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“XXIV CONGRESO NACIONAL DE TRIBUNALES DE CUENTAS, ORGANOS Y
ORGANISMOS PUBLICOS DE CONTROL EXTERNO DE LA REPUBLICA
ARGENTINA”
- Posadas, Misiones -
15,16 y 17 de Noviembre 2017.
TITULO: “EL JUICIO DE CUENTA POR OMISION RENDITIVA, LA
EXPERIENCIA EN EL TRIBUNAL DE CUENTAS DE ENTRE RIOS”
TEMA Nº4: “JUICIO DE CUENTAS O PROCEDIMIENTO POR PRESENTACION DE
RENDICIÓN”
AUTORES:
DRA. AMELIA PATRICIA.SESA
DRA. MARIA IRENE LOPEZ LAVENSTEIN
CR. CRISTIAN FIRPO.
Tribunal de Cuentas de Entre Ríos.
El Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, ha tomado conocimiento del la presentación del trabajo
INDICE:
RESUMEN PAG. 1
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION: PAG.1
I - JUICIO DE CUENTAS O PROCEDIMIENTO POR FALTA DE
PRESENTACION DE RENDICIÓN
PAG. 3
A – Introducción PAG. 3
II - Juicio De Cuentas: PAG. 6
A- Legitimación: PAG. 7
B- Objeto del Juicio de Cuenta PAG. 9
C- Determinación del Incumplimiento Renditivo PAG. 9
D- Observaciones en las Rendiciones de Cuentas PAG. 11
II- PROCEDIMIENTO DEL JUICIO DE CUENTAS EN EL TCER. Breve
descripción
PAG. 11
IV- ALGUNAS CONTINGENCIAS QUE SE PRESENTAN DURANTE EL
PROCESO DE JUICIO DE CUENTA
PAG. 18
IV – CARÁCTER JURISDICCIONAL DEL JUICIO DE CUENTA PAG. 20
V- LOS NUMEROS DEL JUICIO DE CUENTA POR OMISION RENDITIVA
EN EL T.C.E.R. AÑO 2016
PAG.21
VI – CONCLUSION PAG. 22
VII- BIBLIOGRAFIA PAG. 28
1
RESUMEN
El presente trabajo pretende adentrarse en la investigación de la temática del JUCIO DE
CUENTAS, que es uno de los procesos que posee el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, para
determinar y atribuir la responsabilidad renditiva de los funcionarios (en el sentido amplio
incorporando a todos los agentes de la Administración que manejen fondos públicos y a los
que no tienen relación con el estado), y que poseen obligación legal de presentar las
rendiciones de cuentas al cierre de cada ejercicio financiero ante el Organismo de Control. Se
trata de enfocar el presente trabajo desde la normativa vigente en la provincia, como también
las disposiciones establecidas en el T.C.E.R, que contemplan expresamente el procedimiento
del Juicio de Cuentas y su ámbito de aplicación, si bien este es un procedimiento propio de los
Organismos de Control, no existen obras doctrinarias dedicadas al tema, por ello la normativa
vigente, busca respetar los principios del debido proceso al efectuar la acusación o cargo al
funcionario o cuentadante presunto responsable renditivo, de modo tal, que la actividad
desempeñada desde el organismo resulte eficiente, eficaz, e incuestionable.
Si bien al desarrollar este trabajo se reiteran conceptos, que se da por sentado son por todos
sabidos, hemos querido resaltar especialmente el proceso del Juicio de Cuentas en nuestro
Tribunal, ya que a diferencia de otros Tribunales de Cuentas, este proceso de atribución de
responsabilidad renditiva puede darse tanto por Omisión Renditiva, es decir, falta o ausencia
total de presentación en tiempo de la Rendición; por Rendiciones Parciales, cuando no se
rinde la totalidad de lo obligado por la legislación; y por distintas observaciones o reparos
que se le realiza a la documental que se presenta ante al organismo, o a decir de algunos por
ser defectuosa la rendición.
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION.
Para desarrollar este trabajo, realizamos una compilación de la normativa vigente en la
provincia, como así también en la normativa interna del Organismo, relacionada al tema de
investigación.
Luego de realizar una introducción sobre cómo está implementado el proceso del Juicio de
Cuentas en el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Entre Ríos, mencionamos las distintas
causales que dan origen al Juicio de Cuentas.
2
Nos enfocamos en desarrollar el proceso del Juicio de Cuentas en nuestro Tribunal, y la
importancia del mismo, así como algunas de las diferentes contingencias que se presentan a lo
largo de este.
Se hizo una recopilación de datos estadísticos de las distintas memorias que realiza el
T.C.E.R. a fin de llegar a un porcentaje que nos proporcione datos sobre las cantidades de
Juicios de Cuentas iniciados y los orígenes de los mismos (Omisión Renditiva propiamente
dicha o Incumplimientos Renditivos).
Este trabajo, se ha realizado a través del conocimiento empírico del mencionado proceso. A
través de la experiencia laboral de los suscriptos, se trata de exponer primeramente desde un
marco teórico, para luego adentrarnos en lo cotidiano, la importancia y significación que
tiene el juicio de cuentas dentro del organismo y, especialmente, cómo se resuelven las
situaciones originadas ante la falta de presentación de rendiciones de los obligados a hacerlos.
3
I - JUICIO DE CUENTAS O PROCEDIMIENTO POR FALTA DE PRESENTACION
DE RENDICIÓN.
A – Introducción.
Para adentrarse en el Juicio de Cuentas tal como está previsto en la normativa vigente en la
provincia de Entre Ríos, debemos realizar algunas consideraciones previas sobre lo que
significa la Rendición de cuentas y especialmente sobre las consecuencias de la falta de
rendición en tiempo y forma o su incumplimiento en todas sus variedades (presentación
parcial o la defectuosa rendición por observación de comprobante etc.)
Debemos empezar diciendo que el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, en adelante T.C.E.R.,
establece dos tipos de procesos para determinar y atribuir las responsabilidades, ya sea
administrativa contable o administrativa patrimonial de los funcionarios (dicho en el sentido
amplio incorporando a todos los agentes de la Administración pública que manejen fondos
públicos). En principio, se debe decir, que una misma persona por un mismo hecho, puede
incurrir en distintas responsabilidades, en este sentido el funcionario público o quien tenga a
su cuidado bienes o fondos del Estado, en su accionar, debe cumplir con todas las normas que
el ordenamiento jurídico le impone y su incumplimiento acarrea responsabilidad. Dicho de
otra manera, “la base de la responsabilidad es el deber incumplido, la inobservancia de las
disposiciones legales o reglamentarias de los deberes que le competen a cada servidor
público” - 1. Pero la Responsabilidad Renditiva que nos ocupa, es la que se analiza en el
marco del proceso del Juicio de Cuentas, es la que recae sobre toda aquella persona física o
jurídica que gestione, administre y/o disponga de caudales públicos, incluso sobre los que no
tuviere una relación de empleo que lo vincule con el Estado. Éste último, igualmente posee la
obligación de Rendir Cuentas, pero esta obligación no implica que una vez practicada derive
alguna responsabilidad, ya que ésta subsistirá en la medida que el manejo, la administración o
la disposición de los bienes, haya sido ilegítima o no encuentre justificación documental
completa y acorde a los reglamentos que la regulan.
El Juicio de Cuenta, analiza la “responsabilidad contable” del funcionario o cuentadante, y
ésta puede nacer del incumplimiento de la obligación de rendir cuenta en tiempo y forma o de
un desacuerdo entre la documentación aportada y la realidad que se pretende describir, lo que
a nuestro criterio constituye el verdadero incumplimiento renditivo. La rendición de cuentas
en el sentido que aquí nos ocupa, es la que conlleva la responsabilidad contable y que, entre
1 Regodesebes José R. El Control Público F.D.A. Bs. As. 1984 pág. 73
4
otras cosas, se distingue de la responsabilidad patrimonial administrativa, ya que aquella no
necesita de la existencia de una relación de empleo, debido a que puede configurarse respecto
de los agentes públicos o privados que reciban o manejen fondos públicos, así como los
particulares. Asimismo, tampoco necesita un análisis de la conducta (culpa o dolo) para
atribuir dicha responsabilidad, se podría decir que se configura con solo demostrar que
alguien que maneja o le son otorgados fondos públicos, está obligado a rendir cuenta y a que
esa rendición se analice sin valoraciones subjetivas sobre su obrar, es un proceso de tinte más
“objetivo”.
