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ACTIVIDADES EN EL CENTRO ACTIVIDADES EN EL CENTRO ACTIVIDADES EN EL CENTRO ACTIVIDADES EN EL CENTRO ■ Lunes cada quince días, de 20h30 a 22h00 Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita (ESDE) | Pases espíritas ■ Lunes cada quince días, de 20h15 a 21h45 Curso de Estudio y Educación de la Mediumnidad (grupo cerrado) ■ Cada segundo y cuarto miércoles de mes, de 21h00 a 21h45: Evangelio ■ Jueves, de 20h45 a 22h15: Estudio de El Libro de los Espíritus Estudio | Pases espíritas | Práctica de la Oración ■ Sábados, de 17h30 a 19h00: Primer sábado de mes: estudio sistematizado del Evangelio Tercer sábado de mes: conferencia pública Los demás: ESDE | Pases espíritas ■ Sábados cada 15 días, de 17h30 a 19h00: espiritismo infantil-juvenil VISIÓ ESPÍRITA VISIÓ ESPÍRITA Publicació bimensual del Centre Espírita Amalia Domingo Soler Número 5 - Any I - novembre i desembre de 2010 “Nunca se debe gatear cuando se tiene el impulso de volar”. Hellen Keller. SUMARIO SUMARIO SUMARIO SUMARIO SUMARIO SUMARIO SUMARIO SUMARIO Editorial pág. 1 Actividades en el Centro pág. 1 La hist ò ria del Centre pág. 2 Amélie Gabrielle Boudet pág. 3 Estudiando... El Evangelio pág. 4 Estudiando... El Libro de los Esp ritus pág. 5 Amalia Domingo Soler pág. 6 Feste Voluntari! pág. 8 Yvonne do Amaral Pereira pág. 9 El aborto pág. 10 El reportaje: 6º Congreso Mundial pág. 12 Mar a Magdalena pág. 14 La caridad de Amalia pág. 16 S ó crates y el Autoconocimiento pág. 18 Agenda pág. 19 La entrevista: Isabel Tendero pág. 20 EDITORIAL EDITORIAL EDITORIAL EDITORIAL ¿Por qué esperar al día de la madre o de la mujer para rendirles un ho- menaje a ellas? Millones de mujeres soportan dificultades a diario, ha- ciendo de este mundo un sitio digno donde vivir. Para todas ellas pre- sentamos nuestro granito de arena, nuestro reconocimiento a su labor. Simplemente, diremos que la mujer es, fue y será no sólo el motor del desarrollo del mundo y de toda la humanidad, sino también el apoyo y la fuerza del crecimiento de la misma. La mujer, como la Madre Tierra, tiene un papel sumamente importante en la Creación (algo así como sostener el mundo o el hogar). La mujer, por los dones que le acompañan en la Creación, necesita sobre todo ser cons- ciente de todo lo que hace y en el momento que lo hace. Puede encontrar los momentos de paz y armonía más hermosos en medio del caos de la vida ajetreada de madre, esposa, hija, empresaria, entre otros. Dentro de toda mujer existe una fuerza poderosa e instintiva, y ésta radica en su feminidad y sabiduría, que le ayuda a formarse a ellas mismas y vivir con la libertad que significa establecer unos límites de protección; significa reforzar la voluntad con la disciplina, armarse como se arma un guerrero espiritual, con los valores éticos y morales que dignifican al ser humano invistiéndole de humanidad y luz. La li- bertad posee la fuerza de la integridad y ésta se alimenta de la fe. ¿Y cuál es la esencia femenina? El coraje. Los valores de la lealtad y la valentía. Su elevada capacidad de afecto y sacrificio. Su intui- ción. La mujer está dotada de una gran fuerza y resistencia. Tiene una gran capacidad de adaptación. La delicadeza, la ternura y el pu- dor están en su naturaleza. La mujer, al establecer en sí misma la armonía espiritual, se convierte en la mejor educadora, maestra, sanadora, consejera, relatadora de cuentos... Es el mejor refugio y soporte para su marido e hijos y absolutamente esencial para mantener el equilibrio familiar. Además de estar perfectamente capacitada para desarrollar cualquier labor social que decida llevar a cabo. Se cuida de alimentar su alma, a través de su conexión con Dios y una actitud de agradecimiento hacia el Creador. Decir mujer, es decir muchísimo más que madre, esposa, amiga, compañera, amante; decir mujer es decir VIDA; decir mujer es decir SACRIFICIO CONSTANTE; decir mujer es decir TODO. ¡Colabora con la CESTA BÁSICA! Recogemos productos alimentarios no perecederos (arroz, legumbres, enlatados, pasta, etc.) y productos de higiene (jabón, cepillo y pasta de dientes, cuchillas de afeitar, etc.), que mensualmente distribuimos entre nuestros hermanos más necesitados. ¡Anímate y súmate a esta nueva iniciativa de CEADS!

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Revista Visión Espírita

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ACTIVIDADES EN EL CENTROACTIVIDADES EN EL CENTROACTIVIDADES EN EL CENTROACTIVIDADES EN EL CENTRO

■ Lunes cada quince días, de 20h30 a 22h00

Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita (ESDE) | Pases espíritas

■ Lunes cada quince días, de 20h15 a 21h45

Curso de Estudio y Educación de la Mediumnidad (grupo cerrado)

■ Cada segundo y cuarto miércoles de mes, de 21h00 a 21h45: Evangelio

■ Jueves, de 20h45 a 22h15: Estudio de El Libro de los Espíritus

Estudio | Pases espíritas | Práctica de la Oración

■ Sábados, de 17h30 a 19h00:

Primer sábado de mes: estudio sistematizado del Evangelio

Tercer sábado de mes: conferencia pública

Los demás: ESDE | Pases espíritas

■ Sábados cada 15 días, de 17h30 a 19h00: espiritismo infantil-juvenil

VISIÓ ESPÍRITAVISIÓ ESPÍRITAPublicació bimensual del Centre Espírita Amalia Domingo Soler

Número 5 - Any I - novembre i desembre de 2010

“Nunca se debe gatear cuando se tiene el impulso de volar”.

Hellen Keller.

SUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIO

Editorial pág. 1

Actividades en el Centro pág. 1

La història del Centre pág. 2

Amélie Gabrielle Boudet pág. 3

Estudiando... El Evangelio pág. 4íEstudiando... El Libro de los Esp ritus pág. 5

Amalia Domingo Soler pág. 6

Fes-te Voluntari! pág. 8

Yvonne do Amaral Pereira pág. 9

El aborto pág. 10

El reportaje: 6º Congreso Mundial pág. 12íMar a Magdalena pág. 14

La caridad de Amalia pág. 16

Sócrates y el Autoconocimiento pág. 18

Agenda pág. 19

La entrevista: Isabel Tendero pág. 20

in

EDITORIALEDITORIALEDITORIALEDITORIAL¿Por qué esperar al día de la madre o de la mujer para rendirles un ho-

menaje a ellas? Millones de mujeres soportan dificultades a diario, ha-

ciendo de este mundo un sitio digno donde vivir. Para todas ellas pre-

sentamos nuestro granito de arena, nuestro reconocimiento a su labor.

Simplemente, diremos que la mujer es, fue y será no sólo el motor del

desarrollo del mundo y de toda la humanidad, sino también el apoyo y

la fuerza del crecimiento de la misma.

La mujer, como la Madre Tierra, tiene un papel sumamente importante en la

Creación (algo así como sostener el mundo o el hogar). La mujer, por los

dones que le acompañan en la Creación, necesita sobre todo ser cons-

ciente de todo lo que hace y en el momento que lo hace. Puede encontrar

los momentos de paz y armonía más hermosos en medio del caos de la vida

ajetreada de madre, esposa, hija, empresaria, entre otros.

Dentro de toda mujer existe una fuerza poderosa e instintiva, y ésta

radica en su feminidad y sabiduría, que le ayuda a formarse a ellas

mismas y vivir con la libertad que significa establecer unos límites de

protección; significa reforzar la voluntad con la disciplina, armarse

como se arma un guerrero espiritual, con los valores éticos y morales

que dignifican al ser humano invistiéndole de humanidad y luz. La li-

bertad posee la fuerza de la integridad y ésta se alimenta de la fe.

¿Y cuál es la esencia femenina? El coraje. Los valores de la lealtad y

la valentía. Su elevada capacidad de afecto y sacrificio. Su intui-

ción. La mujer está dotada de una gran fuerza y resistencia. Tiene

una gran capacidad de adaptación. La delicadeza, la ternura y el pu-

dor están en su naturaleza.

La mujer, al establecer en sí misma la armonía espiritual, se convierte en la

mejor educadora, maestra, sanadora, consejera, relatadora de cuentos...

Es el mejor refugio y soporte para su marido e hijos y absolutamente esencial para mantener el equilibrio familiar. Además de estar

perfectamente capacitada para desarrollar cualquier labor social que decida llevar a cabo. Se cuida de alimentar su alma, a través de

su conexión con Dios y una actitud de agradecimiento hacia el Creador. Decir mujer, es decir muchísimo más que madre, esposa,

amiga, compañera, amante; decir mujer es decir VIDA; decir mujer es decir SACRIFICIO CONSTANTE; decir mujer es decir TODO.

¡Colabora con la CESTA BÁSICA!

Recogemos productos alimentarios no

perecederos (arroz, legumbres,

enlatados, pasta, etc.) y productos de

higiene (jabón, cepillo y pasta de dientes,

cuchillas de afeitar, etc.), que

mensualmente distribuimos entre

nuestros hermanos más necesitados.

¡Anímate y súmate a esta nueva

iniciativa de CEADS!

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AGENDAAGENDAAGENDAAGENDACONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASASOCIACIÓN DE ESTUDIOS AS DE MADRID

ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS ESPÍRITAS DE MADRIDC/ de la Bolsa, 14, 1º derecha, letra D. 28012 Madridwww.espiritasmadrid.com | espiritasmadrid@te le fonica.net ■ Espiritismo: Ejercicio práctico de la vida | 3 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Aldo Linares

Entrada libre

■ Acercamiento al sí mismo | 10 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Adrián Sanfelice | Entrada libre

■ Claves secretas de El resplandor | 17 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Robert Goodman | Entrada libreN■ El hombre ante su salud y su consciencia | 7 de enero | 19h30 | Conferenciante: Juan Miguel Fernández

Entrada libre

■ ¿Cuántas veces reencarnamos? | 14 de enero | 19h30 | Conferenciante: Lindomar Coutinho da Silva |

Entrada libre

■ Arthur Conan Doyle y el más allá | 22 de enero | 19h30 | Conferenciante: Jesús Callejo | Entrada libreN

CENTRE BARCELONÈS DE CULTURA ESPÍRITAC/ Niça, 18-20, sot. 3ª. 08024 Barcelonacentrebarce lonesdeculturaespirita.blogspot.com | [email protected] ■ Jesús ¿médium de Dios? | 18 de diciembre | 18h00 | Entrada libre

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 2 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 19

LA HISTÒRIA DEL CENTRE ESPÍRITALA HISTÒRIA DEL CENTRE ESPÍRITA

AMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLER

Per Teresa Vázquez

por Ana Ibáñez

CENTRO DE ESTUDIOS Y DIVULGACIÓN ESPÍRITAC/ Montera, 10 y 12, 28013 Madrid www.ceydemadrid.org | [email protected]■ La ley de convivencia | 1 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Manuel de Paz | Entrada libre

■ ¿Soy Espírita? | 15 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Manolita Fernández | Entrada libre

■ Recordando a Amalia Domingo Soler | 22 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Víctor Gallego | Entrada libre

En aquest número especial de Visió

Espírita dedicat a l’Amalia, vull ex-

plicar-vos per què el nostre centre es

diu Centre Espírita Amalia Domingo

Soler. Va ser ara fa ja uns quants

anys, just quan a Igualada es va

cel·lebrar la primera trobada de ger-

manor espiritis ta de Catalunya. La

varen organitzar els companys espí-

rites d’Igualada a casa d’en Blas i la

Teresa, i des de llavors, sempre ha

estat així cada primer diumenge del

mes de juny.

Recordo que aquell diumenge feia un

dia clar i solejat. Cap núvol ente-

ranyinava el cel. En el cotxe anàvem

de camí amb una gran emoció. Tot

just havíem començat les nostres

classes sistematitzades i estàvem

amb el desig de legalitzar l’associa-

ció i federar-nos a la Federació Espí-

rita Espanyola. Era un moment im-

portant. Encara no teníem un nom

decidit. Fins al moment érem el Grup

Espírita Sagrada Familia, en honor a

la barriada on fèiem les activitats a

Barcelona, però aquell només era un

nom provisional. Ens calia trobar la

nostra pròpia identitat.

La figura d’Amalia era molt significa-

tiva per a nosaltres. Amalia represen-

tava l’esperit lliure i lluitador d’una

dona que va seguir els seus principis

davant de les adversitats i les proves

que la vida li va posar al davant. La

seva constància, perseverança i vo-

luntat eren per a nosaltres un exemple

de vida a seguir. Ella significava el

que volíem per al nostre centre, un

lloc on acollir al necessitat i donar-li

eines, coneixement, recursos i l’afec-

te necessari per a que la seva vida

tingués un nou sentit que l’impulsés

al canvi, a la transformació, al sentit

crític i a la verdadera germanor per

amor. Amalia era la nostra llum i

varem arribar a la trobada d’Igualada

amb aquest nom als nostres pensa-

men

ments. Fins aleshores només era una

proposta que calia estudiar amb cal-

ma.

El dia va passar entre rialles, l’alegria

del retrobament, converses nodrido-

res a l’ombra dels arbres, jocs infan-

tils , bon menjar i bona germanor.

Quan va arribar la tarda, els com-

panys d’Igualada ens varen anar

citant a tots els representants de

centres, grups i associacions espiri-

tistes que allí estàvem presents per

obsequiar-nos amb un record pre-

ciós: el retrat de l’Amalia en una

làmina emmarcada i una poesia seva.

Va ser en aquell moment que varem

saber que el nostre centre es podia

dir Centre Espírita Amalia Do-mingo

Soler, per què la presència de

l’Amalia, la seva força, el seu caris-

ma, seguia il·luminant des d’allà on

es trobés, confirmant-nos en aquell

rostre emmarcat, que ella podia ser la

nostra patrona. Fi.

A la darrera part d'aquest article, la Teresa ens explica com el nostre Centre va adquirir el nom de Amalia Domingo Soler. Així

acomiadem aquesta secció, tan estimada pels nostres lectors. Mai oblidarem les nostres arrels, el nostre origen humil i familiar.

encontraba, que al te rminar mí expiación, con otra nueva misión en la tie rra esperaría, hasta que llegara e l día de mi e te rna salvación. Esperé ; pero despie rta Yo no encuentro ante mis ojos, más que entre zarzas y abrojos una luz vaga e incie rta: pero cuando, queda muerta la materia por e l sueño entonces si que risueño, mi e spíritu en su albedrío, se e leva por e l vacío, y se cree de l orbe dueño. Entonces me apoyo en ti, y se rena y sonriente , pido, auras, para mi frente y ver lo que jamás vi. Y se extienden ante mí mundos, planetas, regiones, pasadas generaciones, épocas que aún no han venido; y e l polvo que han producido las ruinas de mil naciones. Y seguimos ade lante y vemos mundos y e spacios, con techumbres de topacios y columnas de diamantes; nos paramos un instante , nos miramos con afán diciendo: ¿Terminaran las maravillas de Dios? ¿O nuestros pasos en pos siempre de su gloria irán?¡Siempre!, (nos responde un eco) Siempre hallaré is un camino, donde e l Hacedor divino nada hizo esté ril ni seco: a la peña le dio hueco para que en e lla e scondida, se encuentre agua bendecida en donde apague su sed aque l que sediento estaba; porque en la tie rra no hallaba quien le dije ra ¡ Creed! Después... te ale jas... te vas, te pie rdes en e l vacío, de ja e l orbe de se r mío, ¿dime , dime , dónde estás? Amalia Domingo Soler. En Ramos de Violetas.

¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿Qué soy yo en medio de l mundo? El eco de una quere lla, algo de un dolor profundo perdido en e l polvo inmundo sin de jar tras de mi hue lla. Voy huyendo del ayer, y en mañana quie ro hallar e l secreto de saber, si e s que se muere al nacer o se vive al expirar. Hay horas en la existencia benditas por e l Señor, en que duerme la conciencia: y en su sueño de inocencia ve a la sombra de l amor. Pero de un amor gigante , noble , santo, inmaterial, que sólo dura un instante : re fle jo puro y radiante de otro mundo ce lestial. ¡De otro mundo!... Gran problema que busca la humanidad; sol que nuestra frente quema, misericordia suprema de infinita voluntad: ¡Otro mundo! Gran misterio que e l se r material negó; diciendo que este hemisferio, por límite un cementerio fue todo lo que encontró. En tanto que e l cristianismo esperó en la e te rnidad; y e l grandioso Espiritismo miró en la tie rra e l abismo donde gime la humanidad. Y más allá vio lucir con mágico resplandor e l astro de l porvenir que dice : «Para vivir al hombre lo hizo e l Creador». Para vivir sin fatiga, para vivir sin afán, existencias le prodiga; tendiendo, su mano amiga a los que vienen y van. ¡Si e sto es cie rto! ¿Qué soy yo?¿Adónde voy? No lo sé ;

¿Qué globo abrigo me dio? ¿Qué mundos mi mente vio? ¿Cuántas planetas veré? ¿O todo termina aquí?Sería muy triste nacer, viviendo cual yo viví, pensando que tras de mí no hay ni mañana ni ayer.¡Dios clemente! Yo te imploro que con tu mágica luz ilumines cuanto ignoro, mostrándome el gran tesoro en la historia de la cruz. ¡La cruz!... ¡Grandiosa epopeya! Los siglos no borrarán jamás tu indeleble huella; serás la polar estrella, de los que vienen y van. Amalia Domingo Soler. En Ramos de Violetas.

