revista Zona de Ocio 13 14

42

description

revista bimestral

Transcript of revista Zona de Ocio 13 14

1

Esta edición especial integra los números 13 y 14 de nuestra revista Zona de Ocio, ya que por diversas razones no pudimos publicar el 13 en el bimestre de septiembre-octubre pasado, así que lo presentamos junto

con el bimestre noviembre-diciembre 2011.Para muchos, y también para nosotros, el año que está por concluir fue di-

fícil, ya que tuvimos que salvar importantes retos y situaciones que hemos en-frentado con dignidad y que pusieron a prueba no solamente nuestra fortaleza personal y entusiasmo, sino también la confianza de nuestros amigos anuncian-tes. Hemos hecho todo lo posible por salir adelante con este proyecto editorial que nació en agosto del 2009, con la motivación de saber que siempre ha tenido una muy buena aceptación por parte de articulistas, colaboradores y lectores. Vamos por la ruta correcta.

El Consejo Editorial ha dado su respaldo con compromiso y comparte los contenidos de este número especial, entre los cuales hemos dedicado algunos a quienes desde diferentes frentes han luchado por los principios y valores funda-mentales del ser humano: Stéphane Hessel y Javier Sicilia.

Esperamos que los lectores de Zona de Ocio sigan considerando a nuestra publicación entre sus lecturas favoritas. Muchas gracias.

Directorio Consejo Editorial

Dra. Olivia DomínguezD ra . Lu i s a ParéD r. Vi d a l E l í a s

D r. R u b én Mo ranteSra. Carmen Titita Hernández

A rq. Lu i s G i lSr. Guillermo Bouchez Gómez

Dra. Lilia América Albert

R eb ec a B o u c h e z G ó m e zDirectora

Fer nan d o E s co bar Sán c h e zCé s ar A . Ve l ázq u e z Cro d a

Coordinación de Diseño

Marianne Decorme BouchezCoordinadora Web

Doriam del C. Reyes MendozaCorrectora de Esti lo

Colaboradores de este número

Editorial

Publicación bimestral gratuita Zona de Ocio, cultura, arte, medio ambiente, cocina y turismo www.revistazonadeocio.com, informes [email protected]ño 03 N.13-14 Diciembre 2011. Xalapa, Veracruz, México. Registro en trámiteLos contenidos son responsabilidad de los autores. Impreso en los talleres de Industria Gráfica Internacional, S.A. de C.V. Xalapa, Ver.Agradecemos el apoyo de nuestros patrocinadores.Registro sic - conaculta / 2011

Olivia Domínguez PérezIván Sánchezblas

Javier SiciliaRebeca Bouchez Gómez

Xánath CarazaLilia América Albert

Patricia Negreros CastilloGuadalupe Williams-Linera

Doriam del C. Reyes MendozaRobert Straub

Aída Aguilera RochaRoberto López Moreno

Rebeca Bouchez Gómez

Editora

fo to de la por tada: La bar ranca de Ponoaya-Acazónica y e l r ío At l i yac, Paso de Ovejas, Ver.

2 zona de ocio

CONTRATA AL:

228 815 49 38revistazonadeocio@gmail .comwww.rev is tazonadeocio .com

C o n te n i d o s3 El Teatro Cáuz o Teatro Lerdo. Olivia Domínguez Pérez

4-5 Museos y arte contemporáneo. Lugares de tránsito y sucesos. Iván Sánchezblas

6-8 Entrevista a Javier Sicilia, poeta. Thelma Gómez Durán

9-11 ¿Razones o corazones? Xavier Guix

12-13 La envidia prometeica. Javier Sicilia

14-15 La economía de la felicidad. Jeffrey D. Sachs

16-17 Hessel y los indignados. Rebeca Bouchez Gómez

18-19 Las Malqueridas en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa.

20-21 El arte en la calle.

22 Mujer rodeada de agua. Xánath Caraza

23 Los árboles y las ciudades. Lilia América Albert

24-25 Madera, la única materia prima que limpia el ambiente. Patricia Negreros Castillo

26-27 La selva seca y su esplendor. Guadalupe Williams -Linera

28 La migración de aves rapaces más grande del mundo en Veracruz. Doriam del C. Reyes Mendoza y Robert Straub

29 Historias de perros. Cuatro patas de felicidad. Aída Aguilera Rocha

30 Raquel Torres: emociones y sazón. Rebeca Bouchez Gómez

31 Fotografía “fogón de cocina tradicional”. Eliezer Ortíz

32-33 Turismo rural sustentable: una iniciativa en Paso de Ovejas, Veracruz. Rebeca Bouchez Gómez

34 Por este lado del mundo. Roberto López Moreno a Julia Marichal

35 Xalapa. Rebeca Bouchez Gómez

3

Olivia Domínguez Pérez

El Teatro Cáuz de la ciudad de Xalapa fue construido en 1852 por el español Antonio María Cáuz. El edificio se ubicaba en el solar que antiguamente ha-cía esquina con la calle de Los Gallos y el terreno del Ganado (hoy Clavijero y

Altamirano, respectivamente). Leonardo Pasquel lo describe de la siguiente manera:

Según recuerdan algunos asistentes, la sala estaba construida en herradura, tanto palcos como galería. Los 250 espectadores que acudían al teatro tuvieron la fortuna de presenciar a excelsas figuras del arte dramático como María Guerrero y Virginia Fábregas, así como artistas del canto como Luisa Tetrazzini.

En 1911 el teatro Cáuz fue comprado por el gobierno del estado a la viuda de An-tonio Cáuz, quien cedió la propiedad por la cantidad de 20 000 pesos. Así, en 1912 Gilberto F. Limón fue nombrado administrador del recinto, cargo que desempeñó hasta el 8 de septiembre de 1914, cuando el gobernador Francisco Lagos Cházaro designó a Gilberto M. Mejía como el nuevo responsable. Este último logró mejorar problemas que por su antigüedad presentaba la tarima del foro, las tejas, goteras y sustitución de telones. El gobierno autorizó en octubre de 1914 la cantidad de 1 700 pesos para la adquisición de nuevas butacas.

Ya para la década de los años treinta el Cáuz cambió de nombre a Teatro Lerdo; luego fue remodelado para convertirlo en el Cine-Teatro Lerdo, y a mediados del si-glo XX fue demolido. Con él se sepultó una parte importante de la historia cultural de la capital veracruzana.

Era un edificio amplio, sencillo, sin ninguna relevancia arquitectónica ni decorativa; pero con una

profunda raíz en la historia local […]; al exterior, altos muros encalados se abrían en tres grandes

puertas que daban acceso a un amplio vestíbulo enladrillado, cuyo piso no guardaba ninguna co-

rrespondencia de niveles. A su fondo se hallaba la entrada al lunetario; para llegar hasta el cual era

preciso subir por las laterales escaleras de madera que remataban en el descenso donde se recogían

los boletos. De los extremos del vestíbulo arrancaban enormes escaleras de madera, adosadas a la

pared, hasta depositar al intrépido viajero en la alta galería.

3

4 zona de ocio

Centros de servicio cultural que satisfacen ocio y curiosidad estética, los “museos de arte” son parte integral en el desarrollo de las prácticas ar-

tísticas. En la actualización de sus contenidos o cartelera se observan discursos visuales con los que el público em-pata y se emociona, estableciendo cada exposición como resultado de un trabajo sociocultural. Esta característi-ca hoy día hace que tales instituciones sean mucho más que simples archivos de recuerdos: más bien son lugares de tránsito para las diferentes intensidades, manifesta-ciones e interpretaciones del arte en la actualidad: espa-cios de sucesos. Pero esto no es posible sin la orientación adecuada. Los retos para que ocurra son constantes, y al respecto hemos consultado a Paloma Porraz, directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso. Compartimos con nuestros lectores el placer de tal experiencia.

Iván Sanchezblas (IS). El arte contemporáneo es una oferta cultural hoy día más aceptada y conocida que hace 10 o 20 años. En esa misma época (1990-2000), las expo-siciones correspondían a una política cultural de Estado que actualmente no prevalece y que por lo mismo deja a las instituciones museísticas libres de ejercer su propia identidad. En el caso de San Ildefonso ésta se ha carac-terizado en los últimos años por un corte internacional y ecléctico en sus artistas y museografías. ¿Es ésta una apuesta museística del recinto?

Paloma Porraz (PP). Siempre me ha interesado el arte contemporáneo, prueba de ello han sido mis trabajos an-teriores en el Museo del Chopo y en el Laboratorio Arte Alameda. Creo que sí, el arte contemporáneo tiene más y más aceptación hoy en día, es casi una forma de vida, una posibilidad de formar parte de una comunidad, una forma de ser y de ver las cosas; sin embargo, este tipo de exposi-ciones no necesariamente traen más gente. Lo que activa enormemente nuestras visitas es la combinación de expo-siciones diversas en un espacio que promueva experien-cias multidimensionales: una exposición de cartografía con una de cine y otra de un arquitecto contemporáneo. La combinación de estos públicos es excepcional, no hay ningún museo que ofrezca este eclecticismo. La diversi-dad de temas fomenta la cultura y la tolerancia.

IS. En nueve años de trayectoria, hemos visto a tra-

vés de nuestras ediciones la evolución de las instituciones museísticas pasar, de una gestión museística (administra-ción del museo), es decir, de meros escaparates de objetos a productores de conocimiento y redes de trabajo. Desde esta perspectiva ¿cómo definirías la identidad actual de San Ildefonso?

PP. Un espacio plural, ecléctico y diverso, pionero de las transformaciones museísticas de las que hablas; con una ingeniería enfocada en construir mecanismos de coinversión para ser capaces de asumir los retos en las ex-posiciones de gran alcance que traemos.

IS. Hoy día las instituciones museísticas en México están ejerciendo un sistema de colaboración que permite la itinerancia de diversas muestras. ¿Cómo comparte San Ildefonso el carácter internacional de sus exposiciones con otras instituciones en el país o el extranjero?

PP. Cada año organizamos una magna exposición como lo han sido Legorreta. Poeta mexicano de muros y co-lor; Revelaciones. Las Artes en América Latina 1492-1820; Cicatrices de la fe, y José Clemente Orozco. Pintura y verdad; proyectos que requieren de gran esfuerzo, coordinación y alianzas para lograr una investigación que se traducirá en acontecimientos para el disfrute del público. Bajo un modelo de sociedades, los involucrados compar-ten los gastos, desde la planeación y la organización, hasta todo lo que significa la producción, en algunos casos un arduo trabajo de restauración, para que la muestra esté montada en las salas de exhibición y, posteriormente, pueda itinerar, como fue el caso de Cicatrices de la fe, que se presentó en nuestro museo y viajó a los Estados Uni-dos al San Antonio Museum of Art; al Museo Amparo de Puebla; al cecut de Tijuana y actualmente se exhibe en el Oakland Museum of California. Trabajamos esta exposición con instituciones públicas y privadas, y San Ildefonso encabezó el proyecto con un compromiso de coinversión que hubo que buscar desde el principio.

IS. Al mismo tiempo, la Dirección Ejecutiva de este recinto te involucra en una constante negociación entre unam, el Conaculta y el gobierno de la ciudad en turno. ¿Cómo has adaptado tu labor en este contexto?

PP. Mi labor es encontrar el punto de unión entre las tres instancias que conforman el “Mandato”. Gene-

Iván Sánchezblas

4 zona de ocio cultura

5

ralmente sucede naturalmente, a partir de la confianza que hemos generado en la calidad absoluta de nuestros proyectos. Tenemos que trabajar por hacer muestras de excelencia, que tengan un impacto sobre la población y tratamos de hacerlo en cada momento. El compromiso es generar alianzas con organismos públicos y privados que nos permitan proveer recursos autogenerados (taquilla, tienda, donaciones, renta de espacios para actividades culturales, membresías, etc.) para cubrir gastos como seguros, transporte, cuotas de exposición, restauración, montaje y en fin, lo que significa producir una buena ex-posición.

Para llamar la atención del público hace falta desarro-llar y abrir canales de comunicación, de promoción, de di-fusión y de publicidad. Nos interesa construir muestras: pero nuestro cometido es que éstas sean disfrutadas por el gran público y que, acompañadas de una diversidad de actividades complementarias, sean el puente que enlace el discurso museológico con el aprendizaje y el goce del arte.

