1
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS Y BIOQUÍMICAS
CARRERA DE BIOQUÍMICA LABORATORIO DE BIOTECNOLOGÍA FÚNGICA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FÁRMACO BIOQUÍMICAS
“Determinación de la actividad larvicida e insecticida de Bacillus sp.,
Trichoderma inhamatum (cepa BOL – 12 QD) y Beauveria bassiana
(cepa BOL 2 – QC), frente a la mosca de la fruta (Drosophila
melanogaster, cepa ORR) I.I.F.B.-F.C.F.B. La Paz-Bolivia, 2011”
POSTULANTE: VALLEJOS SIRPA JULIO GREGORIO
TESINA PARA OPTAR AL GRADO DE LICENCIATURA EN BIOQUÍMICA
La Paz-Bolivia
2011
2
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS Y BIOQUÍMICAS CARRERA DE BIOQUÍMICA
LABORATORIO DE BIOTECNOLOGÍA FÚNGICA INSTITUTO DE INVESTIGACIÓNES FÁRMACO BIOQUÍMICAS
“Determinación de la actividad larvicida e insecticida de Bacillus sp.,
Trichoderma inhamatum (cepa BOL – 12 QD) y Beauveria bassiana
(cepa BOL 2 – QC), frente a la mosca de la fruta (Drosophila
melanogaster, cepa ORR), I.I.F.B.-F.C.F.B. La Paz-Bolivia, 2011”
POSTULANTE:
Univ. Vallejos Sirpa Julio Gregorio ASESORES
Lic. Espinal Churata Christian René Lic. Gutierrez Condori Julio Cesar Enrique Terrazas Siles Ph.D. (†)
La Paz-Bolivia
2011
3
ÍNDICE
Pag.
I.- INTRODUCCIÓN 1
II.- JUSTIFICACIÓN 3
III.- OBJETIVOS 5
IV.- DISEÑO TEORICO 6
4.1 MOSCA DE LA FRUTA GENERALIDADES 6
4.1.1 Familia Tephritidae 6
4.1.2 Ciclo de vida de Drosophila melanogaster 7
4.1.3 Principales géneros de la mosca de la fruta 8
4.1.3.1 El género Anastrepha 8
4.1.3.2 Morfología general 9
4.1.3.3 Aspectos Biológicos 10
4.1.4 Ceratitis capitata 10
4.1.4.1 Morfología general 11
4.1.4.2 Aspectos Biológicos 12
4.2 CONTROLES DE MOSCA DE LA FRUTA 13
4.2.1 Manejo integrado de la mosca de la fruta 13
4.2.2 Control Biológico 13
4.2.3 Control químico 14
4
4.2.3.1 Inconvenientes de los productos químicos 15
4.2.4 Controles Culturales 16
4.2.5 Control de la natalidad 18
4.2.6 Control Etológico 18
4.2.7 Control Legal 19
4.3 ASPECTOS GENERALES DE LAS BACTERIAS ENTOMOPATÓGENAS
19
4.3.1 Descripción del género Bacillus Sp 19
4.3.1.1 Hábitat Natural 20
4.3.1.2 Fisiología bacteriana del genero Bacillus 20
4.3.1.3 Crecimiento y formación de productos 22
4.3.1.4 Diferencia entre especies del genero Bacillus 23
4.3.1.5 Bacillus thuringiensis 23
4.3.1.5.1 Mecanismo de acción B. thuringiensis 23
4.3.1.5.2 Identificación y caracterización de B. thuringiensis 25
4.3.1.5.3 Clasificación taxonómica de B. thuringiensis 26
4.4 ASPECTOS GENERALES DE HONGOS ENTOMOPATÓGENOS 26
4.4.1 Adhesión de la espora a la cutícula del hospedero 27
4.4.2 Germinación de la espora 28
4.4.3 Penetración del integumento 28
4.4.4 Penetración a través de cuerpos abiertos 29
5
4.4.5 Replicación en el hemocele 30
4.4.6 Dispersión de esporas 30
4.4.7 Beauveria sp 31
4.4.7.1 Características de la especie Beauveria bassiana 31
4.4.7.2 Clasificación taxonómica Beauveria bassiana 32
4.4.8 Trichoderma sp 32
4.4.8.1 Características de Trichoderma 32
4.4.8.2 Micoparasitismo y enzimas líticas 33
4.4.8.3 Antibiosis y metabolitos secundarios 34
4.4.8.4 Clasificación taxonómica de Trichoderma inhamatum 35
4.4.9 La quitina
35
4.4.10 Enzimas quitinolíticas
36
V. DISEÑO METODOLÓGICO 38
5.1 Diseño experimental 38
5.2 Procedencia de la muestra Bacillus sp 39
5.3 Aislamiento e identificación de Bacillus sp 39
5.3.1 Observación macroscópica 39
5.3.2 Observación microscópica 39
5.3.3 Pruebas bioquímicas 40
5.4 Hongos biocontroladores 41
6
5.4.1 Procedencia de los hongos biocontroladores 41
5.4.2 Activación de las cepas de estudio 41
5.4.3 Identificación de Beauveria bassiana y Trichoderma imhamatum
41
5.4.3.1 Observación macroscópica 41
5.4.3.2 Observación microscópica 41
5.5. Producción de las larvas de Drosophila melanogaster (cepa ORR)
42
5.5.1 Procedencia de Drosophila melanogaster 42
5.5.2 Activación de las cepas de estudio 42
5.6 Evaluación de la Actividad biocontroladora 42
5.6.1 Bacillus 42
5.6.1.1 Evaluación de la actividad larvicida Bacillus sp 42
5.6.1.2 Prueba de interacción Bacillus sp – Drosophila melanogaster 43
5.6.2 Hongos entomopatógenos 43
5.6.2.1 Prueba de interacción Trichoderma imhamatum y Beauveria bassiana – Drosophila melanogaster
43
5.6.3 Actividad enzimática 43
5.6.3.1 Preparación de fermentos de Bacillus sp., T. inhamatum y B.
bassiana 43
5.6.3.2 Obtención de los sobrenadantes 44
5.6.3.3 Actividad Quitinolítica 44
5.7 Análisis estadístico 44
VI. RESULTADOS Y DISCUSIONES 45
7
6.1 Aislamiento de Bacillus sp 45
6.1.1 Observación macroscópica 45
6.1.2 Observación microscópica 46
6.1.3 Pruebas Bioquímicas 47
6.1.4 Medición de la actividad larvicida 47
6.2 Medición de la actividad insecticida 51
6.3 Actividad enzimática 52
VII. CONCLUSIONES 55
VIII. BIBLIOGRAFÍA 56
8
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Clasificación taxonómica de
Drosophila melanogaster
……………………………………………………7
Figura 2. Ciclo de vida Drosophila
melanogaster (modificado de
Weigmann et al, 2003)
…………………………………………………...8
Figura 3.Fruta contaminada por larvas
de Anastrepha (Weigmann et al, 2003)
…………………………………………..………9
Figura 4 Estadio Adulto de Anstrepha
sp.
…………………………………………..…….10
Figura 5. Estadio adulto de Ceratitis
capitata.
…………………………………………………12
Figura 6. Mecanismo de acción de
proteínas Cry en insectos lepidópteros
…………………………………………….……25
Figura 7. Desarrollo en placa de
Beauveria bassiana. (Samson et al.
1988)
……………………………………..………….32
Figura 8. Eventos de interacción de
Trichoderma patógeno
..………………………………………….…….33
Figura 9. Estructuras químicas de
metabolítos secundarios aisladas a
partir de Trichdoerma spp
…………………………………………….….34
Figura 10. Estructura molecular de la
quitina fuente (Sabry, 1992).
………………………………………………….36
Figura11. Número de moscas muertas,
ocasionado por efecto de los cristales
cry - endotoxinas, producidas por
9
cepas de Bacillus sp., procedentes de
Puerto Acosta (IIFB – 2010).
………………………………………….……48
Figura 12. Número de moscas muertas,
ocasionado por efecto de los cristales
cry - endotoxinas, producidas por
cepas de Bacillus sp., procedentes de
Escoma (IIFB – 2010).
………………………………..………………49
Figura 13. Número de moscas muertas,
ocasionado por efecto de los cristales
cry - endotoxinas, producidas por
cepas de Bacillus sp., procedentes de
Coroico (IIFB – 2010).
………………………………….…………….50
Figura 14. Número de moscas muertas,
ocasionado por efecto de los cristales
cry - endotoxinas, producidas por
cepas de Bacillus sp., procedentes de
Palos Blancos (IIFB – 2010).
…………………………………………………51
Figura 15. Número de moscas muertas,
ocasionado por efecto de los cristales
cry - endotoxinas, producidas por
cepas de Bacillus sp., y de hongos T.
inhamatum B. bassiana procedentes
de (IIFB – 2010).
………………………………………………….52
Figura16. Actividad enzimática
quitinolítica de T. inhamatum,
Beauveria bassiana y Bacillus sp.,
medida en los medios de cultivo en
Batch, en un lapso de 15 días, (IIFB –
2010).
………………………………..……………….53
Figura17. Superficie de respuesta del
diseño factorial, µmol
paranitrofenol/mL/min liberado, por
efecto de la actividad quitinolítica de
diferentes microorganismos (1. T.
inhamatum; 2. B. bassiana; 3. Bacillus
…………………………………………………54
10
sp.). Producido a en diferentes lapsos
de tiempo (IIFB – 2008).
11
RESUMEN En el presente trabajo de tesina se hace una primera investigación sobre la utilización de biocontroladores biológicos de bacterias y hongos entomopatógenos para el control de Drosophila melanogaster o mosca de la fruta, realizando la evaluación larvicida e insecticida. Los Bacillus sp. Fueron aislados de muestras de tierras provenientes de, Puerto Acosta, Escoma, Palos Blancos y Coroico del departamento de La Paz y los hongos utilizados del cepario del laboratorio de biotecnología fúngica del Instituto de Investigación Fármaco Bioquímicas (IIFB) para luego realizar la evaluación enzimática de quitinasas. La mosca de la fruta es una plaga que afecta los cultivos de frutas y es considerada una problemática mundial. Las muestras de tierras fueron analizadas en el laboratorio de Biotecnología del IIFB, donde se aislaron Bacillus sp. identificándolas por diferentes técnicas como la observación macroscópica, observación microscópica y pruebas bioquímicas (fermentación de glucosa, gas CO2, hidrólisis de almidón y la prueba de Voges Proskauer) donde se observaron las características del Bacillus sp y de los hongos (conidias, hifas, y otras propiedades de los géneros de Trichoderma y Beauveria). En cuanto se refiere a la evaluación larvicida de Bacillus sp., se encontró una buena actividad en las muestras provenientes de Puerto Acosta donde se observa que las cepas P4, P5, P6 y P7 obtuvieron una actividad de larvicida del 100% cuando se aplico una concentración de 3x10 6 esp/mL del bioformulado sobre las larvas de la mosca de la fruta. La medición de la actividad insecticida se realizo mediante la aplicación de esporas de Bacillus sp, en una concentración de 3x10 6 esp/mL y de esporas fúngicas a una concentración de 6x10 6 esp/mL a los estados adultos de Drosophila melanogaster. En el caso de Bacillus sp, la actividad alcanzo al 33%, observando muy poca actividad por parte de este controlador. Mientras que en el caso de T. inhamatum y B. bassiana se alcanzó una actividad insecticida del 80% y 100% respectivamente. En el análisis enzimático quitinolítico de β-quitinasas, realizado a las tres cepas de estudio, se observo que la mejor actividad enzimática en todos los microorganismos se logro a los 12 días, sin embargo solo, B. bassiana alcanza una actividad enzimática de 0.049 U. PALABRAS CLAVE: larvicida, insecticida, quitinasa.
12
I.- INTRODUCCIÓN.
En nuestro país, existen diferentes tipos de problemas que atraviesan cultivos
agrícolas, entre las que destacan las fitoenfermedades (originada por hongos) y las
plagas (insectos); esta última se presenta como la principal problemática del norte
paceño, regiones del valle y trópico de Bolivia. Este tipo de afección se observa en la
mayoría de casos en el cultivo de frutas, ya sean cítricos, manzana, mango, etc. Las
plagas más representativas son: la mosca de fruta (Ceratitis capitata) y la mosca de
la fruta mexicana (Anastrepha spp.)
Existen numerosos métodos para el control de plagas unos más agresivos que otros,
tenemos el control natural, que usualmente es llevado a cabo por otros insectos, que
matan y devoran al insecto plaga. El control químico, que es uno de los métodos
más usados, pero deterioran el ecosistema de la región, contaminando el producto y
el suelo. En control biológico, se utilizan componentes como ser extractos de
plantas, metabolítos de bacterias y hongos, que no dañan el suelo ni el fruto y que
son fácilmente degradados por la luz solar.
En Bolivia, el uso de larvicidas e insecticidas biológicos no es muy frecuente, debido
a que la mayoría de los productores agrícolas no tienen conocimiento sobre esta
alternativa de control de plagas, que no solamente puede ayudar al control de
insectos, sino que también puede mejorar el rendimiento de producción de los
cultivos.
