tal vez debido aque el mundo necesitaba olvidar.Al servicio de esta causase alinearon las industrias del arte, las empresas y losgobiernos que estudiaron mecanismos más afilados,sofis-ticados y eficaces para entretener.Lo que antes nos aporta-ba el arte, la ciencia, el tiempo libre… ahora se había con-vertido en consumo y en propaganda implícita para queconsumiéramos más. Consumo ciego y desmedido quesupuestamente colma nuestras aspiraciones vitales y sirvede paliativo a las enfermedades sociales de la dislocación yla exclusión.

Cultura de la trivialidad, dictadura de las apariencias,culto a la imagen, ética de la banalidad… son hoy valoresen alza sostenidos por la televisión y las nuevas tecnologí-as de difusión cuyo objetivo es diseminar por todo el pla-neta la idea de espectáculo. La globalización vino bien aestos menesteres, ya que jamás ninguna herramienta al

servicio del poder había sido tan depurada,contundente ytransnacional. De modo que nos encontramos ante unasociedad que crea y destruye mitos con igual facilidad,querecompensa la fama y ensalza la riqueza.Y parece que si noalcanzamos estas cotas nadie somos; como si lo demásestuviese condenado al olvido, incluso al desprecio. Losnuevos modelos a seguir son famosos, guapos y tienendinero. Lo que tal vez no hemos pensado es que hemossido nosotros los que les hemos puesto donde están,a tra-vés de nuestra ética materialista y consumista. En nuestralucha por la identidad, proyectamos lo que anhelamos enmaniquíes y, lo que es peor, nos parece bien. Anhelossuperficiales que nos atrapan en una espiral de la quesomos la principal víctima,y que criminalizan todo lo queno se ajuste a ese patrón.Es en este punto donde entran enescena la discriminación, la xenofobia, la marginación y elmaltrato psicológico a los compañeros de clase o de traba-jo. Si eres distinto no tienes sitio.

Alguien nos engaña, nos usa y nos menosprecia. Yacaso cree que vamos a seguir hinchando el globo. Peropodemos apartarnos del camino de las multinacionales,protestar ante las injusticias,exigir información veraz,pro-teger nuestra individualidad de los lobos, hacernos oír, yvivir nuestra propia vida… so pena de correr el riesgo deglobalizar nuestra indecencia y convertirnos en los payasosdel gran circo de la enajenación,en propaganda ambulan-te con un número de serie tatuado a fuego en las nalgas.

En otros tiempos – cuando la popularidad seguía a laobra y no la obra a la popularidad - eran los pobresquienes, con la anuencia de los poderosos,divertían

tanto al pueblo como a los ricos. Es casi imposible norecordar la joroba del pobre Rigoletto cuando uno piensaen la figura del buffone. Produce hilaridad, sin embargo,pensar como el final de la época clásica dio al traste conesta situación,haciendo subir al escenario a los ricos y a losguapos,mientras que la moderna industria del entreteni-miento nos privaba a todos los demás de la mirada delpúblico y nos convertía - sentándonos en un patio debutacas - en sádicos voyeurs.

Dentro de toda esta industria figuran, no cabe duda,en lugar prominente las discografías y filmografías, loslibros – hoy ya cualquiera escribe uno – y, por supuesto,las vidas privadas de los personajes públicos, que ponenen venta sus intimidades verdaderas o fingidas, alimen-tando un negocio indecente. Los integrantes de la clasepública son siempre noticia: cuando actúan porque lohacen y cuando no porque no. Son noticia cuando estánsanos,pero también nos enteramos de en qué hospital leshan curado sus dolencias. Todo encaja. La clase públicamanufactura productos de consumo masivo con el pedi-gree de la cultura, el marchamo del entretenimiento delpúblico, o incluso la etiqueta de la educación de las masas.Y se indignan sus miembros cuando el público quieredejar de ser pasivo espectador, y saltar al escenario paraconvertirse en actor y protagonista: igual que ellos, unosquieren cantar,otros ser actores y algunos sólo exhibir susintimidades. No es que haya una gran diferencia entre loque hacen los miembros de la clase pública y lo que haceel público vulgar. A decir verdad, ni siquiera está claroquién copia a quién.Mas los primeros ven amenazado sulucrativo oligopolio cada vez que el público (como cuan-

6 Curso 2004-2005 • Número 3

En la Diana

lo hagan, a quién puedenbeneficiar, lo que habrá quepreguntarse.