Estas decisiones se han basado en un interés por pro-mover exposiciones que fomenten la educación general a partir de narraciones atractivas, fascinantes, que logren involucrar a un público amplio. Para ello hay técnicas expositivas, formas de contar una historia que permiten abrir nuevas versiones académicas o formas de acercarse a un tema en especial. Nuestras museografías siempre tienen reacciones, soportes de imagen en movimiento, recursos de interactividad que permiten lograr espacios de inmersión y de diálogo con el público que nos visita. Para lograr esto hay que tener un gran presupuesto con el cual no contamos, entonces cada exposición es un mo-delo de autofinanciamiento que hay que construir. Hay que pensar en las instancias que se puedan sumar a fin de crear esta nueva experiencia inolvidable que implica una exposición tal y como la imaginamos y la planteamos.

Cada exposición es un reto nuevo. Cada una de ellas nos da nuevas experiencias, nunca acabamos de apren-der. Yo lo comento con mi equipo, vamos por el intento de una nueva aventura. Y la verdad es que en estos cons-tantes esfuerzos, San Ildefonso ha logrado insertarse en el circuito internacional. Hemos trabajado con museos de

los Estados Unidos como en el caso de Revelaciones (con el Philadelphia Museum of Art y el lacma), Cicatrices de la fe (San Antonio Museum of Art, Oakland Museum) y Vik Muniz (Miami Art Museum). En España con el Reina Sofía para presentar la exposición de los Albers, Viajes por Latinoamérica; en Alemania con el Instituto Goethe y la Colección Deutche Bank, por citar algunos. En México hemos creado sinergias con el marco de Monterrey, el cecut de Tijuana, el Museo Amparo de Puebla, el Insti-tuto Cultural Cabañas de Guadalajara, Jalisco, con quien compartimos nuestras exposiciones. Con todos ellos tra-bajamos corno socios o colaboradores.

IS. El proceso de transformación de San Ildefonso inició cuando el edificio se activa como museo (1990). Al principio esto sucede con exposiciones magnas e históri-cas que poco a poco van intercalando diferentes propues-tas hasta aquellas de corte moderno y contemporáneo (2011). Como directora de esta transformación, ¿qué has observado en los años de tu gestión?

PP. Sí, en efecto hemos ido transformando el perfil que tenía San Ildefonso paulatinamente porque también la estructura del país se ha ido transformando: ya no hay tantas visitas escolares en los museos si comparamos con los años anteriores. Entendimos que el público que nos visita es fundamentalmente estudiantil. Entonces, ¿cómo ofrecer lo que siempre ha caracterizado a San Ildefonso, las grandes exposiciones académicas con nuevas lecturas sobre distintos temas, de forma más cercana para el públi-co joven que nos visita? ¿Cómo combinar la tradición con el presente? ¿Cómo entender los siglos xvi, xvii y xviii a partir de la mirada de los visitantes del presente? Esto lo solucionamos a través de la selección de las exposicio-nes que conviven en los distintos niveles del museo; una forma de fomentar conexiones y reflexiones sobre ciertos temas acerca de la vida y la realidad. No es de sorprender-se que la exposición Cicatrices de la fe. El arte de las misio-nes de la Nueva España conviviera tan intensamente con Delirios de razón de David LaChapelle. Hubo incluso cate-quistas que después de ver la exposición de las misiones, llevaron también a sus alumnos a la exposición de LaCha-pelle porque “mostraba con claridad las tentaciones y los excesos de la vida contemporánea”; opinión tan aceptable como la idea de compartir y disfrutar un goce estético.

6 zona de ocio

Thelma Gómez Durán. El Universal, 14 de agosto de 2011

La palabra Conspiratio se refiere a uno de los grandes momentos de la celebración litúrgica de las primeras co-munidades cristianas. En la revista se explica que la Cons-piratio “toma su sentido de spiritu (aliento), que se expre-saba por un beso en la boca, era una co-respiración, una conspiración: la creación de una atmósfera común, de un medio divino”.

¿En el significado de Conspiratio está la respuesta para quienes preguntan el porqué de los besos de Javier Sicilia?

Así es. En las primeras liturgias, en el momento que se hace la Conspiratio, el beso en los labios, que era como un intercambio de alientos, un intercambio de espíritus; en ese momento sucedía lo que San Pablo dice: “Ya no hay diferencia entre amo y esclavo, gentil y judío”. En ese acto carnal, simbólico, quedaban abolidas las diferencias, se establecía la primera y verdadera comunidad democrá-tica. Lo que ahora nosotros llamamos “conspiración” no

En una pequeña oficina de paredes desnudas, Javier Sicilia revisa correos electrónicos, lee documentos

y afina detalles de lo que será una más de las movilizaciones ciudadanas a las que ha convocado. La de

este domingo es una caminata silenciosa para pronunciarse por una reorientación de México hacia la paz

y en contra de la Ley de Seguridad Nacional.

JavierEntrevista a

poetaSicilia,

El poeta místico que decidió no volver a escribir poesía —después del 28 de marzo, día que asesinaron a su hijo Juan Francisco— hace una pausa para hablar de un pro-yecto que, para él, hoy más que nunca tiene una profunda razón de ser. Se trata de la revista Conspiratio.

Javier Sicilia es el director de esta publicación bimes-tral, heredera de la revista Ixtus, que se editó entre 1994 y 2007. En Conspiratio se busca mostrar opciones para “una sociedad encerrada en su propia desmesura”; se intenta “hacer una profunda arqueología de nuestra vida social desde una perspectiva que ni la izquierda ni la derecha políticas han adoptado”. En estos días circula el número 12 de Conspiratio, titulado “Violencia de Estado: fracaso de la transición”. Es un número emblemático. En esta edi-ción se explica gran parte del pensamiento que envuelve el Movimiento por la paz con Justicia y Dignidad que en-cabeza el poeta. En sus páginas también está la explica-ción de muchas de las acciones de Javier Sicilia.

6 zona de ocio cultura

7

Thelma Gómez Durán. El Universal, 14 de agosto de 2011

La palabra Conspiratio se refiere a uno de los grandes momentos de la celebración litúrgica de las primeras co-munidades cristianas. En la revista se explica que la Cons-piratio “toma su sentido de spiritu (aliento), que se expre-saba por un beso en la boca, era una co-respiración, una conspiración: la creación de una atmósfera común, de un medio divino”.

¿En el significado de Conspiratio está la respuesta para quienes preguntan el porqué de los besos de Javier Sicilia?

Así es. En las primeras liturgias, en el momento que se hace la Conspiratio, el beso en los labios, que era como un intercambio de alientos, un intercambio de espíritus; en ese momento sucedía lo que San Pablo dice: “Ya no hay diferencia entre amo y esclavo, gentil y judío”. En ese acto carnal, simbólico, quedaban abolidas las diferencias, se establecía la primera y verdadera comunidad democrá-tica. Lo que ahora nosotros llamamos “conspiración” no

En una pequeña oficina de paredes desnudas, Javier Sicilia revisa correos electrónicos, lee documentos

y afina detalles de lo que será una más de las movilizaciones ciudadanas a las que ha convocado. La de

este domingo es una caminata silenciosa para pronunciarse por una reorientación de México hacia la paz

y en contra de la Ley de Seguridad Nacional.

JavierEntrevista a

poetaSicilia,

El poeta místico que decidió no volver a escribir poesía —después del 28 de marzo, día que asesinaron a su hijo Juan Francisco— hace una pausa para hablar de un pro-yecto que, para él, hoy más que nunca tiene una profunda razón de ser. Se trata de la revista Conspiratio.

Javier Sicilia es el director de esta publicación bimes-tral, heredera de la revista Ixtus, que se editó entre 1994 y 2007. En Conspiratio se busca mostrar opciones para “una sociedad encerrada en su propia desmesura”; se intenta “hacer una profunda arqueología de nuestra vida social desde una perspectiva que ni la izquierda ni la derecha políticas han adoptado”. En estos días circula el número 12 de Conspiratio, titulado “Violencia de Estado: fracaso de la transición”. Es un número emblemático. En esta edi-ción se explica gran parte del pensamiento que envuelve el Movimiento por la paz con Justicia y Dignidad que en-cabeza el poeta. En sus páginas también está la explica-ción de muchas de las acciones de Javier Sicilia.

tiene ese sentido original, sino el sentido de hombres y mujeres que se reúnen en la clandestinidad para derribar un Estado. Seguramente los romanos preguntarían ¿quié-nes son esos que conspiran, quiénes son esos que se besan en los labios que están rompiendo los órdenes estamenta-les y poniendo en peligro al Estado? Cuando beso y abra-zo, lo que estoy haciendo es tratar de hacer una atmósfera común, que tanto le hace falta a este país.

En su último poema usted escribió: “Ya no hay más que decir, el mundo ya no es digno de la palabra”…

Vengo de dos tradiciones que tienen un sentido muy profundo de la palabra. Mi tradición como creyente cató-lico dice que Dios crea por la palabra, que el mundo está hecho de palabra. Y dice algo más: la palabra es una presen-cia, es un ser humano, se encarna en la persona de Jesús. Mi hijo era una palabra encarnada. En el momento en que lo matan, me asfixian esa palabra. El mundo deja de ser dig-no de esa palabra sagrada. Cuando volvamos a reconocer-nos como hermanos, en la vida de la Conspiratio, volveré a escribir.

Pero usted apela a la palabra como medio para transformar la realidad.

A la palabra que renuncio es a la palabra sagrada. Re-nuncio al decir poético en el poema. A lo que no puedo re-nunciar es a ser lo que soy: poeta. No puedo dejar de mirar como un poeta, de comportarme como tal. Creo que lo que no hago en el poema lo estoy haciendo en mi accionar político. Mis actos, los símbolos, los besos, el darle un es-capulario al presidente; todo el movimiento está lleno de símbolos, que son formas de la poesía. Todo está acentua-do con símbolos, con el fin de devolverle los significados originales al ser humano, al país. En ese sentido; el poeta no puede morir porque es parte de su ser. Pero la palabra sagrada que escribía en un poema, ya no puedo.

¿Cree que será larga la espera para que la palabra sagrada regrese? Creo que sí. El país está muy deteriorado. El corazón del hombre está muy oscurecido. La conciencia está muy idiotizada. Creo que tardará y depende mucho de este tipo de accionar poéticos, de volver otra vez a los signi-ficados originales, que son los significados de la poesía. Creo que Conspiratio cumple ese trabajo, no sólo en el ámbito poético. También la poesía puede expresarse en la reflexión que toca límites profundos de la realidad y ayu-da a rehacer la vida.

¿La revista Conspiratio es otro símbolo más en este proceso?

Sí. Y este número en particular. La muerte de mi hijo fue un dolor muy grande para la familia Conspiratio y de-cidimos pensar la violencia, la raíz de la violencia, lo que nos está sucediendo. Tratar de buscar, a través de com-prender sus profundidades, cómo salir de ella. No se tra-ta nada más de definir y comprender el fenómeno de la violencia, porque describirlo no lo resuelve. Al compren-der los mecanismos de la violencia se puede ir reconstru-yendo la paz. Hay que volver a la ética que ha estado des-alojada de las escuelas, de la educación. Hay que volver a las virtudes: la generosidad, la tolerancia, la humildad, la magnanimidad. Si volviéramos a ellas, sería ir hacia el camino de la paz.

En la revista menciona que la transición democrática ha fracasado…

Es evidente. Estamos en una guerra y a punto de en-trar en el nihilismo total. Incluso con la Ley de Seguridad Nacional que quieren aprobar vamos hacia el autoritaris-mo. La democracia que vamos a ejercer en el voto es una cortina de humo, detrás de eso no hay nada. ¿Cómo pue-des llamar a eso democracia?

¿El universo de Javier Sicilia se basa sólo en el catolicismo?

Más que en el catolicismo —porque el catolicismo a veces tiene un tufo ideológico, que ha tenido muchas co-sas negativas— es en el evangelio, en las raíces. Tiene sus bases en el evangelio y en sus mejores intérpretes que son algunos teólogos, y los mejores de todos, los místicos.

En su biografía, ¿cuándo se da ese encuen-tro con el evangelio?

Nací con el evangelio y la poesía. Mi padre fue muy ca-tólico y era poeta. Para mí, el evangelio, la poesía, el amor y la palabra, desde que tengo uso de razón han estado en mi vida. Mi padre me dejó tres cosas: a Cristo, la poesía y el buen humor.

¿Usted quiso ser sacerdote? Estuve un rato con los jesuitas, pero me fui. Me con-

vencí, me convencieron de que no tenía vocación, porque de los tres votos fundamentales: la pobreza, la castidad y la obediencia, la obediencia me costaba un trabajo de la chingada. No se me da. Hubiese sido un pésimo sacerdo-te. Se me da la obediencia a la conciencia, pero estar some-tido a una institucionalidad me es problemático. Por eso digo que soy un anarquista. En el fondo, un anarquista es un hombre que trata de apegarse mucho a Cristo, porque Cristo si algo rechazó fue el poder y defendió siempre la libertad de espíritu que le permitía increpar el poder.

