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Subsistencia, seden tarismo y capacidad de mantenimiento para grupos amerindios del Amazonas venezolano Miguel Angel PERERA (Universidad Central de Venezuela) INTRODUCCIéN El presente trabajo pone a prueba algunas de las propuestas me- todológicas de Carneiro (1970) sobre subsistencia, dieta, población, pa- trón de asentamiento y capacidad de carga de la región amazónica para grupos del Territorio Federal Amazonas (TFA), Venezuela. Asi- mismo se hacen estimaciones sobre la intensidad del uso de la tie- rra, según los criterios de Alían (1965) y Greenland (1974), entre di- chos grupos. El énfasis del trabajo está en determinar la capacidad de carga del «área mayor tradicional» de ocupación de cada uno de los grupos considerados, asumiendo el nivel tecnológico como una variable cons- tante. Los valores obtenidos tienen un carácter teórico no heurístico y deben asumirse como las estimaciones propias a un modelo de aná- lisis. El trabajo combina información bibliográfica del área con aná- lisis cartográfico, acrofotográfico y observaciones de campo del autor. Parte del número total de habitantes de las etnias del IFA fueron, hasta el censo de 1982 (OCEI, 1985), objeto de estimaciones aproxi- madas. Las primeras cifras estadísticamente confiables, por abarcar el 100 por 100 de la poblaciones, corresponden a este último censo, siendo así las cifras utilizadas para nuestros cálculos. * El autor quiere expresar su agradecimiento al Consejo de Desarrollo Cien- tífico y Humanístico dc la Universidad Central de Venezuela por la ayuda fi- nanciera ;-ecibida para la ejecución de este trabajo. Al staff del Department of Geography cíe la Tiniversity of Bristol por la colaboración y orientación re- cibida, Especial agradecimiento a Walter Copens del Instituto Caribe de An- tropología y Sociología de la Fundación La Salle de Caracas por las observa- ciones y recomendaciones hechas al manuscrito. Revista Española de Antropología Americana, ny XVI, 1986, Edit. Univ. Conipí. Madrid.

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Subsistencia,sedentarismo y capacidadde mantenimientopara grupos amerindios

del Amazonasvenezolano

Miguel Angel PERERA

(Universidad Central de Venezuela)

INTRODUCCIéN

El presentetrabajo pone a prueba algunas de las propuestasme-todológicasde Carneiro (1970)sobresubsistencia,dieta, población, pa-trón de asentamientoy capacidadde carga de la región amazónicapara grupos del Territorio Federal Amazonas (TFA), Venezuela.Asi-mismo se hacen estimacionessobre la intensidad del uso de la tie-rra, según los criterios de Alían (1965) y Greenland (1974), entre di-chos grupos.

El énfasis del trabajo está en determinar la capacidadde cargadel «áreamayor tradicional» de ocupación de cadauno de los gruposconsiderados,asumiendoel nivel tecnológicocomo una variable cons-tante. Los valores obtenidostienen un carácter teórico no heurísticoy debenasumirsecomo las estimacionespropias a un modelo de aná-lisis.

El trabajo combina información bibliográfica del área con aná-lisis cartográfico,acrofotográficoy observacionesde campodel autor.

Parte del número total de habitantesde las etniasdel IFA fueron,hasta el censo de 1982 (OCEI, 1985), objeto de estimacionesaproxi-madas. Las primeras cifras estadísticamenteconfiables, por abarcarel 100 por 100 de la poblaciones,correspondena este último censo,siendo así las cifras utilizadas para nuestros cálculos.

* El autor quiere expresarsu agradecimientoal Consejo de DesarrolloCien-tífico y Humanístico dc la UniversidadCentral de Venezuelapor la ayuda fi-nanciera ;-ecibida para la ejecución de este trabajo. Al staff del Departmentof Geographycíe la Tiniversity of Bristol por la colaboración y orientación re-cibida, Especial agradecimientoa Walter Copens del Instituto Caribe de An-tropología y Sociología de la FundaciónLa Salle de Caracaspor las observa-ciones y recomendacioneshechas al manuscrito.

RevistaEspañolade Antropología Americana, ny XVI, 1986, Edit. Univ. Conipí. Madrid.

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La mayor parte de la información cuantitativa sobre los diversosaspectosanalizados,provienen de la recopilación exhaustivade la bi-bliografía pública disponible sobre la región.

Algunosotros valoressoninferidos a partir del análisisacrofotográ-fico u obtenidos por extrapolación.En este último caso los valorespropuestosy lo inferido a partir de cílos tendráfundamentalmenteuncarácterhipotético.

Por último, cabeseñalarque de todas las etnias que actualmenteocupan el TFA, solamenteconsideramosen nuestro análisis aquellaspara las cualesexiste un mínimo de información sobre todos los as-pectos abordados,observan patrones de asentamientotradicionalesde pequeñosnúcleos diseminadoscon economíascerradasy/o man-tienen un nivel de aculturaciónrelativamentebajo.

PERSPECTIVAS TEéRICAS Y METODOLI=jGICAS

Sistemade subsistencia

Una parte importante de la subsistenciade los gruposamazónicosa lo largo de suhistoria, ha estadobasadaen la horticultura itinerantede tala y quemaen las modalidadessimples o combinadasde vegecul-tivo y semicultivo descritaspor Harris (1972; 1972~).

No obstante,a pesarde susventajas,las prácticasagrícolasno hanlogrado imponerseen el medio amazónicocomo forma única de su-ministro de energía, ni desplazarotras actividades de subsistenciacomo la recolección, caza y pesca (Carneiro, 1970: 244). Este hechodetermina que el estudio sobre la economíaalimentariade un grupodebe ser visto englobandotodas las actividadesproductoras de ali-mentosbajo un mismo conceptoque denominamossistemade subsis-tencia. Este concepto difiere de modo de producciónen el sentido deque se limita al análisis de las estrategiasparticularesde un grupo enla obtenciónde alimentos y al gradode movilidad espacialque le im-ponen.

«A subsistencesystemcan be thought of as the complexof functionally reía-ted resourcesand activities tb.rough xvhich a group securesfood for tbeir ownneedsand by their own efforts, usually by the direct exploitation of Iheir envi-ronment. The primary objective is food, wheter it is from agriculture, horticul-ture, silviculture, hunting, fishing, gathering, animal husbandTy or any combi-nation thereof. Production, distribution, and consumptionof foodstuffs is gene-rally performed by discrete social units, such a houschold or kingroup, withlittle circulation or Iabour or produce outsidc the social aetwork. Subsistencegroups make their own living ralber Iban earning it» (Nietschmann, 1971:168-69).

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Para Carneiro (1970) las relacionesentre comunidad y medio am-biente mantenidaspor un sistema de subsistenciapueden medirse através de dos parámetros:Cociente de Subsistencia(Sa) e Indice deSedentarismo(Sr).

Ambas medidas guardan entre sí una relación teórica de causali-dad directa. En ella, el Cociente de Subsistencia(So) seria la deter-minante principal (Variable independiente Lx]) del Indice de Seden-tarismo (Si) (Variable dependiente[y]).

Cociente de Subsistencia

Representala medida del sistema de subsistenciade una comuni-dad que toma en cuent¡x su dependenciaa las cuatro actividadesdesubsistenciaprincipales: agricultura (A), caza (fi), pesca (F) y reco-lección (G). El criterio de medición viene dado por el porcentajepro-medio en pesode cadauna de estasactividadesen la composición dela dieta diaria.

«The degree of reliance on one modeof subsistenceor another is, largelydeterminedby environmentalfactors. Habitatsalong the major rivers promoterelianceon fisbing and agriculture,while thoseaway from the inain rivers tendto engenderrelianceon hunting and gathering» (Carneiro, 1970: 246).

Así, A y E son consideradascomo actividadesque favorecen a lapermanenciadel asentamientoen el tiempo y en espacio,en tanto quefi y G favorecen lo contrario (Carneiro,op. cit.; Denevan, 1971; Ross,1978; Morán, 1979).

Carneirocombina las cuatro actividadesde la siguientemanera:

A±FH-l-G

donde:

A = en peso de la dieta procedentede la agricultura.E = en peso de la dieta procedentede la pesca.H — en peso de la dieta procedentede la caza.G % en peso de la dieta procedentede la recolección.

El cocienterepresentala razón por la cual un juego de factores desubsistenciasoportaal otro. Sin embargo,como la agricultura de ro-za (A) no es una actividad que puedeconsiderarseenteramenteseden-taria, por su carácteritinerante,Carneiro introdujo en la fórmula unaconstanted 0,8 de A para el numeradory 0,2 de A en el denominador,

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asumiendoque el 80 por 100 de la actividad favoreceel sendentarismoy 20 por 100 el nomadismo.

O,2A + II + G

Indice de Sedentarismo

Este conceptoenvuelveno sólo el tiempo que el asentamientoper-manecefijo, que constituye sin duda el factor más importante, sinotambién el tamañodel asentamientoy eventualmentela distancia desu nueva ubicación con respecto a la anterior.

«The degreeof sedentarinessof a village is directly proportional to the firsttwo factors, and inversely proportional to the third. In other word, the largerthe longer it remains in one spot, the more sedentaryit is, while the greaterthe distanceit is moved, wheu movementoccurs,the less sedentaryit is»«Car-neiro, 1970: 245).

La fórmula quedaplanetada así:

P-TSi

D±1

dodde:

población del asentamiento.tiempo entre reubicaciones,en años.distancia en Kms entre las sucesivasreubicacionesfactor que permite dividir P . T entre cero cuandoriores ubicacionesdel asentamientoo cuandono haca y D = O.

del asentamiento.se desconocenante-sido reubicado nun-

Con el fin de poder obtenercifras que puedanexpresarseen ungráfico de ordenadorCarneiro (op. cit.: 246) proopne extraer la raízcuadradade los valores de este parámetro.