Como espectadores tambiénconocemos mejor las intimidadesde nuestros famosos que las pasio-nes de los que nos rodean. La incapa-cidad para el “diálogo”, lo que no esigual al mero intercambio de palabras,se manifiesta si comparamos el tiem-po que dedicamos a ver la televi-sión con el tiempoque dedicamos a lasana costumbre deconversar. Y si ésta seda, es probable que eltema de conversaciónesté relacionado conalgún personaje del espec-táculo. Reconozco desconocerel interés que suscitan tales vidas, y nocreo ser arrogante por ello. Agradezco que a ellostampoco les interese la mía. Se suele señalar que elespectáculo es una gran mentira. Eso es lo de menos.Si fuera mentira sería más coherente con el absurdo

do un puñado de chavales fueron a cantar a un concursode la tele) quiere dejar de escuchar y contemplar. ¿Quésería de los cómicos en un mundo en el que todos quie-ren hablar y nadie escucha?

Debemos sumarnos – nos dicen los integrantes de laclase pública – a la lucha en defensa de la cultura. Losmiembros del respetable servimos para eso: para sermovilizados cuando los miembros de la clase pública venpeligrar sus intereses.Ellos,naturalmente,irán al frente dela manifestación por la cultura y saldrán en la prensa suje-tando la pancarta. El público, detrás. Por descontado:¿Pues quién osará disentir de tan noble reivindicación?Exactamente igual que con las desgracias de los demás,que siempre nos brindan una inmejorable oportunidadpara ser decentes:conciertos a favor de tales o cuales dam-nificados, torneos cuyo premio en metálico es donadopor el deportista de turno a una emergencia humanitaria.Y los artistas, por supuesto, todos en contra de la guerra.¿Quién no lo va a estar? Se les podría reprochar que lle-guen siempre tarde y cuando los flashes de las cámarasestán ya preparados. En seguidapensamos que no conviene hacerdistinciones: nosotros protestába-mos primero, ¿por qué os obstináisen encabezar vosotros la manifesta-ción? Nos convencemos de que esun reproche absurdo: entre losmillones de manifestantescontra la guerra ¿No había

ningún especulador? El público, una vez más, debe mirary callar.

Aunque, la lucha en defensa… ¿de qué cultura?¿Alguno de ellos ha preguntado a su público lo que quie-re ver o escuchar? ¿O acaso sólo han hecho publicidad?¿Debemos de veras indignarnos contra las "mafias deinmigrantes" que duplican los discos para el consumo delgran público –los que ellos han producido- con el objetode ponerlos en venta a bajo precio por la calle? ¿Nadie seha preguntado por qué las tostadoras sólo copian los títu-los que están en el hit parade? ¿De verdad nadie piensa queen el top manta sólo están esos discos porque los demásno pueden estar? ¿De verdad nadie sospecha que hay unconglomerado de intereses que tiene reconocido el dere-cho a legislar sobre lo que es cultura, entretenimiento yeducación? ¿Nadie cree que muchas de las productoras yeditores que promocionan a los miembros de la clasepública – ahora gustan llamarse intelectuales y artistas –tienen montado el mayor y mejor atrincherado monopo-lio de los medios de comunicación y difusión que quepaimaginar? ¿De verdad equivale la defensa de la cultura a ladefensa de sus réditos? ¿No estaríamos,tal vez,ante un oli-

gopolio que puede negar la promoción y laaudiencia a todos aquellos que no enca-

jan con los cánones de la clase pública,o con lo que la industria del edu-

tainment tiene por las preferen-cias del público? ¿No sería máscierto pensar que la sociedad-

red de esta era de la información va a terminar por abolirla distinción entre emisor y receptor, entre actor y espec-tador? ¿No cabe pensar que estamos asistiendo ya – comosostiene George Steiner - al final del autor?