En la actualidad se está empleado el uso de microorganismos como ayuda para
combatir plagas agrícolas que dañan la producción de los cultivos, reemplazando a
los agentes químicos que contaminaban el producto y el medio ambiente.
El control biológico de la mosca de la fruta ha sido desarrollado y aplicado en varios
países, y en algunos casos este método ha alcanzado un gran éxito en el control de
la plaga. Hoy en día la aplicación de control biológico clásico contra C. capitata y
13
Anastrepha spp. Es usado satisfactoriamente en Sudamérica, Centroamérica,
Australia y Hawái El uso constante y creciente de los productos que se obtienen a
partir de Bacillus thuringiensis se debe fundamentalmente a su alta especificidad, así
como a su inocuidad para insectos benéficos, plantas y mamíferos, incluidos los
humanos. Dadas sus propiedades, esta bacteria representa una alternativa útil y
complementaria a los insecticidas químicos actuales para el control de algunos
insectos fitófagos.
Otra alternativa es el empleo de microorganismos como los hongos
entomopatógenos, caracterizados por su capacidad biocontroladora sobre insectos.
El empleo de este tipo de hongos ha cobrado importancia en los últimos años. En
general, los hongos representan una excelente alternativa porque pueden infectar
diferentes estados de desarrollo de su hospedero y son de baja o nula patogenicidad
para organismos benéficos, para el humano.
Sin embargo, en nuestro medio no existe información relacionada con la utilización
de biocontroladores en base a bacterias y hongos. Debido a esto, en el presente
trabajo se plantea determinar la actividad larvicida e insecticida de Bacillus sp.,
Trichoderma inhamatum (cepa BOL 12 QD) y Beauveria bassiana (cepa BOL 2 QC)
respectivamente, frente a Drosophila melanogaster (cepas ORR), trabajo
desarrollado en el IIFB de la carrera de Bioquímica en la gestión 2010-2011.
14
II.- JUSTIFICACIÓN.
La mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) es un problema mundial, debido a
que contamina varios tipos de cultivo, dañando los frutos y el rendimiento de
producción de los cultivos de frutas. Mientras que la utilización de agentes químicos
es dañina para el producto, el medio ambiente y el ser humano, el mercado aun está
expuesto a la búsqueda de alternativas para el control de esta plaga.
El control biológico, es una alternativa para el tratamiento de esta plaga, en el que se
emplean bacterias y hongos, ya que estos producen metabolitos secundarios con
capacidad biocontroladora, enzimas degradativas y toxinas, que son compuestos
orgánicos fácilmente degradables por las condiciones ambientales, sin ocasionar
daño al ecosistema ni al ser humano.
Los bioinsecticidas son agentes biológicos, sustancias activas o mezclas de
sustancias de origen biológico utilizados para disminuir, prevenir, combatir, controlar,
regular, o repeler la acción de organismos que son plagas en cultivos de importancia
agrícola. Estos bioinsecticidas provocan un impacto mínimo sobre la microbiota
ambiental y son efectivos contra las plagas agrícolas, por lo que no tienen
restricciones toxicológicas en su empleo.
15
Hoy en día existe una necesidad crítica de contar con herramientas seguras y
efectivas para el control de plagas, alternativas a los insecticidas químicos. Esto
estimula considerablemente el interés de emplear agentes biológicos
(microorganismos), como biocontroladores. El microorganismo más exitoso en
cumplir este objetivo, que además mantiene potencial para seguir desarrollándose,
es la bacteria con cualidades insecticidas como B. thuringiensis, y los hongos
entomopatógenos como; Beauveria bassiana y Trichoderma inhamatum.
En el I.I.F.B. (Instituto de Investigaciónes Fármaco Bioquímicas), hace muchos años
se esta trabajando en el control biológico de diferentes fitoenfermedades que afectan
a cultivos de la región andina. No obstante, ahora se pretende iniciar la investigación
del control de plagas (insectos), como respuesta a una de los problemas más
importante del Norte de nuestro departamento, caracterizado por la producción de
frutas.
El estudio pretende determinar la actividad larvicida de las - endotoxinas
producidas por Bacillus sp. y la actividad insecticida producida por: Beauveria
bassiana y Trichoderma inhamatum, quienes poseen la actividad enzimática
quitinolítica frente a Drosophila melanogaster.
16
III.- OBJETIVOS.
OBJETIVO GENERAL.
Determinar la actividad larvicida e insecticida de Bacillus sp., Trichoderma
inhamatum (cepa BOL – 12 QD) y Beauveria bassiana (cepa BOL 2 – QC), frente a
la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster, cepa ORR), I.I.F.B.-F.C.F.B. La Paz-
Bolivia, 2011
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
17
Realizar el aislamiento de cepas nativas de Bacillus sp. a partir de muestras
de tierra, procedentes de diferentes regiones del departamento de La Paz.
Producir un cepario, de Bacillus sp. que presenten capacidad biocontroladora
sobre Drosophila melanogaster
Realizar la identificación macroscópica, microscópica y perfil bioquímico de
Bacillus sp.
Determinar la actividad larvicida de Bacillus sp. sobre Drosophila
melanogaster empleando las esporas del microorganismo.
Determinar la actividad insecticida de los hongos entomopatógenos
Trichoderma inhamatum y Beauveria bassiana sobre Drosophila melanogaster
empleando esporas.
Determinar la actividad enzimática quitinolítica de Bacillus sp., Trichoderma
inhamatum y Beauveria bassiana.
IV.- DISEÑO TEORICO.
4.1 MOSCA DE LA FRUTA GENERALIDADES.
4.1.1 Familia Tephritidae.
Esta familia de Drosophila melanogaster, o mosca de la fruta, pertenece al orden de
los dípteros, e incluye plagas de suma importancia agrícola. A las moscas
18
pertenecientes a este grupo se les atribuye pérdidas anuales de billones de dólares
en pérdidas directas en diferentes variedades de frutos y vegetales (Malavasi, 2000).
Por esto, limita en gran manera el desarrollo de la producción agrícola, ya que la
presencia de éstas impone restricciones de exportación en mercados de importancia
mundial (Carroll et al, 2004).
La familia Tephritidae incluye aproximadamente 4.400 especies conocidas, de las
cuales cerca de 200 son consideradas como plagas y alrededor del 35% de las
larvas de mosca de esta familia se desenvuelve dentro de los frutos o nueces de sus
hospederos (Araujo, 2002).
Los hospederos de las moscas de la fruta poseen gran relevancia en el mercado
mundial, dentro de los más importantes se encuentran los cítricos, mangos,
manzanas, ciruelas, entre otros. Recibe este nombre debido a que se lo encuentra
alimentándose de frutas en proceso de fermentación tales como manzana, mango,
cítricos, etc.
La mosca de la fruta es considerada como el problema más grave que afecta a la
fruticultura en el ámbito mundial, debido a su abundancia y el número e importancia
económica de los hospederos que ataca, en los que causa daños directos (larvas en
fruto) e indirectos lo que causa pérdidas millonarias.
Drosophila melanogaster es utilizado para los trabajos experimentales biológicos ya
que es considerado un material adecuado debido a su fácil manejo, su corto ciclo de
vida y la gran cantidad de mutaciones que esta puede presentar.
Su hábitat es considerado como cosmopolita, es decir, están ampliamente
distribuidas, por lo que se las encuentra en todo tipo de clima, altitud y latitud. Se
localizan especialmente en las frutas suaves donde la fermentación se ha iniciado y
en general en alimentos con alto contenido de acido acético.
19
Figura 1. Clasificación taxonómica de Drosophila melanogaster
4.1.2 Ciclo de vida de Drosophila melanogaster.
El ciclo comienza cuando las hembras (son un poco más grandes que los machos)
ponen los huevos en la papilla alimenticia.
De los huevecillos salen unas pequeñas larvas que viven en la papilla alimentándose
rápidamente. Días después estas larvas comienzan a reptar por las paredes del
recipiente de cristal, con capacidad de 250 mL a un tercio de su altura, más o
menos, y se fijan. Aquí se transforman en pupas, que tiene forma de pequeñísimas
capsulitas. De las pupas nacerán los ejemplares adultos que volverán para
aparearse y comenzaran de nuevo el ciclo. La metamorfosis de las larvas dura sobre
unos 15 días, y el periodo de vida de un adulto viene a ser de 15 a 20 días.
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Suborden: Brachycera
Familia: Drosophilidae
Subfamilia: Drosophilinae
Género: Drosophila
20
Figura 2. Ciclo de vida Drosophila melanogaster (modificado de Weigmann et al, 2003)
4.1.3 Principales géneros de la mosca de la fruta.
Los géneros de la mosca de la fruta de mayor importancia económica en el ámbito
mundial son: la Ceratitis capitata conocida como la mosca de la fruta o del
mediterráneo que se ha reportado atacando más de 250 especies de hospederos
(Cristeson y Foote, 1960: liquido 1992). El género Anastrepha conocida como la
mosca de la fruta de México que tiene reportado a la fecha, alrededor de 185
especies de hospederos, distribuidas en el continente americano (Hernandez Ortiz y
Aluja, 1993).
21
4.1.3.1 El género Anastrepha.
El género Anastrepha pertenece a un grupo de organismos muy dinámicos, algunas
especies bajo condiciones tropicales, pueden completar hasta diez generaciones al
año. Presentan una gran adaptabilidad en los agroecosistemas frutícolas, en
condiciones óptimas el desarrollo y su grado de infestación y multiplicación es
masiva.
Debido al daño provocado por las larvas, muchas de las especies de esta familia
causan altas perdidas en las cosechas de frutos y vegetales (Figura 3).
Figura 3.Fruta contaminada por larvas de Anastrepha (Weigmann et al, 2003)
Además, del daño que provoca ésta plaga en su estado larval pueden ser vectores
de enfermedades fúngicas, ya que se ha encontrado la presencia de hongos en
insectos adultos de mosca de la fruta, lo que puede ser un peligro para los cultivos
de importancia económica.
4.1.3.2 Morfología general.
La morfología general de este género según la SAGARPA, sf. & Aluja (1993)
presenta las siguientes características: cabeza con las genas y el vértice amarillos
totalmente; carina facial moderadamente desarrollada y sin una protuberancia media;
sedas oculares (receptores táctiles) pobremente desarrolladas y apenas visibles,
22
frente con dos pares de sedas orbitales presentes; longitud antena moderada. Tórax
castaño negruzcas o totalmente negras; con una franja delgada clara que se va
ensanchando hacia la parte posterior y dos franjas más a los lados que van de la
sutura transversa hasta poco antes de llegar al escutelo. Abdomen con terquitos
amarillos. Alas con bandas de color café amarillento pálido ligeramente separadas.
Figura 4 Estadio Adulto de Anstrepha sp.
4.1.3.3 Aspectos Biológicos.
Las hembras de este género pueden depositar desde 100 hasta 800 huevos durante
toda su vida adulta, estos son ovopositados en el interior de los frutos (Suárez et al.
2007). Las hembras depositan sus huevos en más de 90 especies frutales (Norrbom
& Kim, 1988; Norrbom 2004; Suárez et al. 2007). Aluja (1993), señala que los
huevecillos depositados por las hembras pueden diferir en forma y tamaño en las
distintas especies pero generalmente son de color blanco de forma alargada y
ahusada en los extremos; su tamaño es menor de 2 mm, su estado de huevo dura
de 2 a 3 días. Las larvas tiene una longitud de 3 a 15 mm, muestra una forma
mucidiforme, ósea, ensanchada en la parte caudal y adelgazándose gradualmente
hacia la cabeza, son de color blanco amarillento, su estado larval puede durar de 8 a
15 días.
23
4.1.4 Ceratitis capitata.
Ésta es una de las plagas más importantes de la fruticultura mundial, atacando más
de 250 especies vegetales (Suárez et al. 2007).
El género Ceratitis tiene una especie de particular interés, que ha sido producto de
gran investigación en varios campos; esta especie es C. capitata, la cual se ha
esparcido por todo el mundo desde el continente africano.
Las pérdidas ocasionadas por esta especie de mosca de la fruta varían de entre 10 a
50%, dependiendo del cultivo y de los controles fitosanitarios establecidos. De la
Familia Tephritidae, C. capitata, se considera como la plaga más dañina para la
industria frutera en el mundo, si se tiene en cuenta la cantidad de fruta dañada
directamente, el aumento de los costos de la producción por las implementaciones
de controles, así como la cantidad de mercados que se pierden por la presencia de
la misma (Malavasi, 2000; Alves et al, 2004). Cabe destacar, que además de las
restricciones cuarentenarias y de los daños directos a los frutos, los efectos en la
salud humana y en el ambiente debido al uso de plaguicidas sintéticos, es una
consecuencia indirecta de la presencia de las moscas de la fruta en plantaciones
comerciales (Corvalan, 2004).
4.1.4.1 Morfología general.
El adulto de la Mosca del Mediterráneo difícilmente puede confundirse con otros
tefrítidos de importancia económica. Son moscas, de tamaño un tercio menor a la
mosca casera, de color café, casi negro y con marcas marfil-amarillo con negro
brillante en la parte dorsal del tórax.
