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UNIVERSIDAD AUTóNOMA METROPOLITANA-IZTAPALAPA CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES LICENCIATURA EN H:ISTORIA SEMINARIO DE INVESTIGACI~N 111 Alumno: MIGUEL JIMÉNESZ Am1 Matrícula: 88336221 Asesor: MTRO. FEDERICO LA2 MIRANDA. - . -. . México, D. F., a 28 de julio de 1999.

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UNIVERSIDAD AUTóNOMA METROPOLITANA-IZTAPALAPA

CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

LICENCIATURA EN H:ISTORIA

SEMINARIO DE INVESTIGACI~N 111

Alumno: MIGUEL JIMÉNESZ A m 1

Matrícula: 88336221

Asesor: MTRO. FEDERICO LA2 MIRANDA. - .. -. ” .

México, D. F., a 28 de julio de 1999.

UNIVERSIDAD AUTóNOMA METROPOLITANA-IZTAPALAPAPA

LICENCIATURA EN HISTORIA

“ LAS POLíTICAS DE FOMENTO INDUSTRIAL EN EL D.F. 194011952’’

MIRANDA

ÍNDICE

Pág .

.. Introducclon ...................................................................................................................... 3

1 . El segundo impulso industrial en la década de 1940 ....................................... -8

1.1 Contexto económico, político y social en el país en 1940 ................................ 12

1.1.1 Enfoque de la política cardenista ........................................................... 13

1.1.2 Situaclon de los empresarios 19

1.1.3 La poblaclon 22

.. ................................................................ .. ...................................................................................

1.2 El elemento externo ............................................................................. 27

2 . El período de las rectificaciones .............................................................. 30

2.1 Los cambios paulatinos ....................................................................... 34

2.2 El tiempo de los cambios profundos ....................................................... 51

2.3 Balance de dos sexenios ..................................................................... 57

2.3.1 Inversion 59

2.3.2 Comercio .................................................................................... 65

2.3.3 Crecimiento industrial ..................................................................... 70

. I .....................................................................................

Pág .

3 . El crecimiento de la industria en el D.F.: 1940-1952 ...................................... 73

3.1 Condiciones sociales que favorecieron a la industria en el D.F.: 1940-1952 ........... 75

3.2 Administración de Javier Rojo Gómez ..................................................... 80

3.3 Administración de Fernando Casas Alemán ................................................ 97

3.4 Crecimiento industrial en el período 1940.1952 .......................................... 107

Conclusiones ........................................................................................ 111

Fuentes y Blbllografía 119 . . .............................................................................

INTRODUCCIOIN

El Distrito Federal es la entidad más famosa del país y ha sido, también, desde tiempos

prehispánicos, el centro de mayor desarrollo comercial JI económico del país. Esta situación

es una de las causas por las que también se ha identificado como la región en donde se

concentra el mayor poder político, sobre todo porque es ahí donde se localizan los tres

poderes de la República Mexicana: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

La razón por la cual se eligió este tema para ser desarrollado en el presente trabajo fue

porque, siendo el D.F la ciudad más grande del mundo, resulta necesario que

comprendamos las dificultades que ha ido enfrentando su crecimiento industrial para que

así tengamos un panorama más amplio que nos ayude a entender mejor los problemas que

lo aquejan actualmente, tales como: la gran concentración de población la elevada

contaminación, la inseguridad pública, etc. Esto puede auxiliarnos en la búsqueda de

posibles soluciones.

El presente trabajo es uno de los primeros estudios que se orientan a analizar las

políticas de fomento industrial que fueron impulsados por Javier Rojo Gómez y Fernando

Casas Alemán, durante el período de 1940 a 1952. Esta situación nos abrió una gran

cantidad de posibles objetivos que se podían lograr, pero se decidió abarcar solamente los

siguientes:

1. Identificar las principales acciones realizadas por Lgzaro Cárdenas durante su gobierno,

que sirvieron como base para que, los siguientes dos presidentes que le sucedieron

emprendieran políticas económicas tendientes a dar un segundo impulso a la industria

del país.

2. Determinar el efecto que tuvo la política de la "Buena Vecindad", emprendida por

Estados Unidos, en los gobiernos de Lázaro Cárdena,s, Manuel Ávila Camacho y Miguel

Alemán V.

3. Determinar el efecto que tuvieron, en el crecimiento industrial de México, los conflictos

armados en los que participó Estados Unidos: la Se:gunda Guerra Mundial y la Guerra

de Corea.

4. Identificar cuáles fueron las políticas económicas aplicadas por los gobiernos del

Distrito Federal: Javier Rojo Gómez y Fernando Casas Alemán.

5. Analizar el proceso que tuvo el crecimiento poblacional, urbano e industrial en el

Distrito Federal entre 1940 y 1952.

6. Establecer cuáles fueron los problemas generados por el desarrollo industrial durante el

período que va de 1940 a 1952.

El trabajo aborda el tema del crecimiento industrial en el Distrito Federal durante el

período que va de 1940 a 1952, pero toma como antecedente las condiciones que tenía el

país durante los gobiernos de LAzaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán

V. Se partió de lo general a lo particular.

La hipótesis que se manejó fue que el Distrito Federal atrajo la mayor cantidad de

capitales nacionales y extranjeros, entre 1940 y 1952, debido a que contaba con un alto

número de población, por contar con los mejores medios de comunicación y por tener los

mejores servicios públicos, así como a las políticas de fomento industrial implementadas

por Javier Rojo Gómez y Casas Alemán.

Para llevar a cabo esta investigación se consultaron documentos del Archivo General de

la Nación. El Archivo Histórico de la Ciudad de México fue visitado en distintas

ocasiones, pero desgraciadamente éste solo cuenta c:on documentación clasificada hasta

1928 y los expedientes no clasificados se encontraron en total abandono y desorden, por lo

que fue muy difícil su consulta. De este último sitio se pudo obtener información de los

informes de gobierno de los jefes del Departamento del Distrito Federal: Javier Rojo

Gómez (1940-1946) y Fernando Casas Alemán (1946-1'952).

En los informes de gobierno de Javier Rojo Gómez y de Fernando Casas Alemán, se

pudo ver que tenían una tendencia oficialista, pero de los dos, el segundo fue el que

careció de mayor objetividad e información ya que en la mayoría de los casos se dedicó a

hacer comparaciones entre los logros de su administración y la anterior, haciendo resaltar

sus obras y los gastos realizados pero nunca hizo mención de algún censo industrial, los

avances económicos de las inversiones que hicieron los bancos para el impulso de las

empresas. Por esto mismo, es esta la parte donde mayor carencia se tuvo de datos que nos

pudieran ayudar a hacer un análisis más profundo de esta administración. Con respecto al

primero debemos hacer la aclaración que en un cuadro que presenta ( cuadro 19 del trabajo

), establece una relación de todas las empresas existentes en el D.F., las cuales ascienden a

15 116 pero, después de haber revisado los documentos del A.G.N. del fondo industrias,

tuvimos ciertas dudas sobre si era correcto el número presentado de industrias por parte del

gobierno del D.D.F. Esto se puede sostener porque muchos de los giros que se

consideraron como empresas manufactureras no eran :sino talleres de reparación o locales

comerciales, además de que estaban integrados solamente por una sola persona que hacía

las veces de patrón, obrero y empleado de servicio. Esta situación nos debe hacer tomar

ciertas reservas con los datos del cuadro antes mencionado. En nuestro caso, consideramos

que una microempresa debe considerarse como tal cuando cumpla con ciertos requisitos:

que se dedique a la elaboración de productos, que cuente con un patrón y con un empleado

cuando menos y, que su capital invertido no esté incluiido en el costo del local que ocupa,

De las fuentes hemerográficas consultadas podemos; mencionar a dos periódicos de la

época: Excélsior y el Universal, los cuales a pesar de tener una tendencia oficialista, fueron

de mucho apoyo para la obtención y verificación de información.

Por lo que corresponde a las fuentes bibliográficas, #debemos hacer mención de que los

estudios económicos, políticos y sociales que se han rea'lizado sobre este período han sido a

nivel nacional principalmente y, aunque en ellos se mencionan algunos ejemplos de

desarrollo industrial en distintas localidades del país no se ha hecho un seguimiento sobre

algún estado o ciudad en particular. Aún así, con lo poco que se ha escrito sobre industria

en el D. F., de 1940 a 1952, se pudo echar mano para tener un punto de partida y así poder

realizar el estudio sobre el tema del trabajo.

De las obras consultadas, dos son trabajos que hacen estudios sobre el Distrito Federal:

Ensayos sobre el desarrollo urbano de México y La ciudad de México. La primera de ellas

se enfoca a analizar el crecimiento urbano y demográfico de la ciudad de México desde la

época precolombina hasta 1970 y la segunda, aunque también se dedica a tratar el asunto

del aumento poblacional, también hace referencias solbre el crecimiento de las industrias

durante el siglo XX, aunque se da mayor preferencia al período de 1960 a 1970.

Así pues, las políticas de fomento industrial en el D.F., de 1940 a 1952, es un tema que

carece de una investigación profunda, tal vez porque este período de historia regional no ha

tenido gran interés para los historiadores, a pesar de que el D.F ha sido el lugar donde se

han establecido la mayor cantidad de industrias en comparación con otras entidades del

país.

Este trabajo se encuentra dividido en tres capítulos: 1. El segundo impulso industrial en

la década de 1940, 2. El período de las rectificaciones y 3. Las políticas de fomento

industrial en el D.F: 1940-1952.

En el primero de éstos apartados se mencionan a los antecedentes de la industria

mexicana, haciendo incapié en la política económica cardenista, que sin duda fue la que

estableció muchas bases para que durante los 40 se pudiera dar un crecimiento industrial.

Claro esta que el incremento manufacturera presentado en los años posteriores a 1940, tuvo

grandes alcances gracias a un hecho histórico: la Segunda Guerra Mundial.

El capítulo segundo nos indica cuáles fueron las políticas económica social y exterior

que los presidentes Manuel Avila Camacho y Miguel Alemán V. impulsaron para fomentar

el crecimiento de la economía mexicana, dirigiendo sus mayores esfuerzos hacia la

industria nacional.

El último capítulo se refiere al tema principal del trabajo: las políticas de fomento

industrial en el D.F durante el período de 1940 a 1952. Es aquí en donde se hace un análisis

sobre las causas que influyeron para que en la capital del país existiera un incremento de

empresas y sobre los principales problemas surgidos a raíz de este mismo incremento

empresarial en una entidad tan pequefia como lo es el D1.F.

Espero que el presente trabajo sirva para que se comiencen a realizar más y mejores

estudios que traten sobre este tema, aunque los próximos no se refieran al D.F

exclusivamente.

8

1. EL SEGUNDO IMPULSO INDUSTRIAL EN LA D6CADA DE 1940.

Desde fines del siglo XIX se dio en nuestro país un gran impulso al sector industrial,

éste se benefició con políticas proteccionistas, de exención de impuestos y con el control

de la fuerza laboral por parte del gobierno porfirista. ( 3 ) .

Pero el inicio de la industrialización enfrentó muchos problemas que no habían sido

previstos por el gobierno porfirista y empresarios mexicanos: mercado interno dividido,

impreparación de los obreros para el trabajo fabril, falta de una infraestructura en

comunicaciones y transporte, falta de un sector financiero fuerte, etc.

El gobierno de Profirió Díaz quiso establecer, en elste primer impulso industrial, un

desarrollo empresarial que pudiera semejarse al que tenían en ese tiempo los países

desarrollados como Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Alemania, pero nunca se

tomaron en cuenta ni las deficiencias en infraestruct.ura que tenía la nación para el

desarrollo de la industria ni la desunión del mercado interno.

Los problemas iniciales que enfrentó la industria mexicana hicieron que su

crecimiento tuviera ciertas características particulares. Se crearon grandes monopolios;

no se apoyó la investigación para mejorar la maquinaria; se importaba tecnología,

maquinaria y hasta obreros para poder echar a andar el trabajo; no se generó la creación

de otras industrias que dotaran de insumos como materias primas, herramientas,

refacciones, etc., para las empresas ya existentes.

En consecuencia se propició que la competencia no se desarrollara plenamente y,

como resultados, los productos no mejoraron su calidad. Aunado a todo esto, el precio

de 10s productos nacionales resultaba mucho más elevado que el de los extranjeros

(1). Stephen H. Haber. Industria v Subdesarrollo, Alianza, México, 1992, Cap. 1.

9

debido al alto costo que tenía el transporte de los mismos. Así pues, resultaba más

económico traer un producto “x” de Inglaterra a Veracruz que de Querétaro a Oaxaca.

Después del porfiriato se sucedieron 2 períodos importantes para las empresas

mexicanas: la revolución mexicana (1910-1925) y la gran depresión mundial (1926-

1932) (2). Después de estos 2 ciclos vino otro de recuperación y crecimiento que fue de

1933 a 1940.

En el primero, la planta industrial prácticamente no se vió afectada, mientras que en

el segundo la situación fue diferente, pues muchas cornpaiiías quebraron y otras tantas

quedaron en situación poco favorable como para poder competir con los nuevos

empresarios que comenzaron a surgir en la década de los 30’s.

Después de estos 2 ciclos vino otro de recuperación y crecimiento que fue de 1933 a

1940 (3).

Lázaro Cárdenas fue el presidente que promovió l,a recuperación de las industrias,

pues durante su gobierno se implementaron muchas acciones que privilegiaron al

empresario mexicano y, entre otras, podemos mencionar las siguientes: exención de

impuestos para empresas de nueva creación; control del movimiento obrero, política

proteccionista, nacionalización del petróleo y de llos ferrocarriles; y creación y

expansión de instituciones crediticias. De éstas últimas, las que tuvieron una expansión

fueron: El Banco Nacional de Crédito Agrícola, Nafilnsa y el Banco de México. Con

respecto a las instituciones bancarias de nueva creación fueron: el Banco Nacional

Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, (1934); ell Banco Nacional de Comercio

(2). Ibid p. 162 (3). Ibid p. 197

10

Exterior (1934); el Banco Nacional de Crédito Ejidal, (1935); y el Banco Nacional

Obrero y de Fomento Industrial, (1937).

Con respecto a Nafinsa, debemos mencionar que aunque comenzó a desempeñarse

corno institución crediticia desde 1933, fue a partir del gobierno cardenista en que

extendió SUS funciones y comenzó a otorgar créditos a empresas con el fin de impulsar

su desarrollo.' (4).

Pero, por otro lado, debemos comentar que para 1934:, fecha en que inicia el gobierno

cardenista, ya existía un gran número de industrias en nuestro país, independientemente

de las carencias y conflictos por los que pasaban, éstas ya se desarrollaban de forma

amplia. Muchas de ellas se habían establecido desde el gobierno de Porfirio Díaz. (5).

Ahora bien, la política presupuestaria que los gobielrnos mexicanos ejercen ha estado

determinada por la ideología del momento y ha afectado directamente a la economía, a

la sociedad o a la administración pública. Esto a su vez, ha establecido ciertas

características en el desarrollo económico, político y social del país. James W. Wilkie

realizó un estudio sobre la economía mexicana y de 1910 a 1963 establece cuatro

períodos ideológicos: el de la Revolución Política (1!910-1930); la Revolución Social

(1930-1940); la Revolución Económica (1940-1959) y; la Revolución Equilibrada

(1959-1963). (6).

La Revolución Política se caracteriza por contar con gobiernos conservadores, muy

parecidos al porfiriato, y por otorgar un mayor porcentaje del gasto federal al rubro

administrativo por encima del económico y del social.

(4). Dale, Story. Industria, estado y política en México. Los empresarios y el poder. Grijalvo, 1986, p.65. (5). Ibis. p. 17. ' (6). James W. Wilie. La Revolución Mexicana: (1910-1976) Gasto federal y cambio social. pp. 71-73.

11

La Revolución Social tuvo como iniciador al presidente Ortiz Rubio, pero su máximo

representante fue Uzaro Cárdenas y dentro de sus particularidades se encuentran el

rechazar abiertamente el antiguo concepto del estado administrativo y el de tomar como

base principal la justicia social, aunque es en este momento cuando se comienza a dar

mayor importancia a lo económico, quedando en segundo lugar lo administrativo y en

tercero lo social. Es este el motivo que nos hace suponer que las buenas intenciones de

mejorar las condiciones del común de la población sÓ10 quedaron en el discurso pues los

hechos demuestran lo contrario.

De 1940 a 1959 se presenta el período conocido como la Revolución económica y

aunque esta etapa se inicia con el fin del gobierno de :L. Cárdenas de hecho es é1 quien se

debe considerar como el presidente que principia este ciclo. Aquí se da un viraje de los

gastos en pro de lo económico con menosprecio de lo social, siendo su principal

representante Miguel Alemán Valdés. El cuarto y último período, el de la Revolución

Equilibrada, intentó, como su nombre lo dice, orientar proporcionalmente los gastos del

presupuesto federal hacia los tres rubros a que se destinan: económico, social y

administrativo. Aunque este último período y parte del tercero no pertenecen al tema que se

trata en este trabajo, es importante mencionarlos para que se tenga un panorama amplio

sobre las tendencias que se han dado en el manejo del presupuesto por diferentes gobiernos

y de esa manera se pueda ver con mayor claridad las repercusiones que esto ha generado en

la vida económica del país.

12

1.1. CONTEXTO ECONOMICO, POLITICO Y SOCIlzL EN EL PAIS EN 1940.

En 1940 existía una gran efervescencia dentro y fuera del país. En lo interno se vivía la

sucesión presidencial donde se pretendía poner fin a las reformas cardenistas mientras que

en el exterior se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial.

Por un lado, en Europa se desarrollaba una cruenta guerra que iba involucrado poco a

poco a más Estados europeos y, aunque los primeros brotes de violencia se habían

presentado en el viejo continente, ya se había extendida) al norte de África y en Asia Menor

y Oriental. Esto hacía suponer que de continuar #así, inevitablemente tendría que

extenderse al continente americano, situación que hacía preocupar a los Estados Unidos.

Por esta misma razón, Estados Unidos hacía preparativos para incorporarse a la

contienda y trataba de influir en los países latinoamericanos por medio de acercamientos

amistosos, préstamos o acuerdos comerciales para que participaran junto con é1 al lado de

los aliados. (7).

Por otro lado, nuestro país veía el término de un período presidencial que había

alcanzado el punto máximo de los ideales de 1917. (8). Estaba terminando el gobierno

cardenista para ser reemplazado por el de M. Ávilai Camacho y la movilidad política

nacional ocupaba la mayor atención de la población, muy por encima de la que se prestaba

al problema bélico que se estaba desarrollando en Europa.

(7). Torres, Blanca. Historia de la Revolución Mexicana; 1940-1952, Colegio de México, Mexico, D.F., Tomo 19 p.54.

(8). Medina, Luis. Historia de ia Revolución Mexicana, Colegio de México, México, D.F. 1978 p. 13, tomo 18 (1940-1952).

13

Aunque los efectos, sobre todo económicos, se estaban sintiendo por la 23. Guerra Mundial,

la población mexicana estaba más inmersa en la sucesilón presidencial que en la contienda

armada.

l. l. l. ENFOQUE DE LA POLITICA CARDENISTA.

Desde que en Estados Unidos se comenzó con la política del New Deal, propuesta por

Franklin Delano Roosevelt, muchos países comenzaron a hacer experimentos en su política

social sin que fueran mal vistos por el gobierno estadou:nidense.

Durante el cardenismo la política económica, social e internacional estuvo

caracterizada por un nacionalismo que fue arraigado rápidamente por la mayoría de la

población mexicana y aunque tenía tintes populistas esto no lo notó la mayoría de la gente

y brindó su apoyo al presidente Lázaro Cárdenas.

En México, Lázaro Cárdenas fue elegido como candidato por el partido oficial para

ocupar la silla presidencial gracias al programa social que aplicó en Michoacán cuando fue

gobernador de ese estado. En el momento en que llegó al poder en 1934 y comenzó a

desarrollar su proyecto de revolución social, su traba:jo no inició desde cero pues ya su

antecesor había llevado a cabo algunos cambios en el olrden social y económico, tales como

el fijar un salario mínimo, la creación de la Secreta.ría de la Economía Nacional y la

creación de un código para mejorar el reparto de la tierra. Durante el cardenismo se

postuló una revolución social directa la cual pretendía otorgar beneficios inmediatos a las

masas.

Durante este sexenio se fueron desmembrando latifundios que por mucho tiempo

habían dominado la vida de los mexicanos y las tierras de los mismos fueron repartidas

entre los campesinos. Esta acción acarreó mucha enemistad a esta política por parte de los

14

elementos conservadores del país. Además, el lQ de mayo de 1934 el presidente se

pronunció a favor de los derechos del obrero y advirtió a la industria privada a no hacer

agitaciones que pudieran desencadenar una lucha armada (9).

La educación se vio incrementada significativamente en cuanto al número de escuelas,

pues los centros educativos preescolares pasaron de 248 en 1934 a 334 en 1940, mientras

que en el nivel primario el incremento también se manifestó, pues de 16,488 planteles que

había en 1934 se aumentó hasta 21874 en 1940 (10). Y, aunque no existen datos que

contabilicen los niveles que siguen, con los ya obtenidos nos dan idea del apoyo que

recibió la educación durante el cardenismo. En este mismo aspecto se impulsó la educación

socialista porque se pretendía que las masas fueran educadas con un espíritu colectivista

para sobreponerse al egoísmo individual que se supone era fomentado por la ética

capitalista.

Durante el sexenio de L. Cárdenas, en promedio, el gasto social abarcó un porcentaje

muy importante del presupuesto federal. Esta situacih no fue mejorada sino hasta el

gobierno de Adolfo López Mateos, en 1958. (11).

Pero durante el cardenismo no sólo se pensó en el mejoramiento de las masas, sino que

se enfocó también a generar un cambio en la política económica. Cuando L. Cárdenas llegó

a ser jefe del ejecutivo ya había sido superada la crisis económica mundial al interior del

país, pero la gran depresión mundial hizo que se cambiara el pensamiento sobre el rumbo

que debería seguir la economía nacional: la concepción( que se tenía de que México podía

seguir siendo una nación agrícola que cambiara exportaciones por importaciones se

(9). Wilkie. Op. Cit. p.104. * (10). INEGI. p.85.

' (11). Wilkie. Op. Cit. pp. 103-104.

15

modificó por la de desarrollar una industrialización al interior para diversificar las

exportaciones e intentar satisfacer las necesidades de la población. (12).

Tal vez este pensamiento fue el que motivó al presidente para impulsar la reforma

agraria durante su gobierno con una doble intención: por un lado buscaba ganarse la

simpatía del campesinado que era el sector más numeroso del país y, por el otro, desanimar

a los inversionistas para que buscaran otros sectores, como la industria y el comercio, en

los que pudieran concentrar sus capitales.

