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Los Cuasicristales formas estructurales complejas y ordenadas, sin repteticiones, simetríacas y matematicamente predecibles, que siguen patrones aperiódicos que no comunican información y que son extraordinariamente fuertes y muy malos conductores de la electricidad
Curso 2012/2013 1º de Joyería Artística Materials y tecnologia
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Índice
Los Cuasicristales 26/03/13........................................................................................................... 3
Características importantes de un cuasicristal ......................................................................... 5
Simetría ................................................................................................................................. 5
Patrones aperiódicos ............................................................................................................. 5
Estructura compleja y ordenada, sin repeticiones, matemáticamente predecible ............. 6
No comunica información ..................................................................................................... 6
Extraordinariamente fuertes y muy malos conductores de la electricidad .......................... 7
Los embaldosados de Penrose ...................................................................................................... 9
La geometría de los cuasicristales ......................................................................................... 9
La cadena de Fibonacci ............................................................................................................... 11
La proporción áurea .................................................................................................................... 13
Los patrones “Girih” o mosaicos islámicos ................................................................................. 15
El patrón de Kamal Alí ................................................................................................................. 17
Construcción ........................................................................................................................ 18
Conclusión ................................................................................................................................... 19
Bibliografía .................................................................................................................................. 21
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Los Cuasicristales 26/03/13
En 1982, el doctor Daniel
Shechtman1 observó un cristal
que no obedecía a las leyes
físicas que se supone que los
cristales deben obedecer. Estos
cristales se conocen actualmente
como cuasicristales, y han
cambiado la manera en que los
químicos contemplan la química
del estado sólido. El
descubrimiento del doctor
Shechtman no le sentó bien a la
elite científica, y encolerizó a
algunas personas. Casi treinta
años después, Shechtman recibió
el Premio Nobel de 2011 en
química por su descubrimiento.
En la mañana del 8 de abril de
1982 apareció una imagen en el microscopio electrónico de Shechtman que
parecía ir en contra de las leyes de la naturaleza y la ciencia establecida.
Hasta entonces se pensaba que en la materia sólida donde aparecen átomos
empaquetados dentro de cristales, los patrones simétricos se repetían una y
otra vez. Para los científicos esta repetición era imprescindible para obtener
un cristal.
Sin embargo, la imagen del científico israelí demostró que los átomos de su
cristal se empaquetaban siguiendo un patrón que no se podía repetir. Esto
se consideraba tan imposible como crear un balón de fútbol con sólo
polígonos de seis puntas, cuando una esfera necesita polígonos de cinco y
seis esquinas.
1 Investigador y científico nacido en Tel Aviv (Israel) en 1941, licenciado en 1972 en el
Technion – Israel Institute of Technology de Haifa
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El descubrimiento rompía las normas establecidas y fue extremadamente
controvertido. En el curso de la defensa de sus hallazgos, se llegó a pedir a
Shechtman que dejara su grupo de investigación. Pero al final su batalla
forzó a la comunidad científica a reconsiderar su concepción de la
naturaleza misma de la materia.
El Premio Nobel de Química 2011, ha alterado de forma sustancial como
los químicos concebían la materia sólida”, destaca en un comunicado la
Real Academia Sueca de las Ciencias, que también recuerda que los
patrones aperiódicos de los cuasicristales son similares a los de los
mosaicos del mundo árabe.
Estos mosaicos, como los medievales de la Alhambra de Granada en
España y del santuario Darb-i Imam en Irán, han ayudado a los científicos a
comprender mejor la estructura de los cuasicristales a nivel atómico. Tanto
en los mosaicos como en los cuasicristales los patrones son regulares,
siguen reglas matemáticas, pero nunca se repiten.
