“Salen de sus celdas, se dan la mano, se ríen, les sujetan las manos por detrás con sus esposas, le ciñen los brazos al
cuerpo con una paja de cuero y les ponen una mortaja blanca como las túnicas de los catecúmenos cristianos. Abajo
esta la concurrencia sentada en hileras de sillas delante del cadalso como en un teatro. Firmeza en el rostro de Fis-
her, plegaria en el de Spies, orgullo en el de Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita:
“La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera decir yo ahora”, les bajan
las capuchas, luego la seña, un ruido, la trampa sede, los cuerpos caen y se balancean en una danza espantable.”
José Martí.
C O N T E N I D O :
Nota editorial 1
Conflicto e institu-
ciones extractivas
en el Cauca.
4
Recuento cronoló-
gico: procesos de
paz en Colombia.
6
Imagen del día 11
La Política exterior
brasileña, la histo-
ria de su relación
política y económi-
ca con los EEUU.
12
Coberturas de las
políticas estatales
en la etnia Nasa.
16
Boletin cipol 0 4 D E M A Y O D E 2 0 1 3 B O L E T Í N 1 , N O 5
P Á G I N A 2
“Incluya aquí
una frase o una
cita del artículo
para captar la
atención del
lector”.
El 01 de mayo de 1886 el fantasma que
además de recorrer Europa lo hacía en
Norteamérica retumbó en coros multitu-
dinarios “Solo ocho horas, ni una más”.
En las asambleas y en las calles las voces
del movimiento obrero nutrían las jorna-
das de huelga que buscaban el cumpli-
miento de las “ocho para trabajar, ocho
para descansar y ocho
para disfrutar”, jorna-
das que culminarían
en el fruncir el ceño
al frente del cadalso
de siete activistas del
movimiento obrero
norteamericano que
dejarían en estampa
de mártires sus nom-
bres, EEUU se vistió
con el atuendo de la
muerte. Hoy, un poco
más de un siglo des-
pués de las míticas
jornadas revoluciona-
rias de mayo de 1886
y en condiciones similares, la explotación
capitalista es extrema, el Capitalismo
rampante no da tregua y la brecha social
cada vez es más amplia.
En este siglo, los hombres de ciencias
aun enseñan la Historia que se visita en
los museos de cera, la que enseña el tiem-
po pasado para la resignación, aquella
que visita la religión
de los muertos; y en
cuanto al análisis de lo
que hoy se recuerda, el
trabajo asalariado, la
que ignora la impor-
tancia del estudio críti-
co de la tercerización
laboral que prima entre
empleados y emplea-
dores. Hoy, empeoran
con ahínco las condi-
ciones laborales de los que por un salario
mínimo, o en ocasiones menos, se ven for-
zados a ejecutar trabajos mal recompensa-
dos, la lógica del capitalismo se ha centra-
do en enriquecer algunos pocos y empo-
brecer a muchos otros, volviendo a la gran
mayoría empresarios de su propia pobreza.
El FMI y la Banca
Mundial han ordena-
do la política econó-
mica, han diseñado
las formulas redento-
ras que empobrecen
a los países quienes
la domestican, ha-
ciéndose evidente el
proceso de transna-
cionalización de la
economía y la políti-
ca que confluye en el
libre intercambio. A
su vez estas fórmulas
para el desarrollo, en
los espacios dudosa-
mente democráticos
como la Asamblea General de las Nacio-
nes Unidas, se asumen como compromiso
irrenunciables para cada nación; defino
aquí, espacios dudosamente democráticos
a la asamblea general de la ONU ya que
las políticas macroeconómicas que votan,
ya son previamente elaboradas por el gru-
po de países que pertenecen al Consejo de
Seguridad de la ONU; es por esta razón
que me pegunto ¿Vivimos en un mundo
democráticamente organizado?
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 3 B O L E T Í N 1 , N O 5
El modelo de sociedad y de con-
sumo desde y para el despilfarro
ahonda la crisis del planeta tierra
y agrede su ciclo natural; la eco-
nomía de mercado ha creado so-
ciedades de mercado que fun-
damenta la competen-
cia despiadada como
condición sin
ecuanom para su re-
producción. La rela-
ción oferta y demanda
va de la mano de la
división social del
trabajo la cual crea
ejércitos de millares
de obreros mal pagados, y en
el mundo contemporáneo, en
donde asistimos a un supues-
to ascenso de una clase me-
dia, estos millares de soldadi-
tos en las fábricas asumen la ex-
plotación para poder ganar un plus
en la competencia diaria por el
reconocimiento de sus necesida-
des. ¿Dónde queda la vida? Así
como la competencia se agudiza,
el trabajo se intensifica y las con-
diciones empeoran; es la hora de
revisar nuestra forma de vivir.
