Revista Palco de Ganaderos

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Editorial

Sumario

EDITA: Peña Cultural Taurina “Palco de Ganaderos” JUNTA DIRECTIVA: José María Conejo Ponce (Presidente), Domingo Parreño Rodríguez (Vicepresidente), Juan Castilla Navas (Secretario), Manuel Jesús Bando Macías (Tesorero), Juan Antonio Conde Bando, Juani Calleja Leñero, José Dolores Herrezuelo Arrayás y José Suárez Garrido (Vocales)

DIRECTOR: D. Parreño Rodríguez FOTOS PORTADA: Alfonso Macías Borrero MAQUETACIÓN: Mari Toni Fernández Camacho IMPRIME: Imprenta Beltrán, S.L. DEPÓSITO LEGAL: H- 186-2008 e-mail: [email protected]

La revista y la peña “Palco de Ganaderos” no asumen como propias las opiniones expresadas por sus colaboradores.

NOTA AGRADECIMENTONuestro agradecimiento a anunciantes, colaboradores y a todos los que han hecho posible que haya salido esta revista.

Saluda el Presidente.

Saluda la Alcaldesa.

Actividades organizadas por la Peña Cultural

Taurina “Palco de Ganaderos” desde agosto

de 2011.

Raúl Morales. Pregonero con 35 años de his-

toria en Valverde.

El joven Litri debutó en Valverde hace 25

años.

La Plaza de Toros y el Permiso Real.

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Los Toros de la Feria.

Diez años más de vida conquistada.

Diez años del indulto de Revisor.

Menudo lujo.

La pica del alpende.

Los indignados.

Bastonito en el recuerdo.

La llegada de los toros a américa.

Los matadores de toros del cartel.

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Definitivamente con Valverde no podrán… Un año más, con un esfuerzo sobrenatural, consecuencia del momento en el que vivimos, esta revista sale a la calle para reivindicar y difundir la cultura taurina tan arraigada en nuestro pueblo. Quizá este año haya sido el de más dificultad para que estas páginas puedan tenerlas entre sus manos, por eso, permítannos que agradezcamos, con mayor ímpetu si cabe, a aquellos que han confiado y han apoyado con su patrocinio en la medida de sus posibilidades, la publicación de esta revista. Pero como decíamos al principio con Valverde no podrán. 184 años de historia taurina, de vivencias, de éxitos, de fracasos, de efemérides, de ganaderías legendarias, de figuras del toreo, de novilladas, de corridas, de Saltos a la Fama, de luces… y de sombras, no van, no pueden irse al traste por 40 centímetros pese a aquellos cobardes que se esconden en una asociación de “profesionales” para seguir haciendo lo que han hecho toda la vida, menospreciar el nombre taurino de Valverde del Camino. Después de que el pasado 27 de febrero de 2011 nuestra plaza contara con una de las mejores dotaciones que se le ha hecho en toda su historia, la misma administración que benévolamente daba el visto bueno a dicha obra, poco más de un año después, con la misma normativa y a instancias de la Asociación Profesional Taurina de Matadores y Apoderados Unidos (APTMAU) que interpuso una demanda, instaba al actual Ayuntamiento valverdeño a corregir las medidas actuales del ruedo, que estaban a 40 centímetros del mínimo exigido por el Decreto 68/2006 de 21 de marzo por el que se aprueba el Reglamento Taurino de Andalucía. Cómo ya dijo esta peña, junto a la tertulia El Albero y El Abanico “no estamos a favor del incumplimiento de la actual normativa taurina vigente en Andalucía” pero si la Junta de Andalucía ha permitido que se incumpliera la ley en 2011 con una considerable inversión económica, es ella la que debe afrontar y responsabilizarse del error y debería, como también dice el Reglamento “admitir soluciones diferentes cuando se justifique técnica y documentalmente, tanto la imposibilidad de la adopción de las medidas establecidas en el referido Reglamento como la idoneidad de las alternativas propuestas, siempre que quede garantizada la seguridad de los espectadores”.Una vez más queda patente, por desgracia, y a la vista de todos que el enfrentamiento político prima por encima de cualquier tipo de interés general, en este caso a nivel taurino… como para no indignarse…A raíz de todo ello no nos quedaremos sin toros como pretendía APTMAU, sino que además hay que reconocer el empeño del actual equipo de gobierno, igual que hemos hecho con otros anteriores cuando ha sido preciso, para coger el toro por los cuernos y pasar a un ciclo nuevo encabezado por Jorge Buendía que apuesta fuerte, empezando por una corrida concurso con los más legendarios hierros ganaderos del espectro taurino. Como siempre, después de la tormenta llega la calma, lo malo que en esta polémica los perjudicados son los profesionales y la afición que ya empieza a estar harta de que año tras año haya una nueva polémica… pero la suerte está echada y el martes 14 con el Pregón Taurino a cargo del doctor Raúl Morales, médico de esta plaza, se dará el pistoletazo de salida a la feria taurina, una feria ilusionante y con un planteamiento serio, ¡qué ya era hora! Ahora, a disfrutar de los toros.

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Por José Mª Conejo Ponce

Presidente de la Peña Cultural Taurina Valverdeña “Palco de Ganaderos”

Saluda el Presidente

¡Qué barabaridad! Que una mano negra estuviera detrás de esta gente que quieren un mal tan grande para Valverde… Pues si, me refiero a querer destrozar un trabajo a mi juicio bien hecho y beneficioso para todos los toreros, en especial para los banderilleros cuando aprieta el toro a la salida de la suerte. El callejón le otorga más seguridad tanto a público como a profesionales y además a estos más facilidad a la hora de ponerse delante del toro.Pero parece ser que los que menos importamos somos la afición y aque-llos que se juegan la vida tarde tras tarde, ahora lo que sí importa son 40 centímetros, los mismos que antes parece ser que no existían…Cambiando de tercio, para este año la feria taurina está compuesta por una novillada sin picadores y una corrida de toros concurso donde se anuncia hierros legendarios del panorama taurino español ante los que se anuncian dos toreros del escalafón curtidos en este tipo de corridas, que independientemente de que sean del gusto o no de cada uno, hay que reconocer que torean en todas las plazas importantes, ganados de este tipo. Sin más, un cordial saludo a todos los socios y socias de Palco de Gana-deros así como a las demás peñas y a todos los aficionados y aficionadas, y los mejores deseos para la feria taurina 2012.

Loles López

Alcaldesa de Valverde del Camino

Un año más ve la luz esta revista, Palco de Ganaderos, un nom-bre que es referente de lo taurino en Valverde. La Peña Cultu-ral Taurina Valverdeña Palco de Ganaderos alcanza este 2012 su edición número 8 para disfrute de todos los valverdeños y valverdeñas. Son nueve años apostando por la difusión de la feria y la cultura taurina de nuestra ciudad. Por tanto aprovecho estas líneas para daros las gracias y felicitaros. Valverde del Camino es una ciudad que nace al mundo taurino hace más de 200 años y es en 1828 cuando la plaza de toros se yergue como monumento a la torería y desde aquel año ininte-rrumpidamente se han celebrado en ella espectáculos taurinos. Se han superado en dos siglos mu-chas adversidades gracias al tesón y a la afición que han mostrado los valverdeños por disfrutar del arte de Cúchares. Este año esa fuerza, a pesar de las dificultades econó-micas y administrativas, se ha vuel-to a demostrar. Un nuevo empresario, Jorge Buen-día, apuesta por nosotros gracias a las gestiones del equipo de go-bierno, ofreciéndonos un magnifico cartel que podremos disfrutar los días de feria y que será recorda-do en el tiempo creando un hito. A buen seguro será del agrado de valverdeños y foráneos por la cali-dad y las novedades del mismo. Las peñas que representan a la afición valverdeña, Palco de Gana-deros, El Albero y el Abanico van a recibir el próximo septiembre el máximo galardón que otorga la ciudad de Valverde: la medalla de Oro de la ciudad como premio a la afición y al trabajo que demuestran y desarrollan. Ello se hace patente no sólo en la feria agosteña sino en la gran cantidad de actividades y apuestas a lo largo del año que hacen de Valverde del Camino un

nombre que suena con fuerzas en el panorama taurino no sólo onubense, sino en todos aquellos foros donde la tauromaquia alza su voz. Como Alcaldesa quiero felicitar a todos y alentaros a disfrutar un año más de la Feria de nuestra ciudad, donde hacer un pa-réntesis en la ajetreada vida diaria que imponen los tiempos y descansar para recargar las energías necesarias y afrontar con fuerzas y esperanza los retos que se avecinan. FELIZ FERIA

Saluda la Alcaldesa

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Por José Antonio Romero Domínguez

