Tabaco por Manuel Morales, Antonio Hijano y Cristian Boros

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Trabajo sobre el Tabaco realizado por Manuel Morales, Antonio Hijano y Cristian Boros alumnos del IES Alhamilla de Almeria

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EL TABACOEl tabaco es un producto de la agricultura originario de América y procesado a partir de las hojas de varias plantas del género Nicotiana tabacum. Se consume de varias formas, siendo la principal por combustión produciendo humo. Su particular contenido en nicotina la hace muy adictiva. Para algunos autores la nicotina no crea dependencia, como suele afirmarse. Se comercializa legalmente en todo el mundo, aunque en muchos países tiene numerosas restricciones de consumo, por sus efectos adversos para la salud pública.

Su composición incluye un alcaloide, la nicotina, que se encuentra en las hojas en proporciones variables (desde menos del 1% hasta el 12%).

El género Nicotiana abarca más de 50 especies clasificadas en cuatro grupos principales: N. tabacum, N. petunoides, N. rustica y N. polidiclia. La especie N. tabacum, se puede clasificar en cuatro variedades:havanesis, brasilensis, virgínica y purpúrea, que son el origen de las distintas variedades usadas en la comercialización.

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Los expertos en vegetales han determinado que el centro del origen del tabaco, se sitúa en la zona andina entre Perú y Ecuador. Los primeros cultivos debieron de tener lugar entre cinco mil y tres mil años a.C. Cuando se coloniza América, el consumo estaba extendido por todo el continente. Fumar (inhalar y exhalar el humo del tabaco) era una de las muchas variedades de consumo en América del Sur. Además de fumarse, el tabaco se aspiraba por la nariz, se masticaba, se comía, se bebía, se untaba sobre el cuerpo, se usaba en gotas en los ojos y se usaba en enemas. Se usaba en ritos como soplarlo sobre el rostro de guerreros antes de la lucha, se esparcía en campos antes de sembrar, se ofrecía a los dioses, se derramaba sobre las mujeres antes de una relación sexual, y tanto hombres como mujeres lo utilizaba como narcótico.

El tabaco era usado por los mayas para celebraciones rituales y religiosas, fue conocido por los occidentales en 1492 con ocasión de la llegada de Colón y sus expedicionarios. Otras versiones tomadas de cronistas españoles proponen que «tabaco» proviene de la castellanización del lugar donde la planta fue descubierta, ya sea Tobago, una isla antillana, o la localidad mexicana de Tabasco. Sin embargo, lo más verosímil es que proceda del árabe «tabbaq», nombre que se aplicaba en Europa desde al menos el siglo XV a diversas plantas medicinales. La variedad maya conocida como Cikar (fumar), se extendió por todo el continente gracias al comercio. Rodrigo de Jerez y Luis de la Torre, compañeros de Cristóbal Colón, fueron los primeros occidentales en conocer su existencia. Rodrigo, a su vuelta a España, fue encarcelado por la Inquisición acusado de brujería, ya que sólo el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca.

Por orden de Felipe II, Hernández de Boncalo, cronista e historiador de las Indias, fue quien trajo las primeras semillas de tabaco que llegaron a Europa en 1559. Estas semillas fueron plantadas en tierras situadas alrededor de Toledo, en una zona llamada los Cigarrales porque solían ser invadidas por plagas de cigarra. Allí se inició el cultivo de tabaco en Europa y, por este motivo, algunos historiadores sostienen que el nombre de cigarro proviene de esta circunstancia.

La primera obra escrita en la que se relata la forma nativa de aspirar el humo proveniente de rollos de hojas encendidas es Apologética historia de las Indias de Bartolomé de las Casas (1527). Posteriormente Gonzalo de Oviedo y Velázquez, en la Historia General de las Indias, describe la planta y sus usos (1535).