Es momento que los políticos em-
piecen hablar de lo que hay que
hablar…
Jhoan Felipe López Castillo.
ahorcados nosotros. ¿En
qué consiste mi crimen?,
en que he trabajado por el
crecimiento de un sistema
social, donde sea imposi-
ble que mientras unos se
amontonan millones otros
caen en la degradación y la
miseria. Así como el agua
y el aire son libres para
todo, así la tierra y las in-
venciones de los hombres de
ciencias deben ser utilizadas en
beneficio de todos. Vuestras le-
yes están en oposición con la na-
turaleza, mediante ellas robáis a
las masas del pueblo, a la vida, a
la libertad y al bienestar…”
“…En ella podemos
aprender que la fuerza li-
bertó a los primeros colo-
nizadores de nuestro país,
que solo por la fuerza fue
abolida la esclavitud, y
que así como fue ahorcado
el primero que en este país
agitó la opinión contra la
esclavitud, vamos hacer
ALEGATO DE GEORGE ENGEL Miembr
o de la
Asociaci
ón
Internac
ional de
Trabaja
dores,
activista
asesinad
o por las
huelgas
obreras
en 1868.
P Á G I N A 4
“instituciones
extractivas que
desean que las
cosas continúen
como están ya que
desean continuar
conservando el
poder, y las
instituciones
inclusivas que
llevan a que los
beneficiados con la
destrucción
creativa sea la
sociedad en
general y no una
minoría como
sucede con las
instituciones
políticas” extractivas que
CONFLICTO E INSTITUCIONES
EXTRACTIVAS EN EL CAUCA José Urreste
Profesor del Departamento de
Ciencia Política, Universidad
del Cauca
Conferencia dictada el 26 de abril
en el encuentro del programa de
Ciencia Política de la Universidad
Javeriana y la Universidad del
Cauca.
Para indagar sobre el con-
flicto en el Cauca se pre-
senta un trabajo desde el
institucionalismo, el cual
parte de la premisa de que
si bien es cierto existen
diversos componentes que
explican el desarrollo tales
como el atraso tecnológi-
co, la escaza cualificación
de la población, el defi-
ciente capital social, la
mala infraestructura, la
difícil geografía, las difi-
cultades para acceder al
crédito; se considera que a
pesar de ellas la más im-
portante a considerar son
las instituciones. De igual
manera se tiene en cuenta
que dichos factores tienen
consecuen-
cias en que
no se genere
una produc-
ción con
valor agre-
gado, la baja
competitivi-
dad, los ba-
jos ingresos,
la degradación ambiental,
la corrupción, el narcotrá-
fico, y el conflicto. Por lo
tanto de lo que se trata a
continuación es de indagar
la relación entre institu-
ciones y conflicto.
Para tal fin se parte de
considerar la premisa so-
bre la “destrucción creati-
va”, que señala que el
desarrollo implica la crea-
ción de nuevas tecnolo-
gías económicas y políti-
cas que llevan a que los
que las adopten generen
una serie de cambios que
perjudicaran al orden exis-
tente, por lo tanto lo que
se presenta es un enfrenta-
miento, en palabras de
Acemoglu y Robinson,
entre instituciones extrac-
tivas que desean que las
cosas continúen como es-
tán ya que desean conti-
nuar conservando el po-
der, y las instituciones in-
clusivas que llevan a que
los beneficiados con la
destrucción creativa sea la
sociedad en general y no
una minoría como sucede
con las instituciones polí-
ticas extractivas que gene-
ran instituciones políticas
extractivas.
El desenlace del enfrenta-
miento institucional de-
pende de la deriva históri-
ca y en algunos casos con-
duce al desarrollo, como
aconteció en el caso de la
Revolución Inglesa impul-
sada por la Revolución
Gloriosa de 1688 que fue
adaptada en casi toda Eu-
ropa- exceptuando Rusia-,
los Estados Unidos de
Norteamérica, Australia,
Japón con la Revolución
Meiji, entre los países más
importantes a destacar. En
tanto que en Colombia se
continuó con el circulo
vicioso de las instituciones
extractivas que ganaron las
batalla que libraron en
contra de las instituciones
inclusivas propuestas des-
de el enfrentamiento entre
Sepúlveda y De Las Casas
en la guerra de conquista
que llevó a la Encomienda
y que se enfrentó a las Re-
formas Borbónicas, Enco-
mienda que convertida en
Hacienda desmanteló la
otra forma asociativa de
ascenso social que fue el
ejercito libertador.
La Hacienda como institu-
ción política y económica
excluyente si bien es cierto
fue vencida en algunas re-
giones de Colombia, en el
caso del actual departa-
mento del Cauca continuó
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 5 B O L E T Í N 1 , N O 5
como resultado de su perpetua-
ción ante la desmembración del
Gran Cauca que se sucedió en los
inicios del siglo XX. Lo que llevo
a imponer lo que Michels denomi-
naba “la mano de hierro de la oli-
garquía” en tanto los gobernantes
departamentales procedían de la
hacienda caucana. Situación que
fue puesta en entredicho con el
reconocimiento que le diera la
constitución de 1991 a los dere-
chos de los grupos étnicos.
Con la nueva carta magna se le
reconocieron a los grupos indíge-
nas sus formas tradicionales de
autoridad, el derecho a la etnoedu-
cación, la participación política en
las decisiones sociales que los
afectan, y sus territorios, los cua-
les han ampliado con el paso del
tiempo. Llevando a que en la ac-
tualidad en el departamento del
Cauca su población que represen-
ta el 21% de la población general
departamental cuente con el
17,7% del territorio caucano. De igual forma en la constitución
de 1991 se incluyo el artículo
transitorio 55 respecto a las comu-
nidades afros, que dio paso a la
Ley 70 de 1993, que significó la
titulación colectiva por cuencas
hidrográficas de aproximadamen-
te el 50% del pacifico colom-
biano.