La cabeza es obscura, con la cara blanco grisáceo, ojos compuestos, color
iridiscente, con cuatro pares de cerdas fronto-orbitales. A las cortas y amplias, tiene
un promedio de 5 mm de largo por 2.5 mm de ancho, con manchas muy
24
características. La parte basal está llena de numerosos puntos redondos y alargados
de color que oscila entre café oscuro y negruzco.
En la parte media del ala hay una banda vertical ancha que se extiende del margen
costal a las venas cubitales. Esta banda media es principalmente de color amarillo; la
parte superior es café oscuro en la celda subcostal estando el resto rodeado de café
(SAGARPA, sf).
Figura 5. Estadio adulto de Ceratitis capitata.
4.1.4.2 Aspectos Biológicos.
Las hembras de Ceratitis capitata pueden producir de 300 hasta 800 huevecillos
durante toda su vida, bajo condiciones favorables. Los huevecillos eclosionan y dan
lugar a larvas, las cuales se alimentan sobre la pulpa de la fruta. Generalmente los
frutos se caen en el terreno y las larvas se introducen en el suelo para pupar. Al final
del periodo de pupa los adultos emergen del suelo. La duración del ciclo de vida
depende de las condiciones climáticas prevalecientes. Bajo condiciones favorables
los huevecillos se convierten en larvas en 36 horas cuando la temperatura es de 26
°C y las larvas requieren de 7 días a 24.5-26 °C para alcanzar su madurez.
En la actualidad C. capitata se ha expandido por todo el planeta, ya que se adapta a
diversas condiciones climáticas; su ciclo de vida le permite cambiar de hábitat de
25
acuerdo a su estadio y por su gran cantidad de cultivos hospederos, de los cuales se
reportan más de 400 de importancia económica y 102 hospederos silvestres.
La mosca de la fruta, está relacionada con una amplia lista de hospederos
(INFOAGRO. 2002), entre las especies más importantes y de mayor distribución en
Sudamérica: Anastrepha fraterculus (conocida como la mosca sudamericana de la
fruta); y Ceratitis capitata (conocida como la mosca del mediterráneo).
Entre los principales se encuentran el durazno (Prunus persica), ciruela (Prunus
domestica), pera (Pyrus communis), manzana (Malus spp), aguacate (Persea
americana), piña (Ananas comosus), mango (Mangifera indica), chile (Capsicum
spp.), tomate (Lycopersicon esculentum), berenjena (Solanum melongena), pepino
(Cucumis sativus), café (Coffea arabica), etc (SEGARPA. 1997).
4.2 CONTROLES DE MOSCA DE LA FRUTA.
4.2.1 Manejo integrado de la mosca de la fruta.
El manejo integrado de la mosca de la fruta, tiene como objetivo el manejo de las
poblaciones de la plaga, mediante la utilización de todas las técnicas disponibles,
con la finalidad de evitar el daño económico de la plaga y minimizando los efectos
secundarios de su control (Aluja, 1993).
El manejo de la plaga implica la necesidad de un conocimiento profundo de los
factores que interviene en el problema, tales como son: el conocimiento de la
vegetación local y biológica, hábitos del insecto, el conocimiento de la fenología de
los hospederos cultivados y silvestres, aspectos sociales políticos y económicos así
como la determinación del momento oportuno de control en función de los niveles de
población de la plaga, entre otros (Aluja, 1993).
4.2.2 Control Biológico.
26
Es un método barato, efectivo y que no interfiere con otros elementos del
ecosistema, aunque es muy sensible a la acción de otras tácticas de control como el
uso de químicos Steiner, W. A. (1996).
Nicholls (2004), manifiesta que el control biológico clásico consiste en la regulación
de la población de una plaga mediante enemigos naturales exóticos (parásitos,
depredadores y/o patógenos) que son importados con ese fin.
El control biológico juega un papel importante en reducir el impacto negativo de un gran
número de insectos plaga (Hernández, V. 2003), asimismo el uso de agentes de control
biológico de plagas ha demostrado ser amigable al ambiente y seguro a los humanos
(Pimentel, 1984); ofreciendo soluciones sustentables a problemas de insectos plaga.
El control biológico se define como, cualquier condición o practica por medio el cual,
la sobrevivencia o actividad de un patógeno se reduzca a través de la mediación de
cualquier otro organismo, excepto el hombre, con disminución de la incidencia de la
enfermedad (FAO. 2005.).
El control biológico es el empleo de extractos de hongos, bacterias y otros insectos
depredadores para combatir las plagas, de forma que, así se evita o reduce el
empleo de plaguicidas que dejan residuos tóxicos en los frutos y plantas y son puros
venenos para la salud humana.
4.2.3 Control químico.
El control de plagas con productos químicos es cada vez más complicado. La
exigencia por los consumidores en la reducción de la aplicación de estos productos
es cada vez más notable. Los productos agroquímicos no siempre dan buenos
resultados, por lo que, se presta hoy día, mucha importancia a una agricultura mas
biológica. Para iniciar una lucha biológica, se debe reducir las aplicaciones de
27
pesticidas durante un tiempo determinado y instando al agricultor a aceptar la no
venta de sus productos hasta alcanzar una producción controlada biológicamente.
Muchas actividades del hombre tienden a incrementar o crear nuevas plagas:
introducción de plagas potenciales en áreas libres de ellas, monocultivos,
introducción de animales y plantas exóticas, simplificación de un ecosistema como
resultado de actividades agrícolas e industriales entre otras (Aluja, 1993).
El control químico se lo utiliza como una última alternativa de control, debido a que
no solo eliminan los insectos no deseados sino que acaban con un gran número de
insectos benéficos como polinizadores y depredadores (Altieri & Nicholls, 2000).
Además cuando se utiliza el mismo tipo de insecticida químico para controlar una
plaga, es muy probable que este no actúe eficientemente debido a que la plaga
desarrolla resistencia química al pesticida, hoy en día existen más de 450 especies
de artrópodos resistentes a 1.000 diferentes insecticidas (Nicholls, 2004).
En la actualidad se está trabajando con insecticidas biológicos, esta moderna
concepción de lucha biológica se está realizando con buenas perspectivas y
prometedores resultados no solo ecológicos (respecto al ambiente) sino también
económicos, lo que presenta facilidad de encontrar cepas utilizables de bacterias,
que materias activas de insecticidas químicos; menor coste de homologación de
producto biológico que de naturaleza química; y un mercado potencial muy grande.
Los campos de actuación más prometedores son: virus, nemátodos, hongos,
bacterias (Altieri & Nicholls, 2000).
Para el combate de la mosca de la fruta es posible hacer aplicaciones selectivas.
Estas se logran mediante la combinación de un cebo con un tóxico. El beneficio de
este tipo de aplicación consiste en no afectar a otros insectos que pueden ser
benéficos y de esta forma se minimiza el efecto sobre el equilibrio de los
ecosistemas. Los insecticidas recomendados son del tipo Malathión, ya que éstos,
además de ser efectivos contra la mosca de las fruta, son de baja toxicidad para el
28
hombre, animales domésticos. El cebo más confiable es la proteína hidrolizada,
debido a su mayor atracción, pero, a falta de ésta, es posible utilizar productos de
fermentación como las melazas. Debido a su selectividad y poder de atracción, esta
mezcla no se aplica con una cobertura total, sino que se puede aplicar en bandas
alternas.
Otra alternativa es la aplicación en mancha a los troncos de los árboles. La época de
la aplicación dependerá de la situación específica de cada lugar. En general, se
recomienda efectuarlas con un intervalo de 8 a 15 días durante la época de
fructificación. No es conveniente hacerlas al momento de la floración, aun cuando el
trampeo indique la presencia de la plaga, ya que el contacto de la gota con la flor
puede ocasionar la caída de éstas. Tampoco deberán hacerse después de la época
de fructificación, ya que entonces la presencia de las moscas no provoca daño
económico (Boscán, 1993).
4.2.3.1 Inconvenientes de los productos químicos.
Dentro de los productos químicos existen varios tipos todos ellos muy utilizados en
agricultura, tanto para combatir plagas, enfermedades, malas hierbas, etc.
Estos productos son:
Insecticidas: Combaten a los insectos. Acaricidas: Contra los ácaros araña. Avicidas: Repelentes de aves. Fungicidas: Control contra enfermedades ocasionadas por hongos. Herbicidas: Eliminan las malas hierbas.
29
La contaminación del medio ambiente es un problema por la utilización de estos
productos químicos que dejan unas substancias químicas residuales que suelen ser
tóxicas.
Tras el uso prolongado de los productos químicos se producen resistencias en las
plagas las cuales es difícil de eliminarlas con un producto químico o con otros que
tengan la misma materia activa.
Estos productos afectan al desarrollo vegetativo de la planta, tanto su crecimiento
como su porte que se aprecia totalmente dañado. Perjudican la salud humana de
una forma directa, ya que estos productos crean unas substancias residuales que
quedan en los frutos y se transforman en el organismo cuando es ingerido ese
alimento.
También perjudican la salud cuando se efectúan las curas directas, puesto que los
productos químicos penetran en la ropa o por el contacto directo con la piel y por el
gas que desprende algunos de ellos, afectando también el aparato respiratorio.
Son contaminantes, contaminan las aguas naturales debido a lluvias o riegos que
arrastran estos productos acaban en los ríos, lagos, aguas subterráneas y mares
contaminándolos.
4.2.4 Controles Culturales.
Los controles culturales también son conocidos como Mecánicos-Culturales, los
cuales contribuye eficientemente con el control de la plaga de mosca de la fruta
(SENASA, 2007), una de las características más importantes del control Mecánico-
Cultural radica en su fácil aplicación, de tal manera que debe de formar parte de las
labores que normalmente realiza el productor, las principales labores que forman
30
parte del control cultural de mosca de la fruta según Aluja (1993) & SENASA, (2007)
son:
1. Recolecta y destrucción de frutos. 2. Rastrillado del suelo. 3. Podas sanitarias. 4. Periodos de campo limpio. 5. Destrucción de posibles hospederos. 6. Control y vigilancia en los predios.
El control cultural incluye una serie de medidas físicas o mecánicas como su nombre
lo indica Mecánico-Culturales, las cuales son usadas directa o indirectamente para
matar insectos problema o crear un ambiente inapropiado para su establecimiento.
Generalmente, estas medidas influyen sobre el ciclo reproductivo. Para llevar un
correcto control cultural es necesario hacer un control de malezas dentro de los
huertos, ya que de otra manera no se podrá ver dónde cae la fruta quedando
escondida (Aluja, 1993), lo que puede provocar un foco de infestación de la plaga.
Además, permite a las moscas recién emergidas encuentren refugio para protegerse
de depredadores e inclemencias del clima es por esto que muchos autores
recomiendan el control exhaustivo de plantas no deseadas.
Cuando se coseche, debe insistirse en cortar toda la cosecha del árbol. Todo fruto
caído, desechado o maduro debe enterrarse a una profundidad de 60 cm de la
superficie y ser tapado con tierra. También se debe de controlar las malezas que
crecen dentro del huerto, ya que de otra manera no se visualiza adecuadamente
dónde cae la fruta y permite a las moscas recién emergidas hallar un refugio donde
protegerse de los depredadores y las inclemencias del tiempo. Otra medida
importante es el rastreo del suelo para exponer a la superficie las pupas enterradas
en el mismo; éstas morirán por desecación o al ser depredadas (Boscán, 1993:
Comité Técnico Sectorial Agropecuario, 1999).
31
4.2.5 Control de la natalidad.
Este control también es conocido como la técnica del insecto estéril, esta técnica fue
concebida por Knipling hace mas de 25 años, y desde entonces ha sido con éxito
para el control y erradicación de algunas plagas (Aluja, 1993), se destacan entre
ellas la mosca de la fruta y el gusano barrenador del ganado entre otras. La
aplicación se basa en la liberación de moscas esterilizadas, en una proporción de
100 estériles por cada mosca salvaje (SENASA, 2007). El objetivo es que estas
últimas se apareen con las estériles, si todo sale bien, el 99 % de los apareamientos
no dan descendencia y por lo tanto, la población disminuye sin contaminar el
ambiente con pesticidas (Gallardo, s.f.). Para la aplicación de esta técnica se deben
tomar en cuenta varios aspectos como por ejemplo la distribución de la plaga, la
incidencia que tiene ésta en nuestro cultivo, el número de insectos a liberar, entre
otras, pero la de mayor importancia es el costo que genera un programa del insecto
estéril y si es que nuestro cultivo justifica la inversión para la ejecución de esta
técnica.