No nos responden a estas preguntas. Son todos fer-vientes entusiastas de la cultura... siempre, claro está, queni ellos mismos ni sus amigos (los sellos y editores cuyosintereses servilmente defienden) pierdan el control de susfuentes y de su difusión. Cultura es, naturalmente, lo queellos hacen. Olvidan que sólo la ignorancia o la mala fepueden esconderse detrás del zafio argumento que reza"producimos lo que el público demanda".Un argumentoque sugiere este otro: No hace falta que nadie más pro-duzca ninguna otra cosa y, de añadidura, lo que produci-mos es lo que hay que producir.Olvidan que los gustos delpúblico son perfectibles, sobre todo si el público participay puede elegir. Y olvidan los muy incautos que el "públi-co" existe,en primer término,porque existen los actores ybufones populares que de él necesitan si quieren conti-nuar en el candelero. Para defender los derechos de copiaya están los empresarios de la cultura. Aunque,si las cosasse ponen feas, no dudarán en convertir a su público encómplice involuntario de la indecente comedia de ladefensa de la cultura. Como si la cultura pudiera defen-derse a base de derechos de propiedad. Se precisa, paraque haya un público espectador, de la existencia de unacasta de cortesanos, de una clase pública, queremos decir,compuesta por individuos siempre cercanos al poderincluso cuando aparentan enfrentamiento con él, quedefiendan su derecho exclusivo a ser ellos, y no otros, losprotagonistas de la vida social. No fue el público quieninventó a los bufones. El público fue desde el principio, ypor el contrario, el mejor logrado de entre todos los per-sonajes de la comedia.

La comedia del público y la defensa de la cultura

Fowler

No nos dejemosretratar

Alberto Oteo

De la sociedad y otros demoniosGuillermo de la Vega

7Curso 2004-2005 • Número 3

Deportes

Equipo Alevín B

Equipo InfantilEquipo Alevín A

Llevo más de treinta años disfrutando “sobreruedas”, de uno de los deportes más bellosque conozco, el hockey sobre patines.

Hace aproximadamente un siglo que nació enInglaterra y no ha dejado de evolucionar(materiales, reglas, formas de juego…)hasta nuestros días.

Nuestro deporte se caracteriza porsu complejidad, ya que se desarrollasobre un elemento extraño que son lospatines, al que hay que añadir el manejode una bola a través de un instrumento denominadostick.

Mi experiencia como jugador y entrenador medice que el deporte es un complemento ideal en laetapa escolar del alumno, ya que a la vez que juegan

Equipo Benjamín A

Equipo Benjamín BEquipo Prebenjamín

Sobre ruedas

Equipos en todas las categorías erscolares

y se divierten, mejoran su coordinación y condiciónfísica.

La práctica deportiva influye además positiva-mente en la formación del niño como persona, ya

que incide en una serie de valoresfundamentales como la convi-vencia, el compañerismo, la cons-tancia, el trabajo en equipo, ladisciplina, el respeto a los demás,el espíritu de superación, la pun-tualidad…

Nosotros los entrenadores debemos colaborarcon ilusión en esa formación tratando de ser tanbuenos comunicadores como educadores, a lahora de transmitir nuestros conocimientos.

La estructura deportiva se compone de seis

equipos federados que disputan la liga de Madriden cuatro categorías diferentes (prebenjamín, benja-mín, alevín e infantil) y dos grupos de iniciación en laescuela de patinaje 2004 en Almarza (Soria), siendotodo un éxito de organización y participación.

El palmarés deportivo no es ya nada desprecia-ble, hemos conseguido campeonatos de Madrid yvarias categorías, tanto en Liga como en Copa, sin irmás lejos en la temporada 2003/2004 fuimos cam-peones de Madrid en categoría Benjamín, subcam-peones en categoría Alevín y terceros en categoríaPrebenjamín, llegando a disputar la fase de sector delCampeonato de España Alevín en Alicante, dondelogramos una meritoria tercera plaza.

