Revista La Vida Como Escuela Nº 84

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1 La Vida como escuela Nº 84 http://issuu.com/lavidacomoescuela L a V ida Escuela como Para crecer en conciencia ejerciendo el Lenguaje de las Virtudes Año 15 Nº 84 Los Hombres conformamos la sociedad, cada uno con su inteligencia, anhelos, durezas y pruebas por vivir. En conjunto la sociedad tiene también una inteligencia propia, a veces dificil de comprender, de atravesar para llegar al corazón de su Propósito. Igual que un bosque, cuya existencia grupal sirve a todos los Reinos.

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En este nuevo número...¿Cual será el regalo que nuestra Familia necesita en esta Navidad? - Como aprovechar las energias de Navidad - El Orden en el Hogar y el desarrollo madurativo de los niños en la familia - ¿En que frecuencia emocional me encuentro? - Vacaciones ¿para qué? - ¿Observaste tus manos?...y mucho más!

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1La Vida como escuela Nº 84http://issuu.com/lavidacomoescuela

La Vida Escuelacomo

Para crecer en conciencia ejerciendo el Lenguaje de las Virtudes

Año 15 Nº 84

Los Hombres conformamos la sociedad, cada uno con su inteligencia, anhelos, durezas y pruebas por vivir. En conjunto la sociedad tiene también una inteligencia propia, a veces dificil de comprender, de atravesar para llegar al corazón de su Propósito. Igual que un bosque, cuya existencia grupal sirve a todos los Reinos.

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Muchas veces el ruido de lo mecáni-co nos envuelve en un circuito en donde no podemos discernir entre

lo esencial y lo accesorio.

Dentro de dicho ruido solemos creer que nuestros hijos, padres, amigos, etc. nece-sitan determinadas cosas de nosotros. En-tonces nos vemos obligados, por propia im-posición, a intercambiar regalos que llenan el vacío de la preocupación.

Esa preocupación surge de la ausencia de afecto, el miedo a no ser querido, el “qué dirán” y muchos ruidos más que suman al desconcierto.

Entonces ¿regalarnos cosas está mal?... Claro que no, el tema es desde dónde ha-cés las cosas.

No se trata de la elección del regalo, sino de los cambios internos que puedes hacer a la hora de tener que elegir un regalo.

Si estás sumido en una bruma de confusión, tus regalos serán un reflejo de cómo estás.

Regalamos lo que somos. Es decir, el re-galo lleva la carga emocional y mental de nuestro estado actual.

Entonces el mejor regalo que podemos ha-cer a nuestros hijos, padres, amigos es cre-cer en conciencia. No por el hecho de los

regalos físicos, sino por el hecho de regalar-nos y permitirnos tener una vida mejor, más sana, más simple, más sencilla, llena de instantes eternos donde la calidez del com-partir se manifiesta fluidamente como un río que transita serenamente hacia el océano.

La Navidad no es una Fiesta para reunirse a comer, es una época de silencio, simplifica-ción y agradecimiento, donde todos tene-mos la oportunidad de aportar lo mejor de nosotros mismos para el bienestar Familiar.

En estas Navidades dejemos bajo el árbol la mejor versión de nosotros mismos, aquella que Une, Comprende y Fortalece las rela-ciones Familiares…

Editorial

¿Cuál será el regalo que nuestra Familia necesita en esta Navidad?

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En los días antiguos había un hombre cerca del río que tenía una barca. Cruzaba a las personas de una orilla a la otra. Este hombre estaba satisfecho con su trabajo y sabía cómo hacerlo.

Un buen día vino un profesor y le pidió al barquero que lo cruzara al otro lado. Aquel día no había ningún otro pasajero sino solamente este profesor. El barquero estaba contento remando y remando. Tenía un trabajo que hacer, pero la otra persona estaba sentada en la barca y no tenía nada que hacer, entonces le vino un im-pulso, una urgencia por hablar; así es que este profesor le preguntó al barquero: ... ¿qué tal? ¿Cómo está?... Y este le dijo: ... bien..., el profesor le preguntó al Sr. B (así lo vamos a llamar al barquero),... ¿Realiza nada más que este trabajo?..., El Sr. B le dijo: sí, y agregó: estoy contento, cruzo a la gente de una orilla a la otra…, Entonces el profesor le dijo.... ¿nunca estudió las escrituras?, El barquero dijo que no, El profesor le preguntó al Sr. B... ¿conoce de astronomía?, El barquero dijo.... no, no sé nada de astronomía..., El profesor se puso a hablar de Urano, Neptuno, Plutón. ¿Sabe algo de astrología? le preguntó el profesor al barquero,…no, no sé nada de astrología, le respondió. El profesor le preguntó muchas cosas que el barquero no sabía, entonces el profesor se dijo: ... ¡pobre persona! ... Estando a mitad de camino en el río, de pronto se dieron cuenta que la barca tenía un agujero y estaba hundiéndose, entonces el barquero le preguntó al profesor:... ¿sabe usted nadar?..., y el profesor le preguntó ¿por qué?... Y él le dijo: ... porque la barca se está hundiendo… El profesor mirando cómo se hundía la barca se empezó a poner muy nervioso, ya que no sabía nadar; entonces el Sr. B. le dijo... ¿De qué le sirve ahora a usted la sabiduría de la que me ha estado hablando? ¿Cómo le ayudan en esta situación su astrología y su astronomía?, si no sabe cómo nadar, se hundirá ahora..., y el Sr. B. diciéndole adiós al profesor se tiró al río,El profesor gritaba: …oh, oh, oh ayúdeme, ayúdeme, auxilio. Entonces el Sr. B. lo llevó al profesor sobre sus hombros y lo cruzó hasta la otra orilla.El Sr B. le dijo: ... la astrología contiene el conocimiento del nadar, lo único es que Usted no miró la parte que contiene la práctica del nadar cuando estudió astrología, y solamente vio la parte del docto, del profesor; toda ciencia oculta tiene su parte viviente. Usted no aprendió la parte viviente de ninguna ciencia, y sólo aprendió la parte teóri-ca, no practicó lo que había estudiado, por eso usted se hunde.

Por esto aprendamos la Sabiduría que nos mantiene a flote, llevemos con no-sotros la Sabiduría que nos haga permanecer a flote en la Vida. El hombre más sabio es el que sabe cómo nadar en la Vida y la Sabiduría. El barquero le explicó la parte de la vida diaria relativa a todas las ciencias y escrituras sagradas, y el profesor se dio cuenta que el barquero era un Gran Iniciado que sabía dirigir la Sabiduría, y que había preferido permanecer de incógnito y no demostrar su Sabiduría.

Cuando alguien experimenta la Sabiduría y la vive, su vida es la demostración ejemplar.

El barquero vivía de este modo y sabía cómo nadar en el vida, sabía también como llevar a hombros a otros que estaban a punto de ahogarse, sabía cómo cruzar a la gente de una orilla a la otra, es decir de la materialidad a la espiritualidad, de la mortalidad a la inmortalidad. A esas personas se las llama EL TEMPLO.

Índice

Pág.4Como aprovechar las energías de Navidad.

Pág.7El orden en el hogar yel desarrollo de los niños.