La rendición de cuentas se vincula estrechamente con el sistema democrático y con la
denominada “gobernanza”. Como elemento esencial del Estado de Derecho actual, sus bases
y objetivos exceden el marco institucional, para conformar un objetivo de la sociedad
moderna que tiene derecho a exigirla.2
En síntesis, responsabilidad y rendición de cuentas encuentran suficientes justificativos en las
diversas disciplinas científicas como para convertirse en axiomas de conducta, irrenunciables
para aquellos que ejercen funciones públicas. Dentro de los mecanismos de transparencia, la
rendición de cuentas ha venido a reivindicarse en los últimos años, y este dato no es menor en
la medida en que reaparece como centro de atención y análisis, contemporáneamente a la
debacle financiera mundial y a la situación de crisis de países de ambas latitudes. Es que
rendir cuentas es más que explicar lo que “fue” o se “hizo”, es también un instrumento de
información para el propio gestor, que le servirá para las futuras administraciones. Sin
embargo, la rendición es vista con temor, como si sólo pusiera en evidencia las acciones
irregulares y las omisiones, desconociéndose que su contenido actual la instituye como un
mecanismo que, a partir de la información que suministra, puede evitar la reiteración de
errores, sirviendo de previsión y corrección.3
Actualmente, se ha hecho un distingo en la doctrina entre la concepción moderna de la
obligación de rendir cuentas donde se analiza la inversión de caudales desde una óptica más
amplia que controlan la Legalidad y Eficacia en el cumplimiento de los objetivos e incluso en
el impacto ambiental y una concepción más tradicional que considera la rendición de cuentas
como un deber de carácter financiero, que hace un análisis formal de la cuenta, caracterizado
2 Transparencia, rendición de cuentas y participación: una agenda común para la cohesión social y la gobernanza en América Latina - Joaquín Tornos Mas. Alfonso Arroyo. Mar Martínez Martínez. Juana López Pagán, paginas 31 a 39
3 “EL DEBER SER DE LA GESTIÓN PÚBLICA: RESPONSABILIDAD Y RENDICIÓN DE CUENTAS” Miriam M. Ivanega
5
por la sujeción a un régimen de contabilidad pública. Esta última concepción, es la que toma
el TCER., ya que al aprobar una cuenta, expresamente se lo hace con la reserva de los
aspectos formales y legales que las normas establecen a tal fin, así pues reiteramos que la
responsabilidad de rendir cuentas en el marco del Juicio de Cuentas es la que conlleva la
responsabilidad contable4, así lo tiene establecido el Art. 40 incs. 2 y 11 y Art. 68 de la Ley
Orgánica del TCER., “El examen y juicio de las cuentas rendidas por la Administración
Pública Provincial, entes autárquicos o descentralizados, Municipios y personas físicas o
jurídicas de derecho privado que reciban subsidios o aportes del Estado o Municipios (inciso
2)”, y el inciso 11 habla de “Traer a juicio de Cuenta a todo agente o funcionario de la
Administración Provincial o Municipal y en general a todo estipendario, cuentadante,
ordenador primario o secundario, persona o entidad a las que, ya sea con carácter permanente
o eventual, se les haya entregado o confiado el cometido de recaudar, invertir, pagar,
transferir, administrar o custodiar fondos, valores, especies u otros bienes del Estado o
Municipalidades. Y con más precisión y detalle el Art. 68 dice el " Juicio de Cuenta " tiene
por objeto el enjuiciamiento o examen de la gestión administrativa del funcionario o agente,
respecto de los bienes del Estado, realizada de acuerdo a actos determinados y reglados, en los
aspectos legales, formales, numéricos y documentales, con exclusión de cualquier otra
valoración.
Asimismo y por último podemos decir que la Constitución Provincial5 sin ser explicita da por
sentado la existencia del procedimiento de Juicio de Cuenta cuando en su art.213º reza “El
Tribunal de Cuentas no ejerce funciones judiciales. Las resoluciones sobre las cuentas y las
responsabilidades podrán ser apeladas ante el fuero contencioso administrativo, las que en
estado y, en su caso, serán giradas a la Fiscalía de Estado para su ejecución”. Ello es así en
tanto habla de las “resoluciones” sobre las cuentas y responsabilidades” y esto claramente
engloba a las sentencias que pronuncia el Tribunal de Cuentas en el marco de los Juicios de
Cuenta.
II - JUICIO DE CUENTAS:
En la provincia de Entre Ríos, el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, se encuentra legitimado
en la Constitución Provincial, como un organismo autónomo de control externo y posterior, 4 Ley Organica Tribunal de Cuentas de la Provincia de Entre Ríos, arts. 40 inc. 2 y 11 y art. 68
5 Constitución de la Provincia de Entre Ríos año 2008
6
tanto la Ley Nº 5796, el Reglamento Interno y demás Acordadas renditivas, legitiman su
accionar en los sistemas de control que éste posee para perseguir el cumplimiento de las
obligaciones de los funcionarios o administradores de los fondos públicos.
El Juicio de Cuentas, puede iniciarse por Omisión renditiva, cuando el responsable de rendir
cuentas no ha presentado en el organismo la rendición de cuentas correspondiente. O, porque
habiéndola presentado es defectuosa, por ser parcial, por ser observada por los auditores,
porque existe discrepancia en lo que se debe acreditar y la documental aportada, por
adulteración de comprobante o porque no contempla lo dispuestos por las Leyes y Acordadas
renditivas.
Es oportuno mencionar aquí, que nuestra Ley Orgánica, no establece expresamente el juicio
de cuenta como una consecuencia de la Omisión de presentar la rendición. En su articulado,
la L.O menciona las observaciones que se le pueden realizar a las rendiciones ya presentadas,
pero nada dice acerca de las consecuencias de la no presentación de esta; así se podría decir
que existe en nuestra ley orgánica un vacío legal sobre este tema. Pero a nuestro entender, el
vacío no es tal, ya que en la Ley N° 5140 de Contabilidad Pública,6 que incluso es anterior a
la N° 5796, y, que en su art. 78 nos dice “La responsabilidad administrativa alcanza,
personal o solidariamente: inciso 1º) A los obligados a rendir cuentas por las que dejaren de
rendir o no fueren aprobadas”, es allí donde encontramos el fundamento para traer a juicio de
cuentas a todos aquellos responsables que omitan rendir en tiempo y forma.
Párrafo aparte merece la alusión de qué es lo que se entiende por “Omisión Renditiva”. Desde
nuestra óptica, entendemos que el término Omisión se refiere a la ausencia total de
presentación de la rendición por parte de los obligados; para diferenciar de ésta forma a los
que se podría llamar Incumplimiento Renditivo, que como ya lo hemos dicho, y, siempre
desde nuestra óptica, englobaría el resto de las posibilidades que puedan dar origen a un juicio
de cuentas, una vez presentada la rendición. Por otro lado, hay quienes manifiestan que el
término Omisión engloba a todas las irregularidades que pueden existir en torno a las
Rendiciones, así, se podría decir, que quien presenta una rendición parcial o aquella rendición
a la que se le observa algún comprobante, están “omitiendo” presentar la misma de acuerdo a
lo establecido por el ordenamiento vigente. Esta discusión, no es meramente terminológica,
ya que trae consecuencias prácticas; es así, que mientras para los que pensamos que la
Omisión se refiere a la ausencia de presentación de la rendición, ésta se termina cuando el
6 Ley de Contabilidad Pública, art. 78
7
obligado a presentar una rendición aún defectuosa ( lo que no obsta a que si ésa
presentación de rendición es defectuosa, pueda surgir un nuevo juicio de cuenta), otra postura
es la de aquellos que manifiestan que, hasta que la rendición no cumplimenta con el
ordenamiento vigente, se sigue “omitiendo” su presentación en tiempo, forma y legalmente.
