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Los ingenieros en busca de la fuente de energía: Exploraciones y explotaciones del mineral de uranio en el norte de México, 1957-19791.
Dra. Martha Ortega Soto
Mtro. Tadeo Hamed Liceaga Carrasco
En este trabajo abordaremos de manera puntual el trabajo de los ingenieros
quienes participaron en la búsqueda, ubicación y extracción del uranio en México
durante casi veinte años. Estos personajes se comprometieron en una labor de la
que se creía podría aportar la autosuficiencia energética nacional y brindarle
argumentos al país para posicionarse como un Estado avanzado en materia
científica y tecnológica.
Sin embargo, no todo provenía de las directrices de los altos círculos
políticos, por el contrario, intentaremos rescatar la experiencia de aquellos quienes
vivieron el día a día de lo que significaba encontrar el material de uranio para dotar
de energía a su patria. En este sentido, estudiaremos el proceso de exploración y
explotación de los materiales radiactivos, específicamente entre los años de 1957
y 1979, pues es en esta etapa en la cual se configuran y alcanzan su mayor auge
los trabajos, tanto en campo como en gabinete y laboratorio, de la prospección y
extracción de estos minerales. La temporalidad elegida se corresponde de manera
íntima con las etapas del desarrollo institucional del proyecto nuclear mexicano, a
través de los institutos y comisiones creadas para el efecto por el gobierno federal,
es decir, la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) desde 1953 hasta
1972, y el Instituto Nacional de Energía Nuclear (INEN) a partir de 1972 y hasta
1979.
Asimismo, esta investigación se centra en la región norte del país,
específicamente a los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo
León y Tamaulipas, puesto que fue en éstos en donde se ubicaron mayor cantidad
1 El trabajo aquí presentado difiere de manera sustancial con la primera propuesta elaborada en el proyecto. Éste se ha modificado a la luz de la nueva información recabada y en función del contexto al cual se circunscribe nuestro objeto de estudio.
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de yacimientos económicamente explotables. Lo que configuró a la región como la
más dinámica e importante en este proceso.
Para comprender mejor el proyecto desarrollado en México, iniciaremos con
algunos breves antecedentes que nos ayuden a delimitar los contornos de nuestro
objeto de estudio.
Antecedentes
El interés de México por los materiales radiactivos comenzó en el seno de la
geopolítica internacional de la energía nuclear. En 1946, el gobierno de los
Estados Unidos propuso mantener el control sobre los yacimientos y la explotación
del uranio, materia prima para la generación de la energía nuclear2. El
representante de México ante la Comisión de Energía Atómica, Manuel Sandoval
Vallarta, declaró que su gobierno se reservaba los derechos de propiedad sobre
este mineral en congruencia con la Constitución que hacía del Estado el dueño de
todos los recursos del subsuelo3. No obstante, atendiendo al interés mundial por
ubicar los yacimientos de uranio, el gobierno mexicano se sumó a las labores de
exploración para delinear las primeras cartas que indicaran la localización de los
afloramientos de uranio existentes en el territorio nacional4.
En agosto de 1955 tuvo lugar la Conferencia Internacional para la utilización
Pacífica de la Energía Atómica auspiciada por la Organización de las Naciones
Unidas. En esta reunión surgió el consenso de que no había materia prima a partir
de la cual se produjera energía eléctrica barata como el uranio enriquecido.
Además los trabajos presentados estudiaban las diversas aplicaciones que la
energía nuclear tenía en los campos de la agricultura, la medicina y la industria.
Por ello, se acordó que era indispensable contar con la información detallada y 2 Joseph Cirincionea (1995). “The Non-Proliferation Treaty and the Nuclear Balance” en Current History. A Jorunal of Contemporary Word Affairs. 94:52, pp. 201-206, pp. 201-2023 En agosto de 1945, la Secretaría de Economía incorporó los minerales radiactivos a las reservas mineras nacionales. En octubre de 1946, se declaró la exclusividad de explotación por el Estado de los mismos. La ley que ratificó estas medidas se promulgó en diciembre de 1949. Uranio Mexicano, URAMEX en el desarrollo…, p. 212. 4 Véase, Artículo de Hugo y referencia ONU.
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completa de los yacimientos de materiales radiactivos, especialmente el uranio,
para evaluar las posibilidades de desarrollo en el mundo a partir de esta fuente de
energía5.
Con el propósito de iniciar a México en el ámbito nuclear, el presidente
Adolfo Ruiz Cortínez expidió, por consejo del ya mencionado Sandoval Vallarta y
Nabor Carrillo, la ley con la cual se creaba, en 1955, la Comisión Nacional de
Energía Nuclear, primer organismo regulador del desarrollo de este tipo de
energía en México, mismo que tenía a su cargo todas las actividades relacionadas
con el mismo. Entre estas actividades se encontraba “[…] la realización de la
exploración y explotación de los yacimientos de ‘materiales atómicos’ […]”6.
En el siguiente apartado, analizaremos las actividades in situ desplegadas
por los ingenieros y las instancias relacionadas con su trabajo.
1.- La formación de un equipo de trabajo: La CNEN y los primeros trabajos de
exploración.
La preocupación por la conformación de una dependencia que enfrentara el
problema de la búsqueda de materiales radiactivos, y por lo tanto de un equipo de
trabajo acorde, fue un tema constante durante el desarrollo del proyecto nuclear
mexicano y, por supuesto, la primera instancia creada para el efecto no fue la
excepción7.
