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Diferencias sobre la estructura de lo real entre
Aristóteles y JD García Bacca
Camilo Arcaya Arcaya*
García Bacca señaló expresamente que en 1988 sustituyó las cuatro
causas clásicas; materiales, formales, eficientes y finales, que cumplían la
función de estructura de lo real en Aristóteles, por las de motor, masa, meta
y molde.1
Este artículo tiene como propósito describir las cuatro causas de
Aristóteles como estructura de lo real y dar a conocer la propuesta que para
la estructura de lo real introduce García Bacca en la filosofía contemporánea.
El tratamiento de Aristóteles no es una exégesis del autor, utilicé su
obra y algunos comentarios a ella, tal cual se puede ver en la bibliografía,
como medio para comparar y medir la distancia que separa a Platón y
Aristóteles de la Filosofía contemporánea y especialmente de García Bacca.
El tratamiento de la ciencia y la técnica y su relación con la filosofía
contemporánea ha sido un tema recurrente en mis trabajos académicos,
tanto en la tesis de licenciatura, como el trabajo para optar al título de
Magíster y en artículos sueltos, pero el enfoque ha cambiado sustancialmente
con los años.
* Universidad Central de Venezuela, Licenciado en Filosofía, Candidato a Doctor en Filosofía,
Escuela de Filosofía, Profesor (1978-1983). Universidad Simón Bolívar, Magíster en Filosofía.
Instituto Pedagógico de Caracas, Profesor de Filosofía (1.998 – 1.999). Universidad Yacambú,
Barquisimeto, Venezuela, Facultad de Humanidades, Decano (2002-2003). IDEA, Fundación
Instituto de Estudios Avanzados, Investigador desde 2004. 1 J.D. García Bacca, Confesiones: Autobiografía íntima y exterior, Anthropos Editorial, Barcelona,
España; U.C.V, C.D.C.H. Caracas, 2000, Pág. 17.
2
La estructura de lo real en Aristóteles
García Bacca considera que el concepto de filosofía como
reinterpretación del universo ha de hacer lugar a la definición de la filosofía
como transformación del universo. 2
Terminológicamente García Bacca emplea la palabra mundo para
designar universo en cuanto vivido y sido con sentido. Universo es, pues,
denota, totalidad significativa. Mundo es, pues, denota, totalidad sentida. Con
lo cual es factible distinguir tipos de filosofía y de hacer filosofía. El universo,
así entendido, puede ser vivido, ser sido, con sentido griego, medieval o
moderno. 3
En su propuesta García Bacca apuntaba que no se puede confundir
universo con mundo. Descubrimos, a partir de Galileo, que los sentidos tienen
la maravillosa propiedad de no ser pasivos ni inertes, en suma no están
atenidos simplemente a lo que se les dé; son capaces de sacar de un material
indiferente el color, tal cual lo vemos; el sonido tal como lo oímos. Lo que
vemos con la vista y por la vista está realmente hecho a imagen y semejanza
del hombre. Es una metáfora bien real que la física moderna nos ha
demostrado: el mundo físico no es como lo vemos. Lo que vemos en verdad,
es un mundo creado por nosotros, un producto de manipulaciones con
teorías e instrumentos sobre el universo. Hemos hecho del universo físico un
mundo habitable, mediante nuestros sentidos creadores.4
2 J.D. García Bacca, Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V Caracas, 1969, Pág.21.
3 J.D. García Bacca Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V Caracas, 1969, Pág.22.
4 J.D. García Bacca, Antropología filosófica contemporánea. Barcelona, España, Editorial Anthropos,
1982, pág.70.
3
En la fenomenología de E. Husserl, el concepto de natuerliche
Einstellung o instalación natural en castellano, tenía de acuerdo con García
Bacca, un papel decisivo. 5
El concepto de instalación permitirá a García Bacca introducir en su
propuesta filosófica los conceptos de mundo natural y mundo artificial, una
novedosa comprensión y organización de la Historia de la Filosofía, y un
punto de partida a la Metafísica contemporánea.
García Bacca entiende por mundo: Todo en que rige peculiar reparto y
coajuste de las cosas entre los estados de Ser y ente, reparto y coajuste
estabilizado, unítonal, concluso. A cuyo estudio dedica el capítulo tercero de
su Metafísica. 6
El hombre comienza por encontrarse, dice Husserl, en instalación
natural, natuerlich Einstellung, en el mundo. Estamos instalados, aun antes
de que nos consulten, en un mundo de cosas espaciales, temporales,
materiales, vivientes, y nuestros actos de ver, oír, querer, imaginar, juzgar y
otros están tan naturalmente instalados en tal mundo de cosas que sobre
ellas juzgamos y nos comprometemos, sobre ellas versan nuestros actos de
ver, oír, gustar y querer, y tan instalados estamos naturalmente, por natural
y por nacimiento y por nacernos de dentro, que hemos hecho del mundo
nuestra morada, que en muchos aspectos no ha hecho sino poblar de
sentimientos sutiles, que Husserl va descarnando en su obra, con este mundo
vivimos en familiaridad, Vertrautheit, y de sus cosas hemos hecho nuestro
internado, Inne-werden. 7
5 Edmund Husserl, Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica,
traducción de José Gaos, FCE, México, 1962. El tema de natuerlich Einstellung o instalación natural
fue tratado por Husserl en la Sección Segunda, Capítulo I de esa obra denominado Die Thesis der
natuerlichen Einstellung und ihre Ausschaltung. Ese capítulo fue traducido al castellano como La tesis
de la actitud natural y la desconexión de la misma. 6 J.D. García Bacca, Metafísica, FCE, México, 1963, pág.. 137
7 J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.66.
4
De las cosas del universo hemos constituido, para habitarlo, un mundo
de cosas, Sachenwelt, un mundo de valores, Wertewelt, un mundo de bienes,
Gueterwelt y un mundo práctico, praktiske Welt. Y tal instalación en el mundo
es causa natural de que, aun antes de reflexionar en su conveniencia o
inconveniencia, nuestro juzgar sea juzgar sobre cosas del mundo, afirmar de
ellas propiedades, negarles otras; querer sea querer ciertos valores de ellas,
o valorarlas, elevar o despreciar su valor, y esto igualmente antes de
preguntarnos si vale la pena dar valor a las cosas y hacer de ellas bienes; y
ya estamos viendo, oyendo y sintiendo en general cosas de este mundo
antes de ponernos en claro si valdrá la pena gastar energía vital en tales
objetos. 8
De esta natural instalación proviene que sea tan difícil dudar en serio
de la existencia y propiedades de ciertas cosas del mundo natural.
Una primera liberación o cambio de domicilio se consigue por irnos a
vivir, al menos por ratos, en otros mundos. Alguno de esos mundos son el
aritmético, el geométrico o el lógico. Instalarnos en ellos no es cosa
naturalmente hecha, tal instalación es casi una actitud más bien que una
instalación, y las cosas de tales mundos son tan discretas que sólo nos
presentan sus propiedades y hacen constar su existencia mientras nosotros
las contemplamos, mientras hacemos el esfuerzo de instalarnos en ellas. Y
con todo, advierte Husserl, tales objetos no tienen por horizonte, por fondo o
escenario el mundo natural y sus cosas. Por el mero hecho de esta
desconexión entre mundo natural y el aritmético, geométrico o lógico se
consigue una primera desconexión de la vida respecto del mundo natural. 9
En general todos los mundos que Husserl llama eidéticos tienen esa
peculiar virtud de desconectarnos del mundo natural, permaneciendo ellos
8 J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.67. 9 Edmund Husserl, Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica,
traducción de José Gaos, FCE, México, 1962, pág. 67.
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desconectados del mismo, sin unidad de horizonte, sin que uno haga de
fondo, Hintergrund para el otro. 10
Para ponderar el valor de esta observación de Husserl es preciso
recalcar que tales mundos, como el geométrico, el aritmético y el lógico,
permiten una positiva instalación de conciencia en ellos, y el pleno desarrollo
de los tipos de actos que caracterizan a la conciencia: es posible reflexionar
sobre actos, juzgar, afirmar, negar, discurrir por tales objetos, experimentar
sentimientos de seguridad, certeza, evidencia; definir, dividir demostrar; más
aún, instalados en tales universos, desconectados del natural, se esta
científicamente más seguro que entre los objetos del natural. Los objetos
aritméticos, geométricos, lógicos y sus leyes son intemporales, inespaciales,
supraindividuales de modo que, al instalarse en ellos, se está participando de
esta sus propiedades, participación que dura mientras en ellos se está
efectivamente instalado. 11
Y mientras la conciencia está ocupada en tales objetos y relaciones
pierde también el sentimiento de especialidad y temporalidad y el de
individuación material o natural. No sólo eso, sino que entre los objetos de
tales mundos eidéticos y el mundo natural no hay subordinación o relación de
género o especie a individuo, sino de forma a materia, de molde a material.
O con términos técnicos de Husserl: no hay relación de universal a particular,
sino de formal a especial.12
El tipo griego de filosofía aceptaba el universo tal cual es dado, y
proponía cambiar el mundo. Esto es aceptaba la totalidad significativa y se
proponía cambiar la totalidad sentida. Así que en tal caso, la filosofía y el
filosofar era de tipo hermenéutico, por el sentido, y de tipo fenomenológico,
10
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.68. 11
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.68. 12
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.68.
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por el significado, ya que aceptar las cosas, todas, tal como son dadas, tal
cual se nos presentan o aparecen, es dejar que sean lo que son y que
presenten ellas de por sí lo que son. 13
Por lo cual se puede afirmar que una filosofía y su filosofar serán de
tipo interpretativo si emplea los procedimientos hermenéutico y
fenomenológico como únicos y propios. 14
La historia de tal tipo de filosofía y de filosofar consiste, y se reduce,
en cambiar el sentido, en reinterpretar el mismo universo siempre. Cambios
de sentido, de mundo, conservando el mismo significado de universo.
La historia de la filosofía se inauguró, para García Bacca, al dar los
filósofos griegos una interpretación totalizante de las cosas. En un primer
momento cambiaron el sentido del universo, con la descalificación del tipo o
estado de hombre que encontraron. En un segundo momento dieron una
estructura o contenido propio a la interpretación. Compendiosamente,
podemos decir que la Historia de la Filosofía se inicia con un cambio en la
concepción del universo: del sentido a la interpretación. La crítica de los
filósofos estaba dirigida ante todo contra la teogonía o teología primitiva
griega, y tal operación fue culminada por Platón.15
El siguiente paso lo dio Aristóteles, según García Bacca, con su
reinterpretación naturalista del universo. Esta tarea la debió comenzar con un
largo trabajo crítico en la teoría de las ideas, por haber sido discípulo de
Platón por más de dos décadas, periodo en el cual seguramente comenzaron
a inquietarle aquellas objeciones que sobre su maestro él catalogará más
tarde en sus obras.
13
J.D. García Bacca Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V, Caracas, 1969, Pág.22. 14
J.D. García Bacca Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V, Caracas, 1969, Pág.22. 15
J.D. García Bacca, Lecciones de Historia de la Filosofía, UCV, 1972, T.I, págs. 14 y 133.
7
Aristóteles se manifiesta impaciente por hallar la seguridad del ser en el
ser mismo; y de este sentimiento surgirá su teoría central de las cuatro
causas y su concepción del ser.16
Platón tendrá que decir cuando se exprese técnicamente, que el material
de que está hecho el universo no hace de causa material, que las ideas o
formas no hacen de causa formal no hace de causa eficiente, y que la Idea
de Bien no hace de causa final.17
Aristóteles notaba que había un tipo de ser en que cada cosa o
componente hacía lo que es, ser en que se juntaban intrínsecamente,
perfectamente, ser y obrar, componentes que en Platón sólo accidental y
transitoriamente se unían para dar, como es natural consecuencia, un ser
inestable. 18
Lo que manifiesta Aristóteles a Platón no es que el universo, hombre
inclusive, no sea algo inestable, no sea perfectamente sustancia; ambos
discrepan en señalar los límites y el grado de la inestabilidad. 19
El material de que está hecho el universo sensible es, según
designación de Platón, masa amorfa, masa amasable egmaguéion ámorphon,
que, cual la cera, puede recibir todas las figuras, pero no agarra ninguna, no
se compromete definitivamente con ninguna, prestándose a hacer mil seres,
pero, sin darse a ninguno. 20
El universo no es ni para Platón ni para Aristóteles un todo que se
baste mecánico y dinámicamente a sí mismo, para ellos hacía falta, o un
Primer Motor o un Demiurgo; y en ambos, pasado el momento se su influjo
no tienen ya nada que hacer, aparte de que el Demiurgo no consigue hacer
16
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 52. 17
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV,1950, Pág. 48. 18
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV 1950, Pág. 49. 19
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV,1950, Pág. 68. 20
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 49.
