Wittkower. “Los fundamentos de la Arq. en la edad del Humanismo

La arquitectura del Renacimiento se basaba en una jerarquía de valores que culminaban en los valores absolutos de la arquitectura sagrada. Las formas de la iglesia renacentista tienen un valor simbólico o que al menos encierran un significado específico que las puras formas como tales no explican.

Primer tratado arquitectónico del Renacimiento: Alberti 1450: 1er programa completo de la iglesia ideal del Renacimiento: elogio al círculo y a otras 8 figuras geométricas, todas determinadas por el círculo. Le dio mucha importancia a las plantas geométricas centralizadas. La iglesia ideal deber ser de una bella insuperable. La belleza se basa en la integración racional y proporcionada de todas las partes de un edificio, de tal modo que cada elemento muestra formas y dimensiones estables y que nada puede añadirse o quitarse sin destruir la armonía del conjunto.Filarete (arquitecto florentino, s. XV), complementa la consideración cósmico-filosófica del círculo de Alberti con un enfoque psicológico y visual.Di Giorgio afirma que hay tres tipos de iglesias: las de plata redonda (las más perfectas), las de planta rectangular y las que combinan ambas formas.

Los grandes maestros del Alto Renacimiento estudiaron intensamente a Vitruvio (s. I a.C., romano), quien en su libro tercero, sobre los Templos, afirma que las proporciones de la figura humana debían reflejarse en las proporciones de los templos. Como prueba de la armonía y perfección del cuerpo humano describía como un hombre con brazos y piernas extendidos encajaba perfectamente en las más perfectas figuras geométricas, el círculo y el cuadrado.

La recuperación renacentista de la relación matemática entre Dios y el mundo que plantearon los griegos, reforzada por la creencia cristiana de que el Hombre, hecho a imagen de Dios, se materializan las armonías del Universo, hizo que la figura vitruviana inscrita en un cuadrado y en un círculo se convirtiera en un símbolo de la correspondencia matemática entre el microcosmos y el macrocosmos

La edición de Vitruvio realizada por Cesarino en 1521 nos pone al corriente acerca de las ideas que reinaban en el Milán de Bramante y Leonardo.Leonardo: numerosos dibujos de iglesias de planta central, sin embargo mantiene silencio acerca de las ideas que le guiaban. Conocía las obras de Alberti y de Giorgio.Sus dibujos parecen ser la ilustración directa de las teorías de Alberti.

Estos proyectos compuestos y construidos con formas geométricas simples se materializan. Ej S. Maria Della Consolazione en Todi. Comenzada por Cola de Caprarola en 1504, no a partir de un diseño de Leonardo, sino probablemente a partir de uno de Bramante (prueba de afinidad de planteamientos arq. de ambos).

Serlio (arquitecto tratadista italiano, construye palacio de Fontainebleau) refleja las ideas romanas de comienzo del siglo XVI. Sus libros aparecen a partir de 1537, se basaban en el material legado por Peruzzi. Su obra es más bien un conjunto de modelos, no aparece ninguno de los conceptos filosóficos de Alberti. Su examen de las plantas apropiadas para iglesias, sugiere doce formas básicas. Nueve de sus doce plantas son desarrollos a partir del círculo y el cuadrado. A Serlio le

preocupan casi los mismos problemas que hemos encontrado en Alberti y el círculo milanés. A fines de siglo XV, estas influencias no se debían sólo a las relaciones e influencias personales, se habían convertido en un patrimonio común.Palladio (arquitecto veneciano), publica tratado en 1560 que deriva en gran parte del tratado de Alberti, pero logra desarrollar ideas que Alberti sólo había vagamente insinuado.“las formas más bellas y más regulares y aquellas que reciben su medida de las restantes son la cirucular y la cuadrangular” y escoge la circular “porque, entre todas las figuras, el círculo es la única forma simple, uniforme, igual, fuerte y espaciosa. Construyamos pues los templos ciruculares”. “Bramante fue el primero en redescubrir la buena y bella arquitectura que había permanecido olvidada desde la Antigüedad” ej. El Tempietto de Bramante, el edificio demuestra con la mayor perfección “la unidad, la esencia infinita, la uniformidad y la justicia de Dios”.

El Tempietto satiface todos los requisitos que Alberti planteaba para la iglesia ideal: fue planeado para ocupar el centro de una bella plaza cuadrada, y se yergue aislado, completamente exento, sobre una plataforma. Perfecta circularidad, sobria cúpula en semicírculo, orden dórico con entablamento horizontal, ausencia de decoración pintada y el proyectado empleo de estatuas. Estas y muchas otras características, muestran a Bramante como heredero de Alberti y ejecutor de sus ideas.

Palladio abordó el problema de la iglesia centralizada en la pequeña iglesia que construyó en Maser. Austero pórtico clásico, sigue el modelo del Panteón. Su planta es un círculo completo con capillas en los cuatros ejes. Cúpula semicircular sin tambor (dif. Bramante en Tempietto). Paredes blancas, sin pintura, decoración escultórica. Similar a las “instrucciones” de Alberti para el templo perfecto.

Proyecto de Bramante para San Pedro, Roma. Elige la planta en cruz griega (muchos piensan que es en cruz latina) Bramante combina el símbolo de la cruz con los valores simbólicos de la geometría centralizada. La forma dominante de la cruz griega con su imponente cúpula se complementa con pequeñas réplicas de esa misma figura situada en los ejes diagonales, acompañados de cuatro estancias cuadradas en los extremos de dichos ejes. El conjunto se integra en un gran cuadrado en el que sólo sobresalen los cuatro ábsides. La iglesia iba a ser coronada por la cúpula más grandiosa (se conoce por un xilografía de Serlio).El proyecto de Bramante experimentó muchos y decisivos cambios, siguió estimulando a muchos arquitectos y por todos lados se erigieron iglesias con elevadas cúpulas sobre una cruz griega. Ej. Rafael en la pequeña iglesia de S. Eligio degli Orefici en Roma.