Shechtman se encontró de pronto con una aleación de aluminio y manganeso, a la que enfrió de golpe,
que no cumplía con esta regla básica
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Características importantes de un cuasicristal
Simetría
Antes del descubrimiento de los mismos, el paradigma dominante en
cristalografía mantenía que los cristales se definen por una celda unitaria
repetitiva y que están matemáticamente constreñidos a unas simetrías
rotacionales de sólo 2, 3, 4 ó 6 veces. Por simetría se entiende
sencillamente que se puede hacer girar la celda unitaria del cristal en un
determinado número de grados (p. ej., 45 grados, 60 grados, etc.), y la
celda unitaria se verá igual como se veía antes de girarla. Esto no se aplica
sólo a celdas unitarias, sino también a figuras geométricas de dos
dimensiones.
Por ejemplo, si se gira un cuadrado en 90°, parecerá indistinguible de cómo
parecía antes de imprimirle el giro. Pero si se gira un cuadrado en 45
grados no parece igual; tiene una simetría cuádruple. Si se gira un triángulo
equilátero en 120 grados, no se distinguirá respecto a como era antes del
giro, de modo que tiene una triple simetría. Si se gira un hexágono en 60
grados es indistinguible respecto de su posición inicial, de modo que tiene
una simetría séxtupla porque se puede girar seis veces antes de volver al
punto de partida.
Patrones aperiódicos
Estas celdas unitarias tienen que empaquetarse de manera compacta.
Matemáticamente, sólo las simetrías doble, triple, cuádruple y séxtupla
puede formar cristales, en caso contrario hay vacíos u orificios en la
estructura. Pensemos en un suelo embaldosado. Nunca veremos un suelo
embaldosado todo con pentágonos (regulares) (simetría quíntupla), porque
no se pueden empaquetar de manera compacta.
Esta teoría tan estética y elegante quedo trastornada cuando el doctor
Shechtman descubrió un cristal con una simetría quíntupla. Estos cristales
fueron posteriormente llamados cuasicristales. Generalmente, los
cuasicristales son cristales que exhiben una simetría «prohibida». Una
característica adicional de un cristal con simetría prohibida es que es
aperiódico; es decir, carece de un patrón repetitivo.
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El matemático Roger Penrose había teorizado un patrón de dos
dimensiones compuesto de una simetría quíntupla que era aperiódica2. Los
cuasicristales de Shechtman parecían seguir el patrón de Penrose. Usando
estudios de difracción de rayos X, Shechtman encontró que su material
(una aleación de aluminio-manganeso, Al6Mn) tenía todas las
características de un cristal pero presentaba una simetría prohibida.
Estructura compleja y ordenada, sin repeticiones, matemáticamente predecible
Los cuasicristales son interesantes debido a su patrón no repetitivo: tienen
una estructura compleja y ordenada que se derivan de las leyes químicas de
una estructura cristalina aperiódica. Uno de los argumentos que presentan
muchos proponentes del diseño inteligente (como William Dembski y
Stephen Meyer) es que la naturaleza o las leyes naturales pueden producir
orden, pero que se trata de un orden simple y repetitivo, como en la
tradicional red cristalina. Esto es diferente de la clase de estructura que
observamos en el ADN, donde hay un orden específico y complejo que
comunica información. En “Signature in the Cell “(La firma en la célula),
Meyer argumenta que no vemos esta clase de complejidad especificada
brotando de ningunas causas naturales conocidas. ¿Podrían ser los
cuasicristales un contraejemplo — un producto de la naturaleza que exhibe
complejidad especificada?
No comunica información
Los cuasicristales son más complejos que el cristal tradicional, pero no
comunican información. Si yo procedo a pulsar mi teclado y produzco una
cadena de caracteres como «iyubalor09fbjd[,,]ikgts;hyweog», tendría una
secuencia compleja. Es sumamente improbable que si sigo tecleando al
azar vuelta a salir una repetición de la misma secuencia. Con esto he
obtenido una secuencia compleja sumamente improbable desde el azar.
Pero, ¿comunica información esta secuencia? No.
