Sesión Uno: El Impacto del Trauma, Abuso y Negligencia · Sesión Uno 2 Cuaderno de Ejercicios del...

Sesión Uno 2

Cuaderno de Ejercicios del Entrenamiento Obligatorio del Departamento de Niños, Jóvenes, Y Familias (CYFD por sus siglas en ingles) para los Padres/Madres de Cuidado de Crianza Temporal: Promoviendo Colocaciones Exitosas y el Bienestar del Niño(a).

Sesión Uno: El Impacto del Trauma, Abuso y Negligencia

Resumen de la Sesión

Muchas cosas diferentes pueden ser experimentadas como traumáticas. El trauma puede

activar el instinto de supervivencia, sobrepasar la capacidad de una persona para hacer

frente, causar sentimientos intensos de impotencia y vulnerabilidad, generar una variedad

de sentimientos negativos. Hay muchos factores que pueden apoyar la resiliencia, algunos

de los cuales incluyen: un hogar seguro, relaciones de apoyo y duraderas, la capacidad de

manejar los sentimientos difíciles y sentirse positivo acerca de sí mismo. El trauma puede

influir profundamente en el desarrollo de un niño(a) o adolescente. Las respuestas al

trauma están diseñadas para ayudar al niño(a) o adolescente a protegerse a sí mismo y

sobrevivir.

Entendiendo Trauma

Los estudios muestran que casi la mitad de los niños desde el nacimiento hasta los 17

años han experimentado al menos un tipo de trauma — no es tan raro como podría

pensarse. Si bien algunas personas creen que el trauma solo le ocurre a pocos de niños y

adultos, los estudios muestran que es muy común. Considere estos números:

Según informes, una de cada cinco niñas sufre abuso sexual.

Uno de cada tres niños reporta actos que podrían ser clasificados como abuso

físico.

Uno de cada cinco adultos informa que creció en un hogar donde hubo violencia

doméstica.

Uno de cada cinco niños en los Estados Unidos crece en un hogar marcado por una

pobreza lo suficientemente significativa como para que la familia no tenga lo

suficiente para comer.

Para los niños y jóvenes en hogares de crianza temporal, el trauma es la norma, no la

excepción. Para los niños y jóvenes de color o que se identifican como LGBTQ, el trauma

es aún más común y complejo.

Los estudios también muestran que todo tipo de adversidad — cosas que no dejan un

moretón — puede tener un efecto negativo en los niños y adolescentes. Muchos de los

factores estresantes que dan forma a la vida de los niños y adolescentes son crónicos y

generalizados, como el abandono, el racismo, la pobreza y las mudanzas frecuentes. El

trauma también puede incluir eventos, como ser golpeado o sufrir una violación, un

accidente o un terremoto. Mucha gente cree que la palabra "trauma" se refiere solo a las

cosas que vemos en los medios de comunicación: agresiones violentas, accidentes

automovilísticos, actos de terror, desastres naturales y actos de abuso. Estamos

aprendiendo más y más que hay muchas experiencias estresantes en la infancia que

pueden desafiar a los niños y adolescentes. También pueden experimentar traumas

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múltiples y superpuestos que ocurren al mismo tiempo o muy cerca unos de otros. Algunos

ejemplos incluyen problemas de salud mental del cuidador, pobreza o racismo. Es

importante no suponer saber qué experiencia de trauma en particular afectó más a un

niño(a) o adolescente en particular.

Los sentimientos son complicados. Se podría pensar que los niños y adolescentes siempre

están felices de alejarse de un padre/madre abusiva(a). Pero muchos identifican dejar a un

padre/madre, incluso a uno abusivo, como la experiencia más difícil que han tenido. Tiene

sentido que creamos que los niños y adolescentes deberían estar felices de escapar de un

ambiente abusivo, negligente o negativo. Sin embargo, el apego es una cosa poderosa.

Los estudios muestran que incluso en las peores relaciones, los niños y adolescentes a

menudo encuentran la manera de establecer una conexión con los adultos en sus vidas.

Para la mayoría de los niños y adolescentes, su relación con sus cuidadores tenía muchas

facetas. Puede haber habido actos de violencia, pero también puede haber habido actos

de cuidado. Los niños y adolescentes a menudo informan sentirse amados incluso ante

violaciones de límites. Los sentimientos de los niños y adolescentes son a menudo muy

complicados. Es imposible simplificarlos en una sola emoción.

La pérdida de un ser querido y el duelo son una parte profunda de la experiencia de la

mayoría de los niños y adolescentes en hogares de cuidado de crianza. Muchas personas

creen que los niños muy pequeños no se ven afectados por el trauma porque no tienen

lenguaje, no pueden describir su experiencia y es posible que ni siquiera la recuerden. Sin

embargo, los estudios muestran que el trauma en la primera infancia puede tener una

profunda influencia en el desarrollo de un niño(a) o adolescente.

La infancia y la niñez son épocas de rápido crecimiento y desarrollo cerebral. Los

ambientes y las relaciones de los niños o adolescentes tienen un fuerte efecto en ambos.

Incluso si un niño(a) o adolescente no puede nombrar una experiencia traumática, su

desarrollo puede haber sido afectado por un trauma. La memoria es más que el lenguaje.

De hecho, todos nosotros desarrollamos recuerdos o asociaciones basadas en

sensaciones internas, expresiones faciales, información sensorial, etc. Para muchos

cuidadores, puede ser difícil entender cómo un niño(a) o adolescente puede estar en un

hogar seguro y lleno de amor y aún tener dificultades. Si bien la seguridad, el cuidado y la

atención son partes muy importantes del proceso de curación de niños y adolescentes, les

lleva tiempo sentirse verdaderamente seguros. Esto es particularmente cierto para los

niños y adolescentes que carecen de estabilidad, que no están seguros de cuánto tiempo

permanecerán en su hogar y que no saben qué sucederá a continuación. Para ellos, la

seguridad en sí misma puede ser aterradora. Es posible que se preocupen por

acostumbrarse a la seguridad y estas nuevas relaciones y luego perderlas.

Los niños y adolescentes que han experimentado repetidos peligros en sus vidas a

menudo permanecen vigilantes, enfocados en detectar más signos de peligro — en el

medio ambiente, en sus relaciones y en el mundo en general. Hay varios componentes

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importantes para desarrollar un desarrollo saludable y la curación de niños y

adolescentes que han experimentado traumas. Mucha gente cree que hablar de una

experiencia traumática lo solucionará. De hecho, poner palabras a la experiencia

(desarrollar una historia o narrativa) puede ser importante, pero a menudo es solo un

aspecto de lo que un niño(a) o adolescente necesita para resolver experiencias

pasadas. Por ejemplo, algunos de ustedes pueden conocer a un niño(a) o adolescente

que habla todo el tiempo sobre cosas por las que él o ella ha pasado, pero que no

parece mejorar o sentirse mejor. Un niño(a) o adolescente puede incluso sentirse peor

después de hablar sobre su trauma. Es posible que no entienda el impacto que el

trauma tiene en su vida y continúe teniendo una conducta negativa o poco saludable.

Como discutiremos más adelante, los niños y adolescentes necesitan apoyo externo, la

experiencia de relaciones positivas, oportunidades para tener éxito y sentirse

poderosos, la capacidad de regular sus emociones y cuerpos, estrategias para

controlar sus comportamientos y otras cosas que abordaremos en las próximas varias

sesiones.

Entendiendo La Resiliencia

Uno de los factores principales que predice qué tan bien se desempeñará un niño(a),

adolescente o adulto, es la cantidad y el tipo de recursos, o apoyos y cualidades

positivas que tiene la persona. Estos recursos pueden ser internos (por ejemplo, poder

manejar los sentimientos difíciles) o externos (como tener a alguien con quien hablar o

sentir que le importa a la gente). Pasaremos mucho tiempo en este grupo hablando

sobre cómo construir o apoyar estos recursos.

Elementos Comunes del Trauma

El trauma activa la parte del cerebro responsable por la supervivencia. Este cambio aun

"modo de supervivencia" no está dentro del control consciente del niño(a) o adolescente

La experiencia del trauma puede ser subjetiva. Lo que se siente abrumador para un

niño(a) o adolescente no lo tiene que ser para otro. Los recursos internos y externos y la

etapa de desarrollo de un niño(a) o adolescente influyen en esto. Es diferente cuando un

niño(a) tiene a un adulto cariñoso en su vida, por ejemplo, o si es un niño(a) pequeño

versus un adolescente. Debido a que un niño(a) o adolescente no tiene control sobre las

experiencias traumáticas, con el tiempo puede mostrar deficiente auto estima y una

vulnerabilidad profunda. Los sentimientos fuertes son parte de la experiencia traumática.

Los niños y adolescentes pueden experimentar trauma predecible o impredecible. Esto

puede afectar cómo reaccionan. Un trauma impredecible — como no saber si un

padre/madre de crianza será violento(a) en una noche en particular — puede producir un

constante estado de alerta en el niño(a) o adolescente para estar siempre preparado en

caso de que sucedan cosas malas. Si el trauma ha ocurrido en un momento determinado

— esperado — los sábados en la mañana o cuando cierta persona está de visita — los

niños y adolescentes pueden desarrollar una poderosa ansiedad anticipatoria.

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Experiencias Adversas de la Niñez (ACES) por sus siglas en ingles.

El trauma interrumpe la capacidad de un individuo para prosperar no solo en su etapa

actual de desarrollo, sino a lo largo de toda su vida. En 1997, la Organización

Estadounidense de Mantenimiento de la Salud, Kaiser Permanente y los Centros para el

Control y la Prevención de Enfermedades querían analizar el impacto de los problemas

sociales y de salud a lo largo de la vida en un estudio denominado Estudio de Experiencias

Adversas en la Infancia o ACE por sus siglas en Ingles.

Experiencias Adversas en la Infancia incluyen: abuso físico / sexual / emocional,

negligencia física / emocional, violencia entre parejas, abuso de sustancias dentro del

hogar, miembro del hogar con enfermedades mentales, separación / divorcio de los padres

y miembro del hogar encarcelado.

Los investigadores descubrieron que cuantas más ACEs el participante experimentara

mayor impacto en su salud y bienestar a lo largo de la vida. Los investigadores

encontraron que los participantes con 4 o más ACEs tenían: 3 veces los niveles de

enfermedad pulmonar y tabaquismo en adultos, 14 veces el número de intentos de

suicidio, 4.5 veces más probabilidades de desarrollar depresión, 11 veces el nivel de

abuso de drogas intravenosas, 4 veces más probable que haya comenzado relaciones

sexuales a los 15 años y 2 veces el nivel de enfermedad del higado AHMO (1997)

Modelo Interno de Trabajo

Elija un trauma de la lista de experiencias adversas de la infancia. Y piense si este trauma

le hubiera ocurrido a usted, ¿cómo podrían cambiar sus suposiciones acerca del mundo?

Elija tres suposiciones y hable acerca de cómo el trauma afectaría esas suposiciones.

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El Modelo de Trabajo Interno es nuestra creencia fundamental sobre nosotros mismos, las relaciones y el mundo. ¿Cómo le “invita” el niño(a) a confirmar su modelo? ¿Cómo parece que quieren que responda?

Una Postura Desconcertante es un esfuerzo para corregir las creencias inútiles. Nuestras

funciones son: identificar las creencias y expectativas que forman el Modelo de Trabajo

interno del niño(a), descifrar los comportamientos que son invitaciones para confirmar

creencias no constructivas, proporcionar una postura deliberada y repetida de des-

concertación a las creencias negativas, entender lo que el niño(a) está tratando de

comunicar y enseñar más habilidades de adaptación.

El Cerebro Bajo Angustia

En condiciones típicas, cada uno de nosotros observa, toma información, da sentido y

elige una respuesta adecuada. Por ejemplo, la mayoría de los niños, cuando escuchan un

ruido fuerte, se detendrán, intentarán descubrir qué fue y — suponiendo que no sea algo

peligroso (por ejemplo, si el ruido fue hecho por un sitio de construcción cercano),

continuarán con sus ocupaciones.

Proceso Cerebral Bajo Condiciones Típicas

Sistema de Alarma “Vía Rápida”

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Cuando enfrentamos el peligro, nuestros cerebros operan de manera un poco diferente.

Ante el peligro, nuestros cerebros emiten los mejores juicios que pueden, muy

rápidamente, según lo que escuchamos, vemos, saboreamos, olemos y sentimos y lo que

hemos aprendido a lo largo del tiempo sobre las señales de peligro.

Una vez que una situación se percibe como peligrosa, el cerebro nos ayuda a sobrevivir

saltándonos algunas respuestas y acelerando otras. Por ejemplo, si caminas por un sitio

de construcción y un bloque de madera golpea repentinamente la acera frente a ti, puedes

saltar fuera del camino antes de siquiera pensar en ello. En lugar de estar en la "Vía

Principal", su cerebro le pone en la "Vía Rápida".

Aunque la Vía Rápida es activada por el peligro, lo que cada persona percibe como

peligroso es muy diferente. Los niños o adolescentes que han estado expuestos a

experiencias negativas duraderas o repetidas perciben muchas cosas diferentes que son

potencialmente peligrosas o negativas — incluso las experiencias que no parecen en

absoluto peligrosas para otros. Estas experiencias — como una situación, un toque, una

mirada, un olor o una sensación en sus cuerpos — pueden potencialmente ponerlos en la

Vía Rápida.

Entonces, ¿cómo se relaciona esto con los comportamientos que ve usted? Todos

nosotros mejoramos con el tiempo en las cosas que hacemos frecuentemente. Esto es

verdad acerca de las acciones repetitivas, como conducir, operar máquinas, cambiar el

pañal de un bebé, escribir a máquina...todo lo que normalmente requiere de enfoque y

esfuerzo consciente cuando empezamos, pero eso se vuelve automático con el tiempo. Si

repetimos estas acciones lo suficiente, es posible que no tengamos que pensar mucho en

hacerlas. Esto se debe a que nuestros cerebros aprenden a ser cada vez más eficientes

con el tiempo. Nuestro cerebro pensante se sale del camino y deja que nuestro cerebro de

acción tome el control, excepto en circunstancias inusuales.

Con el Estrés Repetido, el Sistema de Alarma “Vía

Rápida” se Convierte en la Vía Principal

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Cuando los niños o adolescentes experimentan el peligro una y otra vez, puede suceder lo

mismo, solo la conducta o la acción que se está volviendo eficiente es la supervivencia. La

respuesta de un niño(a) o adolescente al peligro percibido puede ocurrir con frecuencia y

conducir a conductas de supervivencia en lugar de un procesamiento cuidadoso de la

información.

¿En dónde deja esto a su hijo(a)?

¿Qué Pasa Cuando:

Usted cree que la gente será peligrosa, deshonesta e inaccesible?

Usted cree que no es digno de ser cuidado?

Usted espera que el mundo será peligroso y aun experiencias seguras le parecen aterradoras?

Su capacidad para afrontar cualquiera de esos desafíos es limitada y cree que no tiene a nadie en quién confiar?

Sesión Uno Reflexión

¿Cuál es mi modelo de trabajo interno? ¿Mi optimismo? ¿Mi esperanza? ¿Cómo me estoy presentando?

¿Estoy presente en la empatía? ¿Cómo he cambiado desde que empecé este trabajo?

RESUMEN SESIÓN UNO

Entendiendo Trauma

Muchas cosas diferentes pueden ser experimentadas como traumáticas. El Trauma puede:

• Activar el instinto de sobrevivencia

• Sobrepasar la capacidad de afrontar

• Causar sentimientos intensos de impotencia y vulnerabilidad, incluso fuera de la situación

• Generar una variedad de sentimientos negativos: miedo, rabia, traición, vergüenza, culpa,

sumisión.

• Ser predecible (como el abuso sexual) o impredecible (como problemas mentales del

padre/madre)

El trauma puede influenciar profundamente el desarrollo del niño(a) o adolescente.

El trauma forma la percepción de sí mismo del niño(a) o adolescente, sus relaciones y el peligro. La respuesta al trauma está diseñada a ayudar al niño(a) o adolescente a protegerse a sí mismo y sobrevivir.

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Sesión Dos: Entendiendo el Comportamiento


Existen dos funciones del comportamiento principales:

Seguridad. Esto incluye acciones designadas a mantener al niño(a) o adolescente seguro ante la percepción de peligro.

Satisfaciendo las necesidades. Esto incluye acciones designadas a ayudar al niño(a) o adolescente para satisfacer necesidades físicas, emocionales o relacionales ante la percepción carencia, rechazo o abandono.

Comportamiento Desafiante

¿Qué comportamiento ve usted en los niños y adolescentes en su casa que ha sido desafiante? ¿Qué comportamiento le exaspera?

