Post on 08-Aug-2015
Trastornos Motores
M.A. Marta Cuyuch
Psicóloga y Consejera Clínica
Consultora en Intervención Psicosocial
Trastornos motores
Para ayudar a diagnosticar los trastornos de tics, los
profesionales de la salud usan la quinta edición del Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-
5, por sus siglas en inglés)1 de la Asociación
Estadounidense de Psiquiatría.
En referencia a los cambios propuestos en relación los trastornos motores,
movimientos estereotipados y los de tics, se observa que la propuesta del
DSM-5 es agruparlos todos bajo la denominación de trastornos motores (en el
DSM IV-TR se encontraban en diferentes categorías). Así pues bajo esta
denominación encontramos:
Trastorno del desarrollo de la coordinación
Es un trastorno de la niñez que lleva a que se presente coordinación deficiente
y torpeza.
Causas
Una pequeña cantidad de niños en edad escolar tiene algún tipo de trastorno
del desarrollo de la coordinación. Los niños que tienen este trastorno pueden:
Tener problemas para sujetar objetos.
Tener una forma de caminar inestable.
Chocar contra otros niños.
Tropezar con sus propios pies.
El trastorno del desarrollo de la coordinación puede aparecer solo o junto con
el trastorno de hiperactividad y déficit de atención (ADHD, por sus siglas en
inglés) u otros trastornos del aprendizaje, como los trastornos de la
comunicación o el trastorno de la expresión escrita.
Síntomas
Los niños con trastorno del desarrollo de la coordinación tienen dificultades
con la coordinación motora comparados con otros niños de la misma edad.
Algunos de los síntomas comunes incluyen:
Torpeza
Retrasos en el desarrollo para sentarse, gatear y caminar
Problemas para succionar y deglutir durante el primer año de vida
Problemas con la coordinación motora gruesa (por ejemplo, saltar,
brincar, pararse en un pie)
Problemas con la coordinación motora fina o visual (por ejemplo,
escribir, usar tijeras, amarrarse los cordones de los zapatos, golpear los
dedos uno contra otro)
Pruebas y exámenes
Se deben descartar causas físicas y otros tipos de trastornos de aprendizaje
antes de poder confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
La educación física y el entrenamiento motor perceptivo (combinar
movimiento con tareas que requieren pensar como las matemáticas o la
lectura) son las mejores formas para tratar el trastorno de la coordinación.
Usar una computadora para tomar notas puede ayudar a los niños que tengan
dificultades para escribir.
Los niños con trastorno del desarrollo de la coordinación tienen más
probabilidades de tener sobrepeso que otros niños de su edad. Estimular la
actividad física es importante para prevenir la obesidad.
Expectativas (pronóstico)
El pronóstico del niño depende de la severidad del trastorno. Este trastorno no
empeora con el tiempo y generalmente continúa hasta la edad adulta.
Posibles complicaciones
El trastorno del desarrollo de la coordinación puede llevar a:
Problemas de aprendizaje
Autoestima baja, como resultado de la poca habilidad en los deportes y
las burlas de los otros niños
Lesiones repetidas
Aumento de peso como resultado de no desear participar en actividades
físicas, como los deportes
Prevención
Las familias afectadas por esta enfermedad deben tratar de reconocer los
problemas oportunamente y procurar que se les realice tratamiento. El
tratamiento a tiempo conducirá al éxito futuro.
Trastornos de Tics
Los tics son espasmos, movimientos o
sonidos repentinos que se hacen de
manera repetitiva. Las personas que tienen
tics no pueden controlarlos
voluntariamente. Por ejemplo, puede ser
que una persona con un tic motor parpadee
una y otra vez, sin parar, o que una
persona con un tic vocal emita gruñidos involuntariamente.
En el DSM-5 se incluyen tres tipos de trastornos de tics:
1. Trastorno de Gilles de la Tourette (también llamado síndrome de Gilles
de la Tourette o síndrome de Tourette [ST])
2. Trastorno de tic persistente (también llamado crónico) motor o vocal
3. Trastorno de tic transitorio
Los trastornos de tics se diferencian por el tipo de tic que está presente (motor
o vocal, o una combinación de ambos) y por la duración de los síntomas. Las
personas con ST presentan ambos tipos de tics, motores y vocales, y han
tenido los síntomas durante al menos 1 año. Las personas con trastorno de tic
persistente motor o vocal tienen tics motores o vocales, y han padecido los
síntomas durante al menos 1 año. Las personas con trastorno de tic transitorio
pueden tener tics motores o vocales, o ambos, pero han presentado los
síntomas durante menos de 1 año. El criterio de diagnóstico se actualizó con la
reciente publicación de la 5.a edición del DSM. Uno de los cambios en este
manual fue usar el término trastorno de tic ‘transitorio’ en vez de trastorno de
tic ‘pasajero’ para los tics que hubieran comenzado menos de un año antes del
diagnóstico.