Lázaro Cárdenas se propuso impulsar la economía del país, y por lo mismo, rompió con

el anterior esquema de otorgar más del 50% del presupuesto federal al rubro administrativo

para mejorar los otros dos: el económico y el social, aunque éste último no tuvo grandes

beneficios. Esta fue la razón por la que el promedio del presupuesto federal ejercido

durante su sexenio se distribuyó de la siguiente manera: economía 39.2 %; social 16.5 %

y; administración 44.3 %. Fue este el período presidencial en que se rompió con la regla

que tenían los anteriores presidentes de destinar para el rubro administrativo más del 50 %.

Nunca antes se le había dado tanta importancia al impullso de la economía del país.

La política económica fue de tipo nacionalista y estuvo encaminada a combatir los

monopolios extranjeros que se encargaban de extraer la riqueza del subsuelo mexicano,

pero al mismo tiempo intentaba favorecer la pequeña y mediana industria nacional.

La aplicación de medidas intervencionistas durante el gobierno cardenista fue el

elemento que se utilizó para proteger la industria nacional. La devaluación del peso,

exención de impuestos por 5 o 10 años a las empresas de nueva creación y a las

consideradas como estratégicas. Las expropiaciones deli petróleo y de 10s ferrocarriles junto

(12). Loyola, Rafael. Entre la guerra v la estabilidad política. El México de los 40's. Edit. Grijalvo, 1986. p. 14-15.

16

con la creación de instituciones crediticias y de la Comisión Federal de Electricidad fueron

otros elementos que ayudaron al crecimiento de las empresas mexicanas. (13).

Todos los apoyos que recibió la industria por parte del gobierno no fueron suficientes

para satisfacer los requerimientos de los empresarios mexicanos y extranjeros, sobre todo

por el manifiesto apoyo que el presidente otorgaba al movimiento obrero. Esto creaba un

gran malestar entre los inversionistas, pero el crecimiento de la industria durante este

sexenio se puede ver reflejado en el índice del volumen físico de la producción de la

industria de transformación (IVFPIT).

GRAFICA 1 (Indice del Volúrnen Fislco de la Produccl6n de la Industria de la

ANOS

Ahora bien, en lo que se refiere a la tendencia que tomó la política exterior debemos

decir que fue de un abierto rechazo hacia las naciones irnperialistas que se aprovechaban de

(13). Torres, Blanca. Tomo 19. Op. Cit. p.

17

los países que como el nuestro, tenían un bajo desarrollo industrial. Estos estados eran

principalmente Estados Unidos e Inglaterra. Por esta razón la población mexicana estaba

influida por un antinorteamericanismo que se vio fomentado con las campañas de

desprestigio hacia nuestro país por parte de las dos naciones mencionadas, además del

bloqueo comercial para la venta del petróleo mexicano.

Esta es la razón por la que la mayoría de los mexic,anos vieron con beneplácito el que

los países del Eje, principalmente Alemania, se enfrentaran contra una de las naciones

odiadas por el pueblo azteca y que sin duda lo fue Inglatlerra.

Las campañas negativas habían creado un ambiente de incertidumbre en nuestro país

provocando fuga de capitales, tanto nacionales como extranjeros, además de haber

perjudicado gravemente al turismo. (14).

El bloqueo comercial que se hizo al petróleo mexicano por parte de Estados Unidos e

Inglaterra provocó que México sufriera grandes pérdidas económicas además de ver

incrementadas las críticas al presidente Cárdenas. Pero la actitud imperialista cambió

cuando nuestro país comenzaba a vender el hidrocarburo a los países del eje, pues al ser

considerado como producto estratégico hizo que los estadounidenses comenzaran a

adquirirlo aunque fuera en pequeñas cantidades.

Aunque el bloqueo comercial hecho al petróleo mexicano representó pérdidas

importantes para la economía nacional, se puede ver claramente en la gráfica 2 que la

exportación de mercancías hacia los Estados Unidos no sufrió retrocesos, durante el

sexenio cardenista, sino todo lo contrario. En el ca;o de las importaciones se puede

apreciar en la gráfica 3 que solamente en 1938, año de l,a expropiación petrolera , hubo una

(14). Loyola, Rafael (Coor). Op. Cit. p. 15.

18

disminución significativa en los productos que se traían del exterior, pero después, cuando

se rectificó la política económica al interior del país, se dio una muy buena recuperación.

GRAFICA 2. ( Fuente: Estadísticas Históricas tie México. 1NEGI.p. 801 )

EXPORTACIONES A LOS E.U.A.

GRAFICA 3. ( Fuente: Estadísticas Históricas die México, INEGI. p. 803 )

IMPORTACIONES CON LOS E.U.A.

Pero, después de 1938 la política cardenista tuvo que disminuir las acciones que

reivindicaban las luchas sociales debido a las presiones que ejercían las naciones

19

imperialistas y otros sectores de la población mexicana que se habían visto afectados por

las reformas de L. Cárdenas y que, por lo mismo, pedían dar un giro a esta forma de

gobierno.

Tal vez éstas fueron, entre otras, las razones por las que Cárdenas, a pesar de trabajar

con personas con ideología comunista y tener mucho en común con ellos, no estuvo de

acuerdo en dejarlos al frente del gobierno que lo habrí,a de suceder y fue así como buscó

una persona que fungiera como mediador entre la izquierda oficial y los grupos de derecha

extrema.

1.1.2. SITUACION DE LOS EMPRESARIOS.

Como ya se comentó, la política económica de ]L. Cárdenas estuvo encaminada a

combatir los monopolios extranjeros que dominaban las ramas extractivas del país, pero al

mismo tiempo intentaban favorecer el desarrollo de: la pequeña y mediana empresa

nacional. Por esta razón, el gobierno implementtj medidas intervencionistas que

protegieran al empresariado mexicano. Esto dio como resultado que el presidente recibiera

muchos apoyo por aquéllos que fueron beneficiados pero rechazo por parte de los

afectados.

Una de las primeras medidas fue la devaluación del ]peso de 3.60 a 5.19 por dólar con el

fin de encarecer las importaciones, pero al mismo tiempo se bajaron los impuestos de la

maquinaria importada que servía para fortalecer la infraestructura de las industrias.

Debido a que el sector de bienes de capital era muy limitado, ya que solo alcanzaba a

financiar industrias de composición orgánica baja, el gobierno cardenista creó instituciones

bancarias que pudieran apoyar la producción tanto del sector agrícola como del industrial.

El Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas (1934); el Banco Nacional de

20

Comercio Exterior (1934); el Banco de Crédito Ejidal (1935), entre otros son ejemplos de

organismos crediticios que tenían como obligación financiar a los empresarios y ejidos.

En el ámbito legal se establecieron normas que protegieron a los inversionistas

extranjeros y nacionales que apoyaban el desarrollo del país. Un ejemplo de esto es la ley

de Industrias Nuevas y Necesarias, creada en 1939, y que establecía la exención de

impuestos por 5 y 10 años para todas las industrias de nueva creación y a las consideradas

como estratégicas. A consecuencia de esto se crearon 6'916 empresas nuevas. En contraste

con esta ley se aumentaron, en ese mismo año, los impuestos al sector extractivo del país

que contaba con capital predominantemente extranjero. " (15).

Pero, la política proteccionista del Estado no terminaba en lo que ya se mencionó,

aparte debemos decir que los empresarios contaban con otros pilares que sostenían su

desarrollo. La nacionalización de la industria petrollera daba seguridad para que el

combustible de este sector no faltara, además de dar precios preferenciales a los

industriales mexicanos; un apoyo semejante se dio cuamdo el gobierno mexicano creó la

Comisión Federal de Electricidad; la nacionalización de los ferrocarriles daba precios bajos

a todos los productores del país y esto servía para ba:jar los costos de los mismos y; el

control del movimiento obrero en el país garantizaba estabilidad en las industrias. A pesar

de que durante el cardenismo se desarrollaron una gran cantidad de huelgas que el

presidente consentía, debemos pensar que las protestas obreras estaban dirigidas por su

líder Vicente Lombard0 Toledano y que llegaban hasta donde él lo determinaba. Y como

las principales organizaciones obreras estaban afiliadas al partido oficial, las exigencias n o

rebasaban lo permitido por el PRM.

(15). Torres, Blanca. Op. Cit. p. 29-30.

21

Es cierto que durante el cardenismo se ampliaron lals opciones de crecimiento para las

industrias, pero esto no satisfizo a los empresarios pues consideraban peligrosas las

acciones que realizaba el gobierno.

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria se oponían a la

reforma agraria y a las nacionalizaciones porque tenían temor de llegar a ser afectados por

alguna expropiación gubernamental.

Las reformas cardenistas habían provocado el temor de muchos ahorradores

potenciales, nacionales y extranjeros, que sacaron sus calpitales del país o los invirtieron en

terrenos, casas, etc., provocando con esto que escaseara el capital para financiar a las

empresas.' (16).

El aumento del gasto del gobierno para las obras de tipo social, junto con la

temorosidad de los empresarios para invertir propició una inflación que servía como

pretexto para que la derecha extrema del país exigiera el cambio radical de la política

gubernamental. (17).

Muchos comerciantes, empresarios y latifundistas; que habían visto afectados sus

intereses durante el cardenismo, tenían un franco rechazo hacia este régimen, a pesar de los

logros obtenidos, los inconformes inversionistas proponían un Estado débil que solo

interviniera en la economía para fomentar obras de infraestructura o para aportar alicientes

fiscales, cosa contraria de lo que pensaba el gobierno de L. Cárdenas, pues para 1940 la

inversión pública representaba el 37% del total. De &a más de la mitad se enfocó a

comunicaciones y transporte: una quinta parte al fomento económico y un porcentaje aun

menor al fomento industrial.' (18).

(16). Ibid. p.41. (17). Loyola, Rafael. Op. Cit. p.15. (18). Ibid. p. 13-14.

22

La inconformidad de los empresarios aumentó porque el gobierno veía con buenos ojos

los logros obtenidos por los obreros, en particular de la CTM y atacaban ferozmente a su

líder V. Lombard0 Toledano por considerarlo un aliado (del bloque socialista.

A pesar de los problemas económicos por los que pasaban el país en 1940, donde la

inflación era el resultado de los mismos, las opciones de crecimiento para las industrias no

habían disminuido. En este tiempo las empresas más sobresalientes, en cuanto a inversión y

producción nacional fueron: la alimenticia, la textil, la de bebidas, la de prendas de vestir y

la química que representaban más del 70% del total de la rama. (19).

La industria local estaba representada por las ramas tradicionales como: la cervecera, la

textil del algodón y los ingenios azucareros. En menor grado se encontraba los bienes

intermedios como el vidrio, cemento, dinamita, refinacitjn de petróleo papel y fundición de

hierro.

A fines del sexenio la actitud del gobierno cardenista se había mostrado más

complaciente y conciliadora con los empresarios y lhabía dejado de aplicar reformas

sociales. Este cambio de actitud ha sido considerado por muchos especialistas como el

inicio de la política de Unidad Nacional.

1. 1.3. LA POBLACIóN.

La característica que en 1940 tenía el país, junto con los acontecimientos que se estaban

dando en Europa, lo ponían en una situación muy favorable para dar un nuevo impulso a su

planta

industrial, misma que se había establecido desde las últirnas dos décadas del siglo XIX.

(19). Loyola Rafael. Op. Cit. p.18.

23

Pero, debido a las condiciones del país, la concentración de las industrias se dio, en

mayor medida, en localidades que ya se consideraban como centros industriales desde

algunas décadas anteriores: Puebla, Estado de México, Monterrey, Guadalajara, León, el

D.F., por mencionar algunos. Sin embargo, de todos éstos, el último era el que contaban

con los mejores elementos para avanzar en el crecimiento de su planta industrial.

Las características de la población del México de 10:s 40 nos sirven para entender mejor

por qué se pudo dar un crecimiento de la planta industrial en el país y, principalmente, en el

Distrito Federal. Aunque debemos aclarar que las cuali'dades de los habitantes del país no

fueron las determinantes para que se presentara un avamce en las actividades secundarias

del país, sino que éstas se conjugaron con otras, que seirán analizadas posteriormente, para

crear las condiciones necesarias y dar fortalecimiento a la planta industrial del país.

Después de la Revolución Mexicana, donde la disminución de la población, provocada

por el conflicto armado y que dejó 1 millón de muertos aproximadamente, no tuvo grandes

consecuencias para el crecimiento de la misma, el incremento de los habitantes comenzó a

notarse a tal grado que para 1940 el número ascendía a 19,653,552. Si consideramos a la

que existía en 1900 que era de 13,607,272, el aumento había sido del 44.4%. Más

significativo fue que para 1950, diez años más tarde, el crecimiento había llegado a casi el

100%.

Pero también importante resulta ver que el incremento poblacional se hizo notar más en

las zonas urbanas que en las rurales, como se puede ver en el Cuadro 1.

24

CUADRO 1.

AÑ0 POBLACI~N POBLACIóN URBANA POBLACIóN TOTAL DE MÉXICO RURAL

1900 10,809,197 4,351,172 15,160,369 1910 9,757,770 3,849,489 13,607,272

I 1921 I 14,334.780 I 4.465.504 I 9.869.276 I 1930

10,983,483 24,791,017 1950 6,896,111 19,653,552 1940 5,540,631 16,552,722

Fuente: Estadística Histórica de México. S.P.P. pp. 9 y 3'3.

Otros elementos importantes para conocer a la población son, sin duda alguna, la

población económicamente activa, las actividades a las que se dedicaban y la preparación

de la misma, entre otros.

CUADRO 2.

AÑO SECTOR SECTOR SECTOR POBLACI~N ECONOMICA- SECUNDA- TERCIARIO % PRIMARIO %

MENTE ACTIVA 1900

Fuente: Estadística Histórica de México. S.P.P. p. 273. 15.95 21.45 58.32 8,272,093 1950 12.73 19.07 65.39 5,858,116 1940 14.39 11.36 70.20 5,165,803 1930 11.49 71.43 4,883,561 1921 15.02 16.57 67.10 5,337,889 1910 15.66 16.33 62.50 5,131,051

SECTOR NO ESPECIFICAD

O +I 7.76

4.29

En el cuadro dos se puede apreciar que la población económicamente activa disminuyó

a partir de 1910 y solo se comenzó a recuperar a partir de 1930. Con respecto al sector

primario, éste, después de un crecimiento en las primerals tres décadas del siglo, comenzó a

disminuir a partir de 1940. El sector secundario tuvo un decrecimiento paulatino que llegó

a tocar fondo hasta 1940 y después de este año comemzó a recuperarse. Al parecer, el

sector de servicios fue el que albergó a la población que se iba restando a los otros sectores.

Tal vez porque este se enfocó a la creación de caminos, puentes, etc., infraestructura

25

necesaria para apoyar al comercio de productos que se producían en el país y a los

importados. Por último el sector no especificado también fue disminuyendo

paulatinamente.

CUADRO 3.

AÑO 1 POBLACI~N ALFABETA

MÉXICO 1900 I 312,185,761 1910 I 2.992.076 1921 I 3,564,767 1930 I 4.525.035 :;!M: I 5,416,188

11,766,258

% DE SU POBLACI~N % DE SU POBLACI~N ALFABETA D.F. POBLACI~N

208,742

33.8 523,584 73.1 38.5 523,584 41.8 1,060,027 79.0 56.8 2,067,970 81.7

Fuente: Estadísticas Históricas de México. S.P.P. pp. 117 y 118.

En el cuadro 3 se puede ver que la población alfabeta en todo el país fue aumentando

muy lentamente en todo el territorio a partir del presente siglo. Pero, de todas las entidades

de México, el D.F. fue la que tuvo mayor incremento en este aspecto. Esto nos hace

suponer que la población de la capital del país estaba mejor preparada con respecto a la de

los demás estados para incrustarse en la industria de ese tiempo.

Pero el D.F. no solo estaba mejor alfabetizado sino que también era la localidad que

contaba con un alto porcentaje poblacional, además de ser también el sitio cuya población

económicamente activa tenía el porcentaje más elevado con respecto a su población total.

Esto puede apreciarse mejor en el cuadro 4.

26

CUADRO 4.

AÑO POEILACI~N % DE LA POBLACI~N POBLACI~N TOTAL D.F. ECONOMICA-MENTE CON RESPECTO A LA

DEL PAÍS ACTIVA

1900

1,096,747 11.8 3,050,442 1950 610,115 8.9 1,757,530 1940 394.097 7.4 1,229,576 1930 305,885 6.3 906,063 1921 361,224 4.7 720,753 1910 355,604 3.9 541,516

Fuente: Estadísticas Históricas de México. S.P.P. pp. 13' y 273.

% DE LA P.E.A. CON RESPECTO

ALA

D.F. 65.66

POBLACI~N DEL

50.10 33.70 34.00 34.70 34.70

En este último cuadro podemos observar que la población en el D.F. fue creciendo

paulatinamente hasta llegar a representar el 11.8% de la1 población total del país. Esto daba

como resultado que la capital fuera la localidad más poblada del territorio nacional, y

además, tener la mayor densidad de la nación. Con respecto a la población

económicamente activa ( P.E.A. ), aunque existió una disminución de la misma, ésta

comenzó a repuntar a partir de 1940.

El análisis de los cuadros anteriores nos permitie ver que en 1940, la población

mexicana se encontraba en pleno crecimiento. Pero el aumento poblacional no se estaba

dando de forma proporcional en el campo y en la ciuda.d. El cuadro 1 nos muestra que los

habitantes rurales iban disminuyendo y los urbanos aumentando. Esto beneficiaba al sector

industrial pues le daba la posibilidad de contar con una buena cantidad de mano de obra,

que al existir en exceso le permitía que fuera barata.

Junto a este dato podemos ver que la población también fue creciendo en cuanto a

preparación, pues en el cuadro 3 podemos observar el aumento de los habitantes

alfabetizados. Esto, sin duda que también daba una buena ventaja al sector industrial, pues

27

podía contar con gente que le garantizaba un mínimo de preparación para poder manejar la

maquinaria que se utilizaba en las empresas.

Pero, aunque los datos anteriores no se manifestaron proporcionalmente con la P.E.A.,

pues ésta fue disminuyendo a partir de 1910, hasta tocar fondo en 1940, para volver a

crecer posteriormente. Esto mismo se manifestó en el número de trabajadores por sectores:

el primario aumentó formidablemente hasta 1930 en detrimento del secundario y del

terciario. Pero después de este año se da un crecimiento en éstos últimos dos y una

disminución del primero. Con esto se puede ver que la industria volvió a crecer.

Ahora bien, como ya se mencionó, de todas las localidades del país, el D.F. contaba con

las mayores ventajas con respecto a las demás. Tenía la mayor concentración de habitantes

en el territorio más pequeño de la nación, pero además, tenía el porcentaje más elevado de

población alfabeta, pues mientras que a nivel nacional el porcentaje era de 41.8 en 1940, en

el D.F. era de 79 en el mismo año. Y por si fuera poco, también era la zona que contaba

con el mayor número de obreros. Y si a todo esto le agregamos que en este lugar se

encontraban las mejores vías de comunicación podemos entender por qué la capital

representaba un sitio atractivo para que los empresaritos invirtieran sus capitales en las

diferentes ramas que le permitía la ley.

1.2. EL ELEMENTO EXTERNO.

Durante el gobierno de Uzaro Cárdenas se había dado una relación poco amistosa

entre México y Estados Unidos debido a las po1ítica.s puestas en práctica durante su

gobierno. La nacionalización de la industria petrolera fue sin duda el principal elemento

que provocó el distanciamiento entre las dos naciones. El gobierno estadounidense, junto

con Inglaterra, nación afectada también por la expropiación del petróleo, habían utilizado

28

una política de desprestigio contra México e implementado un bloqueo comercial al

petróleo mexicano, afectando con esto enormemente a la economía del país..Esto a su vez

acrecentó la antipatía hacia los estadounidenses, ya existente de por sí en la población

mexicana.

Pero los acontecimientos que se venían dando en Europa comenzaron a modificar la

actitud de Estados Unidos, no solo para México, sino que para toda Latinoamérica,

cambiando la política del Gran Garrote por la de la Buena Vecindad. La razón de este

cambio se debió sin duda al clima bélico que se respiraba en el viejo continente y que

provocó una disminución del comercio que realizabian los estadounidenses con varios

países de aquel continente.

Ante esta situación, Estados Unidos tuvo interés de mejorar las relaciones con América

Latina para conseguir dos fines principalmente: tener un surtidor de materias primas y al

mismo tiempo tener mercados abiertos para vender los excedentes de su producción. (20).

Cuando en 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses vieron la

posibilidad de tener enemigos dentro del mismo continente americano debido a que

algunos Estados americanos fabricaban armas para ven,derlas a Alemania e Italia, además

de las graves crisis por las que pasaban muchos de ellos hacían probable que algunos

fueran presa de las ideas fascistas. (21).

Para evitar esto, el presidente Roosevelt propuso la llamada Política Económica del

Hemisferio.

(20). Ibid. pp. 19-20. (21). Loyola, Rafael. Op. Cit. p. 19.

29

Por medio de ella se pretendía establecer un comercio más libre reduciendo o

eliminando tarifas, mejorando el transporte y reduciendo sus costos. Incrementando las

inversiones en Latinoamérica y tratando de equilibrar la balanza comercial.' (22).

Aunque podemos pensar que el gobierno de Estados Unidos, a cargo de Franklin

Delano Roosevelt, no perseguía el bienestar de los países latinoamericanos sino más bien

buscaba beneficiar al propio, la Política Económica del. Hemisferio tuvo repercusiones en

el balance del comercio exterior de México. Esto se puede apreciar en el cuadro 5.

Fuente: Estadísticas Históricas de México. INEGI. p. 800

Como se puede apreciar fue a partir del primer año de gobierno de Lázaro Cárdenas en

que el saldo a favor del comercio exterior para México creció más del doble con respecto al

de 1933. Durante este sexenio el año con el mejor bialance comercial fue 1935, pero en

1937 y 1938, años en que las políticas cardenistas tuvieron mayor repercusión negativa en

las inversiones extranjeras, el balance disminuyó muchlo, aunque siguió siendo favorable.

(22). El Colegio de México. Op. Cit. tomo 18. p.27.

30

El inicio de la Segunda Guerra Mundial dio como resultado que muchas industrias

europeas se enfocaran a la producción de armas para satisfacer las necesidades del

momento y dejaran de un lado la elaboración de otros productos. Esto trajo como

consecuencia que muchos países, incluido México, que requerían de los productos

europeos se vieran en una crisis de carestía de los mismos. L o s Estados Unidos intentaron

aminorar un poco el problema vendiendo sus excedentes de producción, pero no fue

suficiente, sobre todo porque también se comenzó a pre:ocupar por la producción de armas

para venderlas a los países aliados y para prepararse para una posible intervención en la

contienda mundial.

Ante esta situación, nuestro país, al igual que otros más, se vio en la necesidad de

fortalecer su planta industrial por medio de l a sustitución de importaciones. Por esta misma

razón se dio puerta abierta a los capitales extranjeros que provenían de Estados Unidos y de

Europa. Estos últimos venían huyendo de la incertidumbre que trae como consecuencia una

contienda armada de las magnitudes como se presentó en ese tiempo.