Niños y adolescentes que han experimentado trauma tienen muchos comportamientos que

son confusos, difícil de manejar y pueden conducir a fuertes reacciones emocionales en

los cuidadores. Cuando no entendemos de dónde viene esta conducta, es más fácil

quedar atrapados en nuestras propias respuestas emocionales. Todos desarrollamos

estrategias para manejar el mundo (patrones de comportamiento) guiados en parte por

nuestras previas experiencias (lo que hemos usado en el pasado que ha sido exitoso).

Abraham Maslow y su Jerarquía de Necesidades

Adapted from Maslow’s Hierarchy of Needs (1943)

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Hace muchos años, un psicólogo llamado Abraham Maslow propuso que ciertas

necesidades conducen el comportamiento. De acuerdo con su teoría, las personas están

motivadas a satisfacer sus necesidades en una jerarquía — y que debemos cumplir

primero con nuestras necesidades básicas o de nivel inferior, antes de pensar en las

necesidades de nivel superior. En ese sentido, las necesidades de nivel inferior siempre

ganan. Satisfacer las necesidades básicas de supervivencia, por ejemplo, siempre

superará nuestra necesidad de cosas como logros.

Por ejemplo, si una persona tiene frío, tiene hambre y tiene un refugio inadecuado

(necesidades fisiológicas), esas necesidades impulsarán el comportamiento con mayor

fuerza que la necesidad de conexión o aprobación (necesidades de amor y pertenencia).

De manera similar, si una persona cree que está en peligro, la necesidad de seguridad

impulsará el comportamiento con más fuerza que la necesidad por el respeto de los demás

(necesidades de estima).

Lo que consideramos valores fundamentales puede seguir una jerarquía similar. Podemos

valorar, por ejemplo, comunidad, relaciones y respeto. Pero es probable que esos valores

queden a un lado cuando una persona siente que su supervivencia está en peligro.

Esta puede ser una de las razones por las que los niños o adolescentes a su cuidado

pueden parecer en algunos momentos compartir sus valores, pero en otros perderlos de

vista. Esto se debe a que los valores y las necesidades que impulsan nuestros

comportamientos pueden variar según el estado emocional y la situación en ese momento.

Tenga en cuenta que la supervivencia siempre triunfará sobre otros valores y necesidades.

Debido a que el comportamiento está diseñado para satisfacer una necesidad, los

comportamientos que usted observa le dirán algo sobre las necesidades y los impulsos

que un niño(a) o adolescente experimenta de manera más prominente en un momento

dado.

Por ejemplo, si ve agresión o berrinches, puede sugerir que existe una necesidad

subyacente de supervivencia conduciendo el comportamiento. Podría ser que el cerebro

del niño(a) o adolescente esté respondiendo a la percepción de peligro (recuerde, la

perspectiva del niño(a) o adolescente impulsará la percepción).

El comportamiento y los cambios particularmente repentinos en el comportamiento son

buenas pistas de que un niño(a) o adolescente puede estar cambiando al modo de peligro.

Toda conducta está comunicando algo.

Nuestro papel es averiguar qué es ese algo.

Los niños que experimentan un trauma pueden desarrollar comportamientos que son

funcionales en el entorno del trauma pero que se consideran problemáticos cuando se

muestran en su nuevo ambiente. Los niños pueden desencadenarse en el nuevo ambiente

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y responder con comportamientos que son útiles durante los eventos traumáticos.

El Caso de Olivia

Cuando Olivia vivía con sus padres biológicos, su casa era impredecible. A veces hubo

muchos gritos y violencia y las cosas se sintieron muy aterradoras. En esos momentos,

Olivia aprendió a quedarse muy quieta o a esconderse. Si nadie la veía, se sentía como si

estuviera más segura.

En otras ocasiones, cuando la madre de Olivia estaba consumiendo drogas, podría ser

afectuosa o amorosa, incluso si su comportamiento no siempre tenía sentido. Olivia tuvo

que esforzarse mucho para llamar la atención de su madre, porque su madre se veía

ausente o hablaba consigo misma. Si Olivia se subía a su regazo, la abrazaba o lloraba

ruidosamente, su madre a veces la abrazaba o la mecía.

En este ejemplo, ¿Cuál era la situación a la que Olivia estaba expuesta repetidamente?

¿Qué comportamiento está Olivia demostrando que ha aprendido? ¿Por qué cree que

estos comportamientos tienen sentido? ¿Qué otro comportamiento puede ella haber

aprendido en este ambiente? ¿Alguno de ustedes ha tenido niños en sus casas que

despliegan comportamientos similares?

Niños o adolescentes que han experimentado trauma son complejos: Pueden presentar

comportamiento desafiante, tener diferentes estados y/o sus respuestas en las relaciones

pueden ser desiguales.

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La mayoría de los niños y adolescentes que vienen a su casa tendrán un número de

diferentes comportamientos desafiantes. Algunas de estas conductas usted podrá ver una

y otra vez y otras pueden ser inesperadas o impredecibles.

Cuando hay muchos comportamientos o interacciones desafiantes, puede quedar atrapado

en un ciclo de reacción — responder rápidamente para controlar o detener el

comportamiento sin pensar realmente en lo que está sucediendo. Esta rápida reacción

puede hacer que te sientas agotado, impotente e ineficaz, especialmente cuando tus

acciones no tienen el efecto deseado.

Un punto de partida para lidiar con el comportamiento difícil es tratar de anteponerse al

comportamiento — planificando decidida y activamente una respuesta, incluso sabiendo

que no lo logrará al primer intento.

Para ser proactivo, debe: elegir un número limitado de comportamientos para centrarse y

pensar en lo que quiere ver menos y también en lo que quiere ver más.

El comportamiento responde a una necesidad

¿Qué necesidades pueden estar detrás de que Olivia está: Acaparando? Experimentando ansiedad a la hora de ir a dormir? Lanzando objetos?

Una vez establecidas por el trauma, las necesidades se experimentan a un nivel profundo

y es posible que se deban satisfacer muchas veces, de muchas maneras, para que la

necesidad disminuya. Satisfaciendo necesidades no significa que los comportamientos

negativos no se puedan abordar de otras maneras que no los refuercen: idealmente, las

necesidades satisfechas disminuyen la conducta negativa. Una vez que identifique las

necesidades de un niño(a) o adolescente, experimente con maneras de satisfacerlas.

A veces, la primera pista de que no se está satisfaciendo una necesidad es la

desregulación — una señal de que el cerebro del niño(a) o adolescente ha comenzado a

cambiar al modo de supervivencia. En este punto, su objetivo principal es respaldar la

regulación y hacer que el niño(a) o adolescente, (¡y usted mismo, si es necesario!), salga

del modo de supervivencia a un estado más regulado (fuera de la Vía Rápida y regrese al

camino principal).

Una “pausa de regulación” puede ser suficiente para cambiar los comportamientos

negativos antes de que tengan la oportunidad de comenzar. No siempre es fácil identificar

qué necesidades están impulsando las conductas de los niños o adolescentes. Sin

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embargo, la desregulación (sentimientos, estados del cuerpo o comportamientos que

parecen desorganizados o fuera de control) a menudo actúa como una pista de que un

niño(a) o adolescente tiene una necesidad no satisfecha; puede ser el primer signo de

comportamiento desafiante por venir.

Puede trabajar para mejorar la lectura de las pistas de desregulación de un niño(a) o

adolescente en particular. Por ejemplo, un niño(a) puede mostrar angustia al gritar, otro al

hacerse el chistoso y un tercero al alejarse.

Una vez que aprenda las señales de desregulación de un niño(a) o adolescente, encuentre

formas de apoyar la regulación utilizando las habilidades que se enseñaron en nuestra

última sesión. A menudo, si puede responder lo suficientemente rápido y respaldar la

regulación (tanto del niño(a) como del adolescente y la suya propia), puede cortar los

comportamientos antes de que empiecen.

• Sea proactivo.

• Identifique los patrones del niño(a) o adolescente.

• Utilice sus “herramientas”:

– Satisfaga necesidades – Apoye la regulación

• Identifique el propósito de sus otras estrategias, como el elogio y el refuerzo,

la resolución de problemas y el

establecimiento de límites.

Mentalidad de Crianza Positiva Tenemos que empezar a ver el comportamiento de manera diferente

No solo a través de un lente de crianza positiva,

pero también en el contexto de apego y trauma.

Un desencadenante es una señal de que hay algo peligroso en el ambiente en este momento, basado en la experiencia pasada de un individuo con el peligro. Puede o no puede que:

• Significa que hay un peligro real presente • Sea asociado con recuerdos específicos de un evento • Nos pone alerta (autoprotección) • Nos moviliza y nos pone en la Vía Rápida a la acción

Caja de Herramientas: Estrategias para el Comportamiento

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Ejemplos de Desencadenantes Comunes • Falta de poder o control; sentirse desamparado • Cambio inesperado • La cercanía física o el contacto (muy poco, demasiado) • Percepción sensorial (muy poco, demasiado) • Sentir vergüenza • Atención positiva o conexión • Necesidad / privación • Sentido rechazo o abandono • Recordatorios directos de eventos específicos

Los desencadenantes son señales, o pistas sobre nuestro mundo, que hemos aprendido

como resultado de experiencias anteriores de peligro. Estas señales o pistas nos ayudan a

movilizarnos rápidamente cuando hay peligro. Esta rápida movilización es una forma en

que nuestro cerebro ha aprendido a mantenernos seguros. Cuanto más frecuentemente se

encuentre alguien en peligro, más rápidamente estas pistas conducirán a una respuesta de

supervivencia. Una vez que nuestro cerebro ha aprendido a leer y reaccionar a estas

señales, podemos movilizarnos incluso en ausencia de un peligro real.

Debido a sus historias de violencia, abuso, pérdida, abandono y separación, las dos

funciones principales del comportamiento que vemos a menudo en los niños bajo cuidado

son los comportamientos diseñados para mantenerlos seguros y los comportamientos

diseñados para ayudarlos a satisfacer sus necesidades. Muchas cosas diferentes pueden

sentirse peligrosas para un niño(a) o adolescente. Sin embargo, una vez que alguien

siente que está en peligro, solo hay unas pocas opciones de comportamiento disponibles.

Las elecciones reales de comportamiento que un niño(a) o adolescente hace pueden

variar. En términos generales, caen en cuatro respuestas primarias de supervivencia:

• Pelear: Una respuesta agresiva para atacar o evitar el peligro.

• Esconderse: Una respuesta para escapar del peligro.

• Paralizarse: Una respuesta de alta energía, que se vuelve inmóvil, en un intento de permanecer invisible o no ser visto (se usa cuando no puede ni pelear ni esconderse).

• Someterse o cumplir: Un intento para complacer o aplacar el origen percibido del peligro.

Cuando nuestro cerebro percibe peligro, la energía se libera en el cuerpo. Cuanto más

crónica haya sido la respuesta al peligro, mayor será la probabilidad de que el nivel de

energía inicial para un niño(a) o adolescente sea alto, de modo que el cuerpo del niño(a) o

adolescente se encuentre esencialmente en un estado crónico de preparación.

Piense en lo que los niños y adolescentes necesitan para un desarrollo saludable:

• Lo básico: comida, refugio, dormir.

• Relaciones: conexión, amor.

• Apoyo emocional: confort, capacidad de respuesta.

Cuando sus necesidades no se satisfacen constantemente, los niños y adolescentes

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tienen que encontrar formas de satisfacer estas necesidades por sí mismos. Como

resultado, los niños y adolescentes pueden adaptar su comportamiento al servicio de

satisfacer sus necesidades. Al igual que los comportamientos orientados a la

supervivencia, estos comportamientos enfocados en las necesidades pueden ser muy

difíciles de cambiar y pueden persistir incluso cuando un niño(a) o adolescente se

encuentra ahora en una situación en la que se satisfacen las necesidades.

Cambiando la Perspectiva

Manipula Un niño(a) o adolescente que ha aprendido a satisfacer sus necesidades Acapara Un niño(a) o adolescente que retiene cosas en caso de que todo desaparezca Roba Un niño(a) o adolescente que se asegura de obtener lo que necesita o quiere Apegado(a) Un niño(a) o adolescente que se esfuerza por hacer que un adulto le preste atención

Desafíos Únicos para los Cuidadores ¿Cómo podría ser un desafío, para varias familias que viven juntas, el manejar el

comportamiento de un niño(a)? ¿Qué pueden hacer los adultos para afrontar esta barrera?

¿Cómo podría ser un desafío manejar la conducta de un niño(a) que tiene al Abuelo y

Abuela en el papel de padres? ¿Qué pueden hacer el Abuelo y la Abuela para enfrentar este desafío?

Capacidad de Recuperación

Nuestra capacidad para pasar del modo de supervivencia a la activa participación se ve afectada por nuestros recursos internos y externos.

Para la mayoría de nosotros, los sentimientos intensos son seguidos por intentos de manejar esos sentimientos. Intentamos utilizar nuestros recursos internos (nuestras estrategias de afrontamiento) o nuestros recursos externos (como nuestro sistema de apoyo). Esto requiere que reconozcamos que estamos enojados, que creemos que podemos manejar nuestra experiencia, tener recursos y estar motivados para usarlos. Los niños y adolescentes que han sido afectados por un trauma frecuentemente carecen de recursos internos como, ser capaces de manejar sentimientos difíciles y recursos externos como, sentir que pueden confiar en otras personas. Como resultado, muchos niños o adolescentes que han experimentado un trauma crónico pueden quedar atrapados en ese sentimiento de alta intensidad. Su capacidad de

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recuperación está deteriorada. Es difícil para ellos seguir adelante. Para responder con éxito y de manera efectiva a los comportamientos relacionados con el trauma, primero debe comprender de dónde provienen estos comportamientos. Esto incluye ser curioso acerca de:

• El desencadenante: ¿Qué condujo a la conducta? • La necesidad: ¿Cuál es la función del comportamiento actual del niño(a) o del

adolescente? • Su respuesta inmediata: ¿Cómo puede garantizar la seguridad en esta situación? • Su estrategia de regulación: ¿Cómo puede ayudar a un niño(a) o adolescente a

regresar a un estado más regulado?

RESUMEN SESIÓN DOS

Existen dos funciones principales de comportamiento:

• Seguridad. Esto incluye acciones diseñadas para mantener al niño(a) o

adolescente a salvo ante la percepción de peligro.

• Satisfacer las necesidades. Esto incluye acciones diseñadas para ayudar al niño(a) o

adolescente a satisfacer sus necesidades físicas, emocionales o relacionales ante la

percepción de privación, rechazo o abandono.

Para entender el comportamiento de sus niños o adolescentes, recuerde estos tres puntos:

1. Recuerde el enfoque: La percepción es la realidad.

2. El comportamiento atiende a una necesidad: La supervivencia es más importante que

todo lo demás.

3. Capacidad de recuperación: ¿Dónde están los recursos?

Para abordar el comportamiento con éxito, muestre su curiosidad. Pregúntese:

• ¿A qué podría haber estado reaccionando mi hijo(a) o adolescente?

• ¿Qué podría necesitar mi niño(a) o adolescente? ¿Qué podría estar tratando de decirme?

• ¿Cómo puedo mantenerlo(a) a salvo? ¿Cómo puedo mantenerme a salvo?

• ¿Qué puedo hacer para ayudarle a recuperar la sensación de seguridad o control?

Práctica: Elija cualquier comportamiento que le moleste en alguien que conozca (niño(a),

pareja, amigo). Asegúrese de elegir un comportamiento que vea con frecuencia. Observe

cuándo, cómo y dónde sucede. Vea si puede identificar:

• El desencadenante (¿Qué le exaspera?)

• La función (¿Por qué cree que la persona hace esto?)

Sesión Tres 17


Sesión Tres: Creando Relaciones


Las buenas relaciones requieren de muchos ingredientes, incluyendo: comunicación, respeto, placer, curiosidad, aceptación, reciprocidad, reparación, y confianza. Al construir la relación, recuerde la perspectiva del niño(a) o adolescente. Él o ella puede tener otras relaciones de las que espera ser lastimado(a) y/o rechazado(a). Recuerde que las relaciones toman tiempo. Necesitará prepararse, relajarse, y encontrarse con el niño(a) a su nivel. Súbase a la “Montaña Rusa”, reconéctese, y cultive la alegría.

Relaciones Sanas ¿Cuáles son los ingredientes de una sana relación?

Comunicación Sintonización es la capacidad de “leer” las señales de su hijo(a) y responder de manera que le ayude a manejar sus emociones, hacer frente a situaciones de angustia, y/o tomar buenas decisiones. La sintonización requiere que los cuidadores sean “detectives de sentimientos.” Todo niño(a) muestra señales que ayuda a advertir lo que le puede estar pasando.

Expresiones Faciales: ¿Qué expresiones revela su niño(a) en su cara?

Tono de Voz: ¿La voz de su niño(a) sube de tono? ¿Es más suave? ¿Tiene un timbre más alto?

Duración del Discurso: ¿De pronto su niño(a) tiene más que decir que de costumbre? ¿Se comporta más quieto? ¿Qué tan presionada (apresurada) es su conversación?

