Star Wars-Sueños rotos

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    Star WarsSueos rotos

    Es un periodo incierto. La guerra civil avanza por los sistemas devorando las vidas de

    sus moradores.

    Ante el creciente esfuerzo por detener la rebelin, el imperio se ve obligado a aumentar

    el reclutamiento en los sistemas bajo su control. La resistencia por lo general es intilpero no faltan personas que se unen a la causa por su propia voluntad.

    Ignorante del horror que se avecina, una joven mdico de Naboo se enfunda por

    primera vez la coraza blanca del imperio.

    No pudo evitar sonrojarse cuando sus compaeros la recibieron con una estridente

    carcajada. La muchacha sonri. No esperaba otra cosa de sus fornidos compaeros

    stormtrooper. La verdad es que con su metro sesenta y siete de estatura, al lado de ellos,

    pareca un soldadito de juguete.

    - Venga, callaros yales pidi hacindose sitio en el banco corrido de lalanzadera entre dos de su compaeros.

    - Vamos Senna. Ponte el casco que queremos verte con lle pidi uno de ellosintentando tomarlo de encima de sus rodillas.

    - Ya me lo pondr cuando bajemosse neg con jovialidad.- No te enfades minidoc. Sabes que todos te queremos le despein el soldado

    de su lado.

    Eysenna gir varias veces la cabeza para recolocar sus cabellos cortados a lo casco

    luciendo su mejor sonrisa. Era su primera misin de verdad y se encontraba muy

    emocionada. Iban a asaltar un refugio de contrabandistas localizado gracias a un sopln.

    Su armadura, adems de por la evidente diferencia de corpulencia, mostraba unas

    pequeas peculiaridades. Una era el revestimiento interno que en su caso deba proteger

    su busto femenino, la ltima y ms importante eran las rayas rojas diagonales en su

    hombrera derecha. Este distintivo de cuerpo sanitario era de muy reciente creacin y era

    ms que probable que el enemigo no conociera an su significado. De hecho, el

    emperador se haba opuesto siempre a la entrada de mdicos en el ejrcito ya que

    opinaba que as los soldados lucharan con mayor fiereza. Si se haba permitido ahora

    era a causa de una mera cuestin de nmeros. Se necesitaban ms tropas y, un soldado

    herido poda volver al combate en pocos das.

    El jefe de pelotn se detuvo ante ella con el casco bajo el brazo:

    - Sabe lo que tiene que hacer cuando bajemos?- S, seor. Me quedar atrs esperando a que alguien me llame y mirar bien

    antes de salir a descubierto.

    -

    No puedo ponerle una niera, as que use el blaster cuando no est poniendovendas.

    El oficial se fue hacia la proa de la nave. El soldado de la derecha la sujet fuerte por los

    hombros mientras el del otro lado le colocaba el casco. Las risas de Eysenna mientras

    forcejeaba tomaron un extrao cariz electrnico cuando el vocalizador integrado estuvo

    frente a su boca.

    - Silencio ah atrsgrit el oficial pilotoVamos a despegar. Bjense losatalajes.

    Sin abandonar la atmsfera del planeta, el transporte se elev desde el puerto espacial

    de Moenia y abandon la ciudad a gran velocidad. Los estabilizadores de inerciaimpedan que los soldados en el interior sintieran la aceleracin, an as, como medida

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    de seguridad, una barra metlica en forma de U rodeaba sus cuellos manteniendo sus

    espaldas erguidas contra la pared interna.

    En apenas unos minutos la nave estaba tomando tierra en un claro del bosque en las

    montaas. El jefe de la misin les apresur a descender rpido y tomar posiciones a

    cubierto cuanto antes. No hubo mayor problema en alcanzar la espesura de los rboles.

    La nave despeg con el ruido sordo caracterstico de sus impulsores y no pudo evitarsentirse desamparada.

    - Sanitario recuerda lo que le dije de la niera?zumb el auricular del casco deimprovisoMueva el culo y abra los ojos.

    La emocin haba dado paso al miedo. Cada sombra, cada ruido pareca ocultar una

    amenaza. Caminaba cerrando el grupo desplegado en abanico. A diferencia de sus

    compaeros cargaba un voluminoso botiqun a su espalda que la hunda, an ms si

    caba, en la hojarasca.

    En cuanto comenz el tiroteo se arroj instintivamente al suelo y mir en todas las

    direcciones tratando de ver de donde proceda el ataque. Ni siquiera realiz un disparo.

    En medio minuto un compaero le tendi la mano para ayudarla a levantarse.

    - Tranquila. Slo eran un par de vigas.Mir alrededor y vio a uno de sus compaeros tendido boca arriba de un disparo. Sin

    dilacin se arrodill a su lado para atenderlo.

    - Qu cree que est haciendo Reinhart?le espet el jefe de pelotn ponindolaen pie con violenciaEse hombre est muerto.

    - No puedo saberlo mientras no le quite el casco para tomarle las constantes...- Se reconocer a un muerto cuando lo veo. Por ltima vez se lo digo, no retrase lamisin.

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    Uno de los soldados asinti en silencio a las espaldas de su jefe para convencer a la

    muchacha.

    La unidad continu por el bosque hasta encontrar la entrada de un bnker subterrneo.

    Todos los ocupantes fueron eliminados y la municin ilegal confiscada. Hubo 3 bajas

    propias.De vuelta en el cuartel de Moenia, Eysenna se dio una ducha en los vestuarios de

    mujeres intentando aclarar sus ideas. Le gustaba sentir el agua tibia sobre su piel,

    siempre la haba relajado pero aquella tarde no poda dejar de pensar en aquellos

    hombres. No les conoca demasiado. Bueno, a Loiarr un poco ms, tena las manos muy

    largas y le haba tocado el culo un par de veces...ahora estaba muerto.

    Siempre pens que siendo mdico poda salvar a cualquiera. Ahora saba que estaba

    equivocada. Aquellos hombres haban cado fulminados sin poder evitarlo. Eso le haca

    sentirse muy mal.

    De pronto una corriente de aire sustituy la agradable cadencia del agua provocndole

    un escalofro.

    - Ests aqu Senna?pregunt una voz masculina en voz alta ms all de lamampara y las taquillas.

    - Me estoy duchando seorGrit al reconocer la voz de su oficial mdico alcargo.

    - Quiero hablar contigo...- Perdone seor no le oigogrit cerrando el grifo y tomando una toalla para

    cubrirse.

    - Digo que quiero hablar contigo.Eysenna sali descalza con la toalla bajo los brazos para cubrir su cuerpo desnudo.

    Asom el rostro tras las taquillas para ver que quera su superior que aguardaba en la

    puerta. Sus cortos cabellos castaos claros destilaban hilillos de agua por sus hombros.

    - Quera algo seor?pregunt con cierto reparo ocultando su cuerpo en losarmarios.

    - Perdona Senna. Me han dicho que quizs debiramos hablar, que parecas unpoco deprimida.

    - Quin se lo ha dicho?retir la mirada cabizbaja- Eso no importa. Vstete y te acompaar a cenar. Se exactamente como te

    sientes. Tranquila.

    - No es nada seor. Es solo que...- ...que queras salvar vidas. Olvidas que soy mdico como t?-

    Me siento tan impotente. No era ms que un estorbo intil.- No crees que sera mejor que tuviramos esta conversacin delante de unacomida y con algo de ropa encima?

    La muchacha sonri agradecida por su comprensin.

    - Slo tardar un minuto mi teniente.

    Cada vez ms, su planeta natal rebosaba de simpatizantes de la rebelin contra el

    imperio. En esta ocasin se encontraban a la entrada de una aldea en las montaas.

