2 La Caída 2015

Misa de la HerMandad

Jo l ’he vist passar...

3La Caída 2015

Misa de HerMandad

Jo l ’he vist passar... ...carregat amb una creuJo l ’he vist passar... ...carregat amb una creu

Rosmari Valentí

4 La Caída 2015

Carta del Hermano mayor

Queridos hermanos cofrades, estimados lectores:

...y sin apenas darnos cuen-ta, pasó el 2.014, y con él, el 150 Aniversario fundacional de la Hermandad; con él, to-

das y cada una de las ac-tividades, eventos

y celebraciones especiales que, desde la Co-fradía, se dis-pusieron para conmemorar tan histórico

acontecimiento; con él, un año cargado de ilusión y esperanza; con él, todos los sacrificios y tesones en pro de llevar a nuestra querida Hermandad al lugar que el Tiempo y la Historia le han asignado: el más alto. Y es ahora, recién estrenado el 2.015, cuando debemos echar la vista atrás y sentirnos orgullosos.

Lo hemos conseguido, la Hermandad lo ha vuelto a lograr, como cada año, demostrando que, con la unión de los hermanos, el trabajo de todos, nuestro desmedido afán de superación y nuestra contante implicación y esfuerzo, somos capaces de obtener lo que pretendamos. ¿El resultado? el me-jor, espectacular, magnífico, irrepetible, grandioso, emocionante, histórico, inolvidable, mágico..., el

Un año irrepetible, un futuro prometedor

Tomás Ruiz Godoy, Hermano Mayor

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Carta del Hermano mayor

fruto del trabajo bien hecho, podemos sentirnos absolutamente orgullosos de pertenecer a “La Caí-da”. Gracias hermanos. Gracias a todos.

Pero la vida continúa, y ya estamos en el año 151 de existencia de nuestra Hermandad, año de afrontar nuevos retos, nuevas ilusiones y proyec-tos, año de seguir creciendo y mejorando. Por ello, como podéis apreciar, como inicio de esta nueva etapa que afrontamos, desde la Junta de Gobierno hemos entendido necesaria y beneficiosa para la Hermandad la actualización y modernización de nuestra querida Revista, que llega a nosotros con un nuevo formato e imagen, con la intención de dotarla de un mayor dinamismo y una pluralidad de contenidos, aún más amenos, completos e in-teresantes. Confiamos sea del agrado de todos, en esa creencia ha sido llevada a cabo.

Finalmente, es mi deseo aprovechar estas líneas para animaros a fortalecer nuestro sentimiento de Hermandad, nuestros lazos cofrades y a partici-par activamente en cuantas actividades desarrolle nuestra Hermandad a lo largo del año.

Que Nuestro Padre Caído y Nuestra Madre del Rosario nos bendigan.

Época II - Boletín Nº 1

Consejo de Redacción: Alberto Pastor Irles Joan Fernández Poveda Pablo López Fernández

Fotografías: Joan Fernández Rosmari Valentí Cela Manuel Pastor Lucas

Maquetación: Alberto Pastor Irles

Junta de Gobierno

Hermano Mayor: Tomás Ruiz Godoy Teniente de Hermano Mayor: Francisco Latorre Lozano Secretario: Ramón José Requena Martínez Secretario Segundo: Pablo López Fernández Mayordoma: Manuela García Vellerino Consiliario: Vicente Miguélez Miguélez Diputado Mayor de Gobierno: Ana Isabel Ruíz Cartagena Prioste: Joan Fernández Poveda Diputada de Caridad y Vocal General de Hermanos: Esther Sánchez Rodríguez. Diputado de Formación y Cultos: Sergio Villalba Mesa. Diputado de Juventud: Francisco José Orts López. Fiscal: José Antonio Rodriguez Izquierdo.

Pregón de la Ilustre Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús

de La Caída y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos

Agradezco en la persona de D. Tomás, presidente de la Hermandad de la Caída, la deferencia de invitarme a pregonar en

el 150 aniversario de la misma. Supone un honor y un reto que asumo desde la cercanía y deseo de compartir la historia de fe que supone celebrar 150 años manifestando públicamente la fe en Nuestro Señor, en el pasaje de las caídas con la cruz a cues-tas camino del Calvario, acompañado de su Santí-sima Madre.

HISTORIA DE LA HERMANDADEstáis orgullosos de pertenecer a una hermandad

que celebra ciento cincuenta años. Enhora-buena. Han sido Tvarias las publicaciones y artículos que recogen que “a último de

marzo de 1864 se trajo a esta pobla-ción el paso de la Caída del Na-zareno, consistente en las andas y las figuras de Simón de Cirene y

un sayón, de la ciudad de Orihuela, que costó seis mil reales de vellón,

inclusas las andas, bombas y flores y demás; que fue comprado por la socie-dad compuesta por varios artesanos y pobres… A este paso se le agregó el Nazareno de la Iglesia de San José,

D. José Luis ÚbedaVicario General de la Diócesis de Orihuela

22 de marzo de 2014

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Misa de HerMandad

Es Jesús quien ha dignificado la persona humana haciéndose hombre

donde se deposita para su conservación” (Revista de Semana Santa Elche 2014, p.110).

Recordáis con afecto a los fundadores, D. Pas-cual Fuentes y D. Blas Valero Castell, que fue pri-mer presidente de la Cofradía. Y hacéis referencia incluso a un Cristo caído, perteneciente al Con-vento Franciscano de San José, que procesionó por las calles de Elche allá por el 23 de marzo de 1769.

Habéis escrito sobre los avatares posteriores, incluidos los desastres de la guerra civil, y la pos-terior reconstrucción de la Cofradía, adquiriendo nuevas imágenes, posteriormente suplidas por otras, siempre buscando la mejor calidad en el paso y la belleza del conjunto.

Hoy portáis la imagen del nazareno obra de D. José Sánchez Lozano, estrenada en 1952, con su impronta salcillesca. Sigue acompañado por las imágenes del sayón, el romano y el cirineo. Con el auge de cofrades, tomasteis la decisión de cambiar las andas del Cristo, que a partir de 1992 fue portada por cuadrillas de costaleros, al es-tilo granadino, es decir, por bajo y a dos hombros.

Con buen criterio fuisteis completando las andas según disponibilidad, hasta finalizar en 2002, obra del ilustre tallista sevillano D. Manuel Guzmán Bejarano.

