12causas magazine #01

108 de cada 100,000 niños muere antes de los 5 años.

Más del 40% de la pblación dominicana sen encuentra en la pobreza y 11% en extrema pobreza en República Dominicana.

25% de jóvenes dominicanas han dado a luz siendo menores de edad.

Casi el 80% de la población es analfabeta.

56% de la población activa dominicana se encuentra en el sector informal y representa un 30% del PIB nacional

Más de 200,000 dominicanos de ascendencia haitiana son apatridos sin derechos a una nacionalidad, salud, educación, empleo o seguridad social.

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Octubre2013

04 Editorial

10 Erradicando la pobreza

13 El Camino hacia la Institucionalidad

18 Por un Voluntariado Transformador

20 USAID: 50 años de intervención

12CausasM AGAZINE

Editora en jefeClaudia Pacheco

Dirección de ProducciónJoel Espinal

Colaboradores especialesAlba Rodríguez – Consultora en Planificación de Proyectos y Programas de AyudaElisabeth de Puig –Cofundadora, Fundación Abriendo CaminosSamir Marinez - Planificación, alianzas estratégicas

Fundaciones colaboradorasEl de Habitat –ContenidoEl de vida azul –ContenidoNorma Paredes –Directora de comunicaciones USAIDAntonio Molinari –Fundador Fundación AudionetUSAID

[email protected]

12causas Magazine es una publicación que busca informar, concienciar y promover los esfuerzos de las personas y de los proyectos a favor del bienestar de las comunidades en República Dominicana. Es producida en Santo Domingo, República Dominicana

El contenido de esta publicación no podrá ser reproducido total o parcial-mente sin autorización de sus directores. 12causas Magazine no se ha responsable jurídicamente de las opiniones omitidas por sus colabora-dores.

22 Audionet

28 Vida Azul : Un aliento de vida se es parse por las costas de RD

4 12Causas • Septiembre 2013

Samir Marinez

Queridos lectores,

En un mundo donde las sociedades son vulnerables a la po-breza y a la degradación del medio ambiente, a la crisis económica global y a la deficiencia de la educación así como a otros males, estamos expuestos a condiciones de super-

vivencia críticas. Debemos estar conscientes de que esta situación nos afecta a todos.

Nuestro futuro está en juego, lo que nos obliga a cambiar nuestros caminos. Nuestros propósitos en nuestras vidas deberían tomar el curso para proteger el legado de las futuras generaciones. En un futuro muy próximo, nuestros hijos, nietos y generaciones futuras podrían estar ex-puestos a una frenética carrera por la supervivencia.

Sin embargo, hay esperanza cuando empezamos a ver más allá de nuestros propios intereses y ponemos los intereses de nuestras co-munidades antes que las nuestras, cuando empezamos a desarrollar virtud, y sobre todo cuando empezamos a cambiar la manera en que interactuamos con nuestro entorno natural y los miembros de nuestras comunidades. Necesitamos transformar urgentemente nuestro com-portamiento social y económico.

Estoy convencido de que somos lo que hacemos y por lo tanto somos los agentes del cambio que marcaremos la diferencia para hacer que las cosas sucedan. Tenemos la capacidad de cambiar y adaptarnos, analizar y gestionar información crítica, por el conocimiento, las habi-lidades y experiencia que hemos adquirido a través de nuestras vidas y por lo tanto tenemos el deber de proteger el mundo que alimenta nuestra existencia.

Nuestros gobiernos y líderes no son los únicos responsables de nuestro bienestar. Todos somos responsables de los resultados que esperamos.

Es el momento de participar en algo más importante que nuestras ban-deras, nuestras creencias, nuestros bolsillos y nuestro ego. Ya es hora de que cambiemos. Cualquier persona puede contribuir, independi-entemente de su educación, experiencia de trabajo, condición social y económica, creencias religiosas o filosofía, sexo, edad, nacionalidad o raza. Todos vivimos bajo el mismo techo.

12causas Magazine tiene como propósito informar, concienciar y pro-mover los esfuerzos de las personas e instituciones que se dedican en el día a día a mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos.

Cofundador

12Causas • Septiembre 2013 5

“Reto del hambre cero”,

República Dominicana ha logrado, con dos años de antelación, el primer Objetivo del Milenio (ODM-1).