7

8 zona de ocio

A mí me han dicho: “Tú que eres un anarquista, ¿por qué sales a reclamarle al Estado?” Porque soy un hombre que vive en una República. Y lo que estoy haciendo es irle a decir a ese Estado que no cumplió con su obligación fun-damental que es la seguridad de los ciudadanos. A mí me mataron a mi hijo, a quién le voy a pedir cuentas de ese delito. Voy al Estado, voy a decirle a Felipe Calderón: us-tedes, su negligencia mató a mi hijo, su negligencia mató a tantas personas.

¿No ha sido difícil llevar como pauta de vida el evangelio?

El evangelio es un horizonte. Lo veo como una her-mosa luz en el camino que va guiando y eso no quiere de-cir que yo viva plenamente el evangelio. Lo mejor de mí viene de ahí y lo peor de mí mismo viene de no estar a la altura de esa luz.

¿Qué es lo mejor de Javier Sicilia? La generosidad, el amor, la capacidad de comprender

al otro, poderlo amar a pesar de sus equívocos. ¿Y lo peor? Lo peor es que soy muy neuras. Puedo ser muy iracun-

do. Tenía mucho miedo del encuentro con Felipe Calde-rón. Incluso, le mandé a decir: ¡Aguas! Díganle que va el discurso duro. Yo sé que él es de mecha corta y yo tam-bién. Me costó mucho trabajo no responderle porque él es también un hombre iracundo. Manoteó. Y si yo me dejo ir puedo ser muy desagradable. Tengo que pelear mucho contra mi ira. Eso es lo peor, tengo el pecado de la ira.

Con Felipe Calderón también comparte creencias religiosas…

Tenemos la misma fe, creemos en el mismo Dios, en Cristo, pero yo soy más cristiano que católico. Felipe es más católico que cristiano. Tenemos ópticas diferentes de vivir la fe cristiana. Yo trato más de aferrarme al Cris-to que confrontó al poder y se mantuvo lo más lejos de él. Tenemos dos visiones distintas aunque profesamos la misma fe.

¿Qué piensa de lo que se ha escrito sobre su movimiento?

Creo que los mejores artículos que he leído de com-prensión mía son de Enrique Krauze. Desde un espacio espiritual profundo, Krauze comprende no sólo como li-beral. Quizá, junto con Gabriel Zaid son los dos liberales de este país. Lo comprende desde su tradición judía. Creo que ha entendido muy bien al movimiento. Carlos Fazio también ha hecho análisis muy buenos.

¿No lo entienden quienes han criticado los besos?

Sí. Ciertos hombres de izquierda no me han entendi-do bien. Pero hay otros que sí, como Marco Rascón.

¿No se arrepiente del beso a Manlio Fabio Beltrones?

No tengo broncas con él, es un político pragmático, como todo pragmático hace cosas terribles. Pero creo que Beltrones es más grande que sus actos. Creo que en esa reunión se gestó un momento de paz, de amor y de reco-nocimiento de que tenemos que cambiar. Ese beso permi-tió hacer el reencuentro. Es un símbolo. Es una presencia concreta, aunque después se desvanezca. Eso es lo que tenemos que hacer, reconciliarnos en el amor.

¿Cómo se blinda Sicilia para que su figura, el símbolo no se desgaste?

Se va a desgastar tarde o temprano. Nadie es Dios. Ese es el peligro de la idolatría. Se le atribuyen cosas que no le pertenecen ni a Dios. Lo que deberían enseñarnos es cómo aprendemos de un ser humano que admiramos. Creo que es el tiempo de empezarnos a parecer a aquello que admiramos; así haremos una ciudadanía diferente. Yo me desgastaré. Los medios me van a desgastar. Pero sé que me voy a bajar de esto. No persigo nada más que dignificar a las víctimas y hacer una buena ley de seguri-dad ciudadana; poder contribuir a parar la guerra. Eso es todo. Y me volveré a mis libros.

8 zona de ocio cultura

9

Xavier Guix. El País Semanal 1823 (4 de septiembre de 2011)

A menudo hablamos del corazón como si de un loco aventurero

se tratara. Pero a la luz de la ciencia, el corazón aparece cada

vez más como un verdadero sistema inteligente.

9

10 zona de ocio

Hablamos y hablamos, aunque en realidad no decimos nada porque lo que sucede verdade-ramente se encuentra en planos más sutiles: el

lenguaje no verbal, la energía que emanamos, las intencio-nes y motivaciones profundas. Sin embargo, necesitamos de las palabras para comunicar y dar sentido y contexto a la experiencia. La realidad no se desprende directamente de estas, sino de las maneras que utilizamos para expli-carlas y comunicamos mediante ellas. Wittgenstein, el filósofo vienés, acarició esta idea al decir que la palabra no era la cosa y que para interpretarla era necesario contex-tualizarla y entender su función. En una línea parecida, J. L. Austin recuerda que con las palabras no sólo decimos, sino que hacemos cosas; jugamos con ellas con el propósi-to de influenciar en los demás.

Todo esto, empero, no significa que las palabras sean poca cosa. Cada una de ellas llega a las diferentes estruc-turas nerviosas y orgánicas, y posee el poder de alterar el estado bioquímico del organismo, así como construir o reconstruir redes neuronales que permitan procesar la información de forma saludable. Las palabras impactan en nuestro cerebro, resguardadas en nuestra memoria se-mántica y episódica. Una sola palabra puede bastar para despertar esas memorias y actuar como estímulo dispara-dor de recuerdos y emociones. Vamos a ocuparnos de tres de ellas, cuya composición se deriva del corazón: coraza, decoro y coraje.

Coraza “El humor es la gran coraza con la que uno se defiende de este valle de lágrimas”Camilo José Cela

La función de la coraza es sobradamente conocida en la lucha: proteger las partes más sensibles que pueden ser mortalmente dañadas en un combate. También es la concha que cubre a algunos animales, como las tortugas. No obstante, desde una perspectiva psicológica la cora-za simboliza la protección contra las posibles heridas del corazón.

Es conocida nuestra tendencia a acudir siempre a lo mental cuando presentimos que se avecinan el dolor y el miedo. La creencia de que no vamos a soportar las cir-cunstancias hirientes acarrea tres tipos de respuesta: la evasión, la protesta y el exceso de raciocinio. A menudo, darles vueltas a las cosas sólo tiene por objeto evitar aden-trarse en las profundidades de lo que duele. De ahí la in-utilidad de preguntarse tantas veces: ¿por qué?, ¿por qué?

Hay dos maneras, al menos, de abandonar ese capara-zón de dureza que no permite al corazón expandirse ple-namente. La primera es permitir que el dolor se exprese, en lugar de reprimirlo. El miedo a no poderlo soportar o la vergüenza de hacerlo ante los demás sólo es una creencia. El corazón descansa y respira cuando se bate sin ataduras. La otra manera es generar confianza, es decir, aprender a confiar en su sabiduría.

La neurocardiología admite la existencia de una red de más de 40 000 neuronas relacionadas entre sí que for-man lo que han llamado el “cerebro cardiaco”. Es tal la sofisticación de este cerebro que se ha comprobado que provee al corazón de la capacidad de sentir independien-temente; por tanto, capacidad de procesar (aprendizaje), almacenar información (memoria) y tomar decisiones. En esencia, el corazón aparece ahora a la luz de la ciencia como un sistema inteligente.

Decoro “La sed por el oro socava el decoro” Anónimo

La expresión parece haber entrado en desuso, aunque el decoro sigue siendo una demanda de la conducta social. Según las definiciones formales, podríamos llamar deco-ro a la dignidad en el comportamiento y el aspecto. Dicha dignidad no consiste en una pose, lo que devendría deco-ración, sino en una actitud de hacer las cosas de forma au-téntica y armónica. Dicho de otro modo, hacerlas de co-razón. El decoro se basa en la bondad innata del corazón. Todo acto nacido en esa bondad no puede, ni quiere otra cosa, que no sea lo bello. La belleza adquiere dimensión cuando es contemplada desde el alma, en una percepción que trasciende la vista y la forma. Ante lo que realmente es bello, invisiblemente bello, nos sentimos arrebatados, dulcemente sacudidos en nuestro interior. Allí se despier-ta una contemplación que nos deja sin palabras. El decoro que se limita a lo estético deviene escenario y convierte en actores a sus protagonistas. Lo que nace del corazón es una caricia de autenticidad, digna, y sobre todo amable hacia los demás. Tal vez sea la amabilidad la perfección del decoro.

Coraje “Tres facultades hay en el hombre: la razón, que esclarece y domina; el coraje o ánimo, que actúa, y los sentidos, que obedecen” Platón

10 zona de ocio cultura

11

Solemos implorar coraje como llamada al valor de so-portar adversidades. Así como a los guerreros se les exi-gía bravura, a nuestros conflictos cotidianos y a la lucha contra nuestros miedos se nos propone que tengamos perseverancia, palabra que viene del griego proskartere, que literalmente significa ser intensivamente fuerte, so-portar, permanecer de pie bajo cualquier circunstancia de sufrimiento.

En el ideograma chino y japonés, la palabra coraje quiere decir “el amor que causa la habilidad de ser bravo”. Al sugerir una actitud con coraje, no estamos hacien-do una llamada a la valentía, ni a una fuerza extrema, ni mucho menos resignación alguna ante el sufrimiento. En realidad estamos soplando al corazón para que adquiera su fuego natural, en un acto de amor hacia uno mismo y hacia la vida. Porque amamos, somos bravos, y no a la in-versa. Solo así pueden entenderse los gestos y las gestas extraordinarias que han conseguido muchas personas nada sospechosas de ocultar un ardido guerrero.

Dejarnos llevar por el corazón“Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan”Francisco de Quevedo

Como hemos visto, hay palabras con corazón aunque lo que interesa en el fondo es el corazón de las palabras, es decir, de dónde emergen cuando son pronunciadas. Más allá de las etimologías, de los usos del lenguaje y el con-texto en el que se expresan, las palabras tienen sonoridad porque nacen en un vientre energético que las hace reso-nar. Pertenecen al sentir de nuestro interior, al estado de un organismo que respira y vibra según late el corazón.

A menudo hablamos de los caprichos del corazón como si de un loco aventurero se tratara, cuando en reali-dad es un sistema de inteligencia existencial. A diferencia del sofisticado complejo mental, el corazón guarda esen-cias imposibles de descifrar porque pertenecen al más allá de uno mismo. Es nuestra fuente de alimentación, el conector de una red invisible de interdependencias que crea un campo indestructible e imperecedero como es el amor. Si no nos dejamos llevar por sus manifestaciones sutiles y misteriosas, poco vamos a comprender este mun-do. Mejor entonces dejarnos llevar por el corazón, por las expresiones que nacen en su regazo. A menudo nos deja sin palabras.

12 zona de ocio

El capitalismo, como lo escribí en mi anterior ar-tículo, “Capitalismo y crimen” (Proceso 1792), cuya búsqueda es la producción indiscriminada

de mercancías para obtener riquezas, va de la mano de un vicio que sólo con la emergencia de los filósofos uti-litaristas se volvió virtud: la envidia. Envidiar, dicen es-tos pensadores del bienestar que encontraron su casa en el liberalismo económico y en el Estado, es provocar la competencia que genera riqueza para un número cada vez mayor de personas; es, por lo tanto, transformar el deseo —sobre todo de lo que otros poseen— en necesidad. Los mercadólogos y los publicistas lo saben, al grado de que han acuñado un verbo terrible: “tantalizar”, mantener al ser humano —como los dioses lo hicieron con Tánta-lo— en estado de necesidad, en un deseo tan insaciable como eterno.

No es otra cosa lo que hace el capitalismo mediante sus industrias cada vez más sofisticadas y la publicidad: para que la ficción de la riqueza no decaiga debe —en nombre del bienestar— generar cada vez más productos tan “tantalizables” como absurdos. Pensemos simple-mente, y a manera de ejemplo, en esas prótesis electróni-cas —celulares, computadoras, iPad, internet— que han invadido la vida humana en los últimos 20 años. Su inva-sión ha generado, primero, un mercado que día con día cambia de manera vertiginosa produciendo envidia y au-mentando el consumo de manera exponencial y peligrosa —el BlackBerry, que a juicio de algunos lleva el nombre de la bola de hierro a la que eran atados con una cadena los condenados, y que hace dos años era el súmmum de la telefonía celular, se ha convertido, con su masificación y la aparición del iPad, en una pieza casi de museo; la en-vidia del mercado celular se llama hoy iPad—; segundo, ha producido una nueva clase de analfabetos: los electró-nicos. Quien no posee una prótesis de esa naturaleza está fuera del mercado, del prestigio y de la vida social.

