Sifup Revista Mundial del 62 Edicion Especial 2009

1-2

La revista de los futbolistas chilenosEspecial Septiembre 2009

El Mundial de 1962 es el máximoorgullo de nuestro fútbol. Durante

quince días, Chile fue el centrode todo gracias a un torneo

ejemplar y un tercer lugarasombroso para el mundo.

La película...

mundial 62 entregado por imprenta.qxp:Maquetaci�n 1 26/8/09 12:57 PÆgina 1

El repaso de nuestra propia historia deja lecciones sin fecha devencimiento y que mucho tiempo después siguen siendo aplicables ala cotidianeidad. La disputa por el tercer puesto del Mundial de Chile’62 ante Yugoslavia es uno de aquellos párrafos destacados, pues esel broche perfecto de una labor cuyo sello fue la seriedad. Por ello,cuando en el Sifup dimos el vamos a la idea de repasar el que hastahoy es el logro más importante a nivel de selecciones adultas, lo quehicimos fue aceptar la invitación a sumergirnos en la historia parabuscar lecciones de ella.En la ruta a Chile ‘62 se conjugó la sensatez de todos los estamentos.Parafraseando a Carlos Dittborn el desafío de “no tener nada y quererhacerlo todo” fue tomado con la mayor prudencia por dirigenteschilenos que abrazaron el desafío de convencer a sus pares para queesta opción que parecía quimérica llegase a buen puerto.Pero no habría sido lo mismo si esa posta no la tomaba un cuerpotécnico que apostó por un proceso de más de cuatro años y queaguantó estoico las críticas cuando los resultados no se daban.Y qué decir de ese grupo de jugadores. De sus pies y su cabeza sematerializó la oportunidad de tenerlo todo en un fútbol que hastaentonces debía conjugarse como una labor anexa al trabajo cotidiano.Del compromiso que ellos adquirieron en la preparación mundialistahoy disfrutamos todos los actores del balompié actual.Por ello en plena época de bonanza de nuestra selección es válidorepasar los albores de nuestra historia mundialista. Si hoy nosasombramos con la habilidad de Matías o la capacidad goleadora deHumberto Suazo, para entender completa la película es necesariorebobinar a los orígenes de la jugada y ver que –tal como lo hicieronCruz y Eyzaguirre en el gol de Eladio Rojas a los yugoslavos- alguienrecuperó el balón e inició la acción que hoy nos tiene ilusionados convolver a ser protagonistas del balompié mundial.No fueron sólo los dirigentes, tampoco únicamente la convicción de uncuerpo técnico ni un grupo de jugadores que ‘se puso el balde’ paraimponer sus ideas. No. Fue una ilación de todos los estamentos delfútbol, en una fórmula archiconocida y que si se aplica con seriedad,da como resultado el éxito del fútbol chileno.

ED

ITO

RIA

L

Carlos Soto O.presidente

Presidente Carlos Soto Secretario Sergio Villegas Tesorero

Julio Pastén Director Ricardo Rojas Director César Díaz

Abogado Jorge Morales Abogado Ricardo Manzi

Representante legal Jorge Morales

Dirección Sifup Avenida Grecia 1682 Teléfono: 56-2-2398580

Sitio web: www.sifup.cl

EditorPeriodístico

Rodrigo Labrín

CoordinadorPeriodístico

Pablo González

Diseño yDiagramaciónNancy Suárez


Casi medio siglo después, losprotagonistas se reúnen por iniciativadel Sifup para ver el video del triunfosobre Yugoslavia, el más importantede la historia. Una cinta imperdible.

...que nunca termina


4-5ESPECIALSIFUP

Nadie creía posible que un país tan pequeño y poco conocido como Chilelograra arrebatarle a losargentinos un Mundial que parecía hecho a sumedida. Pero la extraordinariaactuación de nuestradirigencia dijo otra cosa. La historia de una aventuraque partió en 1952, con el pago de 200 dólares y que culminó con un histórico tercer lugar en el Estadio Nacional.

Esta hazaña fue de todos

EEn la antigua sede de la AsociaciónCentral de Fútbol, ubicada enErasmo Escala. Ahí nació todo.Fue la fe y la audacia de unospocos la que concibió la quimera dehacer un Mundial en Chile. La ideapareció descabellada, pero ¿porqué no intentarlo? Chile cumplíacon todos los requisitos para sersede: afición, organización, compe-tencias continuas y participación enJuegos Olímpicos y campeonatosmundiales. Al menos eso señalaba el cua-derno de cargos de la FIFA. Así fuecomo don Ernesto Alvear (padre dela ahora senadora Soledad Alvear)multiplicó voluntades y decidió en-viar una solicitud a Zürich, sede dela FIFA, previo pago de 200 dóla-res, pidiendo formalmente la obten-ción de la sede de 1962.