Carlos Jirout

Porque hace ya muchos años que en esa etapa dela vida se encontraba algún alumno del colegiosin mucho rumbo, incluso alguno que hoy

triunfa como cocinero, piloto, economista…Y sin rumbo y con mucho viento alguien pensó en

canalizar toda la energía que eran capaces de produciry transformarla en endorfinas. Así es como un día sejuntó un grupo de chavales y sin saber muy bien elporqué terminaron con un instrumento ajeno entrelos pies, solo pisaban el suelo con zapatillas, pero des-cubrieron un artilugio en forma de bota que era capazde deslizar su cuerpo, descubrieron que además conuna bola, unos palos de madera, un par de mochilas amodo de porterías, disfrutaban todas las tardes de unocio desconocido por ellos hasta entonces.

En la primavera de ese año recibí una llamada deldirector. Me emplazó para una reunión. En ella meexplicó que había formado un equipo de hockeysobre patines. Que la ilusión era mayúscula hasta elpunto de que el propio material de portero lo habíanfinanciado los chavales con una rifa. Mientras escu-chaba atónito todo lo que me contaba, miraba por laventana y me preguntaba dónde entrenaban. Cuandoterminó su exposición le pregunté aquello que merondaba la cabeza: “¿dónde entrenan?”. Me contestóque durante todo el año los había acompañado a unapista que él conocía, pero que no debía de preocupar-me en absoluto, porque durante el verano el Colegioconstruiría una pista y podríamos continuar con suproyecto. Me solicitó colaboración y en mi increduli-dad sobre el asunto de la pista, acepté.

En septiembre me volvió a llamar paracomunicarme que la pista estaba concluida y queríasaber cuándo comenzaban los entrenamientos. Meacerqué al Colegio. Durante unos instantes no supequé decir. En lugar de un arenero existía una pista depatinaje, no cabían las excusas, solo faltaba rodar.Durante todo ese año, los chavales se paseaban por elColegio con sus sticks, y como es lógico un palo demadera no pasa desapercibido y menos a ciertas eda-des. Ellos comentaban orgullosos que formabanparte del equipo de hockey sobre patines del ColegioVirgen de Europa. Aquel arenero, transformado enpista comenzaba a tener vida propia, cada día se acer-caban más niños, observaban y retenían a sus padres;no querían marcharse a casa.

Fue en la primavera siguiente, aprovechando elbuen tiempo y ante la insistencia de Miguelín,Conradito, Iñiguito, Angelito, Antones y Quiques,cuando sus padres no tuvieron más remedio queindagar en la guía telefónica en busca de alguna tien-da de deportes que les vendiese patines y palos. Sinmiedo pero con mucha precaución, todos comenza-mos a aprender. A aprender a tener amigos, a formarun equipo, a movernos por la Comunidad de Madriden busca de otros colegios y pistas, a aprender a cono-cernos padres, madres, profesores… Era nuestrainfancia. Cada día era un nuevo descubrimiento.Poco a poco y sin enterarnos, aquellos niños de seisaños que ya formaban parte del equipo de Hockeysobre patines del Colegio Virgen de Europa, lescomentaban a sus compañeros de clase que ellos eranjugadores de hockey, y rueda que te rueda y gracias ala gran labor de Carlos Jirout, crecíamos cada día. Yano eran sólo cinco niños por el Colegio con unaenorme bolsa y un palo de madera; al año siguienteeran diez, y veinte, y…, hasta que un día frotándonoslos ojos, vimos a Julio, a Alvaro, a Juan y a otros padresde aquellos “alvaritos” patinando y jugando.

Aquellos niños de Preescolar son ya adolescentes ycon ellos seguimos creciendo padres, profesores,monitores, y seguiremos porque nos queda toda lajuventud y la madurez para disfrutar todas las amista-des que el Colegio Virgen de Europa y el hockey sobrepatines nos han dado.