Actividades organizadas por la Peña Cultural Taurina Valverdeña

“PALCO DE GANADEROS” desde Agosto de 2011

Para nuestra revista taurina “Palco de Ganaderos” vamos a hacer un resumen de los actos y actividades organizados por esta peña desde agosto de 2011 hasta la fecha. El primer acto que celebramos fue el 5 de agosto de 2011, y consistió en la pre-sentación, por octavo año consecutivo, de nuestra revista anual taurina “Palco de Ganaderos”, que ya es tradicional en las vísperas de nuestra feria. La presen-tación fue en uno de los salones de la Casa Dirección, donde a continuación, y en el anfiteatro, tuvo lugar el tradicio-nal concierto de “Pasodobles Taurinos” ofrecido por nuestra Banda Municipal de Música. Después celebramos el XXIII Pregón Tau-

rino, que tuvo lugar el martes 9 de agosto de 2011 en nuestra plaza de toros, y que estuvo a cargo de Juan Carlos Gil González, director de la Cátedra Ignacio Sánchez Mejíasy profesor de la Facultad de Co-municación de la Universidad de Sevilla y que también en sus tiempos fue no-villero con pica-

dores y que se anunciaba en los carteles con el nombre de Carlos de la Serena. Fue presentado por el crítico taurino Ja-vier García-Baquero Merino. Pregón muy original donde por medio de una con-versación con un antitaurino, miembro de la sociedad vegetariana y animalista, Hermandad de la Sangre Roja de Moscú, fue defendiendo punto por punto nuestra fiesta taurina. El jueves 2 de febrero de 2012, cele-bramos la Asamblea General Ordinaria Anual, en la que después del saludo y comentarios a cargo del presidente José María Conejo Ponce, se dio a conocer, por parte del tesorero, el estado de cuentas y además por parte del presidente y se-cretario se comunicó los proyectos de la

peña para este año 2012. El sábado 21 de abril organizó la peña una excursión para presenciar una de las corridas de la feria de abril sevillana. En este festejo torearon Jose Pedro Prados “EL Fundi” (que se despedía de la plaza de Sevilla), José Antonio “Morante de la Puebla” y Sebastian Castella. Próxima ya la feria de 2012, estamos en la organización del XXIV Pregón Taurino que tendrá lugar el martes 14 de agosto en nuestra plaza de toros y que este año estará a cargo del gran aficionado y mé-dico de nuestra plaza de toros, Don Raúl Morales Maruri. Como cada año, deseamos a todos los valverdeños/as que disfruten de una magnífica feria, tanto en el aspecto tauri-no como en todo lo demás.

Juan Carlos Gil durante su intervención como pregonero en la edición del pasado año del pregón taurino. (Foto Alfonso Macías)

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Pregonero con 35 años de trayectoria en Valverde

Raul Morales

Raúl Morales Ma-ruri (Guayaquil, Ecuador. 1945) será el pregone-ro de la próxima edición de la feria

taurina de Valverde. Raúl es el cirujano jefe de la Plaza de Toros de Valverde del Camino y probablemente sea un buen ejemplo a tomar para ver cómo ha evolucionado y ha mejorado nuestro coso taurino en los últimos años. Desde luego, quien conozca a Raúl, bien puede asegurar que su profesión y su dedicación al mundo taurino ha sido una de-cisión vocacional máxime si conoce la trayectoria de la enfer-mería de Valverde, y es que si no, no podría entenderse que un profesional (sea de la materia que sea) pudiera desempeñar su labor algunas veces en condiciones verdaderamente asombro-sas (por adjetivarlas de alguna forma). Y es que el pregonero de este año, como médico de esta plaza desde que llegó a Valverde de manos de la empresa Roca Capillé, más que el ci-rujano, bien podría haberse confundido con cualquier feriante, básicamente porque incluso los hombres de la feria de un año para otro tendrían su puesto asegurado siempre en el mismo lugar y a Raúl, eso le ha costado sudor y lágrimas. Nuestro protagonista, ha sido un hombre comprometido con Valverde, su afición, su plaza de toros y desde luego con y por la digni-ficación de su trabajo, pero no por él, evidentemente, sino por la seguridad y ennoblecimiento de aquel que se juega la vida cada tarde delante de la cara del toro. Fíjense, éste médico en estos 35 años, ha pasado por enfermerías instaladas en Radio Valverde (antigua Clínica La Unión), en el ambigú de la Sala

Tiffany, en la actual Feria de Muestras (FEMU) el año de la plaza portátil y en la taquilla de la plaza de toros. Poco a poco, año tras año, iba consiguiendo algunas mejoras, algún compromiso por los responsables municipales en la materia taurina, pero no fue hasta hace unos años cuando, gracias a su empeño, consi-guió unas instalaciones dignas para el trabajo que desempeña y por fin, algo fijo. Raúl, al que conozco desde pequeño cuando incluso se acer-caba por casa, supongo que para tratar temas relativos a la enfermería con mi padre, es en mi casa como de la familia. Un hombre al que me han enseñado a admirar con el simple hecho de escuchar hablar de él, pero más tarde con uso de razón, porque he sido consciente del esfuerzo que ha hecho este hombre para anteponer la salud de los toreros a cualquier aspecto burocrático con las empresas taurinas, etc… Se me vienen a la cabeza intervenciones quirúrgicas a Luis de Pau-loba, a Uceda Leal o la trágica cornada de José Caraballo en 2009. Pero además he tenido presente siempre intervenciones salvadoras de las que he escuchado hablar en círculos taurinos como la de Pedro Muriel (padre), que bien podrían justificar la altura de personas como Raúl a los altares. Éste año viene a ofrecernos el XXIV Pregón Taurino, el doctor Raúl Morales, un hombre que ama y respeta a Valverde, que conoce la trayectoria taurina de nuestro pueblo, que ha ayu-dado a mejorar las condiciones de los toreros actuantes en el ruedo de nuestro coso, pero sobre todo viene a Valverde un hombre que ama y quiere la Fiesta de los Toros, precisamente por eso, el pregonero de este año nos sorprenderá y nos hará disfrutar a todos la noche del 14 de agosto en nuestra Plaza de Toros.

Perfil del Pregonero

Por Domingo Parreño Rodríguez

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Si hace sesenta y cinco años que Miguel Báez Espuny “Litri” se calzara el primer traje de luces de su larga y triunfal ca-rrera profesional, se cumplen ahora veinticinco de que su hijo, Miguel Báez Spínola, debutase en la plaza de toros de Valverde del Camino. Fue en la fecha del lunes 17 de agosto de 1.987 en un ciclo compuesto de tres festejos, una novillada picada, otra sin picadores y el tradicional Salto a la fama.El anuncio de la presencia de Litri en el cartel, junto a su pareja novilleril Rafi Camino y al utrerano Jesús Zárate, por cierto apoderado por la empresa orga-nizadora de los festejos, levantó gran expectación no sólo en la localidad val-verdeña sino en todo el entorno provin-cial, de tal manera que se agotaron las localidades y, desde varias horas antes, las calles valverdeñas estaban llenas de forasteros que aguardaban para acudir al coso.Esa expectación se tradujo en un lleno absoluto de tal manera que, nada más concluir el paseíllo, la Guardia Civil tuvo que actuar para situar a todos los espec-tadores en sus respectivas localidades y, así mismo, ubicar en su espacio habitual a los componentes de la banda de músi-ca. Además, muchas personas se queda-ron fuera de la plaza al no haber podido encontrar localidades para acceder a contemplar el espectáculo.Estaba previsto que Miguel padre reci-biera una placa conmemorativa que la Peña Taurina “Palco de Ganaderos” le ofreciera para recordar su debut pero la aglomeración del público hizo que el

maestro llegase más tarde de lo previs-to y la ceremonia no pudiera llevarse a cabo. En aquella ocasión se lidiaron novillos de Rocío de la Cámara. Litri vestía de grana; Camino, de nazareno mientras que Zára-te lucía un precioso terno azul. El joven novillero onubense se lució al recibir a su primero con media docena de verónicas antes de que el animal se enganchara en el peto del caballo que montaba Ambrosio. “Trompeta”, que éste era su nombre manseó en demasía en el tercio de banderillas y cuando Litri, tras brindar al respetable, buscó el luci-miento se encontró con la mansedum-bre de su oponente, teniendo que de-sistir de sus intentos. Necesitó de dos pinchazos y un descabello y el novillero onubense recogió algunos aplausos.Con el cuarto, de nombre “Mochuelo”, el joven Litri vuelve a lucirse al reco-gerlo con el capote. Apenas se le picó y, tras el trámite de las banderillas, el novillero empezó su quehacer mule-teril rodillas en tierra. En los albores de la faena, resultó enganchado y él mismo se hizo el quite para seguir de nuevo de rodillas y continuar su queha-cer. Después siguió toreando con ambas manos entre el fervor del público que, entusiasmado, seguía la actuación del onubense. Tras su desplante habitual, dejó una estocada y un descabello antes de recibir los máximos trofeos, flores y regalos por una actuación digna de re-cordarse.Rafi Camino cortó una oreja en el quinto al igual que Zárate en el que cerró plaza

mientras el público estaba más por la salida triun-fal a hombros del joven torero dinástico y que había convencido a todos cuantos se habían dado cita en el histórico coso de la calle Carpinteros.Han transcurrido veinticinco años y en Valverde del Camino aún se sigue ha-blando de aquella actuación de Miguel Báez Spínola “Litri” así como del ambien-te que reinó en la población durante toda la jornada.

debutó en Valverde hace 25 años

EL JOVEN

LitriPor Vicente Parra Roldán

(Premio José Calero 2.009)

