Sii 11 abril 2012

1
SECCIÓN A. Querétaro, Querétaro, miércoles 11 de abril de 2012, PÁGINA 8 @Siithinktank Sii ThinkTank Directora de Contenidos: María Villalobos [email protected] @siSOYyoY Coordinador de Contenidos: Rodrigo Fierros Chavero [email protected] l bocio es el agranda- miento de la glándula tiroides y se clasifica según su tamaño: se desarrolla progresi- vamente desde ser palpable e indoloro, hasta ser visible a la distancia y oprimir la tráquea o el esófago. Su causa más frecuente es el déficit de yodo. Y yo, que es todo lo que sé al respecto – y lo primero que encontré – comencé a pensar en dimensiones. Y más específicamente en la dimensión del ocio. Con el riesgo de alcanzar un muy corto alcance argumentativo, con- fieso que la primera relación que vi entre el bocio y el ocio fue de lo más superficial: una sola letra les impide sonar igual. Por lo tanto, y es aquí donde denoto mi primera limitante, con un poco de imagi- nación su relación debería poder hacerse más estrecha. Después se me ocurrió llenarlo todo de puntos suspensivos, aun- que una hoja en blanco terminó por parecerme una mejor idea: cada quien hace uso de su legítimo e inviolable derecho a hacer de con su tiempo y ánimo lo que quiera. Pero di con la segunda limitante: ¿quién soy yo para hablar del ocio del mundo? O para sonar más op- timista: ¿quién es el mundo para hablar de mi ocio? Entonces ya era demasiado tarde para cambiar de tema: la fecha de entrega me llega- ba al cuello, y por andar desperdi- ciando el tiempo con la pretensión de poder escribir acerca de eso después, no tenía otra cosa de qué hablar. Nada, aunque no siempre lo pa- rezca, es un eufemismo para algo, como la cortesía, la palabra viene “sin nada” –es decir, con algo–. Pero tenía que escribir acerca del ocio por razones laborales, y como soy algo hipocondríaco y el agua me rozaba la barbilla imaginé que de cumplir con esto, aunque fuera modestamente, me salvaría como el yodo a la tiroides: un poco de tra- bajo honesto me mantendrá sano. Cuando imagino el oficio me- diático vuelvo una y otra vez a las enfermedades para representar el síndrome tan voluble de urgencia que nos embarga: la información debe estar en el momento, forma- to y complejidad que la necesito, porque me es imprescindible, pero tampoco tengo tiempo para buscarla. Algo así como una ver- sión posmoderna del monte de Mahoma: la información es una montaña que me sigue a donde voy – espero que la historia sea algo así porque no tuve tiempo de co- rroborarlo – y como estoy en todos lados, y en todos lados ocupado, es problema de la montaña descifrar- me. Pero se supone que no estoy hablando de ningún oficio. No olviden el agua que ya moja- ba mis labios y tenía que hablar mirando al cielo como los ungi- dos: ¿qué dirán ellos del ocio, lo pondrán en palabras, o peor aún, lo escribirán para los otros? Enton- ces, ansioso por salir de ahí se me ocurrió lo siguiente: El ocio pudiera ser, además de una longeva madre, el agrandamiento indoloro de la voluntad recreativa y se clasifica según su compromiso: se desarrolla progresivamente desde distintos impulsos que desafían obligaciones laborales, domésticas y aburridas; hasta la deformación del tiempo y el espacio visible a la distancia, como el trabajo duro. Su causa más frecuente es la nada, y eso es todo lo que sé a respecto. i hay un Estado que se caracteri- ce por su belleza arquitectónica y que represente el viejo y actual México debe ser el Estado de Que- rétaro. El Centro Histórico de su Capital, nombrado Patrimonio de la Hu- manidad, es recinto de enormes casonas virreinales que han visto pasar un sin fin de personajes históricos y cuyos usos han sido modificados a través de los años. Actualmente, en el Centro Históri- co queretano hay seis museos que, ade- más de albergar exposiciones artísticas y muchas otras actividades, son dignos de observarse de pies a cabeza por sus cualidades arquitectónicas. Entre los más importantes y repre- sentativos espacios arquitectónicos vueltos museos están el Museo Regio- nal, ubicado sobre la av. Corregidora en el Centro Histórico a un lado del Templo de San Francisco; el Museo de la Zacatecana, sobre la calle Inde- pendencia, y el Museo de Arte, sobre la calle de Allende, casi esquina con Pino Suárez. El Museo Regional está instalado en lo que fue alguna vez el Convento Grande Franciscano. Fue construido en 1540, siento el primer edificio reli- gioso en la ciudad de Querétaro. Este edificio tiene una fachada de can- tera en el estilo barroco. En el patio central se pueden observar escudos y emblemas, así como personajes históricos. El Museo Regional ha sido remodelado varias veces, lo que ha ocasionado que muchos de sus patios sean ahora de estilos diferentes al barroco. Este Museo se caracteriza por tener un estilo renacentista en sus construcciones internas y patios tan representativos. El Museo de la Zacatecana es casa de obras de arte de México, Europa y algunos países Orientales de los siglos XVII al