Claudio Sánchez

En la adolescencia

Un palmarésnada

despreciable

8 Curso 2004-2005 • Número 3

En la memoria del pueblo americano está siem-pre el mito de los primeros colonos. Este mitotiene todos los componentes de una idealizada

edad de oro. Gentes laboriosas, observantes de lasnormas cívicas y religiosas, entregadas a una duratarea para hacer habitable elnuevo mundo. La dureza de estecombate contra las fuerzas de lanaturaleza daba ímpetu y cohe-sión al grupo humano que fundala nueva sociedad americana.

Volver a los orígenes es unatentación común, sobre todocuando en momentos de crisis, ode desaliento, no nos sentimosidentificados con el mundo tal ycomo ha devenido con el paso delos siglos.

Este es el tema de la película“El bosque”, la vuelta a los oríge-nes, una historia que remite la ori-ginaria conciencia americana y que reaviva los valoresbásicos que debieran regir a los americanos de hoy. Lamagnífica recreación de ese ambiente con su ingenui-dad y su candorosa pequeñez, con sus normas comu-nitarias y sus pautas morales de conducta, es atrayen-te y tiene todo el sabor de lo auténtico.

Pero el argumento depara sorpresas ya que esta esuna excusa para tratar dos realidades que interesan a lafilosofía social. En primer lugar, se presenta la cuestión

del miedo a lo desconocido, la formación de la imagen delenemigo exterior, el cultivo al espíritu de grupo comodefensa de la comunidad. El peligro aparece cuandoalguien está dispuesto a superar el miedo y enfrentarse aese entramado, cuidadosamente creado, de recelos y enga-

ños para defender, bienintencionada-mente, la pureza del modelo de socie-dad. Una segunda reflexión que emer-ge de los acontecimientos señala que,por muy perfecta y cohesionante quesea una comunidad, no es posible quedejen de surgir conflictos entre quienesla componen. Un triste sino éste, aun-que sí podemos aspirar a reconducirlosy resolverlos adecuadamente.

También se crítica a una sociedadque,como la americana,arroja inquie-tantes y altas cifras de violencia e inso-lidaridad en las grandes urbes. Temaque sirve como excusa para un finalsorprendente y no demasiado bien

resuelto. Finalmente advierto que quien piense que va aver una película de miedo se equivoca.

Todos los amantes y estudiosos del arte, curiosose interesados por la cultura, han tenido la opor-tunidad de visitar, este invierno, una exposición

fascinante en el Museo Thyssende Madrid.

Se trataba de una muestrasobre el impresionista francésPaul Gauguin,al que identificaréiscomo el pintor de Tahití. La expo-sición reflejaba a la perfección laevolución de su pintura, lainfluencia de sus numerosos via-jes y su preocupación por pintarcomo un primitivo. En sus obras,marcadas por un carácter simbo-lista, se observaba esa técnica pic-tórica de pequeñas pinceladasyuxtapuestas que le permitían reproducir con fidelidad

Comencé a leer el libro un día del último verano,con la curiosidad de saber qué habría en el parahaberse convertido en un extraordinario éxito

de ventas, pero con la prevención que siempre sientoante tales triunfos editoriales. Así, dispuesta a dar unsimple paseo por su borde y a abandonarlo en elmomento oportuno, lo abrí por la primera página.Antes de darme cuenta, mehabía caído dentro de él sinremedio. Estuve atrapada ensus quinientas y pico páginasdurante dos días, haciendo devez en cuando visitas a mivida para ver qué tal iban lascosas, pero viviendo más elpoético recorrido de DanielSempere por la Barcelona dela posguerra.

La novela se inicia en elmomento en que Daniel, a losdiez años, se ve bruscamentearrojado a la vida a causa de unadolorosa experiencia de pérdi-da: ¡no puedo acordarme de sucara, no puedo acordarme de lacara de mamá!.Hasta ese día,había vivido la muerte desu madre, ocurrida seis años antes, como un espejis-mo, un silencio a gritos que aún no había aprendido aacallar con palabras. Y su padre, que durante aquellosseis años no había dejado de mirar hacia atrás, com-prendió que su hijo acababa de abandonar la niñez.Asíque,después de devolverle el sosiego con la promesa deque él recordaría el rostro de la madre por los dos, dise-ña para Daniel el más bello de los ritos de iniciación:durante la noche, le acompaña a visitar el “Cementeriode los libros olvidados”, el lugar en donde se ponían asalvo todos los libros que corrían algún peligro. La cos-tumbre es que la primera vez que alguien visita estelugar tiene que escoger un libro,el que prefiera,y adop-tarlo, asegurándose de que nunca desaparezca, de quesiempre permanezca vivo. Es una promesa importan-te. De por vida. Hoy es tu turno.