Es a través del Juicio de Cuentas que el TCER., como órgano de control externo, ejerce su
función jurisdiccional. Este procedimiento, el del Juicio de Cuentas, se hace con amplia
intervención del enjuiciado en todas sus etapas, garantizándole de este modo los principios
del debido proceso, otorgándole una amplia gama de herramientas probatorias para que pueda
acreditar la correcta inversión de los fondos públicos.
A – Legitimación.
El Juicio de Cuentas, en el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Entre Ríos, es una
facultad exclusiva y excluyente que tiene el Tribunal, legitimada en la Ley Nº 5796, que es la
ley Orgánica del T.C.E.R, así en la Sección Segunda Art.40º, cuando habla de la
COMPETENCIA del T.C.E.R. nos dice que “corresponde al Tribunal de Cuentas: …inciso
2|- El examen y juicio de las cuentas rendidas por la Administración Publica Provincial,
entes autárquicos o descentralizados, municipios y personas físicas y jurídicas de derecho
privado que reciban subsidios o aportes del Estado o Municipio” ; y en su inciso 11º “Traer
a juicio de Cuenta a todo agente o funcionario de la Administración Provincial o Municipal y
en general a todo estipendario, cuentadante, ordenador primario o secundario, persona o
entidad a las que, ya sea con carácter permanente o eventual, se les haya entregado o
confiado el cometido de recaudar, invertir, pagar, transferir, administrar o custodiar fondos,
valores, especies u otros bienes del Estado o Municipalidades”.
Este artículo, nos dice quiénes son los obligados a rendir cuentas, o quiénes son los
Responsables de rendir los fondos públicos que le fueron confiados, y frente al
incumplimiento de dicha obligación, se prevé el Juicio de Cuentas, como el proceso para
lograr la rendición debida.
Como ya se dijo, el Juicio de Cuenta se puede originar tanto en una Omisión Renditiva
(ausencia total de rendición) o por Incumplimiento Renditivo y es, en esta hipótesis, en la que,
a nuestro entender, se englobarían todos los defectos de tipo documentales, numéricos,
legales formales (art. 68º Ley Nº 5796). La distinción reside en la presentación o no de la
rendición de cuentas debida. Entonces ¿Quiénes son los responsables de presentar las
8
rendiciones de cuentas? A esta pregunta le caben múltiples respuestas dependiendo de quienes
recibieron o manejaron fondos estatales, en principio seria la persona que figura en la norma
de otorgamiento que en los casos de subsidios particulares la respuesta es muy fácil; las
respuestas se van volviendo más complejas a medida que se traten de organismos estatales, ya
sean organismos centralizados o descentralizados de la Administración pública. La ley de
contabilidad provincial N° 5140 establece quienes dentro de la administración central son los
obligados a rendir y a su vez cada repartición o ente en sus reglamentaciones internas
estableces los encargados de preparar las rendiciones.
Así también, es nuestra ley Orgánica la que establece los plazos para rendir Cuentas, y a
través de numerosas acordadas se fueron dando las pautas para establecer la forma de
presentar las rendiciones.
En este sentido se puede mencionar a titulo ejemplificativo que la Acordada N 182/98, se
menciona como responsables renditivos de los Centros de Atención Primaria de la Salud
(CAPS o solo Centros de Salud) a los Directores, Administradores y/o Responsables
Administrativos Financieros por los fondos que administren personalmente o a través de sus
responsables, según esta “las Rendiciones bimestrales: se deberán remitir las planillas de
información dentro del plazo máximo de dos meses computables a partir del vencimiento de
cada período bimestral”. Por ejemplo, la rendición de cuentas correspondiente al primer
bimestre debe presentarse antes del 30 de abril y la Rendición de Cuentas Anual, se presentará
en la Mesa de Entradas del TCER dentro del plazo máximo de cuatro meses computables a
partir del vencimiento de cada ejercicio anual. Es decir, la rendición de cuentas anual
correspondiente al Ejercicio 2016 debe presentarse antes del 30 de abril de 2017. También
sobre las Juntas de Gobierno el T.C.E.R. tiene dicho mediante la Acordada 261/13 que serán
responsables de rendir cuentas los Presidentes de la Junta y su Tesorero y que las mismas
deben ser presentadas antes del 30 de Abril del año posterior.
B- Objeto del Juicio de Cuentas
Ante un incumplimiento renditivo o una Omision Renditiva , el Juicio de Cuentas, es la
herramienta que posee el Tribunal para perseguir el cumplimiento coercitivo de la
Presentación de la Rendición de Cuentas ya que en caso contrario, sobrevendrá una
sentencia condenatoria a que se devuelvan los fondos que tenía bajo su cuidado el
Responsable renditivo, El Juicio de Cuenta tiene por objeto el enjuiciamiento o examen de
la gestión administrativa del funcionario o agente, respecto de los bienes del Estado, realizada
9
de acuerdo a actos determinados y reglados, en los aspectos legales, formales, numéricos y
documentales, con exclusión de cualquier otra valoración, la competencia del Tribunal en
Juicio de Cuenta es exclusiva y excluyente.
El Juicio de Cuentas, es un proceso específico y su objeto se encuentra circunscripto al
análisis de la cuenta, de obligatoria rendición a tenor de las normas contables de la
Administración. El análisis de la rendición, dentro del juicio de Cuentas, se circunscribe a los
aspectos documentales, numéricos y contables.
C- Determinación del Incumplimiento Renditivo.
El Tribunal de Cuentas, a través de Acordadas, fija plazos y condiciones a los que se debe
ajustar el cuentadante al momento de rendir cuentas.
En esta relación renditiva, existen distintos componentes que es necesario conocer:
1. El organismo otorgante de los fondos que, por ser fondos públicos están sujetos al
contralor del Tribunal de Cuentas. Puede ser Tesorería General de la Provincia,
Direcciones de Administración u otros entes pagadores.
2. El órgano de la Administración Central, Autárquico o Descentralizado,
Municipios, Juntas de Gobierno, Entidades Civiles y Personas Físicas, que reciben
los fondos detallados en el punto anterior y son responsables de los mismos y
como tal deben rendir cuentas. Estos son considerados Cuentadantes.
3. Los fondos propiamente dichos que, desde el momento de sus transferencias son
considerados cargos para los Cuentadantes.
4. Las normativas renditivas vigentes para cada caso.
En este esquema, la Secretaría Contable del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos tiene como
función llevar la Contabilidad de Responsables (Cuentadantes); para ello, el Organismo tiene
dictada la normativa pertinente, aplicable en este punto de partida de los trámites sucesivos
dentro del mismo:
De los Cargos: establece como obligatorio para todos los organismos otorgantes de fondos
informar a la Secretaría Contable del Tribunal en un plazo perentorio (que en la generalidad
de los casos es de 15 días de vencido el período calendario mensual) de las transferencias
10
realizadas a otro correspondiente a la Administración Central, Organismos Autárquicos o
Descentralizados, Municipios, Juntas de Gobierno, Entidades Civiles y Personas Físicas.
De las rendiciones: en todos los casos el Tribunal primeramente fija su competencia para cada
uno de los cuentadantes, estableciendo el sistema renditivo en cada caso, fijando plazos y
formalidades a cumplir. Los periodos renditivos pueden ser mensuales, bimestrales,
trimestrales, semestrales o anuales, dependiendo de la particularidad de cada Ente. En las
rendiciones se debe incluir, no solo las partidas recibidas del estado provincial, sino todos los
fondos que integren el movimiento financiero de cada organismo (Recursos Propios, Fondos
Nacionales, etc.).
En cumplimiento de su función, la Secretaría Contable registra la información recibida como
cargo al cuentadante respectivo y registra también la rendición cuando es presentada,
descargando la misma y remitiéndola al área de control pertinente.
