TEMA 4. TÉCNICAS DE

RECOGIDA DE DATOS:

ENCUESTAS, ENTREVISTAS,

CUESTIONARIOS, PRUEBAS

OBJETIVAS Y TESTS

ESTANDARIZADOS.

Fernández Martínez, Alba García Sánchez, Cristina Martínez Martos, Vanesa Sánchez Oliver, Nuria

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ÍNDICE

1. LA ENCUESTA. ............................................................. 2

2. EL CUESTIONARIO. ..................................................... 3

3. LA ENTREVISTA. .......................................................... 5

4. LOS TESTS. .................................................................. 7

5. BIBLIOGRAFÍA. .......................................................... 11

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1. LA ENCUESTA.

La técnica de la encuesta se basa en la recogida de información formal y es

estructurada. Su principal objetivo es analizar la población basándose en una

muestra representativa. Es común que se utilice en prensa y televisión, y por lo

tanto se utiliza en bastantes campos.

Entre las características principales de las encuestas encontramos que se

basan en manifestaciones hechas por los sujetos; técnica adecuada para

obtener información de un colectivo; posibilidad de evaluar aspectos subjetivos.

Los resultados dependerán de la sinceridad e intereses de los usuarios.

En cuanto a las fases de la encuesta, podemos encontrar:

1. Definir los objetivos generales.

Plantear los problemas o cuestiones por los que se quiere hacer una

encuesta, el objetivo y los aspectos de nuestra investigación.

2. Definir los objetivos específicos.

Nos lleva a un acercamiento más detallado sobre el estudio, indicando

aspectos y puntos a profundizar. Esto nos ayudará a ser más detallados

con las cuestiones.

3. Establecer la población y la muestra.

Debemos tener en cuenta el colectivo que queremos representar y el

tipo de muestra, el tamaño y la elección de los encuestados.

4. Elaborar el cuestionario.

Se basa en elegir un método de contacto con el sujeto ya sea personal o

virtualmente. A continuación, establecer los objetivos en forma de

preguntas. Antes de pasar la encuesta a las personas que se han

elegido para ello, se puede hacer una prueba con un pequeño grupo de

personas para ver pequeños fallos que hayan podido ocurrir.

5. Organizar el trabajo de campo.

Se elaborarán y diseñarán las instrucciones adecuadas que ayuden a

responder la encuesta. Se deben explicar los objetivos del estudio y el

significado de las preguntas.

6. Codificar las respuestas.

Dar a cada respuesta un código numérico para introducirlas fácilmente

en la base de datos.

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7. Elaborar las conclusiones.

Se elaborarán y discutirán los resultados obtenidos, para así

encontrarles sentido.

MÉTODOS PARA REALIZAR LA ENCUESTA

La entrevista personal: Se realizan preguntas al sujeto y se anotan las

respuestas. Resulta ser un método cómodo, aunque se pierde tiempo en

la recogida de información.

Encuesta por correo: se les envía a los sujetos las encuestas a su

correo electrónico, y estos contestan de manera virtual. La ventaja

principal es la cantidad tan grande de gente a la que se le puede ofrecer.

Encuesta por teléfono: método rápido y simple para obtener

respuestas. Para ello el cuestionario ha de ser simple y que no sea

demasiado extenso.

2. EL CUESTIONARIO.

El cuestionario se puede definir como una herramienta de recogida de datos

sistemática y cualitativa que nos permite acceder de forma científica y

estructurada a la opinión personal de la gente para un análisis posterior.

Se suele realizar mediante distintos métodos: conversación cara a cara

(intencionada o a distancia), conversación telefónica o mensaje por correo

A pesar de ser individual, el cuestionario se centra en los datos del conjunto de

muchos de individuos para establecer clases o grupos y dar lugar a un perfil o

descripción de la población colectivo que estudiamos.

Existen distintos requisitos para la formulación de las preguntas del

cuestionario entre los que destacamos:

Formular sólo preguntas necesarias y breves sobre la información

que nos interesa.

Preguntas importantes para el objeto de estudio.

Preguntas comparables con estudios previos.

Asimismo, existen otras proposiciones a tener en cuenta. La preguntas deben

ser: comprensibles (fácil comprensión y lenguaje adaptado), objetivas (evitando

la coincidencia de los entrevistados), neutras (evitando las afirmaciones

positivas o negativas), personales (implicando al sujeto), opciones cerradas de

respuesta y evitar preguntas que precisen cálculos temporales.