Por José Sánchez Borrero

Según el Permiso Real concedido por D. Fernando VII, la plaza de toros ya en las afueras de Valverde, en el cercado del Matadero, destinado a la tienta del ga-nado que allí o cerca de allí crecía. Este permiso fue solicitado el 19-3-1827 y fue concedido el 28-4-1828. Pero no quiere decir esto que antes de estas fechas no se celebraran corridas en Valverde. El 30 de julio de 1642 unos vecinos habían comprado un toro para jugarlo y matar-lo en la plaza pública (que llamaban el “coso”) y hasta habían traído los palos para hacer las barreras. Pero este inten-to no se llevó a cabo porque El Cabildo lo prohibió debido a que el Rey Felipe IV estaba en campaña de guerra contra los portugueses y había muchos valverde-ños en el frente. Probablemente no sería ésta la primera vez que se intentaba o a lo mejor hasta se celebraba un feste-jo taurino. Pero sí es verdad que no fue el último, ya que en 1717 aparecen tres valverdeños (Gregorio Garzía de Juan Gil, Román Márquez y Juan Romero), que se ofrecen para comprar el ganado, y asu-men la plena responsabilidad de todos los posibles daños consecuentes. El rendi-miento económico que de este festejo se consiguiere sería en beneficio del “culto y adorno de la Hermita, Capilla y Altar de Señora Santa Ana”. Y así, en los años si-guientes seguirían celebrándose festejos y más festejos en esa plaza pública, que se preparaba con barreras y andamios para las autoridades y el público en ge-neral. Y hubo no pocos festejos organi-zados con el fin de recaudar fondos para la parroquia y las capillas que entonces se construían, y también para celebrar acontecimientos importantes como la fecha de la independencia de Valverde, que en 1732 dejaba de ser parte de Nie-bla y se convertía en Villa independien-te, al cabo de cien años de lucha para conseguirlo. Se dieron tres corridas de toros. Y hubo otras muchas fechas im-

portantes, cuya celebración ocasionó también festejos taurinos como, por ejem-plo, el nombramiento de D. Rodrigo Caballero y Llanes para Asistente de la ciudad de Sevilla, que era la Autori-dad máxima, o el acceso de su sobrino D. Pedro Castilla al Consejo de Castilla. También sabemos que Valverde era un pueblo de ganaderos, incluso de reses bravas. Entre éstos estaban, D. Cristobal Arra-yás López (1821-1898), cuyo ganado pastaba en la zona de Ci-toleros y Carabales, y D. José Cayetano Arrayás Macías (1820-1893). También se sabe que el cercado del Matadero era propiedad de algunos ganaderos, don-de encontraron sitio, fuera entonces del pueblo, para construir una placita apta para tentar sus ganados. Al ser un lugar extrarradio de la Villa, era un terreno idóneo para instalar una ganadería de bravos con su correspondiente placita de tientas. Otro ganadero fue D. Cirstóbal Arrayás Vizcaíno, quien en 1827 deja en testa-mento a su hijo la parte que le corres-ponde en la plaza de toros, cuya propie-dad comparte con su suegro, D. Diego Martín Vizcaíno, que ejerció de Alcalde en 1813. Éste, entre los años 1819 y 1832, compra casi todo el campo norte de la Villa, el sitio más apropiado, por tanto para situar una ganadería con su placita de tientas. Pero al cabo de unos años, de acuerdo con los demás ganaderos, influido tal vez, por su afición o conside-rando, como Alcalde que fue, que sería más beneficioso para el pueblo y más accesible y cómodo celebrar las fiestas taurinas en su plaza ya construida, mejor que en la plaza del cabildo, propuso al Ayuntamiento que solicitara autorización

para que su plaza sirviera como plaza de toros pública donde el pueblo celebrara las fiestas taurinas. Esta propuesta fue aceptada por el Ayuntamiento de la Villa, que el 19 de marzo de 1827, se dirigió al Rey D. Fernando VII con la siguiente petición: “Señor… los criadores de ganado de esta Villa tienten formado un circo en terrenos de su propiedad, del que usan para los capaderos, quitas de cencerros, retajos y demás operaciones que nece-sita el ganado vacuno, las que suelen concluirse con el capeo de becerros y novillos, que sus amos ponen en prueba, para destinarlos o no a bueyes. El circo es muy a propósito para celebrar corridas de novillos, con las que, proporcionando una diversión sencilla a estos habitantes, contribuirían gustosos para que con el producto de un novillo de muerte fueran socorridos los pobres de la cárcel”. Para ello, “suplica a V.M. se digne conceder 24 corridas de novillos que habrán de eje-cutarse en diferentes épocas, siendo de muerte uno en cada corrida para el alivio de los pobres encarcelados”. El Rey concedió el 28 de abril de 1828 las 24 corridas solicitadas para los seis años, pero sin novillo de muerte. No sabemos qué festejos se celebrarían ese año, aunque lo he buscado y seguiré

La PLAZA DE TOROS y el PERMISO REAL


buscándolo, y que sería el primero de la historia. Pero sí consta que el 13 de julio de 1828 el Alcalde D. Diego Martín Vizcaíno comisiona a los vecinos Pedro Martín Vizcaíno El Menor, Simón de Mora, Cristóbal Arrayás y José Vizcaíno para disponer las corridas de ese año. Según parece en 1829 ya no sería Alcalde D. Diego Martín porque protestó ante el Ayuntamiento por no haber celebrado los festejos taurinos de ese año y él mismo se compromete a organizar los espectáculos de 1830 por su cuenta y riesgo. Pero el año 1831, siendo fiador y principal responsable Diego Martín Vizcaíno, el Ayuntamiento concedió autorización al moguereño D. José Pinzón, para celebrar cuatro corridas de novillos en los días 13, 14, 15 y 16 de agosto sin ninguno de muerte. Y en ese mismo año, 1831, hay un segundo empresario sevillano, D. Miguel Antonio Cadaval, que consigue el veinte de agosto de 1831 autorización para organizar las co-rridas de novillos que tenga por convenientes. El arriendo de la plaza por dos meses le costaría a D. Miguel Antonio 700 reales, pero tendría derecho a que la suministraran los puntales y los palos necesarios para el encerradero en la inmediaciones de la plaza; además, la plaza tenía que entregarse con barreras, an-tepechos, chiqueros y los medios necesarios. Otra condición a tener en cuenta sería que ninguna persona entrara de balde. El año 1832 es la Escuela de Tauromaquia de la ciudad de Sevilla la que monta con la debida autorización dos corridas de toros de muerte los días 16 y 17 de septiembre y una de ca-peas el día 18. Los precios de las dos corridas fueron bastante asequibles: 4 reales la sombra y 3 reales el sol. Las cuadrillas y el ganado anunciados gozaban de todo el prestigio.



Divisa: verde y negra en Madrid, verde y grana en el resto. Señal: hendido y muesca en la izquier-da y despuntada con golpe en la dere-cha. Antigüedad: 30 de abril de 1849. Finca: “Zahariche”, en Lora del Río (Sevilla). Representante: Eduardo Miura Mar-tínez. Antecedentes: se formó esta en 1842 por Juan Miura con reses de Antonio Gil, y posteriormente con otro lote de vacas de José Luis Alvareda, todas ellas pro-

cedentes de Francisco Gallar-do. En 1850 y 1852 se agre-garon las reses de Gerónima Nuñez de Prado, viuda de Ca-brera, agregándole en 1854 sementales de José Arias de Saavedra. Al fallecimiento de Juan Antonio Miura, y a la muerte de éste, en 1883, se hizo cargo de la ganadería su her-mano Eduardo, horadándola en 1917 sus hijos Antonio y José, anunciándola: Hijos de don Eduardo Miura. A finales de 1940 Antonio y José se la cedieron

a su hijo y sobrino Eduardo Miura Fer-nández, lidiándose a su nombre hasta su fallecimiento en 1996, cuando pasa a sus hijos Eduardo y Antonio Miura, anunciándose como Hijos de Eduardo Miura Fernández.

Miura

Prieto de la Cal

Divisa: celeste y blanca. Señal: rabisaco, hendido y muesca en la izquierda. Antigüedad: 8 de abril de 1888. Finca: Partido de Resina AZNALCÁZAR (Sevilla).Propietario: Partido de Resina, Socie-dad Agrícola y Ganadera, SL.Representante: José Luis Algora Ca-bello (veterinario)Procedencia: con vacas jijonas y se-mentales de Cabrera, además de sangre Núñez del Prado fue formada por Rafael José Barbero. En 1870 fue adquirida por Rafael laffite y Castro. El año 1885 fue vendida a Carlos Conradi, de quien pasó

una gran parte a Felipe de Pablo Romero y Llorente, y al fallecimiento de este, en 1943, pasó a sus hijos José Luis y Fe-lipe. En 1944 se anunció la ga-nadería a nombre de José Luis y “Herederos de don Felipe de Pablo Romero”. En 1956 fue formada una sociedad familiar, de la que fue nombrado gerente José Luis de Pablo Romero. En el año 1975 le sucedió su hijo Felipe, y por fallecimiento de este en 1979, su hermano José Luis. Representa un encaste único que no ha sufrido ningún cambio. El 1 de enero de 1998 fue adquirida por Partido de Resi-

na, SL, sociedad que pagó por ello 550 millones de pesetas, según se hizo pú-blico. En noviembre de 2003, la empre-sa Taurotoro S.L, encabezada por José María González de Caldas y José Jesús Cañas, en unión del ganadero Antonio Méndez, compra toda la camada.

Divisa: grana y oro. Señal: hoja de higuera y punta de lan-za. Antigüedad: 23 de mayo de 1919. Finca: “Hacienda La Ruiza”, San Juan del Puerto (Huelva). Propietario: Tomás Prieto de la Cal Picón.Procedencia: Florencio Sotomayor la formó en 1912 con reses procedentes de Miura y Parladé y varios sementales

de Tamarón. En 1931 fue adqui-rida por Mariano y Fermín Alon-so, y en 1935 vendida a Marcial Lalanda que la puso a nombre de Emilia Mejía. En 1949 agregó reses de Albacerrada y la com-pró Tomás Prieto de la Cal, que añadió reses de Veragua, adqui-ridas a José Enrique Calderón, y eliminó todo lo que no tuviera ese origen de Veragua. En 1975, por fallecimiento

del propietario pasó a su hijo Tomás Prieto de la Cal.

