semanal El reportaje de la semana · 2012-06-13 · sin estar divorciados los cónyu-ges,...

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EN ALTO RELIEVE |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| 2 | CUADERNO 1 | EL COMERCIO | Domingo 6 de mayo del 2012 A FONDO |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| Al grano semanal Divorcio: más niños al psicólogo SOCIEDAD Unidad de Investigación [email protected] L os hijos, especialmente en edad escolar, son los prin- cipales afectados por las peleas continuas, separa- ción o divorcio de sus padres. El caso más reciente que evidencia las secuelas extremas de este fe- nómeno es el intento de suicidio de dos niños, de 9 y 7 años, ocurri- do el pasado 7 de abril en el can- tón El Triunfo, en Guayas. Agobiados por el rompimiento inesperado de sus padres, luego de 10 días ambos decidieron ter- minar con sus vidas y bebieron un herbicida que usaba su progeni- tor en el huerto de su casa. A pesar de que los pequeños fueron aten- didos a tiempo, el suyo no es un caso aislado. Eso se desprende de un estudio elaborado los seis últimos meses por Proeps (Programas Educati- vos de Psicología y Salud). Para documentar las consecuencias de este fenómeno, la entidad en- trevistó a 250 padres y madres de Quito, que asisten en busca de ayuda a la institución, sostuvo su director Napoleón Vásquez. El porcentaje más alto (72%) de separaciones, precisamente, es por peleas constantes, seguido por la infidelidad y los casos de migración de los padres. Según 15 expertos consultados, la ruptura familiar (expresada en separaciones y divorcios) causa afectaciones psicológicas y emo- cionales en los niños y repercute en su comportamiento y rendi- miento, tanto en las escuelas co- mo en el hogar. En Quito, eso lo vivió el peque- ño Joaquín, para quien el último año lectivo fue una pesadilla. Lue- go de problemas con su rendi- miento, por las peleas de sus pa- dres y su consecuente separación, el niño perdió el año. “Siempre es- tuvo entre los primeros del curso. Me separé de su padre y cayó en depresión”, cuenta su madre Vic- toria Ramírez, mientras muestra las libretas de calificaciones de su hijo de 10 años. Ramírez se divorció en el 2010. Ese año, en Pichincha hubo 4 606 divorcios: 1 761 mujeres y 179 hombres se separaron y que- daron al cuidado de sus hijos. La tendencia de divorcios au- mentó sensiblemente la última década. Mientras el 2000 hubo 10 796 separaciones, en el 2010 sumaron 18 231: un incremento del 69%, según el Instituto Nacio- nal de Estadística y Censos (INEC). Los divorcios dejaron, ese último año, a 7 218 mujeres solas con hijos, y a 877 hombres a cargo de sus niños. Pichincha ocupa el segundo lugar en la tasa de divor- cios, con el 19%. Galápagos está en el primer lugar, con el 26%. El problema en las escuelas Una periodista de este Diario visitó 12 escuelas públicas y pri- vadas del norte y centro-sur de Quito, para constatar las repercu- siones entre los niños. Todas las instituciones tienen un psicólogo, aunque la necesidad de más pro- fesionales es evidente, por la inci- dencia creciente de este proble- ma, relacionado con el incremen- to de los rompimientos de pareja. De las 12 instituciones, nueve no cuentan con información so- bre los seguimientos a los niños con familias disfuncionales. To- dos los doctores de esos planteles -que pidieron no ser citados, al igual que los planteles donde la- boran- coincidieron en que, en vista de la demanda creciente de terapias y tratamientos de los es- colares, un solo profesional es in- suficiente. Por eso, la atención a los pequeños es mínima. En las tres escuelas privadas que tenían datos, los especialistas coincidieron en que realizan un seguimiento a los alumnos afecta- dos junto con sus padres. Así han podido ayudar a que los niños no descuiden sus estudios y entien- dan la situación de sus padres. Según una de las psicólogas consultadas en un plantel públi- co, un comportamiento recurren- te entre los padres es ocultarles a sus hijos lo que ocurre. A los niños no les cuentan que tienen proble- mas con sus parejas o que están separándose, incluso frente a los especialistas. “Creen que se les va a mandar a los niños de la escuela porque tienen una familia disfun- cional. Es un error, porque nues- tro objetivo es guiarles”. Una maestra de ese mismo plantel, que tiene 28 alumnos en su grado, comenta que 13 de ellos tienen