El movimiento 4% ha sido uno de los mayores y más recien-tes movimientos sociales en la historia dominicana que luchó a favor de elevar a 4% del PIB el presupuesto público para la educación.

Contribuyó en el 2012 a que todos los partidos políticos se comprometieran a incluirlo en sus propuestas de gobierno.

Hoy en día ha sido consignado al Presupuesto Nacional del 2013.

La Coalición Educación Dignase encuentra en el día a día monitoreando la transparencia del manejo de dicho presu-puesto.

http://educaciondigna.com/



Mortalidad infantil

La probabilidad de morir en República Dominicana antes del primer año es muy superior a la de morir entre 1 y 5 años. 108 niños de cada 100 mil nacidos vivos mueren por causas evitables en los hospitales. Todavía estamos muy lejos de alcanzar las metas de los Objetivos del Milenio; reduzcir a 46 por 100 mil nacidos vivos en el 2015.



La participación de las mujeres en República Dominicana en el em-pleo tiende a crecer, pero se mantiene por debajo del promedio regional y mundial. Se observa una tendencia al alza en la participación de las mujeres en el mercado laboral.

Inclusión de las mujeres



Erradicandola pobrezaRepública DominicanaCosechamos lo que sembramos y sólo a través de nuestras acciones podemos sacar adelante un pueblo de la miseria.

En el año 2000, en la Cumbre del Milenio de la ONU, 189 países firmaron en la Declaración del Milenio. Aquí, se reunieron los líderes mundia-les de los países ricos y pobres para comprom-

eterse en la reducción la pobreza extrema en el mundo para el año 2015. Este compromiso se convirtió en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), un conjun-to de ocho objetivos; Erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, la au-tonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, me-jorar la salud maternal, combatir el VIH/SIDA, el palu-dismo y otras enfermedades, garantizar el sustento del medio ambiente, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Como todos sabemos, la pobreza es la privación del bi-enestar. Es la incapacidad de satisfacer las necesidades básicas de uno, ya sea por la carencia de ingresos nec-esarios para adquirir servicios o por la falta de acceso a los mismos. La pobreza limita el desarrollo humano y se dice que es a la vez causa y efecto de la degradación ambiental. También es el principal motor de las enferme-dades y la delincuencia.

Por otra parte, el entorno degradado puede acelerar el proceso de empobrecimiento, debido a que los pobres dependen directamente de los bienes naturales. Las co-munidades rurales son más frágiles debido a la falta de

infraestructuras, planificación comercial, agrícola y terri-torial y la inexistencia de políticas locales que dependen de un sistema centralizado. Esta falta de atención está obligando a la población a estancarse en condiciones de extrema pobreza o emigrar hacia a las zonas urbanas, sobre todo en los barrios y “semilleros”, empeorando las condiciones ambientales y socioeconómicas donde las tasas de contaminación y la delincuencia están au-mentando posteriormente.

De acuerdo a Ban Ki-moon, Secretario General de las Na-ciones Unidas, la meta de reducir la pobreza extrema a la mitad se ha logrado en 2007. Hoy en día, 20 millones de personas disfrutan de mejores condiciones de vida en el mundo. Sin embargo, la crisis económica y financiera que estamos viviendo ha desacelerado o revertido el progreso que se ha hecho.

Dentro de este contexto, se destaca que la República Dominicana asumió los ODM. Ha habido un progreso sustancial en el país desde el año 2002 para reducir la pobreza, según el Banco Mundial y el PNUD así como

Actualmente el nivel de pobreza de la República Dominicana supera el 40% de la población. Es decir, más de cuatro millones de dominicanos y dominicanas son pobres. El 11% o un millón de personas viven en condi-ciones de extrema pobreza.

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el Informe de Evaluación de Necesidades para los ODM elaborado en 2005 por a Comisión Presidencial sobre los Objetivos del Milenio y el Desarrollo Sostenible (COPDES) y el Equipo de País de las Naciones Unidas en la República Dominicana (UNCT).

