LA PRÁCTICA REFLEXIVA EN LA TRANSFORMACIÓN DEL
SUJETO DOCENTE Y ESTUDIANTE
Isabel Monroy Plata [email protected] Alicia Dávila Gutiérrez [email protected] Xóchitl López Cano [email protected] Escuela Normal de Ixtlahuaca
RESUMEN
Es importante transformar las prácticas docentes a través de transformar al propio sujeto docente, por ello consideramos coadyuvar en este proceso educativo a través del tema La práctica reflexiva en la transformación del sujeto docente y estudiante; comprender que debemos cambiar las prácticas de construcción de conocimientos para dejar de ser transmisores, “traficantes” o meros “reproductores” de información, y esto no es un problema de diseño, es más que esto. Cuando los sujetos acorpen esta necesidad de transformación podremos, Entonces sí, reformular un diseño curricular con sentido histórico social y cultural. El fin principal de esta investigación es coadyuvar al sujeto docente a reflexionar su propia práctica, logrando que la reflexión de la misma tenga sentido y significado, comprendiendo lo que acontece en sus aulas, permitiendo así su transformación como sujeto y transformar su práctica docente, considerando que éstos procedimientos pueden ir uno con el otro, es decir si se da una transformación de su práctica docente esto le va permitir transformarse como sujeto o a la inversa.
Palabras clave
Práctica docente, práctica reflexiva, sujeto, transformación.
Planteamiento del problema
En esta búsqueda consciente de explicaciones a lo inexplicado, de hacer comprensible lo
no comprendido y de incorporar a la situación del sujeto, áreas y parcelas desconocidas
de la realidad, nos dimos di a la tarea de investigar el referente teórico de la práctica
docente y realmente hay una gama de autores que la han abordado bajo diferentes
perspectivas como es el caso de Fierro, Fortoul y Rosas (1999), quienes establecen
términos de la práctica docente y práctica educativa como sinónimos, aunque no se
desconoce que hay algunos autores que señalan diferencias que radican esencialmente
en el grado de intencionalidad entre una y otra, así como las dimensiones de la práctica
docente. Es importante considerar a Gimeno Sacristán y Ángel Pérez (1992), abordando
la forma de comprender y transformar la enseñanza con un enfoque de investigación-
acción y la formación del profesor/a para la comprensión, como no mencionar el enfoque
reflexivo sobre la práctica y la reflexión de la práctica, una manera de transformar la
práctica docente.
En el proceso de la investigación se están encontrando elementos críticos para dar una
argumentación a las siguientes preguntas de investigación, considerando el campo
problemático.
¿Cómo generar una cultura de la reflexión de la práctica Docente?
¿Por qué no hay reflexión de la práctica docente?
¿Qué y cómo reflexionan los estudiantes de la Licenciatura en Educación Secundaria
con especialidad en español?
Como pone de relieve Schön (1983, p. 40), en el mundo real de la práctica, los
problemas no se prestan por sí mismos a los prácticos como dados. Tienen que ser
construidos a partir de los materiales o situaciones problemáticas que son extrañas,
conflictivas e inciertas. Es importante considerar que el docente en esas incertidumbres
pedagógicas e inciertas debe dudar de su hacer docente, permitiéndose ser un buscador
y constructor de sus propios conocimientos, sin embargo, el carecer de una reflexión de
su práctica docente, tiende a ocasionar que el sujeto docente no logre transformarse.
¿Cómo lograr que el Sujeto Docente reflexione su práctica y esto le permita
transformarse? El problema identificado es: El sujeto docente carece de un proceso de
reflexión de su práctica, esto reduce la posibilidad de ampliar los diferentes ángulos de
mirada de los contextos, las orientaciones, enfoques, a los sujetos a los que se les guía a
la construcción de sus propios conocimientos, pero sobre todo ir transformando el caminar
con la experiencia.