familias disfuncionales. Uno de los síntomas de que los ni- ños enfrentan problemas -cuen- ta- es la indisciplina y la baja con- centración. “Cuando lo detecto trato de ganarme su confianza pa- ra que me cuenten lo que pasa”. Sandra Ruiz, especialista del Consejo de la Niñez y la Adoles- cencia (CNNA), cree que lo im- portante es evitar que los peque- ños se sientan culpables: “el pro- blema no son los niños, sino cómo los adultos presentan la separa- ción”. De eso dependen los efec- tos y el tiempo que tendrán las afectaciones. Si los padres asu- men el divorcio, los infantes po- drán acercarse a una realidad”. Terapias privadas Para constatar la reali- dad fuera de las escuelas, también fueron consul- tados cinco psicólogos que tienen consultorios privados y se han espe- cializado en estos casos. A sus consultas llegan, en su mayoría, parejas jóve- nes, de entre 18 y 25 años, por problemas de disfunción familiar. Bue- na parte de las mujeres que deci- de terminar su relación tiene en- tre 25 y 30 años. Los hombres se separan entre los 30 y 35 años. Juliana Zurita se casó al termi- nar la secundaria porque estaba embarazada. El padre de su hijo tenía su misma edad (18 años). Actualmente ambos tienen 25 y su hijo, Matías, está por cumplir 7. Hace 15 meses se separaron, pero el más afectado fue el niño. “No quería ir a clases, era agresivo, no me hacía caso”, relata su madre. Entonces, la pareja buscó la ayu- da de un médico. Desde hace dos meses asiste con su hijo a terapias familiares. Con las sesiones, Ma- tías ha mejorado su rendimiento escolar y es más disciplinado. “Entendimos que el problema éramos nosotros –destaca Zurita- y con la terapia logramos que comprenda nuestra separación”. El psicoterapeuta integrativo Lucio Balarezo ha estudiado este fenómeno. Los niños reaccionan de diferente manera: unos se aís- lan, otros se deprimen, sufren an- siedad, perturbaciones del sue- ño, indica Balarezo. Pero las afectaciones psicológi- cas y emocionales no son solo pro- vocadas por las separaciones, si- no por el llamado “abandono por presencia del padre”. Es decir que sin estar divorciados los cónyu- ges, especialmente por trabajo u otras obligaciones, descuidan la atención de sus hijos. Esto lo experimentó Enrique Jijón, de 36 años, quien por dedi- car más tiempo a su profesión de- jó de compartir con su hijo Ariel, de 5 años. “Estaba tan concentra- do en mi trabajoque casi siempre llegaba a mi casa en la noche y mi hijo ya estaba dormido”. Un día, cuando desayunaba Ariel le pidió a su padre que le le- yera un cuento mientras comía, porque no lo veía antes de dormir. “Lo que ocurrió con mi hijo me hi- zo reflexionar: él me necesitaba. Muchas veces los adultos esta- mos, pero no estamos”. Las consecuencias, según el psi- cólogo Gustavo Martínez, se refle- jan mientras los niños crecen. Luego de varios años -afirma- la agresión y la inseguridad, princi- palmente, son dos emociones que pueden afectar negativa- mente al hijo de padres divorcia- dos (ver historia en nota compar- tida). Pasados los 12 años, en el ca- so de los hijos mayores, estos asu- men el papel de padres, sostiene Martínez. “Las madres suelen endil- garles este papel”. En ocasiones, agrega la psicóloga Gabriela Llerena, los daños son irreversibles. “Existen casos en los cuales los ni- ños crecen y viven con ese resentimiento por- que no tuvieron una fi- gura paterna o materna y buscan refugio o cariño en otros seres en la madurez”. Esto los puede llevar a fuertes depresiones e incluso al suicido, ante ese vacío que no fue llenado durante su niñez. La pérdida de año de Joaquín y su consecuente depresión pue- den ser el inicio de una inseguri- dad y desmotivación. “Si sus pa- dres no siguen una terapia fami- liar, es posible que el niño siga desmotivado en sus responsabili- dades escolares y nuevamente pierda el año”. Frente a esto, su madre contrató una tutora, para que su hijo reciba clases extras en las tardes y tenga una guía y no descuide sus tareas. “Nunca pensé que por la deci- sión de su padre y la mía se afecta- ra tanto. Ahora, con la ayuda de los tutoriales, mi hijo ha mejorado su atención y recobrado las ganas para seguir aprendiendo”, relata Ramírez, en la sala de su casa de dos pisos. Sobre un escritorio pe- queño rodeado de figuras geomé- tricas, lápices de colores y cuader- nos, está su hijo Joaquín, quien busca concentrarse para apren- der junto a su maestra “Titi”. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO La terapia en un consultorio. Con dibujos y plastilina se evalúa el comportamiento de los pequeños que sufren la separación de sus padres. En una consulta. El psicólogo Lucio Balarezo realiza terapias para ayudar a los hijos que han sufrido la separación de sus padres. El reportaje de la semana La tendencia preocupa. En vista del aumento de divorcios en el país (69% en 10 años), más niños son afectados y requieren de ayuda especializada. . Los efectos pueden ser permanentes FAMILIA C arolina (nombre protegi- do), tiene pocos recuerdos de su infancia, cuando su familia aún estaba unida. Los pocos recuerdos que lle- gan a su mente son las peleas de sus progenitores y cuando su pa- dre se marchó. “La imagen que no se va de mi mente es de esa no- che cuando mi papá sacaba las maletas de la casa. Con mi her- mano le pedíamos que no se vaya mientras llorábamos”. Esta joven, de 21 años, cuenta que sus padres se separaron cuando ella tenía siete años y su hermano mayor nueve. Desde entonces, las cosas en su hogar cambiaron radicalmente. Su padre se alejó, varios meses dejó de visitarles, pagar pensio- nes y hasta se olvidó del cum- pleaños 16 de su hijo mayor. “Ese, para mi hermano, fue un acto imperdonable. Salió des- pués del almuerzo yregresó a los dos días”. En adelante él fue cada vez más rebelde con su madre. Salía sin permiso, lo botaban de clases, luego se volvió adicto a las drogas y al alcohol. Su hermana cuenta que siem- pre discutían. Incluso, en una ocasión le alzó la mano a su ma- dre. “Cuando vi que mi hermano agredió a mi mamá no supe có- mo actuar. Solo llamé a mi padre y lo único que hacía era poner- nos en su contra”. Estas experiencias marcaron a esta pareja de hermanos y siguen influyendo negativamente en sus vidas. Carolina afirma que ciertas actitudes de sus padres, le han provocado, incluso, resenti- mientos familiares. Y en el plano de sus relaciones sentimentales se volvió descon- fiada. No cree en el matrimonio ni en formar una familia. De hecho, la experiencia de sus padres cambió su visión del matrimonio. “No quiero casar- me. Prefiero mantener unión li- bre, no creo en los papeles. Esa hubiese sido una sabia decisión de mis papás”, comenta esta chi- ca que está por cumplir tres años con su actual pareja. www.elcomercio.com Mire un video con el psicólogo L. Ba- larezo de las secuelas en los niños. Los proyectos María Fernanda Porras funcionaria del Ministerio de Educación, informó que se proyecta crear una Conseje- ría Estudiantil, para trabajar directamente con los psicó- logos de cada escuela. El Consejo de la Niñez y la Adolescencia (CNNA) pre- sentó al Ministerio de Educa- ción una propuesta para combatir esta problemática. Recomendó que se creen es- cuelas para padres. En el 2003 los matrimo- nios que terminaban en di- vorcios duraban en prome- dio 12,8 años. En el 2010, au- mentó a 14,1 años. Alrededor del 8% se ca- sa, entre los 15 y 19 años, se- gún el INEC.Un 20% de muje- res se casa entre los 15 y 19. Sube Carlos Ischia El argentino dirige con acierto al Depor- tivo Quito. Su estrate- gia sirvió para golear a la Universidad de Chile, 4-1, y postularse como potencial clasi- ficado a los cuartos de final de la Copa. Baja Municipio y colectivos El Municipio de Quito y los colectivos de ci- clistas reaccionan frente a la inseguridad vial solo cuando hay accidentes. Eso ocu- rrió con la muerte de Salomé Reyes, el do- mingo pasado. La cifra USD 567 millones Fue la inversión ex- tranjera directa (IED)que captó Ecua- dor durante el 2011. El monto, publicado por la Cepal, muestra que el país es el antepe- núltimo en captar re- cursos en la región. La sorpresa Noboa y Lasso en la lid electoral El empresario Álvaro Noboa anunció que quieren intentar por quinta ocasión llegar a la Presidencia de la República. En cambio, en Guayaquil, tras- cendió que Guillermo Lasso ingresa en la lid electoral. El banquero no desmintió la infor- mación. La frase con eco “Amenazas y hostigamien- to, como los que sufre el periodista César Ricaurte”. BARACK OBAMA El Presidente de los EE.UU. hizo el llamado de atención “La Cancille- ría rechaza la infundada acusación… ha sido evidente- mente mal informado ”. RICARDO PATIÑO responde a lo dicho por el presidente Obama. 4 606 DIVORCIOS hubo en el 2010 en Pichincha. 1 761 mujeres y 179 hombres quedaron al cuidado de sus hijos.