Al saber de la postulación chilena,Argentina se frotó las manos. Ellos-sabían que por infraestructura, fút-bol y afición, debían ser losorganizadores. Pero se equivoca-ron. En dos años, un grupo de diri-gentes chilenos, encabezados porAlvear, Carlos Dittborn, Juan PintoDurán y el ex embajador chileno enInglaterra, Manuel Bianchi, lograronel milagro: convencer a 32 federa-ciones del mundo para que se incli-naran por Chile.

La votación de Lisboa, en 1956,que favoreció a Chile por 32-10 fuela consecuencia de un trabajoenorme, que incluyó variadas ne-gociaciones que comenzaron en1954. Como contaba el fallecido


Pedro Fornazzari, uno de los miem-bros del Comité Organizador, "lo pri-mero que se hizo fue visitar lasembajadas en Chile. Ahí se iniciaronlos contactos, que después continua-ron con el viaje a Europa que se realizóprevio a la votación".

Y aunque el 10 de junio de 1956 fuela fecha clave, en mayo de ese añotanto Carlos Dittborn como Juan PintoDurán partieron rumbo a Portugal, conescala previa en diez países europeosa la búsqueda de los votos decisivos.En Londres se les agregó ManuelBianchi, quien gracias a su prestigio in-ternacional (era director del ComitéEjecutivo de la FIFA) consiguió elapoyo de gran parte de los países delViejo Continente.

Pero la influencia de Dittborn tam-poco era menor, pues en 1955 habíaasumido la presidencia de la Confede-ración Sudamericana de Fútbol. Atodos quienes participaron directa-mente del proceso siempre les ha que-dado la sensación de que Chile nohubiera conseguido nada sin el ca-risma y las capacidades idiomáticas de

este hombre, quien murió un mesantes del comienzo del Mundial.

Nacido en Brasil, había estudiado enel Colegio Padres Franceses y des-pués había realizado un postgrado enEstados Unidos. Según cuenta uno desus mejores amigos, Patricio Vildósola,"tenía condiciones enormes paraadaptarse a los idiomas". De hecho, eldiscurso que dio en el Palacio de Be-llas Artes de Lisboa lo hizo íntegra-mente en inglés, a diferencia deldelegado argentino, que prefirió ha-cerlo en castellano.

LA HORA DECISIVA

Ese domingo 10 de junio, los "tresmosqueteros" chilenos (a los que ha-bría que agregar a Alvear, quien no es-tuvo en Lisboa) amanecieron con lacerteza de que ganarían la sede, yaque el trabajo argentino había sidonulo. Sin embargo, tuvieron que en-frentar un primer problema. El con-greso de la FIFA se centró en laelección del nuevo presidente y hubouna moción para que la designaciónde la sede del Mundial del `62 fuera

Si el tercer lugares visto comouna hazaña,también lo eshaberconseguido lasede de la Copadel Mundo enChile. Ahíestuvo el méritode unadirigencia quecomenzó asoñar diez añosantes con laopción y que nobajó los brazos,pese a laoposicióninternacional.


postergada para el próximo cónclave,a realizarse en 1958.

Esa fue la primera batalla que debie-ron enfrentar los chilenos, ya que sa-bían que de aplazarse la decisión,Argentina tendría la posibilidad de re-cuperarse. Y ahí brotó el argumentoconvincente de Dittborn: "Sería muy in-justo -dijo- que el organizador del pró-ximo Mundial tuviera sólo cuatro añospara hacerlo, considerando que losdos últimos anfitriones (Suiza y Brasil)contaron con seis".

A la hora de las ponencias, el presi-dente de la Asociación de Fútbol Ar-gentino (AFA), Raúl Colombo,comentó durante más de una hora lasventajas de su país. Señaló que enBuenos Aires tenían cinco estadios lis-tos para ser utilizados, que en lacuenta de la AFA había un millón defrancos suizos y que su país era unode los más estables de la región.

Sin embargo, sólo un día antes enArgentina había estallado un intento degolpe de Estado en contra del presi-dente del gobierno provisional, PedroAramburú.