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En cuanto a los tipos de preguntas del cuestionario podemos encontrar una

categorización según el objeto de estudio:

Cerradas o dicotómicas: solo permiten sí o no; verdadero o falso. Su

uso es limitado porque la mayoría de preguntas requieren mayor

complejidad de respuestas.

Categóricas: presentan una serie de categorías como respuesta

(más de dos) entre las que el encuestado debe elegir. Uno de los

inconvenientes es que en numerosas ocasiones la persona que

realiza el cuestionario no se identifica con ninguna de las opciones

de respuesta.

Abiertas: permiten una contestación libre sin alternativas, pero su

análisis es de mayor complejidad que las anteriores. Requiere mucho

tiempo pero permite conocer puntos de vista, opiniones o reflexiones

de los participantes.

Otra de las clasificaciones es aquella basada en el estilo o función de las

preguntas:

1. Preguntas de identificación: descriptivas que sitúan el objeto de

estudio. Ejemplos: estado civil.

2. Preguntas de hecho: hechos o acontecimientos concretos y objetivos.

Ejemplos: años trabajando, número de hijos, etc.

3. Preguntas de acción: actividades que realizan los encuestados.

Ejemplos: ¿Suele ir al cine?, ¿Cuantas veces hace deporte a la

semana?

4. Preguntas de conocimiento: para saber lo que un encuestado sabe

sobre el tema. Ejemplo: ¿Conoce las vías de transmisión del VIH?

5. Preguntas de intención: información sobre las intenciones. Ejemplos:

¿Qué partido cree que ganará?

6. Preguntas de opinión: Ejemplo: ¿Piensa que son necesarias las

pruebas de acceso a la Universidad?

7. Preguntas de filtro: para seleccionar a aquellos sujetos de interés.

Ejemplo: para la población en paro: ¿estás en paro?

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8. Preguntas de consistencia: preguntas parecidas pero redactadas de

forma diferente, para ver si las respuestas de los encuestados siguen

siendo las mismas.

9. Preguntas de motivo: para saber el porqué de sus opiniones. Ejemplo:

¿Por qué está a favor del aborto? 5 10.

10. Preguntas de comparación: Ejemplo: Como término medio las APA se

reúnen dos veces al mes, en su caso, ¿se reúnen más, el mismo

número o un menor número de veces al mes?

Por último, podemos realizar otro tipo de clasificación en función de las

preguntas. Entre las existentes, caben destacar las siguientes: preguntas de

identificación, de hecho, de acción, de conocimiento, así como de intención, de

comparación, entre otras.

3. LA ENTREVISTA.

Las entrevistas podemos definirlas como las circunstancias en las que se

establece un diálogo entre personas, como profesor y alumno, educador social

y sujeto, etc. Se realizan de forma intencionada con el objetivo de conseguir

datos pedagógicos determinados.

Resulta complicada de llevar a cabo, ya que requiere de experiencia por parte

del entrevistador. Según Sawin (1970), las entrevistas pueden emplearse para

conseguir diferentes fines en el campo educativo:

Problemas de disciplina.

Fijar metas para conseguir progresos.

Diagnosticar dificultades de aprendizaje.

Conseguir información para el estudio de un caso.

Obtener datos para un proyecto de investigación.

Investigar los intereses y motivaciones de la persona.

Uno de los aspectos fundamentales que podemos percatarnos que caracteriza

a la entrevista es la interacción personal, ya que se trata de un tipo de

conversación en la que dos personas o más, interactúan con el fin de cumplir

un objetivo.

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A continuación destacaremos algunas de las ventajas e inconvenientes que

presentan las entrevistas:

Recogen información como emociones, opiniones, conflictos…

Variedad de información.

Permiten observar el comportamiento del entrevistado.

Instrumento flexible.

Apropiada para evaluar a personas que no podrían ser examinadas con

otros instrumentos.

Permiten establecer relaciones cercanas.

Coste relativamente elevado de tiempo y esfuerzo para el entrevistador y

el entrevistado.

Riesgo de no ser un medio objetivo de recogida.

El entrevistador debe ser un agente con experiencia, así se obtiene

información relevante y útil.

