8/18/2019 Como La Hiedra - 22.05.2005 - Lanacion
1/2
11/2/2015 Como la hiedra - 22.05.2005 - lanacion.com
data:text/html;charset=utf-8,%3Csection%20id%3D%22encabezado%22%20style%3D%22marg in%3A%200px%200px%2015px%3B%20padding%3A%200… 1/2
Al admirar la frondosa hiedra que adorna el jardín, comprendemos que ha crecido como lo ha
hecho gracias al apoyo firme que le brindó la pared que cubre. A la vez que le proporcionaba
sustento, ese muro oponía resistencia a su desarrollo. En otras palabras, al limitar y ordenar el
que podría haber sido su crecimiento anárquico, la pared permitió que la hiedra se elevara en
lugar de reptar a ras del suelo.
Durante su reciente visita a Buenos Aires, Fernando Savater volvió a glosar esa metáfora que, a
propósito de la educación, utilizó hace un tiempo en su libro El valor de educar. En uno de sus
párrafos señala: "Los niños crecen en todas las latitudes como la hiedra contra la pared,
ayudándose de adultos que les ofrecen juntamente apoyo y resistencia. Si carecen de esa tutela,
no siempre complaciente, pueden deformarse hasta lo monstruoso".
Esta es, tal vez, una de las síntesis más logradas acerca de la esencia de la tarea que enfrenta
quien asume la responsabilidad de educar a niños o jóvenes. Lo es porque conjuga los dos
elementos que definen toda educación: el apoyo resistente. Apoyo porque educar es, ante todo,alentar, estimular el crecimiento, entusiasmar. Pero ese apoyo es inseparable de la resistencia
que es imprescindible ofrecer para educar, tarea que -como afirma Savater- no siempre
complace.
Apoyar limitando, estimular guiando, ésas son las condiciones esenciales que debe respetar
quien encara las etapas precoces de la educación. Cuando, como en estos tiempos, aceptamos
que los recién venidos al mundo no sólo no requieren apoyo de los adultos, sino que hasta
llegamos al absurdo de sostener que somos nosotros quienes debemos aprender de los niños,
destruimos el principio mismo de la educación, que consiste, precisamente, en brindarles esa
compañía inicial que les permita introducirse en un mundo que ya está allí cuando ellos llegan.
Hoy, la convicción de que el mundo comienza cada día, con cada nueva generación, está
haciendo imposible todo esfuerzo serio de enseñar algo.
Por otro lado, se generaliza la idea de que la educación es una imposición intolerable sobre la
libertad del otro. En lugar de pensar que constituye un requisito, una etapa para poder ejercer
plenamente esa libertad, se sostiene que la coarta. Por eso es que la absurda tolerancia actual,
la cómoda resignación ante la dificultad de enseñar, el horror ante la necesidad de hacer respetar reglas, no oponen resistencia alguna a las personas, lo que las deforma hasta lo monstruoso. Lo
mismo que le sucede a la hiedra cuando carece de apoyo y de límites.
Como la hiedr a
Por Guillermo Jaim Etcheverry | Para LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/autor/guillermo-jaim-etcheverry-727http://ln.compartir.popupredsocial%28%27http//www.facebook.com/sharer.php?s=100&p[url]=http://www.lanacion.com.ar/704949-como-la-hiedra%27)http://ln.compartir.popupredsocial%28%27http//twitter.com/share?text=Como%20la%20hiedra&url=http://www.lanacion.com.ar/704949&via=lanacioncom%27)http://whatsapp//send?text=lanacion.com:%20%22Como%20la%20hiedra%22%20-%20http://www.lanacion.com.ar/704949http://www.lanacion.com.ar/704949-como-la-hiedra#tophttp://whatsapp//send?text=lanacion.com:%20%22Como%20la%20hiedra%22%20-%20http://www.lanacion.com.ar/704949http://www.lanacion.com.ar/704949-como-la-hiedra#tophttp://www.lanacion.com.ar/autor/guillermo-jaim-etcheverry-727http://ln.compartir.popupredsocial%28%27http//twitter.com/share?text=Como%20la%20hiedra&url=http://www.lanacion.com.ar/704949&via=lanacioncom%27)http://ln.compartir.popupredsocial%28%27http//www.facebook.com/sharer.php?s=100&p[url]=http://www.lanacion.com.ar/704949-como-la-hiedra%27)
8/18/2019 Como La Hiedra - 22.05.2005 - Lanacion
2/2
11/2/2015 Como la hiedra - 22.05.2005 - lanacion.com
data:text/html;charset=utf-8,%3Csection%20id%3D%22encabezado%22%20style%3D%22marg in%3A%200px%200px%2015px%3B%20padding%3A%200… 2/2
Nuestra rápida retirada de la responsabilidad de cumplir la función de adultos -el muro que apoya
y limita- es lo que explica mucho de lo que sucede en la sociedad actual. Creciendo como
organismos salvajes, abandonadas, sin reparos firmes, las personas exhiben hasta con orgullo
sus deformidades; entre ellas, la ignorancia producto de nuestro desinterés. Ser padre o maestro
-en otras palabras, intentar educar- supone estar ahí durante el período de formación; como la
pared, apoyar, ejerciendo una resistencia incómoda, antipática, poco agradable. Implica brindar,
como también afirma Savater, ese "apoyo resistente, cordial pero firme, paciente y complejo queha de ayudarlos a crecer rectamente hacia la libertad adulta. En esencia, los mayores
representan para los hijos o los jóvenes algo muy poco simpático que es el tiempo, la necesidad,
la tradición. Son testimonio del hecho de que, de alguna manera, nadie viene al mundo a iniciarlo,
sino a soportarlo y, si acaso, a intentar mejorarlo. Si puede". Educar a una persona es apostar a
que podrá hacerlo.
El autor es educador y ensayista .
Top Related