Espíritu protector que estás mi sueño ve lando, y que me vas iniciando en otro mundo me jor; eco mágico de amor que jamás encontré aquí; fantasma que sólo vi un instante en este mundo, sin que en mi dolor profundo tuvieras piedad de mí. ¿Por qué cuando te llamé no acudiste a mi ruego?¿Por qué a mi e spíritu ciego no le mostraste la fe? ¿Por qué sola me encontré en esta triste región? ¿Por qué mi débil razón buscó e l punto de partida? ¡Y sólo hallé en esta vida la muerte de l corazón! Y pregunté en mi ansiedad olvidando que en la tie rra, cada cual un algo encie rra de otra fuerte voluntad; se agita la humanidad porque Dios en su poder nos demuestra que hacer cuanto nuestra vista alcanza, en su divina balanza tiene condición de Ser.La tuvo sin duda alguna profundo, desconsue lo; cuando no encontré en mí due lo, ¡ni una esperanza, ni una! Cuando mirando a la luna, y a su séquito de e stre llas, exclamaba: Son muy be llas y me place su fulgor; y abraza un himno de amor olvidando mis quere llas. Sin comprender que existían en sus discos luminosos, mil mundos que esplendorosos más que la tie rra lucían, que nuestra pena sentían aque llos que sucumbieron; los que a nuestra vida die ron aliento con su te rnura, y que al de jar su envoltura con su amor nos protegie ron. Ciega por completo estaba, hasta que tu voz amiga me dijo que mi fatiga a su límite tocaba; que sola no me

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Amélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle Boudet Por Jordi Santandreu

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 18 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 3

La capital francesa vivía una época de ardientes enfrentamientos entre faccio-nes separadas por el apego al poder y al estilo de vida antiguo: los partidarios de la monarquía absolutista, que agoni-zaba en un clima de profunda crisis económica, social e ideológica, frente a una creciente clase burguesa, promo-tora de conceptos revolucionarios co-mo los de libertad, igualdad y fraterni-dad, vedados hasta entonces por los estamentos privilegiados formados por la nobleza y el clero. Entre ambos, el proletariado y los campesinos, que constituían el 90 % de la población, so-brevivían en condiciones de grave pe-nuria. Este capítulo histórico y caótico de la historia francesa y europea, que se extendió entre 1789 y 1804, terminó con el golpe de estado del general Na-poleón Bonaparte. Julien Louis Boudet y Julie Louise Seigneat de Lacombe vivieron estos años, al menos, bajo la protección que les otorgaba cierta comodidad econó-mica y profesional. Él, notario y arren-datario; ella procedía de una familia de clase alta. Residían en Thiais, una pe-queña y tranquila vila, situada a diez quilómetros al sur de París, cuando en 1795 trajeron al mundo a la dulce Amélie Gabrielle, su única hija.Amélie pasó los primeros años de su vida en este ambiente de profunda transformación social, política, moral y económica. Europa y los Estados Uni-dos de América daban un paso adelante en el desarrollo de un Hombre nuevo, incorporando, por ejemplo, la célebre Declaración de los Derechos del Hom-bre en el derecho de los nuevos esta-dos democráticos, pero no sin grandes pérdidas y tumultos, como la decapita-ción del rey Luis XVI.Amélie se inclinó por la enseñanza y la pedagogía, no por casualidad relacio-nada con el método pestalozziano. Se-guramente fue una de las mejores op-ciones para una mujer de aquella época, de hecho, una opción privilegiada, faci-litada por la buena ascendencia socio-económica de su familia. Se trasladó muy pronto a París, donde inicialmente ejerció de profesora de primaria, labor que compaginó con las letras y las artes plásticas. Fue poeta, pintora y publicó algunas obras como: Cuentos primave-rales (1825), Nociones de diseño (1826) y Lo esencial de Bellas Artes (1828).eEn 1825, mientras tanto, Kardec funda vd

la Escuela de Primaria, y en 1826, el Instituto Educacional Técnico, más conocido como "Instituto Rivail", am-bos en París. Su labor como pedagogo alcanza dimensiones notables y en cierto momento decide contratar a una profesora, casi diez años mayor que él, para trabajar en el Instituto. El romance nace pronto entre ellos, consolidando el 6 de febrero de 1832, bajo votos so-lem

lemnes, una asociación que fue sin duda más allá de las responsabibidades matri-moniales, como veremos en este breve repaso biográfico de la compañera y es-posa fiel de Allan Kardec.La solvencia económica del matrimonio, a pesar de todo, tuvo que enfrentar graves reveses y Kardec (Hippolyte Léon Denizard Rivail, todavía) se vio obligado a ejercer de contable en algu-nas empresas, mientras Amélie mante-nía la actividad educacional en su re-sidencia, de forma gratuita. Esto acon-tece, aproximadamente, entre 1835 y 1840. Amélie, por lo tanto, asume pron-to una actividad ejemplar en la estabi-lidad no sólo del matrmonio, sino de la obra fundada por Kardec, trabajando codo con codo con su marido por el mantenimiento de una misión educativa basada en el amor al prójimo. Cuando los Espíritus se cruzaron en el camino del Codificador, su esposa con-tinuó otorgándole un apoyo sostenido y constante, hasta su último suspiro en esta encarnación. En la Revista Espírita de 1865, Kardec lo corrobora anotando: “mi mujer adhirió completamente a mis intentos y me secundó en mi laboriosa tarea, como hace aún, a través de un tra-bajo muy por encima de sus fuerzas, sa-crificando, sin pesar, los placeres y las distracciones del mundo a los cuales por su posición familiar estaba habituada”. Kardec desencarnó en 31 de marzo de 1865, a la edad de 64 años, casi 65. Amélie tenía 74. Al día siguiente, por dese

deseo expreso del Maestro de Lyon, Amélie abandonó sus deberes funera-rios para presidir la inauguración de la Librería en la que tanto habían trabajado.Una vez viuda, tomó las riendas del movimiento espírita francés, sin vacilar, no sin la inestimable colaboración de otros compañeros de primera linea, des-tacándose entre ellos Pierre Gäetan Leymarie. Amélie o Gaby, como le llama-ba su esposo, se hizo cargo también de la gestión del patrimonio doctrinario del Codificador, supervisando cada nueva publicación con tal de preservar el rigor que hasta el momento había permitido la credibilidad del Espiritismo, aun ha-biendo de enfrentarse con parientes y otros falseadores de la doctrina.Amélie y Leymarie llevaron a cabo la renovación de la Sociedad Parisina de Estudios Espíritas (SPEE), una tarea compleja pero necesaria debido a los conflictos internos, de carácter moral e ideológico. La SPEE fue sustituída por la Sociedad Anónima del Espiritismo (SAE), cuyo objetivo era el de dar continuidad a las actividades doctrina-rias. Amélie tenía casi 80 años, y su empeño era extraordinario: sus biógra-fos cuentan que asistía todos los vier-nes a las reuniones de la sociedad, y nunca dejó de conmemorar solemne-mente la desencarnación de su esposo, cada 31 de marzo. Presidía también la celebración del primero de noviembre, el día los santos difuntos, dedicado al recuerdo amable de parientes y amigos ya liberados de la prisión de la carne.En 1871 Leymarie asumió la dirección de la Revista Espírita y de la SAE, que, dos años más tarde y bajo la orienta-ción de Amélie, pasó a denominarse So-ciedad para la Continuidad de las Obras Espíritas de Allan Kardec. En diciembre de 1882, con 87 años, participó en la fundación de la Sociedad de los Estu-dios Espíritas, posteriormente Unión Espírita Francesa, que unía en su seno espíritas franceses y belgas.Poco tiempo después, el 21 de enero de 1883, tras una vida dedicada al Espiri-tismo y de la cual hemos contado tan sólo parte, Amélie abandonó su cuer-po envejecido y fatigado, resplande-ciendo de nuevo en el plano espiritu-al al lado de su amado esposo Allan Kardec. Bibliografía: Amelie Gabrielle Boudet. Ponen-cia de Óscar R. Cervantes; Amelia Gabriele Boudet. Biografías. Portal de Espirito.

Sócrates y el AutoconocimientoSócrates y el AutoconocimientoSócrates y el AutoconocimientoSócrates y el Autoconocimiento Por Taina

En la cuarta y última entrega de esta sección dedicada al pensamiento del filósofo ateniense, Taina expone algunas de sus

enseñanzas, trazando un inconfundible nexo con las palabras cristalizadas mucho tiempo después por el Espiritismo.

sado por los fariseos de corromper al pueblo con sus enseñanzas, Sócrates también fue acusado por los fariseos de su tiempo, de corromper a la juventud, proclamando la unidad de Dios, la inmortalidad del alma y la vida futura. Al igual que conocemos la Doctrina de Jesús a través de los escritos de sus discípulos, los Apóstoles; la de Sócra-tes la conocemos por los escritos de su discípulo Platón. Somos la máxima autoexpresión de Dios, dotados de su sabiduría, amor, vida, provisión, alegría y armonía infinita. Estas virtudes las podemos manifestar y concretar en nuestra vida diariamediante el adecuado uso y dominio de nuestra mente cons-ciente y subconsciente.

Trabajemos en nosotros mismos y transmutemos todo el material innoble que encontremos dentro de nosotros, transformándolo con la luz del Perdón, con la luz del Amor, transformándolo en oro inmaterial y no nos sorprendamos si nuestra vida material se convierte en “oro puro”, pues todo viene de nuestra verdadera Patria que es la Espiritual y quien desde la Espiritualidad, sabe trabajar, lo verá manifestado en el plano material.Dios quiere para nosotros la felicidad, el bienestar, la salud, y para ello ha puesto a nuestro alcance la Ley del Libre Albedrío, que nos permite hacer y crear el mundo que nosotros seamos capaces de soñar. Por este motivo, seamos nosotros mismos, libres de todas ata-duras materiales y volemos hacia la Feli-cidad con la sabiduría del Autoconoci-miento.“Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento”. (Sócrates).Fin.

Sócrates destacaba que nunca debe devolverse injusticia por injusticia, ni hacer mal por el mal que nos hacen. “Que por el fruto se conoce al árbol”; que la riqueza es un peligro, que todo aquel que ama la riqueza no se ama a sí mismo; que los verdaderamente justos y prudentes, y aquellos que por sus palabras y sus actos cumplen con lo que deben, agradan a la Divinidad más que los que oran con los labios y nada sienten en su corazón; que el amor es el que adorna la naturaleza con sus ricos tapices y pasa y fija su mirada en donde encuentra flores y perfumes.También dijo que la virtud no puede enseñarse; viene como un don de Dios a los que la poseen, cosa que con poca diferencia es la doctrina cristiana sobre la gracia; pero si la virtud es un don de Dios, es un favor y puede preguntarse por qué no se concede a todos; por otra parte, si es un don, no tiene mérito para el que la posee.El Espiritismo nos dice que el que posee la virtud, la ha adquirido por sus esfuerzos en sus existencias sucesi-vas, despojándose poco a poco de las imperfecciones. La gracia es la fuerza con que Dios favorece a todo hombre de buena voluntad para despojarse del mal y hacer el bien.Sócrates decía que hay una disposi-ción en el hombre en ver los defectos en los ajenos, y no verlos en si mismo, y el Evangelio dice: “Veis la paja en el ojo ajeno y no veis la viga que hay en el vuestro”. Decía también que los médicos fracasan en la mayor parte de las enfermedades “porque tratan al cuerpo sin el alma”. El Espiritismo dice que hay una reacción continua entre uno y otro. MenQue la verdadera sabiduría está en no creer saber lo que no se sabe. Dirigiéndose a aquellos que criticaban aquello de lo que a menudo no tenían idea, Platón completa este pensa-miento de Sócrates diciendo: hay que procurar instruirse antes que injuriar, así es como deben obrar los espíritas con respecto a sus contradictores de buena o de mala fe. Si Platón viviese en esta época se encontraría las cosas poco más o menos como en su tiempo y podría usar el mismo lenguaje.

Sócrates encontraría también quien se burlase de su creencia en los Espíritus y le tratase de loco, lo mismo que a su discípulo Platón. En la obra introductoria mencionada, Kardec agrega «La doctrina misma que los Espíritus enseñan hoy, nada tiene de nueva; se la encuentra de manera fragmentaria en la mayoría de los filó-sofos de la India, de Egipto y de Grecia y toda entera en la enseñanza de Cris-to». Estas afirmaciones nos indican que el Codificador era poseedor de una gran cultura histórica y que realizó una exten-sa y exhaustiva investigación bibliográ-fica en la búsqueda de los antecedentes históricos de los principios que confor-man hoy la Doctrina Espírita.

En El libro de los Médiums, Cap. XVI, Pregunta 197, hay dos textos muy inte-resantes sobre los Buenos Médiums, firmados por Sócrates. En El Consola-dor que prometió Jesús, dictado por el Espíritu Emmanuel y psicografiado por Chico Xavier, se cita de nuevo a Sócra-tes, en la pregunta 278: ¿Debemos considerar profetas sólo a aquellos a quienes alinden las páginas del Antiguo Testamento? Además de las enseñanzas que nos legaron un Elías o un Jeremías, tenemos que convenir en que numerosos misio-neros del plano superior precedieron al advenimiento de Cristo, distribuyendo por el mundo el pan espiritual de sus verdades eternas. Sócrates, y luego su discípulo Platón, proclamaron el dogma de la unidad de Dios, de la inmortalidad del alma y de la vida futura. Sócrates, al igual que Jesús, no escribió, ni dejo ningún escrito; murió como los criminales, víctima del fanatismo, por atacar las creencias vulgares y por sobreponer la virtud real a la hipocresía y a las formas externas; Jesús fue acu-sa

Jean-Léon Gérôme, Sócrates buscando a Alcibíades en la casa de Aspasia (1861)

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 4

Estudiando Estudiando El Evangelio según el EspiritismoEl Evangelio según el Espiritismo

E l verdadero profe taE l verdadero profe taE l verdadero profe taE l verdadero profe ta

Por Janaína de Oliveira

En esta edición dedicada a Ama-

lia, última del año de inauguración

de nuestra querida revista Visió

Espírita, confié la tarea de la

elección del texto del Evangelio a

ser comentado en este espacio a

la espiritualidad amiga del Centro

Espírita Amalia Domingo Soler.

Abierto al azar en una de nuestras

reuniones de los miércoles, las

manos de un compañero encon-

traron el mensaje de El Evangelio

de intrigantes se convierten en ref-

ormadores y mesías.”

Nos advierten los Espíritus, en su

sabiduría, que hemos de estar en

guardia contra los falsos profetas.

Nos dan señales para distinguir

entre los falsos y los verdaderos:

“el verdadero misionero de Dios

debe justificar su misión por su

superioridad, por sus virtudes, por

su grandeza, por el resultado y por

la influencia moralizadora de sus

obras”. Además, nos explica el Es-

píritu comunicante, que firma como

Erasto, la mayor parte de los misio-

nes de Dios ignoran que lo sean, no

se anuncian como enviados divinos.

Ellos simplemente hacen su trabajo

con humildad y devoción al próji-

mo. El olvido de uno mismo, la en-

trega de su vida a los más necesi-

tados es una marca característica

de los misioneros de Dios. “verdade-

ros profetas se revelan por sus actos:

d

son adivinados; mientras que los

falsos profetas se colocan, ellos

mismos, como los enviados de Dios”.

Mientras que el falso profeta se

presentará como un enviado

celeste, el verdadero se recubrirá

de humildad. El verdadero profeta

vivirá para dar ejemplo de aquello

que predica. Se le conocerá por

sus obras, no únicamente por sus

palabras. El verdadero profeta nos

educa con toda su vida, con su

asce

ascendencia moral, creando una

atmosfera fluídica alrededor suyo

que trasmite paz y serenidad a

cuantos se le acercan. El verda-

dero profeta no reacciona con

agresividad ante el rechazo, la in-

comprensión o la injusticia. Cada

infortunio en su camino se convier-

te en una oportunidad de dar testi-

monio de su fe en Dios, de su for-

taleza espiritual, de la experiencia

adquirida en luchas santificantes que

atraviesan el tiempo y el espacio.

Aparte de Jesús, el mayor de los

profetas que hemos conocido en

la Tierra, hemos tenido en Fran-

cisco de Asís, Eurípedes Barsa-

nulpho, Buda, Bezerra de Mene-

zes, Chico Xavier, Teresa de Cal-

cuta, Amma, Gandhi, y tantos otros

enviados del Señor, verdaderos

profetas. Ejemplos de amor y ca-

ridad que Dios nos confió para

que aprendiéramos a aquilatar las

f

dad, a la generosidad.

La lógica cristiana pue-

de parecer extraña al

materialista, pero es

entendida y vivida a la

perfección por los ver-

daderos profetas: lo que

tengas de mejor en tu

corazón, dáselo a los

demás. Cuanto más re-

partas, más tendrás. En

nuestra comprensión

mezquina de la vida,

guardamos lo que tene-

mos

dificultades que experimentamos

en la vida diaria. Los verdaderos

profetas no se revistieron de san-

tidad de la noche a la mañana.

Tampoco vivieron vidas fáciles, de

gozo y tranquilidad. Todo lo con-

trario. Los verdaderos profetas viven

para servir a Dios, no lo contrario.

Su ejemplo es para nosotros, seres

en misiones regeneradoras de no-

sotros mismos, una invitación a la

renuncia, a la humildad, a la cari-

dad

mos para nosotros y, cuando repar-

timos, tenemos menos al final. Los

verdaderos profetas nos enseñan a

ampliar nuestra comprensión de la

vida, nos enseñan a tener vida en

abundancia.

Nuestra querida Amalia, dama del

espiritismo en España y orientadora

de los trabajos en nuestro humilde

centro, nos educó en la lógica cris-

tiana con su vida y nos sigue dando

la oportunidad de aprender de ella

con la orientación que generosa-

mente nos ofrece desde la espiri-

tualidad. Damos las gracias al

Padre Celestial, buen pastor de to-

dos nosotros, por concedernos esta

verdadera profeta para nuestro pro-

greso. Que su generosidad, humil-

dad y enorme disposición para el

trabajo de iluminación de los espí-

ritus sean para nosotros como es-

trellas guía, conduciéndonos a Nues-

tro Señor amado.

según el Espiritismo:

Caracteres del Verda-

dero Profeta (Cap. XXI).

“Desconfiad de los fal-

sos profetas. Esta reco-

mendación es útil en

todos los tiempos, pero,

sobre todo, en los mo-

mentos de transición en

que, como en éste, se

elabora una transforma-

ción de la Humanidad,

porque entonces una

mulitud de ambiciosos y

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 17

En otro frente en el que se manifiesta

el sentido de la caridad es en las riadas

de 1879 y 1880, cuando se produjeron

sendas inundaciones que asolaron la

huerta murciana. Causaron graves des-

trozos en vidas (357), casas y chozas

(mas de 7.000), además de 14.000 cabe-

zas de ganado (2). Tal catástrofe con-

movió a Amalia, que desde El Eco de

la Verdad inició una suscripción para

ayudar a los damnificados. En palabras

de Amalia: “No sólo para las víctimas

de Murcia, es también para los trabaja-

dores catalanes que hace mucho tiempo

sufren la inundación de la miseria”(3).