P-TSI =

D+l

El uso conjunto de los valoresSq y & permite expresarla relaciónentre sedentarismoy subsistencia.

PT ,j’__0,8A±F

D±l k 0,2A-4-H-i-G

«... trat it to say, the degreeof sedentarinessratio which modes of subsistenceconducive tomodes of subsistenceconducive to nomadism»

of a society a function of thesettlementpermanencebear to(op. cit.).

TrtDrt1=

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Capacidadde carga

El concepto de capacidadde carga se refiere al techo máximo depoblación que podría sobrevivir en una región determinada,sin de-gradar el medio ambiente, con una tecnologíay sistema de subsisten-cia constantes(Nietschmann, 1971: 174).

Cualqunierasea el enunciado,el concepto ha sido siempre defini-do como el balancehombre-tierrade pequeñaspoblacionesque des-arrollan métodossimples de producción de alimentos (Brush, 1975:799).

Las fórmulas desarrolladaspor Carneiro (1960: 230) para estimarel máximo posible de población (Pt), el númerode años que un grupopodría permaneceren su sitio actual (Lt) y la superficie mínima detierra cultivable requeridapara soportarindefinidamentea una pobla-ción dada (Sa> con su presentenivel tecnológico, son las mismas uti-lizadas poi- la Leeds (1961; 1961~; 1969) en su estudio d elos Yarurode las sabanasdel Orinoco y Apure.

Te Tc

P-A(R±Y) Lt= siLt>(R+Y).-.Lt=oo

A Y

P-ASa= (R+Y)

Y

donde:

Pt = Has. de tierra cultivable dentro de una distanciacaminableen un díadesdeun asentamiento.

R = número de años que el conucodebeser dejadoen barbechoantes deque puedaser recultivado.

Y = años de productividad del conuco.A = áreade tierra cultivada requeridapara proveer la cantidad anual pro-

medio de comida de origen agrícolapor individuo.Li = número de años teóricos de permanenciade un asentamiento.En el

casoen que Lt es mayor que la sumade los períodosdc productividady barbecho(R + Y), su tiempo de permanenciaen el mismo lugar esteóricamenteindefinido.

P = poblaciónpresenteen el asentamiento.Sa = superficie de tierra cultivable mínima necesariapara soportar a un

asentamiento,de un tamaño dado,indefinidamenteen el mismo lugar.

intensidaddel uso de ¡a tierra

El uso de la tierra, con fines productivos, como manipulación deun ecosistema(Simmons, 1966: 63; Geertz, 1969: 6) deja huellas físi-camentevisibles en el bosquetropical. Ello ocurre por igual, tanto en

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los habitats ribereños como en los interfluviales o en los ecotonospróximos a las sabanas.

La actividad agrícola de tala y quemaestásiempre presenteentrelos gruposaborígenesmientrasque la caza,pescay recolección se pre-sentanmenos constantementeo están más determinadaspor el tipode habitat ocupadoy/o período estacional.

Greenland(1974) reconocecuatro tipos de cultivo de tala y quematomandocomo baseel uso de la tierra y la movilidad de los lugaresde habitación. Primero, tala y quemasimple. Los lugaresde viviendase desplazansimultáneamentecon los lugaresde cultivo. Correspon-dería al «pioneeringshifting cultivation» descrito por fiarris (1972.:249) que suponeuna expansiónlineal más que cíclica en la ubicaciónde las áreasde cultivo y de los asentamientos.Segundo,tala y quemarecurrente. Las áreas de cultivo se reubican más frecuentementequela vivienda. Tercero, tala y quemarecurrentecon conucoscontinua-mente cultivados. Supone la utilización simultánea de diferentesco-nucos con diferentes tipos de siembras y diferentesgrados de desa-rrollo. Cuarto, cultivo continuo con superficiesdonde se alternan la-branzas, pastossembradosy tierras en barbecho.Este tipo implicafertilización del suelo y/o control y manejo del agua(op. cit.: 245).

Alían (1965) ideó una fórmula para cuantificar la intensidad deluso de la tierra (Lu).

C±F Y+RLu = en nuestrasimbologíaLu =

C Y

donde:

Lu = intensidaddel uso de la tierra.C = Y = tiempo de productividaddel conuco.F = R = tiempo de barbecho.

Un uso muy frecuente o un sistema de barbechomuy corto, expre-saráun valor cercanoa 1, en tanto que uso menosfrecuenteo sistemade barbechode larga duración elevaráel valor > 10.

Material y métodos

Este primer intento de recopilación y análisis integrado de la bi-bliografía antropológica de carácter cuantitativo existente sobre elIFA constituye,en algunamedida,un ensayo.

Las fuentes de datos e información para los análisis podemosdi-vidirlas en: a) investigacionesde campopublicadas;b) documentacióncartográficay aerofotográfica,y c) observacionesde campodel autor.

a) Proviene de un inventario bibliográfico sobre los trabajos quese han realizadoen el TFA hastaprincipio de los afios SO. Por ello, los

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datos no siempre correspondena una misma fecha. Por otro lado, elinterés, número y/o la duraciónde las investigacionesno ha sido lamisma para cada grupo étnico, razón por la cual la calidady cantidadde información varía de un grupo a otro.

En general,se puededecir que el desarrollode los estudiosde eco-logía cultural sobreel IFA es relativamentenuevo.A excepciónde losYanomami,una de las sociedadestribales más estudiadasdel mundo,los datos sobre las demásetnias son escasos.Ello explica que en oca-siones los valores expresadossean inferidos y tenganun valor apro-ximativo e hipotético.

b) Para subsanarciertas fallas de información, o bien para ob-tener información sobre variables espacialescomo Te (en la fórmulade capacidadde carga)y superficie total de las tierras más aptasparafines agrícolas por áreamayor, haremosuso del juego de cartas sobresuelos del IFA correspondientesal levantamiento por radar SLAR(Side Looking Airborne Radar) a escala 1: 250.000 realizado eíí 1971por la International Aero Service Corporation (IASC) a solicitud delGobiernode Venezuela.Esta escalaprovee,segúnZuidam (1977: 707),las mejores posibilidadespara detectary mapear diferentesunidadesde terreno.

Los mapas de SLAR presentanlas poligonales de cuatro grandesgrupos de suelos de los cualesúnicamentecalcularemosla extensiónde aquéllos,que dentro de cadagrupo, son los más propicios para laactividad agrícola (CODESUR, 1972; Siceo, 1976).

Del grupo A: (Suelos le planicies temporaleso permanentementehúmedas).

Los subgruposA-l: Suelosaluvionalessin diferenciar. A-2: Suelosamarillos y grieses.

Del grupo B: (Suelos de planicies erosionadaso arenosas).Los subgruposB-i y B-2: Arenas bien drenadasy suelos rojos y

amarillos con algunasposibilidadesagrícolas.Del grupo C: (Suelos de planicies sin erosionar y ligeramenteero-

sionadas).Los ubgrupos C-l y C-2: Suelos rojos y amarillos en planicies on-

duladaso entrecolinas.Del grupo 0: (Suelosde planicies y montañas).Los subgrupos0-1 y D-2: Suelosrojos y amarillos con profundida-

des de moderadae superficial con afloramientos rocosos en colinasaltas y montañas.

Los subgruposC-i, C-2 y D-1, 0-2, en áreasde sabanaso bosquesmuy intervenidos con suelos altamentelaterizados,no serán conside-rados.

La mayoría de los suelos de la región amazónicason lateríticos oplintíticos (Moran, 1979: 250). Ricos en hierro y pobres en humus,

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como en el casode los oxisols, caracterizadospor un horizontede óxi-dosde hierro y/o aluminio. Este tipo de suelossoportanlas más gran-des extensionesde bosquesy, por supuesto,de áreasde cultivo.

En combinacióncon las cartas de SLAR, o en forma separada,ha-remosuso de las fotografías aéreascorrespondientesa los siguientesvuelos:

1. Misión H26. Octubre-noviembre,1951. Area: Puerto Ayacucho-Isla Ratón. Escala,aproximada: 1: 30.000.

2. Misión 05040.Septiembre,1965. Area: Puerto Ayacucho-RioCa-taniapo. Escala: 1: 15.000.

3. Misión 050402. Septiembre,1968. Area: Puerto Ayacucho-BocaCataniapo.Escala: 1:10.000.

Este material seráutilizado para identificar, principalmenteentreasentamientosPiaróas,sus conucos,tamaño,número, estadogeneral,cultivo predominante,distancia entre ellos y con relación al centropoblado, característicasdel sistio de habitacióny relieve general.

e) Los trabajos de campo realizadospor el autor abarcaronlasáreas de Puerto Ayacucho-Cataniapo-SanFernandode Atabapo; SanCarlos de Río Negro-Solanoy Boca Mavaca.Con ellos fue posible re-cabar información demográficacomplementaria,precisar algunas in-formacionesdificientes en la literatura y corroborar en el terreno lasobservacionesrealizadasa partir de las fotografías aéreas.

Los análisis se realizaránpor grupos étnicoscombinandotodas lasfuentesde información que competenal áreamayorespecíficade cadagrupo.

La ubicación y extensiónaproximadade estasáreas(Eig. 1> será laobservadaen la distribución poblacional de los años70.

El orden seguido en la presentacióny análisis de los datos poretniases el siguiente: Piaróa, fioti y Yanomami,representantesde lasfamilias lingiiisticas independientesy Ye’kuana (Maquiritare) de filia-ción Caribe.

Por las razonesya señaladasen la introducción quedan excluidosdel análisis todos los grupos de filiación Arawak, así como los Guahi-bos y los escasosrepresentantesde otros grupos menores.

ANÁLISIS DE LOS DATOS

Grupo Piaróa

Ubicación y sitema de subsistencia.S~; Sí

Los Piaróasocupanamplios sectoresde la región Orinoco-Ventuarial 14W del TFA, entre los 40 a 5050, Lat. N y 68« a 66” 10’ Long. W.