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que lo inteligible se posesione de lo sensible sino sólo que lo imite, se
asemeje, se parezca. 21
En la teoría de las Ideas las formas o modelos según los que se
configuran las cosas y el material básico del mundo, no llegan tampoco a ser
causas formales, porque el eidos, o modelo básico, está en su mundo
inteligible, y en el sensible no deja sino ídolos o ideíllas, imágenes,
semejanzas, siluetas de sí, configurando tan superficialmente la materia,
como la imagen en el espejo en que se refleja. De ahí que el agua sensible
no pase de ser, según lo notaba Platón, más que algo aguado, aguachinado
y que el hombre sensible, no poseía la idea de hombre sino en forma de
imagen, semblanza, siendo nosotros, en rigor de la palabra griega,
antropoides. El eidos no llegaba, pues, a ser causa formal. 22
El Demiurgo era el encargado de hacer que el material del universo
tomara, si no forma de ideas, cuando menos semblanzas de ellas, y no
llegaba su acción a la de causa eficiente, porque, en rigor y propiedad no
hacía que el agua sensible fuera agua, ni que el aire fuera realmente aire, y
que el fuego fuera real y verdaderamente fuego, sino solamente conseguía
que parecieran ser aire, fuego, tierra, hombre, redondo. No merece el título
de causa eficiente la causa que, en realidad de verdad, no hace que sus
efectos sean en verdad lo que se dice son, tampoco la Idea de Bien no
actuaba, real y verdaderamente, de causa final. Esta era la raíz metafísica de
la inseguridad del universo platónico. 23
Aristóteles, comienza por señalar como se introduce la estabilidad
interna dentro del universo de los seres, y distribuía sus afirmaciones en dos
grupos: El primero era el plan general de una constitución segura del ser, o
21
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950. Pág. 68. 22
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950,Pág. 50. 23
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 50.
9
concepto aristotélico de sustancia. El segundo grupo se refiere a la manera
que las cuatro causas intervienen en el ser. 24
El término griego correspondiente, o que se hace corrientemente
corresponder al nuestro de sustancia, es el de ousía. Este término griego no
es de origen y formación técnica. Se encontraba en el lenguaje vulgar, y
significaba posesión, peculio, pitanza, hatillo que llevaban los pescadores
cuando iban a pescar, es decir, tenía las significaciones corrientes de la vida,
y cuando más la general significación de posesión, peculio. Igualmente, en
castellano hablamos de un hombre sin sustancia, de un caldo sustancioso,
de un relato insustancial. 25
Al ser que posea una constitución segura como posesión y peculio,
Aristóteles la llamará sustancia. Materia que se desarrolla a sí misma para
darse a sí misma una forma en que quedar perfecta, terminada; tal es el
esquema que preside toda la filosofía aristotélica. 26
Aristóteles caracterizó la sustancia, diciendo que es eidos interiorizado,
enón, del cual y de la materia, hyle, surge un todo bien unido, synolon. 27
El mundo inteligible, pasa ya a ser posesión de una materia, a
constituir seres, no a dar imágenes, semblanzas, sombras, reflejos en lo
material. Para García Bacca esta es una de las mutaciones que realizó
Aristóteles en la filosofía griega. 28
El agua sensible es real y verdaderamente agua; y el hombre sensible,
el de carne y huesos, es real y verdaderamente hombre, hombre sustancial,
hombre con sustancia.
En el segundo grupo de afirmaciones sostendrá que en el ser
intervienen, de una manera u otra, las cuatro causas, que son componentes
24
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV,, 1950, Pág. 52; también Juan David
García Bacca, Lecciones de Historia de la Filosofía, UCV, 1972 T.I, Pág. 265. 25
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 53 26
Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, pág. 55. 27
Aristóteles, Metafísica., VII,11, 1037a 29-30.
28 Juan David García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 53
10
del ser, con esto construye una Analítica entitativa, que fija los elementos del
ser, y la manera de descomponerlo.29
El programa general del filosofar aristotélico busca un tipo de ser
estable, señalando que las condiciones para su estabilidad son las cuatro
causas: material, formal, eficiente y final, estas causas las debe tener por
posesión intima, y obtenerlas por evolución natural, cual fases del propio ser.
Según García Bacca el término Física comenzó por significar aquel
conjunto, más o menos sistemático, de cosas que tienen por dentro las
cuatro causas. Platón por el contrario jamás hizo física en este sentido
causal.30 Aristóteles, con plena conciencia, hará ciencia física, buscando las
causas y sus efectos. Platón hace ciencia, sin buscar causas reales.31
Transformando el concepto de componentes del ser, y haciendo que
llegaran a causa, Aristóteles desarrolló la teoría de las cuatro causas, que
dirigió toda la filosofía occidental, prácticamente hasta Descartes.
Según el Estagirita, podemos conocer las cosas en dos niveles
distintos: a) el de la constatación o empírico, sabiendo que tal cosa existe, y
b) el justificativo, o sea, dándonos cuenta del modo peculiar de ser.
El conocer sensible se limita a la mera verificación empírica, a la
comprobación de que la cosa existe; en cambio, el conocimiento científico
llega hasta el porqué de la cosa, se percata de su razón de ser.32
Aristóteles llama principio y causa a lo que da cuenta de la cosa, a
aquello por lo que ésta es lo que es. Los principios y causas son, pues, las
condiciones y fundamentos de las cosas, por cuanto condicionan y fundan su
existencia; suprimidas las causas y principios, se suprimen las cosas
mismas.33
29
Idem ,1950 pág. 70 30
Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 16 31
Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 16 32
Aristóteles, Metafísica, I, 1, 981ª 28. 33
Aristóteles, Metafísica.,V,1, 1012 b 34 y también 1013
a 24.
11
Afirma García Bacca que debe reconocérsele a Aristóteles el invento, el
primer tipo de verdad, diverso del tipo de verdad de simple patencia o
alétheia, y tal invento consistió en la búsqueda programática y temática de
las causas y los elementos de las cosas. Al Estagirita le corresponde la
patente de invención verdad causal, plan de física en cuanto invento frente a
filosofía pura34
Para Aristóteles este conocimiento lo tenemos que buscar mediante los
instrumentos de principio y causa. Estos conceptos abarcaban un ámbito
significativo bastante más amplio que el que esos términos recubren en el
lenguaje moderno.
Todos hemos comenzado a aprender aritmética cantando la tabla de
multiplicar; pero sólo los que hayan, posteriormente, estudiado la aritmética
en su forma axiomática, pueden saber el por qué de las tablas que de
memoria, cantaban en la escuela primaria. El orden histórico o pedagógico no
coincide sin más con el orden esencial o científico. 35
En el primer libro de la Física nos adelanta desde el comienzo cual es
su objeto de investigación: la naturaleza y los medios mediante los cuales
será posible establecer la existencia de una physiké epistéme que como en
todo saber científico surge cuando conocemos sus causas, principios y
elementos. 36
Pero, desde Aristóteles sobre todo, la frase se causa encerrará un
contrasentido. Causar es una función necesariamente explicita: A causa B, B
es causado por A, ya que hay una contradicción al decir A causa a A; A se
causa a sí mismo. 37
34
Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 16 35
Juan David García Bacca, Filosofía y Teoría de la Relatividad, EDIT. CASA DE LA CULTURA
ECUATORIANA, Quito – Ecuador, 1956, pág.. 7 36
Aristóteles, Phys.I,1,184ª. 37
Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 17
12
El concepto de Alétheia entre los griegos no incluye solamente el
aspecto de estar al descubierto, como se repite reiteradamente, sino el de
excluir las causas que pretendieran hacer aparecer lo patente. No hay causas
para la verdad; lo más que puede hacerse es quitar el velo, remover un
obstáculo a la autofosforescencia esencial a todo ser; mientras que
aparecerse es, sin más, en cuanto tal y por ser tal, aparecerse A por sí
mismo, desde si mismo, en sí mismo. 38
Puede apuntarse entre otros muchos pasajes de Aristóteles en que
dice que lo cuánto, lo cuál, lo racional parecen seres, phaínetai onta, cuando
se aparece en ellos el ser-de-verdad, el ser en-realidad-de-verdad, o lo que
de ser en verdad tenga un ser concreto. 39 Que lo cuánto adquiere ser, no es
un efecto de causa real alguna; lo cuánto, tó posón, mal llamado cantidad,
fosforece en ser cuando fosforece en él lo que de ser en realidad de verdad
tenga el ser concreto en que se halla. 40
Ser (einai) ente (on) ser-de-verdad (alethos ón) ser-en-realidad (óntos
on) es (estí ) qué es (ti estí ) que es ( tó einai ) son formas y formas medias:
extracausales, extrafísicas. 41
La ciencia helénica, y en general todos los tipos de conocimiento
helénico, quedarán en adelante escindidos en dos tipos que seguirán durante
muchos siglos, trayectorias divergentes. 42
Ciencias o conocimientos de cosas, o aspectos simplemente patentes,
de patencia por autofosforescencia, en estado medio, extracausal, tipo
fenomenológico puro. 43
38 Martin Heidegger, Sein und Zeit,Ser y Tiempo, traducción, prólogo y notas de Jorge Eduardo
Rivera. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1997; Martín Heidegger, Enleitung in die
philosophie, Introducción a la filosofía, traducción y notas de Manuel Jiménez Redondo, Frónesis-
Catedra, U. de Valencia, España, 1996. 39 Aristóteles, Metafísica,1025 a 1028 40 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 17 41 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 18 42 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 18 43 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 18
13
Ciencias o conocimientos de cosas con verdad de tipo patencia por
causalidad, con acciones y pasiones, tipo físico. 44
Esta bifurcación de causas en reales y eidéticas proviene del plan
categorial vital del heleno. Para ilustrar este punto de vista García Bacca
utiliza un ejemplo: Supongamos un físico, extravagante para nuestros
tiempos, que no considera terminado un proceso físico hasta que el cuerpo o
cuerpos que en él intervienen hubieran tomado la forma cristalina; y
convertidos así en cristales geométricos, estuviesen reflejando la luz,
hablándonos en lenguaje visual. Esta sumisión a tal plan eidético otorgaría
una primicia a la cristalografía y a la óptica. Y habría mil fenómenos y leyes
incapaces de dar a los cuerpos o de llevarlos a la forma cristalizada. Leyes
reales con funciones reales, más sin funciones eidéticas. 45
Pues bien: el heleno Aristóteles, al inventar ese modo de hacerse
patente las cosas que es patencia por causalidad, impuso a las mismas la
condición de tender y tener que dar final de sus acciones una fosforescencia
eidética; ostentar un eidos, llegar a estar visibles(eidos, eidein). Las causas
reales tienen que culminar en causas eidéticas. La física, en óptica eidética. 46
Por ser natural o físico entendía Aristóteles todo ser, que según la
definición que da él en los libros de los Físicos, Libro I, es principio de
movimiento y reposo, en sí mismo, de sí mismo, y no por accidente. Y así
contaba entre los seres naturales a la piedra, que sin que nadie la empuje,
cae naturalmente hacia el la tierra, y es ser natural el aire porque le es
natural, intrínseco, el subir, sin que nadie lo empuje o atraiga, y en general
los cuatro elementos: agua, tierra, aire, fuego, tienen sus movimientos
naturales, que les salen de dentro, espontáneamente, aunque no sean
vivientes en sentido estricto. Y esta naturalidad o espontaneidad es
44 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 18 45 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 20 46 Juan David García Bacca, Historia filosófica de la ciencia, UNAM, México, 1963, pág. 20
14
característica de un ser. Para Aristóteles, los vivientes son la especie
privilegiada de los naturales.
Es en los seres vivientes, en los que se verifica el modelo de ser firme,
de ser lo que es porque en él se da la causa eficiente, y en su evolución se da
órganos esto es una forma, y terminando o llegando a reposo, a final, a
término, cuando espontáneamente se nota llegado a su causa final. La
existencia de vivientes confirma y da realidad a la teoría aristotélica sobre el
nuevo modelo del ser central.
Las ideas pasan ahora a ser estructuras de desarrollo, de planes
intrínsecos del viviente, y Aristóteles dirá que tener tal o cual forma de
hombre, de caballo, de rosal, es poseer la figura de un eidos.
Según Aristóteles, una cosa será ser natural cuando tenga en si misma
el principio de movimiento, sea ella misma causa de comenzar a moverse y
pararse, y posea como innato un cierto ímpetu o impulso de transformarse.
El mundo natural es para Aristóteles, en realidad, un espectáculo que
puede contemplarse, pero no actuar sobre él. Como en todo espectáculo, las
cosas integrantes de mundo natural, las cosas naturales, tienen un semblante
especial, una apariencia singular en cuanto forman parte de ese
espectáculo.47
Las cosas en estado natural, puesto que natural es, en realidad, un
estado, tienen aptitudes y no propiedades. Las cosas naturales pueden servir
para realizar algo, para ser cambiadas por algo, nunca para ser cambiadas en
otra cosa; para ser intercambiadas, no para ser transformadas y menos aún
transustanciadas. 48
Aristóteles indica que la naturaleza es principio de algo y causa de
moverse y detenerse, y es principio y causa de todo ello en aquel en quien
47
Juan David García Bacca, Metafísica, 1963, pág. 210-211 48
Juan David García Bacca, Metafísica, 1963, pág. 312
15
primariamente se halle como principio intrínseco y lo es por si misma y no
por accidente. 49
Para Aristóteles las cuatro causas, como tales, explican
adecuadamente las distintas cosas sensibles en devenir y, de ordinario, en
movimiento. La física tiene por objeto, explicar las cosas sensibles que por
naturaleza están en movimiento.