XX. Este museo está muy influenciado por corrientes ar- quitectónicas europeas como sería el estilo victoriano o el rococó. Sus salas son extraordinariamente elegantes y su patio central, con columnas estilo rococó, tiene una invaluable riqueza artística. Es una casona muy obscura, pero al mismo tiempo muy elegante. Cada rincón de la casa está adornado con espejos, cuadros y otros adornos exquisitos y ostentosos que vale la pena conocer. Por último, el Museo de Arte, el recinto virreinal arquitectónico más importante de América Latina. A un lado del Claustro de San Agustín está instalado este hermoso museo, casa de un sin fin de exitosas e importantes exposiciones, escenario de innu- merables conciertos distinguidos y un ejemplo claro de la arquitectura barroca en México y el mundo entero. El patio de este museo es el patio ba- rroco por excelencia, y cada columna y arco en este patio, contiene elemen- tos con simbolismos inspirados en la vida de San Agustín. Vale la pena visitar estos y todos los museos que alberga el centro histórico de la Ciudad de Querétaro. Es impor- tante observar cada rincón de estos museos para poder comprender su historia y propósito en el Estado. Cada bloque de cantera, cada columna, cada escultura, cada símbolo en ellos repre- senta parte importante de la cultura del queretano y de México en sí. S E Tan cerca del ocio, tan lejos de la ciencia POR DANIEL ÁLVAREZ GOROZPE TRENDCITY La arquitectura de nuestros museos POR MARIANA QUINTERO a Alcaldía del Municipio de Querétaro es sin lugar a dudas la más importante del Estado. El grueso de la población habita en su demarcación o lleva acabo gran parte de sus actividades en dicho Municipio. Es además, po- líticamente hablando, un trampolín hacía la gubernatura o algún otro cargo público de importancia como podría ser, no sé, el Senado. De igual forma permite que el partido cuyo candidato gane la elección goce de una privilegiada situación mediática y política para seguir posicionándose entre el electorado. Con las elecciones ya acercándo- se y los candidatos casi definidos, las precampañas han comenzado a inundar las calles Queretanas. Armando y Tamborrel aun buscan conseguir candidatura en su par- tido. José Luis Aguilera Rico “el candidato CERO” ya empezó a pro- meter. Sin embargo, destaca por su ausencia la presencia del candidato del Partido Revolucionario Institu- cional, Roberto Loyola, y es que al ser el candidato único de su partido no podrá aprovechar estos tiempos de precampaña. Recordemos que el proceso interno del Partido Revolucionario Insti- tucional se descartó cuando Juan Arturo ‘El Pollo’ Torres Landa anun- cio que se haría a un lado de la con- tienda para cederle el paso a Roberto Loyola. Esta decisión fue tomada basada en una encuesta, que hasta el momento no se ha dado a conocer, en la que el exsecretario de gobierno había rebasado a Torres Landa en la preferencia de los militantes. Y en razón de esto se decidió optar por la unidad dentro del partido y la dimi- sión de ‘El Pollo’. Por otro lado, el principal opositor de Roberto Loyola aparenta ser el candidato que resulte del proceso interno del PAN, ya sea Armando Ri- vera o Guillermo Tamborrel. Armando Rivera cuenta con la ex- periencia de haber sido presidente municipal en el periodo de 2003 a 2009. No obstante ha sido protago- nista de una serie de controversias que le han costado el apoyo de un gran número de votantes. Entre sus tropiezos se encuentran el haber “coqueteado” con el PRI cuando su partido no apoyo su candidatura a la gubernatura del estado, sus trucu- lentos y obscuros cambios de suelo en los que se le acusa de haberse enriquecido ilegítimamente y ter- minar con una reserva ecológica. No obstante parece contar con el apoyo de gran parte de la militancia panis- ta. Lamentablemente parece que la “experiencia” de Rivera ha nublado su creatividad pues continua utili- zando el slogan de “armándolo jun- tos” y no ha sabido presentarse como un candidato diferente, apelando tal vez a la frase “más vale malo conoci- do que bueno por conocer”. Guillermo Tamborrel en cambio cuenta con una carrera política interesante tomando en cuenta sus últimos cargos públicos (Diputado Local, Diputado Federal y Senador) y poco a poco ha ido adquiriendo mayor apoyo dentro de la contienda interna del Partido Acción Nacional y no se descarta que pueda resultar victorioso. Guillermo Tamborrel es menos conocido que Armando Rive- ra (al menos fuera del partido), pero su imagen se encuentra en mejor es- tado que la de su oponente. Lástima que en política el anonimato es peor castigo que el odio. Ha llegado el momento de analizar propuestas y candidatos, preparar- nos para elegir al hombre que será elegido como Presidente Municipal. No cabe duda de que los zapatos (o botas) que dejó Pancho Domínguez serán difíciles de llenar, pues llevo al Municipio a recibir reconoci- mientos tanto a nivel nacional como internacional. L M ENTADOS Y M ENTADAS ¡Y arrancan! POR RODRIGO SALDAñA CAMACHO