4.2.6 Control Etológico.
La rama de la biología encargada del estudio del comportamiento de los animales e
insectos es la Etología, y es la que nos nutre de los conocimientos necesarios para
realizar un control etológico. En el caso de los insectos, con un sistema nervioso
simple, el comportamiento está determinado por respuestas fijas a estímulos que
pueden ser físicos, mecánicos, pero que predominantemente son de naturaleza
química (Marín, s.f.). Esas respuestas resultan ser fijas, hereditarias, repetitivas y por
lo tanto predecibles y precisamente esta característica es la que nos habilita a buscar
determinados comportamientos que sean convenientes a nuestras estrategias (Aluja,
32
1993). De esta manera se aprovecha en comportamiento de las plagas para la
elaboración de trampas y cebos, los cuales juegan un papel muy importante en el
manejo integrado de plagas.
En el control y monitoreo de mosca de la fruta existen dos tipos de cebos:
1) Cebos alimenticios: dentro de estos cebos se encuentran la proteína hidrolizada,
los fermentos de frutos, levaduras que son muy atractivas para las moscas de la
fruta.
2) Cebos con base en feromonas sexuales: se utiliza en trampas pegajosas
(Jackson) como por ejemplo Trimeldure la cual es específico para machos de
Ceratitis capitata y para moscas exóticas del género Bactrocera sp. se utiliza
Eugenol + Cuelure (Aluja, 1993)
4.2.7 Control Legal.
Son normas de cumplimento obligatorio contenidas en convenios internacionales,
leyes, reglamentos, protocolos y directivas, con el control y erradicación de una
plaga.
En base a este control se puede permitir la salida o entrada de cualquier fruto a un
lugar donde ya se ha erradicado dicha plaga o simplemente para evitar que las
poblaciones de las plagas se incremente (SENASA, 2007).
Para realizar un correcto control legal, debe basarse en evidencia científica sólida,
registros de inspecciones y por sobre todo, no debe incluir registros dudosos (Willink
& Villagrán, 2007).
El control legal constituye una parte fundamental en el manejo integrado de plagas,
debido a que sus acciones tienen un efecto importante en la dispersión, control y
erradicación de las plagas. Respecto al control legal de moscas de la fruta esta se
33
realiza a través de cuarentenas, permisos para movilizaciones de fruta, certificados
de origen, constancias técnicas de la ejecución de las medidas de control entre otras.
disposiciones todas ellas, emitidas de la ley de sanidad Fitopecuaria de los Estados
Unidos, Mexicanos decretada el 13 de diciembre de 1974 y el reglamento de ley de
Sanidad Fitopecuaria de los Estados Unidos, Mexicanos en materia de sanidad
vegetal, emitido el 18 de enero de 1980 (Aluja 1993).
4.3 ASPECTOS GENERALES DE LAS BACTERIAS ENTOMOPATÓGENAS.
4.3.1 Descripción del genero Bacillus Sp.
La familia Bacillaceae comprende a las bacterias en forma de bastones o formas
variables que forman endoesporas.
Las especies de Bacillus comúnmente conocidas como formadoras de esporas son
Gram positivas o Gram variables. Las células vegetativas son lisas y redondas o
ligeramente alargadas pueden encontrarse solas o en cadenas cortas o muy largas.
Los Bacillus en general, crecen bien en medios sintéticos que contienen azúcares,
ácidos orgánicos, alcoholes como fuentes de carbono y el amonio como única fuente
de nitrógeno.
Por otra parte, las enzimas hidrolíticas que descomponen polisacáridos, ácidos
nucleicos, lípidos (lecitinasas).
4.3.1.1 Hábitat Natural.
La mayoría de las especies de Bacillus sp. son saprófitos y están distribuidos
ampliamente en la naturaleza, particularmente en suelos, de donde se expanden a
través del polvo, agua y materiales de origen animal y vegetal. Su supervivencia se
debe a la resistencia que le da la endospora.
34
El amplio rango de características que se observan dentro del género está reflejado
en una diversidad de variantes facultativas de las especies mesofílicas, termofílicas
facultativas y obligadas, acidófilos y halofílicas, estas cepas son capaces de
sobrevivir en condiciones de temperatura, pH y salinidad, que inhibirían o matarían la
mayoría de los otros microorganismos. Como resultado, los miembros de este
género pueden encontrarse en cualquier ambiente desde tierras árticas, tierras
fértiles, estanques de agua dulce y salada. Actualmente, las especies de Bacillus se
encuentran primariamente en laboratorios de microbiología como contaminantes
(Brock, 1993).
4.3.1.2 Fisiología bacteriana del género Bacillus.
En la mayoría de los casos, la producción de antibióticos parece relacionarse con el
proceso de esporulación, y el antibiótico se libera cuando el cultivo entra en la fase
estacionaria del crecimiento y después se produce la esporulación.
La esporulación incluye una serie de eventos muy complejos, no ocurre cuando la
célula se divide, sino solo cuando el crecimiento cesa debido a la falta de un
nutriente esencial. Una espora es una estructura latente capaz de sobrevivir durante
periodos prolongados, provista de la capacidad de restablecer el estadio vegetativo
de crecimiento, en condiciones ambientales favorables.
La parte de la corteza está constituida por glucopéptidos, una molécula típica de la
endospora es el ácido dipicolínico. Además las esporas son ricas en iones calcio y la
mayor parte está asociada a la corteza en combinación con el ácido dipicolínico, esta
combinación influye en la resistencia al calor.
En la esporulación, suceden una serie de cambios estructurales, la posición de la
endospora varia en las distintas especies de Bacillus, unas veces se sitúan en el
centro, en el extremo terminal y antes del extremo (sub terminal).
35
Durante la esporulación, se han identificado siete estadios (O-.VII), en cada estadio
son distintos los procesos de esporulación por su aparición secuencial.
Estadio O: Representa el estadio de la célula al fin del crecimiento exponencial, en
un momento en el cual la célula vegetativa contiene dos cromosomas.
Estadio I: Donde ocurren los eventos los eventos más importantes como ser la
producción y excreción hacia el medio (productos metabólicos) y varias exoenzimas.
Estadio II Se caracteriza por la formación de un tabique en la espora en desarrollo
cerca de un polo de la célula, dando como resultado de la segregación del material
nuclear en dos compartimentos la célula madre y la espora. Durante este periodo
existe un marcado aumento de la alanina-deshidrogenasa, importante enzima de
germinación.
Estadio III: Durante este estadio se forma el protoplasma de la espora como
consecuencia del crecimiento unidireccional de la membrana citoplasmática de la
célula madre, alrededor de la espora en desarrollo. La actividad de una cantidad de
enzimas se incrementa notablemente durante este estadio.
Estadio IV: Entre las membranas externas e internas de la espora en desarrollo se
deposita un glucopéptido y constituye el principal componente de la capa cortical.
En este estadio la actividad metabólica es considerablemente menor que de la célula
vegetativa.
Estadio V: El depósito de la proteína de la cubierta y la incorporación de cistina
llevan a una estructura cortical completa.
Estadio VI: Durante este estadio, se produce la moderación de la espora y el
citoplasma del protoplasto de la espora se vuelve más homogéneo y electro denso.
36
Hay una síntesis continua del glucopéptido cortical, o una modificación de este y una
captación de ácido dipicolínico y calcio.
Estadio VII: La endospora madura liberada de la célula madre, esto es iniciado por
una enzima lítica sintetizada o inactiva después de la maduración de la endospora.
(Stanier, Roger, 1985).
4.3.1.3 Crecimiento y formación de productos.
El crecimiento bacteriano es un proceso de replicación de todas las estructuras
celulares, sus organelos y componentes protoplasmáticos a partir de los nutrientes
presentes en el ambiente del sistema. Para que se pueda producir el crecimiento
bacteriano, se debe proveer al microorganismo de todas las sustancias
fundamentales para la síntesis y el mantenimiento de su protoplasma, una fuente de
energía y condiciones ambientales adecuadas. El crecimiento puede dividirse en
diversas fases llamadas, fase logarítmica o de retardo, fase exponencial, fase
estacionaria y fase de muerte.
Los procesos que ocurren durante el crecimiento, principalmente donde el producto
deseado es un metabolito microbiano. Existen dos tipos básicos de metabolitos
microbianos, aquellos que se llaman primarios y secundarios. Un metabolito primario
es el que se produce durante la fase primaria de crecimiento del microorganismo, en
tanto que un metabolito secundario es el que se produce cerca de fase estacionaria
del crecimiento.
4.3.1.4 Diferencia entre especies del genero Bacillus.
37
Uno de los aspectos más distintivos del género es el rango más amplio del contenido
de guanina + citosina de su ADN, que varía de 32 a 62 %. Existe una gran
diversidad en el tipo de metabolismo, requerimiento nutricional, composición y
estructura de la pared celular. Virtualmente todas las especies actualmente
reconocidas secretan una variedad de enzimas extracelulares solubles.
El B. anthracis es el único patógeno para el hombre dentro del género; el B.
thuringiensis, es un patógeno de insectos por la proteína cristalina toxica producida
durante la esporulación. La proteína interfiere en el desarrollo del insecto y se utiliza
como un insecticida biológico. (Joklink, 1987).
4.3.1.5 Bacillus thuringiensis.
B. thuringiensis es una bacteria gram positiva con capacidad de esporulación. Es muy
semejante a otras especies del genero Bacillus, como B. cereus y B. anthracis, pero se
diferencian de ellas por la formación de un cristal proteínico en el momento de la
esporulación. El cristal está compuesto por proteínas, algunas de las cuales son
extremadamente toxicas contra insectos, principalmente de los ordenes Lepidóptera,
Díptera, y Coleóptera; mientras que los mamíferos, incluido el hombre, no se ven afectados y
que la mayoría de los vectores de enfermedades humanas son del orden Díptera. Además
que estas proteínas son biodegradables, por lo que no contaminan suelos ni aguas del
ecosistema. Por estos motivos, esta bacteria es utilizada como una alternativa
ecológicamente sostenible a los insecticidas químicos para controlar plagas agrícolas,
plagas forestales y vectores de enfermedad (Wharton, R. & Quicke, D. 1988.).
4.3.1.5.1 Mecanismo de acción B. thuringiensis.
B. thuringiensis tiene un ciclo de vida que comprende la formación de endoesporas
cuando las condiciones del medio en el que se encuentran son adversas. Las
endoesporas son una forma de resistencia frente a situaciones de estrés ambiental
como la desecación o la elevada temperatura y la falta de nutrientes, entre otros.
Junto con la endospora también forma un cristal paraesporal (proteínas Cry)
38
constituido por -endotoxinas. Cuando estas proteínas contenidas en el cristal son
ingeridos por las larvas de los insectos susceptibles se origina la intoxicación.
Las condiciones alcalinas del intestino medio de las larvas y sus enzimas digestivas
(principalmente tripsina y quimiotripsina) disuelven los cristales y activan a las
protoxinas por cortes proteolíticos, convirtiéndolas en toxinas. La toxina es
reconocida por receptores de membrana de las células epiteliales del intestino medio
del insecto, se ancla a ella y forma canales iónicos, causando un desequilibrio
osmótico y por tanto la lisis celular. Esto provoca en último término la muerte del
insecto. Las endoesporas de B. thuringiensis se mantienen en el canal alimentario,
donde, después de una disminución del pH provocada por el desequilibrio osmótico,
pueden germinar (Wharton, R. & Quicke, D. 1988).
Una característica importante de estas toxinas es su alto grado de especificidad. En
la relación toxina - insecto susceptibles se han descrito cuatro niveles de
especificidad. El primer nivel corresponde a la conducta alimentaria del insecto; este
debe ingerir con su alimento las endoesporas y los cristales de B. thuringiensis. El
segundo nivel viene definido por el pH del intestino medio del insecto, que debe ser
alcalino, pues la mayoría de los cristales paraesporales de B. thuringiensis se
solubilizan a pH alto. El tercer nivel es debido a las proteasas alcalinas del intestino
del insecto; estas han de ser las adecuadas para poder digerir parcialmente las
proteínas, es decir, realizar el paso de protoxinas a toxina. Por último, el cuarto nivel
de especificidad corresponde a los receptores de membrana de las células epiteliales
del intestino medio del insecto; las toxinas deben ser reconocidas por los receptores
para poder anclarse a la membrana Zhang et al 2008.
39
Figura 6. Mecanismo de acción de proteínas Cry en insectos lepidópteros. 1) Unión de la toxina a caderina y clivaje desde su extremo C-terminal para generar la forma monomérica activa; 2a) inicio de la cascada de señalización dependiente de Mg
2+, estimulación de exocitosis de caderina desde vesículas
intracelulares hacia la membrana apical y consiguiente muerte celular; 2b) formación de la estructura oligomérica pre-poro; 3) unión del oligómero a la aminopeptidasa N (APN) y/o fosfatasa alcalina (ALP) y migración a zonas específicas de la membrana; 4) formación del poro; 5) desequilibrio osmótico y consiguiente muerte celular. (Adaptado por Vallejos, 2011).
4.3.1.5.2 Identificación y caracterización de B. thuringiensis.
Los métodos de identificación que se utilizan habitualmente para la caracterización
fenotípica y genotípica de los aislamientos de B. thuringiensis son; el serotipo
flagelar, la descripción morfológica del cristal paraesporal, la caracterización por
métodos moleculares y los bioensayos.