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Al granosemanal

Divorcio: más niños al psicólogoS O C I E DA DUnidad de Investigacióni n ve s t i g a c i o n @ e l co m e rc i o. co m

Los hijos, especialmente enedad escolar, son los prin-cipales afectados por laspeleas continuas, separa-

ción o divorcio de sus padres. Elcaso más reciente que evidencialas secuelas extremas de este fe-nómeno es el intento de suicidiode dos niños, de 9 y 7 años, ocurri-do el pasado 7 de abril en el can-tón El Triunfo, en Guayas.

Agobiados por el rompimientoinesperado de sus padres, luegode 10 días ambos decidieron ter-minar con sus vidas y bebieron unherbicida que usaba su progeni-tor en el huerto de su casa. A pesarde que los pequeños fueron aten-didos a tiempo, el suyo no es uncaso aislado.

Eso se desprende de un estudioelaborado los seis últimos mesespor Proeps (Programas Educati-vos de Psicología y Salud). Paradocumentar las consecuenciasde este fenómeno, la entidad en-trevistó a 250 padres y madres deQuito, que asisten en busca deayuda a la institución, sostuvo sudirector Napoleón Vásquez.

El porcentaje más alto (72%) deseparaciones, precisamente, espor peleas constantes, seguidopor la infidelidad y los casos demigración de los padres.

Según 15 expertos consultados,la ruptura familiar (expresada enseparaciones y divorcios) causaafectaciones psicológicas y emo-cionales en los niños y repercuteen su comportamiento y rendi-miento, tanto en las escuelas co-mo en el hogar.

En Quito, eso lo vivió el peque-ño Joaquín, para quien el últimoaño lectivo fue una pesadilla. Lue-go de problemas con su rendi-miento, por las peleas de sus pa-dres y su consecuente separación,el niño perdió el año. “Siempre es-tuvo entre los primeros del curso.Me separé de su padre y cayó end e p re s i ó n ”, cuenta su madre Vic-toria Ramírez, mientras muestralas libretas de calificaciones de suhijo de 10 años.