En términos aristotélicos, la phýsis comprende todo ente móvil o sujeto
a cambio, entes sensibles y materiales cuya característica fundamental es el
tener en sí mismos el principio del movimiento y del reposo. El objeto de
estudio de la ciencia física es la naturaleza y todos los procesos que ella
involucra: movimiento local, generación y corrupción, aumento, disminución,
alteración.50
Según Aristóteles, las diversas formas de causalidad fueron
parcialmente reconocidas por los pensadores griegos y así la mayoría de los
primeros que hicieron filosofía creyeron que los principios de las cosas eran
de índole material, pues aquello a partir de lo cual se constituyen todos los
entes y aquello primero desde lo cual se generan y en lo cual finalmente se
corrompe, permaneciendo la entidad y cambiando en sus afecciones, es el
elemento y principio de los entes.51 Estos primeros pensadores advirtieron la
causa material, por otro lado Empédocles y Anaxágoras reconocieron la causa
motriz, el primero al introducir el Amor y el Odio como principio de
movimiento y el segundo al proponer el nous.
El argumento fundamental, que esgrime el estagirita, contra el
eleatismo, y en particular contra Parménides, se basa en la distinción de la
multiplicidad de significados de to ón. Arguye que Parménides erró al
49
Aristóteles, Phys.II, 1,192b.
50 Aristóteles, Phys. I,2,185ª 2; II,1,192
b9; III,1,200
b14.
51 Aristóteles, Metaf., 985
a 2-b
4;
16
entender lo que es sólo (mónon) en sentido absoluto, aunque en realidad ser
tiene multiplicidad de significados. 52
Aristóteles hace un examen de los argumentos que emplean los físicos
y señala que hay dos tipos de físicos: los que derivan la multiplicidad de un
cuerpo único subyacente mediante un proceso de condensación y rarefacción
y, los que, en cambio, suponen la existencia de cuerpos diferentes, los
contrarios, que están contenidos en la unidad y se extraen de ella por
separación. La objeción principal que comunica contra Anaxágoras está ligada
al hecho de que este filósofo propone cosas infinitas, las cuales son
interpretadas por Aristóteles como principios, esta descalificación considera
que si los principios son infinitos, tanto en número como en especie, resulta
imposible conocer lo que de ellos se deriva.53
El resultado del examen de la tradición filosófica anterior, permite
concluir a Aristóteles que la tradición reconoció a los contrarios como
principios y desde su perspectiva ella tiene buenos fundamentos. 54
En el texto de la Metafísica amplia los argumentos señalando que Los
contrarios cumplen con dos condiciones imprescindibles a todo principio: no
se derivan el uno del otro por ser contrarios y, por ser primeros no se derivan
de otras cosas.55
Aristóteles expresó que el físico tiene que conocer las cuatro causas,
pues para explicar físicamente el por qué tendrá que remitirse a todas ellas,
esto es, a la materia, a la forma, a lo que hace mover y al fin. Tres de las
cuatro causas se refieren a una; en efecto, la esencia y el fin son una sola
cosa, y la primera causa motriz es igual a esas dos causas por la forma: el
hombre engendra al hombre. Esto es válido en general para todas las cosas
que mueven siendo movidas. En cuanto a las que no mueven, siendo
52
Aristóteles, Phys. I,2,186a 22.
53Aristóteles, Phys. I,4,187
b 7.
54Aristóteles, Phys. I,5,188ª 19-27.
55 Aristóteles, Metafísica IV, 2, 1004
b 31.
17
movidas, no pertenecen al ámbito de la física; mueven no porque tengan en
sí movimiento o principio del movimiento, sino porque son inmóviles. Hay,
pues, tres tipos de investigación: uno relativo a las cosas inmóviles, otro
relativo a las cosas móviles, pero indestructibles, y un tercero relativo a las
cosas destructibles. El físico puede, pues, explicar el por qué de las cosas
refiriéndose a la materia, a la esencia y a la causa motriz próxima. Tocante a
la generación, se buscan las causas sobre todo de esta manera: qué cosa es
engendrada, por qué otra cosa, cuál es el agente próximo, cuál el paciente
próximo y así sucesivamente. 56
La labor constructiva la ejecuta Aristóteles principalmente en el libro
primero de los Físicos donde formula su propia teoría de los principios. En su
opinión, el problema crucial reside en el modo de entender las dificultades y
ambigüedades que involucra la expresiones desde o a partir de. En ese texto
Aristóteles yuxtapone y compara los diferentes modos en que hablamos de
llegar a ser. El examen de esas expresiones conduce a los principios materia,
forma y privación, en función de las cuales dichas expresiones pueden ser
analizadas. 57
Todo lo que se genera, debe suponer siempre algo que subsista. Lo
que subsiste es, en un sentido numérico, una unidad porque es una materia
determinada o numerable, el bronce, constituye una unidad; pero en cuanto
especie, posee, por una parte, una determinación positiva, es decir la forma
determinada de bronce. Pero, también posee una determinación negativa: la
privación, la cual es la determinación contraria que tendrá lo que subsiste al
término del proceso de generación. Forma y privación son, pues, elementos
constitutivos de una y la misma cosa, los términos de la contrariedad. Es de
56
Aristóteles, Phys., II, 7, 198 a 21.
57 Aristóteles, Phys. I, 7.
18
esta manera como Aristóteles hace suya la tesis de que los contrarios son
principios.58
Aristóteles consideraba que los cuerpos naturales estaban compuestos
de cuatro elementos, y su movimiento natural era el movimiento propio del
elemento predominante, es decir, aquel que en mayor proporción este
presente en el objeto. 59 Para él, los entes naturales eran móviles y esto era
algo evidente por experiencia. 60
Animales, plantas y cuerpos simples, tierra, fuego, aire y agua se
diferencian de los artefactos por cuanto estos -los artefactos- no tienen en sí
mismos el principio de movimiento.
El movimiento terrestre, el movimiento propio de nuestro mundo
fenoménico, del mundo sublunar, es concebido como el pasaje de un término
a otro, es un desde algo hacia algo.61 El movimiento en este sentido tiene un
término a quo y un término ad quem.62
El cambio, metabolé, se caracteriza también como un pasaje de un
término a otro.63 Hay cosas que se mueven según lugar, otras según
crecimiento o decrecimiento, otras padecen cambios cualitativos.64
Ya en el Libro I de la Metafísica, Aristóteles se remitía a la Física,
donde trató el tema de las causas: Hemos ya estudiado suficientemente esas
causas en la Física. 65
El Problema de la causalidad había sido adelantado ya en Físicos II,1 al
estudiar el concepto de naturaleza sin embargo causa motriz no se trató en
forma estricta en ese texto.
58
Aristóteles, Phys. I,7 ,190b23
59 Aristóteles, Phys .IV,5, 212
b29ss.
60 Aristóteles, Phys. I,2 ,185
a 12-13; IV,3,210
b8;V,1,224
b30;V,5,229
b3.
61 Aristóteles, Phys.V,1, 224
b.
62 Aristóteles, Phys. Vll, 1.242ª66.
63 Aristóteles, Phys. V,1,225
a .
64 Aristóteles, Phys II,3,195
a
65 Aristóteles, Metafísica I, 3,983a 33.
19
Es en Físicos II, 3 se expone la doctrina clásica de la causalidad; las
cuatro causas son el motor, el fin, la materia y la forma. Como la causa
puede decirse de varias maneras puede que, haya multiplicidad de causas
para un mismo objeto. 66
Más adelante también en la Metafísica asentó: La causa formal es la
forma o esencia de las cosas: es el caso del alma en los seres animados, de
ciertas relaciones estructurales en las figuras geométricas, así, en el círculo,
el constituir un lugar equidistante de un punto llamado centro, y también es
la circunstancia de cierta estructura formal en los objetos producidos por el
arte. La causa material es aquello de lo que está hecha una cosa; por
ejemplo, la materia de los animales es la carne y los huesos, la de la esfera
de bronce es el bronce, la de la taza de oro es el oro, la de la estatua de
madera es la madera, los de la casa son los ladrillos y la cal, y así
sucesivamente. La causa eficiente o motriz, es aquello de lo que proviene el
cambio y movimiento de las cosas: el padre es causa eficiente del hijo, la
voluntad es causa eficiente de muchos actos del hombre, el golpe que doy a
la pelota es causa eficiente de su movimiento. La causa final constituye el fin
o la meta de las acciones, aquello en vista o en función de lo cual toda cosa
existe o deviene; y tal es, dice Aristóteles, el bien de cada cosa. El ser de
las cosas en la dimensión del devenir requiere, pues, esas cuatro causas, sin
excluir ninguna de ellas.67
García Bacca subrayó y recalcó, que para Aristóteles, la misma
realidad, puede estar en cuatro estados; en estado de poder, de pujos, cual
potencia indiferenciada aún, vapor en compresión, en tensión, en estado que
se llama de dynamis; y esa misma realidad puede estar en estado de acto, en
energía, que esto significa la palabra griega de energueía; y cuando la
materia se pone a si misma, o ayudada externamente, en estado de acto,
66
Aristóteles, Phys. II, 3, 195ª 3-8. 67
Aristóteles, Metaf., XIII 4-5; 6-8.
20
como agua que se pone en estado líquido, deshecho su estado de hielo,
adquiere una forma, se da una idea, y mejor un eidos, que llega a ser
posesión suya, peculio real, configuración de sí por sí misma, esto es estado
de acto. Además, la materia, ella misma, en cuanto que por su interior
pujanza se desarrolla a sí misma, está en estado de causa eficiente, de
actividad que de dentro nace y cuyos efectos recaen en el sujeto mismo; y
por fin, cuando la materia, por su propio desarrollo, como pujanza y energía
interior se ponga en estado de acto, será ella para sí misma enteléqueia,
causa final, término de su propio desarrollo final, de modo que el fin es
intrínseco, es perfeccionamaiento. 68
La metafísica clásica según resumen de García Bacca, clasificó las
cusas en cuatro tipos principales: causa material, formal, eficiente y final.
La materia o causa material es aquello de que se hace algo, quedando
él mismo como constitutivo intrínseco de la cosa que de él se hace. Por
ejemplo: el mármol es causa material de la estatua que de él se hace, y el
mármol se queda constituyendo la estatua, El cuerpo es causa material del
hombre, y se queda constituyéndolo. 69
La causa formal da las características, la definición, el qué es una cosa
o materia. Y así la forma de la estatua es esa misma configuración o figura
que toma el mármol, y es claro que la causa formal es también intrínseca,
pues constituye permanentemente las cosas. Así el alma es la causa formal
del hombre, pues ella da la racionalidad que es la característica del hombre, y
se queda ella misma por sí misma constituyéndolo. 70
La causa eficiente es lo que hace algo, un efecto, pero sin entrar ella
misma a formar parte del efecto, sino, por el contrario, distinguiéndose de él.
Y así es causa eficiente el fuego, pues produce en los cuerpos cercanos calor,
68
J. D. García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 54 69
J. D. García Bacca, Elementos de Filosofía, UCV, 1967,Pág. 114 70
J. D. García Bacca, Elementos de Filosofía, UCV, 1967,Pág. 115
21
pero el fuego no es el calor producido, que continúa en los cuerpos aunque el
fuego se aleje. Y los padres son causa eficiente de los hijos, pero los hijos se
distinguen realmente de los padres, de modo que pueden morirse aquéllos
sin que perezcan estos. Da ser al efecto, y lo da en el sentido de darlo para
que el efecto lo tenga independientemente de la causa misma. 71
La causa final es aquello por lo que, en vista a lo que, se hace algo. Y
así en vistas a la salud, como causa final, se hacen ejercicios de gimnasia, se
toman medicinas, se abstiene uno de ciertos manjares. Es claro que el fin es
causa extrínseca mientras no se haya conseguido, mientras se están aún
poniendo los medios, pero pueden transformarse en causa intrínseca apenas
se haya conseguido. Así mientras uno toma las medicinas, en vista a la salud,
no tiene aún salud; pero apenas nos hayan hecho bien, tendremos la salud
como algo propio, íntimo e intrínseco. 72
En sus libros Físicos Aristóteles contrapone dos tipos de seres: los que
proceden de la naturaleza y los que se originan de la técnica y enumera entre
los primeros a los vivientes, y entre los segundos a cosas artificiales en
cuanto tales, como un lecho, un vestido. Será artificial todo aquel que no
tenga en si mismo las cuatro causas. Así una estatua no es ser natural,
porque de su material, el mármol, no nace la forma que tenga; tiene que
recibirla de una causa externa, y a golpes; y, recibida la forma, el material no
la guarda activamente, no la reconstruye si algún trozo se cae o desportilla,
ni colabora eficientemente con el artista, ni determina ella cuándo termina el
proceso, cuál es la forma final. 73
Sólo, pues, en el ser artificial se distinguen realmente y andan
separadas las cuatro causas; por eso es tan inestable y poco firme.
