Tratamiento de Cáncer de Prostata

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Ultrasonido de alta frecuencia (HIFU) en el tratamiento del adenocarcinoma prostático Calle S., Benavides M., Reyes Y., Ticona H. Universidad Católica de Santa María Facultad de Medicina Humana Arequipa, 2014 El cáncer es un problema importante en salud pública, con una prevalencia estimada del 3%, aumentando al 15% en personas de edades avanzadas. Casi el 50% de las muertes en personas de mediana edad se deben a esta patología. Dentro de esta enfermedad, el cáncer de próstata (que se desarrolla en las células glandulares productoras de fluido seminal situadas en la glándula prostática) 1 2 , presenta signos obvios y hasta alarmantes (como sangre en la orina) a medida que aumenta su gravedad. No se conoce a ciencia cierta los factores de riesgo de esta enfermedad, aunque bien se pueden mencionar los más generales y frecuentes: edad avanzada, etnia y factores hereditarios. Se trata, pues, del segundo tipo más común de cáncer que aparece en el hombre en todo el mundo, constituyendo la neoplasia más frecuentemente diagnosticada en los varones estadounidenses 3 y el segundo tumor más frecuente en Gran Bretaña y Gales. 4 1 American Cancer Society (ACS). Cancer facts and figures 2012. Atlanta (GA): American Cancer Society (ACS); 2012. 2 Siegel R, Naishadham D, Jemal A. Cancer statistics 2012. CA Cancer J Clin. 2012;62(1):10-29. 3 Herranz Amo F, Arias Funez F, Arrizabalaga Moreno M, Calahorra Fernández FJ, Carballido Rodríguez J, Diz Rodríguez R, et al. El cáncer de próstata en la Comunidad de Madrid en el año 2000. I-Incidencia. Actas Urol. Esp. 2003;27(5):323-334. 4 Hummel S, Paisley S, Morgan A, Curie E, Brewer N. Clinical and cost-effectiveness of new and emerging technologies for early localised prostate cancer: a systematic review. Health Technol Assess. 2003;7(33):iii, ix-x, 1-157 Ante la gravedad de esta patología, muchos tratamientos han surgido como alternativas; mismos que incluyen la prostatectomía radical (retropúbica abierta o laparoscópica, perineal) y la radioterapia, con algunos efectos adversos tales como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil. Ante tal cuadro colateral es que en las dos últimas décadas se han desarrollado nuevas formas de tratamiento, mínimamente invasivas, como alternativa a la cirugía abierta para mejorar el pronóstico en pacientes con tumores sólidos. Una de estas nuevas técnicas es el ultrasonido de alta densidad (HIFU), que basa su efecto en la inducción de necrosis coagulativa en cualquier medio no viscoelástico, como los tejidos biológicos; además de la aplicación de principios biofísicos para lograr la ablación del tumor 5 . Las ondas focalizadas de ultrasonido son emitidas desde un transductor (que produce una temperatura mayor a los 100°C) y absorbidas en un área objetivo, produciendo efectos mecánicos (tal como la desnaturalización proteica y la necrosis cuagulativa), cavitación y efectos térmicos sin lesionar los tejidos que se encuentran interpuestos entre el emisor y el objetivo, en el camino del ultrasonido, formando a se ves vapor y burbujas en el foco diana. 6 7 8 5 Kennedy J. High-intensity focused ultrasound in the treatment of solid tumours. Nat Rev Cancer. 2005;5:321-7. 6 Mearini L, Porena M. “transrectal high-intensity focused ultrasound for the treatment of prostate cancer: past, present and future.” Indian J Urol. 26: 4-11. 2010. 7 Ahmed H, Emberton M. “ Is focal therapy the future for préstate cancer ¿”. Future Oncol. 6: 1-8. 2010 8 Murat F, Gelet A. “ Current status of high-intensity focused ultrasound for préstate cancer: technology. Clinical outcomes and future. Endourology. 9: 113-121. 2008

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Medicina Oncológica

Transcript of Tratamiento de Cáncer de Prostata

  • Ultrasonido de alta frecuencia (HIFU) en el tratamiento del adenocarcinoma prosttico

    Calle S., Benavides M., Reyes Y., Ticona H. Universidad Catlica de Santa Mara Facultad de Medicina Humana

    Arequipa, 2014

    El cncer es un problema importante en salud

    pblica, con una prevalencia estimada del 3%,

    aumentando al 15% en personas de edades

    avanzadas. Casi el 50% de las muertes en

    personas de mediana edad se deben a esta

    patologa. Dentro de esta enfermedad, el cncer

    de prstata (que se desarrolla en las clulas

    glandulares productoras de fluido seminal

    situadas en la glndula prosttica) 1 2, presenta

    signos obvios y hasta alarmantes (como sangre

    en la orina) a medida que aumenta su gravedad.