Y para darle el toque ilicitano, que tanto gusta de dejar en la catequesis simbólica y afectiva, en el paso se encuentran los patronos de Elche, la Virgen de la Asunción y San Agatángelo; San José, por la parroquia donde está la imagen principal, y San Crispín, patrón del gremio de zapateros, vincula-dos a este paso desde sus orígenes

No conformes con lo conseguido, el amor a la Santísima Virgen os hizo crear una imagen mariana cuya advocación estuviera cercana al antiguo con-vento franciscano, y elegisteis como título María Santísima del Rosario, en sus misterios dolorosos, obra del imaginero D. José Ángel Palacios, que la realizó en 2003. Son las mujeres costaleras quienes la portan por bajo y a dos hombros.

“

D. José Luis Úbeda y D. José Lozano durante la homilia, presidida por el altar que el grupo de priostía dedicó al Cristo y la Virgen.

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Misa de la HerMandad

LAS IMÁGENES DE LOS PASOS: UNA SIMBOLOGIA RELIGIOSA PARA NUESTRO TIEMPOPermitidme una anécdota: Era el año de 1793, en pleno auge de la Revolución Francesa. Uno de los jefes de la República, que había asisti-do al saqueo de las iglesias y a la matanza de los sacerdotes, Reveillere-Lepaux, se dijo: “Ha llegado el momento de reemplazar a Jesucristo. Voy a fundar una religión nueva, acorde con la razón y el progreso”.

Después de algunos meses intentando propa-garla, defraudado, fue a ver al primer cónsul, Napoleón Bonaparte. Desconsolado, le dijo: “Increíble, Señor. Mi religión tan razonable y hermosa, no prende”.

-“Ciudadano, -le dijo Napoleón-. ¿Queréis de verdad hacer competencia a Jesucristo? No hay más que un medio. Haced lo que hizo Él: haceos crucificar un viernes y tratad de resuci-tar el domingo”. Lepaux no creyó conveniente aventurarse a tal ensayo” (1 de junio, Orar... con el pan de cada día).

Al hilo de esta anécdota, permitidme que contemplemos el paso procesional y tratemos de ver qué nos dice hoy, procesionando en nues-tras calles, que ofrecen los costaleros y costale-ras a nuestro mundo actual, por qué esta “pa-sión” hacia el Señor y su Madre, por qué esos intentos de anular la presencia de Jesucristo del alma humana.

Inicio con una pregunta. Al contemplar el paso… ¿CON QUIÉN QUIERES ESTAR?

Mira a Jesús caído, la mano apoyada en el suelo, la corona de espinas rompiendo las sie-nes; los hombros lacerados de dolor por los azo-tes y el peso de la cruz; la cuerda al cuello, faci-litando el trabajo del sayón, pero ahogándole en los momentos de desfallecimiento.

Mira la cruz: Pesa, es el instrumento de su-plico final, pero hay que ayudar a llevarla pues el reo podría no llegar al final. Ella destaca en el conjunto. Por un lado, es el peso de la tortura; por otro es la madera redentora, que en sí no es nada, pero con Cristo, lo significa todo.

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Misa de HerMandad

Mira al sayón, con la cuerda unido a Jesús, pero para que no se caiga, y si se cae, tirar de la misma para que sufra y se levante.

Mira al soldado romano que observa en-tre indiferente e indeciso, cumpliendo el turno que le toca, pero posiblemente desconcertado por la figura de este hombre.

Mira a Simón de Cirene, ayudando a le-vantar la cruz para aliviar el peso. Le han obli-gado a estar –él pasaba por allí-, y de casuali-dad -¿casualidad o providencia?- le ha tocado ayudar a Jesús. Por eso, su nombre ha quedado grabado en la memoria del Cristianismo para siempre.

Vuelvo a la pregunta: ¿CON QUIEN QUIERES ESTAR?

Jesús, principio y fin de todo, está humilla-do, escarnecido, en el suelo. El viene a salvar al hombre, a darle sentido, a redescubrirnos la paternidad de Dios, la belleza de vivir, la fuer-za del amor, la ternura de la misericordia. ¿Por qué quieren quitarlo de en medio?

El sayón podría representar el pensamiento y los poderes que quieren controlar las fuerzas sociales, a favor de un status donde primen el poder, el prestigio y la manipulación de unos pocos.

Hay que controlar a Jesús: porque social-mente rompía el orden jerárquico y estratifica-do de una sociedad clasista, porque los poderes quieren sujetarlo, y mientras diga cosas bonitas puede tolerarse, le dejarán vivir, pero si remue-ve los cimientos del orden social, entonces, echadle la cuerda y sujétadlee, no sea que se nos escape y pretenda una sociedad distinta, a la que no podríamos controlar, pues sería el rei-no de su Padre, no el nuestro.

Es Jesús quien ha dignificado la persona humana haciéndose hombre, tomando la hu-manidad como carne suya: somos hueso de sus huesos, carne de su carne. Es Él quien ha civilizado el corazón del hombre, poniendo la persona por encima de lo material, del lucro y del beneficio. Es él quien ha solidificado la fa-milia en el amor, en el respeto, en la fidelidad a

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la palabra dada, una familia donde los niños tienen cabida, donde nadie sobra, donde los ancianos es-tán acogidos porque son la sabiduría y merecen el respeto. ¿Entonces? No interesa. Hay que controlar al profeta, pues se opone a los nuestros dioses: prestigio, poder, di-nero, placer, los dioses en los que se espera la sal-vación, es decir, el sentido y la felicidad. Y si no la esperan de ellos, al menos quieren ofrecer píldoras de felicidad que intenten apagar la sed de infinito que tiene cada persona. Y así, tener controlada la masa. Para ello, tener controlado al profeta.

Pero ni siquiera el laicismo radical podrá some-ter a Jesús, pues no ofrece más que vacío, destruc-ción del alma, rebeldía contra Dios, para suplan-tarlo del corazón del hombre, a cambio de … nada. La sutileza del método es muy eficaz para quien no tiene a Dios en el corazón. ¿CON QUIEN QUIE-RES ESTAR?

El soldado romano nos puede ayudar a com-prender otro poder que quiere someter a Jesús, el poder de la fuerza, que sirve al dios de la raza, la nación, la ideología. Primero, que a Jesús lo ata-quen otros, que lo hieran otros, pero controlados, pues la última palabra la ha de tener la fuerza de las armas, de la ideología, para mantener la estabi-lidad del Imperio. Y después, dejar claro que la so-

beranía es del César, de cualquier césar, pues todos han tenido la pretensión de ser señores de cuerpos y almas, suplantando al creador. Jesús, con su señorío, con su fortaleza, y sobre todo con su resurrección, nos revela que la única soberanía era la de Dios, no la de ningún césar de este mundo. Que todos los imperios han caído, pues la corrupción del hombre soberbio, alejado de Dios, enemigo de la vida, vacío de espíritu, corrup-to, al servicio del egoísmo, ha sido fuente de in-mensos sufrimientos para la humanidad. Nadie ha podido soportar las ansias liberadoras del Hombre que busca la Verdad, la Belleza, el Bien, el Amor. Y al final de los imperios, nuevamente se rehace el hombre con la fuerza liberadora de la Fe. ¿CON QUIEN QUIERES ESTAR?