Partiendo de esta idea, la Comisión Nacional de Energía Nuclear dirigió sus
esfuerzos a emprender una primera familiarización con la minería de uranio. Para
este efecto, aceptando una invitación de la Comisión de Energía Atómica de los
5 Taller-Laboratorio en Historia de la Ciencia y la Archivística, Sección institucional, Subsección ONU, Serie Conferencia Internacional de las Naciones Unidas para la Utilización Pacífica de la energía Atómica 12 cajas falta precisar los números de cajas. A dicha conferencia asistieron como delegados: Nabor Carillo, Manuel Sandoval Vallarta, Albertos Barajas y Carlos Graef, físicos que participaron activamente en la creación de instituciones mexicanas dedicadas a la investigación sobre la energía nuclear; Fernando Alba Andrade, El desarrollo de la tecnología. La aportación de la física. 4ª reimp. De la 2ª ed. [México],Secretaría de Educación Pública, Fondo de Cultura Económica, [2002]. Ils. (La ciencia para todos, 23), p. 1456 Contacto nuclear p. 11. 7 Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, 40 años de usos pacíficos de la energía nuclear, México, ININ, 1996, p. 17.
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Estados Unidos, partieron para ese país tres profesionales de la geología, el
profesor Eduardo Wehmitter, el Ing. José Rodríguez Cabo y el geólogo Jesús Ruiz
Elizondo con el objetivo de visitar y conocer las minas y yacimiento uraníferos de
la Meseta de Colorado. Esta experiencia redituó en la idea de la continuidad de las
formaciones mineralógicas entre México y su vecino del norte, además que
permitió traer al país algunas muestras de mineral para exhibirlas en el Museo de
la CNEN8.
El apoyo estadounidense al proyecto mexicano descansaba en la política
del gobierno del vecino del norte hacia la difusión del empleo de la energía nuclear
en los países que no tenían ni la investigación ni la tecnología indispensable para
utilizarla. La estrategia se antoja complicada pero resultó efectiva. El primer paso
consistió en que
…Los efectos de la política de Eisenhower se concretaron al interior de los Estados Unidos en 1954 en la Atomic Energy Act en la que la ayuda exterior estadounidense en materia nuclear se condicionaba a que no se utilizara el material nuclear con fines bélicos. En el marco de salvaguardar el uso pacífico de los materiales nucleares, los acuerdos bilaterales estadounidenses exigían, para llevarse a cabo, el conocimiento por parte de los Estados Unidos de todos los puntos dónde se instalaba una nueva planta y de toda la información respectiva. Además, Estados Unidos se reservaba el derecho de decidir donde se reprocesaba el combustible nuclear y la opción de comprar, además de decidir dónde se almacenaba, el combustible excesivo.9
El 4 de diciembre de 1954, debido a la sugerencia expresa del presidente
de los Estados Unidos, la Asamblea General de la ONU votó para que se creara la
Agencia de Energía Atómica. El objetivo principal de esta Agencia era promover la
utilización de la energía atómica con fines pacíficos10. En consecuencia, los
Estados que ya tuvieran desarrollada dicha tecnología deberían comprometerse a
transferirla a los países en desarrollo que no la tenían. Se impulsaron más
medidas para que los Estados Unidos a través de la ONU controlaran la
8 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331958RUEJ0002, Ruíz Elizondo, Jesús, Prospección, exploración y explotación, 1958, Sin Lugar, f. 3, en http://www.sgm.gob.mx/uramex_inf/JspInicio.jsp, consultado 3 de marzo 2015. 9 Uranio mexicano, op. cit., p. 157, subrayado de los autores.10 MIT Institute Archives, Atoms for Peace Awarda. MC.10 Atoms for Peace, caja 1, carpeta 2a, copia en Taller-Laboratorio, Archivo Técnico. Folleto Atoms for Peace Awards. A Memorial to Henry Ford and Edsel Ford. Cambridge Mass., Atoms for Peace Awards, INcf., 1956, 26 pp., p. 5.
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producción de energía nuclear. Durante la Conferencia para la usos pacíficos de la
energía nuclear, el gobierno estadounidense anunció el programa “Átomos por la
paz” cuyo objetivo era transferir su tecnología a quien la solicitara. Para que la
decisión sobre a cuál de los solicitantes se le otorgaba el financiamiento y la
transferencia tecnológica, una vez más el gobierno de los Estados Unidos recurrió
a las instancias internacionales. El 26 de octubre de 1956 se creó el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) en sustitución de la Agencia. El OIEA
tendría la tarea de recibir las peticiones de transferencia tecnológica, de escoger
las que se atenderían y las que no y
…El organismo estaría autorizado para verificar la inspección en el lugar o solicitando informes, para que los términos y condiciones, de los mencionados acuerdos por los cuales se proporcionaron materiales fisionables u otros, y equipo, han sido cumplidos por el miembro que los recibió. En los casos de inspección el organismo podrá utilizar un funcionario de su propio personal, o cualquier nacional debidamente calificado de cualquier otro miembro. El organismo al realizar las inspecciones, estará capacitado, para realizar sus propias evaluaciones, con el fin de verificar los datos rendidos. En el caso de descubrirse el incumplimiento por parte de un Estado, el organismo requerirá a dicho Estado para que remedie inmediatamente, la violación u otra infracción. En el caso de la omisión por parte del Estado infractor, de dar cumplimiento íntegro dentro de un caso razonable, el organismo podrá informar del incumplimiento a todos los miembros; al consejo de seguridad y a la Asamblea General de las Naciones Unidas.11
Faltaban los recursos pecuniarios; la Ford Motor Company creó, en
noviembre de 1955, un fondo para sufragar en parte del costo de ese proyecto
durante 10 años suministrando un millón de dólares al año12. Con base en estas
disposiciones, México recibió ayuda para iniciar las labores de exploración y
extracción.
Partiendo de esta preparación inicial, los primeros trabajos desplegados por
la CNEN en materia de exploraciones se iniciaron con la formación de una
Dirección de Exploraciones en marzo de 1957, mes en el cual se realizaron los
primeros nombramientos de autoridades a cargo. Así, el Ing. Francisco Antúnez
Echegaray fue nombrado Director, mientras que el Ing. Raymundo Llamas y el ya
mencionado, geólogo Jesús Ruiz Elizondo se establecieron como Sub-Director e
11 Taller-Laboratorio en Historia de la Ciencia y la Archivística, Sección Institucionas, Subsección ONU, Serie OIEA, Caja 44, Expediente 1, Proyecto de Estatutos del Organismo Internacional de Energía Atómica, Foja 17; Francoz, op. cit., pp. 210-21612 Folleto Atoms for Peace…, op. cit., pp. 6-7.