Se determinó el desarrollo morfológico y de pigmentación en el medio de cultivo, la
morfología de las colonias de Bacillus sp. Crecidos en placa pueden variar en
relación con el medio de cultivo utilizado. En agar nutritivo forma colonias circulares
con borde irregular, perfil plano y color marfil claro. El diámetro que avanza en la
placa de cultivo depende directamente de la densidad de colonias que alberga. Su
textura es seca y cerosa, apreciándose en colonias maduras que su círculo central
posee una superficie de apariencia más brillante y lisa que el halo externo, mate,
debido probablemente a la esporulación de las células centrales, más adelantadas
40
del ciclo. (Ros, J. Alemeny, A. Castillo, E. Crespo, J. Latorre, Y. Moner, P. Sastre C.
Wong, E. 1996).
4.3.1.5.3 Clasificación taxonómica de Bacillus thuringiensis.
.
Reino : Eubacteria
Filo : Firmicutes
Clase : Bacilli
Orden : Bacillales
Familia: Bacillaceae
Género: Bacillus
Especie: thuringiensis
4.4 ASPECTOS GENERALES DE HONGOS ENTOMOPATÓGENOS.
A nivel mundial existe un importante interés en la explotación e investigación de
hongos que producen enfermedades en invertebrados y es evidente el número de
productos comerciales disponibles bajo desarrollo, a base de estos microorganismos.
Las tendencias de investigación y comercialización de estos organismos se basan en
una serie de beneficios que se pueden optar al incluirlos como biocontroladores de
plagas, como por ejemplo en la productividad de los cultivos, en la salud animal y
humana y en el aumento en la producción. El producto final para comercializar pasa
por una serie de procesos en donde se ven involucradas una gran variedad de
disciplinas como la patología, ecología, genética, biotecnología, fisiología, producción
en masa, formulaciones y aplicación de estrategias. Los productos a base de
bacterias, virus, nematodos y hongos son una opción en donde se han prohibido los
productos químicos, en donde los insectos han generado resistencia a estos
productos, o en sistemas de producción orgánica. Además son una herramienta de
valor en las nuevas tendencias de los mercados importantes, en donde se exigen
productos libres de contaminación, esto aunado a la preocupación por la
preservación de la biodiversidad y la salud humana (Butt et al, 2001).
41
Los hongos entomopatógenos fueron los primeros microorganismos reportados
como causantes de enfermedades en insectos, esto debido a su crecimiento
macroscópico en la superficie del hospedero. La mayoría son patógenos obligados o
facultativos, aunque algunos son simbióticos y saprófitos. Constituyen un grupo de
importancia en el control de plagas agrícolas, ya que virtualmente todos los insectos
muestran susceptibilidad a las enfermedades que causan. Se conocen alrededor de
100 géneros de hongos entomopatógenos afectando principalmente a los órdenes
Hemíptera, Díptera, Coleóptera, Lepidóptera, Hymenoptera y Orthoptera, los cuales
constituyen los órdenes en donde se encuentran las plagas más dañinas en la
agricultura. Entre los más estudiados y utilizados se encuentran Beauveria bassiana
y Metarhizium anisopliae, los cuales se han incorporado a nivel mundial y regional en
programas de control biológico (Butt et al, 2001; Monzon, 2001; Obregón, 2001;
Alean, 2003).
En general los hongos entomopatógenos afectan todos los estadios del insecto,
principalmente adultos, estados inmaduros (ninfas, larvas), sin embargo el estado de
pupa y huevo son menos comunes. Además la especificidad es variada, ya que
algunos son muy específicos a una sola especie de insectos, mientras que se
encuentran también de alto rango (Alean, 2003).
4.4.1 Adhesión de la espora a la cutícula del hospedero.
El crecimiento y desarrollo están limitados principalmente por las condiciones del
ambiente (temperatura, humedad, luminosidad). La alta humedad y alta temperatura
les permite una mejor esporulación y germinación de las esporas. El modo de acción
de los hongos entomopatógenos es muy particular ya que inicia cuando la espora
está en contacto con la cutícula externa del insecto, este mecanismo se presenta
solo en estos organismos y en algunos nematodos entomopatógenos, al contrario
sucede en otros agentes entomopatógenos como los virus y bacterias en donde la
infección del insecto ocurre por vía oral (Dimbi et al, 2003). Es de esencial
42
importancia que el insecto entre en contacto con el inoculo, específicamente con las
esporas del hongo, lo cual ocurre al azar en condiciones ideales de clima y en donde
exista suficiente cantidad de inóculo. Específicamente la epicutícula o capa más
externa del integumento del insecto es el sitio inicial de interacción.
El integumento es una estructura compleja, cuya composición es importante para el
proceso de penetración. Las características físicas y químicas de las superficies de
integumento y de la espora son las responsables de esta unión. Entre los
componentes principales del integumento se encuentran lípidos, lipoproteínas,
polifenoles y proteínas. Azúcares no-estructurales y compuestos nitrogenados
producidos por las plantas o el insecto pueden contaminar la cutícula, afectando así
el proceso de fijación. Algunas glicoproteínas pueden servir como un receptor
específico para las esporas. La micosis ocurre por lo general en tres fases, la
germinación de la espora en la cutícula del insecto, la penetración del integumento
por medio de un tubo germinativo y el desarrollo del hongo por dentro del cuerpo del
insecto y su multiplicación. En este se pueden verificar los siguientes pasos:
Adhesión, germinación, penetración, multiplicación del hongo, producción de toxinas,
muerte del insecto, colonización, producción de micelio hacia el exterior,
esporulación y diseminación del hongo (Monzon, 2001; Obregón, 2001). La adhesión
se da cuando las esporas del hongo se fijan en la superficie del insecto. Este
proceso es el más importante y depende de una serie factores que pueden ser de
relevancia a la hora de implementarlo en un programa de control biológico. Dentro de
este proceso intervienen lectinas, mucopolisacáridos y en menor cantidad algunos
lípidos.
4.4.2 Germinación de la espora.
La germinación es el proceso siguiente, cuando la espora emite uno o varios
pequeños tubos germinales, los cuales por crecimiento y alargamiento dan origen a
las hifas y además emite un tubo germinativo el cual forma más adelante un
apresorio (modificación de hifas para infección de células epidérmicas). El tubo
43
germinativo puede ser de tamaño variable y en algunos casos puede no llegar a
formarse.
En el proceso de germinación juegan un rol importante los requerimientos
nutricionales de la espora y las condiciones ambientales presentes. El nivel de agua
es determinante en el crecimiento de los hongos y pequeñas diferencias en los
niveles de humedad relativa después de la aplicación de conidias, pueden
determinar de un modo u otro el éxito del hongo en el control de insectos plaga.
4.4.3 Penetración del integumento.
El resultado de la germinación y la penetración no depende necesariamente del
porcentaje total de germinación sino del tiempo de duración de la germinación, modo
de germinación, agresividad del hongo, el tipo de espora y la susceptibilidad del
hospedero (Obregón, 2001).
Una vez que ocurre la germinación, ocurren una serie de transformaciones físicas y
químicas tanto el huésped como en el hongo, lo que permite la entrada del patógeno.
En general, una vez que el conidio este germinada, estas penetran por medio de una
combinación entre la degradación enzimática de la cutícula y la presión mecánica por
el tubo germinal. La capa cuticular es deformada por la presión ejercida por el
extremo invasivo de la hifa. Se produce un tubo germinativo y un apresorio, el que se
fija en la cutícula y con el tubo germinativo o haustorio se da la penetración al interior
del cuerpo del insecto. En conjunto actúan dos mecanismos uno físico y uno
químico. El físico consiste en la presión ejercida por la estructura de penetración, el
cual rompe áreas esclerosadas y membranosas de la cutícula. El mecanismo
químico consiste en la acción de varias enzimas principalmente proteasas, lipasas y
quitinasas, las cuales degradan el tejido, lo que facilita la penetración física. Las
enzimas descubiertas en el tubo germinativo son proteasas, aminopéptidasas,
lipasas, esterasas, y Nacetil- glucosamidasa (quitinasas). El proceso de
multiplicación se da en el interior del cuerpo del insecto, principalmente por gemación
44
produciendo formas miceliales libres y unicelulares llamadas blastosporas en los
Deuteromycetes, también se pueden formar hifas, protoplastos y células sin pared
(Monzon, 2001; Alean, 2003; Mora, 2004). Los insectos tienen un sistema
inmunológico que les permite reconocer y reaccionar a partículas extrañas como
propágulos de hongos, bacterias y virus, en el hemocele del insecto, los cuales
pueden ser fagocitados, evitando así la presencia de otros organismos.
4.4.4 Penetración a través de cuerpos abiertos.
Los hongos son capaces de infectar a través de la cavidad bucal, espiráculos y otras
aberturas externas de un insecto. Debido a que la humedad no es un problema en el
tracto alimenticio, la espora puede germinar rápido en este ambiente, por otro lado
los fluidos digestivos pueden destruir la espora o hifa germinativa. En ciertas
ocasiones la digestión de estructuras fúngicas pueden causar la muerte por toxicidad
más que por micosis. Los hongos pueden infectar a través de los espiráculos y otros
cuerpos abiertos. Una vez en el hemocele, la mayoría de los hongos convierten el
crecimiento micelial en una fase de levadura o sea crecimiento por gemación. La
producción de toxinas y enzimas son las responsables de la muerte del insecto ya
que consumen todos los nutrientes o lo destruyen por acción física. Los hongos
pueden evitar la defensa inmune de un insecto por desarrollo de protoplastos que no
son reconocidos por la población de hemocitos del insecto, también formando
cuerpos hifales multiplicándose y dispersándose rápidamente y produciendo
micotoxinas. El crecimiento del micelio en el cuerpo del insecto induce síntomas
fisiológicos anormales tales como convulsiones, falta de coordinación y
comportamientos alterados. Una vez que el hongo causa la muerte del insecto, éste
emerge del cuerpo, si las condiciones son las óptimas. La esporulación ocurre sobre
el cadáver dependiendo de las condiciones, ya que si éstas no son favorables, las
esporas permanecen dentro del insecto por algunos meses esperando que las
circunstancias cambien. La esporulación ocurre generalmente en cadáveres pero
puede ocurrir también en insectos vivos. La dispersión de las esporas depende de la
45
forma del esporangio, y pueden pasarse de insecto a insecto o por adhesión de
esporas que se encuentren en el ambiente (Monzon, 2001; Alean, 2003).
4.4.5 Replicación en el hemocele.
Después de llegar al hemocele, la mayoría de los hongos convierten el crecimiento
micelial en una fase de levadura o sea crecimiento por gemación. Se producen
toxinas y enzimas, aunque algunos hongos aparentemente no poseen toxinas, matan
el insecto al consumir todos los nutrientes o por física destrucción (Bustillo 2001).
Los hongos pueden evitar la defensa inmune de un insecto por (1) desarrollo de
protoplastos que no son reconocidos por la población de hemocitos del insecto
(Dunphy and Nolan 1982b; Latgé et al. 1986 citado por Tanada and Kaya 1993), (2)
formando cuerpos hifales multiplicándose y dispersándose rápidamente (Samson et
al. 1988) y (3) produciendo micotoxinas (Tanada and Kaya 1993). Las toxinas
causan la muerte del insecto debido a la degeneración de los tejidos, producto de la
pérdida de la integridad estructural de las membranas seguido de la deshidratación
de las células por pérdida de fluido (Ferrón 1981).
Posterior al crecimiento del hongo en el hemocele, la micosis induce a síntomas
fisiológicos anormales en el insecto tales como convulsiones, carencia de
coordinación y comportamientos alterados. Ocurre una competencia entre el hongo y
la flora intestinal. En la mayoría de los casos los hongos producen sustancias
antibacteriales y cambio de color del cadáver (Ferrón 1978).
4.4.6 Dispersión de esporas.
Después de muerto el insecto, si la disponibilidad de agua es alta, los hongos
emergen al exterior a través de la cutícula y esporulan sobre el cadáver produciendo
inóculo para infectar a otros insectos. Si las condiciones no son favorables, queda
dentro del cadáver del insecto, donde puede sobrevivir por algunos meses y
46
eventualmente producirá esporas cuando lleguen las condiciones favorables. La
esporulación ocurre generalmente en cadáveres pero puede también ocurrir en
insectos vivos (Tanada and Kaya 1993).
4.4.7 Beauveria sp.
El género Beauveria, está compuesto por varias especies, entre las cuales se
reportan B. bassiana, B. brongniartii, B. amorpha y B. velata. La principal especie y la
más estudiada es B. bassiana, la cual tiene una amplia distribución geográfica (se ha
aislado del suelo y de insectos) y resulta patogénico a diversos ordenes y a más de
200 especies de insectos. Pertenece a la clase Deuteromycete, orden Moniliales y a
la familia Moniliaceae (Alean, 2003).
Entre las plagas más importantes controladas por este hongo están la broca del café,
“la palomilla del repollo”, “picudo del plátano” (Cosmopolites sordidus), así como el
picudo de la chiltoma (Anthonomus eugenii) (Mora, 2004).