Simón de Cirene: un buen hombre que no que-ría meterse en líos, que solo buscaba vivir para sacar adelante a su familia en tiempos convulsos. Y estaba en el momento inadecuado, en el lugar equivocado. ¿Seguro?

También en el dolor hay una esperanza de Resurrección. “

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Lo obligan a ayudar a Jesús a llevar la cruz para que no desfalleciera antes de llegar al calva-rio. Obligado. Pero su vida ya no será la misma. No sabemos qué le sucedió por dentro, pero sí es-tamos seguros que se incorporó al grupo de Jesús, después de la Resurrección, y su nombre quedó unido al de sus dos hijos Alejandro y Rufo.

Simón de Cirene, el Cirineo, es símbolo de to-dos los que de buen grado o a veces porque se pre-senta así, ayudan a la gente, sirven, encuentran el momento de su vida a través del servicio, aunque sea “por casualidad”

¿Casualidad? Providencia diría yo. Es el modelo de los que si hay que hacer algo, aunque no lo bus-quen o lo esperen, si es bueno, si es ayuda, allí están, ayudando a llevar otras cruces, aunque ellos tengan la suya. ¿CON QUIEN QUIERES ESTAR? Mira por fin a Jesús y a su Santísima Madre. En su caída, es difícil ver el modelo de vida que ofrece

Jesús, pero sin duda comprendemos que la cruz de la vida es pesada. Pero Él la llevó primero. Al ver a Jesús, aunque sea extraño, aprendemos a aceptar la soberanía de Dios, porque también en el dolor, hay una esperanza de Resurrección. En su caída, puedo ver que la fe en Jesús es modelo de humanidad, pues incluso así genera la ayuda solidaria de quien en ese momento se siente obligado, pero ayuda.

Al ver la Caída de Jesús, analizo a mi sociedad descreída e indiferente hacia Dios, y le pregunto: ¿Acaso sin Dios, o queriendo controlar a Dios, o queriendo romper la naturaleza de lo creado, acaso queriendo ser tú como Dios y suplirle, eres más feliz, más justa, más humana?

¿No ves el sufrimiento de esa Madre Dolorosa que en sus ojos enrojecidos por el llanto y el dolor asume el corazón de tanta mujer que tiembla ante la vaciedad y el sinsentido de la injusticia, de la ausencia de amor en el corazón de los hijos, del egoísmo materialista que quiere suplir la ausencia

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de paz con dosis de alegría ficticia y poco durade-ra? ¿CON QUIEN QUIERES ESTAR?

SER COFRADE Leyendo las impresiones que Jim Caviezel, el Je-sús de la “Pasión de Cristo”, este actor manifestaba que, al interpretar a Cristo, se decía en su interior: “No quiero que me vean a mí, yo sólo quiero que vean a Jesús”. Para llegar a esta experiencia, aña-dió: “Comencé con el Rosario. El Rosario me llevó a la Confesión, la Confesión me llevó a la Eucaristía diaria, y cuando llevaba la Eucaristía en mi cuerpo, sentía que era más como Cristo” (Zenit,16-3-04).

Este actor hizo sus “pasos”, su recorrido espiri-tual para vivir el personaje que interpretaba. Y bien sabía que no era fácil ponerse en la piel de Jesús.

PONERSE EN LA PIEL DE JESUS Costaleros, costaleras, cofrades: para llevar con autenticidad el paso de la Caída o el paso de María Santísima del Rosario, hay que intentar ponerse en la piel de Jesús y en el corazón de María.

El esfuerzo, la preparación, las reuniones, la convivencia fraternal, la disciplina, el orden bajo el trono, el ánimo que os dais, es para esto: para ofrecer a quien mire el paso un acontecimiento sal-vador. Pero el alma de quienes los lleváis debe ser las primeras beneficiadas de ese esfuerzo fraternal: Primero mirad hacia nuestro Señor y hacia su San-tísima Madre: poneros en su piel: así os será más llevadera la carga, pues antes la llevaron Ellos. Ser cirineos de Jesús y María.

Después, hacia quien en el camino de la vida, en esa peregrinación vital que son los años, os necesi-tan, se encuentran con vosotros. Ayudareis en cosas materiales, como lo habéis hecho recogiendo bie-nes para Cáritas, el asilo, etc. Pero sobre todo ayu-daos como creyentes en Jesucristo y en su Madre. Solo sacia la fe en Dios, solo llena y da esperanza el amor, que tiene en Jesús su máxima expresión.

Muchos de nuestros contemporáneos están has-tiados de falsos amores, necesitan beber el agua viva de Jesús. Solo en Dios encontrará el ser hu-mano la verdad y la dicha que no cesa de buscar.Al procesionar las imágenes, desde la belleza de las mismas, la fidelidad a la historia sagrada, esta via de la belleza ayudará a nuestro mundo a mirar hacia arriba. Ese es el sentido de las “levantás”: el fin no es demostrar vuestra destreza, sino hacer le-vantar los ojos hacia Cristo y hacia su Madre: ellos son los protagonistas de esta historia de amor.

La belleza atrae, y si te dejas atraer por ella, te llevará por los caminos de la sabiduría y te revela-rá la Verdad. La belleza de la vida de Cristo atrae no como contemplación estética, sino como invita-ción y propuesta a seguirle.

La belleza de la vida de Cristo atrae no como contemplación estética, sino como invitación

y propuesta a seguirle

“

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Misa de HerMandad

Cuidad con mimo vuestras imágenes y pasos: están bendecidos, es decir, sirven para un uso espi-ritual. Quién sabe si vuestro buen hacer puede ayu-dar a alguien a acercarse a Dios. Estrechad los lazos de la amistad, la fraternidad. Seguid con la forma-ción cofrade: que todo hermano sepa muy bien el pasaje evangélico del paso, que todo cofrade sepa valorar y rezar el Rosario, aunque sea un misterio, que todo cofrade vaya orientando su vida según Dios, que todo cofrade se siente unido a su comu-nidad parroquial, donde se alimente con la Palabra de Dios y la Eucaristía, que los niños de la Cofradía miren el futuro con esperanza, pues están con Jesús: ¡acercadlos al Señor y a su Madre! Son los mejores modelos de vida, porque se llevan en el alma.