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Ingeniero encargado de exploración y localización, respectivamente13. Para el mes
de abril se nombraron técnicos representantes en Sonora, Chihuahua, la Región
Lagunera (Coahuila-Durango), Guanajuato, Guerrero y Oaxaca14.
Los representantes tenían diversas labores en campo, entre las cuales se
encontraba llevara a cabo visitas y supervisiones a los sitios que ameritaran
estudios mineralógicos más detallados, así como “atender las consultas que están
relacionadas con los contenidos de radiactividad en muestras que llevan los
mineros”15, sin embargo, su tarea principal se encontraba en la ubicación de
aquellas áreas que pudieran suponer riqueza de materiales radiactivos. Estos
personajes, quienes con el tiempo y las reformas a la Dirección, se convirtieron en
Superintendentes, fueron centrales en las actividades desarrolladas en las
regiones uraníferas. Debido a sus centralidad, era necesario que cumplieran con
un perfil específico, el cual, a grandes rasgos, debería contener las siguientes
características:
El superintendente general es una persona con suficiente cultura geológica para responsabilizarse, mediante programas delineados por la Dirección general, de su trabajo en su estado o estados. Es una persona que tiene habilidad para contratar obreros, para llevar a cabo el mantenimiento de la maquinara y del equipo de exploración y explotación, para adquirir los implementos necesarios conforme a los presupuestos que se les envían; y debe estar dotado de suficiente madurez y sentido común para abordar a todas las autoridades estatales conservando relaciones cordiales con todas las personas con las que establezca contacto.16
Para realizar este objetivo no se partía de la nada, pues, como menciona
Antúnez Echegaray, el punto de inicio se encontraba en recuperar toda aquella
información previa que aportara datos para la localización de los preciados
minerales, con el fin de explorar lo ya conocido17. Para ello, se utilizaron varias
13 Ruiz Elizondo, Jesús, op. cit., f. 6. 14 Uranio Mexicano, op. cit., p. 213. 15 Ruiz Elizondo, Jesús, op. cit., f. 13. 16 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331967SINA0003, [Sin Autor], Memoria de labores de la Dirección General de Exploración y Explotación Minera, Sin lugar, 1967, f. 23. 17 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331962AUEF0001, Antúnez Echegaray, Francisco, Alejandro Calderón García y Jesús Ruiz Elizondo, Resultado de las exploraciones geológico mineras realizadas por la Comisión Nacional de Energía Nuclear en la República Mexicana en lo referente a yacimientos de minerales radiactivos, México, D.F., 30 de marzo de 1962, fj. 3.
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medidas entre las que se incluían mapas de la Secretaría de la Defensa
Nacional18.
Por otra parte, la Comisión no se encontró sola en esta empresa, por el
contrario, en un inicio no contaba ni con la tecnología ni con el personal adecuado
y menos aún con las máquinas y aparatos para llevar a cabo las faenas mineras
necesarias en sus objetivos de exploración y prospección, por lo cual fue
necesario recurrir a instancias externas.
Por una parte, en el orden técnico y material, se acordó que, a través del
Instituto Nacional para la Investigación de Recursos Minerales, se realizara la
subcontratación de empresas dedicadas a los trabajos mineros, de esta suerte
para 1958 las empresas seleccionadas fueron Geólogos Consultores Asociados
S.A. (GEOCA) y la Compañía Moderna de Construcciones S.A19, además, se
contrató al Ing. Manuel Buen Abad para esta tarea20. Estas empresas tenían como
objetivo iniciar las labores de prospección en campo. En agosto de 1958, se
contrató a la empresa Geoexploraciones S.A.21 para comenzar con la radiometría
aérea la cual duró muy poco tiempo debido a la técnica deficiente con la que éstas
se llevaron a cabo.
Asimismo, la carencia de personal para trabajar en campo se suplió con la
incorporación del trabajo de gambusinos y habitantes de las poblaciones aledañas
que conocieran y pudieran demostrar la existencia de uranio en territorios libres,
es decir sin propiedad de un tercero, trabajo por el cual podrían recibir una
compensación monetaria.22 Hay que recordar que la Ley de Reservas Mineras
promulgada el 26 de enero de 1950 establecía que el Estado mexicano era el
único que podía poseer, transferir, importar o exportar las substancias con las que
18 Archivo General de la Nación (AGN), Caja 5, Exp. 5 39.11-031-5, legajo 8, Colección de Informes de labores de la Delegación de Exploraciones en Chihuahua, Chih. 1974, f. 110. 19 Uranio Mexicano, op. cit., p. 214. 20 Ruiz Elizondo, Jesús, op. cit., fs. 14-15. 21 Uranio Mexicano, op. cit., p. 214. 22 Ruiz Elizondo, Jesús, op. cit., f. 5; AGN, Fondo URAMEX, caja 44, exp. 39.11.142-40-3 CNEN, Dirección de Exploraciones. Hallazgos de minerales radiactivos. Gratificaciones o premios por. 1960. Otorgamiento de premios por parte de la Comisión Nacional de Energía Nuclear a los mineros mexicanos por el descubrimiento de depósitos de minerales uraníferos. México D. F. 1° de agosto de 1961, fs. 51-52.
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era posible producir energía nuclear por tanto, de hallarse minerales radiactivos
debía firmar un contrato de compraventa de los mismos con quienes poseyeran
las concesiones mineras23.
Es interesante señalar el divorcio entre las actividades del Departamento de
Física Nuclear del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y la CNEN. En el mencionado instituto los físicos teóricos se
entretenían bombardeando núcleos atómicos con el acelerador de partículas Van
der Graaf que les había obsequiado, en 1952, el entonces presidente Miguel
Alemán Valdés. Ninguno de los resultados obtenidos durante los años de
investigación había cristalizado en una aplicación tecnológica que contribuyera a
realizar las tareas de exploración y extracción de uranio delegadas en la CNEN24.