A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho hasta el momento, República Dominicana sigue siendo un país muy vulnerable a la pobreza y a la degradación del medio ambiente, debido a varios factores incluy-endo el alto nivel de corrupción y la debilidad de su sistema institucional, las importantes desigualdades en materia de educación y de ingresos, la falta de planifi-cación territorial, la falta de programas de gestión de residuos y plantas de tratamiento de agua, la falta de programas de empleo y de seguridad social, y la mi-gración masiva de la población haitiana y rural.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la República Dominicana (PNUD)

el país se posicionó como el 98º país más desarrolla-do, pero su Índice de Desarrollo Humano (IDH) está por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (PNUD, en 2011, 0.689 frente a 0.731). El índice IDH-D ajustado, el nivel real de desarrollo humano, es ahora 0.510, una caída de 25,9%, como consecuencia de la im-portante desigualdad presente en este país, colocando a la República Dominicana como un país en alto riesgo.

Nos queda un gran camino por recorrer. La mitad de la población dominicana vive en condiciones precarias y estamos muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desar-rollo del Milenio. Sin embargo, cosechamos lo que sem-bramos y sólo a través de nuestras acciones podremos demostrar que si se puede sacar adelante un pueblo sumergido en la miseria. Muchos ya han empezado y algunos han cambiado la vida de miles de personas. Un sociedad con estas penosas cifras debe trabajar ardu-amente uniendo esfuerzos para lograr enaltecer el ver-dadero orgullo nacional; un estado de bienestar.

12 12Causas • Septiembre 201312 12Causas • Septiembre 2013


El caminohacia la institucionalidad y estabilidad socialUna responsabilidad de todos los dominicanos



La vida institucional dominicana nace en 1844 al proclamarse la primera car-ta magna de la República Dominicana. Desde entonces el país ha sufrido una

serie de cambios y reformas que han ido evo-lucionando hacia un sistema institucional más democrático, a priori.

Cuando hablamos de institucionalidad nos referimos a un ordenamiento político y jurídi-co que nos permite coordinar las acciones de los individuos en la sociedad. En pocas pal-abras la institucionalidad establece las reglas del juego y sin ellas no hay orden. Por ende, el desorden genera caos dejando una puerta abierta para todos los males de la sociedad.

Cuando era niño mi madre me decía que mantuviese siempre mi cuarto ordenado para llevar un mejor control de mis pertenencias y así evitar que las cosas se pierdan o se roben. Cuando el cuarto está ordenado se simplifica muchas las tareas; es más fácil limpiar y orga-nizar las cosas, los esfuerzos son menores y la estabilidad brinda armonía.

Cuando llevamos este principio básico a may-or escala como una casa o un condominio, un barrio o una ciudad, una provincia o un país, creamos un series de leyes y normativas que han de ser aplicadas a través de instituciones y respetadas por la sociedad para brindar ar-monía a los ciudadanos. La estabilidad social depende imperativamente de la instituciona-lidad.

La importancia de las instituciones nace gra-cias al aporte del Premio Nobel de Economía en 1993, Douglas Cecil North, quien establ-ece que los países que han logrado salir de la pobreza y ser más competitivos son aquellos que han fortalecido sus instituciones.

Según Tim Harold, columnista del Financial Times y autor de “Economista Encubierto”, China, Chile y Corea eran países pobres hace 50 años y hoy en día son países bastantes com-petitivos mientras que otros como el nuestro no logramos superar ciertos retos debido a la falta de institucionalidad.

Desde el derrocamiento de Trujillo hasta el final de la era de Balaguer durante el esta-blecimiento de una democracia, el país no había logrado organizarse institucionalmente y la brecha del pobre y el rico se hacía cada vez más amplia sobre todo a finales del si-glo 20 durante una de las transformaciones económicas más importantes de la historia dominicana cuando pasamos de la produc-ción azucarera hacia el sector de servicios cuyo marco legal no estaba regulado. Es en-tonces que la desigualdad se acentúa cuando el 20% de la población más rica generaba el 56% de los ingresos y el 20% de los más po-bres generaba el 5%.

Nuestra revolución institucional inicia desde la segunda mitad de los 1990s, fruto de una crisis de gobernabilidad que imperaba en el país tras una larga transición de caudillos ha-cia un país democrático. Es decir que nuestro proceso hacia la institucionalidad ha sido bas-tante lento y le falta todavía un gran camino por recorrer sobre todo cuando el clientelis-mo y la corrupción, una cultura que llevamos arrastrando y en algunos casos promoviendo con el mal ejemplo, frenan y hasta boicotean todos los esfuerzos que se ha hecho hasta el momento.