Si procedo a teclear los mismos conjuntos de letras una y otra vez, como
«asdfjkl;asdfjkl;asdfjkl», esta secuencia tiene orden, y tiene más
complejidad que si hubiera tecleado «ababababab», pero, ¿acaso comunica
esto ninguna información? No.
El cuasicristal es sumamente complejo y sumamente ordenado, pero no
realiza repeticiones como en el segundo conjunto de letras. Además, es
matemáticamente predecible. Pero no comunica información porque no
posee propiedades que puedan traducirse a significado o función. Una 2 lo cual significa que carece de simetría translacional alguna. Dicho de manera informal, una copia
desplazada nunca concordará con el original de forma exacta.
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secuencia de ADN contiene información porque dicha secuencia es
traducible a instrucciones para elaborar una proteína. Por ello sabemos que
una secuencia de ADN no es un mero encadenamiento de letras al azar,
sino que es algo intencionado, que comunica propósito en forma de una
instrucción. La estructura de un cuasicristal no comunica información.
Extraordinariamente fuertes y muy malos conductores de la electricidad
Aunque los cuasicristales no representan una información especificada,
tienen algunos usos muy interesantes. Estos cristales están hechos de
aleaciones metálicas, por lo que son extraordinariamente fuertes, como un
metal, pero son muy malos conductores de la electricidad. Su
conductividad es incluso menor que la del vidrio, aunque sus propiedades
son muy similares a una especie de vidrio metálico. Se han usado para
aplicaciones tan corrientes como hojas de afeitadoras, y en dispositivos de
rayos láser para cirugía. También se han usado para revestimientos de
baterías de cocina, y tienen potencial para el revestimiento de superficies
que deban soportar temperaturas extremas.
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Los embaldosados de Penrose
En el siglo XV los patrones de mosaicos se habían vuelto muy complejos, y
sólo unos pocos eran los que los matemáticos de hoy llaman, diseños
cuasicristalinos.
Estos diseños fueron demostrados por primera vez en Occidente por Roger
Penrose, que presentó el denominado patrón Penrose a inicios de los
setenta.
A partir de 1959, Penrose publicó una serie de trabajos entre los cuales un
trabajo sobre teselaciones no periódicas, tema sobre el que se interesó
cuando era estudiante de posgrado en Cambridge.
La geometría de los cuasicristales
Los artistas islámicos medievales llegaron a diseñar cuasicristales casi
perfectos, un complejo patrón geométrico que redescubrió, el físico y
matemático Roger Penrose en el decenio de 1970. Meter J. Lu, físico,
estudiante de doctorado en Harvard, vio en Uzbekitán tesela3dos con
características que parecían propias de cuasicristales. Un examen de
numerosas fotografías de Irán, Irak, Turquía y Afganistán le condujo, con
la colaboración del cosmólogo y experto en cuasicristales Paul J.
Steinhardt, de Princeton, a descubrir que a partir de 1200 se construyeron
en esa zona mosaicos arquitectónicos (girih) mediante la combinación de
cinco tipos de tesela: pajarita, pentágono, diamante, hexágono alongado y
decágono. El nuevo método permitió concebir patrones periódicos más
complicados. En el santuario Darb-i-Imam, o santuario de los imanes, del
siglo XV, en la ciudad iraní de Ispahán, el teselado es traslacionalmente
cuasiperiódico: las frecuencias con que aparecen los distintos tipos de
teselas no forman entre sí cocientes de números enteros. Esta ordenación
permite simetrías rotacionales prohibidas cristalográficamente. Y estas son,
precisamente, las características que definen un cuasicristal.
3 Figura geométrica que se repite y no deja ningún hueco en el plano
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Sus primeros intentos lo llevaron al éxito, pero con un gran número de
teselas. Después de trabajar más durante años, descubrió que podía
encontrar embaldosados no periódicos con sólo seis teselas, hasta que logró
lo que parecía imposible, al hallar que se podía con sólo dos teselas. No
periódico significa que el embaldosado no es invariante bajo ninguna
traslación. Algunas de las propiedades de su embaldosado son las
siguientes: en cualquier región embaldosada finita solo hay una teselación
posible; en una teselación infinita del plano, cualquier embaldosado de una
región se repite infinitamente en otras partes del plano en un radio no
mayor al doble del diámetro de la región original. En efecto, la teselación
de cualquier región infinita, a la larga aparecerá en cualquier embaldosado
de Penrose.