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— FAMIL A

m

Ña 1 —Distribución fingiiística y etnográfica de las poblaciones.Años 1972-1975.

La topografía de la región ha sido descrita por Hitchcock (1947,1948) y Wilbert (1966).

Los reportes sobrelas actividadesde subsistenciaPiaróapodemosdividirlos, en orden a suantigUedad,en dos grupos.En el primeroubi-camos las observacionesetnográficasrealizadasen 1947 por Cruxent(1947), en 1949 por Cruxent & Kamen-kaye(1949, 1950) y en los años50 por Vélez Boza & Baumgartner (1962); Grelier (1953, 1953a, 1954,1955, 1955a,1957,,) y Wilbert (1958). En el segundoy más recientegru-

tsr

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po incluimos los trabajos posterioresde caráctergeneral de Wilbert(1966); Layrisse& Wilbert (1966)y más específicamentereferidosa laeconomíaPiaróa, los de Smole (1966); Anduze (1974), Eden (1974);Webb (1974, 1975 m. s., sin publicar) y Kaplan (1975).

Las diferencias entre las observacionesde ambos grupos de estu-dios, realizadosen las mismasáreasy con un intervalo de diez a quin-ce años,nos permiten inferir el inicio de un rápido cambio en el sis-tema de subsistenciaPiarda. A partir de una etapa de polimorfismos,con gran dependenciaen alimentossilvestresproducto de la caza,pes-ca y recolección,se produjo un cambio a un sistema de subsistenciamás uniforme dondela agricultura pasóa ser,en diferentesgrados,laactividad principal.

Respectoa la primera etapa,Cruxent (1947) llegó a considerarqueel 90 por 100 de la alimentación de los Piardasproveníade la cazay pesca.Wilbert (1958: 161) no dudó en señalarque la actividad eco-nómica básicaera la caza.

El estudio nutricional y clínico de Vélez Boza & Baumgartner(1962> realizado en 1952 en la región ribereñaentre Puerto Ayacucho-San Femandode Atabapoy cuencadel Sipapo, nos da una idea másclara de esta etapa inicial. Sobre una muestrade 217 Piaróas, en11 asentamientosdiferentes,se identificaron un total de 197 alimentosde los cuales121 de origen animal (61,4 por 100) y 76 de origen vege-tal (38,6 por 100). De estos últimos, 49 (64,5 por 100) silvestres,25(32,9 por 100) cultivados y dos (2,6 por 100) silvestresy/o cultivados.De los 11 asentamientos,nuevemanteníanuna actividad agrícola pocodesarrollada; los 11 practicaban la caza y recoleccióny cuatro eranbásicamentepescadores.

La distribución de la dieta básicade esta épocaa lo largo del año,sugiere un ciclo anual de subsistencia(fig. 2), basadoen el cultivopermanentede la yuca amarga (Manil-zot sculenta) en policultivo conotras raíces, como batata (Ipotnoea batata), mapuey (Dioscorea try-phylla> y ñame (Dioscoreasp.). Las musáceasy otros frutos, como lapiña (Ananas sativus), el túpiro (Solanumtopiro) y el merey (¡macar-dium occidentale), eran consumidos mayormente en la estacióndesequía.El maíz (Zea mays) cobrabamayor importancia dietética en-tre agostoy noviembre. La pesca,cazay recolección constituíanacti-vidades permanentesdeterminadasen su importancia y modalidadpor el habitat y estacióndel año.En los mesesen quedecrecíala cazay pesca,la recolección de frutos silvestres,como el seje (Qenocarpusbacaba)se convertía en la actividad principal. Parte de las proteínasy grasasanimaleseran suministradaspor los gusanosde palma (Ca-landra palmarum) e insectos de la familia Formicidae, como el ha-chaco (Atta sp.>.

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D E

o

r~ CSiACIOÑ LLUVIOSA

ALIt.4ENTACION PAiNCIPAL J

ALIMENTAC 014 SECUNOARIA

—— — — USO E$PCRAOICO

Pies. 2 y 3.—Ciclo anual de subsistenciade los grupos Piarda usandoel modelográfico de representaciónde Meggers (1973). (Figura 2: Alrededorde los años50.

El ciclo de subsistencia,presentehoy día entre los piaróas (fig. 3),difiere del anterior en los siguientesaspectos:

a) Una mayor importancia de la agricultura como actividad per-manentey de la yuca como cultivo principal. La agricultura en losasentamientosmás cercanosa Puerto Ayacucho y otros centrospobla-dos, muestrauna tendenciaal monocultivo de la yuca y otros frutosen procura de excedentespara el mercado.El crecimiento de PuertoAyacucho, entre 1950 y 1965 (de 3.000 habitantesa cerca de 9.000) de-bió ser un factor determinanteen estos cambios.Según las observa-cionesde Webb (1974, 1975) y Kaplan (1975)el cultivo de la yucaamar-ga, como siembra principal, es seguido en importancia por la bata-ta, plátanos,cembures,ñame,mapuey,piña y maíz. El grado de adop-ción de la agricultura como actividad principal (Layrisse & Wilbert,1966) es tal que sólo muy pequeñosgrupos continúan desarrollándolacomo una actividad menor.

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b) La caza, pescay recolección,en relación a la agricultura, hanpasado a ser actividadescomplementariasen diferentes grados. Lapresenciasilvestre de algunas de las especiesterrestresy acuáticassomestiblesmás valoradas,se ha visto reducidaen ciertas áreasporel crecienteprocesode sedenterización,la adopción de la caceríanoc-luma y el uso de armasde fuego. Los recorridospara la obtención deestos recursosdebenser cadavez mayoresy frecuentescon el auxilio,no al alcansede todos, de motores fuera de borda. Las salidas para

e

~1

Figura3: Entre1965 y 1970.)

la capturade babas (Cai,nan crocoditus y Palosucho sp.> y tortugas(Podocnemissp. y Chelus fuibriata> o para la recolección anual dehuevos de tortuga, son cada vez menos frecuentesy exitosaspor elagotamientode estosrecursosa orillas de ios grandesríos. Como pa-liativo de esta situación, algunas comunidadescomo Pendare,a ori-llas del bajo Sipapo,han adoptadola cría de marrocoyes(Geocheloniedenticulata) báquiros (Tayassu pecady Dicotylas tajaeu) y aves decorral.

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e) La provisión de carne derivadade la pesca>incluyendo bayasy tortugas, tiene una importancia mayor que la caza en el volumenproteínico diario.

Estimar el cociente de subsistencia(So) entre los Piaróasresultadifícil debido al excasonúmero de observacionessobre la composi-ción de su dieta y a su variabilidad según el habitat ocupadopor lacomunidad, la estacióndel año y el grado de contacto comercial yuso de productosalimenticios occidentales.Sin embargo,consideran-do que el ciclo anual de subsistenciatiende a homogenizarsey quelas observacionesdisponiblescubren la mayoríade los asentamientosexistentesproponemos,de manera tentativa y aproximada,un S~ de1,97, derivado de una dieta básica dependienteen un 66 por 100 deactividadesfavorecedorasdel sedentarismoy en un 22 por 100 de lastendentesal nomadismo.

0,8A±F 46,4±20 66,4SqZZ —

0,2A+fi+G 11,6±5+17 33,6

Estos porcentajes provienen de las siguientes observaciones:

a> mil seiscientasveintiuna comidas registradas por Vélez Boza &Baumgartner (1962) durantecuarentay cinco días en los mesesdemayo y junio, sobre una población dc 217 individuos; b> las aprecia-ciones de Kaplan (1975: 38) sobre la composición e importancia delos productos de la dieta Piaróa,durantesus recorridos, por más deun año, a las cuencasde los ríos Sipapo, Cuao, Paría Grande,ParíaChico y Ventuari. Su estimación,60 por 100 comida cultiva y 40 por100 silvestre (op. cit.) correspondea grandesrasgoscon las observa-clonesde Vélez Boza & Baumgartner(1962: 204-205>.

Es probable que en la actualidad,el valor del cociente propuesto,haya incrementadocomo consecuenciade una mayor concentraciónde población Piaróa en asentamientosestablesy una mayor utiliza-

ción de productos comestiblesoccidentalesobtenidosmediante el. in-tercambio de bienesy servicios.

Kaplan (1975: 26) observóqueel territorio Piaróa se encuentradi-vidido entre 12 a 15 unidadesterritoriales (itso’fha), cuyos límites de-pendende la movilidad de sus asentamientos.La autoravisitó ochode estos Itso’fha, tanto de la cuencadel Orinoco como del Ventuari.La población de cada Itso’fha varía entre 100 a 350 habitantes, sien-do el más numeroso,para el momentode su visita, el del alto Sipapo,con 350 habitantes. Cada unidad territorial está integrada por seiso siete asentamientos(Itso’de), constituidos por familias extendidasque habitan en viviendas comunalescónicas separadasentre sí por

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distanciasno superioresa un día de camino.El tamañode estosasen-tamientos es menor que el de los establecimientossedentariosquepueden llegar a tener más de 100 habitantes, como en el caso de laChuruatade Don Ramon.

El tamañopromediod elos asentamnentososcila segúnEden (1974:32), entre30 y 50 personas;para Kaplan (1975: 29> estenúmero varíaentre 16 y 50. Es interesantehacer notar que estascifras son mayo-res a las registradaspor Vélez Boza & Baumgartner(1962), en 1952,en las mismas áreas.Sus cifras, sobre un total de 16 asentamientos,oscilaron entre cuatroy 30 habitantes,con un promedio de 12. La nu-eleaciónocurrida se produjo, aparentemente,en forma simultáneacon

los cambios registradosen el sistema de subsistencia.Según Kaplan, las reubicacionesde las viviendas tienden a pro-

ducirseen distanciascortasy básicamentedentro del mismo Itso’fha.El carácterpolítico autonómico de estosúltimos, sumadoa suscreen-cias sobre los peligros que se derivan d ela trasposiciónde sus limitesrefuerzaestatendencia(op. cit.: 27>.

