Viacrucis, el camino de la felicidad

1

VIACRUCIS

“EL CAMINO DE LA FELICIDAD”

INSPIRADO EN EL SERMÓN DE LA MONTAÑA

P. RANULFO ROJAS BRETÓN

El mensaje de Jesús conocido como “El sermón de la montaña” o las llamadas “bienaventuranzas” cuyo sinónimo también es felicidad o dicha, inspira este viacrucis porque Jesús en su sermón insiste que llamar Bienaventurados, es decir, dichosos o felices a los pobres, a los que lloran, a los que sufren, a los perseguidos etc.

Parece contradicción proponer el camino de la cruz como un camino para la felicidad, sin embargo, Jesús mismo enseñó que su triunfo solo fue posible pasando por la pasión, crucifixión y muerte para lograr llegar a la resurrección.

Este “camino de la cruz” podrá ayudarnos a ver nuestra vida de cruz como un camino que nos lleve a la felicidad en esta vida y en la otra.

2

PRIMERA ESTACIÓN

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS…

PORQUE CON TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO Y A MI PECADOR.

“Felices serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos”.

Nunca será fácil aceptar condenas injustas, sin embargo, cuánta gente conocemos que sufre de ello. Se dice que en las cárceles más del 80% de los condenados son inocentes que fueron implicados en un delito, y que ahí se encuentran porque no tienen para pagar su defensa o no cuentan con “palancas” que los saquen de la cárcel.

Así pasa en la vida social, mucha gente es cada día condenada por nosotros mismos que sin ser jueces nos convertimos en verdaderos inquisidores de nuestros hermanos y los juzgamos, los condenamos y los hacemos pasar por grandes penas. Se nos olvida la voz de Jesús: “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra”. De hecho, el juzgar e incluso decir cosas de los demás ciertas o falsas es algo muy cotidiano.

Si te condenan injustamente, si hablan de ti y te descalifican, no olvides que lo mismo hicieron con Jesús y que él siempre tuvo la actitud de servidor: “como un cordero llevado al degollar, enmudecía y no abría la boca”.

MOMENTO DE SILENCIO PARA UNA REFLEXIÓN PERSONAL

SEÑOR PEQUÉ TEN MISERICORDIA DE MI.

PECAMOS Y NOS PESA TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS, PUES POR NOSOTROS PADECISTE.

PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

3

SEGUNDA ESTACIÓN

JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS….


“Felices los que soportan con alegría el peso de su cruz”

Cada uno de nosotros llevamos nuestra cruz a cuestas. Los casados, los solteros, los profesionistas, los sacerdotes, las religiosas, los jóvenes, los estudiantes, los comerciantes, los agricultores, cada uno ha asumido una cruz. ¿Cómo la llevamos cada uno? ¿A más no poder?, ¿A regañadientes?, ¿Arrastrándola?, ¿Soportándola? O por lo contrario la llevamos convencidos de que es una cruz que libremente asumimos, que conscientemente llevamos y sobre todo que es lo que nos da la posibilidad de ser felices cada día. Hoy Dios nos da la oportunidad de vivir y de llevar nuestra vida con la cruz a cuestas. Feliz si es que lo haces con alegría, disfrutando de tu vida, de tu matrimonio, de tu trabajo, de tu estudio, de todo lo que haces porque serás feliz en esta vida y en la otra.

La cruz, si bien es dolorosa, también por ella podemos salvarnos y por eso se convierte en un estímulo para poder ser felices, para disfrutar sabiendo que estamos haciendo algo valioso y de provecho para todos.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA -‐-‐-‐ CANTO

4

TERCERA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ



“Felices los que aprenden de sus caídas porque disfrutarán la felicidad al levantarse”

No hay nadie que haya aprendido a caminar sin que se haya caído, y ciertamente duele caer, pero es el único camino para aprender y para crecer. Todos aquellos que han llegado a la cima del éxito lo han hecho aprendiendo de sus caídas. El mismo Jesús para llegar a la cima del calvario lo hizo pasando por tres caídas. No es malo caer, lo malo es no querer levantarse y lamentablemente conocemos a mucha gente que cae y no ha querido levantarse, que sufre con sus caídas pero que sigue tirada en el suelo de sus vicios y complejos, que espera la lástima y comprensión de los demás pero que no hace ningún intento por levantarse. Caer es normal, levantarse después de cada caída es una mística de la gente triunfadora.

Hay muchos que aprenden el éxito viendo a otros, pero saben que cada éxito es fruto de muchas caídas.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

5

CUARTA ESTACIÓN

JESÚS SE ENCUENTRA A SU MADRE



“Felices los que son acompañados en su vida por su madre porque alcanzarán sus sueños”

No hay nada más hermoso y que nos llene de felicidad que contar con el amor, el cariño y la compañía de nuestra mamá. Una mamá está ahí siempre apoyándote, ayudándote, es la mujer que te conoció primero, que te amó primero y que te da un amor incondicional. Aunque seamos como seamos, aunque hagamos lo que hagamos, mamá está ahí siempre a un lado de tu vida, como María junto a la cruz de su hijo Jesús.