    Haca unos das tan solo que una patrulla haba sido atacada en la zona. Segn

    inteligencia, los cabecillas utilizaban los pequeos ncleos rurales como bases desuministro.

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    El pueblo pareca desierto al paso de los soldados. Avanzaron pegados a las paredes

    vigilando siempre las fachadas opuestas hasta ocupar los puntos clave. Una vez en

    posicin comenz el registro de los edificios, uno por uno. Eysenna estaba agachada

    tras unas cajas y pudo verlo todo perfectamente. El cabo Periandr dispar al cierre

    electrnico y la compuerta de una de las casas se hizo a un lado. Los soldados entraron

    apresuradamente y hubo una explosin en el interior de tal magnitud que una figurablanca sali proyectada al exterior.

    Sin dudarlo abandon su posicin segura para acercarse al soldado que gritaba tendido

    en mitad de la calle mientras ms soldados entraban en la casa. Se fue quitando la

    mochila botiqun segn se arrodillaba a su lado.

    - Cielo santo!murmur en voz baja al ver jirones de carne donde deba estar elbrazo derecho del soldado. La coraza haba atenuado el impacto directo pues

    estaba abollada en varios puntos aunque no perforada. Con gran nerviosismo

    busc en el bolsillo lateral un saquito de cicatrizante instantneo.

    - Tranquilo. Estoy aqu contigointent calmarlo mientras abra la bolsa depolvos. La herida comenz a humear apenas la cubri con la sustancia

    cauterizante. El soldado gritaba y se convulsionaba de tal manera que la menudamdico apenas poda sujetarlo.

    Un disparo de arma corta la alcanz en el hombro provocando un gemido de dolor. Sin

    pensar lo que haca tom el E11 y comenz a disparar hacia las ventanas de las que

    proceda el fuego. Inmediatamente llegaron un par de soldados que se colocaron a sus

    lados para cubrirla mientras arrastraba al herido con el brazo sano al igual que el

    botiqun, hasta una zona segura.

    Jadeando se sent tras una esquina y se quit el casco. Saba que no deba hacerlo pero

    senta que le faltaba el aire. Rebusc de nuevo en el botiqun, el herido haba dejado de

    quejarse y eso no era buena seal.

    - No te vayas ahora. Qudate conmigo soldado!le pidi exhausta clavndole unbolgrafo de estimulantes en la base del cuello. Le retir el casco con muchsimo

    cuidado para prevenir el empeoramiento de posibles fracturas. Segn le palpaba

    el cuello para ver si le deba colocar un collarn, comenz a sentirse mareada. No

    era el momento de caerse redonda pens para s inyectndose a s misma otra

    dosis de estimulantes musculares.

    - Sennasusurr el herido recuperando la conciencia - Qu ha pasado?- Ests heridole sonri peinando sus cabellos morenospero vivirs.- Me duele mucho el brazo...

    Al ver la horrible herida comenz a gritar desesperado. La joven intent por todos losmedios calmarle. Finalmente el mutilado se derrumb rompiendo a llorar.

    - Te pondremos un brazo mecnico. Hacen autnticas maravillas que cuestamucho distinguir de los reales...

    - Reinhartse escuch en la radio del casco en el sueloTenemos heridos en lamansin del norte de la aldea.

    - Estoy cuidando a un compaero junto a la cantina, mi teniente.- Estabilzalo y ven inmediatamente. Necesitamos tu botiqun. Mandar alguien

    para evacuarlo.

    - Podrs esperar un par de minutos hasta que vengan a buscarte?- No me dejes doc.- Ey!, estars bienle sonri acariciando su frenteTengo que atender a otroscompaeros. Te prometo ir a verte al hospital. De acuerdo?

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    El soldado asinti con la cabeza con resignacin. Con un gesto de dolor la muchacha se

    carg el botiqun del hombro sano. Lleg hasta la esquina a mirar si el terreno estaba

    despejado. Antes de salir corriendo lanz un beso al herido que lo agradeci con una

    sonrisa circunstancial.

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    El capitn Rayyon fue el encargado de pronunciar el discurso con toda la compaa

    formada. Eysenna aguardaba dos pasos por delante de las filas en posicin de descanso

    con la guerrera blanca del uniforme parcialmente abotonada a causa de sus heridas. A

    un lado del estrado, el teniente Griander, su responsable directo la miraba con orgullo.

    - ...por su gran valor ante el enemigo. Llegando a arriesgar su vida para salvar lavida de un compaero herido en combate, en el transcurso de cuya accin resultherida y por su entrega a su labor mdica a pesar su estado, el mando planetario

    concede a la sanitario Eysenna Reinhart el ascenso a cabo primero y la medalla

    Imperial al Valor por las acciones acontecidas en Saelya el 5 mes del 17 ao

    del Imperio Galctico. Teniente proceda.

    La joven se puso firme para recibir los galones y la condecoracin. Quiso mantener la

    seriedad pero no pudo evitar sonrer ligeramente. Haba estado a punto de tirar su

    carrera por la borda un par de veces pero aquel hombre que ahora prenda la placa con

    las barras en su pecho la haba convencido de perseverar. An tena sus manos en su

    chaqueta colocando la condecoracin y su mente vol automticamente a sus planes

    para aquella noche. Unos planes en los que solo haba sitio para dos, Numan Griandery ella, planes que se repetan desde haca varias semanas. Nada le gustaba ms que las

    manos de aquel hombre abrazndola en la cama y su respiracin en su cabello.

    El sobrio saludo marcial rompi sus ensoaciones. Ella correspondi cruzando el brazo

    izquierdo sobre su pecho al no poder efectuarlo con el derecho en la sien por tenerlo

    inmovilizado. Gir sobre sus talones y, a una orden del capitn, la compaa abandon

    las instalaciones desfilando ante ella para saludarla.

    Funerales

    Durante un par de das fue muy feliz. Le dola la herida pero estando de permiso y

    enamorada tampoco pensaba demasiado en ello. Se le acababa de ocurrir aprovechar

    para visitar a su prima y contarle sus planes cuando fue ella quien la llam. Ante la

    gravedad de las noticias, embarc en el primer vuelo de lnea hacia Dantooine. Su to

    Lord Kawollian [Reinhart], gobernador local del planeta acababa de ser asesinado por

    los Hutt.

    El funeral tuvo lugar al aire libre en los jardines de palacio, bajo un gran tejado de

    enormes dimensiones sin paredes, verde por el musgo, donde la familia de su prima

    sola celebrar los bailes y las recepciones. Los restos de su to y de su guardia personal

    haban sido reunidos literalmente en una caja cada uno. Llova, como era habitual en

    aquella zona del planeta pero el cielo estaba especialmente sombro. Los padres de

    [Eysenna] asistan en primera fila junto a la desconsolada viuda. Entre los presentes,numerosas personalidades del senado imperial, empleados de palacio y cargos notables

    del planeta. Fuera, bajo el recio aguacero cientos de Dantooineses que deseaban dar el

    ltimo adis a su paladn durante las guerras clon.

    El gran Moff Tarkin se dirigi a los asistentes durante el memorial de despedida.

    Probablemente, con Kawollian se iba la nica persona por la que el anciano militar

    senta algo de respeto y afecto. Cuando concluy, [Ayllenia] avanz hacia los fretros

    desde al lado de su madre, bella, fra e imponente. La hija del gobernador luca un

    vestido largo de tela gruesa de doble capa, negro sobre blanco, sin mangas.

