Surrealismo en Villaurrutia

Enton’zos delsurrealismo en Xavier Villa urrutia:la poesíay el ensayo

INTRODUCCION

Las siguientespáginasquierenser unacontribuciónal estudiode lapresenciae influenciadel surrealismoen la literaturahispanoamericana,yenparticularen supoesía.Sutema no es el surrealismoen esaliteraturasi-no la gravitaciónqueel «casosurrealista»ejercióde maneraimportanteen unaobra particular,y a partir de ello buscanhacerun examende losrasgosvisiblesy fehacientementeemparentablesconel surrealismoen esamuestraconcreta.Suobjetode estudio:principalmentelapoesíadeVillau-rrutia (México. 1903-1950);y en forma complementariasus escritosensa-yísticos.

Porrazonesde método,pero sobretodo porlas condicioneshistóricasquerodearonel fenómenoqueaquíasí se aborda,el título deestaspáginashacereferenciaa los «entornosdesurrealismoen»y no al «surrealismode»Xa-vier Villaurrutia. Se trata,efectivamente,del entornodesdeel queel poetamexicanoedificó su obra,y no la puestaen prácticade unadoctrina(queno lo fue) estéticao filosófica. En principio, hay dos razonesbásicas:enprimerlugarporquecomofenómenocultural y comoposturaintelectualelmovimiento surrealistano actuócon igual intensidaden París,Madrid oMéxico; en estaúltima ciudad,peseala ocasionalpresenciadealgunosdesusfundadores,no tomó el carácterde movimiento ni despertóverdaderaactividad literaria’. En segundolugar porquelas primerasformulacionesdel surrealismo(los manifiestos,sobretodo) no buscaronarticularun úni-co y visible derroteroestético, que pudierahoy denominarseel discursosurrealista 2

1. Conviene.sin embargo,atenderlos estudiossobreel vanguardismoen México,sobretodo en literatura,como los de FrankDatmster.Ensayos sobre poesía mexicana: Asedio a losContemporáneos (México: Edicionesde Andrea. 1963). Merlin II. Eorster.Los Conte,nporó-neos: Perfil de un experimento vanguardista mexi:ano (México: Edicionesde Andrea. 1964). y

Luis Mnrio Scbneider,MAnco j el surrealismo: 192.5-1951) (México: Arte y Libros, 1978>.2. Sin perjuiciode ello, cfr. nota i9.

Ánalcs de literatura hispanoamericana. núm. 1K Ud. L.Jniv. Cnmplutense,Madrid, 1989.

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Esasdosausenciashicieronqueel tuovimientosurrealistaconstituyerapara Xavier Villaurrutia una actitud intelectualaparejadapor unostemasy contenidospolítico-morales.Incluida su generación,Villaurmtia cono-ció y estudiólosalcancesdcl surrealismoen lo queteníaparaél deatracti-yo y aprovechable.De ello son testimonio su prosacrítica y suspoeíiias,perolas verdaderasrelacionescon el movimientoson poco claras:atrac-ción y reservason los dosextretiios desdelos cualesVillaurrutia contem-pló el miiovimiento.

En unaveintenade páginases imposible siquieraesbozarlos aspectossustancialesdel surrealismo:la copiosabibliografía sobreel temaapareci-da casidesdeel instantemismodela inauguracióndel movimientotendráquesustituir todo intentode sistetuatizacióny a ella es preferibleremitir.Aun así, las consideracionesque siguen tienen tres propósitos: primero.examinarla presenciade aspectosdel surrealismoliterario en la poesíadeVillaurrutia; en segundolugar.describirsu actitud intelectualfrenteal mo-vmníiento, visible en sus ensayosy crítica literaria y de arte; y por último,destacarlas relacionesque hay entre el movimiento, la cosmovisióndelpoetay algunosprocedimientosretóricosde su poesía.

EL ENTORNO ESTETICO-LITERARIO:

LA VANGUARDIA Y LOS «CONTEMPORANEOS»

La obra de Xavier Villaurrutia apareceen níediode diversosintentospor incorporarla literatura mexicanaa los íiiovínííentos de vanguardia.Por un lado,las influenciasde las escuelasde vanguardia(el futurismo,eldadaísmoe incluso el creacionismo)se cohesionaronen el estridentismo.cuyapresenciaen la poesíamexicanaseextiendeentre1922 y 1927; y porotro lado,la propiaactividaddealgunosescritoresposteriores,incluido Vi-llaurrutia,queactuarony escribieronalrededorde algunasrevistaslitera-das (Ulises y Conwnmporáneos. sobretodo),danmuestrade que el entornoestético-literario de la época buscabaapartarsede la tradición y delregionalismo.

Los primerospoemasde Villaurrutia datande 1919,pero cronológica-mente su priníerapublicaciónde importanciaes el libro Re/lejos (1926). alquesiguieronotrasniás entre1931 y 1938, reunidasenNostalgia de la muer-te (1938). queamplía en suediciónde 1946.Dos añosdespuésapareceCan-to a la primavera y otros poemas (1948).Junto a esaactividad poéticaescri-bió (y representó)másde unadocenade piezasteatralesentre1933 y 1950.y una importanteobracritica, dispersaen diarios y revista,quefue reunida

3. De esaamplia bibliografia se hanconsultado,paracubrir necesidadesespecíficasdeestetrabajo,los propiosescritosde A. Breton, y algunos estudiosquehan procuradosiste-matizar¡a estéticay la filosofía del surrealismo.

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en dostomos: unopor el propio autor, Textos y pretextos (1940). y otro porsuseditores,Juicios y prejuicios ~.

Sin participardirectamenteen los movimientosde vanguardia,la acti-vidad de Villaurrutia corresponde,sin embargo,a esaépocade cambiosyreactivacióncultural y literaria que siguió al asentamientode la Revolu-ción Mexicana.La suyafue unageneraciónliteraria quesegestósobreto-do alrededorde la mencionada revista Comíemporóneos (México. 1928-1932). con cuyo mismo nombrese identificó un grupode poetascomoJor-ge Cuesta.JoséGorostiza.SalvadorNovo. BernardoOrtiz de Montellano,Gilberto Owen.Carlos Pellicer. JaimeTorres Bodety el propio Villaurru-tia No es difícil encontrarenlas páginasdeestosescritores(artículos,re-señas,comiientarioscríticos, etc.) referenciasexplícitasa suslecturas,sim-patíaso conocimiento(le los movimientosde vanguardiaeuropeosqueporlaépocaestabanen plenaactividad.Como lo muestraLuis Mario Schneider,la presenciadel surrealisnioen México se intensificó a mediadosde losañostreinta,con la llegadaal paísde dos«clásicos»:primeroAntonin Ar-taud (1936)y luego André Breton (1938).quienescadauno a su maneraleotorgaronuna panicular vigenciaa su movimiento>.