Fuera del mundo de las prótesis electrónicas —dice la Iglesia del capitalismo— no hay salvación. ¿Qué oportu-nidades les quedan entonces a aquellos que vienen de una tradición oral y que la explotación prestigiosa del mundo

alfabetizado convirtió en analfabetos incapacitados para habitar el mundo “civilizado”? Su presencia no puede as-pirar a la mínima de las salvaciones. Desterritorializados, orillados a las periferias de las periferias, su destino es morir, delinquir o crear en las márgenes, y a partir de su memoria histórica, un mundo humano, ajeno al artificio irracional de lo civilizado.

Esta forma de la envidia, que está en la base de las fuer-zas del capitalismo, ha caminado hasta las maneras irra-cionales de “producir riqueza”, y ha surgido así lo que el filósofo Günther Anders llamó “envidia prometeica”. Una envidia que, además de dirigirse a la posesión del nuevo objeto que produce el mercado y que poseen unos cuan-tos, “tantaliza” la publicidad y se dirige al objeto mismo. Las producciones del capitalismo han llegado a tal grado de “perfección” en el orden del poder que tienen y que confieren a sus poseedores, que el ser humano comienza a desear parecerse a ellas, a sentir la vergüenza inconsciente de no ser el producto de una fabricación, de no haber sido hecho a imagen y semejanza del poder tecnológico.

Vuelto el mundo una máquina de producción de apa-ratos que confieren a su poseedor un poder aparentemen-te descomunal, el ser humano comienza a desear ser el producto de la inmaculada concepción de la ingeniería. Así, junto a la industria de las prótesis electrónicas han florecido otras que nos prometen la durabilidad de la má-quina, la posibilidad de ser mejorados, siempre mejora-dos, como nuestras prótesis, o simplemente refaccionados para no perder nuestra durabilidad, nuestra ilusión de ser como los aparatos que el mercado produce. Industrias de la belleza, del gym, de la cirugía plástica, de las vitaminas, de la medicina preventiva, de la alimentación, del comer-cio de órganos, de la manipulación genética, de la salud: el ser humano vuelto el nuevo mestizo de la era electrónica, un hijo de la carne, pero mejorado y administrado por la máquina y el diseño ingenieril, del que Michael Jackson es su mesías.

Todas esas industrias, nacidas de la “envidia prome-teica”, crean la ilusión de que es posible mejorarse como un celular o una computadora y mantenerse siempre dis-

Javier Sicilia Proceso 1795, 27 marzo de 2011

12 zona de ocio cultura

13

El capitalismo, como lo escribí en mi anterior ar-tículo, “Capitalismo y crimen” (Proceso 1792), cuya búsqueda es la producción indiscriminada

de mercancías para obtener riquezas, va de la mano de un vicio que sólo con la emergencia de los filósofos uti-litaristas se volvió virtud: la envidia. Envidiar, dicen es-tos pensadores del bienestar que encontraron su casa en el liberalismo económico y en el Estado, es provocar la competencia que genera riqueza para un número cada vez mayor de personas; es, por lo tanto, transformar el deseo —sobre todo de lo que otros poseen— en necesidad. Los mercadólogos y los publicistas lo saben, al grado de que han acuñado un verbo terrible: “tantalizar”, mantener al ser humano —como los dioses lo hicieron con Tánta-lo— en estado de necesidad, en un deseo tan insaciable como eterno.

No es otra cosa lo que hace el capitalismo mediante sus industrias cada vez más sofisticadas y la publicidad: para que la ficción de la riqueza no decaiga debe —en nombre del bienestar— generar cada vez más productos tan “tantalizables” como absurdos. Pensemos simple-mente, y a manera de ejemplo, en esas prótesis electróni-cas —celulares, computadoras, iPad, internet— que han invadido la vida humana en los últimos 20 años. Su inva-sión ha generado, primero, un mercado que día con día cambia de manera vertiginosa produciendo envidia y au-mentando el consumo de manera exponencial y peligrosa —el BlackBerry, que a juicio de algunos lleva el nombre de la bola de hierro a la que eran atados con una cadena los condenados, y que hace dos años era el súmmum de la telefonía celular, se ha convertido, con su masificación y la aparición del iPad, en una pieza casi de museo; la en-vidia del mercado celular se llama hoy iPad—; segundo, ha producido una nueva clase de analfabetos: los electró-nicos. Quien no posee una prótesis de esa naturaleza está fuera del mercado, del prestigio y de la vida social.

Fuera del mundo de las prótesis electrónicas —dice la Iglesia del capitalismo— no hay salvación. ¿Qué oportu-nidades les quedan entonces a aquellos que vienen de una tradición oral y que la explotación prestigiosa del mundo

alfabetizado convirtió en analfabetos incapacitados para habitar el mundo “civilizado”? Su presencia no puede as-pirar a la mínima de las salvaciones. Desterritorializados, orillados a las periferias de las periferias, su destino es morir, delinquir o crear en las márgenes, y a partir de su memoria histórica, un mundo humano, ajeno al artificio irracional de lo civilizado.

Esta forma de la envidia, que está en la base de las fuer-zas del capitalismo, ha caminado hasta las maneras irra-cionales de “producir riqueza”, y ha surgido así lo que el filósofo Günther Anders llamó “envidia prometeica”. Una envidia que, además de dirigirse a la posesión del nuevo objeto que produce el mercado y que poseen unos cuan-tos, “tantaliza” la publicidad y se dirige al objeto mismo. Las producciones del capitalismo han llegado a tal grado de “perfección” en el orden del poder que tienen y que confieren a sus poseedores, que el ser humano comienza a desear parecerse a ellas, a sentir la vergüenza inconsciente de no ser el producto de una fabricación, de no haber sido hecho a imagen y semejanza del poder tecnológico.

Vuelto el mundo una máquina de producción de apa-ratos que confieren a su poseedor un poder aparentemen-te descomunal, el ser humano comienza a desear ser el producto de la inmaculada concepción de la ingeniería. Así, junto a la industria de las prótesis electrónicas han florecido otras que nos prometen la durabilidad de la má-quina, la posibilidad de ser mejorados, siempre mejora-dos, como nuestras prótesis, o simplemente refaccionados para no perder nuestra durabilidad, nuestra ilusión de ser como los aparatos que el mercado produce. Industrias de la belleza, del gym, de la cirugía plástica, de las vitaminas, de la medicina preventiva, de la alimentación, del comer-cio de órganos, de la manipulación genética, de la salud: el ser humano vuelto el nuevo mestizo de la era electrónica, un hijo de la carne, pero mejorado y administrado por la máquina y el diseño ingenieril, del que Michael Jackson es su mesías.

Todas esas industrias, nacidas de la “envidia prome-teica”, crean la ilusión de que es posible mejorarse como un celular o una computadora y mantenerse siempre dis-

Javier Sicilia Proceso 1795, 27 marzo de 2011

ponibles y perfectos, sin estados de ánimo alterados, aje-nos a la farragosa angustia de ser hombres.

Lo que Hanna Arendt vio como la esencia del totalita-rismo, la planificación del ser humano desde su nacimien-to, Günther Anders lo encuentra en el fondo del capita-lismo moderno. Esta esencia totalitaria ya no es, como lo señala Fabrice Hadjaj, el producto de una ideología, sino “de la situación objetiva de la técnica y del mercado que se han vuelto autónomos” y se nos presentan con el rostro del sueño de la libertad. La era totalitaria, que buscaba, en su amor por lo perfecto, la cosificación del hombre, ha dado paso a la era de la personificación de las mercancías que se han vuelto, bajo la apariencia de la libertad del mercado y del utilitarismo capitalista, “nuestros modelos y matrices” (Hadjaj).

He allí uno de los grandes puntos ciegos de nuestro mundo, un punto que nos impide ver lo sustancial: la po-sibilidad de repensarnos en la libertad de nuestros lími-tes humanos y de crear políticas y economías ajenas a las desmesuras del capitalismo. A su intransigencia —aque-llo que los griegos llamaban la hybris (la desmesura) y el cristianismo la Caída—, habría que oponer el sentido del límite, hecho de equilibrio y de responsabilidad frente a un mundo que siempre es limitado y que sólo podemos conservar al precio de la renuncia y de la preservación de lo humano.

Además opino que hay que respetar los

Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los

zapatistas presos, derruir el Costco-CM del

Casino de la Selva, esclarecer los crímenes

de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera

San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a

todos los presos de la appo y hacerle juicio

político a Ulises Ruiz.

14 zona de ocio

En ee.uu., una amplia mayoría de los ciudadanos creen que el país está “en el camino equivocado”. El pesimismo se ha disparado. Lo mismo es vá-

lido en muchos otros lugares. Frente a este contexto, ha llegado la hora de volver a considerar los motivos básicos de la felicidad en nuestra vida económica. La búsqueda implacable de mayores ingresos está conduciendo a una desigualdad y a una ansiedad sin precedentes, y no a una mayor felicidad y satisfacción en la vida. El progreso eco-nómico es importante y puede mejorar marcadamente la calidad de vida, pero sólo si es un objetivo que se persigue junto con otros.

En este sentido, el reino de Bután, en el Himalaya, vie-ne liderando el camino. Hace 40 años, el joven y flamante cuarto rey de Bután hizo una elección notable: Bután de-bía perseguir la “felicidad nacional bruta” (fnb) en lugar del producto interior bruto (pib). Desde entonces, el país ha experimentado una estrategia alternativa y holística para el desarrollo que hace hincapié no sólo en el creci-miento económico, sino también en la cultura, la salud mental, la compasión y la comunidad.

Decenas de expertos recientemente se reunieron en la capital de Bután, Thimphu, para analizar la experien-cia del país. Fui uno de los anfitriones junto con el primer ministro de Bután, Jigme Thinley, un líder en materia de desarrollo sostenible y un gran defensor del concepto de fnb. Nos reunimos tras una declaración de la Asamblea General de Naciones Unidas del mes de julio que instó a los países a examinar de qué manera las políticas nacio-nales pueden promover la felicidad en sus sociedades. To-dos los que nos reunimos en Thimphu coincidimos en la importancia de buscar la felicidad en lugar de la riqueza nacional. La cuestión que analizamos es cómo alcanzar la felicidad en un mundo que se caracteriza por la rápida urbanización, los medios de comunicación de masas, el capitalismo global y la degradación ambiental. ¿De qué

manera puede reordenarse nuestra vida económica para volver a crear una sensación de comunidad, confianza y sostenibilidad ambiental?

He aquí algunas de las conclusiones iniciales. Primero: no deberíamos denigrar el valor del

progreso económico. Cuando la gente tiene hambre, care-ce de las necesidades básicas como agua potable, atención médica y educación, y no tiene un empleo digno, sufre. El desarrollo económico que alivia la pobreza es un paso vital para fomentar la felicidad.

Segundo: la búsqueda incesante del pib sin tener en cuenta otros objetivos tampoco conduce a la felicidad. En ee.uu., el pib aumentó marcadamente en los últimos 40 años; no así la felicidad. Por el contra-rio, la búsqueda inquebrantable del pib llevó a grandes desigualdades en materia de riqueza y poder, alimentó el crecimiento de una vasta subclase, sumergió a mi-llones de niños en la pobreza y causó una seria degra- dación ambiental.

Tercero: la felicidad se logra a través de una estrategia equilibrada frente a la vida por parte tanto de los individuos como de las sociedades. Como individuos, no somos felices si se nos niegan nuestras necesidades elementales, pero tampoco somos felices si la búsqueda de mayores ingresos reemplazan nuestra dedicación a la familia, los amigos, la comunidad, la compasión y el equi-librio interno. Como sociedad, una cosa es organizar las políticas económicas para que los niveles de vida aumen-ten y otra muy distinta es subordinar todos los valores de la sociedad a la búsqueda de ganancias. Sin embargo, la política en ee.uu. permitió cada vez que las ganancias empresariales dominaran todas las demás aspiraciones: imparcialidad, justicia, confianza, salud física y mental y sostenibilidad ambiental. Los aportes corporativos a la campaña cada vez socavan más el proceso democrático, con la bendición del Tribunal Supremo de ee.uu.