Partido de resina

Divisa: verde botella y oro viejo.Señal: Zarcillo en ambas orejas.Antiqüedad: 22 de abril de 1921.Finca: “Las Casitas”, PUEBLA DE GUZ-MAN (Huelva).Representante: Federico Molina Mon-tes.Procedencia: Alvaro Dávila y Agreda, Marqués de Villamarta, formó en 1914 una ganadería con reses de Murube, Urcola y Medina Garvey, con sementales de Parladé, y posteriormente reses del

Conde Santa Coloma. Este mismo ganadero tuvo otra en 1983, formada con reses de Vistahermosa, que quin-ce años más tarde vendió a Eduardo Olea. A la muerte del Marqués, en 1933, pasó su viuda, y desde 1941 se anunció a nombre del ac-tual Marqués de Villamarta, Alvaro Dávila Garvey, el cual falleció a finales de 1972, anunciándose a nom-

bre de sus herederos. Esta ganadería en 1980 ha sido vendida a la Sociedad Anónima «Garcibravo», conservando el mismo hierro, divisa y antigüedad.

VillaMarta

Divisa: verde, encarnada y oro.Señal: hoja de higuera en la derecha y garabato en la izquierda.Antiguedad: 17 de mayo de 1928.Finca: “Los Bolsicos” Jérez de los Ca-balleros (Badajoz).Propietario: Agroganadera Arábiga, S.L.Representante: Luis Guillermo López Olea.

Procedencia: procede esta ganadería de la marquesa viuda de Tamarón, que la for-mó con reses de Fernando Parladé en 1912, la cual ven-dió en 1920, con todos sus derechos a Agustín Mendoza, conde de la Corte. En poder del conde de la Corte varió el hierro y divisa por el que actualmente se utiliza.

En 1964, y por fallecimiento del conde de la Corte, heredó la ganadería Luis López Ovando.

Divisa: verde botella y oro viejo.Señal: zarcillo en ambas orejas (a par-tir de 1993).Antigüedad: 23 de septiembre de 1945.Finca: “El Toruño”. Utrera (Sevi-lla) y “Dehesa El Viar” Almaden de la Plata(Sevilla).Propietario: Herederos de Salvador Guardiola Fantoni, S.C.

Representante: Jaime Guar-diola Domínguez. Procedencia: al fallecimiento de la marquesa viuda de Villa-marta, el lote de su hija María Dávila y Garvey lo adquirió Clemente Tassara, quien lo vendió en 1942 al marqués de Villabrágida, variando el hierro por el que actualmente se utiliza. En 1944 se

la vendió a Salvador Guardiola Fantoni. En 1973, y por fallecimiento de éste, se anuncia a nombre de sus herederos.

Conde de la Corte

Guardiola Fantoni

losTOROSde la feriaFuente: Portal taurino.com y UCTL

Fotos: Jorge Buendía

Por Manuel Sánchez de los Santos

En esta feria se cumplen diez años del indulto del toro Revisor, que es a mi juicio el acontecimiento taurino más importan-te y significativo que se ha producido en la larga historia de esta plaza de toros. Ha habido otros, que por razones bien distintas a este pueden considerarse de igual importancia, y que por tanto forman parte ya de la memoria colectiva de la afición valverdeña. Ambos ocurrieron en la década de los años sesenta del siglo pasado: la tragedia de José Motín Díaz, Caballito, y el paseo que se dio el novillo Saladito por la calle Real de Arriba. Sin embargo, es el indulto del toro de Cua-dri el que eleva la categoría de nuestra plaza, dándole “peso y voz” dentro de la provincia, y a nuestra afición el sello de autoridad en la materia, dado que los dos primeros fueron fortuitos y acciden-tales y este último, fruto del conocimiento y la personalidad de su afición.Diez años ya que pasta en las dehesas de Comeuñas el toro Revisor; diez años más de vida conquistada en una lidia no-ble, resuelta y auténtica; es por tanto el momento de que yo, testigo ocular del suceso, le rinda mi particular homenaje, trayendo a retazos a estas páginas y en este aniversario (apelo a la benevolencia del lector), lo que escribí entonces para que pudiera recordarlo siempre. Es lo siguiente:Cuando terminó la corrida no pude levan-tarme de mi asiento, y allí me quedé largo rato, meditando, preso de la emoción que

la lidia y posterior indulto habían dejado en mi ánimo. El tendido iba despoblán-dose poco a poco; algunos aficionados, como yo, también estaban tocados por ese impacto sensorial, y permanecían como pegados a los duros ladrillos del tendido, sin poder levantarse, en silencio y con la cabeza apoyada en las manos, como estatuas pensativas de Rodin. La noche estaba empezando a mostrarse; los cohetes de la feria dejaban oír su es-tampido, y en el cielo casi azabache de-jaban su estela llameante, que acababan en diminutas y efímeras blancas nubes de humo. Cuando por fin decidí marcharme, me en-caminé a la ventana que se abre frente a los chiqueros: quería ver de nuevo al toro de Cuadri que se le había perdo-nado la vida: el número 9, de 593 kilos de peso y de nombre Revisor, lidiado en sexto lugar, el día 17 de Agosto de 2002. Era “es, ¡qué demonios!” negro mulato de pelo y bizco del pitón izquierdo, naci-do y criado en la finca Comeuñas de los Herederos de don Celestino Cuadri Vides. Y allí estaba, en la oscuridad del pasillo de chiqueros, ensangrentado el morrillo y mirándome con ojos tiernos, casi infan-tiles, con la cabeza ligeramente ladeada hacia la derecha, con nobilísima mirada. Esto fue lo que le dije, porque emociona-do, “hablé” con él.– ‹‹Fíjate lo que has conseguido, Revisor. Si hubieras sido lidiado en otra plaza de más categoría ahora tu nombre estaría

en toda la prensa y en todos los medios de comunicación, y serías conocido por muchos aficionados; mas serías pronto olvidado, porque son muchos los toros que se indultan últimamente. Pero yo te aseguro que aquí permanecerás en la memoria colectiva de este pueblo por los siglos de los siglos. Pronto colocaremos un azulejo con tu nombre y te iremos a ver a la dehesa donde recuperarás la salud. De eso puedes estar seguro. Ningún otro toro indultado recibirá más visita en su convalecencia que tú; valverdeños que te vayan a ver no te faltarán en el campo. Y cuando mueras de viejo, pediremos que te embalsamen y que coloquen tu cuerpo disecado en alguna sala, como está el pariente tuyo de Victorino, Belador, en la plaza de Madrid. Aquí somos así, Revisor, nos dejamos llevar por la emoción de tu comportamiento y te hemos perdonado la vida, aunque no sea reglamentario; a ti, que has tenido una lidia medianamen-te regular en los primeros tercios, pero que has dicho “ahora es la mía” en el último, y te has puesto a embestir como ciego. Parecías un “toro artista”, de esos que Juan Pedro quiere criar para disfrute de los toreros y de la afición, y te has olvidado de tu encaste, que es más fiero y más comprometido para con los mata-dores, por eso dicen que no os quieren las figuras. Estoy seguro que si el tuyo, tu matador, Rafael de Julia, hubiera ti-rado la muleta y te hubiera citado con la palma de la mano abierta, hubiera to-

DE VIDA CONQUISTADA

diezAÑOS MÁS

Foto Paco Bolaños



reado igual de bien y de relajado, porque tú embestías como si te hubieran dado cuerda; tan fijo y noble ibas a los enga-ños que parecía que tu torero estaba toreando en el comedor de su casa. No le hiciste ni un mal gesto, ni una colada, que lo comprometiese y le recordase cuál era el encaste del toro que tenía delante; ni le apretaste ni te ceñiste en los pases. Al contrario, tú cogías el caminito marca-do y de ahí no te salías; humillabas hasta marcar el suelo con el hocico y acudías a los cites con sumisión y entrega; siempre derechito, confiado y resuelto. Has sido el toro ideal para la muleta, por eso estás ahí, esperando que te devuelvan al cam-po de donde viniste, con la libertad gana-da y con un futuro a la vista de hembras guapas y de valiente y brava prole››.(Con diez años de perspectiva, de crian-za y cubrición de vacas, los herederos di-rectos de Revisor no han dado resultados satisfactorios para el ganadero; tal vez, porque la genética es un misterio, sus descendientes indirectos puedan ligar con alguna vaca que alumbre toros con condiciones de bravura semejantes a la del toro. Pero esto ya es ciencia gana-dera, y en las manos y en la sabiduría de Fernando está el que alguna vez pueda producirse). Pero continúo con lo que escribí.Encendí un cigarrillo. Pude oír a algunos aficionados que decían ¡animalito!, ¡ani-malito!, al ver al toro allí abajo, en la ló-brega oscuridad del chiquero, chorrean-do sangre por los lomos. Si después de un brillante juego, a estos aficionados sólo les inspiraba la presencia de Revisor un sentimiento de compasión, casi me atrevo a decir que estamos en el camino de trocar la tauromaquia castellana por la tauromaquia portuguesa. Tiempo al tiempo, aunque yo no lo deseo. (No ha ocurrido todavía, pero la sangre del toro, el castigo y todo eso, está muy cuestiona-do socialmente, desde entonces acá; Ca-taluña ha aprobado en su Parlamento el rechazo a la celebración de espectáculos taurinos cruentos; han aparecido organi-zaciones que los rechazan frontalmente, y hacen proselitismo de ello. En fin, nun-ca la fiesta brava ha tenido más frentes abiertos en los que defenderse).Mientras esto sucedía, la mente se me trasladó al momento justo de la salida al ruedo del toro. Veía al torilero llamándolo desde la puerta, cuando aún estaba en los tendidos el runrún de la vuelta al rue-