Cofrades de la Caída y María Santísima del Ro-sario: A LA PREGUNTA ¿CON QUIEN QUIERES ESTAR? Yo te digo, Señor, yo te confieso, Madre, yo quiero estar contigo, y estoy convencido que los costaleros y costaleras de la Caída, igual que los de todo Elche, quieren caminar a tu lado, quieren ser tus cirineos, quieren ser tu pañuelo de lágrimas,

donde descansen tus ojos, quieren ser cirios que alumbren las tinieblas de tu caminar y del caminar de nuestros hermanos; quieren ser hombro resisten-te para los peregrinos que se encuentran en el cami-no; quieren ser, con tu ayuda, Señor, testigos de que es posible el amor, una sociedad justa, la familia unida, la vida bienvenida, la muerte bienhallada.

Os pregono, que Jesucristo sigue cayendo y levan-tándose. Os pregono que hay muchos cirineos, os pregono que siempre la Madre está junto al Hijo y a los Hijos, Os pregono que Jesucristo vive, está resucitado y se hace presente en todo signo de bon-dad, de justicia, de paz, de esperanza. Esto os pre-gono.

Costaleros de la Caída y De María Santísima del Rosario: ¡Ya está cerca el Martes Santo!

El Hermano Mayor obsequió al pregonero con un cuadro de nuestras Sagradas Imágenes Titulares, agradeciendo la pasión con la que el

Vicario General de la Diócesis de Orihuela invi-tó a los cofrades a participar del Martes Santo. El 150 en la historia de la hermandad.

Un recuerdo para el Pregonero

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Rosmari Valentí

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Martes santo

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Gracias Señor. Gracias por permitirnos ser una vez más tus pies, tus ojos; esa luz que guía tus pasos con el llameante resplandor

de un cirio. Porque ya son 150 años rendidos a tu esplendor. A esa mirada que nos cautiva, que nos hace sentir libres de todas las penas que nos rodean. Porque tú, nuestro Señor de la Caída, también eres los pies, ojos y luz que marca nuestro destino. Tú y tú Santa Madre, la Virgen del Rosario, que con su manto sagrado cubre nuestros corazones con un velo de esperanza que en los momentos de mayor dificultad nos hace sonreír sin saber muy bien por qué. Tan solo sentimos que somos felices; que no hay nada mejor en este mundo que estar junto a Ellos. Cosa que hicimos el pasado Martes Santo, que sin duda será recordado como uno de los días más bonitos y esplendorosos en la historia de nuestra hermandad. Y no es para menos. Acompañados por un fulgente sol de primavera, que al fin nos dio ese respiro que tanto ansiábamos desde hace años, siempre condicionados por la amenaza de lluvia, un buen puñado de hermanos se congregaron a las puertas de nuestra Casa de Hermandad para ver sa-lir a su Cristo Caído y María Santísima del Rosa-rio. Y se hizo el silencio absoluto.

Silencio por ver cómo los costaleros daban lo mejor de sí mismos para sacar ese hermoso paso dorado, trono de Dios hecho hombre, bajo la aten-ta mirada de su Madre. Pero silencio también por estar un año más frente a frente ante el Señor y la Virgen, que de algún modo ya nos dejaban en-

trever lo magnífica que iba a ser la noche de este Martes Santo que conmemoraría nuestro 150 ani-versario fundacional. ¡Y no podía haber sido me-jor!

Cientos de nazarenos con sus cirios prendidos en fila listos para realizar su estación de penitencia. El característico repicar de los tambores indicando que el Señor ya iniciaba su marcha “carregat en una creu”, como reza ese poema que desde niños se nos ha enseñado. Y miles de ilicitanos agolpa-dos en las calles de la ciudad esperando posar sus miradas en el Señor de la Caída y la Madre de Dios del Rosario, guapa como ella sola. Pero qué vamos a decir, si como madre nuestra no podríamos que-rerla más. Aunque en estas lides, son sus costaleras las que de verdad demuestran con una pasión envidiable el cariño y amor que sienten por la Virgen, a la que cada año portan con tal devoción y alegría que al resto de los mortales solo nos queda sentir envi-día por no tener ese privilegio. Porque no todos los días se tiene la oportunidad de ser los pies de María Santísima. Y mucho menos que esos pies caminen con tantísima elegancia como ellas lo hacen. Por eso, ante tal derroche de arte solo podemos gritar ¡olé esas costaleras! Ellas y por supuesto también ese grupo de camareras que durante todo el año, se afanan porque la Madre de Dios luzca lo más guapa posible.

Y no menos esplendoroso iba el paso de miste-rio portado por los costaleros al son de las corne-

150 años rendidos a tu esplendorPor Alberto Pastor

Martes Santo 2014

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Martes santo

tas y tambores de Daimiel, que desde la Parroquia de San José inició su imponente andadura hacia el centro de la ciudad derrochando arte con cada una de sus zancadas. ¿Lo mejor? Su paso por el barrio, con especial mención para la ya clásica cuesta de Santa Ana, donde la emoción, el fervor y la alegría por ver al Señor Caído repartiendo salud entre los ilicitanos crearon una estampa inolvidable. ¿Cómo olvidar algo así?, si fueron muchos los que con lágrimas en los ojos gritaron “Vivas” y “Oles” a nuestro Cristo.

Señor que con cada levantá al cielo nos acercaba un poquito más a esa gloria bendita que solo cono-

cen los que disfrutan del placer de formar parte de una hermandad como esta. Cofradía que tras 150 años, y después de toda clase de vicisitudes y con-tratiempos, continúa repartiendo alegría por las ca-lles de Elche, demostrando a los ilicitanos que La Caída se instauró en nuestro oasis de palmeras para perdurar durante siglos. Y así será, viendo la cara de ilusión con la que los más pequeños disfrutaron de este gran día.

Porque, no lo olvidemos, ellos son el futuro. Los que más adelante tomarán las riendas de esta gran hermandad manteniendo intacto el legado que nos dejaron hace siglo y medio D. Blas Valero y

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D. Pascual Fuentes. Como también es historia ese encuentro decano con la Santa Mujer Verónica en Plaza de Baix, que cada año presencian cientos de ilicitanos; o de forma reciente la vuelta del Cristo y María Santísima a su barrio, atravesando diver-sas calles céntricas de gran atractivo visual por la estrechez del recorrido.

