Textos Tema 11. La creación del estado franquista

2
 LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA. FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES (1939-1975) Documento 1. El Fuero de lo s Españoles (17 de juli o de 1945) Art. 1. El Estado español proclama como principio rector de sus actos el respeto a la dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana reconociendo al hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembro de la comunidad nacional, titular de deberes y derechos (...). Art. 2. Los españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al jefe del Estado y obediencia a las leyes (...). Art. 6. La profesión y práctica de la religión católica, que es la del Estado español, gozará de la protección oficial. Nadie será molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permi tirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religión católica (...). Art. 10. Todos los españoles tienen derecho a participar en las funciones públicas de carácter representativo, a través de la familia, el municipio y el sindicato (...). Art. 12. Todo español podrá expresar libremente sus ideas mientras no atenten contra los principios fundamentales del Estado. Documento 2. Resolución condenatoria de la ONU (diciembre de 1946) A. Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de Franco es un régimen fascista, organizado e implantado gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini. B. Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados (...). La Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España (...) no representa al pueblo español (...) recomienda que prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones Unidas o relacionados con ellas (...) hasta que se forme en España un Gobierno nuevo y adecuado (...). Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados miembro las Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid. Documento 3. El Decreto-Ley de Nueva Ordenación Económica (julio de 1959 ) "Decreto-Ley Al final de la guerra de Liberación, la economía española tuvo que enfrentarse con el problema de su reconstrucción que se veía retardada en aquellos momentos por la insuficienci a de los recursos y  por bajos niveles de renta y ahorro, agrav ados por el desequilibrio de la capacidad productiva como consecuencia de la contienda. La guerra mundial y las repercusiones que trajo consigo aumentaron estas dificultades y cerraron gran parte de los mercados y fuentes de aprovisionamiento normales, lo que motivó una serie de intervenciones económicas al servicio de las tareas del abastecimiento y  de la reconstrucción nacional. Sin embargo, a través de estas etapas difíciles España ha conocido un desarrollo sin precedentes en tu economía. Gracias a este rápido proceso, nuestra estructura económica se ha modificado profundamente. Resueltos un sinfín de problemas, hay que enfrentarse ahora con otros derivados tanto del nivel de vida ya alcanzado cuanto de la evolución de la economía mundial, especialmente la de los países de Occidente, en cuyas organizaciones económicas está integrada España. Para ello son imprescindibles unas medidas de adaptación que, sin romper la continuidad de nuestro proceso económico, aseguren un crecimiento de la producción respaldada por una política de ahorro y de o rdenación del gasto. Por otra parte, es necesario que la nueva ordenación económica esté dotada de la debida flexibilidad para que sea susceptible de sufrir los reajustes necesarios y las revisiones oportunas a medida que lo aconseje la experiencia y lo postulen las circunstancias. En este aspecto, el Decreto-Ley que a continuación se articula establece la Liberalización progresiva de la importación de mercancías y, paralelamente, la de su comercio interior; autoriza la convertibilidad de la peseta y una regulación del mercado de divisas; faculta al Gobierno para modificar las tarifas de determinados impuestos y al Ministerio de Hacienda para dictar normas acerca del volumen de créditos. Es indudable que las medidas restrictivas de emergencia entrañaban un carácter transitorio. Superadas aquellas circunstancias, ha llegado el momento de iniciar una nueva etapa que permita colocar nuestra economía en una situación de más amplia libertad, de acuerdo con las obligaciones asumidas por España como miembro de pleno derecho en la OECE la mayor flexibilidad económica que se establecerá gradualmente no supone en ningún caso que se abdique del derecho y de la obligación de vigilar y  fomentar el desarrollo económico del país. Por el contrario, esta función se podrá ejercer con mayor agilidad suprimiendo intervenciones hoy innecesarias. La nueva etapa de nuestra vida comercial traerá sin duda consigo una relación adecuada de costos y  precios, de acuerdo con las circunstancias reales de la demanda y producción. De este modo, se espera obtener la estabilidad interna y externa de nuestra economía, el equilib rio de la balanza de pagos, el robustecimiento de la confianza en nuestro signo monetario y,  en suma, la normalización de nuestra vida económica. 