En varios números de la revista, Ama-

lia irá abordando el asunto y dando

énfasis a toda clase de donativos, tan-

to los de grandes cantidades, como el

de un millonario, como el del hombre

humilde que a falta de dinero entrega

su propio gabán. Todo el mundo la

conoce y sabe que el dinero irá a parar

directamente a los damnificados, que

no se quedará en los cajones de algún

escritorio ilustre. Así que la gente se

vuelca y envía a la redacción una bue-

na cantidad de dinero que servirá para

aliviar las penurias.

La toma de contacto con esta realidad

social le hará ver la necesidad de crear

una asociación de socorros mutuos,

un Montepío Regional, con el fin de

mejorar la suerte de los obreros espa-

ñoles. Firman este manifiesto la propia

Amalia, su colaboradora Cándida Sanz,

Luis Llach, Eudaldo Pagés y Vicente

Sierra. Las autoridades del momento

les deniegan el permiso por lo que

abandonan este proyecto, que lleva en

su germen un deseo de hacer el bien a

una gran cantidad de gente.

los conquistadores de sí mismos,

en

Amalia es muy sensible a los proble-

mas de la gente corriente, de los des-

favorecidos de la sociedad de los que

ella se sabe miembro y un problema

muy grave que se les presenta a los

no católicos es dónde enterrar a sus

familiares fallecidos. La Iglesia no

permite el enterramiento en el cemen-

terio por ser éste un lugar sagrado y

en “buena lógica” los no católicos no

debían ser enterrados allí. Entre los

no católicos hay que incluir a los

espiritistas, a los que la Iglesia pro-

hibe expresamente su sepultura por

tener tratos con el demonio, y a los

dd

protestantes o evangelistas, también

a los cómicos. Los cementerios esta-

ban bajo el dominio exclusivo de la

Iglesia y no recibía sagrada sepultura

quien no estuviese en gracia con la

organización. Esta exclusividad re-

pugnaba a mucha gente de ideas libe-

rales y además se vivía en unas cir-

cunstancias tan dolorosas para los

familiares o en situaciones tan íntimas

que obligaban, a menudo y a pesar

del dolor de los allegados, a contra-

riar la idea expresa del difunto. Los

conflictos resultantes de esta situa-

ción eran numerosos pues, por un

lado, la Iglesia no permitía el uso del

cementerio de los cuales era la única

responsable; Por otro lado, la ley

esta-blecía que los muertos tenían

que ser enterrados en los cemente-

rios. Desde La Luz del Porvenir Ama-

lia se hizo eco de esta penosa situa-

ción, que en algunos casos llegaba a

ser grotesca. Varias veces publica ar-

tículos refiriéndose a estos sucesos

que se repiten por toda la geografía.

Pero a Amalia no le basta con dar pu-

v

blicidad. Funda junto con Miguel

Vives y Vives La Sociedad Humani-

taria de Entierros Civiles, el objetivo

de la cual es ”sin hacer cuestión de

credo político o religioso, ni del más

rico o del más pobre, concurrir para la

celebración de entierros laicos en la

forma más económica posible”(4). Una

junta nombrada por los socios se en-

cargara de todos los trámites a cambio

de una módica suma mensual. Los po-

bres, sin recursos económicos demos-

trados podrían gozar del servicio sin

pagar nada a cambio.

Todo esto representa, entre otras

cosas, la concreción de la caridad que

nos ha dejado Amalia. Como vemos

son situaciones que afectan a una ge-

neralidad de personas. Amalia piensa y

hace las cosas en grande. Un caso par-

ticular sabe extrapolarlo y ve su reflejo

en una gran cantidad de afectados.

Siempre con una gran visión, una

maravillosa visión, que le ha permitido

buscar soluciones generales a males

generales. A esto habría que añadir las

cartas íntimas que dirigía a cuantos

necesitaban de su auxilio y consejo, y

cuyas respuestas consideraba que no

debían ser publicadas. Habría que te-

ner en cuenta los consejos y cuida-

dos que daba a cuantos se acercaban

a ella, o a cuantos dependían de ella. Y

sobre todo la ingente labor que nos ha

dejado con sus escritos. Un camino,

único hasta entonces, que nos ha

abierto a las demás mujeres que trata-

mos de seguirla y que no podremos al-

canzarla.

¡Bendita seas, Amalia! ¡Bendita seas!

Notas:

(1) Francisco Herrera Rodríguez “De-

bate sobre la calidad asistencial en la

España del siglo XIX”.

(2) http://rua.es /elspace/bits tream

(3) www.santiagopeman.com,

Efemérides Meteorológicas.

(3) César Bogo, Amalia Domingo

Soler. La Gran Señora del Espiritis-

mo, pág. 136.

(4) Idem, pág. 145.

Amalia piensa y hace las co-

sas en grande. Siempre con

una gran visión, una maravi-

llosa visión, que le ha permi-

tido buscar soluciones gene-

rales a males generales.

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Page 6: VE5

dicen barbaridades sobre el Espiritismo. L. Llach la anima a

contestar en los términos que considere adecuados. Poco

después se dará su consagración como defensora del Es-

piritismo gracias a la polémica mantenida con D. Vicente de

Manterola. Esta no será la única polémica que mantenga, la

volverá a repetir, unos años más tarde, con un escolapio, el

padre Sallarés y con un jesuita, el padre Fita, y que será

recogida en un libro titulado Impresiones y comentarios

sobre los sermones de un escolapio y de un jesuita.

Coincidiendo con la polémica con D. Vicente de Manterola,

L. Llach y el editor espiritista Juan Torrents le proponen la

creación de un semanario espiritista dirigido por ella, para

las mujeres y en el que sólo escriban mujeres. Será La Luz

del Porvenir y en él escribirán Cándida Sanz, Matilde Fer-

NOVEMBRE – DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 6

AMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLER

Por Pilar Doménech

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 15

Su llegada a Barcelona significó para Amalia la oportunidad de dedicarse en pleno al Espiritismo. Superando grandes

dificultades, hizo resplandecer la luz de la verdad, llevando el conocimiento y la caridad allá donde fue más necesario.

Describiéndonos los últimos años de Amalia, Pilar cierra esta sección, dedicada a nuestra siempre amada mentora.

En esta última parte nos encontramos con el regreso de

Amalia a Madrid después de recuperada de las fiebres.

Vuelve al taller de costura de la señora francesa y vuelve a

vivir con su hermana-amiga-casera, a la que anteriormente

había alquilado una habitación con un escritorio en el que

podía escribir y preparar sus artículos y colaboraciones

con las revistas.

Ahora la situación doméstica ha cambiado: su antigua ha-

bitación está ocupada. Como ella no quiere separarse de su

hermana, deciden compartir la habitación e incluso la cama.

No tiene un lugar donde escribir y lo hace en la mesa de la

cocina, sin privacidad, con continuas interrupciones y siendo

asediada continuamente por los Espíritus que la empujan in-

cesantemente a escribir. Le es muy difícil compaginar su tra-

bajo de costurera con sus colaboraciones en las revistas.

En mayo de 1876 recibe la visita de dos espiritistas catala-

nes con la propuesta de parte de Luis Llach, a la sazón pre-

sidente de La Buena Nueva de Gracia, de que se traslade a

Barcelona y se dedique enteramente a escribir. En principio

rechaza la oferta porque quiere vivir de su propio trabajo

pero los argumentos que esgrimen son contundentes ya

que en Barcelona encontrará trabajo y mejor pagado, con lo

cual tendrá más tiempo para dedicarlo a sus escritos. Esto

la convence, así como la posibilidad de que su hermana-

casera junto con su familia también se trasladen a Gracia.

Llegada a Barcelona, Amalia y Luis Llach mantienen una

entrevista en la que ambos exponen sus intenciones. Ama-

lia la de ser independiente, buscar trabajo y escribir, y Llach

la de la falta de escritoras y divulgadoras del espiritismo y

del exceso de modistas y costureras; además una cosa es

lo que Amalia desee y otra muy distinta lo que sus malo-

grados ojos le permitan. En poco tiempo dejará de ver y por

eso le está preparando una habitación en su casa, con su

familia, con la única obligación de que todo su tiempo lo

dedique a escribir.

Pronto se cumplen los vaticinios de L. Llach y Amalia acep-

ta hospitalidad de toda la familia. Se encuentra con los

mismos problemas con los que se enfrenta cualquier emi-

grante: el abandono de sus seres más queridos, el desco-

nocimiento del idioma, agravados por su problema de vi-

sión y por la natural adaptación en la dinámica de una fa-

milia a la que no conoce.

Todos tienen un trabajo, todos saben lo que tienen que

hacer, Luis y su hijo salen a trabajar, su hija va al colegio y

su esposa cuida de la casa. Su visión hace que se sienta

torpe y que piense que es más una molestia que una ayuda.

Su única salida son sus artículos y se pone a trabajar en

ellos de forma frenética.

Es mucha la correspondencia que recibe y a la que contesta

personalmente. Los espiritistas, conocedores de su penu-

ria, la ayudan regalándole sellos, papel, sobres, tinta, una

escribanía, etc. Todo se allana. A finales de agosto de 1877,len

El Diario de Barcelona se publica un artículo en el que se

d

en otros conocidos pasajes del cuar-

to Evangelio, como la resurrección

de Lázaro. Se identifica también

con la María del episodio de la

disputa entre Marta y María.

María Magdalena, así, con su

nombre completo, ocupa el primer

lugar entre las mujeres que acom-

pañan a Jesús; está presente du-

rante la Pasión y al pie de la cruz

con la Madre de Jesús; observa

cómo sepultan al Señor; llega

antes que Pedro y que Juan al se-

pulcro, en la mañana de Pascua;

es la primera a quien se aparece

Jesús, aunque no lo reconoce y lo

confunde con el hortelano; es en-

viada a ser Apóstol de los Após-

toles.

Que María Magdalena haya sido

precisamente la primera persona

en entrar en contacto con Cristo

resucitado le adjudica el más pri-

mordial de los papeles en la filia-

ción esotérica del cristianismo. Se

le ha llegado a llamar "la evange-

lista de la resurrección", a pesar de

que no gozaba de las simpatías de

Pedro, que es quien simboliza de

algún modo la iglesia de piedra, la

iglesia exterior, mientras que Ma-

ría Magdalena, juntamente con

Juan, el discípulo amado, simboliza

la iglesia del amor, la iglesia inte-

rior.

Las diferentes tradiciones evangé-

licas coinciden en señalar que

Maria Mgdalena fue protagonista

en cuatro momentos fundamen-

tales: al comienzo, en Galilea, en

el Gólgota junto a la cruz y en la

resurrección como primer testigo.

En una sociedad machista como

era la judía, Jesús con sus ense-

ñanzas rompió muchos de aquellos

esquemas.

Como si hubiera querido volver a

los orígenes de la divindad, Jesús

tuvo el gran mérito de intentar re-

cuperar la feminidad de la divini-

dad, y abrir ese dialogo a Magda-

lena.

Esta cuestión parece estar cada

vez más demostrada. "Ella es dis-

cípula de primera hora, pertenece

a

al grupo más cercano a Jesús, ocu-

pa un lugar preeminente en él, hace

el mismo camino que el Maestro

hasta Jerusalén y comparte su

proyecto de liberación y su des-

tino. Cuando Jesús es condenado

a muerte, los discípulos varones

huyen por temor a ser identifi-

cados como miembros de su mo-

vimiento y correr la misma suerte

que él. Sólo las mujeres que le ha-

bían seguido desde Galilea le

acompañan en el camino hacia el

Gólgota y están a su lado en la

cruz.

Sin lugar a dudas, María Magda-

lena fue una discípula destacada

en quien el Maestro depositó toda

su confianza, y tuvo un papel im-

portante a su lado, pero más aún

después de su muerte. Los relatos

evangélicos coinciden en señalar

que las mujeres fueron testigos de

la resurrección y María Magdale-

na estuvo en primera fila. Es

precisamente ella quien comunica

la noticia a los discípulos, quienes

reaccionan con incredulidad. Mag-

dalena cumplió las tres condicio-

nes para ser admitida en el grupo

apostólico: haber seguido a Jesús

desde Galilea, haber visto a Jesús

resucitado y haber sido enviada

por él a anunciar la resurrección.

El reconocimiento de María Mag-

dalena como primera testigo del

Resucitado explica su protagonis-

mo en el cristianismo primitivo, al

mismo nivel que Pedro, e incluso

mayor en algunas iglesias.

María Magdalena aparece en los

textos apócrifos que la Iglesia Ca-

tólica nos impidió conocer, por

temor y por no seguir sus dogmas,

como la discípula predilecta y

compañera del Salvador, y que

"esta situación privilegiada provo-

ca celos en algunos apóstoles, es-

pecialmente en Pedro, quien se-

gún el Evangelio Apócrifo Pistis

Sophia, reacciona en estos térmi-

nos: “Maestro, no podemos sopor-

tar a María Magdalena, porque

nos quita todas las ocasiones de

hablar, en todo momento está pre-

a

guntando y no nos deja intervenir".

Son muchos los textos que apun-

tan a que María Magdalena fue la

alumna más aventajada, la más

próxima al Maestro, quien pudo

conocer de cerca su "auténtica

naturaleza" y comprender sus pa-

labras para luego poder transmi-

tirlas. Juntos pondrían los cimien-

tos y desarrollarían una escuela

para que tanto su palabra como el

conocimiento que él aportó a la

humanidad no se perdiera. El men-

saje que transmitía hablaba de un

Jesús cercano, posible, real, que

dejó marcado "el Camino, la

Verdad y la Vida". Y este movi-

miento llegó a ser tan importante

que hay teólogos que piensan que

sin esta corriente del pensamiento

no hubiera sido posible mantener

vivo el mensaje de Jesús.

Bibliografía

V. Saxer, Maria Maddalena, en

biblioteca Sanctorum VIII, Roma

1966.

Juan José Tamayo, Nuevo dic-

cionario de teología. Ed. Trotta.

Madrid, 2005.

Monografias.com

Wikipedia

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 14 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 7

María MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría Magdalena

Por Caio César Sampaio

y algunas mujeres que habían sido

curadas de enfermedades y espíri-

tus malignos: María, llamada Mag-

dalena, de la cual habían salido

siete demonios.”

De acuerdo con los Evangelios de

Marcos, Mateo y Juan, estuvo

presente durante la crucifixión de

Jesús.

La aparición de Jesús resucitado a

María Magdalena, según Juan: en

compañía de otras mujeres, fue la

primera testigo de la resurrección,

según una tradición en la que con-

cuerdan los cuatro Evangelios. Des-

pués comunicó la noticia a Pedro

y a los demás Apóstoles.

Identificación con otros personajes:

Los citados son los únicos pasajes

de los Evangelios Canónicos en

los que se cita a "María de Mag-

dala". La tradición cristiana occi-

dental (Católica), sin embargo,

aunque sin apoyarse en evidencias

textuales de ningún tipo, ha iden-

tificado con María Magdalena a

otros personajes citados en el

Nuevo Testamento:

1. La mujer adúltera a la que Je-

sús salva de la lapidación, en un

episodio que sólo relata el Evan-

gelio de Juan.

2. La mujer que unge con per-

fumes los pies de Jesús y los seca

con sus cabellos antes de su llega-

da a Jerusalén, según los evange-

lios sinópticos, cuyo nombre no se

menciona. Según Marcos y Ma-

teo, sin embargo, la unción tuvo

lugar en Betania, "en casa de Si-

món el leproso", lo que ha llevado

a identificar a esta mujer a su vez

con María de Betania.

3. María de Betania, hermana de

Lázaro, a la que se atribuye en el

Evangelio de Juan la iniciativa

antes mencionada, y que aparece

en

María Magdalena es mencionada,

tanto en el Nuevo Testamento Ca-

nónico como en varios Evangelios

Apócrifos, como una distinguida

discípula de Jesús de Nazareth.

Es considerada santa por la Igle-

sia Católica Romana, la Iglesia

Ortodoxa y la Comunión Anglica-

na. Reviste una especial importan-

cia para las corrientes gnósticas

del cristianismo.

Su nombre hace referencia a su

lugar de procedencia: Magdala, lo-

calidad situada en la costa occi-

dental del lago de Tiberíades. Hay

quien pone en duda su existencia

histórica, aunque autores ateos o

agnósticos expertos en el "Jesús

histórico" no dudan de su histori-

cidad.

En el siglo VI, el Papa Gregorio

Magno la denomina "ejemplo de

perdición" y "esclava de lujuria".

La iconografía se encargó luego

de "inmortalizarla" a través de los

siglos como una prostituta. Todos

tenían en mente aquel pasaje del

dd

Evangelio (Lc 7, 36-50) que narra

cuando Jesús fue invitado a comer

a casa de un fariseo y se presenta

"una mujer pecadora pública", que

con sus lágrimas moja los pies del

Maestro, luego se los seca con sus

cabellos y se los unge con perfume

en señal de agradecimiento por el

perdón de sus pecados. Aunque en

ningún sitio aparece el nombre de

aquella mujer, la Iglesia la identi-

fica con María Magdalena. Habría

que esperar hasta el Concilio Vati-

cano II para que esta institución

empezara a hablar de un error his-

tórico.

La informacion sobre María Mag-

dalena en los Evangelios Canóni-

cos es escasa. Es citada en rela-

ción con cuatro hechos diferentes:

De acuerdo con el Evangelio de

Lucas, María Magdalena alojó y

proveyó materialmente a Jesús y

sus discípulos durante su predica-

ción en Galilea. Se añade que an-

teriormente había sido curada por

Jesús: "Le acompañaban los doce

f

nández, Encarnación del Riego, etc. La lista sería inter-

minable. Sus colaboradoras le envían artículos desde todos

los países de habla hispana y mantiene con ellas un rela-

ción de amorosa amistad. Buen reflejo son algunas cartas

que se conservan de esta correspondencia.

Con esto se convierte en una pionera defensora de los de-

rechos de la mujer, reclamando para nosotras el derecho a

la educación, el libre ejercicio de todas las profesiones,

igualdad de derechos y de salarios, independencia, digni-

dad. Algunos de estos derechos aún siguen siendo reivin-

dicados. Con respecto a la educación defendió la necesi-

dad de cambiar el sistema educativo femenino, pues hasta

entonces la educación de las mujeres era muy superficial,

pensada para desenvolvernos en un entorno doméstico y

no pensada para poder desarrollarnos en un entorno pro-

fesional.