Comenzar a describir el problema es una situación interesante, al inicio del trabajo del
proyecto de investigación surge una serie de preguntas que nos han permitido
problematizar a raíz de una pregunta eje y de ella se desprende una serie de preguntas
más que han sido un apoyo y orientación para poder llegar realmente al problema, sin
embargo, como se trata de analizar y reflexionar la práctica docente, constantemente la
“realidad” nos obliga a confrontar nuestras certezas y nuestras preguntas. Plantear la
siguiente reflexión: ¿Cómo pensamos la práctica docente? y ¿Qué sujetos intervienen en
la práctica docente? entendido este como el proceso de generar un pensamiento
autónomo, reflexivo analítico y crítico.
En la pregunta anterior están ya los elementos primordiales de estas reflexiones que
son la práctica y el sujeto, y posterior a estos elementos expreso la pregunta fundamental,
en la posibilidad existente de que el sujeto aún no ha perdido su capacidad de innovar,
entonces ¿Cómo se llevan a cabo los procesos de articulación del sujeto y su práctica?,
pero sobre todo en ¿Cómo el sujeto logra articular estas categorías en la perspectiva de
poder transformarse a través de la práctica reflexiva? y que esto le posibilite transformarse
y trascender en el ámbito educativo.
El sujeto es el protagonista de la situación de habla, de la comunicación y propietario
de un discurso, que si bien puede ser impreciso y superficial, es por otra parte una
herramienta de apropiación y referentes enunciados por los otros interlocutores y que por
ello rebasan la mera experiencia personal.
Ahora bien, la discriminación que parece estar en la base del acto de conocer, sugiere
pensar que el sujeto se confronta con su situación a través de la institución y la
especulación, así también sospecha del valor de sus prejuicios, contrasta sus creencias e
ilusiones con la cruda realidad, imagina situaciones ideales, se realiza en la búsqueda
constante de certidumbres. Es por eso que el problema de investigación radica en: ¿El
sujeto docente no realiza un proceso de reflexión de su práctica? Ahora bien: ¿De qué
manera se puede hacer una reflexión de la práctica docente y que esto coadyuve al sujeto
a transformarse y transformar su práctica? Recuperar a la práctica docente como un objeto
de reflexión, estudio y escenario para la formación permanente implica mirar los contextos,
las orientaciones, enfoques, a los sujetos a los que se enseña, etc. y sobre todo mirarse
a sí mismo.
La actuación del docente es, en parte, siempre un acto de creación, una actividad
artística apoyada en el conocimiento de las experiencias pasadas, pero proyectada más
allá de sus límites. El profesor y los alumnos se embarcan en una empresa de reflexión y
experimentación que es más imprevisible cuanto más rica y profunda sea. Por ello, tanto
Stenhouse (1998) como Elliott (1999) no se detienen en la radiografía de un modelo de
objetivos que define la situación terminal de los procesos de enseñanza aprendizaje para
cada grupo de edad o cada grupo de aula
Marco teórico
A partir de ésta problematización surge la siguiente estructura conceptual para apoyar el
proceso de investigación y por supuesto apoyarlo con un fundamento teórico al objeto de
investigación:
Contar con los siguientes referentes teóricos nos permitió tener una visión más
amplia de lo que se investigó:
Referentes teóricos
El profesor/a como práctico reflexivo. (Schön, 1983).
Aprender a enseñar para la sociedad del conocimiento,
enseñanza reflexiva (Marcelo, 2001)
investigación educativa, una estrategia constructivista,
(Hidalgo, 1997).
Transformación de la práctica docente (Fierro, Fortoul, y
Rosas, 1999)
Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar:
profesionalización y razón pedagógica (Perrenoud, 2004).
La práctica educativa, cómo enseñar (Zabala 2002).
Innovación educativa y formación del profesorado (Tójar,
1997).