EL SURREALISMO COMO TEMA: LOS ENSAYOS

A pesardel amplioconocimientoqueVillaurrutia tuvo del surrealismo,susrelacionesdirectascon el movimientofueron pocasy marginales.De-bentenerseen cuenta,además,las diferenciascualitativasquehay en susensayosy en su poesíacon relación al surrealismo.Aunque reconocenlapresenciade estemovimientoen el escritormexicano,los estudioscríticosfundamentalesen torno a la obra de Villaurrutia (Dauster.Oebicki, Mo-retta, Forster,Paz)dedicanpocasreflexionesal asunto7.Esarelativamar-

4. Una detalladarelación de la historia bibliográficade Villaurrutia hace Luis MarioSchneideren la edición querealizójunto con Ah Chumacerr,y Miguel Capistrán.Ver Xa-vmer Vil laurrutia. Obras: Poesía, teatro, prosas vcu-ias. crítica (México: Fondo de Cultura Lconámi-ca. 1966). especialmente pp. XXXJ-I.VII¡.

5. La historia de los contemporáneos (el «gruposin grupo»segúnexpresióndel propioVi-llaurrutia)la ha tratadocon amplitudeí profesorManuelDuránensu «Introducción»aA,m-rología de la revista «Contetnporáneo.s» (México: FondodeCultura Económica.1973).pp. 7—51,y en«Contemporáneos’:¿Gmupo.promnocion,generación.conspiración?»,Revista Iberoame-rícana, XLVIII. 1lS-119(1982),pp. 37-46,Otrosestudiosfundamentalesparael conocimientodeesteconjuntodepoetasson los de FrankDaustery Merlin H. Forster.mencionadosen lanota 1.

6. CIm. tuis Mario Schneider.México y el surrealtsnmo, De especialinterésresultaeí capitu-lo «FI rostro de la táctica»(pp. 107-166),dedicadoa la actividaddeBretón en México.

7. t.os estudios más importantesque en los últitnos añoshan aparecidoson: FrankDauster.Xavier Villaurrutia tNew York: TwaynePublishers,Inc., 1971): Andrew P. Debicki,«XavierVillaurrutia: recursosverbalesy valoresafectivos»enPoetas hispanoamericanos con-íemporáneúv (Madrid: Editomial Gredos,1976), pp. 119-140:EugeneL. Moretta,La poesía deXavier Villaurrutia (México: FondodeCultura Económica.1976):Merlin 1-1. Forster,FireandLv: Tite Poeíry of Xavier Villaurrutia (ChapelHill: Universityof Noiih Carolina,1976)y OctavioPaz.Xavier Villourrutia. en persona y crí obra (México: FondodeCultura Económica.1978).


ginalidad,sin embargo,no significó en modoalgunoni indiferenciani des-interés.No dejade resultarsignificativo queel apogeodel movimientoenEuropa,y posteriormentesu inserciónen los mediosartísticosy literariosmexicanoscoincidenconlos añosen queVillaurrutia escribiólo principalde su obra, es decir, entre 1930 y 1945 aproximadamente.

Entre las prosastempranasdel autorapareceunafechadaen 1925 (elmismoañoen que se empiezaa mencionarel surtealismoen México, se-gúnSchneider>),titulada«Monólogoparaunanochedeinsomnio»~.Unode suspárrafosexpresaestasreveladorasideasdel joven escritor,queporentoncescontabacon veintidósaños:

«Acaso,acaso,frente a tan desoladasperspectivassolamenteaparezcacon el prestigiodelo desconocido,con vaguedadimprecisaapenasenun-ciada.el culto metódico, científico y regular del sueño.

Vida perfecta la que el sueño proporciona. Vida queconsigue,a menudo,el equilibrio entre el descanso del cuerpo ye/alama, sosiegodel espiritu. iner-cia del organismo, euforia y ataraxia, ideal griego. Vida tambiénlibre yamplia; accidentaday diversacomola esenciadel hombre».(p. 604. Ex-cepto las palabraseuforia y ataraxia, los subrayadosson mios.CFM)

Son los mismosañosen queredactay ordenalos poemasquehabríande formar el libro Reflejos, en elcual, segúnse verámásadelante,la ambi-gliedadentrela realidady la imaginaciónes unodelos temasmásvisibles.Y asuntossurrealistassontambiénel conocimiento(científico)y lasconse-cuenciasdel sueño:es decir,el psicoanálisisporun lado, y el deseode li-bertadimaginativa(los alcancesdel arte),por otro.

Xavier Villaurrutia ejerció la «práctica»metódicadelo quepor enton-ceserala moda surrealistaen susañosde formación,segúnse observaenun «Cuaderno»—casiun diario— fechadohacia i929 quereproducenlosrecopiladoresde su obra». Uno de susapartados,titulado precisamente«Escrituraautomática»,dacuentano sólo dela concienciaartísticadel es-critor mexicano,sino tambiénde unadecididavoluntadexperimentadoraqueen esosañosno parecíapasarde eso,un experimentoretórico:

«Se habla,a menudo.dela escrituraautomáticamediámnicaLenormanden eseactoCarmelacharlacon l’otra Isicí y la pluma nosirveya rajacolade secanteami izquierdael puño delácamisamequedalargoel ruido decristalesestrépitode plaraque se oye afueray ya oigo lo quedicenazulycon unalíneaAgustínLazoy las mujeresquebordanla estambrede inicorbatala risa la tos acabeya entiendes...»(p. 618)

8. Cfr. Schneider,México y el surrealismo, p. 4.9. Cfr. Villaurrutia, Obras; pp. 601-604.En lo sucesivo,bastaránindicarel titulo del ensa-

yo, prosao poema,seguidosdel númerode página,paraindicar la procedenciadel texto,que siempreprovendrádela citadaedición de las Obras de Villaurrutia.