Sin embargo estos derechos reco-
nocidos jurídicamente en el país
que podrían conducir a la creación
de instituciones inclusivas están
siendo desconocidos por la gene-
ración de nuevas instituciones ex-
tractivas aso-
ciadas al nar-
cotráfico prin-
cipalmente
que sirve co-
mo combusti-
ble a la guerra
que se vive en
el pacifico
colombiano y
en los territo-
rios indígenas
caucanos.
Guerra ni si-
quiera es bio-
política en
tanto más que
del control de
la población
se trata es de
su elimina-
ción, por lo
que la guerra
muestra como su rostro tanatopo-
litico donde se acude sistemáti-
camente al desplazamiento para
despejar territorios, por ende es
una guerra que desconoce lo ga-
nado constitucionalmente en aras
a crear nuevamente un derecho
personalizado ejercido por los
señores de la guerra. Y que en el
futuro podría continuar en aras a
la apropiación de un elemento
fundamental para el capitalismo
del siglo XXI, el de la biodiversi-
dad que se encuentra en las re-
giones señaladas.
Acemoglu, Daron y Robinson A,
James (2012), Por qué fracasan
los países. Los orígenes del poder,
la prosperidad y la pobreza. Bar-
celona, editorial planeta.
Castillo, Luis Carlos (2009), Etni-
cidad y nación. El desafío de la
diversidad en Colombia, Colom-
bia, Universidad del Valle.
P Á G I N A 6
“surgen
interrogantes
alrededor de
los resultados
que ha traído
este tipo de
escenarios a
lo largo de la
historia”
RECUENTO CRONOLÓGICO: PROCESOS DE PAZ
EN COLOMBIA. “Desde la época de Guadalupe Salcedo —líder de las guerrillas liberales en
los Llanos, quien logró en 1953 un acuerdo con el entonces presidente,
general Gustavo Rojas Pinilla—, hasta hoy, se siguen allanando caminos
que conduzcan a poner fin a un conflicto que data de hace más de 50
años”. (ELESPECTADOR.COM. 2012)
Teniendo en cuenta el actual
proceso de paz, que el go-
bierno de Juan Manuel San-
tos sostiene con la
guerrilla de las
FARC, surgen inte-
rrogantes alrededor
de los resultados
que ha traído este
tipo de escenarios a
lo largo de la histo-
ria. Igualmente, es
epicentro de debate la vin-
culación de movimientos
sociales a los diálogos,
pues estos resultan ser una
herramienta para exigir las
diversas necesidades del
sistema social ante el siste-
ma político. Entonces sur-
ge la idea de presentar tres
momentos alrededor del
tema: un recuento cronoló-
gico de los procesos de paz
en Colombia, la gestación
de los movimientos socia-
les en el país y el prota-
gonismo de estos en el
escenario social y polí-
tico, y finalmente la
voz de los movimientos
sociales entorno a la
paz, temas que se desa-
rrollarán en tres presen-
taciones al lector en
tres ediciones diferen-
tes del Boletín Cipol.
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 7 B O L E T Í N 1 , N O 5
La historia política colombiana
ha estado atravesada por una
violencia social y política de-
terminante en el rumbo que
toma el Estado, sus institucio-
nes y en general una nación
fragmentada por diferencias
sociales y económicas que en-
tre otras cosas, materializaron
estas desigualdades en un con-
flicto social y armado que tuvo
un primer momento alrededor
de la violencia bipartidista, he-
cho que desencadena la forma-
ción de autodefensas campesi-
nas liberales y la posterior for-
mación de guerrillas liberales y
comunistas en la década de los
sesenta, quienes han sido pro-
tagonistas de diferentes esce-
narios de diálogos y procesos
de paz.
Con el fin de la guerra fría se ha
dado lugar a diferentes negocia-
ciones en Centroamérica (El Sal-
vador), Medio Oriente (Israel) y
África. Colombia por su parte ha
presentado diferentes escenarios
de diálogos, a partir de la segunda
mitad del siglo XX, con algunos
alcances y fracasos los cuales se-
rán expuestos a continuación.
Posterior a los decretos 1546 y
1823, expedidos por Rojas Pinilla
en 1953 y 1954 respectivamente,
con los cuales pretendía finalizar
la violencia bipartidista absol-
viendo de penas a los alzados en
armas, se presentó el asesinato de
diferentes desmovilizados, hecho
con el cual finalizó un primer in-
tento de paz.
BELISARIO BETANCUR
(1982 – 1986)
Amnistía de
1982 bajo la
administración
de Belisario
Betancur (1982
– 1986), donde
se reconoce la
oposición arma-
da como actor
político. Se le
apostó a un pro-
ceso de apertura
democrática el cual se fundamen-
taba en la negociación con grupos
guerrilleros, mostrando un nuevo
y reformado sistema político par-
ticipativo. Mesas de trabajo, dis-
cusiones alrededor de lo agrario,
lo urbano, lo legislativo, pero sin
alcances definitivos en materia de
paz.