    Ceremonialmente maquillada de luto con los prpados y los labios de negro, camin

    muy despacio hasta detenerse junto al pebetero del cual tom una antorcha. La

    compostura le dur hasta que hubo de dar fuego a los restos de su padre. El rostro de lahurfana tembl durante unos segundos intentando contener las lgrimas antes de

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    derrumbarse. Lanz la antorcha al fuego con impotencia. Al verla volver desecha su

    prima abandon el grupo para abrazarla. Le impresion sobremanera como rompi a

    llorar desconsolada en su hombro.

    Ayllenia y ella haban crecido juntas y eran casi como hermanas. Vivan en distintos

    planetas pero desde pequeas pasaban varias semanas al ao juntas de vacaciones. La

    prima Aylli era para Eysenna todo lo que aspiraba a ser en la vida. Era guapa, famosa,inteligente y pilotaba su propio caza en la fuerza de polica de Dantooine. Verla en ese

    estado era demasiado duro. Ella tampoco pudo contenerse ms.

    Los guardias abrieron un pasillo para permitir al pblico que pasarn frente a las

    hogueras a presentar sus respetos a los fallecidos. Lady Kallya tom del hombro a su

    hija para que la acompaase. Toda aquella gente se haba arriesgado a una pulmona por

    amor a su gobernante y deban agradecer en persona todas las muestras de condolencia.

    Secndose las lgrimas, la joven mdico qued impresionada por el gran sentido del

    deber de sus parientes. La cola era interminable pero permaneci sentada a distancia de

    ellas durante las dos horas que dur la comitiva.

    Al concluir, sus padres se retiraron con su ta. Su prima se acerc para abrazarla de

    nuevo, bastante ms serena. En su triste rostro asomaba una mueca de resignacin.- Gracias por venir prima...a pesar de tus heridas.

    - Lo del hombro? No es nada. Cmo iba a no venir Aylli? Sois mi familia y, adems,

    tu padre era un gran hombre.

    - La medalla imperial al valor...le sonri tenuemente acariciando la condecoracin

    con la punta de los dedosMi primita ya ha logrado ms que yo.

    - Me han dicho que al fin te admitieron en la flotadesvi el tema sin pelear por el

    apelativo con el que la picaba de vez en cuando. Estaba claro que su prima quera dar

    sensacin de normalidad sin lograr ocultar el dolor que se asomaba a su rostro.

    - S, pero los Hutt me amargaron mi gran da. Mi padre nunca me ver con el uniforme

    de la flota. Le haca tanta ilusin como a msuspirTe puedo jurar que esa escoria

    lo pagar con creces. Matar hasta el ltimo secuaz de los Hutt que se cruce en mi

    camino. Tomar sus mundos para el Imperio exterminndolos como la escoria que son.

    La hija del gobernador se frot la plida piel de sus brazos, la hoguera iba apagndose y

    empezaba a notar el fro de la noche que se avecinaba. Desvi la mirada ausente sin

    preocuparle los segundos que tard su prima en pensar qu poda decirle.

    - Antes de todo esto. Yo pensaba venir a verte para contarte algo...titube dudando si

    era el momento de sacar el tema.

    - Un hombre?la mir su prima con un pice de picarda.

    - Mi hombrerespondi con ms confianza pero an dudando si sonrer.

    - Del todo, del todo?le pregunt para tirarla de la lengua - Quin es?Lo conozco?- Es el teniente mdico de mi compaa.

    - Por lo ms sagrado Senna, te has liado con un mdico?intent bromear Ayllenia

    Te controlar lo que hagas de por vida.

    - Tambin sabe dnde y cmo tocarme...

    Ayllenia no pudo contener una carcajada ante la desvergenza de su prima pequea.

    - Vamos dentro. Empieza a hacer fro...Tienes que contarme ms cosas de ese ligue

    tuyo.

    - Y t Aylli?No tienes ningn lo que contarme?

    - Nada tan interesante como t...De verdad Senna, no tienes ni idea de cmo agradezco

    que ests aqu en estos momentos tan difciles.

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    Tatooine

    La luz mortecina del local apenas iluminaba el rostro de la joven inclinada sobre su

    bebida en una mesa circular de uno de los reservados de la cantina de Mos Eisley.

    Vesta un mono de vuelo kakhi con peto blanco, sus botas de cuero estaban cubiertas

    del polvo del planeta. Haba tenido que pedir un permiso. Estaba muy cansada, llevaba

    ms de un ao batallando casi cada da. La rebelin acechaba en cada esquina e, inclusoen aquel sistema de delincuentes, se senta ms segura sin el uniforme que con l. Este

    pensamiento la perturb profundamente, sobre todo teniendo en cuenta la razn por la

    que haba viajado hasta el sistema Hutt.

    Apenas haca dos das que su ta haba requerido su presencia en Dantooine. Las

    noticias eran terribles. Quera pedirle un favor especial: viajar a Bestine a recoger los

    efectos personales de su prima Ayllenia, oficialmente fallecida en una gran batalla que

    tuvo lugar en las proximidades de Yavin IV. Como mdico se senta enormemente

    frustrada por la gran cantidad de vidas que se le escurran entre los dedos. No haba

    consuelo para su mal, ni con su pareja, ni en la bebida, ni en la batalla,...

    Haba comprado un transporte ligero para el traslado de los bultos. Cuando entr en la

    bodega y vio las cajas y los vestidos apilados, no pudo soportarlo y hubo de bajar aEisley a pedir una copa. No era solo el afecto, su prima era ms grande que el mismo

    emperador a sus ojos. La admiraba tanto...y ahora estaba muerta.

    Era muy extrao porque, de algn modo, no acababa de crerselo, la senta viva.

    - Eres el piloto del YT 700 del muelle sur?

    Eysenna levant la vista para ver quien se diriga a ella apoyado en su mesa sobre los

    nudillos. El Duro parpade sus ojos rojos mientras aguardaba una respuesta.

    - Quin quiere saberlo?

    - No has pagado los derechos de transporte de Jabba preciosa.

    - No llevo mercancas comercialesrespondi desviando la mirada con desprecio

    - Quizs no has entendidole levant el rostro con la manoque aqu todo el mundo

    paga sus impuestos.

    Apenas tuvo tiempo si quiera de reaccionar pues Eysenna haba desenfundado su

    enorme pistoln del modelo Intimidator. El aliengena vol cruzando el espacio entre

    la mesa y la barra donde el cadver golpe con violencia.

    Hubo unos segundos de silencio mientras la joven armada retroceda con cautela hasta

    la puerta.

    - Manos arribale orden una voz electrnica apenas sali de espaldas a la calleNo

    hagas tonteras.

    En cierto modo respir aliviada cuando se dio cuenta que era una patrulla de soldados

    imperiales de asalto quienes la haban detenido.

    - No se vuelvala empujaron contra la pared quitndole el armaInforma que hemos

    detenido un alborotador. Seguro que es un rebelde.

    - No, escuchen...

    - Silencio escoriala golpearon contra el muro de un empujnTrae un speeder para

    que la llevemos a interrogar.

    Ella y su nave fueron llevadas inmediatamente a Bestine. An as le cost varias horas

    lograr que comprobasen su identidad. El alcaide de la prisin tard en llegar a su

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    despacho donde aguardaba custodiada por dos soldados. Lejos de disculparse entr muy

    enojado.

    - Por qu un condecorado soldado imperial entra a un tugurio de contrabandistas sin

    uniforme ni documentacin acreditativa?

    Eysenna permaneci en silencio abrazada a s misma intentando minimizar el dolor desu vapuleado cuerpo.