10. Cfr. Villaurrtmtia. Obrax Pp. 616-619.


Otraprosa,tambiéntitulada«Escrituraautomática»y de fechacercanaa la anterior,da cuentade dosnovedades,apartedelos consabidosproce-dimientosde escritura;estoes.las alusionesa Breton y el lenguajeautore-ferencialde la escritura:

«... porquesoymássupersticiosodelo queyo mismo me confiesoEl brid-ge de mañananecesitohablarcon Alfonso SánchezNo hay que releernadade lo que se escribedeestemodoy no saltanlas imágenescomodi-ce Bretón dc los Herrerosdel Coventoy los tresmosqueterosde los librosqueMarco debeleery enel colegiodiceque nole permitenescribira susamigosde fuera,página34 no séporquépuseunacomaen lacomidademi tío de cabezablanca...»(p. 621)

La reflexión y la críticaen torno al surrealismolasempezóa desarrollarVillaurrutía a partir de 1930.en numerososartículosdeprensa,reseñas,co-mentarios,ensayoso conferencias.De la veintenade ensayosquecompo-neneTextos ypretextos destacauno escritoa finalesde 1930y leído en la se-sion inaugural de una exposiciónpictórica: «Pinturasin mancha».Variosaspectoscaracterísticosde las posturasdel movimientoson visibles en elensayo:las relacionesentrelas artesplásticas(la pintura,sobretodo) y lasartesliterarias; el arte como rebasamientodel conocimientoracional y enconsecuenciasusvinculacionesconla actividadonírica;la posibilidaddeponeren relaciónactividadeso entidadesdiversas.Estostresaspectosdancuentadel conocimiento—y en algunosinstantesde la simpatía—queVi-llaurrutia teníade laevolución artísticade la épocay queen muchossenti-doscohesionóel movimientosurrealista.En «Pinturasin mancha»se sos-tienelacapacidadquetieneel artede conocerel mundoconprocedimien-tos quevan másallá de lo racional:

«La lecturade un poemao la contemplaciónde un cuadrovivientesosdarán,mejor que nada,esaconscienciade lo impensablequeel razona-miento no alcanzaa producir, muchomenosa entregar.»(p. 742)

ParaVillaurrutia (comoparalos surrealistas)es posibleun artequesu-perelos convencionalismosdel conocimientoracional,y así las separacio-nesradicalespuedendesaparecer:

«Peroel artista sigue viviendo en equilibrio inestableen un puntopeli-grosoentredosabisínos.el de la realidadque lo circunday el de su reali-dad interior... La realidadcontieneal hombrey todo el contenidodelhombreesrealidad.El artistade ahorapareceno contentarsecon unaso-ladeestasrealidades.Ni laexteriorni la interior le bastanseparadamen-te. Y expresarsólo unade ellas implica renunciara laotra.Me pregunto¿dequémodo hadeexpresarlas dos realidadessi medianentreellas lasparedesde losvasosquelas contienen?Destruyendoestasparedeso. me-jor. baciéndolasinvisiblesy porosasparalograruna filtración, unacir-culación,unatransfusiónde realidades».(p. 742)


Este conjunto de nocioneslo llevan a una creenciacuyasraícesbienpodríantenerquever conel esoterismo,aunquesu fuentemásinmediataesprecisamenteuna prácticaliteraria que rechazabala obviedaddel rea-lismo. La críticaal conocimientocartesianoconducíaa Breton(en 1924)yaVillaurrutia (en 1930) a unaidea dela actividadartísticacomo vía de co-nocimiento sintéticoy suprarracional.Compárensesendostextosde estosescritores:

«Sopretextode civilización—decíaBretonen suPrimer Man~fiesto—, conla excusadel progreso,se ha llegado a desterrardel reino del espíritucuantopuedacalificarse,con razóno sinella, desupersticióno quimera;se ha llegadoa proscribirtodos aquellosmodosde investigaciónquenose conformencon los usosimperantes».tt

«Yo piensoqueel objetodela músicaes haceroir lo inaudito,expresandocuantohay de significativo en el ruido y en el ruido que hacesilencio, yque si el Fin dela poesíaes hacerpensarenlo impensable,acasoel objetode la pintura no seaotro que hacerver lo invisible.

Hacerver lo invisible! Operaciónmágica,operaciónreligiosa,opera-ción poética.Denominadorcomúnde todaslas arteses la poesía:‘subs-tanciade lascosasinesperadas,evidenciadelas cosasno vistas~,»(«Pin-tura sin mancha»,p. 745)

Un desarrollomayorde susideasen torno al surrealismocomoactitudfilosófica y comoposibilidadestéticaestápresenteen otros escritos,casitodosreunidoseniuiciosyprejuicios. Uno deellos,escrito hacia 1924,titu-lado«La poesíadelos jóvenesde México», revelaun primerconocimientode los movimientoseuropeosdevanguardia;al referirsea un compatriotasuyodice: «ManuelMaples [Arce] supoinyectarse,no sin valor, eldesequili-brado producto europeo de los ismos» (p. 827, subrayadomio). Su conocimien-to de la escrituraautomáticatambiénfue objetode reflexionessobreestéti-ca; en unacartaal poetaBernardoOrtiz de Montellano,verdaderoensayode crítica literaria, dice:

<Juegausted con ellas lías palabrasícuando,enamoradode su ruido,rompe usted la presióny en consecuenciala unidadde su estrofa y enconsecuenciala unidad de su poema.Juegancon ustedcuando,en undesmayo,acasovoluntario,de su atenciónse entregaa lo que podemosllamarunaescriturapoéticaautomática»(«Una botella al mar». Pp. 838-839)

El ensayocon queseabreJuici osy prejuicios, «Introduccióna la poesíamexicana»,escrito hacia 1940, esdecir, cuandoalgunosde los poetasdelgrupo Contemporáneos habían dado sus obras fundamentales,es una

