250 - 1 C A AGOSTO DE 1931

4
250 - A R S M E D 1 C A AGOSTO DE 1931 UN CASO DE MIXOSARCOMA DEL INTESTINO DELGADO por el doctor SO LA SURI S Médico de Guardia por oposición del Hospital Cllnico de la f'acultad de Medicina de Barcelona g[ sarcoma del intestina dclgado es uno de los tu- mores abdorninales dc mas difícil diagnóstico. Todas las varirdades histológicas del sarcoma pueden prcscntarsc en el intestina delgado, pero el mas :frecuentc es el lin- fosarcorna; le signe después el sarcoma de células rcdon- Llas y considerado corno excepcional el mixosarcoma (Co:'DORELLI) (7). El examen de las piezas patológicas revela la invasión de la mucosa y de la muscular por la neoplasia que arostumbra a respetar la serosa. El aesarrollo asienta gcncralmente a nivel dc los linfaticos del intcstino ex- tendiéndose por la submucosa el eje longitudinal del rnismo. La mayor parte de los autores afirman sc trata de tumores de crccimicnto rapido, voluminosos, que sc acompañan de infección precoz ganglionar y dan origen a metastasis. FuLLER'rüN (10), cita un caso de invaginación intes- tinal por tumor y cuyo diagnóstico h istológico es de sarcoma globocelular; a los dos meses vuelve a interve- nir y encuentra numerosos tumores situados en el bor- dc intestinal junto a la inscrción mesentérica a modo dc siembra metastasica. BRUN (4) ha observada esta clasc de tumores en el niíl.o y afirma que la invasión ganglionar es :frccucnte en el 75 por 100 de casos. En nuestro caso la invasión de los ganglios era muy mani:fiesta a pesar de no tra- tarse de un linfosarcoma. CRAIZ (9) hace notar el ca- l·acter de dureza de estos ganglios y la vascularización exagerada en el rnesentcrio coincidiendo con la opinión dc MATTH.\ES (5) y RoBB (6). . El sarcoma del intestina no da estenosis sino cuando esta muy desarrollado y su aparición es siemprc tardía; mas bien existe una dilatación por distensión dc la pa- l"cd intestina l ocasionada a su vez por infiltración nco- plasica dc la capa muscular y para lisis de · la misma que traduce por atonía del segmento afecto. T ... a mucosa permanece sana durante mucho tiempo; la ulceraeión ha sido observada, pero cuando existe es cuando el desarrollo del tumor es rnuy avanzado pudien- do dar origen a grandes hemorragias. r ... a ulceración de la masa tumoral, la supuración y la peritonitis conse- tiva han sido observadas. LORIA (11) cita un caso en que había una peritonitis purulenta acompañada dc una hiperlcucocitosis de 35.000 por m. 3 y con un 76 % de neutró:fi1m¡, El diagnó::;tico casi nunca sc hace hasta def:lpués dc la laparotomía o constituye un hallazgo dc la autopsia. SMOLER (16) en 13.036 autopsias efectuadas en Praga observó 13 casos de sarcoma del intestina delgado, Nm- HKAGEL en Viena rc:fiere 12 casos. Casi como dice SrMONCELLI (13) el diagnóstico se apo- ya en un cuadro de crisis obstructivas pasajeras y mas o rnenos intensas; son incompletas, ya que la estenosis total no arostumbra a presentarse. ScHMIDT (8) nos habla de edemas en las extremidades in:feriores de presentación precoz y que traduc en una manifestación de caquexia o bien reficren su origen a la compresión dc la vena cava inferior por el tumor o con mas frecuencia por los ganglios retroperitoneales infartados. A veces el único síntoma es un dolor abdo- minal di:fuso , otras el cuadro sintomatico esta rcpres -en- tado por una mel ena poco intensa. No siempre se nota la presencia de una rnasa tumoral al explorar. r ... a caquexia precoz, los dolores abdominales difusos, periumbilicales a veces, la imagen radiológica con di- latación de la zona afecta (REICHE). correspondientc a la atonía y distensión de la pared intestinal, como dicc NO'l'HNAGEL, puedcn en a:lguna 'Ocasión sentar el diag- nóstico. T ... os carcinomas y la tuberculosis intestinal di- fusa son de muy difícil difercnciación. LIBlliAN (2) habla de la posible y frecuente con:fusión con la apendicitis. La tuberculosis ganglionar mesentérica sc confundc a menudo como en un caso rc:fcrido por BRUN (4). Algunos autores como CRAIZ (9), CoKDORF..LLI (7), Fu- LLER'l'ON (10), dan gran importancia al cstado de ca- quexia y al crecimiento rapido para diagnosticar esos tumores, pero la rnayor partc de los casos no son claros en su sintomatología y se con:funde con otros síndro- mes (RANKIN) (12). La evolución acostumbra a ser 1·apida y poco :favora- ble; esta evolución fatal que Van HooK hace rcsaltar, ha sido observada por todos los autores rnenos por 1/E- XUEL, que ,crec que el sarcoma es rnny grave cuando ticne su origen en los ganglios lin:faticos, y revisto poca gravedad cuando su origen radica en el tcjido linfa- tico del intestino; pues entonces las metastasis son tar- días, así es que interviniendo prccozmente la gencra- lización es rara y la ruración posible. RoBB (6) refiore casos de mt1Crte después de la ope- ' I