La situación mundial junto con las característica#s que tenían internamente el país,

fueron las bases que permitieron un crecimiento enorme de la industria mexicana durante la

década de los 40s y que será analizado solamente en la región del Distrito Federal.

2. EL PERIODO DE LAS RECTIFICACIONES (1940-1952).

El gobierno de Lázaro Cárdenas representó el máximo triunfo de los ideales que

surgieron de la Revolución Mexicana. Este fue el tiernpo en que más logros tuvieron las

organizaciones obreras y campesinas que se encontraban afiliadas al PRM, el partido

oficial.

31

Pero, al mismo tiempo, estos logros generaron una gran oposición, hacia la política

cardenista, por aquellos grupos que vieron afectados seriamente sus intereses tanto en el

ámbito nacional como en el internacional.

En lo interno fueron dos los principales factores que provocaron una escisión en la

sociedad mexicana: La reforma agraria y el apoyo gubernamental que se le otorgó al

movimiento obrero. El primero, a pesar de no haberse llevado a cabo plenamente por

diversos problemas burocráticos, técnicos y económicos fue el que mayores controversias

causó debido a que se afectó a un sector que generaba una buena parte de la riqueza

nacional y que ocupaba al 65.39% de la población económicamente activa del país. El

segundo, provocó un rompimiento con el sector empresarial pues, a pesar de haber

obtenido grandes privilegios para promover su desarrollo y crecimiento, nunca estuvo de

acuerdo con los logros obtenidos por los obreros que seguían a su líder Vicente Lombard0

Toledano.

La derecha extrema del país criticaba a lo que llamaba “liderazgo político sindical” y lo

señalaba como el principal causante de los problemas económicos que se vivieron durante

el cardenismo. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria

CONCANACO también criticaba a la reforma agraria :y se proponía apoyar a la propiedad

privada.’ (23).

En el ámbito internacional, las presiones hacia el gobierno cardenista y hacia las

políticas implantadas por é1 se dieron a raíz de la expropiación de la industria petrolera.

Inglaterra y Estados Unidos fueron los países afectados por esta medida y por lo mismo

fueron ellos los que promovieron un bloqueo comercial para la venta de petróleo mexicano

en sus territorios.

(23). Ibid. p.41.

32

La temerosidad de muchos empresarios nacionales; que se vieron en peligro de una

posible nacionalización de sus propiedades hizo que muchos de ellos sacaran sus capitales

del país o los invirtieran en bienes raíces para protegerse. Esto junto con las reformas de

tipo social, que el gobierno impulsó, propició una gran inflación a fines del sexenio. (24).

Si a todo esto se le agrega el bloqueó económico nos damos cuenta que el país se

encontraba en una severa crisis económica.

A s í las cosas, a finales de la década de los 30's la sociedad mexicana se encontraba

dividida entre quienes deseaban mantener lo ganado y quienes querían cambiar el rumbo

de la política.

La discusión en torno a estas dos tendencias tuvo como consecuencia la elección, por

parte del PRM, de un candidato moderado para la presidencia de la nación que rectificara el

rumbo de la política económica del país sin que provocara una mayor división en la

sociedad mexicana que la ya existente en ese tiempo.

Manuel Avila Camacho fue el elegido para realizar esta tarea, pero antes de ser electo

presidente de México enfrentó una oposición por parte de Juan Andreu Almazán.

De 1940 a 1946, el gobierno de Manuel Avila Camacho realizó cambios paulatinos que

estaban sustentados en su política de Unidad Nacional. Así pues, las modificaciones se

realizaron con el fin, de suavizar las relaciones entre e:l gobierno y los empresarios, en el

ámbito nacional; y de lograr lo mismo entre México y Estados Unidos e Inglaterra en el

Internacional.

Pero si Avila Camacho realizó cambios paulatino's durante su gobierno, su sucesor,

Miguel Alemán, encontró el terreno propicio para emprender medidas rectificadoras a

' (24). byola, Rafael. Entre la guerra y la estabilidad política. El México de los 40's Edit. Grijalvo, México, 1986. P.1.

33

fondo. Durante el sexenio alemanista, 1946-1952, el rumbo de la política económica

cambio de manera radical.

Los dos sexenios siguientes al de Lázaro Cárdenas representaron un cambio de rumbo

enorme al que se había seguido hasta ese momento: Die una política antiyanqui se pasó a

otra de colaboración y sumisión al gobierno estadounidense; de un abierto apoyo al

movimiento obrero se pasó a un rechazo gubernamental de las conquistas laborales; de un

tiempo en que se expropiaban propiedades en el campo y en las empresas se llegó a otro en

que se estableció un gran respeto hacia la propiedad ]privada y hacia las empresas tanto

nacionales como extranjeras. Todo esto repercutió en la relación entre el gobierno y los

empresarios nativos y los que no lo eran.

La política de rectificación orquestada por los dos sexenios que abarcan de 1940 a 1952

y que limó las asperezas que tenía el gobierno con los empresarios y con algunos países

imperialistas tenían como fin principal el de crear un arnbiente de confianza para que todos

los inversionistas trajeran sus capitales al país y de esa forma apoyar el crecimiento de los

industriales sin importar el costo que tuviera que pagar la sociedad mexicana.

El gobierno de Manuel Avila Camacho (1940-1946) representa la transición entre el

radicalismo reformista surgido de la Revolución Mexicana y cuya máxima manifestación

se dió durante el cardenismo (1934-1940) y el afianzamiento del conservadurismo por el

gobierno alemanista (1946-1952). (25).

(25). Programa de gobierno del Presidente Manuel Avila Camaho. El Universal, 2 de diciembre de 1940 pp. 1 y 14.

34

2.1. LOS CAMBIOS PAULATINOS.

Cuando Manuel Avila Camacho supo que ocuparía la presidencia se dió cuenta de que

se necesitaba cambiar el rumbo económico del país y por esta razón, desde el 1" de

diciembre de 1940 cuando hizo la toma del poder ejecutivo, pronunció un discurso al que

se le consideró como un programa de gobierno, pero que más bien fue la enunciación del

camino político que se seguiría durante su administración. (26).

En el discurso de toma de posesión, pronunciado por Avila Camacho, se mencionaron

cinco aspectos importantes que determinarán el nuevo rumbo del país: 1) Relaciones

internacionales, 2) Relación con los empresarios agrícolas, 3) Relaciones con los

industriales y obreros, 4) Relación con el ejercito y la marina y 5) Relación con el

magisterio.

El primer punto del discurso estuvo enfocado a justificar el nuevo accionar de la nueva

administración al considerar los problemas bélicos mundiales del momento, como factores

que afectaban directamente la economía nacional. Al mismo tiempo, esto servía como

argumento para aceptar la doctrina Panamericana, la cual expresa la aspiración de los

pueblos americanos a tener una estrecha relación política, económica y cultural y, en los

momentos de guerra mundial que se vivía en ese tiempo, también el de la protección

hemisférica.

* (26). Garcia Marcelo y otros. E.. U.A. Síntesis de su historia 11. Instituto Mora, Tomo 10 pp.227-228.

35

La protección hemisférica fue una idea que comenzó a promover el presidente de los

Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, quien con su política del “buen vecino”, no

significaba que estaba renunciando el gobierno estadounidense a mantener la hegemonía de

su país sobre el continente americano, sino todo lo contrario. Se intentaba mantener el

dominio pero con otros métodos, pues se había d:ado cuenta que la amistad y la

colaboración eran estrategias más efectivas que las amenazas y las incursiones militares.

(27).

Avila Camacho se comprometió a participar en el Panamericanismo para limar

asperezas con el gobierno estadounidense y tratar de romper el bloqueo comercial que el

vecino del norte había impuesto y que tanto daño había causado a la nación mexicana.

Pero, por otro lado, el cambio de la política exterior también estaba encaminado a abrir los

mercados anglosajones para los productos agrícolas y algunos manufacturas mexicanas que

se requerían con urgencia como consecuencia de la guerra mundial.

Así pues, la política exterior estaba encaminada a promover el desarrollo de los

empresarios que invertían en el campo y en las industrias. Por esto mismo, el presidente se

comprometió a dar apoyo y confianza, dentro del país, a los inversionistas del campo. Para

él, el problema agrario requeriría la mayor atención de su gobierno y desde el principio se

manifestó aliado de ellos al obligarse a respetar la propiedad privada legítima del campo.

En este sentido, para promover la inversión en este sector, propuso, fortalecer la parcela,

pero sobre todo la pequeña propiedad. En esta última se buscaría aumentar la extensión

para que los inversionistas se sintieran aún más motivados. Nunca habló sobre el apoyo que

* (27). El Universal. Op. Cit. pp. 1 y14.

36

se le brindaría al ejido, por lo que hizo suponer, y así sucedió después, que no se le daría

una buena promoción.

Cuando invitó a los agricultores a que tuvieran fe en la tierra para que la trabajaran, no

se estaba refiriendo a los ejidatarios, ni mucho menos a los campesinos que contaban

solamente con su parcela. Se estaba refiriendo a los elmpresarios que habían llevado SUS

capitales al campo. Y aunque no se manifestaba abiertamente, pero la iniciativa privada lo

entendió así, la expropiación de tierras a particulares para formar nuevos ejidos o para

dotar a campesinos que carecieran de ella, se detendría en la administración

avilacamachista. De esta manera, se pretendía encaminar las inversiones al campo para

obtener productos de exportación y satisfacer las nece;sidades que el exterior demandaba

más que para cubrir las que se requerían en el interior del país.

Debemos aclarar que esta situación no la vivió sólo México, sino que fue una

circunstancia que imperó en muchos países latinoamericanos. La necesidad de Estados

Unidos para proveerse de materias primas que satisficieran las necesidades de sus

industrias hizo que su actitud hostil, que siempre había expresado hacia las naciones

americanas, cambiara por la de la cooperación aunque, como ya se dijo, nunca pensó en

abandonar su papel protagónico en la vida política, econtómica y militar de América.

El tercer punto que se refiere a la relación con los (obreros e industriales, el presidente

Avila Camacho optó por dar mayores garantías a los segundos para fortalecer su desarrollo.

Y si bien es cierto que se propuso elevar el Departamento del Trabajo a Secretaría del

Trabajo para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, también lo es que

exigió una mayor disciplina en los principios de las organizaciones laborales. Con esta

declaración se estaba haciendo entender que el gobierno no apoyaría e] movimiento obrero

como se hizo en el sexenio que acababa de terminar.

37

En la toma de posesión manifestó que “El empresario debe contar con el estímulo de

que su obra de previsión.. . va a encontrar la garantía de las instituciones.” (28). Y aunque,

en este mismo momento expresó que su gobierno no aceptaría que los inversionistas se

enriquecieran a costa de salarios de hambre, al paso de los años se vieron situaciones

contrarias.

Al referirse a los obreros, quiso justificar desde este momento su casi total apoyo a los

empresarios cuando expresó que &os tenían que entender que el crecimiento de la

producción industrial iría acompañado del bienestar de: su familia, de las empresas y del

país entero. Por este motivo fue que desde el principio dijo que su administración sería el

momento de consolidar lo ganado, dando a entender que no se buscaría conseguir mayores

beneficios de los que ya se habían logrado para la clase t.rabajadora.

Para Avila Camacho, la iniciativa privada sería el motor que llevaría a la nación hacia

la expansión económica, pero para que pudiera contar con un respaldo efectivo manifestó

un apoyo crediticio a las empresas para las que sin duda esto representaba su fuerza

propulsora. Con esto se estaba dando a entender que las instituciones crediticias se

encaminarían a apoyar a todo empresario, fuese del campo o de la industria. De este modo,

se estaba excluyendo el apoyo hacia los ejidatarios y hacia los campesinos que contaran

solo con su parcela. El objetivo era impulsar a los grandes, a los fuertes y someter aún más

a los pequeños, a los débiles.

En el cuarto punto, el que se refiere a las fuerzas armadas, buscó que los militares no

(28). González, Casanova Pablo. Cincuenta años de Historia de América Latina, Tomo 11, siglo XXI, p. 331.

38

interfirieran en la política del país, situación que había generado tantos problemas y por la

cual había sufrido tanto nuestro país. Por esta razón, se propuso desde un principio, acabar

con el caudillismo para profesionalizar al Ejército y a la Marina con el fin de lograr un

ambiente político tranquilo para atraer aún más las i:nversiones extranjeras que en ese

momento emigraban de Europa hacia países que nlo les representaran riesgos a sus

capitales.

Por esto mismo, propuso, no sin antes haber halagado el trabajo de los militares, que

los miembros del Ejército y la Marina no intervinieran en la política electoral mientras se

mantuvieran en servicio activo. Esta declaración fue el. origen de los gobiernos civilistas

que sucedieron al del General Manuel Avila Camacho, último presidente de México salido

de la milicia.

Por último, el quinto punto intentaba limar asperezas con un sector muy poderoso

dentro del país: la iglesia. Como la educación socialista, implantada por Lázaro Cárdenas

había provocado fuertes roces entre el gobierno y el cle:ro, se buscó mejorar las relaciones

para no desviar esfuerzos que tendrían costos políticos muy elevados. Los cambios que se

llevarían a cabo no se expresaron abiertamente, por lo que se fueron haciendo de manera

gradual.

Como se puede apreciar, éstos dos últimos puntos no afectaban directamente la política

económica del nuevo gobierno, pero si no se actuaba para rectificarlos, se corría el riesgo

de caer nuevamente en fricciones tanto con las fuerzas armadas como con el clero, y esto

traería como consecuencia el enrarecimiento político de México. Esto serviría como

pretexto para que muchos inversionistas no trajeron sus capitales, cosa que si afectaría

directamente a la economía nacional.

39

Aunque el discurso de Avila Camacho fue considerado, por la prensa nacional y

extranjera, como plan de gobierno para su sexenio, éste carecía de una planificación y de

un proyecto bien definido, pero de lo que no careció fue de un objetivo preciso: apoyar la

producción agrícola e industrial para fortalecer las exportaciones que en ese momento se

requerían en el exterior por las condiciones que la guerra mundial había establecido.

Ahora bien, el objetivo para el sexenio estaba planteado pero como Avila Camacho

llegó a la presidencia sin un grupo fuerte que lo respaldara tuvo que aliarse al principio con

diversos sectores de tendencias muy opuestas, con el fin de buscar apoyo para llevar a cabo

su “plan de gobierno”. Esto en apariencia podía representar una desventaja para el

presidente, pero en la práctica resultó todo lo contrario,, pues nunca estuvo comprometido

con nadie y por lo mismo podía ceder algunas cosas y limitar otras. De esta manera

funcionaba como arbitro y eso le daba un lugar muy ventajoso para poder actuar en su

administración. Pero, aunque en un principio actuó de esta manera, posteriormente creó un

sector dentro del PRM, la Confederación Nacional de Ckganizaciones Populares CNOP, la

cual le permitió tener un respaldo para ejercer su política y encaminarse a fortalecer un

nuevo modelo económico (29).

Con la CNOP Avila Camacho logró un respaldo en la Cámara de Diputados y con ello

le fue restando fuerza a la izquierda oficial la cual estaba representada por Vicente

Lombard0 Toledano. (30).

En general, en los 40’s se intentó apoyar el capital privado en detrimento de los logros

que habían obtenido los obreros; promover la llegada. de capital extranjero, que en los

momentos del conflicto bélico buscaba un refugio en países que ofrecieran una estabilidad

(29). Ibid. p.332. (30). Aguilar, Camín Héctor y Lorenzo Meyer. A la sombra de la IRevoluciÓn Mexicana. México, Cal y

Arena, p.22.

40

política; limar asperezas con países extranjeros como Estados Unidos, Inglaterra y Francia,

entre otros y; suavizar las relaciones políticas y sociales internas, que como ya se dijo, se

encontraban en momentos difíciles a causa de las reformas implantadas durante el

cardenismo.

Analizando la política seguida por Manuel Avila Camacho, se puede apreciar que

estuvo encaminada a promover el desarrollo de la iniciativa privada, tanto la que actuaba

en el campo como la que lo hacía en la industria. Pero este presidente pudo actuar de esta

manera, gracias a las condiciones que se presentaron en ese momento, tanto internas como

externas. Estas últimas fueron las que mayor importancia tuvieron, pues no se puede negar

que la Segunda Guerra Mundial incidió en el rumbo económico que tomó la nación.

Mientras que los países europeos, principales productores de manufacturas, estaban

preocupados por el conflicto bélico, se dedicaron principalmente a la producción de armas,

nuestro país, al igual que otras naciones latinoamericanas, tuvo la necesidad de producir en

casa los productos que se importaban y que por obvias razones se habían suspendido o

reducido. Además de las necesidades internas hubo la de abastecer en el exterior la

demanda de ciertos bienes de consumo surgidos del campo y de algunos productos

manufacturados que se requerían en Europa y en los Estados Unidos. (31). Este ultimo

país no se daba abasto para surtir con su industria todas las necesidades europeas, pues un

gran sector también se dedicó a la producción de materiales de guerra.

Como se dijo en el discurso de toma de posesión, Avila Camacho se alió con la

iniciativa privada para promover el desarrollo del país, pero tuvo que utilizar una política

de reconciliación y estímulos para los empresarios me.xicanos y extranjeros a los que les

prometió:

(31). Ibid. p. 22.

41

1. financiamientos, estímulos, exenciones fiscales e inversiones directas del Estado en

renglones industriales como la siderurgia y los insumos agrícolas. (32).

2. Mantener tranquilo el movimiento obrero y a la izquierda en general.

Fueron muchas las motivaciones que el gobierno mexicano brindó a la iniciativa

privada, tanto nacional como extranjera, para que se desarrollara. Pero, junto con este

elemento importante se unieron otros más que ya se han mencionado: las condiciones

externas y la política de la “buena vecindad”, promovida por Estados Unidos.

Las políticas para impulsar y proteger la industria no comenzaron con el período de

Avila Camacho, sino que desde 1939, con el gobierno de Lázaro Cárdenas, éstas se

implementaron con el mismo fin, solamente que: durante el avilacamachismo se

manifestaron con una tendencia mucho más favorable para los empresarios.

El gobierno mexicano brindó varios apoyos a los industriales y empresarios con

reformas como la Ley de Industrias de Transformación ]promulgada en 1941 con la cual se

benefició a las empresas nuevas y necesarias con la exención de impuestos por 5 o 10 años.

Esta norma fue aumentada posteriormente en 1946. Otro elemento de apoyo lo constituyó

el crédito que se le brindó a los empresarios con la modernización del Banco de México y

la ampliación de funciones de Nacional Financiera. €Sta última institución enfocó sus

créditos durante el período de 1940 a 1946, a promover la producción del hierro, acero,

aparatos eléctricos, azúcar, papel y fertilizantes, principalmente. ’ (33). Un tercer elemento

(32). Dale, Story. Industria, Estado y Política en México. Los empresarios y el poder. Grijalvo, México, 1986, p.59. (33). Aguilar, Camín Héctor y Lorenzo Meyer. Op. Cit. p.24.

42

que se utilizó fue la política proteccionista que disminuyó cuando México entró al conflicto

bélico, pero que volvió a aumentar cuando éste terminó. (34).

Con respecto a las políticas proteccionistas que se implementaron en este período

presidencial podemos decir que fueron de diversa í:ndole, tales como exenciones de

impuestos, con créditos y con controles a las importaciones, pero las que mejores

resultados le dieron, para promover el crecimiento industrial, fueron los permisos de

importación y la elevación de los aranceles. (35).

Además de las políticas proteccionistas implantadas por Avila Camacho se hizo que se

devolvieran las máquinas desfibradoras a los exacerbados de Yucatan y en Morelos se

obligó a los ejidos a trabajar casi exclusivamente para 1.0s ingenios al exigirles la siembra

de caña de azúcar.

Para fortalecer su administración y su proyecto económico, Avila Camacho se propuso

dividir al sector empresarial al mandar, en 1941, al Congreso una iniciativa de ley para

separar las cámaras industriales de las cámaras de comerciantes. Pero, eran dos objetivos

más que perseguía con esta acción: debilitar a la conservadora burguesía norteiia que había

apoyado la candidatura de Almazán y; fortalecer a una Eracción más moderna y cercana al

gobierno. (36). Pero junto con esta acción toma otra medida que hace enfurecer a los

sectores empresariales más conservadores del país: crea la Cámara Nacional de Industria de

Transformación (CANACINTRA). Y aunque este nuevo1 organismo perteneció a la

(34). Dale, Story. Op. Cit. p.59.

(36). Ibid. p.26. (35). Aguilar, Camín Héctor. Op. Cit. p.25.

43

Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO), gozó de una amplia

autonomía y de un gran apoyo gubernamental.

Los integrantes de la CANACINTRA fueron colnsiderados como “industriales de

invernadero” y estuvieron en contra de los industriales conservadores que estaban dentro de

la CONCANACO y la CONCAMIN (Confederación de Cámaras Industriales). Al mismo

tiempo, fue el grupo que más apoyo brindó al proyecto económico del presidente.

El objetivo que Avila Camacho persiguió con estas acciones se vió recompensado al

ver debilitada políticamente a la burguesía norteña y al propiciar el crecimiento de la

CONCAMIN y de la CANACINTRA. Y aunque los empresarios del norte fueron

beneficiados con políticas económicas, siguieron protestando contra la reforma agraria, la

intervención estatal y la ideología comunista del sin’dicalismo. Por tal motivo, siguió

apoyando al Partido Acción Nacional (PAN) y al movimiento sinarquista.

Dentro del nuevo grupo de empresarios, surgieron ;algunos que tenían la intención de

mejorar el crecimiento de la industria nacional. Uno ‘de ellos fue José Domingo Lavín

quien asumió la presidencia de CANACINTRA y comenzó a desarrollar una gran actividad

política. Los industriales optaron por seguir una línea nacionalista y antiimperialista y

comenzaron a demandar la protección contra los productos importados y contra el capital

extranjero invertido en México. Querían mayor protección para los inversionistas

nacionales que apostaban por el desarrollo del país.

La CANACINTRA, con el apoyo del gobierno, se comenzó a inmiscuir en la política

económica del país y para actuar con mayor fuerza se alió con la CONCAMIN. Estos dos

sectores unidos comenzaron a exigir mayor seguridad para los intereses económicos de la

44

industria manufacturera. En consecuencia, el gobierno tuvo que actuar en favor de estas

peticiones y emitió un decreto por medio del cual se establecía un límite del 49% de capital

externo en cualquier empresa que operara en nuestro país. Otra acción importante fue la

oposición que se tuvo a la política económica promovida por Estados Unidos del libre

cambio, además de pronunciarse contra el expansionismo que se venía dando de los trust

estadounidenses. (37).

El apoyo que CANACINTRA brindaba al gobierno mexicano fue de gran importancia

para apoyar el proyecto económico avilacamachista, pero al mismo tiempo también

estableció algunos puntos que servirían para promover el crecimiento de la industria

nacional. (38).

1. Intervención estatal en el desarrollo económico.

2. Protección a la industria nacional y derogación d'el tratado comercial con Estados

Unidos de 1942.