71
J. D. García Bacca, Elementos de Filosofía, UCV, 1967,Pág. 115 72
J. D. García Bacca, Elementos de Filosofía, UCV, 1967,Pág. 115
73 Aristóteles, Phys. II,1,192b .
22
Las cosas del mundo en que nos estamos no son toda naturaleza; pero
en toda cosa natural se da siempre un principio y causa intrínsecos de que
procede un cierto cambio o movimiento; procede de si, sin causa externa, y
se origina espontáneamente por un ímpetu interior, por arranque
espontáneo. 74
García Bacca indica que, apurando las definiciones en Aristóteles, una
cosa será natural cuando tenga intrínsecas las cuatro causas: eficiente, final,
material y formal. Y lo será en la medida que las tenga intrínsecas.
Un ser artificial se caracterizará, dentro del sistema aristotélico, por
una desvinculación de las cuatro causas. El que un conjunto de madera
llegue a tener la forma de mesa es efecto que no proviene del ímpetus innato
o natural de la naturaleza misma de la madera; por tanto, tal efecto requiere
una causa aparte y distinta de la causa material y formal, y de los ímpetu o
eficiencia naturales de la madera. Nos encontramos en este vulgar caso ante
uno de desvinculación de la causa eficiente y su efecto frente a la causa
material. 75
La escala de lo innatural o artificialidad puede admitir muchos grados.
El agua tiende naturalmente a descender al nivel más bajo posible y por el
camino más breve, su energía se emplea, mientras se la deja a su curso
natural, en descender lo más deprisa posible y llegar cuanto antes a la
posición de equilibrio máximo de energía potencial mínima. En cambio si se la
hace pasar mediante un artilugio o mecanismo por una rueda o por una
turbina, parte de su energía natural, se separará en cierta manera de la masa
del agua y se empleará, ahora, en forma de causa eficiente, de fuerza física
74 J. D. García Bacca, Siete modelos de filosofar, UCV, 1950, Pág. 53.
75 Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, UCV,
Caracas, 1970, pág.20
23
en capacidad de mover un dispositivo artificial, en producir efectos que no
son los que naturalmente produciría el agua dejada a su curso natural. 76
Una máquina es una cosa física en que todas las causas –material,
formal, eficiente y final- se encuentran en estado artificial. Ni la forma de la
máquina es natural, ya que ha tenido que ser inventada y no tiene esencia
sino plan o plano, ni el material está en su estado natural, sino que ha sido
diversamente elaborado, unido con objetos extraños y artificialmente
acoplados con cosas naturalmente separadas y sin conexión, y el orden entre
las partes de la máquina no ha sido impuesto, según una finalidad natural,
como las partes de un árbol sino prefijado por necesidades humanas de
producción, consumo, comercio en fin por vida social; y las causas eficientes
o fuerzas que mueven tal dispositivo o artefacto no son tampoco naturales en
estado natural, sino artificiales, separadas mas o menos violentamente de su
natural estado de fusión con su propia materia, así el caso de la corriente
eléctrica, o de la energía mecánica transmitida. 77
Para García Bacca máquina es, pues, un artefacto en que se desvincula
y se emplean desvinculadas las cuatro causas: material, desvinculada de la
formal, y material y formal desvinculadas de la eficiente y final tal como se
hayan en su estado natural. 78
Podemos resumir de acuerdo con García Bacca las diferencias entre
natural, artificial como: Natural es todo lo que procede en virtud de las
cuatro causas: eficiente, final, material y formal, formando un nudo real,
implicadas unas con otras, dando una unidad real. Y en este sentido lo
natural coincide con el orden ontológico, en su aceptación clásica. Lo natural
76 Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, UCV,
Caracas, 1970, pág.20 77
Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, UCV,
Caracas, 1970, pág.21 78
Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, UCV,
Caracas, 1970, pág. 21
24
tiene esencia prefijada y garantizada por las causas material y formal, o por
la forma sola en ciertos seres privilegiados. Aquí cada cosa hace lo que es. 79
Lo artificial para nuestro autor es una modificación de lo natural en
virtud de lo cual se desvinculan las cuatro causas, o alguna de ellas; de modo
que la forma del objeto no procede de una causa eficiente que sea su causa
eficiente o la materia recibe una forma que no es su forma, o el orden de las
partes de una cosa no es el que señalaría su esencia sino el que determina el
plan o plano del arquitecto o constructor. En lo artificial todo lo que
interviene es realmente, mas no hace su obra según su tipo de ser sino en
desconexión con las demás causas del ser en estado natural. 80
La reinterpretación naturalista que es de acuerdo con García Bacca la
filosofía de Aristóteles tenía como objetivo la búsqueda de la medida del
orden estable en el espectáculo de las cosas terrenas. Concibió la naturaleza
como antítesis del azar en virtud de unas categorías fijas que impedían la
transmutación de los géneros. Todo estaba ceñido por unos justos confines
en los que se hallaba su perfección. Con la intelección del eidos de cada cosa
superó la confusión de lo sensible, a la vez que lo reinterpretó como
manifestación de lo sustancial. Las esencias, entendidas como sustancias,
marcaban los cauces en que necesariamente discurría todo cambio. La
técnica humana estaba obligada a respetar el orden natural; sólo la materia
daba un margen de probabilidad o indeterminación. Para su propuesta en
Universo prevalece el orden natural. El tiempo para Aristóteles expresa la
medida de los cambios en el ahora único y eterno. Su reinterpretación
naturalista se expresaba lógicamente por medio de la vigencia absoluta del
principio de no contradicción que imponía limite a todo ente en su propia
identidad esencial.
79
Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, UCV,
Caracas, 1970 , pág. 27 80
Aristóteles, Poética, versión directa, introducción y notas de Juan David García Bacca, , UCV,
Caracas, 1970 , pág. 27
25
La estructura de lo real en Juan David García Bacca
García Bacca pretende mostrar que ninguna de las cuatro causas
clásicas; material, formal, eficiente y final resisten su transformación a
realidad en bruto y, reducida a tal estado, poder actuar dentro de cuatro
subcategoríales: motor, masa, meta y molde. 81
El proyecto que propone García Bacca tiene un supuesto muy distinto
al griego, y es de no aceptar definitivamente ni el universo ni su mundo tal
cual son dados, ni en cuanto a significado ni en cuanto a sentido, sino
tomarlos cual material en bruto, a transformar. 82
La filosofía moderna para García Bacca se caracteriza por la
ocurrencia, genial, no natural y no cristiana, por el proyecto o línea de acción,
y por la decisión o acto de voluntad, de transformar el universo y el mundo
levantándolos a categoría de materiales en bruto.
Esto se logra según García Bacca al imponer nueva forma a todo lo
natural por medio de lo artificial, tal como la matemática a lo físico, el álgebra
a la geometría; por intermedio de órganos artificiales al hombre natural, tal
como se transforma el sentido natural de la vista con el telescopio; la
calculadora electrónica, en vez de cerebro; avión en vez de alas; lógica
calculatoria, en vez de discurso natural; lógica dialéctica, transustanciadora
de contradicciones, en vez de lógica natural que sucumbe a las
contradicciones, pues hacen imposible, impotente, el pensar; lenguaje
simbólico en vez de lenguaje natural. En resumen: hombre en cuanto
inventor, creador o productor de sí y de un universo y mundo hechos por él y
para él, a costa de los dados o por la naturaleza o por don de Dios 83
81
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 286 82
J.D. García Bacca, Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V Caracas, 1969, Pág.23. 83
J.D. García Bacca, Curso Sistemático de Filosofía actual, U.C.V Caracas, 1969, Pág.23.
26
Los categoríales creatividad, infinidad, totalidad y el metacategorial
probabilidad, propuestos por García Bacca a lo largo de varias de sus obras,
sustituyen a su juicio la estructura definitoria, definida y definitiva de
potencia y acto, esencia y existencia, materia y forma, sustancia y accidente
característica de la filosofía clásica.84
La transformación de las actividades especificadas de las causas
eficientes naturales en fuerza bruta: en motores; de las pasividades de las
causas materiales naturales, en simple material: en masa; la de los fines
especificados de las causas finales naturales, en simples metas, son efectos
del categorial infinidad disolvente; la invención de enseres adecuados para
realizar tales transformaciones, transmutaciones o superaciones son efecto o
manifestación del categorial creatividad; la transformación planificada de la
eficiencia peculiar de las causas formales naturales en molde está guiada por
el designio de aprovechar la plasticidad obtenida por las tres antedichas
transformaciones, es decir, aprovechar la desdefinición, la desfinitación de lo
natural, para realizar un proyecto, una meta inventada por el Hombre. 85
Aristóteles tomó el término categoría del lenguaje judicial griego,
donde tenía el sentido de acusación, y lo trasladó al lenguaje técnico de la
filosofía. Aristóteles enumera diez categorías. Ellas designan “grupos sin
enlace de de palabras pronunciadas” respecto de su significación como
posibles partes componentes de proposiciones. Pues en efecto, mientras las
proposiciones deben examinarse en función de su valor de verdad o falsedad,
el análisis de de los tipos de los conceptos que componen la proposición nada
tiene que ver con la verdad del juicio. 86
84
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298 85
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág.. 300 86
Aristóteles, Tópicos 103b 2; Categorías, 1b 25 y Categorías 2b 27 6
27
Así la proposición “el hombre es racional” se compone de los
conceptos de hombre y racional; la de “dos y dos son cuatro”, se compone
de los conceptos de dos, suma, = cuatro. Pero se notará inmediatamente
que los conceptos son siempre algo concreto, especial, bien determinado;
pero no hay conceptos vacíos; el concepto concibe algo, piensa algo, nos
dirige a algo. 87
El Estagirita admitió que todos los conceptos caen bajo la categoría de
sustancia, o bajo la de cantidad, cualidad, acción, relación y otros. A estos
tipos de conceptos se les podía dar las formas lógicas de universal, particular,
afirmación y negación. Así cuerpo viviente pertenece a la categoría de
sustancia mientras el color pertenece a la categoría de cualidad; y mayor a la
categoría de relación. 88
También Aristóteles establece un orden de predicación: los accidentes
se predican o dicen de la sustancia, así color es color de un cuerpo. Por el
grado de alejamiento respecto de los individuos se clasifican los conceptos en
más o menos universales. Los conceptos específicos, o especies, son los que
están en contacto inmediato con los individuos. Así el concepto de hombre es
especifico porque se realiza inmediatamente en individuos, que todos tienen
igual esencia, pues ninguno altera la definición de hombre, mientras que el
concepto de animal es genérico o genero, porque se divide en especies, y
éstas afectan intrínsecamente al modo de ser del género, pues de una
manera es animal el hombre, es animal racional, y de otra es animal el
caballo. 89
Pero estas divisiones de los conceptos caen fuera de la lógica, pues en
efecto mientras los juicios deben examinarse de cara a si son verdaderos o
falsos, el análisis de tipos de predicados nada tiene que ver con la verdad del
87
J.D. García Bacca Elementos de Filosofía, Caracas, UCV , pág. 51 y ss 88
J.D. García Bacca Elementos de Filosofía, Caracas, UCV , pág. 51 y ss 89
J.D. García Bacca Elementos de Filosofía, Caracas, UCV , pág. 51 y ss
28
juicio, el horizonte decisivo para ellos no es la disyunción de juicios
verdaderos o falsos. 90
Según García Bacca la filosofía contemporánea tenía necesidad de
elaborar un esquema categorial concebido no como sistema fijado de una vez
para siempre, sino cual sucesivas aproximaciones e intentos. Nada
especialmente original puede señalarse en este punto en el programa de
García Bacca. Lo peculiar de él se encuentra en otra en otro lugar.
La pretensión filosófica de construir un sistema perfecto, pretensión
común hasta nuestros tiempos, es inasequible y no sólo no se ha conseguido
sino que es de suponer que hay motivos intrínsecos que impiden la formación
de un sistema filosófico omniabarcante. 91
Empero no se trata solamente de una sospecha histórica ante el
fracaso de todos los intentos sistemáticos hechos hasta ahora en filosofía, y
del refuerzo que esta sospecha adquiere ante el hecho de que no existe
ninguna ciencia, de las llamadas exactas por antonomasia, que pueda
demostrar poseer sus axiomas tal propiedad, sino en una razón positiva más
profunda.92
Una de estas razones lo son las antinomias lógicas, de las cuales las
más sutiles y eficaces son las que se basan en la aplicación general del
operador universal todos, como en el caso del conjunto de todos los números
ordinales, antinomia de Burali – Forti o bien el conjunto de todos los
conjuntos, antinomia de Russell y Whitehead que ellos estudiaron en la obra
conjunta Principia matemática. 93
90
J.D. García Bacca Elementos de Filosofía, Caracas, UCV , pág. 51 y ss 91
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 , Barcelona,
España, 1990, pág.547. 92
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.547. 93
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.547.