“La historia
política
colombiana ha
estado
atravesada por
una violencia
social y política
determinante
en el rumbo
que toma el
Estado”
P Á G I N A 8
“pues tras el
asesinato de Iván
Mariano Ospina
se fragmentan las
negociaciones,
desencadenándose
este mismo año,
en la toma del
palacio de justicia
por parte del M-
19. “
A partir de 1982 se presenta
un proceso de solución ne-
gociada especialmente en el
municipio de La Uribe, de-
partamento del Meta, con
integrantes de las FARC y
M-19, escenario que tuvo
lugar hasta agosto de 1985,
pues tras el asesinato de
Iván Mariano Ospina se
fragmentan las negociacio-
nes, desencadenándose este
mismo año, en la toma del
palacio de justicia por parte
del M-19.
VIRGILIO BARCO
(1986 – 1990)
Se presentan varios
acercamientos por par-
te de la administración
Barco, con la guerrilla
de las FARC, pero las
múltiples masacres de
integrantes de la Unión
Patriótica, obstaculizan
los acercamientos.
Con la guerrilla del M-
19 se presentan impor-
tantes diálogos y se
genera ley de amnistía
para esta organización, que
inicia el proceso de desmovi-
lización en enero de 1989 y
finaliza el proceso el 9 de
marzo de 1990. En el mismo
año es asesinado el candida-
to presidencial Carlos Piza-
rro, el M-19 toma un carác-
ter de movimiento político
teniendo gran protagonismo
en la construcción de la nue-
va constitución de 1991.
CESAR GAVIRIA (1990 –
1994)
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 9 B O L E T Í N 1 , N O 5
La administración Gaviria logró im-
portantes acercamientos con el M-19
y el EPL, dando lugar a la desmovi-
lización de las dos guerrillas y la
vinculación de estos a la diligencia
política del país.
En 1991 se sostienen diálogos con la
denominada Coordinadora Guerrille-
ra Simón Bolívar, conformada por
ELN, FARC y EPL en la ciudad de
Caracas - Venezuela, pero en 1992
se trasladan a Tlaxcala – México,
debido a la inestabilidad política
presente en Venezuela tras sufrir en
febrero del mismo año un intento de
golpe de estado. Esta etapa de diálo-
gos presenta un quebrantamiento en
1992, debido al secuestro del ex mi-
nistro Argelino Durán Quintero y su
posterior muerte en cautiverio debi-
do a un ataque cardiaco. En ese mis-
mo año, se desmovilizaron las gue-
rrillas del Ejército Popular de Libe-
ración (EPL), el grupo indigenista
Quintín Lame y el Partido Revolu-
cionario de los Trabajadores
(PRT) después de acuerdos de
paz. (ACOSTA. 2012.)
ERNESTO SAMPER (1994 –
1998)
Una de las particularidades de la
administración Samper, fue el
cuestionamiento que sufrió alre-
dedor del proceso 8 mil, razón
por la cual no generó un
escenario de diálogos y ne-
gociación con las FARC,
pues catalogaban este go-
bierno como ilegítimo; a
diferencia del ELN con
quienes se sostuvieron con-
versaciones en España y
Alemania, sin lograr con-
certar negociación alguna.
ANDRÉS PASTRANA
(1998 – 2002)
Desde su llegada a la presi-
dencia de Colombia, Andrés
Pastrana encuentra en los
relacionado a escenarios de
negociación con las FARC,
bandera de su administra-
ción, los cuales tuvieron lu-
gar en San Vicente del Ca-
guán, zona de despeje militar
de aproximadamente 42 mil
kilómetros cuadrados. Los
procesos de negociación ini-
cian en 1999, pero el secuestro
de Jorge Eduardo Géchem en
febrero de 2002 genera un que-
brantamiento total del proceso.
P Á G I N A 1 0
“De otro lado
se presentó un
proceso de paz
con grupos de
autodefensas,
hecho que se
dio lugar en
Santa Fe de
Ralito,
materializado
en el “Acto de
fe por la
paz””
zuela (2007) sin llegar
a acurdo alguno.
De otro lado se presen-
tó un proceso de paz
con grupos de autode-
fensas, hecho que se
dio lugar en Santa Fe
de Ralito, materializa-
do en el “Acto de fe
por la paz”, declara-
ción donde los grupos
paramilitares expresa-
ron su voluntad de des-
movilización. Así mis-
mo vale la pena hacer
referencia a la desmo-
vilización del Bloque
Calima y de las Auto-
defensas Campesinas
de Ortega, quienes te-
nían como principal esce-
nario el corregimiento de
Ortega en el municipio de
Cajibío, departamento del
Cauca, los cuales para di-
ciembre de 2004 presentan
una dejación definitiva de
armas, firmando así el
Acuerdo de Paz en el terri-
torio.