Pág.9¿En qué frecuenciaemocional me encuentro?

Pág.12Vacaciones: ¿Para qué?.

Pág.14Corazones dinámicos.

Pág.16Niños en acción.

Pág.18Salud integral.

Pág.20Alimentación natural.Recetas de navidad!!!

Pág.24Las manos.

Semillas Vitales

¿Cuál será el regalo que nuestra Familia necesita en esta Navidad?

El Barquero

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Cuanto más avanzamos en la inda-gación interior, más nos queda una sensación irrefutable que estamos sumergidos en un océano de ener-

gía inteligentemente interconectada.

Por el contrario, cuanto más nos alejamos de esos trabajos con nosotros mismos, más nos alejamos de esa sensación y atribuimos todos los acontecimientos del presente a la casuali-dad, la buena o la mala suerte o el acaso.

Esto nos pasa en nuestra vida infinidad de ve-ces cuando la confusión, la inercia o la inesta-bilidad emocional de nuestra personalidad in-madura nos obturan el camino que lleva hacia el Ser.

Es el trabajo interior, aquel que no se lee ni se estudia y que se practica lo más impersonal-mente que se pueda, el que desaloja las mi-serias propias que traban y postergan, y que tenemos que encarar resueltamente cada día para encontrar esa necesaria madurez que lleva hacia el Ser, que lleva hacia el Espíritu (ese océano de energía inteligentemente in-terconectada…)

Dicen aquellos que saben, aquellos que se ocupan de estos temas, que cuando se acer-can las lunas llenas o cuando llegan a la Tie-rra acontecimientos espirituales, como en este caso la Navidad, en nuestro organismo recibimos mayor cantidad de energía.

Esto es mecánico, pero también puede ser consciente de acuerdo a nuestra observación. Es decir:

• ¿Desde qué zona interna observamos los acontecimientos del diario vivir? O, lo que es equivalente, • ¿Qué “chakra” o centro de energía tenemos más abierto o más despejado en nosotros? • ¿Desde qué lugar interior nos nutrimos a dia-rio?, y • ¿qué cosas hacemos desde allí?

Eso define y les da sentido, o no, a nuestras vidas.

Estas energías pueden encauzarse a través de nuestro sexo, plexo solar, corazón, gargan-ta, cabeza o cualquier otro centro energético, con resultados notablemente diferentes. Los centros inferiores, del plexo para abajo, reci-

Cómo aprovechar las energías de Navidad

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ben estas energías de manera mecánica. Los centros superiores, desde el corazón para arriba, reciben estas energías mediante es-fuerzo consciente.

Por eso en estos días en que el Espíritu de Na-vidad vuelve a impregnar el planeta, para que sea provechoso su paso, deberíamos evaluar en qué zona de nosotros mismos estamos pa-rados y qué es lo que haremos con estas energías que nos conceden más fuerza adicional para concretar aquello que so-mos, vibratoriamente hablando.

En síntesis, las energías de Navidad nos van a servir para:• Concretar esos proyectos de construir, pintar o mejorar la casa,• Reanudar o comenzar estudios que queda-ron pendientes. • Cambiar de trabajo. • Decidir sobre nuestras indecisiones.• Encarar una operación o un problema de sa-lud que venimos postergando, • Restaurar una relación que quedó dañada por una inapropiada comunicación. • Perdonar, bajar el grado de soberbia impro-ductiva.

En base a este nuevo impulso podemos:• mudarnos de casa y por ende de barrio, • sacar o remover una montaña de cosas in-útiles que tenemos apiladas en “el cuartito del fondo”, y que “nos restan piernas” aunque no nos demos cuenta de ello, para atender con mayor dinámica el orden y la armonía familiar.

Estamos en condiciones, aprovechando estas energías y esta nueva visión, de:• hacer los cambios necesarios para ejercer, concretamente en nuestra vida, los valores que tenemos presentes sólo verbalmente en enunciados, pero que nos cuesta mucho lle-var a la práctica.• Sumarnos a proyectos solidarios, cooperati-vos, grupales que nos llenan de plenitud y ale-gría verdadera, en lugar de estar torpemente reducidos a la sombría cárcel del egoísmo personal. • Penetrar en los mundos internos del Pensa-

miento Reflexivo o del Silencio, impregnándo-nos de Divinidad…

O, si no las aprovechamos,• seguir con “más de lo mismo”,• convertirnos en “un quejoso más”,• gestionando debacles variadas e improduc-tivas para nosotros y, lamentablemente, tam-bién para nuestra familia.

El Espíritu de la Navidad promueve mu-chas inspiraciones que llegarán en forma de Bendición a nuestra vida.

Una Bendición es un soplo que renueva el compromiso y moviliza el interior del Ser. Si la recibimos como tal operará milagros en no-sotros.

Deberíamos prestar atención a que nuestra personalidad no la minimice y convierta esa pulsión interna en un hecho mecánico y or-dinario. Hemos pasado muchos años per-diendo el tiempo y haciendo más groseros e ineficaces nuestros cruces con lo Supe-rior. Siempre es tiempo. ¡Ahora también!

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El Orden en el Hogary el desarrollo madurativo de los niños en la familia

Existen aspectos básicos e importantes para el correcto desarrollo del mundo in-terno en el niño que nace dentro de una familia. Los cuidados básicos de la

casa física de la familia se corresponden di-rectamente con el cuidado que los responsa-bles del hogar tienen sobre la “casa espiritual” (el templo interior) que se han comprometido a construir.

No se trata de una búsqueda de demostración ex-terna, sino de sostener un estado de orden exter-no que pueda acompañar el desarrollo del orden interno de los miembros de la familia.

De esta forma es que los mundos internos apren-den a acompañar al alma, y la siguen pues se

saben custodiados… del mismo modo que los hijos siguen a los padres al saberse compren-didos y custodiados.

Cuando estos aspectos básicos y sencillos no son bien atendidos, los niños crecen desnutridos en la atención de ciertas zonas internas. Luego, como adolescentes, esa desnutrición se manifiesta in-defectiblemente y, de no ser tratada a tiempo, esa desatención será pasada a la siguiente genera-ción por esos adolescentes cuando sean padres.

Veamos algunas pautas que deben ser atendidas, observando también la analogía con las zonas so-bre las que repercuten en el desarrollo elemental de los niños:

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Estos son sólo algunos puntos que sirven para tener una idea de lo que hay que atender, en rela-ción al desarrollo interno, tanto en los niños como en los adultos de la casa.

Esto debe ser observado con simpleza y sin rigideces. Pues el objetivo no es la “perfección funcional” de la casa, sino la atención necesaria a todo aquello que hace a la vida en el hogar.

La atención de estos aspectos de la casa física podría parecer menor. Pero ya pueden ver cómo cambiar el hábito de la desatención a cualquiera de estos es una tarea ardua para quien tiene esa dificultad y, hasta que no lo supiera, existe una

zona interna que no logra cultivar.

Un nuevo Orden en la casa interior ha comen-zado. No es posible habitar un Hogar Familiar Virtuoso sosteniendo los hábitos de desaten-ción del pasado.

Allí está la prueba para muchos y el aprendizaje para todos.