Transcript of 250 - 1 C A AGOSTO DE 1931

250 - A R S M E D 1 C A AGOSTO DE 1931

UN CASO DE MIXOSARCOMA DEL INTESTINO DELGADO

por el doctor

SO L A SURI S

Médico de Guardia por oposición del Hospital Cllnico de la f'acultad de Medicina de Barcelona

g[ sarcoma del intestina dclgado es uno de los tu­mores abdorninales dc mas difícil diagnóstico. Todas las varirdades histológicas del sarcoma pueden prcscntarsc en el intestina delgado, pero el mas :frecuentc es el lin­fosarcorna; le signe después el sarcoma de células rcdon­Llas y considerado corno excepcional el mixosarcoma (Co:'DORELLI) (7).

El examen de las piezas patológicas revela la invasión de la mucosa y de la muscular por la neoplasia que arostumbra a respetar la serosa. El aesarrollo asienta gcncralmente a nivel dc los linfaticos del intcstino ex­tendiéndose por la submucosa el eje longitudinal del rnismo. La mayor parte de los autores afirman sc trata de tumores de crccimicnto rapido, voluminosos, que sc acompañan de infección precoz ganglionar y dan origen a metastasis.

FuLLER'rüN (10), cita un caso de invaginación intes­tinal por tumor y cuyo diagnóstico h istológico es de sarcoma globocelular; a los dos meses vuelve a interve­nir y encuentra numerosos tumores situados en el bor­dc intestinal junto a la inscrción mesentérica a modo dc siembra metastasica.

BRUN (4) ha observada esta clasc de tumores en el niíl.o y afirma que la invasión ganglionar es :frccucnte en el 75 por 100 de casos. En nuestro caso la invasión de los ganglios era muy mani:fiesta a pesar de no tra­tarse de un linfosarcoma. CRAIZ (9) hace notar el ca­l·acter de dureza de estos ganglios y la vascularización exagerada en el rnesentcrio coincidiendo con la opinión dc MATTH.\ES (5) y RoBB (6). .

El sarcoma del intestina no da estenosis sino cuando esta muy desarrollado y su aparición es siemprc tardía; mas bien existe una dilatación por distensión dc la pa­l"cd intestina l ocasionada a su vez por infiltración nco­plasica dc la capa muscular y para lisis de ·la misma que ~e traduce por atonía del segmento afecto.

T ... a mucosa permanece sana durante mucho tiempo; la ulceraeión ha sido observada, pero cuando existe es cuando el desarrollo del tumor es rnuy avanzado pudien­do dar origen a grandes hemorragias. r ... a ulceración de la masa tumoral, la supuración y la peritonitis conse­cütiva han sido observadas.

LORIA (11) cita un caso en que había una peritonitis purulenta acompañada dc una hiperlcucocitosis de 35.000 por m. 3 y con un 76 % de neutró:fi1m¡,

El diagnó::;tico casi nunca sc hace hasta def:lpués dc la laparotomía o constituye un hallazgo dc la autopsia. SMOLER (16) en 13.036 autopsias efectuadas en Praga observó 13 casos de sarcoma del intestina delgado, Nm­HKAGEL en Viena rc:fiere 12 casos.

Casi como dice SrMONCELLI (13) el diagnóstico se apo­ya en un cuadro de crisis obstructivas pasajeras y mas o rnenos intensas; son incompletas, ya que la estenosis total no arostumbra a presentarse.