Su extensión por el continente europeo fue gracias al embajador francés en Portugal Jean Nicot de Villemain 1530 - 1600, en su honor Linneo introduce la denominación de nicotina en su clasificación de Botánica. Este lo introdujo en su forma aspirada (rapé) y la popularizó al, supuestamente, «curar» a Catalina de Médicis (esposa de Enrique II) de unas migrañas, por lo que se le denominó hierba de la reina, Catalinaria Nuduca y hierba del embajador.

Durante el siglo XX, numerosos estudios médicos fueron demostrando los perjuicios del tabaco, y negando su posible utilidad terapéutica. Por otro lado, su consumo pasa

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de ser mayoritariamente masculino a un mayor equilibrio entre sexos.

El tabaco no constituyó un problema de salud hasta la Revolución Industrial, momento en el que comenzó la producción masiva. La publicidad, principalmente en los niños y jóvenes, se convertía en su modelo de comportamiento, emitiendo diversos mensajes. Pero es cierto que, debido a ello, la cifra de muertos a causa del tabaquismo era de un 27,2% superior al dado actualmente según confirma la Agencia Internacional de Investigación Sobre el Cáncer (IARC).

No fue hasta los 80 cuando se empezó a hacer eco del efecto nocivo del tabaco aunque, debido a la falta de pruebas, no se tenía del todo en cuenta la gravedad de la situación. A pesar de ello, una sentencia de 1992 del Tribunal Supremo estableció que las empresas tabacaleras sólo incurrían en delito si ocultaban al consumidor información sobre los efectos nocivos del tabaco, mientras que numerosas demandas presentadas contra ellas habían sido desestimadas.

La Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), intentaron prohibir en 2001 la publicidad del tabaco en todo el mundo A partir de 2004, las empresas tabacaleras se vieron obligadas a especificar los aditivos que utilizan en la fabricación del tabaco y todas las cajetillas se empezaron a comercializar con la leyenda: «Fumar mata», «Fumar puede matar» o «Fumar daña gravemente su salud y la de las personas que están a su alrededor». La preocupación ante este tema fue concretado en España a partir de la ley antitabaco o Ley Española 28/2005 de 26 de diciembre de 2005.

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Según comunica la Organización Mundial de la Salud (OMS), «los países que han reconocido la importancia primordial de informar al público, han logrado un descenso en el consumo de tabaco». Panos, agencia londinense de información, añade: «En muchos hogares, lugares públicos y centros de trabajo del Norte, ya no se considera socialmente aceptable fumar», y muchas personas se ven impedidas de hacerlo en lugares públicos cerrados por las prohibiciones adoptadas en varios países. Estas restricciones son más rígidas en los países desarrollados que en los subdesarrollados, razón por la cual las empresas tabacaleras dirigen su publicidad más hacia las naciones con menos prohibiciones o con leyes más laxas.

Las mujeres y los jóvenes son los blancos más importantes de la industria tabacalera. Los anuncios con dibujos humorísticos y los logotipos de cigarrillos en los juguetes, reportan beneficios, al igual que el patrocinio de acontecimientos deportivos cada vez más reducido.

En China, informa la revista Panoscope, ‘un gran porcentaje de jóvenes están entregándose a este vicio’. El 35% de los adolescentes de 12 a 15 años de edad, y el 10% de los niños de 9 a 12 años son fumadores. En Brasil, según el diario Folha de S. Paulo, unos diez millones de jóvenes fuman. «Todos los días empiezan a fumar por lo menos otros cuatro mil jóvenes», indica Panos. Otras fuentes proporcionan información más mesurada que la de Panos pero no se les da la misma difusión.

«La industria del tabaco —concluye Panos— considera que el Sur es el mercado que mantendrá en marcha el negocio». Esta afirmación es relativa pues la disminución de fumadores en el norte no es tan grande como la habían supuesto los grupos antitabaco.