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Observemos este cuadro de frecuen-cias emocionales.Todos anhelamos amar y ser amados, tener plenitud en nuestra pareja en nuestra fami-

lia, en la vida. Sin embargo, en la mayoría de los casos, aun teniendo infinidad de facili-dades, no logramos establecernos en los es-calones superiores de la escala, o escalones virtuosos….

Ocurre que si estuvimos vibrando durante mu-cho tiempo en una parte baja de la escala vi-bratoria, el polo negativo es muy poderoso y nos vuelve a tirar hacia abajo.

¿Cómo alcanzar el estado superior de la es-cala? ¿Sabemos realmente qué es el Amor?

El Dr. Levy, creador del método de autoasis-tencia psicológica, describe las facetas más

significativas del Amor en relación a los proce-sos de curación.

“La amorosa presencia recíprocamente dis-frutada es el mayor recordatorio que conozco del paraíso en la tierra, y es también el me-jor aliento para que el empecinado intento del amor de hacerse humano nos entregue a no-sotros, pequeños y heroicos aprendices de esa partitura, la bendición de percibir, aunque sea en instantes, la belleza de la sinfonía que nos empeña”.

Definiendo el Amor

En su dimensión más vasta llamamos Amor a la Energía que ha creado el Universo y lo hace funcionar. Es ese principio cohesivo que enla-za y articula todo lo existente.

“He visto el Amor que mueve al sol y las de-

¿En qué frecuencia emocional me encuentro?

…del miedo al Amor, …de la depresión a la Gratitud

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más estrellas…” decía Goethe.

Desde este punto de vista Dios y Amor son sinónimos, y así como es imposible abarcar todos los atributos de Dios, también es impo-sible definir completamente al Amor a través de conceptos. Por lo tanto lo que haremos aquí es aproximarnos a esa calidad de ener-gía como el dedo que señala a la luna. Sabe que la apunta pero que no es ella.

Hecha esta salvedad podemos continuar di-ciendo que para acercarse al Amor en su di-mensión cósmica tal vez sea suficiente con mirar una noche la vastedad del cielo estre-llado…

…Y para acercarnos al Amor en la dimensión humana es muy bueno observar simplemente nuestras manos. En cada tarea que realizan va a encontrar ayuda recíproca, ajustes con-tinuos, acoplamientos precisos, sentido de equipo…

Eso que verá entre ellas es la Cooperación del Amor.

En el nivel personal el amor se manifiesta bá-sicamente como Respeto, Solidaridad y Cui-dado, y según la circunstancia será amor pa-sional, fraterno, religioso, etc.

Sea cual fuere la forma, la trama esencial de la experiencia del Amor, es la que surge del reconocerse como dos partes distintas de la misma Unidad Mayor.

Lo mismo que ocurre entre las dos manos.

Expresado con otras palabras: el Amor es la memoria que la Unidad tiene de sí misma en la diversidad.

Amar y desear: ¿Cuál es la diferencia?

El deseo es un movimiento de atracción ha-cia algo nacido de la percepción o el recuerdo de ese algo. Si deseo “uvas”, todo lo que sea “no-uvas” será rechazado por mí. Deseo y re-chazo son simultáneos, son las dos caras de la misma moneda.

Una famosa actriz de Hollywood, al leer un guión que le habían enviado, dijo: ¿A quién tengo que matar para obtener este papel? Esta frase, de alto impacto por otra parte, quedó inscripta luego como paradigma de en-tusiasmo, de una férrea voluntad para alcan-zar algo, y casi condición indispensable para quien quiera avanzar en su carrera. Es decir, quedó socialmente glorificada.

Y esa frase es, precisamente, la que mejor re-fleja la esencia del deseo inmaduro.

Volviendo ahora al centro de la pregunta: Una de las diferencias entre amar y desear es que el deseo se satisface exclusivamente con la obtención de lo deseado, mientras que el amor encuentra el bienestar en el bienestar de todos los protagonistas.

Deseo inmaduro y deseo maduro

El deseo inmaduro se caracteriza porque se percibe en el centro de la escena y coloca al resto de los protagonistas en la posición de “seres a su servicio”.

Esto quiere decir que no reconoce la vida pro-pia de los tres personajes básicos con quie-nes se relaciona:a) el objeto mismo del deseo, b) todos los que funcionen como medio para alcanzarlo y c) todos los que funcionen como obstáculo para alcanzarlo.

Veámoslo en un ejemplo: Juan quiere conocer a María y Manuel es el amigo común que se la presentará. Manuel es, por lo tanto, el medio a través del cual Juan llegará a María. Si el día convenido Ma-nuel está cansado o con gripe, el deseo inma-duro de Juan lo “sacará a Manuel de la cama y lo arrastrará” hasta la reunión en la que le presentará a María.

Para el deseo inmaduro quien cumple la fun-ción de medio debe estar disponible -sí o sí- para llevar a cabo su tarea. Presionará y forzará “como sea” para que así ocurra. Si al

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llegar a la reunión se entera que María está unida a Pedro, éste será, para Juan, el obstá-culo que le impide unirse a María. Por lo tanto, el deseo inmaduro de Juan intentará excluir a Pedro “como sea” para eliminar ese obstácu-lo.

Este nivel evolutivo del deseo es la fuente de innumerables conflictos y sufrimiento.

El deseo maduro en cambio se caracteriza por lo opuesto del anterior: no se ubica en el cen-tro de la escena y tampoco inscribe al resto de los protagonistas como “seres a su servicio”. Si pusiéramos esa actitud en una frase, sería:

“Reconozco mi derecho a desear estar con María, y también reconozco que María puede no desear estar conmigo. Si es así me resulta-rá doloroso pero no me da derecho a agraviar-la por sentir lo que siente. Si bien me frustra que Manuel esté cansado, le reconozco el de-recho de experimentar un estado que no coin-cida con mis expectativas y será necesario volver a combinar otro encuentro. Y, aunque me duela, también reconozco que Pedro tiene el mismo derecho que yo a sentirse atraído por María y a ser, eventualmente, elegido por ella”.

En el mismo momento en que comienzo a desear, comienzo a exponerme a la frus-tración. No puedo asegurarle a mi deseo la garantía de su logro, lo más que puedo ase-gurarle es mi mejor intento posible.

En este nivel evolutivo -que es posible y nece-sario- el deseo deja de ser fuente de conflicto y se convierte en un colaborador conciente al servicio de la plenitud del desarrollo, tanto del individuo como del conjunto.

El equilibrio emocional, la madurez, no es no sentir las emociones negativas, sino poner en funcionamiento la sabiduría de las mismas, transformándolas en positi-vas.

Por ejemplo, pensemos en el enojo:

• El enojo no amoroso es aquel que des-

truye mucho y resuelve poco, y por el contra-rio• el enojo amoroso es aquel que orienta su energía hacia la efectiva resolución de lo que me enoja, con el mínimo daño posible a los protagonistas de la situación.

Esta descripción para el enojo vale también para el miedo, la envidia, la vergüenza, etc. Cada una de ellas tiene una forma más o me-nos amorosa de expresarse.