Se plantean distintas alternativas:
a) El cuentadante rinde en término, incluye la totalidad de los cargos registrados; en
este caso se concilian los mismos, se descarga y se tramita. En su control puede
aprobarse, aprobarse con observaciones, aplicarse sanciones o también llegar a
Juicio de Cuenta.
b) El cuentadante no rinde en término; en este caso se intima fehacientemente al
responsable y si rinde en los plazos del reclamo, se da el trámite previsto en el
punto anterior.
c) El cuentadante no rinde en término, se intima fehacientemente al responsable y
continúa sin rendir, se inicia Expediente por omisión renditiva que, normalmente y
a instancia Fiscal, se aplica la sanción prevista en la Ley y si se mantiene el
incumplimiento se da inicio al trámite de Juicio de Cuenta.
El artículo 40 de la ley 5796 establece la Competencia del TCER
En el Libro II – Capítulo I de la ley 5796, reglamenta el procedimiento de Juicio de Cuenta
El artículo 37 del Reglamento Orgánico del TCER, establece las funciones de la Secretaría
Contable y específicamente los puntos 11 – 12 – 13 y 14 a rendiciones de cuentadantes.
Todos los cuentadantes tienen su Acordada que fijan los plazos y formalidades a cumplir.
11
D- Observaciones en las rendiciones de cuentas.
El TCER., ejerce esta función, a través del análisis de las Rendiciones de Cuentas que fueron
presentadas por sus responsables ante este Organismo de Control, estos análisis son
efectuados por las Vocalías, y por el área de Auditoría. Existen análisis de documental
renditivo, efectuado por Auditores que realizan esta tarea in situ, es decir viajan al interior de
la provincia, visitando cada organismo o ente ya sea centralizado o descentralizado,
cumpliendo una doble labor, por un lado controlan las cuentas y recopilan datos estadísticos
de la documental renditivo, levantando observaciones a dicha documental, y por otro lado
ejerciendo una función de capacitación renditiva. Dichas observaciones, pueden dar origen al
Juicio de Cuentas.
II- PROCEDIMIENTO DEL JUICIO DE CUENTAS EN EL TCER. Breve descripcion
Inicio.
Se inicia el JUICIO de CUENTA, a pedido de la Fiscalía de Cuentas competente, quien en
este proceso es el Órgano titular de la acción. dicho proceso puede derivar del incumplimiento
renditivo7 o de ausencia de presentación de rendición, lo hace mediante el Dictamen fiscal
donde solicita a los Sres. miembros del Honorable Tribunal de Cuentas, en merito a lo
informado por secretaria contable (omisión renditiva)8, o de acuerdo a los informes de los
auditores actuantes en los supuestos de los distintos tipos de incumplimiento renditivo
descriptos en el art. 68 (en los aspectos legales, numéricos, formales o documentales) el
inicio del Juicio de cuentas, donde cuantifica la omisión renditiva como cargo inicial de las
actuaciones, ofrece prueba, invoca el derecho aplicable y realiza el Petitorio Fiscal que es en
si el Inicio del Juicio de Cuentas. (Art. 40º inc. 11, Art. 53º, 54º 72 de la Ley Nº 5796).
Traslado y Notificación.
Si el H. Cuerpo resuelve dar INICIO al JUICIO DE CUENTAS, se ordena correr traslado de
la demanda al enjuiciado, los arts. 72 y 73 de la mencionada ley regulan la forma de
notificación del traslado de la demanda manifestando que el mismo debe ser notificado
personalmente o por cedula y corriéndose traslado por el termino de 10 días; en este punto, 7 Según el concepto de incumplimiento antes descripto
8 Según el concepto de omisión antes mencionado
12
de acuerdo a la experiencia y aunque no esté previsto en la ley, previo al traslado se notifica
a la Secretaría Contable, a fin de que informe si a la fecha ha habido algún cambio en la
situación renditiva del cuentadante, ello así ya que no pocas veces sucede que entre la fecha
en que el órgano Fiscal solicita el inicio del Juicio y el momento que el H. Cuerpo resuelve,
ingresa la rendición que se está buscando. En ese caso (de existir el ingreso de tal rendición)
se le corre traslado a la Fiscalía de Cuentas interviniente quien habitualmente y basándose en
el art. Nº 292 del Código Procesal Civil9 y Comercial de la Provincia, desiste del inicio del
juicio haciendo la salvedad de que si surgen reparos a la rendición ingresada puede accionar
nuevamente.
Aquí debemos hacer dos consideraciones que pensamos son características de nuestro Juicio
de Cuenta; en primer lugar debemos decir que el Art. 246 del Reglamento Interno,10 remite
como norma supletoria, para todas las situaciones no contempladas ni en la Ley Orgánica ni
en el mencionado reglamento, al Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Entre
Ríos. En segundo lugar es interesante destacar que todas las notificaciones que se realizan
desde el TCER tanto en el Juicio de Cuenta como en cualquier otra ocasión donde se deba
notificar a los responsables, y que deban realizarse fuera de la capital de la provincia, se
hacen a través de la colaboración con la Policía de la Provincia, ello así, ya que se considera
que dicha fuerza posee destacamentos en todo el interior y sus notificaciones son fehacientes
y nos otorgan fecha cierta.
Comparencia o rebeldía.
Se corre traslado del inicio del juicio al cuentadante con copia del dictamen fiscal y la
documental que este considere necesario a los fines de garantizar al cuentadante saber
exactamente qué es lo que se le está solicitando. Toda persona afectada por reparos o cargos
en un " Juicio de Cuentas " podrá comparecer por si o mandatario con poder especial, lo que
no ocurre frecuentemente, a contestarlos, acompañando documentos o solicitar del Tribunal,
los pida por oficio, lo que hagan a su descargo y deban obrar en las oficinas públicas. La
comparecencia y contestación del cargo lo será con arreglo a lo establecido en el art.72º. En
los momentos de la comparecencia a autos deberá constituirse domicilio legal en la capital,
sede del Tribunal de Cuentas. (art. Art.72º, 73º y 74º de la ley Nº 5796).
9 Codigo Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Entre Ríos
10 Reglamento Interno del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos art. 246
13
Una vez notificado el cuentadante y debidamente acreditado ese extremo, sin que el mismo se
presente en tiempo y forma a estar a derecho, se lo declara en rebeldía notificándolo
personalmente o por cedula por única vez, haciéndole saber, que para las siguientes
resoluciones se lo tendrá por notificado por Ministerio de la Ley, y el tramite sigue con el
mismo en rebeldía, todo ello de acuerdo a lo prescripto por los arts. 127 y 128 de la L.O. N
5796.
En caso que el cuentadante se presente a estar a derecho y aportando la prueba que haga a su
descargo, se resuelve tenerlo por presentado, y se tiene presente para la oportunidad procesal
oportuna la documentación y/o la prueba aportada, y de ello se da vista a la Fiscalia quien en
su dictamen podrá solicitar la apertura a prueba de las actuaciones. (art. 74º, 132º y
concordantes ley Nº 5796) Es dable mencionar que la apertura a prueba del expediente no
solo puede pedirla la Fiscalía Interviniente sino también se puede abrir de oficio o a pedido de
la parte demandada, conforme lo prescripto en el ordenamiento jurídico.
Apertura a prueba y providencia de prueba y término extraordinario.
En este punto cabe destacar que en nuestro Tribunal de Cuentas prima el principio de
amplitud de la prueba, es decir se otorga al encartado la posibilidad de valerse de todos los
medios de prueba existentes y reconocidos en el Código Procesal Civil de la Provincia. Aquí,
reiteramos lo dicho anteriormente en el sentido que procedimiento de juicio de Cuentas, en
todo lo que no esté reglado por la Ley Orgánica o por el Reglamento Interno, se rige
supletoriamente por el CPCyC11
Así las cosas ya sea presentado o en rebeldía el encartado se abre a Prueba el procedimiento
por el término de 20 (veinte) días hábiles requiriendo cuando corresponda de las oficinas
públicas de cualquier jurisdicción que las posean o deban proporcionarlas, los documentos,
informes, copias, certificaciones que se relacionen con el cargo.