3. Limitación del capital extranjero invertido en la industria.

4. Expansión del mercado interno.

5. Limitación del movimiento obrero oficial.

6. Continuación del reparto agrario.

Los puntos mencionados comenzaron a llevarse a la práctica a partir de 1945, momento

en que se realizó un pacto obrero industrial firmado por Vicente Lombard0 Toledano y por

José Domingo Lavín, representantes sindical e industrial respectivamente.

(37). Ibid. p.27. (38). Ibid. p.29.

45

Ante los grandes progresos, políticos y económicos que estaba consiguiendo la

CANACINTRA, otro sector conservador, la Confederación Patronal de la República

Mexicana (COPARMEX), se propuso quitarle la hegemonía a la agrupación más joven de

los industriales y lo logró. COPARMEX fue ganando terreno dentro de la CONCAMIN y

la primera promovió a industriales moderados en la clirigencia de la segunda. Con esta

acción

la CANACINTRA y la CONCAMIN tuvieron un distanciamiento que duraría muchos

años. (39).

Así, el grupo de empresarios mexicanos nacionalistas que proponían se respetara el

derecho de los países atrasados a luchar por su industrialización quedó en condiciones

políticas desventajosas y muchas de sus ideas se diluyeron gracias a las acciones de los

grupos empresariales de línea conservadora y dura.

Una de las últimas cosas que logró la CANACINTRA para fortalecer y proteger la

industria nacional, fue que el gobierno estableciera en 1'944 algunos decretos sobre objetos

de importación. Ellos determinaban que ciertos productos estuvieran sujetos a permisos

previos para poder ser traídos del exterior al interior del :país.

Ahora bien, dentro del país había dos elementos de competencia para el sector

empresarial mexicano, las empresas paraestatales y :las transnacionales. Las primeras

representaban el 30% de las inversiones totales del país,, mientras que las segundas habían

(39). Dale, Story. Op. Cit. pp.86-98.

46

ido incrementando sus capitales desde 1939, año en que representaban apenas el 15%. El

capital externo comenzó a incrementarse en el período d.e 1939 a 1950. (40).

Las acciones que el gobierno mexicano impulso al interior del país se vieron

fortalecidas con las condiciones que se presentaban en ese momento en Europa. No

podemos negar que la Guerra Mundial le abrió una gran posibilidad a la industria mexicana

para aumentar su crecimiento. Gracias al conflicto béliclo se redujeron las importaciones de

bienes de consumo y con ello se estimuló a que las empresas nacionales aumentaran su

producción para que se cubriera una demanda preexistente que se encontraba insatisfecha

en el interior del país, pero al mismo tiempo, también se obligó al ahorro forzoso. La

industria en el país no requirió de grandes inversiones, pues ya tenía desde tiempos

anteriores una capacidad instalada que se encontraba o'ciosa. Las empresas comenzaron a

trabajar a su máxima capacidad para satisfacer las necesidades interna de productos

manufacturados. En este momento se inicia la fase de l a sustitución de importaciones en el

país.

En cuanto a las relaciones que México sostenía, ,ya se dijo que se encontraban en

recuperación, después de las fricciones que tuvielron durante el cardenismo, por

conveniencia de Estados Unidos, pues este país necesitaba quién le abasteciera de materias

primas y que al mismo tiempo le sirviera como un rnercado donde pudiera colocar el

excedente de la producción que tenía. Además el vecino del norte buscaba suavizar los

tratos con los mexicanos para que éstos no se aliaran con los países del Eje, cosa que veían

como de gran riesgo para la seguridad nacional.

Estados Unidos buscó mejorar las relaciones con México tratando primero de

solucionar algunos problemas pendientes como: la deuda externa, el pago a las empresas

(40). Dale, Story. Op. Cit. p.79.

47

petroleras del vecino del norte por conceptos de la nacionalización del petróleo, el nuevo

pacto comercial, etc. Además de ésto, se intentaba que México colaborara con Estados

Unidos con presencia militar en el conflicto bélico mundial. (41).

Las nuevas relaciones comerciales entre México y Estados Unidos no dieron grandes

beneficios a nuestro país, un ejemplo de esto se puede observar en la firma del acuerdo

entre las dos naciones el 23 de diciembre de 1942. Como consecuencia de este tratado se

redujeron las tarifas arancelarias en manufacturas colno alimentos enlatados, cemento,

artisela, etc., productos que representaban una competencia desventajosa para los que se

producían dentro del país por tener un costo menor a los nacionales.

En un principio se consideró como muy conveniente este acuerdo porque Estados

Unidos se había comprometido a surtir todos los elementos necesarios para impulsar la

industria mexicana, maquinaria moderna y materiales como celulosa y artisela, entre otros,

necesarios para la elaboración de más productos manufacturados. A cambio se importaban

bienes que no se deseaban porque competían con los nacionales o por ser superfluos.

De manera unilateral, Estados Unidos fue fijando su política de autorización de

exportaciones y cada vez ponía mayores obstáculos para permitir la salida comercial de sus

productos.

Cuatro fueron las reglas generales impuestas por los norteamericanos:

1. No se entregarán mercancías a empresas que figman en la lista de colaboradores o

simpatizantes del enemigo.

2. Deben mantenerse los canales privados de comercio sin verse obstruidos por

monopolios estatales.

(41). Torres, Blanca. Op. Cit. pp.161-163.

48

3. Se garantiza el abastecimiento destinado a empresas norteamericanas o nacionales que

produjeran materiales esenciales para el esfuerzo de la guerra.

4. No se permite dedicar materiales estratégicos a producir bienes no destinados al

esfuerzo de la guerra.

Aunque estas medidas pueden considerarse coma justificables por los tiempos de

guerra que se vivían y porque muchos productos sí podfan considerarse como estratégicos,

lo cierto es que nuestro país no estableció ningún impedimento para exportar sus materias

primas hacia los Estados Unidos, a pesar del desabasto que sufrió la nación mexicana por

obvias razones.

La única política desventajosa que tuvieron los inversionistas extranjeros durante el

avilacamachismo fue el Decreto de Emergencia que se promulgó el 27 de junio 1944 y por

medio del cual se otorgaba a la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigida por Ezequiel

Padilla, el poder para autorizar adquisiciones, de empresas en el país por extranjeros así

como la creación de empresas con capital mixto (42). F’ero esta fue una ventaja que se dio

solo en el papel porque, desde el momento en que México declaró la guerra a los países del

Eje, se suspendieron las garantías individuales y se aceptó la entrada de capital extranjero

al país sin que esta norma ejerciera alguna limitante. Como se puede apreciar, México

siempre se vió en gran desventaja con los acuerdos comerciales que tuvo con Estados

Unidos.

En uno de los acuerdos comerciales que se hicieron con Estados Unidos, éste se

comprometió a comprar a México toda la producción exportable de hule, guayule,

garbanzo, henequén, ixtle, chicle, piña, cera de candelilla, plátano, sal y pescado. Ante esta

situación Vicente Lambardo Toledano no estuvo de acuerdo pues é1 se dio cuenta que

(42). Torres, Blanca. Tomo 19 Op. Cit. p.

49

mientras México exportaba sus productos a precios muy bajos, los que adquiriría del

exterior posteriormente se tenían que importar a precios mucho más elevados. Este hecho

puede considerarse como el financiamiento que México y otros países de América Latina

otorgaron a la Guerra Mundial. (43).

Durante este período se vivió una enorme carestía de productos agrícolas y materias

primas en México y esto se debió a que las exportacio:nes que se hacían de ellos hacia el

país del norte eran excesivas, a pesar de las prohibiciones que el gobierno hacía

constantemente.

En la nación mexicana se carecía de muchas industrias para el refinamiento de

diferentes productos y por esa razón se tenía una gran dependencia con los estadounidenses

quienes si contaban con estas empresas y, por ello mismo, tomaban ventaja al incumplir

con los acuerdos comerciales que se establecían bilateralmente entre ambas naciones pues,

mientras que a los empresarios del país norteño se les entregaba toda la producción de

cobre y hule para su refinación, con la única condición de que se suministrara lo suficiente

a las industrias mexicanas, éstos actuaban de manera contraria y racionaban la producción

que debían exportar a México.

Estados Unidos se enfrentó al propósito de México de industrializarse con el fin de

seguir manteniendo la división internacional del trabajo en donde los países en vías de

desarrollo se encargaban de exportar materias primas a las naciones industrializadas. A su

vez, éstas últimas serían las encargadas de proporcionar manufacturas a los Estados que no

contaran con una planta industrial competitiva. Por esta razón era que los empresarios

mexicanos no recibían ni el abasto suficiente de materiales refinados que se requerían en la

(43). Ibid. pp. 176 y 177.

50

industria nacional ni tampoco se otorgaba el equipo y rnaquinaria moderno, pues el que se

podía adquirir para México era de segunda mano o muy viejo.

Las condiciones que la Guerra Mundial estableció provocaron que México aumentara

el número de exportaciones y con ello se incrementaran las divisas, pero a pesar de todo, no

se podían adquirir refacciones para las máquinas debido a que en Estados Unidos se

prohibió la exportación de tecnologías nuevas durante la guerra por considerarlas

estratégicas y porque los industriales de ese país se dedicaron a la producción bélica

principalmente. Así pues, la expansi6n de la capacidad industrial quedó condicionada a lo

que se lograba negociar con los Estados Unidos. (44).

Este último problema que tuvieron los industria1e:s se presentó porque ellos nunca

quisieron apoyar la investigación científica en México y en los momentos en que se

necesitó tecnología nacional, ésta no se pudo obtener y se tuvieron que conformar con las

dádivas que los Estados Unidos les querían dar.

Con respecto al trabajo que desempeñó Manuel Avila Camacho para controlar el

movimiento obrero, éste se vió beneficiado desde el principio de su gobierno porque

Vicente Lombardo Toledano aceptó que el sexenio posterior al de Lázaro Cárdenas debía

estar enfocado a consolidar lo ganado. Junto con el estado de guerra en que vivió nuestro

país, se dió el acuerdo para hacer que las organizacione,s obreras no realizaran huelgas, ni

hicieran uso de sus derechos mientras durara el conflicto bélico. Poco a poco, Lombardo

comenzó a perder fuerza política y los afiliados a la CTlM comenzaron a ver disminuida la

capacidad del poder adquisitivo de sus salarios. Por su parte, Lombardo Toledano se

(44). Medina, Luis. Op. Cit. Tomo 18 p.180.

51

quejaba de que mientras que los obreros cumplían con lo pactado de no pedir aumento ni

hacer huelga, los patrones exigían rectificaciones en la política obrera. (45).

El control de la CTM, y por lo mismo de las exigencias de los trabajadores, se vió

fortalecida cuando su líder Vicente Lombard0 Toledano dejó la dirigencia de la misma y en

su lugar se estableció a- Fidel Velázquez. Este últicno apoyó al máximo el proyecto

económico avilacamachista en detrimento de las condiciones económicas de los obreros.

Esta situación benefició mucho a los empresarios porque se sintieron con confianza para

invertir sus capitales, pero en consecuencia aumento el deterioro de la vida de la mayor

parte de la población.

2.2. EL TIEMPO DE LOS CAMBIOS PROFUNDOS.

Para el período presidencial de 1946 a 1952, donde Miguel Alemán llegó al poder,

nuevamente nos encontramos con la misma problemática que vimos con Manuel Avila

Camacho. La falta de un plan de gobierno que tuviera objetivos bien definidos para lograr

un desarrollo de la industria mexicana.

Sin embargo, podemos apreciar el rumbo que tomaría nuevamente la política

económica del país. El discurso de toma de posesión prolnunciado por Miguel Alemán es la

pauta que nos hace entender cuál sería el camino de SU administración. Este período es

considerado como el sexenio en que se llevaron a cabo cambios en la política económica

mucho más profundos que los hechos por su antecesor. Miguel Alemán tuvo la tarea de

continuar y consolidar el rumbo económico iniciado por Avila Camacho. Aunque los

(45).Un gobierno de libertades inviolables. Promete el Lic. Alemán. El Excélsior, lunes 2 de diciembre 1946.

52

empresarios estaban contentos con el camino que habían tomado el anterior período

presidencial, exigían mayores acciones en lo que ellos llamaron el liderazgo sindical.

En el discurso de toma de posesión que pronunció Miguel Alemán estableció, desde un

principio, cuáles serían las acciones más importantes que su gobierno emprendería para

solucionar los problemas nacionales. (46).

Los principales temas que tocó en su discurso fueron: el campo, el apoyo a las

industrias, el desplazamiento de los obreros de las dirigencias en la industria petrolera y en

los ferrocarriles, el trabajo para evitar la inflación, la política internacional, etc.

Con respecto al campo, Miguel Alemán se propuso desde el principio imponer la

tranquilidad en el campo y proteger la propiedad privada, además de aumentar la

producción agrícola. Para ello comenzó por destruir la mayoría de los ejidos existentes y

sólo dejó aquellos que tenían una producción muy buena como el de La Laguna, El Valle

del Yaquí, etc. Se intentó hacer invertir a la iniciativa. privada en el sector agrario para

aumentar la producción agrícola y se dieron mayores garantías a los inversionistas. Para

que sintieran que no sufrirían acciones gubernamentales) en su contra se reformó el artículo

27 Constitucional para legalizar el neolatifundio, aumentando las dimensiones de la

pequeña

propiedad. Asimismo, se reforma la capacidad de ampararse contra expropiaciones del

gobierno y se alentó a la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad, órgano de los

terratenientes, para la defensa de sus derechos. (47).

* (46). Aguilar, Carnín Héctor. Op. Cit. p. 38. * (47). Dale, Story. Op. Cit. p. 60.

53

Este período presidencial también se caracterizó porque se repartieron muy pocas hectáreas

de tierras para los campesinos, de 18 millones repartidas durante el cardenismo se pasó a

menos de 6 millones durante el avilacamachismo y se llego a sólo un millón con Alemán.

El interés fundamental no fue el de mejorar las condiciones de los campesinos sino el de

incrementar la inversión en el campo en beneficio de los grandes empresarios. El campo se

encargaría de incrementar la producción para que los industriales pudieran contar con la

materia prima suficiente para elaborar productos.

El apoyo que dio a los industriales fue anticipado desde el principio de su gobierno

cuando les ofreció una protección arancelaria para librarlos de “la desventajosa

competencia extranjera”. Para lograr lo prometido se aumentó la infraestructura del país:

caminos, sistemas de riego, obras portuarias, carreteras, etc. Además de ampliar los

créditos del Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas y de Nacional Financiera para

apoyar a la industrialización del país.

Las políticas proteccionistas que habían disminuido durante el tiempo de la guerra,

volvieron a implantarse en 1947 con las leyes de jiulio. Una de ellas se refería al

establecimiento de controles de importación y otra al cambio en el sistema de aranceles. De

esta manera se intentó proteger a la industria nacional de la competencia extranjera. Estas

normas constituyeron la estructura principal para proteger la industria nacional. Dentro de

este grupo de leyes surgió otra ley que obligaba a ciertas empresas a que tuvieran mayoría

54

de capital mexicano, aunque ésta no tuvo mucha utilidad pues Miguel Alemán fue muy

flexible al respecto. (48).

Los empresarios mexicanos se sintieron tranquilos desde que se pronunció el primer

discurso del nuevo presidente y el 1” de diciembre de 1946, la COPARMEX hizo una

declaración en la que decía estar de acuerdo con lo manifestado por el presidente Alemán,

pero su primer petición fue la de destruir la dirigencia sindical, refiriéndose principalmente

a que se tomaran acciones contra Vicente Lombard0 Toledano, quien a pesar de no dirigir

la CTM, era considerado como un líder vitalicio. (49).

Los representantes de instituciones financieras, bancarias, industriales y de seguros,

confiaron en la administración de Alemán y por tal motivo se reunieron con el titular de la

Secretaría de Hacienda, Ramón Beteta, para acordar una ayuda al gobierno en algunas

empresas financieras de alta importancia. (50).

En esta misma reunión se consideró que no había suficiente capital en el país para

apoyar a la industria y a la construcción de obras piiblicas, por lo que se comenzó a

promover la entrada de capitales extranjeros a la nación. También, los grupos

empresariales manifestaron la necesidad de que el calpital invertido en el país tuviera

buenas opciones para ser colocado en áreas que le dejaran ganancias apreciables.

(48). “Satisfacción por lo que dijo Alemán” El Excélsior”, 2 de diciembre de 1946, p. 1 y 17. (49). Apilar, Camín Hdctor. Op. Cit. p.38. (50) GonzPlez, Casanova Pablo. 50 Años de Historia de Americana Latina, Tomo 11, Mdxio Siglo XXIRTNAM, p. 344.

55

Durante este período también se procuró prevenir cualquier depresión de los negocios y

evitar la especulación ilícita. También se quería combatir la inflación.

Esto junto con la promesa de apoyar a las empresas con problemas, y no exigencia de

cobro de impuestos excesivos, motivó a muchos inversionistas extranjeros a invertir en

nuestro país, La entrada de capitales se vió favorecida por un nuevo problema bélico: la

guerra de Corea que se desarrolló de 1950 a 1953. Pero este nuevo conflicto armado en el

cual participó Estados Unidos no fue tan importante para el desarrollo de la industria

nacional como lo fue la Segunda Guerra Mundial en su momento.

La política de Miguel Alemán se enfocó a apoyar con mucha mayor determinación el

proceso de industrialización del país, por lo que siguió un camino muy parecido al de su

antecesor. Los capitales provenientes del exterior fueron aumentando constantemente, pero

disminuyeron al principio de la década de los 50’s. El apoyo brindado a los empresarios fue

enorme, sobre todo por el aumento de la infraestructura que sirviera como base para

impulsar el desarrollo de la iniciativa privada.

Pero, para poder lograr los objetivos del proyecto económico alemanista tuvo que

atacar el liderazgo sindical que mantenía Lombard0 Tolledano sobre la CTM. Fue todo un

proceso que culminó con la expulsión del líder vitalicio de la CTM. Lo que motivó a actuar

de esta manera al presidente fue que quería controlar ideológica y políticamente a la

principal central obrera. Esto le ayudaría a controlar el movimiento y las peticiones que

hicieran los trabajadores para dirigirlas hacia donde no pudieran perjudicar a su proyecto

56

económico. Estas acciones fueron bien vistas por los empresarios y sintieron un mayor

respaldo hacia ellos por parte del gobierno mexicano.

Después de que no tenía piedras en el camino, el presidente se enfocó a rescatar dos

empresas paraestatales que se encontraban en franca decadencia: la industria petrolera y los

ferrocarriles. Los ataques a estas dos empresas se dieron en forma gradual. Primero se

argumentó, para sacar de la dirección a los trabajadores de las dos paraestatales, que la

industria petrolera y los ferrocarriles eran patrimonio de la nación y que su manejo debería

estar sujeto a un criterio comercial y no político. Posteriormente, se advirtió a los

trabajadores que no debían realizar paros para exigir aumentos salariales.

Se intentaba facilitarle aún más las cosas a los empresarios al dotarlos de un transporte

económico y rápido, en ese tiempo, además de proveerlos del energético suficiente para los

requerimientos de su industria. Y aunque con muchos esfuerzos gubernamentales se logró

disciplinar a los dirigentes sindicales de las dos paraestatales y se pudo tener un mayor

control de las mismas, todo en beneficio de la iniciativa privada.

Todas las medidas implantadas durante el sexenio d.e Miguel Alemán permitieron que

al final del mismo se consolidara una burguesía industrial, agraria y comercial unida al

Estado por dos razones.

1. Por los beneficios recibidos por parte del gobierno y;

2. Por la, inclusión de funciones gubernamentales en la burguesía, consiguiendo un

enriquecimiento individual.

“El gobierno de Miguel Alemán se significó por la acentuación de los rasgos

autoritarios del régimen ... se caracterizó por el controll más vertical y autoritario de las

57

organizaciones de trabajadores como del propio partildo y del propio grupo gobernante.

También se distinguió por el recurso a la represión en los casos de conflicto más que en la

búsqueda de soluciones negociadoras. Esta political se integraba a su proyecto de

industrialización rápida y de modernización de la agricultura”.

Con respecto a las políticas económicas emprendidas en el Distrito Federal durante el

período que va de 1940 a 1952, no se pudo encontrar allgún documento que nos indicara el

rumbo que siguió Javier Rojo Gómez o Fernando Casas Alemán , regentes que estuvieron a

cargo del gobierno del D. F. durante los períodos que van de 1940-1946 y 1946-1952,

respectivamente.

Si no fue posible encontrar un plan sexenal elaboriado por Manuel Avila Camacho ni

por Miguel Alemán, con mucha mayor razón fue imposible localizar alguno durante el

período en estudio que se enfocara a planear la administración del D.F. Pero, todo nos hace

suponer

que tanto a nivel nacional como a nivel regional las acciones gubernamentales que se

enfocaban a desarrollar la industria del país se realizaban sin una planificación anticipada y

solo se actuaba según las circunstancias que se iban atravesando en el camino. También

podemos pensar que las acciones realizadas por el gobierno del D.F. fueron una copia de

las que hacía el presidente en turno.

2.3. BALANCE DE DOS SEXENIOS.

Es cierto que las políticas emprendidas por los presidentes Manuel Avila Camacho y

Miguel Alemán, representaron un gran avance para el desarrollo de la industria mexicana y,

además, marcaron un nuevo rumbo a la economía del país. Pero se debe hacer una

valoración con los resultados que arrojan los números, para poder apreciar el grado de

58

avance que se logró en el período de estudio y, los beneficios y perjuicios que se dieron en

consecuencia.

Es evidente que las políticas emprendidas por los gobiernos avilacamachista y

alemanista tuvieron una clara tendencia hacia la industrialización del país y que sin duda

fue determinada por las condiciones que se vivieron en ese momento, tanto al interior

como al exterior del país, y por los problemas nacionales que se pretendieron resolver.

Desgraciadamente, en el período que va de 1940 a 1952, las administraciones

mexicanas no impulsaron un programa de desarrollo industrial a largo plazo que pudiera

ser sustentado por otros de corto y de mediano plazo. Esto sin duda es uno de los grandes

problemas que ha padecido la nación y, por lo mismo, el crecimiento que se da en el sector

manufacturero depende mucho del capital extranjero que llega al país, de las condiciones

que se presentan en un momento determinado en el exterior o de la tecnología que los

países desarrollados quieran vender a las naciones en vías de desarrollo como la nuestra.

El análisis tanto de la inversión como del comercio son dos indicativos que nos pueden

decir cuál fue el crecimiento que se pudo lograr en la industria nacional.

La inversión que se logró en los dos sexenios en cuestión nos indican el grado de

confianza que se tenía, por parte de la iniciativa privada nacional y extranjera, para traer

capitales al país o mantener los ya existentes. Por el lado del sector público, las inversiones

que se realizaron nos indican la tendencia de la política económica que se siguió en ese

tiempo y que sin duda fue el de impulsar ciertas áreas de la industria en donde la iniciativa

privada no quería arriesgar sus bienes monetarios.