La economía

1 Jeffrey D. Sachs es profesor de economía y di-rector del Earth Institute en la Universidad de Co-lumbia. También es asesor especial del secretario general de Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Jeffrey D. Sachs.1 El País, 4 de septiembre de 2011

Vivimos en una época de vértigo. A pesar de la riqueza total sin precedentes del mun-do, existe una gran inseguridad, un gran malestar y una gran insatisfacción.

de la felicidad

cultura

15

Cuarto: el capitalismo global plantea muchas amenazas directas a la felicidad. Está destruyendo el medio ambiente natural a través del cambio climático y otros tipos de contaminación, mientras que una corriente implacable de propaganda de la industria petrolera hace que mucha gente desconozca esta situación. Está debili-tando la confianza social y la estabilidad mental, mientras que la prevalencia de la depresión clínica aparentemente está en aumento. Los medios de comunicación de masas se han convertido en lugares desde donde transmitir los mensajes corporativos, muchos de ellos manifiestamente en contra de la ciencia, y los estadounidenses padecen un creciente rango de adicciones de consumo.

Consideremos de qué manera la industria de la comi-da rápida utiliza aceites, grasas, azúcar y otros ingredien-tes adictivos para crear una dependencia poco saludable de alimentos que contribuyen a la obesidad. Un tercio de los estadounidenses hoy son obesos. En definitiva, el resto del mundo seguirá sus pasos a menos que los paí-ses restrinjan las prácticas corporativas peligrosas; entre ellas, la publicidad de alimentos adictivos y poco saluda-bles para los jóvenes. El problema no es sólo la comida. La publicidad masiva contribuye a muchas otras adicciones de consumo que implican grandes costes para la salud pú-blica; entre ellas, un tiempo excesivo frente al televisor, apuestas, consumo de drogas, tabaquismo y alcoholismo.

Quinto: para promover la felicidad, debemos identificar los muchos factores más allá del pib que pue-den aumentar o reducir el bienestar de la sociedad. La mayoría de los países invierten para medir el pib, pero gastan muy poco para identificar las causas de la mala sa-lud (como la comida rápida y el tiempo excesivo frente al televisor), la caída de la confianza social y la degradación ambiental. Una vez que entendamos estos factores podre-mos actuar.

La búsqueda demencial de ganancias empresariales nos está ame-nazando a todos. Sin duda, deberíamos respaldar el crecimiento econó-mico y el desarrollo, pero sólo en un contexto más amplio que promueva la sostenibilidad ambiental y los valores de la compasión y la ho-nestidad que se necesitan para generar confianza social. La búsqueda de la felicidad no debería estar confinada al bello reino montañoso de Bután.

15

16 zona de ocio

Imposible no comentar el libro que ha causado gran impacto en el mundo entero y en nuestro país, y que hace unos días llegó a una de las librerías de Xalapa,

se trata de Indígnate de Stéphane Hessel. De 68 páginas, fue editado en Francia en diciembre del 2010 por Indigè-ne Éditions; en España en febrero del 2011 por Edicio-nes Destino, y en México por Editorial Planeta. Ha sido traducido a 34 idiomas, y difundido gracias a las redes sociales, a los noticieros y a los medios de comunicación impresos como Proceso, La Jornada, El Universal y Dia-rio AZ. Su trascendencia se manifiesta en los diferentes círculos culturales y sociales donde se habla de Stéphane Hessel y de su pequeño pero gran libro. Es también tema recurrente en los cafés y en las reuniones de amigos y sería excelente que sea usado por maestros y estudiantes en las cátedras de las universidades.

Stéphane Hessel nació en Berlín, Alemania, el 20 de octubre hace 94 años. Sus padres fueron Franz Hessel y Helen Hund, judíos, ambos escritores, él traductor y ella melómana. A los siete años emigraron a Francia y Hessel adoptó la nacionalidad francesa a los 20 años. Hizo sus estudios en la Escuela Normal Superior, los cuales inte-rrumpió debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde formó parte de la Francia Libre que era liderada por Charles De Gaulle, quien desde Londres luchaba contra la pérdida de la soberanía francesa. A los 25 años de edad se convirtió en agente de contraespionaje y se internó en territorio francés, que estaba ocupado por

Rebeca Bouchez Gómez

y los indignados

16 zona de ocio cultura

17

las fuerzas nacionalistas alemanas; fue capturado y tortu-rado por la Gestapo, y enviado al campo de concentración y exterminio de Buchenwald, donde gracias a una artima-ña pudo evitar ser ahorcado. En dos ocasiones huyó, pero fue capturado.

Al finalizar la guerra, a los 29 años inició su larga y muy fructífera trayectoria como diplomático de carrera, y llegó a ser embajador de Francia ante la onu. A los 31 años formó parte del grupo de redactores de la Declaración de los Derechos Humanos, que fue adoptada en 1948 por la Naciones Unidas. En los años sesenta se convirtió en uno de los más importantes militantes a favor de la indepen-dencia de Argelia. A los casi 80 años decidió afiliarse al Partido Socialista Francés y desde ahí siguió luchando a favor de las causas socioeconómicas, ecologistas y polí-ticas. Hace poco más de dos años y junto con otros dos históricos indignados permanentes como son Daniel Co-hn-Bendit y José Bové apoyó al partido Ecología Europa para que en el Parlamento Europeo hubiese una represen-tación de “izquierda impertinente”, que ofreciera contra-peso tanto a la izquierda moderada como a la derecha más recalcitrante.

El contenido de Indígnate ha sido una de las fuentes de inspiración más importantes para movimientos como 15M español o más recientemente el de Los Indignados que en el mes de agosto pasado organizaron con éxito una manifestación en Bruselas. Transcribo un párrafo del se-gundo capítulo:

Lo que nos motivó en la Resistencia fue la indignación. Nosotros, los veteranos de la Resistencia, llamamos a las nuevas generaciones a hacer vivir y a transmitir nuestra herencia y nuestros ideales. A los jóvenes les decimos: ¡tomen el relevo e indígnense! Los responsa-bles políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no deben renunciar ni dejarse impre-sionar por la dictadura internacional de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia.

Concluyo con otra frase de Hessel:

[…] estoy cada vez más convencido de que el porvenir pertenece a la no violencia, a la conciliación de cultu-ras diferentes. Será la vía que permitirá que la huma-nidad pase a otra etapa […]. La violencia no es eficien-te. El terrorismo no es eficiente. Hay que entender que la violencia da la espalda a la esperanza. Siempre hay que privilegiar a la esperanza, la esperanza de la no violencia. Tanto por parte de los opresores como por parte de los oprimidos hay que aceptar la perspectiva de llegar a una negociación para hacer desaparecer la opresión. Es lo que permitirá acabar con la violencia terrorista. No hay que dejar que se acumule el odio.

17

18 zona de ocio

El Gobierno del Estado de Veracruz a través del Instituto Veracruzano de la Cultura, y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,

a través de la Dirección General de Vinculación Cultural, tienen el honor de invitar a la exposición Las Malqueri-das de Rocío Sagaón, cerámica de alta temperatura, en el marco del Tercer Coloquio Internacional de Escultura en Cerámica, en la Galería de Arte Contemporáneo de Xa-lapa (ivec).

El coloquio, coordinado por el maestro Manuel Veláz-quez, representa el esfuerzo de fomentar la reflexión y el análisis con miras al fortalecimiento de la escultura con-temporánea en la capital veracruzana. Comprende una serie de exposiciones en diversos foros, así como jornadas académicas y talleres que se llevarán a cabo durante todo el mes de septiembre.

Las Malqueridas se conforma de una colección de 17 esculturas en cerámica de alta temperatura, cuya te-mática fundamental es la mujer desde una reflexión que dada la circunstancia actual, resulta sumamente opor-tuna. La mujer como objeto de violencia en la sociedad no deja de ser uno de los grandes ejes de preocupación en la agenda contemporánea; la persistencia de relacio-nes de género tan sesgadamente desfavorables para una de las identidades involucradas es evidente no sólo en nuestro país sino en buena parte del mundo. La apuesta de Sagaón, sin embargo, no se refugia en la confronta-ción, no establece un pleito en contra de los hombres, en cambio se permite el intento, más complejo, de una

vindicación —mediante las narrativas de cada pie-za— de la mujer mal querida, mal tratada, mal definida. La trayectoria de la artista va muy atrás en el tiempo y cruza muchas disciplinas. Nacida en 1933, ha sido bai-larina, coreógrafa y actriz, además de que ha incursiona-do en la pintura y el grabado. Su trabajo como escultora es, de hecho, relativamente reciente: en 1993 se inició en la cerámica con los ceramistas Georges Vinaver, Elsa Naveda, Teresa Gómez y Xavier del Cueto. El recorrido ha sido, sin embargo, amplio desde entonces, pues Rocío ha participado en numerosos espacios con exposiciones individuales y colectivas, entre las que destacan Clan de Fuego, en la Pinacoteca Diego Rivera y posteriormente en la Galería Gilberto Aceves Navarro, en la uam Xo-chimilco, el Segundo y Tercer Salón de Arte del Ágora de la Ciudad, en Xalapa, Veracruz, y la exposición itine-rante Siete Mundos, de cerámica veracruzana, organizada por el ivec, que recorrió varias ciudades de la Repúbli-ca Mexicana, Estados Unidos y el continente europeo.

Las Malqueridas llega a la Galería de Arte Contemporáneo acompañada de una reco-pilación retrospectiva de la obra de Sagaón. En esta últi-ma se incluye otra serie de esculturas, piezas de pintura y grabado, así como una colección de fotografías y otros documentos de alto valor que muestran la maravillosa carrera de Rocío. La exposición estará abierta al público hasta finales de octubre del presente año.

Escultura en cerámica de alta temperatura de Rocío Sagaón

18 zona de ocio arte

19

En la vida de Rocío Sagaón, todos los senderos, bifurcados o no, han desembocado con excelencia en la expresión artística. El primer paso antes del balbuceo tenía ya una dirección: la búsqueda de la verdad mediante la belleza. Su propio cuerpo en movimiento marcó para siempre un único destino. Por eso es que se inició en la danza. Como los derviches de Konia, descubrió que el desplazamiento consciente en el espacio rebasa las fronteras de la materialidad y permite al espíritu encontrar su esencia originaria: el ritmo. Palpitar de la Tierra, sístole y diástole del Universo.

Todos los caminos la han llevado al arte y ha logrado expresarse como mujer de su tiempo y de todos los tiempos. No hay fronteras en su concep-ción de la vida; por esa razón baila, dibuja, actúa, dirige, pinta, amasa, toca el piano, escribe y hornea con la misma perfección plástica. Por esa razón, ella misma es objeto y sujeto, voz individual y voz colectiva, rebeldía hu-mana y sumisión telúrica; humor y denuncia, fuerza y delicadeza, historia e instante, canon y vanguardia.

Coatepec, Veracruz, septiembre del 2011

Ester Hernández Palacios

20 zona de ocio

Con la intención de crear nuevos públicos, el Ins-tituto de Artes Plásticas de la Universidad Vera-cruzana (iapuv) da seguimiento a la iniciativa

de presentar exposiciones de obras de gran formato sobre una de las bardas del Museo de Antropología de Xalapa, adecuando la museografía al novedoso soporte de las rejas de metal ubicadas sobre la avenida 1º de mayo. En esta ocasión nos invita a admirar el trabajo colectivo de tres artistas: Tania de la Cruz de Montreal, Canadá, Ve-rónica Ramírez de Pachuca, Hidalgo, y Alicia Arizpe de la Ciudad de México.

Manuel González de la Parra, director del iapuv, afir-ma que la exposición es muy propositiva; es un un trabajo de autor, pues está hecho con materiales que van a cambiar con el tiempo en razón de la luz y la lluvia, y eso es lo que están buscando las artistas; un efecto de desplazamiento para crear una metáfora que represente lo que significa el viaje.

La idea de usar este espacio nació hace un año como iniciativa del iapuv en colaboración con el max. La in-tervención urbana cuenta con 65 paneles fijos para obra

exposición Pasajeros con destino, de Tania de la Cruz, Verónica Ramirez y Alicia Arizpe.

de gran formato con iluminación propia, con los cuales se promueve el arte entre públicos de diferentes edades y ocupaciones, distintos a los que van a los museos y ga-lerías, pues lo admiran las personas que por allí caminan —desde la señora que regresa del súpermercado, la madre que viene de la escuela con sus hijos, al albañil que va muy apurado, el empleado de algún comercio cercano o el es-tudiante que busca cultivarse—, y muchas veces también aquellas que se bajan de sus autos para apreciar las dife-rentes exposiciones.

¡Enhorabuena a esta iniciativa que ya ha tenido el éxito esperado! Dese un tiempo para visitar la ex-posición Pasajeros con destino.

Mayor información en el Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana.

arte

21

22 zona de ocio

Mujer rodeada

“Verde que te quiero verde”, dijo el poeta andaluz.Aquí sólo es café, color de la tierra,mujer rodeada de agua,texturas de barro.