ScHMIDT (8) nos habla de edemas en las extremidades in:feriores de presentación precoz y que traducen una manifestación de caquexia o bien reficren su origen a la compresión dc la vena cava inferior por el tumor o con mas frecuencia por los ganglios retroperitoneales infartados. A veces el único síntoma es un dolor abdo­minal di:fuso, otras el cuadro sintomatico esta rcpres-en­tado por una mel ena poco intensa. No siempre se nota la presencia de una rnasa tumoral al explorar.

r ... a caquexia precoz, los dolores abdominales difusos, periumbilicales a veces, la imagen radiológica con di­latación de la zona afecta (REICHE). correspondientc a la atonía y distensión de la pared intestinal, como dicc NO'l'HNAGEL, puedcn en a:lguna 'Ocasión sentar el diag­nóstico. T ... os carcinomas y la tuberculosis intestinal di­fusa son de muy difícil difercnciación.

LIBlliAN (2) habla de la posible y frecuente con:fusión con la apendicitis.

La tuberculosis ganglionar mesentérica sc confundc a menudo como en un caso rc:fcrido por BRUN (4).

Algunos autores como CRAIZ (9), CoKDORF..LLI (7), Fu­LLER'l'ON (10), dan gran importancia al cstado de ca­quexia y al crecimiento rapido para diagnosticar esos tumores, pero la rnayor partc de los casos no son claros en su sintomatología y se con:funde con otros síndro­mes (RANKIN) (12).

La evolución acostumbra a ser 1·apida y poco :favora­ble; esta evolución fatal que Van HooK hace rcsaltar, ha sido observada por todos los autores rnenos por 1/E­XUEL, que ,crec que el sarcoma es rnny grave cuando ticne su origen en los ganglios lin:faticos, y revisto poca gravedad cuando su origen radica en el tcjido linfa­tico del intestino; pues entonces las metastasis son tar­días, así es que interviniendo prccozmente la gencra­lización es rara y la ruración posible.

RoBB (6) refiore casos de mt1Crte después de la ope-

' I

' I

' .

\ '

I.·

Núl\IEIW 72

nH:ión por una agravación súbita a los pocos días o se­maJws debi<lo a hcmonagias.

La gravcdad de estos tumon's es manifict>ta, depen-

A R S .M E D 1 C A. - 251

HI;;;TORIA CLIXICA

J. C. S., <le 1] nños de ecla<l. Xatural de Granada. Anteoedente&: lla pudecillo estreñimiento de~cle ~u uiñez

Fotografias de la Pieza patológica del caso historlado

dicndo no solamcntc del caradcr tumüral, sino tambirn <1PI acto opc1·atorio que es difícil por la exagerada vas­('Ularizarión, por el Yolumcn dc la ncoplasia, por el Pstado caqurctico del pacicnte y por la extensa rcsce­ción intestinal que dcbc llevarse a cabo.

llasta lutce un aíïo aproxinUHlanwnte. ne~<le la <>dad cll' tre~ aíios Yienp paclecienrlo clolore;;; abclominales.

El dolor Pra muchas YP<:es ¡Jeriumbilical. en o<:nsione>; ha aumentarlo de inten~i<lnrl acompañndo de Jig-era fiehre. Yómi­to~, nnsencia tempm·al rlP eYn<:nación, intestinal sin que ¡;;e aprecinse clistensión abdominal.

252. - A R S M E D 1 C A

A) A su ingreso en la Clínica de Operaciones refiere el padre del paciente que hace tres días ha presentado una crisis de las citadas, al final de la cual sobrevino una eva­cuación intestinal que calmó las molestias, era una deposición líquida y tenía un color negruzco.

La exploración denotaba ligera defensa muscular con dolor provocado periumbilical. Lengua saburral, ademfls presentaba astenia, anorexia y oliguria.

Intervenido el 9 de mayo de 1930, creyendo en una a¡)endi­citis ? ... Apendicectomia por Roux disociando a lo l\Iac-Bur­ney.

f'ollculos linfoides de la capa s ub mucosa

Coloración por el método de Del Rlo Hortega

Apéndice muy ntscularizallo sin lesiones macroscópicar; eYi­clentes, meso acllterido al cieg-o pero no infiltrado. en el inte­rior del apéndice un coprolito.

B) Segunda inte1<vención: A los 44 días llespués de ope­rado es reconocido por el autor. Nos refiere el padre del paciente que hace 18 horas que presenta un cuaclro abclominnl semejante al que había presenta do otras veces: èlolor perí­umbilical, vómitos 37,5°. 112 pulsaciones por minuto, el ab(lO­men esta poco clistendido, se apreciau en él moyimientos pe­ristalticos que son objeto de mani:Éestación dolorosa por pm·te del paciente. ~o ha~- contractura muscular pero sí se aprecht una resis ten cia elàstica de la pared abdominal (Kocher). La l'resión de la mano apoyada y Ja descompresión brusca no son dolorosas, no se nota ninguna tumoración, pues la resistencia Lle la parecl no per mite efectuar una palpación profunda. Lü percusión limita una r,ona cle macidez iri'egular a nivel del ombligo y por fuera de ella se percibe un ruiclo algo sonoro.