El comercio está íntimamente ligado con el crecimiento industrial, pues si la

producción manufacturera tuvo un alza constante fue sin duda porque en el mercado

interno y externo se estaban aceptando las mercancías que se ofrecían.

59

2.3.1. Inversión.

Ya se comentó que durante el gobierno cardenista los empresarios nacionales y

extranjeros tuvieron una gran desconfianza para invertir sus capitales en el país por la

política económica que se impuso en este régimen, pero después, cuando se eligió a

Manuel

Avila Camacho como presidente la confianza volvió a retornar y con ella también

volvieron los bienes monetarios a la nación. Con Miguel Alemán las cosas no cambiaron

mucho y se siguió captando la inversión.

En el cuadro 6 se puede apreciar que la inversión extranjera hecha en nuestro país, de

1940 a 1952, fue creciendo paulatinamente y sólo se vio disminuida de 1948 a 1950, tal

vez porque fue ese el momento en que se aplicó un incremento de aranceles y tarifas ad

valorem, aprobado en 1947, y porque se ampliaron los controles a la importación. Aquí

mismo, se ve que la preferencia por invertir en la industria fue aumentando, pues la

participación de los capitales que obtenían las empresas manufactureras pasó de un 7.1 9%

en 1940 a un 30.9 % en 1952.

60

CUADRO 6.

(MILLONES DE INDUSTRIAL ESTADOS UNIDOS

1940 449 7.1 1941 453 8.5 61.3

477 I 9.7 I 63.9 I 491 I 11.7 I 65.2 I

1944 68.7 17.6 569 1945 66.6 13.2 532

I 1946 I 575 I 24.4 I 73.8 I I 1947 I 619 I 27.2 I 75.6 I I 1948 I 609 I 28.6 I 70.4 I I 1949 I 519 I 28.5 I 72.6 I

1950

30.9 75.7 729 1952 ::::,,,I 675 1951 566

Fuente: Story, Dale. Industria, Estado y Política en MCxico, p. 84

En este mismo cuadro se puede apreciar que Estados Unidos fue la nación que mayor

participación tenía en este rubro, tal vez porque en ese tiempo no existía un país que

pudiera competir con é1, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial cuando quedó

como la primer potencia económica y militar del mundo.

Ahora bien, en el período de 1939 a 1950, mientras que la iniciativa privada nacional

tenía el 54 % de la inversión total en México y el sector público el 40 %, los capitales

extranjeros solo representaban el 6 %. (51). Esto nos muestra que los capitales nacionales

representaban la mayoría de las inversiones totales del país, pero desgraciadamente la

(51). Story, Dale. Op. Cit. p. 101

61

composición de la industria mexicana estaba compuesta , en su mayoría, por bienes de

consumo, más que por bienes intermedios o por bienes de capital, como bien lo podemos

ver en el cuadro 7

CUADRO 7. ( COMPOSICI~N DE LA INDUSTRIA MEXICANA % )

AÑOS BIENES DE BIENES BIENES DE

CONSUMO CAPITAL INTERMEDIOS

1929

27.4 20.8 51.8 1955

27.9 15.2 56.9 1950

18.6 13.5 67.9 1945

20.8 15.0 64.2 1940

11.1 11.9 77.0 1935

10.5 13.5 76.0

Fuente: Story, Dale. Op. Cit. p. 46

Para poder entender mejor la tabla anterior es necesario especificar a qué tipo de

empresas se refiere cada uno de los bienes a los que se hacen mención en ella (de consumo,

intermedios y de capital ), por lo que a continuación se presenta la siguiente lista (52), en

(52). Ibid. p. 35

62

la cual se escribirán áreas a las que se dedicaban las industrias, tanto nacionales como

extranjeras.

l. Alimentos. 11. Productos de hule.

2. Bebidas. 12. Productos químicos.

3. Tabaco. 13. Productos petroleros.

4. Textiles. 14. Productos minerales no metálicos.

5. Calzado y prendas de vestir. 15. Industria metálica básica.

6. Madera y productos de madera. 16. Productos metálicos.

7. Muebles. 17. Maquinaria.

8. Papel y productos de papel. 18. Maquinaria eléctrica.

9. Imprentas y editoriales. 19. Equipo de transporte.

10. Cuero y sus productos. 20. Otras.

Los bienes de consumo los podemos contemplar del número 1 al número 7, los bienes

intermedios del 8 al 13 y los bienes de capital del 1.4 al 20. De esta misma lista, las

industrias que se clasifican dentro de las tradicionales o ligeras están del 1 al 10, mientras

que las que se ubican como dinámicas o pesadas se encuentran del 11 al 20.

Como podemos ver, la mayor cantidad de industrias localizadas en México se ubican

dentro de las consideradas como tradicionales o ligerias, esto quiere decir que la mayor

parte de capitales mexicanos estaban invertidos en empresas con poca proyección hacia el

exterior por la maquinaria anticuada que tenían y por el alto grado de competencia

existente en el extranjero. Los productos mexicanos no podían competir con los de los

63

países desarrollados porque éstos Gltimos contaban con una tecnología avanzada que les

generaba mejores manufacturas y que además se elaboraban con un costo menor de

producción en comparación con los aztecas.

En lo que se refiere a las inversiones realizadas pclr el sector público, podemos decir

que el gobierno mexicano comprometió recursos y canalizó el crédito interno y externo

hacia una gama de empresas muy amplia. Pero las razones por las que se decidió el Estado

a convertirse en administrador de empresas fueron muy diversas: porque se quería controlar

empresas que se consideraban como estratégicas; por la necesidad de sustituir

importaciones; por la temorosidad de muchos empresarios nacionales para canalizar sus

capitales en industrias que consideraban riesgosas o desconocidas por ellos; por la

confiscación de bienes o empresas a los simpatizantels o súbditos de los países del Eje

(industria químico-farmacéutica ); etc.' (53).

Las empresas que el Estado mexicano adquirió hasta el año de 1952 se presentan a

continuación divididas por Breas:

a. Industria siderúrgica. En esta rama industrial el gobierno mexicano creó Altos Hornos

de México ( 1942 ). Esta empresa se constituyó por otras más y fueron: Eléctrica de

Monclova ( 1944 ), Compañía Mexicana de Tubos ( 1945 ) y Compañía Mexicana de

Coque y Derivados ( 1951 ).

b. Industria de Fertilizantes. En 1945 se creó una empresa dedicada a producir abonos

orgánicos llamada Guanos y Fertilizantes.

c. Industria del papel. Nacional Financiera promovió la creación de una industria del papel

a través de 2 empresas: La Compañía Industrial de Atenquique ( 1941 ) y la Fábrica de

(53). Solís, Leopoldo. La economía mexicana, I Análisis DOI sectores v distribución, F.C.E., El trimestre económico, México, 1973, pp. 213-216

64

Papel de Tuxtepec ( 1954 ). Aunque con esta empresa se mejoró el abasto interno, no se

pudo abarcar al cien por ciento.

d. Industrias metalomecánicas. En esta área se crearon dos de las tres empresas del

complejo Diesel Nacional, S.A. y Toyota de México ( 1951 ). Estas se originaron con

promoción mixta de capital privado extranjero y con participación minoritaria de capital

público. Posteriormente, en 1952, se creó la Constructora Nacional de Carros de

Ferrocarril.

e. Industria textil. Aquí se presentó solo un caso de em.presa paraestatal, la Ayotla Textil,

adquirida por el gobierno en 1946 por su importancia como fuente de trabajo y porque la

iniciativa privada había perdido interés en ella.

f. Industria azucarera. El Estado comenzó a participar en esta industria con el

establecimiento de las cooperativas de los ingenios que se localizaban en Zacatepec,

Morelos ( 1938 ) y el Marte ( 1939 ).

g. Industria de alimentación. En 1951, el gobierno mexicano creó la compañía Maíz

Industrializado, S.A., ( MINSA ), la cual se dedicó a la producción de harina de maíz

mediante un procedimiento desarrollado por el Instituto Mexicano de Investigaciones

Tecnológicas, dependiente del Banco de México.

h. Industrias para el abastecimiento del gobierno. En este renglón mencionaremos dos

industrias de gran importancia: los Talleres Gráficos dle la Nación, creada en 1938 y las

instalaciones fabriles militares, agrupadas en 1947 en el Departamento de la Industria

Militar.

i. Industria Químico-farmacéutica. La creación de la Industria Nacional Químico-

farmacéutica ( 1949 ), fue el resultado de la confiscación que se hizo, durante el

conflicto bélico, de los laboratorios que pertenecían a. nacionales de los países del Eje.

65

j. Industria petrolera. De todos es bien conocido el origen de esta empresa paraestatales fue

arrancada a compañías extranjeras desde 1938 para convertirse en Petróleos Mexicanos

(PEMEX).

2.3.2. Comercio.

En cuanto al comercio, podemos decir que éste se desarrolló de manera muy distinta en

el interior con respecto al exterior.

El comercio que se desarrolló al interior del país durante la década de los cuarenta fue

muy dinámico y tuvo un crecimiento enorme a pesar de la gran carestía que existió en esa

época de productos de primera necesidad, tales como kche, carne, cereales, azúcar, entre

otros, y de materias primas como papel, artisela, hule, elk., para aumentar la producción de

las industrias. En el cuadro 8 se pueden apreciar algunas características de este rubro

proporcionados por los tres primeros censos comerciales y de servicios. Los datos

corresponden a 1940, 1945 y 1955, este último se incluyó debido a que no se pudieron

encontrar los correspondientes a 1950.

CUADRO 8. ( Miles de pesos )

AÑ0 PERSONAL ESTABLECI

MIENTOS NETOS OCUPADO

CENSADOS SALARIOS

1940

126 020 1945

182 029 3 104 663 170 296 40 533

336 305

1955 I 196 253 1 495 332 I 2 757 O00 I 24 731 O00

CAPITAL

INVERTIDO

525 626

1 756 442

15 913 O00

Fuente: Estadísticas Históricas de México. INEGI, DGE, pp. 650-652

66

Como podemos apreciar en el cuadro 8, el crecimiento del número de establecimientos

durante el primer lustro que presenta la gráfica fue bastante significativo ya que tuvo un

aumento de poco más del 300 %, mientras que el que se refiere al personal ocupado tuvo

un incremento de más del 100 %. En cuanto a los sueldos y salarios, se puede apreciar que

éstos tuvieron una mejora de más del 350 %, esta situación fue muy parecida con lo

ocurrido en los ingresos totales y el capital invertido, aunque en este último no se rebasó el

350 %, pero si pasó el 300 %.

El segundo renglón de la gráfica muestra que el incremento en el número de

establecimientos censados y el personal ocupado fue mucho menor en comparación con los

anteriores datos. En los siguientes tres datos las cosas fueron muy distintas pues los sueldos

y salarios aumentaron casi un 400 %, los ingresos totales no alcanzaron a rebasar el 300 %,

pero si estuvieron muy cerca de lograrlo. El último dato, el del capital invertido, nos hace

ver que existió un aumento de poco más del 900 %. Esto último nos hace suponer que los

inversionistas dejaron sus capitales en manos del comercio por considerarlo muy

productivo y porque podían utilizar la infraestructura existente sin hacer muchos

desembolsos. El aumento del comercio que se aprecia en el último renglón del cuadro 8 fue

muy significativo, pero debemos considerar que se dio en una década, esto a su vez nos

hace concluir que el primer lustro de los cuarenta fue de mayor crecimiento comercial que

el segundo.

Por otro lado, el comercio que se dio al interior del país creció de manara significativa,

pero de todas las entidades federativas, el Distrito Flederal fue el que mayores logros

obtuvo en todos los aspectos y esto se analizará en el capitulo tercero.

El comercio exterior de México durante los dos sex'enios que se están estudiando tuvo

características determinadas por los acontecimientos de ]a época y esto 10 podemos apreciar

67

más claramente en los cuadros 9 y 10 en donde se pueden apreciar datos de las

exportaciones e importaciones por áreas geográficas.

CUADRO 9. ( Exportación de mercancías por área geográfica. Miles de pesos ).

AÑ0 TOTAL E.U.A.

1940 960 041 858 759

1941 729 516 665 212

1942 I 989 725 I 904 636

1945 1 271 908 1 061 985

1946 1 951 261 1 366 120

1947 2 161 848 1 655 330

1948 I 2 661 271 I 2 005 067

1949 3623081 2850720

1950 4 339 405 3 747 284

1951 5446913 3836928

1952 5 125772 4027372

RESTO DE EUROPA ASIA AFRICA

AMERICA

17 889 52 5136 29 377 5 16

38 167 4 14.2 21 627 37

84 131 848 26 "_ 137 978 3 400 1 6 227

139 136 5 306 141 10 819

199 556 7 219 630 2 497

312 145 680132 158 679 10224

205 098 1595893 132625 7 619

217 620 369 7'49 49 083 19 177

201 537 332 5;86 219 215 18 973

272 850 237 3126 72 765 8 428

367 400 900 9'90 321 032 19 962

269 567 479 893 333 743 14 700 I I

OCEANIA

904

301

84

714

1 095

21

1

1 583

575

50

752

571

497

En el cuadro 9 se ve claramente que el país que mayores exportaciones recibía de

México fue Estados Unidos de América y esto se pronunció aún más durante los años del

conflicto bélico mundial. Esta situación más que beneficiar a los mexicanos los ponía en

desventaja, pues en cualquier momento en que los vecinos del norte no adquirieran la

68

producción por cualquier motivo podía generar una sobreproducción que llevaría

consecuentemente, a una crisis comercial. El comercio que se dio en el resto de América

tuvo incrementos graduales, pero muy modestos.

Las exportaciones que se realizaron con Europa son reflejo de los acontecimientos

bélicos del momento, pues mientras duró el conflicto armado se aprecia una gran

disminución en este aspecto y este comenzó a mostrar signos de recuperación a partir de

1946, fecha en que la Segunda Guerra Mundial ya tenía un año de haber finalizado.

CUADRO 10. ( Importación de mercancías por área geográfica. Miles de pesos ).

AÑ0 EUROPA OCEANIA ASIA AFRICA RESTO DE

AMERICA

24 976

40 058

50 021

63 917

132 134

177 760

240 227

96 536

89 290

123 926

140 119

173 276

193 344

TOTAL E.U.A.

1940 669016 I 527285

91 4106 3 615 20 118 1616

29 673 5 13 1941 915 110 I 771 232

67 9'74 5 060

1942 751 039 I 655223

40 7'72 764 I 19'

3 068

36 7100 2 853 1943

1944

1945

909 583 805 476

1 895 198 1 669 170

1 604 404 1 321 544

"

40 2103 23 364

79 0:23 24 779

1946 2 636 787 2 204 432 172 95 6 -t 14 028

15 436 "

249 753 1947

1948

13 030

271 728 22640 I 494

6 964

1949 285 4.15 24 643 I 3569

24 354 3 527 321 6 068 414

1950 4403348 3716377 458 i!OO 44 I 2809

41 675

195 1 874 050 142488 I 6243

6773 170 5520359 56 754

Y 33 y 804 820 5;07 39 139 1952 6 394 193 5 292 603

Fuente: Estadísticas Históricas de México, INEGI, DGE, ppy

69

En el cuadro 10 se puede apreciar que la tendencia del 9 se siguió presentando aquí, ya

que Estados Unidos continuó siendo la nación que mayores importaciones entregaba a

México. El resto de América mantuvo un incremento en este rubro con exepción de los

años 1947 y 1948, en que hubo una disminución notatble. Europa disminuyó sus ventas

hacia México por obvias razones pero, a pesar del conflicto bélico, éstas se siguieron dando

aunque de forma limitada. Posteriormente, a partir de 1946 se dio un aumento en este

sector.

En las otras áreas geográficas podemos apreciar que el intercambio comercial realizado

con México era mucho menor con respecto a Europa y América, pero durante los años de

guerra mundial bajaron aún más tanto las importaciones como las exportaciones.

El crecimiento de las exportaciones de productos industrializados creció

considerablemente en la década de los 40. En 1939 el valor de la exportación de

manufacturas fue de 36 millones de pesos, en 1942 de 111, en 1945 de 452 y en 1949 de

435 ( 54 ). Aunque el último dato muestra una pequeña1 disminución, se puede apreciar un

crecimiento notable en este rubro.

Los últimos datos nos muestran que las exportaciorles siguieron siendo en su mayoría

de productos provenientes del sector primario, a pesar del crecimiento que se presentó en la

producción manufacturera.

70

2.3.3. Crecimiento industrial.

Sin olvidar el panorama que se abrió con la Segunda Guerra Mundial para la economía

mexicana, podemos decir que el apoyo que recibió la industria de parte de los dos

gobiernos

avilacamachista y alemanista, junto con el trabajo de destacados hombres de empresas,

hizo posible el crecimiento de este sector. Estas fueron las razones por las que el volumen

físico de la producción manufacturera creció a un promedio anual de 9.4 % en el primer

lustro de los 40 y, aunque la segunda mitad no fue tan provechosa como la primera, el

crecimiento general de la década fue uno de los más elevados que registra la historia del

sector con 7.7 %.' ( 55 ).

Volviendo al cuadro 7, podemos apreciar que la composición de la industria mexicana

fue cambiando gradualmente al ir disminuyendo el porcentaje de las empresas que se

dedicaban a la producción de bienes de consumo y al incrementarse las dedicadas a bienes

intermedios y de capital.

Las ramas dinámicas fueron aumentando con relspecto a las tradicionales y esto

significó que la industria nacional pasara de producir manufacturas relativamente sencillas,

en cuanto a organización, tecnología, métodos de financiamiento y sistemas de distribución

se refiere, a otras de mayor complejidad que dejan ma:yores beneficios para las empresas

por tener mejor calidad y menor valor de costo. ( 56 ).

Lo anterior se puede reafirmar con el cuadro 11, en é1 se aprecia que hubo un

(55). Ibid. p. 72. ' (56). Ibid. p. 81

71

crecimiento importante en el número de establecimientos industriales, pasando de 7 619 en

1935 a 74 252 en 1950. Esto representa un aumento del 974.5 % en tan solo 15 años. Pero

lo más importante de este aumento fue que en ese mismo período decreció la composición

porcentual de la industria tradicional, pasando del 82.6 (% en 1935 al 75.9 % en 1950. Esto

junto con la disminución del promedio de empleados ocupados por establecimiento nos

esta indicando que la mayor cantidad de empresas de nueva creación se podían clasificar

dentro de las dinámicas o pesadas.

CUADRO 11. ( México: Información de los Censos Industriales )

AÑ0 ESTABLECIMIENTOS PROMEDIO DE TOTAL, DE

ESTABLECIMIENTOS EN INDUSTRIA EMPLEADOS POR

ESTABLECIMIENTO TRADICIONAL %

1935

75.9 10.9 74 252 1950

82.4 18.4 31 195 1945

89.8 28.9 13 510 1940

82.6 41.7 7 619

Fuente: Dale, Story. Op. Cit. p. 39

Se puede apreciar en los cuadros el crecimiento de la industria mexicana, pero dentro

de las ramas que mayor desarrollo tuvieron fueron: te:xtiles, empacadoras de alimentos,

siderurgia, cemento, celulosa y papel, la metal-mecánica y la de productos químicos. Pero

72

de todas estas la primera fue la mejor beneficiada porque era la que tenía una capacidad

instalada que nunca había sido aprovechada al 100 por ciento, hasta el momento en que se

presentó la Segunda Guerra Mundial. ( 57 ).

A pesar de los logros obtenidos durante este períoldo, la industria nacional ha tenido

varios obstáculos que le han impedido lograr el desarrollo deseado y entre otros están los

siguientes:

a. La pequeñez del mercado nacional.

b. La ineficiencia general de los procesos de manufactura y distribución.

c. Los insuficientes servicios públicos.

d. El tipo de inversión industrial, que no es siempre el :más apropiado, con el consiguiente

exceso de capacidad.

e. La insuficiencia de los servicios públicos, que en algunos casos sólo pueden aumentarse

a costo elevado, comenzó a obstruir el desarrollo de la producción manufacturera en

regiones de concentración industrial como el D. F. entre otros.

f. Barreras psicológicas: por tener poca experiencia1 en el campo de la producción

industrial debido a que tradicionalmente México ha sido un país minero y agrícola,

principalmente.

g. Dificultades de tipo técnico: falta de organizacióln en las ventas; disparidad entre

salarios y productividad individual; escasez de técnicos; ausencia de planes

económicos; limitadas especificaciones de norm,as oficiales; falta de adecuados

financiamientos; carencia de informes adecuados sobre consumo en el mercado; falta

de coordinación en departamentos del gobierno; desconocimiento de las materias

primas; deficiente utilización de la energía eléctrica,; ausencia de bodegas y depósitos

(57). Ibid, p. 72

73

industriales; falta de un sistema manuable de seguro industrial y ; corrupción en las

oficinas gubernamentales.

h. Inexistencia de un mercado apreciable de consumo.

i. Falta de medios de transporte para satisfacer las necesidades internas y externas.

j. El enfrentamiento de la industria mexicana a una poderosa competencia extranjera.

Esto obligó a que muchos empresarios mexicanos suspendieran sus operaciones cuando

sintieron la fuerza de la capacidad que tenían los industriales provenientes del exterior,

sobre todo cuando finalizó el conflicto bélico. Esta fue la razón por la que Miguel

Alemán acentuó la política proteccionista para las manufacturas mexicanas en 1947.

3. LAS POLÍTICAS DE FOMENTO INDUSTRIAL EN EL D.F: 1940-1952.

La región que comprende el Distrito Federal se ha mantenido desde tiempos

prehispánicos, como la localidad rectora del país en lo que a economía, política y cultura se

refiere. La ubicación estratégica que mantiene en el centro del país le ha servido para que la

mayor parte de medios de comunicación pasen por é1 haciéndolo todavía más importante

en el desarrollo del país.

El Distrito Federal es una entidad que fue creada por decreto del Congreso

Constituyente el 28 de noviembre de 1824, al fijarse la residencia de los poderes federales

en la Ciudad de México. Los límites actuales con que cuenta fueron establecidos desde el

15 y 17 de diciembre de 1898 por el Congreso de la Unitjn.

La extensión territorial del Distrito Federal es de 1,4!97 k m 2 y representan el 0.1% de la

superficie total del país. La mayor parte del área distrital, 1,320 km2, se localiza dentro de

la cuenca de México, al sudoeste de la misma y debido a que cuenta con un clima templado

74

con lluvias en verano; con un relieve que en su mayoría es plano por haberse asentado

sobre un área que originalmente fue lacustre y; por tener agua suficiente, han sido factores

que han favorecido el poblamiento del lugar.

A las condiciones climáticas que han favorecido el poblamiento en el D.F., hay que

agregar las de infraestructura, pues es la entidad del pais que cuenta con mejores y mayor

cantidad de servicios públicos con respecto a otras regiones o estados del país.