República Dominicana se encuentra en el puesto número 109 de 191 países de menor calidad institucional, sólo delante de Guate-mala, 106; y de Surinan 111. La debilidad insti-tucional dominicana amenaza su estabilidad social. Muchos dicen que República Domini-cana tiene todas las leyes del mundo pero no se cumplen. Otros dicen que los dominicanos nos comportamos salvajemente mientras que en otros países los ciudadanos sí respetan las reglas y el orden. Hasta que no logremos es-tablecer instituciones que funcionen y operen responsablemente y de manera eficiente seguiremos padeciendo de los mismo males. Es imprescindible que las instituciones sean transparentes y operen en función de sus mis-iones y acorde con los lineamientos con los cuales fueron diseñadas.


1961-2013Muchas personas tanto del sector civil como político, instituciones no gu-bernamentales, fundaciones y organismo internacionales, junta de vecinos, federaciones y asociaciones han brindado un acompañamiento en ese pro-ceso de institucionalidad y han influido para que hoy podamos disfrutar de mejores reformas y la creación de sistemas que velan por los derechos de nuestros ciudadanos.


16 12Causas • Septiembre 201316 12Causas • Septiembre 2013


El PNUD se incorpora desde 1964 República Dominicana en el Sistema de las Naciones Unidas (SNU). Hoy en día sus esfuerzos es-tán enmarcados dentro de los Objetivos de

Desarrollo del Milenio (ODM), con particular énfasis en la reducción de la pobreza a la mitad para el año 2015.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desar-rollo (PNUD) es la red mundial de desarrollo esta-blecida por las Naciones Unidas para promover el cambio y conectar a los países con los conocimien-tos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a los pueblos a forjar una vida mejor.

En la actualidad opera en 170 países y territorios en donde vive el 90% de los habitantes más pobres del mundo incluyendo la República Dominicana. La red del PNUD enlaza y coordina los esfuerzos mundiales y nacionales para alcanzar los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” a los cuales se comprom-etieron en el año 2000, en la Cumbre del Milenio, los líderes del mundo.



Por un VoluntariadoTRANSFORMADORPor Elizabeth Puig

Hay miles de formas de asumir el trabajo vol-untario y de ayudar al prójimo. Cada uno en su íntima conciencia, desde el ámbito laico o religioso, escoge la labor que más encaja con

su personalidad, sus capacidades, su estilo de vida. Unos se inclinan hacia la recaudación de fondos o de bi-enes materiales necesarios; hacen maravillas organizando eventos, haciendo promoción; otros prefieren trabajar en contacto directo con la gente, unos con niños, otros con ancianos, terceros con enfermos, en educación, salud, asistencia social, medio ambiente, lucha contra toda forma de discriminaciones, en fin en un sin número de activi-dades y en cualquier lugar donde se les necesite. Algunas personas lo hacen a la luz pública, otros tantos lo hacen en silencio como hormiguitas incansables. Es gra-cias a todas estas buenas voluntades, a estas energías y a esta solidaridad que se aportan granitos de arena para aliviar la carga de los más desfavorecidos y suplir algunas deficiencias de nuestro sistema político y social.


Después de diez años trabajando a diario como voluntaria en Villas Agrícolas, un barrio que está lejos de ser el barrio más desfavore-cido de la geografía del Distrito Nacional, mi visión del país, del mundo, de la vida, al igual que las visiones de mis compañeras en

esta aventura, ha cambiado notablemente.

Nunca me acostumbraré a la desigualdad frente a la muerte que impera en nuestro país. El pobre muere más joven, más brutalmente, con más sufrimien-to que el hombre cuya única suerte ha sido de venir al mundo del otro lado de la barrera y ve por esta razón algunos de sus derechos fundamentales pisoteados.