Todo para finalizar por todo lo alto en las inme-diaciones de San José, donde ese pequeño Cris-to de Zalamea nos recibe cada Martes Santo con los brazos abiertos, bendiciéndonos por todo el esfuerzo realizado. Y es que aunque desde fuera todo queda reflejado en un único instante, que es

la mágica noche del Martes Santo, tras de sí se esconde el trabajo de todo un año: las crecientes obras de caridad que organiza la hermandad; las charlas de formación, los trabajos de priostía, cul-tos, etc.

Labores que, en definitiva, convierten a La Caí-da en una hermandad de pura cepa. Un colectivo de fieles que lo dan todo durante los 365 días al año para que ese mensaje de amor y paz que nos regaló Jesús mantenga su vigencia entre los ilicitanos. Un pueblo que en la noche del Martes Santo, volvió a brillar como nunca ante el paso del Cristo Caído y su Santa Madre.

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150 aniversario

El pasado 27 de septiembre, coincidien-do con el traslado de Nuestro Padre Jesús de la Caída a la Basílica

de Santa María donde presi-diría el Solemne Qui-nario en su honor, se realizó la bendición del retablo cerámico conmemorativo de este 150 Aniversario Fundacional que rea-lizó la ceramista his-palense Dña. Isabel Parente.

A las 18:30 h., ante la presencia de la Jun-ta de Gobierno de la Hermandad, nuestro consiliario D. Vicen-te Miguélez, repre-sentantes de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa Ilici-tana y arropados por multitud de hermanos

y fieles, se descubría el retablo cerámico conme-morativo del 150 Aniversario Fundacional,

una obra que perdurará a lo largo de los siglos en la fachada de la

Antigua Capilla de la Orden tercera, colin-dante a la Iglesia de San José.

El retablo cerámico, con unas dimensiones de 1,50 metros de ancho por 2,6 metros de alto, está ubicado a 4 metros de altura en la parte iz-quierda de la fachada de la Antigua Capilla de la Orden Tercera Fran-ciscana. Lo forman un total de 168 azulejos de 15cm x 15cm, de pasta roja de la antigua fábri-ca de Mensaque (Sevi-lla), decorados a mano con pigmentos y óxidos naturales en tonos azu-les y blancos.

Bendición del retablo cerámico

19La Caída 2015

150 aniversario

1 y 2. Reproducción de las hornacinas de la Virgen de la Asunción y San Agatángelo sitas en el Puente de Santa Teresa.

3. Escudo Conmemorativo del 150 Aniversario.

4. Panorámica del Puente de Santa Teresa con el campanario de la Basílica de Santa María al fondo.

5. Escudo de la Hermandad.

6. El retablo se descubre ante los fieles.

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4 5

Retablo Cerámico al detalle6

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150 aniversario

En la tarde de sábado 27 de septiembre, tras la bendición del retablo cerámico, tuvo lugar el traslado de la Sagrada Imagen de Nuestro

Padre Jesús de la Caída hasta la Basílica de Santa María, donde tendrían lugar los actos centrales de la celebración del 150 Aniversario.

El cortejo se formó desde el interior de la Pa-rroquia de San José para acompañar las andas de Ntro. Padre., en el que numerosos hermanos escol-taron con su cirio las andas del Señor, precedido de un cuerpo de acólitos con ciriales e incienso. La música barroca interpretada por el Trío de capi-lla invitó al recogimiento de los asistentes que, en pleno mes de septiembre, se trasladaron a los días previos al Martes Santo.

La nota negativa y que deslució este primer acto la puso la climatología. A pesar de constatar que había mínimo riego de lluvia de alta intensidad, cabía la posibilidad de que apareciesen chubascos

dispersos, por lo que la Junta de Gobierno decidió salir a la calle pero estableciendo unos puntos de refugio ante el caso de la posibilidad de lluvia leve. A los 25 minutos de salir a la calle, cuando el cor-tejo se encontraba en la Calle Marqués de Carrús, tímidas gotas empezaron a caer del cielo por lo que rápidamente las andas del Señor se refugiaron en la Casa Hermandad. Pasado el conato de lluvia, la co-mitiva prosiguió su recorrido con normalidad hasta la llegada a la calle Major de la Vila, muy cercanos a la Basílica, cuando de nuevo un leve chubasco hizo que cayera alguna gota. El cortejo aligeró su marcha para llegar lo antes posible a la Basílica.

A las 20:40 h., Ntro. Padre Jesús de la Caída en-traba en la Basílica de nuestra ciudad acompañado por sus Hermanos entre el repicar de las campanas de la torre de Santa María. El arcipreste de la Ba-sílica, D. Francisco Conesa, recibió al Señor de la Caída invitando a todos los presentes a los actos que la hermandad había preparado.

Traslado a Santa MaríaTraslado a Santa María

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150 aniversario

Rosmari Valentí

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150 aniversario

Como preparación para el 4 de octubre, día grande de los actos centrales conmemora-tivos de nuestro 150 Aniversario Funda-

cional, del lunes 27 de septiembre al viernes 3 de octubre, se celebró en la Basílica de Santa María un Solemne Quinario en honor de Nuestro Padre Jesús de la Caída.

Para esta ocasión, única y tan especial, el equi-po de priostía diseñó y preparó un altar efímero en el presbiterio de la Basílica de Santa María, desde donde Nuestro Titular pudiera presidir, con la so-lemnidad que merece, este inolvidable acto.

El altar, que constaba de tres alturas, mostraba al Señor de la Caída sobre peana de plata y escol-tado por dos ángeles que portaban un sudario y un rosario, en un claro gesto hacia nuestra Titular Ma-riana. Completaban el altar 40 puntos de luz y un exorno floral a base de clavel rojo, dispuesto en piñas cónicas. Nuestro Padre Jesús de la Caída lu-cía, como así lo hiciera durante el traslado hasta la Basílica días antes, la túnica bordada de principios del s. XX.

De esta forma tan espectacular se pudo contem-plar al Caído de San José en el templo más impor-

tante de nuestra ciudad durante la celebración del Quinario en su honor.

El montaje de ese altar fue posible gracias a la generosidad y colaboración de otras hermandades, tanto de nuestra ciudad como de otras localidades. Así, la peana sobre la que descansaba Nuestro Pa-dre Jesús de la Caída es sobre la que procesiona María Stma. de la Amargura cada Domingo de Ra-mos en nuestra ciudad.

Los ángeles que escoltaban al Señor fueron ce-didos por la Dolorosa. Uno de ellos portaba un su-dario del propio ajuar de la Virgen de los Dolores. Las jarras y violeteras que portaban el exorno flo-ral pertenecen al palio de María Santísima de la Esperanza, de la ilicitana Hermandad de la Flage-lación y Gloria.