El relieve que tiene el D.F. es muy diverso: al centro y norte es plano casi por completo,

sólo interrumpido por la Sierra de Guadalupe, el Cerro del Chiquihuite, Peñón de los Baños

y Cerro de la Estrella; hacia el sur, oeste y sudeste está muy accidentado por las sierras

volcánicas de Las Cruces y el Ajusco o Chichinautizin que se extiende hasta las cercanías

del Popocatépetl, separando la Cuenca de México del Valle de Cuernavaca. En esta zona se

destacan los volcanes Ajusco, Xitle, Pelado y Cuatzin de la Sierra de las Cruces que divide

la Cuenca de México del Valle de Toluca. Por último, en el oeste, se aprecian los lomeríos

donde se ubican Tacubaya, Molino del Rey y Santa Fe. Por estar en una zona alta, el D.F.

tiene su mayor altitud en el Pico del Aguila, sobre el volcán del Ajusco y ésta es de 3937

metros sobre el nivel del mar. La altitud, junto con otras condiciones hace que el D.F. tenga

un clima templado, mismo que ha hecho, como ya se dijo, favorable el poblamiento de la

región. Pero el encanto que siente la población hacia esta región, es también debida a la

poderosa atracción que ejerce el mercado laboral, pues es la entidad que ha contado con el

mayor contingente de fuerza de trabajo del país, además de ser el centro de poder político

nacional. (58).

Política y administrativamente el D.F. estaba formado en 1940 por la Ciudad de México

y 12 Delegaciones políticas. A su vez la Ciudad de MtSxico se compone de 12 cuarteles,

' (58). Atlas de la Ciudad de México. Fascículo 2, p.20.

D I S T R I T O FEDERAL ( C I U D A D DE MEXICO Y DELEGACIONES)

75

mismos que dieron origen a las 4 delegaciones centrales Cuauhtémoc, Venustiano

Carranza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

3.1. Condiciones sociales que favorecieron a la industria en el D.F. 1940-1952.

El Distrito Federal es, desde tiempos muy remotos, la localidad principal productora y

distribuidora de bienes manufacturados en el país. Pero, aunque desde el porfiriato ya

existía una planta manufacturera bien establecida, estal nunca había trabajado a toda su

capacidad por diferentes razones entre ellos, la inexistencia de un mercado interno lo

suficientemente amplio como para poder absorver toda la producción que se hubiera

generado se las empresas hubiesen trabajado al 100% de lo que podía generar todo su

potencial.

La razón por la cual el D. F. ha representado el centro manufacturero más importante

del país es porque desde 1910 se comenzó a dar una concentración elevada de industrias en

esta región y para muestra ponemos los casos de las industrias textil, tabacalera y del

aguardiente. La industria textil de la capital muestra un crecimiento pues en 1910 alcanza

14% de las ventas textiles del país; la industria tabacalera tiene una concentración mucho

mayor, pues llegó a alcanzar el 58% en 1910 de la producción nacional. Por último, la

fabricación de aguardientes tiene un comportamiento opuesto al de las dos anteriores

empresas y disminuye su importancia en 1910. (59).

Lo anterior es un claro ejemplo de la enorme concentración industrial que existía en el

Distrito Federal antes de llegar a la década de 1940.

Las condiciones que favorecieron para que la industr:ia del Distrito Federal creciera y se

reprodujera fueron varias, pero sin duda que el aumento poblacional, la infraestructura y

' (59). Atlas de la Ciudad de México. Fascículo 4, p. 91.

76

los apoyos gubernamentales son los elementos que mayor peso dieron al impulso

manufacturero en esta entidad del país.

A lo largo de estos 12 años la población, el crecimiento de la infraestructura y los

apoyos gubernamentales fueron decisivos para que el D.F. se estableciera como el principal

centro comercial, industrial y político del país. Pero esto, más que ventaja resulta ser lo

contrario porque muchas entidades no han tenido el mismo nivel de crecimiento, dando

como resultado un desarrollo económico desequilibrado en la nación.

Durante los 2 sexenios en estudio, la poblacióln el D.F. se vio incrementada

exageradamente. Y esto se debió sin duda a acciones que se realizaron desde la presidencia.

La manera como las políticas presidenciales influyeron para que la población de varias

ciudades aumentara y decreciera la del campo se encaminó en 2 sentidos.

Primero se mejoraron los servicios médicos en el país con el fin de que disminuyera el

número de defunciones y aumentaran los nacimientos, incrementando con esto la esperanza

de vida de los mexicanos al pasar de 41.5 años en 1940 a 49.7 en 1950. (60). Este

incremento significó el vertiginoso aumento poblacional del país, pues este pasó de

19 653 552 habitantes en 1940 a 25 791 017 en 1950. Esto significó la existencia de una

oferta de fuerza de trabajo que requerían las industrias de la nación.

Pero como la población mexicana se localizaba en las zonas rurales principalmente, se

llevó a cabo la segunda acción, la cual consistía en promover la migración del campo hacia

las ciudades. Para ello los gobiernos de Manuel Avila Camacho y de Miguel Alemán V.

desalentaron el trabajo agrícola del labrador humilde, al (otorgar presupuestos federales para

(60). INGEGI. Op. Cit. p. 52.

77

este sector, pero que beneficiaron directamente a los empresarios agrícolas, más que a los

ejidatarios o campesinos que contaban solo con su parcela.' (61).

Aunque esta situación ya se había presentado desde los últimos dos años de gobierno de

Lázaro Cárdenas, fue con Manuel Avila Camacho y con Miguel Alemán cuando esta

política presidencial se acentuó aún más. También., al incrementar los salarios de

actividades no agrícolas con respecto a las que si lo eran, promovió la migración que se

requería.

Una última acción gubernamental para promover la migración del campo a las ciudades

fue el de trasladar capitales a las ciudades que ya contaban con una planta industrial i

importante para crear empleos y atraer a los desempleados del campo.

El campesino, al no contar con apoyo gubernamental vió difícil su progreso en el campo

e intentó buscar nuevos horizontes que le ofrecieran mejiores respectivas de desarrollo para

é1 y su familia. Por esta razón fue que vieron como mejor camino el D.F ya que lo

consideraban como la entidad que les abriría las puertas hacia el progreso. Aunque al llegar

la mayoría de ellos se ubicó en trabajos poco remunerados como: sirvientes, obreros no

calificados, vendedores ambulantes, etc. (62).

Pero no solamente los campesinos fueron los inmigrantes que eran atraídos por el D.F

sino que también se atrajo a estudiantes que querían terminar sus estudios superiores en

una de las universidades de la capital, mismas que superaban con mucho a las de

provinicia. Y había forma de captar a estudiantes de altos y bajos ingresos, ya que para los

primeros existían las escuelas particulares como el Mexico City College de capital

estadounidense, que pasaría a nombrarse posteriormente como Universidad de las

(61). James W. Wilkie. Op. Cit. pp. 166-167. ' (62). Borah, Calnek, Unikely otros. Ensayo sobre el desarrollo urbano de México, SepSetentas, 1974, México, D.F. p. 198.

78

Américas y la Universidad Iberoamericana. Para los estudiantes de escasos recursos existía

la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.' (63).

De las entidades del país, el Distrito Federal fue la que más beneficios obtuvo de las

inversiones federales y como consecuencia, también fue la región que mayor migración

recibió. Esto se pude apreciar en los cuadros 12 y 13, en donde se aprecian características

de la inversión público federal y de la migración neta intercensal.

CUADRO 12 (Inversión Pública Federal Millones de pesos).

b PARA EL EMPRESAS D.D.F.

ORGANISMOS Y

7.2

145 8.4 114 12.1 143 6.5 100

743 4.9 630 7.1 408 7.2 374 6.2 249 6.5 184 6.5

1949 1956 812 100 5.1 1044 1950 2672 1025 98 3.6 1549 195 1

1631 7.0 232 1417 3280 1952 1466 5.4 155 1215 2836

Fuente: INEGI. Op. Cit. p.730.

CUADRO 13 (Migración intercensal por sexo: 1940-1950). Primeros cinco estados con más inmigrantes.

ENTIDAD FEDERATIVA

84 693 39 928 44 765 BAJA CALIFORNIA 604 797 341 392 23 405 DISTRITO FEDERAL TOTAL PvIUJERES HOMBRES

TAMAULIPAS 40 193 38 103 78 296 MORELOS

21 979 12 598 9 381 NUEVO LEON 26 282 13 560 12 722

FUENTE: D.D.F. Op. Cit. Fascículo 5 p.142.

(63). Bataillon, Claude y Riviére. D'Arc, Hélene. La Ciudad de México, Sepsetentas, 1973, México, D.F. PP. 69-70.

79

El cuadro 12 nos muestra que el D.D.F. fue la entidad que recibió un gran porcentaje del

presupuesto federal y como consecuencia en el cuadro 13, también se aprecia que fue la

entidad que más inmigrantes llegaron a ella durante la decada de 1940.

Ahora bien, la razón por la que podemos afirmar que en el D.F. creció el factor

industrial es porque de 1930 a 1950 la población economicamente activa que ocupaba el

sector primario disminuyó del 11.3% al 5.1% y el sector secundario, al igual que el

terciario, aumentaron del 29.0% al 34.8% y del 59.7% al 60.1% respectivamente. (64).

Durante los dos sexenios, el avilacamachista y el alernanista, se dio una gran baja en los

ingresos del campo como consecuencia de la política gubernamental utilizada en ese

tiempo con el fin de beneficiar el desarrollo industrial en deterioro del agrícola. (65).

Ante la ofensiva de las políticas gubernamentales, impulsadas por los dos gobiernos

posteriores al de Lázaro Cárdenas, en contra del apoyo hacia los trabajadores del campo

más desprotegidos, era inevitable que éstos últimos se vieran en desventaja y tuvieran que

emigrar de sus lugares de origen hacia otros sitios que les pudieran ofrecer mejores

condiciones de vida como las ciudades o las industrias minera y petrolera principalmente.

' (64). D.D.F. Fascículo 5 Op. Cit p. 142. (65). INEGI Op. Cit. p.169.

80

3.2. Administración de Javier Rojo Gómez.

Desde el momento en que Javier Rojo Gómez recibió el cargo de la administración del

Departamento del Distrito Federal comenzó a implantar una política en la capital muy

parecida a la que se estaba ejecutando a nivel nacional.

Las primeras declaraciones que el nuevo jefe del gobierno del D.F. hizo a la prensa

nacional estuvieron encaminadas a criticar el movimie:nto obrero (66) y a exponer las

principales problemáticas del Distrito Federal. (67).

La crítica que hizo del movimiento obrero estuvo encaminada a descalificar las huelgas

que promovía la C.T.M. por considerarlas acciones loca^'^, dirigidas por líderes inmorales,

y que solamente perjudicaban a los obreros y empresarios cuando éstos no tenían ningún

punto de conflicto.

Con esta declaración, Rojo Gómez estaba manifestando abiertamente su rechazo a las

conquistas laborales y su antipatía hacia los líderes cetemistas que tanto apoyo habían

recibido en el sexenio pasado por el gobierno cardenista. Esto mismo sirvió para que

muchos dirigentes obreros entendieran que su política sindical no vería con buenos ojos las

huelgas que se realizaran para pedir aumentos salariales o para exigir mejoras laborales

porque, según él, esto no era necesario debido a que no existían dificultades entre patrones

y trabajadores.

Referente a la problemática que imperaba en el D.IF., Javier Rojo Gómez se propuso

desde el principio cinco objetivos:

(66). Nuevo Jefe de gobierno: “Licenciado Javier Rojo Gómez”, El Universal, viernes 13 de diciembre de 1940, pp.l y 14. El cargo de “jefe de gobierno” que comúnmente utilizaba la prensa nacional para referirse al encargado de la jefatura del gobierno del D.D.F. no es correcto. (67). Rojo Gómez, Javier. México. Archivo Histórico de la Ciudad de México. Gobierno del Distrito

Federal. Sexenio (1940-1946).

81

a. Resolver el abastecimiento de agua del D.F., alsí como realizar actividades de

saneamiento.

b. Mejorar las vías de comunicación del D.F., con la terminación de las obras que en ese

momento estaban en construcción: la Calzada de Tlalpan, Urbanización de las Lomas de

Chapultepec, el Viaducto de Nonoalco, entre otros, y con el retiro de las vías de los

trenes eléctricos, además de modificar la organización de tránsito en la zona central.

c. Conservar y ampliar las áreas pavimentadas.

d. Construir obras públicas de beneficio social como mercados y escuelas, principalmente.

e. Actuar contra la corrupción y las famosas “mordlidas” que exigían los servidores

públicos. Con esto, también se estaba comprometiendo a mejorar el trabajo

administrativo del D.D.F.

Para Javier Rojo Gómez, las obras de ornato pasarían a segundo término, con excepción

de las que se llevarían a cabo en la Plaza de la Constitución.

Y aunque al principio el jefe de gobierno del D.F. no hizo ningún comentario sobre la

política de Unidad Nacional que promovió el presidente Manuel Avila Camacho, en el

Informe de Gobierno.’ (68) sí expresó su afinidad a ésta :y su lealtad al Primer Mandatario.

A pesar de que, Javiler Rojo Gómez estuvo a cargo de la administración del D.D.F., las

acciones que llevó a cabo estuvieron dirigidas por el Primer Mandatario, ya que é1 mismo

lo aceptó en su informe de gobierno cuando dijo que solo buscó “ser fiel intérprete de las

orientaciones políticas, sociales y administrativas del seiíor Presidente de la República.. .,,,

(69).

(68). Rojo Gómez, Javier. México. Archivo Histórico de la Ciudad de México. Gobierno del Distrito Federal. Sexenio (1940-1946).

(69). Ibid. p.3.

82

En los 6 años de gobierno del Licenciado Javier Rojo Gómez al frente del D.F. se

presentaron dos problemas que dificultaron mucho el desarrollo de su administración:

aumento del costo de vida de los capitalinos y el gran incremento de la población.

El primero de estos problemas se debió, como el mismo jefe de gobierno del D.F. lo

dijo (70), a cuatro circunstancias principales:

1. A que México tuvo que acudir en auxilio de los países aliados, exportando la mayor

cantidad de artículos de primera necesidad.

2. Al desquiciamiento de la economía mundial.

3. A la suspención de importaciones, como consecuencia de la misma Guerra Mundial, de

productos que requería la población.

4. A factores ajenos a la jurisdicción del D.F., tales como, insuficiente producción agrícola,

ganadera y sus derivados, la suspención constante dle transporte, la falta de suficiente

combustible y energía eléctrica, el alza de salarios, etc.

Todas estas situaciones propiciaron que aumentara el costo de la vida en la Ciudad de

México y en el resto del país.

Y aunque las cuatro razones, dadas por el jefe de gobierno del D.F., para explicar el

aumento del costo de la vida en la capital pareciera. haber estado fuera del control

gubernamental, lo cierto es que el punto a y el punto b nos hacen suponer que tanto al

presidente de la República Mexicana como al Licenciado Javier Rojo Gómez les importó

más resolver las necesidades que tenía la población #europea de productos de primera

necesidad que resolver la escasez de alimentos y energéticos por la que pasaron las

mexicanos durante el tiempo que duró el conflicto bélicol.

(70). Ibid. p.5.

83

Como ya se dijo en el capítulo segundo, la exportación exagerada, realizada por nuestro

país durante el tiempo que duro la Segunda Guerra Mumdial, de los productos de primera

necesidad y el bajo costo que se cobró por ellos, puede considerarse como la aportación

económica que hizo México al conflicto armado. LA consecuencia de todo esto fue que

subieron los costos de los alimentos debido a su escasez:. Esta misma situación se presentó

en el Distrito Federal y fue una de las razones que generaron el aumento del costo de la

vida en la capital.

Ahora bien el aumento excesivo de la población capitalina fue propiciado por una

fuerte corriente de inmigración más que por el natural proceso de crecimiento de la misma.

Esta situación la podemos comprobar con el cuadro 13 en el que se puede apreciar que el

D.F. es la entidad federativa que mayor número de inmigrantes recibió durante la década de

los 40.

Ante esta situación, el gobierno del Licenciado Javier Rojo Gómez se vió rebasado para

solucionar las demandas de empleo, servicios públicos, etc., que demandaba la nueva

población del Distrito Federal.

El gobierno de Rojo Gómez, ante la imposibilidad de resolver los problemas que

generaba el excesivo aumento poblacional en el D.F., intentó atenuar las necesidades de los

capitalinos con cuatro acciones principalmente:' (71).

1. Permitir el aumento del número de gente dedicada al pequeño comercio (comerciantes

con puestos fijos y semifijos) y apoyando a este sector con la creación del Banco del

Pequeño Comercio.

2. Aumentar las obras públicas con el doble propósito de crear nuevos empleos y

modernizar la ciudad.

(71). Rojo Gómez, Javier. Op. Cit. p.5.

84

3. Promover fuertes inversiones de la iniciativa privada en el área de la construcción.

4. Intensificar el desarrollo industrial en el D.F. a base de exenciones de impuestos y el

apoyo para la creación de nuevas zonas industriales.

El aumento poblacional en el D.F. obligaba a que el gobierno capitalino incrementara

las inversiones y éstas, a su vez, propiciaban la llegada de nuevos inmigrantes. Este círculo

vicioso sin duda fue provocado por la mala planeación (del crecimiento urbano e industrial

en la Ciudad de México en lo particular y de todas las ciudades mexicanas en lo general .

Este último se puede afirmar porque el gobierno federal incitaba a las empresas a situarse

en la capital debido a la centralización del poder político y administrativo, pues ante la

complejidad de las gestiones, y la necesidad de una información administrativa minuciosa

obligaba a que los dueños de empresas tuvieran contactos personales y constantes con las

autoridades. Además los ingenieros, abogados y otros especialistas y técnicos estaban

organizados en el D.F de tal manera que los mismos hombres son a la vez empleados de

grandes empresas privadas de capital extranjero principalmente, y funcionarios o

consultores de empresas públicas o de servicios del gobierno federal. Es por esto que con el

aumento en el número de empresas localizadas en la Ciudad de México, se daba,

consecuentemente, un aumento de inmigrantes que llegalban en busca de ofertas de trabajo

(72).

* (72). Bataillon, Claude y Riviere D’Arc, Hélene. La ciudad de Mexico, SepSetentas, 1973, Mexico, D.F., p. 26.

85

Ahora bien, para poder promover el crecimiento industrial en el D.F., el Licenciado

Javier Rojo Gómez tuvo que crear un ambiente que fuera atractivo para los inversionistas

nacionales y extranjeros. Para poder lograr su fin, realizó acciones que, sumadas a las que

realizaba el gobierno federal, estuvieron encaminadas a beneficiar directa e indirectamente

a la industria. Entre las actividades que favorecieron indirectamente a las empresas

podemos mencionar la campaña de alfabetización que se llevó a cabo en el D.F y en la que

también se consiguió apoyo por parte de los mismos empresarios (73), quienes

participaron por interés personal, más que por conciencia cívica, pues ellos también

saldrían beneficiados al contar con trabajadores que al menos supieran leer las

instrucciones de las maquinarias nuevas y usadas que se habían importado desde años

anteriores. La preparación académica que podía otorgar el gobierno federal y local del D.F

tenían como fin el de formar cuadros directivos y dl: obreros calificados que estaban

requiriendo las empresas de nueva creación y las que ya estaban establecidas con

anterioridad, pero que querían establecer organizaciones laborales que les pudieran redituar

mayores beneficios. Para lograr este objetivo, el Inlstituto Politécnico Nacional y la

Universidad Nacional Autónoma de México fueron de gran ayuda pues estas dos

instituciones captaron a estudiantes que se establecieron como los futuros dirigentes.

Además, el apoyo que los empresarios brindaron a la campaña de alfabetización se

debió, aparte de lo dicho en el párrafo anterior, a que buscaban ganar los estímulos

ofrecidos por el gobierno del D.F., a las personas físicais o morales que mejor cooperaran

en esta actividad.

(73). Ibid. Cap. I, p.6.

86

Esta es una de las razones por las que la capital del país elevó aún más el porcentaje de

personas alfabetizadas, llegando a un 81.7% en 1950, siendo que a nivel nacional solo se

tenía un 56.8%, en ese mismo año. Esta afirmación se puede comprobar con los datos del

cuadro 3 ubicado en el capítulo primero.

El arbitraje realizado en las huelgas que se presentar’on en la capital entre 1940 y 1946,

fue un gran apoyo para los empresarios capitalinos pues, como lo indica el jefe de

Gobierno del D.F en su informe, se procuró solucionarlos “dentro de la Ley, buscando

siempre que, sin perjuicio de los inversionistas, se tome en cuenta el aumento en el costo

de las subsistencias y el derecho de los trabajadores de vivir con recursos suficientes.. ..’,.O

(74).

Lo anterior nos hace pensar que por encima de las necesidades que los trabajadores

tenían de incrementar sus salarios y de mejorar sus condiciones laborales, estaba la

protección a los capitales que llegaban al D.F. Esto mismo nos indica que los aumentos

que se hicieran al salario de los obreros sería determinado por el mismo gobierno capitalino

y es lógico pensar que esta decisión nunca iba a perjudicar a las industrias, pero tampoco

iba satisfacer las necesidades de la clase proletaria.

Por otro lado, cuando una ciudad cuenta con servicios adecuados el crecimiento de las

industrias es mucho mayor ya que al contar con vías de comunicación rápidas se puede

obtener una disminución en el costo del transporte; la suficiente dotación de agua potable y

de energía eléctrica da seguridad al trabajo fabril y si aparte estos servicios tienen precios

reducidos para las industrias, se logra una baja en el costo del trabajo socialmente

empleado para la elaboración de un producto; etc.

(74). Ibid. Cap. I, p.8.

87

Así pues, aunque en teoría los servicios públicos están encaminados a satisfacer las

necesidades de toda la población, en la realidad resulta que muchos de los ciudadanos que

ayudan a pagarlos con sus impuestos, no son agraciados con las dotaciones que requieren,

mientras que los más beneficiados son los industriales y las colonias habitadas por personas

de altos ingresos, pues es ahí donde no escasean.

Por esto fue que Javier Rojo Gómez promovió, durante su gobierno, mejoras a los

servicios públicos. En vías de comunicación se abrieron nuevas avenidas que permitían un

rápido traslado en la ciudad. Entre algunas avenidas que se pueden nombrar están las

siguientes: 20 de Noviembre, San Juan de Letrán, Santal María la Redonda, Balderas, 5 de

Febrero, Ejido, Palma, etc.

Para el mejoramiento del agua potable se termin6 en un 75% el proyecto Lerma,

consistente en aprovechar el líquido de este río para aprcwisionar mejor al D.F.

También, fue mejorado el saneamiento de la ciudad y la dotación de energía eléctrica

mejoró paulatinamente, aunque no se satisfizo las necesidades al 100% del D.F. (75).

En cuanto a las acciones que beneficiaron directamente a la industria podemos

mencionar el impulso que se dió a la banca, la exención de impuesto para ciertas empresas

y el fomento de la actividad comercial.