Se ha discutido mucho sobre el número de muertes atribuidas al consumo de tabaco. Esta discusión se debe a la falta de pruebas de causalidad unívoca entre el consumo

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de tabaco y las enfermedades que se le atribuyen, pues hay otros muchos factores que pueden provocar cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, etcétera, tales como la contaminación de las grandes urbes, las pruebas atómicas sobre todo del pasado, la radiación, y muchas más. Aún así, hay consenso mundial en que el consumo de tabaco no es bueno para la salud y que la gente, de serle posible, debería dejar de fumar.

Perjuicios para la salud

Considerado inicialmente como un posible medicamento, el tabaco ha resultado ser, sobre todo a causa de la nicotina, un producto que modifica gravemente las respuestas del sistema nervioso del organismo. Algunas personas se habitúan rápidamente a consumirlo y llegan a fumar varias cajetillas por día.

El proceso patológico más frecuente producido por el tabaco es la bronquitis y el enfisema, fenómenos principalmente de tipo inflamatorio y destructivo, pero que pueden complicarse con lesiones obstructivas, de fibrosis alveolar e incluso de neumotórax. Las opiniones son más dispares en lo que respecta a los trastornos neuropsiquiátricos destacando, sobre todo, los casos de excitación o malestar. La nicotina tiene un efecto directo sobre el sistema vascular, pudiendo producir gangrena como complicación de la enfermedad de Buerger. El hábito tabáquico influye negativamente en la potencia sexual masculina.

Por lo general, los trastornos crónicos del nicotinismo aparecen después de varias decenas de años. Las demás manifestaciones que normalmente se nombran – cáncer de labio en los fumadores de pipa, cáncer de vejiga, cáncer de esófago- han sido demostradas con certeza; en el caso del cáncer de vejiga, se ha observado una mayor peligrosidad del tabaco negro que del rubio. Estos efectos se deberían más que a la nicotina, a los alquitranes y diversos productos químicos procedentes de la

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combustión, aunque el tabaco mascado «sin humo» también produce cáncer de la cavidad oral. El uso simultáneo del alcohol aumenta la carcinogenicidad del tabaco respecto al cáncer de cabeza y cuello. El tabaco es el responsable del diagnóstico de casi la totalidad de casos de enfermedad pulmonar obstructiva y enfisema y de cáncer de pulmón, y se le achaca un tercio de la responsabilidad en la contracción de cualquier tipo de cáncer o de enfermedad coronaria. De hecho es el responsable de la bronquitis crónica, hipertensión arterial, hemorragia cerebral y del cáncer de pulmón, esófago, cavidad oral y laringe.

En España, según informa el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), se calcula que cada año mueren cerca de 3.000 personas al verse expuestas al humo del tabaco ambiental. Dicho organismo recoge que en torno al 12% de los no fumadores son fumadores pasivos y casi la mitad de los no fumadores vive expuesta al humo ambiental.

Otro punto de vista establece una diferente jerarquía sobre los daños de las drogas. Veinte drogas en orden de mayor a menor peligrosidad para los usuarios y para otros que les rodean (0=no daño, 100=las más dañinas), a saber: alcohol (72), heroína (55), crack cocaína (54), metanfetamina (33), cocaína (27), tabaco (26), anfetamina (23), cannabis (20), ácido gamma-hidroxibutírico también conocido como GHB o droga de violación (19), benzodiacepinas (15), ketamina (15), metadona (14) y otras menos dañinas para otros aunque lo sean para los usuarios (LSD, éxtasis, hongos, mefedrona, solventes, etcétera). El alcohol, como puede verse, es tres veces más dañino en conjunto (para sus consumidores y para quienes los rodean) que la cocaína, el tabaco y las anfetaminas; y 3.6 veces más nocivo que la marihuana.

El cigarrillo electrónico.