B. bassiana se ha usado en forma comercial en diferentes lugares del mundo, por
ejemplo en Rusia se ha utilizado por más de 15 años dentro de programas de control
biológico de Leptinotarsa decemlineta. En Europa se utiliza para el control de
Lasppeyresia pomonella, en Brasil se estudia para el control de Cerotoma spp,
Diabroticas peciosa y Chalcodermus aenus (Gonzáles et al, 1996).
Los insectos que mueren debido al efecto de este hongo, presentan una cubierta
blanca algodonosa sobre el cuerpo, la cual está formada por el micelio y esporas del
hongo.
4.4.7.1 Características de la especie Beauveria bassiana.
El género se caracteriza por presentar un micelio blanco (Figura 7), conidióforos
sencillos, irregularmente agrupados o en grupos verticilados, en algunas especies
47
hinchados en la base y adelgazándose hacia la porción que sostiene la conidia, la
cual se presenta en forma de zig-zag, después de que varias conidias se producen;
las conidias son hialinas, redondeadas a ovoides y unicelulares (Bustillo 1996). B.
bassiana posee conidias de globosas a subglobosas (2-3 x 2.0-2.5 μm) y las
estructuras conidióforas forman densos grupos (Samson et al. 1988).
Figura 7. Desarrollo en placa de Beauveria bassiana. (Samson et al. 1988)
4.4.7.2 Clasificación taxonómica Beauveria bassiana.
Reino : Fungi
División : Ascomycota
Clase : Sordariomycetes
Orden : Hypocreales
Familia : Clavicipitaceae
Género: Beauveria
4.4.8 Trichoderma sp.
El control biológico involucra el uso de organismos beneficiosos, sus productos,
como metabolítos secundarios, reduce los efectos patogénicos de fitopatógenos en
plantas y promueve una respuesta favorable por parte de esta. Trichoderma sp., ha
sido usado ampliamente como un agente antagónico controlador, contra varias
fitoenfermedades.
48
4.4.8.1 Características de Trichoderma.
Trichoderma es un género de hongo con característica asexual, se encuentra en
todo tipo de suelos y zonas climáticas. Trichoderma es un invasor oportuno
secundario, este hongo se caracteriza por presentar esporas resistentes,
generadoras de enzimas hidroliticas (celulasas, quitinasas, glucanasas, etc) y
también es productor metabolítos con capacidad antibiótica, cualidad que hace a
este hongo sea ideal para el control de fitoenfermedades (Harman el al,. 2004). Otro
mecanismo por el cual este hongo tiene capacidad controladora es por su potencial
de confrontación directa con patógenos y lograr en estos el micoparasitísmo (Howell,
2003) y antibiosis (Sivasithamparam y Ghisalberti, 1998).
4.4.8.2 Micoparasitísmo y enzimas líticas.
El micoparasitísmo es un proceso complejo, que consta de varios eventos,
organizados de la siguiente manera: reconocimiento del patógeno, ataque,
penetración y subsecuente muerte del patógeno.
Durante este proceso Trichoderma secreta enzimas hidrolíticas, que hidrolizan la
pared celular del hongo patógeno, desnaturalizando de esta manera su estructura
celular (pared del hongo) (Kubicek et al., 2001; Corteje et al., 2006). Se cree que
Trichoderma secreta las enzimas hidrolíticas cuando este detecta la presencia de
otro hongo en su medio y se produce el fenómeno de respuesta enzimática (Figura
8) (Corteje & Lorito, 2007).
A B
49
Figura 8. Eventos de interacción de Trichoderma patógeno A: Se inicia la producción de enzimas por parte de Trichoderma conjuntamente con metabolítos volátiles. B: productos de enzimáticos degradan la pared celular y se activa el proceso de micoparasitismo (2007).
4.4.8.3 Antibiosis y metabolítos secundarios.
Trichoderma produce una gran variedad de metabolítos secundarios con actividad
biológica (Sivasithamparam & Ghisalberti, 1998). El término “metabolíto secundario”'
incluye un heterogéneo grupo de compuestos químicamente diferente. Se incluyen
en este grupo los antibióticos que son los productos naturales capaces inhibir el
crecimiento microbiano. La producción antibiótica es a menudo correlacionada con el
biocontrol.
50
Figura 9. Estructuras químicas de metabolítos secundarios aisladas a partir de Trichdoerma spp 1: T22azafilona; 2: T39butenolida; 3: harzianolida; 4: dehidroharzianolida; 5: harzianopiridina; 6: 6-pentyl-α-pirano; 7: 1-hidroxi-3-metil-antraquinona; 8: 1,8-dihidroxi-3-metil-antraquinona; 9: harziandiona;10: koninginina A; 11: acido heptedelico; 12: trichoviridina; 13: acido harcianico; 14: gliotoxina; 15: gliovirina; 16: viridina; 17: viridiola; 18: trichorzianina, (1991).
Ghisalberti et al., (1990) demostró la eficacia del biocontrol de Trichoderma
harzianum contra Gaeumannomyces graminis, este efecto se relacionó con la
producción de piranos. Ghisalberti y Sivasithamparam (1991), clasificaron a los
metabolítos secundarios en tres categorías: (1) metabolítos volátiles como el 6 –
fenilpirano; (2) los compuestos solubles en agua, como el ácido del heptelidico o
ácido del koningico; (3) El peptaibol el cual es un oligopéptido lineal de 12–22
aminoácidos (Figura 9).
51
4.4.8.4 Clasificación taxonómica de Trichoderma inhamatum.
Reino : Fungí
Filo : Asomycota
Orden: Hypocreales
Familia: Hypocreaceae
Género: Hypoocrea
Especie: Hyppcrea inhamatum
Nombre: Trichoderma inhamatum
4.4.9 La quitina
La quitina es el compuesto orgánico que más abunda en el planeta después de la
celulosa, y cumple misiones semejantes de protección y resistencia en animales
inferiores y hongos. (Herrera, 1993).
Es un polisacárido versátil formado por el azúcar N-acetilglucosamina, unida
mediante enlaces B-1,4 tal como se aprecia en la (Figura 10), que se encuentra
ampliamente distribuido en la naturaleza, aunque el lugar donde posiblemente más
abunda es el océano.
Las cadenas de quitina de más de seis o siete monómeros son insolubles; las
cadenas pueden comprimir muchos miles de monómeros. Las formas rígidas y
extendidas de las moléculas son una consecuencia de los enlaces β-1,4 que
generan una disposición en zig-zag entre los puentes de oxigeno vecinos. Las
moléculas planas, similares a un listón, empacadas en un orden paralelo, se
mantienen juntas mediante puentes de hidrogeno. Los arreglos son altamente
cristalinos cuando las moléculas están empacadas apretadamente, y son más
amorfas cuando el empaquetado es menos fuerte (Warren, 1996)
52
Figura 10. Estructura molecular de la quitina fuente (Sabry, 1992).
La quitina tiene tres formas naturales del polisacárido: alfa, beta, gamma; las cuales
difieren entre sí por su estructura cristalina. En la forma alfa, la más abundante, las
cadenas son antiparalelas, es decir, cada cadena dispuesta en un sentido contrario
que se complementa una con otra de la misma forma que la hélice del ADN. La beta
quitina tiene las cadenas paralelas, la gamma quitina, la más rara de las tres formas,
presenta por cada cadena dispuesta en un sentido, dos que se orientan en sentido
opuesto.
No se conoce las razones por las que la quitina se puede cristalizar, en condiciones
naturales, en tres formas distintas, pero el fenómeno evidencia varias
consecuencias.
En primer lugar las tres tiene propiedades distintas que les permiten acometer
funciones diferentes: así la forma alfa es la más rígida y cumple funciones
esqueléticas, en tanto las otras dos, capases de hidratarse, desarrollaron
propiedades mecánicas semejantes a las del cartílago. Por otro lado, el hecho de
que las cadenas de forma alfa sean antiparalelas indica que los procesos de síntesis
y ensamblaje de cadenas para crear las microfibrillas no pueden ser simultáneos en
el tiempo, sino separados (Herrera, 1993).
4.4.10 Enzimas quitinolíticas
53
El interés actual que se ha generado entre la comunidad científica alrededor de las
enzimas quitinolíticas, radica en su gran variedad, presencia entre una amplia gama
de grupos bacterianos y un gran potencial biotecnológico aplicable a diferentes
campos de la investigación, medicina e industrias de varios campos.
Las quitinasas hidrolizan quitina y quitosán. Varían muy ampliamente de tamaño,
cubriendo un rango de 350 hasta más de 800 aminoácidos. Muchas de ellas son
proteínas modulares, con dominios catalíticos que se encuentran en el rango cerca
de 250 a más de 400 aminoácidos. Los dominios auxiliares, incluyen dominios de
unión de quitina.
Las quitinasas son enzimas capaces de realizar la hidrólisis de los enlaces β-1.4 de
la N-acetilglucosamina en quitina, quitodextrinas.
El proceso de degradación de la quitina y el quitosáno se encuentra mediado por un
conjunto de enzimas que actúan sobre el sustrato específico de distintas maneras.
La actividad exoquitinasa se define como la acción progresiva que inicia en los
terminales no reductores de la molécula de quitina con la liberación sucesiva de
unidades de acetilglucosamina. La actividad endoquitinasa se define como el clivaje
aleatorio en los puntos internos de la cadena de quitina.
Los microorganismos quitinolíticos, son aquellos que poseen la capacidad de
degradar la quitina por si solos mediante la hidrólisis de los enlaces glicosídicos.
Como se mencionó anteriormente, la quitina en la naturaleza se encuentra en
diferentes formas, como son; α-quitina, β-quitina, G-quitina. Por esta razón, existe
una gran variedad de quitinasas, cuya variedad radica en el tipo de molécula que se
va a degradar, la especie del microorganismo o simplemente la función que cumple
dentro de éste complejo enzimático. Se conoce que una forma de quitinasa no es
capaz de hidrolizar con igual eficiencia las formas α y β de la quitina.
54
Estudios realizados previamente, por (Svitil et al. 1997), demostraron que una
quitinasa aislada a partir de una cepa de Bacillus sp. PS-71, degradó más
eficientemente la forma β de la quitina que la α, tal vez porque la hidrólisis se dificulta
al estar fuertemente empacadas en cadenas antiparalelas de la alfa quitina; esto
puede explicar también porque la mayoría de los organismos poseen la forma alfa en
lugar de la beta en sus exoesqueletos y sus paredes celulares (Svitil et al. 1997).
55
V. DISEÑO METODOLÓGICO.
5.1 Diseño experimental.
Muestreo de tierra
Inoculación de 1g de tierra al caldo nutritivo
Aislamiento e identificación macroscópica y microscópica de Bacillus sp.
Caldo de cultivo primario y pasteurización de las muestras
Puerto Acosta Escoma Coroico
Palos Blancos Producción de larvas de las
cepas ORR
Medición de la actividad larvicida el grado de mortalidad
Inoculación del bioformulado
Producción de insectos de las cepas ORR
Medición de la actividad larvicida e insecticida
Preparación de inóculo de esporas de concentración conocida de T.
inhamatum y B. bassiana
Activación de cepas de
Trichoderma inhamatum y Beauveria bassiana
Medición de la actividad
insecticida el grado de mortalidad
Enfrentamiento
Inoculación del bioformulado
56
Medición de la actividad enzimática quitinolítica de Bacillus sp., T. inhamatum y B. bassiana
57
5.2 Procedencia de la muestra Bacillus sp.
Se aislaron a partir de muestras de tierras recolectadas en diferentes regiones del
departamento de La Paz, como ser: Puerto Acosta y Escoma de la provincia Camacho,
Coroico provincia Nor Yungas, Palos Blancos provincia Iturralde. Estas fueron transportadas
en conservadores, que fueron descontaminadas con hipoclorito de sodio al 1,5%.
El material empleado, así como la metodología fue realizada de acuerdo a técnicas de
muestreo.
5.3 Aislamiento e identificación de Bacillus sp.
Las muestras de tierra colectadas, fueron tratadas en un medio estéril, se inóculo en
caldo nutritivo (Medio basal). Luego de 24 hrs. mediante pasteurización, se procedió
a eliminar la flora microbiana vegetativa, sometiendo las mismas a 55° C por 15
minutos. Posteriormente se realizó una resiembra en agar nutritivo, para luego
realizar la identificación de los microorganismos que lograron desarrollar.
Para el desarrollo de la identificación, se realizó la descripción macroscópica del
cultivo y la microscópica por tinción gram y de esporas.
5.3.1 Observación macroscópica.
Para la caracterización de estructuras macroscópicas se empleó una lupa, donde se
aprecio las características de las colonias desarrolladas como ser:
Forma: puntiforme, circular, filamentosa, rizoide, fusiforme.
Elevación: plana, elevada, convexa, umbilicada, filiforme.
Borde: entero, ondulado, lobulado, crenado, filamentoso y enrollado.
5.3.2 Observación microscópica.
58
Se empleó la tinción diferencial de Gram, tomando la colonia más representativa que
concuerde con la descripción macroscópica que se detalló anteriormente.