JUAN MANUEL SAN-
TOS (2010 - )
Tras una ofensiva militar y
estratégica que se ha direc-
cionado al quebrantamien-
to de las estructuras ideo-
lógicas de las FARC, con
el asesinato de sus princi-
pales pensadores y funda-
dores, se ha encontrado
ÁLVARO URIBE (2002 –
2006; 2006 – 2010)
Las administraciones de Uri-
be Vélez, fueron caracteriza-
das por su política de go-
bierno y posterior política de
Estado Seguridad Democráti-
ca, la cual presentó una
constante ofensiva militar
contra grupos guerrilleros y
un importante apoyo por par-
te de Estados
Unidos.
Con el ELN se
intentó generar
el espacio de
diálogo y nego-
ciación en Cuba,
México (2004 –
2005) y Vene-
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 1 1 B O L E T Í N 1 , N O 5
Ahora bien, la discusión alrededor
de los actores que hacen parte de la
negociación se enfrenta a varios
puntos de vista, pues si bien de un
lado se exige la vinculación de acto-
res sociales que directa o indirecta-
mente se han visto afectados por el
conflicto social y armado colom-
biano, de otro lado se afirma que
han sido la guerrilla de las FARC
quienes han enfrentado un Estado y
un sistema predominante,
entonces les corresponde a
ellos tener voz y voto en la
mesa de negociación, pero
este será tema de discusión
en un futuro artículo.
IMAGEN DE LA SEMANA
Comunidad cannábica de Colombia. Marcha por la legalización de la marihuana en Medellín,
04 de abril de 2013.
Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/galeria-420391-asi-fue-marcha-de-marihuana-medellin#ad-image-2
BIBLIOGRAFÍA ACOSTA, Luis. 2012. Cronología de los
procesos de paz en Colombia. Publica-
do el 4 de septiembre de 2012 en:
http://diarioadn.co/actualidad/
colombia/historia-de-los-procesos-de-
paz-en-colombia-1.21365
CHERNICK, Marc. 1996. Aprender del
pasado: Breve historia de los procesos
de Paz en Colombia (1982-1996). Con-
sultado el 25 de abril de 2013 en: http://
colombiainternacional.uniandes.edu.co/
view.php/241/view.php
ELESPECTADOR.COM. 2012. Intentos de paz
en Colombia. Publicado el 25 de marzo
de 2012 en: http://
www.elespectador.com/publicaciones/
especial/articulo-334224-intentos-de-
paz-colombia
LAF.M.COM.CO 2012. Cronología de los
procesos de paz en Colombia. Publica-
do el 4 de septiembre de 2012 en:
http://www.lafm.com.co/noticias/
colombia/04-09-12/cronologia-de-los-
procesos-de--12
P Á G I N A 1 2
“Situó 1822,
pues tenemos
registros que
evidencian, que
desde el momento
Brasil supera la
condición de
colonia
portuguesa y se
consolida como
imperio, con este
nueva posición
política ve la
necesidad de
buscar aliados
internacionales de
importancia para
consolidar su
proceso
independista y
forjar un eficaz
desarrollo
económico,
político y social.”
LA POLITICA EXTERIOR BRASILEÑA, LA HISTORIA
DE SU RELACION POLITICA Y ECONOMICA CON LOS
EE.UU
Por: Jorge Santiago
HIRST, Mónica. Teoría y práctica de la política exterior Latinoamérica, serie política internacional No. 1.
CEREC fondo editorial. [S.L.P] [S.F].
El rumbo del gobierno
imperante en Brasil
desde 1822, se fijó ha-
cia el norte del conti-
nente americano, tras
la caída del primer em-
perador de Brasil. su
sucesor Pedro II, tuvo
la tarea de consolidar
sus ideas gubernamen-
tales frente al mundo,
realizando un viaje a
los Estados Unidos con
el fin de mostrarse
magnánimo y bonda-
doso y lograr así, el
apoyo del entonces ac-
tual presidente demó-
crata Samuel J. Tilden.
Es de total importancia
puntualizar que los Es-
tados Unidos para la
época, era una crecien-
te economía muy sóli-
da, lo que convertía a
ese país en un buen
aliado para seguir surgien-
do en el campo interna-
cional. Es así como la ca-
rrera expansionista hege-
mónica-global de Brasil
da sus primeros pasos.
LA NUEVA POLITICA
REPUBLICANA
Tras una forma de go-
bierno considerada mag-
nánima, Pedro II es deste-
rrado por un grupo de mi-
litares con posturas
B O L E T I N C I P O L
P Á G I N A 1 3 V O L U M E N 1 , N º 1
ideológicas republicanas que se
legitimaron impulsando el proyecto
político de un gobierno dictatorial.
El nuevo proceso tras la abolición
de la monarquía termina a princi-
pios de 1887, cuando se proclama
la nueva república de Brasil. Se
estableció
entonces un
comercio
con los
EE.UU, don-
de el 60% de
los produc-
tos brasile-
ños eran ex-
portados ha-
cia ese país,
afianzando
así sus rela-
ciones exteriores con este país. Po-
dríamos afirmar que Brasil ya
era considerado como un gran
productor de bienes de exporta-
ción, como el café, textiles, car-
nes, etc.