La causaquemás frecuentementecondicionala reubicación de unasentamiento,es la durabilidad de la vivienda que no sobrepasalosdiez años sin transformarseen un lugar insalubre y/o pequeño.Elagotamiento de tierras y recursosno parece tenerninguna relevanciaen los desplazamientosde la vivienda.

Kaplan (op. cit.: 58) asimismo observó que las reubicacionesa lu-gares distantes se deben a razonesnetamenteculturales, como, porejemplo: creencias,pactospolíticos o defuncionesdc jefes locales.

Considerandoel tamaño promedio de un asentamientoPiaróa en35 personas,el tiempo teórico entre reubicacionesen unos diez años,en razón a la duraciónaproximadade las viviendasy la distanciaentrereubicacionesen el orden de unos cuatro kilómetros en promedio,tal como se desprendedcl análisis del material lbtográfico de la mi-sión 826, obtendríamosun índice de sedentarismo& de 8,36.

P.T 35.10______ = r<70 J3W=s,36.

D+1 4+1

Capacidadde carga Pt, Li, Su; uso de la tierra Lu

Agrupandoen una tabla los valoresde seis asentamientosPiaróas(Itso’de) de las cuencasde los ríos Cataniapoy Sipapopara cada unade las variables que intervienen en las fórmulas de Carneiro (1960)paraPt, Lt y Sa, obtenemoslos siguientesresultados:

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento...

TABLA 1

DE SEIS ASENTAMIENTOS PIAROASDEL ORINOCO

EN DOS TRIBUTARIOS

Variables

ASENTAMIENTO 5*

Cataniapo Sipapo

2 3 . Paría4 Uña5 Guaca6

pA en HaY en x anosR años(3)Tc en Ha (4)Pt

Lt

Sa en Ha% sobreTe - -

35 (1)0,17

330

3.5401.900

65,51,8%

30 (1)0,10

330

32942.900

33

1%

40 (1)0,14

330

2.900l.800

62

2,1 %

40 (1)

0,30(2)3

302.400

700

132

5,5 %

21 200,12 0,08

3 330 30

4.380 2.7603.300 3.100

28 180,6 Vn 0,6 »<b

reconocimiento de* L a 4 identificados con el uso de fotografía aéreaycampo; 5 y 6 descritospor Webb (1974, 1975).

(1) Aproximada.(2) Valor que puedeexpresarunaproducciónde excedentesparael mercado.(3) Valor promedioinferido de observacionesde campo.(4) Usandola cifra de Carneiro (1960: 232), de ulla superficie circular con un

radio dc 4,8 kilómetros a partir del asentamiento,obtenemosun área de unos72,4 kilómetroscuadrados(7.240 Ha).

Consideremosahora, en forma ideal, que todos los asentamientosPiaróasson similares a los seis anteriores,con poblacionesen prome-dio de unas 35 personas,con una economíabásicamentede subsis-tencia y una distribución espacial tal que las superficies cultivablesde cada asentamiento,dentro del áreade 4,8 kilómetros de radio, nose intersectany, finalmente,que los períodosde recuperacióndel bos-que primario son similares a través de todo el territorio Piaróa. Uti-lizando cl promedio de A observado en los Itso’de del CataniapoySipapopara calcular la capacidadde carga del áreamayor de la etniaPiarón,dentro de las superficiescon mayoresposibilidadesagrícolas,obtenemoslas siguientescifras:

1’ 5.013 habitantespara el TFA, segúncensode 1982 (OCEI, 1985).A =0,15 Ha.Y 3 años.R = 30 años.

Pt, Lt y Sa

205

206 Miguel Angel Perera

Tc 852.042 Has (8.520,4 km’). Superficie que representael 31 por 100 deláreamayor Piaróaestimadaen 27.130 ltm’. La Tc fue calculadaa partirlos mapasde suelo SLAR a escala1: 250.000. Se incluyen el 100 por 100los suelos aluvionalesasociadosAl y A2; el 20 por 100 de los suelosde planicieserosionadasy arenosasBí y B2; el 80 por 100 de los suelosde planiciessin erosionarCl y C2 y el 50 por 100 de los suelosde pla-nicies y montañasbajas Dl y D2. Se excluyen los suelos montañososD3, así como los pantanosy sabanas(fig. 4).

Pt = 516.000 habitantescon una densidadde unos 60 habitantes por km2.Limitando Te a los suelosluvionales asociadosAl y A2 obtenemoslossiguientesvalores: Te = 174.000 Has (1.747 km2) y Pt = 105.000 habitan-tes, aproximadamente,para una densidadpor km2 similar.

El techo poblacionalcalculado supondríasobretoda el áreamayorPiardauna densidadpor kilómetro cuadrado de unos 19 habitantes.

TABLA 2

EXTENSION DE LOS TIPOSDE SUELOSEN EL AREA PIAROA

Tipo de suelosArea Piarda

Superficieen Km2

Al

A2

B1+B2

CI±C2

DI+D2

D3+A4±C3

353

1.394

1.049

3.367

2.740

18227

1,3

5,1

3,9

12,4

10,1

67,2

TOTAL 27.130 100,0

La mayoríade los suelos(fig. 4) D3 (más del 50 por 100) se encuen-tran en áreas montañosascubiertas por bosquesmuy húmedos pre-montanos y montanos bajos, con frecuentes afloramientos rocosos.Los asentamientosPiaróasse establecenbásicamenteen los bosqueshúmedosde las estribacionesbajas (hasta500 msnm) en suelosondu-lados con colinasbajasy afloramientosrocososesporádicos;así comoen bosquesribereños con suelosaluvionalesy plintíticos.

La agricultura es de vegecultivo en policultivo con la yuca comoprincipal producto. Las zonas de cultivo se desarrollan en terrenosplanos o con muy pequeñasinclinaciones. Las superficies cultivadasse amplían progresivamente,por lo cual es frecuente observaren unmismo conucopartescasi abandonadas,en plena produccióny recién

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento... 207

o P ANA R E

Y” Lfvnites del Ares mayorasentamiento

Fío. 4.—Distribución de los tipos de suelo y asentamientosen el área Piaróa.

sembradas.En términos de Greenland (1974) la podemos clasificarcomo de tala y quemarecurrente, con un Lu de 4,3, que obtenemosa partir de un período de barbecho(R) que no excede,en las cuencasdel Cataniapoy Sipapo, a los diez años,períodoeste que no llega almínimo necesariopara una recuperacióncompletadel bosqueprima-rio intervenido.

Y+R 3+10Luso = z4,3.

y 3

208 Miguel Angel Perera

Grupo Hoti.

Ubicación y sistemade subsistencia.Sq, Si

La bibliografía sobrelos indios Hoti se limita a los trabajosde Cop-pens (1973, 1975, 1981), Coppens& Mitrani (1974) y Guarisma& Cop-pens (1973>.

El grupo Hoti se localiza en las regionesmontañosasde la sierrade Maigualida, al NE del TFA y Sur del distrito Cedeño del estadoBolívar, entre los 50207 a 6o25~ lat. 14. y 65” 10’ a 65o40~ long. W. (fi-gura 1).

Los Hoti se organizan en forma de bandasautónomasen baseauna o varias familias nuclearesen números que puedenoscilar en-tre 5 y 37 individuos, como fue registrado en 1976 (Coppens,1975:67).

El tamaño promedio de las bandasHoti es de 18 individuos, locual les permite una gran movilidad. Los desplazamientosHoti sonaparentementemás frecuentesen la épocade sequíaque en la de llu-via (Coppens,1981: 44>. La razón de ello parece estar en la orienta-ción totalmente terrestredel grupo y la carencia de embarcacionesque les permitan cruzar caucesde gran tamaño que llegan a trans-formarse, durante las crecidas,en barreras infranqueables(op. cit.).

La mayoría de los asentamientosHoti se establecena orillas depequeñosríos, dondepractican la horticultura y recolección como ac-tividades de subsistenciabásicas.El resumende las observacionesso-bre la economíaHoti en el río Kaima y en los cañosMajagua e Igua-na sugiereun ciclo anual de subsistencia(fig. 5) basadoen una hor-ticultura incipiente y las musáceascomo principal producto alimen-ticio. Se cultiva también la batata (Ipomoca batata), ocumo (Xan-thosomasagittifolium), auyama(Cucurbita sp.), ñame (Dioscorea sp.),maíz (Zea mays),yuca dulce (Manihot sp.), lechosa (Carica papaya)y ají (Capsicumsp.). Ciertas especiesno comestibles,como el tabaco(Nicotiana sp.), el algodón (Gossypiumsp.), el onoto (BEta orellana)y la tapara (Crescientasp.) son frecuentesen los conucos Hoti (op.cit., 1975: 68).

La recolección suministra una buena parte de los requerimientoscalóricos y de las grasasy proteínasanimalesconsumidaspor el gru-po. Coppens (op cita 70) identificó un total de 29 variedadesde fru-tas silvestres. La recolección de gusanos,insectos, miel y crustáceosson frecuentes en la dieta.

La pesca,por el contrario, no constituye un elemento significati-yo en la alimentación diaria. La pesca ocasionalcon anzuelo y/o bar-bascoproduce por lo general capturas de peces de pequeño tamañoque no suelenexcedera los 15 centímetros(o». cit.: 72).

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento.- - 209

ES~ACION LLUVIOSA

ALLNIENIAC!ON PAINCIEAL

AL,*ENTACION SECUNDARIA

USO ESPORACFCO

Sobre treinta días de observaciones,Coppens participó en sietecacerías,cinco de ellas sin éxito y las dos restantescon resultadosmuy pobres.

Paraestimar el cociente de subsistencia(So) de los Hoti sólo dis-ponemos de las observacionesde Coppens (op. cii.) sobre la compo-sición dc la dieta de una familia nuclear durante treinta días entreabril y mayo de 1972. A pesarde lo arriesgadoy poco probable quepueda resultar nuestra apreciación,proponemos,con carácter total-mente hipotético, un S~ de 0,4, que obtenemosde los siguientes va-lores:

0,8A±F 24±55— ... =0,4.