Cuando los miembros de una pareja se re-conocen a sí mismos como partes de una unidad mayor, tal como lo hacen las manos, trabajan complementándose. Esto hace que ambos puedan transitar el mismo escalón, el del Amor, encontrarse y contrastarse, trabajar Unidos en éste diariamente.

Si así no ocurre, vivirán ilusiones de supuesto amor en donde predominan los deseos inma-duros y por lo tanto, el conflicto permanente. Hay un abismo entre los estados emocionales de uno y otro miembro de la pareja, porque falta el combustible de Unión, de Amor ver-dadero…

Cuando la pareja es sólida, los hijos cre-cen sobre esa plataforma estable. Trabajar para ejercer las virtudes en la vida diaria en pareja es el mayor servicio que se le puede dar a la Vida, allanando el camino de las generaciones futuras. En ese traba-jo sagrado se basa la evolución de la hu-manidad…Basado en: El Amor, Armonía en el sistema. Por Norberto Levy

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La vida, lo vivo, es en cierto modo el eterno movimiento pendular entre dos opuestos complementarios, tales como necesidad y satisfacción, sueño y vigilia, frío y calor, pregunta y respuesta, niñez

y adultez, vida y muerte.

Eliminar uno de los términos destruye la ecuación y genera un grave desequilibrio. En esta serie puede incluirse la polaridad actividad-vacaciones, así como trabajo-descanso.

La palabra “vacaciones” proviene del vocablo la-tino vacatio: “tiempo de vaciamiento”. Es el mo-mento de vaciar algo que está lleno. Los seres humanos solemos encontrarnos ante dos tipos de vacío, de los cuales los chinos definen a uno de ellos como “inacción” o “no actuar”. Habla de un vacío fértil, el de la pasividad, la receptividad, el silencio y la contemplación. En él no hay nada que hacer, sino permitirse ser un simple testigo de lo que está alrededor, de lo existente, hasta fundirse con ello y reintegrarse a la naturaleza en todas sus dimensiones, algo que Occidente ha ido postergando en los últimos cuatro siglos. Henri Borel (1869-1933), que estuvo en China, le dedicó a la propuesta un relato. En él un maestro oriental dice al protagonista, un joven occidental ansioso por llenarse de sabiduría: “Los seres hu-manos podrían ser verdaderamente tales si se

dejaran ir como florecen las olas del mar, como florecen los árboles. Pero se dejan cegar por sus sentidos y sus deseos. Quieren todo el tiempo voluptuosidad, alegría, fama, riquezas. Sus movi-mientos toman la violencia de la tempestad des-encadenada, su ritmo es un ascenso furioso se-guido de una precipitada caída”.

En sus años de monasterio, un viejo sacerdote le recomendó una experiencia extraordinaria. Se trataba de que fuera al bosque y no hiciera nada. “¿Nada?”, preguntó él. “Nada”. “Ni siquiera digas una oración, porque rezar es sumar.” Y fue, dice, una maravillosa inmersión en el vacío. Ese vacío que, lejos de devorarnos, puede parirnos nuevos.

Ese vacío existencial suele resultar insoportable, está lleno de voces interiores que rehusamos oír. Ellas preguntan qué estamos haciendo, para qué lo hacemos, cómo nos sentimos con nuestro modo de vivir, a qué distancia estamos de nues-tros sueños más queridos y trascendentes y, so-bre todo, si nos hallamos viajando en la dirección de ellos o en sentido contrario.

En el primer vacío florecen nuevas perspec-tivas; se ve lo que habitualmente escapa a nuestra mirada; es posible encontrar emocio-nes, sentimientos y capacidades olvidadas; se despliegan aspectos insospechados del mun-do y de los seres que nos rodean; se advierten

Vacaciones,

“Tarde o temprano, los seres humanos tenemos que emprender el viaje más decisivo de todos: el viaje hacia nosotros mismos” No hace falta volar a un destino exótico. El descanso puede convertirse

en la mejor oportunidad para embarcarse en un viaje interior.

¿para qué?

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caminos de vida hasta entonces impensados; muchas imposibilidades se transforman en posibilidades, y lo que parecía inamovible e in-cuestionable revela nuevos aspectos. Por eso tal vacío es fértil.

En el vacío fértil nada hay para hacer, ni es nece-sario. Es un estado y, como tal, se trata de estar en él, de permanecer. No hay que llenarlo; no pide eso. Del vacío existencial se suele procurar huir por cualquier puerta, a cualquier precio; su pre-sencia multiplica los movimientos de fuga (ruido, hiperactividad, relaciones seriales, consumo vo-raz, necesidad de movimiento continuo).

El otro (vacío) produce el efecto contrario. Cierra la mirada, confunde, genera insatisfacción, empo-brece las experiencias, las hace repetitivas, lleva a hundirse en el bullicio, en la actividad obsesiva. Cualquier cosa a cambio de no pensar, no sentir, no afrontar la pregunta insistente acerca de cómo y para qué vivir. Por eso este vacío es existencial.

Ocio y libertad

Quizás una de las experiencias para transitar consista en revisar la noción de ocio productivo. Como sostendría Aristóteles, esas dos palabras no se llevan. El ocio no es ni puede ser, por defi-nición, productivo, y quien siente la necesidad de producir en ese tiempo no es una persona libre, según él.

Aristóteles sostenía que el ocio es condición de la libertad. Cuando el hombre cesa de producir, decía, se ve ante aquello que lo hace humano: las cuestiones morales. Y debe definirse y compro-meterse ante ellas.

Si tener tiempo libre equivale a estar ocioso, ¿es libre quien, aún cuando está ocioso, siente la ne-cesidad de producir algo?

“Producir algo” se traduce muchas veces en la idea de “sacarles provecho a las vacaciones”. Leer una docena de libros no leídos durante el año, ver otras tantas películas, “hacer” amigos, dedicarse intensivamente a actividades poster-gadas (físicas o intelectuales), practicar todos los deportes que sólo hemos visto por televisión, lle-varse la notebook a la playa para “ponerse al día” con los mails u otras cosas, recorrer diez lugares en diez días, como quien apuesta a figurar en el Guinness.

“¿Por qué nos parece tan difícil no hacer nada, so-bre todo después de haber cumplido con nuestras obligaciones? Quizás no nos hace falta buscar aventuras ni hacer viajes exóticos, no hace falta “fugarse”. Podemos tener la gloria en nuestro hogar, ese sería el objetivo. Para ello debemos encontrar el Sendero de la Plataforma Familiar Estable. Quienes más llenan sus vacaciones de propósitos y objetivos son los que suelen regresar de ellas con una mayor sensación de insatisfac-ción, de que todo pasó “demasiado rápido”, de que se quedaron con cosas sin “hacer”. También en vacaciones, en fin, cuando una persona se de-fine por el “hacer”, el “ser” queda insatisfecho, si-gue pidiendo atención.