Calidad del Expresión: ¿Se han desorganizado las palabras de su niño(a)? ¿Divaga o tiene dificultad para pronunciar? ¿Suenan sus palabras más infantiles e inarticuladas de lo habitual?

Sesión Tres 18


Postura/Expresión Muscular: ¿Cómo se ve el cuerpo de su hijo(a)? ¿Está acurrucado? ¿Aprieta los puños? ¿Sus músculos están tensos o relajados? ¿Su expresión corporal es abierta o cerrada?

Acercamiento vs. Evadir: ¿Su hijo(a) se vuelve ausente y evasivo? ¿Su apego se ha incrementado excesivamente?

Capacidad de Modulación de Afecto: ¿Su hijo(a) está teniendo más dificultad de lo habitual para ser consolado y/o calmarse o tranquilizarse? ¿Empieza a necesitar más consuelo de usted u otra persona? ¿Qué tan receptivo(a) es para ser consolado(a)? ¿Cambia esto cuando se estresa?

Estado de Ánimo: ¿El estado de ánimo de su hijo(a) cambia visiblemente?

Reflejando

Reflejando es participar en la experiencia de un niño(a) para luego reflejarla. Dos partes importantes del reflejo son:

Validación: El validar la experiencia de alguien, le reafirma que su experiencia tiene sentido.

Normalización: Normalizar es confirmar que la persona no está sola en su experiencia.

Modelo Interno de Trabajo

El Modelo Interno de Trabajo se compone de las principales creencias acerca de sí mismo, las relaciones y el mundo. Sea consciente de cómo el niño(a) le está "invitando" a confirmar su modelo y cómo parece que quiere que le responda. Una postura desconcertante es un esfuerzo para corregir creencias inútiles. Nuestro Papel es identificar las creencias y expectaciones que componen el Modelo de Trabajo Interno del niño(a), decodificar conductas que son invitaciones a confirmar creencias no constructivas, proporcionar una postura deliberada y repetida que no confirme las creencias negativas, entender lo que el niño(a) trata de comunicar y enseñar más habilidades de adaptación.

Sesión Tres 19


Edificando Una Sana Relación con un Niño(a) de Crianza

¿Cuáles cree que sean las expectaciones que su niño(a) de crianza tenga cuando se encuentre con usted?

Anteriormente, hablamos sobre la perspectiva alterada que los niños de crianza temporal pueden tener para las relaciones. Cuando interactúa con niños y adolescentes que han sufrido daños repetidos, es importante que se recuerde que, en cualquier momento dado, el niño(a) o adolescente puede interactuar no solo con usted, sino con todas las personas que le han lastimado, rechazado o abandonado en el pasado. Esto significa que incluso si usted es amable, gentil, generoso y amoroso, el niño(a) o adolescente puede anticipar que criticará, rechazará, abandonará, juzgará o será perjudicial. Veamos algunos consejos para establecer una relación con su hijo(a) de crianza.

Antes de que Llegue el Niño(a). A menudo pensamos en abordar los problemas de relación cuando surgen, pero a menudo el mejor momento para comenzar a pensar en establecer una relación es antes de que se coloque a un niño(a) o adolescente en su hogar. Es importante explorar los pensamientos, sentimientos e ideas de todos los miembros de la familia acerca de tener un nuevo miembro de la familia. Es posible que desee buscar apoyos externos (terapeutas, consejeros espirituales, etc.) para hablar con cada miembro de la familia. Los niños y adolescentes pueden necesitar apoyos y preparación adicionales, tal como lo harían si estuvieran esperando un hijo(a) biológico. El período posterior a la colocación puede ser abrumador y aislado. Identifique los recursos y conéctese con los apoyos de antemano para contrarrestar esto. Sea específico: deje que los demás sepan lo que les gustaría de ellos después de la colocación.

Empiece con lo Básico. Aprender sobre las preferencias de los niños o adolescentes es clave para ayudarlos a sentirse cómodos. Establece desde el principio que deseas aprender lo que es importante para ellos. Muchos niños y adolescentes entrarán a su hogar sin lo esencial — un cepillo de dientes, luz nocturna, productos de higiene, etc. Un estuche de bienvenida preparado es una forma de ayudar a los niños y adolescentes a establecer de inmediato un sentido de propiedad ("Estos son míos"). Los niños y adolescentes pueden tener temores sobre la seguridad y la privacidad. Puede ayudar establecer un espacio que pertenezca al niño(a) o adolescente. Esto puede ser tan elaborado como un dormitorio con una puerta cerrada o tan simple como un rincón de una habitación con una manta para proporcionar privacidad. Muestre al niño(a) o adolescente el espacio y tenga en cuenta que siempre está disponible siempre y cuando el niño(a) o adolescente esté físicamente seguro.

Muchos niños y adolescentes que ingresan a su hogar habrán sufrido violencia, castigos excesivos, reglas impredecibles y otras experiencias negativas con las expectativas de los adultos. Ser claro acerca de las reglas y expectativas del hogar puede reducir la ansiedad y el miedo sobre qué esperar.

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Si un niño(a) o adolescente que viene a su hogar tiene un origen racial, étnico o religioso diferente o tiene una identidad sexual o de género diferente a la de los miembros de su familia o grupo familiar, puede ser útil tener una conversación abierta y anticipadamente sobre esto con la familia. Considere tener una conversación similar con el niño(a) o adolescente para establecer que es correcto reconocer y discutir las diferencias. Muy pocas personas tienen menos control y poder que un niño(a) o adolescente en cuidado de crianza. Busque oportunidades tempranamente para darle al niño(a) o adolescente opciones (dónde sentarse a la mesa, si dormir con la puerta abierta o cerrada, bañarse por la mañana o por la noche, etc.).

Facilite la Relación. Es importante entrar en la relación al paso del niño(a) o adolescente. Intentar moverse demasiado rápido puede asustar o abrumar a un niño(a) o adolescente; mantener la distancia puede comunicar rechazo. Trate de tener una idea de lo que será confortable. Si bien es importante comunicar interés en el niño(a) o adolescente, también es importante que quede claro que es su elección cuánto compartir, si acaso, con usted. Es importante controlar sus propias suposiciones. Por ejemplo, no asuma que un niño(a) o adolescente luchará o no con el comportamiento o las relaciones. Usted quisiera estar preparado — pero tampoco desea que sus suposiciones influyan en sus interacciones con el niño(a) o adolescente.

Las expectativas serán importantes con el tiempo, pero comienzan lentamente. Un niño(a) o adolescente puede tener dificultades para funcionar cuando llega por primera vez a su hogar. Mantenga sus metas simples desde el principio y agregue poco a poco. Dentro de lo que sea cómodo para usted, ofrezca a los niños o adolescentes opciones sobre cómo llamarlo. Recuerde que usted es un extraño para ellos, pero también en una posición de intimidad inmediata impuesta. El lenguaje y los nombres les permitirán manejar ese límite de una manera que sea cómoda para ellos.

Construir la Relación. Es probable que su relación con el niño(a) o adolescente crezca y cambie con el tiempo. Manténgase consciente y curioso acerca de su propia experiencia en la relación, así como de la experiencia del niño(a) o adolescente. Busque oportunidades para preguntarle cómo se siente con respecto a cómo se están llevando todos, los nombres que las personas usan entre sí y cualquier pregunta sobre la colocación, etc.

Al igual que los adultos, los niños y los adolescentes tienen muchas cualidades. Sea intencionalmente curioso y trate de aprender sobre el niño(a) o adolescente, al paso que se sienta cómodo para todos ustedes. Hágase el propósito de pasar tiempo de conexión juntos. Pueden tocar, escuchar música, hablar sobre el día o cualquier otra actividad en conjunto. Las relaciones se construyen en momentos de conexión. Apoye la continuidad aprendiendo sobre sus relaciones, experiencias y preferencias anteriores. Vea si puede encontrar maneras de continuarlas (si es posible) o al menos reconocerlas (si no).

Pregúntele a un niño(a) o adolescente cómo puede ser usted de apoyo. Sea concreto. Por ejemplo, pregunte: “¿Te gusta recibir ayuda con la tarea o prefieres hacerlo solo? ¿Qué hizo tu (mamá, madre adoptiva, abuela, etc.) a la hora de acostarte que te gustaba o que no te gustaba?"

Sesión Tres 21


Encuéntrese Con el Niño(a) a Su Nivel. Es probable que su familia tenga normas sobre cosas como la forma en que se comunica, cómo expresa las emociones, cómo pasa el tiempo juntos, etc. Sin embargo, dentro de esas normas, es probable que diferentes miembros de la familia tengan diferentes necesidades o estilos. Los niños o adolescentes que ingresan a su hogar pueden diferir de usted como resultado de sus experiencias y personalidades individuales, o de sus prácticas religiosas o culturales. A menudo, los adultos esperan que los niños y adolescentes se adapten a sus formas, lo que puede parecerles muy extraño.

Puede ayudar a aprender más sobre el niño(a) o adolescente. No necesita cambiar por completo quién es usted, pero sus expectativas o interpretaciones de las interacciones de los niños o adolescentes pueden cambiar si aprende su estilo. • Por ejemplo, algunas familias suelen hablar en voz baja en el hogar y rara vez gritan. Otros tienen comunicaciones mucho más intensas y fuertes, especialmente cuando están felices y emocionados. Una familia que normalmente está callada puede ver a un niño(a) o adolescente que grita con frecuencia como enojado, rompiendo las reglas o faltando el respeto, en lugar de darse cuenta de que así es como el niño(a) o adolescente aprendió a comunicarse en entornos anteriores.

Súbase a la “Montaña Rusa”. Es importante recordar que:

Incluso cuando las relaciones van bien, tienen altibajos.

Las relaciones cambian naturalmente todos los días, incluso de un momento a otro, en función de nuestros estados de ánimo, nuestros factores estresantes y diversas experiencias en nuestras vidas.

Incluso las mejores relaciones pueden sentirse difíciles a veces.

Todas estas cosas pueden ser particularmente ciertas para niños y adolescentes en hogares de crianza temporal.

Para los niños y adolescentes que han sido lastimados en las relaciones o han sufrido múltiples pérdidas, hay muchas cosas que pueden llevarlos a aislarse o desconectarse. Estas desconexiones pueden ser personales y pueden llevarnos a su vez a desconectarnos, sentirnos enojados, heridos o rechazados.

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Estilos de Crianza

Autoritativo Autoritario Permisivo Evasivo/No Involucrado

• Invierte tiempo y energía en la prevención de problemas de conducta; utiliza estrategias de disciplina positivas para reforzar el buen comportamiento • Establece reglas y hace cumplir las consecuencias, pero se toma el tiempo para escuchar la perspectiva de su hijo(a); en última instancia, valida los sentimientos de su hijo(a), pero recordándole quién está a cargo

•Cree que los niños deben seguir las reglas sin excepción •No permite que el niño(a) participe en oportunidades de resolución de problemas — “a mi modo o no hay modo” • Mejor conocido por decir "porque yo lo dije" cuando se le preguntó acerca de una razón para una regla

• Suele ser indulgente

• Solo interviene cuando las cosas son serias

• Perdona las faltas — "Los niños serán niños"

• Si usa consecuencias, no las hace cumplir

• Muy pocas o ninguna regla

• No crianza u orientación

• Espera que los niños se críen solos

• A menudo se consideran negligentes, pero esto no siempre es intencional por parte de los padres

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Resultado para la Crianza Autoritativa

• Feliz • Exitoso • Bueno para tomar decisiones

• Evaluar los riesgos de seguridad por su cuenta

• Por lo general, llega a la edad adulta siendo adultos responsables que expresan fácilmente sus emociones.

Resultados para la Crianza Autoritaria

• Mayor riesgo de desarrollar problemas de autoestima

• Puede volverse agresivo u hostil

• Tienden a seguir las reglas, pero su obediencia tiene un precio (problemas de autoestima)

• Por lo general, llega a la edad adulta convertido en un buen mentiroso como esfuerzo para evitar el castigo.

Resultados para la Crianza Permisiva

• Es más probable que batallen académicamente

• Exhiben más problemas de comportamiento debido a no respetar la autoridad o las reglas

• A menudo tienen baja autoestima y reportan un alto nivel de tristeza

• Por lo general, llega a la edad adulta entre las personas con más altos riesgos salud.

Resultados para la Crianza Evasiva / No Involucrada • Baja autoestima • Poco aprovechamiento en la escuela

• Tienen altos niveles de problemas de comportamiento, así como altos niveles de infelicidad.

Desafíos Relacionales

Todas las relaciones tendrán momentos de desconexión. Cuando ha estado trabajando duro para ayudar a un niño(a) o adolescente a su cuidado, los momentos de desconexión pueden sentirse como rechazo e ingratitud. Puede hacer surgir todo tipo de sentimientos. Para protegerse contra el hecho de tomar las cosas personalmente, intente anticipar que habrá días buenos y días difíciles. Mantenga su máscara de oxígeno puesta — recuerde usar su caja de herramientas de cuidado personal.

Cuando ocurren desconexiones en su relación con un niño(a) o adolescente, tómese tiempo para reagruparse, pero luego siga los pasos hacia la reconexión. Su capacidad para comunicarse será un mensaje poderoso para el niño(a) o adolescente de que es digno de cuidar y reparar.

Un objetivo clave de crianza temporal es enseñar a los niños y adolescentes que sus relaciones pueden sobrellevar conflictos y angustias — y ayudarles a aprender a hacer esto de una manera saludable. Para avanzar hacia la reparación, póngase el sombrero de detective. Trate de entender la situación desde la perspectiva del niño(a). Recuerde que incluso si no está de acuerdo o no entiende la perspectiva del niño(a) o adolescente, el comportamiento tiene sentido desde la perspectiva de él o ella. Busque formas de reconectarse con un niño(a) o adolescente a su cargo después de un distanciamiento, conflicto o angustia. Haga esto volviendo a participar en las actividades diarias, preguntando cómo le está yendo o simplemente diciendo: "Sé que tuvimos una tarde difícil, pero todavía me preocupo por ti".

Sesión Tres 24


Después de momentos de angustia o conflicto, es probable que los niños o adolescentes permanezcan en la Vía Rápida por un período de tiempo. Es posible que no puedan pensar en cómo están actuando. Esto puede significar que aún no pueden estar en una relación con usted o comenzar a reparar la relación. Es importante darle permiso al niño(a) o adolescente, ya sea implícito o explícito, para tomar el tiempo necesario para recuperarse.

Puede ser difícil pedirle disculpas a un niño(a) o adolescente, pero al hacerlo le proporciona un mensaje poderoso que le importa su experiencia. Pedir disculpas no le hará menos persona ni disminuirá sus propias emociones. En su lugar, sirve como modelo para el niño(a) o adolescente de cómo manejar bien las relaciones. Sus esfuerzos para reparar o pedir disculpas validan la experiencia del niño(a) o adolescente. Considere declaraciones tales como:

• "Sé que ambos nos enojamos, y lamento que mi ira te haya asustado tanto".

• "Parece que sentiste que no te estaba escuchando cuando tenías algo importante que decir. Lamento que no te hayas sentido escuchado ".

Oportunidades Placenteras

Todas las relaciones son fortalecidas por experiencias positivas. Cuanto más placenteras sean las experiencias y los momentos de conexión que comparte con los niños en su hogar, más fácil le será subirse a la montaña rusa y manejar los momentos de desafío y desconexión.

¿Qué es lo que le ha conducido a desconectarse en sus relaciones?

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¿Qué es lo que le ha facilitado enmendar relaciones? Piense en lo que usted hace y en lo que quiere que otros hagan por usted para conectar.

RESUMEN SESIÓN TRES

Las buenas relaciones requieren de muchos ingredientes, incluyendo:

• Respeto

• Alegría

• Curiosidad

• Aceptación

• Correspondencia

• Enmienda

• Confianza

Al construir la relación, recuerde la perspectiva del niño(a) o adolescente, ellos podrían:

• Estar arrastrando otras relaciones

• Esperar ser lastimados, abandono o rechazo

Las relaciones toman tiempo. Usted necesitará:

• Prepararse

• Facilitar

• Encuentre a su niño(a) o adolescente donde está

• Subirse a la “Montaña Rusa”

• Reconectarse

• Cultivar la alegría

Práctica: Haga una lista: ¿En cuántas actividades divertidas o de participación puede usted

pensar? Trate de participar en una cada día.

RESUMEN SESIÓN TRES

Comunicamos nuestra experiencia de formas que van más allá del lenguaje corporal. Incluyendo a través de nuestra:

• Tensión corporal

• Tono de voz

• Contacto visual

• Expresión facial

• Lenguaje

• Comportamiento

• Emoción perceptible

• Conexión o aislamiento

Aprendiendo el lenguaje de alguien toma tiempo. Empieza con curiosidad y observación. Nos convertimos en observadores al:

• manejar nuestras propias (entendibles) reacciones y sentimientos,

• reaccionando y respondiendo más despacio y usando nuestras herramientas de cuidado de sí mismos;

• intencionalmente sintonizando y poniendo atención;

• yendo más allá de la superficie de los comportamientos y trabajando para entender que los está conduciendo; y

• notar patrones.