    - Se da cuenta que podamos haberla enviado a Kessel o haberla ejecutado sin ms?

    - No pensaba ms que tomar una copa, por eso dej mi chip de identidad en la nave.

    - Ha tenido suerte de ser familia de la difunta teniente Reinhart y que la gente de la

    base la reconociera. Por qu mat a ese aliengena? No es que me importen esos bichos

    pero, perturbar el orden es un delito sargento.

    - Era un recaudador Hutt. Ellos mataron a mi tocoment conteniendo el odio en su

    semblante.

    - Lo comprendovacil el oficial por un momentoSin embargo no es excusa para su

    comportamiento. Por esta vez, siendo usted quien es y las circunstancias en que se

    encuentra la voy a dejar ir. Sin embargo, este incidente constar en su expediente. Notiene nada que decir?

    - Despus de la paliza que me han dado sus hombres se me han quitado las ganas de

    hablar.

    - Quizs desea otro repaso para aprender un poco de disciplina.

    Eysenna retir la mirada, profundamente dolida en cuerpo y alma, optando por cerrar la

    boquita para estar ms guapa.

    - Salga del planeta Sargento. Antes de que me piense mejor su caso.

    Eysenna se pas los dos aos siguientes a bordo de un destructor estelar. No quedaba

    mucho que hacer en Moenia despus de la ltima redada contra los simpatizantes de la

    rebelin. Nunca olvidara el olor a carne quemada mezclado con el humo de los

    edificios asaltados. Vagaba por las calles cubiertas de ceniza con los sentidos anulados.

    De vez en cuando daba un puntapi a algn cuerpo para comprobar si segua con vida.

    No ayudara a nadie aquel da.

    Desde entonces se haban reducido el nmero de enfrentamientos pero la organizacin

    de los rebeldes era considerablemente superior, y se defendan hasta la muerte.

    Acarici con la yema de sus dedos la vieja quemadura de blaster de su brazo. La piel

    nueva tena distinta textura a pesar del bacta y los aos, era tan suave y sensible; como

    ella antes de alistarse. Son la seal de salida de la velocidad luz. Otro planeta al quedescender en busca de bases rebeldes. Un planeta helado llamado Hoth.

    Las temperaturas climticas extremas obligaban a utilizar una armadura especial.

    Acababa de enfundarse el mono negro bsico cuando entr Numan sin llamar a la

    puerta.

    - Perdona Senna. Pensaba que estaras vestidaintent disculparse ante la mirada

    contrariada de su pareja. Apenas llevaban juntos de nuevo dos meses. Tras la

    destruccin de la Estrella de la Muerte, la dispersin de las unidades les haba

    mantenido alejados al uno del otro. Ambos haban ascendido en rango pero su amor

    haba tenido que abrirse paso otra vez casi desde ceroEl general Veers ha ordena...

    La luz roja de alarma comenz a parpadear en la habitacin acompaada de una sirenaintermitente. La joven sonri levemente.

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    - Vamos, a qu esperas? Aydame a vestirme rpido. O solo sabes desnudarme?

    Hoth

    El viaje a tierra en los enormes transportes junto con los AT-AT no fue agradable y

    menos an tener que entrar en su panza. En el interior del vehculo todo-terreno reinabael silencio entre las tropas sentadas en hileras unos frente a otros. Todo lo contrario que

    en el exterior. Al principio solo eran las perturbadoras pisadas que te hacan temblar

    todo el cuerpo. Luego llegaron las explosiones, los lser golpeando el techo que les

    hacan perder el equilibrio,... y esos horribles motores de naves sobrevolndoles a gran

    velocidad. Temblaba muerta de miedo agarrada a su enorme DLT19. Con la

    reorganizacin del cuerpo ya no solo era la oficial mdica, ahora desempeaba tambin

    el puesto de jefe de la compaa. Dio gracias al cielo por la mscara que cubra su

    mandbula castaeteante de las miradas de sus subordinados. Si tan solo pudiera ver qu

    estaba sucediendo ah fuera. Hubo un gran temblor que la arroj contra la pared y no

    tuvo duda alguna, haban destruido algn AT-AT muy prximo. Se abraz al can del

    arma como no lo haba hecho en la vida y comenz a rezar para s.Nadie pronunci palabra hasta que se escuch el arma del vehculo a plena potencia

    seguida de una atronadora explosin. Las luces de desembarco se encendieron y, en

    medio de los gritos, las tropas engancharon cable para apearse lo ms rpido posible

    antes de que el vehculo volviera a moverse. La vista descendiendo desde la bodega era

    impresionante. Las lneas de trincheras rebeldes haban sido rebasadas con la facilidad

    con que una vibrohoja corta un pedazo de carne. Las defensas pesadas enemigas haban

    sido destruidas en su mayor parte pero an se continuaban intercambiando rayos rojos y

    verdes en ciertos sectores. Los transportes acorazados martilleaban a los rebeldes en

    retirada. Cerca de la entrada a las instalaciones, las lanzaderas imperiales descendan

    con las fuerzas de asalto de Lord Vader...y Numan.

    Segn descendieron todos orden desplegarse y abrirse camino hacia la base. Haba que

    asegurar la zona de aterrizaje. El caos rebelde fue total hasta que llegaron a cubierto.

    Una vez entraron en los subterrneos supo que iba a ser un hueso muy duro de roer.

    Cada pasillo se converta en una galera de tiro. Haban aprendido la leccin por toda la

    galaxia y el asalto flua sin pensar. Eysenna se apostaba en la esquina con su

    ametralladora pesada haciendo fuego de supresin, impidiendo que el enemigo se

    asomara para oponer un fuego defensivo efectivo. Los soldados avanzaban por una lnea

    de fuego segura lo suficiente para flanquear los obstculos o las esquinas. Las granadas

    no eran adecuadas porque podan producir derrumbamientos. Sin embargo, no se dieron

    cuenta hasta que lanzaron la primera y tuvieron que buscar una ruta alternativa cuando

    se bloque el paso. Una y otra vez se repeta la misma secuencia, en todos las galeras,en cada recodo.

    Los soldados de ambos bandos caan como muecos rotos pero la oficial mdico ya no

    era la misma chica de tres aos atrs. Cuando ordenaba avanzar ya no se detena a ver si

    estaban muertos o heridos los cuerpos sobre los que pasaba. Ya volvera atrs cuando

    acabase todo si no la mataban en el asalto.

    Estaban detenidos en otra barricada disparando cuando el mismsimo Lord Vader lleg

    hasta ella con sus refuerzos y le orden atacar inmediatamente. Junto a l, un coronel

    con armadura le dio la mano para ayudarla a incorporarse. Era Numan, y tenerle a su

    lado en aquel momento contrarrest el miedo que la invadi por la orden de asalto

    frontal del Lord Sith.

    El coronel dio una silenciosa orden manual para atacar y comenz el asalto al muelle decarga. Los rebeldes se replegaban poco a poco, como si quisieran dar tiempo a alguien

  • 8/6/2019 Star Wars-Sueos rotos

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    de escapar. Eysenna perdi el equilibrio y cay justo a la entrada. Sinti un gran dolor

    en el tobillo. Qu gran momento para semejante torpeza!

    Numan estaba ordenando a las tropas colocar un can pesado para inutilizar un

    carguero YT 1300 que intentaba arrancar los motores. Entonces la nave abri un

    compartimiento secreto y un blaster de alta velocidad barri la plataforma. La teniente

    agach la cabeza instintivamente para esquivar las descargas rojas que pasaron sobreella.

