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Páginas 2 a 11

Golpe terroristaTEMA DEL DÍA

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 20072 el Periódico

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Temadeldía

ETA dinamita el proceso de pazcon un coche bomba en BarajasZapatero suspende el diálogo con la banda tras una explosión que causó dos desaparecidos

SALOMÉ GARCÍA

CRÓNICADE LAJORNADA

ATENTADO EN MADRID TRAS NUEVE MESES DE ALTO EL FUEGO

ETA dinamitó el sábado el alto elfuego que declaró en marzo. Lo hizocon una carga de 100 a 200 kilos deexplosivo colocada en una furgone-ta en el aparcamiento de la Termi-

nal 4 del aero-puerto de Ba-rajas. La explo-sión provocóla desapari -

ción de dos ecuatorianos a quieneslos bomberos continuaban buscan-do al cierre de esta edición entre losescombros en los que quedaron con-vertidas las cinco plantas del pár-king. Además, resultaron heridas 19personas, aunque todas ellas con le-siones leves, y los daños materialesobligaron a cerrar la T-4 durante cin-co horas.

El atentado ocurrió a las nueve dela mañana y cogió por sorpresa aJosé Luis Rodríguez Zapatero, que lavíspera lanzó un mensaje de opti-mismo sobre el proceso de paz. Pasa-das las seis de la tarde, el presidenteinformó de que había «ordenadosuspender» el diálogo con la banda.Todos los partidos condenaron la ac-ción de ETA salvo la ilegalizada Bata-suna, cuyo portavoz, Arnaldo Otegi,dijo compartir la «preocupación» delos españoles y clamó por mantenerun proceso de paz que juzgó «másnecesario que nunca».

Sin comunicado de ruptura

ETA avisó tres veces de que había co-locado una bomba en Barajas. Porprimera vez en su macabra historia,no había advertido antes de que sedisponía a romper el alto el fuego.Primero llamó a la asistencia en ca-rretera DYA, en San Sebastián; luegoa los Bomberos de Madrid y, por últi-mo, al 112 de la capital donostiarra.Lo hizo entre las 7.55 y las 8.30 ho-ras. Desde la primera comunicación,la policía se puso a localizar la furgo-neta Renault Kangoo granate en elmódulo D del aparcamiento de la T–4, siguiendo las indicaciones de losterroristas. Lo lograron. Acordona-ron la zona y despejaron el párking.La bomba explosionó a las nueve.

A partir de ese momento co-menzó el caos. El párking al comple-to se desplomó. 1.500 plazas de apar-camiento destruidas. Interior or-denó desalojar también la terminal,lo que obligó a miles de personas apasar horas a la intemperie en las

pistas. Otras muchas fueron despla-zadas a otras terminales o deambu-laron por las carreteras de acceso alaeropuerto. En total, unos 50.000afectados. La T-4 recuperó su activi-dad a las 14.00 horas, pero Iberia–principal operador en esa termi-nal– acumuló retrasos todo el día.

Dos desaparecidos

El ministro del Interior, AlfredoPérez Rubalcaba, reveló pasada launa de la tarde que había un desapa-recido, un ecuatoriano de 19 años–Diego Armando Estacio– que dor-mitaba en su coche mientras su no-via, Verónica, recogía a un familiaren la terminal. Fue ella quien de-nunció la desaparición. Horas mástarde se supo que otro cuatoriano,Carlos Alonso Palate, de 34 años, seencontraba en la misma situación.Según la policía, ambos dormían ensus vehículos y no se enteraron de la

orden de desalojo.La explosión ocasionó daños leves

a 24 personas, cinco de ellas decarácter psicológico. De los 19 conheridas físicas, 11 tuvieron que sertrasladados a diferentes hospitales.Solo dos de ellos permanecían al cie-rre de esta edición en observaciónen el hospital Ramón y Cajal.

Rota la tregua por ETA y suspen-didos los contactos por el Gobierno,ni Zapatero y ni Otegi dieron poracabado el proceso de paz. El presi-dente, con todo, evitó repetir vatici-nios arriesgados como el del pasadoviernes, cuando aventuró: «Dentrode un año estaremos mejor.»

Hasta en tres ocasiones respondióa los periodistas que el atentado te-rrorista de la mañana –«el paso másequivocado e inútil que ha dadoETA», lamentó– aleja las expectati-vas de paz abiertas tras el alto el fue-go permanente del 22 de marzo,porque incumple la condición bási-

PEDRO CARRERO

33 Estado en que quedaron los pisos del módulo D de la Terminal 4 de Barajas.

Ecuador da por fallecidos a sus dosemigrantes que estaban en el párking

33 Durante la noche del sábado,el ministro de Exterior de Ecua-dor, Francisco Carrión, dio pormuertos a los dos emigrantesecuatorianos desaparecidos en elpárking de Barajas. El cancillerecuatoriano se expresó en estostérminos tras una llamada de suhomólogo español, Miguel ÁngelMoratinos, aunque fuentes de Ex-teriores aclararon que éste no leconfirmó los fallecimientos.

33 Al cierre de esta edición, contodo, los servicios de rescate se-guían buscando entre los escom-bros a los dos desaparecidos:Diego Estacio Civizapa, de 19años, y Carlos Alonso Palate, de

34. El primero acudió con su noviaa Barajas para recoger a un fami-liar. Ella fue a la terminal y el jovendecidió dormir un rato en su co-che. Tras la explosión, la noviaalertó a la policía de que no le en-contraba. La embajada de Ecua-dor informó de que Estacio llegó aEspaña hace dos años y medio.

33 El segundo desaparecido tam-bién descansaba en el aparca-miento mientras esperaba la lle-gada de un pasajero. El ministrodel Interior, Alfredo Pérez Rubal-caba, acudió en la noche delsábado a Barajas para expresarsu solidaridad a las familias de losdos ecuatorianos.

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DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 2007 3el PeriódicoTemadeldía N Golpe terrorista

El atentado complica elfuturo de Batasuna paraconcurrir a las municipales

ca para iniciar el diálogo por la pazque fijó el Congreso en el 2005: lavoluntad inequívoca de renunciar ala violencia.

Pero en ningún momento decretóel fin del proceso, e incluso dejóabierta la posibilidad de retomar loscontactos si en el futuro los terroris-tas prueban su voluntad de dejar lasarmas, tal como fija la citada resolu-ción parlamentaria. Así las cosas, elproceso continúa, aunque con loscontactos suspendidos. Y según laimpresión del Gobierno, la recompo-sición, de llegar, se hará esperar.