description

TENDENCIAS: La arquitectura de nuestros museos POLÍTICA: ¡Y arrancan! CULTURA: Tan cerca del ocio, tan lejos de la ciencia

Transcript of Sii 11 abril 2012

Page 1: Sii 11 abril 2012

SECCIÓN A. Querétaro, Querétaro, miércoles 11 de abril de 2012, PÁGINA 8

@Siithinktank Sii ThinkTank

Directora de Contenidos: María Villalobos • [email protected] • @siSOYyoY Coordinador de Contenidos: Rodrigo Fierros Chavero [email protected]

l bocio es el agranda-miento de la glándula tiroides y se clasifica según su tamaño: se desarrolla progresi-vamente desde ser

palpable e indoloro, hasta ser visible a la distancia y oprimir la tráquea o el esófago. Su causa más frecuente es el déficit de yodo. Y yo, que es todo lo que sé al respecto – y lo primero que encontré – comencé a pensar en dimensiones. Y más específicamente en la dimensión del ocio.

Con el riesgo de alcanzar un muy corto alcance argumentativo, con-fieso que la primera relación que vi entre el bocio y el ocio fue de lo más superficial: una sola letra les impide sonar igual. Por lo tanto, y es aquí donde denoto mi primera limitante, con un poco de imagi-

nación su relación debería poder hacerse más estrecha.

Después se me ocurrió llenarlo todo de puntos suspensivos, aun-que una hoja en blanco terminó por parecerme una mejor idea: cada quien hace uso de su legítimo e inviolable derecho a hacer de con su tiempo y ánimo lo que quiera. Pero di con la segunda limitante: ¿quién soy yo para hablar del ocio del mundo? O para sonar más op-timista: ¿quién es el mundo para hablar de mi ocio? Entonces ya era demasiado tarde para cambiar de tema: la fecha de entrega me llega-ba al cuello, y por andar desperdi-ciando el tiempo con la pretensión de poder escribir acerca de eso después, no tenía otra cosa de qué hablar.

Nada, aunque no siempre lo pa-rezca, es un eufemismo para algo,

como la cortesía, la palabra viene “sin nada” –es decir, con algo–. Pero tenía que escribir acerca del ocio por razones laborales, y como soy algo hipocondríaco y el agua me rozaba la barbilla imaginé que de cumplir con esto, aunque fuera modestamente, me salvaría como el yodo a la tiroides: un poco de tra-bajo honesto me mantendrá sano.