El tacto rectal nos muestra la ampolla vacía, nada de dolor. Ante estos datos formulamos el cliagnóstico de Oclu-8ión

'inte,qtinal de tipo mecanico y no conociendo la historia ante­J'ior del enfermo, sólo guiaclos en que ha sido operado de apendicitis, pensamos en una probahl<? brida o adherencia.

Intervención: Laparotomia supra-infraumbilical, se en­cuentran unas asas in testi na les clistendidas y una enorme masa que afecta al parecer la forma poliquística del intestino clelgado en una extensión de unos 18 centímetros.

Numerosos ganglios mesentéricos infartados duros, Yascu­larización anormal del intestino y del mesenterio cuyos Yasos presentau un calibre clos Yeces superior al normal del adulto.

Adherencias muy tenues entre las asas intestinales vecinaR a la neoplasia. Exudado peritoneallibre y poco abunèlante.

El tumor estrecha peco la luz intestinal pero causü obs­trucción por que a coda •debido a su peso el intestino.

Efectuam os la extirpación de la neoplasia median te rese e-

AGOSTO DE 1931

c1on intestinal del segmento invadido. EnteroanastomosiR la­tero.lateral.

Cierre comt)leto de la parell en un solo plano sin clrenuje. l!Jxamen maeroscópico de la p·ieza ¡Jatológica:

T~'l tnmoración rodea lns tres cuartas partes del intesliuo delgado en una extensión ue unoc 18 cm., afecta una form¡¡ lobulada de aspecto polic¡uístico, la primera impresión es la de que se trata de uua porción de intestino grueso. pero la ausencia de cintillas longitudinales le distingne f:ícilmente

Abierto el intestino se ve que la mucnsa esb't llena de gnt­HUlaciones finas de color blanquecino junto con unas fungo­E'iclades. 'roda la masa tumoral presenta una consistencia blanda y en algunos puntos pseuclo-fluctuante, la sección a nivel de los mismos denota la exiRtencia de un tejiclo mucoide como gelatina.

FJXAMIDN HISTOLOGICO por el D1·. Gonr,ttle~r. Ribas

En un fragmento de la tumoración corref'.pondiente a la porción limitau te con la luz intestinal, se observa: Una capa constituïda por un coagulo que en alg:unos puntos comienza a organizarse permaneciPndo en contacto con la ma~m tu­moral en toda su extensión.

En lfl capa míts superfic:ial correspondiente a la submucosa ~;:e ohsPrYa algún folículo linfoide como en A-). Desput"s (l<? <?sta capa nos hallamos en pleno tejiclo neoplri.sico constituíclo por: Elementos fusiformes y estrellaclos, ramosos, con prolon­g-aciones que se entrecrur,an y formnn en algunos puntm:; <lel campo doncle se espesan mí\s, una verdadera malla como pue<le apreciarse en B).

Microfotografia de Ja parle central del tumor

Coloración por el método de Del Rlo Hortega

La substancia funclamenlal pnrece hallnrse c:onstiluícla 11or un albuminoide sin encontrar en ningún punto fihnls colú­g-enas.

En todos los campos s<? aprrcia la ahundancia de yn,;os de luz muy amplia y paredes JllU~' clelgachtf'. Se ohsel'\'an tam­hién muchos focos hemorràgicos que en alg-nno" punlos s61o llegau a ligeras infiltraciones.

Los clatos que antececlen nos han ltec:ho formular el clia;x­nóstico de rnixo8arcoma.

El curso postope1·atorio excelente, desaparf'cPn las moleslias y el enfermo evacúa normalmente.

, I

I>

' I

I'

NúlllERO 72

Presenta cie1·ta palidez, el examen de sangre reYelu una JNJc:ocitosis poc:o acentuatla y una ligera clisminución globu­i<u· sin ninguna alteracióu morfológica.

Bl enfermo mejora ràpidamente y a los J 6 días sale <lel 110spi tal completamente cicatrizaua la llerida. Actuulmente, ]J:H:e una afio <le la intervención y no pre::;enta trastornos, ue todos modos no fundamentamos es¡¡eranza::; en el tratamiento efectua do; nuestro deseo hubiese sido llacer como Reiche: un t ratam ien to radioter:\pico asociado a arsenicales que en algún caso ;:;e ha Yisto mejora1· consiclerablemente el estauo ge­neral.