Entre el “hacer humano” y el “ser humano” no siempre hay sintonía, y las vacaciones pueden ser tiempo de desafinar aun más… o de armoni-zar. No se trata de salir a las rutas a tratar de lle-gar primero a riesgo de la propia vida y de otras. No se trata de llenar cada minuto de algo que lo justifique. No se trata de “desquitarse” de un año duro ni de “entrenarse” para el que viene. No se trata de regresar de las vacaciones con las ma-letas y mochilas más llenas que en el momento de partir. Muchas de las mejores fotos vacacio-nales no quedan en la memoria de la cámara digital ni el disco duro de la computadora. Su registro está en el Alma. Quizá las vacaciones representen una magni-fica ocasión de instalarnos con profundidad, con coraje, con decisión en este mundo, en lu-gar de convertirlas en una puerta para escapar de él.

Podemos planear unas vacaciones diferentes. Dejar de buscar emociones fuertes, que nos ale-jan de nosotros mismos. No se necesitan hermo-sos parajes, que no sean los hermosos paisajes que se albergan en nuestras relaciones, con la fa-milia y los amigos de verdad, en un viaje constan-te que alimenten nuestros afectos más cercanos. Sin prisa, sin necesidad de buscar felicidades de artificio. No hace falta más, cuando se tiene lo esencial, se disfruta del instante presente, sin pretensiones.

Sólo hay que mirar la sonrisa de nuestros hijos, es lo esencial… Alguien podría pensar que es preca-riedad. Pero no. Es Simplicidad…

Basado en escritos de Sergio Sinay

¿para qué?

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Corazones dinámicos

Los invitamos a conocer algunas de las actividades de La Vida Como Escuela y la Fundación Santa Margarita De Hungría. Estas actividades de voluntariado, son realizadas regularmente todas las semanas , todo el año, en distintas zonas de nuestro país. Para participar o colaborar con ellas, comuníquese por tel. al (011) 4718-3378 o a las direcciones de correo electrónico de las ONGs en la revista.

Puertas abiertas al Corazón

Segunda entrega de mobiliario y ropa a la escuela N° 79 de Villa Ballester

Luego de la primera entrega a esta escuela los voluntarios de la Vida Como Escuela y la fundación Santa Margarita de Hungría tomaron nota de las necesidades para preparar otra llegada de muebles a la misma.

Desde la Asociación Mutual de Crédito y Consumo de Empleados y Jubilados del Banco de la Provincia de Buenos Aires siguen aportando donaciones de muebles y ropa que están siendo clasificados y adaptados en algunos ca-sos para luego ser destinados a distintos lugares como escuelas del interior del país. Algunos de estos elementos fueron destinados para la escuela N° 79 de Villa Ballester.

Esta vez la llegada del mobiliario tuvo alegrías multiplicadas. Luego de la entre-ga de los muebles, los voluntarios junto a la directora Mónica Romano y personal del establecimiento seleccionaron la ropa y la fueron entregando a alumnos y docentes.Y como cierre de jornada los voluntarios compartieron con alumnos y maestros la salida con el arreo de la bandera que incluyó palabras de agradecimiento por parte de la directora y la entrega de obsequios para la fundación con un bello afiche que expresa afecto y agradecimiento.

Los voluntarios de La Vida Como Escuela y la fundación Santa Margarita de Hungría compartieron el material fotográfico de una de las vistas que se realizan a la Asociación Mutual de Crédito y Consumo de Empleados y Jubilados del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Allí fueron recibidos y guiados por el Jefe de Servicios Generales, Carlos Rodríguez y parte de su equipo de Mantenimiento, entre ellos Rolando Monteagudo. Ambos colaboraron con plena dispo-sición para la selección y posterior carga de los elementos entre-gados.

Toda la donación que realizó la mutual estuvo generada desde la gerencia de la misma a cargo de Pablo Fuoco, Gabriela Astorga y Claudio Martulli.

La Amistad del Alma genera puentes que permiten reproducir virtu-des como la solidaridad en cualquier ámbito donde se convoquen.

Visita a la Mutual del Banco de la Provincia de Buenos Aires

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Corazones dinámicos

Los rostros de los abuelos se iluminan cuando llegan las visitas de estos servidores y se diluyen muchas tristezas que arrastran en sus vidas…

La jornada continuó con la visita a los hogares de niños “Locos bajitos” y “Los Grillitos”Los niños recibieron juguetes, mimos y pedazos de vida familiar compartida por los voluntarios.

Servicio en La Plata

Fundación Santa Margarita de HungríaI.G.J. 00897

[email protected]

Asociación Civil La Vida como EscuelaP.J. Nº 1.710.192

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La jornada continuó con la visita a los hogares de niños “Locos bajitos” y “Los Grillitos”Los niños recibieron juguetes, mimos y pedazos de vida familiar compartida por los voluntarios.

Los rostros de los abuelos se iluminan cuan-do llegan las visitas y se diluyen muchas tris-tezas que arrastran en sus vidas…

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Niños en acción

Consigna: Para decorar el arbolito de navidad hay que buscar y unir los pares iguales de bolitas. ¿Nos podrías ayudar?... y luego a pintar!

Feliz Navidad!!!

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Niños en acción

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Salud Integral

Durante las semanas previas a las Fiestas y mientras estas transcurren, nos vemos inva-didos por ansiedades de todo estilo. Comenzamos a ponernos al día con los trá-mites que quedaron pendientes, organizamos las vacaciones, compramos los regalos para los seres queridos y los amigos, y otras acti-vidades que parecen impostergables, todo en un clima febril y vertiginoso.

Algo similar ocurre con la comida durante las fiestas. Se cometen excesos, en una sola co-mida se consumen las calorías necesarias de todo un día, se gastan grandes sumas de dinero en comidas que generalmente no son las adecuadas para esta estación del año, siguiendo una tradición, por nuestros oríge-nes europeos, y también por nuestro paladar, a consumir alimentos con muchas calorías, grasas animales, alcohol, y cierto descontrol y descuido por el uso de pirotecnia, lo que produce un gran aumento de consultas a las guardias médicas, que se ven saturadas.

Es momento entonces de reflexionar y discer-nir cómo pasaremos esos días, con Alegría de compartir con los seres queridos, en un clima de sencillez y serenidad, con comidas también sencillas pero exquisitas, o seguire-mos la ola de fin de año en la que parece que todo va a sucumbir, sumidos en un descontrol emocional y en el que también compromete-remos a nuestro físico…

Entonces elegiremos alimentos frescos, na-turales, que acompañen el compartir y no se conviertan en la finalidad del encuentro.

Les sugerimos algunas pautas para elegir los alimentos en los días festivos:

• Alimentos nutritivos y saludables: en-saladas, verduras asadas, cereales, legum-bres, mayonesas naturales (remolacha, gar-banzo, zanahoria, otras)• Jugos y aperitivos naturales• Postres: frutas frescas y cereales, pre-parados con stevia o miel.• Snacks saludables: pop corn de qui-noa y amaranto, barras de cereales prepara-das en casa, pochoclos, garrapiñadas de gi-rasol (endulzadas con miel) y cantidades muy moderadas de frutas secas, pues son muy ri-cas en calorías y no tan adecuadas para esta época del año.

De esta manera nuestras emociones serán más equilibradas, los pensamientos fluirán con mayor claridad y no se verán embotados por el alcohol y las digestiones difíciles.

Que estas fiestas de Navidad y Año Nuevo nos encuentren más reflexivos, más cons-cientes y con la genuina Alegría de compar-tir en familia, y así poder comenzar el año y realizar los verdaderos cambios que necesi-tamos…Nota: ver recetas en este número.