II. André Breton.Matmí/kstos del surrealismo (Barcelona:Ediciomies Guadarrama.1985),p. 25.


muestrade la importanciaqueel movimiento surrealistatuvo para aque-líos poetasmexicanos,al menoscomo puntodereferenciai2, En eseensayoesmanifiestala lecturadelos surrealistafranceses,y en todocasola acogi-da devarios rasgosfundamentalesde la poesíamás reciente.Villaurrutiadefiendela coexistenciadel irracionalismoen el artey el control dela con-cienciapor partedel artista,peroal mismo tiemposostienela importanciadel sueñoy la actividadoníricaengeneralcomo verdaderosmotoresparaalcanzarla libertad expresivay con ella la existencial. Esto muestraqueVillaurrutia no completóel círculo dela experienciasurrealista,sino quela tomó como patrónpoéticoy filosófico desdeel que ajustóy enriqueciósu propia manerade ejercerla poesía.La desconfianzaen el abandonoalas alucinacionesy al descontrolla atribuyeVillaurrutia, quizá ingenua-mente,a unacondiciónétnicadel mexicano,aunqueno por ello renunciaa reconocerlas enormesposibilidadesqueparael desarrolloartístico,mo-ral y filosófico tienenestasdimensionesde la condiciónhumana.El análi-sis de la poesíamexicanadesutiempo(o dicho másclaramente,desugru-po) esen cierta medidauna lecturacomentadade losmanifiestosbretonia-nos:

«El irracionalismo,el automatismode las nuevasescuelaspoéticas,noha entradocon la fuerzainvasoraque haentradoen otrascosas,por larazón de que el mexicanoen un ser reducidocuya embriaguezmayorconsisteprecisamenteen mantenerselúcido y que,aun a la horade so-ñar, gustade mantenersedespierto.

En estosmomentosen que la poesíava tomandovariasformas,unasve-cesenelabandonomáspuro y otrasvecesen estaatención,enestaesperaprofunda,los poetasmexicanoshantenido presente,no handesdeñadola corrientedel irracionalismo,las conquistasde lo anímico,del sueño.Antes bien.batíasimiladoestasmíuevasposibilidades,estasnuevasapor-tacionesde estaformade libertad. Perolos poetasmexicanos,por el he-chode serlo,aundentrodel sueño,semantienenenvigilia, en unavigiliatremenda.»(«Introduccióna la poesíamexicana»,p. 772)

Estaoscilaciónentrelos estadosde fantasíay los de lucidez,o dicho enpalabrasdel poeta«el equilibrio inestableenun puntopeligrosoentredosabismos»,es la basede su propia teoría poética.Uno de los temasfren-cuentesde supoesíaes el movimientopendularentrelos estadosdel sueñoy la vigilia, entreel soñardespiertoy el vivir soñando.Estoesmotivo de re-flexionesestéticas,referidasno solo a supropiaobra,sino tambiéna suge-neración,a la poesíadesupaís.y al desarrollode la poesíacontemporáneaen lenguaespañola.De estaúltima decía:

12. Ortiz de MontellanohabíapublicadoMuenedelcielo azul(I937).VillaurrutíaNostal-gia de la muerte(1938).GorostizaMuertesin fin (1939),PellicerHora dejunió (1937)y SalvadorNovohabía editadounasPoesíasescogidas(1938).


«El mundodel subconsciente,las preocupacionesoniricas y aunciertoautomatismopoético irrumpenahora,francamente,en la poesíamoder-na de lengua españolay adoptandiversascaracterísticasen Españayen América

Conviene,pues,tenerpresenteque,sin desdeñarla corrientede irracio-nalismo,antesbienasimilando las nuevasposibilidades y aportaciones de es-la forma de libertad, otros espíritus se mantienen—aún dentro delsueño—en una vigilia, en una vigilancia constantes».(«La poesíamo-dernaen lenguaespañola».p. 880. Subrayadosmíos)

Y refiriéndosea la obrade un poetade sugeneración(Ortiz deMonte-llano) sostenía:

«Sólo la manode un vivo puedeescribirel poemadel sueño.Conviene,pues,queel poetaquehaoptadoporestasegunday únicamaneraartísti-ca, no permita que la mano se le duerma.»(«Una botella al mar». p.389)

Tal es una de las diferenciascentralesqueseparana Villaurrutia de laortodoxia surrealista‘~. Parael poetamexicanolasobrasartísticas(litera-rias o plásticas)estánen capacidadde mostrar los mundosde la alucina-ción,la magia o el misterio, aunqueno necesariamentecon procedimien-tos alucinanteso escriturasdelirantes.Una cosaes el mundo alucinadoqueactúa de contenidoartístico,y otra muy distinta el control lúcido y ra-cional que el artista ejercepara manifestarese mundo. Eso vale para lapintura y parala poesía.La obra del pintor Alfaro Siqueiroses.segúnVi-llaurrutia, un casoejemplarpuesto que consiguedestruir las diferenciasentreel mundoexteriory el interior, y ademásda cuentade mundosinsos-pechados,sin renunciar a la coherenciaestéticaa través del trabajoconsciente:

«Y la misióndel artistae;algo muchomáscomuplejoque seejercenosólopor medio del hallazgode un vehículoentreel modeloexteriory la habi-lidad manual,sino por caminosmásrecónditosy profundosporquesoninteriores...Sólo unoscuantospintoreshanhechoalgoniás que transía-dar[sicj o reconstruirel mundodeincitacionesquefueradeellos se pre-sentaa su vista. Estospintoreshanenriquecidocon visionesinesperadasynuevas,salidasdel sueño.de la alucinacióny del deseoconfesado,elmundo, añadiendoa la realidadcotidianafragmnentosde realidad inte-rior no menosintensosy másprofundos.Estospintoreshansido muchosmashábilesobreros,puestoque hansido,en verdad,creadores,invento-res». («David Alfaro Siqueiros».p. 1031)

13. En cl prmerManifiestoBreton(tecla: «Creoen la futura armonmzaciondeestosdosestados.apareiitemeníetan contradictorios,quesonel suenoy la realidad,enunaespeciederealidadabsoluta,en una sobrerrealidado surrealidad.si asísele puedellamar,>.(Manifies-tos del surrealismo, p .30).

Entornos del surrealismo en Xavier Villaurruña... 87

Muchosotrosensayosmantieneny desarrollanestasideasbásicas:«LapoesíadeNerval»,«Fichassin sobreparaLazo».«Lecturaen unaexposi-ción», «Meditaciónanteun retrato»,«MorenoVilla», etc. En ellossonvi-sibles:la importanciacualitativaqueel movimientosurrealistahabíateni-do en el desarrollodel artede entonces;la posibilidad de darcuentade losmundosinteriores;la capacidadimaginativadel serhumano;el artecomovía deconocimiento;la realidadonírica como temay como viaductocos-movísionario.Juntoaellos unapreocupaciónmarginal: la desproporciónentrela riquezade contenidosde la filosofia surrealistay el escasodesa-rrollo de un estilo (un discurso)surrealista,apartedela conocida«escritu-ra automática»de la que tanto desconfióVillaurrutia.