Muerte por violencia, muerte por falta de recursos económicos, por falta de educación, son muertes indignantes en el siglo XXI a diez minutos del Polígo-no Central. “Fulano se murió”, es lo que se oye a menudo. El tal fulano que hemos visto frente a su casa, o con quien compartimos tres días antes. Per-encejo, tuvo un accidente de motor, no llevaba casco. Mengano, le pegaron un tiro porque quería salir de una pandilla, o por celos. Sutano fue internado en el hospital y sucumbió…llego demasiado tarde. El fulanito, de tres años, se murió de una malformación cardiaca, su madre menor de edad no podía hac-erle frente a la enfermedad; y la lista es larga. A esto se agrega que a los mal nutridos, los anémicos, flacos o gordos… todo se les pega con más facilidad e intensidad.

Por la falta de educación y la falta de controles hay guarderías de barrios que no responden al más mínimo criterio de higiene, donde perros y niños andan reburujados, donde cólera, dengue y leptospirosis tienen campo libre y sin embargo, cumplen una función social ya que permiten a los padres de salir a buscar los cheles de la comida.

Lo más increíble es que lo que nos estremece, nos choca, para la gente del barrio muchas veces son cosas como naturales. El pueblo vive sumergido en la violencia: violencia verbal, intrafamiliar, auditiva, delictiva; en la violencia de la pobreza.

Desde su más tierna edad los niños y niñas ven a la muerte de frente al igual que toda la crudeza de la vida. Ellos saben lo que hay que hacer o no hacer durante un tiroteo y lo narran con una naturalidad escalofriante: “en la Nicolás de Ovando, hubo un tiroteo y me pasaron la balas por arriba y me tire a la cuneta”, relata un muy joven héroe. “A mí la bala me entró aquí dice al profe-sor de gimnasia, enseñando su herida, una niña de ojos profundos”. “Mi hija no fue a pasar sus exámenes en CENAPEC, cuenta el padre aturdido de una joven beneficiaria de un programa contra la deserción escolar; quedó herida de mala manera; está grave y deprimida ya que su hermana se murió en el mismo tiroteo en la avenida de los Mártires”. Qué decir de un pequeño adulto hiperactivo de solo tres años que vio su padre acribillado en su presencia en una pieza de nueve metros cuadrados.

La acción voluntaria dentro de este marco no radica tanto en la acción individual sino en la acción de un grupo de personas que trabajan en la dirección de desarrollar redes de solidaridad efectivas. El voluntariado no es asistencialista, ni benéfico, ni paternalista. El voluntariado nos transforma cierto pero también debe ser transformador y buscar la equidad social.


USAID: 50 años de intervenciónUSAID llega al país en 1960 brindando a la República Domini-cana un programa de apoyo basado en préstamos y donaciones que alcanzaban un monto de USD418 millones (equivalente a USD3,264,580,000 en el 2013). El golpe de estado de 1963 provoca una disminución considerable de su programa de apoyo fruto de la incertidumbre política y económica. La revolución de abril de 1965 seguida de la intervención norteamericana marcó un período crítico para el programa de asistencia de USAID ya que se gastaron USD189 millones (USD1,476,080,000, en el 2013) en 17 meses en salarios e implementación de programas de ayuda de cooperación con la Organizaciones de Estados Americanos (OEA) para man-tener el país a flote.

La intervención de USAID ha sido una de las más importantes para el país permitiendo su estabilidad política y económica a través de su programa de asistencia que ha permitido la creación de un sin número de instituciones que hoy en día lideran en sus respectivos sectores como son la Asociación de Ahorros y Prestamos, el CIMPA, un laboratorio experimental de ganadería, el Plan Sierra, un pro-grama de reforestación, la PUCMM , la primera universidad católica y la Financiera Dominicana, una institución financiera privada, la cual sembró la semilla para la formación del Banco Popular y el Banco del Progreso, Mujeres en Desarrollo (MUDE), una de las instituciones más dinámicas luchando por los derechos de las mu-jeres, Fundación Apec, una institución de crédito para los estudi-antes universitarios, entre muchas otras instituciones.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (United States Agency for International Devel-opment), mejor cono-cida por su acrónimo en inglés USAID, es la agencia estadounidense encargada de distri-buir la mayor parte de la ayuda exterior de carácter no-militar. Es un organismo indepen-diente aunque recibe directrices estratégicas del Departamento de Estado.Directamente o a través de agencias subsidiar-ias su objetivo es el de reforzar la política ex-terior estadounidense, cooperando con los países receptores en las áreas económica, agrí-cola, sanitaria, política y humanitaria.