El primer número de La Luz del Porvenir es suspendido por

vía judicial durante 42 semanas. No se arredra y saca El

Eco de la Verdad, con las mismas características y las mis-

mas colaboradoras. Se seguirá publicando hasta que una

amnistía haga posible la publicación, de nuevo, de La Luz

del Porvenir. Este semanario se publicará hasta 1900, año

en el que Amalia decide dejar de publicarlo debido a los gra-

ves problemas económicos por los que atraviesa la revista.

El trabajo de Amalia no termina con la publicación del se-

manario sino que se engrandece con actuaciones en otros

campos recogiendo las necesidades de los más desfavo-

recidos, recolectando ayudas a los damnificados por las

inundaciones en Murcia, visitando a presos y presas en las

cárceles de Barcelona, visitando hospitales para dar con-

suelo con su presencia y sus palabras a cuantas personas

la requieran. Junto con otros espiritistas (Luis Vives y

Vives) funda la Sociedad de Entierros Civiles dada la difi-

cultad con que se encuentran los laicos y los no católicos

de enterrar de forma digna y económica sus familiares.

En medio de toda esta vorágine Amalia se siente triste, des-

graciada y con una profunda melancolía. Se lo cuenta a sus

amigos y uno de ellos, Eudaldo Pagés, médium incons-

ciente, entra en trance y le da la primera comunicación en

nombre del Padre Germán. A partir de ese momento, sin día

determinado, ni hora fija, la ayudará con sus escritos de

mayor importancia y con las explicaciones necesarias para

hacer más fácil su tarea. Comienza una colaboración Ama-

lia- Eudaldo- Padre Germán que dará a luz muchos y bue-

nos escritos, no solo la novela homónima, sino también la

ayudará a ilustrar casos prácticos, historias de vidas comu-

nes recogidas a través de recortes de prensa que le envían

de toda Ibero América y de España y que se explican a

través de la Ley de Causa y Efecto. Aun hoy nos conmue-

ven a la reflexión y al aprendizaje.

Su labor es tan grande que desde la revista “El Buen Sen-

tido” de Lérida se promueve una suscripción popular que

ayude a Amalia a sufragar sus gastos en forma de pensión

perpetua. Esta pensión le durará desde julio de 1881 a di-

ciembre de 1884. Las personas que participan por medio de

donativos en esta pensión son los lectores de las revistas,

espiritistas, que tampoco cuentan con sobrados ingresos.

Al principio son numerosos los donativos, después, con el

pasar de los días van menguando. Acabada esta pensión

continuará viviendo con la ayuda de Luis Llach, que la

considera un miembro más de su familia y que no la aban-

donará hasta su muerte.

Participa como vicepresidenta en el Congreso Espiritista

Mundial que se realizó en Barcelona. Estamos en 1888.

Amalia envejece. Su entorno cambia. Las personas que la

han ayudado han envejecido con ella o han fallecido. Es el

caso de la esposa de Luis Llach que desencarna y que hace

que este se vuelva a casar con una mujer que no comparte

su ideal. Más tarde será el propio Luis el que desencarne y

que haga que su situación económica se tambalee hasta

extremos insospechados. Tanto que se ve obligada a ven-

der sus libros para tratar de hacer frente a la situación.

También Edualdo envejece y enferma. Se traslada al centro

de La Buena Nueva a vivir con Amalia para estar siempre a

su disposición. También muere. Sí, es cierto que el mundo

espiritual ha dispuesto otra médium, María, que la ayuda en

sus trabajos, pero Amalia desconfía a pesar de las seguri-

dades que el Padre Germán le da de esta segunda médium.

Así pues al final de sus días, vieja y enferma, se encuentra

sola, económica y afectivamente, claro que está rodeada de

mujeres que la quieren y la cuidan, pero han desaparecido

de su entorno los dos hombres que más la han ayudado en

su quehacer.

Amalia enferma, no sale de casa. Todas las mujeres se tur-

nan para cuidarla, no la abandonan, no la dejan sola ni un

segundo. A pesar de sus cuidados el 29 de abril de 1909

nos deja a causa de una bronconeumonía. Desde ese

momento y hasta la actualidad no ha habido una mujer,

compatriota nuestra, que haya sabido dar muestras de tan

gran entrega a la difusión de nuestra doctrina, de tan gran

coraje, con un lenguaje llano y comprensible a todos los

lectores, y con tan gran repercusión internacional. Fin.

Aspecto de la C/ del Cañón, al paso del coche fúnebre de Amalia.

“Se dice que Jesús tuvo una seguidora que lo amó tanto como para tener el valor de asistir a su crucifixión, una seguidora a la

que él amo tanto que le eligió como la primera persona en saber de su resurrección.” Evangelio de Maria Magdalena. En este

artículo sobre el Apóstol de los Apóstoles, Caio nos ofrece una visión histórica a la luz de los manuscritos más conocidos.

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 8 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 13

Por And rea Campos

Gracias te doy, con toda el alma mía, porque nunca

olvidaste darme el pan de cada día. Gracias te doy

también por cuidar de mi vida y por tanto amor que

me diste sin que te lo pidiera.

Queridos hermanos y hermanas, cuando empecé a

escribir sobre el voluntariado me vinieron muchas

ideas a la cabeza pero no encontraba la respuesta a

una de las preguntas que más me inquietaban: ¿Por

qué en todas las épocas son las mujeres las mayores

portadoras de ese amor al prójimo, tan dispuestas a

ayudar y a acunar a la humanidad? Finalmente encon-

tré algunas respuestas y la principal es que nosotras

poseemos de manera especial el instinto materno,

direccionado a cuidar y a gestionar, a educar y a en-

señar.

Este perfil hace referencia a edades muy lejanas,

desde las remotas épocas del surgimiento del Ser

Humano, cuando las mujeres de las cavernas se

quedaban en sus cuevas para educar, cuidar y ali-

mentar a los hijos y a los animales, mientras los

hombres salían a cazar.

Leyendo un libro muy conocido encontré otra res-

puesta: que la mujer tiene el papel de educadora y de

protectora de la familia en el sentido más “espiritual”.

Somos blandas a la vez que duras con los errores,

somos amigas a la vez que adversarias de las ideas,

somos seres en evolución que buscan la perfección

en los pequeños detalles.nos

Actualmente las mujeres representan el 80% de las

voluntarias en ONGs o centros de ayuda. Son ellas

las que más finalizan las carreras de ciencias y hu-

manas. El año pasado constituyeron el 75% de los

nuevos ingresos en el curso de medicina de las prin-

cipales universidades españolas.

A cada respuesta encontrada me hacía más pregun-

tas. Entonces decidí buscar ejemplos de mujeres que

han dejado todo, la tranquilidad de sus hogares y de

sus familias, para ayudar al prójimo más necesitado o

simplemente ayudar y amar. Y fue impresionante lo

que encontré a mi alrededor. ¡Cuantos ejemplos de

abnegación y caridad!

Por qué no iniciar por el modelo mayor: María, madre

de nuestro Amado Jesús, nuestra Gran Madre Supe-

riora. Aceptó con resignación la tarea de concebir a

nuestro Salvador, a este ser de luz y amor, aún

sabiendo de los obstáculos que afrontaría en los años

que sucederían. Ella misma sigue trabajando en los

planos espirituales, en la rehabilitación de los seres caí-

dos en la falta de fe en el futuro y en Dios.

También conocí la historia de la Reina Isabel de

Aragón, la “Reina Santa”, que se dedicó a los enfer-

mos y a los ancianos, haciendo construir albergues

para indigentes y dando de comer a los pobres. Uni-

ficó y orientó a su marido, el rey D. Dinis, para que

evitara batallas entre los dos países hermanos: Por-

tugal y España. No me sorprende que sea conocida

en la espiritualidad por la protectora de las obras de

caridad y educación en la Península Ibérica.

¿Y por qué no hablar de las hermanitas del Cottolengo

del Padre Allegre? En este centro religioso que se dedica

a ser testigo del amor infinito de Dios, estas mujeres

demuestran una fe inquebrantable en la Providencia Di-

vina, dejando la vida de apegos materiales para amar de

manera incondicional a nuestros hermanos y hermanas

en esta dura prueba de rescate y clemencia.

Y más y más ejemplos he encontrado, de mujeres

que durante su vida o por la influencia que dejaron

tras su muerte, representan testimonios de la victoria

del amor, de la fe y de la esperanza ante la adver-

sidad: además de nuestra querida Amalia, Juana de

Arco, Teresa de Calcuta, Anne Frank, Lady Diana,

Zilda Arns y todas las mujeres de todas las épocas,

escenarios y países. A vosotras os dedico esas pala-

bras, mi más completo respeto y admiración. Que si-

gáis enseñándonos, educándonos en la senda del Se-

ñor, a través de la caridad y del amor al prójimo.

Bibliografía: Memorias de un suicida, El Evangelio de Chico

Xavier, El diario de Anna Frank , Wikipedia, motherteresa.org.

La ley de causa y efecto, al con-

trario de lo que muchos pensa-

mos, no es implacable. Dicha ley

nos ofrece propuestas y oportu-

nidades de aprendizaje y de creci-

miento. El libre albedrío es el ins-

trumento que disponemos para

atenuar o ampliar nuestras deudas

– que nada más son que la desar-

monía con las demás leyes univer-

sales. Con nuestras actitudes po-

demos facultar cambios en nues-

tros cuadros reencarnatorios y es-

tablecer circunstancias más o me-

nos felices para nuestro futuro.

Sergio Felipe de Oliveira habló so-

bre la mediumnidad. En su con-

ferencia explicó que la medicina

tradicional no ignora, al contrario

de lo que muchos piensan, los fe-

nómenos mediúmnicos. La Orga-

nización Mundial de la Salud

(OMS) reconoce al trance medi-

úmnico como un fenómeno bioló-

gico. La Clasificación Estadística

Internacional de Enfermedades y

otros Problemas de Salud (CID

10, ítem F 44.3) caracteriza la

mediumnidad listando entre sus

síntomas la pérdida transitoria de

la identidad con la conservación

de nociones del ambiente. Se con-

sidera una enfermedad cuando el

individuo no tiene control sobre el

fenómeno y no se considera de

esa forma en su contexto cultural

o religioso. La medicina también

ha identificado a la glándula pineal

como responsable de la captación

d

de energías electromagnéticas en

el ambiente y responsable también

de la redistribución de esta infor-

mación. Sergio Felipe concluyó

que es necesario desarrollar habi-

lidades y la vocación de cada uno

para vivir la mediumnidad de for-

ma sana y consciente. G

f

atía.

En el último día de conferencias

destacamos la de Carlos Campe-

tti, que habló de la educación del

Espíritu. Actualmente el sistema

de enseñanza en las escuelas está

volcado para los aspectos mate-

rialistas de la vida, ofreciendo ins-

trucción para la competición y pa-

ra la disputa que no transciende la

realidad objetiva. El ponente de-

fendió que necesitamos más que

instrucción o información, hacien-

do hincapié en la intransferibilidad

de la educación transcendental del

Espíritu a la escuela o al centro

espírita: la familia es la principal

responsable por la educación del

Espíritu. Hace falta enseñar con

todos los gestos de la vida, desde

los más importantes hasta los más

mínimos, sin transferir a la escuela

o al centro espírita la responsa-

bilidad de orientar los hijos que

nos confía Nuestro Señor.

En la ceremonia de clausura, José

Raúl Teixeira nos cuestionó de

qué nos vale saber todo lo que

sabemos los espiritistas si no

vivimos este conocimiento, si no

nos amamos unos a los otros, si no

perdonamos, si no ayudamos al

prójimo. El orador nos incitó a que

no perdiéramos tiempo, no poster-

gáramos la reforma íntima. Cono-

cemos la verdad, vivamos la vida

en abundancia.

Divaldo Franco finalizó el Con-

greso con un mensaje psicofónico

en forma de sentida oración “Que

la nueva Era sea caracterizada

por la luz de la fraternidad y por la

construcción de un mundo mejor.

Os abraza: José María Colavida2,

deseando mucha paz a todos”.

Notas:

1. Resumen de la crónica del blog Amalia

Domingo Soler.

2. Español, nacido en Tortosa (Tarragona),

fue el primer traductor al español de la

obras de Allan Kardec, uno de los mayores

divulgadores espíritas y fundador de la

Revista de Estudios Psicológicos de Barce-

lona (1819-1888).

FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!

Las mujeres voluntariasLas mujeres voluntariasLas mujeres voluntariasLas mujeres voluntarias

Alfredo Tabueña, durante su intervención.

Sergio Felipe de Oliveira.

Carlos Campetti.

Parte de la expedición de CEADS, junto a María de la Gracia Ender.

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 12 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 9

inmaterial, único, omnipotente, justo y bueno, no ha tenido un inicio ni tampoco dejará jamás de existir. Nosotros somos Espíritus inmorta-les, no dejaremos de existir, pero es importante no confundir el creador con la criatura. Las criaturas so-mos

mos inmortales, mientras que el Creador es eterno. No se puede entrar en desarmonía con Sus leyes sin vivir tristes consecuencias, pues-to que dichas leyes son perfectas e inmutables. Según Kempf, tampoco Dios creó el mal, ya que este nace del uso equivocado del libre albedrío del propio hombre. “No hay efecto sin causa. Buscad la causa de todo lo que no haya creado el hombre y ahí encontraréis las pruebas de la existencia de Dios”.

A continuación Carol Bowman pre-sentó la ponencia titulada “Compro-baciones de la existencia y de la inmortalidad del Espíritu”. En esta conferencia, Carol compartió con los

cuerdos de vivencias pasadas: dichas expe-riencias suceden a temprana edad, los ni-ños expresan cono-cimiento más allá del que sus experiencias in-fantiles les podría ofre-cer y además asumen un tono serio nada ca-racterístico para su tiempo de existencia para elaborar sus rela-tos. En su estudio, Carol comprobó que un 75% de los niños que tie-

asistentes la historia de su hijo y otros casos por ella investigados de niños que recordaron vidas pasadas. La investigadora ha llegado a la conclusión de que hay un conjunto de características que permiten iden-tificar los relatos infantiles como re-m

tienen recuerdos de vidas pasadas recuerdan sus muertes; un 50% de esas muertes son traumáticas y un 35% desarrollan fobias relacionadas a la muerte. El consejo de Carol para transformar el recuerdo trau-mático en una curación es en mo-mentos de extrema relajación y serenidad del niño, afirmarle que el del recuerdo era él mismo, pero en otro cuerpo y en otro tiempo. El objetivo es ayudar al niño a com-prender que ahora está seguro en un nuevo cuerpo.En el segundo día de Congreso, nuestro querido hermano Alfredo Tabueña presentó su conferencia sobre la ley de causa y efecto. Ésta pasa a existir en la naturaleza cuando los principios espirituales hacen el paso evolutivo hacia el ser espiritual y pasan a estar dotados del libre albedrío. Alfredo remarcó que la responsabilidad del ser es siempre proporcionada al conoci-miento y a la intención de sus actos.

Yvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral Pereira

Yvonne Amaral nació en Santa Tereza de Valenca (hoy Rio das Flores), al sur del estado de Rio de Janeiro. Hija de Manoel José Pereira y Elisabeth do Amaral, fue la mayor de sus cinco hijos, habiendo otro mayor que ella, que tuvo su madre de un matrimonio anterior.A los 29 días de nacida le sobre-vino un golpe de tos que la dejó prácticamente asfixiada. Esto le produjo un estado de catalepsia o muerte aparente. Este fenómeno (se supo después) se produjo por toda la carga que traía su Espíritu, pues en su última exis-tencia terrestre murió ahogada por suicidio. Durante seis horas permaneció en este estado, hasta que el médico certificó su muerte y fue preparado todo para su funeral. Pero su madre no creía que estuviese muerta: se retiró para orar fervorosamente, pidien-do para que la situación de su hija se definiese. Al instante la niña despertó y todos los preparativos del funeral fueron cancelados.La vida siguió su curso. Su padre, un pequeño comerciante, generoso de corazón y desinteresado de los bienes materiales, cayó en quiebra económica por tres veces, pues siempre favorecía al prójimo en perjuicio propio y de su familia. Era muy común aceptar y albergar en su casa a personas pobres y a mendigos. Más tarde fue nombra-do funcionario público, cargo que desempeñó hasta su desencar-nación en 1935.El hogar de Yvonne siempre fue muy humilde, conoció muchas di-ficultades, pero ella decía que esto le benefició mucho para compren-der las necesidades del prójimo.

El ejemplo y conducta de sus pa-dres fue fundamental en su futuro comportamiento.Con cuatro años decía que veía y oía a los Espíritus, considerándolos como personas encarnadas, pues no los diferenciaba. Tenía dos ami-gos invisibles, muy queridos, que se le aparecían con más frecuencia: Uno era el Espíritu Charles, a quien

ella consideraba su verdadero pa-dre. Esto se debía a los recuerdos vivos que tenía de una encarnación pasada en que este Espíritu fue su padre. Charles era un Espíritu ele-vado. Fue su orientador durante toda su vida y actividad mediúm-nica.El otro era el Espíritu Roberto de Canalejas, un médico español de mediados del siglo XIX por el que ella sentía un gran afecto, debido a su vinculación y deudas a saldar en una existencia anterior. Más tarde, ya de adulta, mantenía contactos mediúmnicos con enti-dades muy evolucionadas como el Dr. Bezerra de Menezes, Camilo Castelo Branco y otras.A los ocho años se repitió el fenó-v

fenómeno de catalepsia. Durante el sueño tuvo un desprendimiento y fue a parar ante una imagen de la iglesia que frecuentaba. Ésta, cobrando vida le dijo: "Ven conmigo hija mía, será el único recurso que tendrás para soportar los sufrimientos que te esperan". Y aceptando la mano que le extendió la imagen, subió los peldaños y ya no recordó nada más.Ivonne no fue una niña feliz. Vivió acosada por los recuerdos de su última encarnación, que recordaba con extraordinaria claridad. Ésta fue en España y echaba de menos a su anterior familia y su ciudad. Debido a todo esto consideraba, principalmente, a su padre y hermanos como extraños. Para ella su verdadero padre era el Espíritu de Charles y su casa, la de España.Estos sentimientos contradictorios y el afloramiento de las facultades mediúmnicas, hacían que tuviese un comportamiento considerado raro por sus familiares. Por este motivo, hasta los diez años vivió, prácticamente, con su abuela paterna; cuyo hogar era Espírita.A los ocho años de edad tuvo su primer contacto con un libro Espí-rita. A los doce, su padre le regaló El Evangelio según el Espiritismo y El libro de los Espíritus. Éstos le acompañarían durante toda su vida y en los momento difíciles, su lectura, era un bálsamo para su alma. A los trece comenzó a fre-cuentar las sesiones prácticas de Espiritismo. A ella le encantaba porque podía ver a los Espíritus comunicantes. Continuará...