La cruz que lucía el Señor, fue generosamente cedida por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza Coronada de Alicante.

Por último, el dosel que enmarcaba todo el con-junto fue cedido por la Hermandad de la Sagrada Lanzada de nuestra ciudad.

Quinario en Santa MaríaCinco días de oración

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Joan Fernández

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El Quinario en imágenes

Foto: Rosmari Valentí

Foto: Rosmari Valentí

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A mi Cristo CaídoPor Alberto Pastor

Crónica de la Salida ExtraordinariaCrónica de la Salida Extraordinaria

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A mi Cristo CaídoPor Alberto Pastor

Fernando Huedo

Crónica de la Salida ExtraordinariaCrónica de la Salida Extraordinaria

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Ser tus pies cada noche del Martes Santo, Se-ñor. Ser la luz que guía tu camino, el soni-do que marca tu andar con el repique de un

tambor o esa voz que clama por ti en cada levantá. Ser el penitente anónimo que vela por ti, el acólito que perfuma las calles de Elche con ese aroma a Semana Santa que tanto nos embriaga, o ese el fiel que deja flores a tus pies y a los de tu Santa Ma-dre. Ser, en definitiva, parte de ti es lo más grande que podía habernos pasado en esta vida. Tanto, que ni tan siquiera somos capaces de proferir palabras que hagan justicia a la maravilla que supone ser hijos tuyos.

Por eso, tener la oportunidad de escribir jun-to a Ti una nueva página de oro en la historia de esta Hermandad, a la que viste nacer hace ya 150 años... bueno, ¿existe algo de lo que poder sentirse más orgulloso? ¡Qué privilegio!, Señor de la Caí-da, recorrer las calles de tu ciudad un 4 de octubre como este. Cuantísima emoción poder contemplar tu rostro en el Altar Mayor de la Basílica de San-ta María, junto a nuestra Patrona, y ver cómo in-cluso lejos de tu casa sigues rodeado de los tuyos; de esos fieles que vayas donde vayas siempre te acompañan. Qué alegría ver a cientos de personas postrarse ante tus pies porque sí, porque eres su Cristo; o disfrutar de esos cánticos celestiales que muchos te dedicaron durante ese maravilloso qui-nario con el que tus hijos querían rendirte honores.

La semana en la que permaneciste en la Basílica Mayor; los cinco días de cultos, altares, ofrendas, rezos, abrazos, lágrimas... insisto, ¿existe algo de lo que poder sentirse más orgullo? Y sí, se puede de decir que sí. Porque el 4 de octubre, el día en el que tus hijos y cientos de ilicitanos más te acom-pañaron de vuelta a casa durante la Salida Extraor-dinaria que conmemoraba el 150 Aniversario de tu Hermandad, nos hiciste gritar con orgullo “¡Soy de La Caída!” Yo soy aquel que cada Martes Santo, con la faz cubierta por un capirote, las baquetas del tambor en la mano o las zapatillas de esparto listas para rachear, sale a la calle para ensalzar tu gloria. ¡Bendita sea!

Y bendita nuestra fortuna por ser parte de algo tan irrepetible. Por ser partícipes de una Salida Extraordinaria que dejará una huella imborrable

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en el corazón de los ilicitanos. Verte, Señor mío, recorrer las calles de la ciudad en solitario al son de la música de la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Columna de Daimiel; con-templar impresionado el majestuoso exorno floral sobre el que descansaban tus rodillas desgastadas; ver ese imponente cuerpo de acólitos de la Her-mandad de Santa Genoveva en Sevilla abrir paso con una gran nube de incienso a su alrededor... ver-te, en definitiva, pasear por las calles de tu pueblo tal día como aquel 4 de octubre es una estampa que jamás olvidaré.

Como tampoco olvidaré tu llegada a la parro-quia de San Juan Bautista, previo paso por El Sal-vador, donde el repique de las campanas anunciaba la llegada del Mesías; la entrada del Cristo Caído a un barrio, el del Raval, que esperaba ansioso sus regreso por esas calles.

Aquella noche hiciste llorar de alegría a más de uno. Y todavía quedaba lo mejor: el encuentro con tu santa madre, la Virgen del Rosario, que te esperaba con los brazos abiertos a las puertas de la Parroquia de San José, rodeada por la tenue luz que ofrecían los cirios en su candelería y los fa-roles que la Hermandad de Pasión cedió para tal ocasión. ¡Qué maravilla! El recogimiento de ese momento, el silencio que imperaba en ese preciso instante en el que vuestras miradas se cruzaron, fue la muestra de amor más grande a la que un cofrade puede asistir. Y entonces llegó el fin.

La Hermandad culminaba la Salida Extraordi-nario en el patio trasero de San José con el orgu-llo y felicidad del que sabe lo ha dado todo para que ese día fuese irrepetible, pero también con el regusto amargo de no haber atraído a tanta gen-te como cabría esperar de un acto así. El núme-ro de hermanos asistentes a los cultos, o los que formaban el cortejo procesional, era insuficiente; demasiados pocos para estar celebrando 150 años de historia. Algo que ninguno de nosotros volverá a vivir jamás. Para bien o para mal.

Rosmari Valentí

Nos hiciste gritar con orgullo ‘¡Soy de La Caída!’ “

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Estampas para el recuerdoLa Salida Extraordinaria del 4 de Octubre dio lugar a un sinfín de imágenes inolvida-bles que fueron captadas por el ojo siempre atento de unos fotógrafos a los que agrade-ceremos su trabajo eternamente.

Os dejamos con una pequeña muestra de esta labor que ya forma parte de la historia de la Hermandad. Las futuras generaciones serán testigos de esta efeméride tan impor-tante gracias a vosotros.

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Todas las imágenes recopiladas en este resumen fotográfico son obra de Rosmari Valentí

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Fue el 13 de diciembre de 2013 cuando la Hermandad abría de manera oficial los ac-tos conmemorativos de su 150 Aniversario

Fundacional. Lo hizo con un espectacular acto de Exaltación a cargo de D. Pablo Ruz Villanueva, brillante preludio de lo que nos depararía 2014.

Prácticamente un año después, la Hermandad ponía oficialmente punto y final a esta irrepetible conmemoración que nos permitió disfrutar de un intenso año en nuestra vida de Hermandad gracias a multitud de actos de diferentes ámbitos; desde convivencias, excursiones, conferencias y demás, pasando por los actos de culto extraordinarios tales como el Quinario en la Basílica de Santa María o la Salida Procesional Extraordinaria.