El jefe del Gobierno explicó todoesto directamente a Mariano Rajoyen dos conversaciones telefónicas. Apesar de ello, la ambigüedad de Za-patero disgustó al líder del PP, alque no le bastó que atendiera su exi-gencia de suspender el diálogo conETA. Rajoy quiere una ruptura claradel proceso de paz y que el Ejecutivoregrese a la política de «derrota de labanda». El resto de las fuerzas parla-mentarias valoraron positivamentela reacción del Gobierno, especial-mente el Ejecutivo vasco, que habíaapostado porque el atentado no su-pusiera el cierre del proceso de paz.

A media tarde, el portavoz de Ba-tasuna, Otegi, compareció en San Se-bastián para lamentar el sufrimien-to de los afectados por la explosión y

la preocupación que el atentadohabía provocado en la ciudadanía.Pero sobre todo, para achacar al Go-bierno la responsabilidad de la mar-cha atrás de la banda terrorista porhaberse «jactado» de no haber dadoen nueve meses ningún paso en fa-vor de los terroristas. Desoyendo laspeticiones del resto de fuerzas vas-cas, Otegi no condenó el atentado.

La preocupación por el futuro dela ilegalizada fuerza aberzale se re-flejaba en el rostro de Otegi, que tie-ne pendientes tres juicios por enalte-cimiento del terrorismo. El atentadodel sábado y la ausencia de condenadel mismo por parte de Batasunacomplica aún más el futuro legal dela izquierda aberzale, que mantienesus expectativas de concurrir a lasmunicipales de mayo del 2007.

Al cierre de esta edición, las fuer-zas de seguridad trabajaban en elanálisis de los vídeos de seguridaddel aparcamiento de Barajas para es-tablecer qué terroristas llevaron allíla bomba. Las fuentes antiterroristasdescartan que haya un comando es-table en Madrid. El trabajo policialse vio muy dificultado por la enver-gadura de los daños materiales pro-vocados en el aeropuerto y las labo-res de desescombro encaminadas adescubrir a los dos desaparecidos.H

Zapatero da por roto el alto elfuego, pero no el proceso de paz

LA REACCIÓN DEL JEFE DEL EJECUTIVO A LA ACCIÓN DE LA BANDA TERRORISTA

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MARCO SCHWARTZMADRID

«Hoy estamospeor que ayer», dice24 horas después deexhibir optimismo

El Gobiernoreabrirá el diálogo siETA anuncia queabandona las armas

José Luis Rodríguez Zapate-ro ordenó el sábado «sus-pender todas las iniciati-vas para desarrollar el

diálogo» con ETA y sentenció queel diálogo no será posible hastaque exista una voluntad «ine-quívoca» de la banda de abando-nar la violencia. El presidente de-finió el «gravísimo» atentado delaeropuerto de Barajas como el«paso más equivocado e inútilque han podido dar los terroris-tas» y dijo que es «incompatible»con el alto el fuego, pero eludióen todo momento certificar la de-función del proceso de paz.

Con expresión de extrema gra-vedad en el rostro, Zapatero hizoestas declaraciones en compare-cencia extraordinaria de prensaen la Moncloa, después de llegaren helicóptero desde el parque deDoñana, donde descansaba consu familia. Lo acompañaba su pla-na mayor de colaboradores, conla vicepresidenta María TeresaFernández de la Vega a la cabeza.

CAMBIO RADICAL / «Hoy estamosmucho peor que ayer», admitióZapatero. Un día antes, en su ba-lance del 2006, había proclama-do en el mismo escenario y conrostro exultante: «Hoy estamosmejor que hace un año, y dentrode un año estaremos mejor quehoy». A la pregunta de qué habíaocurrido para que cambiara la si-tuación en apenas 24 horas, y desi había pecado de «ingenuo» ensu optimismo, dijo que él habla-ba desde la convicción de que lasociedad derrotará al terrorismo.

Tres veces preguntaron los pe-riodistas a Zapatero si la «suspen-sión de las iniciativas para eldiálogo» con ETA equivalía a la

ruptura del proceso. Visiblementeincómodo, el presidente precisó quela suspensión significa que el Go-bierno «considera que no se cum-plen las condiciones y presupuestosde la resolución parlamentaria» queavala ese diálogo.

RESOLUCIÓN / Zapatero reafirmó asíla vigencia de la resolución aproba-da por el Congreso en mayo del2005 con el apoyo de todos los gru-pos salvo el PP, que avala el diálogocon ETA en un escenario de ausen-cia de violencia. En junio del 2006,tres meses después de la declaraciónde alto el fuego por parte de la ban-da, el presidente anunció en laCámara baja, en una declaración an-te la prensa, el inicio del diálogo.

Fuentes gubernamentales expli-caron que la situación tras el atenta-do vuelve a junio pasado. Ello impli-ca que el Gobierno deberá cerciorar-se otra vez de la voluntad de ETA pa-ra abandonar la violencia antes deactivar los mecanismos de aproxi-mación a la banda que conduzcan aun posible diálogo. Hasta el atenta-do, esos mecanismos ya estaban enmarcha mediante encuentros explo-

ratorios entre emisarios del Ejecuti-vo y de la banda terrorista, el últimode los cuales se celebró el 14 de di-ciembre pasado fuera de España.

PLAZOS LARGOS / Después de la de-claración del alto el fuego de ETA, alEjecutivo le tomó tres meses com-probar la ausencia de violencia paraponer en marcha el engranaje deldiálogo. Ahora, vista la magnituddel atentado del aeropuerto de Bara-jas, y en pleno rebrote de violenciacallejera en Euskadi, los plazos po-drían alargarse.

A la pregunta de si piensa reto-mar el pacto antiterrorista PSOE-PP,como le viene exigiendo desde hacemeses el primer partido de la oposi-ción, Zapatero dijo de modo genéri-co que el Gobierno «intensificará, sicabe» sus esfuerzos para «fortalecerla unidad de todos los partidos».

Respecto a las declaraciones dellíder de la ilegalizada Batasuna, Ar-naldo Otegi, que se mostró partida-rio de mantener abierto el procesode paz, el jefe del Ejecutivo se limitóa responder que «con violencia nohay diálogo». «Ningún tipo de diálo-go», recalcó.H

AGUSTÍN CATALÁN

33 Zapatero, a la izquierda, junto al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estadode Comunicación, Fernando Moraleda (de espaldas), ayer en el palacio de la Moncloa.

