USO DE ARMAS, CON CORRECCION

Para todos los que usamos armas cortas, tengo un mensaje que tal vez los desilusione. Muchos usuarios legales de armas, creen que tener una licencia para portar arma, es algo así como una especie de autorización, para poder intervenir en casos de que ocurra un delito, si es que no hay policía y la victima es una mujer, un niño. Pero esto que les parece a muchos, algo lógico, porque nadie se quedaría mirando como cortan el rostro a una mujer, estando armado, les diré, que la ley, no acepta esa lógica. Para la ley, todos los hechos que ocurren en la calle, en especial, los que son “delitos flagrantes”, son competencia únicamente de la Policía Nacional del Perú. ¿Qué significa esto? Muy simple.

Significa, que Ud., así tenga licencia para portar arma, no puede hacer uso de ella, para intervenir, como si fuera la policía nacional. No puede hacer disparos, no puede intervenir, pero si lo hace, Ud. podría ser detenido y conducido a una comisaria, donde le quitaran el arma, lo enviaran a pasar prueba de parafina y finalmente lo denunciaran por “Peligro Común”. ¿Pero como es posible esto, si Ud. esta defendiendo a una mujer, victima de un maleante? Es posible, porque la ley, el orden jurídico en Perú, le da solo a la Policía Nacional, el derecho, la jurisdicción, para intervenir en cualquier delito que ocurra, en las calles, así de simple. Lo que ocurre en las calles de la capital y de cualquier otra ciudad del Perú, es competencia si se trata de delitos, de las fuerzas policiales y solo de ellas. Por esto, le recomiendo, no jugar al héroe, para que no lo detengan, no cometa la locura de disparar y matar a un delincuente, terminara en la cárcel. Se que suena un tanto injusto, ilógico, todo lo que le acabo de explicar, pero así es. ¿Qué pasa si a mi me atacan, a balazos, dos delincuentes, para quitarme un maletín con dinero, mi dinero? Podría en esa circunstancia, si es que porta arma, con licencia para defensa personal, si es posible, parapetarse, lo primero. Buscar ofrecer el menos blanco posible, a su oponente. Luego de parapetarse, repeler el ataque, con su arma, buscando frenar el ataque, la agresión, disuadir a su oponente.

Frente al peligro, lo primero es serenarse, no perder el

control, los balazos, la detonación, de los proyectiles pueden de algún modo atemorizar, pero si Ud. es un hombre de armas, ni se inmutara con ellos. Mas bien en tiempo record, tomará la postura, la posición de tiro, más apropiada a las circunstancias y se defenderá, con éxito, logrando tal vez salir herido, pero no muerto.

Si Ud. no logra sobreponerse al natural temor, que

provoca un ataque armado, no saldrá vivo, morirá, porque todos sus actos, serán torpes, lo que los atacantes aprovecharan, para rematarlo a tiros, con gran crueldad.

Tenga en cuenta que a los delincuentes, no les importara nada su vida, su dolor, su edad, ellos lo asesinaran sin Compasión. Ud. tendrá solo micras de segundos, para apuntar y

hacer disparos, tiros colocados, en puntos vitales, que le permitan tomar el control de la situación, pasar de la defensiva a la ofensiva con su arma, pero de modo contundente. Cada disparo que Ud. hace debe provocar daño, a su oponente, debe incapacitarlo, imposibilitarlo.

La mayoría de usuarios legales de armas, que se

entrenan como locos, todos los fines de semana, en un enfrentamiento armado, no hacen absolutamente nada, mas que disparar como locos, sin hacer uso de la técnica, de los principios, siendo la mayoría de sus disparos, erráticos, cuando deberían ser de necesidad mortal. En el caso más extremo, en que peligre su vida,

deberá disparar a matar, cuando llegue al punto, en que si no lo hace, morirá.

Si Ud. tiene un buen instructor, este ya le habrá dicho, enseñado, mostrado, a que punto debe disparar y sobre lo que provoca cada disparo, en distintas partes del cuerpo humano.

Hoy día, la ley no nos permite a nadie, matar en las

calles, por mas agresión que suframos, así es la realidad.

Podemos provocar mucho, mucho daño, con un arma, sin necesidad de matar, a nuestro oponente.

El secreto de una buena defensa esta en el correcto uso del arma, que permita detener la agresión, porque nuestros oponentes, están tan mal heridos, que desisten, para salvar su vida. Un delincuente cuando esta mal herido, con una hemorragia mortal, desiste, se rinde o huye.

En un enfrentamiento con arma corta, gana el que demuestra habilidad, destreza, dominio del tiro de combate, contundencia en cada disparo.

Gana el que tiene dominio, no solo del arma, principalmente de sus miedos.

Sonría y sea feliz. PEDRO ALEJANDRO REYES RAMOS Instructor en Armas Cortas Ministerio de Interior de Perú.

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