Me sumerjo en las imágenesentre el agua que me rodea;el cuerpo se hundesuavemente en la tierra,origen de mi sangrede mi piel,de mis pensamientos.

Me pierdo en el fango de la creatividadhasta tocar el fondo del océano.La hoja de papel se va llenando al ritmo del viento y los rayos del sol,al ritmo de mis dedos en las teclas, que dejan marcados para el infinitoestos caracteres acústicos.

“Verde que te quiero, verde”.¿No ves que no hay verde?Mujer rodeada de agua,de texturas infinitas,de manos que alcanzan.

“Verde que te quiero, verde”,¡que no es verde, que es café!

X á n a t h C a ra z aPa ra e l a r t e d e A n a M e n d i e t a y l a p o e s í a d e Fe d e r i c o G a r c í a L o r c a

zona de ocio arte

23

por el suelo y no se integró a los mantos freáticos, se calcula en 226 millones de dólares anuales, mientras que los costos de controlar los contaminantes atmos-féricos que no fueron absorbidos por los árboles son, por lo menos, de otro millón de dólares al año. Estas cifras no inclu-yen los elevados costos en salud por en-fermedades respiratorias y crónicas cau-sadas por los contaminantes ni el valor de servicios ambientales menos notorios como la conservación de la microfauna del suelo.

Como es evidente, urge que entre los grupos interesados en asuntos de am-biente y salud en Veracruz se cree uno como American Forests para calcular los costos directos e indirectos que la pér-dida acelerada de árboles está causando en nuestro entorno urbano, en nuestro bolsillo y en nuestra salud, documente la importancia de los árboles urbanos des-de distintos puntos de vista y respalde, con cifras, la creciente exigencia social de protección de los árboles y las quejas por la tala inmoderada que hasta el mo-mento nadie escucha.

Quizá algún grupo debería también calcular el valor de los servicios ambien-tales que podrían lograrse si en los esta-cionamientos de los centros comerciales —esas muestras de modernidad y deser-tificación— se sembraran árboles de cre-cimiento rápido. De este modo, además de proporcionar a los compradores una bienvenida con sombra, los dueños de los centros dotarían a nuestras ciudades de importantes zonas de captación de contaminantes y agua, y sin grandes cos-tos podrían ostentarse como protectores de nuestro ambiente y nuestra salud.

Lamentablemente, lo que de mo-mento no se ve claro es que las autorida-des entiendan que los árboles son algo más que estorbos u objetos desechables que se pueden quitar sin mayores con-secuencias, al gusto o conveniencia de quien decide lo que se hace hoy, sin que le importe lo que ocurra mañana.

L i l i a A m é r i c a A l b e r t

Mujer rodeada

Se supone que casi todas las per-sonas aman a los árboles, pero más allá del placer estético que

proporcionan, lo que se piensa sobre su utilidad en las ciudades varía según la perspectiva. Por ejemplo, para el ciuda-dano poco preocupado por su ambiente, los árboles son, más o menos, objetos decorativos que si están, bueno, y si no están, ni modo. Para el influyente, los ár-boles son una manera más de demostrar que puede hacer lo que quiera con los bienes públicos sin sufrir consecuencias, a través de la prepotencia e impunidad; ejemplos sobran, basta ver a la flamante alcaldesa de Xalapa que, a juzgar por sus acciones, odia a los árboles, en especial, los viejos.

Además de hacer más placentera la vida en las ciudades, los árboles urba-nos proporcionan servicios ambientales básicos: atrapan muchos de los conta-minantes atmosféricos, contribuyen a la captación del agua de lluvia y su trans-porte hacia los mantos freáticos y redu-cen el efecto de isla de calor. Sin embar-go, estas consideraciones cuentan poco ante quienes autorizan su tala, y no sólo en México; por ejemplo, en Washington, las áreas densamente arboladas han pa-

sado de cubrir 37% de la superficie de la ciudad hasta 13.4% por ciento o menos.

Al tratar de contribuir a revertir esta tendencia en Estados Unidos, la orga-nización American Forests ha cuantifi-cado, mediante sistemas avanzados, el valor económico de los árboles para las zonas urbanas, con la idea de aportar datos que podrían convencer a los que deciden su tala de que no lo hagan. Entre otras cosas, su método permite calcular la cantidad de contaminantes atmosfé-ricos que pueden ser eliminados por los árboles de una ciudad, los beneficios que hubieran aportado de no haber sido tala-dos y los costos directos e indirectos para la ciudad y los contribuyentes. También han calculado el efecto económico de los árboles urbanos sobre la captación del agua de lluvia y la erosión por esta causa.

La asociación calcula que tan sólo en Washington los árboles que se han per-dido habrían eliminado unas 180 tone-ladas de contaminantes de la atmósfera. También ha encontrado que los costos de los servicios ambientales perdidos son importantes para el contribuyente; por ejemplo, en esa ciudad, el costo de captar y purificar el agua de lluvia que por falta de árboles no fue absorbida

23

24 zona de ocio

Pa t r i c i a Ne g r e r o s C a s t i l l o

Madera, la única materia prima que limpia el ambiente

Son innumerables los artículos y productos que nos rodean y que utilizamos a diario, y posiblemente rara vez te has pre-guntado ¿de que está hecho, en dónde y cómo se produce? En nuestro mundo moderno y urbano las materias primas que predominan son plástico, vidrio, acero, aluminio, algo-dón, nylon, rayón, cemento, grava, arcilla, papel, y madera. Todas provienen de la naturaleza; algunas son de origen vegetal: lino, papel, rayón, algodón, resinas, madera, pal-mas, bejucos, etc., otras son de origen animal: pieles, lana, cuero, huesos, etc. unas más son de origen mineral: hierro, oro, cobre, níquel, latón, etc. Luego están las de origen lí-quido o gaseoso, principalmente el agua, y finalmente las más abundantes son de origen fósil: gas natural y petróleo. Algunas materias primas se pueden utilizar directamente como las encontramos en la naturaleza y otras requieren de un proceso de transformación. Antes de la invención de las máquinas y el descubrimiento del petróleo la mayoría de las materias primas se utilizaban casi como se obtenían de la naturaleza con procesos de cambio muy leves. Sin embar-go, después de dichos descubrimientos aparecieron las fá-bricas. Por ejemplo el cemento, que es de origen mineral, se obtiene de la mezcla de piedra caliza con arcilla. Para obte-ner piedra caliza y arcilla se destruyen cerros completos que están formados de esta materia prima, luego se transporta a grandes distancias y en la fábrica de cemento se combina con sustancias químicas. Aunque se están mejorando los procesos industriales, las fábricas de cemento todavía libe-ran muchos contaminantes a la atmósfera incluyendo el gas conocido como dióxido de carbono (CO2).

Otro producto industrial muy distintivo de nuestra época es el plástico, el cual se obtiene a partir del petróleo y

Estimado lector, espero que el título de este artículo te haya atraído lo sufi-

ciente como para dedicarle unos minutos y leerlo. ¿Podrías cerrar los ojos

e imaginarte rápidamente todas las materias primas que conoces? Segura-

mente esto no es difícil para ti, sin embargo, iniciemos describiendo lo que es

materia prima. La materia prima es aquello de lo que está hecho todo objeto que

nos rodea. ¿Cuántas materias primas puedes ahora identificar a tu alrededor? La

silla o sillón en donde te encuentras cómodamente reposando y leyendo Zona de

Ocio está hecha ¿de tela natural o sintética?, ¿es de plástico, aluminio o madera?

se produce en fábricas que requieren de grandes cantidades de energía y también liberan en demasía el CO2 a la atmós-fera. El dióxido de carbono es el alimento principal de las plantas, y lo utilizan para producir sus hojas, tallos, frutos, semillas, raíces, es decir, utilizan el CO2 para crecer y repro-ducirse, por lo cual su presencia es necesaria. Sin embargo, debido a procesos industriales como los que hemos men-cionado, la cantidad del CO2 en la atmósfera ha aumentado demasiado en los últimos 50 años. El incremento es alar-mante porque está causando diversos y rápidos cambios negativos en nuestro plantea, entre ellos, un incremento acelerado de la temperatura, fenómeno que se conoce como calentamiento global. Todos sabemos que esto es algo muy peligroso que ya está afectando adversamente la vida de millones de personas en todo el mundo, incluyendo nuestro país y Xalapa.

El calentamiento global tiene una relación con las ma-terias primas que se utilizan actualmente. Esto se debe a que la mayoría provienen de un proceso que destruye al-gún lugar del planeta, requiere de fábricas para generar el producto final y generalmente libera a la atmósfera grandes cantidades de gases contaminantes incluyendo el dióxido de carbono (CO2).

Si reflexionamos sobre la madera como materia prima podemos darnos cuenta de que proviene de los árboles. Los árboles son plantas y por lo tanto se alimentan de agua, de nutrientes del suelo y de CO2 que está en el aire. Podemos entonces afirmar que los árboles al ir creciendo van lim-piando la atmósfera ¿ya te diste cuenta del porqué? En rea-lidad todas las plantas limpian el ambiente mientras crecen, los árboles un poco más porque son más grandes, y mucho

medio ambiente

25

del CO2 que consumen lo usan para producir el tronco, el cual está hecho de lo que llamamos madera. Cuando se corta un ár-bol y se siembra otro se inicia otra vez el proceso de limpieza. Es por ello que es importante sembrar árboles en todos los lugares posibles, por ejemplo, en lugares deforestados, en potreros, en las calles, en los jardines de nuestras casas, en los parques, en los camellones. Pero además, cuando lleguen a madurar es necesa-rio cortarlos, usar la madera como materia prima y sembrar más para que empiecen a limpiar el ambiente, si repetimos este ciclo constantemente podríamos ayudar mucho a luchar contra el ca-lentamiento global.

Al mismo tiempo, es importante darnos cuenta de que a diario nosotros contribuimos a que siga aumentando el dió-xido de carbono (CO2) en la atmósfera. Si nos convencemos a nosotros mismos de cambiar un poco nuestra forma de vida, también podemos ayudar junto con los árboles a que el CO2 disminuya hasta lograr que la cantidad no sea excesiva. ¿Sabes qué cambios puedes hacer en tu vida para reducir la cantidad de CO2 que produces? Usa tu auto con menos fre-cuencia, caminar es un ejercicio excelente; utiliza productos de madera y reduce el consumo de materiales de origen mi-neral y del petróleo (como cemento, telas sintéticas, nylon, plásticos, unicel, etc.).

Ya que no siempre se cuenta con un lugar propio para sem-brar árboles, participa como voluntario en programas de refo-restación. Recuerda que los árboles producen la madera y por eso es la única materia prima que limpia el ambiente mientras se produce. Siembra un árbol que sea originario del lugar en el que vives, y si lo haces en una banqueta selecciona uno que no produzca raíces que la rompan y que no sea más alto de ocho metros. Entonces ¡a sembrar árboles y a usar madera!

26 zona de ocio

La selva seca y su esplendor

Como una extravagancia, en esa época aparecen los colo-res: cientos de árboles relativamente aislados producen flores grandes, coloridas, llamativas, preciosas. En esta tierra baja y calurosa, durante la estación de sequía nos sorprenden por todos lados los amarillos vivos de los mi-rasoles (Cochospermum vitifolium) y de los robles (Tabebuia chrysantha) o los tonos rosados del palo de rosa (Tabebuia rosea) o del cocuite (Gliricidia sepium), el blanco de la flores del patacán (Ipomoea wolcottiana), y hasta las cortezas rojas de los palo mulato (Bursera).

Podemos vislumbrar el esplendor de la selva seca por los árboles que quedan. Estas selvas secas ocuparon exten-

Siguiendo rumbo al este y descendiendo desde Xalapa, en poco tiempo pasamos de la tierra templada a la tierra caliente, del bos-que de niebla a la llamada selva seca. La selva baja caducifolia,

o selva estacionalmente seca, recibe este nombre porque durante gran parte del año no recibe agua, los árboles están sin hojas y el paisaje se ve gris-pajizo, seco.

sas regiones en el pasado, pero ahora representan sólo 7% de su área original y, admirables como son, están ligadas al Camino Real —Paso de Ovejas-Puente Nacional-Plan de Río-Cerro Gordo-Corral Falso-El Lencero— y por tanto, a la historia de Veracruz y de México.

La conservación de la selva estacionalmente seca, así como la restauración ecológica de áreas perturbadas que sirven de conexión entre la selva y los monumentos his-tóricos prehispánicos, coloniales y decimonónicos es una prioridad y un compromiso con nuestra herencia natural, histórica y cultural. En otros artículos de este número se mencionan algunos de ellos.