    No se conoce a ciencia cierta los factores de

    riesgo de esta enfermedad, aunque bien se

    pueden mencionar los ms generales y

    frecuentes: edad avanzada, etnia y factores

    hereditarios. Se trata, pues, del segundo tipo ms

    comn de cncer que aparece en el hombre en

    todo el mundo, constituyendo la neoplasia ms

    frecuentemente diagnosticada en los varones

    estadounidenses 3 y el segundo tumor ms

    frecuente en Gran Bretaa y Gales. 4

    1 American Cancer Society (ACS). Cancer facts and figures

    2012. Atlanta (GA): American Cancer Society (ACS); 2012. 2 Siegel R, Naishadham D, Jemal A. Cancer statistics 2012. CA

    Cancer J Clin. 2012;62(1):10-29. 3 Herranz Amo F, Arias Funez F, Arrizabalaga Moreno M,

    Calahorra Fernndez FJ, Carballido Rodrguez J, Diz Rodrguez R, et al. El cncer de prstata en la Comunidad de Madrid en el ao 2000. I-Incidencia. Actas Urol. Esp. 2003;27(5):323-334. 4 Hummel S, Paisley S, Morgan A, Curie E, Brewer N. Clinical

    and cost-effectiveness of new and emerging technologies for early localised prostate cancer: a systematic review. Health Technol Assess. 2003;7(33):iii, ix-x, 1-157

    Ante la gravedad de esta patologa, muchos

    tratamientos han surgido como alternativas;

    mismos que incluyen la prostatectoma radical

    (retropbica abierta o laparoscpica, perineal) y

    la radioterapia, con algunos efectos adversos

    tales como la incontinencia urinaria y la

    disfuncin erctil. Ante tal cuadro colateral es

    que en las dos ltimas dcadas se han

    desarrollado nuevas formas de tratamiento,

    mnimamente invasivas, como alternativa a la

    ciruga abierta para mejorar el pronstico en

    pacientes con tumores slidos.

    Una de estas nuevas tcnicas es el ultrasonido de

    alta densidad (HIFU), que basa su efecto en la

    induccin de necrosis coagulativa en cualquier

    medio no viscoelstico, como los tejidos

    biolgicos; adems de la aplicacin de principios

    biofsicos para lograr la ablacin del tumor 5. Las

    ondas focalizadas de ultrasonido son emitidas

    desde un transductor (que produce una

    temperatura mayor a los 100C) y absorbidas en

    un rea objetivo, produciendo efectos mecnicos

    (tal como la desnaturalizacin proteica y la

    necrosis cuagulativa), cavitacin y efectos

    trmicos sin lesionar los tejidos que se

    encuentran interpuestos entre el emisor y el

    objetivo, en el camino del ultrasonido, formando

    a se ves vapor y burbujas en el foco diana. 6 7 8

    5

    Kennedy J. High-intensity focused ultrasound in the treatment of solid tumours. Nat Rev Cancer. 2005;5:321-7. 6 Mearini L, Porena M. transrectal high-intensity focused

    ultrasound for the treatment of prostate cancer: past, present and future. Indian J Urol. 26: 4-11. 2010. 7 Ahmed H, Emberton M. Is focal therapy the future for

    prstate cancer . Future Oncol. 6: 1-8. 2010 8 Murat F, Gelet A. Current status of high-intensity focused

    ultrasound for prstate cancer: technology. Clinical outcomes and future. Endourology. 9: 113-121. 2008

  • Debido a que la HIFU se perfila como una gran

    alternativa mnimamente invasiva para el

    tratamiento de los carcinomas slidos 9(como el

    cncer de prstata, tambin llamado

    adenocarcinoma prosttico) es que los autores

    formularon la investigacin; a fin de evaluar la

    efectividad y eficacia de dicha tcnica no solo

    como un medio de curacin, sino tambin como

    un medio de mejora de calidad de vida para el

    paciente.

    MATERIALES Y METODOS

    En el presente trabajo se registraron los

    siguientes datos antes del proyecto: volumen

    prosttico, niveles de PSA, clasificacin de

    Gleason, edad del paciente y patologas

    concomitantes al cncer.

    Se consideraron los siguientes criterios de

    inclusin: personas de sexo masculino, que estn

    dentro de los 45 a 80 aos de edad, personas con

    riesgo de prostectomia u recidiva de otro

    tratamiento que se haya realizado con

    anterioridad, personas interesadas en el proyecto

    y que cumplan con los criterios de inclusin antes

    mencionados.