0,2A±H±G 6±5±60

El alto valor que le atribuimos a G reside en el hechoparticularde que si bien el consumode musáceas,como principal alimento dia-rio, provienede la actividad horticultural, su obtencióntiende a trans-formarse en una actividad más de recolección como consecuenciadelgran número de pequeñosconucos diseminadosexistentespor fami-

FIG. 5.—Ciclo anual de subsistenciadel grupo ¡-¡oh.

210 Miguel Angel Perera

ha y/o banday a la duración de estey otros cultivos, como lechosasy batatas,que puedenser cosechadosaun despuésde abandonadoelsitio (op. cit: 70>.

Las observacionesde campopara determinarel índice de sedenta-rismo (5±>son igualmenteescasas.A excepcióndel tamaño de las ban-das (P), que en promedio han sido estimadasen 18 individuos, todoslos demásdatos sólo puedenser, por el momento, inferidos.

La construcciónde dos tipos diferentes die viviendas,una establecon posibilidad de durar algunos años y la otra transitoria, que nopasa de ser un abrigo precario (Coppens& Mitrani, 1974: 137), indi-can la posibilidad de desplazamientosfrecuentesy de corta duración.La distancia de los conucoscon relación al asentamientono excedede los cuatro o cinco kilómetros (noventa minutos de marcha) y ladistancia entreasentamientosno sobrepasalos 10 kilómetros en pro-medio (Coppens, 1981: 44).

Si teóricamenteconsideramosun promedio de dos reubicacionesal año de cierta duración (Carneiro, 1970: 274, propone que cuandoen un mismo año se producendiferentesreubicacionesel valor para Tsea la fracción decimal entre 1 y el número de veces que se produ-cen los desplazamientos>y la distancia entre ellos equivalente a ladistancia promedio entre asentamientos,obtendríamosun 5, de 0,9.

PT 18.0,5 Vi3iT=o95= = ~0,8l

0±1 10±1

El contactode los Hoti de caño Iguana con la misión evangélicade las Nuevas Tribus, establecidaen 1969, es probable que haya de-terminado, al menos entre ellos, un incremento de este valor.

Capacidadde carga Pt, Lt, Sa: Uso de la tierra Lii

La falta de información no nos permite tenerni siquiera una ideaaproximada de la superficie de tierra cultivada para alimentar a unindividuo por año (A). Coppens (1975: 69> anota que una banda de19 individuos hacía uso de 11 conucos en diferentesgrados de des-arrollo y abandono.

Las tierras del área mayor floti son de escasasposibilidadesagrí-colas (fig. 6). En un 85 por 100 están compuestaspor suelos rojosy amarillos superficiales de sistemasmontañososcon afloramientosrocosos (03) (Tabla núm. 3). Guizás a ello se deba el reducido tama-ño de sus conucos,entre 2.500 y 5.000 m2, y su elevado número.

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento...

...~ Límites del TFA

‘.....límites del área mayor

• mI.sion

• asentamiento

Ño. 6.—Distribuciónde los tipos de suelosy asentamientosen el área Iloti.

211

2

212 Miguel Angel Perera

TABLA 3

EXTENSION DE LOS TIPOS DE SUELOEN EL AREA 1-IOTI

Tipo de suelos Superficieen Km2

C1±CZ

D1±D2

D3

396

150

3.200

10,64

85,4

TOTAL 3146 100,0

La población total Hoti era en 1982 de 378 individuos, de los cua-les 178 habitantesdel estadoBolívar y 220 del IFA (OCEI, 1985). Con-siderandoen 3.746 km2 la superficie del área mayor Hoti, obtenemosuna densidadde 0,05 habitantespor km2.

La actividad agrícola de los Hoti se efectúasobre los 250 msnm.en bosquespluviales premontanosy muy húmedos montanosbajoscon desarrolloscolumnares de hasta40 m. de altura. Sus conucossemantienenfrecuentementeincorporandonuevassuperficiesa otrasyatrabajadaso en proceso de abandono.El tamaño de las parcelassue-le ser pequeño,oscilando entre un mínimo de 2.500 y un máximo de12.000m2, con unatendenciahacia el extremo inferior (Coppens,1975:69). Los conucosde mayor tamaño parecenpertenecera bandasquemantienenrelacionescomercialescon sus vecinosPanares.Por las ca-racterísticasdescritas,la horticultura Hoti puedeser clasificadacomode tala y quemarecurrente,con la modalidad de que la vivienda pue-de cambiar temporalmente.

El período de productividad de un conuco oscila entre dos y tresaños; no obstante,como ya explicamos,una vez abandonadossiguenrindiendo beneficiosy son visitados esporádicamentepara la recolec-ción de frutos y ralees.

La preparaciónde los nuevosconucosrepresentauna tarea colec-tiva, en tanto que la siembra y los productos derivadosde ésta sontarea individual y se consideranpropiedad de la familia nuclear.

Grupo Yanomami

Ubicación y sistema de subsistencia.S~; S1

Los Yanomami representanen relación a las demásetnias del IFAla sociedadtribal más estudiada.Prácticamentetodos los aspectosdesus actividadesde subsistenciahan sido tratadospor diferentes inves-tigadores, algunos de ellos en trabajos de campo de varios años de

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento.- - 213

duración (Barker, 1953; Zerries, 1954; Wilbert, 1966; Harandarian,1967, Lizot, 1971, 1978, 1979; Smole, 1976; Hames, 1979; Colehester,m. s. inédito>.

La particular importancia que entre los Yanomami tienen las lu-chas intertribales en el plano sociopolítico y en el complejo sistemade alianzas,divisionesy desplazamientosespacialesde susasentamien-tos ha sido otro de los aspectosestudiadoscon detalle.

Los Yanomami vienen desarrollando,desdelos últimos ciento cin-cuenta años,una lenta y progresiva expansiónterritorial que los hallevado a ocupar hoy día un área que abarca el E y SE del TFA (fi-gura 1) y una extensión considerabledel Territorio do Roraima, deBrasil.

Por lo que a Venezuelaconcierne,podemosfijar sus límites entrelos 5” a 1” de Iat. N y entre los 65” 30> de long. W y el borde interna-cional con Brasil al E y 5.

Los gruposYanomami-Sanemamás septentrionalesconviven, den-tro de límites muy poco precisosde las cuencasdel Padamoy AltoVentuari, con poblacionesYe’kuanas (Lizot, 1971: 138).

Dentro de los diferentespisos climáticos y hábitats de la vastare-gión que ocupanes posiblediferenciar dos patronesdc asentamiento.Cadauno de ellos con susparticularidadesen cuanto al tamañode lascomunidades,dinámica espaciale incluso con sistemasde subsisten-cia ligeramentediferentes.

Esto ha llevado a que sea normal encontraren la literatura sobrelos Yanoniami la división entre los llamados Yanoniamis centrales,es decir, los que habitan las tierras tajas entre los 200 y 500 msnm.,en las orillas y tierras interfluviales de los principales tributarios delAlto Orinoco y Brazo Casiquiare,y los Yanomamisperiféricos, habi-tantes de las tierras altas sobre los 500 msnm. de las cabecerasdelOrinoco \ de las sierras del Parima,Curupira, Unturán y Tapirapeco.Si bien por razonesprácticasaceptamosesta división ya tradicional,lo hacemosno sin antesseñalarlo que a nuestromodo de ver es unadiferenciación desacertada,puesto que las evidenciasgeográficasy et-noltswric-as disponiblesconducena suponer todo lo contrario, es de-cir, que íes llamados centrales son en realidad los periféricos y vice-versa (Perera,1982).

Por sus actividadesde subsistencia,los Yanomami han sido clasi-ficados, dentro de las culturas del bosquetropical suramericano,como«marginales»,debido a no ser la yuca amargasu principal cultivo ya desconocerlas técnicasde construcciónde embarcacionesmonoxilaspara la navegaciónfluvial (Smole, 1976: 10).

Esta «marginalización» de los Yanomami, según Smole (op. oit),debe ser revisada,ya que su horticultura, si bien tiene las musáceasen vez de la yuca como principal cultivo, es también vegetativae im-

e.1,ltL t..a11’J, UU,111u

214 Miguel Angel Perera

plica la misma tecnologíageneral presenteen todos los cultivos debosque tropical.

Las musáceasrepresentanpara los Yanomami entre el 75 y el 80por 100 de sus requerimientoscalóricos diarios (Chagnon,1970: 249;Lizot, 1978; Hames, 1979: 3). Su importancia en el volumen de ladieta básicaa lo largo del año,así como en la superficie cultivada delos conucosy en su mundo ceremonial,representauno de los rasgosmás notables del grupo.

La significación y variedad de los otros cultivos presentesen losconucosYanomami, así como la relevanciaconcedidaa las otras ac-tividades económicas,hacen variar ligeramenteel ciclo anual de sub-sistencia entre centrales y periféricos (fig. 7).

En las comunidadesdel Parima (fig. 7a), las musáceas(Musa pa-radisíaoa, Musa sapientum) son cultivadas junto a cantidadesimpor-tantes de ocumo (Xanthosomasp.), ñame (Dioscorea trif ida), batata(Ipomoeabatata) y yuca dulce (Manihot dulcis). Frutales como el pi-jiguao (Cuilielma. gasipaes o Ractris setulosa), la lechosa(Carica pa-paya) y el aguacate(Perseaamericana) son sembradoscorrientementey cosechadospor mucho tiempo despuésde abandonadoel conuco.

Otros cultivos no comestibles de gran importancia son el onoto(BEta orellana), el algodón (Gossypuumsp.), el tabaco (Nicotiana ta-b’acum), ciertas gramíneaspara la confecciónde flechas y la mimo-sácea(Anadenantheraperegrina), de donde se extraeel yopo.