En su discurso, de no más de 15 mi-nutos, Dittborn no dejó pasar esa dife-rencia de estabilidad política (en Chilegobernaba Carlos Ibáñez, democráti-

camente elegido), pero tambiénapuntó a un argumento mayúsculo: elartículo dos de los estatutos de la FIFA,que imponía una función de fomentodel fútbol en los países poco desarro-llados. Con eso sobraba y bastaba.Había sido la culminación de un tra-bajo de joyería.

Y aunque esa vez Dittborn dijo la cé-lebre frase "porque no tenemos nada,queremos hacerlo todo", estaba claroque no era así. Teníamos. Había ungrupo de dirigentes notables, verdade-ros diplomáticos del mundo del fútbol,que convirtieron en realidad un sueñoque parecía imposible.

UN AMIGO, UN VOTO

Se podría decir que el "lobby" chilenocomenzó en 1952, cuando el presi-dente de la FIFA, Jules Rimet, le dijo asu amigo Manuel Bianchi que el `62tendría que hacerse el Mundial enChile. Pero la arremetida final fue unmes antes de la reunión de Lisboa,cuando los dirigentes chilenos recorrie-ron Europa en busca de votos.

De hecho, antes de llegar al ViejoContinente pasaron por Estados Uni-dos, pues Dittborn quería asegurar elapoyo norteamericano. Y camino alpaís del norte, lograron dos votos más,

Pinto, Dittborn yBianchi, un trío

de dirigentesque consiguió

para Chile lasede

mundialista de1962. En laimagen, el

recibimientoque tuvieron enSantiago tras el

Congreso deLisboa.

6-7ESPECIALSIFUP


tras realizar escalas en Ecuador y Pa-namá.

Ya en suelo europeo, el periplo co-menzó en Italia, donde era casi impo-sible conseguir algo, por la estrechaamistad que une a ese país con Ar-gentina. Sin embargo, el presidentedel calcio, Ottorino Barassi, quedó en-cantado con la labia de los chilenos ydecidió abstenerse. Gran logro.

En Londres, al trío lo recibió elpropio Arthur Drewy, presidente inte-rino de la FIFA, quien luego sería rati-ficado. Y les prometió el voto inglés,así como el de todos los países miem-bros de la Comunidad Británica. Elproblema fue que, muy diplomático él,les ofreció lo mismo a los argentinos.Sin embargo, en la votación de Portu-gal, Inglaterra se abstuvo, pero elresto de los países de la comunidadrespaldó a Chile. Ahí fue indudable lainfluencia de Bianchi.

El voto francés, en cambio, fue con-seguido gracias a una concesión. Losgalos postulaban en ese congreso uncandidato para presidir la FIFA, lomismo que los chilenos (Manuel Bian-chi). A cambio del sufragio, Bianchi seretiró de la contienda. Otro acierto delex embajador.

Luego, ya en Lisboa, dos encuen-tros fortuitos de Dittborn y Pinto per-

mitieron conseguir más adherentes.Resulta que en el mismo hotel dondeestaban los chilenos, se alojaban lossoviéticos. Unas copas de oporto yun intérprete posibilitaron el encuen-tro de ambas delegaciones. Ante lapetición de los nuestros, el principalenviado soviético, Granatkin, fueclaro: "Les damos nuestro apoyosiempre y cuando voten a favor deque el ruso sea incorporado comouno de los idiomas oficiales de laFIFA". Dicho y hecho. Y lo mejor detodo fue que al respaldo de la URSSse sumaron todos los países de la ór-bita soviética.

Pero el "lobby" más curioso fue conel delegado de Vietnam. El propioDittborn confesó, en la época, queconsiguió su apoyo en una micro,cuando viajaban rumbo al estadio aver un partido de la selección portu-guesa. "Me senté al lado de un `chi-nito' de lo más simpático. Le hablé eninglés, pero no me entendió. Intentéen francés y entonces supe que eravietnamita. De más está decir quevolqué todos mis conocimientos his-tóricos y geográficos sobre su país,con lo que gané su confianza y sim-patía y, de paso... su voto".

Un trabajo de joyería, una apuestaque se ganó fuera de la cancha.

El sorteo delMundial serealizó en elHotel Carrera yen lainauguracióndel torneodestacó comoorador elPresidente de laRepública,JorgeAlessandri, queagradeció lalabor de losdirigentes, entreellos ErnestoAlvear (foto a laderecha).