«El atentado es elpaso más equivocadoe inútil que hanpodido dar losterroristas»

frases

PRESIDENTE DEL GOBIERNOR. ZAPATEROJOSÉ LUIS

«Hasta que en el futuroexista una voluntadinequívoca de dejar laviolencia, no habráposibilidad de diálogo»

«Intensificaremos, sicabe, los esfuerzos parafortalecer la unidad delos partidos y lograr elmáximo consenso»

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33 La columna de humo provocada por la explosión, al fondo, es visible desde la zona de aparcamiento de aviones de Iberia en la Terminal 4.

JON BARANDICA

La policía cree que ETA usó entre100 y 200 kilos de explosivosb b

MARGARITA BATALLASMADRID

Los expertosdescartan uncomando conbase en Madrid

Interior descartó el pasado sába-do que la banda terrorista ETAcuente con un comando estableen Madrid. Por contra, sospechaque la colocación del coche bom-ba en el aeropuerto de Barajasfue perpetrado por un comandoque opera en Guipúzcoa o quetiene su base en Francia.

Los responsables de la luchaantiterrorista trabajan con estahipótesis pues el vehículo fue ro-bado en Euskadi. Por ello, pien-san que los autores formaríanparte de algún comando hastaahora inactivo en Guipúzcoa, obien cruzaron la frontera france-sa para cometer el atentado.

A la hora de cerrar esta edi-ción, la policía todavía no habíaidentificado a los autores delatentado, pero buscaba susimágenes en las cámaras de segu-ridad del aeropuerto. Además, losinvestigadores manejan dos ver-siones muy confusas en relaciónal dueño de la furgoneta.

HIPÓTESIS DE LA ERTZAINTZA /Según fuentes de la investiga-ción, ese ciudadano declaró a laGuardia Civil que no denunció elrobo de su furgoneta porque fuesecuestrado. Sin embargo, la Ert-zaintza sostiene que esa personano se enteró del robo porque seencontraba en los Pirineos. El pa-sado sábado, según esas fuentes,se encontraba en Francia.

Fuentes de la investigaciónopinan que ETA emitirá en lospróximos días un comunicado enel que reproche al Gobierno el in-cumplimiento de los acuerdos al-canzados tras el alto el fuego.H

M. B.MADRID

33 El juez Santiago Pedraz.

El Ministeriodel Interior pusoen marcha la‘operación Jaula’

33 Nada más producirse el aten-tado en la Terminal 4 del aero-puerto de Barajas, las fuerzas deseguridad pusieron en marchala operación Jaula para cerrar lasentradas y salidas de la capitalde España y evitar el acceso a lazona donde estalló el cochebomba. Este operativo no se uti-lizaba desde el último atentado,perpetrado en mayo del 2003.

33 La operación Jaula consisteen establecer controles antite-rroristas en las carreteras. LaPolicía y la Guardia Civil practi-can, en ese caso, registros alea-torios de vehículos y personas.

La cantidad seconocerá cuando seidentifique el materialque se ha empleado

La furgoneta fuerobada en Ordizia yla sustracción no hasido denunciada

ETA colocó el sábado entre100 y 200 kilos de explosi-vos en una furgoneta quehabía sido robada, tres o

cuatro días antes , en Ordizia(Guipúzcoa) y la preparó para queestallara a las nueve de la mañanaen el aparcamiento de la Terminal 4del aeropuerto de Barajas. Los terro-ristas avisaron en tres ocasiones dela colocación del coche bomba, perolas llamadas no evitaron que dosecuatorianos desaparecieran entrelos escombros y 19 personas resulta-ran heridas.

Nadie tenía previsto que la bandaterrorista rompiera de forma unila-teral la tregua decretada el pasadomes de marzo sin un comunicadoprevio. A pesar de que las fuerzas deseguridad no habían bajado la guar-dia, los terroristas lograron colocaruna furgoneta «cargada hasta los to-pes» de un explosivo, aún sin deter-minar, según fuentes de la investiga-ción, en el aparcamiento de la termi-nal en la madrugada del sábado.

LOS DATOS / Unas horas más tarde, alas 7.55 horas, un comunicanteanónimo llamó a la DYA de San Se-bastián para informar de la coloca-ción de la furgoneta. Esa persona fa-cilitó la matrícula, el modelo y el co-lor del coche. Diez minutos más tar-de, los bomberos de Madrid recibie-ron el mismo aviso. El interlocutortrasladó la información al 061. La

tercera llamada se realizó al 112 deSan Sebastián. Esas llamadas se efec-tuaron desde un teléfono móvil yuna cabina en la capital donostiarra.

La policía no pudo desactivar elartefacto que estalló, activado conun temporizador, a las nueve de lamañana. Las fuerzas de seguridadsolo tuvieron tiempo para desalojara las casi 40.000 personas que, a esashoras, estaban en el aeropuerto pararecibir a familiares o para tomar unvuelo en la terminal en la que operaIberia.

Dos ecuatorianos, al cierre de estaedición, continuaban desaparecidos.Se trata de Diego Armando Estacio,de 19 años, y Carlos Alonso Palate,de 34. Ambos estaban en sus cochesdescansando a la espera de que lle-garan los familiares que habían idoa buscar. Los bomberos trabajaron amarchas forzadas para encontrar loscuerpos. Oficialmente, no se lesquería dar por muertos, pero esahipótesis cobró fuerza a medida quepasaban las horas, ya que ningunode ellos se puso en contacto con susfamiliares.

LAS INVESTIGACIONES / Interior co-menzó a trabajar tras la explosión,mientras se hacía cargo del caso eljuez de la Audiencia Nacional San-tiago Pedraz. Los técnicos visionaronlas imágenes grabadas por las cáma-ras de seguridad para identificar alos autores, pero el resultado no eramuy nítido, por lo que se abrieronotras líneas de investigación.

Esas fuentes informa-ron de que la furgonetahabía sido robada en Ordi-zia (Guipúzcoa) en los últi-mos días. Según algunasinformaciones, el cocheestaba a nombre de un ve-cino de la localidad, aun-que había decidido ven-derlo, pero no había ter-minado de transferir la ti-tularidad del vehículo.