29
Según García Bacca los resultados de los estudios de las antinomias
lógicas, indicaban que el uso de términos universales, de conceptos como
verdad, falsedad, propiedad no pueden emplearse, en toda la universalidad
sin caer en contradicción, ya que al hablar de todas las verdades, del sistema
de todas las verdades, del conjunto de todas las propiedades, y emplearlos
en toda su generalidad, se los emplea y aplica a ellos mismos en forma
reflexiva o de autorreferencia y conducen necesariamente a un círculo
vicioso. 94
Por consiguiente: no se puede formar en filosofía el conjunto de todas
las categorías, pues tal conjunto abarcaría absolutamente todas las cosas y,
entre ellas, a tal sistema mismo, produciéndose un círculo vicioso en la
demostración de que tal sistema es completo, pues tal demostración tendría
que estar, por una parte, incluida entre los teoremas o afirmaciones
derivadas de tal sistema y por otra tendría que no estar incluida, pues tal
afirmación: “el sistema de categorías es completo”, se refiere al sistema en
conjunto y está sobre él por referirse a él y a todas sus categorías y
consecuencias o aplicaciones posibles. De modo que las contradicciones que
se hallan restringiendo la aplicación del operador universal “todos” al
conjunto de objetos lógicos, al de los números y otros, aparecerán a fortiori
cuando se pretenda construir un sistema categorial que abarque
absolutamente todos los objetos. Luego tal sistema categorial, perfecto, es
imposible. 95
La otra prueba que proporcionan contemporáneamente las ciencias
formales lo constituye el teorema de Gödel.96 La axiomática de la geometría
94
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.548. 95
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947, Barcelona,
España, 1990, pág.548. 96
Kurt Gödel, Obras Completas, Uber formal unentscheidbar Sátze der Principia Mathematica und
verwandter Systeme, introducción y traducción de Jesús Mosterín, Alianza Editorial, Madrid, 1981,
pág. 45.Jean Ladriere, Limitaciones internas de los formalismos, traducción de José Blanco, Editorial
30
griega produjo una fuerte impresión en los pensadores de todos los tiempos,
ya que un pequeño número de axiomas soporta el peso de las numerosas
proposiciones que de ellos se derivan. Además, si puede demostrarse, la
verdad de los axiomas, quedan garantizados tanto la verdad como la
consistencia mutua de todos los teoremas. 97
Durante los últimos dos siglos surgió un estado de opinión en el que se
admitía tácitamente que todos los sectores del pensamiento matemático
podían ser dotados de unos conjuntos de axiomas. 98
El trabajo de Gödel demostró que esta suposición era insostenible.
Colocó ante los matemáticos y lógicos la conclusión de que el método
axiomático posee ciertas limitaciones intrínsecas que excluyen la posibilidad
de que ni siquiera la aritmética de los números enteros pueda llegar a ser
plenamente axiomatizada. También demostró que no se puede establecer la
consistencia lógica interna de una amplia clase de sistemas deductivos, a
menos que se adopten principios tan complejos de razonamiento que su
consistencia interna quede tan sujeta a la duda como la de los propios
sistemas. 99
Lo cual equivale a decir que, dado un sistema de axiomas o un
esquema categorial, nunca puede ser completo o perfecto, ni puede llegar a
explicar, deducir, exponer como casos de sus categorías, todos los objetos
correspondientes -lógicos, matemáticos, entitativos-, siempre quedan objetos
Tecnos, Madrid 1969. El teorema de Gödel ,E. Nagel, J.R. Newman ,traducción Adolfo Martin,
Editorial Tecnos, Madrid 1970.El teorema de Goedel, Emilio Díaz Estévez, EUNSA, Pamplona,
España, 1975. 97
El teorema de Gödel ,E. Nagel, J.R. Newman ,traducción Adolfo Martin, Editorial Tecnos, Madrid
1970, pág.18. 98
El teorema de Gödel ,E. Nagel, J.R. Newman ,traducción Adolfo Martin, Editorial Tecnos, Madrid
1970, pág.18. 99
El teorema de Gödel ,E. Nagel, J.R. Newman ,traducción Adolfo Martin, Editorial Tecnos, Madrid
1970, pág.20.
31
que, perteneciendo al dominio considerado, no se hallan incluidos en los
axiomas, en el objeto formal. 100
Según el teorema de Gödel se puede construir siempre, dado un
sistema de axiomas que comencemos por suponer perfecto, una afirmación
verdadera y que, sin embargo, no pueda estar incluida en tal sistema de
axiomas o categorial ni como consecuencia, ni como aplicación. 101
Aunque el teorema general de Gödel no se haya aplicado por él a la
filosofía, con ligeras modificaciones puede extenderse a este dominio. 102
En los últimos años se ha hecho uso del teorema de Gödel y de la
máquina de A.M. Turing como parte de las apreciaciones contrapuestas sobre
la Inteligencia Artificial y los limites de la sustitución del empaque bioquímico
natural del hombre, por un cuerpo y una inteligencia artificial, en el camino
de superar la llamada, técnicamente, barrera del carbono 103
El plan de la Crítica de la razón pura que le sirvió a Kant, para dar a
conocer la transformación que sufrió la filosofía sistemática cuando ella
asimiló, matemática, física, y química en estados, ya de ciencia. Esto es, Kant
sustituyó en su propuesta filosófica esencia por plan o proyecto.
Este antecedente sirve a García Bacca para ejecutar la misma tarea
mediante lo que el llama Plan Actual.104
En el prólogo a la segunda edición, de la Crítica de la Razón Pura, Kant
en función de su programa o plan general, indicó que la Razón, llevando en
una mano sus propios principios y en la otra, sus propios instrumentos, mit
100
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.546. 101
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.547. 102
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.548. 103
Roger Penrose, The emperor´s new mind, La mente nueva del emperador, traducción José Luís
García Sanz, FCE, México, 2002. Ray Kurzweil, The singularity is near. When humans transcend
biology, Viking Penguin Group, USA, 2005. 104
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.I, pág.. 268 ss
32
dem Experiment, se enfrentaba con ambos a lo parencial, erscheinung, para
que lo parencial, forzado por los principios y por los instrumentos de la razón,
respondiera o exhibiera lo que de racional tenía. Lo racional, así concentrado
entraría en Ciencia, culminando tal proceso al adoptar un estado o tono de
necesario. Aquello de lo natural que no asumiera el tono o estado de
necesario quedaba en simple rapsodia. 105
Kant dio, a lo largo de la Crítica de la Razón Pura, el ejemplo de tal
método, demostrando por deducción transcendental y por dialéctica
transcendental lo que tienen la lógica, matemática y física de científico y de
científicamente necesario una vez reelaborado el material parencial
transcendentalmente. No hacía, pues, Kant sino presentar la contextura del
molde, vacío y disponible o posible para filosofía, moral, religión. 106
En pensamiento de García Bacca lo natural no es nunca la realidad de
verdad, y solamente desnaturalizando lo natural puede encontrarse los
elementos que constituyen el valor de verdad de lo real. 107
El significado que da, García Bacca, a la palabra actual es la de actos
mediante los cuales logra que por enseres inventados de tipo físico y mental
las cosas naturales hagan acto sobre-natural nuevo de presencia y eficiencia
ante nuevo tipo sobre-natural de Hombre. 108
El plan y su éxito son dialéctica y ontología real y nueva. Y su
Planificador es un tipo nuevo de hombre, al que, provisionalmente, García
Bacca, lo designó con el nombre de Tecnarca. 109
Un artefacto será un tipo de objeto muy especial para su creador, un
objeto que no vale ya en sí mismo más que lo que vale para quien lo ha
105
Idem, 1988-1989, T.I, pág. 268 106
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.I. pág.. 268 107
J.D. García Bacca, Metafísica,1963, pág.. 166 108
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 285. 109
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág 304
33
creado: los inventos, los artefactos son objetos que miran peculiarmente a
quien los ha creado. El artefacto tiene un tipo de verdad trascendental que se
construye en la relación del enser y su creador. 110
Así que para verificar el Plan actual hace falta mostrar que el Hombre
ha inventado procedimientos para transformar lo real natural, incapaz dentro
de tal estado de realizar tal Plan, en tipo nuevo de realidad mostrada por su
éxito o fracaso. 111
El concepto de transustanciación es en García Bacca, como veremos,
base para la consideración de una nueva filosofía.
Primer paso transmutación de causa eficiente a motriz
La explicación, sobre la nueva estructura de lo real, con la cual
comienza su propuesta consiste en la transmutación de causa eficiente a
motriz.112
En el estado natural las causas eficientes están al servicio y
especificadas por la naturaleza o esencia de cada especie e individuos de ella.
Así fuerza se especifica como fuerza de los brazos del hombre, o bien en
fuerza del viento, del fuego, del agua. La velocidad es velocidad de marcha
de piernas y pies de hombre; velocidad o rapidez de agua de río o cascada;
fuego, el que dan antorchas; calor es calor del sol; vista y visto, lo que dan
los ojos; sonidos, los que perciben orejas; recuerdos, los que pueden dar la
memoria; imágenes, las que puede dar la imaginación o fantasías; ideas, las
que puede captar la mente natural, sirviéndose de los sentidos naturales y de
lo que a ésta le dan las cosas naturales. Siempre, pues, todo dentro del
110
J.D. García Bacca, Curso, 1969, pág 44, 111
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 286 112
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992, T.II, pág. 286
34
estado natural: θύζει, naturaleza, natural, nacido; θύζει, según lo natural, a
su manera. Esencia: oύζία: posesión firme, imperdible, de lo natural de cada
cosa. Lenguaje: lo que, sirviéndose de lengua y manos, puede expresar el
hombre por medio de su inteligencia natural. Lo demás se definirá por
oposición, contraposición, anormalidad frente a lo natural. Monstruos, vicios,
accidentes.113
Las causas eficientes naturales son reformadas y transformadas en
fuerza bruta mediante las máquinas de distinto diseño, que separan, cada vez
con mayor eficacia, calor de luz, lo que no puede hacer el Sol natural; y,
separadas, purificadas, cada una resulta más potente y sirve para más
finalidades inventadas por y para el Hombre como metas suyas. 114
Debe llamar la atención que, a pesar de la antigüedad de muchos
algoritmos, la formulación precisa del concepto general de algoritmo data
sólo de los años 30 del siglo XX.
La más directa y convincente es la llamada máquina de Turing. El
concepto fue introducido por el matemático inglés Alan Turing para tratar un
problema muy general conocido como el Entscheidungsproblem, parcialmente
planteado por el matemático alemán David Hilbert en 1900 en París, y de
forma más completa en 1928 en Bolonia, y conocido como el décimo
problema de Hilbert. Este matemático buscaba un procedimiento algorítmico
general para resolver cuestiones matemáticas o mejor dicho, una respuesta a
la cuestión de si semejante procedimiento podía o no existir. El problema de
Hilbert que interesaba a Turing el Entscheidungsproblem, iba más allá de
cualquier formulación de las matemáticas en términos de sistemas
axiomáticos, tema que por otra parte ya había sido resulto por Kart Gödel en
1931.
113
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 , T.II, pág. 286 114
. J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992, T.II, pág. 287
35
En 1937 vio la luz un artículo de A. Turing de título On Computable
Numbers. En este texto, Turing determinaba los elementos para construir una
máquina hipotética. La máquina podía ejecutar funciones sofisticadas, tales
como reconocer determinados patrones simbólicos, o buscarlos en una tabla
de comportamiento para averiguar cuál tenía que ser su próximo paso. Los
mecanismos necesarios para llevar a cabo esas funciones se podían crear
utilizando recursos mecánicos usuales en aquellos años. Una máquina de
Turing completamente operativa, construida basándose en el diseño
presentado en el artículo de 1937, no resultaría más compleja que una
máquina de escribir.115
La pieza clave de la máquina era el algoritmo o tabla de
comportamiento. De hecho la máquina consistía precisamente en esa tabla.
Por ejemplo, Turing demostró que existía una tabla de comportamiento que
podía convertir esa máquina en una máquina de sumar. Y de la misma
manera podíamos transformarla en una máquina que llevara a cabo las
demás operaciones básicas de la aritmética. La tabla de comportamiento
podía ejecutar el trabajo sin intervención humana alguna, utilizando un
procedimiento algorítmico puramente mecánico, que al final del proceso nos
daría el resultado esperado. El algoritmo se diseña de acuerdo al interés y
opciones relevantes para su creador por lo cual no existe ningún método
definido que resuelva los distintos problemas matemáticos. Este artículo puso
de manifiesto que las máquinas son esencialmente tablas de comportamiento
o algoritmos. El reconocimiento de la novedad introducida por A. Turing en
tratamiento de la máquina y lo artefactos para la ciencia y la filosofía debían
esperar algunos años.116
115
Alan Turing On Computable Numbers, with an application to the Entscheidungsproblem.
Proceedings of the London Mathematical Society, Series 2, volume 42 (1936-37), pp. 230-265. 116
Alan Turing On Computable Numbers, with an application to the Entscheidungsproblem
Proceedings of the London Mathematical Society, Series 2, volume 42 (1936-37), pp. 230-265.
