VALORES REALES: SEMBRANDO UNA

SEMILLA

¿ POR QUÉ MÉXICO NECESITA VALORES REALES?

Se ha levantado en México una ola sin precedente de violencia e inseguridad.

Porque las familias se están desmoronando y el nivel de divorcios se ha incrementado.

Cada día hay menos respeto a la vida y el aborto ahora es en “método anticonceptivo”.

¿POR QUÉ LLEVAR VALORES REALES A LAS ESCUELAS?

Porque es dentro de la escuela donde nuestros jóvenes adoptan, ejercen y refuerzan conductas nocivas, donde se acelera el proceso de corrupción moral y espiritual que comienza en sus propias casas.

Pero también creemos, que es en la escuela donde se generan vínculos positivos, fuertes y profundos que pueden impactarnos para el resto de nuestras vidas.

Creemos firmemente que una educación basada en valores ayuda a tomar mejores decisiones, nos ayuda a enfrentar mejor la vida y podremos hacer de nuestra sociedad una patria mejor.

¿ EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO Y CÓMO SE REALIZA?

Este proyecto educativo consiste en enseñar a niños y jóvenes de escuelas públicas, valores morales dentro de sus salones de clases, respetando el marco laico de la educación.

Incluye un índice de 21 temas para todo el ciclo escolar, cada uno consta de 10 lecciones y cada lección tiene una duración en promedio, de cinco minutos diarios; mientras que para el nivel medio superior y superior, se tocan nueve temas por cuatrimestre.

TEMAS A DESARROLLAR.

Tolerancia: La tolerancia no es una concesión sino un derecho y una obligación, es un acto de respeto que debemos ofrecer a todas las personas con quienes tratamos.

Solidaridad: Es apoyar los esfuerzos de otro, es decir, en todos los casos la solidaridad no busca recompensa sino es una actitud de generosidad. Vivimos en una sociedad cada vez más interesada en beneficios personales y no grupales, al grado de realizar actividades de lucro a costa del perjuicio de otros.

Paz: Mientras más personas nos sumamos a un pueblo las diferencias se amplían; ¨Cada cabeza es un mundo ¨ dicta el dicho popular, esa es la razón por la distintas opiniones se vuelven un problema gravísimo, al grado que se impiden las buenas relaciones y se pierde uno de los valores más importantes del ser humano; La paz.

Violencia: No como valor que rescatar sino como tratar de erradicar es la mentalidad de violencia. Conocemos el dicho “Lo que se obtiene con violencia solamente se puede mantener con violencia”

Verdad: Nadie puede apartarse de la verdad sin dañarse a sí mismo, la verdad hace más valiosa a una persona.

Responsabilidad: La palabra responsabilidad se deriva de “responder”, que es el acto de ofrecer una respuesta a una gran pregunta ¿Qué haremos con nuestra valiosa vida?

Perseverancia: Estamos acostumbrados a lo instantáneo, queremos resultados lo más pronto posible y nos desesperamos si las cosas no se hacen rápido.

LAS GRANDES OBRAS SON HECHAS NO CON LA FUERZA, SINO CON LA PERSEVERANCIA.

Modestia: Este valor se encuentra entre los valores olvidados o puestos a un lado. Significa despojarnos de vanidad, orgullo y egoísmo para tener una vida sencilla valorada por sus méritos y no sólo por la apariencia.La modestia es un valor muy importante que solamente puede ser ejercido por quienes verdaderamente han alcanzado grandes logros. Las personas verdaderamente grandes son siempre modestas.

Libertad: Es un derecho natural del individuo, la libertad puede entenderse como la capacidad de elegir, de tomar decisiones, de proceder de acuerdo con nuestra conciencia.

Toda decisión se enfrenta a la consideración de lo bueno y lo malo; del beneficio o el perjuicio de una acción. Si no se realiza este juicio se puede incurrir con facilidad en errores pues se hace un uso irresponsable de la libertad.

Lealtad: Ser leal a sí mismo es el único modo de llegar a ser leal a los demás. La lealtad significa fidelidad pero también franqueza, honradez, sinceridad y rectitud.

Educación: La educación es la vacuna contra la violencia; mucha gente no valora la importancia de la educación porque cree que es más importante crear riqueza y es completamente contradictorio porque la educación es riqueza en sí misma.

Ecología: En el sistema ecológico, en la biodiversidad, no va bien nada, si no va bien todo junto.

Disciplina: “Donde hay buena disciplina, hay orden y rara vez falta la buena fortuna” -Maquiavelo.

Justicia: El hombre justo no es aquel que comete una injustica, sino es aquel que pudiendo ser injusto no quiere serlo.

Gratitud: La ingratitud es la esencia de la maldad, una de las palabras más importantes que existen es “gracias”.

Otras palabras igualmente importantes son “por favor”, “me equivoqué” y “perdón”; pero “gracias” es superior porque refleja apreciar a quienes nos rodean y nos proporcionan su amistad o nos favorecen con algún beneficio.

La familia: El centro nuclear de la sociedad es la familia, es el fundamento y piedra angular de la formación del individuo y su identidad. La familia es el referente de cada persona y es donde encontramos apoyo y comprensión en nuestros momentos de conflicto; o bien donde nos reunimos a festejar nuestras alegrías y éxitos.

Escuchar: Tendemos a menospreciar el significado de nues-tras palabras, debemos aprender a valorarlas, ya que ellas mueven los sentimientos de la gente. Recuerda el refrán “hay quienes piensan para hablar y hay quienes hablan para pensar”

El trabajo: “El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba”. El trabajo es la oportunidad de desarro-llarte y crecer como persona demostrando todas tus habilidades, inteligencia e integridad, además de producir la economía que te dará la oportunidad de satisfacer tus necesidades. El trabajo ennoblece, dicta el refrán, y es verdad porque la gente que entiende el valor del dinero lo cuida responsablemente y lo usa de manera beneficiosa.

El respeto a los Padres: El problema con la familia es que los hijos abandonan algún día la infancia, pero los padres nunca abandonan la paternidad.

El perdón: La grandeza de una persona es del tamaño de su capacidad para perdonar.

El esfuerzo: Las obras importantes no resultan tanto de un gran esfuerzo, sino de la acumulación de pequeños esfuerzos.