 

¿Se puede comer sano en las Fiestas de Fin de Año?

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Alimentación

Talleres de Cocina NaturalAgradecemos a todos los que han participado de los talleres de Alimentación

Natural de éste año.Que tengan todos unas felices fiestas, puedan aplicar las recetas y disfrutar

de las vacaciones. Los esperamos en el ciclo 2013 que comenzará en abril!!!

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Alimentación Natural Piensa en “NAVIDAD” y piensa en

“pureza de espíritu”..., porque la pureza de espíritu te llevará a irradiar

los dones del alma.DAR sin esperar recibir... Aplica eso en

todo lo que hagas.El dar Amor será, a la vez, tu mejor regalo.

¡FELIZ NAVIDAD!

RECETAS SALADAS

Pastas para canapés

Mayonesa de remolacha: Cocinar al vapor 3 re-molachas medianas y, una vez peladas, procesar-las con 1 cucharada de aceite de oliva, ½ diente de ajo, jugo de limón y sal marina.

Mayonesa de zanahoria: Cocinar al va-por 3 zanahorias medianas cortadas y procesarlas con 1 cucharada de aceite de oliva, ½ diente de ajo, jugo de limón y sal marina.

Mayonesa de alcauciles: Cocinar 3 al-cauciles. Raspar la pulpa de las hojitas

y tallos con una cuchara y procesar junto con el corazón, 1 cucharada de aceite de oliva, ½ diente de ajo, limón y sal marina. Agregar agua si está muy espesa.

Pasta verde: Procesar 1 taza de ricota descre-mada con hojas crudas de apio, perejil y puerro (las más verdes) 1 cucharada de aceite de oliva

y sal marina.

Paté de aduki: Procesar 1 taza de porotos aduki cocidos con 1 cucharada de aceite de oliva, ½ diente de ajo, 4 acei-tunas negras, jugo de limón y sal marina.

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Alimentación Natural Nota: • Estas pastas se pueden emplear para una mesa colorida fría, y son ideales para untar en pan integral, galletas de arroz o como decoración para variados platos festivos.• Todas se pueden preparar procesando con una picadora (la que tiene cuchillas horizontales).• Se pueden variar las cantidades de los condi-mentos de acuerdo al gusto familiar. El sabor del ajo se acentúa con el tiempo. Las mayonesas de remolacha y zanahoria (que son las más dulces) se conservan menos tiempo que las restantes.

Matambre de soja

Ingredientes: Masa:- Harina integral superfina, 1 taza - Gluten puro, ¼ taza - Harina de soja, 1 taza- Agua tibia, 1 ½ taza - Sal marina- Pimentón dulce, 1 cda. - (Opcional: 1 cdta. de Agar-agar)Relleno:- Zanahorias crudas ralladas, 3- Puerros, 2- Cebolla de verdeo, 1- Zanahoria en bastoncitos (cocidos), 1- Morrón cocido sin piel (opcional), ¼- Huevo duro, 2- Huevo con provenzal para pincelar, 1- Sal marina y jengibre

Procedimiento: Unir las harinas, agregando de a poco el agua tibia, formando una masa de con-sistencia tierna. Dejar descansar 10 min. en la he-ladera. Sobre un papel film disponer la masa y estirarla hasta lograr 1 cm. de espesor. Pincelar la masa con huevo batido y provenzal. Colocar la zanahoria rallada con el puerro y la cebolla de verdeo picados. Condimentar con sal marina y jengibre. Colocar los bastoncitos de za-nahoria hervida, tiritas de morrón y huevos duros en mitades. (Si se desea, espolvorear con el Agar -agar). Arrollar con la ayuda del papel film como si se tra-tara de un caramelo y anudar los extremos. Atar por encima, formando las tradicionales marcas. Cocinar el matambre en agua hirviendo en la que podemos disponer orégano, ajo, media cebolla y sal, durante 1 hora. Dejar enfriar en el agua. Para consumir conviene prepararlo un día antes, guardarlo en la heladera (envuelto en papel film

para que no se seque), para acentuar el sabor. Dura varios días en heladera.

Ensalada mix completa

Ingredientes:- Arroz integral yamaní coci-do, 2 tazas- Zanahoria rallada, 1 grande- Tomate perita, 3- Aceitunas negras, a gusto- Cebolla, ½ - Huevo duro, 3 (optativo)- Sal marina, a gusto- Aceite de oliva o girasol

Procedimiento: Colocar en un bols el arroz co-cido y a temperatura ambiente. Desgranarlo bien con cuchara de madera. Luego agregar la zanahoria rallada, los tomates cortaditos, las aceitunas cortadas en cuatro, la ce-bolla finamente picada y por último el huevo duro picado.Condimentar con sal marina y aceite, a gusto. Servir.

RECETAS DULCES

Pan dulce integral

Ingredientes (para 3 unidades):- Harina superfina de trigo, 800 grs.- Harina de soja tostada, 100 grs.- Levadura seca granulada, 15 grs. (1 cucharadita = 2,5 grs.)- Bicarbonato de sodio 3 cdtas.- Agua caliente, 350 cm³- Agua de azahar, 1 cda.- Esencia de vainilla natural, 2 cdas.- Miel, 450 grs.- Aceite de girasol, 6 cdas.- Jugo de limón, 3 cdas.- Ralladura de limón, 1 cda.- Manzana roja grande pelada y rallada, 1 cda.- Pasas de uva sin semillas, 100 grs.- Higos negros cortados, 100 grs.- Peras y damascos desecados cortados, 100 grs.- Frutas secas a elección, 100 grs.: avellanas (en-teras), nueces, almendras, castañas de cajú y pe-cán.

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Alimentación Natural Procedimiento: En un recipiente mezclar las ha-rinas tamizadas y los leudantes. Por otro lado, en un bol grande, mezclar los líquidos y la ralladura. A la mezcla líquida agregarle la mitad de las ha-rinas, batiendo con batidor de alambre. Luego incorporar la manzana rallada y el resto de las harinas (de a poco) “envolviendo” con cuchara de madera. Dejar descansar la masa mientras se preparan las frutas. Luego, agregarlas revolviendo con la cuchara de madera. (Cuando se hacen grandes cantidades, hay que volcar la masa sobre la mesada enhari-nada, estirarla con un palo, cubrirla con las frutas, enrollar y amasar). Colocar los moldes sobre una asadera (sin acei-tar) y llenar cada molde hasta ¾ de su capacidad. Cubrirlos con un plástico (para que no se sequen) y dejar levar en lugar tibio aprox. 1 hora. Hornear a fuego mínimo 80 minutos. Dejar enfriar antes de moverlos.

Postre de manzana:

Ingredientes:- Vainillas, cant. necesaria- Café de malta, ½ taza- Jugo de ½ naranja

Relleno:- Manzanas, 2 kg.- Canela en rama, 1- Clavo de olor, 3- Esencia de vainilla natural, 1 cdta.- Sal marina, una pizca

Procedimiento:Puré de manzana: colocar las manzanas peladas y en trozos en una cacerola, con clavo de olor y canela en rama, tapar y cocinar a fuego mínimo. Una vez que aparezca líquido agregarle la pizca de sal y la esencia de vainilla. Cocinar hasta que se pueda hacer un puré.