La enseñanza requiere especialmente un discurso práctico
que nos sirva para pensar sobre cómo actuar, de modo que
puedan desarrollarse los valores éticos con los que estamos
Práctica Docente
Concepción de práctica
Sujeto Docente
Reflexión sobre la práctica
Práctica educativa y
práctica docente
Estrategias didácticas que generen un
proceso de reflexión de la práctica docente
Vínculo:
Práctica docente y práctica reflexiva
Posibilita:
Proceso de transformación del sujeto docente
Práctica reflexiva Realidad
Totalidad
y Articulación
comprometidos en nuestra actividad pedagógica. (Schwab,
1969)
Comprender y transformar la enseñanza(J. Gimeno
Sacristán, A.I Pérez Gómez, 1992)
Aprender mediante la acción, un profesor/a reflexivo.
(Dewey, 1989).
Interpretación de la enseñanza (Schwab, 1969).
Es importante considerar las dimensiones de la práctica porque me van a permitir tener
una visión más amplia de lo que se quiere investigar, así como el concepto de práctica
docente: Praxis en la que el sujeto toma conciencia y se posiciona en la realidad en que
vive; es actividad de la conciencia que se opone a la pasividad, es social e histórica, se
objetiva en un tiempo y en un espacio determinado donde circulan significados,
percepciones, tradiciones, creencias y valoraciones que corren en distintas direcciones
pero que se entretejen en situaciones concretas es cambio, es transformación.
Las dimensiones de la práctica docente, de las cuales se estarán trabajando: lo
interpersonal como parte de la historia del sujeto docente y la parte social como punto
clave de ser un sujeto en un contexto social, esto coadyuvará a la transformación del
sujeto docente, como parte esencial de la práctica docente. El concepto de la práctica
docente, también es un elemento fundamental para el proceso de ésta investigación,
finalizamos este apartado con la propuesta de trabajo: Proporcionar estrategias didácticas
que posibiliten lograr que el sujeto docente reflexione su práctica y esto le permita
transformarse y trascender en el ámbito educativo superior.
Metodología
En el proceso de la investigación, partimos de una metodología cualitativa la cual dispone
de un método, de instrumentos y técnicas, cada uno de los cuales son más sensibles y
adecuados que otro para la investigación de una determinada realidad. Dentro de esta
metodología hemos optado por el método de investigación-acción pues tal como apunta
Miguélez (2004), es el único indicado cuando el investigador no sólo quiere conocer una
determinada realidad o un problema específico de un grupo y desea también resolverlo.
Por su parte, Rodríguez, la describe como “modelo de investigación dentro del paradigma
cualitativo que observa y estudia, reflexiva y participativamente, una situación social para
mejorarla” (199, p.60).
En este caso, los sujetos investigados participan como co-investigadores, lo que implica
una participación activa, en la que no sólo se aprende de los demás, sino que también los
demás aprenden de ti. La experiencia, la opinión, la aportación de cada participante es
con lo que se construye y se va desarrollando la investigación (Blández, 1996).
El enfoque con que vemos una realidad depende de nuestro punto de vista, y éste
depende de nuestro punto de ubicación para explicar, justificar y demostrar la validez de
nuestro enfoque, tenemos que explicar, justificar y demostrar la validez de nuestra
ubicación, es decir, cómo y por qué llegamos ahí y, sobre todo, por qué seguimos ahí.
Por ello nos interesa contemplar y analizar en esta investigación los diferentes puntos
de vista y puntos de ubicación de que partimos, en la práctica docente que se está
realizando, cada uno de los participantes y con ellos presentes, tratar de explicarnos la
validez de nuestra ubicación y en su caso, la conveniencia de provocar cambios que hagan
posible la variación de la misma.
Tal como Elliot (1999) indica, existen diversas formas de reflexión en relación con los
diferentes aspectos de la práctica educativa, distingue tres formas de reflexión: la de
liberadora, la evaluadora y la Investigación-Acción que constituyen tres diferentes modos
de reflexión práctica “reflexión relacionada con la elección”, “reflexión relacionada con la
respuesta” y “reflexión relacionada con el diagnóstico” respectivamente. Los dos primeros
son prescriptivos para la acción mientras que el juicio de la Investigación-Acción es
diagnóstico, realiza un análisis de la práctica y sus tendencias sobre la base de datos y
hechos recogidos y ordenados sistemáticamente, que permiten juzgar mejor qué es lo que
está pasando. Y esta es la pretensión de la investigación, diagnosticar, analizar la práctica
docente y sistematizar los datos recogidos, para de esta manera, indagar y percibir lo que
sucede.