Bibliografía: Federación Espírita Española, Revista El Ángel del Bien

Repasamos aquí, de la mano de nuestra compañera Gilda, la vida de una de las mayores mediums brasileñas, autora de

un clásico de la literatura espírita: Memórias de un suicida, atribuida a los Espíritus de Camilo Castelo Branco e de Léon Denis.

Por Gilda López

6º Congreso Mundial Espírita6º Congreso Mundial Espírita“Somos Espíritus Inmortales”

Por And re a Campos, a par ti r d e la crónica e scr i ta en e l b log d e CEADS, d e Janaina d e O l iv e i ra.

fraternidad, a la divul-gación de la Doctrina Espírita.Del 10 al 12 de octubre de 2010, aproximada-mente 1.300 personas de diferentes lugares del mundo y diferentes na-cionalidades se unieron con un único ideal: apren-der más sobre la doctri-na espiritista, en el VI Congreso Mundial Espí-rita. No podría faltar la asistencia de algunos de nuestros hermanos del sa

En la anterior edición de nuestro boletín hicimos un repaso a la his-toria de los congresos espiritistas desde la codificación realizada por Allan Kardec. Este artículo lo dedi-caremos a los Espíritus abnegados que se comprometen, con amor y fe

Centro Espírita Amalia Domingo Soler de Barcelona, que nos brin-dan con el resumen de algunas ponencias presentadas en estos tres días de aprendizaje, amor y paz.1

En la apertura oficial del congreso se escuchó música para armonizar el ambiente de los salones de la feria de Valencia. Entre las obras ejecutadas al piano, una era de una partitura psicografiada en la Socie-dad Espírita de Paris, dictada por Chopin.Divaldo abrió el Congreso con su conferencia “Somos Espíritus In-mortales”, donde recogió dife-rentes manifestaciones de la creencia humana sobre la inmor-talidad del alma, desde las pinturas rupestres hasta investigaciones de-sarrolladas por llos científicos más recientes. Charles Kempf presentó la confe-rencia ¿Qué es Dios? Nuestro crea-dor es eterno, inmutable, inmaterial, ú

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 10

Proceso reecarnatorio

Una vez establecido todo ello se

va produciendo, desde el plano es-

piritual, un acercamiento paulatino

del Espíritu candidato a la reen-

carnación hacia el conjunto fami-

liar que deberá acogerle, pasando

a participar poco a poco de la vida

doméstica y comenzando los pri-

meros intercambios de vibracio-

nes, de fluidos, de pensamientos y

de emociones con los miembros

de su futura familia.

A medida que se va acercando el

día de la fecundación, los equipos

espirituales especializados pro-

mueven un contacto más directo

del Espíritu reencarnante con la

futura madre, en el que se origina

una creciente interpenetración fluí-

dica entre ambos, que pasa a es-

trecharse progresivamente, hasta

alcanzar y fijarse al óvulo materno

que ha de ser fecundado, quedan-

do éste impregnado y magnetizado

por los efluvios periespirituales y

por las vibraciones propias que trans-

mite el Espíritu.

De esta manera, el óvulo en vías

de ser fecundado permanece irra-

diando y reflejando las caracterís-

ticas particulares del Espíritu y,

como un espejo, retrata su imagen

energética, que será, como vere-

mos después, lo que servirá para

atraer al espermatozoide que ha

de fecundarlo.

Pero antes de producirse ese he-

cho se ha de presenciar, en el

plano espiritual, una de las

escenas más hermosas, entraña-

bles y conmovedoras de todo el

proceso reencarnatorio, cuando el

Espíritu, ya con su cuerpo espiri-

tual reducido a la forma fetal, es

entregado a su futura madre, lo

que representa un acto sublime,

lleno de amor y de esperanza, en

el que se destaca, por encima de

todo, la maravillosa función mater-

na como intermediaria y colabora-

dd

dora en la obra de Dios, para posi-

bilitar la aparición de un Espíritu

en el mundo físico, hecho que de-

bería llenar de satisfacción y de

felicidad, mas nunca de vergüen-

za, ni de tristeza.

Al respecto nos explica A. Luiz:

“La futura madre parecía una sa-

cerdotisa del Poder de la Divini-

dad Suprema. El Espíritu reencar-

nante se unía a ella como la flor

se une al tallo. Entonces compren-

dí que, desde aquel momento, era

alma de su alma, aquel que sería

carne de su carne”. (Misioneros

de la Luz – Chico Xavier / André

Luiz).

Se acerca ya el momento de la

fecundación, inicio de una nueva

vida física, cuando, horas después

de la unión sexual, se produce el

gran encuentro entre el esperma-

tozoide y el óvulo, un acto total-

mente falto de democracia, pues

no es el acaso biológico el que

determina el espermatozoide que

va a fecundar al óvulo, donde to-

dos disfrutarían de las mismas

oportunidades, ni siquiera el

afortunado es el que presenta me-

jor potencial genético, sino que,

por el contrario, de todos los mil-

lones de espermatozoides, la célu-

la femenina seleccionará y atraerá

a aquél que contenga los genes

que, por sintonía y afinidad, más se

ajuste a las necesidades evolutivas

y a la situación real del Espíritu

reencarnante, la cual, como he-

mos visto antes, ya se encuentra

marcada en el óvulo, posibilitando,

de esta manera, la formación de

un organismo adecuado al cumpli-

miento del proyecto reencarnato-

rio en curso.

“La célula masculina que alcance

el óvulo en primer lugar para fe-

cundarlo, no será la más apta en

el sentido de superioridad, y sí en

el sentido de sintonía magnética”.

(Misioneros de la Luz – Chico

Xavier / André Luiz)

De esta manera, en el instante de

la fecundación, el Espíritu reencar-

nante es ligado a esa primera

célula resultante de la unión entre

el espermatozoide y el óvulo, ini-

ciándose entonces, junto al mara-

villoso proceso de un nuevo

desarrollo embrionario, la reencar-

nación propiamente dicha en tér-

minos físicos, donde a medida que

el embrión se va desenvolviendo

multiplica el número de células y,

con ello, el cuerpo espiritual au-

menta su área de fijación, pren-

diéndose a las moléculas del cuer-

po físico en formación.

“Desde el instante de la fecunda-

ción, el Espíritu designado para

habitar en un cuerpo determinado,

se une a él por un lazo fluídico,

que no es más que una expansión

de su cuerpo espiritual, el cual se

va estrechando a medida que el

germen se desarrolla, de modo

que puede decirse que el Espíritu

echa raíces en dicho germen co-

mo una planta en la tierra, hasta

que, una vez completado todo el

desarrollo, el niño sale a la vida

exterior”.

(Allan Kardec - El Libro de los

Espíritus / La génesis).

Continuará...

EL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOEL ABORTOPor un colaborad or anónimo

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 12 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 9

inmaterial, único, omnipotente, justo y bueno, no ha tenido un inicio ni tampoco dejará jamás de existir. Nosotros somos Espíritus inmorta-les, no dejaremos de existir, pero es importante no confundir el creador con la criatura. Las criaturas so-mos

mos inmortales, mientras que el Creador es eterno. No se puede entrar en desarmonía con Sus leyes sin vivir tristes consecuencias, pues-to que dichas leyes son perfectas e inmutables. Según Kempf, tampoco Dios creó el mal, ya que este nace del uso equivocado del libre albedrío del propio hombre. “No hay efecto sin causa. Buscad la causa de todo lo que no haya creado el hombre y ahí encontraréis las pruebas de la existencia de Dios”.

A continuación Carol Bowman pre-sentó la ponencia titulada “Compro-baciones de la existencia y de la inmortalidad del Espíritu”. En esta conferencia, Carol compartió con los

cuerdos de vivencias pasadas: dichas expe-riencias suceden a temprana edad, los ni-ños expresan cono-cimiento más allá del que sus experiencias in-fantiles les podría ofre-cer y además asumen un tono serio nada ca-racterístico para su tiempo de existencia para elaborar sus rela-tos. En su estudio, Carol comprobó que un 75% de los niños que tie-

asistentes la historia de su hijo y otros casos por ella investigados de niños que recordaron vidas pasadas. La investigadora ha llegado a la conclusión de que hay un conjunto de características que permiten iden-tificar los relatos infantiles como re-m

tienen recuerdos de vidas pasadas recuerdan sus muertes; un 50% de esas muertes son traumáticas y un 35% desarrollan fobias relacionadas a la muerte. El consejo de Carol para transformar el recuerdo trau-mático en una curación es en mo-mentos de extrema relajación y serenidad del niño, afirmarle que el del recuerdo era él mismo, pero en otro cuerpo y en otro tiempo. El objetivo es ayudar al niño a com-prender que ahora está seguro en un nuevo cuerpo.En el segundo día de Congreso, nuestro querido hermano Alfredo Tabueña presentó su conferencia sobre la ley de causa y efecto. Ésta pasa a existir en la naturaleza cuando los principios espirituales hacen el paso evolutivo hacia el ser espiritual y pasan a estar dotados del libre albedrío. Alfredo remarcó que la responsabilidad del ser es siempre proporcionada al conoci-miento y a la intención de sus actos.

Yvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral PereiraYvonne do Amaral Pereira

Yvonne Amaral nació en Santa Tereza de Valenca (hoy Rio das Flores), al sur del estado de Rio de Janeiro. Hija de Manoel José Pereira y Elisabeth do Amaral, fue la mayor de sus cinco hijos, habiendo otro mayor que ella, que tuvo su madre de un matrimonio anterior.A los 29 días de nacida le sobre-vino un golpe de tos que la dejó prácticamente asfixiada. Esto le produjo un estado de catalepsia o muerte aparente. Este fenómeno (se supo después) se produjo por toda la carga que traía su Espíritu, pues en su última exis-tencia terrestre murió ahogada por suicidio. Durante seis horas permaneció en este estado, hasta que el médico certificó su muerte y fue preparado todo para su funeral. Pero su madre no creía que estuviese muerta: se retiró para orar fervorosamente, pidien-do para que la situación de su hija se definiese. Al instante la niña despertó y todos los preparativos del funeral fueron cancelados.La vida siguió su curso. Su padre, un pequeño comerciante, generoso de corazón y desinteresado de los bienes materiales, cayó en quiebra económica por tres veces, pues siempre favorecía al prójimo en perjuicio propio y de su familia. Era muy común aceptar y albergar en su casa a personas pobres y a mendigos. Más tarde fue nombra-do funcionario público, cargo que desempeñó hasta su desencar-nación en 1935.El hogar de Yvonne siempre fue muy humilde, conoció muchas di-ficultades, pero ella decía que esto le benefició mucho para compren-der las necesidades del prójimo.

El ejemplo y conducta de sus pa-dres fue fundamental en su futuro comportamiento.Con cuatro años decía que veía y oía a los Espíritus, considerándolos como personas encarnadas, pues no los diferenciaba. Tenía dos ami-gos invisibles, muy queridos, que se le aparecían con más frecuencia: Uno era el Espíritu Charles, a quien

ella consideraba su verdadero pa-dre. Esto se debía a los recuerdos vivos que tenía de una encarnación pasada en que este Espíritu fue su padre. Charles era un Espíritu ele-vado. Fue su orientador durante toda su vida y actividad mediúm-nica.El otro era el Espíritu Roberto de Canalejas, un médico español de mediados del siglo XIX por el que ella sentía un gran afecto, debido a su vinculación y deudas a saldar en una existencia anterior. Más tarde, ya de adulta, mantenía contactos mediúmnicos con enti-dades muy evolucionadas como el Dr. Bezerra de Menezes, Camilo Castelo Branco y otras.A los ocho años se repitió el fenó-v

fenómeno de catalepsia. Durante el sueño tuvo un desprendimiento y fue a parar ante una imagen de la iglesia que frecuentaba. Ésta, cobrando vida le dijo: "Ven conmigo hija mía, será el único recurso que tendrás para soportar los sufrimientos que te esperan". Y aceptando la mano que le extendió la imagen, subió los peldaños y ya no recordó nada más.Ivonne no fue una niña feliz. Vivió acosada por los recuerdos de su última encarnación, que recordaba con extraordinaria claridad. Ésta fue en España y echaba de menos a su anterior familia y su ciudad. Debido a todo esto consideraba, principalmente, a su padre y hermanos como extraños. Para ella su verdadero padre era el Espíritu de Charles y su casa, la de España.Estos sentimientos contradictorios y el afloramiento de las facultades mediúmnicas, hacían que tuviese un comportamiento considerado raro por sus familiares. Por este motivo, hasta los diez años vivió, prácticamente, con su abuela paterna; cuyo hogar era Espírita.A los ocho años de edad tuvo su primer contacto con un libro Espí-rita. A los doce, su padre le regaló El Evangelio según el Espiritismo y El libro de los Espíritus. Éstos le acompañarían durante toda su vida y en los momento difíciles, su lectura, era un bálsamo para su alma. A los trece comenzó a fre-cuentar las sesiones prácticas de Espiritismo. A ella le encantaba porque podía ver a los Espíritus comunicantes. Continuará...

Bibliografía: Federación Espírita Española, Revista El Ángel del Bien

Repasamos aquí, de la mano de nuestra compañera Gilda, la vida de una de las mayores mediums brasileñas, autora de

un clásico de la literatura espírita: Memórias de un suicida, atribuida a los Espíritus de Camilo Castelo Branco e de Léon Denis.

Por Gilda López

6º Congreso Mundial Espírita6º Congreso Mundial Espírita“Somos Espíritus Inmortales”

Por And re a Campos, a par ti r d e la crónica e scr i ta en e l b log d e CEADS, d e Janaina d e O l iv e i ra.

fraternidad, a la divul-gación de la Doctrina Espírita.Del 10 al 12 de octubre de 2010, aproximada-mente 1.300 personas de diferentes lugares del mundo y diferentes na-cionalidades se unieron con un único ideal: apren-der más sobre la doctri-na espiritista, en el VI Congreso Mundial Espí-rita. No podría faltar la asistencia de algunos de nuestros hermanos del sa

En la anterior edición de nuestro boletín hicimos un repaso a la his-toria de los congresos espiritistas desde la codificación realizada por Allan Kardec. Este artículo lo dedi-caremos a los Espíritus abnegados que se comprometen, con amor y fe

Centro Espírita Amalia Domingo Soler de Barcelona, que nos brin-dan con el resumen de algunas ponencias presentadas en estos tres días de aprendizaje, amor y paz.1

En la apertura oficial del congreso se escuchó música para armonizar el ambiente de los salones de la feria de Valencia. Entre las obras ejecutadas al piano, una era de una partitura psicografiada en la Socie-dad Espírita de Paris, dictada por Chopin.Divaldo abrió el Congreso con su conferencia “Somos Espíritus In-mortales”, donde recogió dife-rentes manifestaciones de la creencia humana sobre la inmor-talidad del alma, desde las pinturas rupestres hasta investigaciones de-sarrolladas por llos científicos más recientes. Charles Kempf presentó la confe-rencia ¿Qué es Dios? Nuestro crea-dor es eterno, inmutable, inmaterial, ú

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 8 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 13

Por And rea Campos

Gracias te doy, con toda el alma mía, porque nunca

olvidaste darme el pan de cada día. Gracias te doy

también por cuidar de mi vida y por tanto amor que

me diste sin que te lo pidiera.

Queridos hermanos y hermanas, cuando empecé a

escribir sobre el voluntariado me vinieron muchas

ideas a la cabeza pero no encontraba la respuesta a

una de las preguntas que más me inquietaban: ¿Por

qué en todas las épocas son las mujeres las mayores

portadoras de ese amor al prójimo, tan dispuestas a

ayudar y a acunar a la humanidad? Finalmente encon-

tré algunas respuestas y la principal es que nosotras

poseemos de manera especial el instinto materno,

direccionado a cuidar y a gestionar, a educar y a en-

señar.

Este perfil hace referencia a edades muy lejanas,

desde las remotas épocas del surgimiento del Ser

Humano, cuando las mujeres de las cavernas se

quedaban en sus cuevas para educar, cuidar y ali-

mentar a los hijos y a los animales, mientras los

hombres salían a cazar.

Leyendo un libro muy conocido encontré otra res-

puesta: que la mujer tiene el papel de educadora y de

protectora de la familia en el sentido más “espiritual”.

Somos blandas a la vez que duras con los errores,

somos amigas a la vez que adversarias de las ideas,

somos seres en evolución que buscan la perfección

en los pequeños detalles.nos

Actualmente las mujeres representan el 80% de las

voluntarias en ONGs o centros de ayuda. Son ellas

las que más finalizan las carreras de ciencias y hu-

manas. El año pasado constituyeron el 75% de los

nuevos ingresos en el curso de medicina de las prin-

cipales universidades españolas.

A cada respuesta encontrada me hacía más pregun-

tas. Entonces decidí buscar ejemplos de mujeres que

han dejado todo, la tranquilidad de sus hogares y de

sus familias, para ayudar al prójimo más necesitado o

simplemente ayudar y amar. Y fue impresionante lo

que encontré a mi alrededor. ¡Cuantos ejemplos de

abnegación y caridad!

Por qué no iniciar por el modelo mayor: María, madre

de nuestro Amado Jesús, nuestra Gran Madre Supe-

riora. Aceptó con resignación la tarea de concebir a

nuestro Salvador, a este ser de luz y amor, aún

sabiendo de los obstáculos que afrontaría en los años

que sucederían. Ella misma sigue trabajando en los

planos espirituales, en la rehabilitación de los seres caí-

dos en la falta de fe en el futuro y en Dios.

También conocí la historia de la Reina Isabel de

Aragón, la “Reina Santa”, que se dedicó a los enfer-

mos y a los ancianos, haciendo construir albergues

para indigentes y dando de comer a los pobres. Uni-

ficó y orientó a su marido, el rey D. Dinis, para que

evitara batallas entre los dos países hermanos: Por-

tugal y España. No me sorprende que sea conocida

en la espiritualidad por la protectora de las obras de

caridad y educación en la Península Ibérica.

¿Y por qué no hablar de las hermanitas del Cottolengo

del Padre Allegre? En este centro religioso que se dedica

a ser testigo del amor infinito de Dios, estas mujeres

demuestran una fe inquebrantable en la Providencia Di-

vina, dejando la vida de apegos materiales para amar de

manera incondicional a nuestros hermanos y hermanas

en esta dura prueba de rescate y clemencia.