El reconocimientodel poetamexicanopor el movimiento fue, sin em-bargo.intensoy continuo.Muchasobrassurrealistasllegarona susmanosy las promocionócon entusiasmoen México: en 1938 escribióun comen-tario sobreEl perro andaluz deBuñuel;en la revistaLetrasde México de ma-yo de esemismo año aparecierondos traduccionessuyas: «Un hombreyunamujerabsolutamenteblancos»deAndré Bretony «Laenamorada»dePaulEluard; en 1942escribióun «Prólogo»a una traduccióndeAurelia deGerarddeNerval, y al añosiguientehizo unareseñaparala revistaEl húopródigo de México de «Le Chateaude Grisou» de CésarMoro m<. Fueronlos añosen que el surrealismohabía dejadode ser percibidocomo unamoda(comoen cierto sentidolo creíaVillaurrutia quinceañosantes);eraya un movimientode mayor envergaduraquerebasabainclusola proble-mática de lo estéticoy queel poetamexicanolo entendíacomo unareali-dad cultural de Occidentede amplio alcance.De ello es testimonio unasingular encuestaque la revista mexicanaRomance hizo entre febrero ymarzode 1940 a los intelectualesde la época.Una de la preguntasdecía:«¿Cómodefiniría ustedlas característicasde la literaturaposterioral movi-miento surrealista?».Villaurrutia respondióasí:

«Al hablardela literaturaposterioral movimientosurrealista,la pregun-ta implica queestemovimientollegó a su fin y quees ya un limite. Niego.La literaturaactualse haenriquecidoconlas preocupaciones,conlas ex-periencias,con las filiacionessuprarrealistas.Tiendea unaexpresiónto-tal dcl hombre,del hombreinterior, del hombrequeel hombreha idoocultandoen el hombre».]~

El asentimientocrecienteque Villaurrutia mostrópor el movimientoquedóincorporado,como esde suponer.a un sistemadevaloresartísticoyfilosófico quetomó forma tanto en susartículoscriticos como en suteatroy en supoesía.Estaúltima resultóespecialmentesensiblea los aportesqueel movimiento como cosmovisiónsignificabapara el poeta.

¡4. A todo estose refierecon detalle Schneider,op. cit., pp. 237-246.15. Citadopor Schnei’der.op. cit., Pp. 184-185.


ELEMENTOS DEL SURREALISMO EN LA POESIA

Postulandoel surrealismocomo unaposturaanteel mundo,esdecir,co-mo unaverdaderacosmovisióncuyasderivacionesse dieron en el planoartísticoprincipalmente,esevidenteque la obrapoéticade Villaurrutia noparticipódirectamentedel movimientoni con elladio muestrasde unavo-luntad rigurosamentevanguardistaen el contextodela lírica mexicana.Elinventario de sus ideasy reflexionesen torno al surrealismoda cuentadesuatencióny conocimientodelas posibilidadesy alcancesdel movimien-to. La distanciaque mantuvo entreaquel acontecercultural originadoenEuropay el desarrollode su propia actividad literaria suponeque el su-rrealismofue para el mexicano—también en su poesía—una sustanciainicial con algunosdecuyosingredientesampliósupropiaexperienciaan-te el mundo.

Como en los ensayosy prosascríticas, hay visibles coincidenciasyacercamientosentrelos temas,motivosy «filosofía»surrealistasy la visiónde mundoorganizadaen la poesíadeRe/lejos,Nostalgiade la muerteo Can-to a la primavera. Hay, además,algunosaspectosde suretóricapoéticaem-parentablescon la escriturasurrealistaqueencierto sentidocorrespondena la congruencialiteraria queen suobra (sobretodo en su poesía)Villau-rrutia siemprebuscó.Documentadaprofusamente,su preocupaciónpor elcontrol racionaly la construcciónesmeradadelos textos,si bien seseparamucho de la ortodoxia surrealista,da cuentade un conjunto de recursosretóricosquecontienenaspectosmedularesde la modalidadsurrealista.

Aunquequizáresultesimplificador delasverdaderasdimensionesy al-cancesdel surrealismo,bastedetenernosen tresaspectosbásicosde la poe-sía de Villaurrutia quela enlazancon el movituiento: 1) la experienciadela actividadonírica. 2) el erotismocomo temay 3) la creenciaen la aboli-ción de entidadeso nocionesopuestas.Las ramificacionestemáticasy lasrelacionesde interdependenciade esostres grandesnúcleosen su poesíason el objeto de las consideracionesque siguen.

El temadel sueño,y suconcomitantetemadela noche,es el másvisibleen la poesíade Villaurrutia. como lo puedenmostrarsusconocidosy nt¡-merosos«Nocturnos»,estudiadoscon singular atenciónpor la emÁtica >.

Sin embargo,deestoyahay antecedentesen Reflejos, su libro de 1926,en elqueenunciaun asuntocentralen su poética:la ambigoedadentreel sueñoy la vida:

«Nosjuntó un sueño ¿Nosjuntarála vidaEn el sueñorodábamos corno el sueño»’?como en un prado fresco. («Sueño»,p. 27)

16. Hay que teneren cuentaqueantes de serreunidoseneí libro Nostalgiade la muerte.muchosde los «nocturnos»aparecieroncomo publicacionesindependientes,a saber:Dosnocturnas (1931),Nocturnos (1931),Nocturnodelos ángeles (¡936) y Nocturno mar (1937). De losestudioscríticos seda cuentaen nota 7.

En tornos del surrealismo en Xavier Villa urrutia.. 89

De estaprimeranoción derivano tanto el temadel sueñocomoel temadela vacilaciónmismaquetal estadodela inteligenciaprovoca.EnNostal-gia de la muerte el sueñoquedaasociadoal cambio, la inconsistenciaoel equivoco:

«Prisionerode mi frenteel sueñoquiereescapar

No sabeque soy el sueñode otro...»

(«Nocturnopreso»,p. 49)

«iY dudo! Y no me atrevoa preguntarmest esel despertarde un sueñoo es un sueñomi vida».