Ante tales logros un año así debía despedirse como merecía. En la jornada del sábado 29 de no-viembre la Iglesia de San José acogía el punto y final a este maravilloso año.

Desde primera hora de la mañana, Ntro. Padre Jesús de la Caída quedó expuesto en Besamano Extraordinario, un acto que se prolongó durante todo el día y que permitió recibir numerosas visitas de feligreses de la Parroquia.

Misa de Acción de GraciasMisa de Acción de Gracias

Exaltador del 150 Aniverario, D. Pablo Ruz Villanueva fue también el encargado de clausurar los actos conmemorativos de la efeméride.

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Hermanos y fieles de todas las edades, familias e incluso personas enfermas no perdieron la opor-tunidad de besar las manos del Señor de la Caída en un ambiente de recogimiento que estremecía los corazones de todos aquellos que contemplaban la estampa.

De forma paralela a este acto la diputación de Caridad de la Hermandad programó la I campaña “Un beso, un kilo”, con un gran resultado. Más de 500 bultos entre alimentos no perecederos, legum-bres, latas de conserva, útiles de baño, jabones, etc. se recogieron a lo largo de la jornada.

Todo lo recogido se entregó esa misma tarde a Cáritas Parroquial, que agradeció profundamente la ayuda recibida por la Hermandad. Así que ex-tendemos ese agradecimiento a todos aquellos que participasteis de esta obra de caridad de manera desinteresada. ¡Gracias!

A las 19:30h., dio comienzo la Misa de Acción de Gracias, oficiada por D. José Lozano, Vicario parroquial de San José, el cual enalteció la trayec-toria de la Hermandad y resaltó la labor que realiza a lo largo del año cofrade, tanto en la Parroquia como entre sus hermanos, resaltando el compro-miso de mantener firmes los valores cristianos de nuestros hermanos, labor encomendada como im-portante proyecto pastoral por parte de la Diócesis.

Como cada mes de noviembre, también se hizo mención a los cofrades difuntos de la Hermandad.

Una vez finalizada la Misa, D. Pablo Ruz Villa-nueva, Exaltador del 150 Aniversario y el mismo que abría oficialmente los actos conmemorativos de la efeméride, sería el encargado de clausurar este inolvidable aniversario.

En su discurso, nos recordó fragmentos de aquella Exaltación, deseando que dentro de 150 años, cuando ninguno de nosotros estemos, nues-tros hijos y nietos mantengan intacta le fe e ilusión con la que se preparó este aniversario.

Con los agradecimientos oficiales a institucio-nes, cofradías y hermanos que han colaborado con nuestra Hermandad por parte de D. Ramón Reque-na, Secretario Primero, finalizaba el acto de clau-sura y la conmemoración de nuestro siglo y medio de existencia como Hermandad.

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“La música se compone desde los sentimientos más puros y profundos”

Fundada en 1998, la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Co-lumna de Daimiel, conocidos popularmente

como “Los Coloraos”, puede presumir ahora mis-mo de ser una de las bandas con más prestigio de España. La calidad de sus composiones propias y la fuerza de los sones que interpretan les han llevado a convertirse en un referente para muchos músicos cofrades, que ven en ellos un espejo en el que mi-rarse. Desde hace cinco años, además, forman parte de la historia de la Hermandad de La Caída de Elche pues son ellos quienes con sus sones, acompañan a nuestro paso de misterio. Motivo por el cual hemos charlado con uno de los directores musicales de la banda, David Martín-Consuegra Céspedes.

En 2015 se cumplirán cinco años de unión entre la Hermandad de La Caída y la banda de Los Coloraos. ¿Qué puedes contarnos de esta expe-riencia?Pues como bien dices en la introducción a la pre-gunta destacaría eso, la “unión” que existe entre Hermandad, Banda, costaleros...desde aquel 2010 hemos vivido momentos increíbles que solo una Cofradía como lo es La Caída puede darnos. Y con el pasar de los años todos los que formamos esta familia sentimos la Hermandad como nuestra: hemos crecido de su mano, tanto en nivel musical como humano.

Es emocionante ver como músicos de nuestra Banda junto con integrantes de esta magnífica cua-drilla de costaleros se funden en un abrazo cada Martes Santo.

David Martín-Consuegra CéspedesDirector Musical de la banda de CC. TT. Stmo. Cristo de la Columna de Daimiel

Por Alberto Pastor

Fotografía tomada el pasado 4 de octubre en la Salida Extraordinaria.

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¿Te quedarías con un momento concreto? ¿Al-guna situación que haya quedado grabada en tu memoria?Es difícil quedarse con un momento concreto de tantos que suceden y en tantos años, pero desde el primer año la Cuesta de Santa Ana fue una de las partes del recorrido que más nos impactó. Lo que se vive en esa calle es complejo de describir: la ga-rra de esos valientes costaleros que sacan fuerzas para ayudar al Señor a subir esa Cuesta sin duda pone los vellos de punta a cualquiera.

Otro momento que quedó grabado en nuestras memorias fue aquel 2011 en el que las condicio-nes climatológicas impidieron que la Hermandad pudiera procesionar. Pudimos tocar unas marchas y ese respeto con el que toda la cuadrilla y los allí presentes nos escucharon... fue increíble. Un mo-mento difícil, un cúmulo de sentimientos que com-partíamos y que queríamos expresar con nuestras marchas.

¿Cómo se vive la Semana Santa desde el punto de vista de un músico? ¿Qué sensaciones causa el ver un paso andar al son de vuestras cornetas?La Semana Santa para un músico cofrade es sin duda el punto culmen a un año de sacrificios y de trabajo intenso. En nuestra Banda no hay compo-nentes con estudios musicales por lo que ese traba-jo es más difícil si cabe. La música cofrade es sen-timiento, y es muy difícil el tocar un instrumento con las emociones que se tienen, pero he de decir

que no hay sonido más bonito que cuando uno toca con esas sensaciones y eso solo se produce detrás de un paso.

Ver un paso andar delante de ti, ver como cerca de medio centenar de hombres se mueven al ritmo de la música que estás interpretando, todo el traba-jo que hay detrás para que todo salga bien y todo ello unido por la misma Pasión, es una sensación increíble.

Este año habéis compuesto una nueva marcha dedicada a la Hermandad. ¿Cómo definirías Hermanos por Santa Ana?Hermanos por Santa Ana, dedicada al 150 Aniver-sario de la Cofradía, tal como su compositor, Juan Carlos Martín-Consuegra Céspedes definió, quiere reflejar en forma de música la simbiosis entre Paso y Banda que se produce cada Martes Santo en ese tramo tan especial como es la Cuesta de Santa Ana, donde el buen hacer de la cuadrilla junto al empuje de nuestra Banda han dejado grandes momentos para el recuerdo.