    Por otro lado, los criterios de exclusin fueron

    personas en cuyo cuadro canceroso haya hecho

    metstasis, personas que presenten patologas

    que impidan el procedimiento (tal como cncer

    de recto, peritonitis u otros), pacientes con

    prstata mayor a 40 cc y con nivel de PSA

    disparado, pacientes con calcificaciones u otras

    partculas o sustancia en la prstata (pues estos

    dificultan el pasaje del ultrasonido).

    Para la investigacin se us el dispositivo

    Ablatherm; ms actual comparado con el

    dispositivo Sonoblate; por poseer ms

    comodidad para el procedimiento como una

    camilla para el procedimiento del HIFU. 10 El

    dispositivo posee parmetro de tratamientos

    para aumentar el tamao de la lesin. A su vez,

    9 M. Fernndez Arjona (2011). Terapias mnimamente invasivas en el tratamiento de cncerde prstata: ultrasonidos de alta intensidad (HIFU).Medicine Balear ; 26 (3); 20-2 10

    Lled Garca E, Jara Rascn J, Herranz Amo F, Hernndez Fernndez C (2007). Estado actual del ultrasonido de alta frecuencia (HIFU) en el tratamiento del adenocarcinoma prosttico. Actas Urol Esp. 2007;31(6):64

    dispone de una sonda endorectal de

    tratamiento/imagen que trabaja a 7,5 MHz y un

    transductor focalizado a 40 mm que trabaja a

    3MHz. 10 Asimismo, el equipo de trabajo cuenta

    con ultrasonido en tiempo real y visualizacin

    constante de la imagen pre e intra-operatorio.

    Incorpora mecanismos de seguridad como:

    estabilizacin de la pared rectal durante los

    movimientos del transductor, controla la

    distancia entre el transductor y la pared rectal,

    detecta el movimiento que puede producir el

    paciente en la fase de disparo.10

    Previo al desarrollo de la prueba, se recomend

    a los pacientes la ingesta de lquidos y laxantes

    para limpiar el recto en pos de una mejor

    visualizacin del rgano.9 Una vez preparado el

    equipo de acuerdo al manual del fabricante y,

    antes de empezar el tratamiento, todos los

    pacientes recibieron anestesia general a fin de

    evitar movimientos y maniobras inadecuadas.

    Se practic una cistotoma vesical para

    cateterizar con una sonda la vejiga y llenarla con

    400 a 500 cc de suero y contenerlo durante todo

    el procedimiento, para que sirva de ventana

    acstica y tambin estabilice a la prstata en

    una posicin favorable. Se dilata el esfnter anal

    antes de colocar el transductor transrectal 9. Se

    posicion al paciente en el dispositivo Ablatherm

    y se escane la prstata desde el pex hasta la

    base y es dividido en 3 zonas para su descripcin.

    Cabe aclarar que se puede escoger el tamao de

    la lesin elemental (volumen destruido por un

    solo disparo energtico), misma que se halla

    entre 19-24mm de longitud y de 1,7 mm de

    dimetro. 9

    Dependiendo de las caractersticas del paciente

    se modifica los parmetros de la siguiente

    manera: pulso de tratamiento de 5 segundos

    entre disparos de 5 segundo para la primera

    sesin; pulso de 4,5 segundos con intervalo de 5

    segundos para sesiones sucesivas; pulso de 4

    segundos con intervalos de 7 segundos en caso

    de los pacientes con recidivas tras la

    prostatectoma o de otro tratamiento. 10

    La sonda usada durante el procedimiento fue

    reemplaza por un catter al final de

    procedimiento y se conserv durante la

    recuperacin del paciente hasta que este pudo

  • orinar por va uretral al desinflamar la prstata.

    Los pacientes permanecieron 24 horas

    internados. Continuaron, sin embargo, llevando

    el catter suprapbico hasta que se recuperan lo

    ms pronto posible.

    A fin de un mejor control le registraron: el tiempo

    de duracin del tratamiento, complicaciones que

    surgieron, complicaciones en el estado

    postoperatorio inmediato; con un subsecuente

    control de niveles de PSA. Cabe destacar que se

    aplic antibioterapia profilctica con el fin de

    prevenir enfermedades durante el

    procedimiento; del mismo modo, se aplic

    corticoide de larga duracin para la futura

    inflamacin tras el procedimiento. 9

    Finalmente, se evalu las recidivas bioqumicas y

    el tiempo libre de enfermedad despus del

    tratamiento.

    RESULTADOS

    Se incluyeron en el estudio un total de 23

    pacientes tratados durante los ultimos dos aos.