Proceda despacio, sea un detective y refleje lo que vea al:

• participar en las experiencias del niño(a) o adolescente y reflejándolas; y

• comunicado a través del lenguaje, relación, comportamiento y emoción que ve en el

niño(a) o adolescente.

Práctica: Llévese a su casa la hoja de detective y escoja a una persona en su vida para

observar (niño(a), socio, compañero de trabajo, amigo). Vea si puede identificar las

señales que sugieren que esa persona puede estar frustrada.

PRÁCTICA SESIÓN TRES

Sea un Detective

Escoja a una persona en su vida para observar (niño(a), socio, compañero de trabajo, amigo). No

tendrá que decir a quien ha escogido cuando traiga esto de regreso la próxima semana.

Vea si puede identificar todas las señales que sugieren que la persona puede estar

frustrada. Note como cambios (aun sutiles) en estas señales pueden comunicar

sentimientos o necesidades:

Tensión corporal

Tono de voz

Contacto visual

Expresión facial

Lenguaje

Comportamiento

Emoción perceptible

Conexión o aislamiento

Otras observaciones

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Sesión Cuatro: Regulación


El manejo de las emociones y el comportamiento puede ser difícil para los niños y adolescentes cuyas vidas han incluido traumas; con demasiada frecuencia, estos comportamientos difíciles conducen a la interrupción de la colocación. En esta sesión, los cuidadores construyen cajas de herramientas para responder a los niños y adolescentes en momentos difíciles y ayudarlos a desarrollar sus propias habilidades de regulación.

Regulación Infantil

La regulación del infante se apoya en la capacidad del adulto para sintonizar y responder de manera efectiva a las pistas del bebé y la necesidad subyacente de jugar, relajarse, dormir, etc. Con el tiempo, los adultos aprenden las preferencias del bebé para diferentes estrategias de regulación (balanceo vs. toque vs. movimiento) a través de la experimentación o prueba y error. Una cosa que muchos cuidadores hacen es desarrollar rutinas y ritmos diarios, como la alimentación, la hora de acostarse, el baño, etc. Si bien a menudo hacemos esto para ayudarnos a organizar y administrar las tareas diarias, esto es realmente una base muy importante para la capacidad temprana del bebé para regular y desarrollar una sensación de seguridad en el mundo. La regulación se ve respaldada por las muchas formas en que nos involucramos y conectamos a lo largo del día, en lugar de solo cuando el bebé experimenta angustia o molestia. Cuando el niño(a) recibe apoyo reglamentario sistemáticamente, él o ella experimenta seguridad y comodidad en relación con otra persona. El apoyo reglamentario proporciona al bebé una comprensión sentida de que los sentimientos no duran para siempre y que pueden ir y venir o tener un punto de inicio y final. El bebé aprenderá que la función principal de la conexión es aumentar su sentido interno de comodidad y seguridad. Del mismo modo, la primera fundación para la comunicación comienza en la infancia. Por ejemplo, los bebés pueden aprender que, si lloran, alguien vendrá y los calmará. Si levantan los brazos, alguien los recogerá. Si sonríen, alguien les devolverá la sonrisa. Las habilidades de comunicación se desarrollarán sobre esta base temprana y se harán más sofisticadas y directas a medida que los niños aprenden a hablar. Cuando sus cuidadores son capaces de proporcionar un apoyo constante para calmarlo durante el día, especialmente en momentos de angustia o incomodidad, el niño(a) en crecimiento comienza a interiorizar la comodidad sentida en estos momentos de co-regulación. Esta sensación de comodidad interna les ayuda a aumentar su tolerancia a la angustia y recuperarse más rápidamente.

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Niños y Adolescentes

Cuando estás criando a niños mayores o adolescentes, puede parecer poco natural enseñar habilidades de regulación muy básicas. Por ejemplo, a menudo esperamos que un niño(a) de 10 años tenga la capacidad de identificar emociones básicas o que un niño(a) de 16 años tenga un repertorio de estrategias de afrontamiento eficaces. Pero a menudo ese no es el caso. Si un niño(a) o adolescente no ha tenido un apoyo constante para la regulación, es posible que sus habilidades de autorregulación no se hayan desarrollado. Y, para hacer esto más complicado, un niño(a) o adolescente que no ha experimentado una co-regulación temprana puede no aprender que las relaciones son una fuente de calma y comodidad. De hecho, muchas veces han aprendido lo contrario — que las relaciones son caóticas y aterradoras. Esta es una de las razones por las que puede ser difícil para los niños y adolescentes sentirse seguros en las relaciones en general y puede hacer que sea más difícil para usted averiguar cómo proporcionar asistencia de regulación y apoyo de co-regulación.

Dificultad Entendiendo Sentimientos. Muchos niños han experimentado el ser mal entendidos a edad temprana — no siendo "vistos" con precisión por los adultos que los cuidan o porque los adultos no prestan atención a sus sentimientos en absoluto. Los niños también pueden defenderse contra estados emocionales muy difíciles como la tristeza o el miedo debido a un sentimiento de vergüenza y vulnerabilidad. Como resultado, es posible que los niños solo puedan identificar, nombrar y acceder a un número limitado de emociones — por ejemplo, siempre dicen "estoy loco", pero nunca pueden decir "estoy triste".

Dificultad Comunicando Sentimientos. Hemos discutido que los niños y adolescentes que han experimentado un trauma pueden tener muy poco lenguaje para sus experiencias, lo que dificulta la comunicación de sus emociones a los demás. Pero el trauma también puede interferir con la capacidad de un niño(a) o adolescente para acceder al lenguaje cuando se siente inseguro o se le recuerda un trauma pasado, incluso con recordatorios sutiles. ¿Recuerda la Vía Rápida a la acción? Cuando hay niños o adolescentes en vía rápida, las partes pensantes de sus cerebros (y los centros de idiomas dentro de él) se cierran. Eso hace que sea aún más difícil usar palabras para describir lo que están experimentando.

Dificultad para Manejar Sentimientos. Para manejar sus sentimientos de manera efectiva, debe tener cierta comprensión de cuáles son los sentimientos y de dónde provienen. Y debe tener un repertorio de estrategias para manejarlos, incluido el acceso a los apoyos. En ausencia de estas cosas, es común que los niños o adolescentes se sientan abrumados por las cosas que pueden parecer menores para los demás. Por ejemplo, un cambio menor de horario puede desencadenar una respuesta de miedo en un niño o adolescente cuyo entorno de cuidado temprano era caótico.

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Olivia

Desencadenantes Señas de Desregulación Necesidades

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El Padre y Madre de Crianza de Olivia

Sintiéndose agotado, que ha intentado todo, pero nada funciona, sentirse manipulado y como resultado desconectarse. . . estos son sentimientos comunes para los padres de crianza temporal. Como dijimos en una sesión anterior, ¡la crianza temporal es difícil! Especialmente debido a la función que desempeña en apoyar la capacidad de un niño(a) o adolescente para regularse a sí mismo — todo al mismo tiempo que trata de regular sus propias respuestas emocionales al niño(a) o adolescente. Entonces, si bien hablaremos sobre una serie de estrategias para ayudar a los niños y adolescentes a regular, es importante reconocer que este es un trabajo difícil y puede ser emocionalmente agotador para los padres de crianza temporal.

Recuerde, usted está tratando de calmar a un niño(a) o adolescente que:

• Nunca aprendió a ser calmado

• Tiene miedo y puede ser desencadenado por las relaciones, incluso si él o ella realmente las anhela

• Se altera de forma rápida e inesperada debido a desencadenantes de los que no siempre es consciente

• Espera ser rechazado por usted y expulsado de su hogar

• Le agota

Primer Conjunto de Herramientas: La Fundación para la Regulación

Herramientas fundacionales incluyen: Siendo un detective: Aprendiendo patrones infantiles

Rutinas y ritmos diarios Actividades diarias

Estrategias de regulación fundacional

Siendo un detective: Aprendiendo patrones de los niños. ¿Qué tipo de actividades o experiencias conducen a sentirse más o menos organizado/en control?

¿Cómo sabe usted que su niño(a) o adolescente está cómodo o incómodo en su cuerpo/sentimientos? ¿Cuáles son las pistas?

¿Qué patrones de fortaleza y desafío muestra su niño(a) o adolescente? ¿Cuándo está mejor, y cuando es predecible que no estará bien? Dirija rutinas calmantes a esos tiempos.

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¿Necesita actividades de mayor energía en un momento del día, más bajo en otro?

Preste atención a la energía de su hijos o adolescentes. ¿Cómo cambia durante el día? ¿En qué estado de energía se siente más cómodo? ¿Más organizado o en control?

Rutinas y Ritmos. Al igual que con los bebés, las rutinas proporcionan ritmos, estructuras y momentos predecibles que fortalecen la seguridad, la habilidad y el apoyo de los niños y adolescentes. Las rutinas no tienen que ver con la rigidez — se trata de colaborar creado un ritmo. Las rutinas deberían disminuir en lugar de aumentar la angustia. Si su rutina hace las cosas más difíciles, cámbiela. El objetivo de las rutinas no es usarlas en todas partes, sino usarlas a propósito. Las rutinas son particularmente útiles en momentos difíciles del día; para apoyar la relajación y la regulación; y para construir la conexión. Actividades Diarias. Ciertas actividades son naturalmente modulantes, tales como: juegos (solos o con otros), deportes, arte expresivo, danza, teatro, yoga, leer, escuchar música y artesanías. Muchas actividades están regulando naturalmente. ¿Qué actividades hace usted mismo que encuentra naturalmente calmantes?

Hay muchas necesidades energéticas diferentes que podríamos tener durante el día o durante la semana, y una variedad de actividades pueden ayudarnos a sentirnos con energía, comprometidos o relajados. De manera similar, es importante proporcionar actividades predecibles y continuas para los niños y adolescentes que son naturalmente modulantes o calmantes.

Estrategias de regulación fundacional. Estas incluyen estrategias sensoriales (sonido, tacto, olfato, gusto, vista), actividades motoras gruesas, espacio sensorial o relajante dedicado y oportunidades continuas para la conexión.

Alabanza y Disciplina

Cuando use elogios y refuerzos, recuerde: • Utilice palabras. Sea específico. Nombre el comportamiento • Muestre orgullo y aprecio (no verbalmente) • Utilice guías de disciplina o recompensas concretas.

Es muy fácil como padre/madre o cuidador quedar atrapado diciendo "no" y "no hagas eso" y perder de vista decir "buen trabajo" y "haz eso". Esto es particularmente cierto cuando el niño(a) o adolescente tiene muchas conductas negativas. La alabanza es una herramienta

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poderosa cuando se usa con propósito y consistencia. Los niños y adolescentes a menudo responden a la atención positiva, y los elogios pueden moldear el comportamiento. Use elogios cuando un niño(a) o adolescente haga algo que usted aprueba o que quiera aumentar, o cuando un niño(a) o adolescente deje de hacer algo que usted desaprueba o que desea disminuir. Puede elogiar y reforzar el comportamiento con sus palabras ("¡Buen trabajo con eso!"), sus comportamientos (chocar las manos con el niño(a) o adolescente o un abrazo cuando logra algo) y, a veces, concretamente (por ejemplo, una tabla de calcomanías o una oportunidad de trabajar para obtener una recompensa).

Consideraciones de Trauma. Hay muchas razones por las que los niños y adolescentes que han experimentado un trauma pueden tener dificultades con los elogios o ser provocados por ellos. Por ejemplo, los niños o adolescentes pueden haber sido lastimados o abusados por personas que les dijeron cosas buenas. Puede que no crean que su alabanza es genuina. O pueden rehuir la formación de una buena relación usted, ya que pueden temer perderle. No deje de decir cosas positivas por completo. Pero tenga en cuenta cómo elogia a un niño(a) o adolescente que parece desconfiar o sentirse molesto por ello. Considere lo siguiente:

• Primero, no lo tome personalmente si un niño(a) o adolescente rechaza sus elogios. Si dice "¡buen trabajo!" Y él o ella responde diciendo: "No fue genial, fue terrible, ¡no sabes nada!"— intente recordar el origen de su respuesta. Generalmente no es un rechazo hacia usted.

• Segundo, no se meta en una lucha de poder ("¡Sí, fue genial!" "¡No, no lo fue!" "¡Sí, lo fue!"). Está bien que usted y el niño(a) o adolescente tengan opiniones diferentes. Podría decir, por ejemplo, "Está bien que sintamos de manera diferente al respecto. Lamento que sientas que las cosas no salieron bien. Estaba orgulloso de cómo lo hiciste ".

• Tercero, intente enfocarse en comportamientos o acciones concretas en lugar de en el niño(a) o adolescente completo. Esto puede disminuir su incomodidad y la necesidad de rechazar la declaración.

• Finalmente, ¡siga intentando!

Resolución de Problemas

Involucramos a niños y adolescentes en la resolución de problemas:

Aumentar la conciencia de los niños y adolescentes de tener y tomar decisiones — y aprender que pueden enfrentar, no solo reaccionar, ante algunos desafíos.

Ayudar a los niños y adolescentes a sentirse más en control y a sentir poder sobre sus vidas.

¿Cuándo pueden los niños y adolescentes participar en la resolución de problemas?

Cuando los niños y los adolescentes están tranquilos, antes o después de situaciones en las que es probable que se hayan presentado desafíos.

Cuando el niño(a) o adolescente le pide ayuda

Regularmente. Desarrolle las habilidades de los niños y adolescentes practicando y enfrentando los muchos pequeños desafíos que surgen día a día.

Apoyar a los niños y adolescentes en la resolución de problemas es una estrategia importante para aumentar su conciencia de las opciones, ayudarles a que se sientan

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capacitados y darles voz en sus vidas. Esta habilidad es muy difícil y una que generalmente se desarrolla a lo largo de la infancia y en la edad adulta temprana. Por lo tanto, requiere una buena cantidad de apoyo de los adultos. Por lo general, solo puede usar su cerebro mental cuando está tranquilo, por lo que esta es una habilidad que deseará aplicar solo cuando tanto usted como el niño(a) o adolescente se sientan regulados y tranquilos.

Consideraciones de Trauma. La capacidad de un niño(a) o adolescente para participar en la resolución de problemas depende de:

• Si se siente lo suficientemente capaz como para tomar una decisión, o cree que tiene una opción para elegir.

• Qué parte del cerebro está actuando • Su etapa de desarrollo. • La capacidad del padre/madre para mantener la calma y utilizar este acercamiento en el

momento propicio — y brindar apoyo continuo — es crucial. Muy pocos niños o adolescentes pueden resolver problemas de forma independiente

Los niños y adolescentes que se sienten impotentes pueden rechazar los intentos de identificar soluciones (piense en el niño(a) que dice: "¡No importa lo que yo haga!" O "¡No puedo hacer nada!"). Todos perdemos la capacidad de resolver problemas cuando estamos molestos. Esto significa que esta habilidad será especialmente difícil cuando el niño(a) o adolescente está molesto o cuando el padre/madre está molesto. Los niños y adolescentes que frecuentemente están desregulados probablemente lucharán con esto más que los que generalmente están tranquilos. Incluso para los niños bien regulados, la capacidad de resolver problemas se desarrolla con el tiempo — y los niños pequeños, o adolescentes que pasan por el desarrollo temprano — lucharán con esto y necesitarán apoyo. Debido a que esto es algo que es muy difícil desarrollar para los niños y los adolescentes, es importante que busque oportunidades para que ellos practiquen tomar decisiones sobre cosas menos intensas o menos vulnerables, para que se sientan más capaces cuando tengan que enfrentar decisiones más difíciles.

Establecer Límites

Para ser efectivo en establecer límites, considere estos consejos: • Establezca límites cuando esté tranquilo, no cuando esté molesto. Esto le ayudará a

ser más cuidadoso con respecto a qué y cómo se comunica. Si es necesario, tome un descanso reglamentario antes de aplicar un límite.

• De manera similar, siempre que sea posible, espere hasta que el niño(a) o adolescente esté tranquilo para establecer el límite; separe el límite de los intentos de ayudar al niño(a) o adolescente a regular.

• Piense por adelantado cuál podría ser un límite apropiado. Establecer límites en el momento puede llevar a consecuencias más largas, más intensas o más irrazonables de lo que intentaba.

• Asegúrese de que el límite coincida con la edad del niño(a) o adolescente, tanto cronológicamente como en desarrollo. Para los niños pequeños en particular, sea sencillo y breve.