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La cadena de Fibonacci
En matemáticas, la sucesión de Fibonacci 4es la siguiente sucesión infinita
de números naturales:
La sucesión inicia con 0, y a partir de ahí cada elemento, es la suma de los
dos anteriores (0, 1, 1, 2, 3, 5, 8...)
A cada elemento de esta sucesión se le llama número de Fibonacci. Esta
sucesión fue descrita en Europa en el siglo XIII por el científico italiano
conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la
computación, matemáticas y teoría de juegos. También aparece en
configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles,
en la disposición de las hojas en el tallo, en la flora de la alcachofa y en el
arreglo de un cono.
4 Leonardo de Pisa, Leonardo Pisano o Leonardo Bigollo (c. 1170 - 1250), también llamado Fibonacci, fue
un matemático italiano, famoso por haber difundido en Europa el sistema de numeración indo-arábigo actualmente utilizado, el que emplea notación posicional (de base 10, o decimal) y un dígito de valor nulo: el cero; y por idear la sucesión de Fibonacci.
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5 Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.
El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del Latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal. La propiedad matemática clave de un objeto genuinamente fractal es que su dimensión métrica fractal es un número no entero.
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La proporción áurea
La Sección Áurea o proporción de Oro nos permite definir una superficie
armónica en sus relaciones de longitud y altura, así como, interiormente,
hallar los puntos y zonas armónicas, tomando como razón el valor 1,618.
Nos bastará con multiplicar una distancia o longitud por el valor 1,618 para
hallar la medida superior que cumpla la “Sección Áurea” o dividirlo para
hallar la inferior.
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Cuasicristales y proporción aurea
Para describir los cuasicristales de Shechtman se utiliza un concepto que
proviene de las matemáticas y el arte: la proporción áurea.
Este número fue de gran interés para los matemáticos de la Grecia antigua,
ya que a menudo aparecía en la geometría. En los cuasicristales, por
ejemplo, la proporción de diferentes distancias entre los átomos está
relacionada con la proporción aurea.
Tras el descubrimiento de Shechtman, los investigadores también han
logrado crear otros tipos de cuasicristales en el laboratorio. Además se ha
descubierto que, de forma natural, aparecen en muestras de mineral, como
algunas encontradas en un río ruso.
Por su parte, una empresa sueca también los ha descubierto en un tipo
especial de acero, donde los cristales refuerzan el material como una
armadura. En la actualidad también se experimenta con el uso cuasicristales
en diferentes productos, como sartenes y motores diesel.
Y las tarjetas de crédito, pantallas de ordenador, pantallas de tv cumplen
con la proporción Aurea, ya que la base común en todas las culturas sobre
lo que es agradable o desagradable, se aplica en el ámbito de la publicidad
y del consumismo.
Modelo atómico de una superficie de un cuasicristal de una aleación de aluminio-paladio-manganeso (Al-Pd-Mn)
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Los patrones “Girih” o mosaicos islámicos
Estos patrones girih, consisten en sets de polígonos contiguos (decágonos,
pentágonos, diamantes, hexágonos...) cada uno de los cuales es decorado
siguiendo un único patrón.
Los mosaicos islámicos medievales se basaban en patrones geométricos,
denominados diseños cuasicristalinos, que los matemáticos desentrañaron
en la década de los 70.
Según los investigadores, los artesanos islámicos del siglo XV
desarrollaron un proceso de creación de patrones para el diseño de
superficies adornadas con mosaicos que les permitía producir sofisticados
patrones que no existieron en Occidente hasta siglos más tarde.