LAS DIFICULTADES / Los ex-pertos en explosivos po-drán completar más datosc u a n d o a c c e d a n a lautomóvil. Para los inves-tigadores, uno de los ele-mentos clave es encontrarel número de bastidor, pe-

ro esa operación puede tardar días,dada la magnitud de la explosión.

La policía tampoco quiso precisarcon exactitud los kilos de explosivosutilizados, ya que dependían del ma-terial empleado. Esas fuentes expli-caron que si ETA optó por dinamitala cantidad es menor que si recurrióa la cloratita. No obstante, hastadentro de unos días no se conocerácon certeza el explosivo usado. «Esaoperación va a ser muy minuciosapara evitar especulaciones», agrega-ron. El pasado sábado 23, la Ertzainalocalizó en un zulo en Amorabieta(Vizcaya) 50 kilos de nitrato amóni-co, polvo de aluminio y detonado-res.

Fuentes de la investigación nodescartan que los etarras tuvieranescondidos en ese zulo los explosi-vos empleados el pasado sábado.Fuentes policiales informaron deque el habitáculo había sido cons-truido dos o tres días antes de su lo-calización.H

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 20074 el PeriódicoTemadeldía

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 La investigación

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DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 2007 5el PeriódicoTemadeldía

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 Las imágenes

REDUCIDO A ESCOMBROS Imagen del estado en el que quedó el edificiodel párking en el que estalló la furgoneta con explosivos de ETA.

PEDRO CARRERO

LOS TRABAJOS DE RESCATE Vehículos del cuerpo de bomberos se agolpan en la zona de laexplosión de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

AMBIENTE IRRESPIRABLE Usuarios del aeropuerto se tapanpara no respirar el humo que generó la explosión.

PLANTAS AMONTONADAS Un bombero camina entre los destrozos. Al fondo se observan las bases de lasplantas del párking superpuestas tras su hundimiento.

CHAPAS ARRANCADAS Barreras de seguridad del párking de la terminal 4 de Barajas arrancadas por el efectode la explosión. En el suelo, un amasijo de hierros.

AFP / PEDRO ARMESTRE

REUTERS / SUSANA VERA

AP / DANIEL OCHOA DE OLZA

AP / FERNANDO BUSTAMANTE

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ERC confía en que eldiálogo pueda salvarse eICV emplaza a Batasunaa condenar el ataque

Montilla pide alos catalanesconfianza enla paz a pesardel atentado

EL PERIÓDICOBARCELONA

Rajoy lamenta que el Gobiernono haya roto todo el procesob

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EL PERIÓDICOMADRID

«Lo lógico, lo democráticoy lo digno no era suspenderlas conversacionescon la banda terrorista,sino la ruptura totaly absoluta con Batasunay con ETA»

frases

PRESIDENTE DEL PP DE ANDALUCÍAARENASJAVIER

El presidente de la Generalitat,José Montilla, no lo da todo porperdido. En su mensaje institu-cional de fin de año, Montilla em-plazó el sábado por la noche a loscatalanes a no perder la esperan-za de que se logre la paz en Eus-kadi pese al atentado de ETA.

«Tenemos que confiar en lasexpectativas de paz en el País Vas-co pese al atentado terrorista. Laviolencia no lleva a ningún sitio.La paz es el único camino quenos une y que reclama nuestrasociedad de forma irreversible»,afirmó en su mensaje el president,quien horas antes ya había con-denado «enérgicamente» la ac-ción terrorista y reclamado «uni-dad democrática».

CiU reaccionó de forma con-tundente ante el atentado. Locondenó y anunció que retira elapoyo que ha prestado al Gobier-no para que negocie con ETA. Lohizo el portavoz de la federaciónnacionalista en el Congreso, Jo-sep Antoni Duran Lleida, horasantes de que el propio jefe delEjecutivo, José Luis Rodríguez Za-patero, diera por suspendido eldiálogo. Duran, que pese a todoafirmó que CiU no cierra las

puertas a la esperanza, criticó eltono de «optimismo triunfalista»de las declaraciones en las que, elviernes, Zapatero vaticinó que lasituación del proceso de paz seríamejor dentro de un año. Ahora,avisó, el presidente debería ha-blar «en un sentido mucho másmoderado».

UN MOMENTO DELICADO / Esquerramostró su esperanza de que lo su-cedido en Madrid «no suponga laruptura de la tregua», según laportavoz del partido, MarinaLlansana, quien consideró queprocesos de paz como el de Eus-kadi afrontan momentos muy de-licados y que «este es uno deellos». Llansana condenó el aten-tado y confió en que el proceso«se pueda encarrilar pronto».

ICV no solo mostró su rechazoa la acción terrorista sino que em-plazó a Batasuna a hacer lo pro-pio. Los ecosocialistas mostraronsu solidaridad con los afectados ysu apoyo a Zapatero. El líder deEUiA, Jordi Miralles, manifestó suesperanza de que se trate de unaacción aislada. Ciutadans rechazóel atentado y reclamó a Zapaterouna posición común con el PP yel resto de partidos.H

Juzga insuficienteque Zapatero deje ensuspenso el diálogocon la banda

Exige la supresióntotal de los contactoscon los etarras y la«vuelta a la ley»

El presidente del Partido Po-pular, Mariano Rajoy, consi-dera que el Gobierno, tras elatentado de ETA en Madrid,

debería haber roto el proceso de paz,según confirmaron fuentes del par-tido. El líder popular, pocas horasdespués de la explosión, exigió alpresidente del Gobierno, José LuisRodríguez Zapatero, la supresión delos contactos con los etarras. Pero co-mo este sólo anunció la suspensióndel diálogo con la banda, fuentes delpartido aseguraron que Rajoy juzga-ba el gesto como insuficiente y queestaba insatisfecho. Para el dirigentedel PP no era el momento de «seguirrecurriendo a fórmulas ambiguas,sino de anunciar claramente la rup-tura del proceso» de paz.

Las mismas fuentes afirmaronque el líder popular esperaba que elEjecutivo, tras el impactante atenta-do, rompiera el proceso. No obstan-te, al ver que el presidente no dabaeste paso trascendental, Rajoy no ex-presó públicamente su discrepanciacon la reacción del Gobierno. El úni-co que lo hizo, y en el contexto deuna crítica a Manuel Chaves, fue elpresidente del PP de Andalucía, Ja-vier Arenas, quien dijo que «lo lógi-co, lo democrático y lo digno no erasuspender las conversaciones, sinola ruptura total y absoluta con Bata-suna y con ETA».