Y más y más ejemplos he encontrado, de mujeres

que durante su vida o por la influencia que dejaron

tras su muerte, representan testimonios de la victoria

del amor, de la fe y de la esperanza ante la adver-

sidad: además de nuestra querida Amalia, Juana de

Arco, Teresa de Calcuta, Anne Frank, Lady Diana,

Zilda Arns y todas las mujeres de todas las épocas,

escenarios y países. A vosotras os dedico esas pala-

bras, mi más completo respeto y admiración. Que si-

gáis enseñándonos, educándonos en la senda del Se-

ñor, a través de la caridad y del amor al prójimo.

Bibliografía: Memorias de un suicida, El Evangelio de Chico

Xavier, El diario de Anna Frank , Wikipedia, motherteresa.org.

La ley de causa y efecto, al con-

trario de lo que muchos pensa-

mos, no es implacable. Dicha ley

nos ofrece propuestas y oportu-

nidades de aprendizaje y de creci-

miento. El libre albedrío es el ins-

trumento que disponemos para

atenuar o ampliar nuestras deudas

– que nada más son que la desar-

monía con las demás leyes univer-

sales. Con nuestras actitudes po-

demos facultar cambios en nues-

tros cuadros reencarnatorios y es-

tablecer circunstancias más o me-

nos felices para nuestro futuro.

Sergio Felipe de Oliveira habló so-

bre la mediumnidad. En su con-

ferencia explicó que la medicina

tradicional no ignora, al contrario

de lo que muchos piensan, los fe-

nómenos mediúmnicos. La Orga-

nización Mundial de la Salud

(OMS) reconoce al trance medi-

úmnico como un fenómeno bioló-

gico. La Clasificación Estadística

Internacional de Enfermedades y

otros Problemas de Salud (CID

10, ítem F 44.3) caracteriza la

mediumnidad listando entre sus

síntomas la pérdida transitoria de

la identidad con la conservación

de nociones del ambiente. Se con-

sidera una enfermedad cuando el

individuo no tiene control sobre el

fenómeno y no se considera de

esa forma en su contexto cultural

o religioso. La medicina también

ha identificado a la glándula pineal

como responsable de la captación

d

de energías electromagnéticas en

el ambiente y responsable también

de la redistribución de esta infor-

mación. Sergio Felipe concluyó

que es necesario desarrollar habi-

lidades y la vocación de cada uno

para vivir la mediumnidad de for-

ma sana y consciente. G

f

atía.

En el último día de conferencias

destacamos la de Carlos Campe-

tti, que habló de la educación del

Espíritu. Actualmente el sistema

de enseñanza en las escuelas está

volcado para los aspectos mate-

rialistas de la vida, ofreciendo ins-

trucción para la competición y pa-

ra la disputa que no transciende la

realidad objetiva. El ponente de-

fendió que necesitamos más que

instrucción o información, hacien-

do hincapié en la intransferibilidad

de la educación transcendental del

Espíritu a la escuela o al centro

espírita: la familia es la principal

responsable por la educación del

Espíritu. Hace falta enseñar con

todos los gestos de la vida, desde

los más importantes hasta los más

mínimos, sin transferir a la escuela

o al centro espírita la responsa-

bilidad de orientar los hijos que

nos confía Nuestro Señor.

En la ceremonia de clausura, José

Raúl Teixeira nos cuestionó de

qué nos vale saber todo lo que

sabemos los espiritistas si no

vivimos este conocimiento, si no

nos amamos unos a los otros, si no

perdonamos, si no ayudamos al

prójimo. El orador nos incitó a que

no perdiéramos tiempo, no poster-

gáramos la reforma íntima. Cono-

cemos la verdad, vivamos la vida

en abundancia.

Divaldo Franco finalizó el Con-

greso con un mensaje psicofónico

en forma de sentida oración “Que

la nueva Era sea caracterizada

por la luz de la fraternidad y por la

construcción de un mundo mejor.

Os abraza: José María Colavida2,

deseando mucha paz a todos”.

Notas:

1. Resumen de la crónica del blog Amalia

Domingo Soler.

2. Español, nacido en Tortosa (Tarragona),

fue el primer traductor al español de la

obras de Allan Kardec, uno de los mayores

divulgadores espíritas y fundador de la

Revista de Estudios Psicológicos de Barce-

lona (1819-1888).

FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!FES�TE VOLUNTARI!

Las mujeres voluntariasLas mujeres voluntariasLas mujeres voluntariasLas mujeres voluntarias

Alfredo Tabueña, durante su intervención.

Sergio Felipe de Oliveira.

Carlos Campetti.

Parte de la expedición de CEADS, junto a María de la Gracia Ender.

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 14 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 7

María MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría MagdalenaMaría Magdalena

Por Caio César Sampaio

y algunas mujeres que habían sido

curadas de enfermedades y espíri-

tus malignos: María, llamada Mag-

dalena, de la cual habían salido

siete demonios.”

De acuerdo con los Evangelios de

Marcos, Mateo y Juan, estuvo

presente durante la crucifixión de

Jesús.

La aparición de Jesús resucitado a

María Magdalena, según Juan: en

compañía de otras mujeres, fue la

primera testigo de la resurrección,

según una tradición en la que con-

cuerdan los cuatro Evangelios. Des-

pués comunicó la noticia a Pedro

y a los demás Apóstoles.

Identificación con otros personajes:

Los citados son los únicos pasajes

de los Evangelios Canónicos en

los que se cita a "María de Mag-

dala". La tradición cristiana occi-

dental (Católica), sin embargo,

aunque sin apoyarse en evidencias

textuales de ningún tipo, ha iden-

tificado con María Magdalena a

otros personajes citados en el

Nuevo Testamento:

1. La mujer adúltera a la que Je-

sús salva de la lapidación, en un

episodio que sólo relata el Evan-

gelio de Juan.

2. La mujer que unge con per-

fumes los pies de Jesús y los seca

con sus cabellos antes de su llega-

da a Jerusalén, según los evange-

lios sinópticos, cuyo nombre no se

menciona. Según Marcos y Ma-

teo, sin embargo, la unción tuvo

lugar en Betania, "en casa de Si-

món el leproso", lo que ha llevado

a identificar a esta mujer a su vez

con María de Betania.

3. María de Betania, hermana de

Lázaro, a la que se atribuye en el

Evangelio de Juan la iniciativa

antes mencionada, y que aparece

en

María Magdalena es mencionada,

tanto en el Nuevo Testamento Ca-

nónico como en varios Evangelios

Apócrifos, como una distinguida

discípula de Jesús de Nazareth.

Es considerada santa por la Igle-

sia Católica Romana, la Iglesia

Ortodoxa y la Comunión Anglica-

na. Reviste una especial importan-

cia para las corrientes gnósticas

del cristianismo.

Su nombre hace referencia a su

lugar de procedencia: Magdala, lo-

calidad situada en la costa occi-

dental del lago de Tiberíades. Hay

quien pone en duda su existencia

histórica, aunque autores ateos o

agnósticos expertos en el "Jesús

histórico" no dudan de su histori-

cidad.

En el siglo VI, el Papa Gregorio

Magno la denomina "ejemplo de

perdición" y "esclava de lujuria".

La iconografía se encargó luego

de "inmortalizarla" a través de los

siglos como una prostituta. Todos

tenían en mente aquel pasaje del

dd

Evangelio (Lc 7, 36-50) que narra

cuando Jesús fue invitado a comer

a casa de un fariseo y se presenta

"una mujer pecadora pública", que

con sus lágrimas moja los pies del

Maestro, luego se los seca con sus

cabellos y se los unge con perfume

en señal de agradecimiento por el

perdón de sus pecados. Aunque en

ningún sitio aparece el nombre de

aquella mujer, la Iglesia la identi-

fica con María Magdalena. Habría

que esperar hasta el Concilio Vati-

cano II para que esta institución

empezara a hablar de un error his-

tórico.

La informacion sobre María Mag-

dalena en los Evangelios Canóni-

cos es escasa. Es citada en rela-

ción con cuatro hechos diferentes:

De acuerdo con el Evangelio de

Lucas, María Magdalena alojó y

proveyó materialmente a Jesús y

sus discípulos durante su predica-

ción en Galilea. Se añade que an-

teriormente había sido curada por

Jesús: "Le acompañaban los doce

f

nández, Encarnación del Riego, etc. La lista sería inter-

minable. Sus colaboradoras le envían artículos desde todos

los países de habla hispana y mantiene con ellas un rela-

ción de amorosa amistad. Buen reflejo son algunas cartas

que se conservan de esta correspondencia.

Con esto se convierte en una pionera defensora de los de-

rechos de la mujer, reclamando para nosotras el derecho a

la educación, el libre ejercicio de todas las profesiones,

igualdad de derechos y de salarios, independencia, digni-

dad. Algunos de estos derechos aún siguen siendo reivin-

dicados. Con respecto a la educación defendió la necesi-

dad de cambiar el sistema educativo femenino, pues hasta

entonces la educación de las mujeres era muy superficial,

pensada para desenvolvernos en un entorno doméstico y

no pensada para poder desarrollarnos en un entorno pro-

fesional.

El primer número de La Luz del Porvenir es suspendido por

vía judicial durante 42 semanas. No se arredra y saca El

Eco de la Verdad, con las mismas características y las mis-

mas colaboradoras. Se seguirá publicando hasta que una

amnistía haga posible la publicación, de nuevo, de La Luz

del Porvenir. Este semanario se publicará hasta 1900, año

en el que Amalia decide dejar de publicarlo debido a los gra-

ves problemas económicos por los que atraviesa la revista.

El trabajo de Amalia no termina con la publicación del se-

manario sino que se engrandece con actuaciones en otros

campos recogiendo las necesidades de los más desfavo-

recidos, recolectando ayudas a los damnificados por las

inundaciones en Murcia, visitando a presos y presas en las

cárceles de Barcelona, visitando hospitales para dar con-

suelo con su presencia y sus palabras a cuantas personas

la requieran. Junto con otros espiritistas (Luis Vives y

Vives) funda la Sociedad de Entierros Civiles dada la difi-

cultad con que se encuentran los laicos y los no católicos

de enterrar de forma digna y económica sus familiares.

En medio de toda esta vorágine Amalia se siente triste, des-

graciada y con una profunda melancolía. Se lo cuenta a sus

amigos y uno de ellos, Eudaldo Pagés, médium incons-

ciente, entra en trance y le da la primera comunicación en

nombre del Padre Germán. A partir de ese momento, sin día

determinado, ni hora fija, la ayudará con sus escritos de

mayor importancia y con las explicaciones necesarias para

hacer más fácil su tarea. Comienza una colaboración Ama-

lia- Eudaldo- Padre Germán que dará a luz muchos y bue-

nos escritos, no solo la novela homónima, sino también la

ayudará a ilustrar casos prácticos, historias de vidas comu-

nes recogidas a través de recortes de prensa que le envían

de toda Ibero América y de España y que se explican a

través de la Ley de Causa y Efecto. Aun hoy nos conmue-

ven a la reflexión y al aprendizaje.

Su labor es tan grande que desde la revista “El Buen Sen-

tido” de Lérida se promueve una suscripción popular que

ayude a Amalia a sufragar sus gastos en forma de pensión

perpetua. Esta pensión le durará desde julio de 1881 a di-

ciembre de 1884. Las personas que participan por medio de

donativos en esta pensión son los lectores de las revistas,

espiritistas, que tampoco cuentan con sobrados ingresos.

Al principio son numerosos los donativos, después, con el

pasar de los días van menguando. Acabada esta pensión

continuará viviendo con la ayuda de Luis Llach, que la

considera un miembro más de su familia y que no la aban-

donará hasta su muerte.

Participa como vicepresidenta en el Congreso Espiritista

Mundial que se realizó en Barcelona. Estamos en 1888.

Amalia envejece. Su entorno cambia. Las personas que la

han ayudado han envejecido con ella o han fallecido. Es el

caso de la esposa de Luis Llach que desencarna y que hace

que este se vuelva a casar con una mujer que no comparte

su ideal. Más tarde será el propio Luis el que desencarne y

que haga que su situación económica se tambalee hasta

extremos insospechados. Tanto que se ve obligada a ven-

der sus libros para tratar de hacer frente a la situación.

También Edualdo envejece y enferma. Se traslada al centro

de La Buena Nueva a vivir con Amalia para estar siempre a

su disposición. También muere. Sí, es cierto que el mundo

espiritual ha dispuesto otra médium, María, que la ayuda en

sus trabajos, pero Amalia desconfía a pesar de las seguri-

dades que el Padre Germán le da de esta segunda médium.

Así pues al final de sus días, vieja y enferma, se encuentra

sola, económica y afectivamente, claro que está rodeada de

mujeres que la quieren y la cuidan, pero han desaparecido

de su entorno los dos hombres que más la han ayudado en

su quehacer.

Amalia enferma, no sale de casa. Todas las mujeres se tur-

nan para cuidarla, no la abandonan, no la dejan sola ni un

segundo. A pesar de sus cuidados el 29 de abril de 1909

nos deja a causa de una bronconeumonía. Desde ese

momento y hasta la actualidad no ha habido una mujer,

compatriota nuestra, que haya sabido dar muestras de tan

gran entrega a la difusión de nuestra doctrina, de tan gran

coraje, con un lenguaje llano y comprensible a todos los

lectores, y con tan gran repercusión internacional. Fin.

Aspecto de la C/ del Cañón, al paso del coche fúnebre de Amalia.

“Se dice que Jesús tuvo una seguidora que lo amó tanto como para tener el valor de asistir a su crucifixión, una seguidora a la

que él amo tanto que le eligió como la primera persona en saber de su resurrección.” Evangelio de Maria Magdalena. En este

artículo sobre el Apóstol de los Apóstoles, Caio nos ofrece una visión histórica a la luz de los manuscritos más conocidos.

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dicen barbaridades sobre el Espiritismo. L. Llach la anima a

contestar en los términos que considere adecuados. Poco

después se dará su consagración como defensora del Es-

piritismo gracias a la polémica mantenida con D. Vicente de

Manterola. Esta no será la única polémica que mantenga, la

volverá a repetir, unos años más tarde, con un escolapio, el

padre Sallarés y con un jesuita, el padre Fita, y que será

recogida en un libro titulado Impresiones y comentarios

sobre los sermones de un escolapio y de un jesuita.

Coincidiendo con la polémica con D. Vicente de Manterola,

L. Llach y el editor espiritista Juan Torrents le proponen la

creación de un semanario espiritista dirigido por ella, para

las mujeres y en el que sólo escriban mujeres. Será La Luz

del Porvenir y en él escribirán Cándida Sanz, Matilde Fer-

NOVEMBRE – DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 6

AMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLERAMALIA DOMINGO SOLER

Por Pilar Doménech

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 15

Su llegada a Barcelona significó para Amalia la oportunidad de dedicarse en pleno al Espiritismo. Superando grandes

dificultades, hizo resplandecer la luz de la verdad, llevando el conocimiento y la caridad allá donde fue más necesario.

Describiéndonos los últimos años de Amalia, Pilar cierra esta sección, dedicada a nuestra siempre amada mentora.

En esta última parte nos encontramos con el regreso de

Amalia a Madrid después de recuperada de las fiebres.

Vuelve al taller de costura de la señora francesa y vuelve a

vivir con su hermana-amiga-casera, a la que anteriormente

había alquilado una habitación con un escritorio en el que

podía escribir y preparar sus artículos y colaboraciones

con las revistas.

Ahora la situación doméstica ha cambiado: su antigua ha-

bitación está ocupada. Como ella no quiere separarse de su

hermana, deciden compartir la habitación e incluso la cama.

No tiene un lugar donde escribir y lo hace en la mesa de la

cocina, sin privacidad, con continuas interrupciones y siendo

asediada continuamente por los Espíritus que la empujan in-

cesantemente a escribir. Le es muy difícil compaginar su tra-

bajo de costurera con sus colaboraciones en las revistas.

En mayo de 1876 recibe la visita de dos espiritistas catala-

nes con la propuesta de parte de Luis Llach, a la sazón pre-

sidente de La Buena Nueva de Gracia, de que se traslade a

Barcelona y se dedique enteramente a escribir. En principio

rechaza la oferta porque quiere vivir de su propio trabajo

pero los argumentos que esgrimen son contundentes ya

que en Barcelona encontrará trabajo y mejor pagado, con lo

cual tendrá más tiempo para dedicarlo a sus escritos. Esto

la convence, así como la posibilidad de que su hermana-

casera junto con su familia también se trasladen a Gracia.

Llegada a Barcelona, Amalia y Luis Llach mantienen una

entrevista en la que ambos exponen sus intenciones. Ama-

lia la de ser independiente, buscar trabajo y escribir, y Llach

la de la falta de escritoras y divulgadoras del espiritismo y

del exceso de modistas y costureras; además una cosa es

lo que Amalia desee y otra muy distinta lo que sus malo-

grados ojos le permitan. En poco tiempo dejará de ver y por

eso le está preparando una habitación en su casa, con su

familia, con la única obligación de que todo su tiempo lo

dedique a escribir.

Pronto se cumplen los vaticinios de L. Llach y Amalia acep-

ta hospitalidad de toda la familia. Se encuentra con los

mismos problemas con los que se enfrenta cualquier emi-

grante: el abandono de sus seres más queridos, el desco-

nocimiento del idioma, agravados por su problema de vi-

sión y por la natural adaptación en la dinámica de una fa-

milia a la que no conoce.

Todos tienen un trabajo, todos saben lo que tienen que

hacer, Luis y su hijo salen a trabajar, su hija va al colegio y

su esposa cuida de la casa. Su visión hace que se sienta

torpe y que piense que es más una molestia que una ayuda.

Su única salida son sus artículos y se pone a trabajar en

ellos de forma frenética.

Es mucha la correspondencia que recibe y a la que contesta

personalmente. Los espiritistas, conocedores de su penu-

ria, la ayudan regalándole sellos, papel, sobres, tinta, una

escribanía, etc. Todo se allana. A finales de agosto de 1877,len

El Diario de Barcelona se publica un artículo en el que se

d

en otros conocidos pasajes del cuar-

to Evangelio, como la resurrección

de Lázaro. Se identifica también

con la María del episodio de la

disputa entre Marta y María.

María Magdalena, así, con su

nombre completo, ocupa el primer

lugar entre las mujeres que acom-

pañan a Jesús; está presente du-

rante la Pasión y al pie de la cruz

con la Madre de Jesús; observa

cómo sepultan al Señor; llega

antes que Pedro y que Juan al se-

pulcro, en la mañana de Pascua;

es la primera a quien se aparece

Jesús, aunque no lo reconoce y lo

confunde con el hortelano; es en-

viada a ser Apóstol de los Após-

toles.