Un cigarrillo electrónico (o también llamado “e-Cig” o "e-Cigar") es una alternativa al cigarrillo, destinada tanto a quienes desean seguir fumando sin inhalar las sustancias nocivas del tabaco, como a las personas que, cuando están fumando, desean molestar lo menos posible a quienes están a su alrededor. El aparato, por sí mismo, únicamente vaporiza la sustancia contenida en los cartuchos, provocando la expulsión de vapor que imita al humo en el cigarrillo tradicional y consiguiendo así en el usuario un efecto similar.

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El aparato adopta la forma de una pequeña varita, ligeramente más larga que un cigarrillo normal (los que imitan exactamente a un cigarrillo normal no suelen ser una opción adecuada por lo general) aunque los hay en formatos mas voluminosos equivalente a puros y pipas que son menos cómodos pero cuentan con mas autonomía y son mas resistentes además de producir mas vapor.

La boquilla del aparato contiene un cartucho recambiable o recargable lleno de líquido. Las principales sustancias que contiene el líquido son: propilenglicol y/o glicerina vegetal, nicotina en diferentes dosis como opcional (por lo general entre 0 mg y 36 miligramos por mililitro), sabores y aromas opcionales.

Cuando el usuario inhala a través del aparato, el flujo de aire es detectado por un sensor. Un microprocesador activa entonces un nebulizador (popularizado por la industria como atomizador), que inyecta minúsculas gotitas del líquido en el aire que fluye y lo vaporiza. Esto produce una nube de vapor que es inhalada por el usuario. La adición del propilenglicol hace que la nube de vapor se parezca más al humo de un cigarrillo normal. El microprocesador activa también un LED de color naranja (que en los últimos modelos puede ser de otros colores: verde, azul, rosa, etc.) en la punta de aparato para mejor simular el acto fumar auténtico.

Generalmente, los cigarrillos electrónicos utilizan una batería recargable como fuente de energía. La duración de la batería varía entre distintos aparatos, mientras que algunos duran un día entre recargas, otros duran hasta una semana, o eso afirman sus vendedores, en cualquier caso es según su capacidad en mAh y el uso que se haga del aparato. La experiencia de los usuarios es que la duración de las baterías cargadas va de 2 a 5 horas en los modelos más convencionales, a 12 a 24 horas en los modelos especiales (en pipas, puros, y algún otro modelo con baterías especiales adjuntas). Las baterías son de dos tipos: automáticas, en las que la inhalación es detectada lo cual son su gran ventaja ganando en mucha comodidad de uso, pero resultando mas fáciles de ser dañadas si pasa e-liquid o agua hacia la misma lo que es probable que ocurra y la arruine irreparablemente o a veces el mecanismo detector de inhalación se bloquea y

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también la hace inservible; y manuales, en las que se debe oprimir un pequeño botón al inhalar lo cual no es tan práctico pero es cuestión de habituarse en poco tiempo, y su gran ventaja es que son blindadas lo que las hace absolutamente seguras contra entrada de fluidos a diferencia de las anteriores. Otrs dispositivos: PCC simula un paquete de cigarrillos pero tiene una batería incorporada que se carga previamente y sirve para ir cargando las baterías de los e-cigs en forma portátil,cargadores USB para computadoras; Passtrough que permite vapear solo conectando un dispositivo que simula una batería de e-cig al puerto USB prescindiendo de la batería; como pasa con los cartuchos la innovación es permanente en este campo.

Desarrollado en China por Hon Lik de Ruyan, el producto ya patentado se vende libremente en Europa, Japón y Estados Unidos como una alternativa para sustituir el tabaco o utilizarse donde no se permite fumar tabaco y su uso es cada vez más generalizado.

La Organización Mundial de la Salud advierte a los consumidores que no se reconocen a las marcas que se ostenten como terapia efectiva de remplazo o se digan reconocidas por este organismo debido a la carencia de estudios rigurosos que demuestren la efectividad del cigarro electrónico como terapia de remplazo o sus niveles de toxicidad, sin embargo, la OMS no descarta su utilidad conforme se realicen estudios a profundidad. Por otro lado, la Agencia de Drogas y Alimentos estadounidense, en un somero análisis a dos marcas lideres, encontró dos grupos de sustancias que consideró que potencialmente pueden ser dañinas: el dietilenglicol y las nitrosaminas Mientras tanto, el departamento de salud de Canadá solo menciona la presencia de dietilenglicol y la necesidad de realizar análisis posteriores.