Bajo estas condiciones se iniciaron, entre 1957 y 1958, los trabajos en los
territorios previamente seleccionados, siendo, Oaxaca, Durango y Coahuila los
asentamientos que llamaron más la atención de las autoridades. En este proceso,
los Delegados de cada una jugaron un papel muy importante. En el caso de
Oaxaca, el proyecto original suponía poder “…demostrar con hechos el carácter
económico y la importancia industrial de los depósitos de thorio [sic.] del Estado de
Oaxaca”25, y tuvo éxito. En 1957, se habían extraído 874,530 kgs de betafita con
un 10% de concentración de óxido de uranio (U3O8) y cerca de 5 toneladas de
alanita con 16 o 17% de torio y tierras raras. A pesar de esto, por razones que aún
desconocemos, y por sobre los reclamos del propio Antúnez Echegaray en
23 Ley que declara Reservas Mineras Nacionales los yacimientos de Uranio, Torio y las demás substancias de las cuales se obtengan Isótopos Hendibles que puedan producir Energía Nuclear, de 31 de diciembre de 1949, publicada en el Diario Oficial de 26 de enero de 1950 en Francoz, op.cit., p. 43.24 Véase Martha Ortega, “La perspectiva del desarrollo de la energía nuclear en México según la prensa nacional 1950-1970” en María Fernanda García de los Arcos, Edelmira Ramírez Leyva, Guadalupe Ríos de la Torre, et al., IV Coloquio la prensa como fuente para el análisis en la Ciencias Sociales. México, UAMI, 2009. pp. 275-285; Raúl Domínguez Martínez, Historia de la física nuclear en México, México, UNAM, 2000. 270 pp., pp. 100-133.25 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 201957AUEF0001, Antúnez Echegaray, Francisco, Anteproyecto de prospección, exploración y desarrollo, con carácter limitado, de las pegmatitas de Oaxaca, para la localización, estudio y aprovechamiento de los minerales radiactivos que contienen, México, D.F., 22 de enero de 1957.
9
relación a que Oaxaca era la región más productiva hasta ese momento26, los
trabajos se suspendieron27 en 1960.
Por el contrario, la región de Durango y Coahuila ejemplifican muy bien la
dinámica del trabajo geológico en campo y las contradicciones que suponía entre
las diversas instancias. El delegado de la región entre 1958 y 1962 fue el Ing.
Napoleón Otero San Vicente, quién representaba, muy probablemente las
funciones y problemas que se les presentaban a dichas figuras.
Por principio de cuentas, el trabajo del Delegado resultaba en alguna
medida misional: una de sus principales labores consistía en la promoción y
propaganda del trabajo de la CNEN en las regiones cercanas a aquellas
potencialmente uraníferas. Así, Otero San Vicente narra, en diversas ocasiones la
realización de la tarea que se denominaba “Servicio de Extensión Minera”, el cual
consistía en estar “repartiendo propaganda de la Comisión de Energía Nuclear y
minerales radiactivos en los diferentes ranchos” al tiempo que se realizaban las
visitas a los sitios y yacimientos.28 Es por esta razón que, en la mayoría de las
ocasiones, los funcionarios regionales tenían que entrar en contacto con todo tipo
de personas, desde empresarios y dueños de minas nacionales y extranjeros,
hasta modestos candelilleros de la Sierra Mojada de Durango29
En un periodo de tiempo breve, esta política o “servicio” tuvo resultados
importantes, por lo menos en la Región Lagunera. Para 1961, una considerable
cantidad de personas se acercaban a las oficinas de la CNEN en Torreón para
mostrar minerales que consideraban radiactivos. Este acto era seguido de un
26 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 201959CACA0001, exp. Cansino Castañeda Alberto, Informes de producción de minerales radiactivos y otros asociados a estos, Oficio de Fo. Antúnez Co-Director de Exploraciones al Lic. José M. Ortiz Tirado, Presidente de la Comisión Nacional de Energía Nuclear, México D.F., 7 de junio de 1957, f. 1. 27 Uranio Mexicano, op. cit., p. 213. 28 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 101962OEVN0001, exp. Camacho Ortega Gustavo y Otero San Vicente, Informes de labores de la Delegación de Exploraciones en Coahuila y Durango, enero-noviembre de 1959, Informe de labores desarrolladas durante el periodo comprendido del 5 al 30 de mayo de 1959, Torreón Coah., 30 de junio de 1959, f. 3. 29 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 101961OEVN0001, exp. Otero San Vicente Napoleón, Informes de labores de la Delegación de exploraciones en Coahuila y Durango, de 1960-julio 1961, Oficio del Ing. Napoleón Otero San Vicente al Lic. José M. Ortiz Tirado, Presidente de la Comisión Nacional de Energía Nuclear, Torreón, Coah., 30 de marzo de 1960, f. 2.
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protocolo donde se estipulaba que la muestra traída sería evaluada por los
ingenieros a cargo, mientras que, al portador, se le reconocía como posible
descubridor de un yacimiento, siempre y cuando el terreno se encontrara libre de
propiedad privada y pudiera rectificar su hallazgo con “una muestra más grande,
que debe tener no menos de dos kilogramos ni ser mayor de cinco kilogramos
[…]”, misma que debería contener como ley mínima .2% de U3O8. De ser así se
haría acreedor a un premio consistente en la ya mencionada compensación
monetaria.30
Pese a la buena respuesta de los habitantes de las regiones al llamado de
las autoridades de la Comisión, las relaciones y el cumplimiento de los acuerdos
entre las dos partes, no siempre fue de la mejor manera posible. Para ilustrar esta
situación es posible tomar el ejemplo de Pedro Benavides Torres, vecino del
municipio de Santiago Papasquiaro en Durango.