Que María Magdalena haya sido

precisamente la primera persona

en entrar en contacto con Cristo

resucitado le adjudica el más pri-

mordial de los papeles en la filia-

ción esotérica del cristianismo. Se

le ha llegado a llamar "la evange-

lista de la resurrección", a pesar de

que no gozaba de las simpatías de

Pedro, que es quien simboliza de

algún modo la iglesia de piedra, la

iglesia exterior, mientras que Ma-

ría Magdalena, juntamente con

Juan, el discípulo amado, simboliza

la iglesia del amor, la iglesia inte-

rior.

Las diferentes tradiciones evangé-

licas coinciden en señalar que

Maria Mgdalena fue protagonista

en cuatro momentos fundamen-

tales: al comienzo, en Galilea, en

el Gólgota junto a la cruz y en la

resurrección como primer testigo.

En una sociedad machista como

era la judía, Jesús con sus ense-

ñanzas rompió muchos de aquellos

esquemas.

Como si hubiera querido volver a

los orígenes de la divindad, Jesús

tuvo el gran mérito de intentar re-

cuperar la feminidad de la divini-

dad, y abrir ese dialogo a Magda-

lena.

Esta cuestión parece estar cada

vez más demostrada. "Ella es dis-

cípula de primera hora, pertenece

a

al grupo más cercano a Jesús, ocu-

pa un lugar preeminente en él, hace

el mismo camino que el Maestro

hasta Jerusalén y comparte su

proyecto de liberación y su des-

tino. Cuando Jesús es condenado

a muerte, los discípulos varones

huyen por temor a ser identifi-

cados como miembros de su mo-

vimiento y correr la misma suerte

que él. Sólo las mujeres que le ha-

bían seguido desde Galilea le

acompañan en el camino hacia el

Gólgota y están a su lado en la

cruz.

Sin lugar a dudas, María Magda-

lena fue una discípula destacada

en quien el Maestro depositó toda

su confianza, y tuvo un papel im-

portante a su lado, pero más aún

después de su muerte. Los relatos

evangélicos coinciden en señalar

que las mujeres fueron testigos de

la resurrección y María Magdale-

na estuvo en primera fila. Es

precisamente ella quien comunica

la noticia a los discípulos, quienes

reaccionan con incredulidad. Mag-

dalena cumplió las tres condicio-

nes para ser admitida en el grupo

apostólico: haber seguido a Jesús

desde Galilea, haber visto a Jesús

resucitado y haber sido enviada

por él a anunciar la resurrección.

El reconocimiento de María Mag-

dalena como primera testigo del

Resucitado explica su protagonis-

mo en el cristianismo primitivo, al

mismo nivel que Pedro, e incluso

mayor en algunas iglesias.

María Magdalena aparece en los

textos apócrifos que la Iglesia Ca-

tólica nos impidió conocer, por

temor y por no seguir sus dogmas,

como la discípula predilecta y

compañera del Salvador, y que

"esta situación privilegiada provo-

ca celos en algunos apóstoles, es-

pecialmente en Pedro, quien se-

gún el Evangelio Apócrifo Pistis

Sophia, reacciona en estos térmi-

nos: “Maestro, no podemos sopor-

tar a María Magdalena, porque

nos quita todas las ocasiones de

hablar, en todo momento está pre-

a

guntando y no nos deja intervenir".

Son muchos los textos que apun-

tan a que María Magdalena fue la

alumna más aventajada, la más

próxima al Maestro, quien pudo

conocer de cerca su "auténtica

naturaleza" y comprender sus pa-

labras para luego poder transmi-

tirlas. Juntos pondrían los cimien-

tos y desarrollarían una escuela

para que tanto su palabra como el

conocimiento que él aportó a la

humanidad no se perdiera. El men-

saje que transmitía hablaba de un

Jesús cercano, posible, real, que

dejó marcado "el Camino, la

Verdad y la Vida". Y este movi-

miento llegó a ser tan importante

que hay teólogos que piensan que

sin esta corriente del pensamiento

no hubiera sido posible mantener

vivo el mensaje de Jesús.

Bibliografía

V. Saxer, Maria Maddalena, en

biblioteca Sanctorum VIII, Roma

1966.

Juan José Tamayo, Nuevo dic-

cionario de teología. Ed. Trotta.

Madrid, 2005.

Monografias.com

Wikipedia

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NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 4

Estudiando Estudiando El Evangelio según el EspiritismoEl Evangelio según el Espiritismo

E l verdadero profe taE l verdadero profe taE l verdadero profe taE l verdadero profe ta

Por Janaína de Oliveira

En esta edición dedicada a Ama-

lia, última del año de inauguración

de nuestra querida revista Visió

Espírita, confié la tarea de la

elección del texto del Evangelio a

ser comentado en este espacio a

la espiritualidad amiga del Centro

Espírita Amalia Domingo Soler.

Abierto al azar en una de nuestras

reuniones de los miércoles, las

manos de un compañero encon-

traron el mensaje de El Evangelio

de intrigantes se convierten en ref-

ormadores y mesías.”

Nos advierten los Espíritus, en su

sabiduría, que hemos de estar en

guardia contra los falsos profetas.

Nos dan señales para distinguir

entre los falsos y los verdaderos:

“el verdadero misionero de Dios

debe justificar su misión por su

superioridad, por sus virtudes, por

su grandeza, por el resultado y por

la influencia moralizadora de sus

obras”. Además, nos explica el Es-

píritu comunicante, que firma como

Erasto, la mayor parte de los misio-

nes de Dios ignoran que lo sean, no

se anuncian como enviados divinos.

Ellos simplemente hacen su trabajo

con humildad y devoción al próji-

mo. El olvido de uno mismo, la en-

trega de su vida a los más necesi-

tados es una marca característica

de los misioneros de Dios. “verdade-

ros profetas se revelan por sus actos:

d

son adivinados; mientras que los

falsos profetas se colocan, ellos

mismos, como los enviados de Dios”.

Mientras que el falso profeta se

presentará como un enviado

celeste, el verdadero se recubrirá

de humildad. El verdadero profeta

vivirá para dar ejemplo de aquello

que predica. Se le conocerá por

sus obras, no únicamente por sus

palabras. El verdadero profeta nos

educa con toda su vida, con su

asce

ascendencia moral, creando una

atmosfera fluídica alrededor suyo

que trasmite paz y serenidad a

cuantos se le acercan. El verda-

dero profeta no reacciona con

agresividad ante el rechazo, la in-

comprensión o la injusticia. Cada

infortunio en su camino se convier-

te en una oportunidad de dar testi-

monio de su fe en Dios, de su for-

taleza espiritual, de la experiencia

adquirida en luchas santificantes que

atraviesan el tiempo y el espacio.

Aparte de Jesús, el mayor de los

profetas que hemos conocido en

la Tierra, hemos tenido en Fran-

cisco de Asís, Eurípedes Barsa-

nulpho, Buda, Bezerra de Mene-

zes, Chico Xavier, Teresa de Cal-

cuta, Amma, Gandhi, y tantos otros

enviados del Señor, verdaderos

profetas. Ejemplos de amor y ca-

ridad que Dios nos confió para

que aprendiéramos a aquilatar las

f

dad, a la generosidad.

La lógica cristiana pue-

de parecer extraña al

materialista, pero es

entendida y vivida a la

perfección por los ver-

daderos profetas: lo que

tengas de mejor en tu

corazón, dáselo a los

demás. Cuanto más re-

partas, más tendrás. En

nuestra comprensión

mezquina de la vida,

guardamos lo que tene-

mos

dificultades que experimentamos

en la vida diaria. Los verdaderos

profetas no se revistieron de san-

tidad de la noche a la mañana.

Tampoco vivieron vidas fáciles, de

gozo y tranquilidad. Todo lo con-

trario. Los verdaderos profetas viven

para servir a Dios, no lo contrario.

Su ejemplo es para nosotros, seres

en misiones regeneradoras de no-

sotros mismos, una invitación a la

renuncia, a la humildad, a la cari-

dad

mos para nosotros y, cuando repar-

timos, tenemos menos al final. Los

verdaderos profetas nos enseñan a

ampliar nuestra comprensión de la

vida, nos enseñan a tener vida en

abundancia.

Nuestra querida Amalia, dama del

espiritismo en España y orientadora

de los trabajos en nuestro humilde

centro, nos educó en la lógica cris-

tiana con su vida y nos sigue dando

la oportunidad de aprender de ella

con la orientación que generosa-

mente nos ofrece desde la espiri-

tualidad. Damos las gracias al

Padre Celestial, buen pastor de to-

dos nosotros, por concedernos esta

verdadera profeta para nuestro pro-

greso. Que su generosidad, humil-

dad y enorme disposición para el

trabajo de iluminación de los espí-

ritus sean para nosotros como es-

trellas guía, conduciéndonos a Nues-

tro Señor amado.

según el Espiritismo:

Caracteres del Verda-

dero Profeta (Cap. XXI).

“Desconfiad de los fal-

sos profetas. Esta reco-

mendación es útil en

todos los tiempos, pero,

sobre todo, en los mo-

mentos de transición en

que, como en éste, se

elabora una transforma-

ción de la Humanidad,

porque entonces una

mulitud de ambiciosos y

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 17

En otro frente en el que se manifiesta

el sentido de la caridad es en las riadas

de 1879 y 1880, cuando se produjeron

sendas inundaciones que asolaron la

huerta murciana. Causaron graves des-

trozos en vidas (357), casas y chozas

(mas de 7.000), además de 14.000 cabe-

zas de ganado (2). Tal catástrofe con-

movió a Amalia, que desde El Eco de

la Verdad inició una suscripción para

ayudar a los damnificados. En palabras

de Amalia: “No sólo para las víctimas

de Murcia, es también para los trabaja-

dores catalanes que hace mucho tiempo

sufren la inundación de la miseria”(3).

En varios números de la revista, Ama-

lia irá abordando el asunto y dando

énfasis a toda clase de donativos, tan-

to los de grandes cantidades, como el

de un millonario, como el del hombre

humilde que a falta de dinero entrega

su propio gabán. Todo el mundo la

conoce y sabe que el dinero irá a parar

directamente a los damnificados, que

no se quedará en los cajones de algún

escritorio ilustre. Así que la gente se

vuelca y envía a la redacción una bue-

na cantidad de dinero que servirá para

aliviar las penurias.

La toma de contacto con esta realidad

social le hará ver la necesidad de crear

una asociación de socorros mutuos,

un Montepío Regional, con el fin de

mejorar la suerte de los obreros espa-

ñoles. Firman este manifiesto la propia

Amalia, su colaboradora Cándida Sanz,

Luis Llach, Eudaldo Pagés y Vicente

Sierra. Las autoridades del momento

les deniegan el permiso por lo que

abandonan este proyecto, que lleva en

su germen un deseo de hacer el bien a

una gran cantidad de gente.

los conquistadores de sí mismos,

en

Amalia es muy sensible a los proble-

mas de la gente corriente, de los des-

favorecidos de la sociedad de los que

ella se sabe miembro y un problema

muy grave que se les presenta a los

no católicos es dónde enterrar a sus

familiares fallecidos. La Iglesia no

permite el enterramiento en el cemen-

terio por ser éste un lugar sagrado y

en “buena lógica” los no católicos no

debían ser enterrados allí. Entre los

no católicos hay que incluir a los

espiritistas, a los que la Iglesia pro-

hibe expresamente su sepultura por

tener tratos con el demonio, y a los

dd

protestantes o evangelistas, también

a los cómicos. Los cementerios esta-

ban bajo el dominio exclusivo de la

Iglesia y no recibía sagrada sepultura

quien no estuviese en gracia con la

organización. Esta exclusividad re-

pugnaba a mucha gente de ideas libe-

rales y además se vivía en unas cir-

cunstancias tan dolorosas para los

familiares o en situaciones tan íntimas

que obligaban, a menudo y a pesar

del dolor de los allegados, a contra-

riar la idea expresa del difunto. Los

conflictos resultantes de esta situa-

ción eran numerosos pues, por un

lado, la Iglesia no permitía el uso del

cementerio de los cuales era la única

responsable; Por otro lado, la ley

esta-blecía que los muertos tenían

que ser enterrados en los cemente-

rios. Desde La Luz del Porvenir Ama-

lia se hizo eco de esta penosa situa-

ción, que en algunos casos llegaba a

ser grotesca. Varias veces publica ar-

tículos refiriéndose a estos sucesos

que se repiten por toda la geografía.

Pero a Amalia no le basta con dar pu-

v

blicidad. Funda junto con Miguel

Vives y Vives La Sociedad Humani-

taria de Entierros Civiles, el objetivo

de la cual es ”sin hacer cuestión de

credo político o religioso, ni del más

rico o del más pobre, concurrir para la

celebración de entierros laicos en la

forma más económica posible”(4). Una

junta nombrada por los socios se en-

cargara de todos los trámites a cambio

de una módica suma mensual. Los po-

bres, sin recursos económicos demos-

trados podrían gozar del servicio sin

pagar nada a cambio.

Todo esto representa, entre otras

cosas, la concreción de la caridad que

nos ha dejado Amalia. Como vemos

son situaciones que afectan a una ge-

neralidad de personas. Amalia piensa y

hace las cosas en grande. Un caso par-

ticular sabe extrapolarlo y ve su reflejo

en una gran cantidad de afectados.

Siempre con una gran visión, una

maravillosa visión, que le ha permitido

buscar soluciones generales a males

generales. A esto habría que añadir las

cartas íntimas que dirigía a cuantos

necesitaban de su auxilio y consejo, y

cuyas respuestas consideraba que no

debían ser publicadas. Habría que te-

ner en cuenta los consejos y cuida-

dos que daba a cuantos se acercaban

a ella, o a cuantos dependían de ella. Y

sobre todo la ingente labor que nos ha

dejado con sus escritos. Un camino,

único hasta entonces, que nos ha

abierto a las demás mujeres que trata-

mos de seguirla y que no podremos al-

canzarla.

¡Bendita seas, Amalia! ¡Bendita seas!

Notas:

(1) Francisco Herrera Rodríguez “De-

bate sobre la calidad asistencial en la

España del siglo XIX”.

(2) http://rua.es /elspace/bits tream

(3) www.santiagopeman.com,

Efemérides Meteorológicas.

(3) César Bogo, Amalia Domingo

Soler. La Gran Señora del Espiritis-

mo, pág. 136.

(4) Idem, pág. 145.

Amalia piensa y hace las co-

sas en grande. Siempre con

una gran visión, una maravi-

llosa visión, que le ha permi-

tido buscar soluciones gene-

rales a males generales.

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Amélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle BoudetAmélie Gabrielle Boudet Por Jordi Santandreu

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 18 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 3

La capital francesa vivía una época de ardientes enfrentamientos entre faccio-nes separadas por el apego al poder y al estilo de vida antiguo: los partidarios de la monarquía absolutista, que agoni-zaba en un clima de profunda crisis económica, social e ideológica, frente a una creciente clase burguesa, promo-tora de conceptos revolucionarios co-mo los de libertad, igualdad y fraterni-dad, vedados hasta entonces por los estamentos privilegiados formados por la nobleza y el clero. Entre ambos, el proletariado y los campesinos, que constituían el 90 % de la población, so-brevivían en condiciones de grave pe-nuria. Este capítulo histórico y caótico de la historia francesa y europea, que se extendió entre 1789 y 1804, terminó con el golpe de estado del general Na-poleón Bonaparte. Julien Louis Boudet y Julie Louise Seigneat de Lacombe vivieron estos años, al menos, bajo la protección que les otorgaba cierta comodidad econó-mica y profesional. Él, notario y arren-datario; ella procedía de una familia de clase alta. Residían en Thiais, una pe-queña y tranquila vila, situada a diez quilómetros al sur de París, cuando en 1795 trajeron al mundo a la dulce Amélie Gabrielle, su única hija.Amélie pasó los primeros años de su vida en este ambiente de profunda transformación social, política, moral y económica. Europa y los Estados Uni-dos de América daban un paso adelante en el desarrollo de un Hombre nuevo, incorporando, por ejemplo, la célebre Declaración de los Derechos del Hom-bre en el derecho de los nuevos esta-dos democráticos, pero no sin grandes pérdidas y tumultos, como la decapita-ción del rey Luis XVI.Amélie se inclinó por la enseñanza y la pedagogía, no por casualidad relacio-nada con el método pestalozziano. Se-guramente fue una de las mejores op-ciones para una mujer de aquella época, de hecho, una opción privilegiada, faci-litada por la buena ascendencia socio-económica de su familia. Se trasladó muy pronto a París, donde inicialmente ejerció de profesora de primaria, labor que compaginó con las letras y las artes plásticas. Fue poeta, pintora y publicó algunas obras como: Cuentos primave-rales (1825), Nociones de diseño (1826) y Lo esencial de Bellas Artes (1828).eEn 1825, mientras tanto, Kardec funda vd

la Escuela de Primaria, y en 1826, el Instituto Educacional Técnico, más conocido como "Instituto Rivail", am-bos en París. Su labor como pedagogo alcanza dimensiones notables y en cierto momento decide contratar a una profesora, casi diez años mayor que él, para trabajar en el Instituto. El romance nace pronto entre ellos, consolidando el 6 de febrero de 1832, bajo votos so-lem

lemnes, una asociación que fue sin duda más allá de las responsabibidades matri-moniales, como veremos en este breve repaso biográfico de la compañera y es-posa fiel de Allan Kardec.La solvencia económica del matrimonio, a pesar de todo, tuvo que enfrentar graves reveses y Kardec (Hippolyte Léon Denizard Rivail, todavía) se vio obligado a ejercer de contable en algu-nas empresas, mientras Amélie mante-nía la actividad educacional en su re-sidencia, de forma gratuita. Esto acon-tece, aproximadamente, entre 1835 y 1840. Amélie, por lo tanto, asume pron-to una actividad ejemplar en la estabi-lidad no sólo del matrmonio, sino de la obra fundada por Kardec, trabajando codo con codo con su marido por el mantenimiento de una misión educativa basada en el amor al prójimo. Cuando los Espíritus se cruzaron en el camino del Codificador, su esposa con-tinuó otorgándole un apoyo sostenido y constante, hasta su último suspiro en esta encarnación. En la Revista Espírita de 1865, Kardec lo corrobora anotando: “mi mujer adhirió completamente a mis intentos y me secundó en mi laboriosa tarea, como hace aún, a través de un tra-bajo muy por encima de sus fuerzas, sa-crificando, sin pesar, los placeres y las distracciones del mundo a los cuales por su posición familiar estaba habituada”. Kardec desencarnó en 31 de marzo de 1865, a la edad de 64 años, casi 65. Amélie tenía 74. Al día siguiente, por dese

deseo expreso del Maestro de Lyon, Amélie abandonó sus deberes funera-rios para presidir la inauguración de la Librería en la que tanto habían trabajado.Una vez viuda, tomó las riendas del movimiento espírita francés, sin vacilar, no sin la inestimable colaboración de otros compañeros de primera linea, des-tacándose entre ellos Pierre Gäetan Leymarie. Amélie o Gaby, como le llama-ba su esposo, se hizo cargo también de la gestión del patrimonio doctrinario del Codificador, supervisando cada nueva publicación con tal de preservar el rigor que hasta el momento había permitido la credibilidad del Espiritismo, aun ha-biendo de enfrentarse con parientes y otros falseadores de la doctrina.Amélie y Leymarie llevaron a cabo la renovación de la Sociedad Parisina de Estudios Espíritas (SPEE), una tarea compleja pero necesaria debido a los conflictos internos, de carácter moral e ideológico. La SPEE fue sustituída por la Sociedad Anónima del Espiritismo (SAE), cuyo objetivo era el de dar continuidad a las actividades doctrina-rias. Amélie tenía casi 80 años, y su empeño era extraordinario: sus biógra-fos cuentan que asistía todos los vier-nes a las reuniones de la sociedad, y nunca dejó de conmemorar solemne-mente la desencarnación de su esposo, cada 31 de marzo. Presidía también la celebración del primero de noviembre, el día los santos difuntos, dedicado al recuerdo amable de parientes y amigos ya liberados de la prisión de la carne.En 1871 Leymarie asumió la dirección de la Revista Espírita y de la SAE, que, dos años más tarde y bajo la orienta-ción de Amélie, pasó a denominarse So-ciedad para la Continuidad de las Obras Espíritas de Allan Kardec. En diciembre de 1882, con 87 años, participó en la fundación de la Sociedad de los Estu-dios Espíritas, posteriormente Unión Espírita Francesa, que unía en su seno espíritas franceses y belgas.Poco tiempo después, el 21 de enero de 1883, tras una vida dedicada al Espiri-tismo y de la cual hemos contado tan sólo parte, Amélie abandonó su cuer-po envejecido y fatigado, resplande-ciendo de nuevo en el plano espiritu-al al lado de su amado esposo Allan Kardec. Bibliografía: Amelie Gabrielle Boudet. Ponen-cia de Óscar R. Cervantes; Amelia Gabriele Boudet. Biografías. Portal de Espirito.