La recolección ocupa el segundolugar de importancia dentro delas actividadesde subsistencia.Se desarrolladurantetodo el año comocomplementode la agricultura. En la estaciónlluviosa representafuen-te de grasasy proteína animal. Frutos de palmas,miel, insectos dela familia formicidae y el gusanode palma (Qenocarpusbacaba), quecontienemás proteínasy grasaspor unidad que la carne de ganado,son alimentos frecuentesen esta época del año.

La cazacomo actividad de subsistenciaestá subordinadaa las dosanteriores.Al parecer,la biomasa animal en las tierras altas es me-nor que en las tierras bajas,por lo que las capturasmás comunesselimitan a monos y pájaros.

Entre los Yanomamiscenti’-ales (fig. 7b> la horticultura es simi-lar a la de los periféricos en volumen y composiciónen la dieta dia-ria. Sin embargo, la variedad de especiescultivadas es ligeramentemayor principalmentedebido a la incorporación, a través del contac-to con misionerosy comerciantes,de cultivos y frutales no tradicio-nales,como la cañade azúcar (Saccharumsp.), el maíz (Zea mays), layuca amarga (Manihot sculenta) y el mango (Mangui/era indica).

Los recursosalimenticios silvestres son más variados debido almayor número de biotopos presentesen las tierras bajas (flamas,1979). Las actividadesde recolección se realizan durante todo e] año

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento..

aO

LISO ESrORAnICO

215

¡A

¿

ESTAS OÑ llOSA

7 —

AL ~ENTAC ON OrIUNDA

Ña. 7.—Ciclo anual de subsistenciadel grupo Yanonzani.a) Periféricos. it Cen-trales.

216 Miguel Angel Perera

Destacanen importanciael guamo (Inga sp.), moriche (Mauritia fle-xuosa), seje (Jesseniasp.), cucurito (Maximiliano regia), nuezde Bra-sil (Bertolletia excelsa) y wuapu (Clathrotopis macrocarpa) (Lizot,1978). Todos estos frutos, junto al pijiguao, son recolectadosbásica-menteen la estaciónde menor pluviosidad. De igual forma sucedeconla miel y los huevosde tortuga, mientrasque la capturade gasterópo-dos, arácnidose insectosse repartea lo largo de todo el ano.

La caza generael 80 por 100 de los requerimientosproteínicos delos Yanomami del Padamo (Hames, 1979: 3) y tiene lugar, como to-das las demásactividadesde subsistencia,en un perímetro entre cin-co y diez kilómetros alrededordel asentamiento.Hames (op. cii.: 15)distingue entre las caceríascortas,que no excedende un día de dura-ción, y las de más de un día de duración> que generalmentetraspo-nen la distancia mencionada.Las cortas son realizadasentre dos aseis kilómetros del asentamientoy representancasi el 70 por 100 detodas ellas. Las caceríasmás largasy exitosastienen lugar en los me-ses de menor precipitación, que correspondeal período anual de ma-yor actividad social. Lizot (1977: 506) observóen 1974, sobre un totalde tres caceríasde tres a cinco días de duracióny unos 10 participan-tes cada una> la captura promedio de 160 kilogramos de carne co-mestible, lo que representacerca de 16 kilogramos por cazador.

La importancia relativa, de acuerdo al peso total, de los diferen-tes animales cazadosen cinco años de observaciones(Lizot, 1979)muestraen primer lugar de capturaal báquiro (Tayassupecan y Di-cotyles tajacu), seguido por la danta (Tapirus terrestri), aves en ge-neral, monos y pequeñosroedores.

La pescaentre los Yanomamiscentrales tiene una importanciare-levante. Según Hames(1979: 3), el 15 por 100 de la proteína animalproviene de esta fuente. Chagnon & Hames (1980: 357) afirman queen las áreasbajas llega a suministrar una tercera parte del consumoproteínico. La actividad es especialmenteimportante en enero y 1e-brero. Las técnicas empleadasson el arco y flecha, anzuelosy bar-basco.Entre las especiesmás frecuentementecapturadasdestacanlosbagres,algunosde hasta60 kilogramos de peso (Pseudoplatystom.asp.y Brachyplatystomasp.) y las rayas (Potamotrygonhystnix?).

El cocientede subsistenciano podemosestimarlo sobre las obser-vacionesde la dieta de periféricos y centrales, sino únicamentesobreestosúltimos. Lizot (1978) presentaunaevaluaciónpromedio,en peso,de la composición de la alimentación diaria de los Yanomamiscen-trales a lo largo del año. Ello nos sirve de base para inferir unde 1,65.

0,8A+F _ 58,4+4 62,40,2A+H+G 14,6+10±13= 37,6 = 1,65.

Subsistencia,sedentanismoy capacidadde mantenimiento. 217

Las característicasprincipales de los patronesde asentamientodeperiféricos y centrales difieren en los siguientesaspectos.Entre loscentrales: a) los asentamientosson más próximos entre sí; b) el ta-maño de sus poblacionesoscila entre 70 y 85 habitantes; c) habitanpoblados nucleares(shabonos)empalizados,y d) mantienen frecuen-tes alianzas y/o luchas intergrupales. Entre los periféricos: a) losasentamientosson más dispersos;b) el tamaño de las poblacionesesmenor, unos 53 habitantesen promedio, exceptolos Yanomamis-Sha-mataris meridionales,que puedenllegar a tener poblacionesde has-ta 250 habitantes; c) residen en viviendas no nucleadas,aunquetam-bién empalizadas,y d) los conflictos y alianzas integrupalesson me-nos Frecuentes.

Los Yanomamismantienenunaactividad espacialde desplazamien-tos y reubicaciones,dinámica y compleja. Para Chagnon (1970: 249),estos desplaz4mientosson de dos tipos y condicionadospor razonesde naturaleza muy diferente. Los macromovimientoso desplazamien-tos a larga distancia, producto de las relacionessociopolíticas en unclima de hostilidadescrónicas.Los micromovimientos, por el contra-rio, guardan una relación estrechacon el sistema de cultivos y otrosaspectosde la subsistencia.Paradeterminar el índice de sendentaris-mo nos referiremos únicamente a este último tipo de movimiento.

Cuando no existenpresionesbélicas,dice Chagnon (1968: 118), losYanomamis observan una vida tan estable y sedentariacomo la dela mayoríade los cultivadoresde tala y quema. La reconstituciónhis-tórica realizada por Chagnon (op. oit.: 149) sobre los desplazamien-tos observadospor el asentamientode flisaasi-teri, desdeel año 1875hastael presente,muestracómo en los últimos treinta añosel pobla-do ha permanecidoestabledentro de la misma región próxima a laconfluencia del río Mavaca con el Orinoco y, sin embargo,ha expe-rimentadomacro-movimientosque lo han distanciadoen unos 130 ki-lómetros del lugar que en el siglo XIX ocupabael asentamientoquele dio origen.

A la hora de estimar el tiempo que suelemediar entre los micro-movimientos determinadospor razonesmedioambientalesy la dis tan-cia entre reubicaciones,debemostomar en consideraciónal menostres factores que permiten prolongar los lapsos de vida que en pro-medio tienen la mayoría de los conucosy acortar las distanciasen-

tre reubicaciones:a) el uso simultáneo de varios conucosen dii eren-tes estados de producción; b) el desarrollo sucesivo de un mismoconuco con la adición de nuevassuperficies y abandono de las másviejas, y c) la larga duración de algunos de sus cultivos más allá deltiempo promedio de vida activa del conuco.

218 Miguel Angel Perera

Durante nuestrasobservacionesen el Mavaca entre 1966 y 1968notamos que el deterioro del shabono,cuya vida útil no excedelosdiez años,es otro factor que favoreceel desplazamiento.

Atendiendo a las consideracionesanteriores,estimamostentativa-menteel tiempo promedio entre reubicacionesen unoscinco años; ladistancia entre ellas, según nuestrasobservacionesen el Mavaca, enno más de un kilómetro, y el tamaño promedio de los asentamientosen los Yanomamiscentrales en ‘75 individuos (Chanon, 1970), obte-niendo así un 51 de 13,7.

P.T 755si = ______

0±1 = 1±1 187,5 ; ‘/T~S= 13,7.

Capacidadde carga Pt, Li’, Sa. liso de la tierra tu.

La superficie cultivada necesariapara la alimentaciónanual de unindividuo (A> dependedirectamentede las condicionestopográficasy edáficas de los suelos donde se localizan los asentamientos,perotambién parecedependerentre los Yanomamis del clima de las re-lacionescon sus vecinos.

Las observacionesde Lizot (1971) en una comunidad central a ori-llas del Manavichey las de Smole (1976) en dos asentamientosperi-féricos de la sierra del Parima nos servirán para determinar sus ca-pacidadesde carga particulares. Los datos referentesa la superficietotal cultivable (Te) los inferimos de los mapasde suelospor SLAR.

Aunque los datos son todavía muy escasos,la tabla núm. 4 su-giere que en los asentamientosde tierras aluvionales, como el casode Karohi-teri, los requerimientospromedio de A son menoresqueen la Parima,considerandoque Sorocoba-teri,como dice Smole (1976:137) es un asentamientorepresentativodel Alto Parima.

Para determinar la capacidadde carga del áreamayor del grupoYanomami haremosuso de los siguientesvalores:

P = 10.265 habitantespara el ifA, incluyendo 548 Yanoniami-Sanema,se-gún censode 1982 (OCEI, 1985).

A = 0,195 Ha promedio de las comunidadesde Karohi-teri y Jorocoba-teri.Y = 3 años.R = 50 años.

Tc = 1.803.400 Has (18.034 kms2). Superficie calculadasobre los mapasdesuelosSLAR a escala1: 250.000,siguiendo los mismos criterios utilizados con el grupoPiaróa.