Asimismo el Tribunal o a pedido del responsable o Fiscal de Cuentas podrá fijar término
extraordinario de prueba por igual lapso cuando la naturaleza de las actuaciones así lo
justifiquen o impongan, (Art. 75º ley Nº 5796) y se ordena la debida notificación al
cuentadante y a la fiscalía interviniente. Y según el Art. 76º, en la producción de prueba
11 Codigo Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Entre Ríos
14
ordenada, todos los funcionarios provinciales o municipales, están obligados a suministrar al
Tribunal dentro de los términos fijados, la prueba a producir.
En los oficios o mandamientos, el Tribunal deberá expresar el término y su vencimiento
conforme al artículo 75º. Asimismo deberá transcribirse en el respectivo instrumento la
sanción del artículo 44º, inciso 7, en caso de incumplimiento o mora de lo solicitado.
Clausura del término de prueba y alegatos.
Una vez cumplidas todas las medidas probatorias ya sea por parte del enjuiciado como por la
Fiscalía Interviniente, de acuerdo a lo normado por el art. 77 se procede a clausurar el periodo
de prueba y se ponen las actuaciones a disposición de la Fiscalía de Cuentas, para su
pronunciamiento, y al o los responsables, para que aleguen sobre mérito de prueba por el
término de seis días a cada parte. Hemos de manifestar que este derecho otorgado a las partes
es de carácter optativo, no acarreando ninguna consecuencia el no uso del mismo. Una vez
transcurrido el tiempo establecido y ya sea que las partes hagan uso o no del derecho otorgado
por el mencionado art. 77 se dictará la providencia de autos a sentencia; el expediente quedará
en este estado precluso, es decir en estado para dictar sentencia.
Sentencia – Medida para Mejor Proveer.
Una vez notificadas las partes, el expediente se pone a despacho para dictar sentencia, para lo
cual el Tribunal posee 30 (treinta) días hábiles para pronunciarse. El Tribunal previo a la
sentencia podrá dictar interlocutoria, cuando para mejor proveer tenga que ordenar alguna
diligencia. Tal medida deberá sustanciarse en el término de diez días. Vencido este término y
si el tribunal dispuso Medida para Mejor Proveer, cumplida esta el Tribunal de Cuentas
dictará sentencia definitiva en el primer acuerdo ordinario que realice. La sentencia será
fundada y motivada bajo pena de nulidad. Se notificará de inmediato en la forma establecida
en el artículo 73º. Si la sentencia fuere absolutoria, notificada que sea, se dispondrá el archivo
de autos. Si la sentencia resultare condenatoria notificada que sea, no se archivarán los autos,
sino después que se hagan efectivos los cargos declarados en la misma.
15
La sentencia del Tribunal de Cuentas hará cosa juzgada en cuanto se refiere a la legalidad de
las recaudaciones e inversiones de los fondos provinciales y municipales, así como a la
legalidad de la gestión de los demás bienes públicos. Una vez firme la sentencia del Tribunal
de Cuentas este se convierte en un titulo ejecutivo que habilita para accionar en los juzgados
de ejecuciones su cumplimiento
Recursos estipulados en la Ley Orgánica Nº 5796.
En este punto nos corresponde hablar de los recursos que existen en la Ley Orgánica contra
los fallos o resoluciones dictadas en el marco del Juicio de Cuenta. Así se establecen una
serie de recursos que posee tanto la Fiscalía y el encartado contra las resoluciones sean
interlocutorias o sentencia definitiva específicamente en los arts. 143 a 146.
El primer recurso establecido en el art. 143 y es el de aclaración puede interponerlo tanto el
enjuiciado como la fiscalía interviniente al solo efecto que se aclare algún aspecto dudoso u
obscuro que pueda contener el auto o sentencia que decida algún incidente o termine
definitivamente la causa. Podrá también hacerse uso del mismo para que resuelva sobre algún
punto accesorio o secundario a la cuestión principal y que hubiera sido omitido
inadvertidamente al decidir sobre la última. Este recurso será interpuesto dentro de los tres
días de la notificación.
El Art. 144 establece el recurso de Reposición este procederá contra los autos que resuelvan
sin sustanciación un incidente o interlocutoria a fin de que el mismo Tribunal que lo dicto lo
revoque por contrario imperio, la resolución será ejecutoria y se deberá presentar dentro de los
3 días de notificado.
En el art. 145 se regula el Recurso de Revisión que se interpone contra la sentencia definitiva
dentro de los diez días de notificada la misma, debe ser interpuesto ante el mismo tribunal que
lo dicto, procede siempre en favor del responsable y debe ser fundado en prueba o
documentos nuevos, o la no consideración o errónea interpretación de documentos ya
presentados, para ello no será necesario deposito del cargo formulado.
16
Por último el art. 146 establece el Recurso de Inconstitucionalidad, que procede en los casos
de cargos declarados en la sentencia definitiva por el Tribunal de cuentas que se basen en la
interpretación de leyes u ordenanzas municipales, se interpone ate el Superior Tribunal de
Justicia de la Provincia de Entre Ríos dentro de los 10 dias solicitando la nulidad por
inconstitucionalidad de la norma aplicada o por errónea aplicación del derecho invocado por
el Tribunal de Cuentas, tampoco será necesario el depósito previo del cargo formulado.
Entre otros temas controversiales con respecto a los recursos se ha planteado que en los
recursos establecidos en la ley Orgánica solo en el recurso de reposición puede interponerlo el
fiscal ya que para los demás nada nos dice dicha ley.
A partir de la sanción de la nueva Constitución Provincial, en el año 2008, han surgido
algunas contingencias, entre otras cosas, con el recurso establecido en el art. 213 de dicho
ordenamiento.
Así, existe un Fallo modelo12 del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de entre Rios,
el de “Néstor Giménez”. En el caso concreto se trataba de un recurso de inconstitucionalidad
impretado por un agente que había sido objeto de la investigación realizada por el TCER en el
marco de los arts. 48/49 de la L.O. Es oportuno hacer mención que en el proceso antes
mencionado se analiza la conducta de un de un agente que causaría un perjuicio fiscal,
elevando un Informe con toda la acumulación de antecedentes y sus conclusiones para que la
Fiscalía de Estado, luego, decida iniciar o no las acciones ante la justicia ordinaria.
Con respecto específicamente a este recurso se ha suscitado el problema que no estar
debidamente reglamentado, dando origen a múltiples interpretaciones. En tal sentido la
Constitución Provincial reformada en el 2008 previó la revisión o reexamenn del
procedimiento administrativo o de las resluciones dictadas en el Honorable Tribunal en
cumplimiento de sus funciones, es decir, aquí, el constituyente ha querido otorgar un
reexamen de la cuestión tramitada y resuelta por el TCER, como control de legalidad del
procedimiento y de las decisiones.
Como se reitera, esta norma constitucional no ha sido reglamentada aún y es por ello que se
presentan distintos interrogantes a la hora de definir el alcance de la misma, acerca si es
12 Superior Tribunal de la Provincia de Entre Rios “Gimenez Luis Nestor s/ presentación”
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operativa o no la norma, ante quien se interpone, si al no estar reglamentado se asimila al
recurso de inconstitucionalidad establecido en art. 146 L.O y si a su vez este puede aplicarse a
las resoluciones dictadas en el marco de la investigación de los arts. 48/49.
En dicho fallo algunos votos se inclinaron por la inadmisibilidad del recurso ya que no se
trataba de una sentencia de juicio de cuenta sino de un informe sobre la responsabilidad del
funcionario reglados en los arts., 48 y 49.y otros propugnaron hacer operativa basados en los
principios “indubio pro accione”, la utilización de la ley más benigna para el administrado y
la posibilidad del efectivo acceso a la justicia; se ha dicho que se debe resolver por la
admisibilidad del recurso como un modo de asegurar el pleno acceso a la revisión por la
justicia de las resoluciones del HTCER resolviendo en suma, dar operatividad a la norma
constitucional y enviar el caso a la Cámara Contencioso Administrativa recientemente
creados.