Ramírez se divorció en el 2010.Ese año, en Pichincha hubo4 606 divorcios: 1 761 mujeres y179 hombres se separaron y que-daron al cuidado de sus hijos.

La tendencia de divorcios au-mentó sensiblemente la últimadécada. Mientras el 2000 hubo10 796 separaciones, en el 2010sumaron 18 231: un incrementodel 69%, según el Instituto Nacio-nal de Estadística y Censos(INEC). Los divorcios dejaron, eseúltimo año, a 7 218 mujeres solascon hijos, y a 877 hombres a cargode sus niños. Pichincha ocupa elsegundo lugar en la tasa de divor-cios, con el 19%. Galápagos estáen el primer lugar, con el 26%.

El problema en las escuelasUna periodista de este Diario

visitó 12 escuelas públicas y pri-vadas del norte y centro-sur deQuito, para constatar las repercu-siones entre los niños. Todas lasinstituciones tienen un psicólogo,aunque la necesidad de más pro-fesionales es evidente, por la inci-dencia creciente de este proble-

ma, relacionado con el incremen-to de los rompimientos de pareja.

De las 12 instituciones, nueveno cuentan con información so-bre los seguimientos a los niñoscon familias disfuncionales. To-dos los doctores de esos planteles-que pidieron no ser citados, aligual que los planteles donde la-boran- coincidieron en que, envista de la demanda creciente deterapias y tratamientos de los es-colares, un solo profesional es in-suficiente. Por eso, la atención alos pequeños es mínima.

En las tres escuelas privadasque tenían datos, los especialistascoincidieron en que realizan unseguimiento a los alumnos afecta-dos junto con sus padres. Así hanpodido ayudar a que los niños nodescuiden sus estudios y entien-dan la situación de sus padres.

Según una de las psicólogasconsultadas en un plantel públi-co, un comportamiento recurren-te entre los padres es ocultarles asus hijos lo que ocurre. A los niñosno les cuentan que tienen proble-mas con sus parejas o que están

separándose, incluso frente a losespecialistas. “Creen que se les vaa mandar a los niños de la escuelaporque tienen una familia disfun-cional. Es un error, porque nues-tro objetivo es guiarles”.

Una maestra de ese mismoplantel, que tiene 28 alumnos ensu grado, comenta que 13 de ellostienen familias disfuncionales.Uno de los síntomas de que los ni-ños enfrentan problemas -cuen-ta- es la indisciplina y la baja con-centración. “Cuando lo detectotrato de ganarme su confianza pa-ra que me cuenten lo que pasa”.

Sandra Ruiz, especialista delConsejo de la Niñez y la Adoles-cencia (CNNA), cree que lo im-portante es evitar que los peque-ños se sientan culpables: “el pro-blema no son los niños, sino cómolos adultos presentan la separa-ción”. De eso dependen los efec-tos y el tiempo que tendrán lasafectaciones. Si los padres asu-men el divorcio, los infantes po-drán acercarse a una realidad”.

Terapias privadasPara constatar la reali-

dad fuera de las escuelas,también fueron consul-tados cinco psicólogosque tienen consultoriosprivados y se han espe-cializado en estos casos.A sus consultas llegan, ensu mayoría, parejas jóve-nes, de entre 18 y 25años, por problemas dedisfunción familiar. Bue-na parte de las mujeres que deci-de terminar su relación tiene en-tre 25 y 30 años. Los hombres seseparan entre los 30 y 35 años.

Juliana Zurita se casó al termi-nar la secundaria porque estabaembarazada. El padre de su hijotenía su misma edad (18 años).Actualmente ambos tienen 25 ysu hijo, Matías, está por cumplir 7.Hace 15 meses se separaron, peroel más afectado fue el niño. “Noquería ir a clases, era agresivo, nome hacía caso”, relata su madre.

Entonces, la pareja buscó la ayu-da de un médico. Desde hace dosmeses asiste con su hijo a terapiasfamiliares. Con las sesiones, Ma-tías ha mejorado su rendimientoescolar y es más disciplinado.“Entendimos que el problemaéramos nosotros –destaca Zurita-y con la terapia logramos quecomprenda nuestra separación”.

