El Rey Midas

Había una vez un Rey muy avaro que deseaba ser

el más rico del mundo.

Acumulaba riquezas en grandes bodegas

y los duendes eran sus esclavos.

Solo era feliz cuando soñaba que se encontraba un

tesoro y se convertía en el Rey más Rico del mundo.

Un día Paco el Rey Duende le dijo:

Si nos dejas libres haremos que todo lo que toques

se convierta en oro .

El Rey aceptó, enseguida mandó a sus sirvientes

que le trajeran cofres llenos de piedras.

Y cuando él las tocó, se convirtieron en oro.

Por la tarde no pudo comer, los cubiertos, sus

alimentos y la mesa se convirtieron en oro.

Tocó al guardia del palacio y también se

volvió en oro.

¡No me toques le dijo a su hija!

Pero cuando ella lo abrazó,

también se convirtió de oro.

Arrepentido y llorando el Rey dijo al cielo:

Si todo vuelve a ser como antes era repartiré mi

fortuna entre los pobres.

Las hadas lo escucharon

y deshicieron el hechizo de los duendes.

Desde entonces el Rey Midas fue el hombre…

más feliz del mundo.