do que se le dio al quinto toro, de nom-bre Tunante, que había sido muy bravo y al que su matador le había cortado las dos orejas. Un gran toro, el toro de la feria hasta ese momento, y nadie podía sospechar que el que acababa de salir iba a ser un toro histórico para nuestra modesta plaza, y que iba a eclipsar la im-presionante bravura de su hermano, que en todos los tercios hizo honor a su en-caste. (A muchos aficionados, entre ellos al propio ganadero, les he oído decir que Revisor le debe la vida a Tunante. Julián Agulla López, en su libro Toros que han hecho historia (Ed. Egartorre), los cita a las dos). Los aficionados se fueron mar-chando. Otra vez nos quedamos solos el toro y yo.– ‹‹Los aficionados están que no se lo creen, Revisor; todos están presos de una emoción indescriptible. Muchos no se quieren marchar de la plaza. ¡Si pudie-ras verlo…! Hacen grupos en el ruedo hablando sin parar de lo que has hecho en tu pelea. Los hay aquí y allá, y en el bar seguro que hay muchos más, que, entre cerveza y cerveza, o entre puchero y puchero, no dejan de comentar tus vir-tudes. Yo en cambio prefiero estar aquí contigo, para que tu imagen de guerre-ro victorioso se me grabe en la memoria para siempre, que ya habrá tiempo para otras cosas, para hablar con unos y con otros y para decir bien alto que has sido excepcional en la muleta, pero que tu matador no supo lucirte en el tercio de varas. Te quitó pronto del caballo, quizá curándose en salud de que no le fueras a salir como tu hermano, Basculista, que se acabó muy pronto porque le fallaron la raza y las fuerzas. El torero quería triun-far contigo, que tú le sirvieras para hacer su toreo, que guarda mucho y del bueno en su cabeza. Ya lo viste, se hartó de to-rear contigo…››. ‹‹Ojalá pudiera aliviarte el dolor que tie-nes sobre tu lomo en estos momentos, cauterizarte esas heridas por las que mana sangre brava a raudales e impedir que llegues desangrado y exhausto a la dehesa de donde saliste. O para que no mueras por el camino. Pero esta plaza es de tercera categoría y no tiene medios para hacer las primeras curas a toros como tú, ni equipos veterinarios dispues-tos para hacerlas, que es lo primero que se debe prever cuando se indulta a un toro. Te hemos perdonado la vida, pero te hemos puesto en el trance de morir

desangrado o víctima de una infección gangrenosa. Menos mal que tus heridas no son grandes, la vara fue un picotazo y de seis banderillas no muere un toro bravo…. Pero quisiera gritar, aunque sea inútilmente, por si alguien me oyera, para aliviar tu dolor: ¡Qué traigan seda para limpiar tu sangre! ¡Qué traigan óleos y ungüentos para taponar tus heridas! ¡Qué traigan guirnaldas para tu cuello y laurel para tu cabeza! ¡Qué traigan agua estigia para lavar tu cuerpo, porque ya eres inmortal, toro bravo!››(Pero ya sabemos que el toro llegó sano y salvo al campo donde nació; sin em-bargo, me dolía verlo herido en aquellas circunstancias, desatendido de curas y cuidados veterinarios; hubiera sentido lo mismo ante el héroe herido tras su gesta. O ante cualquier otro animal, evidente-mente).Revisor seguía allí, en el corredor de toriles, con un charco de sangre a sus pies, que, gota a gota, iba aumentando su caudal. Los empleados de toriles lo miraban entusiasmados e incrédulos. Un gato pasó raudo por las bardas del corral vecino, pero se detuvo un momento tam-bién a contemplar la formidable anatomía herida del toro; después siguió su cami-no hasta perderse felinamente por tejas y caballetes. En los tendidos, ya vacíos, quedaba aún, llenándolos, el silencioso sonido de las ovaciones contenidas, que, lentamente, pesadamente, iba desapare-ciendo. Pedro Garfias, que es poeta aficionado al toreo, comenzó un poema sobre el toro diciendo: De la dehesa a la plaza/de la hierba a la arena. Si hoy hubiera estado aquí invertiría los términos de los versos en tu honor: De la plaza a la dehesa/de la arena a la hierba. Porque lo has mereci-do, Revisor. La tarde noche agosteña se había vuelto taurinamente lírica.En el año 2003 fui a visitar al toro en el campo; Luis Cuadri (q.e.p.d.) ejerció en aquella ocasión de perfecto anfitrión, y nos puso al corriente de la convalecencia del toro y de su evolución. Lo vimos ca-minar pastueño, solo, por los secos pas-tizales del mes de julio y, al marcharnos, lo divisamos finalmente, solitario también, como un señor de la dehesa bajo el palio de una encina. Antonio Andrade Vizcaíno, amigo que me acompañaba, sacó unas fotos que inmortalizaron el momento, que adornan desde entonces mi salita de trabajo.

INDULTADO “REVISOR”, UN BRAVO TORO DE CUADRILa enorme calidad y el temple infinito con el que embistió a la muleta de Rafael de Julia, le sirvió al ejemplar de Cuadri para salvar su vida. Al quinto toro, de nombre “Tunante”, más completo que el indulta-do, se le dio la vuelta al ruedo. De Julia y Leal lo torearon a placer. Manuel Jesús MontesEl dicho estaba a punto de cumplirse y la que había empezado siendo una tar-de de expectación caminaba cerca de convertirse en decepción. Pero, como se suele decir, hasta el rabo todo es toro y la providencia quiso concentrar en los dos actos finales del festejo toda la emo-ción y el entusiasmo que le había faltado desde el principio. Fue entonces cuando

al ruedo de Valverde, salto “Tunante”, quinto ejemplar de la corrida de Cuadri, marcado con el número 34 y de 619 ki-los. Después de él, con la plaza envuelta ya en el clamor que sólo el toro que es bravo es capaz de prender en los tendi-dos, se hizo presente Revisor…En el recibo con el capote de su matador, Rafael de Julia, repitió el mismo compor-tamiento que, en líneas generales tu-vieron sus hermanos. Se volvió en cada lance con prontitud, echó las manos por delante y demostró no estar sobrado de fuerzas. En el caballo recibió un solo pu-yazo, que tomó sin clase, protestando y haciendo sonar los estribos. Ya en el se-gundo terció, cortó al banderillero por el pitón derecho y esperó por el izquierdo. Poco desta- cado, pues,

hasta enton-ces. Lo me-jor estaba por venir. Y como lle-gó… Tras los tanteos i n i c i a l e s , De Julia tomó la franela con la mano d e r e c h a y sobre ese lado l legaron ya unas primeras series en

redondo marcadas por la transmisión y la emoción. Ahí recordó a su hermano ante-rior, premiado con la vuelta al ruedo.

Embestidas al paso “Revisor”, negro listón, número 9 y de 593 kilos, busco siempre la muleta del torero, con codicia, repitiendo con ale-gría y una entrega absoluta materializa-da en embestidas muy humilladas. Rafael de Julia lo aprovechó al máximo y dibu-jó series de derechazos y naturales de eterna duración y trazo de ensueño. El toro, no sólo no se cansaba de acometer, sino que lo hacía cada vez más despacio, incluso andando. Los pañuelos asomaron de inmediato, mientras la faena continuaba entre el disfrute del público, el gozo del torero y la emoción de los ganaderos. Se generó entonces el lógico desconcierto de estos instantes. Desde el palco de buscaba la opinión de la familia Cuadri, en el tendido, acerca de la idoneidad del indulto. Al prin-cipio se opusieron, pero, como al resto de la plaza, Revisor los convenció hasta ganarse el perdón hasta su vida a base de embestir, como sólo lo hacen, como siempre lo hicieron, los toros bravos. La presidenta asomó entonces el pañuelo naranja, De Julia siguió toreando, o me-jor, soñando, y la Fiesta engrandeciendo su espíritu de emoción y emotividad.