En el DSM-IV, para diagnosticar el ST o el trastorno de tic persistente se
necesitaba que no hubiera ningún periodo de 3 meses o más sin tics, en el año
previo al diagnóstico. Esto ya no se exige.
A continuación presentamos los criterios de diagnóstico de manera resumida:
Síndrome de Gilles de la Tourette (ST)
Para que una persona reciba el diagnóstico del ST, debe cumplir los siguientes
criterios:
Tener dos o más tics motores (por ejemplo, parpadear o encogerse de
hombros) y al menos un tic vocal (por ejemplo, tararear, aclararse la garganta
o gritar una palabra o una frase), aunque es posible que no todos ocurran al
mismo tiempo.
Haber tenido tics durante al menos un año. Los tics pueden ocurrir
muchas veces al día (por lo general en ataques), casi todos los días, o de
vez en cuando.
Tener tics que hayan comenzado antes de los 18 años.
Tener síntomas que no se deban al consumo de medicamentos u otras
drogas ni debido a otra afección (por ejemplo, convulsiones,
enfermedad de Huntington o encefalitis posviral).
Trastorno de tic persistente (crónico) motor o vocal
Para que una persona reciba el diagnóstico de trastorno de tic persistente, debe
cumplir los siguientes criterios:
Tener uno o más tics motores (por ejemplo, parpadear o encogerse de
hombros) o tics vocales (por ejemplo, tararear, aclararse la garganta o
gritar una palabra o una frase), pero no de ambas clases.
Tener tics que ocurran muchas veces
al día casi todos los días o de vez en cuando
por un periodo mayor a un año.
Tener tics que hayan comenzado antes
de los 18 años.
Tener síntomas que no se deban al
consumo de medicamentos u otras drogas ni
debido a una afección que pueda causar tics (por ejemplo, convulsiones,
enfermedad de Huntington o encefalitis posviral).
No haber recibido un diagnóstico del ST.
Trastorno de tic transitorio
Para que una persona reciba el diagnóstico de este trastorno, debe cumplir los
siguientes criterios:
Tener uno o más tics motores (por ejemplo, parpadear o encogerse de
hombros) o tics vocales (por ejemplo, tararear, aclararse la garganta o
gritar una palabra o una frase).
Haber tenido los tics por no más de 12 meses seguidos.
Tener tics que hayan comenzado antes de los 18 años.
Tener síntomas que no se deban al consumo de medicamentos u otras
drogas ni a una afección que pueda causar tics (por ejemplo,
enfermedad de Huntington o encefalitis posviral).
No haber recibido el diagnóstico del ST o del trastorno de tic persistente
motor o vocal.
Factores de riesgo y causas
Los científicos están estudiando las causas y los factores de riesgo del
síndrome de Tourette (ST) con el fin de comprender mejor la afección,
determinar mejores maneras de controlar la enfermedad y reducir las
probabilidades de que una persona padezca del ST. No se comprenden bien las
causas del ST y otros trastornos por tics.
Si bien se desconocen los factores de riesgo y las causas del ST, las
investigaciones actuales revelan que los genes cumplen un papel importante:
Estudios genéticos han indicado que el ST es heredado por un gen dominante,
con un 50% de probabilidades de que los padres pasen el gen a sus hijos.
Los niños varones con estos genes tienen tres a cuatro veces más probabilidad
de presentar síntomas de ST que las niñas.
El ST puede desencadenarse
a partir de anomalías en el
metabolismo (degradación)
de una sustancia química del
cerebro llamada dopamina.
Algunos estudios han
indicado que el ST es un
trastorno complejo desde el punto de vista genético que posiblemente sucede
como resultado del efecto de la interacción entre múltiples genes y factores
ambientales. Los científicos están estudiando otras causas y factores de riesgo
ambientales posibles que puedan contribuir al ST. Algunos estudios han
revelado que los siguientes factores pueden estar relacionados con el ST, pero
se necesitan más investigaciones para poder comprender estas relaciones:
Que la madre tome alcohol o fume durante el embarazo.