• Vincule explícitamente el límite al comportamiento. Para su ejemplo, podrías decir:

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o "Hablamos de no golpear más, porque golpear es peligroso. Ese juguete debe ser guardado por el resto del día, porque me estás mostrando que no puedes estar a salvo con él".

o “Quedamos en que necesitas llamar o enviar un mensaje de texto si tus planes cambiaron para que yo sepa dónde te encuentras. Porque te quedaste fuera sin avisarme dónde estabas, tendrás que pasar la tarde en casa mañana ".

• Establezca el límite, luego continúe. Incluso si el niño(a) o adolescente continúa molesto por el límite, comunique que aún se preocupa por el niño(a) y que está listo para seguir adelante. Esto no significa negar su propia emoción (está bien sentirse frustrado), pero en la medida de lo posible, use sus herramientas de autorregulación para que usted (y, eventualmente, el niño(a) o adolescente) pueda regresar a un lugar más regulado, en lugar de dejar que cada comportamiento negativo o incidente negativo se acumule hasta un punto de crisis.

Consideraciones de trauma. Repasemos por qué los niños y adolescentes pueden tener dificultades con el establecimiento de límites. Es posible que hayan tenido experiencia previa con vergüenza intensa o límites abusivos o aterradores. Han estado en diferentes hogares, con diferentes reglas, consecuencias y estilos de crianza, algunos de los cuales involucran la crianza negligente. Los niños y adolescentes pueden temer la pérdida de control y no estar seguros de si un cuidador realizará el seguimiento. Al elegir límites específicos, es importante estar consciente de la historia del niño(a) o adolescente y de los factores desencadenantes particulares. El proceso o secuencia de cómo aplica los límites es tan importante como el límite mismo. Recuerde, desde la perspectiva del niño(a) o adolescente, su comportamiento tuvo sentido. Reconozca el efecto ("Tiene sentido que estuviera enojado") y sepárelo de la acción ("Usamos nuestras palabras, no nuestras manos, cuando estamos enojados").

Segundo Conjunto de Herramientas: Regulación en el Momento

Use herramientas para apoyar la regulación en el momento: Capture el momento

Sea un espejo Satisfaga la necesidad

Apoye las herramientas del niño(a) o adolescente Reconéctese

Capture el momento. Trate de captar el momento lo antes posible, cuando el niño(a) o adolescente aún pueda regular. Si el niño(a) / adolescente no puede regular, intente aumentar su capacidad de leer y anticipar los patrones de su niño(a) o adolescente. Pregúntese: “¿Qué pistas da mi hijo(a) o adolescente de que está empezando a enojarse?” Planee qué hacer cuando su hijo(a) o adolescente empiece a luchar y se adapte con el tiempo. Tenga en cuenta que es probable que diferentes estrategias funcionen en diferentes momentos Sea un espejo. Recuerde usar sus habilidades de reflejo. Brinde una reflexión simple al nombrar sentimientos, validar la experiencia y normalizar ("Parece que te sientes triste en este momento"). Menos, es más. Si un niño(a) está molesto, será menos capaz de escuchar el lenguaje. Considere la posibilidad de reflejar con relación, energía, estado del cuerpo.

Sesión Cuatro 33


Apoyar las necesidades del niño(a) / adolescente. La desregulación es a menudo una señal de necesidades insatisfechas (como la necesidad de supervivencia o seguridad o una necesidad emocional, física o relacional). Nuestras respuestas a la conducta de un niño(a) o adolescente pueden aumentar inadvertidamente en lugar de disminuir la angustia y la excitación. Una de sus herramientas más importantes para abordar la desregulación temprana es identificar y satisfacer las necesidades percibidas del niño(a). Modele sus propias herramientas ("Voy a respirar profundamente para que pueda estar tranquilo y ayudarte”). Indique el uso de herramientas previamente identificadas ("Olivia, veo que estás muy frustrada. ¿Quieres ir conmigo a tu rincón de calma?"). Usar herramientas que le gustan a un niño(a) o adolescente cuando esta calmado puedan no funcionar en el momento en que el niño(a) o adolescente está molesto. Esté preparado para experimentar a través del el tiempo. Idealmente, como parte de la construcción de estrategias de regulación fundamentales, usted y su niño(a) o adolescente habrán comenzado a construir una caja de herramientas de estrategias de regulación. A medida que estos se solidifican, se pueden indicar o solicitar en el momento usando estas tres estrategias:

Modelando. La vergüenza y la vulnerabilidad son desencadenantes comunes para los niños o adolescentes que han experimentado un trauma. Cuando sienten vergüenza o vulnerabilidad, puede ser difícil reconocer que están angustiados y aún más difícil pedir ayuda. Cuando un adulto de confianza modela la vulnerabilidad y muestra cómo él o ella usa herramientas para respaldar la regulación, permite que los niños y adolescentes se sientan más seguros haciéndolo ellos mismos. También puede proporcionar oportunidades para la co-regulación.

Recomendado el uso de herramientas. Es esencial recomendar el uso de herramientas específicas en lugar de hacer afirmaciones generales, como "ve a calmarte". La regulación es una habilidad complicada. Es posible que necesiten apoyo para identificar e implementar cada uno de los pasos involucrados en el proceso de calmarse. Esto también es cierto para los niños o adolescentes que se han aislado o quedado insensibles, y que necesitan motivación o volver a participar con su mundo.

Experimentando. Si una estrategia no funciona en el momento, intente otra. No hay una estrategia única que funcione todo el tiempo. Incluso las herramientas preferidas pueden no funcionar cuando son más necesarias.

Permitir control y elección. La elección y el control pueden ser muy poderosos para los niños o adolescentes que han experimentado un trauma. Es probable que hayan tenido innumerables experiencias en las que experimentaron una falta de control y sentimientos de impotencia. Muchas de esas experiencias se sintieron amenazadoras y peligrosas. Irónicamente, cuando los niños o adolescentes están muy desregulados, una de las cosas que hacemos como adultos para tratar de mantener una situación segura es tomar el control. Esto realmente puede agravar la situación, en lugar de ayudar a un niño(a) a calmarse. Esto se debe a que percibir una pérdida de control puede actuar como un desencadenante y llevar a niños y adolescentes a una mayor excitación y, en algunas situaciones, conductas de supervivencia. Para evitar desencadenar y prevenir los comportamientos de supervivencia, encuentre oportunidades para el control y la elección. Reconectarse. Momentos de crisis ofrecen las mejores oportunidades de reparación. Los

Sesión Cuatro 34


niños como Olivia dudan de que alguien pueda tolerarlos, preocuparse o conectarse con ellos cuando tengan momentos de estar fuera de control. Después de que todos se hayan calmado, busque maneras de volver a participar y reconectarse al ritmo del niño(a) o adolescente (y de usted). Sea explícito que incluso si todas las conductas no son aceptables, todos los sentimientos (y el propio niño(a)) lo son.

Desafíos de Regulación

Varios Niños en la Casa ¿Qué pasa cuando tiene varios hijos en el hogar?

¿Cuáles son algunas cosas que debería considerar al regular a varios niños?

Unas cuantas estrategias útiles:

Anime a los niños a hacer una actividad de calmante. Elija una actividad de su caja de herramientas que reduzca la estimulación y ayude a regular.

Si es necesario, separe al niño(a) desregulado y ayúdele a regularse antes de unirse a

los otros niños.

Solicite apoyo. Pídale a alguien de su sistema de apoyo que le ayude a través del proceso de regulación

¿Cómo permanecer en calma?

Desafíos de la Crianza Temporal

Otros padres/madres de crianza han compartido estos desafíos:

Es difícil empezar a criar en la mitad — en ausencia de la historia del niño(a) o sus relaciones anteriores.

Hay tanto que es inesperado e impredecible — ubicaciones, transiciones, comportamiento, historias.

Falta de control, información y recursos.

Los padres/madres de crianza tienen un papel muy importante en la vida de los niños y adolescentes. Cuanto más control tenga, más regulado y competente se sienta, más probabilidades tendrá de sentirse eficaz en el cuidado de los niños y más probable será que el niño(a) o adolescente le sienta como un recurso seguro. Casi todos luchamos con sentimientos duros a veces. Se siente personal cuando un niño(a) o adolescente le insulta, le hiere donde es más vulnerable o parece decidido a lastimarle. Es normal sentirse como se siente. Lo más importante en criar niños y adolescentes que han experimentado trauma es, qué hace con los sentimientos.

Sesión Cuatro 35


Cuidado Personal

Admita que esto es Difícil. Es común para nosotros experimentar vergüenza y culpabilidad acerca de nuestros sentimientos. Esto nos puede hacer criticar y cuestionar la validez, la moralidad y la importancia de lo que sentimos. En respuesta a esto, podemos cerrar o negar o descartar nuestros propios sentimientos y experiencias.

Manténgase atento a usted mismo, a sus sentimientos, a sus desencadenantes. Cuanto más nos demos cuenta y prestemos atención a nuestros factores estresantes o desencadenantes, más podremos anticipar y gestionar nuestras reacciones ante ellos. Cuando usted anticipa, le pone en un estado mental particular, uno que le permite pensar, planificar y resolver problemas. Esto le ayuda a responder en lugar de reaccionar. Examinarse a sí mismo, como lo hacemos con la herramienta “Examinar”, puede ayudarnos a prestar atención a todas las pistas que sugieren que estamos entrando en la Vía Rápida. Construya una Caja de Herramientas de Cuidado Personal. Incluyendo herramientas de preparación, herramientas de bolsillo, herramientas de recuperación y herramientas de cuidado personal continuo.

Herramientas para Prepararse. Para prepararse antes de pasar por una situación estresante: participe en una conversación positiva con usted mismo, tenga un plan, traiga una persona de apoyo, duerma bien por la noche y asegúrese de que no tenga hambre. Herramientas de Bolsillo. Recuerde las herramientas que puede usar: respiración profunda, relaje sus músculos, cuente hasta 10, aléjese por un momento y recuerde sus afirmaciones de autoafirmación. Herramientas de Recuperación. Para recuperarse cuando haya pasado por algo estresante, recuerde llamar a un amigo, prepararse una taza de té o café, hacer ejercicio, hacer algo que disfrute y tratar de recordar algo bueno que sucedió hoy. Herramientas de Cuidado Personal Continuo. Para construir una base para usted, recuerde que necesita tener y usar un equipo, encontrar algo que disfrute sobre usted y no sobre su identidad como padre/madre, satisfacer sus necesidades básicas de cuidado personal y obtener el sueño, la comida y la atención médica que usted necesita, y hacer tiempo para si mismo.

¿Cuáles son sus salvavidas?

RESUMEN SESIÓN CUATRO

En Calma, Feliz y Conectado(a)

Recuerde cómo los bebés y los niños pequeños aprenden a regular. Usted puede ayudar a los

bebés a regular al:

• Mantenerse calmado.

• Aprender a leer los signos del bebé — que necesita tiempo para jugar, dormir, comer, estar

cómodo — para estar frente a la angustia.

• Aprender las preferencias del bebé: mecerse, tocar, moverse, envolverse, sonidos (voces,

música).

• Estar abierto a aprender y experimentar con nuevas habilidades (y aprender de lo que no

funciona).

• Tener rutinas diarias que desarrollen un sentido del ritmo (dormir, alimentarse, jugar).

• Conectarse y participar durante todo el día, incluso cuando el bebé no está angustiado.

Los niños y adolescentes que no se relajan lo suficiente cuando son pequeños tienen más

dificultades para manejar los sentimientos y el comportamiento.

Puede ayudar poniendo una buena base. Hágalo utilizando rutinas y estrategias continuas,

creando conexiones y aprendiendo los patrones de su hijo(a) o adolescente. Puede

responder en el momento al:

• Capturar el momento

• Revisar sus herramientas de regulación

• Siendo un espejo

• Satisfaciendo la necesidad

• Apoyar herramientas para niños o adolescentes.

• Ofrecer oportunidades para el control y la elección

• Reconectarse

Práctica: Mire alrededor en su casa. ¿Qué cosa tiene que se preste para apoyar la

regulación? ¿Qué necesitaría agregar? (Tenga en cuenta que esto incluye elementos y

prácticas diarias). Haga una lista de lo que tiene y lo que necesita.

SESIÓN CUATRO

Haga una Caja de Herramientas: ¡Como Apoyar la Regulación Todo el Tiempo!

Provea actividades regulares, como:

• Jugar (solo o con otros) • Yoga

• Deportes • Leer

• Arte expresivo, danza/teatro • Escuchar música

Encuentre formas para calmar, provea:

• Actividades sensoriales • Un espacio dedicado a actividades calmantes

• Actividades físicas motoras • OOOportunidades de participación y conexión

Desarrolle rutinas y ritmos diarios creativos.

• Las rutinas son ritmos, estructuras y momentos predecibles que crean seguridad, habilidad y apoyo.

• Las rutinas no tienen que ver con la rigidez, se trata de crear un ritmo.

• Las rutinas deben disminuir en lugar de aumentar la angustia. Si su rutina está haciendo las cosas más difíciles, cámbielas.

Use rutinas para:

• Note los puntos de desafío, como transiciones, higiene, expectativas (tareas de escuela y casa)

• Brinde oportunidades de calma natural a la hora de acostarse, jugar, bañarse, etc.

• Proporcione puntos de participación y conexión, como platicar, preguntas sobre el día, resolución de problemas juntos

Sea un detective — lea los patrones de su niño(a) o adolescente

• ¿Qué tipo de actividades o experiencias conducen a sentimientos o energía que parecen más o menos organizados o en control?

• ¿Cómo sabe que su niño(a) o adolescente se siente cómodo o incómodo con su cuerpo y con sus sentimientos? ¿Cuáles son las pistas?

• ¿Qué patrones de fortaleza y desafío muestra su niño(a) o adolescente? ¿Cuándo su niño(a) o adolescente hace mejor — y peor? Dirija rutinas relajantes para tiempos difíciles.

• Registre activamente las pistas cada vez que su niño(a) o adolescente tenga dificultades. Estas pistas serán útiles la próxima vez.

SESIÓN CUATRO

Actividades de Modulación

Elija actividades que son naturalmente modulantes, tales como:

• Jugar (solo o juntos) • Leer

• Deportes • Escuchar música

• Artes expresivas, danza o teatro • Artesanía.

• Yoga

Utilice estrategias sensoriales, tales como:

• Sonido: Escuche música, use auriculares (audífonos) o máquinas de ruido para ahogar el ruido

• Tacto: Deles abrazos, mantas pesadas, almohadas blandas, animales de peluche, piedras interesantes, cosas para jugar con sus dedos, collares masticables

• Olor: Proporcione lociones, use ambientadores, llene el aire con el aroma de la cocina.

• Sabor: Comparta una comida favorita

• Vista: Proporcione imágenes de personas confiables y lugares favoritos. Minimice la estimulación visual

Proporcionar oportunidades de motricidad gruesa, tales como:

• Trampolines pequeños • Vigas de equilibrio

• Oportunidades para correr, saltar y jugar • Fiestas de baile después de la escuela

• Pelotas de ejercicio o de yoga.

Cree una zona dedicada al confort:

• Hágalo en un lugar seguro, preferiblemente solo para el niño(a) o adolescente

• Llénelo con materiales seguros, reconfortantes y sensoriales.

• Permita que el niño(a) o adolescente los use cuando esté tranquilo.

Actividades adicionales para apoyar la modulación incluyen:

Actividades de respiración, tales como:

• Respiración profunda con movimiento y sonidos. Usted es el modelo. Diga: “Vamos a practicar la respiración profunda con movimientos y sonidos. Cuando levanto mis brazos [demuestre], voy a respirar profundamente. Cuando baje los brazos, exhalaré, haciendo un sonido

así: ooooooooooooooooh. Puedes hacer cualquier sonido que desees hacer. De acuerdo, a

la cuenta de tres, practiquemos juntos ...”

• Respiración de burbujas: Usted es el modelo. Use un tarro de mezcla de burbujas y un popote. Sople lentamente en la varita, enfocándose en respirar lentamente para hacer una burbuja grande.

• Respiración profunda con un popote. Recuérdele a su niño(a) o adolescente que la respiración profunda es la forma más rápida de enviar un mensaje al cerebro de que todo está bien. Dele un popote y un trozo de papel. A la cuenta de tres, pídale al niño(a) o adolescente que respire profundamente (expandiendo la barriga para que se vea y se sienta como si se llenara de aire). El objetivo es mantener el papel pequeño en el extremo de la paja. Después de contar hasta cuatro, pida al niño(a) o adolescente que espire, permitiendo que el papel caiga al suelo.

• Almohada de respiración. Haga que el niño(a) o adolescente se acueste en el piso con una almohada o un animal de peluche en el estómago. Enséñele a respirar de manera que la almohada o el animal suban y bajen con cada respiración.

• Respirando como el Puente de Londres. Haga que los niños o adolescentes levanten sus brazos (como en el juego London Bridge). Inhalan mientras los brazos suben; exhalan cuando los brazos bajan. Vea cómo lentamente pueden mover sus brazos hacia arriba y hacia abajo.