Se realizó la fijación de la colonia en un portaobjetos utilizando para ello una gota de
solución fisiológica (NaCl 0.9 %), aplicando sobre el portaobjetos, el colorante inicial que se
empleo fue el cristal violeta por un minuto, luego se procedió a lavar el portaobjetos,
posteriormente se aplicó el mordiente lugol por 30 segundos, y se procedió a lavar con agua
para aplicar el decolorante etanol al 95 % por 30 segundos, nuevamente se procedió a lavar
el portaobjetos para aplicar el colorante de contraste la fucsina fenicada por un minuto y
finalmente se realizó el lavado para posteriormente dejar que seque a temperatura ambiente,
en todos los pasos se aplicó los colorantes hasta cubrir toda la superficie del portaobjetos.
Posteriormente se realizó la visualización microscópica, empleando el objetivo de inmersión
100 X, previa aplicación de una gota de aceite de inmersión.
5.3.3 Pruebas bioquímicas.
En la prueba de Voges Proskauer permite observar si el microorganismo fermenta la
glucosa por la vía butanodiólica. Si es así, se forma un producto intermedio (acetoína) que
forma un complejo de color rojizo con el naftol. Se realizo la siembra en un tubo con medio
de Clark y Lubs. y tras la incubación 24-48 hrs. a 28ºC añadimos dos reactivos: α-naftol en
solución alcohólica al 6% y una solución de KOH al 40%. Este último reactivo oxida a la
acetoina formado diacetilo que se une a un residuo de guanidina del medio en que se hace
la prueba, en presencia del α- naftol.
La prueba es positiva si se desarrolla un color rojo-fucsia, que indica la presencia de
diacetilo, producto de oxidación de la acetoína.
La prueba de fermentación de glucosa, la capacidad de un microorganismo de metabolizar
un hidrato de carbono específico (en este caso glucosa) incorporado en un medio de
crecimiento básico. y producción de gas (CO2) se realiza en medio TSI antes de la
inoculación (color del medio). Por duplicado tomar suavemente una porción del centro de la
colonia con asa bacteriológica recta y estéril e inocular por picadura y estría en un tubo con
agar triple azúcar hierro (TSI) inclinado. Incubar el medio TSI a 35+/-2ºC durante 24 h.
59
La última de las pruebas bioquímicas consistió en investigar la producción de α-amilasa que
es la enzima que hidroliza el almidón. Al colocar el lugol sobre toda la superficie de la placa,
se observa una coloración azul si existe la presencia de almidón.
5.4 Hongos biocontroladores.
5.4.1 Procedencia de los hongos biocontroladores.
Las cepas de hongos utilizadas en el presente trabajo fueron: Trichoderma
inhamatum (BOL – 12 QD) y Bauveriia bassiana (BOL – 2 QC), procedentes del
cepario del IIFB.
5.4.2 Activación de las cepas de estudio.
Las cepas de T. inhamatum y B. bassiana, se encontraban en estado activo, por lo
cual se procedió a replicar las mismas en medio de cultivo PDA (250 g/L papa, 10
g/L glucosa, 15 g/L agar -agar).
5.4.3 Identificación de Beauveria bassiana y Trichoderma imhamatum.
5.4.3.1 Observación macroscópica.
Se determinaron, las características morfológicas y de pigmentación en las cajas petri,
donde se tomó en cuenta lo siguiente:
Anverso de la caja aspecto del frente hifas; velloso seco algodonoso, etc.
Formación de macro estructuras sexuales color de la especie fúngica.
Reverso de la caja aspecto del frente hifal ruboso, liso pigmento: presencia/ausencia
de esclerocios. (Albert, 2009).
5.4.3.2 Observación microscópica.
60
Se utilizó la técnica de cinta adhesiva en porta objetos, para luego observar en un
microscopio e identificar las características de hongos (conidios hifas y otras propias de la
especie).
Se realizó, tomando una muestra de la superficie de la caja de Petri donde se replicó los
hongos controladores, se empleó un fragmento de cinta adhesiva transparente, que
posteriormente se colocó sobre un portaobjeto, el cual contaba con una gota de azul de
metileno y se observó al microscopio. No obstante en el proceso de identificación se tomó en
cuenta la observación de las características morfológicas del hongo.
5.5. Producción de las larvas de Drosophila melanogaster (cepa ORR).
5.5.1 Procedencia de Drosophila melanogaster.
Las cepas de Drosophila melanogaster utilizadas en el presente trabajo fueron: ORR
del cepario del IIFB área laboratorio de genotoxicidad.
.
5.5.2 Activación de las cepas de estudio.
Las cepas ORR estaban desarrolladas en su estadio adulto, por lo cual se procedió a
replicar las mismas en medio de cultivo de mantenimiento (12,5g de levadura, 10g de
gelatina, 20,8g de azúcar, 32.75g de harina amarilla, 0,002g de nipazol, 1,15 mL de
sol. Acida en 250 mL de agua). No obstante para la producción de larvas se utilizó el
medio de levadura y sacarosa (100g de levadura, con 25g de sacarosa en 250mL).
5.6 Evaluación de la Actividad biocontroladora.
5.6.1 Bacillus.
5.6.1.1 Evaluación de la actividad larvicida Bacillus sp.
61
Una vez aislados los microorganismos, se procedió a la preparación de un inóculo de
concentración conocida, donde se verificó que los Bacillus sp estaban en estado de
esporulación.
Para la determinación del número de esporas por mL del bioformulado de Bacillus
sp., se preparó la concentración 3x106 esporas por mL, empleando la escala de Mac
- Farlan realizando una dilución con agua estéril, el mismo procedimiento se realizó
para todas las cepas.
5.6.1.2 Prueba de interacción Bacillus sp. – Drosophila melanogaster.
Se sembró en placa Petri sobre medio de cultivo de mantenimiento, larvas producidas de
Drosophila melanogaster, en estadio terciario, sobre un soporte sólido de papel filtro, se
procedió a la inoculación del bioformulado del Bacillus sp., considerándose tres repeticiones
por prueba, en la cual se midió la actividad larvicida. (Mortalidad de larvas).
5.6.2 Hongos entomopatógenos.
5.6.2.1 Prueba de interacción Trichoderma imhamatum y Beauveria bassiana
– Drosophila melanogaster. (Evaluación de la actividad insecticida).
Para probar la actividad biocontroladora se utilizó un vaso de cristal que se colocó
boca abajo en contacto con la placa Petri, que contenía el medio de cultivo de
mantenimiento donde se colocaron Drosophila melanogaster de estadio adulto en
un soporte sólido de papel filtro, luego se procedió a la inoculación de esporas,
considerándose tres repeticiones por prueba, en la cual se midió la actividad
insecticida (Mortalidad de Drosophila melanogaster).
5.6.3 Actividad enzimática.
5.6.3.1 Preparación de fermentos de Bacillus sp., T. inhamatum y B. bassiana.
62
Se empleó el medio cultivo Caldo Patata Dextrosa (PDC: 250 g/L papa; 5 g/L glucosa), del
que se alicuotó 30 mL de medio PDC a botellas de 100 mL, que posteriormente fueron
autoclavados en un autoclave (AH, American, Model Nº 258 MALTOWOE; WI:54220) a 120
ºC y 1,5 atm por 20 minutos, luego se inóculo 1 mL de suspensión de esporas Bacillus sp.,T.
inhamatum y Beauveria bassiana, a una concentración de 106 esp./mL (calculado en cámara
de Neubauer). Se consideraron 15 repeticiones por prueba, la actividad se evaluó cada 3
días por un lapso de 15 días.
5.6.3.2 Obtención de los sobrenadantes.
Los sobrenadantes fueron centrifugados a 12000 rpm durante 15 min., a 5 ºC de
temperatura, en una centrifugadora refrigerada, posteriormente se filtró el
sobrenadante en Holders con papel de nitrocelulosa de 0.2 µm.
5.6.3.3 Actividad Quitinolítica.
La actividad quitinolítica de los fermentos, se evaluó de acuerdo a la tabla 1. Se
definió como unidad enzimática a: “la cantidad de enzima que libera un 1 µmol de p -
nitrofenol por mL de enzima por minuto, bajo las condiciones especificas” (Transmo y
Karman, 1993).
Tabla1. Esquema del procedimiento analítico para la determinación de la actividad enzimática quitinolica,
(IIFB – 2008).
Blanco Control Test
Sustrato * 200 µL 200 µL 200 µL
Enzima ** - 200 µL -
Filtrado *** - - 200 µL
Buffer ****
*** 200 µL 200 µL 200 µL
H2O (d) 200 µL - -
Incubar a 37 °C, por 1 hora a 180 rpm,
Enfriar y leer la absorbancia a λ 415 nm.
63
* 1 mg/mL de 4 – p-nitrofenol,
** 1mg/mL de enzima de Trichoderma atroviridae.
*** Procedente de cultivos en batch de T. inhamatum, B. bassiana y Bacillus sp.
**** Buffer Citrato – fosfato a pH = 5.5.
5.7 Análisis estadístico.
El análisis estadístico se realizará por la prueba de ANOVA, empleando para este
objetivo el software STATISTIC 8v. Los niveles de probabilidad menores de 0.05
serán considerados como estadísticamente significativos.
VI. RESULTADOS Y DISCUSIONES.
6.1 Aislamiento de Bacillus sp.
El aislamiento y selección de cepas de especies de Bacillus sp. Con actividad
entomopatógena incluyo un pre tratamiento de pasteurización de las muestras de tierra,
destinado a la eliminación de la flora vegetativa presente en la misma sin afectar la viabilidad
de la mayoría de las esporas, siendo esta la primera etapa selectiva.
En instancia primera, para la determinación del microorganismo Bacillus sp.
entomopatógeno productor de proteínas esporulares, nos basamos en parámetros de
identificación macroscópica, microscópica y perfil bioquímico para todas las muestras
obtenidas de las diferentes regiones del departamento de La Paz, las cuales nos sirvieron
para evaluar la actividad larvicida, frente a la Drosophila melanogaster.
Se determinó el desarrollo morfológico y de pigmentación en el medio de cultivo, la
morfología de las colonias de Bacillus sp., desarrollados en placa, se observó que
pueden variar en relación con el medio de cultivo utilizado.
Se observo que el crecimiento en agar nutritivo, hubo la formación de colonias
circulares con borde irregulares y el perfil plano con color marfil claro de las colonias.
64
6.1.1 Observación macroscópica.
En todas las cepas provenientes de cuatro regiones de la ciudad de La Paz, se observó que
en medio solido las colonias desarrolladas tenían particularidades propias de Bacillus s.p.,
como se aprecia en la (Tabla 2).
Característica similares fueron observadas según Escobar, (1992) y Lara (2008)
FUENTE: Propia. LUGAR: IIFB. La Paz–Bolivia 2010
6.1.2 Observación microscópica.
Luego de apreciar las características en placa se procedió apreciar su apetencia tintorial
mediante la tinción Gram (Tabla 3), donde se encontró que eran Gram positivos con
presencia de esporas subterminales lo que corroboraba la identificación macroscópica.
Como afirma Lara, (2008).
Lugar Puerto Acosta Escoma Coroico Palos Blancos
Cepa P4 P5 P6 P7 A2 A5 Y11 Y12 C4 C11
Forma Circular Circular Circular Circular Circular Circular Circular Circular Circular Circular
Color
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Marfil
Claro
Textura Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso Ceroso
Borde Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular Irregular
Perfil Plano Plano Plano Plano Plano Plano Plano Plano Plano Plano
TABLA 2: Características de desarrollo en placa de Bacillus s.p. en agar nutritivo.
TABLA 3: Resultados de la tinción gram y presencia de esporas.
Lugar Puerto Acosta Escoma
Coroico Palos Blancos
Cepa P4 P5 P6 P7 A2 A5 Y11 Y12 C4 C11
65
FUENTE: Propia. LUGAR: IIFB. La Paz–Bolivia 2010
Si es aerobio, esporulado y gram positivo, es del genero Bacillus sp., ahora, para afirmar
mas e intentar dar con la especie, realizamos cuatro pruebas bioquímicas, la primera de
ellas es la de Voges- Proskauer en la que se encontró la presencia de acetoina o acetil-metil
carbonil.
En la segunda prueba se encontró que el microorganismo contaba con capacidad
fermentativa a la glucosa produciendo ácido y gas negativo.
La última de las pruebas bioquímicas consistió en investigar la producción o no de α-amilasa
que es la enzima que hidroliza el almidón aspecto que resulto positivo en los test, por lo que
el microorganismo pertenecía al Bacillus sp.
6.1.3 Pruebas Bioquímicas.
Los resultados presentados en el perfil bioquímico, ver (Tabla 4), completan la identificación
del genero Bacillus ya que muestran el comportamiento metabólico de esta bacteria: V-P
(+), amilasa+, ácido+, gas-. Sauka. D y Benintende g. (2009).