    Lord Vader pas por su lado justo al mismo tiempo que la nave escapaba. La misin ya

    no le importaba. Coje hasta el cadver de su prometido quitndose el casco. Al ver que

    no poda hacer nada por salvarle, rompi a llorar.

    La gente hablaba a su alrededor pero durante unos minutos, no le import lo ms

    mnimo. Las lgrimas se convertan en escarcha apenas comenzaban a rodar por sus

    mejillas. Instintivamente se las limpiaba mientras gema.

    Una voz familiar le susurr que se calmara mientras la abrazaba comprensiva. No supo

    como actuar al ver el triste rostro de su prima abrigada con ropas rebeldes. Simplemente

    se dej abrazar y continu llorando en su hombro.

    No poda alegrarse de que estuviera viva, lo haba perdido todo.

    Bespin

    Llevaba aproximadamente 24 horas encerrada en su camarote sin hablar con nadie ni

    comer cuando fue llamada a presencia de Darth Vader. El siniestro lider se interes por

    su pequea YT, almacenada al fondo de una de las cubiertas. Tena una misin especial

    para ella.

    - YT700. Declare sus intenciones y su carga le interrogaron desde uno de losextraos cazas de seguridad que haba lanzado la estacin a su encuentro.

    - Deseo adquirir gas tibanna. Un amigo en Mos Eisley me coment que podrahacer un buen negocio aqu.

    - Quin le dio nuestra ubicacin?- Mirax Terrikle sugiri Lord Vader ante la vacilacin de la joven.- Mantenga rumbo y velocidad mientras lo comprobamos.

    Eysenna se encontraba muy excitada. Saba que los 5 comandos de asalto iban en un

    compartimento a prueba de escaneos pero an as resbalaba por su frente un sudor fro.

    - Sus escneres me tomarn por un androide. Slo pueden detectarla a usted comoforma de vidale explic el sith tras escudriar su mente.

    - YT700. Se ha autorizado su aterrizaje en la plataforma 2.-

    Recuerda lo que tiene que hacer teniente?- S, seor. Entretenerles y alejarles de la nave para que ustedes puedan hacersecon los centros de control y as desembarcar una fuerza de ocupacin.

    - No me defraude como su prima, Reinhart la amenaz mientras abandonaba lacabina al emprender el aterrizaje.

    La joven imperial estaba encantadora cuando apareci por la rampa de acceso de su

    nave. Vesta ropas civiles, evidentemente, que resaltaban sus encantos destacando un

    top rojo que asomaba bajo un chaleco que llevaba directamente sobre el cuerpo y unos

    ajustados pantalones negros con una franja azul clara al costado. Un elaborado collar

    con una piedra verde engarzada en varias cadenas de oro, regalo de su difunto

    pretendiente, complementaba su informal indumentaria.

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    Haban asistido cuatro personas a recibirla: 2 guardias que no perdan detalle de su

    Intimidator a la cintura, un hombre mayor con enormes implantes sinpticos en su

    crneo y un hombre de color vestido de azul y negro.

    - Soy Lando Calrrissian. Cmo le va a la pequea sinverguenza de Miri? leinterrog con cierta suspicacia.

    - Tiene sus problemas como todos.- Y su nombre es?le tendi la mano galantemente.- Eysennafingi una sonrisa que le doli por dentro como una pualada pero

    todo el mundo me llama Senna.

    - Las amigas de Miri son siempre bien recibidas. Especialmente las que son tanhermosas...

    - Vayatitube la joven confusaMe siento halagada.- Sin embargo, por lo general no servimos a nadie que no conozcamos. Estoy

    seguro que no considerar una descortesa que le ofrezcamos alojamiento

    mientras comprobamos que conoce a nuestra amiga.

    - No, claro que no.acept entrando tomada de su brazo.- Por lo general en las explotaciones mineras no nos visitan ngeles de su

    belleza....

    La alojaron en una habitacin decorada con gusto exquisito, le ofrecieron aseo e incluso

    un vestido para que les acompaara a cenar. Se sent en la cama con cierto disgusto y

    aburrimiento. Era evidente que el dueo de la estacin era un vividor de primera clase.

    En el fondo lament el engao. Cmo poda saber Boba Fett que Solo y Organa se

    dirigan aqu? No hubo tiempo de ms cavilaciones pues comenzaron a orse disparos

    muy cerca. Parapetndose con el arma desenfundada junto a la puerta, aguard a que

    esta se abriera.

    - Est aqu mi teniente?pregunt un stormtrooper asomndose con cautela.- S - sali a descubierto bajando el arma- Todo ha terminado. Los sistemas principales estn bajo nuestro control y se va a

    proceder al desembarco. Lord Vader solicita su presencia para negociar con el

    administrador.

  • 8/6/2019 Star Wars-Sueos rotos

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    Cuando entr en la sala, Lando desvi la mirada sin molestarse en ocultar su desdn.

    Lord Vader permaneca sentado a la mesa junto al administrador guardado por Bobba

    Fett en pie a su espalda.

    - Teniente Reinhart, el seor Calrrissian ha tenido el buen juicio de llegar a unacuerdo con nosotros y como muestra de buena fe nos va a proporcionar lasclaves de acceso a su ordenador central.

    - No faltaba msesboz una mueca lanzando un datapad deslizando por la mesaen direccin a la joven.

    - Estoy muy complacido con usted teniente. Tengo pensados nuevos trabajosacordes a sus aptitudes. Ahora descargue toda la informacin de sus ncleos. Si

    al seor Calrrissian no le molesta....

    - Por favor. Estoy encantado de tenerles aqu!proclam con cinismoNo dejede acompaarnos para la cena.

    - Si no ordena nada ms seor.

    La trampa funcion a las mil maravillas, como una trabajadora ms de la estacin

    asisti a la obra de teatro de Lando. Los condujo como ganado al matadero. Estuvo a

    punto de echarse todo a perder cuando el androide de protocolo que los acompaaba se

    desvi del trayecto descubriendo a los soldados ocultos. Afortunadamente las tropas

    reaccionaron adecuadamente neutralizndolo con un disparo.

    Ella misma particip en la pantomima al llevar un elegante vestido a la princesa Leia

    para que estuviera ms cmoda en la cena. Fue una sensacin extraa encontrarse frente

    a frente a una enemiga tan famosa.

    - Trabajas aqu?-

    S seorarespondi con humildad dejando el vestido sobre la cama- Y est entre tus funciones traer vestidos a las invitadas del seor Calrrissian?

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    - No, claro que no. Lando me lo ha pedido como un favor personal.- Debe ser duro ser la nica mujer de la estacin. Cmo es la vida aqu?- Aburridasonri la joven teniente.- Me recuerdas muchsimo a alguien pero no caigo a quin.- No creo. Toda mi familia es del borde exterior Intent evadirse por miedo a

    que la relacionara con su prima.- Espera, no te vayas. Hace mucho que no hablo con otra mujer. Siempre estoy

    rodeada de hombres. Son encantadores pero... estando aqu sola creo que me

    entiendes lo que quiero decir.

    Eysenna aguard inmvil de pie sin saber qu decir.

    - No te quedes ah. Sintate mientras me cambio y me arreglo. De qu trabajasaqu?

    - Soy mdico- Y pasas consulta as vestida? Les va a subir la tensin a tus pacientes le hizo

    notar su sugerente indumentaria con picarda.

    - Bueno, tenemos bastante confianza entre el personal de la estacin.- Cuntame, Cmo es Lando en realidad?- Es un hombre muy educado con cierto olfato para los negocios.- T diras que es de fiar?- No pretender que hable mal de mi jefe?- No, claro. Esperaba una respuesta as. Disculpa mis modales, ni siquiera me he

    presentado. Mi nombre es Leia.