    Todos ellos cumplieron los criterios de inclusin,

    excepto un paciente con un volumen prostatico

    superior al permitido al que se realizo el

    procedimiento por deseo expreso del mismo, y

    dos pacientes mas con PSA por encima de 10.

    La edad de los pacientes presento un rango entre

    50 y 75 aos, con una media de 65 aos; los

    pacientes de forma global presentaron una

    calidad de vida aceptable, sin patologia

    concomitantes, salvo cinco pacientes

    hipertensos, dos pacientes diabeticos, dos

    pacientes con infarto de miocardio antiguo. El

    volumen prostatico, incluyendo al paciente con

    prostata mayor de 40 cc, presento una media de

    27 cc.

    La duracin del tratamiento en quirfano vario

    entre 75 minutos y 240 minutos, con una media

    de 180 minutos; durante todo este proceso los

    pacientes estaban en inmovilidad absoluta con

    anestesia general. (Tabla 1)

    El periodo de hospitalizacin vari entre

    pacientes dados de alta el mismo dia de la ciruga

    (12 horas) y pacientes que tuvieron que

    permanecer en el hospital hasta 48 horas, con

    una media de 24 horas. (Tabla 1). Al alta de los

    pacientes eran portadores de catter sprapbico

    que pudo retirarse a los 11 das de media con

    rango de 7 a 16 das. (Tabla 1).

    El 90 % de los pacientes presentaron un PSA

    entre 4 y 0 en el momento del diagnostico de la

    enfermedad, solo dos pacientes presentaron PSA

    superior a 15. El 87 % de los pacientes tuvieron

    gleason menor de 7 y slo tres pacientes un

    gleason de 7, quedando excluidos aquellos con

    gleason superiores.

    Del total de pacientes 20 estaban en estadio T1c

    en el momento del diagnostico, 1 en estadio T2a,

    otros en estadio T2b y un tercero en estadio T2c.

    Los pacientes con cncer de prstata localmente

    avanzado fueron excluidos del estudio. (Tabla 2)

    Todos los pacientes fueron sometidos a un

    seguimiento estricto cada 3 meses, incluyendo

    controles de PSA y encuestas de calidad de vida;

    el seguimiento de 24 meses y un total de 18 con

    un seguimiento de 28 meses (Tabla 3).Dada la

    importancia del estudio en relacin a la calidad

  • de vida de los pacientes despes del

    procedimiento, se estudio dicha situacin

    mediante varios test como el IPSS, I ndice QOL,

    ndice de bienestar fsico (IBF), ndice de

    bienestar emocional (IBE). El control de la calidad

    de vida mostro los siguientes resultados; casi no

    existi diferencias en cuanto a la clnica

    prosttica que presentaban los pacientes antes y

    despues del tratamiento, el ndice global de

    calidad de vida (QOL) tuvo un ligero descenso

    pero sin significacin estadstica, En cuanto a los

    indices que median el bienestar fsico, emocional

    y social, prcticamente no sufrieron variaciones.

    La mayor parte de los pacientes presentaron un

    post operatorio ltmente favorable, reduciendo

    considerablemente la tasa de complicaciones si

    los comparamos con el de otras teraputicas mas

    convencionales. El sangrado como es fcil

    imaginar fue nulo y la estancia hospitalaria se

    redujo de forma significativa como ya hemos

    mencionado.

    La principal complicacin que presentaron los

    pacientes despes del alta fue una hematuria

    leve (13%) que nunca se prolongo mas alla de 7-

    10 das y que no preciso ninguna terapa adicional

    salvo forzar la ingesta de lquidos, Sntomas como

    la urgencia miccional aparecieron en un 8% de

    los pacientes, resuelta en menos de una semana

    sin medidas terapeticas adicionales, No existi

    incontinencia urinaria en ningn paciente;

    tuvimos un 4% con infeccin urinaria a pesar de

    la toma de antibiticos post ciruga. Hasta un

    13% de los pacientes presentaron retencin

    aguda de orina de forma tarda despes de

    retirar la valla vesical, En estos casos fue

    necesario mantener una nueva talla vesical por

    un periodo que nunca excedi de 3 das y uno de

    estos coincidi con el paciente que presento

    infeccin urinaria. La disfuncin erctil apareci

    en un 40% de los pacientes, si bien ninguno

    sigui terapia alguna de rehabilitacin del tejido

    cavernoso.

    No se detect ninguna complicacin adicional

    secundaria a otros procesos que los pacientes

    pudieran sufrir. (Tabla 5). Ninguno de los

    pacientes ha fallecido a da de hoy con lo que la

    supervivencia global y el cncer especfico es del

    100% del mismo modo no se ha registrado una

    recidiva bioqumica en ninguno de estos

    pacientes en la actualidad.