ORGANIZACIÓN CRIMINAL / La únicacomparecencia pública de Rajoy fuea las 13.00 horas, cinco horas antesde la declaración de Zapatero. Des-pués de hablar con este pero sin es-cuchar las explicaciones que el mi-nistro del Interior, Alfredo Pérez Ru-balcaba, había anunciado que iba aofrecer a la misma hora, el líder delPP afirmó que el atentado «confir-ma» lo que ya se sabía, que ETA es«una organización criminal que noquiere la paz». Por tanto, aseguróque su partido se reafirmaba en lasposiciones que ha mantenido desdeque ETA decretó el alto el fuego. Así,exigió a Zapatero que «suprima cual-quier contacto» con la banda, aligual que había hecho en la reuniónque mantuvo con Zapatero el pasa-do 22 de diciembre en la Moncloa.

Además, Rajoy, en una rueda deprensa desde Pontevedra en la quecondenó el atentado, solicitó al Go-bierno que dé «certidumbres» a losespañoles de si prevé cambiar su

política antiterrorista, y le exigió«volver a la ley y la firmeza del Esta-do de derecho». A pesar de acusar alEjecutivo de no cumplir la legali-dad, le trasladó su «apoyo para de-rrotar a ETA». Rajoy y Zapatero vol-vieron a hablar por teléfono por latarde, cuando el presidente del Go-bierno llamó al líder popular parainformarle del contenido de la de-claración que iba a realizar.

EL REARME / También se pronunciósobre el atentado la presidenta de laComunidad de Madrid, EsperanzaAguirre, que acudió a la zona afecta-da. La dirigente popular afirmó queel suceso demuestra que ETA «utili-za las treguas para rearmarse» yapos tó por la «un idad de lo sdemócratas» y la vuelta al pacto anti-

terrorista. Fuentes del PP, por otraparte, mostraron su malestar por laforma en que el Ministerio del Inte-rior informó de los detalles del aten-tado.

El coordinador de IU, Gaspar Lla-mazares, respaldó la decisión de Za-patero de suspender el diálogo conla banda, y criticó a Batasuna por nohaber condenado el atentado y se-guir «subordinada» a ETA. Para Lla-mazares, a partir de ahora las fuer-zas políticas deben unirse contra labanda, pero al mismo tiempo «refor-zar la apuesta por la paz«. Asimis-mo, instó a los partidos a no utilizarel atentado con «objetivos partidis-tas».

UNIDAD DE LOS PARTIDOS / El BloqueNacionalista Galego (BNG) emitióuna nota de repulsa contra el ataquey pidió a ETA que deje de ser «autis-ta» y escuche «la voz de toda la socie-dad» a favor del proceso para evitar«frustrarlo». También los sindicatosUGT y CCOO condenaron el atenta-do. Sus dirigentes coincidieron enpedir a todos los partidos que unansus fuerzas contra el terrorismo.

En el ámbito judicial, la conserva-dora Asociación Profesional de laMagistratura pidió al fiscal generaldel Estado, Cándido Conde-Pumpi-do –que se ha mostrado a favor deque la justicia no sea ajena a la co-yuntura–, que explique «cuál es larealidad social que debe impulsar»ahora la «iniciativa de la fiscalía».H

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 20076 el PeriódicoTemadeldía

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 Las réplicas de la oposición

La AVT convocauna concentraciónen Madrid contralas conversaciones

33 La Asociación de Víctimasdel Terrorrismo (AVT) convocóuna concentración en la madri-leña Puerta del Sol para el do-mingo al mediodía para exigir alGobierno que rompa las conver-saciones con ETA. La asociaciónque aglutina al mayor número devíctimas pidió al Ejecutivo quedeje de negociar «con los asesi-nos de ETA» y que «no vuelva ahacerlo nunca más».

33 La asociación presidida porFrancisco José Alcaraz inclusoexigió al Gobierno que pida«perdón a todos los españoles»por haber permitido que «ETAvuelva a ser la de hace unosaños» y le pidió que rectifique.

33 La Federació de Municipis deCatalunya (FMC) convocó parael mismo día y a la misma horauna concentración silenciosa afavor de la paz en la plaza deSant Jaume de Barcelona. LaFMC se sumó así a la convoca-toria de la federación española(FEMP) ante todos los ayunta-mientos en repulsa del atentado.

REUTERS / MIGUEL VIDAL

33 Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que ofreció en Pontevedra, el sábado.

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incógnitas

José Luis Rodríguez Zapatero y elministro del Interior, AlfredoPérez Rubalcaba, dijeron el sába-do que el Ejecutivo no tenía infor-mación que le permitiera sospe-char que ETA iba a atentar. Zapa-tero sugirió que el Gobierno, conlos datos de que disponía el vier-nes, confiaba en el avance delproceso de paz. Tres años sin víc-timas mortales, nueve meses detregua y la toma de temperaturaa ETA en el encuentro del 14 dediciembre con emisarios del Eje-cutivo quizá sustentaban ese opti-mismo, que se reveló infundado.

1¿Por qué Zapaterofue tan optimistael viernes?

No. Zapatero ordenó suspenderlas iniciativas para el diálogo conETA, pero eludió enterrar el pro-ceso. El Gobierno entiende el pro-ceso como el marco de actuaciónfijado por la resolución del Con-greso de mayo del 2005, que ava-la el fin dialogado de ETA en unescenario de ausencia de violen-cia. Zapatero reafirmó el sábadola vigencia de dicha resolución.Lo que sucede es que el contadordel proceso vuelve a cero y habráque verificar de nuevo la volun-tad de ETA de dejar la violencia.

2¿Significa elatentado el fin delproceso de paz?

A falta de un pronunciamientode la banda, una interpretaciónplausible es que ETA no da por fi-niquitado el alto el fuego. A dife-rencia del atentado del sábado,cuando los terroristas rompierontreguas anteriores, siempre anun-ciaron con antelación la reanuda-ción de la violencia. La falta deuna declaración previa puede in-dicar que ETA considera que estegolpe es solo una inyección depresión al Gobierno, no una rup-tura definitiva. Por este mismorazonamiento, el ataque no seríaobra de un grupo disidente de ladirección etarra.

3¿Por qué ETA noavisó de la rupturacomo otras veces?