Esta no fue la solución a la que se llega, ya que la mayoría se inclino por la no operatividad de
dicha norma. Lo que queda claro de todos los votos que fueron analizados es que hasta tanto
se reglamente el art. 213 de la mencionada norma, solo podríamos echar mano del Recurso de
inconstitucionalidad reglamentado en el art. 146 de la Ley Nº 5796 y solo para los casos de
sentencias dictadas en el marco del Juicio de Cuenta. Aún así reiteramos que el espíritu del
creador de dicha norma era otorgar una vía de impugnación amplia que habilite discutir
hecho y derecho contra toda resolución del Tribunal de Cuentas.
Como ya se mencionó anteriormente, en caso que no se pueda acreditar por ningún medio de
prueba la inversión realizada con los fondos públicos, se llegará, como se menciono up supra,
a una sentencia condenatoria, esta tiene el carácter de título ejecutivo, del cual se vale el
estado para continuar persiguiendo el cobro de los cargos devengados, en sede judicial.
En este punto es dable aclarar que a partir de la reforma de la Constitución provincial en el
año 2008, la Ejecución de las sentencias del Honorable Tribunal de Cuentas, quedó a cargo de
la Fiscalía de Estado.
Hasta entonces era el Presidente del T.C., quien en uso de sus facultades, otorgaba poder al
asesor Jurídico a fin de accionara ante la Justicia, en la actualidad, es el Fiscal de Estado es
quien otorga tales poderes a profesionales abogados que se desempeñan como empleados del
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TC., para que realicen tales ejecuciones, ya que así quedó establecido en el Art. 213, 2do.
Párrafo, cuando habla de las resoluciones del Tribunal y dice “…las que en estado, y en su
caso serán giradas a la Fiscalía de Estado para su ejecución”, es este el caso de las sentencias
condenatorias o el de las resoluciones de multas en las sentencias Absolutorias. (Multas por
haber presentado la rendición de cuentas fuera de término).
IV- ALGUNAS CONTINGENCIAS QUE SE PRESENTAN DURANTE EL PROCESO
DE JUICIO DE CUENTA.
Antes de continuar sería interesante destacar algunas de las variadas contingencias que se
pueden presentar durante la tramitación del juicio de cuenta. De más esta decir que en este
trabajo vamos a abordar solo dos ya que son muchas y muy variadas y consideramos que
ameritaría realizar un trabajo especialmente dedicado a ellas.
El primer caso que queremos plantear es sobre que sucede ante la muerte del obligado a rendir
cuenta. Para ello la ley Orgánica 5796 establece en su articulo Art.86º que “La muerte o
presunción del fallecimiento legalmente declarada del obligado o responsable, no es
impedimento para la prosecución del "Juicio de Cuenta ", alcanzando sus efectos a los
herederos o sucesores del causante en la universalidad de los bienes trasmitidos”.
Nuestra ley Orgánica es clara y precisa en cuanto al caso concreto en donde se ha iniciado el
juicio de cuenta y durante su tramitación fallece el presunto responsable, en este caso no hay
discusión que el juicio debiera proseguir contra los herederos declarados tales legalmente. Lo
que en la práctica ocurre es que se hace una pequeña investigación a los fines de saber si el
causante posee algún bien hereditable para poder satisfacer, llegado el caso de una sentencia
condenatoria, el pago de los fondos declarados como cargos por dicha sentencia.
Una vez que se realizan esas gestiones se evalúa la conveniencia o no de proseguir con un
juicio con todo el dispendio que ello conlleva para nunca poder recuperar el “presunto
perjuicio Fiscal”.
19
Se ha dado el caso de que una persona fallece en el interregno que va desde el pedido del
Fiscal de Inicio de Juicio y la resolución que le da inicio, es allí donde se presentan las
distintas posturas. Por un lado hay quienes son de opinión que es aplicable el art. 86 de la
L.O, basándose en que el juicio ya estaría iniciado con las intimaciones previas que se
realizan antes del dictamen Fiscal solicitando el Inicio del Juicio. Y por otro lado quienes
sostenemos el criterio que se sigue desde el H. Cuerpo, haciendo hincapié en que nuestra ley
orgánica ha previsto especialmente este caso en su art. 86 habilitando a la prosecución del
tramite ya iniciado y claramente en nuestro organismo el Juicio de Cuenta comienza cuando
se dicta la resolución que le da inicio a pedido del Fiscal no antes.
En síntesis suponiendo que el Juicio de cuenta ya este iniciado y el presunto responsable
fallezca la ley permite que se prosiga contra los herederos declarados y en esto el artículo 86
es muy claro. Lo que sucede en la realidad es que dicha prosecución lo será en la medida que
ello no signifique un dispendio por parte del Tribunal ya que por ejemplo, de no estar abierto
el juicio sucesorio en sede civil, se debería realizar desde el organismo como acreedor una vez
que exista sentencia condenatoria firme.
Lo que si se podría hacer es notificar de las actuaciones a los herederos pero solo con un fin
informativo, para que a título de colaboración alguno de ellos pueda aportar algo de la
rendición debida por el fallecido, pero de ninguna manera compartimos la posibilidad de
iniciar el Juicio de Cuenta directamente a los herederos como si fueran ellos los responsables
renditivos.
Otro caso que sucede mucho, es el cese en el cargo del funcionario obligado por la legislación
a rendir y el nombramiento de otro que lo sucede en un solo período renditivo, así en nuestra
experiencia sucede que, por ejemplo un hospital, o un centro de salud o una junta de
gobierno cambian de autoridades durante un período renditivo. En este caso el juicio de
cuentas se inicia contra ambos responsables y por el monto que le corresponde a cada uno
según el tiempo que estuvieron a cargo, es decir si durante el año 2016 un centro de salud
tuvo un director hasta el mes de abril y otro lo sucedió, el juicio de cuentas se inicia contra
ambos pero por lo que a cada uno le correspondía rendir, el director A hasta el mes de abril y
el director B hasta el final del período, pero todo en un mismo expediente. Sobre este punto
no hemos de explayarnos ya que es parte de otro de los temas del presente Congreso
20
V – CARÁCTER JURISDICCIONAL DEL JUICIO DE CUENTAS.
Como se puede observar, en los casos de Juicio de Cuenta, es clara la competencia exclusiva
y excluyente del Tribunal, ya que todo el procedimiento se desenvuelve en la órbita del
TCER., desde su inicio hasta su conclusión, cumpliendo con todas las garantías del debido
proceso y la defensa en juicio.
Se ha dicho tanto en la doctrina como por la jurisprudencia, que la función jurisdiccional que
posee el Tribunal de Cuentas se ve expuesta en toda su magnitud en el único proceso (que
queda después de la reforma de la Ley Orgánica en el año 1993, donde se le quitó al Tribunal
de Cuentas el juicio por responsabilidad de los funcionarios públicos), es decir que el TCER.,
cumple con la función jurisdiccional a través de sus fallos, es decir las sentencias de Juicio de
Cuentas. Fallos que son el fruto de un proceso contradictorio, en el cual se le ha otorgado al
cuentadante enjuiciado, todas las garantías constitucionales vigentes del debido proceso y
cumplimentando con todos los factores que tipifican esa actividad, la de la posibilidad de la
defensa en juicio, la autonomía de sus miembros, prerrogativas de sus integrantes,
inamovilidad, sistema de enjuiciamiento.
Es decir la jurisdicción del Tribunal de Cuentas, es la función que tiene la propia
Administración pública para dirimir los conflictos de intereses que puede surgir entre la
administración activa y sus órganos, agentes públicos, cuentadantes o entre quienes deben
rendir cuentas de sus acciones. En el ejercicio de esta función, los Tribunales de Cuentas en
general, gozan de autonomía, independencia, imparcialidad e imponen el respeto de principios
de raigambre constitucional, como es el principio al debido proceso y el del Juez natural.