Respecto a la metodología a través de la cual se realizó la investigación, se explicará
siguiendo a Elliott (1999), éste distingue claramente dos tipos de investigación, “la
investigación educativa” y “la investigación sobre la educación”. La investigación acción,
persigue como fin último el mejorar y aumentar el nivel de eficiencia de los educadores y
de las instituciones educativas, estudiando las complejas actividades de la vida del aula,
desde la perspectiva de quienes intervienen en ella a través de un proceso de autocrítica
y reflexión, pausada, serena y prolongada sobre su propio desempeño docente, sobre el
ejercicio y desarrollo de su actuación.
Esta orientación de investigación responde a una necesidad muy sentida y vivida en el
mundo de la educación contemporánea en general, y en particular a la práctica docente,
lo importante que resulta que el sujeto docente reflexione su práctica y que esto le
posibilite la manera de reconocerse como sujeto y pueda transformarse y trascender en
el ámbito educativo superior.
Es una investigación cuyo fin es mejorar la eficiencia docente. Trata de ser lo más
rigurosa, sistemática y autocrítica posible, y se contenta con hallar “verdades locales y
temporales” que sean confiables y útiles para mejorar nuestra vida cotidiana. Consiste en
determinar cómo aprenden los sujetos lo que deben aprender o en general como un
profesional construye una visión particular del mundo que lo convierte en un profesional
competente y honesto.
Desarrollo y discusión
No es tarea fácil integrar teoría y práctica dentro de un mismo proceso, no como dos
momentos separados, y mucho menos, como el segundo exclusivamente subordinado al
primero, sino en una situación de diálogo e intercambio, capaz de fructificar en una nueva
cultura educativa que convierta en interesante y formativo el paso obligado por las aulas
de los alumnos. Implica necesariamente que tanto estudiantes como docentes sean
considerados como participantes activos en el proceso de investigación, en la
construcción de los significados de lo que acontece en el interior de las aulas y en la
generación de nuevas prácticas más reflexivas (Jackson,1968).
El problema de investigación no encuentra su campo de posibilidades en el dominio de
la teoría únicamente o en el uso del lenguaje teórico, sino en la práctica crítica del sujeto
en situación, a través de la cual se reflexiona sobre la práctica y el conocimiento cotidiano,
con toda su carga de creencias, prejuicios, andajes costumbristas y limitantes
referenciales.
En el proceso de la investigación se emplearon diversas técnicas e instrumentos como
la entrevista formal e informal, la observación participante y no participante y
cuestionarios. Permitiendo con ello un mejor acercamiento a la realidad, ayudando a tener
una visión global y particular del objeto de estudio.
Las entrevistas, la observación y cuestionarios realizados a una Institución de
Educación Superior, aportó elementos importantes a la investigación, a continuación, se
muestra la interpretación de toda la información recabada.
Categoría Interpretación
Práctica docente
Es el trabajo que realiza todo docente con intención de alcanzar
propósitos formativos y de aprendizaje bien definidos, en un grupo de
alumnos, que se guía bajo estrategias definidas y diseñadas para
responder a las necesidades, condiciones e intereses del grupo con el
cual se trabaja.
“Actividad dinámica, reflexiva, que debe incluir la intervención
pedagógica ocurrida antes y después de los procesos interactivos en
el aula” Zabala (2002) a partir de esta idea se diría que es la actividad
que ejerce un docente desde el aula, en diversos momentos
(planeación, intervención y evaluación) que aseguran el proceso de
aprendizaje en los alumnos; donde intervienen momentos de reflexión
sobre su quehacer formativo.