G u a d a l u p e W i l l i a m s - L i n e ra

26 zona de ocio medio ambiente

2727

28 zona de ocio

D o r i a m d e l C . R e y e s M e n d o z a y R o b e r t S t ra u b

En su paso por Veracruz, a la altura de la planicie costera cen-tral, las aves rapaces concentran su vuelo, algunas veces mez-clándose diversas especies, para evitar pasar por el mar, y por las altas montañas, así que se forma una especie de río de ra-paces, y de hecho, la asociación civil Pronatura, Veracruz A. C. le dio a este impactante fenómeno el nombre de Veracruz Río de Rapaces©, además de que estableció un programa de monitoreo para estudiarlo. En Cardel —en la azotea de un Hotel— y en Chichicaxtle —donde se construyó una torre de observación específicamente para contar la migración—, esta asociación ha establecido dos sitios desde donde las cuentan, y han estimado que pasan hasta cinco millones en total, claro, de diversas especies.

Nadie debería perderse este gran fenómeno pues en un solo día se han registrado hasta 500  000 individuos. Es impactante ver cómo se forman los llamados vortex a través de los cuales los cientos de miles de aves rapaces crean una especie de remolino aprovechando las corrientes de aire caliente (conocidas como termales), para así poder ascender, y luego salen de este remoli-no para crear líneas y avanzar en su ruta a su destino final.

En la primavera, las rapaces regresan, pero su vuelo es me-nos concentrado debido a las buenas temperaturas, así que no evitan, por ejemplo, las montañas. Aún así, en el pueblo de Cha-varrillo puede observarse la migración de primavera, pues las aves bajan a descansar, y es también impresionante ver cómo ele-van el vuelo. Allí el grupo Cafaselva (www.cafaselva.com) lleva a cabo un programa de monitoreo de esta migración, que también puede observarse desde el parque Macuiltepetl.

Además de las rapaces, migran también otras especies avi-fáunicas como algunas acuáticas —cigüeñas, pelícanos, anhin-gas—, y también colibrís, mosqueros, golondrinas, chipes y

tángaras, que se pueden ver en una tranquila mañana de obser-vación en cualquier parque de Xalapa, como Parque Natura o el Macuilteptl, o al salir un poco al bosque de niebla, por ejemplo en la cuenca del río Pixquiac.

Si quieres ser testigo de este fenómeno puedes unirte al Club de Observadores de Aves de Xalapa (COAX: [email protected]) o ir por cuenta propia a los lugares menciona-dos. Si buscas más información de los sitios de migración y otros en el estado para observar aves, consulta la Guía de sitios para la observación de aves en el estado de Veracruz (publicado por Prona-tura Veracruz, de Robert Straub). Recuerda mantener el respeto a la naturaleza y que las aves no son mascotas, ni ninguna otra especie de vida silvestre.

A continuación presentamos una tabla1 con las principales especies que pueden verse y las respectivas fechas en que se con-centran sus vuelos:

1 Los datos fueron tomados de Ernesto Ruelas Inzunza, et al., “Long-term Conservation of Migratory Birds in México: the Veracruz River of Raptors Project, Proceedings of the Fourth International Partners in Flight Conference: Tundra to Tropics, pp. 577-589, y de la página de la Hawk Migration Assoociation of North America www.hawkcount.org.

mencionados. Si buscas más información de los sitios de migración y otros en el estado para

observar aves, consulta la Guía de sitios para la observación de aves en el estado de Veracruz

(publicado por Pronatura Veracruz, de Robert Straub). Recuerda mantener el respeto a la

naturaleza y que las aves no son mascotas, ni ninguna otra especie de vida silvestre.

A continuación presentamos una tabla1 con las principales especies que pueden verse y

las respectivas fechas en que se concentran sus vuelos:

Especie Pico aproximado durante la temporada de otoño

Promedio de números de otoño

Zopilote Aura(Cathartes aura)

01 de octubre al 05 de noviembre

1.9 millones

Milano de Misisipi(Ictinia mississippiensis)

20 de agosto al 10 de septiembre

160 000

Aguililla ala-ancha(Buteo platypterus)

20 de septiembre al 10 de octubre

1.9 millones

Aguililla de Swainson (Buteo swainsoni)

1º de octubre al 20 de octubre 850 000

1 Los datos fueron tomados de Ernesto Ruelas Inzunza, et al., "Long-term Conservation of Migratory Birds in México: the Veracruz River of Raptors Project, Proceedings of the Fourth International Partners in Flight Conference: Tundra to Tropics, pp. 577-589, y de la página de la Hawk Migration Assoociation of North America www.hawkcount.org.

La migración de aves rapaces más grande del mundo en Veracruz

Las aves rapaces son aquellas como halcones, gavilanes, aguilillas, por ejem-

plo, que cazan usando principalmente sus garras (los zopilotes están inclui-

dos en el grupo pero comen carroña y por lo general no usan sus garras para

cazar) con precisa velocidad y exactitud. Cada otoño, millones de ellas migran

desde el norte del continente —Canadá y Estados Unidos— hacia el sur debido a la

escasez de alimento que provoca el cambio de clima estacional, es decir, el invier-

no; algunas especies llegan a lugares tan lejanos como Las Pampas de Argentina, y

otras se van quedando en diversos puntos del continente americano.

medio ambiente

29

Cuatro patas que caminan, siempre, tras mis pisadas.Nariz que no pierde ningún olor, buscando.

Si pudiera describir la felicidad diría: es cuando le sirvo comiday salta con tanta alegría, con tanto agradecimiento, que siempre pienso, ningún humano sabe agradecer de esa manera por el alimento diario.

Caminar, otra de las alegrías que compartimos, puede hacerlo por horasy seguir y seguir, regresamos y duerme tan feliz, tan tranquila, que digoque vale la pena hacerlo.

La primera vez que subiste al coche te mareaste,y ahora ver cómo te pega el aire en la cara cuando vamos en él y cómo observas todo,saludando con ladridos a cuanto perro vez, me causa mucha felicidad.

Cuando me despierto y te veo,me pregunto que ves en mí,qué encontraste para decidir seguirme y quedarte a vivir conmigo.

Agradezco entonces a los perros que han decidido estar junto a nosotros,compartiendo sus ladridos, sus movimientos de cola, sus sueños,dejar de ver más allá, para ver lo mismo que nosotros.

A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad

para con los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre?

A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces

George T. Angell

29

Historias de perrosCuatro patas de felicidadA í d a A g u i l e ra R o c h a

30 zona de ocio

Raquel Torres: emociones y sazónR e b e c a B o u c h e z G ó m e z

Raquel Torres Cerdán es creadora del concepto de cocina regional que llamó La Churrería del recuerdo, y del que por más de 20 años fue la exitosa propietaria. Después vinieron otros proyectos, como el restaurante La Fonda, y varias in-vestigaciones y publicaciones sobre diferentes aspectos de la cocina mexicana y en particular de la cocina de la mon-taña. Nació en la ciudad de Xalapa, y es heredera de una tradición culinaria por parte de sus abuelas y de sus padres. Estudió en la Escuela Libre de Servicio Social y posterior-mente la licenciatura de Antropología en la Universidad Veracruzana. Su vocación y estudios la acercaron al estudio de las cocinas regionales y en especial a la que se prepara en las montañas.

He visto muchas veces cocinar a Raquel y es ahí donde me he dado cuenta de que el amor y el conocimiento son ingredientes indispensables para lograr una buena sazón en cualquier platillo, desde los riquísimos frijoles aguados con epazote, hasta preparaciones más complicadas, como pueden ser los chiles en nogada. El profesionalismo y el dis-frute son dos elementos básicos en la cocina que prepara Raquel, los cuales dan como resultado un sabroso platillo.

Durante más de veinte años ha llevado su cocina a va-rias partes de nuestro estado, del país y del mundo, invitada por prestigiadas instituciones culturales para participar en festivales y muestras de gastronómicas regionales, o por empresarios para asesorar la creación de restaurantes de su especialidad en el extranjero. Ha escrito varios libros basa-

dos en sus investigaciones como son: Hongos comestibles en la región de Xalapa (Amatl Litográfica Xalapa, 2000), Rece-tario de hongos de Veracruz (Conaculta, 2000), Las flores en la cocina mexicana (Conaculta, 2000), y también fue edi-tado un pequeño libro sobre recetas con la flor de izote en ocasión de la fiesta del 3 de mayo en la comunidad de El Roble, en el municipio de Emiliano Zapata en nuestro esta-do. Además participa en una cadena nacional de televisión en un promocional de la cocina veracruzana, y actualmente trabaja en la edición de su último libro.

Para finalizar cito un fragmento de la entrevista que le hizo a nuestra cocinera la antropóloga Lorena Acosta y que tituló “Entre el sentimiento y la sazón”.

Tenemos que hacer una revalorización y difusión de nuestras cocinas regionales. En este momento me parece que ya no estamos en la fase de rescate porque el rescate ya está hecho, pero no hay una difusión. Entonces creo que hasta cierto punto este concurso del platillo conmemorativo pue-da servir o abonar para abrir esos caminos que no se tocan. ¿Por qué?, porque a la comida se le ve como algo biológico. Hay que comer lo que sea y hay que comer lo que puedas, ¡hay que comer! y le puedo ir agregando palabras y hacer ora-ciones, pero el asunto es cuál es la comida que te identifica y cuál es la que está más cargada de sentimientos y emociones familiares, comunales, y esa es la que tenemos que decir que es la verdadera y valiosa.

30 zona de ocio

Raquel Torres también podría decir, como lo dijo en 2010 Ferran Adriá sobre el

cierre de su restaurante El Bully, cerca de Barcelona, España: “Fue delicioso

mientras duró”, respecto de su reconocido y exitoso restaurante La Churrería

del Recuerdo, en Xalapa, Veracruz. Allí se merendaban las más ricas tostadas, pam-

bazos, tamales, enfrijoladas, churros, atoles, entre otros ricos platillos de la cocina

regional. Seguramente muchos xalapeños lo recordamos con gusto y nostalgia. Tenía

clientes de varias partes del estado y de nuestro país. El lugar estaba decorado con

muy buen gusto. De los elementos que utilizaba destacaba el papel de china en di-

versos colores y en aplicaciones que daban el toque de alegría; las ollas y cazuelas

eran de barro, y había obras artísticas que representaban los diferentes aspectos de

la cocina mexicana y regional. Siempre incluía las flores naturales, sobre todo los al-

catraces, en hermosos jarrones que hoy poco se ven en los restaurantes.

cocina

31

32 zona de ocio

Pero ¿qué es el turismo rural sustentable? La Organización Mun-dial del Turismo lo considera como “el conjunto de actividades que se desarrollan en un entorno rural, que exceden el mero alojamiento y que pueden convertirse en una fuente de ingresos complementarios a los tradicionalmente dependientes del sector primario para los habitantes del medio, por lo que constituyen en un rubro productivo más de la empresa agropecuaria”. Dachary y Arnaiz dicen: “el turismo rural es parte de una estrategia de desa-rrollo regional, es una actividad capaz de dar un valor agregado a los recursos naturales y culturales del mundo rural, como parte de una alternativa para reavivar las actividades primarias de las zonas rurales como son la agricultura, la ganadería…”

El turismo rural es una clasificación del turismo alternativo, en el que también se encuentran diversas formas de recreación como el turismo cultural, de aventura, ecoturismo y turismo re-ligioso. Forma parte de las nuevas alternativas de esparcimiento, reconocimiento y disfrute de la riqueza natural y cultural, y abarca las actividades que se enfocan en la interacción y convivencia con la comunidad rural anfitriona en su cotidianidad sociocultural y productiva, con lo cual se promueve el conocimiento y respeto por sus costumbres y formas de vida.

En Veracruz, el municipio de Paso de Ovejas es uno de los primeros en el estado en manifestar interés en el desarrollo de un proyecto —promoción y difusión— de turismo rural sustentable, ya que su territorio presenta condiciones excepcionales para reali-zar actividades enmarcadas en el turismo alternativo.

Municipio de Paso de Ovejas. CaracterísticasLas principales actividades socioeconómicas del municipio son la agricultura y la ganadería. En sus más de 390 kilómetros cuadra-dos, Paso de Ovejas tiene un patrimonio natural y cultural rele-vante, como la selva baja caducifolia; en la zona alta, pinturas rupestres y en la barranca de Acazónica se desarrolla una investi-

En esta ocasión dedicaré el espacio al tema del turismo rural sus-

tentable, poco conocido —practicado mayormente en Europa—

pero incipiente en nuestro país con algunas experiencias, como

la que se lleva a cabo con éxito en la costa sur de Jalisco, realizada por

Marisa Gutiérrez Estrada y Meter R. W. Gerritsen con el apoyo de la Uni-

versidad de Guadalajara.

gación sobre vestigios del periodo prehispánico. También tiene historia colonial y participación en la Independencia de México. Destaca la belleza natural de sus paisajes rurales en la zona alta con sus ranchos ganaderos, los cultivos de maíz, sandía, chile, y recientemente se siembre sábila con gran éxito; entre la población es común el uso de los burros como transporte y para carga.