36
En la física contemporánea es indispensable la caracterización de los
estados de sistemas materiales y el conocimiento de las reglas que gobiernan
el pasaje de un estado a otro, en física se califica como sistema a toda
porción del universo, con límites precisos, a través de los cuales puede o no
haber un intercambio de materia y energía. 117
Hoy en día para la ciencia física, la energía peculiar de los elementos
del fondo o base del universo, son los mismos, sean de la especie y género
que fuere cada cosa. 118
Pues bien: una de las leyes fundamentales de la relatividad restringida
formulada por Einstein consiste en la verificación de que la masa está
relacionada con su contenido de energía. A una masa m, le corresponde
siempre una energía E = mc2 y a la inversa, que son equivalentes materia y
energía, masa y radiación, átomos y luz, para decirlo con un caso especial, y
en esta ley se funda nuestro conocimiento de la cantidad de energía
encerrada en el átomo. 119
García Bacca al ponderar filosóficamente estos datos hacia notar que
entre masa o materia ordinaria, bajo forma de cualquier cuerpo simple o
compuesto, tierra o aire, cuerpo ordinario o elemento, piedra, y energía en
forma calorífica, radiatoria visible o no, cósmica, existe una ley cuantitativa
que une ambos extremos. 120
Es decir: ni las diferencias genéricas, ni las específicas entre cuerpos y
energías o cualidades tienen valor físico alguno. La diferencia entre cuerpo y
cualidad o energía es puramente cuantitativa y es una ley con forma de
117
Máximo Barón, Conceptos de Termodinámica, Editorial de Belgrano, Buenos Aires, Argentina,
1998, pág. 47 118
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 , T.II, pág. 287 119
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.409. 120
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.409.
37
igualdad, dentro de comparación perfectamente unívoca o del mismo “nivel”.
121
Y es que, en rigor, entre las diversas realidades del universo sólo hay
diferencias de estado, no de ser o específicas. Además de los estados
comúnmente conocidos: sólido, líquido, gaseoso, que no cambian la especie
en sentido clásico, hay otros tipos de estado más sutil y variado; y todas las
realidades de este mundo, sean a primera vista tan diversas como materia o
naturaleza y alma, vida, espíritu, son solamente diversos estados, no diversos
órdenes, incomunicados, esencial e insuperablemente diversos, como supuso
la filosofía griega y escolástica. 122
Podemos decir, por tanto, que la energía es cuerpo y que el cuerpo es
energía; pero además, es necesario añadir que la transformación entre cosa
real en forma o estado de cuerpo en cosa en estado de energía, e
inversamente, se hace por transmutación total, sin una materia real que no
sea ni cuerpo, ni energía. 123
En efecto: la filosofía escolástica supuso que en todo cambio real,
fuera de forma sustancial o especie, de vivo a muerto, de muerto a viviente,
de cuerpo simple a compuesto, de compuesto a simple quedaba siempre una
realidad común: la materia prima que no se cambiaba. No había, pues, en
rigor, transmutación total o transubstanciación. 124
Ahora bien: en la transformación de cuerpo en energía o de energía en
cuerpo se transmutan íntegramente, sin pérdida alguna, sin remanente
común, masa y energía o energía y masa; porque la ley no dice que el
proceso se integre de tres partes: una que quede constante en todo cambio,
121
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.410. 122
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.411. 123
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.411. 124
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.411.
38
que no sea ni masa, ni energía, y otra parte que pueda ser masa y pasar a
ser energía o inversamente, sino que expresa simplemente que la
transmutación total, que vamos a llamar transubstanciación, es de masa en
energía y energía en masa; de manera parecida a como un volumen de agua
puede estar en estado sólido y transmutarse íntegramente en agua, sin que
tenga que quedar una especie de agua que no esté, ni estado sólido, ni
líquido, ni gaseoso. Más que más que la ley habla y vale para toda clase de
masa o materia y para todo tipo de energía. 125
En la metafísica clásica la tiene potencias hechas para actos
determinados sobre objetos determinados como por ejemplo: ojos para ver
colores o figuras coloreadas; mente hecha para pensar en qué es lo que se
ve, esto es, qué es color visto por los ojos. Las formas se son para sus
potencias; las potencias para sus actos; los actos, para sus objetos. Y en ellos
se atasca, cual término propio como fin y final la realidad de forma-potencia-
acto. 126
En la filosofía natural griega y escolástica el calor, el color, la luz, el
movimiento mecánico eran entidades específicamente diferentes; ahora se
sabe, por la ley elemental de termodinámica, que cada energía puede
transformarse en otra, estando regulada tal transformación por un coeficiente
numérico o cuantitativo puro y fijo. 127
En la filosofía griega y medieval el principio de conservación estaba
garantizado por la inmutabilidad de la materia primera. Ahora bien, la
materia primera es una realidad que de sí no es ni cuantitativa, ni cualitativa,
ni de especie alguna de esas que definen o delimitan los seres concretos así
que en rigor no pesa, ni tiene energía calorífera, ni extensión propia, ni color,
125
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.412. 126
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.411. 127
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.411.
39
no movimiento. Todas estas determinaciones le vienen de la forma, y por la
forma obtiene el compuesto sus accidentes.128
Cada transformación sustancial trae consigo la producción de forma
específica y de los accidentes propios, cada uno en magnitud y grado propios
de tal diferencia específica. En rigor, pues, no existe en filosofía griega y
medieval, un principio de conservación en el sentido de la ley fundamental de
la física clásica y moderna, porque lo que, según esas filosofías se conserva,
no tiene, ni extensión, ni energía alguna actual, ni realidad propia; no se
conserva, ni la cantidad total del universo, ni la energía total, puesto que
todo esto desaparece con cada cambio sustancial, y los cambios sustanciales
son, según estas filosofías cosa de todos los días y momentos, puesto que
ponen tantas y tantas especies realmente diferentes cuantas se pueden
contar con el criterio sensorial corriente.129
El principio de conservación se formula, desde Einstein, como uno
solo para materia y energía; Todo esto viene a decir que no hay
transformaciones sustanciales algunas, pues sólo comenzarían por ser
posibles (condición mínima, necesaria pero no suficiente) si hubiera una ley
real por la que en cada momento los cambios de forma sustancial, de
especie, estuvieran calculados y regulados de manera que se mantuviera en
total el mismo número de individuos de cada especie, en caso contrario, por
exigir cada especie sus accidentes propios y su grado o cantidad propia de
cada uno, su calor específicamente diverso, su extensión específicamente
propia, su lugar propio, su color propio, la alteración del número de
individuos dentro de una especie haría que la cantidad total de energía -
luminosa, calorífica, gravitatoria - fuese, en cada momento igual número de
individuos. Luego no hay transformaciones o cambios sustanciales, dato
128
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.412. 129
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.412.
40
básico para toda la teoría griega y escolástica de materia y forma. Esta teoría
supone dualidad infranqueable dentro del universo, materia realmente
distinta de la forma sustancial con distinción invencible. 130
Para la física contemporánea las transmutaciones que se verifican en el
universo sólo pueden consistir en cambio de estado, semejantes, aunque
mucho más hondos, que los cambios de estado sólido a líquido o gaseoso; e
inversos en que la misma cantidad, por ejemplo, de agua, se cambia de
sólida en líquida o en gaseosa, sin que nada se pierda. El principio de
conservación, por ser único para materia y energía, para pasividad y
actividad, nos certifica de la unidad de la realidad física. 131
Cambios de estado son los únicos cambios compatibles con la ley de
conservación de la física contemporánea, mientras que en la física clásica,
por admitirse la distinción entre masa y energía, no había cambios de masa a
energía o viceversa. 132
Con la manera de tratar los cambios de estado que impone la ley de
conservación de la física contemporánea, ésta afecta de suyo a toda la
entidad o cosa que se cambia; es un cambio por transubstanciación, sin que
quede de suyo nada del estado anterior; por lo cual es posible cambiar
íntegramente un metro cúbico de agua de hielo a vapor, sin que quede una
especie de agua común a ambos estados. 133
Con estas leyes físicas queda eliminada la distancia entre pasividad y
actividad, entre materia y vida, contraposición en que tanto la filosofía
escolástica, como la cartesiana, se complacían largamente.
130
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.413. 131
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.413. 132
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.414. 133
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947,
Barcelona, España, 1990, pág.414.
41
El dualismo clásico, escolástico y cartesiano, es, por tanto,
científicamente insostenible. No hay un sujeto real que se mantenga
invariable a lo largo de todos los cambios. En la termodinámica el enunciado
de su primer principio nos indica que la variación de energía interna es una
transformación entre dos estados y es igual a la diferencia entre el calor y el
trabajo implicados. En principio, pues, todas las energías, o causas eficientes
naturalmente especificadas, pueden ser reducidas a energía en bruto como
por ejemplo, a corriente eléctrica. Así que la palabra, clásica ya, de
transformadores, aplicada a electricidad, posee mayor amplitud física y
metafísicamente. 134
En razón de tal trascendencia, superación o transformación, es factible
la realización del plan: hacer que lo natural haga acto nuevo de presencia y
eficacia. Ya lo ha conseguido el Hombre respecto de causas eficientes, al
transformar la fuerza bruta en motor, para decirlo con una palabra actual de
cuádruple sentidos; fuerza, dentro de molde o armadura, dirigidos por meta y
subtendidos por masa todos ellos. 135
Para García Bacca el método dialéctico es propiamente un invento, no
un engendro natural, como el agua, el sol o un árbol. Como todo invento no
es una creación de la nada, sino un anonadamiento de la realidad previa
natural ya que tal transformación rebaja la realidad previa a material para
una forma nueva, supernatural, ya que tal forma nueva supernatural si es
una creación de la nada, es una novedad.136
La sustitución de esencia por plan encuentra su lugar apropiado en
artefacto y en mundo artificial. Esto le permite a García Bacca fundamentar
una teoría de la creación, de los temas de realidad y posibilidad y de la
134
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 , T.II, pág. 287 135
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.288 136 J.D. García Bacca, Curso sistemático de filosofía actual, UCV 1969, pág. 129
42
consideración de lo natural como elemento partir del cual construir lo
artificial. 137
El mundo artificial, a diferencia del mundo natural, es un proyecto, del
que no consta que sea realmente posible. La característica de ser un proyecto
es base de una las condiciones y rasgos más importantes de la misma
posibilidad de creación; lo importante es que el mundo artificial se considere
como un proyecto: su realidad ha de probarse. 138
Mentalmente la inteligencia que ha inventado la lógica matemática, el
álgebra, la física, la matemática, la teoría de los conjuntos y la manera como
se sirve de ellos es el equivalente de cohete cósmico. Entiéndase sin aire, sin
apoyo en lo real natural ha transformado en potencia motriz mental al hacer
lógica formal, matemática, física, matemática, axiomática, metalógica,
metamatemática, derecho positivo, biología nuclear, cálculo de
probabilidades. La inteligencia cambió de estado: de específico, de ser
diferencia específica natural y hasta esencial, ha pasado a estado artificial. En
su nuevo estado está disponible para nuevas funciones y metas.139
Toda eficiencia, de facultades o potencias naturales, en estado natural,
por no aniquilarse al estar artificializada se ha transformado de potencia
natural en fuerza bruta que sirve realmente para otras operaciones y metas
diversas de las específicas. En su fondo ontológico es un caso de
transformación de causas eficientes naturales a fuerza bruta: en fuerza
disponible para el plan actual. 140
137
J.D. García Bacca, Metafísica, 1963, pág. 186 138
J.D. García Bacca, Metafísica,1963, pág.. 183. 139
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 288 140
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 288
43
Segundo paso transformación de materia a masa
El paso segundo que da García Bacca corresponde a la transformación
de materia a masa. La materia o causa material en estado natural está
realmente especificada: Es materia de agua, de aire, de rosal, de ameba, de
hombre, de cuerpo, de dios.141
La materia natural especificada es sustituida por un material artificial,
fabricado según plan con propiedades adecuadas a una meta, a fin artificial.
Lo cual quiere decir que las propiedades naturales como elasticidad, rigidez,
flexibilidad, dureza, dimensiones, impermeabilidad no provienen en forma
alguna ni hacen de sujeto propio y exclusivo de materia especificada, sino
que son propiedades indiferentes a materia especificada: a causa material
natural.
El primer sentido de masa actual, según García Bacca, lo construye el
hombre mediante la ciencia-técnica contemporánea y sus enseres inventados.
El límite o meta actual podría ser la eliminación de toda causa material
natural. En vez de ella la realidad física empleada o construida, sería masa en
el sentido de realidad física indiferente frente a naturaleza. 142
Dado que el ser humano no puede percibir esta inmensa realidad
subyacente en forma directa, necesariamente debe procesar sus
percepciones para ajustarlas y hacerlas encajar. De este modo, el sistema
cerebro-mente humano habitualmente tamiza, filtra, simplifica, constriñe y
distorsiona la totalidad, a fin de que pueda ser percibida de manera
conveniente. Por este motivo, se torna difícil aprehender aquellos fenómenos
que se encuentran fuera de la experiencia ordinaria y del sentido común del
hombre.
141
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 290 142
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 292
44
Con el plan de prótesis universal, García Bacca pretende demostrar
que se puede, por construcción, hacer que órganos naturales sean
sustituibles por artificiales, construidos en base a sofisticados algoritmos
matemáticos muchísimo más sencillos de estructura y funcionamiento que los
naturales, y no dependientes de la total especificación de los órganos
vivientes. 143
Para García Bacca masa adquiere un segundo sentido y lo conceptúa
como el componente esencialmente inespecificado de una materia natural.