El juzgamiento que le compete es exclusivo y excluyente y hace cosa juzgada en sede
administrativa. Las observaciones o detección de las irregularidades cometidas por los agentes
públicos se traducen en el restablecimiento del patrimonio estatal y en sanciones que
constriñan al agente a regularizar su conducta, una vez verificada la falta y determinado el
perjuicio, a través de un proceso legalmente establecido que garantice el derecho de defensa al
inculpado.
Al decir del Dr. José Álvarez Daneri (L.S. 1982, p 81) el carácter jurisdiccional y su
correspondiente limitación al respecto, del organismo de examen, surge de la circunstancia de
21
que la constitución lo ha dotado de esa naturaleza, porque a él le corresponde conocer y juzgar
sobre la percepción o inversión de los caudales públicos, es decir de una competencia especial
de carácter técnico que no sustituye, en lo atinente a la ejecución de sus “fallos” a los juicios
civiles ni a los penales….. El carácter Jurisdiccional del Tribunal de Cuentas se basa también,
en la circunstancia de que sus “fallos” son el fruto de un contradictorio en el que el recurrente
ha tenido todas las garantías del debido proceso (arts. 68y stes. Ley Nº 5796).
VI- LOS NUMEROS DEL JUICIO DE CUENTAS POR OMISION RENDITIVA EN
EL TCER. DURANTE EL AÑO 2016
Dando cumplimiento a la manda constitucional que prescribe la remisión a la Legislatura
Provincial de la memoria anual - artículo 213 in fine de la Constitución Provincial- todos los
años el TCER., realiza la compilación de datos de las distintas reparticiones del Organismo y
emite las Memorias Anuales. Procedemos con la utilización de dichos datos estadísticos y
gráficos a realizar una síntesis de la tarea desarrollada por las distintas Áreas entre ellas la de
Juicio de Cuentas durante el ejercicio 2016.
Así en el grafico que sigue, se puede observar que del total de inicios de Juicios de Cuentas
durante el año 2016, un 62 % correspondió a inicios de Juicios de Cuentas por Omisión
Renditiva o por falta de presentación de las rendiciones de Cuentas, mientras que solo un 38
% se corresponde a los Juicios de Cuentas iniciados por observaciones en las Rendiciones de
cuentas presentadas
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De este análisis es claro destacar la contante labor que lleva adelante el TCER., en la
actividad preventiva plasmada en asesoramientos permanentes a los funcionarios encargados
del manejo de fondos públicos y las habituales auditorias “in situ” en las Municipalidades,
Juntas de Fomento y Cajas Municipales de Jubilaciones y Pensiones, como así también en 66
hospitales de la Provincia,
VI- CONCLUSION.
El presente trabajo tiene varios objetivos que hemos pretendido cumplir. En primer lugar
hemos pretendido hacer una descripción del Juicio de Cuenta, tal y como está reglado en el
TCER. Para ello, hemos tenido que recurrir a conceptos que seguramente no son novedosos,
pero que son necesarios mencionar a la hora de contextualizar esta descripción, aún con el
riego de ser reiterativos. Así, decimos que el Juicio de Cuenta es un proceso que tiende a
determinar la responsabilidad administrativa contable, atribuible a todo aquel que maneje
fondos pertenecientes al Estado, como se dijo, una de las características que tiene este proceso
es que tal como reza el art. 68, en su última parte, la evaluación que se hace de una rendición
es excluyendo todo tipo de valoración de la conducta del responsable renditivo, otra
característica de este es que no es necesario el vinculo con el estado, para traer a juicio de
Causas que dan origen al Juicio de Cuenta
62%
38% Omisión renditiva
Observaciones en lasrendiciones de cta.presentada
23
cuenta a un responsable, es indistinto que este sea o no funcionario (en sentido amplio) del
Estado.
Como dijimos también, el juicio de cuentas es de competencia exclusiva y excluyente del
Tribunal, solo el T.C.E.R tiene la potestad de examinar, analizar y aprobar o no las cuentas
rendidas tal como se establece en el art. 40 inc.2. Es a través del mencionado Juicio de Cuenta
donde el TCER., cumple con la función jurisdiccional que le confiere la legislación y lo es, a
través de sus sentencias, que son el fruto de un proceso contradictorio, en el cual se le ha
otorgado al cuentadante enjuiciado, todas las garantías constitucionales vigentes del debido
proceso y, cumplimentando con todos los factores que tipifican esa actividad, la de la
posibilidad de la defensa en juicio, la autonomía de sus miembros, prerrogativas de sus
integrantes, inamovilidad, sistema de enjuiciamiento.
Como ya se dijo, previo al inicio del juicio, todas las dependencias del TCER que intervienen
en el expediente, tratan de obtener respuesta por parte de los responsables hasta agotar todos
los medios; como consecuencia el H. Cuerpo inicia el juicio y allí también se agotan todas las
vías a fin de conseguir traer al proceso a quien debe responder sobre el cargo que se le está
reprochando. Cuando logramos ese cometido, le son otorgadas al cuentadante, todas las
garantías legales y aun así tratamos de asesorar y cumplir una tarea de apoyo sobre todo a las
personas que se presentan sin asistencia legal, se le otorga la posibilidad de valerse de todos
los medios de prueba existentes. Lo ideal es que la inversión de los fondos sea acreditada
mediante documentación, pero cuando esto no es posible se libran oficios, se realizan pericias,
y se toman testimoniales etc.
Una vez que se llega a una sentencia firme esta hace cosa juzgada administrativa, es decir, si
la sentencia es absolutoria se realiza el descargo y no puede volver a enjuiciarse por el mismo
cargo, porque se estaría violando el principio Non Bis in ídem, esa rendición que se trajo a
juicio y se examinó, con una sentencia absolutoria se considera aprobada. Para el caso de una
sentencia condenatoria, ésta, una vez firme, se torna en un título ejecutivo listo para hacerlo
valer en sede judicial y perseguir su cobro.
En segundo lugar y ya adentrándonos en el título que hemos elegido para el presente,
podemos decir que nuestra Ley Orgánica no establece expresamente el Juicio de Cuenta para
los casos de Omisión Renditiva, tal y como si lo hace con las rendiciones defectuosas,
24
encontramos el fundamento para traer a juicio a los responsables de las rendiciones no
presentadas en una ley diferente que la Ley Organica que nos rige, y es en la Ley de
Contabilidad Provincial 5140.
En ese marco extendemos el proceso del juicio de cuenta a los supuestos de falta o ausencia
total de presentación de rendición con el fin de traerlo a derecho al presunto responsable.
Haciendo una pequeña investigación, hemos podido observar las distintas soluciones de las
que se valen otros Tribunales de Cuentas para los casos en que no se presenta la rendición, así
a modo ejemplificativo se puede mostrar que algunos tribunales establecen que “En caso de
vencimiento de los plazos sin haberse realizado la presentación de las rendiciones, el
Tribunal de Cuentas intimará a los Responsables para que en el término de diez (10) días la
misma se lleve a cabo. Al incumplirse con dicha presentación, se procederá a retirar la
documentación de las oficinas donde se encuentren y se llevará a cabo la rendición. Si la
rendición es presentada previa intimación, al responsable se le aplicará una multa que será
equivalente al treinta por ciento (30 %) de la Asignación de Categoría 1 de la Ley Nº 643 13.
El monto de la misma será duplicado si es el Tribunal de Cuentas quien retire la
documentación y será reducido a la mitad si la rendición es presentada antes de la
intimación” dando a entender que ante la omisión de presentar la rendición ante el Organismo
de Control, este puede, por un lado, coercitivamente hacerse con la documentación necesaria
y por otro imponer una multa al responsable incumplidor.