El atentado supone un serioobstáculo a las aspiraciones deBatasuna de retornar a la legali-dad. Para esta formación es fun-damental entrar en los ayunta-mientos, tanto por razones políti-cas como económicas. Además, lasituación judicial de muchos desus dirigentes, empezando porArnaldo Otegi, se puede compli-car más a partir de enero. El even-tual encarcelamiento de dirigen-tes y el creciente rechazo social leauguran un futuro sombrío.

4¿Cómo afectaráel ataque al futurode Batasuna?

Otegi afirma que el atentado noha de romper el proceso de pazb

b

AITOR UBARRETXENASAN SEBASTIÁN

AP / JUAN MANUEL SERRANO

33 Otegi (en el centro), junto a Jone Goirizelaia, Joseba Permach y Pernando Barrena (al fondo), después dela declaración del sábado en San Sebastián.

El Gobierno vasco mantiene enpie su apuesta por el diálogob

A. U.SAN SEBASTIÁN

«El proceso de paz no estároto, sino que, por elcontrario, es más necesarioque nunca, porque así lodesean las sociedades vasca yespañola. Nuestra apuestapor él sigue intacta»

la frase

LÍDER DE BATASUNAOTEGIARNALDO

Batasuna eludecondenar la accióncomo exigían todaslas fuerzas políticas

Sostiene que «losucedido» no suponevolver a antes de latregua de marzo

Batasuna apostó el sábado,tras semanas de mensajespesimistas, por una compa-recencia sobria para mos-

trar su esperanza en el diálogo. Suportavoz, Arnaldo Otegi, declaróque el proceso de paz «no está roto»,sino que por el contrario es «más ne-cesario que nunca». No dijo palabraalguna de condena del atentado,aunque comenzó con unas palabrasde «solidaridad» de la izquierda aber-zale con los heridos y sus familiares.

El líder del partido ilegal, que noadmitió preguntas de la prensa,también mostró su deseo de quesean hallados con vida las dos perso-nas desaparecidas, y mostró su apo-yo a todos los afectados. Este tono sepercibió también en la despedida,en la que emplazó a los periodistas aun próximo encuentro, «esperemosque con mejores noticias».

La medida declaración de Otegi seprodujo en un hotel de San Sebas-tián que viene acogiendo en las últi-mas semanas muchas de las ruedasde prensa de la izquierda aberzale.Con semblante muy serio, se sentó ala mesa la plana mayor de Batasuna,lo que se interpreta como un inten-to de expresar el apoyo de todas lassensibilidades a Otegi. Estuvieronpresentes, aunque sin intervenir, Jo-ne Goirizelaia, Joseba Permach, Per-nando Barrena y Xabier Larralde.

La comparecencia de Otegi sirviópara comprobar que la izquierdaaberzale continúa considerando elproceso de paz como la «única alter-nativa razonable, democrática y efi-

caz» para alcanzar un nuevo marcopolítico y como consecuencia, lapaz. El portavoz batasuna, que inter-vino una hora antes de que el presi-dente Zapatero hiciera su declara-ción oficial, consideró que la conti-nuidad del diálogo cuenta con elapoyo de la mayoría de las socieda-des vasca y española.

SERENIDAD Y RESPONSABILIDAD / Ote-gi, que intervino en euskera y caste-llano, únicamente mencionó a ETAen una ocasión, y precisamente parano dar por sentado que fuera laautora del atentado. Sobre la explo-sión en el aeropuerto de Barajas, serefirió a ella como «ese hecho», o «losucedido hoy», pero sin definirlo si-quiera como acción armada.

En su intento de apostar por elproceso de paz, afirmó que el atenta-do «no nos retrotrae a un escenario

anterior al 24 de marzo», fecha enque entró en vigor el alto el fuego te-rrorista. Recordó que en las últimassemanas, la izquierda aberzale esta-ba alertando de los riesgos del «blo-queo estructural» del diálogo, delque responsabilizó al Gobierno so-cialista «por no haber hecho el másmínimo gesto, y encima jactarse deello». Admitió una responsabilidadcompartida entre todas las fuerzaspolíticas, «que tampoco han podidoofrecer a la sociedad vasca un proce-so de soluciones».

Otegi calificó la coyuntura como«muy preocupante» y «delicada», porlo que apeló a la «serenidad y res-ponsabilidad» de los partidos políti-cos. El objetivo sería «recuperar laconfianza» entre los interlocutores«para retomar y reforzar el diálogo»,para lo que citó como claves «el res-peto mutuo y la no agresión».H

El PNV y el PSE instana la izquierda aberzale adesmarcarse de ETA

El Gobierno vasco «no quiere y nopuede dar por roto el proceso depaz», aunque reconoce que «alguienen nombre de ETA» ha vuelto a in-troducir «en el corazón de los ciuda-danos desesperanza, frustración ymiedo».

La portavoz del Ejecutivo, MirenAzkarate, condenó el sábado el aten-tado en una breve declaración tras

la que no admitió preguntas. Ase-guró que los terroristas han vueltoa «dar la espalda al pueblo vasco» aldecidir «que los problemas se solu-cionan haciendo la guerra». Tam-bién destacó que la sociedad y el Go-bierno vasco «están profundamentepreocupados» por los ciudadanos de-saparecidos en Barajas. Azkarate di-jo, en nombre de los vascos: «No de-seamos volver a un pasado de violen-cia, amenazas, extorsión o muerte».

El Partido Socialista de Euskadipidió a la izquierda aberzale quecondene el atentado «y no mire aotro lado». Si no, demostrará «su ab-soluta supeditación» a ETA y su inca-

pacidad para apostar por vías políti-cas y democráticas. En un comunica-do de prensa, el PSE destacó: «Quie-nes cometen este tipo de accionesestán imposibilitando que avance elproceso de paz».

El portavoz del PNV, Iñigo Urku-llu, consideró positivo que el presi-dente del Gobierno, José Luis Ro-dríguez Zapatero, mantenga suapuesta por la resolución del Con-greso sobre el fin dialogado de la vio-lencia. Los peneuvistas respaldaronasí a Zapatero al considerar que la«única responsable» de la situacióncreada tras la acción terrorista es labanda armada.