• Respirar con imágenes. Haga que los niños o adolescentes se imaginen tomando una respiración profunda y soplando las velas de cumpleaños. O que intenten pintar la pared opuesta soplando, o que huelan flores y luego soplen los pétalos.

• Actividades de enfoque, tales como:

• Campana de enfoque. Explica que estarás tocando una campana. Anime al niño(a) o adolescente a enfocarse en la experiencia sensorial del sonido. Anímelos a practicar su respiración profunda mientras escuchan. Observe el cambio en el sonido a medida que pasa el tiempo. Diga: "Levanta la mano cuando ya no escuches el sonido".

• Juego de memoria. Pídale al niño(a) o adolescente que sea consciente de su ambiente y estudie todas las cosas en la habitación. Luego pregunte, "Por favor, cierra los ojos. Ahora recuerda un elemento en la habitación que sea blanco.” Puede modificar esto seleccionando algunos elementos (juguetes, bolígrafos, objetos, etc.) y colocándolos en el centro de la mesa. Haga que el niño(a) o adolescente se concentre en los artículos durante un minuto. Luego diga "Cierra los ojos" mientras elimina un elemento. El último paso es dar al niño(a) o adolescente la oportunidad de adivinar el elemento que falta.

• Disciplina: Haga que los niños sintonicen con sus sentidos, utilizando estímulos concretos y fáciles de mantener, como:

– Varitas mágicas – Piedras para la preocupación

– Piedras mágicas – Pieza de tela de terciopelo

– Animal pequeño de peluche – Crema de brillantes

– Loción agradable – Pelotas para el estrés

Actividades de movimiento o juegos, tales como:

• Juego de dados. El objetivo es practicar la respiración o el movimiento ligero. Tiras los

dados. Luego, elija un movimiento para que usted, el niño(a) y el adolescente sostengan la

cuenta indicada en el dado. Por ejemplo, gire los hombros hasta la cuenta de 10. O mueva la

nariz hasta la cuenta de siete.

• Estiramiento. Guíe al niño(a) o adolescente con movimientos suaves y estiramientos.

• Simón Dice. Repasa las reglas que dice Simón. Recuerda que en Simón Dice, hay un líder

(Simón) y seguidores. El seguidor debe seguir las acciones del líder, pero solo cuando el

líder dice "Simón dice".

• Cabeza, hombros, rodillas y dedos de los pies. Juegue este juego con niños más pequeños

para exponerlos a la música y al movimiento al mismo tiempo.

Actividades musicales, tales como:

• Relajación con la música. Toque música relajante y haga que el niño(a) o adolescente la

escuche con atención. Recuérdele al niño(a) o adolescente que respire mientras escucha.

• Tienes el ritmo. "Vamos a crear música juntos hoy. Cada uno de nosotros tendrá un turno

para crear un ritmo usando nuestras manos y nuestro cuerpo. Nos turnaremos para ser el

líder o creador del ritmo. El resto de nosotros seguiremos al líder”. También puede hacer

este ejercicio con movimiento.

• Instrumentos musicales. Reúne varios tipos de instrumentos musicales. Demuestra el sonido

de cada uno. Diga: “Cierra los ojos o dale la espalda (si te sientes cómodo)”. Pídele al

niño(a) o adolescente que identifique el sonido y lo vincule a un instrumento específico.

SESIÓN CUATRO

Estrategias de Comportamiento: ¿Cuáles Son Sus Herramientas?

Este folleto discutirá tres tipos de herramientas:

• Alabanza y refuerzo

• Resolución de problemas

• Establecimiento de límites

Para cada herramienta, se proporciona una breve discusión de las formas en que la experiencia

de un niño(a) o adolescente con el trauma debe informar su uso de la herramienta específica.

Alabanza y Refuerzo

• ¿Por qué?

– Aumentar la conciencia de los niños y adolescentes sobre sus éxitos y capacidades

positivas.

– Para cambiar el marco negativo del adulto (enfocado en el mal comportamiento) a

positivo (enfocado en fortalezas y éxitos)

• ¿Cuándo?

– Cada vez que un niño(a) o adolescente se involucra en un comportamiento que desea

aumentar (incluso terminar con un comportamiento negativo)

• ¿Cómo?

– Proporcionar verbalmente (con palabras), no verbalmente (mostrando orgullo y aprecio)

y/o concretamente (utilizando tablas de refuerzo o recompensas tangibles)

– Sea específico. Califique el comportamiento:

o "Estoy muy orgulloso de ti por tratar de usar tus herramientas y calmarte"

o "Acabas de hacer un buen trabajo escuchando cuando te pedí que limpiaras"

• Consideraciones de trauma. Tenga en cuenta que los elogios pueden desencadenar a niños y adolescentes traumatizados:

– Si los niños rechazan su elogio o lo ignoran, trate de no tomárselo personalmente y no

participe en una lucha de poder. Está bien que un niño(a) o adolescente no esté de

acuerdo o no responda a sus declaraciones.

– Con los niños y adolescentes que parecen ser provocados por los elogios, puede ser útil

centrarse en el comportamiento positivo en lugar del niño(a) o adolescente completo y

ser selectivo (no elogie todo). Diga cosas como: "Has trabajado tan duro en ese dibujo",

en lugar de "Qué buen artista eres".

– Sigue notando cosas positivas. Incluso para un niño(a) o adolescente que parece

angustiado o que no responde, con el tiempo los aspectos positivos importarán.

Resolución de problemas

• ¿Porqué?

– Ayudar a los niños y adolescentes a crear conciencia de tener y tomar decisiones, y la

capacidad de enfrentar los desafíos, en lugar de simplemente reaccionar ante ellos.

– Ayudar a los niños y adolescentes a sentirse más en control y poder sobre sus vidas.

• ¿Cuándo?

– En estados de calma, en anticipación o después de la angustia, desafíos u otras

situaciones problemáticas

– Cuando el niño(a) o adolescente le pide ayuda.

– Regularmente, a través del desarrollo de habilidades mediante la práctica y el abordaje

de los muchos pequeños desafíos que surgen diariamente.

• ¿Como?

– Comunique su voluntad de apoyar al niño(a) o adolescente y su creencia en una solución

(Averigüemos esto)

– Ayude al niño(a) o adolescente a identificar cuál es el problema (¿qué es lo que está

tratando de resolver?)

– Identificar metas o resultados (¿Qué queremos que suceda?)

– Identificar elecciones (¿Qué tipo de cosas podríamos hacer?)

– Identificar consecuencias (¿Qué podría pasar si hacemos eso?)

– Haga un plan y resuélvalo, asegúrese de prestar atención a la función de apoyo para

adultos • Consideraciones de Trauma. ¿Es posible utilizar estrategias de resolución de problemas en

cualquier situación? La capacidad de participar en la resolución de problemas depende de:

– agencia, la creencia del niño(a) o adolescente en su capacidad para tomar decisiones o

tener éxito;

– estado, qué parte del cerebro está en línea; y

– etapa, capacidad de desarrollo del niño(a) o adolescente.

Otro factor que considerar: El enfoque calmado de los adultos, el momento adecuado y el

apoyo continuo son cruciales para utilizar enfoques de resolución de problemas con niños y

adolescentes. Muy pocos pueden resolver problemas por su cuenta en una situación difícil.

Establecer Límites

• ¿Porqué?

– Establecer una comprensión de los límites, las expectativas y la comprensión de lo que

sucede en un mundo seguro

– Ayudar a los niños y adolescentes a contener y cambiar comportamientos negativos e

identificar alternativas positivas

– Ayudar a los niños y adolescentes a aprender sobre comportamientos inapropiados

• ¿Cuándo?

– Cuando los comportamientos cruzan los límites establecidos para la seguridad, daño a

otros o daño a uno mismo

– Pensativamente - y no por cada comportamiento

• ¿Cómo?

– En un estado adulto tranquilo, siempre que sea posible

– Pensativamente: trabajar para identificar los límites apropiados antes de los

comportamientos que ocurren

– Hacer límites de edad apropiados

– Si se nombran consecuencias, hágalo cuando el niño(a) o adolescente esté

razonablemente tranquilo, después de haber utilizado las herramientas de regulación

– Menos, es más. Ser conciso y claro en las consecuencias de nombrar. Vincularlos al

comportamiento, no al niño(a) o al adolescente.

– ¡Muévase! Deje espacio para el afecto angustiado del niño(a) o adolescente (está bien

que un niño(a) o adolescente se enoje por una consecuencia), pero también cree espacio

para la reparación. Trate de dejar ir su propia ira y usar sus herramientas.

• Consideraciones de Trauma. Cualquier límite puede ser un desencadenante potencial

para un niño(a) o adolescente traumatizado. Al establecer un límite:

– Sea reflexivo acerca de la historia particular del niño(a) o adolescente al elegir y nombrar

las consecuencias. Por ejemplo, el tiempo de espera puede aumentar la angustia de un

niño(a) o adolescente con un historial de negligencia. Gritar es probable que provoque a

un niño(a) o adolescente que ha experimentado violencia.

– Lleve la sintonización a su elección de límites. Recuerde validar y nombrar el afecto del

niño(a) o adolescente, incluso cuando usted da una consecuencia por el comportamiento

("entiendo lo enojado que estaba, pero usamos nuestras palabras, no nuestras manos

cuando estamos locos").

– Separe el comportamiento del niño(a) o adolescente

SESIÓN CUATRO

Reflexión de Sí Mismo

Piense en un comportamiento con el que ha estado batallando. Anótelo.

¿Qué estrategias está usted tratando ahora?

Basado en la discusión de hoy, ¿por qué piensa que su método pueda o no estar trabajando?

RESUMEN SESIÓN CUATRO

Ser padre/madre es difícil. Crianza temporal es más difícil porque:

• Es difícil empezar a criar en la mitad — en ausencia de la historia de un niño(a) o adolescente o relaciones previas.

• Hay tanto que es inesperado e impredecible — colocaciones, transiciones, comportamiento, historias.

• Falta de control.

• Falta de información.

• Falta de recursos.

Sus sentimientos importan por muchas razones, incluyendo porque:

• le dan información (siempre y cuando sea consciente de ellos);

pero

• no siempre son cómodos — pueden ponerlo en la Vía Rápida.

El cuidado personal es fácil en los días buenos, pero más difícil en los días difíciles. Tenga en cuenta lo que hace un día difícil:

• Cosas relacionadas con su hijo(a)

• Cosas relacionadas con su mundo

• Cosas relacionadas con usted mismo

Manténgase en la vía principal:

• Reconozca sus sentimientos

• Manténgase alerta

• Construya y utilice una caja de herramientas

Práctica: Trate de identificar lo que hace que un día sea duro para usted. ¿Cuáles son sus desencadenantes particulares? Tenga en cuenta si alguna de estas cosas sucede y cómo afectan a su estado de ánimo o respuestas.

SESIÓN CUATRO

Trate de Mantenerse en la Vía Principal: Use su Caja de Herramientas

Primer juego de herramientas: Prepárese. Antes de entrar en una situación estresante:

• Use la conversación consigo mismo

• Tenga un plan

• Traiga una persona de apoyo

• Duerma bien y asegúrese de que no tiene hambre

Segundo juego de herramientas: Tenga algo "en el bolsillo". Herramientas como:

• Respiración profunda

• Relaje los músculos

• Contando hasta 10

• Alejándose por un momento

• Recuerde declaraciones de afirmación de sí mismo

Tercer conjunto de herramientas: Herramientas de recuperación, como:

• Llamar a un amigo

• Tomar una taza de té o café

• Hacer ejercicio

• Hacer algo que le gusta

• Tratando de recordar una cosa buena que pasó hoy

Cuarto conjunto de herramientas: estrategias de cuidado personal continuo, tales como:

• Tener y usar un equipo

• Hacer tiempo para usted

• Encontrar algo que se trata de usted mismo, y no de su identidad como padre/madre

• Proveer por sus necesidades básicas de cuidado personal, tales como dormir, comer y cuidar la

salud

SESIÓN CUATRO

Auto-Reflexión

¿Cuáles son sus “salvavidas”?

Comparta con su grupo una (o más) cosas que ha encontrado usted de más valor

ayudándole a través de un día difícil.

PRÁCTICA SESIÓN CUATRO

¿Qué le exaspera o provoca grandes sentimientos en usted?

Esta semana, ponga atención por si algunas de estas cosas suceden y note como afectan su estado de

ánimo o respuesta. Pregúntese:

• ¿Qué me está diciendo mi cuerpo?

• ¿Qué estoy sintiendo?

• ¿Qué estoy pensando?

• ¿Qué quiero hacer?

Sesión Cinco 36


Sesión Cinco: Autodesarrollo e Identidad


Una meta importante para todo niño(a) y adolescente, es construir un entendimiento positivo de quienes son. Cuidadores contribuyen profundamente a este sentido de sí mismo, aun para niños y adolescentes en colocaciones de corto plazo. En esta sesión, los cuidadores examinan formas de apoyar identidad positiva para sus niños y adolescentes en sus casas.

Competencia Las metas de competencia incluyen:

Tener sentido de dominio sobre su ambiente

Tener sentido de sí mismo

Participar efectivamente en la resolución de problemas

Habilidades de Función Ejecutiva

Función Ejecutiva: Trabajar con los jóvenes para actuar en lugar de reaccionar, utilizando procesos cognitivos de orden superior para resolver problemas y tomar decisiones activas al servicio de alcanzar los objetivos identificados.

Componentes Principales: Fortaleciendo Funciones Ejecutivas

Ayudando a la juventud a reconocer oportunidades

Asistirlos a aplicar sus habilidades de resolución de problemas

Anticipando consecuencias

Evaluación de resultados

Mejoramiento en iniciativa de tomar decisiones

Funciones

Ejecutivas

Autodesarrollo

&

Identidad

Identificación

de Afecto Modulación Expresión

de Afecto

Manejo del

Afecto del

Cuidador

Sintonía Respuesta

Consistente Rutinas y

Rituales

Componentes de Competencia

Integración

de Trauma

Sesión Cinco 37


Herramientas para Construir Funciones Ejecutivas: Ejercicio de Resolución de Problemas

Meta: Ayudar a la juventud a desarrollar sus habilidades para resolver problemas practicando el proceso siguiente: Utilice los siguientes pasos para ayudarse a resolver un problema que está experimentando ahora mismo.

Paso # Uno: Advertir que hay un problema

Paso # Dos: Evaluar si existe un peligro real

Paso # Tres: Identificar y entender el problema

Paso # Cuatro: Analizar para identificar posibles soluciones

Paso # Cinco: Evaluar todas las posibles consecuencias (buenas y malas) de cada solución y entonces tomar una decisión.

Paso # Seis: Implementar y evaluar soluciones y revisar si es necesario

¿Qué le pareció este proceso? ¿Cómo cree que trabajará para su niño(a)?

Sesión Cinco 38


Etapas de Desarrollo

Infancia: Existencia

Durante la infancia, los bebés adquieren su más temprano conocimiento de sí mismos separados de otros e identificando sus necesidades básicas. Una actividad primaria para los bebes es el establecimiento de la confianza en su ambiente y en la gente alrededor de ellos. Los infantes trabajan para establecer apegos con los cuidadores principales que constantemente satisfacen sus necesidades y desarrollan confianza en interactuar con otros. Los infantes comunican sus necesidades básicas (sed, hambre, sueño, estimulación y calma) por medio del llanto o por señales no verbales para el cuidador. El más temprano entendimiento de uno mismo como una entidad separada de otros ocurre durante la infancia. El infante se da cuenta del papel del otro y en particular de los cuidadores principales como la fuente de satisfacción de necesidades básicas. El concepto de si mismo se desarrolla y crece cuando otros responden con acciones, comportamientos e interacciones predecibles.

Niños Pequeños: Exploradores Los niños pequeños tienen un creciente sentido de conciencia de sí mismos e independencia. Durante esta fase, los niños pequeños empiezan a explorar su ambiente y ver el efecto que pueden tener en su mundo. Asegurar los apegos a sus cuidadores proporciona a los niños la seguridad para explorar sus mundos y, por extensión, diferentes aspectos de sí mismos. Los niños aprenden si pueden lograr objetivos, experimentar con la novedad, explorar gustos y disgustos, etc. Los niños que han sufrido un trauma a menudo reducen la exploración al servicio de la seguridad. En cambio, confían en el control rígido y la repetición. Sin la exploración, los niños se limitan a lo que es inmediatamente, en lugar de las posibilidades de lo que podría ser. Los niños pequeños también se hacen conscientes de las respuestas de los demás a sus acciones, comportamientos e interacciones. Notan si los adultos parecen estar contentos o enojados o aprueban o desaprueban sus acciones. Se dan cuenta de si los adultos responden a ellos. Los niños pequeños se verán a sí mismos como otros ven y reaccionan ante ellos. Esta percepción reflejada es incorporada en su entendimiento temprano de sí mismo. Niñez Temprana: El Yo Concreto Los niños pequeños tienen un creciente sentido de individualidad e independencia. Son curiosos acerca de sus mundos y tienen una capacidad cada vez mayor de fantasear e imaginar. Las preferencias se hacen más evidentes como alimentos favoritos, actividades, colores, libros, ropa, objetos calmantes, etc., son identificados y explorados y empiezan a ser incorporados en su sentido del ser. Los niños pueden notar cada vez más las preferencias de grupo (por ejemplo, lo que otros niños en el preescolar están haciendo y usando) y compararse de maneras concretas ("me gusta el verde y le gusta el verde"). En esta etapa, los niños pequeños encuentran oportunidades para afirmar su creciente individualidad e independencia. El vestirse puede ser un área que aparezca. Es común en esta etapa escuchar las palabras "por mí mismo", ya que el niño(a) aumenta la capacidad de completar las tareas diarias de forma independiente. Puede ser un momento difícil para el cuidador, que tiene que equilibrar sus propias preferencias (por ejemplo, tener un niño(a) que usa ropa adecuada o que coincida con la escuela), deseos y necesidades (como llegar al trabajo a tiempo) con la creciente necesidad de independencia de su hijo(a).