Complicaciones durante el nacimiento.
Bajo peso al nacer.
Infección. Los investigadores están estudiando si ciertos niños tienen
más probabilidades de comenzar a tener tics después de una infección
por bacterias estreptocócicas betahemolíticas del grupo A. A esto se le
denomina trastornos pediátricos neuropsiquiátricos autoinmunes
asociados a infecciones estreptocócicas (Pediatric Autoimmune
Neuropsychiatric Disorders Associated with Streptococcal infections o
PANDAS).2
Tratamientos
Si bien no hay una cura para el síndrome de Tourette (ST), sí existen
tratamientos para ayudar a controlar los tics causados por la afección. Muchas
personas con ST tienen tics que no interrumpen sus actividades diarias y, por
lo tanto, no necesitan tratamiento. Sin embargo, hay medicamentos y
tratamientos conductuales para los casos en que los tics sean dolorosos o
causen lesiones; interfieran con los estudios, el trabajo o la vida social o que
causen estrés.
Las Intervenciones conductuales integrales para los tics (CBIT, por sus
siglas en inglés), es un nuevo tipo de terapia de la conducta que muestra
promesa.
Informar a la comunidad sobre el ST (por ejemplo, a compañeros de
estudios y de trabajo y a docentes) puede aumentar la comprensión
sobre los síntomas, reducir las burlas y disminuir el estrés de las
personas que tienen ST. Las personas con ST no pueden evitar los tics,
y no interrumpen a propósito. Cuando los demás comprenden esto, es
posible que las personas con ST reciban mayor apoyo lo cual, a su vez,
ayuda a disminuir algunos de los síntomas por tics.
Es común que las personas con ST tengan afecciones concurrentes, en
particular trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y
trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Las personas con afecciones
adicionales requieren tratamientos diferentes basados en los síntomas. A
veces, el tratamiento de estas otras afecciones puede reducir los tics.
Para elaborar el mejor plan de tratamiento, las personas con tics, los
padres y los proveedores de atención médica deben trabajar en estrecha
colaboración entre ellos y con todas las personas que participen en
el tratamiento y la asistencia (como pueden ser docentes, personas que
cuidan a los niños, entrenadores deportivos, terapeutas y otros
miembros de la familia). Aprovechar todos los recursos disponibles
ayuda a conseguir logros.
Medicamentos para reducir los tics graves o perturbadores que hayan
creado problemas en el pasado con la familia, los amigos, otros
estudiantes o los compañeros de trabajo.
Terapia conductual es un tratamiento que enseña diferentes maneras de
controlar los tics a las personas con ST. La terapia conductual no es una
cura para los tics. Sin embargo, puede ayudar a reducir el número, la
gravedad y el impacto de los tics o una combinación de todos esos
factores. Es importante entender que si bien las terapias conductuales
pueden reducir la gravedad de los tics, esto no significa que los tics son
meramente psicológicos ni que cualquier persona con tics podrá
controlarlos.
Inversión de hábito o contracondicionamiento. La técnica de inversión
de hábito es una de las intervenciones conductuales más estudiadas para
su aplicación en personas con tics. Se compone de dos etapas
principales: entrenamiento para incrementar la concientización y
entrenamiento en la respuesta incompatible o sustituta. En la parte del
entrenamiento en la concientización, la persona identifica cada tic en
voz alta. En la parte de la respuesta incompatible, la persona aprende
una conducta nueva que no puede suceder al mismo tiempo que el tic.
Por ejemplo, si la persona con ST tiene un tic que le hace tocarse la
cabeza, una conducta nueva para esa persona sería poner las manos en
las rodillas o cruzarse de brazos.
Referencias
1. American Psychiatric Association: Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders, 5th edition. Arlington, VA., American Psychiatric
Association, 2013.
2. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (2014).
Diagnóstico de trastornos de tics. Recuperado el 12 de mayo del 2015
de: http://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/tourette/diagnosis.html
3. Rico, Darío; Martínez, Beatriz (2013) DSM-5 ¿Qué modificaciones nos
esperan?. Recuperado el 12 de mayo del 2015 de:
http://roderic.uv.es/handle/10550/26331
4. MedilinePlus (2014) Trastorno del desarrollo de la coordinación.
Recuperado el 12 de mayo del 2015
de:http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001533.ht
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