.Julio 1931.

BIBLIOG~AFÍA

1. KE~;N, VAN I-looK y KANAVAL.-Cirugía, pag. 702. ;¡, LmMAN.-Sarcoma intestino . .Mit. a·us Grenz del Med.

Chir. Tom. 7, púg. 4. 3. NOTNAGEL.-Diseases of intestines and peritoneum. 4. HlmN.-Reflexiones sobre los tumores malignos prinüti­

YOS del intestino clelgado. La Tunisie medicale. Tomo 24, 4 mayo J 930.

3. l\L~T'l'HAEs.-Sarcoma primitivo del mesenterio y del in­testino delgado. Deuts. Zeit8e. tür Chir. Tom. :224. Fasc. 1 y 2. Abril 1930.

li. Honn.-Sarcoma .intestino delga do. The iJritlL jJJ ed. Journ., 11.0 3593, púg. 1007. Noviembre ]1}2!).

7. UOò'IDORELLr.-Sarcoma primitivo del intestino delgado. Datos clínicos y anatomo-patológicos . .tlnnali di Clin. Med. e di Medicin. Speriment. Fasc. 3.

8. ScHMIDT-NooRDE:'\'.-Tratad. enfermedades intestino. Oc­tubre 1928.

!l. ÜRAIZ.-Un caso cle sarconm primitiYo del intestino del­gaclo. Clujul. Jlfeclicnl. Tom. 7, n.o 9. Octubre 1926

JO. FULLEUTON.-Snrcoma intestino clelgallo con im'í:tginación en un niño de 3 años. rl'he Brit. Jonnt. ot Surger¡¡. l'ol. 12, 11. 0 52. Abril 1926.

11. LoRIA.-Sarcoma primitivo intestino. New-Orleans Mecl. And Surgiral Jonm. 'l'om. 78, n.o 4. Octubre 1925.

J~. HAKKtN.-Linfosarcoma intestino delgallo. Anna/,. ot sur­.aery. Vol. 80, n.o ií. ~oviembre 1924.

A R S M E D I C A. - 253

]3. 8UIO:NCELLI.-liJStudio del Linfosarcoma intestinal. n Po­liclinico. Tom. 3J, fa::;. 11. ~oviembre 1924.

14. u~~ICHE.-Citado por Scll.MIDC. J5. IlENG-LIU.-Tuwores de cé lulas linfoides del intestino

llelgado. Archives ot S~trgery. Vol. 11, n.o 4. Octubre 1925, púg. oo~.

Jo. THUFFI.-Estudio anatomo-patológico linfosarco!lla intes­tinal. H. Jiorgagni, n.o 10. Marzo 19:25.

lT. KELLEY.-Linfosarcowa del intestino delgado. 'l'he Journ. ot the Amer. Jlled. A8socc. Vol. 82, n." 10. l\larzo 1924.

J8. YA TmN y MICHON.-Uontribución al estudio del sarcoma pediculaclo del intestino delgado. Re·¡;¡¡e cle Chintrgie. Tolll. 62, 11.0 T. 1924.

HJ. :::ÜIROTWORzuv y SACHAitow.-Patología y clínica del sar­CO!lla del intestino. Archiv. tür IClinisch. Chir. 'J'omo 130. 1924.

RÉSUMÉ

L'A~1-te~tr ea:'pose ~m cas de rnyxosarcome de l'intestin grèle qui f'tit opéré pri1nitivement m·oyant qu'ils s'agissait d'une nppendicite, ensuite, 44 q~wtre jours plus tarcl, il y eut ~me nouvelle intervention ü cause d'un synd1·ome d'occl·u.~ion ·in­testina.l, et l'on ·vit tr1 tuntoration dans le texte implanté dans le rnésentérium, tumeur qui attecta.it à peu près 18 cm. de l'extention de l'intestin grèle.

L'examen histologique a démontré qu'il s'agissoit rl'·un my­o·osarcome.

SUMAIAJ~Y

'l'he Author exposes a ca8e ot a myxosa1·com in the stnaU .¡ntestine, tchich wa8 p1·imitively opemted thinlcing that it was an appenclicitis but 44 clays atterwanls a 1ww intervention was attectuatecl owing to the syJulroms ot an inte8tinal occlu­sion, ancl then a tumouration im¡¡lanted in the texte ot tlle mesenterium was tou nd; said twnour at.tecte(l nearly 18 cen­t imeters ot tlte small intestine' s extention.

']'/¡e histological PJ'fiJJJPJ! 87Wu:e!l no,t it lt:08 (I 11l!JX08(11'­('01n.