(«Estanciasnocturnas».p. 62)

Y de modo semejanteen poemasde Cantoa la primavera:

«Peroamares tambiéncerrarlos ojos.dejarque el sueñoinvada nuestrocuerpocomo un río de olvido y de tinieblas»

(«Amorcondussenoi ad una morte»,p. 77)

«Nadaquierassaberde mi pasado.Despertares morir iNo mc despiertes!»

(«Epitafios»,p. 90)

Estaambigíliedadlleva tambiénal temade los mundosalucinantes,enlosquelas oposicionesentrelo realy lo ima~ginado.por ejemplo,sonpues-tas en duda.Ello explicano sólo la técnicadela asociaciónlibre de ideassino tambiénlas analogíasinusitadasen la realidadexterior.Sin llegara laescritura atomática,el libre fluir de concienciadel poema«Nocturnoamor»esun ejemplo dequeel mundoescaosy relacionesinesperadasen-tre los elementosde la realidad:

«El que nadase oye en estaalbercade sombrano sé cómomis brazosno se hierenen tu respiraciónsigo la angustiadel crimeny caesen la red que tiendeel sueñoGuardasel nombre de tu cómpliceen los ojosperoencuentrotus párpadosmásdurosque el silencioy antesde compartirlomataríasel gocede entregarteen el sueñocon los ojos cerradossufro al sentir la dichacon que tu cuerpobuscael cuerpoque te vencemásque el sueñoy comparola fiebre de mis manoscon mis manosde hielo»

(«Nocturnoanior», pp. 49-50)


Esta«poéticadel sueño»,uno de los principios fundamentalesdel su-rrealismo,da origen tambiéna las prácticasartísticasque formalizan lastendenciasirracionales,la presenciademundosextraños,y la ideade queel lenguajepuedeser capazde simbolizar adecuadamentelas relacionesentre los mundosinterior (psique)y exterior (realidad).Desdeestepuntodevista, paralos surrealistasla palabrafue lugardeexperimentacióny po-sibilidad de simbolizarmundosextralógicos.Aunquehubieracompartidosusideales,Villaurrutia no participósiemprede esteproyecto;en la expe-nencia poéticala palabrano siempreresultó develadora.stnomásbienlocontrario, o en todo caso,incapazde dar cuentacierta de la realidadbus-cada.Esta circunstanciaes tema frecuenteen su poesia:

«Te formanlas palabrasquesalendel silencioy del tanquedel sueñoen que me ahogolibre hastadespertar».

(«Poesía».p. 26)

«... la cóleracircula por mis arteriasamarilladc incendioen mitad de la nochey todas las palabrasen la prisión de la bocay una sed queen el aguadel espejosacíasu sedcon unased idéntica»

«<Nocturnoamor», p. 50)

«porquevida silencio piel y bocay soledadrecuerdocielo y humonadasonsino sombrasde palabrasque nossalenal pasode la noche»

(«Nocturno eterno»,p. 52)

«Palabraquen sabeslo que nombras.Palabra.¡reina altiva!Llamas nube a la sombrafugitivade un mundoen que las nubessoíí lassombras».

(«Palabra»,p. 85)

La búsquedade esta«otra realidad»,presenciadaen los sueñosy porlos procedimientosde la irracionalidad,estárelacionadano únicamentecon el mundode lo oculto, sino tambiéncon el mundo del otro ser(de la«otredad»).y a partir deello con la complejidaddela comunicaciónamo-rosa: el erotismo. ParaVillaurrutia el valordcl erotismoconsisteen serunaoperación que une simbólicamentelos mundos separadosy distantes.Desdetal puntodevistasuscoincidenciascon la moral surrealistasonsus-tanciales.Como el actopoético,el erotismo esnostalgiade comunicación:

Entornos del surrealismo en Xavier J/illaurrut¡a... 91

«Si cadauno dijera en un momentodado,en sólo unapalabra,lo quepiensa,las cinco letrasdel DESEOformaríanunaenormecicatriz luminosa,unaconstelaciónmás antigua.másviva aúnque las otras.Y esaconstelaciónseriacomo un ardientesexoen el profundo cuerpode la noche.o. mejor,como los Gemelosquepor primera vez en la vidase miraran de frente. a los ojos, y se abrazaranya parasiempre»

(«Nocturnode los ángeles»,p. 55)

«Y sobretu cuerpoblandomis labios iban dejandohuellas,señales,heridas.Y tus palabrastransidasy las míasdelirantesde aquellosbrevesinstantesprolongabannuestrasvidas.»

(«Décimasde nuestroamor».p. 81)

«si juntos nuestroslabiosdesnudoscomo cuerpos,y nuestroscuerposjuntoscornolabiosdesnudosno formaranun cuerpoy una respiracion,¡no fueraamorel nuestro,no fuera nuestroamor!»

(Idem, p. 83)

Los vínculosentrepoesíay erotismocorrespondenen toda suextensióna los versostranscritosdel poema«Nocturnodelos ángeles»:«lascinco le-trasdel DESEOformaríanunaenormecicatriz luminosa»(subrayadodelautor), y las raícesdeesacreenciatambiénsehallan en el primerManifies-to, en el que Breton subraya:

«El hombreproponey dispone.Tan sólodeél dependeposeerseporente-ro, es decir, manteneren estadode anarquíala cuadrillade susdeseos,dedia endia más temible.Y estose lo enseñala poesía.La poesíalleva en sila perfectacompensaciónde las miseriasque padecemos».17

Poesíay erotismo,palabray deseoson formulacionesqueexplicanenbuenamedida la redtemáticade la poesíade Villaurrutia. Lo quedestacaen ella esla presenciarecurrentede un conjunto demotivosrelacionadosen-tre sí: el sueño,la alucinación,la noche,la búsquedade otra realidad,lapresenciadel otro, el deseode comunicación,el erotismo,el amor,la diso-lución del serindividual, la muerte.La experienciade la actividadpoética

17. Bretón,Manifiestos del surrealismo. p. 35.

92 CarlosFranciscoMonge

seconstituye,así,en el testimoniodel deseoy dela irrealidadde lo desea-do. Dentro de esacircunstanciase explica la noción siguiente:

«Si empezaraa decirlocon fantasmasde palabrasy engaños,al azar,llegada,temblandode sorpresaa inventarla verdad»

(«Inventarla verdad»,p. 84)

Concienciadela otredad,deseodecomunicacióny erotismoseasocianal tercer aspectoque aquí hemosde examinar:la abolición de los contra-ríos i8~ En el casode Villaurrutia estaabolición es sólo especulacióny enconsecuenciaduda,quea suvezproduceangustia.De nuevo sehacepre-senteel tema de la ambiguedad,y su relación con la configuracióndemundosvacilantes,enigmáticoso indeterminados:la realidadonírica, laimaginación,el delirio, la noche,las callesoscuras,las zonascrepuscula-res, la sombra.De entrelos múltiples casos,sepuedantranscribiralgunosejemplosde los singularesefectosemotivosque despiertael contactoderealidadesopuestas:

«Así, robandola luz,seguimossin llegary sin partir».

