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EL TRABAJO ZONAL

Introducción

El fútbol es un deporte que desde su definición a partir de su escisión respecto al rugby ha

evolucionado notablemente, principalmente a partir de la evolución de la regla del fuera de

juego. Esta regla es la que marca la evolución de los sistemas de juego a lo largo de los años, ya

que cada sistema nuevo que ha surgido trata de optimizar la organización del equipo en el

espacio y en el tiempo de juego.

Uno de los aspectos importantes en un sistema de juego es la organización defensiva que

adopta el equipo, donde podemos encontrar sistemas pares (1.4.4.2, 1.4.5.1, 1.4.3.3…) o

sistemas impares (1.3.5.2, 1.3.4.3, 1.5.4.1…). En relación con la organización defensiva

encontramos el concepto del marcaje. Encontramos tres tipos de marcaje:

- Marcaje individual: cada jugador tiene asignada la marca a un adversario directo.

- Marcaje mixto: el marcador sale de su zona de acción para perseguir al adversario que

pase por ella, hasta finalizar la jugada.

- Marcaje zonal: en el aspecto individual el jugador defiende en zona cuando tiene

delimitada una parte del campo y marca al jugador atacante que entra en ella, y en el

aspecto colectivo cuando todos los jugadores de ese equipo tienen su parcela

delimitada.

A partir de estos elementos básicos vamos a tratar de desarrollar los aspectos del juego a

partir de la defensa zonal. Para ello vamos tratar a lo largo del artículo cómo entendemos el

trabajo en zona, cuáles son las ventajas y los aspectos a cuidar en el equipo, y finalmente un

apartado práctico donde repasamos los aspectos metodológicos más importantes y se

proponen 4 tareas básicas para entender el trabajo zonal.

Vivir en zona

La decisión de marcar o no en zona resulta algo más que un aspecto defensivo, sino que es una

forma de entender el fútbol tanto en ataque como en defensa y debe suponer una manera

distinta de entrenar, por eso podemos aplicar el concepto de vivir en zona.

Un equipo que defiende en zona debe tener una serie de peculiaridades basadas en el

escalonamiento de las líneas y el movimiento de los jugadores en función de cuatro elementos

como son: el espacio, la posición del balón, de los compañeros y de los adversarios. Resulta de

gran importancia la interrelación de estos factores en cuanto a la situación y distancias de la

defensa respecto a la portería, además de las distancias entre las diferentes líneas (10-15m).

La mayor dificultad para cualquier organización defensiva zonal se presenta cuando hay un

cambio de adversario durante la misma jugada. Este cambio va a exigir gran atención y

concentración, de manera que se debe lograr una gran cohesión y comunicación colectiva. Del

mismo modo. Al jugador que juega en zona se le requiere capacidad de sacrificio, solidaridad,

concentración e inteligencia táctica. Así, resulta obvio que los jugadores individualistas y no

disciplinados tácticamente, llevarán a errores tácticos. Todos los jugadores en el

planteamiento zonal deben formar parte del mismo bloque táctico y compartir sus consignas.

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Ventajas e inconvenientes didácticos del trabajo zonal

La decisión de trabajar en zona sabemos que va a llevar a una serie de aspectos que van a

suponer una ventaja para el juego colectivo del equipo, pero sabemos que habrá que controlar

otros aspectos para que no suponga un riesgo para el equipo. Vamos a tratar de establecer

una serie de ventajas e inconvenientes del trabajo zonal.

Ventajas:

- La colocación de la defensa goza de facilidades para que su acción que de limitada a un

determinado espacio.

- El desgaste físico se reparte entre todos los jugadores, de manera que se puede

responder más adecuadamente tanto a aspectos defensivos, aspectos ofensivos y

aspectos de transición defensa-ataque o ataque-defensa.

- Se dificulta la creación de espacios libres en las áreas vitales del terreno de juego y se

dificulta su progresión.

- Aumenta el carácter colectivo de la defensa, de manera que los errores individuales los

suplirá el grupo.

- Permite una amplitud en la ocupación del terreno de juego, tanto en la fase defensiva

como en la ofensiva.

- La transición defensa-ataque y ataque-defensa puede ser más rápida y efectiva, ya que

están en su zona habitual y pueden actuar en las mejores condiciones.

Inconvenientes:

- Permite situaciones de superioridad numérica ofensiva del adversario, ya que dos o

más jugadores pueden entrar en una zona de marcaje de un defensor. Esto se debe

neutralizar mediante basculaciones y coberturas.

- Es necesario un sentido de sacrificio por parte del colectivo, que si no existe, supondrá

un gran hándicap para el juego y será muy difícil conseguir los objetivos.

La práctica del trabajo zonal

A la hora de planificar el entrenamiento, lo ideal es desarrollar una metodología mixta, con un

porcentaje elevado de entrenamiento globalizado, por medio de acciones conjuntas y formas

jugadas; y una parte pequeña, pero necesaria, de manera analítica, por medio de movimientos

tácticos y evoluciones.