Feliz si aún cuentas con ella aquí en la tierra, feliz si te acompaña desde el cielo. Feliz y dichoso si te preocupas por ella como ella se preocupa por ti. Feliz si se siente orgullosa de ti, feliz si te mira y descubres en su mirada el amor y el cariño que siente por ti. Felices aquellos que no le provocan penas ni la hacen sufrir porque su dicha será grande en el cielo.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

6

QUINTA ESTACIÓN

EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A CARGAR LA CRUZ



“Feliz quien da la vida por su amigo”

“Nadie tiene un amor tan grande que aquel que da la vida por sus amigos” lo dijo Jesús y nos dijo: “A ustedes los llamo amigos” y nos lo demostró muriendo en la cruz por nosotros. “Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro” y debes sentirte feliz si cuentas con alguien con quien compartas tus alegrías y tus penas. Debes sentirte feliz si hay alguien a quien puedas llamarle: Amigo. David decía de Jonatán cuando lloró su muerte: “te quise con toda el alma y tu amistad fue más estimable que el amor de las mujeres” y Jesús ante la tumba de su amigo Lázaro se puso a llorar. La gente decía “en verdad que lo quería mucho”. Feliz si tienes junto a ti a un amigo que comparta contigo la vida, que se alegre en tus triunfos y que sufra tus fracasos; que te ayude y apoye incondicionalmente y que se convierta en tu conciencia, animándote, corrigiéndote y felicitándote.

Feliz si sabes ser amigo y si alguien te considera su amigo.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

7

SEXTA ESTACIÓN

VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS



Feliz la mujer que como la Verónica vence sus miedos al qué dirán y sigue la voz de su corazón. Que no se intimida ante los retos que la sociedad culturalmente machista le impone y que se esfuerza por dar pasos hacia adelante. Feliz la mujer que día a día lucha y compite por alcanzar sus sueños. Que es capaz de soportar cualquier sacrificio para lograr sus objetivos. Feliz la mujer que ayuda a que este mundo sea cada día más humano y que siembra valores en quienes la rodean.

Feliz la mujer que limpia el rostro de los dolientes, de aquellos que sufren cada día y que acompaña el camino de tantos hombres llenando su vida de fe, de esperanza y de amor.

Feliz la mujer valiente que responde con amor a tantas ingratitudes y que se entrega sin esperar nada a cambio pero esperando que su entrega rinda frutos en la vida de sus seres amados.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

8

SÉPTIMA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ



Felices todos aquellos que se levantan de sus caídas, que han retomado el camino y enderezado sus sendas. Felices aquellos que entendieron que el camino y la vida que llevaban los dirigía a la perdición. Felices aquellos que se recuperan del alcoholismo, de la drogadicción, de cualquier pasión que los esclaviza. Felices aquellos que cayeron y se están levantando. Felices aquellos que como el hijo pródigo un día se rebeló contra sí mismo y exclamó: “me levantaré y volveré junto a mi padre y le diré: “padre he pecado contra el cielo y contra ti””. Feliz porque un día decidió levantarse y emprender el camino de retorno a la Casa del Padre.

Felices aquellos que ayudan a la gente a levantarse. Que ofrecen su hombro para seguir caminando, que tienden la mano para ayudar al caído. Felices todos aquellos servidores de sus hermanos que son pilares para la recuperación de los que tocaron fondo.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

9

OCTAVA ESTACIÓN

JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALEN



Jesús fue muy claro con las mujeres que lloraban por él: “Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí, lloren más bien por ustedes y por sus hijos, ¿Porque si esto hacen con el leño verde, qué no harán con el leño seco?” Felices las mujeres que mañana tras mañana se esfuerzan por llevar a sus hijos a la escuela. Felices aquellas que dedican tiempo a preparar la ropa de sus hijos, que les preparan los alimentos, que dedican tiempo a ayudarles con las tareas. Felices aquellas mujeres que trabajan para llevar alimento a su casa.

Felices aquellas que como madres solteras no permiten que sus hijos pasen necesidades y cumplen las funciones de mamá y papá. Felices las mujeres que no permiten que sus hijos sean víctimas de las drogas o de las adicciones.

Felices aquellas mujeres que están siendo testimonio de lucha, de esfuerzo y dedicación. Que están brillando como empresarias, como profesionistas, como políticas. Felices aquellas que buscan con su esfuerzo hacer que nuestra patria sea cada día mejor.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

10

NOVENA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ



Felices aquellos que recuerdan sus caídas como parte del éxito que ahora disfrutan. De aquellos que sufrieron con las caídas, que se sacrificaron intentando levantarse una y otra vez; aquellos que en cada caída se esforzaron por levantarse con mayor convicción y que ahora disfrutan de los beneficios de haberlo logrado.

Felices porque saben que no es fácil levantarse, que vencer cualquier tipo de esclavitud implica luchar por dominarse, porque saben que la primera batalla es consigo mismo, y luego contra sus pasiones y adicciones en una lucha de cada día. Felices porque han vencido, porque se apoyaron en Dios para salir adelante. Felices porque las caídas les enseñaron que nunca se pueden confiar, que “su enemigo el diablo como león rugiente ronda buscando a quien devorar” y ellos le están resistiendo con una fe firme.