Ayuda


Su asistencia técnica ha fortalecido muchas organiza-ciones públicas y privadas tales como el Consejo Na-cional de Población y Familia (planificación familiar), el Banco Nacional de la Vivienda (que financiaba casas para familias de clase media), el IDECOOP (cooperati-vas); la ODC (Organización para el Desarrollo Comu-nitario); INESPRE (Instituto Nacional de Estabilización de Precios); el Consejo Nacional de Población y Familia (CONAPOFA); el INAPA (Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado), la Liga de Desarrollo Mu-nicipal (LDM); la Corporación de Fomento Industrial y muchas otras instituciones privadas y gubernamentales.En los 1990s se crea el proyecto de Co-Financiamien-to de Organizaciones Privadas no Gubernamentales, apoyando a 17 ONGs para llevar a cabo proyectos que mejoraron las condiciones sociales y económicas de

los dominicanos en todo el territorio nacional en ac-tividades en las áreas de salud, educación, generación de empleos, manejo de recursos naturales, desarrollo comunitario y otros sectores sociales y productivos. Una de libros de texto. USAID se enfocó bastante en la lucha con el SIDA/VIH y colaboró con el gobierno do-minicano y Organizaciones No Gubernamentales para enfrentar este problema a través de programas de pre-vención, educación pública y distribución de anticon-ceptivos así como una campaña educacional a través del Programa de Control de Enfermedades Transmiti-das Sexualmente (PROCETS) que ganó premios inter-nacionales y fue presentada como modelo Mundial. En la actualidad el apoyo de USAID sigue concentrán-dose en la parte de gobernabilidad y fortalecimiento de las instituciones así como la implementación del DR-CAFTA, el desarrollo de los grupos de defensa de la so-ciedad civil que activamente combaten la corrupción, la iniciación de un programa de seguro social para los pobres, la implementación del nuevo código de pro-cedimiento criminal, y la entrada en vigor de leyes y regulaciones para proteger el medio ambiente.

Fuente: USAID

Hillary Clinton saluda a los estudi-antes durante su visita a la Escuela Primaria Pública Rosa Duarte durante su visita a la República Dominicana.


La historia que vamos a contar realmente ha sido una de las más inspiradoras y emotivas que hemos tenido el privilegio de escribir en esta edición. Todos tenemos nuestro héroes y muchas veces son nuestros mismos padres quienes se sacrifican y hacen lo imposible para brindarnos una mejor vida.

Como padre me identifico con el protagonista de esta historia en que todos al final del día estamos haciendo lo mejor que podemos para dejar un legado a las futuras generaciones. Como hijo me hubiese encantado tener un padre tan dedicado y determinado a cruzar océanos y mover montañas a favor del bienestar de sus hijos como lo ha hecho y lo sigue haciendo Antonio Eduardo Esteban Molinari, Fundador de esta gran iniciativa.

Antonio ha sido siempre una persona muy hos-pitalaria y bondadosa a quien tuve la oportuni-dad de conocer en los ‘90s cuando compartíamos el mismo hobby en Salinas, Baní; el windsurfing. Desde chico sentí un gran admiración por sus logros como emprendedor y deportista que representó a la República Dominicana en las Olimpiadas. Siempre fue una per-sona abierta que motivaba y apoyaba a jóvenes en este deporte dándoles entrenamiento, prestándoles equipos y llevándolos cada fin de semana a este hermoso lugar. Quienes los conocen saben que Antonio es un “pan de dios” que hace que las cosas sucedan y que siempre se encuentra a la disposición de todo el mundo. Creo que no conozco una persona cuyo móvil o celular suene con tanta frecuencia como el de Antonio, ni siquiera el presi-dente de una nación.

En el 1999, nace David, hijo primogénito de Antonio y Samantha. Recuerdo haberlos visitado a su casa con ami-gos para conocer el nuevo miembro de la familia. Entro a la casa y Antonio nos invita a pasar a la habitación en donde se encontraba haciendo ejercicios de terapia para ayudar a David quien había nacido con la condición de discapacidad auditiva y del habla. Esta noticia como se imaginarán fue en su momento impactante aunque vi a ambos padres bastante involucrados y motivados para ayudar su hijo primogénito.