UUn 18 de septiembre de 1958. Ese día, laSelección se presenta en La Portada,frente a La Serena, como punto inicial deun proceso a largo plazo, de un plan conmiras a la Copa del Mundo a jugarsecuatro años después. Raúl Coloma;Adelmo Yori, Mario Torres e Isaac Ca-rrasco; Luis Vera y Hernán Rodríguez;Mario Soto, Paco Molina, Juan Soto, Ber-nardo Bello y Leonel Sánchez. Esa fue laprimera formación, la que dio el puntapiéinicial al proceso comandado por Fer-nando Riera, quien había asumido casiocho meses antes, el 21 de enero.

Al debut mundialista contra Suiza, ape-nas llegó un solo sobreviviente: LeonelSánchez. El resto se perdió en los expe-rimentos del “Tata”, en una transforma-ción de la idiosincrasia del futbolistachileno que el fallecido Eladio Rojas ex-plicaba muy bien en una edición de laRevista Estadio. “Con Riera se acabó la

indisciplina, la miguita de pan que nos ti-rábamos en la mesa o las comidas adeshora. Empezamos una nueva etapa yel resultado fue el tercer lugar en el Mun-dial”, comentaba el evertoniano.

Un plan que duró cuatro años y cuatromeses, que fue sostenido a viento ymarea pese a los fracasos iniciales, a lascifras adversas de muchos encuentros yal largo desfile de jugadores convocados.En total, noventa encuentros con partici-pación de 114 preseleccionados tanto ju-veniles, promesas, adultos, titulares ysuplentes.

Nunca antes nuestro fútbol se embarcóen una planificación de esa envergadura,con viajes a Europa incluido. En pleno1960, un puñado de 22 jugadores partiórumbo al Viejo Continente para buscar elroce que un equipo mundialista requería.Y lo logró. No hubo triunfos, pero Chile seamoldó a un principio de juego, a una ab-

El Mundial de 1962 fue la conclusión de una larga etapa depreparación que incluyó giras por Europa, casi noventa encuentros yun largo desfile de jugadores convocados. Nunca nuestro fútbolrespetó tanto un proceso. Y el resultado avala la paciencia.

Trabajo de hormiga

8-9ESPECIALSIFUP


negación táctica y espíritu propios deun equipo que dos años más tarde secomportó como tal.

Cuando Chile volvió de su gira porEuropa, los pesimistas decían que elviaje había servido de poco. Pero al vera los cuadros europeos en el Mundial,la gente cambió su impresión. La de-rrota por 6-0 ante Francia, y el 1-2 anteAlemania ya no fue tan mala, tampocola caida ante Irlanda por 0-2 o el 2-4ante Suiza. Hasta los empates frente aBélgica e Inter de Milán fueron aprecia-dos de otro modo.

Al final del camino esa gira fue recono-cida y ya no sólo se hablaba de los quellegaron a la convocatoria final del 20 demayo. Todos sabían que ellos culmina-ron y resolvieron una tarea de cuatroaños, pero en ese naipe tan variado detriunfos, derrotas, esperanzas y fraca-sos, hubo otras cartas que también

aportaron lo suyo y que fueron vitalesen la obtención final del tercer lugar. Unproceso con todas las de la ley, conaltos y bajos, con intensidad y pacien-cia de parte de todos los sectores.

Casi cuatro años de luchas y sinsa-bores, de críticas y desencantos. Perodonde nunca nadie bajó los brazos.Después del 7-0 que Brasil propinó aChile el 17 de septiembre de 1959 enun amistoso o el 6-1 de Argentina en elSudamericano de 1959 (BuenosAires) cualquier dirigente común deestos tiempos habría optado simple-mente por terminar el proceso.

Pero no fue así: Fernando Rieraprobó y probó hasta llegar al equipoideal que le dio al país el máximo logrode su historia. Nadie cuestionó sus de-cisiones y su estilo.

A la larga, un ejemplo de perseve-rancia y convencimiento en el trabajo.

A la izquierda,la delegacionchilena en elaeropuerto deLyon, previoal 0-6 quepropinaronlos galos.Arriba, laalineaciónque enfrentóa Inter deMilán y abajoel últimoamistosoantes delMundial(frente alKarlsruhe).