Una oportunidad para: Investigar; compartir; cuestionar; comprobar y
conocer nuevos temas, o bien, los anteriores temas, analizarlos desde
las necesidades actuales.
Práctica reflexiva
Considero que hoy en día no puede concebirse la práctica sin la
reflexión, pues es desde el para qué, el qué, y hacia dónde todo
docente debe establecer sus estrategias de intervención de las
situaciones educativas; aún antes de actuar se debe saber cómo y
sobre qué bases se va a hacerlo, y después de haberlo hecho siempre
tendrá sentido preguntar el por qué se hizo o actuó de una forma
determinada, sólo de esta manera se hace consiente el actuar y es
posible mejorarlo que se hace de manera permanente, hasta asumirse
más que como un rigor, como una actitud.
De una notable relevancia porque es hablar de mi misma en la parte
profesional y del proyecto de vida que decidí ejercer en el ámbito
educativo; pero sobre todo el reconocer la posibilidad de reconocer el
cómo realizo mi tarea docente a partir de una actitud abierta, con
responsabilidad ante mi ejercicio profesional, la honestidad para
enfrentar las problemáticas y necesidades propias como docente, así
lo comenta Dewey (1989) y Schön (1983) tal vez requiera de una
actitud proactiva para lograr esta práctica reflexiva.
Tiene un significado de transformación, quien no reflexiona lo que hace
no puede alcanzar el cambio. La reconstrucción y mejora de la práctica
docente solo puede darse a través de la reflexión.
Transformación
del sujeto docente
A través del cuestionamiento como herramienta principal,
planteándose preguntas y problematizando permanentemente lo que
se hace, cómo se está haciendo, hacia dónde nos está llevando ese
actuar, lo que se está logrando y lo que se va dejando de lado.
Reconocimiento de problemáticas, toma de decisiones, aplicación de
estrategias de intervención, actitud proactiva, el ciclo de la reflexión
antes, durante y después de la intervención, una autoevaluación
constante y sistemática entre otras.
Yo creo que más bien la práctica reflexiva coadyuva en la
transformación de las acciones del sujeto docente y lo hace en la
medida que logra una conciencia crítica y de cambio. Cuando se
reconoce a sí mismo como un ser con la capacidad de romper
esquemas capaz de cambiar patrones altamente humano.
Trascender de una
práctica
tradicional a una
práctica reflexiva
Sin duda atreviéndose a cuestionarse a sí mismo, abriendo la mente a
la posibilidad permanente de poder mejorar lo que se hace,
concibiendo que lo que se hace no acaba, sino que empieza a cada
momento y sobretodo siendo capaz de reconocer las debilidades
propias con toda honestidad, pues sólo en esa medida nos será
posible mejorar lo que hacemos.
De un proceso de transición de motivación, demostración sobre la
tarea docente, a través de la lectura, análisis, crítica, percepción de
situaciones reales docentes, metodologías cualitativas aplicadas a la
docencia. Ejercicio de valores de honestidad, responsabilidad y
consciencia.
La clave está en la conciencia histórica, es decir el contraste constante
entre el pasado y el futuro, mediado por un presente activo. De inicio
a través de la voluntad por encontrar nuevos caminos y posibilidades
de construcción de aprendizaje.
La reflexión de la
práctica es un
punto clave para la
transformación del
sujeto docente
Diría que sin reflexión no es posible llegar a tal transformación, pues
no puede haberla desde un paradigma o teoría, sino desde el hacer
mismo. Por supuesto, solo a través del ejercicio de concientización y
de reflexión el docente realizara una historización de su trayecto
profesional y darse cuenta de lo que implica su labor docente.
La reflexión es esencial para la transformación del sujeto docente, ya
que, si no se percibe la posibilidad de cambio, creemos que lo que
hacemos está bien y es lo único posible por hacer se limita las
posibilidades de crecimiento, se debe desmenuzar a diario la práctica
docente para así encontrar las posibilidades de ser mejores en nuestro
hacer docente.