Pt 523.000 habitantescon una densidadde unos 29 habitantespor km2. Li-mitando Te a los suelos aluvionalesAl obtendríamoslos siguientesva-

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimienío

TABLA 4

Variables

A 5 E N 1 A Xl 1 E N 1 0 5

CentralKara/ii-ten

Peritéricos

Jorocoba-reni IViyayoba-rení

P.A en l-fa

Yen x años

R años (1)Te en Ha(21

Pt

Lt

Sa en Ha~‘osobreTe

400,17

3

504.950 (3)

1,640

1202,4 %

840,22 (5)

3

501.400(6)

360

32623,3 %

580,13(5)

3

501.400(6)

600

1339,5 9o

(1) Valor arbitrario que establecemossobre los estudiosde sucesiónvegeta-cionalen 5. Carlos de Río Negro (Ulil, 1980).

(2) Valor aproximado en un radio dc 4,8 kilómetros a partir del asenta-miento.

(3) Descontandoel 50 por 100 de los suelosDl de planiciesy montañasbajas.(4) En guerracon otra comunidad,parte de su alimentaciónprovienede sus

alianzastemporalescon otrascomunidades.(5) Incluyendoáreasen diferentesestadosde producción.(6) Considerandosolamenteel 20 por 100 de la superficie de los suelostipo

D3 en que se encuentran.

lores: Te = 126.300 Has (1.263 kms’. y Pt = 36.700 habitantes,aproxima-damente,y una densidadpor km’ similar.

El techo poblacional calculado supondría sobre toda el área ma-yor Yanomami una densidad de 10,7 habitantespor kilómetro cua-drado.

La estimaciónde Smole (1976: 48) sobre la superficie total ocupa-da por los Yanomami de Venezuelaes de unos48.000 km2 (tabla nú-mero5), con unatopografía irregular de colinasbajasy sistemasmon-tañosos d hasta 2.000 msnm, que cubre aproximadamenteel 90 por100 del área (fig. 8).

En esta vasta región puedendistinguirsediferentes tipos de vege-tación, correspondientesa distintos pisos climáticos. En las regionesmontañosas,bosqueshúmedos y muy húmedospremontanos,monta-nos bajos y montanos y en las regionesllanas, correspondientesa lapenillanura del Casiquiare, bosqueshúmedos tropicales con algunassabanasdiscontinuas.

219

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento..

TABLA 5

EXTENSION DE LOS TIPOS DE SUELOSEN EL AREA YANOMAMI

Tipo de suelos Superfjo teen ¡<ni2

AlBI .Cl ±C2 . .D1-4-D2 .. ..D3±C3-i-A4

126335

4.043¡6.09427.470

2,60,078,2

32,956,2

TOTAl 48,905 99,97

Las tierrasbajas del Orinoco y Casiquiarecontienengran variedadde suelos, incluyendo los de mayor potencial con fines agrícolas.

Las diferentes fasesde la horticultura Yanomami ocurren sin unpatrón estacionaldefinido. La pluviosidad casi constantedurante todoel año y la frecuente actividad bélica, determinanque tanto la pre-paración de las tierras como la siembra se realicen sin periodicidadrigurosa(Barker, 1953: 444). Sin embargo,anota Chagnon(1970: 249),las tareasmás pesadas,como el corte de grandesárboles, suele ha-cersepreferentementeduranteel períodomás lluvioso, cuandola tem-peratura diaria es ligeramentemás baja.

Los Yanomami tienen gran cuidado en el establecimientodc nue-vos conucos y viviendas, buscandoque la presenciade accidentesna-turales, como colinas, ciénagaso ríos, les permitan un cierto aisla-miento y protección de las demáscomunidades(Smole, 1976: 58). Ellugar específicose fija tomando también en consideraciónel tipo desuelos,coberturavegetal, drenaje y provisión de agua potable (Ch-ag-non, 1968: 117).

El sentido de propiedadsobre la tierra se desconoce,no si sobresus productos.Cuando el conuco ha sido abierto por varios jefes defamilia, la propiedadsobre los productos es equivalenteal pedazodes-pejado por cada quien.

El tipo al que corresponderíala horticultura Yanomami,de acuer-do a la tipología de Greenland (1974), no es fácil determinar, pueslos datos resultancontradictorios. Chagnon (1970: 249) señalaque esdel tipo pioneering en el cual el conuco es permanentementeaban-donadoy nunca más vuelto a utilizar. Smole (1976) señalalo mismo;sin embargo,habla de la presenciaen el Parima de sabanasde ori-gen antropogénico(op. oit.: 260), que suponen la sobreutilización delsuelo; ello resultaríafácil de entendersi aceptamosla posibilidad deluso repetido de algunos lugares de cultivo.

221

222 Miguel Angel Penera

Grupo Ye’kuana.

Ubicación y sistema de subsistencia.S~; SI.

Los Ye’kuana del IFA ocupan la región centro este del territorioentre los 30 a 50 10’ lat. N y los 640 30’ a 660 long. W (fig. 1).

Sus poblacionesse distribuyen a lo largo de las cabecerasdel Ven-tuari y en los ríos Cunucunuma,Padamo y Caño Iguapo, tributariosdel Alto Orinoco. En el estadoBolívar ocupanlas cuencasdel Ereba-to, Alto Caura y Bajo Paragua.Una compleja red de picas que cru-zan las cuencasde estos ríos permiten la comunicaciónconstanteen-tre los asentamientosYe’kuanas. Estas mismas rutas fueron las uti-lizadas por los españolespara establecerla conexión terrestreentreel Alto y el Bajo Orinoco(Civrieux, 1974: 14).

Los aspectosrelativos a las actividadesde subsistenciaYe’kuanahan sido descritospor diferentesautores(Grelier, 1955~; Barandarián,1962; Wilbert, 1966; Coppens,1971; Civrieux, 1973, 1974; Hames,1979).Todos ellos coinciden en señalarque el ciclo anual de subsistencia(fig. 9) gira en torno a dos actividades: la horticultura con la yucaamarga como principal cultivo y la pesca.De la primera actividadse deriva cerca del 75 por 100 de los requerimientos calóricos delgrupo, y de la segunda,alrededordel 68 por 100 de las proteínasani-males (Hames, 1979: 3).

Junto a la yuca amarga se cultivan otros tubérculos, como ñame,mapuey, batata y ocumo. Las musáceas,caña de azúcar y lechosasson cosechadasaun despuésde abandonadoel conuco. Se cultiva tam-bién el algodón y árboles del género Crescentia (Civrieux, 1974: 30).

La dieta vegetal se complementa con la actividad de recolecciónde frutos de palmas de los génerosMaxirniliana. Attalea, Qenocarpus,Jesseniay Luterpe, entre otros. Especial importancia reviste el con-sumo de la nuezde Brasil o jubia (Berthdfletia excelsa)y del coco demono (Lecythis ollaris) (Civrieux, 1973, 1974).

La pescaconstituye una actividad diaria, para la cual se utiliza laflecha-arpón, el anzuelo y el barbasco.Barandarian (1962: 27) men-ciona tres modalidadesde pesca: a) con caña y anzuelo y/o arco yflecha en curiarasy aguaspoco profundas;b) pescacon carnaday an-zuelo al anochecer,y e) pescascolectivas con barbasco.Los exceden-tes de la pescason ahumadosy guardadospara épocas de escasez(sup. ci’., 29).

Aunque la caceríaprovee el menor porcentajede los requerimien-tos proteínicos del grupo, parecehaber cobrado en los últimos añosuna importanciamayor debido a la difusión de las armas de fuego ymotores fuera borda. Barandarian (1962) identifica tres tipos de ca-cería: a) la pequeñacacería de tres o cuatro horas de duración enlas proximidadesdel asentamiento;b) la caceríamediana, que suele

Subsistencia,sedentanistno y capacidad de mantenzmzento... 223

M

A5

A

-1 J

ALIMENTO flRINCIPAL

AUMENTO SECUNDARIO

— — — USO ESPORADICO

Fío. 9—Ciclo anual dc subsistencia del gnupoYe’kuana.

durar todo el día y representala forma más usual, y c) la caceríama-yor, que puede durar hasta dos meses,en la que se desplazanfa-milias enteras.

A excepciónde las observacionesgeneralessobre la alimentacióndiaria dc los Yc’kuana realizadaspor Barandarian(sup. cit.), no dis-ponemos de ninguna otra referenciaconcreta que nos permita esta-blecer con precisión ci cociente de subsistenciadel grupo. Por tal lascifras consideradascon estefin son totalmente hipotéticas y derivande los porcentajesaproximados en que las diferentesactividades in-tervienen en los requerimientosalimenticios generalesdel grupo. Asíproponemosun S~ de 2,57.

0,8A+F 52±20 72Sq= -—z2,57.

0,2A+H±G 13±10+5 28

~— EISTACION DE LLUVIAS

224 Miguel Aneel Petera

Sobre los desplazamientosy reubicacionesde los asentamientosYe’kuanas no conocemosde ningún estudio concreto que nos íierml-ta tener ideas precisas sobre su carácter>motivaciones>frecuencia ydistancia

Todo cuanto se puede decir al respecto indica un alto grado desedentarismo.Los asentamientosde Santa María de Erebato y Aca-naña, a orillas del Cunucunuma,con casi treinta y veinte años, res-pectivamente,de establecidosen el mismo lugar, son evidencia de ello.Por otro lado, el activo comercio de la variada artesaníaYe’kuana,tan apreciadapor criollos y extranjeros,implica un sedentarismono-table.

Si tomamosel promedio de los añosde establecimientode las doscomunidadesnombradascomo normal entre los asentamientosYe’kuana y estimamosel tamaño de sus comunidadesen unos 70 habi-tantes (Coppens, 1971: 29, y Arvelo, 1971), obtenemosun 5, de 41,8.

E.T 7025 ~Ji~B=41,8.51= = =1750

0±1 1

Capacidadde carga Pt, Li’, Sa. Uso de la tierra Lu.