Chile llegó tercero y porsumatoria de puntos fueincluso segundo. Nuncaantes una selecciónnacional llegó tan arribay ante la sorpresamundial, los nuestrosfueron capaces dederrotar a potenciascomo Italia, UniónSoviética y Yugoslavia.Como para no creerlo.

Protagonistas de verdad

Dos de Leonel Sánchez y otro de Jaime Ramírez. En el debutmundialista, Chile pasó susto al principio con el cerrojo helvético, pero alfinal ganó bien. La imagen retrata el 2-1 parcial, con gol de Ramírez.

30 de mayo

chile 3 suiza 1

La Batalla de Santiago tuvo un desenlancefeliz para Chile, que se impuso gracias aJaime Ramírez y Jorge Toro.

2 de junio

chile 2 italia 0

Ajustada caída frente a Alemania. Losgermanos se impusieron gracias a un penalde Szymaniak y Seeler. En la imagen elcapitán Sergio Navarro guapea a Krauss.

6 de junio

chile 0 alemania 2

10-11ESPECIALSIFUP


En cuartos de final y en el Carlos Dittborn, Chilederribó a uno de los favoritos para quedarse con laCopa del Mundo. Un tiro libre de Sánchez y un rematede Eladio Rojas sacaron del camino a los soviéticos.

10 de junio

chile 2 urss 1

Ni las chilenas de Honorino Landa pudieroncon el poder de Brasil. Por momentos, Chilerozó el empate, pero las fallas defensivas y elmal partido de Escuti privaron de algo mejor.

13 de junio

chile 2 brasil 4

Ante Yugoslavia, Chile dejó todo. En la imagenTobar cabecea y aunque el arquero Soskic essuperado por el balón, Campos no alcanzará allegar. Un partido infartante.

16 de junio

chile 1 yugoslavia 0


El Chile-Yugoslavia tienetodos los ingredientes quelo harían un éxito en lapantalla chica. Un plantelherido y envalentonado trasperder la disputa por eltítulo, una oncenadiezmada por tres lesionesy un gol del triunfo en losdescuentos ¿Resultado?Chile se queda con eltercer puesto del Mundialdel 62, en una cinta queaún recorre vívida la mentede sus protagonistas.

Un partido depelícula

SSi le entregaran por separado todoslos elementos que adornan esta seriede seguro se preguntaría cuánto hayde cierto y cuánto de ficción. Y si ledicen que quienes la animan poco ynada saben de actuación, de segurose inclinaría porque se trata de una in-vención.

Pero no. El guión de la cinta del par-tido de Chile y Yugoslavia por la dis-puta del tercer lugar del Mundial,escrito y actuado en el Estadio Nacio-nal un 16 de junio de 1962, tiene unrealismo que impacta.

Un público enfervorizado, un partidocerrado, la lesión de tres chilenos enel transcurso del partido y un gol conocho de once elementos en condicio-nes físicas de jugar le ponen picanteal lance en que Chile venció en tiempode descuentos por 1-0 con el gol deEladio Rojas.

12-13ESPECIALSIFUP


El juramento tras la caída de 4-2ante Brasil era ganar la ‘final chica’. Ytodo iba bien hasta que las lesiones deCarlos Campos, Manuel Rodríguez yJorge Toro en el partido mismo y la im-posibilidad de hacer cambios parecíanminar las aspiraciones chilenas.

Según el ‘Tanque’ Campos, “el pri-mer tiempo fue balanceado y normal,pero con tres lesionados la cosa cam-bia. A mí me pegaron un pancorazo enel muslo en el primer tiempo y me sa-caron físicamente del partido… perohabía que seguir jugando. Despuésestuve un mes y medio parado poresa lesión, pero más que en el cuerpoqueda en la mente el recuerdo dehaber jugado ese histórico encuentro”.

Otro de los que rememora comoayer el encuentro es Leonel Sánchez.Ante los heridos el emblema azuldebió asumir otras labores y multipli-

carse en faenas ofensivas sin olvidarla defensa. “Fernando Riera puso a loslesionados en labores ofensivas y a míme tocó ir más al medio. Fue un par-tido especial. Sabíamos que estába-mos cerca y luchamos cada pelotacomo si fuese la última. Sobre la horavino ese gol de Eladio Rojas y de ahía celebrar ese triunfo como si fuése-mos campeones del mundo, porqueen realidad la hazaña era grande”.

Después de seguir todo el partidodesde la valla, el golero Adán Godoyrecuerda precisamente cuando ter-minó el lance y miró su entorno.