Transcript of Textos Tema 11. La creación del estado franquista

  • LA CREACIN DEL ESTADO FRANQUISTA. FUNDAMENTOS IDEOLGICOS Y APOYOS SOCIALES (1939-1975)

    Documento 1. El Fuero de los Espaoles (17 de julio de 1945)

    Art. 1. El Estado espaol proclama como principio rector de sus actos el respeto a la dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana reconociendo al hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembro de la comunidad nacional, titular de deberes y derechos (...).

    Art. 2. Los espaoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al jefe del Estado y obediencia a las leyes (...).

    Art. 6. La profesin y prctica de la religin catlica, que es la del Estado espaol, gozar de la proteccin oficial. Nadie ser molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permitirn otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religin catlica (...).

    Art. 10. Todos los espaoles tienen derecho a participar en las funciones pblicas de carcter representativo, a travs de la familia, el municipio y el sindicato (...).

    Art. 12. Todo espaol podr expresar libremente sus ideas mientras no atenten contra los principios fundamentales del Estado.

    Documento 2. Resolucin condenatoria de la ONU (diciembre de 1946)

    A. Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el rgimen de Franco es un rgimen fascista, organizado e implantado gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini.

    B. Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prest una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados (...).

    La Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en Espaa (...) no representa al pueblo espaol (...) recomienda que prohba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones Unidas o relacionados con ellas (...) hasta que se forme en Espaa un Gobierno nuevo y adecuado (...).

    Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados miembro las Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid.

    Documento 3. El Decreto-Ley de Nueva Ordenacin Econmica (julio de 1959)

    "Decreto-Ley

    Al final de la guerra de Liberacin, la economa espaola tuvo que enfrentarse con el problema de su reconstruccin que se vea retardada en aquellos momentos por la insuficiencia de los recursos y por bajos niveles de renta y ahorro, agravados por el desequilibrio de la capacidad productiva como consecuencia de la contienda.

    La guerra mundial y las repercusiones que trajo consigo aumentaron estas dificultades y cerraron gran parte de los mercados y fuentes de aprovisionamiento normales, lo que motiv una serie de intervenciones econmicas al servicio de las tareas del abastecimiento y de la reconstruccin nacional. Sin embargo, a travs de estas etapas difciles Espaa ha conocido un desarrollo sin precedentes en tu economa.

    Gracias a este rpido proceso, nuestra estructura econmica se ha modificado profundamente. Resueltos un sinfn de problemas, hay que enfrentarse ahora con otros derivados tanto del nivel de vida ya alcanzado cuanto de la evolucin de la economa mundial, especialmente la de los pases de Occidente, en cuyas organizaciones econmicas est integrada Espaa.

    Para ello son imprescindibles unas medidas de adaptacin que, sin romper la continuidad de nuestro proceso econmico, aseguren un crecimiento de la produccin respaldada por una poltica de ahorro y de ordenacin del gasto.

    Por otra parte, es necesario que la nueva ordenacin econmica est dotada de la debida flexibilidad para que sea susceptible de sufrir los reajustes necesarios y las revisiones oportunas a medida que lo aconseje la experiencia y lo postulen las circunstancias.

    En este aspecto, el Decreto-Ley que a continuacin se articula establece la Liberalizacin progresiva de la importacin de mercancas y, paralelamente, la de su comercio interior; autoriza la convertibilidad de la peseta y una regulacin del mercado de divisas; faculta al Gobierno para modificar las tarifas de determinados impuestos y al Ministerio de Hacienda para dictar normas acerca del volumen de crditos.

    Es indudable que las medidas restrictivas de emergencia entraaban un carcter transitorio. Superadas aquellas circunstancias, ha llegado el momento de iniciar una nueva etapa que permita colocar nuestra economa en una situacin de ms amplia libertad, de acuerdo con las obligaciones asumidas por Espaa como miembro de pleno derecho en la OECE la mayor flexibilidad econmica que se establecer gradualmente no supone en ningn caso que se abdique del derecho y de la obligacin de vigilar y fomentar el desarrollo econmico del pas. Por el contrario, esta funcin se podr ejercer con mayor agilidad suprimiendo intervenciones hoy innecesarias. La nueva etapa de nuestra vida comercial traer sin duda consigo una relacin adecuada de costos y precios, de acuerdo con las circunstancias reales de la demanda y produccin.