Cuando imagino el oficio me-diático vuelvo una y otra vez a las enfermedades para representar el síndrome tan voluble de urgencia que nos embarga: la información debe estar en el momento, forma-to y complejidad que la necesito, porque me es imprescindible, pero tampoco tengo tiempo para buscarla. Algo así como una ver-sión posmoderna del monte de Mahoma: la información es una montaña que me sigue a donde voy – espero que la historia sea algo así porque no tuve tiempo de co-rroborarlo – y como estoy en todos lados, y en todos lados ocupado, es problema de la montaña descifrar-me. Pero se supone que no estoy hablando de ningún oficio.

No olviden el agua que ya moja-ba mis labios y tenía que hablar mirando al cielo como los ungi-dos: ¿qué dirán ellos del ocio, lo pondrán en palabras, o peor aún, lo escribirán para los otros? Enton-

ces, ansioso por salir de ahí se me ocurrió lo siguiente:

El ocio pudiera ser, además de una longeva madre, el agrandamiento indoloro de la voluntad recreativa y se clasifica según su compromiso: se desarrolla progresivamente desde

distintos impulsos que desafían obligaciones laborales, domésticas y aburridas; hasta la deformación del tiempo y el espacio visible a la distancia, como el trabajo duro. Su causa más frecuente es la nada, y eso es todo lo que sé a respecto.

i hay un Estado que se caracteri-ce por su belleza arquitectónica y que represente el viejo y actual México debe ser el Estado de Que-rétaro. El Centro Histórico de su

Capital, nombrado Patrimonio de la Hu-manidad, es recinto de enormes casonas virreinales que han visto pasar un sin fin de personajes históricos y cuyos usos han sido modificados a través de los años. Actualmente, en el Centro Históri-co queretano hay seis museos que, ade-más de albergar exposiciones artísticas y muchas otras actividades, son dignos de observarse de pies a cabeza por sus cualidades arquitectónicas.

Entre los más importantes y repre-sentativos espacios arquitectónicos vueltos museos están el Museo Regio-nal, ubicado sobre la av. Corregidora en el Centro Histórico a un lado del Templo de San Francisco; el Museo de la Zacatecana, sobre la calle Inde-pendencia, y el Museo de Arte, sobre la calle de Allende, casi esquina con Pino Suárez.

El Museo Regional está instalado en lo que fue alguna vez el Convento Grande Franciscano. Fue construido en 1540, siento el primer edificio reli-gioso en la ciudad de Querétaro. Este edificio tiene una fachada de can-tera en el estilo barroco. En el patio central se pueden observar escudos y emblemas, así como personajes históricos. El Museo Regional ha sido remodelado varias veces, lo que ha ocasionado que muchos de sus patios sean ahora de estilos diferentes al

barroco. Este Museo se caracteriza por tener un estilo renacentista en sus construcciones internas y patios tan representativos.

El Museo de la Zacatecana es casa de obras de arte de México, Europa y algunos países Orientales de los siglos XVII al XX. Este museo está muy influenciado por corrientes ar-quitectónicas europeas como sería el estilo victoriano o el rococó. Sus salas son extraordinariamente elegantes y su patio central, con columnas estilo rococó, tiene una invaluable riqueza artística. Es una casona muy obscura, pero al mismo tiempo muy elegante. Cada rincón de la casa está adornado con espejos, cuadros y otros adornos exquisitos y ostentosos que vale la pena conocer.

Por último, el Museo de Arte, el recinto virreinal arquitectónico más importante de América Latina. A un lado del Claustro de San Agustín está instalado este hermoso museo, casa de un sin fin de exitosas e importantes exposiciones, escenario de innu-merables conciertos distinguidos y un ejemplo claro de la arquitectura barroca en México y el mundo entero. El patio de este museo es el patio ba-rroco por excelencia, y cada columna y arco en este patio, contiene elemen-tos con simbolismos inspirados en la vida de San Agustín.