Sesión Cinco 39


Años Elementales: El Yo Único Durante esta fase, la comprensión de uno mismo se expande para incorporar las experiencias de múltiples dominios de la vida de un niño(a) (hogar, escuela, actividades, etc.). Los niños se centran en parte en los atributos y resultados concretos: "soy una niña [o un niño]," "soy fuerte [o débil]", "soy inteligente [o tonto]". Los atributos a menudo se entienden en las dicotomías, con tonos de gris que se desarrollan a lo largo de esta etapa. Con el tiempo, un sentido del ser crece para abarcar atributos personales, gustos y disgustos y valores individuales. Las interacciones con los cuidadores continúan siendo importantes para el concepto de sí mismo, aunque las respuestas de compañeros, maestros y otras figuras clave juegan un papel también. En cierto sentido, la percepción reflejada se expande.

La Adolescencia Temprana: El Yo Emergiendo Durante la etapa temprana de la adolescencia, los adolescentes continúan el proceso de establecer su identidad y autoestima. A través de este proceso, y con la orientación de sus cuidadores, establecen un sentido de sí mismo en relación con las reglas y expectativas sociales. Durante esta etapa, los adolescentes avanzan sus habilidades académicas y extracurriculares, hacen y mantienen amistades, continúan el proceso de identificación de género y empiezan a explorar relaciones íntimas. Los jóvenes adolescentes comienzan el proceso de separarse de los cuidadores mientras se esfuerzan por un mayor sentido de independencia. La identificación con un grupo a menudo comienza a emerger en esta etapa mientras que el grupo de compañeros tiene una influencia creciente en concepto de si mismo de un adolescente. Los jóvenes adolescentes pueden probar diferentes atributos en un intento de cristalizar un sentido de sí mismo.

La Adolescencia Tardía: El Yo Abstracto

Durante esta fase, se está aumentando la independencia a medida que los adolescentes mayores van a la escuela, consiguen formación profesional o entran en la fuerza laboral. La identidad en esta fase integra experiencia pasada y actual, así como metas futuras, aunque el adolescente mayor a menudo lucha para conectar las acciones, los comportamientos y las interacciones actuales a los resultados futuros. Los adolescentes mayores también experimentan cambios significativos en su capacidad de pensar. Al cambiar del pensamiento concreto al abstracto, cada vez son más capaces de entender las ideas abstractas, de pensar en las posibilidades, de pensar en el futuro y de solidarizarse con los demás. Los conceptos y las ideas abstractas ahora se incorporan en su sentido más amplio del uno mismo. Este es un momento en que los adolescentes mayores experimentan una creciente conciencia de sí mismos. Su grupo de compañeros puede tener influencia cada vez mayor en ellos. Esto puede dar lugar a una mayor sensibilidad y, a veces, a la autoevaluación negativa.

El Impacto del Trauma en el Desarrollo de la Identidad

El desarrollo de la identidad se basa en la base de la confianza y el cuidado proporcionado por el sistema de apego primario. La percepción reflejada para uno mismo está fundamentada en las acciones, comportamientos e interacciones que los niños tienen con su cuidador (s) más temprano. Con el tiempo, estas experiencias se internalizan y se convierten en nuestras primeras representaciones de sí mismo. Por ejemplo, un niño(a) puede pensar, si soy castigado, entonces debo ser malo. Si nadie se preocupa por mí, entonces debo ser indigno de ser amado.

Sesión Cinco 40


Los primeros apegos de un niño(a) y el modelo internalizado para sí mismo influirán en su nivel de compromiso con el mundo. Los niños y adolescentes que han experimentado un trauma a menudo se protegen al desconectarse o desengancharse. Si la participación es sacrificada por la supervivencia, entonces hay menos oportunidades de experimentar el ser como capaz o poderoso. Esto puede hacer que sean más propensos a experimentar a sí mismos como incapaces, débiles e infructuosos. La falta de participación, la desconexión e inconsistencia en el ambiente de cuidado previenen que los niños o adolescentes que han experimentado un trauma estén expuestos a la misma variedad de oportunidades que experimentan los compañeros que no han tenido experiencias de trauma. El creciente sentido del yo como incapaz, débil y fracasado impide la curiosidad, la visión y la creencia en las posibilidades futuras.

Niveles de Identidad Como Padre/Madre, su tarea es ayudar a su Niño(a) a:

Explorar su ser único Tolerar su ser vulnerable

Honrar el pasado Capturar el presente Construir el Futuro

Explorar el Ser Único: Apoyar a los niños y adolescentes en la exploración, la identificación y la celebración de las muchas cualidades que los hacen ser quienes son.

¿De qué maneras está usted ayudando a su niño(a) a explorar su ser único?

Edificar el Yo Positivo: Ayudar a los jóvenes a volverse más conscientes de sus atributos positivos y sentirse exitosos.

¿De qué maneras está usted ayudando a su niño(a) a edificar su ser positivo?

Tolerar el Yo Vulnerable: Ayudar a los jóvenes a tolerar los desafíos de la vida y verlos como experiencias, no como una definición de sí mismos.

¿De qué maneras está ayudando a su niño(a) a tolerar su ser vulnerable?

Sesión Cinco 41


Honrar el Pasado: Ayudar a los jóvenes honrando su historia como parte de su vida. ¿En qué formas está usted ayudando a sus niños a dignificar su pasado?

Capturar el Presente: Preservando las experiencias de su niño(a) o adolescente al mismo tiempo que vive en la casa de usted.

¿En qué formas está usted ayudado a su niño(a) a preservar el presente?

Construir el Futuro: Ayudar a los jóvenes a explorar, imaginar y construir hacia los muchos posibles caminos que esperan adelante.

¿En qué formas está usted ayudado a su niño(a)(a) a construir su futuro?

RESUMEN SESIÓN CINCO

La identidad se desarrolla en etapas a través del tiempo:

• Infancia: Existencia

• Niños Pequeños: Los exploradores

• Niñez Temprana: El concreto yo

• Los Años Elementales: El yo único

• Adolescencia Temprana: El yo emergiendo

• Adolescencia Tardía: El yo abstracto

El trauma puede tener un profundo efecto en el sentido de identidad propia de los niños o

adolescentes. El efecto puede manifestarse como desafíos a su:

• Habilidad para explorar

• Sentido de organización

• Habilidad para tolerar frustración

• Imaginación

• Estado interno

Padres/Madres de crianza pueden tener una influencia significante en el sentido de sí mismo del

niño(a) o adolescente al poner atención:

• Ayudando al niño(a) o adolescente a explorar sus cualidades únicas

• Construyendo experiencias positivas

• Tolerando vulnerabilidades

• Preservando pasado, presente y futuro

Práctica: Revise las ideas para desarrollar el ser positivo y único de un niño(a) o adolescente y

piense en el niño(a) o adolescente en su hogar. Identifique una manera que le gustaría apoyar

activamente el desarrollo del niño(a) o adolescente de un sentido positivo o único de sí mismo.

Llene la hoja de cálculo proporcionada con sus ideas y pruebe una.

SESIÓN CINCO

Infancia: Existencia

La tarea primordial de los infantes en la infancia es establecer la confianza en sus

ambientes y en las personas que los rodean.

Los infantes trabajan para establecer apego con los cuidadores primarios que satisfacen constantemente

sus necesidades y desarrollan comodidad en interactuar con otros. Hacen que

sus necesidades básicas sean conocidas (sed, hambre, sueño, estimulación, calmantes)

llorando o enviando otras señales no verbales a sus cuidadores.

La comprensión más temprana del uno mismo como separado de otros ocurre durante infancia. Los

infantes se hacen conscientes del papel de los demás y, en particular, de sus cuidadores primarios como

fuentes de cumplimiento de necesidades básicas. El auto-concepto se desarrolla y crece a medida que

otros responden de manera predecible a acciones, comportamientos e interacciones.

SESIÓN CINCO

Los niños pequeños tienen un creciente sentido de conciencia propia e independencia. Durante

esta fase, experimentan el aumento de su alcance sobre su entorno. Empiezan a explorar su

ambiente y ver el efecto que tienen en su mundo.

Los niños pequeños son conscientes de las respuestas de los demás a las acciones, comportamientos

e interacciones. Esta percepción reflejada se incorpora en su comprensión temprana del uno mismo.

El trauma puede influir en la exploración temprana. Por lo general, los niños pequeños tienen apegos

seguros que les proporcionan suficientes sentimientos de seguridad para explorar sus mundos y, por

extensión, diferentes aspectos de sí mismos. Los niños aprenden si pueden lograr objetivos,

experimentar con la novedad, explorar gustos y disgustos y más. Los niños traumatizados a menudo

restringen la exploración al servicio de la seguridad, confiando en un control rígido y una repetición.

Sin la exploración, los niños se limitan a lo que es inmediatamente, en lugar de las posibilidades de lo

que podría ser. Esta limitación de la imaginación recorta las potenciales facetas del yo, tanto en el

presente como en el futuro.

SESIÓN CINCO

Los niños pequeños tienen un creciente sentido de individualidad e independencia. Sus

preferencias se hacen más evidentes como alimentos favoritos, actividades, colores, libros,

ropa, objetos calmantes, etc., se identifican y exploran.

Los intereses y preferencias concretas empiezan a ser incorporadas en su sentido de sí

mismos como únicos de los demás. También hay un creciente sentido de la curiosidad y una

creciente capacidad de usar la fantasía y la imaginación. La exploración de la individualidad y

la independencia creciente de los niños sigue siendo en gran parte apoyada por la consistencia

y las rutinas.

En esta etapa, los niños pequeños encuentran oportunidades para afirmar su creciente

individualidad e independencia. La manera de vestir puede ser un área donde esto se

mostrará. A menudo es común en esta etapa escuchar las palabras "por mí mismo", ya que

el niño(a) aumenta la capacidad de completar las tareas diarias de forma independiente.

Puede ser un momento difícil para el cuidador, que tiene que equilibrar sus propias

preferencias (tener un niño(a) que lleva ropa adecuada o coincidente a la escuela), deseos y

necesidades (para llegar al trabajo a tiempo, por ejemplo) con la necesidad creciente del

niño(a) de la independencia.

SESIÓN CINCO

Durante esta fase, la comprensión de los niños de sí mismos se expande para incorporar experiencias de múltiples dominios — su hogar, escuela y actividades, por ejemplo.

Los niños se centran en parte en los atributos y resultados concretos: "soy una niña [o un

niño]," "soy fuerte [o débil]", "soy inteligente [o tonto]". Los atributos a menudo se entienden en

las dicotomías, con tonos de gris que se desarrollan a lo largo de esta etapa.

Las interacciones con los cuidadores continúan siendo importantes para el concepto de sí

mismo. Sin embargo, las respuestas de compañeros, maestros y otros ahora también juegan

un papel. En cierto sentido, la percepción reflejada se expande.

Con el tiempo, un sentido del ser crece para abarcar atributos personales, gustos y disgustos,

y valores individuales. El desarrollo de la identidad requiere la capacidad de integrar

experiencias y aspectos de uno mismo en un todo coherente.

Los niños que han sufrido un trauma a menudo se basan en métodos de afrontamiento

disociativos que implican desconectarse de sus experiencias. Como tal, los niños pueden

tener múltiples sentidos del uno mismo y tener dificultad al integrarlos para formar un sentido

coherente del uno mismo a través de experiencias y de estados afectivos. Esto se vuelve

más desafiante cuando el la percepción reflexiva se expande y el si mismo es influenciado

por los pensamientos dicótomos.

SESIÓN CINCO

Adolescencia Temprana: El Yo Emergiendo

Durante la etapa temprana de la adolescencia, los niños continúan el proceso de

establecer su identidad y autoestima. A través de este proceso y con la guía de sus

cuidadores, establecen un sentido del yo en relación con las reglas y expectativas

de la sociedad.

Durante esta etapa, los adolescentes avanzan su conjunto de habilidades académicas y

extracurriculares, hacen y mantienen amistades, continúan el proceso de identificación de

género y comienzan a explorar las relaciones íntimas.

Los adolescentes jóvenes comienzan el proceso de separación de los cuidadores a

medida que luchan por un mayor sentido de independencia. La identificación con un grupo

a menudo comienza en esta etapa, ya que el grupo de compañeros tiene una influencia

creciente en el auto-concepto. Los adolescentes jóvenes pueden probar diferentes

atributos en un intento de cristalizar un sentido de sí mismos.

SESIÓN CINCO

Adolescencia Tardía: El Yo Abstracto

Durante esta fase, hay una creciente independencia a medida que los adolescentes pueden comenzar la universidad o la formación profesional o ingresar a la fuerza laboral.

La identidad en esta fase integra las experiencias pasadas y actuales, así como las metas

futuras, aunque los adolescentes mayores a menudo tienen dificultades para conectar las

acciones, conductas e interacciones actuales con los resultados futuros.

Los adolescentes mayores experimentan cambios significativos en su capacidad de pensar.

A medida que pasan del pensamiento concreto al abstracto, son cada vez más capaces de

comprender ideas abstractas, pensar en posibilidades, pensar en el futuro y empatizar con

los demás. Los conceptos e ideas abstractas ahora se incorporan a su sentido más amplio

del yo.

Este es un momento en el que convergen la autoconciencia y el aumento de la influencia

de los compañeros. Esto puede resultar en una mayor sensibilidad y, a veces, una

autoevaluación negativa.

SESIÓN CINCO

Niveles de Sí Mismo

Identifique una persona de su niñez que le hizo sentirse valioso, amado/cuidado.

Piense acerca de una experiencia temprana que le hizo ser capaz, poderoso y/o exitoso.

Piense acerca de una meta que usted tuvo cuando niño(a) o adolescente la cual usted tuvo

la oportunidad de trabajar para alcanzar y lo logró.

Sesión Seis 42


Sesión Seis: Finales y Comienzos


La reunión final aborda un desafío clave: administrar la transición de un niño(a) o adolescente a la reunificación o alguna otra forma de permanencia, de una manera segura y con apoyo. Los miembros del grupo discuten cómo podría terminar una colocación de crianza, examinan los factores del mundo real que influyen en cómo los niños y cuidadores experimentan esta fase y discuten estrategias de transición útiles. Los participantes también tienen la oportunidad de procesar su propia transición a medida que finaliza la capacitación.

Tipos de Transiciones

Piense en diferentes transiciones en su vida: terminar las relaciones, mudarse a un nuevo hogar, despedirse de los amigos, perder a miembros de la familia, dejar el hogar de sus padres/madres

Tómese un momento para reflexionar: ¿Cómo ha sido la experiencia final para usted?

Los tipos de transiciones para niños y adolescentes en cuidado de crianza incluyen la reunificación con la familia biológica, la colocación con parientes como una opción de permanencia, la transición a un hogar (pre) adoptivo, la transición a otro hogar de crianza, un nivel más alto de cuidado (hogar de grupo, residencial, hospitalización), AWOL (estar ausente sin permiso o huir) o salir por edad/emanciparse.

Las Transiciones Son Complejas ¿Cree que algunos de estos tipos de transición se sentirían más fáciles o más difíciles para usted? ¿De qué maneras cree que el tipo de transición podría influir en sus propios sentimientos o enfoque?

Las Transiciones Pueden Ser Mas Las Transiciones Pueden Ser Más Fácil Si… Difícil Si…

¿Cómo podría influir el historial de niños o adolescentes en su experiencia de transición desde su hogar?