Pasan unos años y me reencuentro con Antonio en Sa-linas con su bella familia y veo a David, un muchacho grande, alegre y activo. Empiezo a darme cuenta que los

años me estaban cayendo arriba. En un momento busco agua para saciar la sed y veo a David conversando con su hermanita de lo más normal. Una vez más me quedo perplejo ante algo que yo no entendía. Es ahí cuando comienzo a aprender sobre todo el proceso en el que Antonio y Samantha se habían sumergido.

Antonio me cuenta que cuando su hijo nació la familia pasó por un momento de duelo, algunos deprimidos, otros desesperados por la situación pero su mentalidad emprendedora solamente pensaba en buscarle la vuelta a las cosas. “Me entró como un pánico por salir a buscar soluciones”, me decía.

Inicia toda una búsqueda que se convierte al final en una gran conquista. Como todo en la vida, con sus altas

AUDIONET


y sus bajas, y muchos tragos amargos pero al final una luz al final del tunel que cambiaría su vida.

En aquel entonces los centros de atención especializa-dos para personas que sufrían de discapacidad auditiva era limitado. Un otorrino les recomendó que fuera hacia los Estados Unidos. Allí, conoció a una audióloga que se llama Michelle Couture, en Miami, quien los ayudó a con la donación de audífonos, guías para terapia.

En ese momento, Antonio inicia su fundación para ayu-dar a otros padres que han pasado por la misma situ-ación y así orientarlos durante todo el proceso en donde una de los esfuerzos principales fue la colocación de audífonos.

Se entera de que viene una misión de donación de dis-positivos auditivos de Estados Unidos en República Do-minicana en donde participa como voluntario y se de-staca por su gran habilidad de colocación de audífonos y gana su apodo como el “hearing guy”.

Luego de una larga jornada Antonio se retira y lo lla-man para que se devuelva y conoce al Presidente de la fundación quien resulta ser el propietario de la fabrica de dispositivos auditivos más grande del mundo, Bill Austin, Presidente de Starkey. Antonio es invitado a Mi-nesota donde se encuentra la Central de Starkey para ser entrenado y capacitado en todos los audífonos de la marca Starkey.

La fundación Starkey ha ayudado a más de 15,000 personas en los últimos 10 años y ha donado más de 30,000 dispositivos auditivos en la República Dominicana.


En la actualidad la fundación Starkey ha ayudado a más de 15,000 personas en los últimos 10 años y ha donado más de 30,000 dispositivos auditivos en la República Dominicana.

Desde hace 2 años la Fundación Audionet es aliado en el país y el año pasado realizó una campaña que rompió el record en donaciones de dispositivos auditivos con 7,000 equipos sólo en República Dominicana en un periodo de 6 días y un promedio de atención de 1,000 personas por día en todo el territorio nacional.

Se estima que en República Dominicana existe más de 50,000 personas que sufren de sordera según el censo del 2002, un 14% de los discapacitados. Sólo hay 20 es-cuelas que atienden las necesidades de la población y el número de interpretes no pasa de 10 personas.

La labor de Audionet en el país realmente está gener-ando un gran impacto en esta comunidad que no cuen-ta con las atenciones necesarias para poder cubrir sus necesidades.

La fundación Audionet que Antonio y Samantha han construido se ha comprometido con participar en una campaña mundial de donación que tiene como objetivo donar 1,000,000 de dispositivos en todo el mundo en los próximos 10 años. República Dominicana representará el 4% de dichas donaciones que se realizarán a través de la Fundación Audionet en el país.


“Antonio y Samantha se han comprometido con su participación en una campaña mundial que tiene como objetivo donar 1,000,000 de dispositivos en los próximos 10 años.”


En República Dominicana participan cerca de 9,000 personas a la actividad de la pesca, que se distribuyen

en 200 puntos costeros, la mayoría sin tomar en cuenta las medidas sostenibles para la conservación del medio

ambiente.

Las pérdidas adicionales en la cobertura de manglar y la degradación de los arrecifes del país amenazan la sos-

tenibilidad de las pesquerías.

Pesca sostenible vs degradaciónMEDIOAMBIENTAL


Un Aliento de Vida se esparce por las costas de la Rep. Dominicana

Fundación Vida Azúl

Medio Ambiente

Por Claudia Pacheco


Una acción reconfortante que ha invo-lucrado a más de 30,000 voluntarios a favor de nuestras playas dominicanas, la concientización y educación ambien-

tal, proviene de uno de los proyectos sociales de mayor impacto en República Dominica, Fundación Vida Azul.