De manera muy breve, el argumento central consiste en que, el
mencionado personaje realizó una denuncia de mineral no radiactivo ante la
Comisión de Fomento Minero el 24 de junio de 1960 con el fin de que se hiciera
“descubiertos” de este yacimiento. Dándose cuenta Benavides que el mineral
podía contener material de interés para la CNEN, pidió al Director de la de
Fomento Minero para que intercediera por él para hacerle llegar la muestra a la
primera Comisión. Una vez realizadas las pruebas se resolvió que, efectivamente,
el mineral contenía uranio, por lo cual el portador solicitó una compensación de
50,000 pesos.
Mientras Benavides esperaba una resolución y el reembolso, por lo menos
de sus gastos, los ingenieros de la CNEN tomaron posesión del terreno, al cual
denominaron “Uranio y “Ampliación Uranio”. Acto seguido, la Comisión de Energía
Nuclear solicitó la participación de Antonio Rojas Pérez, abogado consultor, quién
30 Véase. Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331961ARGC0004, Otero san Vicente, Napoleón, Carlos Arellano Guzmán, Localización y descubrimientos uraníferos de las áreas Cerro el Sombreratillo, municipio de Nazas, Durango; Lomita de Trochil de Marranos, municipio de Simón Bolívar, Durango; Cerro de Jitla, Municipio de Viesca, Coahuila, Torreón, Coahuila, 18 de octubre de 1961.
11
estableció que, no siendo Pedro Benavides dueño del terreno, no tenía derecho
alguno sobre el yacimiento o capacidad de acceder a ningún premio.31
Por otra parte, durante las labores de exploración también existían algunas
diferencias, principalmente entre el personal de la CNEN en campo y las
empresas contratadas para realizar operaciones paralelas. En diversas ocasiones
las desavenencias se daban por la falta de cooperación entre las instancias. Un
ejemplo de ello es el reclamo del propio Otero San Vicente al mencionar que él
había realizado completamente por su cuenta las mediciones en el trabajo de la
mina, donde, supuestamente debió auxiliarlo el Ing. Jaime Rubio Ruiz, de la
compañía Construcciones Industriales Modernas, mismo que, además, se reportó
como si las hubiera realizado. Según Otero, Rubio “solamente inició […] un
levantamiento radiométrico, con lo que trabajó sólo dos días” para después salir
de la ciudad por instrucción del Ing. Buen Abad, para regresar sólo de paso para
Chihuahua.32
Algunos años después, en1963, Antúnez Echegaray entró en controversia
con algunos resultados de la empresa GEOCA, quienes aseguraron que, para el
área de la sierra “El Mezquite” en Durango, no existía mineralización de uranio
más allá de la superficie, además no siendo esta económicamente explotable.
Ante esto Antúnez replica, en contraposición, que existe mineralización a más de
100 metros de profundidad. Aprovechando la oportunidad, el autor del documento
y el reclamo aprovecha realizar una recomendación económica y política de gran
trascendencia:
Si se ha dado importancia a la exploración en la sierra de “El Mezquite”, ha sido previendo que en el futuro, y ante una posible escasez de mineral de uranio, México pudiera verse constreñido a adquirir materiales nucleares en el extranjero, con grave perjuicio de sus programas energético y de desarrollo industrial. Se sigue de esta manera la misma política implantada por Suecia, la que tiene yacimientos extraordinariamente pobres de uranio […] y cuya explotación es verdaderamente anti-económica, pero esta nación, aunque es consciente de ello, ha determinado explotarlos a fin de conservar su autonomía económica y política, sin tener que recurrir a combustibles nucleares que eventualmente pudiera proporcionares Rusia, Francia o los Estados Unidos. Por lo que respecta a los yacimientos
31 AGN, Fondo URAMEX, caja 44, exp. 39.11.142-40-3 CNEN, Dirección de Exploraciones. Hallazgos de minerales radiactivos. Gratificaciones o premios por. 1960. Memorándum al ing. Francisco Antúnez Echegaray, Director Técnico de Exploraciones de Antonio Rojas Pérez Palacios, Abogado Consultor. México, D. F. 19 de junio de 1961, fs. 25-28.32 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 101962OEVN0001
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de uranio de “El Mezquite” el suscrito ha creído pertinente seguir una política similar a la de Suecia.33
Si bien los tres primeros años de vida de la Dirección de exploraciones
podrían ser vistos como una etapa de preparación, organización y reconocimiento
de las posibilidades de los recursos minerales en México, a partir de 1961
comienza un proceso de profesionalización y diversificación de las actividades
desarrolladas.
Un primer paso para esta consolidación de los trabajos fue un proceso de
evaluación extranjera. A lo largo del año de 1961 y 1962, diversos expertos,
enviados por la Agencia de Energía Atómica de los Estados Unidos (AEA) y el
OIEA, fueron invitados a presenciar los trabajos que se realizaban en territorio
mexicano y emitir un juicio al respecto34.
En términos generales, las actividades de la CNEN en exploración y
tratamiento obtuvieron algunos elogios y muchas recomendaciones. Entre los
visitantes, en 1962, se encontraba Robert Boyle, comisionado por la AEA para
“instruir y demostrar al personal mexicano las técnicas implicadas en las prácticas
de vuelo”35 además de tomar parte él mismo de dichas prácticas e interpretar los
resultados. No está por demás recordar el interés que tenía el gobierno
estadounidense por verificar y controlar la transferencia tecnológica; de ahí que
Domínguez Martínez afirme que “…la CNEN […] fue producto más de un afán
participativo en las modalidades de política internacional del momento y de una
expectativa de aprovechamiento de la oferta técnico-científica implicada en el
proyecto estadounidense que el resultado de un plan de desarrollo científico en el
campo”36. A lo que añadiremos que el Estado tampoco tenía un plan de desarrollo
33Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331963AUEF0001, Antúnez Echegaray, Francisco, Informe sobre la visita de inspección a los trabajos que se efectúan en la sierra de “El Mezquite”, Mpio. de El Rodeo edo. de Durango, México, D.F., 1° de octubre de 1963. 34 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331962AUEF0002, Antúnez Echegaray, Francisco y Jesús Ruiz Elizondo, Síntesis de actividades desplegadas por la Dirección de Exploraciones entre el 1° de septiembre de 1961 y el 30 de agosto de 1962, México, D.F., 13 de junio de 1962, f. 18. 35 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331963BOTL0001, Boyle, Thomas, Airborne Survey Programme for Uranium. Report to the Government of Mexico. June 1962 – december. Sin Lugar, 1962. 36 Domínguez, op. cit., p. 168
13
tecnológico aunque los ingenieros involucrados en la exploración y extracción de
los materiales radiactivos si lo desarrollaron y por ello, estuvieron dispuestos a
aceptar la transferencia tecnológica extranjera.