Quizá el azar, o su pariente de gala, el destino,hicieron que cayera en manos de Daniel el libro que,desde ese momento, cambiaría su vida: en aquel ins-tante supe que ya había elegido el libro que iba a adop-tar. O quizá debiera decir, el libro que me iba a adoptara mí. Se titulaba La sombra del viento, y había sidoescrito por un tal Julián Carax. Después de habersebebido las páginas, e inconsciente de que allí estabaescrita en realidad parte de su propia historia, sintióenorme curiosidad por conocer algo más sobre suautor y por leer otros libros suyos. Y es entonces cuan-do empieza a verse envuelto en una trama al más puroestilo de la novela policiaca tradicional, a través de la

Ocio y cultura

Cine

Libros

Director: M. Night Shyamalan2004. Género: TerrorDVD Z2. Versión dobladaColor. 103 min. aprox.Producción: M. Night Shyamalan,Scott Rudin

cual va reconstruyendo la vida de Carax, personajerodeado de misterio desde el inicio. Aunque sin saber-lo, empieza a caminar en paralelo a él.

Con enorme habilidad técnica, el autor nosenvuelve en una multiplicidad de niveles narrativos, dehistorias incluidas en historias entre las que los perso-

najes se mueven, borrando lasfronteras entre literatura y vida,entre realidad y ficción. Los perso-najes literarios se convierten enmodelo de vida para los otros,pero lo curioso es que ocurre lomismo a la inversa, de modo quees este juego de perspectivas el quenos amarra sin remedio a latrama.

Estoy segura de que Ruiz Zafónha sentido la necesidad de cons-truir esta historia como un mode-lo para todos; seguro que haobservado nuestro entorno y havisto en qué se han convertidonuestras bibliotecas, a qué hemosrelegado los libros. Me ha pareci-

do bellísimo el modo en que el señor Sempere embar-ca en la vida adulta a su hijo, enseñándole la impor-tancia de amar los libros, acercándolos a su alcancepero permitiéndole escoger; y sobre todo, haciéndoleresponsable del destino de aquel libro, al que entiendehumanizado: cada libro tiene alma, el alma de quien loescribió y el alma de quienes lo leyeron y soñaron conél. Cada vez que un libro cambia de manos (…)suespíritu crece y se hace fuerte. Así que Daniel conocióa través de su libro adoptado la resquebrajada alma deJulián Carax, pero además, aprendió en él a construirsu propia alma. Y en agradecimiento, supo devolver aCarax su perdida razón de vivir.

No es la habilidad del autor para mantenernosatentos a la historia hasta la última página, lo que meha inclinado a escribir esta reflexión sobre el libro: eneste sentido, es uno de tantos. No lo es tampoco suextraordinario manejo de la metáfora y la sinestesia, através de las cuales desnuda con enorme plasticidadlos caracteres humanos y nos dibuja una nueva estam-pa de la ciudad de Barcelona, de sus luces y sombras,de sus sombras y brumas, de sus odios y sombras, desus amores en sombra. Lo que me parece más valiosode esta novela es, sin duda, la lección de amor y respe-to a los libros que destilan sus páginas, la idea de quelos libros multiplican las puertas de nuestra alma yesperan de nosotros su razón de ser y su camino a laeternidad. Es verdad que estamos rodeados de biblio-tecas que parecen verdaderos “cementerios de librosolvidados”. Pero no es eso, señores, no es eso.

La sombra del viento

Personajes sin pasado, unidos por la palabra ensu acepción más terrible: la mentira. En un absurdojuego de persecuciones, la única verdad es que todosmienten, y que esta mentira no es absurda ni malva-da, sino surgida de las entrañas mismas del sistema, dela racionalidad más calculadora de las relacioneshumanas en el contexto de la moderna empresa.