Que tal componente sea o el predominante o el único real de verdad, se
muestra mediante enseres adecuados, artificiales, inventados con los cuales y
según plan actual hacemos que la materia como causa material natural se
mute en realidad, en masa o sustituible por masa. 144
Quizás la imagen que mejor representa la realidad es aquella que
muestra al todo como un proceso dinámico y flexible, fluyendo en constante
movimiento, en transformación perpetua, cambiando permanentemente, pero
como un conjunto compacto, indivisible, no fragmentado ni dividido. Nada en
él está quieto: el estancamiento y la permanencia son estados transitorios.
Todas las entidades, estructuras, objetos, eventos, acontecimientos, sucesos,
aparecen y desaparecen, nacen y mueren, surgen y se desvanecen de ese
constante flujo. Es el ser humano, con sus limitadas capacidades intrínsecas,
el que abstrae esas formas, pautas o patrones, les traza fronteras, las separa
del continuo y las contempla como objetos aislados. Pero, al hacerlo, efectúa
una mera aproximación a la realidad. Es como los remolinos, las olas o las
salpicaduras de un río: no tienen existencia independiente como tales, no
pueden existir por sí mismos.
143
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.292 144
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 293
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El plan actual de tratamiento de la causa material natural consiste, por
tanto, o hacer que haga acto de presencia y eficiencia lo que de masa es o
tiene la causa material; o sea: mostrar que su actuación es ya la de masa. 145
García Bacca da un tercer sentido al concepto de masa. Considera que
la definición de masa como la cantidad de materia en un volumen unidad es
vaga e inoperante. Que idéntica condición tiene la definición de masa como la
igualdad de volumen por densidad o también la determinación de masa
como coeficiente de aceleración respecto de fuerza. 146
La tercera definición de masa sería: Masa es lo que, de una cosa, está
o de natural o por reducción planificada en estado de unidetantismo
estadístico-probabilística. 147 En el tratamiento actual de masa se incluyen las
estadísticas propias de electrones, fotones. Este tratamiento probabilística del
conjunto de esos elementos es superior al supuesto y formulado en la
estadística clásica de Maxwell, Boltzmann, Gibbs. 148
Así que el plan actual, respecto de la causa material natural se
reconcentra en reducirla a masa. El plan busca aumentar la masificación del
universo, por intermedio de enseres físico-mentales, eficaces y de eficacia
acelerada.
El siglo pasado se caracteriza principalmente por el surgimiento de
sistemas cada vez más complejos; es decir, compuestos por un número cada
vez mayor de elementos y con creciente interactividad. Prueba de ello, es el
145
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 293 146
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.293 147
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.293 148
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.427.
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abrupto crecimiento demográfico, el explosivo desarrollo de las
telecomunicaciones y la acelerada tendencia hacia la globalización. 149
Los elementos del fondo-base del universo en su época actual están
sometidos a un peculiarísimo movimiento que en su obra García Bacca llama
motilidad; motilidad (ζ) que entra en la reforma de la definición misma de
estadística. 150
La motilidad afecta realmente a protones, neutrones, electrones y
fotones. Es decir: A lo llamado clásicamente cuerpo: protones, neutrones,
electrones; y a lo llamado luz o radiación visible. Pero en virtud de las
relaciones E=mc2 toda energía tiene una masa. La formula inversa y
complementariamente es que toda masa es transformable en energía. 151
En el plan actual de las sociedades científicamente más avanzadas, por
intermedio de enseres físico-mentales inventados, el hombre intenta y le ha
resultado técnicamente posible transformar materia, cuerpo, en energías
radiatorias, caloríficas por medio de bombas de fisión y fusión y reactores,
prescindiendo, aunque que no se haya acometido el plan de enmaterializar o
encorporalizar radiación visible o no en electrones y positrones en partículas y
antipartículas se debe tomar como un simple hecho. 152
La contraposición natural entre sólido y luz queda sometida a la
universal reductibilidad entre masa y radiación, ya que masa y radiación son
dos estados equiposibles de la física contemporánea. Lo cual ni exige ni
implica el que sean equiprobables ni en el Todo ni en partes del Todo
Universo. En la época cósmica presente unas partes de la realidad están en
estado de sólido; otras, en estado de luz. La época cósmica actual se
149
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.60. 150
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.18. 151
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.18. 152
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág.18.
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caracteriza por un plan mediante el cual la masa que está naturalmente en
mineral como Uranio o Plutonio se puede transformar en radiación: en
energía radiatoria, no producida naturalmente. 153
Tal empresa ataca al fondo-base mismo del universo y perturba la
distribución normal y natural de la curva de probabilidad; y por eso mismo el
grado de unidetantismo: de número de cosas iguales, indistinguibles,
permutables resulta perturbado. 154
En un cuarto sentido, masa de una realidad es lo que en su estado
natural tiene, o lo que de ella se pone por plan en estado de unidetantismo
probabilístico. Dicho de otra manera: masa de una realidad es lo que de ella,
entera o en parte, está en el estado del fondo-base del universo. Es claro que
el fondo-base del universo es lo máximamente disponible para planes. 155
Tercer paso transformar fin en meta, o causa final en meta
El tercer paso propuesto a la estructura de lo real por García Bacca
consiste en transformar fin en meta, o causa final en meta.156
Definía García Bacca, meta diciendo que ella era causa final
artificializada. Similarmente a como bastón es rama artificializada, causalidad
eficiente reducida a motriz. Y aserrín es rama artficializada, causalidad
material reducida a masa. Rama en estado natural es un órgano de un árbol
que le sirve para extenderse en su espacio vital y distenderse en hojas y
mediante la función de fotosíntesis extraer energía química. Rama en
funciones de causa final, o de medio para el fin-final específico del árbol.
153
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 294. 154
J.D. García Bacca, nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas, Caracas 1947 ,
Barcelona, España, 1990, pág.427. 155
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1992 T.II, pág. 294 156
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 294
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Bastón es rama artificializada, causalidad final reducida a meta. Meta definida
no por la especie de árbol ni por la especie de hombre sino por la inventiva
del hombre. Bastón descalifica y desespecifica a la vez rama del árbol y a
brazos y manos del hombre. Bastón depone dos causas finales al rango de
meta. 157
Según García Bacca el estudio del paso de artesanía tradicional a
técnica moderna o mejor contemporánea ponía de manifiesto que las tres
causas naturales eficiente, material y final se transmutaron en motor, masa y
meta. Las metas son el objetivo de la movilización humana como productor y
consumidor; dos funciones que el hombre ha inventado para sí y las cuales
son funciones sociales novedosas.
Para nuestro autor la metafísica contemporánea debe resaltar el
cambio ontológico que significa transformar causas finales en metas. En
nuestros días hemos desespecificado los fines y los medios, y motor y masa
transmutaron a su manera y en su tanto a las especies naturales y a los
individuos naturales de tales especies. 158
La explicación actual, en el sentido que da a esa palabra García Bacca,
nos indica que en el estado natural cosas y hombre están fundidos y
confundidos en unidad, en tres estructuras: (1) comienzo-intermedio-final;
(2) principio-medio-fin; (3) dirección y sentido (de ella) 159
La especie, tal como Aristóteles la trabajó, es percibida, entendida y
vivida, de manera natural inmediata es perfecta ηελεία, ένηελεχεία: Pino,
naranjo, olivo. El desarrollo de un viviente como por ejemplo la semilla, ella
es el comienzo, έξ oύ, aquello de que se parte y en unidad con lo anterior es
principio, άpχή, lo primero y primario πpώηoν de que procederán órganos o
157
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 294 158
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 294 159
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 296
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medios intrínsecos y propios, más o menos numerosos y complicados según
el tipo de viviente, y terminará en el viviente en un final, ηέλoς que a la vez
es, final suyo y de su especie; es decir en su fin, ηέλoς; el viviente reposa en
su propiedad oύζία. Digamos que, cuando algo llega a un final y lo hace
suyo, tal final se convierte en fin. 160
En cambio, para García Bacca, un simple final no termina, no
especifica, ni el punto de partida, que sea su comienzo el suyo, ni
intermedios, que sean sus medios, los suyos, ni un terminal que sea suyo,
que sea su fin. 161
Final simple es término más allá del cual no se va, porque lo impide un
obstáculo, porque se le acabó al móvil su provisión de energía o porque el
término lo es de hecho, por decisión externa por factores exógenos. Se
propuso ir de Caracas a Maracay; llegó a Maracay; allí terminó el viaje
propuesto. Tal fue el final. Pero auto, energía, carretera, hacían realmente
posible el ir más allá. Convirtió por decisión, a final en fin. Los medios
empleados no se agotaban de suyo al llegar al final, al terminal. Para llegar a
Maracay se puede partir de muchos otros lugares y seguir diversos caminos
intermedios, y emplear diversos medios.
Para Aristóteles en cambio un viviente lo era de una sola especie y
tenía una sola diferencia específica, esto es, un viviente transforma comienzo
en comienzo suyo, es decir, hace de él su principio. Transforma aquello de
que se parte, ηò έξ oύ en aquello de lo que él parte; lo transforma en
principio suyo άpχή: en algo primario-primero suyo: de su especie, o de él en
cuanto individuo de su especie. Transforma los medios intermedios μεηαξύ,
caminos, óδóς: algo a atravesar en medios suyos μέζα, en órganos, ópγανoν.
Sólo así resultan conexos principio-y-medios. Transforma final en fin. Es
160
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 296 161
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 296.
50
decir: excluye positivamente un más allá, y lo excluye por hacer suyo un
final: serlo para sí, en terminología de Hegel. El mono no tiende
naturalmente a ser hombre; el trigo, a ser olivo; el renacuajo, a león. La
diferencia específica cierra de propia y original manera el proceso. Lo finita
definitiva y definitoriamente. 162
En un ser natural, de acuerdo con Aristóteles, la dirección de su
proceso va siempre en un solo sentido: o desde su principio hacia su fin
άpχή, έξ oύ, oύ ένεxα o desde su fin hacia su principio. De semilla, por
viviente, a semilla. En un viviente la dirección el πpòς ηί no es indiferente al
sentido. Inclusive en cosas naturales, cual agua, aire, fuego, tierra que son
las ejemplarmente, elementos naturales, θυζιxά, para Aristóteles163 sus
naturales movimientos, que de ella nacen θυζει, para recalcar por pleonasmo
este punto, tiene un lugar natural en que estar siendo como suyo: centro de
mundo tierra, cielo: de él se las saca violentamente; mas a él vuelven de por
sí. Sus movimientos no son indiferentes a ambas direcciones salida a desde A
a β y desde β a A; y sobre todo no son indiferentes al sentido del tiempo. 164
En nuestros días las leyes físicas básicas son invariantes respecto del
cambio de tiempo +t por –t, de futuro por pasado, en ellas el tiempo entra
en ellas en potencia par (+t2) = (-t)2=l t l. Aun en el dominio de las
probabilidades, en la curva de distribución normal entre la función e-(x – a)2,
es neutral. 165
El Plan actual, para García Bacca, consiste, respecto de la causa final
natural, en hacer que predomine la estructura, comienzo-intermedio-final,
destruyendo la contextura principio-medios-fin, especificada de tantas
162
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 297. 163
Aristóteles, Phys.II,1,192b10; VIII,4, 254
b10-255
a15.
164 J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 297 165
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 297
51
maneras cuantas sean las especies naturales, y los individuos de cada
especie. 166
En cambio el tratamiento actual de la estructura, comienzo-intermedio-
final, impone que tales especies hagan acto de presencia nuevo que ellas no
hacen de por sí naturalmente. Para García Bacca, las especies no descubren
naturalmente su base ni molecular ni atómica y menos aún la nuclear. Esto
es que su fondo-base real, su pertenencia al fondo del universo, ha tenido
que ser descubierta por la ciencia-técnica actual, mediante los sentidos
científico-técnicos. Las fórmulas de química inorgánica y orgánica, lo que
merece denominarse su esencia real son presencia nueva que los compuestos
en su estado natural han tenido que ostentar. Su fenomenología natural
oculta su fenomenología ontológica. Los medios naturales de descubrir cada
cosa lo que es, sus sensibles y los inteligibles de sus sensibles, no sirven para
Ciencia-Técnica, para la meta actual del hombre. La meta es, según García
Bacca, fin inventado y final decidido. 167
La Ciencia-Técnica actual ha inventado la manera de producir y
reproducir compuestos orgánicos, es decir: descalifican el componente de
principio. No hace falta semilla: algo primario-primero de que, y únicamente
del que, proceda el viviente o sus partes. Principio queda rebajado a
comienzo. Se parte de donde se quiera: del dominio nuclear, del átomo, del
molecular. Tal es el Plan actual, sin el límite inferior impuesto por principio:
por semilla. Apertura, violenta y eficazmente alcanzada, hacia el fondo-base
del universo. Respecto de él lo natural superficial, έπιθαινóμενoν, έπιθάνεια,
fenómeno, epidermis, no es necesariamente producible por especie. 168
166
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 297 167
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 297 168
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298
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El plan actual de tratamiento de la causa final natural descalifica toda
clase de fines específicos. Y descalifica lo de fin en general, si por fin se
entiende el extremo superior de la estructura principio-medios-fin que oculta,
sin poder llegar a transustanciar, la estructura básica de comienzo-
intermedios-final. 169
La técnica actual hace que lo natural descubra lo que tiene de
mecanismo. Por tanto lo que un viviente o cosa tiene de sustituible por
repuestos fabricados según Plan. 170
La Técnica actual ha inventado un cuerpo nuevo para propiedades y
facultades. Para calcular, para deducir no hace falta cerebro; lo hace una
calculadora digital. Es decir: los medios, naturales, órganos, son rebajados a
intermedios. La voz, la música, no depende de órganos naturales. Éstos no
son medios necesarios para su realización. 171
Es claro que la estructura clásica de principio -medios- fin define una
cosa, en el sentido de que la finita, la hace finita, la manifiesta finita y la hace
definible. E inversamente una cosa natural y esencialmente finita tiene por
estructura propia y adecuada la de fin-medios-principio.