En 1962, Victorio Angelelli enviado por el OIEA realizó una exploración la
mina de San Antonio del Cobre en el municipio de Soyopa, Sonora que ya había
estudiado el geólogo ingeniero Raúl Estrada Carreón tres años antes. De acuerdo
con Angelelli, la mina podría proporcionar 341 000 toneladas de material
radiactivo; aunque el visitante no especificó la ley, es probable que fuera la misma
determinada por Estrada: de 0.10 a 0.17% de U3O8. En 1965, Angelelii junto con el
ingeniero Víctor M. Juvera llegaron a la conclusión de que la mina contenía 465
000 toneladas de mineral con una ley media de 0.04372 de U3O8 del que
extraerían 203 205 Kgs. de U3O837
. Los cálculos eran prometedores.
Después de haber obtenido la venia de las organizaciones internacionales
el siguiente paso para la organización del Departamento de Exploraciones de la
CNEN era la restructuración. Anexo al informe anual que el Director entregaba
cada año a la presidencia de la Comisión se encontraba un “memorándum” en el
cual se planteaban nuevos rumbos para la subdependencia: Entre las propuestas
que Antúnez Echegaray lanzaba para optimizar el funcionamiento de la Dirección
se encontraba, principalmente, transformarla en una Gerencia que diversificaría
sus funciones a exploración, desarrollo minero y desarrollo metalúrgico. Otras
propuestas no menos importantes se centraban en transformar las Delegaciones
en Residencias con poder de coordinar los trabajos locales a su arbitrio y
aumentar el número de ingenieros especializados a más de seis, para servir de
enlaces entre la Gerencia central y los representantes locales.38
De nueva cuenta los sucesos del exterior incidieron en la política mexicana
sobre la exploración y extracción del uranio. Una de las preocupaciones del 37 AGN, Fondo URAMEX, caja 9, exp. 39.11-031-182, Informe de reconocimiento geológico-radiométrico de la mina San Antonio del Cobre, Mpio. De Soyopa, Sonora, firmado por Armando Gómez Tagle s. l., febrero de 1974, fs. 16-17.38 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331963AUEF0001, Antúnez Echegaray, Francisco y Jesús Ruiz Elizondo, Informe sobre las actividades realizadas por la Dirección de Exploraciones entre el 1° de septiembre de 1962 y el 30 de agosto de 1963, México, D.F., 13 de junio de 1962. F. 18.
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gobierno de los Estados Unidos fue que los estados bajo su zona de influencia
principalmente países como Cuba o México pudiesen poseer armas nucleares. Si
bien en América Latina el desarrollo científico y tecnológico al iniciar la década de
los sesenta del siglo pasado no demostraba tal posibilidad, la política internacional
dio lugar a que estuviera a punto de materializarse. La Crisis de los Misiles
ocurrida en 1962 provocó que entre los años de 1963 y 1967 el gobierno mexicano
se encargara de promover la firma del Tratado para la Proscripción de las Armas
Nucleares en América Latina también conocido como Tratado de Tlatelolco pues
se signó en ese barrio de la ciudad de México el 14 de febrero de 196739.
En consecuencia, el año de 1964 fue un año de cambios. El 1° de
diciembre asumió el cargo como Presidente de la República el Lic. Gustavo Díaz
Ordaz; el mismo año termina su periodo el primer presidente de la Comisión
Nacional de Energía Nuclear, José María Ortiz Tirado y lo sucede en el cargo el
diplomático y poeta José Gorostiza para el periodo de 1964 en 197040. La decisión
muestra la opción del gobierno mexicano por renunciar a desarrollar proyectos que
desembocaran en utilizar la energía nuclear
Estos eventos supusieron un cambio en la política de la CNEN y su
desarrollo, pues, en este periodo las propuestas estructurales de Antúnez fueron
atendidas y la institución se transformó. Una política interna evidentemente
engañosa, los altos funcionarios dejaron hacer a los ingenieros pero la cabeza de
la CNEN no supo o no quiso apoyar sus proyectos. El ingeniero Jesús Ruiz
Elizondo, aún jefe de Exploraciones, declaró en ese mismo año que “a los 7 años
de haber dado comienzo formalmente las exploraciones de yacimientos de
material radiactivo, ya cuenta suficientes reservas para que, mediante su
transformación en concentrados, pueda pensarse en llegar al uranio natural”41.
Esto significaba en paso importante en el desarrollo del proyecto nuclear
39 Antonio Francoz Rigalt, Los principios y las instituciones relativas al derecho de la energía nuclear. La política nuclear. México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1988. 566 pp. (Serie G Estudios Doctrinales, 112) véase pp.148- 157 y apéndice once, pp.521-541.40 Instituto Nacional de Energía Nuclear, op .cit., p. 26.41 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331963AUEF0001, Ruiz Elizondo, Jesús, Informe sobre las actividades realizadas por la Dirección de Exploraciones entre el 1° de septiembre de 1963 y el 30 de agosto de 1964, México, D.F., 13 de junio de 1964. F. 5.