    - S, lo s. Los rumores vuelan en esta estacin tan pequea. Mi nombre esEysenna.

    - Ese es un nombre de Naboo, no? Crea que habas dicho que toda tu familia eraexterior.

    - S buenobalbuce mientras pensaba una respuestaEs que yo nac all.- Siempre tuve ganas de visitar Naboo...pero las obligaciones me lo impidieron.

    De qu parte eras?

    - Moeniarespondi la verdad sin ocultar su interno malestar por lo que hicieronsus propias tropas all. Leia malinterpret el pesar en sus ojos tomndola por una

    de las vctimas.

    - Lo siento, no lo saba. No quiero entretenerte demasiado Eysenna.- Puede llamarme si necesita algo.

    La mente de la princesa de Alderaan trabajaba a toda velocidad. Haba algo que no le

    gustaba en todo esto. No se fiaba en absoluto de Lando y haba visto a aquella chica en

    algn sitio antes. Y a todo esto, dnde estaba Trespe?

    - Creo que tenemos algo mi teniente coment uno de los operadores tcnicoscon los rasgos iluminados por el brillo verde de la pantalla.

    - De qu se trata? Eysenna pas la mirada por un galimatas de signosmezclados con letras en aurabesh sin sentido aparente.

    - Han estado realizando contrabando con droides de combate de la Federacin decomercio. Aparentemente, esta es la informacin codificada sobre la ubicacin,

    accesos y activacin de un almacn completo.

    - Cunto necesita para descifrar la informacin?- No estoy seguro. Es una clave muy antigua, podra autodestruirse si no andamos

    con cuidado.

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    Lord Vader no haba hablado mucho desde que haba regresado. Todos saban que los

    rebeldes haban escapado junto con el administrador tras una pequea escaramuza. Por

    miedo a ser culpada del fracaso haba optado por no intentar hablar con su superior

    salvo caso de fuerza mayor.

    - Usted ser el que se autodestruya como pierda esos datos amenaz con su vozelectrnica dejando su meditacin para acercarseEmpiece ahora mismo.

    - a...ahora?balbuce el tcnico.- Acaso tiene algn problema de audicin?- No seor.

    Durante dos respiraciones mecnicas los negros ojos de la mscara se clavaron en la

    confusa oficial.

    - Quiero esos droides Reinhart. S que son inferiores a nuestras tropas peromantendrn ocupados a los rebeldes.

    - Necesitar una nave de control.- Deje eso de mi cuenta.- Tengo los datos respir aliviado el soldado limpindose el sudor fro que

    recorra su frente.

    - No tena ninguna dudacoment el lord sith con frialdad.La oficial se inclin sobre la pantalla para recorrer las pantallas de datos con inters.

    - Estn en un antiguo centro de investigacin secreto en Lok. Los contrabandistaslos venden sueltos porque no tienen manera de controlarlos en grupo fuera del

    planeta.

    - Rena a su unidad y consgame esas tropas.- Seor...no hemos quedado muchos despus de atacar la base de Hoth.- No le he preguntado cuntos quedan teniente. Quiero que vaya a Lok ahora y me

    limpie esas instalaciones. No tolerar ms errores.

    Entretanto, en la bodega mdica de una fragata Nebulon, Luke Skywalker estaba siendo

    intervenido para implantarle una mano mecnica. Lando, Chewbacca y Leia,

    observaban desde el ventanal de la galera al androide mdico 21-B.

    - Me enga por completomusit la princesa.- Disculpa?- La chica de Naboo...hubiera jurado que era uno de los nuestros.- Qu chica de Naboo?-

    La que me mandaste con el vestido.- Ah, ya! La teniente Reinhart. Menuda elementa!- Reinhart, has dicho? volvi su rostro hacia Lando de golpe Saba que la

    conoca de algo...

    El wookie emiti un gemido gutural que los humanos comprendieron como una peticin

    de ms datos.

    - La conoc hace unos aos en el senado aunque entonces era casi una nia. Es laprima de Lady Ayllenia Reinhart.

    - La belleza oscura de Dantooine?- La misma. Me ceg lo triste que pareca....Soy una estpida- A m tambin me engael wookie intervino de nuevo cortando a Lando.

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    - Si Chewie. No abandonaremos a Han. No dejaremos que pague l solo por todosnosotros. Tenemos que pensar algo para liberarle.

    Unidad especial

    Lok era un planeta devastado. Durante dcadas la federacin de comercio haba probadosus armas en su superficie. Poca gente recordaba como era antes de convertirse en un

    desierto. En la actualidad era un mundo de lagartos y alimaas. Eso inclua a los piratas

    y contrabandistas del infame Nym. Jams hubiera venido si no hubiera recibido

    rdenes.

    Estaba harta y mareada de cabalgar sobre el Dewback. No estaba acostumbrada a ir

    botando durante horas encima de un lagarto supervitaminado. Estaba deseando regresar

    a la nave a tomar un bao o no podra volver a juntar las piernas en una semana. Gracias

    al cielo haban llegado al fin a las ruinas de la fbrica. Gimi al poner pie a tierra

    haciendo un esfuerzo por no llevarse la mano a su dolorida entrepierna. Jur para sus

    adentros mientras caminaba encogida hasta el borde de la colina que dominaba el rea.

    El ltimo tramo lo realiz tumbada e inmediatamente comenz a escanear el rea consus binoculares. Pronto localiz una cabeza entre los escombros y pidi a su tirador que

    se acercase a ella.

    - Hay un centinela junto a aquel arco derrudo, Maik.- No lo veo seora.- Es un rodiano con un turbante, se est moviendo ahora hacia el muro.- Ya le veo.- Parece que no hay ms: elimnalo.

    Hubo una descarga silenciosa y el contrabandista cay fulminado en los prismticos de

    la oficial. Quiso sentir asco pero no pudo.

    - Vamos con cuidadoAadi con frialdad tomando su arma para incorporarse.Los soldados se acercaron al cadver para registrarlo por si llevaba algo de inters.

    Finalmente decidieron que el francotirador se disfrazara con sus ropas. Sin duda deba

    haber cmaras en algn sitio y haba que seguir dando apariencia de normalidad. Los

    dems bajaron por la escaleras que guardaba el difunto hacia las instalaciones

    subterrneas. Segn avanzaban por los pasillos podan escuchar las pisadas metlicas de

    los androides activados para seguridad. Deban ser muy cuidadosos. Afortunadamente

    tenan los planos exactos y conocan cada recodo en el que poder esconderse.

    No sin sobresaltos, como encontrarse de frente con una docena de droidekas

    desactivados al huir de una patrulla perimetral, llegaron a uno de los antiguos ncleosde control de la produccin de la factora.

    - El ncleo est desactivado seora. No tiene energa.Senna que quit el casco para secarse el sudor que goteaba de sus cabellos por su frente.

    - No podemos ir a control principal. Seguro que estar vigilado y nos echarnencima a todo el ejrcito de la federacin. Hay alguna manera de que lo vuelvas

    a poner en lnea, Jezerk?

    - No lo s. Arranc el panel haciendo palanca con un cuchillo. Tengo que mirarlo.- Chicos. Vigilad esa puerta.

    El soldado especialista en comunicaciones se quit tambin el casco y los guantes.