Tunante un gran toroEstoy de acuerdo con Fernando Cuadri. El quinto toro de la tarde, al que como queda dicho, se le dio la vuelta al ruedo,

desde la Hemeroteca

10 Años del indulto de

Recordamos en el décimo aniversario de aquel hecho histórico en nuestro coso, la crónica firmada por Manuel Jesús Montes para el diario Odiel Infor-mación:

REVISORuna fecha para la historia

17 de agosto de 2002



A la vista de la información que tanto Domingo Parreño (padre) como Domingo Parreño (hijo) me han facilitado, no me ha quedado más remedio que lanzar la siguiente exclamación: ¡menudo lujo! ¿se puede pedir más? Dicha información es que, con toda seguridad, aquí en Valverdedel Camino y en nuestra feria agosteña y bajo el marco incomparable de esa bonita plaza de toros, situada en la calle Carpinteros se celebrará una gran corrida de toros de distintas ganaderías. El car-tel estará formado por las siguientes ganaderías, Miura, Villamarta, Partido de Resina, Prieto de la Cal, Guardiola y Conde de la Corte. Ante esta feliz noticia que he recibido (con sumo agrado) de boca de esos dos aficionados (padre e hijo), no puedo resistir a la tenta-ción y vuelvo a lanzar ese grito de admiración que lanzo en el primer párrafo ¡menudo lujo! ¿se puede pedir más?... Yo espero que la co-rrupción que anida (y sin excepción) en todos los partidos políticos y, además las trágicas consecuencias que nos está acarreando la crisis económica y política junto a esos “depredadores” banqueros que se quieren quedar con los ahorros de muchos infelices, no sea motivo suficiente para, en esos días de feria perdamos los ánimos y no podamos disfrutar de lo que tanto le gusta a esa gran canti-dad de buenos aficionados que acude al coso taurino de nuestro pueblo. Me gustaría resaltar, y resalto, la labor que nuestro Ayuntamiento, junto a las distintas peñas taurinas que tenemos aquí en Valverde, están desarrollando en favor de la Fiesta Brava. Yo, por suerte, per-tenezco a una de esas peñas taurinas, concretamente a la de “Palco de Ganaderos”, y os puedo asegurar que allí se pasan unos ratos inolvidables degustando las ricas calderets y los guisos de garban-zos que nuestro presidente (El Conejito) nos pone por delante. No quiero terminar este escrito sin resaltar también, las estupendas paellas que nuestro buen compañero (El Chino), de vez en cuando, nos pone también por delante. Quien quiera comprobar que lo que digo es cierto, no tiene más que darse “un garbeo” por la Peña Palco de Ganaderos, los días de corridas como aquellas en las que esté anunciada la ganadería de Cuadri.

Menudo lujoPor Gustavo Rivera Hidalgo

fue más completo que su hermano indultado. ¿Por qué? Porque en el caballo empujó metien-do los riñones y encelado en el peto. La dife-rencia fue que a Tunante se le vio menos en la muleta, lo que no quiere decir que Uceda Leal no lo aprovechara. El madrileño estuvo espléndido en una faena plena de torería, de series por ambos pito-nes, cuajadas de gusto y empaque. El toro fue codicioso, pronto, fijo, encastado, alegre y un torbellino incansable generador de embestidas generosas a las que Uceda respondió muy de verdad y con la misma generosidad. La única objeción que cabe hacerle es que no se acopló por el pitón izquierdo, que quedó casi inédito. Aparte de los ya descrito, los dos primeros ter-cios de la corrida estrella de la feria de Valverde dejó tan sólo para el recuerdo el estoconazo hasta la gamuza cobrado por Uceda Leal al se-gundo de la tarde. El madrileño abrochó con ella una faena marcada por la disposición del torero y la flojedad del toro de Cuadri, que le restó continuidad al trasteo. Lo extraño llegó con los ejemplares primero y tercero, que evidenciaron importantes proble-mas físicos, que les provocaron, sobre todo, una asfixia evidente. El tercero incluso, se echó en faena de muleta. Ante ellos, ni Bejarano, ni De Julia tuvieron opción alguna. Vicente Bejarano tuvo detalles de calidad al to-rear con la pañosa por ambos pitones al cuarto, pero el trasteo no rompió, a veces porque el to-rero no se acopló, y otras, porque al de Cuadri le costaba un mundo moverse.

En casa siempre fuimos muy toreros, quizás por los tiempo que nos tocó vivir, ya que hubo que torear muchos toros y capotear situaciones complejas en aquellos años 60 cuando a Valver-de le sobrevino una depresión en su industria, que llevó a mi padre a emigrar dejando su oficio de carnicero del que yo no tengo memoria por lo temprano de su partida pero que marcó mi vida en adelante.Me cuentan que en el desempeño de sus funciones mi hermano y yo acompañábamos a mi padre a la plaza de toros y en el ca-rro de la carne que llevaba las reses muertas al matadero me metían en un cubo de los destinados a las vísceras y allí hacia el camino. Recuerdo a mis tíos, los capaos, a mis chachos, José, Diego, Tomás, Manolo…a los que dábamos el apellido “de la plaza” y era como llamaba a los carniceros jóvenes de aquellos tiempos todos familias mías, a Curro, (hijo de Caballito, que mu-rió trágicamente asteado por un toro en los toriles y que yo no pero mi hermano si presenció siendo muy niño y del que con-servamos en casa el cuerno asesino preparado por Sebastián Santos, que hoy pertenece a la Peña Palco de Ganaderos (por decisión de mi padre), a mi tío Bernardo y tantos nombres y detalles. Son muchos los recuerdos de esa infancia torera.En el Peño Bajo, mi calle, cuando en contadas casas existían televisores, veíamos de chicos los toros en la de la Manuela Alcaria, una señora mayor que disponía de uno y que siempre estaba acompañada por su vecina Transito y a veces por la hermana de esta Simona que vivía en Huelva y contaba histo-rias de los toreros de la capital, las tres arregladas y vestidas para la ocasión, porque decían que para ver los toros hay que

ir arreglado y estar como la gente, gozaban del espectáculo ro-deadas de todos los chiquillos de la calle, era práctica habitual que la gente se arreglara para ver los toros en la televisión, poniendo de manifiesto la elegancia que rodea este arte, algo a lo que hoy en día no se le presta atención y que es a mi en-tender una muestra de respeto, asistir a una corrida de toros sin el decoro necesario es como ir de bodas en calzonas o a un acto protocolario en chándal En casa y es a lo que voy, en un alpende que había tras el co-rral, donde se guardaban cosas viejas y de poco uso, había una pica de las de picar a los toros, que a mí de niño me llamaba poderosamente la atención, por lo peligrosa que me parecía y de la que mi padre contaba la siguiente historia:“Estando de carnicero en la plaza de toros de Valverde, resulta que en una de las cuadrillas vino un picador de lo más des-agradable y prepotente, que infringía mas daño del necesario a los toros que le tocaban en suerte de tal modo que, en uno de ellos llegó a partir la vara y dejar la pica en el interior del bicho, cuando fue muerto, se acercó a la zona de carniceros pidiendo la pica que mi padre y los demás habían escondido entre las piezas de carne a modo de castigo al mal picador y ante las insistencias de este de que era imposible su pérdida le contestaron que quizás el toro se la había llevado al otro mun-do. La pica era la que de niño veía yo en mi casa y me causaba tanto respeto”.Quizás esta historia sea irrelevante para muchos, pero en mis recuerdos vive como parte de la historia de la Plaza de toros de Valverde del Camino y de la mía propia.

Por Alfonso Macías

La pica del alpende



Todos los años, y son ya varios, vengo colaborando con la Revista Anual que edita mi Peña “Palco de Ganaderos”. Mis comentarios siempre han tenido el denominador común de entremezclar la critica con las cosas positivas pero este año desgraciadamente son pocas las cosas positivas que se puedan plasmar en un articulo escrito desde la libertad de expresión que la Revista deja a sus colaboradores siempre bajo su respon-sabilidad, que se mantenga el buen tono y los buenos modales.Mi mayor indignación es la situación económica tan alarmante y crítica en la que nos han metido la clase política que, como es natural, será la clase obrera la que tendrá que pagar. Ya por lo pronto ,han perdido el empleo millones de pa-dres de familias necesitadas de un suel-do, han perdido también las libertades y derechos que tantos años costó conse-guir, y por consiguiente, tendremos que pagar la mala gestión, la corrupción que existió, existe y existirá mientras haya un político gobernando el país, siendo del signo político que sea.Mi indignación con la clase empresarial taurina, toreros, ganaderos y en general, todos los gestores taurinos y taurinillos que pululan por la fiesta ensuciándola con sus malas artes; y en este apartado meto muy especialmente a los veedores que patean las ganaderías con más po-der que los propios ganaderos embar-cando no los que tenía previsto el gana-dero, sino los que ellos creen que le van a dar menos problemas a sus toreros y así nos luce el pelo con la cantidad de toros sobrantes que saltan a las plazas toros sin casta y sin que se mantengan en pié. Cuando ahora es el momento de seleccionar mejor, dejando como vaca re-productora las que más garantía merece y no aprobar muchas porque necesiten vacas que les den toros para lidiar 20 - 25 corridas por año y por consiguiente, la casta se va perdiendo.Me indigna que tras una positiva obra en nuestra más que centenaria plaza de to-

ros, que se ha dotado de un callejón para comodidad de toreros, mozos de espa-das, y sobre todo para que en muchas ocasiones no se ponga en riesgo sus vi-das. Ahora por unos 30 centímetros que sobrepasan los límites establecidos quie-ran prohibir los toros y más tratándose de una plaza casi bicentenaria. ¿Acaso la Maestranza Sevillana cumple con lo establecido en los reglamentos al res-pecto del acceso a las localidades debe haber unos pasillos que faciliten dicho acceso? ¿No es casi imposible, que en caso de que un espectador se haya sen-tido indispuesto, pueda llegar hasta allí sin sitio material para el acceso?. Pero tras eso se ve alguna maniobra política y a algunos personajillos cuyos afanes no son otros que el fracaso de todo lo que a toros, huela en Valverde. Me indigna la poca sensibilidad que ha tenido mi Peña en la concesión de ciertos trofeos, tanto a presidentes como a ga-naderos. A presidentes porque hay que tener tacto en que por la peña han pa-sado muchos presidentes que han hecho buenas gestiones en tiempos de penu-rias económicas; yo recuerdo cuando se crearon los premios taurinos había que ir empresa por empresa lloriqueando para que te dieran algún detalle, que en muchos casos no venían ni apropiados