Brasil, gracias a su gran territorio y
biodiversidad se consolidaba como
un gran proveedor el cual se debía
tener en cuenta, para atender las
necesidades en temas de materias
primas de las grandes potencias
incluyendo los EE.UU. en un lap-
so de tiempo de diez años, Brasil
vio cómo se alejaba un poco el
apoyo estadounidense cuando se
dio un golpe de estado llevó a la
presidencia a Getúlio Vargas en
1930, al cual los analistas esta-
dounidenses consideraban como
idealista de una tipología fascista
Nazi, lo cual era preocupante para
los intereses norteamericanos.
Contrario a las predicciones, el
régimen militar en Brasil consoli-
do las relaciones internacionales
con ellos (esto es posible porque
el nuevo gobierno brasileño,
comprendió que la desligarse de
su más grande aliado, se vería
comprometido el pacto que le da-
ba pleno poder hegemónico a
Brasil sobre el resto de Suraméri-
ca).
Es en este periodo en el cual cre-
ce la idea de un país basto, mul-
tirracial y hegemónico política-
mente, sin afectación de sus rela-
ciones con los Estados Unidos,
Brasil era entonces, un país dota-
do de unos recur-
sos enormes, que
llenarían de ma-
terias primas el
mercado interna-
cional. Es aquí
donde se encajo-
na en sus prime-
ros años el perfil
de la política ex-
terior de Brasil y
también es aquí,
donde emergen
sus primeras estrategias para
mermar la dependencia de Esta-
dos Unidos, ya que esta es una
época de grandes cambios como
lo son: la gran depresión econó-
mica, que surge en Estados Uni-
dos como potencia y se extiende
por el mundo; lo que significó
una estrategia política proteccio-
nista de este país, para no verse
tan afectado por esos fenómenos
económicos de crisis.
P Á G I N A 1 4
EL DESARROLLO
POLITICO DE MI-
TAD DE SIGLO XX
En 1964 con el inicio de un
régimen militar estricto de
Humberto de Alencar Cas-
telo Branco, se dio un ali-
neamiento con la potencia
hegemónica del hemisferio
en ese momento Estados
unidos, Costa E Silva poste-
riormente, enfocó su go-
bierno en una idea clara la
cual consistía en tomar una
posición permanente de
Brasil con el tercer mundo,
marcada por un constante
alejamiento con otras nacio-
nes, lo que en un futuro cer-
cano significó un agota-
miento político en temas
diplomáticos (aperturas po-
líticas y económicas
con otras naciones).
En 1969 llega al poder
Emilio Medici, este go-
bierno se caracterizó
por un pensamiento de
“grandeza” además de
una soberbia política en
donde las relaciones
con estados Unidos
eran catalogadas como
una “relación de igua-
les”, donde el tercer
mundo era concedido
para Brasil como inexis-
tente lo cual significaba
que las necesidades na-
cionales se solucionaran
internamente, logrando
así la idea de auto de-
pendencia nacional, en
esa percepción de Brasil
como potencia mundial.
Con el gobierno del ge-
neral Ernesto Geisel,
Brasil descongelo las
relaciones con las nacio-
nes del tercer mundo, lo
cual permitió un avance
en los temas económicos
con países latinoameri-
canos, asiáticos y africa-
nos, iniciando así una
eficiente política de ten-
dencia de crecimiento de
las relaciones comercia-
les; es decir, Brasil in-
cursionó en el sistema
internacional como una
nación de gran creci-
miento económico y
grandes aportes econó-
micos en la región del
cono sur.
En la década de los seten-
ta se puede observar co-
mo estados unidos deja de
ser parte central del fun-
cionamiento político-
económico de Brasil, es
decir, se consolidó como
una nación de relaciones
comerciales amplias con
otras naciones del mundo,
lo que significó en gran
medida, que la política
externa brasileña se forta-
leciera a un punto tal de
proyectarse como poten-
cia emergente con gran-
des pasos económicos.
B O L E T I N C I P O L
“En 1969 lle-
ga al poder
Emilio Medici,
este gobierno
se caracterizó
por un pensa-
miento de
“grandeza”
además de
una soberbia
política en
donde las rela-
ciones con es-
tados Unidos
eran cataloga-
das como una
“relación de
iguales”
P Á G I N A 1 5 V O L U M E N 1 , N º 1
Dentro del desarrollo “prospero” de
las relaciones internacionales de
Brasil con EE.UU, sobresale un
periodo que se da inicio desde
1976, caracterizado por las grandes
divergencias entre las dos naciones
las cuales se provocaron por un in-
cumplimiento claro de acuerdos de
cooperación por parte de los
EE.UU quien modifico a su interés
dichos acuerdos, manteniendo su
postura intervencionista, no solo en
Brasil sino en el resto del
cono sur, lo cual provocó ma-
lestar en el gobierno del gene-
ral Geisel y un en-
friamiento de las re-
laciones entre ambos
países.
A mediados de 1981
después del paso
transcendental del
presidente João Fi-
gueiredo se descon-
gelaron las relaciones entre
Brasil y los EE.UU pero aho-
ra manteniendo una cierta
cautela, que posteriormente y
con la llegada del nuevo mile-
nio, se manifestaron con un
debilitando hasta el punto tal,
en el que Brasil ve a Estados
Unidos como un socio comer-
cial como cualquier otro dentro de la
órbita de su proyecto de crecimiento
autónomo.