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    - Jezerkle pidi Eysenna con gesto preocupadoDe prisa...Se acerc a los restos de un super-droide de batalla desguazado y comenz a rebuscar

    en su coraza pectoral arrancando manojos de cables hasta sacar un componente del

    tamao de un puo. La oficial sentada en el suelo alternaba la vista entre la interesanteactividad de su subalterno y la puerta cerrada. Los pasos metlicos sonaban continuos

    patrullando inmunes al desaliento. Cada golpe era una bofetada a la moral de los

    hombres atrapados en la sala. Tomando lo menos 12 cables comenz a hacer conexiones

    con el extrao artilugio. Senna se acerc a l cuando pareci detenerse a descansar unos

    segundos.

    - Funcionar este lo de cables?- No lo s, seora pero en cuanto lo intente activar se encendern todas las luces

    de la sala de control como en una fiesta.

    - Necesito esos droides desactivados. Puedes hacerlo?- Tenemos los cdigos. No debera fallar.- Hzlo.

    La pantalla chisporrote al pulsar el primer botn encendindose en un tono azul. Jezerk

    meti el datapad en una ranura y comenz la descarga de cdigos.

    Inmediatamente son una sirena de alarma y algunos droides semi-desguazados del

    suelo de la sala comenzaron a intentar moverse. Los imperiales dispararon sobre las

    mquinas por precaucin.

    - Esos cdigos!grit la teniente apuntando hacia la puerta que se haba abiertode par en par.

    Los soldados autmatas intentaban entrar pero caan bajo el fuego imperial. De pronto,

    la alarma ces aunque las luces rojas seguan parpadeando. Los pasillos estaban repletos

    de robots armados desactivados.

    - Est bien. Vamos a por esos contrabandistas.Cuando llegaron a la sala de control esta estaba vaca. Era evidente que haban huido a

    toda prisa, bebidas calientes en tazas, comida por los suelos, cazadoras en las sillas,...

    - Tubos eyectores...muy inteligente coment Senna asomndose a los cilindrosvacos por los cuales pudo ver el cielo al final de los mismos.

    - Mi tenientele llamaron por radioAdelante Maik.- Han intentado escapar dos pero solo he podido cazar a uno de ellos. La chica ha

    escapado en un swoop que no habamos visto.- Est bien. Aqu abajo est todo bajo control. Ahora te mando a Polek para all.Se sent sonriente en una de las sillas an calientes. Junto a la taza haba una pulsera

    plateada con una inscripcin Para Miri por su 18 cumpleaos. Veggies. Su rostro

    palideci al pensar que sus acciones podan haber arrastrado a otra chica a su mismo

    drama personal. Tom la cadena acaricindola con los dedos como si fuera un

    regalo de su amado Numan y las lgrimas se agolparon a sus ojos. Sus soldados que

    conocan bien su dolor, guardaron silencio fingiendo no darse cuenta.

    - Seora la interrumpi el tcnico de comunicaciones sin mirarlaintencionadamente para no violentarla.

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    La teniente tard unos segundos en reaccionar antes de secarse las lgrimas y acercarse

    al cabo.

    - Tenemos una lista de entrega y sus claves de seguridad. La mayora a unidadesde la Alianza Rebelde.

    - Transmtala a Lord Vader en cuanto pueda.- Mi teniente...- vacil el cabo antes de proseguirSi podemos ayudarla de algnmodo.

    A Senna se le rompi la sonrisa intentando contener las lgrimas. Avergonzada pero

    agradecida dio una palmadita en el hombro del soldado antes de volverse de espaldas a

    sus tropas angustiada de no poder mostrar sus sentimientos en pblico.

    Lord Vader recibi la informacin con inters en sus habitaciones privadas. La teniente

    Reinhart estaba demostrando ser muy valiosa a pesar de su lamentable estado

    emocional. Si no fuera tan pattica en su percepcin de la fuerza la reclamara como

    aprendiz sith. Su inestabilidad y sus sueos rotos seran muy fciles de manipular. Sin

    embargo no vala nada. No era apenas ms que un pen prescindible en la gran partidapor la galaxia. No aguantara mucho en su estado y quera exprimir todo lo que pudiera

    dar para sus fines antes de que la mataran.

    Haba una entrega pendiente entre los datos transmitidos. Unas decenas de droides de

    batalla a entregar en una fragata Mon Calamari en reparaciones. Sera una estupidez no

    intentarlo y, si fallaban, tampoco quedaban tantos hombres bajo el mando de la teniente.

    La mente del sith, ms fra an que la mquina que lo mantena vivo desde haca 20

    aos, decidi que de algn modo deba premiar a sus subordinados. Al fin y al cabo,

    siempre lucharn mejor con una medalla y un ascenso para su pattica oficial. No poda

    apartar de su mente lo que le sucedi en Mustafar por ser tan dbil como ella. Si no

    puede aprender los caminos oscuros de la fuerza, ms le vale estar muerta, se dijo a s

    mismo. Cuanto antes mejor...

    Senna estaba asustada. Senta que estaba tentando a la suerte demasiado. No le gustaba

    mentir. Cmo se haba metido en aquel jaleo? Cuando estudi medicina esperaba una

    vida apacible salvando soldados en algn hospital de retaguardia durante unos aos...

    Sin embargo all estaba, navegando por el hiperespacio con un pequeo carguero en

    compaa de un tcnico informtico y una quincena de droides anticuados. El silencio la

    angustiaba porque se senta incapaz de detener sus negros pensamientos as que,

    aprovechando el piloto automtico, se fue a la bodega donde trabajaba Jezerk.

    - Cmo va eso? se interes a poyando la barbilla en el hombro del robot queestaba interviniendo.- Bien mi teniente. Slo estoy limpindoles las juntas. Algunas de estas unidadesno se han movido desde antes de nacer nosotros.

    - Cuntos aos tienes Jezerk?- 25 mi teniente.- Yo voy a cumplir 22. No me llames teniente en esta misin. Me hace

    sentir...rara. Llamadme Senna como cuando entr a la unidad.

    - Entonces eras Minidoc.- No soy tan bajita! protest divertida al recordar los viejos tiempos Una

    chica tan alta como vosotros sera como un Bantha.

    - No quiera morirse tan pronto mi teniente le espet de pronto el soldadotomando su mano con la suya llena de carbonilla.

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    La joven oficial camin hasta el extremo del compartimiento dndole la espalda antes

    de volverse cabizbaja.

    - No quiero morir Jez pero ya no tengo las mismas ganas de vivir que antessedej caer con desgana en un taburete giratorio junto al banco de electrnica.

    Empez a girar unos grados a derecha e izquierda segn hablabaLa ciudad en

    que nac y donde pas mi infancia ya no existe. Mi to que fue como mi padre,asesinado, igual que mi prometido. Mi prima que es casi mi hermana ha estado 2

    aos encerrada y la creamos muerta hasta hace un par de das. Y ahora me

    encargan una misin suicida tras otra.

    - Al coronel no le gustara verla as....a nadie en la compaa.- Te lo agradezco Jez. Crees que lo lograremos?- No tenemos otra opcin, no cree?- Ni siquiera se como es la tal Mirax esa que voy a sustituir.- Haba una grabacin en las cmaras de Lok...- coment el soldado dirigindose a

    un tecladoAh estle seal en la pantallaMirax Booster.

    - Es an ms joven que yo!- Se dan un estilo...- T no me has mirado al pecho, verdad? brome Eysenna guindole un ojo- Me refiero a la forma de vestir y de moverse seoraevadi una respuesta algo

    avergonzado.

    - Jezerk! Te ests poniendo colorado?- Sennaperdi un momento la compostura Es imposible no mirarte el escote

    cuando no llevas armadura.

    La chica sonri condescendiente observando a la persona que iba a suplantar. En el

    video se quit una gorra con unas gafas de swooper.