En un estudio independiente en Nueva Zelanda por parte de Laugesen (2008) y el departamento de sanidad neozelandés se examinaron los niveles de nitrosaminas del cigarro electrónico encontrando que estos niveles son muy bajos en comparación al cigarro normal. Por ejemplo, el estudio de Laugesen reporta un máximo total de nitrosaminas de 8,16 nanogramos por cartucho mientras que en las principales marcas lideres de cigarrillo convencional se reportan de 1300 a 6300 nanogramos por gramo (1,3 - 6,3 microgramos/gramo). Igualmente, estos resultados también indicaron que el nivel de nicotina en los cartuchos del cigarrillo electrónico no es diferente de la concentración de nicotina en los parches de nicotina. Este estudio concluyo que en base a la información del fabricante, la composición del líquido del cartucho no es peligroso para la salud, si se usa debidamente. El departamento de sanidad neozelandés aprobó los cigarrillos electrónicos.

La Asociación Americana de Médicos de Salud Pública ha recomendado a la Agencia de Drogas y Alimentos estadounidense reclasificar al cigarrillo electrónico como un producto de tabaco (en lugar de una combinación de fármaco/dispositivo) argumentando que existe la posibilidad de «salvar la vida de cuatro millones de los ocho millones de fumadores

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actuales en Estados Unidos que de otro modo morirán de una enfermedad relacionada con el tabaco durante los próximos veinte años».

La organización de consumidores OCU también publicó un artículo sobre este producto.

Desde la web también se aprueba el uso de estos dispositivos para reducir el daño a los fumadores y fumadores pasivos.

Recientemente un juez ha dictado sentencia, en la que da apoyo a la distribución del cigarrillo electrónico en Estados Unidos.

Los cigarrillos electrónicos por sí mismos no contienen nicotina. El uso de esta sustancia para paliar los efectos del síndrome de abstinencia queda a elección de los usuarios, y viene determinada por la carga de los cartuchos que se utilicen, o la concentración del líquido con que sean recargados.

Formas para dejar el tabaco

Algunos de los diversos métodos que existen, como las Imagenes para dejar de fumar, pueden ser muy efectivos. Obviamente, todo debe comenzar por el convencimiento de que puedes realizarlo. Maneras y formas para dejar el tabaco no te faltarán en absoluto.

En los últimos tiempos, unos de los métodos más demandados, ha sido el de los chicles de nicotina. Estos cumplen una función bastante particular, ya que se deben mascar durante 30 minutos, tiempo en el cual van liberando pequeñas dósis de nicotina que el cuerpo sabrá reconocer. Los parches de nicotina cumplen una función similar, aunque siempre se mantiene una cantidad exacta y constante.

Otras personas prefieren optar por la acupuntura como método para dejar de fumar. Este es un apartado un tanto más complicado, ya que hay que dar con la persona idónea, para que cumpla con tal difícil misión como la de abandonar el cigarro. La función de la acupuntura, básicamente, es la de colocar agujas en diferentes partes del cuerpo para activar determinados chakras.

También están quienes eligen cómo método, las aplicaciones con láser, que actúa por termoestimulación. Otros, en cambio, se vuelcan hacia la hipnosis, mientras que

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muchos terminan recurriendo a los fármacos, algo que no es del todo recomendable. Lo cierto es que lo primero es tu decisión. Luego podrás aplicar muchos métodos para dejar de fumar.

Podrás encontrar aquí algunos remedios caseros para dejar de fumar y también algunas inspiradoras imágenes para dejar el tabaco