El impulso que se dió a las instituciones crediticias en el Distrito Federal, de 1940 a

1946, provocó que se incrementara el número de instituciones de crédito y organizaciones

auxiliares, pasando de 72 en diciembre de 1940 a 252 en junio de 1946, siendo este

aumento de 250%. (76). Esto se puede apreciar de mejor forma en el cuadro 14, donde se

(75). Ibid. Cap. I, p. 11. ' (76). Ibid. Cap. VI, p. 31.

88

indica el número de instituciones existentes en el D.F., clasificados por ramos de

operaciones.

CUADRO 14. (Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares en el Distrito Federal . .

24 18 15 1

""

""

"" 1 1 2 "" ""

""

""

Fuente: Informe de gobierno del D.F. 1940-1946 Cap. VI p.31.

Debemos hacer la aclaración que en este cuadro una institución esta considerada tantas

veces como grupos generales de operaciones está autorizada a practicar conforme a la Ley

General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares.

En este renglón, el gobierno del D.F. se introdujo en el campo financiero y creó desde el

1" de enero de 1936 el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, S.A. de

C.V., con el fin de financiar a contratistas de obras del g,obierno capitalino. (77). Con este

antecedente, el Licenciado Javier Rojo Gómez promovió la creación de tres bancos más

durante su administración. ' (78).

(77). Ibid. Cap. VI, p. 32 (78). Ibid. Cap. VI, p. 18.

89

a. Banco del Pequeño Comercio del Distrito Federal, S.A. de C.V. (1943), encargado de

beneficiar con créditos a locatarios de mercados y pequeños comerciantes del D.F.

b. Financiera Rural del Distrito Federal (1945), el cual tenía como función el de llevar

créditos a la población campesina del D.F. que no pudiera adquirir créditos con las

instituciones especializadas del sistema de crédito agrícola.

c. Banco de Fomento de la Habitación (1946), cuya función fue la de impulsar la

construcción de habitaciones cómodas e higiénicas pa.ra las clases populares del D.F.

A pesar de que el Distrito Federal ya era considerado, mucho antes de 1940, como el

centro financiero del país, con el nuevo impulso que se le dió en este período paso a ser el

megacentro financiero nacional.

La actividad comercial tuvo gran importancia para el gobierno capitalino por dos

razones principales: porque generaba una gran cantidad de empleos y porque ayudaba a

distribuir los productos que provenían de la industria y del campo.

Los cuadros 14 y 15 nos hacen ver el desarrollo que se generó en el comercio dentro del

D.F., durante el primer lustro de los 40. Aquí se puede apreciar que el número de

establecimientos pasó de 19 532 en 1940 a 43 557 en 1945, logrando un incremento de más

de 100%. El personal ocupado que era de 76 350 en 1940, aumentó y llegó hasta 128 464

en 1945, con lo que representaba más del 15% de la población económicamente activa del

D.F. (79). Y aunque estos dos rubros no determinan necesariamente un desarrollo del

. (79). El porcentaje que representaba la P.E.A. para el sector comercial en el D.F., correspondienle a 1945, se obtuvo sacando una media de la P.E.A. del D.F. tomando los datos de 1940 y 1950.

90

comercio los siguientes tres aspectos de los cuadros sí pueden ser elementos a considerarse

como parámetros que señalan el avance logrado en este sector.

El D.F., siempre ha sido considerado como el centro comercial del país y en 1945, a

pesar de que disminuyó su dominio en este sector, se mantuvo la preponderancia de la

capital con respecto a las demás entidades de la República Mexicana. El mismo cuadro 15

nos hace ver que los ingresos que arrojaba el sector comercial, al igual que el capital

invertido, representaban más del 48% de los ingresos totales y de capital que se invertía en

esta área económica a nivel nacional.

Al interior del D.F. se realizó un padrón comercial en 1944 por la Dirección General de

Estadística de la Secretaría de la Economía Nacional y los datos obtenidos nos muestran las

principales áreas comerciales existentes en la capital del país. Estos resultados se pueden

apreciar en el cuadro 15.

91

CUADRO 15. (Padrón Cuartel o Delegación

Total D.F. 42 795 I Cuartel (suma) I 37 600 I Cuartel I Cuartel I1 Cuartel I11

I Cuartel IV I 3 849 I 2 031 3 098 4 041

Cuartel VI11 3 065 I Cuartel IX I 3 432 I

1 056 2 426 1 352 5 195

I AzcaDotzalco I 1 193 I I Covoacán I 565 I

Gustavo A. Madero Ixtacalco

Miha. Alta Obregón (antes San. Angel)

115 Tláhuac 655

Tlalpan

Fuente: Javier Rojo Gómez, Op. Cit. Cap. VI p.37. 487 Xochimilco 23 1

Este último cuadro nos muestra que en los cuarteles, que posteriormente pasaron a

formar las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Benito

Juárez, eran los lugares en que se desarrollaba el mayor porcentaje de la actividad

comercial dentro del D.F. En cuanto a las delegaciones se puede apreciar que la

Azcapotzalco y la Gustavo A. Madero contaban con el mayor número de establecimientos

92

comerciales, pero la suma total de todas ellas solo significaba el 12.13% del total de los

almacenes existentes en el D.F.

Las causas que propiciaron el incremento del comercio en el D.F., fueron las nuevas y

mejores comunicaciones establecidas entre las colonias y las delegaciones, el aumento

intenso de la población capitalina y los mayores ingresos que se derramaron entre

empleados y trabajadores. (SO).

El incremento de l a población capitalina, el mejoramiento de las comunicaciones y el

aumento salarial que se otorgaba a los trabajadores estuvieron manipulados por los

gobiernos federal y del Distrito Federal.

El aumento de la población en el D.F., estuvo determinado por la migración que se dio a

nivel nacional. Esta, como ya se dijo anteriormente, se generó por la política agraria del

Primer Mandatario, quien, al desalentar el trabajo del campo provocó que los labradores

emigraran del área rural hacia las ciudades para crear un banco de mano de obra que

podrían utilizar las empresas y, como la oferta rebasaba la demanda, se les podía pagar

bajos salarios .

Las mejoras en los medios de comunicación hacían que el transporte fuese más rápido,

eficiente y barato y, como consecuencia, se disminuía el costo de traslado de los productos

y con ello se podían dar a un precio más bajo, obtenielndo mayores utilidades que iban a

engrasar los bolsillos de los industriales y comerciantes.

El aumento de los salarios estuvo controlado por el gobierno del D.F. con la

complacencia de los empresarios. Y se puede pensar que siempre se intentó buscar que las

percepciones que obtuvieran los trabajadores no fueran tan altas para no perjudicar a 10s

(80). Rojo Goméz, Javier. Op. Cit. Cap. VI, p. 37.

93

patrones, pero que tampoco fueran tan bajas porque disminuía las compras de los

asalariados y esto perjudicaba a los comerciantes.

La exención de impuestos fue otra de las medidas que el gobierno capitalino puso en

marcha para dar un mayor impulso al sector industrial. En este rubro se dieron dos

Decretos, el de 1942 y el de 1944.

El primero, el Decreto del 25 de abril de 1942 establ.ecía que, por un plazo de 10 años,

contados a partir de esta fecha, se eximía a todo fraccionamiento que se lleve a cabo en el

Distrito Federal con fines industriales, de la obligación del pago de impuestos del 10% de

la superficie vendible, que se establece en el Reglamento de Fraccionamiento del D.F.

(81).

El segundo Decreto entró en vigor el 30 de septiembre de 1944 y establecía la exención

de impuestos para las industrias nuevas o necesarias por un período, fijado por el gobierno

del D.F., que variaba, según fuera el caso, entre dos y diez años. Según el artículo 2" de

dicho Decreto, las franquicias de las que podían goz,ar las industrias declaradas como

nuevas o necesarias eran las siguientes: (82).

I. Los predios que se adquirieron dentro de las zonas industriales, no causarían el

impuesto de traslación de dominio establecido por la Ley de Hacienda del Gobierno

del Distrito Federal.

11. La inscripción de todos los actos y contratos que a ellos se refieran, que se debiera

hacer en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México

causarían únicamente el 10% de las cuotas establecidas.

(81). Ibid. Cap. VI, p. 40 (82). Ibid. Cap. VI, p.40.

94

111. El impuesto sobre la Propiedad Rústica y Urbana que debieran cubrir las

construcciones y demás instalaciones que se eligieran en dichos fraccionamientos, se

causaría a razón de diez al millar sobre el valor del terreno. No se cobraría el

impuesto predial sobre el valor de las construcciones o mejoras.

IV. Las industrias que se establecieran en estos fraccionamientos, no causarían, dentro

de un período hasta de diez años, el impuesto sobre actividades mercantiles e

industriales a que se refería el Decreto del 24 de julio 1942, publicado en el Diario

Oficial del 15 de diciembre del mismo año.

V. Las citadas industrias no causarían el impuesto sobre el producto de capitales

invertidos, establecido por la Ley de Hacienda del Gobierno del Distrito Federal.”

El total de empresas establecidas durante el sexenio en que gobernó el Licenciado

Javier Rojo Gómez y que disfrutaron de la exención de impuestos fue de 66, con una

inversión de $27 O00 000. Esta última cifra nos hace ver que las empresas más avanzadas

técnicamente y que contaban con mayores capitales invertidos fueron las más beneficiadas

con éstos estímulos.’ (83). Hasta la fecha en que se elaboró el mencionado informe, faltaba

por dar respuesta a 113 solicitudes más y solamente se había negado el beneficio de la

exención a 7 industrias. (84).

Pero de todas la industrias, las dedicadas a la edición de libros fueron las que mayores

beneficios obtuvieron, pues el gobierno de Javier Rojo Gómez, al darse cuenta que estas

radicaban casi en su totalidad en el D.F., dictó un a.cuerdo en 1942 que facultaba al

Gobierno capitalino para liberar de todo impuesto a las empresas editoriales, además de

otorgar un subsidio, equivalente al monto de los impuestlos que debieran pagar por

(83). Bataillon, Claude. Op. Cit. p. 111. (84). Ibid. Cap. VI, p. 40.

95

concepto de impuesto sobre Empresas Mercantiles e Industriales a toda actividad

relacionada con la producción, edición y venta de libros. (85).

Ante tantas facilidades que el gobierno del Licenciado Javier Rojo Gómez otorgó a las

industrias establecidas y de nueva creación, era lógico que los capitalistas se sintiera con

confianza y motivados para hacer inversiones en el 1D.F. y así, poder participar en el

crecimiento de las manufacturas de esta entidad.

En el cuadro 16 se puede ver el número de industrias establecidas en el D.F por

cuarteles y Delegaciones hasta el 31 de diciembre de 1945.

(85). Ibid. Cap. I, p. 7.

96

CUADRO 16. (Industria en el Distrito Federal por cuarteles y delegaciones al 31 de diciembre de 1945).

Fuente: Rojo Gómez, Javier. Op. Cit. Cap. VI, p.41.

Los resultados que arroja el cuadro 19 son muy semejantes a los del cuadro 18, donde la

mayor cantidad de giros industriales se localizaban en los Cuarteles y, en cuanto a las

delegaciones políticas, nuevamente la Gustavo A. Madero y la Azcapotzalco fueron las

entidades del D.F. que contaban con mayor número de establecimientos industriales en sus

territorios.

91

El cuadro 19 nos aporta datos muy importantes que nos muestran cuál era la zona dentro

del D.F. que contaba con mayor número de giros intdustriales, aunque se deben tener

reservas con los resultados porque muchos de estos establecimientos no deberían

considerarse como industrias porque varios de ellos, principalmente los que contaban con

inversiones menores a los $2000, en realidad se dedicaban al comercio o reparación de

ciertos productos como estufas, zapatos, radios, etc., y n'o a la producción de los mismos.

3.3. Administración de Fernando Casas Alemán.

Fernando Casas Alemán tomó el control del gobierno del Departamento del Distrito

Federal a partir de diciembre de 1946 hasta noviembre de 1952 y, a diferencia de su

antecesor, no hizo ningún tipo de declaraciones a la prensa nacional y mucho menos

propuso un plan a desarrollar durante su administración.

Lo que no cambió con el Licenciado Fernando Casas Alemán, con respecto a su

antecesor, fue su absoluta sumisión hacia el Primer Mandatario. Por esta razón es que la

política seguida por el jefe de Gobierno del D.D.F., fue iidéntica a la que implantó en el país

el presidente Miguel Alemán.

En su Informe de Gobierno el Licenciado Casas Alemán se refiere solamente a un

problema que se presentó durante su administración: el gran aumento de la población

capitalina, ocurrido durante la década de los 40. (86).

Tal vez fue por esta razón o porque recibió órdenes del Presidente de la República que

el Licenciado Casas Alemán realizó grandes inversiones' en obras públicas. Aunque, como

(86). D.D.F. Realizaciones del Gobierno del Sr. Presidente de la República, Licenciado Miguel Alemán: 1946-1952.

98

ya se dijo, el mejoramiento de los servicios que prestó el gobierno promovieron la

inversión y el crecimiento industrial de la capital del país mexicano.

Con respecto al aumento, en el número de habitantes del D.F., ya se comentó

anteriormente que este fue muy grande durante el primer lustro de la década de los 40 y en

la segunda mitad este fenómeno se siguió presentando, provocando un aumento en la

densidad de la población capitalina. Para poder apreciar la magnitud de este incremento el

cuadro 17 nos presenta los datos al respecto.

Los estados del país de donde eran originarios la mayoría de los inmigrantes que

llegaron al D.F. fueron el Estado de México, Puebla, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Guerrero

y Oaxaca. Estas entidades, por tener un alto grado de pobreza no podían ofrecer buenas

espectativas de desarrollo a su población y fue esta la razón por la que muchos emigraron a

la capital del país. Ahora bien, muchos de estos inmigrantes llegaban antes de haberse

casado y la gran mayoría de ellos se estableció en la zona centro-sur de la ciudad o en

lugares cercanos a terminales de autobuses que los pudieran llevar a sus lugares nativos.

(87)

(87). Bataillon, Claude. Op. Cit. p. 49.

99

CUADRO 17. (Población por cuarteles y delegaciones del D.F.).

% de incremento 73.6 54.3 75.3 35.2 48.7 16.2 9.8 13.0 23.2 57.4 98.4

Cuartel X

163.9 81.5 647 309 108 Total Delegaciones 135.5 164 847 70 013 Cuartel XI1 63.2 177 598 108 825 Cuartel XI 98.4 126 786 63 884

60.6 $1 676 6 025 Cuajimalpa 98.6 710 005 35 248 Coyoacán 198.2 187 864 63 O00 Azcapotzalco

Gustavo A. Madero 41 567 204 833 392.8 Ixtacalco 11 212 3:3 945 202.8 Ixtapalapa

93 176 188.3 32 313 V. A. Obregón 18 212 14 786 Milpa Alta 21 955 13 159 Magdalena Contreras 76 621 201.7 25 393

Tláhuac Tlalpan

19 51 1 13 843

4 7 082 33 313 Xochimilco 32 767 19 249

Fuente: Casas Alemán, Fernando. Op. Cit. p. 5.

Los resultados que arroja el cuadro 20 demuestran que los cuarteles eran las zonas que

mas preferías la gente para habitarlas mientras que la psoblación total de las delegaciones

era mucho menor a pesar de que éstas últimas contaban con la mayor extensión

del D.F.

Aunque los cuarteles que componían la Ciudad de México contaban con

territorial

el mayor

número de habitantes del D.F., durante la década de los 40 el incremento porcentual más

alto de la población se dió precisamente en las delegaciones.

CRECIMIENTO URBANO EN EL DISTRITO FEDERAL

1940

100

Las delegaciones con mayor incremento porcentual de la población fueron la Gustavo

A. Madero, Ixtacalco, Ixtapalapa, Azcapotzalco, Villa A. Obregón y Coyoacán, con

aumentos del 392.8%, 202.6%, 201.7%, 198.2%, 188.4% y 98.6% respectivamente.

Como se puede observar en 1950 la población comenzó a ubicarse en otras delegaciones

que se encontraban menos pobladas. A este proceso se le conoce como descentralización y

consiste en la tendencia de las personas, instituciones comercios e industrias a relocalizarse

fuera del distrito central de la ciudad.' ( 88).

Este fenómeno se comenzó a presentar en el D.F debido a diversas circunstancias, entre

las que podemos mencionar a las siguientes:. (89).

a. A un aumento sustancial de la demanda por terrenos para habitación, industrias,

escuelas, oficinas, etc.

b. A la escasez de terrenos ubicados adecuadamente para establecer o ampliar fábricas o

casas habitación para clases altas y medias.

c. Al aumento del costo de la tierra en el distrito central de la Ciudad de México.

d. Por los cambios en el uso de la tierra en el centro, por el aumento de vehículos y el

aumento de las molestias para los habitantes del centro de la ciudad. En este renglón

cabe mencionar que el número de automóviles pasó de 48000 en 1940 a 74000 en 1950

y, ante la falta de estacionamientos suficientes, los residentes del centro sufrían grandes

molestias por las aglomeraciones vehiculares que se hacían.

e. Por la apertura y ampliación de numerosas avenidas hacia la periferia.

f. Por el acceso para la adquisición de terrenos no urbanizados.

(88). Ibid. p. 195.. ' (89). Bora, Calnek, Unikel y otros. Op. Cit. p. 196.

101

Ante esta situación, el Gobierno del D.D.F., enfocó sus inversiones hacia la mejora,

conservación e incremento de las obras públicas: trabajos de saneamiento, servicio de

aguas potables, escuelas, mercados públicos, alumbrado público, etc.

Con gran pomposidad, Casas Alemán hizo resaltar los grandes gastos realizados durante

su gobierno en favor de las obras públicas (go), pero si comparamos el monto total de

algunos conceptos con los realizados por su antecesor, podemos apreciar que muchos de

ellos son excesivos en comparación con los resultados obtenidos.

Por ejemplo, Javier Rojo Gómez hizo un gasto total de $16 248 271.75 para construir

60 escuelas equipadas completamente, mientras que Fernando Casas Alemán utilizó $37

879 393.00 (91) para edificar un total de 62 colegios primarios, 3 jardines de niiios y 1

una escuela secundaria (92). Con un aumento de solo 6 locales educativos el gobierno de

Casas Alemán incrementó los costos a más del 100% con respecto a los realizados por su

antecesor, siendo la diferencia de $21 631 121.25.

Un ejemplo más es que para finalizar las obras del Sistema Lerma, el gobierno Fernando

Casas Alemán utilizó $176 943 401 (93), siendo que para el 75% de los trabajos de este

mismo rubro, el Licenciado Rojo Gómez ocupó solamente $63 300 779.99 (94). Aunque

pudiéramos considerar que la devaluación pudo haber hecho que las cifras se

incrementaran, lo cierto es que los aumentos son demasiado excesivos. Esto nos hace

suponer que los manejos monetarios del D.F no estuvieron correctamente invertidos o que

pudo haber malversación de fondos.

* (90). Casas Alemán, Fernando. Op. Cit. p.3.

(92). Casas Alemán, Fernando. Op. Cit. pp. 81-89. (91). Rojo Gómez, Javier. Op. Cit. Cap I, p.6.

(94). Ibid. P. 30.

102

A pesar de que los gastos excesivos en obras públicas no correspondían con los

resultados que se obtuvieron, lo cierto es que el incremento y las mejoras en los servicios

públicos motivó a que muchos empresarios invirtieran sus capitales en la construcción y en

la industria del D.F. (ver cuadro 18 y 19).

CUADRO 18. (Edificios existentes en el D.F.)

AÑ0 I EDIFICO CONTRUIDO 1943 4549 4944 9664 4945 9971 ~

1946 7375 1947

6263 1948 6533

6137 1949 1950 I 6194 1951 6571

CUADRO 19. (Muestra de 203 empresas nuevas construidas de 1940 a 1952).

Aiio Empresas con inversiones menores de $2000

1940 I 1 1941 1 1942 I 1 1943 I O 1944 I 4 1945 I 2

I 1946 I 2 1947 I 4 1948 I O

I 1949 I 2 1950 I 1 1951 4

Empresas con inversiones Empresas con inversiones de mayores de $2000 y menores más de $100.000

de $100.000 3

1 4 3 1 1 1 5

18 14 14 19 10 11 8 9 13 6 2 1 4 10 8 8 3 2

I 1952 1 2 Fuente: Archivo General de la Nación. Fondo: Dirección General de Industrias de Transformación, volúmenes 586,587,588 y 589.

En el cuadro 21 se observa que, aunque hubo una disminución en el número de edificios

construidos a partir de 1946 y 1947, estos fueron teniendo una pequeña recuperación pero

firme y constante.

103

Aunque el cuadro 21 es muy significativo para indicar el incremento de las inversiones

en el D.F., el cuadro 22 muestra más claramente esta afirmación. Durante el sexenio de

1940 a 1946 el número de empresas con inversiones de más de $100 O00 fue mucho menor

con respecto al período de 1946 a 1952. Esta misma situación se presenta con las industrias

que tuvieron inversiones menores de $2000 y de $100 000.

Este mismo cuadro nos muestra que la cantidad de empresas medianas y grandes

aumentó enormemente y las industrias con inversiones menores de $2000 o pequeñas se

vieron poco incrementadas en número.

Por otro lado durante la década de 1940, aunque la mayoría de las empresas nuevas se

formaron con capitales mayores de $100 000, lo cierto es que el mayor porcentaje de ellas

se podían clasificar como industrias de bienes de consumo y sólo una mínima parte se

dedicaba a la producción de bienes intermedios y de capital.

Los giros industriales de bienes de consumo se dedicaban a la producción de textiles

alimentos, fabricación de muebles y zapatos principalmente. De éstos cuatro productos, los

dos primeros tenían el mayor número de empresas dentro del D.F.

Las empresas dedicadas a la elaboración de bienes intermedios producían juguetes de

hule, impresiones y productos químicos. Cabe destacar que las fábricas químicas se

dedicaban a la elaboración de compuestos químicos para la industria, a la elaboración de

cosméticos y a la producción de pinturas solventes y sustancias para uso doméstico,

principalmente.

Menos del 3% de las compafiías que se ubicaban en el D.F., se dedicaron a producir

compuestos químicos de uso industrial y no se pudo localizar alguna empresa dedicada a la

elaboración de medicamentos.

104

Con respecto a las industrias encargadas de elaborar bienes de capital, se pudieron

localizar algunas dedicadas a producir radios, televisores, eléctricos de baquelita, equipos

de iluminación, refacciones para máquinas Diesel y de coser, etc. Este tipo de empresas

aumentó en número y en capital invertido conforme fue transcurriendo la década de 1940.

En cuanto a la ubicación que tuvieron las industrias dentro del D.F podemos decir que

las empresas grandes se establecieron preferentemente junto aun eje de comunicación

mientras que las medias y las pequeñas se instalaron en la proximidad de las anteriores.

Pero en cuanto a sus dimensiones y actividades, la ubicación fue la siguiente. (95).

a. La gran industria metalúrgica se situó al norte del D.F (Azcapotzalco).

b. Las textil del calzado se estableció en las delegaciones Azcapotzalco, Obregón y

Gustavo A. Madero.

c. Las fabricas de productos alimenticios se ubicaron en Azcapotzalco preferentemente.

d. La industria química se ubicó en Azcapotzalco, Coyoacán y Obregón.

e. Las industrias farmacéuticas se localizaron al sur del D.F.