FUENTE: Propia. LUGAR: IIFB. La Paz–Bolivia 2010
Tinción
Gram
Bacilo
G (+)
Bacilo
G (+)
Bacilo
G (+)
Bacilo G
(+)
Bacilo
G (+)
Bacilo
G (+)
Bacilo G
(+)
Bacilo
G (+)
Bacilo
G (+)
Bacilo
G (+)
Esporas (+) (+) (+)
(+)
subterminal (+) (+) (+) (+) (+) (+)
Lugar Puerto Acosta Escoma Coroico Palos Blancos
Cepa P4 P5 P6 P7 A2 A5 Y11 Y12 C4 C11
V-P (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+)
Fermentación
de la glucosa (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+)
Gas CO2 (-) (-) (-) (-) (-) (-) (-) (-) (-) (-)
Hidrólisis del
almidón (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+) (+)
TABLA 4: Se aprecia el perfil bioquímico de Bacillus s.p.
66
Según la tabla podría ser: Bacillus subtilis, Bacillus cereus, Bacillus mycoides, Bacillus
licheniformis, Bacillus thuringiensis o Bacillus anthracis.
6.1.4 Medición de la actividad larvicida.
En la (Figura 11), apreciamos la actividad larvicida de Bacillus sp., luego de haber
aplicado un inoculo de concentración conocida de esporas de Bacillus sp., de 3 x10
6esp/mL en larvas de Drosophila melanogaster cepa ORR. Donde logramos apreciar
el efecto de esta aplicación, midiendo el grado de mortalidad de las larvas,
encontramos que las cepas “P”, aisladas del altiplano, cuatro tuvieron una actividad
larvicida y de muy buen rendimiento, igualando al grupo control del tabaco como
podemos ver observar en la (Figura 11). No obstante se encontró que existe una
diferencia estadista en la actividad larvicida de P < 0.05, de las cepas que se
lograron aislar.
Tabla5. Análisis de varianza del Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de bacillus sp., procedentes de Puerto Acosta (IIFB – 2010).
__________________________________________________ Source DF SS MS F P_
Moscas muertas 9 52,70 5,86 5,67 0,001
Error 20 20,67 1,03
Total 29 73,37_____________________
67
Figura11. Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Puerto Acosta (IIFB – 2010).
Al apreciar los resultados obtenidos de las cepas “A”, (Figura 12), se obtuvo un bajo
rendimiento de actividad, sobre todo en las cepas A9, A10, A11 y A12, igualando
casi en su totalidad la actividad del grupo control negativo. Se llegó a observar una
actividad superior en la cepa A2, y en las restantes cepas de estudio el rendimiento
se considera aceptable, debido a que su actividad se encuentra entre el 60 % - 70 %.
Aspecto que se refleja en el análisis de varianza, en el cual se observa que si existe
diferencia en el empleo de cepas para la actividad larvicida para un P < 0.05.
Tabla 6. Análisis de varianza del Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Escoma (IIFB – 2010).
_______________________________________________________ Source DF SS MS F P_
Moscas muertas 13 267,452 20,573 27,87 0,000
Error 28 20,667 0,738
Total 41 288,119_______________________
68
Figura 12. Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Escoma (IIFB – 2010).
En el caso de actividad de las cepas “Y” de Coroico, se vió que la actividad larvicida
es similar a la de las cepas “P” y un poco mayor a la actividad de las cepas “A”,
alcanzando valores iguales al grupo de control positivo en el caso de las cepas Y11 y
Y12 (Figura 13).
Tabla 7. Análisis de varianza del Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Coroico (IIFB – 2010).
____________________________________________________ Source DF SS MS F P_
Moscas muertas 14 256,58 18,33 9,06 0,000
Error 30 60,67 2,02
Total 44 317,24______________________
69
Figura 13. Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Coroico (IIFB – 2010).
En el caso de actividad de las cepas” C” de Palos Blancos se vió que la actividad
larvicida es inferior a la de las cepas “P” y emparentando la actividad de las cepas
“Y”, alcanzo valores iguales al grupo control positivo en el caso de las cepas C11,
C4, (Figura 14).
Tabla 8. Análisis de varianza del Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Palos Blancos (IIFB – 2010).
_____________________________________________________ Source DF SS MS F P_
Moscas muertas 14 485,78 34,70 16,26 0,000
Error 30 64,00 2,13
Total 44 549,78______________________
70
Figura 14. Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., procedentes de Palos Blancos (IIFB – 2010).
6.2 Medición de la actividad insecticida.
En la (Figura 15), apreciamos la actividad insecticida de Bacillus sp luego de haber
aplicado un inoculo de concentración conocida de esporas de Bacillus sp., de 3 x10
6esp/mL y de los hongos, T. inhamatum, B. bassiana por el recuento de esporas a
una concentración de 6 x 106 esporas / mL sobre insectos de Drosophila
melanogaster cepa ORR. Donde logramos apreciar el efecto de esta aplicación,
midiendo el grado de mortalidad de los insectos, encontramos que las cepas
“Bacillus sp”, tiene poco actividad frente al estado adulto del insecto, mientras que
los hongos presenta una buena actividad insecticida la mayor se observa B.
bassiana igualando al grupo control del tabaco como podemos ver en la Figura 14.
Se realizo a los dos días de la aplicación.
Tabla 9. Análisis del Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., y de hongos T. inhamatum B. bassiana procedentes de (IIFB – 2010).
Muestras Muertas Vivas
Bacillus sp. 5 10
T. inhamatum 12 3
B. bassiana 15 0
Control (-) 0 15
71
Control (+) 13 2
Figura 15. Número de moscas muertas, ocasionado por efecto de los cristales cry - endotoxinas, producidas por cepas de Bacillus sp., y de hongos T. inhamatum B. bassiana procedentes de (IIFB – 2010).
6.3 Actividad enzimática.
En el análisis enzimático quitinolítico realizado a la tres cepas de estudio, se
observó que la mejor actividad enzimática se presentó a los 12 días por la cepa
Beauveria bassiana con 0.049 µmol p-nitrofenol/mL/min, no obstante en todos los
casos, la mejor actividad de cada uno de los microorganismos se observó a los 12
días (Figura16 ).
Esta prueba se realizó, con la finalidad de conocer la capacidad degradativa de la
cubierta de los insectos, la misma que se encuentra conformada por la β 1-4 N-acetil
glucosamina, que le da característica de dureza al insecto. Se emplearon estos
microorganismos debido a que estos cuentan con capacidad lítica de B 1 – 4 N-
acetilglucosaminasa. No obstante también se realizó el análisis de la actividad α 1 –
4 N- acetilglucosaminasa, en la que se observó que estos valores son muy inferiores
72
a los esperados, aspecto que puede ser relacionado con la capacidad de síntesis
enzimática de cada microorganismo.
Figura16. Actividad enzimática quitinolítica de T. inhamatum, Beauveria bassiana y Bacillus sp., medida en los medios de cultivo en Batch, en un lapso de 15 días, (IIFB – 2010).
Realizando el análisis comparativo de los resultados mediante un analisis de
variancia, encontramos que existe diferencia estadistica de P < 0.05 (Tabla 10), en
la producción enzimática de quitinasas en el empleo de microorganismos para la
producción enzimática; Respecto al tiempo de fermentación, de igual manera que en
el anterior caso se establece que este influye sobre la producción de enzimas y este
resultado es significativo para un P < 0.05 (Tabla 10), (Figura17 ).
Tabla10. Análisis de varianza de la actividad enzimática quitinolítica de T. inhamatum, Beauveria bassiana y Bacillus sp., medida en los medios de cultivo en Batch, en un lapso de 15 días, (IIFB – 2010).
__________________________________________________________ Source DF SS MS F P_
Microorganismo 2 4,81872 2,40936 126,20 0,000
Tiempo 4 3,69371 0,92343 48,37 0,000
Interacción 8 0,27515 0,03439 1,80 0,116
Error 30 0,57276 0,01909
Total 44 9,36034__________________________
73
> 0,04 < 0,04 < 0,03 < 0,02 < 0,01 < 0 < -0,01 < -0,02
Figura17. Superficie de respuesta del diseño factorial, µmol paranitrofenol/mL/min liberado, por efecto de la actividad quitinolítica de diferentes microorganismos (1. T. inhamatum; 2. B. bassiana; 3. Bacillus sp.). Producido a en diferentes lapsos de tiempo (IIFB – 2008).
74
VII. CONCLUSIONES.
Se determinó la actividad larvicida de Bacillus sp. frente a Drosophila
melanogaster existiendo una buena actividad de las cepas P (4, 5, 6,7)
las cuales mostraron una buena actividad larvicida en relación con los
otras cepas de capacidad biocontroladora exceptuando las cepas de A
(9, 10, 11 y 12), de igual manera las cepas C (4 y 11) mostraron muy
buena actividad, las cepas Y se encontraron que Y (11 y 12) mostraron
la más baja actividad del estudio realizado.
Se realizó el aislamiento e identificación de Bacillus sp. de muestras
de tierra de diferentes regiones del departamento de La Paz,
confirmando las características macroscópicas y microscópicas propias
de este microorganismo la característica microscópica que se
observaron que eran gram positivos con presencia de esporas
subterminales y el macroscópico color marfil claro, forma circular,
textura cerosa borde irregular, perfil plano.
Se realizó un cepario de 26 microorganismos con características de
pertenecer a él genero, de Bacillus sp., de las cuales se seleccionaron
solo aquellas que tenían una buena actividad biocontroladora de
Drosophila melanogaster que eran 12 cepas.
Se determinó la actividad insecticida de los hongos entomopatógenos
y de Bacillus sp. , aplicado un inóculo de esporas, existiendo una buena
actividad de Beauveria bassiana (cepa BOL 2 QC) en relación con los
otros biocontroladores y la actividad de Bacillus sp. en los insectos es
muy baja. La exposición frente al estado adulto de Drosophila
melanogaster, por los hongos entomopatógenos, en el caso de B.
bassiana llegando a matar a los 15 insectos y 13 de T. inhamatum
mientras que de Bacillus sp la bacteria seleccionada solo 5.
75
Se determinó la actividad quitinolítica presentando a los doce días una
actividad enzimática buena de los hongos entomopatógenos y de
Bacillus sp. pero se observa que la mejor actividad enzimática de
Beauveria bassiana (cepa BOL 2 QC) en relación con los otros
biocontroladores con 0.049 µmol p-nitrofenol/mL/min.
VIII. BIBLIOGRAFIA.
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80
ANEXOS
Anexo N° 1 Recolección de muestras de tierras en tubos falcón.
Anexo N° 2 Muestras tratadas por el método de pasteurización.
Anexo N° 3 Realización de la tinción Gram de las muestras de tierra provenientes de Coroico.
81
Anexo N° 4 Realización de la tinción Gram de las muestras de tierra provenientes de Puerto Acosta.
Anexo N° 5 Observación microscópica de la tinción Gram de las muestras de tierra provenientes de Palos Blancos con sus respectivas endoesporas.
Anexo N° 6 Observación microscópica de la tinción Gram de las muestras de tierra provenientes de Puerto Acosta con sus respectivas endoesporas.
82
Anexo N° 7 Observación microscópica de la tinción Gram de las muestras de tierra
provenientes de Coroico con sus respectivas endoesporas.
Anexo N° 7 Observación microscópica de la tinción Gram de las muestras de tierra
provenientes de Escoma con sus respectivas endoesporas.
Anexo N° 8 Observación macroscópica del cultivo de Beauveria bassiana.
83
Anexo N° 9 Observación macroscópica del cultivo de Trichoderma inhamatum.
Anexo N° 10 Preparación del cultivo de Trichoderma inhamatum para la
realización de recuento de esporas.
Anexo N° 11 Preparación del cultivo de Beauveria bassiana para la realización de recuento de esporas.
84
Anexo N° 12 Preparación de cultivos de Drosophila melanogaster cepas ORR.
Anexo N° 13 Medición de la actividad larvicida grupo control negativo de Drosophila
melanogaster cepas ORR. se observa el desarrollo de las 10 larvas.
85
Anexo N° 14 Observación microscópica de Drosophila melanogaster cepas ORR. Se observa la colonización por Trichoderma inhamatum. A un aumento total de 40X
Anexo N° 15 Observación microscópica de Drosophila melanogaster cepas ORR. Se observa la colonización por Beauveria bassiana. A un aumento total de 40X
Anexo N° 14 Observación microscópica de Drosophila melanogaster cepas ORR. Se observa la colonización por Trichoderma inhamatum. A un aumento total de 40X
86
Anexo N° 15 Observación microscópica de Drosophila melanogaster cepas ORR.
Se observa la colonización por Beauveria bassiana. A un aumento total de 40X
Anexo N° 16 Observación microscópica de Drosophila melanogaster cepas ORR. Se observa la colonización por Beauveria bassiana. A un aumento total de 40X
87
Anexo N° 17 Curva de estandarización de P-nitro fenol para la medición de la
actividad quitinolítica.
Concentración de P-nitro fenol
Nº Abs c
1 0,041 0,01437815
2 0,06 0,02875629
3 0,081 0,04313444
4 0,103 0,05751258
5 0,124 0,07189073
6 0,141 0,08626887
7 0,17 0,10064702
8 0,193 0,11502516
9 0,212 0,12940331
10 0,239 0,14378145
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