El rió Atliyac (río que corre sobre el lecho de tierra) atraviesa las barrancas y corre hacia la zona baja, en donde se desarrollan grandes extensiones de cultivos de caña de azúcar, en las localida-des del Faisán, El Mango, Carretas, Hatito, etc., además de cultivos de cítricos como la toronja y el limón en la Finca Sayula. Tam-bién en esa parte se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcangel en Puente Jula, y en la localidad de Tolome destacan las grandes extensiones de papayales, entre otros importantes cultivos. Entre sus artesanías se encuentran las escobas y las canastas papayeras en Palmaritos y Acazónica.

En la Villa o cabecera municipal hay monumentos históricos muy importantes como Los Portales, que fue edificio de la ad-ministración española; el puente real (destruido parcialmente), registro del antiguo camino real, hoy conocido como avenida Miguel Alemán Valdés; las ruinas de la iglesia de la Piedad, que serán próximamente convertidas en el Museo de Arqueología de Paso de Ovejas; el Palacio Municipal, el parque Jerónimo Gonzá-lez Cázares, la Casa de la Cultura y su Ágora, así como la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Los habitantes, tanto de la zona rural como de la urbana, son gente amable, trabajadora y hospitalaria, por lo que Paso de Ovejas ofrece excelentes condiciones sociales para la implemen-tación de esta nueva opción de desarrollo económico y bienestar para los pobladores.

Paso de Ovejas se localiza a 40 km del puerto de Veracruz y de Boca del Río, yendo por la carretera nacional (antes camino real) y a 64 km de la ciudad de Xalapa por la autopista Xalapa-Veracruz,

Turismo rural sustentable: una iniciativa en Paso de Ovejas, Veracruz

32 zona de ocio

R e b e c a B o u c h e z G ó m e z

turismo

33

a la altura de la población de Tamarindo, después hay que tomar la carretera nacional que está pasando Puente Nacional.

En el turismo rural, el patrimonio ambiental tiene más atrac-tivo porque es algo vivo y porque cualquier persona puede en-tenderlo, ya que se muestra la vida de la comunidad tal como se ha dado históricamente en esa región. Para esta segunda década del siglo xxi, el turismo rural se suma de manera transversal a las actividades económicas y socioculturales de los municipios que cuentan en su territorio con el potencial de sus pobladores y de su biodiversidad. Con el desarrollo de proyectos, estas fortalezas se convierten en oportunidades para lograr mejores niveles de vida y de este modo, Paso de Ovejas puede convertirse en un municipio atractivo para la inversión productiva y sustentable.

34 zona de ocio

Por este lado del mundo repica nuestro tambor, cuero rojo, cuero negro, tiquitac del corazón; aquí la madera canta lo mismo que canto yo y va sangrando su carne con el chorro de su voz, marimba de siete lanzas tiquitac del corazón.

¡Ea!, negra, seno al aire, matraca de mi canción, vientre redondo mi negra entre los velos del ron, gajito de arrecha noche tiquitac del corazón.

Baila la negra clavada entre la rumba y el son, suda que suda y resuda el tiquitac del tambor, tumba tumba tumba tumba, tumba de mí, tumba en sol, tumba de la negra alegre, grupa gruesa, ronco ron, marimba que siembra el canto, canto que canta el cantor, tumba tiquitac que tumba, tiquitac que tumbo yo, tumba tumba tiquitaqui clavel de clavija en do, negra que baila clavada entre la rumba y el son.

Negra, negrita del alma ya se te cansó el tambor, ya no te rezumba el mango como antes te rezumbó, caimito de media risa, pedacito de carbón, negra de carne dolida hasta donde duelo yo; negra acostada mi negra sin marimba ni doctor, negra tosienta mi negra que escupes tu roja voz y dicen que son pedazos que arrojas de tu pulmón y yo sé que están mintiendo, no son cosas del pulmón,

yo sé que es el tiquitaqui que masticas sin calor, el tiquitaqui que sale cansado como tu voz, yo sé que es el tiquitaqui tiquitac del corazón.

Negra mi negra, la rumba qué pronto se te cansó, qué pronto se te ha cansado la clavija de tu son, negra mi negra que escupe tiquitac del corazón. Un petate, cuatro velas, marimba barata y ron…De qué noche habré venido, a cúal otra noche voy, qué crestas de amargo oleaje me han montado esta canción cargada de sal y espuma, manchada de luna y sol. De qué rama oscura vengo, de qué luz, de qué tambor, qué abuelo nadó entre sombras las cadenas del terror, qué rutas abrió en el agua la llaga que le quemó, qué látigo le hizo cruces en las selvas del amor tumba tumba tumba tumba tiquitac del corazón.

Por los océanos pacíficos encadenado rumor que fue embarcado en Manila la espuma amarga bebió y la hizo tecla y palmera, y la hizo sangre y tambor, y la vistió viento nuevo bajo novedoso sol y desembarcó en las costas de banano y de sudor.Aquí te supe mi negra, piel de zapote y danzón. Aquí te supe marimba del más encarnado son, y fuimos el negro y rojo latido de esta región y fuimos el rojo y negro

tiquitac del corazón.Para el negro sólo hay luna, lluvia, ron, viento, tambor, para el negro sólo hay rumba para el negro no hay doctor, por eso negra del alma fuiste arrojando tu son en diez bocaradas rojas que la noche se tragó.Que del pulmón decían unos, pero otros decían que no, que te había dado macizo tiquitac del corazón.Negra, negra, no te mueras que aún nos sobra danzón, no dejes que por ahí digan que el hambre te apuñaló; levanta la cara, negra, que la luna es un tambor que está esperando tu sangre sobre este filo del son.

Baila, canta, ríe negra con el ritmo de tu tos que no digan que has cambiado, que el hambre te apuñaló.Tómate la noche, negra, clávate en este danzón, tose tu bandera roja con la lengua de tu voz y vamos al cielo a darle tiquitac del corazón.Ya no estés triste mi negra porque aunque no “haiga” doctor en la vaina de la noche estoy bailando tu sol hasta que dejes tu cuerpo bailado en este rincón, con tu cobija de sombras, con mi sombra en rebelión, un petate, cuatro velas, marimba barata y ron.

Negrita de amor dormida, apagadito carbón, ya no me dijiste nada pero al buscar tu canción, por el camino la noche como un negro caracol me fue enredando en tu cuerpo

y tu cuerpo se hizo el son.Fue entonces cuando mi negra, tiquitac del corazón, sentí la verdad del son, alcé la verdad del son, creí la verdad del son, grité la verdad del son, crecí la verdad del son, canté la verdad del son, bebí la verdad del son, bailé la verdad del son, reí la verdad del son, ahé la verdad del son, ahé la verdad del son, ahé la verdad del son, ahé la verdad del son, la verdad del son, la verdad del son, la verdad del son, la verdad del son del son, del son, del son, del son, son, son, son, son, son.¡Negra! ¡Despierta! ¡Levanta! ¡Arremángate el pulmón! ¡Toma un trago de marimba en los teclados del ron! Cadera hecha de timbales echa el tambo pal danzón y vamos al cielo a darle tiquitac del corazón.

Por este lado

del mundoR o b e r t o L ó p e z M o r e n o a Ju l i a M a r i c h a l

34 zona de ocio turismo

35

Desde hace más de 30 años me he dedicado al estudio e investigación de ciertos aspectos culturales que me han posibilitado hacer un diagnóstico de algunos de los

problemas urbanos y sociales que enfrenta esta ciudad y plantear propuestas viables para su resolución. Esto lo he podido hacer desde varios espacios culturales que me han brindado la oportuni-dad de servir a Xalapa desde 1979, con el respaldo de la sociedad organizada, como el Patronato pro Casa de Cultura (1976-1979), con Myra Landau, Marie Louise Ferrari, Libertad Hernández, Bi-lly Barclay, Pepe Maya, etc., además del Patronato pro reactivación del Centro Histórico de Xalapa, A. C. (1994-1999), de donde sur-gió el Grupo Diez Amigos del Centro Histórico.

También debo mencionar a Mercedes García Villegas de Na-chón, Raquel Bouchez de Arcos, Filemón Arcos Suárez, Luis Gil, que conformaron lo que fue el Patronato pro Museo de Xalapa (2005-2007). Del 2000 al 2009 fui responsable del centro cultural El Ágora de la Ciudad y desde allí tuve la oportunidad de organi-zar junto con Eduardo Pérez Roque, Enrique Pasquel, Vidal Elías y Rubén Ricaño, el Seminario por Xalapa, espacio de análisis y propuestas. Asimismo hice la promoción del Grupo de Amigos de Xalapa y a partir del 2010 lanzamos la iniciativa del Foro Ciuda-dano por Xalapa, en donde participan Luisa Paré, Guadalupe Wi-lliams, Lilia A. Albert, Rubén Morante, Alberto Robledo, Rubén Ricaño y la Asociación para la Difusión de la Cultura, el Turismo y la Conservación del Medio Ambiente, A. C.

Si comparamos nuestra ciudad con otras capitales de Mé-xico, nos daremos cuenta de que en infraestructura urbana es-tamos debajo de ellas, y no podemos permanecer indiferentes ante el proceso de deterioro urbano y con ello dar la espalda a la prosperidad. Nuestra ciudad necesita una mejor imagen ur-bana, mejores vialidades, movilidad urbana, transporte público, sistema de limpia pública, iluminación, más parques, jardines y áreas verdes. Además debe contar con una mayor inversión en infraestructura cultural, social, deportiva y turística, ya que es la capital del estado de Veracruz. Y entre todos debemos cuidar y conservar el entorno de belleza natural.

Xalapa tiene grandes fortalezas para convertirse en una gran ciudad, como su excelente clima, el medio ambiente que la rodea,

su posición geográfica entre el puerto de Veracruz y la Ciudad de México; un desarrollo cultural y artístico reconocido a nivel na-cional e internacional, y formación de capital humano. Contamos con el Museo de Antropología y la Orquesta Sinfónica de Xalapa, que son las joyas de la corona de Veracruz. Por ello es preocu-pante que a lo largo de los trienios municipales, las autoridades correspondientes no se hayan preocupado por considerar dichas fortalezas para dar el paso definitivo de la ciudad a una verdadera metrópoli. Ahí tenemos a Mérida, Puebla, Oaxaca, Querétaro y Morelia, que son ciudades medias como la nuestra, pero con un nivel de infraestructura sociocultural mucho más elevado que el de nuestra ciudad. Me pregunto ¿qué ha pasado?, ¿qué falló?

Por más de tres décadas hemos tratado de convencer a las autoridades municipales y estatales de que la ciudad que tene-mos no es la que queremos ni la que nos merecemos. Todos los días vemos el mal estado de las principales vialidades, aquellas que dan la bienvenida a los visitantes y turistas, y las cuales deberían proporcionar seguridad y orgullo de pertenencia a los usuarios residentes. Me imagino que si han pasado por las avenidas Lázaro Cárdenas, Adolfo Ruiz Cortines, Xalapa, 20 de Noviembre, Manuel Ávila Camacho y Culturas Veracruzanas, han podido darse cuenta de que no tienen buen alumbrado, ni señalamientos; las guarniciones no están pintadas, y el arroyo vehicular no tiene las líneas para organizar el flujo vehicular, y tampoco están marcados los pasos de peatones, aparte de que en su gran mayoría tienen baches.

Y qué decir de los tiraderos de basura que hay por todas las colonias tanto urbanas como semiurbanas, y que la alejan de las inversiones productivas, la generación de empleos de buen nivel y la promoción de la cultura y del turismo. El perímetro corres-pondiente al Centro Histórico (Declaratoria Federal 1990) cada vez está más sucio, también las fachadas de los edificios, casas o negocios, con anuncios deteriorados y otros de mal gusto pero que el inah y las autoridades municipales toleran, a pesar de que el reglamento sobre este aspecto no los autoriza. La vieja ciudad se ve empobrecida. Pero una de las claves para entender el pre-sente y tener la esperanza de que la situación pueda cambiar es conocer su historia.

R e b e c a B o u c h e z G ó m e z

36 zona de ocio

ZONA DE OCIOles desea