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mexicano, pues, progresivamente el problema de la refinación y la producción de
productos de uranio comenzaron a cobrar mayor relevancia, así como también lo
hicieron la diversificación de posibilidades para la energía nuclear en el contexto
energético nacional:
[…] será indispensable vigorizar la actividad exploratoria cuando se palpe la necesidad de prever una aportación continua y efectiva de energía nucleoeléctrica dentro del cuadro general de consumo de energía del país y en la medida que se proporcione este impulso dependerá del tiempo en que se decida construir y poner en marcha diferentes tipos de reactores y centros consumidores de combustible nuclear42
Así, los años entre 1964 y 1970 se convirtieron en la toma de conciencia de la
necesidad de la diversificación de la energía y del papel que podría y debería
desempeñar la nucleoelectricidad para México.
En este proceso, sin duda, Ruiz Elizondo fue su principal propagandista.
Para 1965, el geólogo, como auténtico defensor de las labores que se venían
desarrollando desde 1957, al seno de la Dirección de Exploraciones, explica a
Gorostiza, Director de la CNEN, por petición de este último, la importancia de la
exploración y explotación de posibles combustibles nucleares para el país. De esta
manera, en la opinión de Ruiz Elizondo, esta actividad es fundamental para el país
por varias razones.
La primera y más importante de ellas resulta ser de orden político: “El
ejemplo que México da en relación a un auto-abastecimiento de materias primas
nucleares para satisfacer el bienestar de sus habitantes servirá para robustecer en
el ámbito internacional, su posición de país pacifista por excelencia”43. No menos
importante se encuentran razones de orden económico que incluyen el ahorro de
divisas y la producción de mineral de uranio como un activo económico en sí
mismo44. El memorándum termina con una postura, la cual será común en los
círculos que apoyaron en esa década y la siguiente el desarrollo de la energía
nuclear: “Nuestros recursos fósiles, gas, petróleo y carbón, proporcionan una 42 Loc. Cit.43 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331965RUEJ0004, Ruiz Elizondo, Jesús, Memorándum sobre los lineamientos de las ventajas económicas que se obtendrán con la exploración y explotación de los minerales radiactivos de la República Mexicana, México, D.F., 6 de octubre de 1965, f.2. 44 Ibid., fs. 3-4.
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forma tosca y burda de la energía, Más le vale al país cuidar esos recursos para
aprovecharlos con ventaja en industria química y petroquímica, dejándole a la
energía nuclear el papel energético primordial en el futuro”45.
Uno de los procesos más importantes para lograr este objetivo es contar
con unidades que puedan convertir los minerales que se extraen de los
yacimientos con el fin de hacerlos compuestos útiles para la industria de
conversión en combustible, y esta fue una de las nuevas atribuciones de la
reestructurada Dirección de Exploración y Explotación. Esto implicó, para la
subdependencia la incorporación, a su cargo, de nuevos procesos que excedían lo
meramente exploratorio y que exigían capacidades nuevas a desarrollar.
Como ya conocemos, el proceso que se desarrollaba después de
encontrado un yacimiento por medición con un cintilómetro o contador Geiger, se
efectuaban una serie de procedimientos en el terreno para poder constatar la
existencia real de los presupuestados minerales radiactivos, entre los que se
encontraba la perforación con barrenos de diamante o la apertura de obras de
mina.46
Posteriormente, una vez comprobada la existencia del mineral de uranio, y
realizada su extracción, se procedía a una serie trabajos de preparación del
mineral recolectado conducentes a su refinación para quedar aptas para su
beneficio. En este sentido, beneficiar un material significaba hacerlo pasar por una
solución ácida o alcalina que separara el uranio de los demás compuestos. Este
proceso se llevaba a cabo en plantas especializadas llamadas, justamente,
plantas de beneficio.47
Durante el periodo de vida de la CNEN, sobre todo a partir de 1965, el
problema del tratamiento y beneficio de materiales se transformó en un problema
45 Ibid., fs. 4-5. 46 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331967SINA0003, Sin Autor, op. cit., f. 15.47 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 261965TUAR0001, Turnbull Armería Roberto, Informe de la visita a la planta piloto de beneficio de minerales de uranio de la "Universidad de Sonora", en Hermosillo, Son., en diciembre de 1965, México, D.F., 26 de enero de 1965, fs. 9-11
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nodal, el cual la administración, tanto federal como de la propia CNEN enfrentaron
frontalmente: “Consciente el País de la necesidad de autoabastecerse de
combustibles nucleares para su futura industria nuclear [sic.], se ha dispuesto la
iniciación de varios proyectos de plantas de beneficio de mineral radiactivo”48.
Entre 1965 y 1969 se construyeron dos plantas de este tipo, la primera de manera
experimental en la Universidad de Sonora y la segunda en Villa Aldama
Chihuahua, donde se extraía, para la fecha, la mayor parte del material mineral de
U3O8. De esta manera se planeaba hermanar los tres procesos, exploración,
extracción y explotación en beneficio de la nación.
Con esto en mente, se calculaba, en 1966 que, con las reservas extraídas
con anterioridad, principalmente de los yacimientos chihuahuenses se podrían
obtener cerca de 1800 toneladas de uranio metálico o uranio natural, las cuales,
eventualmente, satisfacerían un programa nucleoeléctrico futuro.49
A pesar de estos esfuerzos, las diferencias entre los directivos de
exploración y extracción con las altas autoridades de la CNEN no se hicieron
esperar, ni los recursos ni el personal parecía ser suficiente para hacer todo al
mismo tiempo. Al parecer, la maniobra del gobierno de Díaz Ordaz para boicotear
los planes de quienes trabajaban en el campo fue proporcionarles dinero a
cuentagotas. Para 1967 el ingeniero Luis de la Peña Porth, futuro miembro, junto
con Manuel Sandoval Vallarta de los altos círculos consultivos de la Comisión y de
los círculos más allegados a Luis Echeverria Álvarez, realizaba duras críticas al
programa uranífero de la Dirección.
