SIMBOLOS DEL ESPIRITU SANTO

- Cuando rezamos decimos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

- El Espíritu Santo es el Amor de Dios. No se puede “ver” pero se puede “sentir”.

- Cuando recibimos el Espíritu Santo, nos transforma, nos cambia.

- Se representa de varias maneras:

Fuego: no nos quema pero enciende nuestros corazones con el Amor de Dios. Así como el fuego verdadero transforma algo en cenizas, el Espíritu Santo transforma nuestro corazón. Es como una vela que nos ilumina para que no nos perdamos. Nos purifica.

Paloma: porque cuando lo llamamos viene rápido, viene volando. Cuando Jesús fue bautizado el E.S. descendió sobre El en forma de paloma. Nos habla de ternura, sencillez, delicadeza, inocencia. Seamos cuidadosos para no “espantar” a esta paloma y sacarla de nuestra vida.

Viento / soplo: nos mueve, nos despierta (para estar atentos a las enseñanzas de Dios), nos impulsa a cambiar, nos empuja por el camino bueno. Dios sopla sobre nuestras vidas: puede ser un fuerte viento (Pentecostés) o una suave brisa. Como todo viento, el E.S. se lleva de nuestro corazón todo aquello que no esté fijado a Cristo.

Agua / lluvia / río: significa que nos da vida, nos limpia. En el Bautismo nos borra la mancha del pecado original. El agua quita la sed (en el desierto brotó agua de una roca). Jesús dijo: “El que tenga sed que venga a mí y beba”. Él dio de beber a la mujer samaritana, y el agua que le dio se transformó en una fuente que saltó para vida eterna (Juan 4:14). Una agua estancada no es limpia. El E. S. es como un río/ lluvia, cuya agua fluye, no se estanca, fresca como un manantial, en constante movimiento.

- Debemos de llamar siempre al Espíritu Santo. El vendrá rápidamente a nuestro corazón.

- Pidamos al Señor ayuda para no pecar contra el Espíritu Santo y permitirle haga Su obra en nuestra vida, y a través de nosotros.

ACTIVIDADES:

- Confección de una vela que nos ilumina

- Con pedacitos de foami, papel o cartulina de colores, rellenar la figura de una paloma.