Los líderes de izquierda comienzan
a emerger, dejando atrás el dominio
militar característico de la república.
La idea del gran país basto, hoy en
día es un hecho, las políticas guber-
namentales realizadas por estos nue-
vos caudillos, como son Lula da Sil-
va y Dilma Roussefff, quienes repre-
sentan el partido de los trabajadores,
realzaron la hegemonía política in-
tervencionista de Brasil en los países
tercermundistas de Asia, América y
África, con el fin de consolidarse
como un actor imperante en la solu-
ción de las nacientes problemáticas
globales.
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P Á G I N A 1 6
Las políticas estatales
tienen como finalidad
ser participes dentro
de los procesos más
generales que se rela-
cionan con sus gran-
des posibilidades para
generar cambios im-
portantes respecto a un
necesidad socioeconó-
mica, desde su carác-
ter vinculante y la par-
ticipación de la multi-
plicidad de actores so-
ciales en dicho trabajo,
se convierten en quie-
nes mueven los proce-
sos de desarrollo con-
forme a las funciones
y competencias que se
reparten entre los orga-
nismos de control, que
redistribuyen los re-
cursos, regulan y con-
forman los patrones
sociales, es decir, la
construcción de políti-
cas públicas que obe-
decen a la aplicación
del factor económico
en necesidades como la
salud, la educación, la
vivienda, los servicios
públicos, entre otros
objetivos de cobertura.
El departamento del
Cauca cuenta con una
población de 1.268.937
habitantes distribuidos
en 42 municipios según
el censo del 2005, de
los cuales 786.516 vi-
ven en las zonas rura-
les, y 553.504 habitan-
tes se reconocen como
pertenecientes a un
grupo étnico, por un
lado encontramos los
indígenas con un 20,72% ,
haciendo presencia impor-
tante en 26 de los 42 mu-
nicipios, los indígenas se
hallan distribuidos entre
las comunidades nativas
Yanacona, Coconuco, Em-
bera, Eperara Siapidara,
Guambiano, Guanaca, In-
ga, Nasa y Totoró. Para
este caso tomaremos a
Toribio que es el munici-
pio donde mayor canti-
dad de población indígena
habita con un 95% junto
con Caldono con 70% y
Totoro con 76%, respecto
a la etnia indígena pre-
ponderante, la etnia Nasa,
alejadas respecto de las
zonas urbanas de las cua-
les por supuesto se dife-
rencian por sus usos, cos-
tumbres y su forma de vi-
da.
B O L E T I N C I P O L
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P Á G I N A 1 7 V O L U M E N 1 , N º 1
Para efectos del peso demográfico
de la población indígena Nasa en
los diferentes municipios seleccio-
nados se ha tomado como criterio
los resultados de la pregunta de au-
to-reconocimiento étnico del Censo
General 2005, según este censo la
comunidad Nasa cuenta con
186.000 personas que dependen de
la agricultura, la ganadería y la ar-
tesanía; están organizados política-
mente en cabildos, que a su vez for-
man parte del Consejo Regional del
Cauca -Cric-, constituido en 1971,
según las cifras proporcionadas
por este registro los Nasa presen-
tan altas tasas de analfabetismo y
padecen unas serie de problemáti-
cas sanitarias.
Según los indicadores demográfi-
cos el pueblo Nasa tiene una tasa
de analfabetismo de 19.20% en
una población de 186.178 habitan-
tes, la población étnica de la región
tiene las tasas más bajas en alfabe-
tismo: los indígenas tienen el me-
nor porcentaje de población que
sabe leer y escribir en español
(en cabecera y resto). En estas
circunstancias, el principal
desafío en cuestión de política
pública está relacio-
nado con la educa-
ción, puesto que a
través de la educa-
ción se transmiten
experiencias, saberes,
costumbres, valores y
se brindan herra-
mientas necesarias
para el desarrollo de
una comunidad. Un
pueblo sin educación
está destinado a vivir
en el atraso y a ser olvidado
por las instituciones públicas.
En este mismo sentido se
halla el ayuno que continua
siendo una variable de análi-
sis socioeconómico, frente a
las altas cifras de carencia de
alimentos al no poder abaste-
cerse de los mismos por mo-
tivos de escasos recursos ,
tanto en la cabecera como en
el resto de la región, que para
el pueblo Nasa se encuentra
representado con un 14.5%
frente a un 16.8% del ayuno
total de la comunidad indíge-
na del norte del cauca.
Sin embargo la cobertura para
este tipo de políticas públicas
es casi que nula si hacemos
a un lado las intervenciones
como la del programa
“Atención a las Comunidades
en Riesgo” de la Vicepresiden-
cia de la República y el Minis-
terio del Interior donde se trabaja
conjuntamente con los cabildos, en
asignación de profesores para la
educación bilingüe, se han venido
desarrollando algunos programas
de aceleración del aprendizaje para
población desplazada, apoyados
por la OIM.