El aludido personaje argumentaba que la dependencia tenía graves
carencias, las cuales, no obstante de los resultados “no desalentadores”, no era
posible soslayar. En cuanto a la exploración se recomendaba la estrategia de
48 Servicio Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331966RUEJ0009, Ruiz Elizondo, Jesús, actividades de la Dirección general de Exploración y Explotación durante el ejercicio del 1° de septiembre de 1965 al 30 de agosto de 1966. Sin Lugar, 1965, f. 7. 49 Ibid., f. 7
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explotar el yacimiento en lugar de realizar estudios a detalle. En cuanto a la
explotación los problemas eran aún más graves.50
De la Peña Porth consideraba que no existía un programa ordenado de
explotación ni de plantas de beneficio, ni siquiera en regiones como La Preciosa
en Durango donde la exploración estaba básicamente terminada. Asimismo,
sostenía que, a pesar de la inversión en capacitación de personal, se carecía de
profesionales capaces de integrarse de lleno a la industria del aprovechamiento
del uranio. A manera de conclusión afirmaba que: “En resumen, puede apreciarse
que existe una grave laguna en la secuencia lógica de las labores de la CNEN, ya
que la exploración no tiene sentido mientras no se coordine y armonice con la
explotación de los depósitos que se localicen y con el beneficio de los minerales
ubicados” 51.
Esta postura, conjunta con la ascendente posición del personaje, influyó
seguramente con el desarrollo normal del trabajo de la Dirección. Para finales de
ese mismo año la Superintendencia de Chihuahua había desocupado a sus
trabajadores y al principio de 1968 suspendió totalmente sus trabajos “por razones
presupuestales”, mientras que al mismo tiempo se detuvieron las obras en “La
Preciosa”, Durango por considerarse que la exploración había terminado52.
Además el presupuesto disminuyó a sólo 6 millones de pesos, por lo que para ese
año las reservas solo aumentaron 160,000 toneladas.
En contraposición con esta situación, el beneficio y procesamiento de los
minerales de uranio tuvieron un auge importante:
Esta situación coloca a México en el comienzo de la transformación de su minería uranífera en productos que tienen cotización inmediata en el mercado mundial. Pero quizás lo más importante de este paso sea el hecho de que al obtener concentrados de uranio, La Comisión Nacional de Energía Nuclear, produciéndolos desde ahora, estará en posición de hacerle frente a la necesidades que el país demande para contar con la materia básica y fundamental que servirá para obtener los combustibles nucleares cuando muy
50 Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331967PEPL001, De la Peña Porth, Luis, Observaciones y sugestiones con respecto a los trabajos de exploración, explotación y beneficio de minerales nucleares desarrollados por la CNEN, México, D.F., 17 de agosto de 1967, f. 3. 51 Ibid., f. 4. Subrayado del original. 52 Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 33198RUEJ0001, Ruiz Elizondo, Jesús, Informe de actividades de la Dirección General de Exploración y Explotación Minera, de la CNEN, durante el periodo 1° de enero al 30 de diciembre de 1968, Tecamachalco, 9 de agosto de 1968. Fs. 22-35.
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probablemente sea un hecho su consumo en México […] Se proyecta la construcción de más plantas de beneficio en Nuevo León, Durango y Sonora se pretende lograr la autosuficiencia de combustibles nucleares.53
A manera de colofón de la etapa de la CNEN, la vinculación de esta
institución, y por ende de los ingenieros que laboraban ahí con el proyecto
nucleoeléctrico inaugurado en 1968, con la venia de Díaz Ordaz, fue total, y por lo
mismo afectó todas las áreas, sin que la exploración fuera la menos trastocada.
En este momento se presentó una disyuntiva: apoyar la exploración o el
procesamiento de los minerales de uranio.
Por un lado, el 2 de junio de 1969 abrió operaciones la planta de benefició
de Villa Aldama, Chihuahua, con una inversión de 4,500,000 de pesos, con ella se
pretendía proveer las necesidades de dicho programa nucleoeléctrico. Su
propósito principal era beneficiar los materiales provenientes de la
Superintendencia de este estado, específicamente de los fundos de Sierra Gómez
y “El Calvario”, y se pretendía que para agosto de ese año estuviera procesando
4750 toneladas de mineral.54
Desde la perspectiva contraria, la exploración se veía seria y
económicamente afectada pues, al parecer se planeaba disminuir este rubro a
favor del desarrollo de la industria del combustible. La última razón que se
argumentó para evitar dicha medida, fue la propia vinculación con el programa
nucleoeléctrico: si se planeaba colocar para 1985 un reactor de 7500 MW las
toneladas necesarias para su correcto funcionamiento debería ser considerable.55
Así pues, si se partía del hecho de que era realmente probable que la meta de
concentrados de uranio prospectada no fuera cubierta, por lo menos no a precios
53 Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331968SINA0001, [Sin Autor], Informe de actividades de la Dirección General de Exploración y Explotación minera durante el periodo 1° de septiembre de 1967 al 30 de agosto de 1968, Sin Lugar, 1968, f. 1968. 54 Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331969CNEN0001, Comisión Nacional de Energía Nuclear, Informe de actividades durante el periodo comprendido entre el 1° de septiembre de 1968 y el 30 de agosto de 1969, Sin Lugar, 1969, fs. 2-3..55 Geológico Mexicano, Informes Técnicos y Publicaciones, URAMEX, registro 331970ALMA0001, Álvarez Jr., Manuel, Necesidad de Incrementar la explicación de uranio (un estudio comparativo), Sin Lugar, Marzo de 1970, fj. I.
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aceptables, parecía inaplazable la necesidad, no sólo de continuar, sino de
ampliar la exploración.56
Es probable que estas previsiones no hayan sido atendidas, pues, crónicas
posteriores mencionan que para el momento de la reforma de este instituto las
exploraciones se encontraban casi totalmente detenidas. Tal vez, la decisión del
gobierno mexicano a favor de la desnuclearización explica el declive paulatino de
las operaciones de prospección y extracción de minerales radiactivos y por eso
estaban prácticamente paradas en 1970.
2. Reorganización de la exploración y extracción del mineral de uranio: los logros
del INEN.
56 Ibid., fj. 15.
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