Cuando te sientas a escribir la partitura de una nueva marcha... ¿qué pasa por tu cabeza? ¿De qué modo reflejas las señas de identidad de una hermandad con la música?

Noche del Martes Santo 2014 en la Plaza de Baix tras el tradicional encuentro con la Santa Mujer Verónica. FOTO: Víctor Soler

El mundo de la música cofrade es muy sacrificado “

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La verdad que es una pregunta difícil de contestar. Es muy difícil reflejar la identidad de una Herman-dad ya que componer es algo muy subjetivo y lo que el compositor sienta no significa que lo sien-tan el resto de personas, he ahí la dificultad de que una marcha guste a la gente. Por ello, a la hora de componer, uno debe hacerlo desde los sentimien-tos más puros y profundos que se tengan respecto a la Hermandad siempre con el respeto que ello debe representar. Solo de esta manera se conseguirá que la gente vea reflejada en una composición lo que el autor quiere describir.

Teniendo en cuenta la de horas y horas que de-dicáis a ensayar; los días de frío, de trabajar una y otra vez las mismas marchas... ¿Merece la pena el sacrificio? ¿Qué os motiva a seguir?Como bien reflejas en la pregunta el mundo de la música cofrade es muy sacrificado y eso solo se puede combatir con la unión de personas que com-parten una misma pasión y quieren luchar por que ésta siga adelante. Aunque suene a tópico, nues-tra Banda forma una gran familia y le aseguro que solo de esta manera ese sacrificio es mucho más llevadero, el apoyo sincero de un compañero que

comparte el día a día contigo es la base y el timón con los que mover este barco.

El mundo de la música cofrade ha evolucionado muchísimo en manera de interpretar, en composi-ciones, instrumentación, etc. Y como comentaba anteriormente, nuestros componentes no poseen estudios musicales por lo que una de las motiva-ciones que nos hacen seguir adelante es el aprender día a día y mejorar para poder mostrar un mejor nivel a las personas que confían en nuestra música. Es un trabajo costoso y para ello hace falta gente buena, trabajadora y con ilusión. Gracias a Dios, nosotros la tenemos.

Como músico ¿tienes algún ritual concreto an-tes de empezar a tocar?La verdad es que no tengo ningún ritual concreto antes de comenzar a tocar, simplemente el desear-nos suerte entre todos los compañeros, estar tran-quilo en la medida de lo posible y confiar en que todo salga bien.

Tocar un instrumento no es nada fácil, y menos cuando hay tanta gente alrededor. ¿En qué se

“Los Coloraos” tras el Cristo de La Caída durante su Salida Extraordinaria por el 150 Aniversario Fundacional. FOTO: Rosmari Valentí.

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piensa cuando toca interpretar un solo, por ejem-plo? ¿En algún momento contempláis ese “mie-do escénico” por tocar ante miles de personas?Tocar en la calle hay veces que se torna difícil, mu-cha gente abarrota las calles y a veces las condi-ciones para poder interpretar de forma cómoda es complicado tenerlas sobre todo para los solistas, pero con el paso de los años se va cogiendo más experiencia y se solventan estas situaciones. A la hora de interpretar un solo lo mejor es evadirse, gente grabando, escuchando, mirando…hacen que esto sea difícil, los nervios están ahí pero tienes una Banda detrás que te apoya y que te sigue por lo que el solista simplemente debe estar concentrado y expresar el máximo a través de su instrumento.

Esos nervios y respeto siempre existen, y la ver-dad que eso es bueno, significa que nos importa lo que hacemos. A la evolución musical que comen-taba anteriormente hay que unir el crecimiento y aumento de seguidores de este tipo de música por lo que cada vez hay más gente que conoce las mar-chas que se interpretan y como oyentes valoran la forma que tienes de hacerlo, por lo que para que todo salga bien hay que intentar evadirse de todo eso y hacerlo lo mejor posible.

Cualquiera que disfruta de la música cofrade tiene una banda o agrupación favorita. ¿Cuál es la tuya? ¿Y la marcha?Sería difícil quedarse con una Banda solamente porque cada vez son más las que trabajan de forma adecuada y están a niveles altísimos, también di-fícil quedarse con una marcha de entre tantas que existen y tan buenos momentos nos han dejado, pero por decir una marcha actual, me quedo con “En manos de Jesús” interpretada por la Banda de las Tres Caídas de Sevilla.

Háblanos un poco acerca de los orígenes de la banda. ¿Cómo empezó todo?Por suerte, muchos de los que empezaron esta aventura allá por 1998 siguen a día de hoy en nues-tras filas después de tantos años, así que es una gran suerte para los que no estábamos en aquellos comienzos y nos hemos unido en años posteriores saber de esos inicios ya que quizás ese sea el se-creto para que todos sintamos la Banda tan dentro. Un grupo cercano a la treintena de personas y todos inexpertos en este mundo de la música co-frade fueron los que iniciaron esta bonita historia.

Nacimos con el objetivo de aportar una faceta hasta entonces desconocida en la Semana Santa daimie-leña y cabe destacar que esto no pudo haber sido posible sin el apoyo de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna.

En los comienzos se viven momentos difíciles por inexperiencia en donde todo son problemas y todo pende de un hilo, en cualquier momento se podía derrumbar. Pero gracias a Dios hasta el día de hoy se han hecho las cosas con sensatez y tran-quilidad, y cada día la Banda está más consolidada y ya son casi 17 años.

¿Dónde os veis dentro de, por ejemplo, cinco años? ¿Cuáles son vuestras metas a largo plazo?La verdad que siempre hemos intentado ir cum-pliendo objetivos a corto y medio plazo, quien iba a imaginar en aquellos comienzos que te comen-taba antes que la Banda iba a, por ejemplo, grabar dos trabajos discográficos.

Crecer con nuestras marchas propias, con la música que queremos transmitir, e ir año a año for-mando nuevos componentes, verles crecer y mejo-rar, y vivir el día a día de la Banda con intensidad, creemos que ha sido la base para que nuestra for-mación esté en un buen momento y muy asentada. Esto no está reñido con la ambición, nuestra Banda la tiene y tenemos el deseo de seguir superándo-nos.

Dentro de cinco años, esperamos poder seguir con-tándoles, entre otras muchas cosas, nuestras viven-cias y sentimientos tras el Señor de la Caída.

En Cuaresma se ensaya de lunes a viernes una hora y media al día.

Joan Fernández