Felices porque lucharon bien en el combate, porque corrieron hasta la meta y porque serán coronados con el premio que Dios les ha prometido.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

11

DÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS



“Felices los que se despojan de lo que tienen para alcanzar la gloria del cielo”

Llegando al monte de la calavera, Jesús fue despojado de sus vestiduras. Jesús dijo: “si alguien te quita el manto, dale también la túnica, si alguien te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina mil más”. “Al que te pide dale”. Felices todos aquellos que son capaces de despojarse de sus bienes en favor de los demás. Felices aquello que son capaces compartir su pan con el hambriento, de saciar la necesidad del que sufre. Felices aquellos que ofrecen lo que tienen, lo que saben, lo que pueden para ayudar a los demás. Felices aquellos que ofrecer su tiempo para dedicarlo a servir a los demás enseñando, aconsejando, consolando, haciendo obras de servicio, felices porque de ellos es el reino de los cielos.

Felices todos aquellos que se despojan de su egoísmo y que no les importa dar su tiempo y sus recursos en beneficio de aquellos menos favorecidos. Felices aquellos que colaboran en obras de beneficios social, que pertenecen a organizaciones y clubes que ofrecen servicios a los más necesitados, felices aquellos que logran arrancar de la miseria y las adicciones a los niños, adolescentes y jóvenes, felices porque su premio será grande.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

12

DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN

JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ



Lucas nos narra que: “Cuando llegaron al lugar llamado "la Calavera", lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"”.

Felices aquellos que se clavan a su cruz, que optan por un estilo de vida sano, que gozan con aquello que hacen. Felices aquellos que mañana tras mañana disfrutan del nuevo día, que agradecen por la vida, por la familia que tienen, por el trabajo, que sienten como una bendición estar con la gente que están.

Felices aquellos que se emocionan con los retos que la vida les ofrece, que sea cual sea su circunstancia la asumen con valentía y con alegría y que no se espantan ante los obstáculos sino que como los toros de casta se crecen ante el castigo y van con mayor ímpetu hasta lograr lo que quieren.

Felices aquellos que luchan por ideales grandes, que sueñan grandes cosas y que luchan por alcanzarlos. Felices aquellos que no les alcanza el día para hacer el bien y que procuran la felicidad de la gente que los rodea.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

13

DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN

JESÚS MUERE EN LA CRUZ



“Felices los que mueren en el Señor porque gozarán de la vida eterna”

Alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. El velo del Templo se rasgó por el medio. Jesús, con un grito, exclamó: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y diciendo esto, expiró”.

Felices todos aquellos que tienen una muerte santa, que se preparan para que cuando llegue el momento de morir puedan decir como el poeta: “Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡Mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Y así morir felices de haber vivido y de haber hecho lo que creyeron era lo mejor.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

14

DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN

JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ



Juan nos narra: “Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús —pero secretamente, por temor a los judíos— pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos”. Jn. 19. 38-‐40.

Felices aquellos que como Jesús después de alcanzar sus metas disfrutan de los logros obtenidos. Felices quienes pueden contemplar su vida y como Jesús expresar: “todo está cumplido”, porque saben que no fue fácil, que atrás dejaron sudores, sufrimientos, caídas y fracasos, pero que al final todo eso valió la pena.

Felices aquellos que al terminar su jornada encuentran unos brazos que los reciban y unos labios que les expresen palabras de gratitud y de ánimo. Felices si hay quien los felicite y les reconoce sus acciones, si les bendice por sus obras y si les llena de amor su corazón. Siéntanse felices porque seguramente hicieron que la vida de muchos cambiara, porque seguro lograron llenar de luz la vida de muchos que vivían en las tinieblas.

Felices aquellos que han logrado que otros sueñen como ellos, que ven cómo su sueño es compartido por otros. Felices aquellos que siembran esperanza en los demás y se convierten en modelos para sus vidas.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

15

DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN

JESÚS ES SEPULTADO



Mateo nos narra que: “Entonces José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue. María Magdalena y la otra María estaban sentadas frente al sepulcro”. Mt. 27, 58-‐61.

Felices aquellos que creen que la tumba no es el final. Felices aquellos que sueñan con trascender, que están seguros que la vida del hombre no termina con la muerte sino que solo se transforma y que disuelta la morada terrenal se nos prepara una mansión en el cielo. Felices aquellos que domingo a domingo profesan su fe diciendo: “Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro”. Felices aquellos que saben que “Si el grano de trigo no es sembrado en la tierra no producirá fruto”. Felices aquellos que al final cada día pueden decir: “he corrido hasta la meta, he luchado bien en el combate, he perseverado en la fe, ahora solo espero la corona prometida con la que el Señor me premiará”.

Felices todos aquellos que como Jesús pueden exclamar al final de su vida terrena: “todo está cumplido”.

Alégrense y llénense de felicidad porque escucharán decir de ustedes: “no busquen entre los muertos al que está vivo”.




PADRE NUESTRO

AVE MARÍA

CANTO

Viacrucis, el camino de la felicidad

Spiritual

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