En cuanto a los tipos de entrevistas, podemos clasificarlas, en primer lugar,

destacando el grado de estructuración:

Estructurada, en la que el texto y secuencia de las preguntas están

prefijados y las respuestas que se esperan del sujeto son dirigidas y

sobre aspectos determinados.

Semiestructurada, tiene un esquema de entrevista establecido, pudiendo

dar lugar también a preguntas abiertas. La entrevista semiestructurada

no se formulan y se utilizan sólo las preguntas con motivo de encaminar

la entrevista al tipo de información que deseas recibir, sino que durante

el transcurso de la entrevista, aparecerán aspectos relevantes que no

habías tenido en cuenta, lo que podrá beneficiar a la calidad de la

entrevista.

Abierta, posee un fin concreto, pero no se establece con anterioridad un

esquema o preguntas a seguir.

Por ello, es necesario recurrir a los siguientes enunciados:

Preguntas guía: genéricas que se encuentran orientadas a explorar

sobre áreas de conocimiento concretas.

Preguntas de apoyo: cuestiones específicas sobre aspectos

concretos que se formulan para aclarar o completar las preguntas

guía. Perfilan la información, dan sentido y clarifican las ideas del

entrevistado.

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Debemos tener en cuenta una gran variedad de consideraciones, por lo

cual, destacamos que no es una tarea sencilla.

Por otra parte, según el objetivo: de orientación, informativa, de investigación y

terapéutica.

- Según el grado de participación del entrevistado: directiva y no directiva.

- Según el número de entrevistado: individual y colectiva.

- Según el centro de atención: centrada en el entrevistador y centrada en

el entrevistado.

4. LOS TESTS.

Los test se pueden definir como pruebas, exámenes o ensayos. Son utilizados

para obtener resultados acerca de aspectos que no se pueden observar o

estudiar como la inteligencia, personalidad, etc.

Según Yela (1992), “un test es una situación problemática, previamente

dispuesta y estudiada, a la que un sujeto tiene que responder siguiente ciertas

instrucciones y en cuyas respuestas se estima, por comparación con las

respuestas de un grupo normativo, la calidad, índole o grado en que posee el

constructo medido”.

El uso de los test mayormente se da en la psicología y la pedagogía, pues son

una forma de medir los rasgos, características o comportamientos ante una

situación en concreto, a través de los ítems y comparándolos con el baremo de

la prueba. Por tanto, el criterio subjetivo de la persona que se encarga de

realizar la prueba no influye en los resultados de ésta, ya que el resultado viene

determinado por los baremos que se establecen previamente.

Esta técnica ocupa un lugar importante en el ámbito educativo, ya que es muy

frecuente utilizarla para la recogida de información, investigación y diagnóstico.

Además es posible combinarla con otras técnicas para ampliar la información.

Existen diferentes tipos de test, los cuales se exponen a continuación.

- Colectivos: Se aplican a un número de sujetos a la vez y lo que se

analiza son los resultados del trabajo del alumno/a y no el proceso.

Según el material:

- Impresos: Los ítems se responden con lápiz y papel y suelen hacerse

de forma colectiva.

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- Manipulativos: La persona maneja una serie de objetos según las

instrucciones mientras otra le observa y anota la conducta.

Según el tipo de tareas a realizar:

- De capacidad: La persona realiza una serie de tareas progresivamente

más difíciles hasta que es incapaz de resolverlas correctamente. No

suelen tener límite de tiempo.

- De velocidad: Lo que se mide es la productividad y el rendimiento de la

persona en realizar una tarea. Se debe ajustar a un tiempo límite.

Según el rendimiento exigido:

- Rendimiento máximo: Exigen a la persona su máximo esfuerzo en la

realización de la prueba. Las tareas miden aspectos intelectuales, las

aptitudes o el rendimiento.

- Rendimiento típico: Se desea conocer el rendimiento normal y habitual

de la persona. Un ejemplo son los test de personalidad.

Según el objeto a medir:

- Test de aptitudes: Se utilizan para conocer el grado de perfección o

capacidad con la que la persona realiza una tarea, dentro de este tipo

diferenciamos:

1. Inteligencia general: no existe un acuerdo sobre o que es la inteligencia

pero existen diversos test que miden esta capacidad ante la resolución

de tareas.

2. Aptitudes: dirigidas a medir cada uno de los factores de la inteligencia.

3. Aptitudes diferenciales: evalúan aptitudes necesarias para la realización

de tareas más concretas, como las tareas artísticas, musicales, creativa,

etc.