Así, por ejemplo en la ley Orgánica del Tribunal de Cuentas de Santa Cruz se establece en el
“CAPITULO IV- ATRIBUCIONES Y DEBERES DEL TRIBUNAL DE CUENTAS -Artículo
19º.- Constituyen atribuciones y deberes del Tribunal de Cuentas:….. b) El examen y juicio
de las cuentas rendidas por responsables de la administración provincial, comunal y
empresas para-estatales; constituyendo atribuciones y deberes mínimos: 1º Requerir con
carácter conminatorio la rendición de cuentas y fijar plazo perentorio de presentación a los
que, teniendo obligación de hacerlo, no lo hiciesen en el plazo legal. Vencido el
emplazamiento, imponer al responsable de oficio el juicio de cuentas, sin perjuicio de
solicitar de la autoridad competente las medidas disciplinarias del caso.”14 Este sería el caso
en que expresamente se establece el Juicio de Cuentas para los casos en que vencido el plazo
para presentar la rendición no se hiciese.
13 Tribunal de Cuentas de La Pampa. http://www.tcuentaslp.gob.ar/?page_id=4925
14 Tribunal de Cuentas de Santa Cruz. http://www.tcuentas.gov.ar/
25
Así, algunos tribunales establecen expresamente el juicio de cuenta como consecuencia para
los casos de falta o ausencia de presentación de la rendición “omisión” propiamente dicha
según nuestra opinión. Otros establecen medidas coercitivas o multas, y otros, como el
nuestro, no lo tienen expresamente establecido en sus leyes orgánicas, pero se valen de todo
el ordenamiento jurídico para poder traer a juicio a los que no cumplen con esa obligación.
Estimamos que en el espíritu del legislador al momento de pensar las leyes orgánicas de los
tribunales no imaginaron el supuesto de la no presentación de la rendición, siempre se dio por
sentado que la rendición se presentaba y que ella solo podía ser defectuosa.
También consecuentemente con estas discursiones traemos a colación nuestra opinión acerca
de lo que se entiende por “Omisión Renditiva” diferenciándola con los Incumplimientos
Renditivos o “defectos” que puede adolecer una rendición presentada; y, como ya dijimos
según nuestro entender cuando se habla de Omisión se hace mención a la falta o ausencia total
de presentación de la rendición debida, y no a los posibles fallas en una rendición ya
presentada.
También, reiterando lo que se dijo en el desarrollo del presente, ésta distinción no es solo
terminológica, sino que para los que compartimos la diferenciación la omisión fenece cuando
el obligado la presenta, aún a riesgo de que la misma sea parcial, fraudulenta etc. Ello dará
motivo a la iniciación de otro juicio de cuenta por alguna de las causales del art. 68de la L.O.
También se observa, en el grafico incluido en el presente, que la mayor parte de los juicios de
cuenta se inician por omisión renditiva, esto nos incentiva a trabajar con más ahínco para
lograr que los cuentadantes se presenten a rendir cuentas, para ello, desde hace unos años ya,
se ha incorporado al trabajo que realiza el TCER una tarea de capacitación y concientización,
tratando de llegar a la mayor cantidad de personas obligadas poniendo énfasis en los más
vulnerables quienes pueden alegar “desconocimieno” de su obligación rendivia como puede
ser los destinatarios de subsidios, clubes o entidades de bien público, todo ello con el fin
como ya se dijo de tratar de traer al TCER a todos los obligados, haciéndoles saber las
consecuencias de la no presentación o de la “mala” presentación, ya que el Juicio de Cuentas
es un proceso serio que puede derivar en un proceso judicial y que la forma de rendir previo al
Juicio es mucho mas fácil que probar o acreditación de los fondos dentro de un juicio ya
iniciado.
26
Por último y luego de estas consideraciones sobre lo que es y lo que significa el Juicio de
Cuenta para nuestro Tribunal de Cuentas, se nos plantea la inquietud acerca de cuál es el
sentido del Juicio de Cuenta? Que es lo que se pretende con éste? Perseguimos solo el
recupero de los fondos no rendidos o lo utilizamos como herramienta para ordenar la tarea
renditiva de los responsables?
Parecería en principio, que sería una especie de consecuencia no deseada para los casos en
que no se presenta rendición o que la misma adolece de algún defecto, y con ello se apunta al
recupero de los fondos no rendidos o mal rendidos. Pero en la práctica creemos, que Juicio de
Cuenta tendería a lograr el encauzamiento de la tarea renditiva, es decir utilizar el juicio de
cuenta como herramienta coercitiva para tratar de orientar al cuentadante hacia una rendición
clara, ordenada, documentada, haciendo hincapié que estar envueltos en un Juicio puede tener
consecuencias indeseables.
Por ello sostenemos que el fin último es lograr conocer que sucedió con los fondos estatales
manejados por los cuentadantes, comprobar por algún medio fehaciente la correcta inversión
de los fondos, es decir para lo que les fueron otorgados. Consideramos que siempre hay que
tratar de conseguir traer al expediente al responsable para que este pueda acreditar en que
utilizo el dinero; siempre es preferible conocer el destino de los fondos que lograr a través de
una sentencia condenatoria el recupero de los mismos.
En definitiva, tal como se menciono más arriba, nuestro tribunal desarrolla paralelamente a la
tarea propia de control que le es inherente, una tarea de capacitación tratando de “Promover la
rendición de cuentas de los funcionarios públicos, colaborando así con la mejora de la
gestión pública, consolidando un modelo que resguarde y promueva prácticas de
comportamiento ético y de compromiso social. De allí que se ha implementado una política de
capacitación continua, no sólo para profesionalizar los recursos humanos del organismo, sino
también a los funcionarios y al personal de toda la administración pública que desarrolle
tareas en el ámbito del control público y la defensa del Estado. Consideramos, pues, a riesgo
de sonar reiterativos que dichas tareas de concientización y capacitación se hacen desde dos
perspectivas, una interna que es
tanto para capacitar y profesionalizar a los funcionarios, contadores, abogados y personal
administrativo, con el objetivo de profundizar y actualizar conocimientos referidos a
procedimientos administrativos, acordar y unificar criterios de trabajo, brindar información
27
acerca de la utilización de los nuevos sistemas y tecnologías que se van incorporando a la
gestión, e intercambiar experiencias de trabajo, entre otras cosas.
Y las de tipo “externas” que son las realizadas por el personal del TCER visitando las juntas
de gobierno, los centros de salud, los municipios y los hospitales para brindar conocimientos
teóricos acerca de la función que cumple el organismo; generar contextos de enseñanza y
aprendizaje que alienten la reflexión y concientización sobre la importancia de una rendición
de cuentas veraz y oportuna; aportar conocimientos teóricos-prácticos específicos acerca del
Sistema Renditivo; asesorar y evacuar dudas; y unificar criterios y optimizar la relación con el
cuentadante. Todo esto con el claro propósito de fortalecer el control público y capacitar a los
cuentadantes en sus funciones y obligaciones.
Creemos que esta tarea es fundamental y que conjuntamente con la tarea de asesoramiento
que cumplimos en la Oficina de juicio de cuentas, sobre todo para con los cuentadantes más
vulnerables, es la que nos encauza hacia un efectivo control, tratando así de evitar las en las
presentaciones de rendiciones y su consecuente Juicio de Cuenta por Omisión Renditiva.
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VI- BIBLIOGRAFIA.
ÁLVAREZ DANERI, Dr. José (L.S. 1982, p 81) “El carácter jurisdiccional y su
correspondiente limitación”.
CASSAGNE, Juan Carlos “La cuenta de inversión”, en “Cuenta de inversión”, Dunken,
Buenos Aires, 2005.
Constitución de la Provincia de Entre Ríos.http://www.tcer.gob.ar/normativa/constitucion.php
IVANEGA, Miriam M., “De las Responsabilidades de los Funcionarios Públicos” , Ediciones Asociación de Docentes Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Año 2013.
Ley Orgánica del TCER., Art. 40 (incs. 2 y 11) y Art. 68. http://www.tcer.gob.ar/galeria/doc-
normativa/ley5796.pdf.
Ley de Contabilidad Pública Nº 5140.
REGODESEBES, José R. El Control Público F.D.A. Bs. As. 1984
Tribunal de Cuentas de la provincia de Santa Cruz. http://www.tcuentas.gov.ar/
Tribunal de Cuentas de La Pampa. http://www.tcuentaslp.gob.ar/?page_id=4925