martes 26 de mayo del 2015

Luces Cultura

el comercio .C5

U n buen caf con azcar, un libro que te atrapa des-de sus primeros prrafos, escribir en una pgina en blanco, asis-tir a un concierto de msica cl-sica y, por supuesto, trabajar en su taller. Si Carlos Bernasconi tuviese que armar una peque-a lista con las cosas que le gus-tan, estas estaran en los prime-ros lugares.

Si algo le han enseado 90 aos de vida es a disfrutar de las cosas simples y a valorar las historias que te definen como persona. En ese sentido, Ber-nasconi, quien considera que no sabe cmo venderse, to-ma asiento en la galera Icpna, en Miraflores, y rodeado de los grabados que forman parte de su ms reciente muestra, Ex-posicin antolgica de xilo-grafa (1953-2015), recuerda aquellos otros momentos que lo forjaron como artista.

Un viaje al pasadoComenta sobre los aos que tra-baj en la Casa de la Moneda y sobre sus das en Espaa, don-de estudi pintura gracias a una beca. Tuve la oportunidad de

Recuerdos que crean a un artista

juan ponce valenzuela

Trabajo. Varias series forman parte de la muestra. Los arrieros y Los urbanos son algunas de ellas. Manuel Munive Maco fue el curador.

Retrato. Esta es la primera exposicin que el artista no tuvo que solicitar. Fernando Torres, gerente cultural del Icpna, le propu-so la idea.

mUesTRa

Las mejores xilografas de Carlos Bernasconi se renen en una misma sala. Una oportunidad para conocerlo de verdad.

adriana garavito

Lugar: Galera Icpna. Direccin: Av. Angamos Oeste 120, Miraflores. Da y hora: Hasta el 21 de junio. In-greso: libre.

ms infoRmaCin

viajar por casi toda Europa. Una experiencia inolvidable.

Aun as, muchas de sus xi-lografas evocan a Cajamarca, ciudad en la que vivi un par de aos con su abuelo y tas (las mujeres predominan en su fa-milia). Estuve en un interna-do. Me sacaron de la nebulosa de Lima, para entrar a ese lugar increble, cuenta. Fue tremen-do impacto. De ah que la mues-

tra le dedique un buen espacio a los grabados de paisajes, que in-cluyen tambin su visin del ca-n del Colca, Cusco y Paracas.

Asimismo hay retratos de sus amigos, como Sebastin Salazar Bondy o Julio Ramn Ribeyro.

Al tomarse un tiempo para caminar por la sala, Bernasconi mira de cerca sus trabajos. Mi esposa se haba ido a Europa,

estaba solo en mi taller y as em-pec este, dice apuntando uno. Gran parte de su vida est colga-da en esas paredes.