El incremento que hubo de las inversiones durante el sexenio en que gobernó al D.F. el

Licenciado Casas Alemán, se debió a la inversión de obras públicas, pero también tuvo que

ver mucho la reforma impositiva que se realizó en ese período, la cual consistía en sustituir

los impuestos locales sobre actividades mercantiles e industriales y sobre compraventa de

artículos de lujo, por el impuesto federal sobre ingresos mercantiles. (96).

(95). Rojo Gómez, Javier. Op. Cit. Cap. I, p. 12. (96). Bataillon, Claude. Op. Cit. pp. 112 y 113.

105

Como se puede notar, fueron muchos los beneficios que recibieron los empresarios que

invertían sus capitales en el D.F. y esto provocó el aumento de la planta industrial en la

capital del país.

Pero, al mismo tiempo que creció la planta industrial, junto con los transportes y

servicios, se presentó un decrecimiento en el sector agrícola. El cuadro 20 nos puede

ilustrar mejor lo mencionado en este párrafo con la aportación de los datos del Producto

Interno Bruto (P.I.B.), tanto nacional como del D.F., según los sectores de actividades

económica.

CUADRO 20. (PIB del D.F y Nacional por sectores de actividades económica. Millones de pesos).

1940 1950 Nacional D.F. Nacional D.F.

Total

3 378 12 466 2 286 6 789 Industria 28 9 242 30 5 170 Agricultura 12 427 41 060 1 010 22 889

Transporte 7 983 17 364 4 118 10 065 Servicios 1 038 1 988 576 865

Fuente: Atlas de la Ciudad de México, fascículo 2 p. 94.

En este último cuadro se puede apreciar que el PIB de la agricultura en el D.F. decreció

entre 1940 y 1950 y aunque se ve un incremento notable del PIB en la industria, transporte

y servicios que se desarrollaban en la capital mexicana, la proporción que tenía el PIB del

D.F con respecto al PIB nacional disminuyó.

Esta situación nos hace suponer que el crecimiento de la agricultura, industria,

transporte y servicios, durante los 40, no sólo se presentó en el D.F., sino que muchas otras

106

entidades del país como Guadalajara, Puebla, Monterrey, Chihuahua, Estado de México,

etc., tuvieron incrementos en estos sectores.

En otras zonas del país se comenzó a dar un incremento en la actividad industrial,

beneficiando con ello a otros estados de la República Mexicana, pero lo más importante

fue que, los nuevos centros de producción manufacturera promovieron a su vez, el

desarrollo de los servicios públicos, el mejoramiento de las vías de comunicación aéreas,

terrestres y marítimas, la generación de empleos, etc.

Con lo que se está mencionando no quiere decir que el Distrito Federal dejó de crecer o

que terminó su primacía en la participación del PIB a nivel nacional. Lo que se está

afirmando es que la participación del D.F. en la generación del PIB nacional comenzó a

declinar a parir de la década de 1940 y continuó en el transcurso de los años de la siguiente.

Esta afirmación la podemos sostener con los datos que arroja el cuadro 21.

CUADRO 21. ( Estimación del PIB del D.F. y su participación en el PIB nacional).

Estimación del PIB del D.F ( millones de $) Participación del D.F. en el PIB nacional

AÑ0 Participación % PIB del D.F. 1950

43.2 40 445.4 1953 43.5 40 586.7 1952 44.3 39 784.6 1951 45.2 37 618.9

1954 Fuente: Atlas de la Ciudad de México. Op. Cit. Fascículo 4, p. 97

41.0 42 206.3

En el cuadro 24 se incluyeron datos hasta 1954 con el fin de comprobar mejor lo que se

había dicho antes. Mientras que el PIB del D.F. continuó incrementándose, su participación

en el PIB nacional disminuyó paulatinamente. Esto nos hace suponer que el PIB nacional

creció de mayor forma en comparación con el que se dio en la capital mexicana.

El crecimiento de la industria en otras entidades del país se mostró lento durante la

década de 1940, pero sin duda fue lo más provechoso para el país porque las inversiones se

107

comenzaron a distribuir un poco más en el territorio nacional y se empezó a disminuir el

poder económico del megacentro comercial e industrial de México: el Distrito Federal.

3.4. CRECIMIENTO INDUSTRIAL EN EL PERÍODO 1940-1952.

La industria en el Distrito Federal ha contado desde siempre con una gran

infraestructura y la década de 1940 no fue la excepción. Medios de comunicación,

mercados, suministro de energéticos, etc., elementos indispensables para que el sector

manufacturero progrese, existían en la ciudad de México de manera suficiente.

El suministro de energía, indispensable para echar a andar las máquinas de las

industrias, era uno de los elementos que en mayor grado favoreció a la entidad federativa

más pequeña, territorialmente hablando, del país.

Desde el año de 1889, del total nacional de potencia eléctrica instalada, el 52.7 % la

ocupaba el Distrito Federal y la entidad federativa que más se le acercaba, en cuanto a

consumo, era Puebla con el 5.6 % ( 97 ). El resto se repartía entre los otros estados del

país. Esta situación fue modificada un poco en la década de 1940, pues con la entrada de

más compañías productoras de electricidad se fue abasteciendo la demanda al interior del

país de este servicio.

Por otro lado, aunque la cifra del consumo de energía eléctrica, por parte del Distrito

Federal a finales del siglo XIX parece exagerado, lo cierto es que la producción de esta

fuerza motriz era también muy reducida y prueba de ello es que mientras que en 1900 se

generaba 56 O00 O00 de que en el país, para 1940 se había ascendido a 2 528 894 558

Kwh.. ( 98 ).

* (97). Casas Alemán, Fernando. Op. Cit., p. 20. (98). D.D.F. Fascículo 4, Op. Cit. p. 91

108

En cuanto al energético negro, el petróleo, se puede decir que de la producción nacional

existente, la mayor cantidad se quedaba en el país y solamente una parte menor del 50 % se

exportaba. Esta tendencia se presentó durante los dos sexenios que se están estudiando:

1940 - 1952. ' (99).

Cabe destacar que no toda la producción de energía eléctrica o de petróleo que entraba

en la ciudad de México se destinaba exclusivamente a satisfacer las necesidades de la

planta industrial que existía en esta región sino que una buena cantidad era utilizada para el

servicio público y doméstico.

Con respecto a las vías de comunicación terrestre, tanto las carreteras como las líneas

ferroviarias, el Distrito Federal contaba con la mayor cantidad de éstas y, por lo mismo, lo

hacía ser la región del país mejor comunicada.' (100).

Desde su creación, la mayoría de las líneas de la red ferroviaria del país tuvieron como

origen el Distrito Federal, haciéndolo constituirse como el centro comercial del Estado

mexicano, ya que al tener mejor comunicación con las principales ciudades de la nación, le

garantizaba el dominio del mercado nacional. La comunicación que brindaba la red

ferroviaria era complementada con la red de carreteras. Esta última comunicaba a la ciudad

de México con todos los estados vecinos del norte, sur, este y oeste.

(99). D.D.F. Fascículo 4 Op. Cit. p. 90 (100). INEGI, Op. Cit. p. 467

109

Esta condición ventajosa que se tenía con respecto a las demás ciudades del país,

hacían que la capital mexicana mantuviera un amplio dominio sobre el comercio nacional y

prueba de ello era de que se contaba con el mayor número de establecimientos comerciales,

personal ocupado y con los capitales invertidos e ingresos más altos de México. Esta

situación se pronunció aún más durante la década de 1940 y para apreciarlo mejor se

pueden ver los cuadros 14, 15 y 16. En ellos se analizan datos por quinquenios de 1940,

1945 y 1955. Este último se colocó debido a que no se encontró la estadística de 1950.

Cabe destacar que sólo se consideraron los cinco primeros estados con los mejores

registros en este rubro.

CUADRO 22. ( Características del sector comercial por entidad federativa: 1940 )

ENTIDAD

525 626 3 104 663 182 029 170 296 40 533 TOTAL

CAPITAL INGRESOS SUELDOS Y PERSONAL ESTABLECIM IENTOS & INVERTIDO * TOTALES * SALARIOS * OCUPADO

D. F. 24 012 144 662 10 589 8 519 1 775 VERAC.

297 560 1 412 495 91 345 76 350 19 532

TAMAUL.

6 907 104 927 6 014 6 460 1 495 CHIHUA. 7 599 134 412 7 067 7 010 1 526 JALISCO 12 816 159 118 9 999 8 075 1 574

Fuente: INEGI, Op. Cit. p. 650 (& Establecimientos censados. * Miles de pesos).

CUADRO 23. ( Características del sector comercial por entidad federativa: 1945 )

I ENTIDAD I ESTABLECIM I PERSONAL I SUELDOSY 1 INGRESOS I CAPITAL I

Fuente: INEGI, Op. Cit. p. 651 (& Establecimientos censados. * Miles de pesos).

110

CUADRO 24. ( Características del sector comercial por entidad federativa: 1955 )

Fuente: INEGI, Op. Cit. p. 652 (& Establecimientos censados. * Miles de pesos).

Los cuadros anteriores nos muestran claramente el dominio comercial que tenía la

capital del país con respecto a otras entidades. Jalisco tuvo un crecimiento, durante 15

años, de más del 900 % y siendo uno de los estados que más progresos obtuvo en este

sector, nunca llegó a representar ni siquiera una tercera parte del comercio que se realizaba

en el Distrito Federal, siendo que este último solo creció poco más del 200 % durante el

mismo período de tiempo.

A pesar de la superioridad comercial que el Distrito Federal mantenía con respecto a

los demás estados de la república, lo cierto es que la capital mexicana fue cediendo terreno

en este rubro por el crecimiento, aunque modesto, de otras entidades nacionales. Esto se

puede apreciar si comparamos las cantidades totales con las cifras del Distrito Federal en

cada uno de los quinquenios. En 1940, la ciudad de México representaba el 48.18 % del

total de establecimientos censados, para 1945 el 34.56 % y en 1955 el 34.4 %. Esta

disminución es un indicativo del avance que se estaba dando en otras regiones del país y no

solo en el D.F., además de las inversiones que se realizaron en cada una de ellas, tomando

en cuenta solamente este sector.

111

CONCLUSIONES

La década de 1940 significó, para nuestro país, un segundo impulso a la

industrialización nacional. Esta oportunidad que tuvo el gobierno mexicano para promover

la inversión y el desarrollo de empresas se presentó gracias a un hecho histórico que

conmovió al planeta entero: la Segunda Guerra Mundial.

En la Segunda Guerra Mundial participaron muchos países desarrollados y, debido a las

circunstancias mismas del conflicto bélico, la mayoría de sus industrias pararon la

producción de manufacturas y se enfocaron a elaborar material de guerra, necesario en ese

momento para la defensa y ataque de las fuerzas armadas.

Los países subdesarrollados comenzaron a sufrir una gran escasez de productos

manufacturados porque sus proveedores estaban mas preocupados en la elaboración de

material bélico que en la fabricación de bienes de consumo, intermedios o de capital y de

los cuales ellos mismos carecían.

La Segunda Guerra Mundial significó, para países europeos, una interrupción en el

desarrollo de sus economías mientras que para otras naciones representó la oportunidad de

incrementar la producción de manufacturas y de promover el crecimiento industrial.

Los países como México, Brasil, Argentina y Chile, entre otros, que ya contaban con

una planta industrial importante tuvieron l a posibilidad de incrementar las exportaciones,

tanto agrícolas como las que provenían de las industrias para resolver las necesidades de

los Estados que se encontraban en guerra.

México tenía, desde fines del

nunca había sido utilizada en toda

112

siglo XIX, una planta industrial importante, pero que

su capacidad por no contar con una infraestructura que

respaldara su producción. Esto, junto con la desventajosa competencia que se tenía con las

industrias de países desarrollados, obligó a que la elaboración de manufacturas mexicanas

fuera modesta.

Las industrias mexicanas incrementaron su producción por dos circunstancias: porque

se requería satisfacer las necesidades internas sustituyendo importaciones con productos

nacionales y porque se necesitaba cubrir la carestía de manufacturas que estaban sufriendo

los países que se encontraban en guerra.

Por otro lado, muchos empresarios extranjeros que tenían capitales en Europa y Asia

comenzaron a buscarles nuevos destinos y los encontraron en países que no tenían

conflictos y que les ofrecieron la oportunidad de obtener buenas utilidades. México fue una

de las naciones en donde se refugiaron las inversiones foráneas porque se les dieron

grandes beneficios.

Dentro del territorio nacional los empresarios buscaron hacer inversiones en entidades

que tuvieran una infraestructura adecuada que les garantizara el crecimiento de sus

capitales y el lugar que mejor cumplía con estos requerimientos sin duda lo fue el D.F por

contar con una planta industrial, por tener los mejores medios de comunicación del país,

por ser la ciudad con mejores servicios públicos y porque existía un banco de mano de obra

suficiente y que rebasaba las necesidades de las nuevas empresas.

Durante la década de 1940 se vivió en México un crecimiento industrial enorme, pero el

Distrito Federal fue la zona del país en que más se manifestó este fenómeno, pues muchas

empresas se establecieron en este lugar.

113

El incremento de las inversiones que se hicieron en el D.F promovieron el aumento de

la población, pues muchos mexicanos del interior del país buscaron nuevos sitios para vivir

en donde pudieran tener mejores expectativas de desarrollo personal y la mayoría de éstos

vió a la capital mexicana como la región en la cual podían encontrar los beneficios que su

familia y ellos requerían.

El aumento poblacional que se dio en el D.F fue de grandes magnitudes y rebasó las

expectativas del gobierno capitalino, al grado que este fenómeno lo consideraron como el

principal problema de la Ciudad de México porque esta situación trajo de la mano otros

conflictos: desempleo, escasez en los servicios públicos, aumento de la delincuencia, etc.

El aumento desmesurado de la población capitalina fue provocado por una ola de

migración que se dio a nivel nacional y el Distrito Federal fue la entidad que mayor número

de inmigrantes tuvo.

Los gobiernos capitalinos de Javier Rojo Gómez (1940-1946) y de Fernando Casas

Alemán (1946-1952) se quejaron constantemente del incremento poblacional en el Distrito

Federal, pero los culpables de que esta situación tomara grandes magnitudes fueron los

mismos presidentes Lázaro Cárdenas, Manuel Avila Camacho y Miguel Alemán. V,

quienes con sus políticas desalentadoras del trabajo rural promovieron la migración de

habitantes del campo hacia las ciudades del país.

Aunque Lázaro Cárdenas, el gran representante de la justicia social, dotó de un gran

número de tierras a los campesinos que carecían de ellas, no les brindó el apoyo crediticio

para que pudieran hacer producir las hectáreas que en ese momento eran suyas. Esta

situación desalentó a los agricultores y fue el comienzo de la migración del campo hacia las

ciudades del país.

114

Con la llegada al poder de Manuel Avila Camacho primero y de Miguel Alemán V.

después, la situación para los labradores se tornó mucho mas difícil porque con ellos

disminuyó considerablemente el reparto de tierras y los préstamos que si durante el

cardenismo era difíciles, a partir de 1940 se convirtieron en inalcanzables ilusiones

imposibles de cumplir.

El aumento poblacional que se quería crear en las ciudades, para formar bancos de mano

de obra disponibles para las nuevas industrias que se pudieran formar, no estuvo

planificado y por esa razón fue que el Distrito Federal, al ser la entidad urbana del país

contaba con más y mejores servicios públicos, resultó ser la región más atractiva para la

mayoría de los mexicanos que salían del campo para aventurarse en la selva de asfalto.

Y, aunque durante los 40, otras ciudades del país como Guadalajara, Puebla Monterrey,

Chihuahua, entre otras, comenzaron a verse beneficiadas con inversiones, el Distrito

Federal continuó captando la mayor cantidad de capitales, contribuyendo con esto a

incrementar aún más la población capitalina y a acrecentar el problema de explosión

demográfica vivido en esa entidad.

Vemos pues que el incremento poblacional en el D.F no fue un fenómeno fortuito, sino

que fue una situación presentada como consecuencia de una mala planificación

presidencial. Esta afirmación se puede hacer porque, como ya se dijo, fueron los

presidentes Lázaro Cárdenas, Manuel Avila Camacho y Miguel Alemán quienes

promovieron la emigración del campo a las ciudades del país con la política de desaliento

del trabajo agrícola para los campesinos. Ahora bien, el gobierno federal, al dirigir la

mayor cantidad de inversiones hacia el D.F estaba promoviendo la llegada de la mayor

cantidad de inmigrantes con respecto a otras ciudades del país. Esta es la razón por la que

la capital del país tuvo un aumento vertiginoso de la población durante la década de 1940,

115

aunque es en esta mismo decenio cuando se comenzó a disminuir la participación del PIB

nacional que tenía el D.F., esto porque otras ciudades del país como Monterrey y

Guadalajara, principalmente, comenzaron a captar inversiones importantes de empresarios

nacionales y extranjeros.

En el Distrito Federal hubo un gran incremento de la industria y del comercio durante la

década de 1940, pero esto no sirvió para que la capital mexicana pudiera ser considerada

como una ciudad moderna debido a que no existió una planificación en el crecimiento

urbano ni en la ubicación de los empresas.

Esta es una de las razones por las que la mayoría de giros comerciales y locales

manufactureros se concentraron mayormente en las actuales delegaciones centrales:

Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, mientras que las otras

contaban con muy pocos establecimientos de este tipo.

Conforme fue avanzando la década de los 40, el Distrito Federal comenzó a tener menor

participación en el Producto Interno Bruto nacional, a pesar de que la economía capitalina

siguió creciendo. Esta situación hace suponer que las inversiones se distribuyeron y existió

un incremento industrial en otras ciudades del país.

Como se dijo en la hipótesis, el Distrito Federal fue la entidad del país que más se

benefició con las inversiones nacionales y extranjeras que durante el período de 1940 a

1952 invadieron el país gracias a las políticas de fomento de la industria, implantadas por

Javier rojo Gómez primero y por Fernando Casas Alemán después. Esto se dio así porque

la capital mexicana contó con los mejores medios de comunicación y con los mejores

servicios públicos.

Ahora bien, las políticas de fomento industrial que se impulsaron en los doce años de

1940 a 1952 en el Distrito Federal, si bien es cierto que sirvieron para que creciera la

116

industria en la capital mexicana, también lo es que este incremento se dio de manera

desordenada por no contar con una planificación bien elaborada.

La falta de una planificación en el crecimiento urbano e industrial que se dio en el D.F

generó problemas que perjudicaban a la población de escasos recursos económicos y a la

que pertenecía a la clase con altos ingresos. Los primeros padecieron la falta de servicios

públicos suficientes, pues muchos de ellos, al no encontrar zonas donde vivir, comenzaron

a invadir predios de diferentes delegaciones y formaron ciudades perdidas. En otros casos,

la gente humilde que logró encontrar un habitat en el centro de la ciudad se tuvo que

conformar con viviendas que carecían de higiene y espacio suficiente para toda su familia.

Estos lugares se conocieron como vecindades y las de menor categoría se ubicaron en los

antiguos barrios del centro de la ciudad.

Los habitantes que percibían altos ingresos comenzaron a emigrar del centro hacia otras

zonas del D.F en donde los tumultos y congestiones no hicieran presa de ellos ni de sus

familias, pero a pesar de todo, ellos también padecieron esta situación, pues muchos tenían

su fuente de trabajo o sus empresas en la zona central de la ciudad y esto los obligaba a

padecer muchos de los males por los que pasaban las personas de bajos ingresos. Fue esta

la situación por la que las administraciones de Rojo Gómez y Casas Alemán comenzaron a

construir avenidas que pudieran resolver muchos de los conflictos por los que pasaba el

D.F.

En cuanto a las exenciones de impuestos para las empresas que se implantaron en el D.F

de 1940 a 1952, con el fin de atraer a más inversionistas, debemos decir que solamente

estaban encaminadas a beneficiar a los grandes empresarios, pues como ya se vió en el

capítulo tres, fueron ellos quienes resultaron agraciados con estas disposiciones, mientras

117

que a las empresas pequeñas y medianas, estos beneficios no pudieron ser disfrutados por

ellas.

Este último párrafo nos hace pensar que al capital extranjero, que tenían el dominio en

las empresas grandes, era el más agraciado con las políticas de fomento industrial

implantadas en el D.F., mientras que la mayoría de las empresas pequeñas y medianas, las

que se habían formado con capitales nacionales y que pertenecían a mexicanos, no

contaron con muchos beneficios por parte de las autoridades del D.D.F.

Pero el apoyo brindado por rojo Gómez y Casas Alemán a los empresarios que invertían

en el D.F., no terminó con las políticas de fomento industrial, sino que impulsó la

educación en diferentes niveles para que las industrias pudieran echar mano de gente que

contara con mejor preparación para que pudiera desarrollar un trabajo más eficiente y de

mejor calidad.

La construcción de escuelas primarias y secundarias, junto con el programa de

alfabetización que se llevó a cabo durante la década de 1940 hizo que se elevara el número

de personas que sabían leer y escribir. Con esto, los estudiantes que llegaban a terminar

estos primeros ciclos podían estudiar en las preparatorias o vocacionales para luego pasar a

las universidades.

Todo esto contribuyó a que se pudieran formar los cuadros directivos y de obreros

calificados, dependiendo del nivel de estudio de cada persona, que requerían las empresas

privada o públicas y la administración gubernamental.

Los estudiantes de escasos recursos que deseaban contar con un título universitario

tuvieron como opción la Universidad Nacional Autónoma de México 8UNAM) y el

Instituto Politécnico Nacional (IPN), este último creado en 1938 por Lázaro Cárdenas tuvo

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como objetivo principal el de formar cuadros de ingenieros para las diferentes industrias

del país.

Por último, los estudiantes que no concluían ningún ciclo escolar, pero que eran

alfabetas ocupaban empleos de obreros no calificados, pero igualmente las industrias

resultaban beneficiadas, pues era preferible contar con trabajadores que supieran leer al

menos que con gente analfabeta, porque a estos últimos tenían que ocupar más tiempo para

que aprendieran a utilizar las máquinas en comparación con los primeros.

Pero a diferencia de lo que se podría pensar, el crecimiento del sector industrial del D.F

no significó un creciente dominio en esta actividad económica por parte de la capital

mexicana, sino que esto sucedió a la inversa. Mientras que la actividad industrial

aumentaba en el D.F su participación en el PIB nacional fue disminuyendo conforme

avanzaba la década de 1940.

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FUENTES DOCUMENTALES

1. Archivo General de la Nacional.

a) Fondo Presidentes: Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán V.

b) Fondo Industrias: Dirección General de Industrias y Secretaría de Comercio y Fomento

Industrial.

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15. Garcia Marcelo y otros. E.U.A. Síntesis de su historia 111. Instituto Mora, Tomo 9.

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HEMEROGRAFÍA

1. Periódicos Excélsior de la época.

2. Periódicos El Universal de la época.