Pues los personajes que representan CarlosHipólito, Cristina Marcos, Jorge Roelas y Jorge Boschdeben competir por un jugoso puesto de trabajo. Yesta competición genera un complicado y divertidosistema de tensiones, de alianzas y mentiras, en la máspura teoría de juegos, cuyo estudio tanto auge tienemodernamente. Quién miente, por qué y qué actitudde alianza, desenmascaramiento o rebelión provocaesta mentira en los otros, es el motor de los diálogos,brillantes, naturales y bien encadenados y dichos.Quizás Enrique, el personaje que interpreta JorgeRoelas, mantiene una impostura un poco más impos-tada, al modo de un clown, que lo diferencia de losdemás, pero que centra en él la comicidad en la pri-mera parte de la obra.

Poco a poco, no obstante, la crueldad hace suaparición, y el guiñol en el que la impostura y el cál-culo juegan sus cartas, desemboca en un desenlaceduro, humanamente devastador. Este contraste es qui-zás el punto débil de la comedia, no en cuanto a sucoherencia y pertinencia, sino en cuanto, precisamen-te, a su papel estructural: el desenlace es anticlimático,sostenido por su hondura, pero demasiado diferenteal tono de la primera hora, de risas continuas e inteli-gentes.

Entre Huis Clos de Sartre (el infierno son losotros) y una comedia de situación, entre Diez negritos(la depuración de personajes, cuya muerte simbólicaes la salida del recinto) y Arte, de Yasmina Reza (elmismo humor suave y sarcástico con un tema impor-tante de fondo), la comedia de Galcerán es una buenamuestra de un teatro comercial que no abdica de lainteligencia; de lenguaje fluido y coloquial, de humorfresco y derivado del choque de caracteres y no deastracanadas, El Método Grönholm lleva camino deconvertirse merecidamente en el éxito de la tempora-da en nuestro depauperado panorama teatral.

de Carlos Ruiz Zafón Por Beatriz Hermida

El Bosque

Paul GauguinPaul Gauguinsus percepciones inmediatas de la naturaleza; intenciónconstante en todos los pintores impresionistas que lle-varon al extremo el deseo de captar la realidad al mar-

gen de toda idealización. Así,Gauguin comparte exposicióncon otros artistas contemporáne-os tales como Pissaro, Cézanne,Degas, Émile Bernard y vanGogh, que también intentaronreproducir en el cuadro la percep-ción inmediata de los objetos entoda su instantaneidad.

Esta concentración de artistasen una misma exposición hizo quela muestra no tuviera desperdicio,ya que te permitía comparar lasdistintas obras y los diferentes esti-

los, captando la intención impresionista de todos ellos.

Ser y parecer. Sobre la dicotomía eterna del hom-bre versa esta nueva aportación estrictamentecontemporánea. Ciertamente las modernas

sociedades capitalistas proyectan en su centro de unaforma nueva la oposición entre la cara pública, elfenómeno de nuestra imagen, y por otro lado la ínti-ma realidad de nuestro existir. La eficiencia, el triunfo,la juventud, la belleza, nos llaman con fuerza a sacrifi-car nuestro yo más profundo y a abrazar las formassocialmente prestigiosas. Éste es, probablemente, eltema central de El método Grönholm, el éxito de estatemporada dramática, que se representa en el TeatroMarquina.

La obra sólo pone en escena a cuatro personajes.En este minimalismo hay un manifiesto teatral, vin-culado a la teoría clásica de las tres unidades: los per-sonajes se encuentran en una sala, único ambiente queles vincula, y la representación se da casi en tiemporeal; es decir, ninguna distorsión entre la temporalidadescénica y la de los espectadores. En un determinadomomento de la obra, un cronómetro oficializa estacronología.

Teatro

Por José Luis Ocasar

El métodoGrönholm

Por Enrique Maestú

ExposiciónExposición

Por Noemí Royo GarzaránPor Noemí Royo Garzarán