Además, Urkullu mostró su «de-cepción y desazón absoluta» por laspalabras del portavoz de Batasuna,Arnaldo Otegi, sobre el atentado deMadrid y le advirtió de que se olvidede plantear nuevas iniciativas si nose desmarca de la violencia. Se pre-guntó si hay alguien en Batasuna«que tenga dos dedos de frente o unsentido de juicio ético y moral», yaque no condenar el atentado supo-ne «dilapidar el escaso crédito» quepueda tener esa formación en Euska-di, «después de nueve meses que-riendo dar lecciones de democraciaa los demás».

El sindicato ELA, partidario de lala unidad de las fuerzas soberanis-tas, mostró su «preocupación» por elatentado y exigió a ETA que «no re-torne a la vía de la violencia». E instóal Gobierno central a «asumir su res-ponsabilidad y dar los pasos necesa-rios para que el proceso avance».H

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 2007 7el PeriódicoTemadeldía

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 La reacción en Euskadi

(COLOR) - Pub: PERIODICO ND Doc: 00895M Red: 60% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por: Dia: 30/12/2006 - Hora: 23:00

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 20078 el PeriódicoTemadeldía

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 El testimonio de los afectados

Horas de angustia en la T-4Los usuarios del aeropuerto vivieron con tensión el cierre de la terminal tras el bombazo H La policía instóa todos los pasajeros a que abandonaran corriendo la instalación y esperaran a la intemperie en las pistas

OLGA PEREDA /MANUEL VILASERÓMADRID

La vida te cambia en un segundo.Ahora estás vivo y dentro de nada,puedes estar muerto. Luis MiguelQuiroga lo sabe. El 11 de marzo del2004 estaba en el andén de Cer-canías de Atocha. El sábado, en laT-4 de Barajas. «Cuando te ha pa-sado una cosa así –dijo en referen-cia al 11-M– aprendes a tomarte lavida de otra manera. Entonces nome pasó nada y ahora tampoco»,explicó. Sea por sus experienciastraumáticas o por su «tranquila»manera de ser, Quiroga era uno delos pocos pasajeros que estaba cal-mado en Barajas. Desde primerahora de la mañana, el aeropuertode Madrid se convirtió en un hervi-dero de usuarios, políticos, po-licías, ambulancias, sanitarios,bomberos, psicólogos, personalaeroportuario... El escenario de unatentado terrorista con unas50.000 personas afectadas.

Primero, una amenaza

Antes de las nueve, el párking de laT-4 estaba, supuestamente, desier-to. Los agentes no dejaban pasar anadie. Gonzalo M. intentó accedera la instalación en su coche, perola respuesta que recibió le dejó bo-quiabierto: «No se puede. Hay unaamenaza de bomba», le dijeron. Elhombre dejó a su mujer y a suscuatro hijos en la terminal y se di-rigió al aparcamiento de la T-2. Alos pocos minutos, su mujer, con-vertida en un manojo de nervios,le llamó al móvil para advertirleque la bomba había estallado. «No-sotros estamos bien», le intentó

tranquilizar.Tras la «atronadora explosión», el

caos se elevó a la enésima potencia.Por un momento, hubo gente quepensó que el ruido procedía del acci-dente de un avión, pero a los pocosminutos, según una pasajera astu-riana, «todo el mundo» era conscien-te de que acababan de escuchar«una bomba».

La policía comenzó a desalojar amarchas forzadas a los miles de pa-

sajeros que, en el momento del bom-bazo, estaban dentro de la T-4. «Co-rran, corran, corran hacia las pis-tas», decían sin parar los agentes.Muchos de los usuarios fueron, efec-tivamente, hacia las pistas. Perootros lo hicieron hacia donde pudie-ron. Fue el caso de un empleado deIberia que, segundos antes de la de-tonación, había salido de la termi-nal para fumar un cigarro. «Estabafuera y me cayeron trozos de

bambú –de los que está hecho el te-cho de la T-4– encima», relató. El em-pleado echó a andar y terminó, co-mo muchos otros, en el laberinto decarreteras que rodean a Barajas.

Allí también apareció Avelino. Nopodía localizar a su hijo, que habíaaterrizado a las 8.00 procedente deWashington (EEUU). «Me ha dichoque nadie sabe nada de sus male-tas, que todo es un caos, que haymucha gente llorando», comentó.

3 EL IMPACTO

Al escuchar la explosión, losafectados creyeron que setrataba de un accidente

3 LA EVACUACIÓN

«Corran, corran, corran hacialas pistas», gritaron losagentes a los pasajeros

REUTERS / SUSANA VERA

33 Un operario de la limpieza en la T-4, el sábado.

AFP / PEDRO ARMESTRE

33 Una pasajera aguarda la salida de su vuelo, en la T-2.

33 Miles de pasajeros desalojados de la T-4 y de los aviones de Iberia esperan en las pistas a que la policía termine de rastrear la terminal, el sábado en Barajas.

(COLOR) - Pub: PERIODICO ND Doc: 00995M Red: 60% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por: Dia: 30/12/2006 - Hora: 23:07

DOMINGO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2006LUNES, 1 DE ENERO DEL 2007 9el PeriódicoTemadeldía

Un párkinghundidoy la fachadade la terminalmuy tocada

La gigantesca T-4 tardará muchotiempo en recuperar el aspecto res-plandeciente que lucía desde suinauguración el pasado 4 de febrero.El módulo D del aparcamiento, el es-cenario del atentado, ha quedadoprácticamente destruido. Las cuatroplantas de altura se han hundido ca-si por completo y con ellas las casi1.500 plazas de párking que alberga-ba. Solo la parte más cercana a la fa-chada que da a la calle aguantó. Pro-bablemente porque la furgoneta es-taba estacionada en la zona más cer-cana a la terminal.

Esta ubicación provocó que la on-da expansiva rompiera buena partede las cristaleras de la planta infe-rior de la terminal, la destinada a lasllegadas, y convirtiera en impracti-cable una de las pasarelas que unenel aparcamiento con el edificio. Elpiso superior, destinado a salidas,sufrió menos desperfectos al encon-trarse fuera del alcance de la ondaexpansiva.

La evaluación de los daños tar-dará un tiempo. Portavoces de AENAreconocieron que no existía ayerninguna estimación de cuando tar-daría la reconstrucción ni cuantocostaría. La única previsión de laque disponían, aportada por el cuer-

po de bomberos, es que las tareas dedesescombro van a prolongarse du-rante varios días. Y la reconstrucciónno bajará de varios meses.