Práctica
trascendental
Me atrevo a decir que no hay práctica que no sea trascendente,
trasciende sin duda, aunque sus efectos y afectaciones no son
siempre positivos o tendientes al mejoramiento.
La mentalidad del docente, la colonialización del pensamiento
docente, baja autoestima del docente, desconocimiento, poca
sistematicidad de su labor no reúne evidencias de su labor,
constantemente hace rutinas, practica constantemente lo que le ha
resultado por mucho tiempo, no contextualiza su práctica. Da poco
valor a sus tareas en el aula. Entre otras.
La trascendencia o no de una práctica sólo puede ser considerada por
el profesor mismo, nadie tiene más elementos que él mismo para hacer
un balance de sus actos y la congruencia de ellos, los sujetos ajenos
solo pueden dar su opinión. En mi caso puedo valorar mi práctica poco
trascendental cuando no alcanzo a obtener un aprendizaje positivo o
negativo de ella.
El discurso
empleado en el
aula
Cualquier discurso puede ser analizado desde esta perspectiva, solo
que hay que tener bien definido desde dónde se mira y para qué se
mira la práctica.
Aun no se tiene este hábito, habilidad intelectual para que quede
evidencia a través de un instrumento o ejercicio concreto, es ocasional
y en compañía de otros docentes, pero si esta ya la consciencia de
realizarlo en un lapso más corto.
Resultado y conclusiones
Tal como apunta Blández “la reflexión no es fácil, requiere práctica, entrenamiento, es algo
que debemos de aprender, porque nadie nos ha enseñado” (1996, p.61). El autor
recomienda preguntarse constantemente el porqué de cada tema de reflexión y en cada
respuesta que surja volver a preguntarse el “¿Por qué?”. En este sentido se trata de una
reflexión que conlleva profundizar, analizar, estudiar, meditar sobre cómo perciben las
actividades, tareas y contenidos, detenidamente, con atención y cuidado. A continuación,
se mencionan algunos resultados y conclusiones obtenidas del proceso de la
investigación:
Trascender de una práctica tradicional a una práctica reflexiva, no resulta sencillo y
responde a principios ontológicos del sujeto docente que se materializan en otros
epistemológicos que definen el tipo de conocimiento que se desea generar. Por otro lado,
las prácticas reflexivas implican un sobre-esfuerzo considerable al docente y una
capacidad de tolerancia a la frustración grande.
La verdadera práctica reflexiva se da cuando el/la docente reflexiona sobre situaciones
problemáticas reales como lo denominaba; “reflexión lógica y analítica, aplicada a
situaciones problemáticas reales” (Dewey, 1989).
La reflexión es esencial para la transformación del sujeto docente, ya que, si no se percibe
la posibilidad de cambio, creemos que lo que hacemos está bien y es lo único posible por
hacer se limita las posibilidades de crecimiento, se debe desmenuzar a diario la práctica
docente para así encontrar las posibilidades de ser mejores en nuestro hacer docente.
Sin reflexión no es posible llegar a tal transformación, pues no puede haberla desde un
paradigma o teoría, sino desde el hacer mismo.
Por supuesto, solo a través del ejercicio de concientización y de reflexión el docente realizara
una historización de su trayecto profesional y darse cuenta de lo que implica su labor docente.
A través del cuestionamiento como herramienta principal, planteándose preguntas y
problematizando permanentemente lo que se hace, cómo se está haciendo, hacia dónde nos
está llevando ese actuar, lo que se está logrando y lo que se va dejando de lado.
Reconocimiento de problemáticas, toma de decisiones, aplicación de estrategias de
intervención, actitud proactiva, el ciclo de la reflexión antes, durante y después de la
intervención, una autoevaluación constante y sistemática entre otras.
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Referencias
Blández, J (1996). La Investigación-Acción, un reto para el profesorado, Barcelona, INDE.
Dewey, J (1989). Cómo pensamos: nueva exposición de la relación entre pensamiento reflexivo y
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