Muchas de las paredes de los edificios islámicos medievales tienen
decoraciones geométricas con estrellas y polígonos o patrones girih, a los
que a menudo se superponía una red de líneas en zigzag. Los
investigadores han creído que los artesanos medievales construyeron estos
patrones utilizando regla y compás.
Los investigadores muestran ahora que en el siglo XV los artesanos habían
empezado a producir sus patrones utilizando un pequeño conjunto de
azulejos poligonales, que los autores denominan, azulejos girih. Este
método del azulejo girih era más eficaz y preciso que los anteriores
sistemas y supuso una importante innovación en las matemáticas y el
diseño islámicos.
En su estudio, los investigadores muestran cómo, en 1453, los arquitectos
islámicos habían creado patrones superpuestos con azulejos girih en dos
tamaños diferentes para producir patrones cuasicristalinos casi perfectos.
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Pueden tapizar el plano de forma periódica, o bien, si se desea,
aperiódicamente. Esta característica de ser aperiódicos o cuasicritalinos es
la que los hace tan interesantes, de modo que ahora se considera que l os
árabes de la edad media podrían haber precedido los conocimientos
matemáticos occidentales en cinco siglos., como demuestran sus decorados
con estas características.
Las formas de los polígonos son oscurecidas por los artistas árabes
adornando cada uno de ellos con líneas entrecruzadas. Mediante estas
líneas, el contraste de color, y otros adornos, no es posible ver los
polígonos, y en cambio se forma un efecto de complejidad y belleza.
Se compone de seis diferentes polígonos, algunos convexos, otros
cóncavos. Los seis polígonos son un decágono, un pentágono, un hexágono
(irregular), un rombo y un hexágono cóncavo.
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El patrón de Kamal Alí
En 1930 Karl Gerstner, es un artista suizo, de los más importantes de su
generación. Interesado por el arte islámico geométrico. En Fez, Marruecos,
encontró casualmente a un alarife (albañil) llamado Kamal Alí, a quien
compró un diseño. Gerstner, a la vuelta de su viaje, introdujo el patrón del
diseño de Kamal Alí en un programa de ordenador. Su sorpresa fue
tremenda cuando la trama reveló un número ilimitado de posibilidades
estructurales y desarrollos formales. El humilde arif de Fez no le había
vendido un diseño sino un patrón con capacidad para producir un número
indefinido de formas, una clave estructural, la semilla que habían guardado
celosamente los mudéjares andalusíes durante la expulsión y el genocidio
de los hispanomusulmanes.
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Construcción
1. Trazamos un cuadrado. Dividimos uno de sus lados en 19 partes
iguales y trazamos paralelas a los dos lados contiguos por las
divisiones.
2. Repetimos el paso nº 1 trazando paralelas a los otros dos lados.
3. Nos quedamos con cinco paralelas para cada lado. Nos queda un
cuadrado central.
4. Inscribimos una circunferencia, tangente por los puntos medios de
los lados del cuadrado central. Inscribimos un octógono estrellado,
cuatro de sus puntas tocan los puntos de tangencia de la
circunferencia con el cuadrado.
5. Elegimos dos lados de la estrella paralelos y los prolongamos.
Trazamos tres paralelas dividiendo la franja en 4 franjas iguales.
6. Repetimos el paso 5º para los otros tres pares de lados paralelos.
Repetimos los pasos 1º, 2º y 3º girando el cuadrado inicial 45º.
El resultado es el mismo que el modelo original de Kamal Alí. En el diseño
original Kamal Alí trazó solo dos pares de franjas oblicuas que
perpendiculares en el primer cuadrado, posteriormente repitió el mismo
proceso girando el inicial 45º.
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Conclusión Relación entre el descubrimiento de los cuasicristales de Shechtman,los
teselas de Perose, los patrones de Girih y Kamal Ali, la proporción aurea y
Fibonacci.