Vale la pena visitar estos y todos los museos que alberga el centro histórico de la Ciudad de Querétaro. Es impor-tante observar cada rincón de estos museos para poder comprender su historia y propósito en el Estado. Cada bloque de cantera, cada columna, cada escultura, cada símbolo en ellos repre-senta parte importante de la cultura del queretano y de México en sí.

S

E

Tan cerca del ocio,tan lejos de la ciencia

Por Daniel Álvarez GorozPe

T R E N D C I T Y

La arquitectura de nuestros museos

Por Mariana Quintero

a Alcaldía del Municipio de Querétaro es sin lugar a dudas la más importante del Estado. El grueso de la población

habita en su demarcación o lleva acabo gran parte de sus actividades en dicho Municipio. Es además, po-líticamente hablando, un trampolín hacía la gubernatura o algún otro cargo público de importancia como podría ser, no sé, el Senado. De igual forma permite que el partido cuyo candidato gane la elección goce de una privilegiada situación mediática y política para seguir posicionándose entre el electorado.

Con las elecciones ya acercándo-se y los candidatos casi definidos, las precampañas han comenzado a inundar las calles Queretanas. Armando y Tamborrel aun buscan conseguir candidatura en su par-tido. José Luis Aguilera Rico “el candidato CERO” ya empezó a pro-meter. Sin embargo, destaca por su ausencia la presencia del candidato del Partido Revolucionario Institu-

cional, Roberto Loyola, y es que al ser el candidato único de su partido no podrá aprovechar estos tiempos de precampaña.

Recordemos que el proceso interno del Partido Revolucionario Insti-tucional se descartó cuando Juan Arturo ‘El Pollo’ Torres Landa anun-cio que se haría a un lado de la con-tienda para cederle el paso a Roberto Loyola. Esta decisión fue tomada basada en una encuesta, que hasta el momento no se ha dado a conocer, en la que el exsecretario de gobierno había rebasado a Torres Landa en la preferencia de los militantes. Y en razón de esto se decidió optar por la unidad dentro del partido y la dimi-sión de ‘El Pollo’.

Por otro lado, el principal opositor de Roberto Loyola aparenta ser el candidato que resulte del proceso interno del PAN, ya sea Armando Ri-vera o Guillermo Tamborrel.

Armando Rivera cuenta con la ex-periencia de haber sido presidente municipal en el periodo de 2003 a 2009. No obstante ha sido protago-nista de una serie de controversias que le han costado el apoyo de un gran número de votantes. Entre sus

tropiezos se encuentran el haber “coqueteado” con el PRI cuando su partido no apoyo su candidatura a la gubernatura del estado, sus trucu-lentos y obscuros cambios de suelo en los que se le acusa de haberse enriquecido ilegítimamente y ter-minar con una reserva ecológica. No obstante parece contar con el apoyo de gran parte de la militancia panis-ta. Lamentablemente parece que la “experiencia” de Rivera ha nublado su creatividad pues continua utili-zando el slogan de “armándolo jun-tos” y no ha sabido presentarse como un candidato diferente, apelando tal vez a la frase “más vale malo conoci-do que bueno por conocer”.

Guillermo Tamborrel en cambio cuenta con una carrera política interesante tomando en cuenta sus últimos cargos públicos (Diputado Local, Diputado Federal y Senador) y poco a poco ha ido adquiriendo mayor apoyo dentro de la contienda interna del Partido Acción Nacional y no se descarta que pueda resultar victorioso. Guillermo Tamborrel es menos conocido que Armando Rive-ra (al menos fuera del partido), pero su imagen se encuentra en mejor es-tado que la de su oponente. Lástima que en política el anonimato es peor castigo que el odio.

Ha llegado el momento de analizar propuestas y candidatos, preparar-nos para elegir al hombre que será elegido como Presidente Municipal. No cabe duda de que los zapatos (o botas) que dejó Pancho Domínguez serán difíciles de llenar, pues llevo al Municipio a recibir reconoci-mientos tanto a nivel nacional como internacional.

L

M E N T a D o s Y M E N T a D a s

¡Y arrancan!Por roDriGo SalDaña CaMaCho