Esta Causa nace en el 2007 con un grupo de ami-gos amantes del buceo, quienes toman la inicia-tiva de disminuir la contaminación de las costas del país, velando por la protección del medio ambi-ente y los recursos costeros-marinos a través de di-versas dinámicas. Tiene como finalidad impactar a la sociedad y futuras generaciones sobre un nuevo modelo de estilo de vida sostenible que mantenga las playas del territorio dominicano fuera de con-taminación.

Entre los mecanismos que utiliza esta fundación para alcanzar sus objetivos se presenta la Jornada de Limpieza de Costas (International Coastal Clean-up), organizada internacionalmente por Ocean Conservancy, la cual se sostiene por el gran apoyo y participación de voluntarios que recibe, recolec-tando en el año 2011 239,074 Lbs. en una sola jor-nada. Este proyecto se lleva a cabo el tercer sábado de septiembre de cada año, día internacional de limpieza de costas. En el transcurso de este día se registran informaciones estadísticas sobre el tipo de basura que se encuentran en nuestras costas.

El proyecto Más Agua, Más Vida es otro formato que implementa esta fundación para para enfati-zar su misión. Este consiste en un programa de charlas de carácter ambiental “Escuela Azul”, que fomenta el desarrollo de conocimiento del cuidado de nuestras costas, lagos y ríos. Esta metodología va enfocada a niñ@s entre 7 y 10 años de edad, guiados por jóvenes estudiantes (capacitadores voluntarios) en cumplimiento de horas de labor social. La capacitación cuenta con tres módulos: importancia de los voluntariados, comunicación efectiva con los niños y por último pero no menos importante, el ahorro del agua. Los integrantes del proyecto tienen como expectativa llevar este men-saje a un alcance de 4,500 niños.

Fundación Vida Azul también incorpora propues-tas de sostenibilidad en el modelo económico de las comunidades costeras del territorio dominicano a través del Museo Submarino La Caleta, basado


en la promoción y el desarrollo del deporte de bu-ceo y el snorkling, con la finalidad de brindarles los pescadores una alternativa de sustento económico en las aguas cercanas de la Isla La Catalina. La pro-puesta consiste en esculturas sumergidas colocadas estratégicamente en el área para obtener la percep-ción de una visita a un museo dentro del océano.

Fundación Vida Azul ha sido galardonada por diver-sos premios de labor social de parte de instituciones como: Brugal en el renglón de Defensa y Protección al Medio Ambiente, Diario Libre en el Premio Hom-bre y Mujer del Año 2008 y 2009, Premio Nacional de la Juventud 2009 en el renglón de Defensa y Pro-tección al Medio Ambiente. USAID para proyectos de Desarrollo Sostenible en Zona Turísticas del País y Ocean Conservacy para el Día Internacional de Limpieza de Costas.

El conjunto de estos proyectos se han hecho una realidad bajo el liderazgo de los integrantes admin-istrativos: José Ureña (Presidente de la Fundación), Oscar Oviedo (Director Administrativo), Patricia Cardona (Directora Ejecutiva) y miles de voluntarios quienes dedican su tiempo y esfuerzo apoyándose en el lema “poner un granito de arena” día a día para conservar y mantener limpias las costas de nuestra hermosa isla. Puedes incorporarte al voluntariado para servir a una comunidad por decisión libre y propia a través de formularios visitando su página Web www.vidaa-zul.org o dirigirte a sus instalaciones C/ Max Enrique Ureña, Plaza Tiffany, 1er piso Ens. Piantini.

La propuesta consiste en esculturas sumergidas co-locadas estratégicamente en el área para obtener la percepción de una visita a un museo dentro del océano.


LA PROPAGACIÓN DEL VIH / SIDAEn República Dominicana existen oficialmente 43 mil personas que tienen el virus del VIH. Al menos 1,700 personas morirá de SIDA en el 2013, incluyendo 514 niños menores de 15 años. La mayoría de los afecta-dos son personas cuyas edades oscilan entre los 15 y 24 años de edad.

12causas magazine #01

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