La estructura comienzo-intermedios-final presentada por García Bacca
no delimita, finita ni define. Tiene solamente un término: el final, fijado, sin
miras, a diferencias específicas, por lo que queda un amplio margen para
elegir o producir intermedios y para elegir o producir comienzos. Podemos
concluir que es posible dar a final, desvinculado de fin, el nombre de meta.172
Las tres causas naturales, una vez reducidas a material en bruto, están
máximamente disponibles para ser reformadas, recreadas, transustanciadas
169
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298 170
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298 171
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298 172
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298
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en realidades nuevas a servicio del Hombre nuevo también, primariamente
nuevo. La infinidad expansiva y la creatividad le proporcionan los poderes
adecuados a tal plan. La infinidad en, estado de expansiva, es decir: infinidad
regulada, graduada por enseres inventados para eso precisamente, favor de
creatividad, transformarán causas formales naturales en molde, algo así cual
en armadura de un motor de cuatro tiempos o de un reactor nuclear que en
fases graduadas regula la infinidad explosiva o disolvente según el designio o
meta del Hombre. 173
El tecnarca es un nuevo tipo de hombre, indeducible e imprevisible
partiendo de la definición usual de hombre. Así que el empresario no está
atenido ni obligado por fines-medios-principios naturales. El tecnarca y su
empresa se caracterizan por actuar con metas, intermedios y comienzos.
El tecnarca, que es este nuevo tipo de hombre, está inventando,
progresivamente, la manera y enseres para reducir todo lo natural a masa y
remodelarla a su manera, según su plan, antinatural y supranatural. Tecnarca
para sí mismo y para un Mundo recreado para él, en disfavor del Universo de
cosas especificadas, no hechas ni por el hombre ni para el Hombre.
Cuarto paso o la reducción de causa formal a molde
Queda por explicar el cuarto paso que anunció García Bacca, y éste es
la reducción de causa formal a molde.174
Molde, es por tanto, el sustituto o transustituto de causa formal, de
forma, sin sus delimitaciones, definiciones definitivas. Hace falta, pues,
precisar el concepto operativo de molde.
173
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989 T.II, pág. 298 174
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 300
54
Según Platón, el universo, la realidad bella y buenamente adornada y
ordenada, xóζμoς, está integrado de tres elementos: eídoses έίδη, eídolos,
ídolos, έίδωλα y material amorfo, realidad remecida por un terremoto
ζειζμóς, por sacudidas ζείζειν arrítmicas y descompasadas άηαxηoς. 175
Tal clase de movimiento hace que ninguna materia pueda poseer
forma estable, sea hombre, sol o fuego. Tal realidad es έγμαγείoν άμάpθoν:
masa amorfa, amasada continuamente por un tipo de movimiento sin ritmo,
sin compás, sin números. Movimiento que, actualmente, llamaríamos
aleatorio, estocástico. Lo que, de repente, salga será, desde el punto de vista
y lenguaje actual, una combinación, una permutación imprevisible,
incalculable naturalmente. Es decir: un saque o tiro de dados, una
novedad.176
Los eídoses que podrían dar forma, μopθή, a la realidad básica, no
pueden llegar a hacer de causas formales, mientras estén siendo en el
mundo supracelestial, parte privilegiada, moléculas, de El Mundo en Total,
cual Todo. 177
Los eídolos son los eídoses, mas en estado de formas de lo real básico.
Es decir: los eídoses han cambiado no de ser cada uno lo que es ηί έoηίν:
Hombre, Luna, Dos, Circunferencia, sino de estar, de existir, ηò έίναι.
Cambian el estado de ser cada uno el mismo, ηò αύηó, según sí mismo xαθ’
αύηó y consigo mismo μεθ’ αύηoύ, al estado de ser él en otra y con otra
realidad que no pueda apropiárselos, hacerlos posesión suya, oύζία y no
pueda atentar con éxito contra su propia inseidad y con inseidad,
ensimismamiento y consimismamiento, porque tal realidad está ella misma
siéndose en terremoto, en sismo, continuo. Ella misma no deja que nada se
175
Platón, Timeo, 53a 1-5.
176 J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 300 177
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 301
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le haga forma suya. Los eídolos son, pues, un rarísimo compuesto, no un
abstracto, de un material que no acepta, capta formas y de eidoses que no
aceptan o se dejan captar y hacer de formas. Coincidencia de estructuras,
coincidencia y complementariedad. 178
Se parecen, pues, a imágenes de árboles y rocas en río, en espejo. Ni
el espejo, de las aguas, es capaz de hacerse árbol, roca, captar la forma de
éstos, ni éstos pueden llegar a ser forma del espejo.
Los eídolos son eídoses disminuidos, consistiendo tal disminución en la
pérdida de las dos calidades de su estado propio: la de en sí y consigo. Son
ellas calidades, modos o tono; no contenido, o esencia. 179
En un eídolon, el hombre natural, el dos, la circunferencia real, el eidos
correspondiente hace de molde; no, de forma. O es molde de un material
real que él mismo se lo amolda según el eidos, mas no se reforma según él y
por él. 180
De acuerdo con García Bacca, la expresión de una ley física mediante
una fórmula matemática cumple perfectamente el modelo platónico de
molde. Tales fórmulas, físicamente realizadas y comprobables por enseres en
su enrealización, no son la fórmula en sí: una estructura o contexto de
relaciones sobre términos indeterminados: constante indeterminadas y
variables, sino que en ellas entran constantes determinadas, esto es,
constante de gravitación terrestre o general; velocidad de la luz,
temperatura. Y el campo de variabilidad de las variables está restringido por
condiciones extramatemáticas y entre límites no matemáticos. 181
178
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 301 179
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 301 180
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 301 181
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 302
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Si una estructura o fórmula tuviera que realizarse en cada caso, en
cada masa de Sol, de Luna, de Tierra, de molécula de gas, y en cada lugar y
en cada tiempo, tal estructura seria realmente forma; y el material masas,
presión, velocidad, resultaría realmente material reformado, es decir: causa
material especificada por forma, causa formal, de tal especificación de la
materia.
Tal era el convencimiento, no explícitamente formulado, de la física
clásica. Determinismo doble: por parte de la materia y de la forma: de la
realidad y de las leyes. Lo real no solamente estaba escrito en caracteres
matemáticos, sino estructurado por matemáticas; leyes éstas de lo real, más
eficaces y finas que las formas naturales, visibles, tangibles, audibles, y
conceptuables de todo ello. 182
Actualmente, según García Bacca, el material regido por estadística
probabilística, hace que una fórmula matemática no llegue a ser forma suya y
sea nada más eso: fórmula. Es decir: forma disminuida, diminutivo de forma,
cual lo era un eídolon respecto de su eidos. Y, a la vez, la ley o función
matemática no deja, por su indiferencia a la clase de valores de constantes y
variables, que valores determinados la rebajen a forma de tal caso. 183
Lo cual viene a advertirnos a nosotros actuales que las fórmulas
estadístico-probabilísticas son moldes de lo real, cual vasijas hechas de
contextos de relaciones o estructura, inatacables por el relleno y no atacantes
ellas del relleno, mas conteniéndolo y moldeándolo. 184
Todos los suavienseres son moldes. El material de que están hechos
sean hierro, aluminio, transistores, acumuladores, cemento armado, barras
de uranio, no actúa sobre fuerzas, fines, materias naturales, especificadas,
182
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 302 183
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 302 184
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Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 302
57
sino sobre ellas rebajadas previa o concomitantemente a fuerza bruta, masa,
metas. 185
Molde y lo moldeado están montados de manera que no recaigan al
nivel de lo natural. Y, sin embargo, actúan realmente de manera y con
eficiencia supranaturales: nuevas, originales, espontáneas, automáticas.
Masa, motor, meta están ya colocados en el mismo nivel: reducidos a
unos-de-tantos y regidos por las leyes para unos-de-tantos: las estadístico-
probabilísticas. Así que el tono de ellos es el impuesto por infinidad disolvente
o explosiva y por creatividad distribuida según funciones más o menos
normales. Universo burbujeante, a borbotones, en parches y a ratos, en
novedades. Universo surtidor de novedades con expresión muy justa de
Bergson. Radioactividad óntica desaprovechada, aunque máximamente
aprovechable, sometida a plan. 186
El categorial infinidad en estado de expansivo es el que el Hombre-
Tecnarca ha aprovechado, por inventos, físicos y mentales, para su plan, de
una creciente industrialización, enmaquinizamiento y automatismo, de más y
más actividades naturales. 187
Los subcategoríales como las formulas no tienen término que sea su
fin y su final. Tienen bajo (sub) sí argumentos o valores substituibles a los
que se refieren sin evasión y menos con preferencias. Los llamados sus
valores les son indiferentes; su contexto relacional no se altera. Tal como no
se altera el cristal del vaso por rellenarlo de agua, aceite, mercurio o quedar
vacío. El potencial en física moderna y contemporánea tiene la peculiaridad
de ser algo que define sin definir él activamente nada y sin ser definido
pasivamente por nada: es fórmula de una realidad. No es forma de una
185
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 303 186
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 303 187
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 303
58
realidad; ni potencia de una forma. O dicho a la inversa: hay realidades
estructuradas por fórmulas como es el caso del potencial del campo
gravitatorio y del electromagnético entre otros. 188
Es un dato real que se consiguió poner un molde a la transfinitud
desbordada de los transfinitos cantorianos y de la teoría clásica de los
conjuntos mediante la aritmética recursiva, es decir: mediante un enser de
infinidad expansiva. Este tipo de enser ha sido posible por aritmética
recursiva mediante la cual se montan los enseres más modernos. Y ella sola
lo hace posible, y no la aritmética cantoriana o la infinidad disolvente o
explosiva.189
Platón puso de manifiesto la trascendencia de lo Bueno, sobre, έπί,
todo lo sensible, natural, y aun sobre entendimiento y esencia naturales. La
idea de lo Bueno, ίδέα ηoύ ’Aγαθoύ, está por encima, más allá de
entendimiento natural, νoύς, y de esencia natural, oύζία, έπέxεινα νoύς xαί
oύζίας. Tal transcendencia no inspiraba, al revés imposibilitaba, inventar
enseres para reformar lo real, para transcenderlo, es decir: transustanciarlo.
El método, o camino, dialéctico se reducía a gesto, a vector indicativo. Tal
método, ni inspira ni ayuda a inventar aparatos transustanciadores de lo
real.190
La técnica moderna es un experimento en ontología191 que pretende
mostrar lo que tienen los entes de ser; es el plan mismo de dominar la
naturaleza en el auténtico sentido del término dominar. El anonadamiento y
dominio subsiguiente de todo lo natural prepara el terreno para creación e
188
J.D.García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág 16.
189 J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 303 190
J.D. García Bacca, Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología, Teogonía,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica, FCE, México, 1988-1989, T.II, pág. 304 191
J.D. García Bacca, Machado, 1967, p. 57,
59
invento, con lo que la realidad se presenta con un aspecto nuevo que
aprovechará, como veremos, el hombre creador, el hombre artificial.192
En ese tipo de realidad, la objetividad no es natural, sino una peculiar
objetividad artificial, inventada. La técnica para construir la nueva realidad, se
caracteriza: 1) se apoya en tecnemas, no teoremas; conoce las cosas por
haberlas construido según un plan determinado; 2) el cambio de ciencia
teórica a técnica se realiza según las diferentes épocas históricas, por los
tipos de vida que en ellas se dan, y las concepciones del sujeto y la realidad
que se tengan en cada época histórica; 3) el tipo de verdad de la técnica es
una verdad trascendental, no meramente lógica u óntica; la técnica construye
un tipo de verdad, transustanciando la verdad óntica o lógica; 4) el tipo de
necesidad presente en la técnica es de tipo probabilística: la técnica adopta el
cálculo de probabilidades; 5) la técnica introduce el tiempo como variable no
eliminable. 193
192
J.D. García Bacca, Machado, 1967, p. 62, 193
J.D. García Bacca, Elementos de Filosofía de las ciencias, UCV, Caracas,1967, pág. 138
60
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