para qué se pedía; y sobre todo se solía recurrir mucho a las fabricas de calzados para conseguir unos botos y así salir del trance. Para los muchos eventos que se lograron hacer como conferencias, com-pra de vaquillas para torearlas los pe-ñistas, etc, todo eso salió de las escasas arcas de la Peña, en cambio en la última década era un placer organizar cualquier evento puesto que el Ayuntamiento te fa-cilitaba lo que se pidiera. Si hacían falta 10 trofeos, 10 reproducciones del Palco de Ganadero, te facilitaban además unas impresionantes comilonas hasta servidas por camareros a las cuales no faltaban peñistas con toda la familia incluida. Para las jornadas taurinas y para todos los de-más actos que se organizase no faltaba la pertinente subvención. Por eso, antes de otorgar un premio hay que valorar, tener sensibilidad y no ofender callada-mente a quienes sirvieron a la peña en muy parecidos actos pero en inferioridad de condiciones económicas. En cuanto a ganaderías, creo que fue un error darse al ultimo ganadero valver-deño que lidió en Valverde puesto que antes habia lidiado una novillada Pepe Moya, que dicho sea de paso, habrá sido de las mejores que se han presentado en Valverde. También Sergio Gónzalez ha lidiado novilladas y corridas, y jamás

Los indignadosPor Francisco Bolaños Arroyo

Foto Pepe Plaza


a ninguno de los dos se tuvo siquiera el gesto de hacerles una mención en las entregas de trofeos. Sé de antemano que este comentario no va a molestar a los aludidos porque han sido, son y serán grandes amigos, y porque van a comprender que ha sido un calentón de los cuales ellos no son ajenos que en mí se produzcan.Me indigna que haya en Valverde algunos que se hacen pasar por buenos aficiona-dos, cuando se da el caso de que si no entran gratis en los toros, no van. Y eso indica ser todo lo contrario de ser bue-nos aficionados, que es el que se gasta hasta el último céntimo en ver toros. Y lo que se supone que saben de toros solamente es debido a la prensa y a las corridas que pueden ver gratis. Es indig-nante por ejemplo que teniendo a pocos kilómetros una de las más rematadas ferias de España, cual es la de Huelva, pasen años y años y no se les ocurra ver ni una corrida; cuando aquí en Valverde hay verdaderos aficionados o que tienen el abono o no se pierden una ningún año, porque eso es lo que distingue al que es aficionado del que no lo es.Me indigna que estos últimos años se les haya denominado los años dorados del toreo en Valverde, cuando resulta que han sido los años que han colaborado al estado actual del Ayuntamiento en cuanto

a deudas. Me gusta-ría que la Alcaldesa h i c i e r a creíble la p r o m e -sa que le hizo al pueblo de que saca-ría a la luz todas las irregulari-dades que se han co-metido en los men-cionados años. Yo le pediría por ello que diera la cifra de lo que ha costado al pueblo los

años de esplendor taurino en Valverde, considerada la mejor afición taurina de la provincia por muchos años consecutivos. Partidas como el arriendo de la plaza, su mantenimien-to, las sub-venciones a la empresa que gestionaba el coso, etc; de-ben saberlas los valverde-ños (por ahí se rumorea que son cifras e s c a n d a l o -sas).Me indigna que muchos quieran com-parar esta gestión con la que hizo Leonardo Mu-ñoz (que por cierto hace años que no nos dirigimos

la palabra). A este señor le daba el Ayun-tamiento 600.000 ptas. de las cuales, de 300.000 a 400.000 le tenia que dar a Braulio Contioso por el arrendamiento de la plaza, y para colmo tenia que traer 5-6 músicos de fuera o poner un “Picú” porque el Ayuntamiento no le ponía ni la banda de música. Y a parte de toda su gestión, que fue grandiosa, lo que que-dará para la historia de los toros en Val-verde es la feria que montó en 1972.Y me indigna y me entristece que con el amigo con el que era un placer ir a los toros, hablar de toros, e incluso disfrutar de su compañía hoy estemos distancia-dos por unos malos entendidos provoca-dos por una tercera persona con aspecto de buena persona que lleva en sus ve-nas la mala condición de ni vivir ni dejar vivir. Debido a su preparación, en parte ha conseguido desestabilizar la Peña y romper las amistades que gozaban de solidez. Pero aún con más tristeza que desesperación espero que como bien dice el dicho: el tiempo pone a cada uno en el sitio que se merece.Y sólo queda la esperanza que si se pro-duce el articulo del año que viene, sea de optimismo y buenas perspectivas.

BAS-TON I - T O

Por Juan Castilla Navas


Uno de los problemas más graves que padece hoy día la Fies-ta de los Toros es la alarmante falta de casta de la cabaña brava. La falta de casta en el toro convierte a la corrida en un espectáculo insulso, monótono y sin interés que desespera a los aficionados y aburre al público que acude a las plazas de toros.Desde los albores de la Tauromaquia hasta la época del Gue-rra (finales del siglo XIX), los que llevaban el bastón de mando en la Fiesta eran los ganaderos, estos criaban sus toros para los aficionados que eran los que le daban gloria y prestigio. Cada uno tenía un concepto del toro y de la bravura, seleccio-nando sus toros en función de su propio criterio. En el campo bravo había variedad de encastes y de comportamientos. En una palabra había diversidad. Por esta época, ante la presión y las exigencias de las “figuras”, los ganaderos comienzan a perder parte de su poder dentro del mundo de los toros. Es a partir de finales de los años veinte y comienzo de los treinta del siglo pasado (época en la que se implantó el peto a los caballos) cuando los ganaderos pierden la mayor parte de su dominio en beneficio de las “figuras” y de los tauri-nos que demandan un nuevo tipo de toro. Aquí comienza la época del “toro moderno”. La mayoría de ganaderos ceden el bastón de mando y se convierten en fieles cumplidores de las exigencias de los nuevos “amos” de la Fiesta. Éstos demandan un toro mas terciado y noble, que de más facili-dades a los toreros. La nobleza es la principal cualidad que le exigen a este nuevo tipo de toro. Pero lo malo es que en la búsqueda de esa “nobleza” se pierden en el camino los caracteres esenciales del toro de lidia (casta, poder, entrega, movilidad, capacidad de lucha), que son los que el animal tiene que transmitir a sus descendientes. En la gran mayo-ría de los casos lo que los ganaderos consiguen es un toro “noblón” “blando” “soso” y “aborregado”. En definitiva un toro descastado y claudicante, que con un solo puyazo sale del caballo acobardado, entregado, sin capacidad de lucha e inhábil para la lidia. (Con este tipo de toros, ¿Qué sentido tiene la suerte de varas?). Hay que tener muy en cuenta que en los toros “la nobleza es la distancia más corta para llegar a la mansedumbre”. Si aplicamos a la Fiesta el símil económico que las agencias de calificación emplean para denominar a los Bonos que han perdido su valor denominándolos “Bonos basura”. A los to-ros que se crían en la mayoría de las ganaderías del campo bravo español, había que calificarlos como “Toros Basura”. Así está el panorama.Si se sigue por este camino y no se limpia la “basura” que se extiende por la cabaña brava ésta no tiene futuro y termina-rá pudriéndose. No hará falta que los antitaurinos denigren y desacrediten la Fiesta de los Toros pidiendo su abolición. Dentro de ella se incuba el germen que puede llevarla a su desaparición.La mayoría de los toreros y sobre todo las llamadas “figuras” acostumbradas a la “sopa boba” no quieren el toro encasta-do; a estos toros hay que poderles, someterlos, y torearlos. Para ello hay que tener valor, técnica y facultades, pues en caso contrario te desbordan, te dejan sin sitio y te descubren las carencias ante los aficionados. Qué razón tenía El Guerra cuando pronunció la célebre frase: “Dios te libre de que te toque un toro bravo”.