El psicoterapeuta integrativoLucio Balarezo ha estudiado estefenómeno. Los niños reaccionande diferente manera: unos se aís-lan, otros se deprimen, sufren an-siedad, perturbaciones del sue-ño, indica Balarezo.

Pero las afectaciones psicológi-cas y emocionales no son solo pro-vocadas por las separaciones, si-no por el llamado “abandono porpresencia del padre”. Es decir quesin estar divorciados los cónyu-

ges, especialmente por trabajo uotras obligaciones, descuidan laatención de sus hijos.

Esto lo experimentó EnriqueJijón, de 36 años, quien por dedi-car más tiempo a su profesión de-jó de compartir con su hijo Ariel,de 5 años. “Estaba tan concentra-do en mi trabajo que casi siemprellegaba a mi casa en la noche y mihijo ya estaba dormido”.

Un día, cuando desayunabaAriel le pidió a su padre que le le-yera un cuento mientras comía,porque no lo veía antes de dormir.“Lo que ocurrió con mi hijo me hi-zo reflexionar: él me necesitaba.Muchas veces los adultos esta-mos, pero no estamos”.

Las consecuencias, según el psi-cólogo Gustavo Martínez, se refle-jan mientras los niños crecen.Luego de varios años -afirma- laagresión y la inseguridad, princi-palmente, son dos emocionesque pueden afectar negativa-mente al hijo de padres divorcia-dos (ver historia en nota compar-tida). Pasados los 12 años, en el ca-so de los hijos mayores, estos asu-

men el papel de padres,sostiene Martínez. “Lasmadres suelen endil-garles este papel”.

En ocasiones, agregala psicóloga GabrielaLlerena, los daños sonirreversibles. “E x i s te ncasos en los cuales los ni-ños crecen y viven conese resentimiento por-que no tuvieron una fi-

gura paterna o materna y buscanrefugio o cariño en otros seres enla madurez”. Esto los puede llevara fuertes depresiones e incluso alsuicido, ante ese vacío que no fuellenado durante su niñez.

La pérdida de año de Joaquín ysu consecuente depresión pue-den ser el inicio de una inseguri-dad y desmotivación. “Si sus pa-dres no siguen una terapia fami-liar, es posible que el niño sigadesmotivado en sus responsabili-dades escolares y nuevamentepierda el año”. Frente a esto, sumadre contrató una tutora, paraque su hijo reciba clases extras enlas tardes y tenga una guía y nodescuide sus tareas.

“Nunca pensé que por la deci-sión de su padre y la mía se afecta-ra tanto. Ahora, con la ayuda de lostutoriales, mi hijo ha mejorado suatención y recobrado las ganaspara seguir aprendiendo”, relataRamírez, en la sala de su casa dedos pisos. Sobre un escritorio pe-queño rodeado de figuras geomé-tricas, lápices de colores y cuader-nos, está su hijo Joaquín, quienbusca concentrarse para apren-der junto a su maestra “Titi”.

Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO

La terapia en un consultorio. Con dibujos y plastilina se evalúa el comportamiento de los pequeños que sufren la separación de sus padres.

En una consulta. El psicólogo Lucio Balarezo realiza terapias paraayudar a los hijos que han sufrido la separación de sus padres.

El reportaje de la semana La tendencia preocupa. En vista del aumento dedivorcios en el país (69% en 10 años), más niñosson afectados y requieren de ayuda especializada..

Los efectos pueden ser permanentesFA M I L I A

Carolina (nombre protegi-do), tiene pocos recuerdosde su infancia, cuando su

familia aún estaba unida.Los pocos recuerdos que lle-

gan a su mente son las peleas desus progenitores y cuando su pa-dre se marchó. “La imagen queno se va de mi mente es de esa no-che cuando mi papá sacaba lasmaletas de la casa. Con mi her-mano le pedíamos que no se vayamientras llorábamos”.