La falta de datos sobre la superficie de tierra cultivada necesariapara alimentar a una persona por año (A) impide calcular la capa-cidad de carga generaldel grupo.

La población total Ye’kuana para 1982 era de 3.033 habitantes,delos cuales1.794 ubicadosen el IFA, y los restantes,en ci estadodeBolívar (OCEI, 1985). Sobre la superficie total de su áreamayor, quecalculamosen unos 241300 km2 (tabla núm. 6), obtenemosuna densi-dad general de 0,07 habitantespor km2.

TAHI.A 6

EXTENSION DE LOS TIPOS DE SUELOSEN EL AREA YE’KUANA

Tipo de suelos Superficieen Km2

AlA2Hl -¡-B2 -C1+C201±D2D3+C3 ... .

390195

9228783062

17286

1,70,80,4

12,112,872,8

TOTAL . . 23.903 100,0

Subsistencia,sedentanismoy capacidadde mantenimiento.- - 225

LI

o 5 >0 1Oi~n>

D3

03

03

Lfrntte del área mayor

Ño. l0—Distnibuoiénde ¿os tipos de suelosen el área Ye’kuana.

226 Miguel Angel Perera

El mapa del área Ye’kuana (fig. 10) nos muestraun relieve irre-gular montañosoen más de un 70 por 100 del territorio, cubierto bá-sicamentepor bosquespluviales premontanosy parchesde bosquespluviales montanosbajos. Los depósitosaluvionales se concentranaorillas de los ríos Paru,Bajo Cunucunumay Orinoco> dondepredomi-nan los bosqueshúmedos.

La horticultura desarrolladapor los Ye’kuanas en estos suelos esde vegeculturay policultivo con períodosde plena actividad no infe-

riores a los dos años,al cabo de los cuales la producción comienzaa decrecer(Civrieux, 1974: 30) y el conucose abandonapara eventual-mente abrir nuevosclaros en áreas contiguasa las anteriores,La fal-ta de información sobreci tiempo de barbecho(R) nos impide deter-minar el factor de uso de la tierra (Lu).

Los datos disponibles permiten tipificaría de tala y quemarecu-rrente.

La explotaciónde la tierra se realiza a nivel de la familia extendidacon claros criterios de territorialidad con respecto a los pueblos Ye’kuanasvecinos (Coppens, 1971: 29).

Los jefes de familia escogenlos lugaresde las nuevasáreasde cul-tivo. La ejecución de los trabajos de tala, quema y siembra se reali-zan en forma colectiva y al finalizard el período de lluvias.

DIscusIóN Y CONCLUSIONES

El ploteo de los valores del cocicnte de subsistencia(S~) contrael índice de sendetarismo(Si) (fig. 11) obtenidos para cuatro gruposamerindios del TEA, resultan consistentesentre sí y con los obteni-dos por Leeds (1961) para los Yaruros de las sabanasdel Apure y Ori-noco, y los de Carneiro (1970) para los Kuikurus, horticultores ribe-reños del Alto Xingu, en Brasil, y los Amahuacas, cazadoresde lasregiones montañosasinterfiuviales del Amazonas peruano.

Las estrategiasadaptativasa hábitats diferentes pueden expresarvalores de S~ y S~ similares, como es el caso de los Yaruros, ocupan-tes tradicionales de las sabanasy bosquesde galería en áreas ripa-rías de los grandesríos, y los Hoti, habitantesde zonas montañosasinterfluviales con bosqueshúmedos y muy húmedos correspondien-tes a las cabecerasde pequeñosnos,

Por otro lado, hábitats similares no determinannecesariamentees-trategiasadaptativassemejantes;tal es el caso de los Hoti y los Ya-nomamis periféricos de la sierra del Parima.

Las causas más frecuentes de los desplazamientosespacialesdelos asentamientosno parecenguardar una relación determinanteconlimitantes medio-ambientales,sobretodo con factores relativos al ago-

Subsistencia,sedentanismoy capacidadde mantenimiento.,- 227

‘o

20

‘5

caca o<AuJza:4zLIJowceLLo

>1Z

woz

Fm. 1l—Ploteo del índioe de sedentanismo(S,) oontna el cociente de subsisten-cia (Sn) en cuatro grupos étnicos del TFA (Piaráa, !-loti, Yanomamiy Ye’kuana);uno de las sabanasdo Apune(Yaruno)y dos de las regiones del alto Xingu, Brasi? y del Amazonasperuano(Kuikunu y A,-nahuaca).

SO

50

‘.5

SUBSISTENCE QUCTIENT (Sql

Miguel Angel Perera

tamiento de tierras o escasezcrónica de otros recursosnaturales;porel contrario, las evidenciasexpuestasnos inclinan a ver en lo culturallas motivaciones más importantes del nomadismo.

La agricultura de tala y quemabasadaen la vegeculturaen poli-cultivo con la yuca o las musáceascomo fuente principal de caloríasmuestra,aun en los suelosmuy pobresde la región entre San Carlosde Río Negro y Solano(Uhí, 1980),un balanceenergéticofavorable alproductor.

El tamaño de las superficiesexplotadascon respectoal potencialde tierras cultivables, calidad de suelos y vegetación predominantenos permite considerarque ni el sistema de agricultura itinerantenila escasezy/o mala calidadde los suelos son por si solos factoressu-ficientes para explicar el tamañoy dispersión territorial de los asen-tamientos. Los cálculos de capacidadde carga demuestranla posi-bilidad teórica que tienen sus respectivasáreas geográficasde sopor-tar poblacionesestablesde tamaño considerablementemayores quelas actuales(tabla núm. 7).

No obstante>es preciso considerarque la posibilidad que tienenlos suelos de soportar poblacionesmayores de las presentesdepen-de en gran medida de la orientación que tenga la producción agrí-cola.

TABLA 7

VALORES COMPARATIVOS DE Pt EN GRUPOSDEL TPA

Grupo P AreaenKm2 H/Kni2 Pt/TcenKm2 Pt/TcenKm2ajustada

II/Km2

Area Sobretotal To

Piarda 1013 27.130 0,18 516.000

8520

105.000

t.747(AI-sA2) ¡9 60

Hoti 220 3.746 0,05

Yanomami(Lizot) *

16,265 48.905 020 523.00018.034

362001.263 (Al)

10,7 29

2.068 8.500 0,24 609.0006.375

541.0005.560 72 95

Ye’kuana 1.794 23303 0,07

* Lizot (1980: 64) no considera la población total Yanomami ni la superfi-cje total del áreaocupada;por tanto, ambascifras son menores.Sus estimacio-nessobreA, R y Tc son igualmentediferentesde las nuestras.Al respectoconsl-deramos nuestras cifras mucho más realistas, sobre todo la relativa a Tc.Como resultado,el cálculodc la Pt total y ajustaday susrespectivasdensidades,son considerablementemenores.

228

Subsistencia,sedentarismoy capacidadde mantenimiento.- - 229

En el caso de la horticultura tradicional orientada hacia la sub-sistencia, la relación entre producción y consumo está reguladapormecanismoshomeostáticosinternos (Sahlins,1968; Nietschmann,1971)y las extensionescultivadas dependenbásicamentede factores edáfi-cos y hábitos alimenticios del grupo. Esta es la situación general delos grupos estudiados.

En cambio, en una agricultura abierta orientadaal mercado,estarelación homeostáticase pierde y A cobra una dimensión diferente.Las superficiescultivadas por persona se hacen mayoresy los már-genesentre la capacidadde carga y el tamaño real de la poblaciónmenores(Pt y P). Debemosañadir a ello los problemasde producti-vidad derivadosdel uso intensivo de la tierra y el impacto que sobreotros recursoscrea la sedentarizacióny nucleación característicadelos asentamientoscon agricultura de excedentes.

La teoría principalmente expuestapor Meggers(1954, 1957. 1971>1979),que pretendeexplicar el estancamientode las sociedadestriba-les amazónicaspor las imposicionesdel medio ambientefísico y porlas limitaciones de suelos con posibilidadesagrícolas, no constituyeuna explicación satisfactoria.

Harris (1972,) reconoceque las poblacionesamazónicastienden aestabilizaren niveles por debajo de los máximos ecológicosposiblesy encuentrauna explicación probable en razonestodavía <‘oscuras”,como, por ejemplo, la dificultad que tienen estassociedadespara ge-nerar controles sociales apropiadose integrarseen poblaciones ma-yores (op. cit.: 256). Forge (1972: 371), refiriéndose a las cualturasde Nueva Guinea, señalaque el tamaño de sus asentamientosnuncaexcedeel umbral de las 150 personas.Las característicasorganizati-vas entregrupos pequeñosbasadosen relacionesfamiliares y de caraa cara, tienden a mantenerun carácter igualitario dentro de las co-munidadesy a prescindir de instituciones jerárquicas. Estas razonesfrenan el crecimiento del tamaño de los grupos (op. cii’.: 273).

Si cambiamosnuestraóptica sobre la naturalezade las economíasde subsistenciamarginalesy las vemos como las economíasde pue-blos con necesidadeslimitadas y recursos ilimitados, de acuerdo asus tasasactuales de explotación,podríamosllegar a concluir que laorganización tribal, ausentede estratificación social es la resultantede esa abundanciarelativa. Ello si aceptamosque la organización yconcentración social del poder tiene, entre otros fines, la administra-ción, obtencióny distribución de bienescomunesescasos.Esta nuevapropuesta,que merecemás atención,siendo la antítesisde la expues-ta por Meggerses igualmente determinista y mono-causal.

En síntesis,la aproximación teórica a la comprensióndel caráctertribal y dinámica social de las culturas amazónicas,requiere de mo-delos explicativos poli-causalesmás complejos que considerenlas va-

230 Miguel Angel Perera

nabíes del medio ambienteno en forma aislada, sino en interaccióncon otros factores, tales como la etnohistoria, organización social eideología particular de cada grupo.

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