El gol más importante para el fútbolchileno es remate de Eladio Rojas yposterior rebote en Markovic. Soksic nopudo contra el desvío.

Minuto 90


“Jamás vi un público tan agradecido yhermoso como ese. En toda la cam-paña fue así y más cuando se logróese triunfo. ¿El trámite del partido? Nome llegaron mucho, pero cuando lo hi-cieron creo que respondí de buenamanera”.

Aunque había uno en ese EstadioNacional repleto que celebró más quetodos. Es que para Leonel la alegría

“fue doble porque, además, fui má-ximo scorer de un mundial en unequipo que salió tercero”, dice Sán-chez aludiendo a los cuatro goles quelo igualaron con nombres propios delfútbol como el brasileño Garrincha yque a Chile le dieron la histórica yhasta ahora irrepetible cosecha de sertercero en una Copa del Mundo a niveladulto.

Uno de los principales responsables dela reedición del partido en que Chile ob-tuvo el tercer lugar ante Yugoslavia esJuan Cristóbal Guarello. El periodista deradio ADN, comentarista de TyC Sports

de Argentina y colum-nista de El Mercurio esun amigo inseparable delos archivos futbolísticos.Es por ello que en suconstante búsqueda his-tórica, Guarello escribevarios párrafos destaca-dos. De hecho es coautorjunto a su colega LuisUrrutia O’Nell de tres li-bros: Historias Secretasdel Fútbol Chileno I y II yel Anecdotario del Fútbol

Chileno, publicaciones donde han derra-mado toda su pasión por el ‘DeporteRey’ y donde el Sindicato de Futbolistasha sido fuente.“Tengo un particular gusto por la historiaen general y más si es alusiva al fútbol.Y este partido por el tercer puesto enChile ’62 fue mítico y la verdad es quelos únicos que lo habían visto íntegra-mente habían sido los asistentes de esedía”, dice quien jugó de 10 para que este

partido pueda verse en su totalidad casimedio siglo después.Según Guarello, “en Chile nunca más seha visto este partido íntegramente. Lagran gracia es que uno aprecia el juegoen su totalidad, ves quién juega mal ybien, quiénes son las figuras. Es aprueba de desmentidos. ¿Cómo llegué aél? Secreto. Sólo puedo decir que no loconseguí en Chile ni en América y que nolo encontré producto de la casualidad”.Lo que sí puede contar es su análisissobre el nivel futbolístico de la época. “Sejugaba bien y aunque había más espa-cios no es cierto aquello de que era radi-calmente más lento como se suele decir.Eso sí, no se agrupaba tanta gente en elmedioterreno, pero se marcaba fuerte yse pegaba mucho. Tácticamente eranequipos muy ordenados”.El periodista devela las motivaciones quetuvo para facilitar este documento quetiene un valor histórico incalculable. “Esun regalo para los jugadores de ese en-tonces. El tercer lugar planetario es muyimportante, sobre todo considerando quehoy por hoy la lucha sigue siendo la clasi-ficación. Si después de tanto tiempo éstesigue siendo el encuentro más impor-tante de nuestra historia”, remata.

Juan Cristóbal Guarello “Es un regalo para los jugadores de ese entonces”

14-15ESPECIALSIFUP


MMás allá de los resultados y de unacarrera destacadísima como entre-nador, existen varios matices que ledan aún más color al estilo que Fer-nando Riera impuso en Chile y quesus pupilos del mundial del ‘62sacan a la palestra.

Así, por ejemplo, Manuel Rodrí-guez Araneda destaca que Riera“cambió radicalmente el fútbol chi-leno: Modificó entrenamientos ehizo que nos dedicáramos íntegra-mente a esto, mezclando en susplanteles a avezados y jóvenes”.

Para la cita del 62, el ‘Chifli’ se en-marcaba entre los menores, en unnoviciado que le trajo consecuen-cias. “En las comidas no podíastomar bebida, si no que sólo Ca-chantún. Yo siendo cabro pedí unaCoca Cola y él no dijo nada hastaque terminó el almuerzo y le dijo aHonorino (Landa) ‘dile cuáles sonlas reglas del juego’. Así que de en-trada capté lo serio que era”.

Otro de sus rasgos era el apego alas reglas. Si no, que lo ratifiqueJorge Toro: “Nos defendía antetoda la opinión pública. Pero asícomo te cuidaba también castigabasi hacías las cosas mal. De hecho,cuando la selección fue de gira aEuropa no me llevó porque me es-taba portando mal. Yo me creía suregalón y me dejó abajo. Esa ‘pica’me ayudó a llegar de la mejorforma al Mundial”.