Esta joven, de 21 años, cuentaque sus padres se separaroncuando ella tenía siete años y suhermano mayor nueve.

Desde entonces, las cosas en suhogar cambiaron radicalmente.

Su padre se alejó, varios mesesdejó de visitarles, pagar pensio-nes y hasta se olvidó del cum-pleaños 16 de su hijo mayor.

“Ese, para mi hermano, fue unacto imperdonable. Salió des-pués del almuerzo y regresó a losdos días”. En adelante él fue cadavez más rebelde con su madre.Salía sin permiso, lo botaban declases, luego se volvió adicto a lasdrogas y al alcohol.

Su hermana cuenta que siem-pre discutían. Incluso, en unaocasión le alzó la mano a su ma-dre. “Cuando vi que mi hermanoagredió a mi mamá no supe có-mo actuar. Solo llamé a mi padrey lo único que hacía era poner-nos en su contra”.

Estas experiencias marcaron aesta pareja de hermanos y sigueninfluyendo negativamente ensus vidas. Carolina afirma queciertas actitudes de sus padres, lehan provocado, incluso, resenti-mientos familiares.

Y en el plano de sus relacionessentimentales se volvió descon-fiada. No cree en el matrimonioni en formar una familia.

De hecho, la experiencia desus padres cambió su visión delmatrimonio. “No quiero casar-me. Prefiero mantener unión li-bre, no creo en los papeles. Esahubiese sido una sabia decisiónde mis papás”, comenta esta chi-ca que está por cumplir tres añoscon su actual pareja.

www.elcomercio.comMire un video con el psicólogo L. Ba-larezo de las secuelas en los niños.

Los proyectos

María Fernanda Porrasfuncionaria del Ministerio deEducación, informó que seproyecta crear una Conseje-ría Estudiantil, para trabajardirectamente con los psicó-logos de cada escuela.

El Consejo de la Niñezy laAdolescencia (CNNA) pre-sentó al Ministerio de Educa-ción una propuesta paracombatir esta problemática.Recomendó que se creen es-cuelas para padres.

En el 2003 los matrimo-nios que terminaban en di-vorcios duraban en prome-dio 12,8 años. En el 2010, au-mentó a 14,1 años.

Alrededor del 8% se ca-sa, entre los 15 y 19 años, se-gún el INEC.Un 20% de muje-res se casa entre los 15 y 19.

S ubeC arlosIschia

El argentino dirigecon acierto al Depor-tivo Quito. Su estrate-gia sirvió para goleara la Universidad deChile, 4-1, y postularsecomo potencial clasi-ficado a los cuartos definal de la Copa.

B ajaMunicipio yc o l e c t i vo s

El Municipio de Quito ylos colectivos de ci-clistas reaccionanfrente a la inseguridadvial solo cuando hayaccidentes. Eso ocu-rrió con la muerte deSalomé Reyes, el do-mingo pasado.

La cifraUSD 567 millonesFue la inversión ex-tranjera directa(IED)que captó Ecua-dor durante el 2011. Elmonto, publicado porla Cepal, muestra queel país es el antepe-núltimo en captar re-cursos en la región.

La sorpresaNoboa y Lasso enla lid electoralEl empresario ÁlvaroNoboa anunció quequieren intentar porquinta ocasión llegar ala Presidencia de laRepública. En cambio,en Guayaquil, tras-cendió que GuillermoLasso ingresa en la lidelectoral. El banquerono desmintió la infor-mación.

La frasecon eco“Amenazas yhostigamien-to, como losque sufre elperio distaCé s a rR i ca u r te ”.BARACK OBAMAEl Presidente de los EE.UU.hizo el llamado de atención

“La Cancille-ría rechazala infundadaacusación…ha sidoev i d e n te -mente malinformado ”.RICARDO PATIÑOresponde a lo dicho por elpresidente Obama.

4 606D IVO RC I O S

hubo en el 2010en Pichincha.1 761 mujeres y179 hombresquedaron al

cuidado de sushijos.