Armado: Cubrir una fuente con vainillas, mojarlas con el café de malta y el jugo de naranja, colocar el puré de manzanas y luego otra capa de vai-nillas (se pueden cortar por la mitad para hacer una capa más fina). Ir intercalando las capas de vainilla con el puré de manzana. Mantener en la heladera hasta servir.

Otra opción de relleno:Crema de naranjas: 2 tazas de jugo de naranja,

2 cucharadas de miel, 3 cucharadas de fécula de maíz, 1 huevo. Licuar el huevo con la miel, y la fécula. Cocinar en una cacerola por 5 minutos. Retirar y agregarle el jugo de naranjas. Batir has-ta lograr una crema suave.

Turrón de navidad

Ingredientes (para 2 turrones grandes): - Avena arrollada, 3 tazas - Germen de trigo, ½ taza - Nueces o almendras partidas a la mitad, ½ taza - Copos de maíz (sin azúcar), ½ taza - Semillas de sésamo y/o girasol, ½ taza- Pasas de uva, a gusto- Miel, 400 grs. - Coco rallado, 1 cda.- Esencia de vainilla natural, 1 cdta.

Procedimiento: En una asadera grande colocar la avena y el germen de trigo (en seco, sin agua ni aceite). Llevar a horno fuerte por 10 minutos, removiendo de vez en cuando, cuidando que no se queme. Seguidamente agregar el sésamo y/o girasol y las nueces y/o almendras y dejar 5 mi-nutos más. Retirar del horno y pasar todo el contenido de la asadera a una olla amplia. Sumarle los copos de maíz, las pasas de uva, el coco rallado y la esen-cia de vainilla. Esto va al fuego (hornalla) al mí-nimo con difusor. Agregar la miel mientras se re-mueve con cuchara de madera aprox. 7 minutos, uniendo bien todo. Si es necesario agregar un poco más de miel (cuando vemos que quedan granos sueltos y no llegan a unirse).Preparar un molde rectangular forrado con polieti-leno y volcar allí la mitad de la preparación. Doblar los bordes del polietileno y presionar sobre él con las manos o una espátula de metal, moldeando el turrón. Retirar y repetir la operación con la otra mitad de la pasta. Se endurecen más cuando se enfrían. Pueden mantenerse a temperatura ambiente por varios días. Conservar en bolsitas de celofán o papel film.Nota: Se puede volcar todo en una fuente grande y luego cortar turrones del tamaño deseado.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

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Horario: Lunes a Viernes de8:30 a 13:30 y de 16 a 21 hsSábados de 8:30 a 14:30 hs

Tel: 4901-0623Av. La Pata 507,

esq [email protected]

Dietética

Silvestre

Artículos

de Reposter

íaLegumbres

DIETÉTICAAlimentos para Diabéticos y Celíacos

Av. 60 nº 1596 casi 27, La Plata.Tel. 15455-3523 / 451-6575

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Para aprender eso que hacen con naturali-dad, nuestras manos han pasado por un proceso de aprendizaje, por la experien-cia, por el ensayo y el error, han evolucio-

nado hasta alcanzar la motricidad fina que les per-mite tal armonía.

Las manos colaboran entre sí. Las manos forman parte de un mismo cuerpo, no pueden alejarse demasiado una de la otra. Existe una íntima de-pendencia entre ellas. Sin embargo cada una puede hacer algo distinto, algo especial o es-pecífico.

Las manos no son exclusivas, son complementa-rias. A veces, mientras una sostiene la otra mueve, revuelve, corta, enhebra, dibuja, abotona, marti-lla. Entonces,… ¿podemos decir que la que no se mueve es inútil, ineficaz o torpe?Ambas son necesarias, ambas actúan para cum-plir un cometido común, que cada una por sí sola no podría hacer.

Si no veamos qué ocurre cuando una no hace. Si por ejemplo una mano está entrenada para escri-bir y debe reposar por una lesión, la otra tratará de suplir tal ausencia, pero aún haciendo el mejor esfuerzo no dejará de mostrar algo de torpeza o ineficacia, o falta de destreza. Sin embargo juntas logran realizar muchas cosas con mucha eficiencia (mientras cooperan entre sí). Muchas veces recién apreciamos su alta destreza cuando falta su ayuda, cuando no pueden cumplir su misión específica.

Del mismo modo ocurre en una familia. Podemos ver a la familia como una unidad (igual que un cuerpo), donde cada uno de sus miembros cumple

con su rol específico de acuerdo con un objetivo en común. Nos acostumbramos tanto a tener cier-tos miembros familiares durante años, cumpliendo roles que parecen naturales y obvios, que cuando dichas personas faltan, recién se notan o hasta va-loran sus antes casi “desapercibidas” funciones.

A veces puede ocurrir que uno haga demasiado (como cumpliendo con lo propio y además lo del otro) y, como complemento, el otro no haga nada (o viceversa). Este tipo de desajuste suele rectificarse de algún modo (con el tiempo), para que vuelva a cumplir cada uno su rol en la familia, al igual que puede ocurrir en el cuerpo.

Cuando una mano hace algo inadecuado, o está donde no le corresponde, o en el momento inapro-piado (por ejemplo, si en un movimiento descoor-dinado se acerca al cuchillo o al fuego), puede ser que se lastime, y no pueda actuar por un tiempo mientras se cura. Es la manera en que el cuerpo (como unidad) intenta rectificar la acción conjunta fallida (movida por una falla en la coordinación de quien impulsa esa acción).

De modo semejante, cuando el hígado está so-brecargado en sus funciones por una razón u otra, ocurre un colapso temporal.

De esta manera, mediante el reposo general y la dieta, este vuelve paulatinamente a normalizar las funciones para las cuales fue diseñado. Así el or-ganismo (como unidad) intenta recuperar su equi-librio.

Las manos no actúan por sí solas, no hacen lo que les parece porque sí. Ellas actúan en sí como herra-

¿Observáste tus manos?

Observemos nuestras manos en ac-ción... Cómo se relacionan entre sí mientras realizan las tareas del día: ponerse la ropa, abrochar un botón, preparar un té. Observemos con de-tenimiento todas sus tareas y mire-mos la relación mutua, su amorosa colaboración.

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25La Vida como escuela Nº 84http://issuu.com/lavidacomoescuela

mientas de una entidad superior que las coordina y que las eligió para realizar una tarea específica, que sólo ellas pueden hacer, ya que su condición es la ideal para un objetivo específico.

Del mismo modo ocurre en el devenir familiar. Uno no nace al azar en esa familia, uno no es ca-sualmente el único varón, o la hermana del me-dio, o el papá o la abuela. Y al igual que ocurre con las manos (y los pies, la lengua, los ojos, etc.), cada miembro de la familia tiene una función espe-cífica y cumple un determinado rol, de acuerdo al propósito familiar.

Muchas veces no tenemos idea de que lo tenemos, y mucho menos tan claro cuál sería ese propósito. Pero el sentido común nos va indicando hacia dón-de rumbear, o cual no es un propósito válido (como cuando tropezamos una y otra vez).