    - Es morena... Debiste decrmelo antes, me hubiera teido el pelo.- Qu sabes de ella?- Es la hija de un conocido pirata y contrabandista que mandamos hace unos aos

    a Kessel. Se la ha visto a menudo con rebeldes de cierto renombre.

    - No soy la nica a la que la guerra ha envejecido antes de tiempo comentserena.

    Escoltados celosamente por 2 A-Wing, el YT700 penetr por el muelle delantero de

    babor. Cientos de androides de reparacin caminaban por su maltrecho casco reparando

    las estructuras daadas por lo que pareca haber sido fuego de turbolaser pesado. No

    haba astilleros cerca. La nave estaba oculta tras Mim, uno de los dos satlites deOssus.

    Al desembarcar comprobaron que el interior de la nave no estaba mucho mejor. Haba

    muy pocos cazas en los muelles y grandes marcas de incendio en suelo y paredes.

    Un oficial calamariano sali a su paso tan pronto como pusieron pie a tierra.

    - Mirax Booster?- Soy yorespondi la joven con aplomo- Llegan con varios das de antelacin. No les esperbamos tan pronto. Traen lo

    acordado?

    - S, los tenemos en la bodega.- Nos vendrn muy bien. Perdimos bastantes marines en la batalla, por eso

    tenemos que usar droides hasta que lleguen nuevos voluntarios. El malditoimperio est atacando en toda la galaxia a la vez.

  • 8/6/2019 Star Wars-Sueos rotos

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    - En cuanto los descarguemos pueden irse.- Disculpe le interrumpi la chica Tenemos un poco de hambre no s si

    podran...

    - S claro. El comedor es de lo poco que no est daado en esta nave.- Tampoco tiene tan mala pinta se hizo el tonto el imperial para sonsacar

    informacin mirando alrededor.- La verdad es que fue un milagro que pudiramos escapar. El sistema de armas y

    el escudo quedaron inoperativos pero los hipermotores nos sacaron justo a

    tiempo. Un impacto ms y hubiramos volado por los aires.

    - Entiendo. Fue una huda in extremis.- Bien puede llamarlo as. La Independance es una gran nave, aunque est feo

    que lo diga un calamariano. Si me acompaan.

    Eysenna estaba asombrada de lo que pudo comer Jez es en aquella situacin. A solas en

    un comedor cerrado apuraba pequeos sorbos de sopa de pescado mientras miraba el

    espacio por el ventanal.

    Pasado un tiempo prudencial ambos se miraron a los ojos comprendiendo que haballegado el momento de la verdad.

    - Recuerdas bien los esquemas de la nave?- Lo suficiente mi teniente respondi sacando un pequeo dispositivo

    electrnico con un botn.

    - Sabes que vamos a morir?- No podra morir con una mujer ms hermosa y valiente.

    El soldado oprimi el botn y una luz roja comenz a parpadear en el transmisor.

    Durante unos tensos segundos hubo silencio, luego empez el caos. An sentados a la

    mesa la joven se pein el flequillo con una mirada de impotencia mientras comenzaban

    los primeros gritos y disparos.

    Se pusieron en pie y desenfundaron las armas mientras se dirigan a la puerta.

    - De acuerdo. Tenemos que llegar al puente y hacer saltar esta baera al punto deencuentro como sea.

    Nada ms salir se encontraron de frente con un superdroide de batalla que les apuntaba

    con su brazo armado.

    - Cules son sus rdenes seora? pregunt con su metlica voz simuladabajando el arma.

    Eysenna mir a su compaero suspirando aliviada del miedo terrible que haba pasado.

    - Hacia el puente principal tenemos que entrar y asegurar la sala para resistirvarias horas si fuera preciso. Casi tengo que cambiarme de pantalones...- aadi

    por lo bajo con un juramento.

    La lucha fue dura pero las mquinas coordinadas y con el plan preprogramado lograron

    abrirse paso hasta su objetivo. La sorpresa combinada con la debilidad de los rebeldes

    fue decisiva. Tan pronto aseguraron el puente, bloquearon los accesos. El tiempo iba en

    su contra.

    - Tenemos que darnos prisa. Si alguno de esos A-Wing despega y nos dispara unmisil apuntando a esta zona, nos har pedazos.

    - Cuntos droides tenemos en el hangar?

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    - Ninguno. Llevamos unas 15 unidades y esta nave tiene cuatro muelles. No tenasentido separar nuestras fuerzas.

    - Pero yo te dije...- Senna, no te ofendas respondi sin dejar de teclear a toda velocidad pero t

    eres mdico: No te hice caso.

    - Est bien. Scame de aqu y te prometo que no me importar una mierda. legrit muy nerviosa.- Arrancando motores.- Odio este trabajo.- Por qu no intentas cerrar todos los mamparos? Como lleguen a la sala de

    mquinas pueden pararnos en seco.

    - Pero yo no s nada de sistemas de seguridadse desesper sentada al tablero.- Pues intntalo al menos. Coordenadas introducidas, entramos en cuenta atrs.- He cerrado los accesos al hangarcoment orgullosa pero se call enseguida al

    oir una pequea seal intermitente.

    - Qu es eso Senna?- Un A Wing acaba de abandonar el hangar. Estamos perdidos.- Pues se lo pondremos difcil.

    El soldado subi la potencia de los motores subluz intentando alejarse la pequea nave

    pero era intil.

    Pareca increble que una nave tan pequea produjera aquellos temblores en el fluido

    elctrico de la nave. Con terror vieron en el radar que haba disparado varios misiles

    hacia ellos. El pip pip de la alarma de amenazas sonaba angustiosamente segn se

    acercaban. Entonces la nave salt.

    Eysenna estaba empapada en sudor, como en un desfile de abrigos de piel en Mustafar.

    En el interior de la nave se seguan oyendo disparos y explosiones causadas por los

    enemigos abrindose paso poco a poco. Lo ms difcil ya estaba hecho y no pudo evitar

    abrazarse a su compaero en seal de agradecimiento.

    Cuando un par de minutos despus apareci el Inflexible en el ventanal. Ambos gritaron

    como nios recibiendo las vacaciones en la escuela. Las lanzaderas repletas de soldados

    de asalto se acoplaron a varios puntos de la nave. Solo haba que esperar a que les

    rescatasen.

    -

    Malditossusurr una voz a sus espaldasPagareis cara vuestras cobardas.

    Ambos apuntaron rapidamente con sus armas a un calamari que se arrastraba por el

    suelo moribundo. Intent agarrarse a la barandilla para subir los tres peldaos del puesto

    de mando pero las fuerzas le abandonaron rodando hasta quedar boca arriba.

    El instinto de mdico de Eysenna pudo con ella. Solt la pistola y se abalanz sobre la

    herida del rebelde para intentar salvarle. Apenas la vio cerca le escupi en el rostro. Su

    cabeza cay hacia atrs. La mdico se limpi la cara aturdida. No esperaba aquella

    reaccin. Nunca la haba tratado as un paciente.

    - No ha sido suficiente ya, traidora? Mtame y djame descansar por fin suspir

  • 8/6/2019 Star Wars-Sueos rotos

    22/22

    - Yo no hago las cosas as.- Hay una cosa...que nunca controlareis: la libertad...de...la muerte.

    La cabeza del Calamari gir sin vida.

    Lord Vader ya tena su nave de control de droides para su ejrcito. La teniente Reinharthaba demostrado ser mucho ms valiosa fuera del servicio regular que en l. Poda

    resultar interesante conservarla como agente encargada de operaciones especiales.