    De este modo, se espera obtener la estabilidad interna y externa de nuestra economa, el equilibrio de la balanza de pagos, el robustecimiento de la confianza en nuestro signo monetario y, en suma, la normalizacin de nuestra vida econmica.

  • Documento 4. Acuerdo poltico del Congreso de Munich (1962). Contubernio de Munich

    El Congreso del Movimiento Europeo reunido en Mnich en los das 6 y 7 de Junio de 1962 estima que la integracin, ya en la forma de adhesin, ya de asociacin de todo pas a Europa, exige de cada uno de ellos instituciones democrticas, lo que significa que en el caso de Espaa, de acuerdo con la Convencin Europea de los Derechos del Hombre y la Carta Social Europea, lo siguiente:

    1. La instauracin de instituciones autnticamente representativas y democrticas que garanticen que el gobierno se base en el consentimiento de los gobernados.

    2. La efectiva garanta de todos los derechos de la persona humana, en especial los de la libertad personal y de expresin, con supresin de la censura gubernativa.

    3. El reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales

    4. El ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democrticas y de la defensa por los trabajadores de sus derechos fundamentales, entre otros medios por el de la huelga

    5. La posibilidad de organizacin de corrientes de opinin y de partidos polticos con el reconocimiento de los derechos de la oposicin.

    El Congreso tiene la fundada esperanza de que le evolucin con arreglo a las anteriores bases permitir la incorporacin de Espaa a Europa, de la que es un elemento esencial; y toma nota de que todos los delegados espaoles, presentes en el Congreso, expresan su firme convencimiento de que la mayora de los delegados espaoles desean que la evolucin se lleve a cabo de acuerdo con las normas de la prudencia poltica, con el ritmo ms rpido que las circunstancias permitan, con sinceridad por parte de todos y con el compromiso de renunciar a toda violencia activa o pasiva, despus del proceso evolutivo.

    Documento 5. Manifiesto de la Junta Democrtica

    La Junta Democrtica propugna:

    1. La formacin de un Gobierno provisional que sustituya al actual, para devolver al hombre y a la mujer espaoles, mayores de dieciocho aos, su plena ciudadana mediante el reconocimiento legal de todas las libertades, derechos y deberes democrticos.

    2. La amnista absoluta de todas las responsabilidades por hechos de naturaleza poltica y la liberacin inmediata de todos los detenidos por razones polticas o sindicales.

    3. La legalizacin de los partidos polticos, sin exclusiones.

    4. La libertad sindical, y la restitucin al movimiento obrero del patrimonio del Sindicato Vertical.

    5. Los derechos de huelga, de reunin y de manifestacin pacfica.

    6. La libertad de prensa, de radio, de opinin y de informacin objetiva en los medios estatales de comunicacin social, especialmente en la televisin.

    7. La independencia y la unidad jurisdiccional de la funcin judicial.

    8. La neutralidad poltica y la profesionalidad, exclusivamente militar para la defensa exterior, de las fuerzas armadas.

    9. El reconocimiento, bajo la unidad del Estado espaol, de la personalidad poltica de los pueblos cataln, vasco, gallego y de las comunidades regionales que lo decidan democrticamente.

    10. La separacin de la Iglesia y el estado

    11. La celebracin de una consulta popular () con todas las garantas de libertad, igualdad de oportunidades e imparcialidad, para elegir de forma definitiva el Estado.

    12. La integracin de Espaa en las Comunidades Europeas, el respeto a los acuerdos internacionales, y el reconocimiento del principio de coexistencia pacfica internacional.

    Documento 6. Ley Orgnica del Estado, Art. 6 (1967)

    El Jefe del Estado es el representante supremo de la Nacin; personifica la soberana nacional; ejerce el poder supremo poltico y administrativo; ostenta la Jefatura Nacional del Movimiento y cuida de la ms exacta observancia de los Principios Fundamentales del Reino, as como de la continuidad del Estado y del Movimiento Nacional; garantiza y asegura el regular funcionamiento de los Altos rganos del Estado y la debida coordinacin entre los mismos; sanciona y promulga las leyes y provee a su ejecucin; ejerce el mando supremo de los Ejrcitos (...); vela por la conservacin del orden pblico (...); en su nombre se administra la justicia; ejerce la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos, cargos pblicos y honores (...).