Sócrates y el AutoconocimientoSócrates y el AutoconocimientoSócrates y el AutoconocimientoSócrates y el Autoconocimiento Por Taina

En la cuarta y última entrega de esta sección dedicada al pensamiento del filósofo ateniense, Taina expone algunas de sus

enseñanzas, trazando un inconfundible nexo con las palabras cristalizadas mucho tiempo después por el Espiritismo.

sado por los fariseos de corromper al pueblo con sus enseñanzas, Sócrates también fue acusado por los fariseos de su tiempo, de corromper a la juventud, proclamando la unidad de Dios, la inmortalidad del alma y la vida futura. Al igual que conocemos la Doctrina de Jesús a través de los escritos de sus discípulos, los Apóstoles; la de Sócra-tes la conocemos por los escritos de su discípulo Platón. Somos la máxima autoexpresión de Dios, dotados de su sabiduría, amor, vida, provisión, alegría y armonía infinita. Estas virtudes las podemos manifestar y concretar en nuestra vida diariamediante el adecuado uso y dominio de nuestra mente cons-ciente y subconsciente.

Trabajemos en nosotros mismos y transmutemos todo el material innoble que encontremos dentro de nosotros, transformándolo con la luz del Perdón, con la luz del Amor, transformándolo en oro inmaterial y no nos sorprendamos si nuestra vida material se convierte en “oro puro”, pues todo viene de nuestra verdadera Patria que es la Espiritual y quien desde la Espiritualidad, sabe trabajar, lo verá manifestado en el plano material.Dios quiere para nosotros la felicidad, el bienestar, la salud, y para ello ha puesto a nuestro alcance la Ley del Libre Albedrío, que nos permite hacer y crear el mundo que nosotros seamos capaces de soñar. Por este motivo, seamos nosotros mismos, libres de todas ata-duras materiales y volemos hacia la Feli-cidad con la sabiduría del Autoconoci-miento.“Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento”. (Sócrates).Fin.

Sócrates destacaba que nunca debe devolverse injusticia por injusticia, ni hacer mal por el mal que nos hacen. “Que por el fruto se conoce al árbol”; que la riqueza es un peligro, que todo aquel que ama la riqueza no se ama a sí mismo; que los verdaderamente justos y prudentes, y aquellos que por sus palabras y sus actos cumplen con lo que deben, agradan a la Divinidad más que los que oran con los labios y nada sienten en su corazón; que el amor es el que adorna la naturaleza con sus ricos tapices y pasa y fija su mirada en donde encuentra flores y perfumes.También dijo que la virtud no puede enseñarse; viene como un don de Dios a los que la poseen, cosa que con poca diferencia es la doctrina cristiana sobre la gracia; pero si la virtud es un don de Dios, es un favor y puede preguntarse por qué no se concede a todos; por otra parte, si es un don, no tiene mérito para el que la posee.El Espiritismo nos dice que el que posee la virtud, la ha adquirido por sus esfuerzos en sus existencias sucesi-vas, despojándose poco a poco de las imperfecciones. La gracia es la fuerza con que Dios favorece a todo hombre de buena voluntad para despojarse del mal y hacer el bien.Sócrates decía que hay una disposi-ción en el hombre en ver los defectos en los ajenos, y no verlos en si mismo, y el Evangelio dice: “Veis la paja en el ojo ajeno y no veis la viga que hay en el vuestro”. Decía también que los médicos fracasan en la mayor parte de las enfermedades “porque tratan al cuerpo sin el alma”. El Espiritismo dice que hay una reacción continua entre uno y otro. MenQue la verdadera sabiduría está en no creer saber lo que no se sabe. Dirigiéndose a aquellos que criticaban aquello de lo que a menudo no tenían idea, Platón completa este pensa-miento de Sócrates diciendo: hay que procurar instruirse antes que injuriar, así es como deben obrar los espíritas con respecto a sus contradictores de buena o de mala fe. Si Platón viviese en esta época se encontraría las cosas poco más o menos como en su tiempo y podría usar el mismo lenguaje.

Sócrates encontraría también quien se burlase de su creencia en los Espíritus y le tratase de loco, lo mismo que a su discípulo Platón. En la obra introductoria mencionada, Kardec agrega «La doctrina misma que los Espíritus enseñan hoy, nada tiene de nueva; se la encuentra de manera fragmentaria en la mayoría de los filó-sofos de la India, de Egipto y de Grecia y toda entera en la enseñanza de Cris-to». Estas afirmaciones nos indican que el Codificador era poseedor de una gran cultura histórica y que realizó una exten-sa y exhaustiva investigación bibliográ-fica en la búsqueda de los antecedentes históricos de los principios que confor-man hoy la Doctrina Espírita.

En El libro de los Médiums, Cap. XVI, Pregunta 197, hay dos textos muy inte-resantes sobre los Buenos Médiums, firmados por Sócrates. En El Consola-dor que prometió Jesús, dictado por el Espíritu Emmanuel y psicografiado por Chico Xavier, se cita de nuevo a Sócra-tes, en la pregunta 278: ¿Debemos considerar profetas sólo a aquellos a quienes alinden las páginas del Antiguo Testamento? Además de las enseñanzas que nos legaron un Elías o un Jeremías, tenemos que convenir en que numerosos misio-neros del plano superior precedieron al advenimiento de Cristo, distribuyendo por el mundo el pan espiritual de sus verdades eternas. Sócrates, y luego su discípulo Platón, proclamaron el dogma de la unidad de Dios, de la inmortalidad del alma y de la vida futura. Sócrates, al igual que Jesús, no escribió, ni dejo ningún escrito; murió como los criminales, víctima del fanatismo, por atacar las creencias vulgares y por sobreponer la virtud real a la hipocresía y a las formas externas; Jesús fue acu-sa

Jean-Léon Gérôme, Sócrates buscando a Alcibíades en la casa de Aspasia (1861)

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AGENDAAGENDAAGENDAAGENDACONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASCONFERENCIAS Y JORNADASASOCIACIÓN DE ESTUDIOS AS DE MADRID

ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS ESPÍRITAS DE MADRIDC/ de la Bolsa, 14, 1º derecha, letra D. 28012 Madridwww.espiritasmadrid.com | espiritasmadrid@te le fonica.net ■ Espiritismo: Ejercicio práctico de la vida | 3 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Aldo Linares

Entrada libre

■ Acercamiento al sí mismo | 10 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Adrián Sanfelice | Entrada libre

■ Claves secretas de El resplandor | 17 de diciembre | 19h30 | Conferenciante: Robert Goodman | Entrada libreN■ El hombre ante su salud y su consciencia | 7 de enero | 19h30 | Conferenciante: Juan Miguel Fernández

Entrada libre

■ ¿Cuántas veces reencarnamos? | 14 de enero | 19h30 | Conferenciante: Lindomar Coutinho da Silva |

Entrada libre

■ Arthur Conan Doyle y el más allá | 22 de enero | 19h30 | Conferenciante: Jesús Callejo | Entrada libreN

CENTRE BARCELONÈS DE CULTURA ESPÍRITAC/ Niça, 18-20, sot. 3ª. 08024 Barcelonacentrebarce lonesdeculturaespirita.blogspot.com | [email protected] ■ Jesús ¿médium de Dios? | 18 de diciembre | 18h00 | Entrada libre

NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 2 NOVEMBRE - DESEMBRE 2010 VISIÓ ESPÍRITA � 19

LA HISTÒRIA DEL CENTRE ESPÍRITALA HISTÒRIA DEL CENTRE ESPÍRITA

AMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLERAMÀLIA DOMINGO SOLER

Per Teresa Vázquez

por Ana Ibáñez

CENTRO DE ESTUDIOS Y DIVULGACIÓN ESPÍRITAC/ Montera, 10 y 12, 28013 Madrid www.ceydemadrid.org | [email protected]■ La ley de convivencia | 1 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Manuel de Paz | Entrada libre

■ ¿Soy Espírita? | 15 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Manolita Fernández | Entrada libre

■ Recordando a Amalia Domingo Soler | 22 de diciembre | 20h00 | Conferenciante: Víctor Gallego | Entrada libre

En aquest número especial de Visió

Espírita dedicat a l’Amalia, vull ex-

plicar-vos per què el nostre centre es

diu Centre Espírita Amalia Domingo

Soler. Va ser ara fa ja uns quants

anys, just quan a Igualada es va

cel·lebrar la primera trobada de ger-

manor espiritis ta de Catalunya. La

varen organitzar els companys espí-

rites d’Igualada a casa d’en Blas i la

Teresa, i des de llavors, sempre ha

estat així cada primer diumenge del

mes de juny.

Recordo que aquell diumenge feia un

dia clar i solejat. Cap núvol ente-

ranyinava el cel. En el cotxe anàvem

de camí amb una gran emoció. Tot

just havíem començat les nostres

classes sistematitzades i estàvem

amb el desig de legalitzar l’associa-

ció i federar-nos a la Federació Espí-

rita Espanyola. Era un moment im-

portant. Encara no teníem un nom

decidit. Fins al moment érem el Grup

Espírita Sagrada Familia, en honor a

la barriada on fèiem les activitats a

Barcelona, però aquell només era un

nom provisional. Ens calia trobar la

nostra pròpia identitat.

La figura d’Amalia era molt significa-

tiva per a nosaltres. Amalia represen-

tava l’esperit lliure i lluitador d’una

dona que va seguir els seus principis

davant de les adversitats i les proves

que la vida li va posar al davant. La

seva constància, perseverança i vo-

luntat eren per a nosaltres un exemple

de vida a seguir. Ella significava el

que volíem per al nostre centre, un

lloc on acollir al necessitat i donar-li

eines, coneixement, recursos i l’afec-

te necessari per a que la seva vida

tingués un nou sentit que l’impulsés

al canvi, a la transformació, al sentit

crític i a la verdadera germanor per

amor. Amalia era la nostra llum i

varem arribar a la trobada d’Igualada

amb aquest nom als nostres pensa-

men

ments. Fins aleshores només era una

proposta que calia estudiar amb cal-

ma.

El dia va passar entre rialles, l’alegria

del retrobament, converses nodrido-

res a l’ombra dels arbres, jocs infan-

tils , bon menjar i bona germanor.

Quan va arribar la tarda, els com-

panys d’Igualada ens varen anar

citant a tots els representants de

centres, grups i associacions espiri-

tistes que allí estàvem presents per

obsequiar-nos amb un record pre-

ciós: el retrat de l’Amalia en una

làmina emmarcada i una poesia seva.

Va ser en aquell moment que varem

saber que el nostre centre es podia

dir Centre Espírita Amalia Do-mingo

Soler, per què la presència de

l’Amalia, la seva força, el seu caris-

ma, seguia il·luminant des d’allà on

es trobés, confirmant-nos en aquell

rostre emmarcat, que ella podia ser la

nostra patrona. Fi.

A la darrera part d'aquest article, la Teresa ens explica com el nostre Centre va adquirir el nom de Amalia Domingo Soler. Així

acomiadem aquesta secció, tan estimada pels nostres lectors. Mai oblidarem les nostres arrels, el nostre origen humil i familiar.

encontraba, que al te rminar mí expiación, con otra nueva misión en la tie rra esperaría, hasta que llegara e l día de mi e te rna salvación. Esperé ; pero despie rta Yo no encuentro ante mis ojos, más que entre zarzas y abrojos una luz vaga e incie rta: pero cuando, queda muerta la materia por e l sueño entonces si que risueño, mi e spíritu en su albedrío, se e leva por e l vacío, y se cree de l orbe dueño. Entonces me apoyo en ti, y se rena y sonriente , pido, auras, para mi frente y ver lo que jamás vi. Y se extienden ante mí mundos, planetas, regiones, pasadas generaciones, épocas que aún no han venido; y e l polvo que han producido las ruinas de mil naciones. Y seguimos ade lante y vemos mundos y e spacios, con techumbres de topacios y columnas de diamantes; nos paramos un instante , nos miramos con afán diciendo: ¿Terminaran las maravillas de Dios? ¿O nuestros pasos en pos siempre de su gloria irán?¡Siempre!, (nos responde un eco) Siempre hallaré is un camino, donde e l Hacedor divino nada hizo esté ril ni seco: a la peña le dio hueco para que en e lla e scondida, se encuentre agua bendecida en donde apague su sed aque l que sediento estaba; porque en la tie rra no hallaba quien le dije ra ¡ Creed! Después... te ale jas... te vas, te pie rdes en e l vacío, de ja e l orbe de se r mío, ¿dime , dime , dónde estás? Amalia Domingo Soler. En Ramos de Violetas.

¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿QUÉ SOY YO? ¿Qué soy yo en medio de l mundo? El eco de una quere lla, algo de un dolor profundo perdido en e l polvo inmundo sin de jar tras de mi hue lla. Voy huyendo del ayer, y en mañana quie ro hallar e l secreto de saber, si e s que se muere al nacer o se vive al expirar. Hay horas en la existencia benditas por e l Señor, en que duerme la conciencia: y en su sueño de inocencia ve a la sombra de l amor. Pero de un amor gigante , noble , santo, inmaterial, que sólo dura un instante : re fle jo puro y radiante de otro mundo ce lestial. ¡De otro mundo!... Gran problema que busca la humanidad; sol que nuestra frente quema, misericordia suprema de infinita voluntad: ¡Otro mundo! Gran misterio que e l se r material negó; diciendo que este hemisferio, por límite un cementerio fue todo lo que encontró. En tanto que e l cristianismo esperó en la e te rnidad; y e l grandioso Espiritismo miró en la tie rra e l abismo donde gime la humanidad. Y más allá vio lucir con mágico resplandor e l astro de l porvenir que dice : «Para vivir al hombre lo hizo e l Creador». Para vivir sin fatiga, para vivir sin afán, existencias le prodiga; tendiendo, su mano amiga a los que vienen y van. ¡Si e sto es cie rto! ¿Qué soy yo?¿Adónde voy? No lo sé ;

¿Qué globo abrigo me dio? ¿Qué mundos mi mente vio? ¿Cuántas planetas veré? ¿O todo termina aquí?Sería muy triste nacer, viviendo cual yo viví, pensando que tras de mí no hay ni mañana ni ayer.¡Dios clemente! Yo te imploro que con tu mágica luz ilumines cuanto ignoro, mostrándome el gran tesoro en la historia de la cruz. ¡La cruz!... ¡Grandiosa epopeya! Los siglos no borrarán jamás tu indeleble huella; serás la polar estrella, de los que vienen y van. Amalia Domingo Soler. En Ramos de Violetas.

Espíritu protector que estás mi sueño ve lando, y que me vas iniciando en otro mundo me jor; eco mágico de amor que jamás encontré aquí; fantasma que sólo vi un instante en este mundo, sin que en mi dolor profundo tuvieras piedad de mí. ¿Por qué cuando te llamé no acudiste a mi ruego?¿Por qué a mi e spíritu ciego no le mostraste la fe? ¿Por qué sola me encontré en esta triste región? ¿Por qué mi débil razón buscó e l punto de partida? ¡Y sólo hallé en esta vida la muerte de l corazón! Y pregunté en mi ansiedad olvidando que en la tie rra, cada cual un algo encie rra de otra fuerte voluntad; se agita la humanidad porque Dios en su poder nos demuestra que hacer cuanto nuestra vista alcanza, en su divina balanza tiene condición de Ser.La tuvo sin duda alguna profundo, desconsue lo; cuando no encontré en mí due lo, ¡ni una esperanza, ni una! Cuando mirando a la luna, y a su séquito de e stre llas, exclamaba: Son muy be llas y me place su fulgor; y abraza un himno de amor olvidando mis quere llas. Sin comprender que existían en sus discos luminosos, mil mundos que esplendorosos más que la tie rra lucían, que nuestra pena sentían aque llos que sucumbieron; los que a nuestra vida die ron aliento con su te rnura, y que al de jar su envoltura con su amor nos protegie ron. Ciega por completo estaba, hasta que tu voz amiga me dijo que mi fatiga a su límite tocaba; que sola no me

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