A partir de esto seguimos obser-
vando a pesar, de los intentos por
construir un
plan de desarro-
llo que involu-
cre las prácticas
culturales de
una etnia dentro
de los propósi-
tos de la edu-
cación, respal-
dada por un
proyecto que
les permita tener
autonomía y
desarrollarse conforme a esta,
continúan estando las poblaciones
indígenas en el ámbito educativo
dentro de los porcentajes más ba-
jos de participación, retención, efi-
ciencia terminal y aprobación en el
país, lo que compromete grave-
mente
“Según los
indicadores
demográficos el
pueblo Nasa tiene
una tasa de
analfabetismo de
19.20% en una
población de
186.178 habitantes”
P Á G I N A 1 8
“Defender la
historia, la
lengua y las
costumbres”
“hay otras
como la
comunidades
nativas
Yanacona,
Coconuco,
Embera,
Eperara
Siapidara,
Guambiano,
Guanaca,
Inga, Nasa y
Totoró que
tampoco
gozan de
cubrimiento
eficiente”
el empeño de brindar una
educación justa y perti-
nente para todos. (OCE,
2009). Los maestros no
están adecuadamente
preparados, los supervi-
sores no tienen recursos
para visitarlos y apoyar-
los, y la infraestructura
es deficiente, entre otras
fallas. Los sistemas edu-
cativos en las entidades
centrales, responsables
de operar la educación
indígena, han puesto de
lado sus necesidades,
remitiéndolos a la bús-
queda de otras alternati-
vas debido a la baja en-
trega de recursos.
Un aporte fundamental
a este tema, de acuerdo
con la comunidad Nasa
repartida en los departa-
mentos del Cauca, el
Valle, el Huila, el Toli-
ma, el Putumayo y la
ciudad de Bogotá, según
el Censo Nacional de Po-
blación (2005), está en
el Consejo Regional
Indígena del Cauca,
frente a temas como la
educación que es un te-
ma fundamental tenien-
do en cuenta sus tradi-
ciones y su cultura , en
la creación de un progra-
ma de educación que
supla sus necesidades y
que funcione bajo sus
propias medidas de apo-
yo ya que las públicas
no manifiestan mayor
cobertura en sus distin-
tas zonas, principalmen-
te buscan “Defender la
historia, la lengua y las
costumbres”, para re-
solver problemas de
educación detectados en
esa década, entre los
que destacamos la insu-
ficiente y a veces nula
cobertura estatal; luego
observamos la inconve-
niencia de la educación
formal que se aplicaba
en nuestras comunida-
des y por ello plantea-
mos, a mediados de los
ochenta, comprometer al
Gobierno de Colombia
en la implementación de
una educación desde la
cosmovisión de los pue-
blos indígenas; es decir
una educación que pro-
moviera la recuperación
de nuestra identidad,
nuestro territorio y
nuestras prácticas cultu-
rales, valorando y reco-
nociendo la importancia
de nuestras lenguas na-
tivas.
A partir de esto encon-
tramos que las fallas
son notorias y que no
solo se encuentran en el
pueblo Nasa, pues a pe-
sar de tener más de
186.000 habitantes, hay
otras como la comuni-
dades nativas Yanacona,
Coconuco, Embera,
Eperara Siapidara,
Guambiano, Guanaca,
Inga, Nasa y Totoró que
tampoco gozan de cu-
brimiento eficiente, en
el sentido de la caste-
llanización directa, don-
de en el campo educa-
tivo no se realza ni la
cultura, ni los estilos
indígenas de aprendizaje
respecto a sus tradiciones
y su lengua, pues la es-
cuela no representa el
mejor lugar para formar-
se, por lo que en otra
instancia los indígenas
llegan hasta altas eda-
des con niveles altos de
analfabetismo como lo
afirma el Censo del
2005 en la Asistencia
escolar de población étni-
ca total, por grupos de
edades. Región del norte
del Cauca, donde en
términos generales la
población indígena de 12
-17 años conforma un
total de 67.2% de jóvenes
que finalmente deciden
realizar otras actividades
que asistir a una escue-
la, lo que dependen bási-
camente de los bajos ni-
veles de calidad educati-
va que no incorpora un
amoldamiento frente sus
peticiones pedagógicas
desde el aspecto organi-
zativo como proyección
comunitaria e identitaria. Por: Alexandra Zamora.
B O L E T I N C I P O L
Dirección: Juan Carlos Varona Albán. Equipo editorial: Jhoan Felipe López Francisco Javier Martínez Jorge Santiago Muñoz Alexandra Guerrero Martha Lucia Agredo
Departamento de Ciencia Política
Universidad del Cauca
El Departamento de Ciencia Política
de la Universidad del Cauca en su in-
terés por la construcción de debate po-
lítico ante la coyuntura actual en los
ámbitos regional, nacional e interna-
cional, presenta a ustedes la quinta
edición de BOLETÍN CIPOL. Espacio
de reflexión, educación, información y
discusión sobre asuntos de interés pú-
blico, con el loable propósito de coad-
yuvar a la democratización y a su vez
la socialización de las diferentes pers-
pectivas de análisis de estudiantes,
profesores y comunidad académica en
general.
BOLETÍN CIPOL
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