(«Viaje», p. 39)

«Todo en la nochevive unaduda secreta:el silencio y el ruido,el tiempo y el lugar.Inmóviles dormidoso despiertossonámbulosnadapodemoscontrala secretaansiedad».

(«Nocturno miedo», p. 45)

~<Lasombraes silenciosa,tanto que mío sabemosdondeempiezao acaba,ni si empiezao acaba».

(«Nocturno»,p. 53)

su movimientoes una misteriosaforma de la quietud».

(«Nocturnarosa»,p. 57)

18. Esteprincipio esfundamentalpara el movimientosurrealista.En el segundoMani-tiesto.Bretón afirmaba:“Setrata II dearacarportodoslos medios.y procurarquesereco-nozcaatodo precio,el engañosocarácterdelas viejasantonimiashipócritamentedestina-dasa impedircualquierinsólita inquietudhumana1.1. Todo inducea creerqueenel espíri-tu humanoexisteun ciertopuntodesdeel quela vida y la muerte,lo realy lo imaginario,elpasadoy el futuro, lo comumíicabley lo incomunicable,lo alto y lo bajo,dejande servistoscomocontradicciones».(Manifiestosdelsurrealismo.p. 162).

Porotraparte,resultasignificativoqueVillaurrutia iradujo y publicó en 1929 Matrimoniodel cielo y el infierno de Blake. Cfr. el dato,aportadopor L. M. Schneideren Villaurrutia.Obra.sv p. XXXIII.


«Porquela sombraes la nieveoscura.la impensablecalladanievenegra».

(«Nostalgiade la nieve»,p. 63)

un cielo alucinantey un infiernode agoníase fundencuandoeresmíay soy tuyo en un instante».

(«Décimamuerte»,p. 72)

«Agucéla razóntanto, queoscurafue paralos demásmi vida, mi pasióny mi locura».

(«Epitafios»,p. 90)

Al mismo tiempola abolición delos contrariossignificala abolición (ola duda)de las diferenciasentreel yo y los otros,entrela propia identidady la ajena.Como tema,esuno delos másfrecuentesy visiblesen la poesíade Villaurrutia, y estáen directa relación con el reconocimientode otrarealidadcomo posibilidad ontológicay cognoscitiva.La distinción racio-nal entrela objetividad y la subjetividadsedesplazay con ello se favorecela imprecisiónde los sigtíosdel mundo, noción tan caraa Villaurrutia. Eldesdoblatiiiento,la confusión entreel yo y una entidadajena,la duda,lasuplantacióny el deseodecambiarla identidadoriginal constituyeel aba-nico de opcionestemáticasen unapoesíaquees el resultadodeunavisiónde mundocompartidageneracionalmente.Al margende lascausashistó-neasinmediatasqueestimulanestapostura—y sobrelas quepor razonesde espacioy de oportunidadno cabe detenemosen estaspáginas—estaproblemáticafue paraVillaurrutia objeto deuna formulaciónde caráctertiiás filosófico que literario: el reconocimientode la existenciade los otrosesla raízdela dudaenla propiaexistencia.Así, el temadela otredadfluyeen muchasdirecciones:

«Y cuandolloro —algunasveces lloro—tambiénsus ojos se humedeceno seráque los miro con los míos».

(«Soledad»,p. 41)

«Caminarsin que los espejosme ponganenfrente,¡tan parecidoa mí!»

(«Calles»,p. 41)

«El miedo de no sersino un cuerpovacioquealguien,yo mismo o cualquierotro, puedeocupar,y la angustiade verse fuerade si, viviendo,y la dudade sero no serrealidad».

(«Nocturno miedo», pp. 45-46)


«¿Serámía aquellasombrasin cuerpoque va pasando?

(«Nocturnogrito», p. 46)

«Y al oprimir la pluma,algo como la sangrelate y circula en ella,y sientoque las letrasdesigualesqueescriboahora.máspequeñas,mástrémulas,más débiles.ya no sonde mi mano solatnente».

(«Nocturnoen que hablala muerte».p. 55)«Sientomiedo de que no seasino el ecode otros pasosajenos,quepasaronmuchoantes».

(«Estacionesnocturnas».p. 62)

«el miedo de dejarde seruno mismoya para siempre.ahogándoseen un mundoen queya las palabrasy los actosno tenganel sentidoque acostumbramosdarles»

(«Paradojadel miedo», p. 68)

«porquemi muerteestu muerte.»(«Décimasde nuestroamor»,p. 79)

Examinadasestastresgrandestendenciascaraeteristicasdel surrealis-mo (la poética del sueño,el erotismo,la abolición de los contrarios),con-vienemencionaren forma necesariamentebrevealgunosaspectosdela es-critura en la poesíadeVillaurrutia queestánen correspondenciacon lavi-sión de mundo descrita,y que ademásguardanrelacionessignificativascon diversosprocedimientosquetambiéncaracterizaronla estéticalitera-ria surrealista 9 Salvo escasísimosmomentos,no es la escrituraautomáti-ca el centrode atenciónde la poesíadeVillaurrutia y menosaúnun proce-dimiento sistemático.Si parael surrealismola escrituraautomáticafue unmétododeliberacióndel pensamiento.y no un rasgode unaposibleestéti-ca literaria, paraVillaurrutia lo fueaúnníenos:fue un experimentoformalque apenaspusoen prácticaen supoesía.No obstante,variosaspectoses-tilisticos y recursosretóricosen generalfrecuentesen suobra estánempa-rentadoscon el fondo de la actitud surrealista,y en consecuenciadio porresultadoun discursopoéticocercanoal movimiento.

