Sesión 4

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CRISTO: Humanización de Dios y dignificación del ser humano. «En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el Hombre, entre el cielo y la tierra» Papa Francisco., mensaje para la cuaresma 2015.

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Cristo es tan humano como sólo Dios podía serlo.

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  • CRISTO: Humanizacin de Dios y

    dignificacin del ser humano.

    En la encarnacin, en la vida terrena, en la muerte y resurreccin del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el Hombre, entre el cielo y la tierra

    Papa Francisco., mensaje para la cuaresma 2015.

  • "Si algo de m no hubiera sido asumido por la Palabra de Dios, no habra sido salvado"

    San Juan Damasceno

  • Actividad inicial (Recuperacin de los temas anteriores)

    Nos dividimos en 3 equipos y compartimos nuestros relatos; segn el tema que nos toc.

    Posteriormente hacer en los papeles bon un relato por equipo.

    Leer un himno cristolgico: Filipenses 1,6-11 / Colosenses 1, 11-20/ Apocalipsis 4, 8-11 y responder: Cmo ilumina el texto el tema que vimos?

  • Pre-supuestos teolgicos:

    El Dios de Jess es un Dios que se vaca de s mismo.

    El Dios de Jess es un Dios que se ha humanizado.

    El Dios de Jess es un Dios al que se le encuentra en cada ser humano

    Cfr. J.M. Castillo

    JESS ES MODELO DE SER HUMANO PLENO E INTEGRO.

  • Knosis- Dios se vaca de s

    mismo en Jess

    6 [] el cual, a pesar de su condicin divina, no se aferr a su categora de Dios;

    7 al contrario, se vaci de s mismo ( eautn eknosen) y tomo forma de esclavo (morph doulo), hacindose uno de tantos;

    8y estando en la condicin de hombre, se abaj a s mismo, hacindose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

    9Por lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

    10para que en el nombre de Jess se doble toda rodilla de los que estn en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

    11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Seor, para gloria de Dios Padre.

    FILIPENSES 2

  • El conocimiento de Dios

    se ha hecho en Jess visin de un ser humano.

    El Dios que se nos da a conocer en Jess, slo se hace presente en

    forma de esclavo. Dios en Jess ha renunciado

    a toda grandeza, a toda majestad, a toda

    expresin de poder.

  • Dios ya no puede ser representado

    ms que en el vaco y el despojo de los ltimos , los nadies de este

    mundo. ( Mt. 25,31-46

  • El es tambin la cabeza del

    cuerpo que es la Iglesia

    (cfr. Colosenses 1,15.17-19)

    Estamos llamados a reproducir a

    reproducir la imagen de Jess.

  • Cristo es la hermosura

    mxima que podemos reflejar

    Qu actitudes en mi

    vida diaria la imagen de

    Jess?

  • Jess nos marca el camino de nuestra

    humanizacin porque el proyecto de vida que

    nos traz consiste en no querer nunca estar

    sobre los dems, dominar o someter a los

    dems, sino estar siempre con los dems,

    especialmente con los ltimos, con los que

    estn ms abajo y por eso son vctimas de la

    historia. Una vida entendida as se traduce en

    respeto, tolerancia , estima, dignidad para

    todos, unin entre todos, solidaridad con todos

    y felicidad compartida.

    J.M. Castillo

  • El cosmos entero refleja la

    belleza de Cristo: El concilio de cristolgico de Calcedonia (450) reafirma dogmticamente que Jess en su humanidad es consubstancial con nosotros, en el cuerpo y en el alma. Esto significa, dentro de nuestra cosmologa, que Jess es un producto de la gran explosin e inflacin iniciales, que sus races se hayan en la Va Lctea, su cuna es el sistema solar y su casa el planeta Tierra. Es miembro de la familia humana. Y el ser humano es aquel ser mediante el cual el cosmos mismo llega a su autoconciencia y al descubrimiento de lo Sagrado, el lugar biolgico de la irrupcin de la divinidad dentro de la materia. (L. BOFF)

  • La solidaridad de Cristo desciende hasta el infierno de la

    condicin contradictoria de la evolucin. En Jess padece toda

    la fuerza del mal humano y csmico. Decir como lo hace el

    credo que descendi a los infiernos es expresar la realidad

    cruel de la muerte, de la soledad y del desamparo humanos

    (Cfr. Heb. 5,2.7-9) L. Boff

  • Cristo es apertura humana a la gracia:

    Gimes en mi interior para realizar

    mi condicin de hijo

  • Sostengo adems que los sufrimientos del tiempo presente son cosa de nada

    comparados con la gloria que va a revelarse reflejada en nosotros.

    De hecho, la humanidad camina impaciente aguardando a que se revele lo que es ser hijos de Dios;

    porque, an sometida al fracaso (no por su gusto, sino por aqul que la someti),

    esta misma humanidad abriga una esperanza:

    que se ver liberada de la esclavitud a la decadencia,

    para alcanzar la libertad y la gloria de los hijos de Dios.

    Sabemos bien que hasta el presente

    la humanidad entera sigue lanzando un gemido universal con los dolores de su parto.

    Ms an: incluso nosotros, que poseemos el Espritu como primicia,

    gemimos en lo ntimo a la espera de la plena condicin de hijos,

    del rescate de nuestro ser, pues con esta esperanza nos salvaron.

    Ahora bien, esperanza de lo que se ve ya no es esperanza; quin espera lo que ya ve?.

    En cambio, si esperamos algo que no vemos, necesitamos constancia para aguardar.

    Pero, adems,

    precisamente el Espritu acude en auxilio de nuestra debilidad:

    nosotros no sabemos a ciencia cierta lo que debemos pedir,

    pero el Espritu en persona intercede por nosotros con gemidos sin palabras;

    y aqul que escruta el corazn conoce la intencin del Espritu,

    porque ste intercede por los consagrados como Dios quiere.

    Sabemos tambin que,

    con los que aman a Dios, con los que l ha llamado siguiendo su propsito,

    l coopera en todo para su bien.

    Porque Dios los eligi primero,

    destinndolos desde entonces a que reprodujeran los rasgos de su Hijo,

    de modo que ste fuera el mayor de una multitud de hermanos;

    y a esos que haba destinado, los llam;

    a esos que llam los rehabilit,

    y a esos que rehabilit les comunic su gloria.

    Rom. 8,18-30

  • QU ES LA GRACIA?