Un cristal es un sólido cuyos átomos o moléculas siguen un patrón
periódico, como los mosaicos que decoran la Alambra de Granada
(patrones Girih y Kamal-Ali), igual que puede recubrirse el plano con
triángulos, cuadrados o hexágonos regulares, pero no con pentágonos (pues
quedarán huecos sin cubrir) tampoco un cristal puede presentar cualquier
tipo de simetría sólo las de orden 2, 3, 4 y 6 están permitidas. En 1982
Shechtman encontró una aleación con una simetría de orden 10, y por tanto
imposible desde el punto de vista cristalográfico. Pasados casi 30 años, y
después de una intensa controversia, ha logrado el máximo reconocimiento
en su especialidad. Lo sorprendente es que las matemáticas necesarias para
explicar esta simetría imposible habian surgido una década antes de forma
totalmente inesperada. El físico matemático Roger Penrose descubrió en la
década de los 70 ciertos tipos de baldosas, estrechamente relacionadas con
de forma no periódica. En un primer momento su interés en los mosaicos
no periódicos fue puramente estético y recreativo. Incluso patentó sus
teselas para su posible comercialización como puzles o motivos
decorativos. Pero ya en 1976 conjeturó la posibilidad de otras aplicaciones:
utilizando como unidades fundamentales los sólidos no periódicos.se
llegará a cristales cuasi periódicos provistos de direcciones de hendidura
aparentemente imposibles. Pues bien, estos cristales cuasi periódicos
conjeturados por Penrose no son otra cosa que los cuasicristales
encontrados por Shechtman, cuyos átomos se disponen de manera regular,
pero no periódica, dando lugar a patrones de difracción antes prohibidos.
Los cuasicristales se utilizan hoy en día como antiadherentes para sartenes
o en la fabricación de material quirúrgico. Su descubrimiento contemplado,
una vez más, como una teoría matemática elaborada inicialmente por su
interés intrínseco acaba encontrando representaciones reales en la
naturaleza.
Lo curioso de la aleación de Sherman, y los tesales de Perose, es que,
ambos eran matemáticos del siglo XX con todas las herramientas a su
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alcance para poder hacer las comprobaciones necesarias poder verificar sus
descubrimientos. No obstante ya en el siglo XV los artesanos islámicos, sin
apenas matemáticas ni aparatos sofisticados de medición y combinando de
forma regular pero no periódica las baldosas consiguieron representar
figuras (en el mundo islámico la figura humana no se podía representar y lo
conseguían mediante los tesales), a la vez que los tesales por si solos
(combinado colores) tienen la misma apariencia que los cuasicristales
vistos a través de un microscopio.
Por otro lado, en todas las culturas existe una base común por lo que resulta
agradable o desagradable, los cuasicristales tal y como se representan
cumplen con la Proporción Aurea, tienen una especie de diseño básico que
se repite y que trasmiten armonía, y son matemáticamente previsibles tal y
como contempla la cadena de Fibonacci.
Los cuasicristales son formas presentes en la naturaleza, que han formado
parte de la misma, desde siempre, que cumplen con todos los cánones de
armonía, simetría y son matemáticamente previsibles, que siguen unos
patrones aperiódicos pero que cumplen con la Proporción Aurea,
descubiertos en el siglo XX y que sin apenas los recursos científicos ni
matemáticos de nuestra era, ya los utilizaba el ser humano en el siglo XV.
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Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Sucesi%C3%B3n_de_Fibonacci
http://es.wikipedia.org/wiki/Dan_Shechtman
https://www.google.es/search?q=Girih&hl=es&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=XAkpUZTZN5G7hAe6wICAAQ&sqi=2&ved=0CEYQsAQ&biw=1441&bih=654
http://www.shapeways.com/model/199541/girih-tile1.html
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/12862423/Se-burlaban-de-el-y-ahora-recibio-un-Nobel.html
Fibonacci : el primer matemático medieval / Ricardo Moreno Castillo-- Madrid : Nivola, 2004