Y aunque no tenía regalones,según Braulio Musso sí supo llevarlas riendas de los más avezados

“Jaime Ramírez, Misael Escuti y yoéramos los mayores y nos retribuíaen la concentración pues dormía-mos en camas en una pieza y conprivilegios como radio propia, mien-tras que el resto de los ‘pelados’ lohacía en camarote”, asevera.

También destaca la convicciónque Riera mostraba en sus idealesy confidencia que “había muchadiscusión en la prensa sobre mi no-minación entre los 22 mundialistas.Entonces él me llamó previo a laentrega final y nos juntamos. ‘Siestás o no, será mi decisión y no delos periodistas’, me dijo”.

Cientos de matices estructuran el retrato hablado deFernando Riera, el adiestrador que en 1962 hizo queChile pasase de un fútbol semiprofesional al tercer lugarplanetario. Un perfil que es un homenaje en vida.

‘Tata’ colores


Humberto Cruz y LuisEyzaguirre pasaron de serrivales en el torneo nacional a dos grandes amigos que se unieron en el partidomás importante de la historia del fútbol chileno. Y no sólo eso,pues la jugada del único golnació de los pies del ‘Chita’quien cedió al ‘Fifo’ y terminó en la diana de Eladio Rojas, enun Estadio Nacional que aún les habla pararecordarles una tarde irrepetible.

Constructores de una leyenda

H

“

Han pasado poco más de 47 años yaún les cuesta despegarse de la pa-tente de ídolos. Ni en un Estadio Na-cional semivacío faltan los parabienesde rigor. “Don ‘Fifo’, tanto tiempo.¿Cómo está su salud?” le dice a LuisEyzaguirre uno de los maestros cons-tructores que trabajan en la remodela-ción del recinto y que no duda enacercarse al lugar de la producción fo-tográfica y hablarle con particular cer-canía, a pesar de que hasta ese día nolo conocía personalmente.

“Grande Chita”, le gritan otros varioscolegas que trabajan abnegadamenteen mejorarle el aspecto a las galeríasdel coliseo a Humberto Cruz. Y esacercanía parece tener una razón deser: es que como aquellos trabajado-res, hace casi medio siglo ambos exdefensores de Chile en el Mundial del62 laboraron silenciosamente en forjarun tercer lugar histórico para nuestrobalompié ante Yugoslavia.

“Humberto agarra la pelota, me la en-tregó a mí y yo se la paso a EladioRojas que tiró y por suerte pegó en las

Tuve la suerte de jugar elúltimo partido contra

Yugoslavia. No estuveantes por decisión

técnica, pero entré alfinal a marcar a Jerkovic

y creo que lo anulé.

16-17ESPECIALSIFUP


piernas de un yugos-lavo”, dice Eyzaguirrerecordando el único gol,mientras que Cruzagrega que “ellos esta-ban esperando el alar-gue porque nosotrosteníamos tres lesiona-dos. En condiciones nor-males no nos ganaban,pero en el tiempo extrael esfuerzo nos podíapasar la cuenta”.

La histórica foto de Re-vista Estadio los encontró fundidos enun abrazo en una improvisada vueltaolímpica post-partido. “Fue un mo-mento especial porque jugué con micompañero de pieza y uno de los gran-des jugadores de ese campeonato. Yono había entrado antes porque man-daba don Fernando. Pero contra Brasilnos hicieron un par de goles de cabezay me tocó entrar al partido siguiente amarcar a Drazen Jerkovic que medía1.90 metros. Y cumplí con creces”, re-memora el ‘Chita’, uno cuyo 1.63metro de altura debutó justo en el par-tido final.

Pero la unión no era exclusiva delos dos defensores, sino que de todoel plantel. “El grupo que armó Fer-nando Riera tenía cuatro años de for-mación y la cercanía de todos fuevital. Llegaron los que tenían que lle-gar y fuimos terceros del mundo yaunque eran sólo 16 equipos, debenreconocer ese histórico logro”, diceCruz, a lo que Eyzaguirre agrega que“salíamos a jugar de tú a tú con cual-quiera y a la misma altura era de losexponentes más destacados del

mundo. Eso se lla-maba convicción”.