Nos ayudan las reglas básicas para una conviven-cia armónica. Siempre alguien nos hace saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Y en la medida en que vamos logrando colabo-rar mutuamente dentro de la familia, (cuando logramos la armonía) ese propósito ya se está logrando, por más que no lo podamos descri-bir con la mente…

Siempre existe un propósito para la familia que conformamos. Y siempre existe una concien-cia superior que conoce ese propósito… así como el cerebro conoce las habilidades de las ma-nos para atar los cordones. Hacerse gradualmente conciente de tal misión, es parte del compromiso de cada integrante y su mayor o menor éxito, se volcará en beneficio de las sucesivas familias.

No se trata de esmerarse para beneficiar a tal o cual apellido familiar, sino de volcar “conciencia” de utilidad práctica superadora para todo aquél que venga detrás. Así, cada problemática fami-liar solucionada por nosotros, dejará de serlo para nuestros hijos y a su vez ellos aportarán lo suyo a quienes les sucedan. Es la Ley de la Evolución.

Para comprender esto observemos la función in-nata de nuestras manos, viendo la esencia de su propósito: ellas hacen, colaboran entre sí, realizan tareas encomendadas por quien las coordina. Las manos no fueron diseñadas para lastimarse o en-torpecerse una a la otra (por más que puedan ha-cerlo), ya que de esa manera pondrían en riesgo su propia existencia y no podrían seguir cumpliendo el objetivo común encomendado.

Sin embargo a veces en la familia o en la sociedad

ocurren estos desajustes (falta de colaboración, tri-fulcas o daño intencional), en los que no se logra ver la Unidad que conformamos unos con otros, dentro de la cual creemos actuar en forma inter-dependiente y de que lo que hagamos nosotros no repercutirá en los demás…

Aquí vemos que lo que en realidad importa es quien coordina esas manos y, en última instancia, cuál es el propósito específico que las mueve. ¿Con qué intención actúas?

La condición innata de las manos es dejarse guiar (y no interferir) para lo que deben realizar… con-fiar en la guía superior que las impulsa y que conoce sus habilidades. Así pueden ser adecua-das herramientas para ese propósito, aunque lo desconozcan.

En la familia el rol innato de la mamá es nutrir y actuar de brújula en la orientación familiar. El rol del papá es ser el timón, actuando con su ener-gía particular según el rumbo que marca la brújula. (Mientras ella sostiene, él mueve, como las manos que se complementan).

El rol del niño es aprender creciendo, colaborando de acuerdo a sus posibilidades. Cada uno actúa dentro de esa Unidad, cada uno en su rol, cum-pliendo con el propósito familiar… Así cada uno logra ser una adecuada herramienta para ese propósito familiar, en la medida en que colabo-re en su rol y que confíe en esa guía superior que conoce tal propósito.

Cuando un miembro de la familia, debido a un ac-cidente, enfermedad o muerte no puede cumplir con ese rol, es la familia la que seguirá haciendo un ajuste para volver a funcionar como una unidad. Algo que podría entorpecer la armonía en el Pro-pósito de Vida se estará rectificando…¿Habías no-tado esto?.

Obsérvate entonces y trata de cumplir tu parte den-tro de ella lo mejor que puedas, pues con seguri-dad tienes un rol, un lugar y una consecuencia, aún si crees no formar parte de ninguna… Ningún éxito o progreso verdadero se logra en soledad.

Cuando tengas dudas, y no sepas por un instante qué hacer, sonríe y simplemente…mira tus manos.

Textos consultados:Cómo aman nuestras manos (por Sergio Sinay – Revis-ta La Nación 11-01-2009).La enfermedad como camino (de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke). Apéndices del amor (de Norberto Levy).

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Agradecemos a estos amigos que número tras número apoyan la publicación de éstas páginas:

Dra. Elisabet S. Aldinger, Sr. Juan Carlos F., Profesores y autoridades del Inst. Megly, Comedor “Los pastorcitos” de Belgrano, Fabrica de Galletitas Kokis.

Iluminar el Camino

Había una vez, hace muchos años, una ciudad en Oriente. Allí un hombre caminaba por sus oscuras calles en la noche, llevando

una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura, especialmente en las noches sin luna.

En determinado momento el hombre se encuentra con un amigo que, sorprendido, le dice: ¡Te conozco!... Vos sos el ciego del pueblo. ¿Para qué

llevás esa lámpara encendida, si vos no ves?El ciego le contesta. “Yo no llevo la lámpara para ver el camino. Conozco las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí. No sólo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la

uso para que otros puedan servirse de ella.”

Cada uno de nosotros puede elegir alumbrar el camino para sí mismo y para que facilite el camino de muchos otros.

Compartamos nuestras virtudes con generosidad y nunca nos faltará nada de lo necesario.

Fundación Santa Margarita de HungríaI.G.J. 00897

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Tierra de Solidaridad

ZONA LA PLATA

Hospital Policlínico General San MartínHospital de Niños Sor María LudovicoHospital RossiHospital Doctor R. GutierrezHospital San Juan de DiosHospital Alejandro Korn (Romero)Hospital San Roque (Gonnet)Hospital Cestino (Ensenada)Hospital de BerissoHospital Noel Sbarra (ex casa cuna)Centro Oncológico Gonnet

ZONA SUR

Hospital Doctor Iriarte QuilmesHospital Doctor Finochieto SarandiHospital Fiorito AvellanedaHospital Evita LanúsHospital Oñativia Calzada Hogar Estévez TémperleyHospital Oscar Allende Lomas (Ing. Budge)Cotolengo Don Orione CláypoleCotolengo Don Orione Avellaneda

CAPITAL FEDERAL

Hospital de Niños Pedro de Elizalde Hogar VITRAHospital UdaondoHospital Cosme ArgerichHospital MuñizHospital GarrahamHospital Piñero Hospital PirovanoHospital SantojanniHospital FernándezHospital RivadaviaHospital Gutiérrez (niños)Hospital de ClínicasHospital RoffoInstituto del QuemadoHospital PenaHospital ChurrucaMaternidad Sardá Neuropsiquiátrico Dr BordaNeuropsiquiátrico MoyanoHogar Rawson

ZONA NOROESTE

Policlínico Castéx (San Martín)Hospital BocalandroHospital San MartínHospital Diego ThompsonHospital Gral BelgranoHospital San MiguelClínica Santa RosaHogar Santa AnaClínica de la MercedCotolengo Don Orione (San Miguel)

ZONA OESTE

Hospital Paroissien (San Justo)Hospital de MorónHospital Ramón CarrilloHospital Güemes (Haedo)Hospital PosadasHogar Martín Rodríguez (Ituzaingó)Hospital de niños de San JustoHospital de MorenoHospital de MerloHospital de Gral RodríguezHospital de LujánLeprosario SommersNeuropsiquiátrico Open DoorColonia Monte de Oca (Torres)

ZONA NORTE

Hospital Munic. de Vicente LópezHospital CetrángoloHospital de San IsidroHospital de BoulogneHospital de San FernandoHospital de TigreHospital Municipal de San IsidroHospital de José C PazCotolengo Don Orione (Tigre)

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