4. Rendimiento: miden el control que posee la persona sobre los objetivos

y la formación relacionados con el ámbito escolar. Por ejemplo, el ABC

de Filho o el TALE (Test de Análisis de la Lectoescritura).

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- Test de personalidad: estos tipos de test proporcionan datos

cualitativos de la personalidad. Existen dos tipos:

1. Pruebas objetivas: hay una estrecha relación entre los ítems y el objetivo

con el que se realiza la prueba. Se puede medir estadísticamente.

2. Pruebas proyectivas: se estudia la personalidad pero de forma global, y

los resultados suponen una interpretación por parte del evaluador. Los

test más conocidos son: el Test de Rorschach, el TAT, el Test de la

Figura Humana o el Test de la Familia.

PROCESO DE ELABORACIÓN DE TEST

La elaboración de un test es una tarea que exige la colaboración de diferentes

expertos. Las personas que elaboran los test no son los mismos que lo aplican.

Los pasos a seguir son:

1. Delimitar la dimensión de análisis: se determina con detalle los

aspectos que quieren ser evaluados así como el o los objetos de

medida. Para ello se requerirá de la colaboración de expertos en la

materia que ayuden a fijar el objeto de medida, dar una definición y

encuadrarlo dentro de un marco teórico de referencia.

2. Formulación y análisis de los ítems: una vez que existe un objeto de

estudio, es necesario desarrollar los ítems que expresen lo que

queremos estudiar en cuestión, recogiendo los aspectos más

importantes. Después se hará una revisión que garantice la recogida de

los contenidos fijados previamente a través de un juicio de expertos para

evitar que ningún ítem de la prueba favorezca o desfavorezca algún

aspecto. A continuación se aplicará la prueba a un grupo reducido de

personas, después se revisará el grado de dificultad y su poder

discriminativo y por último, se analizarán todas las respuestas para

comprobar el nivel de dificultad, de discriminación y de validez de cada

ítem.

3. Establecer los estándares y los puntos de corte: para determinar los

puntos de corte y los estándares de comparación, es necesario realizar

una investigación en la que el instrumento se muestra a un número

reducido con las mismas características, tomando las puntuaciones

como las referencias de la toda la población. A partir de ese estudio se

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establece un intervalo de resultados, en el que se sitúa la media y a

partir de la media se establecen los demás, desde puntuaciones de

competencia muy bajos hasta los superiores a la media.

4. Analizar las características técnicas de la prueba: una vez elaborado,

es necesario comprobar su validez con respecto a lo que pretendemos

medir y si es una herramienta precisa que garantiza fiabilidad y

veracidad.

DIFERENCIAS ENTRE LOS TEST Y LAS PRUEBAS OBJETIVAS

Por un lado, los test abarcan un dominio extenso de tareas de aprendizaje pero

se utiliza con un número pequeño de ítems para evaluar cada una. Las pruebas

objetivas por el contrario evalúan dominios de aprendizaje específicos y

delimitados, y se dedica un gran número de ítems para evaluar cada tarea.

Los test se centran en discriminar a los sujetos en términos de sus diferencias

relativas al nivel o capacitación. Por el contrario las pruebas objetivas se

centran en diferenciar que tipo de tareas puede realizar o no un sujeto.

En los test predominan los ítems de dificultad media, mientras que en las

pruebas objetivas existen ítems de diferente dificultad. Los test generalmente

están dirigidos a examinar y clasificar, sin embargo las pruebas objetivas se

centran en comprobar el nivel alcanzado por cada sujeto.

Por último, en los test la interpretación se hace respecto a un grupo de

referencia muy delimitado. En las pruebas objetivas la interpretación requiere

explicitar los objetivos y contenidos a alcanzar.

Por último, podemos encontrar otras técnicas de evaluación como son:

- Técnicas de grupo.

- Técnicas basadas en el autoinforme y la introspección.

- Técnicas basadas construcciones y ordenaciones personales.

- El grupo de discusión.

- La historia de vida.

- El portfolio.

- Las rejillas de constructo personales.

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5. BIBLIOGRAFÍA.

- Apuntes de la asignatura Evaluación Diagnóstica de las Necesidades

Educativas Especiales. Procedimientos, técnicas e instrumentos para la

evaluación de la intervención socioeducativa.