Sesión Seis 43


Las transiciones son más complicadas para los niños y adolescentes que han experimentado un trauma. Ellos pueden luchar con: • Un historial de varias pérdidas • Una percepción personal negativa ("¿Acaso seré rechazado por todos?") • Una percepción negativa de otros ("¿Será confiable la siguiente persona?") • Temores acerca del futuro • Afrontando el estrés y los grandes sentimientos • Pronta activación de la Vía Rápida • Buscando ayuda • Manejando cambios e imprevisibilidad

Formas en que los niños y adolescentes pueden hacer frente a las transiciones depende del niño(a) o adolescente. Algunos muestran: • Indiferencia ("Qué importa") • Un ataque preventivo ("No me importas") • Negación y desconexión de los temores, la tristeza o la preocupación ("Todo será genial") • Un regreso al comportamiento desafiante • Señales de rendirse ("De todos modos, nunca voy a conseguir lo que quiero") • Temor de ser separado y sentimientos de apego • Signos de encerrarse en sí mismo(a)

En este grupo, hemos hablado sobre las formas en que el comportamiento es generalmente funcional. Incluso los comportamientos muy difíciles, especialmente los muy difíciles, pueden entenderse como estrategias de afrontamiento. Cuando los niños y adolescentes saben que se están preparando para la transición de un hogar de cuidado de crianza temporal, pueden surgir comportamientos difíciles. Estos pueden ser intentos de los niños o adolescentes para hacer frente. Incluso cuando el cambio se percibe como generalmente positivo, las experiencias pasadas de abandono, rechazo y pérdida pueden desencadenar estrategias de autoprotección. Cada uno de los comportamientos enumerados en esta diapositiva es común entre niños y adolescentes con historias de pérdida de apego cuando se aproximan a un nuevo cambio de relación. Diferentes niños y adolescentes se enfrentarán de diferentes maneras, y un niño(a) o adolescente puede mostrar muchas de estas conductas en diferentes momentos del proceso de transición.

¿De qué maneras crees que tus propias experiencias podrían influir en cómo respondes a las transiciones?

Más de Una Persona Está en Transición

Aunque la mayoría de los planes de transición se enfocan solo en el niño(a) o adolescente en cuidado de crianza y sus necesidades y experiencias, no olvide que más de una persona está experimentando un cambio de relación. Ya sea que el cambio se perciba como una pérdida, un alivio o una combinación complicada, todos los miembros de la familia están experimentando un cambio en sus relaciones. Es importante prestar atención a las reacciones y respuestas de cada miembro del sistema familiar.

Sesión Seis 44


¿Cómo puede usted apoyar a los otros miembros de su familia a enfrentar la pérdida después de la transición de los jóvenes de su casa?

Apoyando las Transiciones Empezar temprano.

Es importante comenzar el proceso de transición temprano, a menudo, desde el principio. A lo largo de su colocación, debe anticipar que los niños o adolescentes pueden, en algún momento, mudarse a una colocación más permanente, ya sea con su familia biológica o en otro lugar.

Una forma de respaldar la transición es ayudar a los niños y adolescentes a establecer y mantener conexiones con su mundo más amplio, particularmente aquellas relaciones que usted cree que continuarán más allá de su colocación en su hogar. Por ejemplo, las relaciones con los hermanos, miembros de la familia extendida, una comunidad espiritual o religiosa o una escuela pueden ser puntos de continuidad para un niño(a). Al invertir en estas conexiones más amplias, podemos evitar que cada cambio de colocación sea una reescritura completa del mundo infantil.

Incluso si sabe que la estadía con usted de un niño(a) o adolescente es probable que sea breve, valore su contribución y permítase construir una relación genuina y enriquecedora. Los estudios son claros en cuanto a que uno de los factores predictivos más sólidos de resultados positivos en la edad adulta es establecer relaciones positivas en la infancia. Aunque no queremos aumentar la ansiedad al hablar constantemente sobre la transición, tampoco queremos generar falsas esperanzas o ilusiones que no coincidan con la realidad. Reconocer de una manera apropiada para su edad que su hogar no es para siempre es algo que puede construir en una conversación a lo largo del tiempo. Ayúdele al niño(a) o adolescente a preparase. Piense en la información que un niño(a) o adolescente puede querer:

Quien. ¿Quién estará en la nueva casa? ¿Cómo son? ¿Hay animales? ¿Todavía podré hablar con usted y mi familia? Dónde. ¿Dónde está la casa? ¿Dónde voy a dormir? ¿Que tan lejos de aquí? ¿Seguiré viendo a mis amigos, mi mascota, mis maestros, mi terapeuta?

Qué. ¿Cómo son los nuevos lugares (casa, escuela, barrio)? ¿Será esto permanente? ¿Qué puedo llevar conmigo?

Cuando. ¿Cuál es el momento? ¿Alguien me dirá cuándo va a pasar?

Cómo. ¿Puedo visitar primero? ¿Cuánto tiempo me quedaré aquí? ¿Cómo llegaré y quién irá conmigo? ¿Cómo voy a empacar mis cosas? ¿Tengo alguna opción? ¿Tengo que quedarme allí?

Sesión Seis 45


Saber qué esperar, a un nivel apropiado para la edad y con la profundidad de la información deseada por el niño(a) o adolescente, puede reducir enormemente los temores y disminuir la híper-excitación. Mientras un niño(a) o adolescente que haya experimentado un trauma no sepa qué esperar, su excitación y vigilancia hacia el peligro deben mantenerse en alto, lo que lleva a una pronta entrada a La Vía Rápida.

A menudo, nos mantenemos alejados de las conversaciones sobre los próximos cambios porque nos preocupa la capacidad de un niño(a) o adolescente para manejar la información. Es importante prestar atención a sus propios temores: por ejemplo, la preocupación de que el niño(a) o adolescente se enoje (puede que lo hagan), actúe (pueda) y afecte nuestras respuestas emocionales. Tenga en cuenta lo que le teme y tenga un plan para usted (use su caja de herramientas), pero no deje que eso le impida tener conversaciones que un niño(a) o adolescente a su cuidado deba tener.

Una forma de apoyar el suministro de la cantidad correcta de información (suficiente, sin ser abrumador) es invitar preguntas. Pregúntele al niño(a) o adolescente qué es lo que podrían estar preguntándose. Responda lo que pueda y trate de aprender las respuestas que no sabe.

Si un niño(a) o adolescente dice que no tiene ninguna pregunta, tenga en cuenta que esta puede ser una estrategia de autoprotección ("¡No me importa!"). Proporcione información básica y asegúrese de que el niño(a) o adolescente sepa a quién puede enviar sus preguntas.

Preste atención a lo que necesita para conocerse a si mismo. Por ejemplo, ¿se le permitirá tener contacto con el niño(a) o adolescente después de la mudanza si así lo desea?

Reflexionen en su tiempo juntos. Tómese un tiempo para honrar este período de la vida del niño(a) o adolescente y su vida. Cree elementos concretos que el niño(a) o adolescente pueda llevar consigo: un álbum de recortes, un álbum de fotos, una línea de tiempo, un libro de memoria. Incluya imágenes del niño(a) o adolescente en sus propios archivos familiares. Hágale saber al niño(a) o adolescente que ha tenido un impacto. Cree oportunidades para hablar sobre las reacciones al cambio: el niño(a) o adolescente, el suyo, los miembros de su familia. Hablen de mantenerse en contacto. Una pregunta muy común para los niños o adolescentes a cargo (y para quienes los cuidan) es en qué consistirán las reglas sobre seguir en comunicación con usted y su familia. Hay muchos factores que influirán en lo que sucederá a continuación: sus propios límites, restricciones legales, con quién se colocará al niño(a) o adolescente, la naturaleza de su relación, la edad del niño(a) o adolescente y la duración de su estadía con usted, etc. No hay una sola respuesta correctamente a la pregunta "¿Qué pasará después?" Pero es importante estar al frente y hablar sobre lo que el niño(a) o adolescente puede esperar después de que él o ella salga de su hogar. Puede ser útil atraer a otras personas para que lo ayuden a comunicarse sobre esto (por ejemplo, el terapeuta o el trabajador social del niño(a)) para que se pueda hacer de una manera que sea de apoyo y no en manera vergonzosa \ con rechazo.

Sesión Seis 46


Contribuyendo al futuro. A menos que un niño(a) o adolescente haya estado en su hogar por muy poco tiempo, es probable que haya aprendido información importante sobre él o ella. Esto incluye información básica (colores favoritos, música, pasatiempos, etc.), así como información sobre qué ayuda al niño(a) o adolescente a navegar por su mundo (por ejemplo, qué le ayuda a calmarse, cómo se ve cuando necesita ayuda, lo que le funciona bien en el ambiente escolar, etc.).

Capture esta información de alguna manera y comuníquela a las personas clave que continuarán participando en la vida del niño(a) o adolescente. Si el niño(a) o adolescente tiene la edad suficiente y está dispuesto, hable con él o ella. ¿Qué es importante que otras personas sepan? ¿Qué quiere él o ella para asegurarse de que no se pierda (por ejemplo, una receta favorita que hagas o un juego nuevo que aprendió)? Piense en maneras de enviarlas con el niño(a) o adolescente.

Si un niño(a) o adolescente se ha vuelto muy apegado a un objeto en su hogar, considere permitirle tomar el objeto o crear un recuerdo que sea simbólico o una réplica del objeto.

Duelo y Pérdida ¿Qué significa duelo para usted?

Duelo es una respuesta multifacética a la pérdida de algo/alguien con qué/quien se creó un vínculo o afecto.

Etapas de Pérdida y Duelo: Entumecimiento

Dolor Desorganización y Desesperación

Reorganización

Esta capacitación utiliza el trabajo de Collin Murray Parkes, un psiquiatra británico que se asoció con John Bowlby para desarrollar teorías sobre el apego y la pérdida. Las etapas se han adaptado para incluir ejemplos de pérdida dentro del sistema de bienestar infantil. Este trabajo adopta la noción de que existen ciertas similitudes entre la muerte y la pérdida y, por lo tanto, presenta las etapas que nos ayudan a identificar los sentimientos asociados con el duelo. Entumecimiento: Al enterarse de la pérdida o saber que viene un movimiento. Dolor: Caracterizado por intensos sentimientos de pena. Anhelo por lo que era. Puede haber manifestaciones físicas: estrés, pérdida o más sueño, falta de memoria a corto plazo, síntomas generales de depresión. Desorganización y Desesperación: Sentirse abrumado, experimentar tristeza, revivir la pérdida y tal vez "ira contra el sistema" o ira sobre la forma en que se movió al niño(a), preocuparse de que el niño(a) o la familia no estuvieran preparados, sintiéndose impotente ante la decisión etc.

Sesión Seis 47


Reorganización: Esta etapa ocurre cuando la persona acepta en algún nivel que la pérdida ha ocurrido y comienza a adaptarse a la pérdida. Las siguientes son respuestas comunes al duelo. ¿Ha experimentado alguno de estas?

Física Comportamient

o Espiritual Social Emocional ¡SIGNOS

ALARMANTES! Más consiente Culpando Pacífico(a) Rehúsa hablar Insensible Uso de

substancias Negligencia personal(a)

Olvidando Consolado(a) Robando Confusión Tomando mucha responsabilidad

Cambios de apetito

Falta de Concentración

Inflexibilidad de creencias

Beligerante, Peleando

Anhelando más Depresión

Bajo Sistema Inmune

Aislado(a) Inseguridad sobre creencias

Comportamiento Riesgoso

Buscando Relacionarse

Robando

Problemas de Insomnio

Desorientado(a) Buscando un Sistema de

creencias

Sintiendo soledad Paz Promiscuidad

Tensión Muscular

Perdiendo Cosas

Perdiendo la fé

Tratando de ser diferente

Alivio Problemas Relacionales

Falta de Energía

Desconectado(a) Sintiéndose Castigado(a)

Rehúsa salir de la casa

Amargura Fobias

Alta presión cardiaca

Preocupado(a) Dedicado(a) en la fé

Faltando a las actividades

Feliz/Eufórico(a) Desórdenes alimenticios

Taquicardia Queriendo estar solo (a)

Enojado(a) Identificándose con la persona

perdida

Tristeza Rehúsa hablar

Problemas respiratorios

Resolviendo

conflictos Confuso(a) Peleando/Agresivo

(a)

Cansancio Diciendo adiós Sin esperanza Bajas

Calificaciones/Prob

lemas en el trabajo Comportamiento

destructivo

Actividad: Respuestas al Duelo

Sesión Seis 48


Self-Care What is Self-Care?

Actividad: Ruleta de Cuidado Personal

Sesión Seis 49


¿Qué áreas de su cuidado personal están fuertes? ¿Qué áreas de su cuidado personal están bajas? ¿Qué sería una cosa que pueda hacer para fortalecer estas áreas de su vida?

¿Cómo he cambiado desde que comencé este trabajo?

Actividad: Ruleta de Cuidado Personal

Sesión Seis 50


38

Imagine que su niño(a) de cuidado de crianza le escribe una carta en el futuro después de dejar su casa. ¿Qué diría esta carta?

Querido(a) Padre/Madre de Crianza,

Sé que estas a millones de kilómetros de donde estoy

Y me está tomando demasiado tiempo escribir

Pero las palabras que he tratado de encontrar dentro de mí una y otra vez

Me golpean como un huracán esta noche, y esto es lo que mi corazón comienza a escribir

Me hiciste reír, compartiste mis lagrimas

Tu amor por mi disipó mis miedos

Me diste valor para seguir la verdad

Y por todo tu amor, te agradezco

Cuando miro hacia atrás en mis ayeres, los momentos que pase solo

En la oscuridad, estaba parado en el borde

Fuiste tú quien eligió

Salvar una vida más que la tuya

Estuviste a mi lado mientras otros se alejaban

Y tú eres la razón por la que estoy aquí hoy

Me hiciste reír, compartiste mis lágrimas

Tu amor por mi disipó mis miedos

Mediste valor para seguir la verdad

Y por todo tu amor, te agradezco

Con Amor, Tu Hijo(a) de Crianza

The Tenors – Te Agradezco

RESUMEN SESIÓN SEIS

No todos los finales son iguales. Tipos de transiciones en crianza temporal:

• Reunificación con familia biológica

• Transición a un hogar (pre) adoptivo

• Transición a otro hogar de cuidado de crianza temporal

• Mayor nivel de atención (hogar grupal, residencial, hospitalización)

• AWOL, por sus siglas en Ingles (estar ausente sin permiso o huir)

• Salir por edad/Emancipación

Las transiciones pueden ser particularmente difíciles para niños y adolescentes en cuidado de crianza temporal debido a su:

• Historia de varias pérdidas

• Percepción personal negativa (“¿Acaso seré rechazado por todos?”)

• Percepción negativa de otros (“¿Será confiable la siguiente persona?”)

• Temores acerca del futuro

• Lidiando con estrés y grandes sentimientos

• Pronta activación de la Vía Rápida

• Pidiendo ayuda

• Manejando cambios e imprevisibilidad

Usted puede apoyar una transición positiva al:

• Empezar temprano

• Ayudar a los niños y adolescentes a prepararse

• Reflexionar sobre su tiempo juntos

• Hablar de mantenerse en contacto

• Contribuyendo a futuro

Práctica: Cada semana, trate de tomarse el tiempo de usar una de las habilidades

aprendidas. Practíquela. Refínela. Todos aprendemos algo nuevo todos los días, y todo

requiere práctica.

SESIÓN SEIS

Todos hemos experimentado finales en nuestras vidas: un cambio, una separación, una pérdida.

Algunos finales son generalmente positivos (como casarse o ir a la escuela) y otros son más

difíciles

Piense en dos transiciones que ha experimentado en su vida que han tenido un fuerte efecto

en usted. ¿Cuáles son esos dos finales que vienen a su mente?

Por cada final, tome un momento para reflexionar en su experiencia. ¿Cuáles son las primeras

palabras que recuerda al describir la forma en que éste final o transición le afectó?

Transición 1 (describa brevemente):

Si tuviera que capturar esta transición en pocas palabras, ¿cuáles serían? ¿Cómo le afectó

esta transición?

Transición 2 (describa brevemente):

Si tuviera que capturar esta transición en pocas palabras, ¿cuáles serían? ¿Cómo le afectó

esta transición?

SESIÓN SEIS

Nuestra experiencia anterior con transiciones frecuentemente influencia nuestras experiencias más

tarde. Tómese un momento para pensar acerca de las transiciones que ha usted experimentado en

la niñez. Liste algunas de ellas aquí. (Nota: las categorías son provistas para ayudarle a pensar, pero

liste cualquier transición que venga a su mente):

Cambios:

Escuelas nuevas:

Cambios en amigos/grupo de compañeros:

Pérdida:

Transiciones de vida (colegio, matrimonio, etc.):

Otro:

Ahora piense en transiciones significativas que ha experimentado como adulto (nuevos trabajos,

casas, relaciones, niños, etc.). ¿Qué ha aprendido acerca de sus reacciones al cambio? Piense en

las formas que el cambio afecta sus:

Emociones y reacciones (ejemplo, ¿Se pone de mal humor? ¿Se enoja fácilmente? ¿Se mantiene

calmado?)

Sesión Uno: El Impacto del Trauma, Abuso y Negligencia · Sesión Uno 2 Cuaderno de Ejercicios del...

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