Tomadosen suconjunto,muchosde los procedimientosa los queacu-

19. Son pocoslos estudiosdedicadosa los procedimientospropiamenteliterariosdelasobraspoéticassurrealismas,por lo menosala escritaenlenguaespañola.Aparte de ello, co-mo se sabe,la ortodoxia surrealistano prestémayoratenciónal problema,todavez queeísurrealismo,segúnBretónafirmaba,estaba«ajenoa toda preocupaciónestéticao moral»(Manifiestosp. 44), Pesea lo dicho,porestardedicadoal surrealismoy a losprocedimientosliterarios que los caracterizanesfundamentalel tratadode CarlosBousoñoSuperrrealistnopoetico simbolización (Madrid: Editorial Gredos,1979).


de Villaurrutia sevinculan con los modosde expresiónsustentadosen elirracionalismo.En el plano semánticola deliberaday sistemáticarupturacon la lógica, el acercamientode semasopuestos,las incongruenciasocontradiccionesasumidascomo posibilidadesde sentidoson,entreotros.los rasgosmásvisibles del discursopoéticode Villaurrutia. El absurdo,elcontrasentidoo el equívocosonportadoresde significadoy ello esuno delos puntosde partidadel mundopoéticodel escritormexicano,y los recur-sos literarios así lo formalizan:

«De prisa,dejandoatrásla compañíaeterna,hastaquedarmesolo.solo, sin soledad.»

(«Calles». p. 41)

«Mi pechoestarávacioy yo descorazonado»

(«Nocturnogrito», p. 46)

«acariciarlacomo a unahermanaimprevistay jugar con las fichasde susded¿sy contara su orejacien vecescien cien veceshastaoírla decir: ‘estoy muertade sueño’».

(«Nocturno de la estatua»,p. 47)

«Abría las salasprofundaseí sueño

Cerrabalas alasprofundasel sueño».

(«Nocturnosueño».pp. 48-49)«Mar sin viento ni cielo,sin olas,desolado»

(«Nocturnomar», p. 59)

«sientoque estoyen el infierno fríoen el invierno eterno»

(«Muerteen el frío», p. 67)

«Amartecon fuegoduro y frío.Amarte sin palabras,sin pausasni silencios».

(«Deseo»,p. 84)

«Es inútil mi fiebre de alcaíizarte,mientrastú mismo,que todo lo puedesno vengasa mis redesa enredarte».

(«Sonetodel temora Dios». p. 85)

A estoseasocíaun procedimientoestilísticomuycomentadoy destaca-do por la crítica a la obra deVillaurrutia y comentadaen algunaocasiónpor el mismo escritor: los denominadosen un sentidolato juegos depala-bras, peroque en realidadson entreotros la disemia,la paronomasia,la


correlacióny el paralelismo,comolo ha mostradoconamplitudCésarRo-dríguezChicharro29 Con ellos la operaciónsentido/sinsentido,la ambi-gíledado las sorpresassemánticasrebasanclaramenteel ingenioo el purojuego de lenguaje.Obsérvenselos casosmásconocidosy citados:

«me estoy mirando mirarmepor mil Argos.por mí largos segundos».

(«Poesía»,p. 26)

«Y en el juego angustiosode un espejofrente a otrocaemi vozy mi voz quemaduray mi voz quemaduray mi bosquemaduray mi voz quemadura

(«Nocturnoen que nadase oye».p. 47)

«Cuandolos hombresalzanlos hombrosy pasano cuandodejancaersus nombresbastaque la sombrase asombra»

(«Nocturnoeterno».p. 51)

«cuandola vi cuandola vid cuandola vida»(Idem, idem)

«¿Quiénmediráel espacio,quién me dirá el momentoen quese fundael hielo de mi cuerpo»

(«Nocturno muerto»,p. 52)

Más quelibertad expresiva,enla poesíadeVillaurrutia seda la libertadasociativa,lo que explica tanto el culto al sueñocomo toda referenciaacontrastary poneren relación a la vez las realidadesevidentesy las encu-biertas,las ambivalencias,la imaginación,el azar, el deseoo la alucina-ción.«Verlo invisible» (cfr. supra)es la cualidadcentraldela actividadar-tística y poética,pero no llega a emparentarsecon la arbitrariedado elabandonoexpresivos.La dualidad sueño/vigilia, en la que sedetieneconfrecuenciaen susreflexionessobreestéticay poesía,adquierecuernoen suprácticaliteraria: el lenguajees parael poetaun instrumentomágicoy uninstrumentológicos da cuenta de mundosimprevistosy ademáspermitequeel poetano seabandoneal delirio y a la incomunicación2’.No esoca-sionalpor ello el hechodequebuenapartedela producciónpoéticadeVi-llaurrutia estéadscritaa formascanónicastradicionales:poemasen cuar-tetosrigurosamenteconstruidos,sonetos,pareados.redondillas,décimas,

20. Cfr. CésarRodríguezChicharro,«Disemiay paronomasiaenla poesíade Xavier Vi-llaurrutia»,Lapalabrayel hombre, 30 (1964),pp. 249-260y«Correlacióny paralelismoen lapoesíade Xavier villaurrutia».La palabray el hombre, 37(1966),pp. 81-90.

ti. DiceVillaurrutia: «En manosdel poeta—y sóloensusmanos—el lenguajenoessó-lo un instrumentológico sino tambiénun instrumentomágico»(«Introducciónal rigor»,Obras. p. 297).


conjuntospoemáticosde versosalejandrinos,endecasílabos,heptasílabos,uso de la rima, etc.

Los sucesivosacercamientoy distanciaque pusoVillaurrutia entresupoesíay el movimiento surrealistapuedentenerunaprimera explicación:la actitud antidogmática,frente a la política y frentea la estética,que losContemporáneos (esdecir, sugeneración)asumieroncasisiempre.En cual-quierade los casos,el surrealismono dejó de serun factor de primordialimportanciatanto para la formación estético-literariade Villaurrutia y dealgunosde su «grupo sin grupo»,como para la configuraciónde una vi-sión de mundoocupadaen descifraral mismo tiempo un momentohistó-neoy un devenirconcambiosmoralesy filosóficos de mayorenvergadura.

CARLOS FRANCISCO MONGE

UniversidadNacional

Heredia(Costa Rica>

Surrealismo en Villaurrutia

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