Bastonitoen el recuerdo


BAS-TON I - T O

La ganadería de bravo necesita ser “rescatada” de la crisis de falta de casta en la que se encuentra sumida. La recuperación de la casta del toro es fundamental para la revitalización del espectáculo. Sería un balón de oxígeno para una fiesta alicaída, en regresión por la crisis y atacada por los antitaurinos. Tore-ros dispuestos y valientes con toros encastados y bravos, son los que dan tardes de gloria a la Fiesta de los Toros.Hoy me viene a la memoria el grato recuerdo del toro “Bastoni-to” de Baltasar Iban, elegido por unanimidad como mejor toro de la Feria de San Isidro del año 1994.Madrid, Plaza de Toros de las Ventas, 7 de Junio de 1994. Feria de San Isidro. Segundo de la tarde, nº 25, negro bragao y mea-no de 501 Kgs de peso, de nombre “Bastonito”, un toro justo de trapío, justo de peso y justo de presencia (morfología típica del toro de encaste procedencia Contreras), lo que provocó algunas protestas de la exigente afición de Madrid. Estaba justo en casi todo, pero pronto demostraría que le sobraba casta, poder y bravura.Le tocó en suerte al matador de toros colombiano Cesar Rin-cón. Desde el primer momento el toro embistió con celo y co-dicia al capote de Rincón, desplazándose largo y metiendo la cara por ambos pitones. Recibió dos varas, a la primera se arrancó pronto al caballo, tomando un duro y larguísimo puya-zo (cerca de 4 minutos) empujando con clase, dormido en el peto sin hacer caso a los subalternos que querían sacarlo, en el segundo, acudió al cite con alegría, metiendo los riñones y romaneando con bravura. Con la muleta Cesar Rincón le plantó cara y comenzó doblándose por bajo para someter y dominar la enrazada embestida del toro (quizás hubiera necesitado otro

puyazo), continuó con series con la mano derecha, templando la codiciosa acometida del animal. Por el pitón izquierdo el toro siguió derrochando poder, bravura y vibración, queriéndose comer la muleta y a Rincón. Éste no se arrugó y plantándole cara se la jugó de verdad. Le planteo un reto: triunfo o cor-nada. La emoción embargaba los tendidos y se presagiaba la cogida. En el remate de una serie con la izquierda, el toro lo descubrió y revolviéndose le propinó una tremenda voltereta, afortunadamente sin consecuencias. Entró a matar con rectitud y después de un pinchazo, dejó una estocada en todo lo alto, saliendo rebotado y volteado del encuentro. El toro herido de muerte siguió buscando pelea y arremetió con fiereza al torero, tirándole en el suelo varios derrotes que por suerte no le hirie-ron. Cayó el toro y la plaza conmocionada explotó de júbilo. La afición de Madrid había asistido a un emocionante desafio en-tre un toro encastado y bravo y un valiente y entregado Cesar Rincón. Un duelo intenso y vibrante en el que no hubo venci-dos, solo vencedores: Un triunfador auténtico el maestro Cesar Rincón que cortó una oreja del magnífico animal. “Bastonito” un toro excepcional, un toro para el recuerdo al que concedie-ron el honor de la vuelta al ruedo en medio de una clamorosa ovación con el público puesto en pie. Y un tercer triunfador: la Fiesta de los Toros.Un toro rebosante de CASTA Y BRAVURA, y un torero con valor, conocimiento, recursos, entrega y ansias de triunfo pu-sieron en ebullición la Plaza de Toros de las Ventas. Y cuando se produce esta comunión entre toro, torero y público, la Fiesta alcanza las más altas cotas de: EMOCIÓN, VERDAD y GRAN-DEZA.


Por Laureano González Prieto


MéxicoDe cómo se iban formando las ganade-rías de toros bravos tenemos noticias concretas e inestimables. El conquista-dor licenciado, Juan Gutiérrez, primo de Hernán Cortés, había obtenido como re-partimiento el pueblo de Calimaya y sus sujetos, que con otras estancias llegó a formar la hermosa haciendo de Ateneo. Para poblarla hizo traer de España los mejores ejemplares de ganado caballar,

bovino y lanar que pudieron encontrarse y entre ellos, doce pares de toros y vacas seleccionadas de Navarra, que sirvieron de base para formar ganaderías entre los Virreyes que en el siglo XVI impulsa-ron la afición taurina. Acaso ninguno ten-ga tanta importancia como don Luis de de Velasco que para celebrar la derrota de Francisco Hernández Girón ordenó fiestas de toros con carácter público ce-lebrándose el 13 de agosto de 1529.

CubaEn 1538 con motivo de la llegada del adelantado Hernando de Soto hubo co-rrida de toros en Santiago de Cuba, de la que habla el inca Garcilaso en su obra La Florida. En 1569, se celebró en la Haba-na la primera corrida de toros en honor de San Cristobal, unos años después, en 1682 se prohibió lidiar toros los días de fiesta.

GuatemalaLa conquista de este territorio habitado por toltecas, aztecas y mayas, la inició don Pedro de Alvarado en 1523, y el 22 de noviembre de 1527, en acto de fundar la primitiva ciudad de Santiago de los Caballeros se dispuso conmemorar a su patrón con corridas de toros. El 26 de julio de 1557 se levantó pendón por Felipe II y hubo corridas reales hasta la tarde-noche.

Colombia En su obra histórica “El nuevo reino de Granada” en el libro IX, el obispo doctor don Lucas Fernández Piedrahita, rela-ta cómo llevaron los toros al altiplano de Santafé de Bogotá a finales del año 1543 y dice “partida ya la armada de los bergantines que iba a lo largo del maese de Campo Orjuela, salió el adelantado don Alonso Luis de Lugo con trescientos españoles y doscientos caballos, algunas bestias de carga y treinta y cinco vacas con sus toros, que fueron los primeros que vieron en su nuevo reino en 1550”. El doctor José Restrepo Posada, historia-dor de la Iglesia colombiana muestra a través de documentos auténticos que ya antes de 1556 había en Santafé, fiestas de toros. Las primeras fiestas de toros que se registran son para festejar a los señores obispos de Cartagena y Santa Marta, quienes llegaron el 20 de agosto de 1583 para celebrar un concilio.

La llegada de los toros a américa

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Venezuela Cuando el general don Diego de Losada venía desde Nueva Segovia a la conquis-ta del Valle de San Francisco en 1567, pasó con sus hombres en Nueva Jerez, dispuesto a celebrar el 20 de enero la fiesta de san Sebastián a quien los con-quistadores consideraban como abo-gado de los indios. En tal fecha, y con

motivo de esta celebración, hubo corrida de toros y cañas.

PerúEl gran escritor peruano Ricardo Palma, afirma que la primera corrida que se ve-rificó en Lima fue el lunes 29 de marzo de 1540, segundo día de pascua de resu-rrección, fiesta en la que se lidiaron tres

toros matando el marqués don Francisco Pizarro.

EcuadorEn el arte ecuatoriano el padre José Var-gas, dominico ecuatoriano, cita que ya en una noticia de 1549 se dan corridas de toros en quito con motivo de las celebra-ciones de la pascua.


MATADORESRafaelillo y Ferrera componen un tándem perfecto para hacer frente a cada uno de los toros que las legendarias ganaderías anun-cian para la corrida de la feria. Tanto el de Murcia como el balear afincado en Extremadura son matadores de toros curtidos en las denominadas corridas duras, hecho este que nos asegura poder ver toreros que puedan con sus antagonistas en las posibles dificultades que el ganado le anteponga cuando salga por la puerta de toriles. Rafaelillo triunfó este año en la pasada feria de abril con un Miura así como en repetidas ocasiones en plazas como la de Pamplo-na, también con ese hierro, en la pasada edición de los Sanfermines siendo ovacionado por la faena de poder ante un lote difícil de Zahariche. Antonio Ferrera vuelve a Valverde después del más que polémico indulto el día de la inauguración del malogrado callejón, para en esta ocasión anunciarse en una corrida bien distinta. Curtido en corridas de Victorino, ante los cuales triunfó el pasado 24 de junio en la plaza de toros de Badajoz donde se encerró ante seis ejemplares del mismo hierro, viene a Valverde a demostrar su valía como torero poderoso aunque en esta ocasión no podrá estar tan pendiente de la galería. En definitiva un mano a mano más que interesante, donde seguro no habrá lugar para el aburrimiento con reses de seis hierros distintos y con dos hombres que saben a lo que se enfrentan y que a buen seguro no van a dejar escapar el triunfo en la Plaza de Toros de Valverde del Camino.

del carteldeTOROS

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ANTONIO FERRERA

Nombre: José Antonio Ferrera SanmarcosApoderado actual: Sin apoderadoFecha de Nacimiento: 19 de febrero de 1978Localidad de Nacimiento: BunyolaProvincia de Nacimiento: BalearesDebut con picadores: Zaragoza, el 5 de febrero de 1995, vestido de blanco y oro (avisos y silencio, oreja). Novillos de Sánchez Arjona y de La Quinta, acompañado de Mari Paz Vega y Luisito.Alternativa: Olivenza (Badajoz), en la tarde del 2 de marzo de 1997. Padrino: Enrique Ponce. Testigo: Pedrito de Portugal. Ganado de Victorino Martin. El toro de la ceremonia se llamaba Embocado. Cortó cuatro orejas.Confirmación en Madrid: el 28 de marzo de 1999. Padrino: Miguel Rodriguez. Testigo: Javier Vázquez. Toros de Carriquiri, el de la ceremonia se llamaba Viñatero. Aplausos y silencio. Confirmación en MéxicoFecha: 17 de noviembre de 2002Padrino: Miguel Espinosa “Armillita Chico”Testigo: Leopoldo CasasolaNombre de res: “Gladiador”, cárdeno bragado, 515 Kg.Ganadería: Carranco

Resultado artístico: AplausosVestido: Blanco y oro con remates negros.

RAFAELILLO Nombre: Rafael Rubio LujánApoderado actual: Roberto EspinosaFecha de Nacimiento: 16/07/1979Localidad de Nacimiento: MurciaProvincia de Nacimiento: Murcia

Debut con picadores: en Nimes, el 26 de febrero de 1995. Con José Tomás y Lusito.Alternativa: el 14 de septiembre de 1996 en Murcia. Padrino: Enrique Ponce. Testigo: Francisco Rivera Ordóñez.Confirmación en Madrid: Fecha: 27 de julio de 2003Plaza: Las Ventas, Madrid. (España)Padrino: Alberto RamírezTestigo: López ChavesNombre de res: Rabioso 560 kg. (09/98) ColoradoGanadería: El Jaral de la MiraResultado artístico: VueltaVestido: Azul y oro

Fuente: Mundotoro y Portal Taurino

Revista Palco de Ganaderos

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