La normalidad en el funciona-miento de la terminal, en cambio,no se demorará. El aparcamientodispone de 6 módulos. Los dos conti-guos al D también han sufrido algu-nos daños pero en el peor de los ca-sos, la puesta en marcha de los tresrestantes aportará 4.500 plazas, unacantidad suficiente para el actual vo-lumen de viajeros.

UNA OBRA GIGANTESCA / La T-4 fue di-señada para poder acoger a 35 millo-nes de pasajeros al año y actualmen-te funciona sólo a a medio gas. Suconstrucción batió todos los récords.En tamaño, convirtió al complejo deBarajas en el mayor de Europa. Engasto también pasó a ser el más carodel continente, con un coste de6.100 millones de euros.

En polémicas también se llevó lapalma. Su adjudicación a Iberia casien exclusiva levantó las iras del res-to de las compañías, aunque a la vis-ta de los inconvenientes que conlle-va quizás el regalo era envenenado.Y no sólo por el atentado de ayer, si-no por lo incómodo de los accesos ylas grandes distancias que hay quecubrir en su interior para acceder alembarque.H

M. V.MADRID

La reconstrucciónde la zona destruidapuede durar meses

Páginas 2 a 11 888Golpe terrorista 3 El testimonio de los afectados

T-4La explosión en la terminal 4

FRANCINA CORTÉS / FRANCISCO JOSÉ MOYAFuente: Elaboración propia

Puertadel Sol

CasadeCampo

Retiro

MADRIDKM50

N

M-4

0

M-40

M-1

2

R-2

M-13

M-11

ElPardo

AEROPUERTODE BARAJAS

Plaza deCastilla

T-3T-2

T-1

TERMINALSATÉLITE

TRENSUBTERRANEODE CONEXIÓN

FACTURACIÓN

EMBARQUE

EMBARQUE

CONTROL DESEGURIDAD

TORRE DECONTROL

BUSLANZADERA

T-4 TERMINALPRINCIPAL

T-4s

MÓDULO D

ABCDEF

Terminal 4

Un cochebombaexplotó enel módulo Ddel párking

TERMINAL 4

LUGAR DE LAEXPLOSIÓNAPARCAMIENTO

LA EXPLOSIÓN

Hundió 4 plantasy rompió los cristalesde la fachadade la terminal

A

D

FE

CB

LAS OTRASTERMINALES

FACHADADE CRISTAL

9.00 hdel sábado

PISTA PISTA

La Cruz Roja e Iberia repartieronmantas entre los pasajeros que espe-raban con mucho frío y paciencia in-finita en las pistas. Horas más tarde,fueron recogidos en autobuses deAeropuertos Españoles y NavegaciónAérea (AENA) y conducidos a la T-2.A pesar del caos, se les distinguíaperfectamente. La mantas rojas ygrises, los ojos llorosos y la cara desusto les delataban. Había niños dur-miendo en el suelo, voluntarios ypsicólogos de la Cruz Roja pregun-tando si todo estaba bien, usuariosque corrían por los pasillos para in-tentar averiguar dónde ir y genteamable que ofrecía un café calientea quien lo necesitaba.

Marta Cantú, que llegó de París,estaba callada y tumbada en el sue-lo. Muy angustiada porque todas susmedicinas estaban en la maleta y no

tenía ni la menor idea de dóndepodía estar su equipaje. Aunque, te-niendo en cuenta que temió por suvida durante unos interminables se-gundos, los fármacos pasaron a unsegundo plano. «Estábamos dentrodel avión. Acabábamos de aterrizary la azafata nos dijo que había esta-llado una bomba. Yo, al principio,

no me lo creía. La gente se pusomuy nerviosa y se armó un buenescándalo en el avión», contó.

En torno a las dos de la tarde, unavez que la policía comprobó que nohabía otros artefactos explosivos ylos bomberos certificaron que el edi-ficio no había sufrido daños estruc-turales, la actividad se reanudó en laT-4. Si hubo caos por la mañana, elde la tarde fue descomunal. Miles depasajeros formaron colas para subira uno de los autobuses que enlazanlas viejas terminales con la nueva. Yallí estuvieron, sin apenas moverse,durante horas.

Los vehículos que intentaban ac-ceder a la T-4 recibían de los agentesórdenes contradictorias. «Tire porahí y aparque donde pueda», era lamás socorrida. Alguna autoridad de-bió caer después en la cuenta de que

había que mantener libres deobstáculos algunas entradas y unagrúa empezó a retirar los estacio-nados en los carriles de entrada.Además del susto y los retrasos, aalgún viajero le acabó volando elcoche.

Dentro de la terminal, la situa-ción no era mucho mejor. Iberiaretrasó los vuelos una media de 4horas esperando la llegada de lospasajeros, pero cuando ésta se eter-nizaba –algunos tuvieron que lle-gar andando–, acababan saliendocon la mitad o menos del pasaje. Elvuelo a Gibraltar partió con sóloocho pasajeros. 400 viajeros con bi-llete para el otro lado del Atlánticose quedaron en tierra, según unportavoz de la compañía, que ase-guró que el domingo habrán podi-do llegar todos a sus destinos.

Maletas perdidas

Los que decidieron quedarse en tie-rra pero ya habían facturado su-frieron un problema adicional: Ibe-ria no les pudo devolver el equipa-je y los emplazó a desplazarse denuevo a la T-4 para recuperarlas apartir de las ocho de la mañana.

La terminal laureada con un re-ciente premio de arquitectura pre-sentaba por la tarde un aspecto en-tre tétrico y frenético. «He hechotres horas de cola para nada yahora me dicen que tengo quevolver a empezar. Apiádese de mi.Tengo un bebé recién nacido», sedesgañitaba Marco Antonio frentea un casaca roja de Iberia que no lehizo ni caso.

Muchos de los empleados de losmostradores facturaban y aguanta-ban el aluvión de quejas provistosde mascarillas que les había distri-buido Iberia. Desde que hacia me-dia tarde cambió la dirección delviento, parte la espesa columna dehumo que aún salía del párkingpenetró en la terminal en forma deintenso e irritante olor a chamus-quina. Los empleados de Iberiaquedaron a salvo, pero los pasaje-ros se protegieron con pañuelos ocomo buenamente pudieron. Fuela menor de las adversidades quesoportaron.H

3 LA AEROLÍNEA

Iberia retrasó los vuelospero acabó dejando a cientosde pasajeros en tierra

3 EL MIEDO

Los peores momentos sevivieron dentro de los avionescuando estalló la bomba

JON BARANDICA