¿Un momento di-fícil sorteado en elMundial? Ambosamigos respondenen coro que fue el2-0 a Italia. “Se cre-ían campeones delmundo y así llega-ron a jugar connosotros”, dice el’Chita’, mientrasque el ‘Fifo’ recibe

el pase y complementa: “Es que ahíganamos la clasificación grupal y sen-timos que estábamos listos. Tareacumplida. Un grupo con Suiza, Italia,Alemania Federal y Chile. Parecía ar-mado para alemanes e italianos a ojosde todos, pero no para nosotros”, cie-rra respirando aún lamisma confianza quelos llevó al podio.

AZUL Y BLANCO

Antes de la Copadel Mundo era dedos veredas opues-tas en tiempos enque las camisetas sesentían más quenunca entre los profe-sionales del fútbol. “Éra-mos rivales en los equiposmás peliagudos: Luis Ar-mando jugaba en la ‘U’ enel mítico ballet azul y yovenía llegando a Colo Colo.Pero por el proceso rumbola Copa del Mundo nos hici-mos amigos”, cuenta Cruz.

“Cuando sacamos a Italiadel camino nos dimoscuenta que podíamos

llegar arriba. Obvio queel grupo estaba armadopara Alemania e Italia,pero nos metimos igual


¿Amigos, dijo el central? “En esteproceso nos hicimos inseparables ydespués compartimos en el departa-mento que nos dio el Presidente dela República como premio despuésdel Mundial. Allí se criaron nuestroshijos y se solidificó la amistad. Sonpocos jugadores que tienen una re-lación así”, complementa el ‘Fifo’.

De hecho, hoy son tan amigos quehasta se atreven a echar a correr unaligazón más. “Además nos acerca elapellido Silva como segundo, así queparece que el destino nos unía”,cuentan.

SOBRENOMBRES

En el juego cruzado de definir al delfrente, las palabras de Luis Eyzagui-rre y Humberto Cruz confluyen en unpunto. “En la marca éramos muy pa-recidos: Fieros y buenos marcado-res. A Humberto le decían que nodebía jugar tal o cual delantero y ledaba lo mismo si se llamaba Pelé,pues lo anulaba igual”, dice el ‘Fifo’.

En la vereda de enfrente, el ‘Chita’

destaca que “si nos decía ‘si el de-lantero va a la botica, lo debes se-guir’, eso hacíamos. Éramos perrosde presa. Luis Armando era un ade-lantado. Ahora hablan de la proyec-ción de los laterales y eso lo hacíaEyzaguirre, tenía una potencia tre-menda y mucha velocidad”.

¿’Chita’ y ‘Fifo’ dijo?, ¿y esos sobre-nombres por qué? “A los 14 años ju-gaba en el barrio y marcando a undelantero me ve un suplementero ydice: ‘mira como salta, parece lamona chita’. Me llamo HumbertoCarlos Nelson y me resumieron esetremendo nombre en cinco letras”,dice el central.

El mote del lateral también tiene ex-plicación: “Fui convocado al primerpartido del Resto del Mundo despuésdel Mundial (23 de abril de 1963) enWembley para el Centenario de eseestadio. Y Hernán Solís me pidió elequipo con que jugué porque teníauna Casa de Deportes. Y como esanómina la elaboró la FIFA, me pusoasí. Fifo por FIFA”.

Cuarenta ysiete añosdespués,Eyzaguirre yCruz, el ’Fifo’ yel ’Chita’, elazul y elblanco,vuelven almismo estadiodonde Chileconsiguió sumáximo logrohistórico.

18-19ESPECIALSIFUP


De izquierda a derecha.Primera fila: Armando Tobar, Honorino Landa, Alberto Fouilloux, Bernardo Bello, Misael Escuti, Leonel Sánchez, RaúlSánchez, Alfonso Sepúlveda, Adán Godoy. Segunda fila: Mario Moreno, Carlos Campos, Mario Ortiz, Hugo Lepe, Eladio Rojas, Carlos Contreras,Juan Soto, Manuel Rodríguez. Tercera fila: Braulio Musso, Manuel Astorga, Jorge Toro, Jaime Ramírez, Luis Eyzaguirre, Sergio Navarro (capitán),Humberto Cruz y Sergio Valdés.

Selección chilena, tercera del mundo


Sifup Revista Mundial del 62 Edicion Especial 2009

Documents

Transcript of Sifup Revista Mundial del 62 Edicion Especial 2009