En referencia al trabajo zonal aparecerán ciertos aspectos técnico-tácticos que se deben tener

en cuenta y entrenar, bien en situación defensiva (coberturas, permutas, repliegues,

pressing…); o bien en situación ofensiva (desmarques, desdoblamientos, paredes, cambios de

orientación…). Todos estos elementos se deben tener en cuenta a la hora de realizar las

correcciones pertinentes en las situaciones jugadas. Estas situaciones jugadas nos van a dar un

plus de calidad en referencia a:

- El jugador actúa en situación similar a la competición.

- Cada jugador se acostumbra a vivir el proceso del juego y a aportar su inteligencia

táctica en el desarrollo del juego.

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- Se pueden seleccionar situaciones jugadas que favorezcan un determinado aspecto

técnico-táctico.

- Cada jugador realiza el movimiento de manera libre y rápida, lo que le aporta una

autonomía en el juego necesaria para su progresión.

- Se puede corregir y aclarar cuantas veces sean necesarias en las posiciones reales del

futbolista.

Las situaciones analíticas se deben dosificar a lo largo de la temporada, ya que resultan

monótonas y aburridas para el jugador y que por otra parte, requieren gran atención y

concentración. Por tanto deberán ser de corta duración y muy precisas, de manera que la idea

quede totalmente clara.

Tareas básicas y situaciones jugadas

A continuación se referencian cuatro tareas que pueden servir de orientación a la hora de

desarrollar un trabajo zonal, de situaciones más analíticas a las más globalizadas.

Entrenamiento de basculaciones con línea defensiva

El entrenador sitúa conos de colores a 8 m. de los jugadores de la línea defensiva. A la voz del color el jugador correspondiente salta a ese color y el resto salta rápido para cerrar en los conos situados a 4 m. Trabajamos de este modo basculaciones y coberturas principalmente. Variante: introducir las distintas líneas, introducir el balón y adversarios de un modo más pasivo para favorecer los movimientos defensivos correctos.

Entrenamiento de situaciones 1 x 1, 2 x 1, 2 x 2, 4 x 4, + porteros

Resulta importante que el jugador entienda y practique los elementos básicos ofensivos y defensivos en este tipo de situaciones reducidas, en las que aparecerán desde entrada o regate en la más simple, hasta basculaciones, coberturas, permutas… en la más compleja. Siempre deberemos ofrecer la posibilidad de realizar contraataque, y es por ello que jugaremos con 2 porteros y 2 porterías.

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Entrenamiento situaciones en superioridad ofensiva 6 x 5

El equipo que forma la línea defensiva defenderá la portería de fútbol del ataque combinativo del adversario siempre tras saque del portero. Si se produce un robo tratará de finalizar la jugada en una de las porterías pequeñas situados en el medio del campo. Tanto si finaliza como si no finaliza se volverá a la posición de partida y se iniciará de nuevo la jugada. Con este tipo de situación trabajamos las basculaciones, coberturas, permutas en

una situación real de juego, con un punto de complejidad más elevado por el hecho de la aparición del contraataque y los pertinentes apoyos y vigilancias ofensivas. Además aparece la figura de un mediocentro que realizará las ayudas por delante de la defensa y en la salida del balón.

Partido pared

Se enfrentan 2 equipos de 8 jugadores más 1 comodín ofensivo. El objetivo del juego es conseguir mediante una pared superar la línea de fondo que defiende el adversario para sumar puntos. A nivel defensivo trabajamos las basculaciones, coberturas, permutas y desdoblamientos defensivos y pressing, además de trabajar el trabajo de línea defensiva en horizontal. A nivel ofensivo insistiremos en la pared para supera la línea, los cambios de orientación en el juego y los desmarques de apoyo y ruptura.

A nivel de situaciones jugadas se pueden dar infinidad de propuestas, que van a incidir en

mayor o menor medida en ciertos aspectos del trabajo zonal. Estas cuatro propuestas solo son

un ejemplo a partir de las cuáles se pueden desarrollar otras muy diversas y variadas.

Conclusión

Con este artículo se ha pretendido exponer una idea clara y sencilla de lo que se entiende por

trabajo zonal, y que va a marcar en gran medida el estilo de juego que va a tener nuestro

equipo, tanto a nivel ofensivo como a nivel defensivo.

Recordar que el trabajo zonal se basa en envolver el espacio y el adversario de manera

organizada en función del balón, el espacio, los compañeros y los adversarios, con los

jugadores situados en las posibles líneas de pase de penetración del adversario. Este trabajo

zonal marcará también la organización ofensiva del equipo en base al punto de partida del

equipo y los principios que se quieran aplicar en base a la idea de juego que se tiene.

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