ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS

Febrero 2012

EL GUSTO El sentido del gusto se encuentra en la lengua. La sensación que un alimento produce en el sentido del

gusto se llama sabor. El gusto actúa por contacto de sustancias químicas solubles

con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto.

Los alimentos pueden ser dulces o salados, ácidos o amargos, detectar esos sabores, es función de las papilas gustativas en la boca.

El sentido del gusto depende de la estimulación de los llamados botones gustativos, situados preferentemente en la lengua, aunque algunos se encuentran en el paladar.

La lengua presenta unas estructuras, denominadas papilas, que confieren su aspecto rugoso. En ellas se encuentran los botones gustativos, donde se asientan los quimiorreceptores juntos con las células epiteliales que les sirven de sostén.

Según su forma se conocen 3 tipos de papilas. Papilas fungiformes: Tienen forma de hongo y se

encuentran distribuidas en la parte anterior del dorso y bordes laterales de la lengua. Son sensibles a los sabores dulces, ácidos y salados

Papilas caliciformes o lenticulares: Tienen forma de cáliz o copa y se distribuyen cerca de la base de la lengua formando una V; captan los sabores amargos. Papilas filiformes o cónicas: Tienen forma de filamento y se encuentran en la punta y bordes laterales de la lengua a diferencia de las papilas fungiformes y caliciformes no tiene función gustativa, solamente son receptores táctiles y captan la temperatura.

Los botones gustativos son corpúsculos ovoideos incluidos en el epitelio de la mucosa.

Están formados por células epiteliales alargadas. Estos botones tienen una serie de enzimas especiales,

fosfatasas y esterasas. No todos los botones gustativos son idénticos, desde el

punto de vista funcional cada tipo es capaz de transmitir diferentes sabores.

El gusto y la sensibilidad general del 1/3 posterior de la lengua son conducidos al cerebro por el nervio glosofaríngeo.

La sensibilidad gustativa de 2/3 anteriores de la lengua es conducida al cerebro por el nervio facial.

La rama lingual del nervio mandibular conduce la sensibilidad general de la lengua.

Para recibir un sabor se requiere estimular las células receptoras del gusto o botones gustativos.

Una vez estimulado el corpúsculo gustativo se inicia el impulso nervioso que es conducido por las terminaciones sensitivas hasta los nervios facial, vago y glosofaríngeo; y a través de ellos va a la medula espinal, el tálamo y de allí al cerebro, donde en el lóbulo parietal de la corteza, se emite como respuesta la sensación gustativa.

Para estimular el corpúsculo gustativo la sustancia a saborear debe ser soluble en la saliva y su temperatura debe ser entre 20 y 30 ºC, para crear un estimulo gustativo ya que temperaturas más elevadas solo se registran como sensación térmica.

Los alimentos desprenden gases que estimulan a la pituitaria, desencadenando una sensación olfativa que refuerza a la sensación gustativa.

FISIOLOGÍA DEL GUSTO

EL OLFATO El olfato es el sentido encargado de detectar y procesar los

olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las

partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfatorio.

La región olfatoria de la mucosa nasal ocupa, en la especie humana, sólo una pequeña parte de esta mucosa, pues el resto es mucosa respiratoria con epitelio vibrátil y células caliciformes.

Los receptores del olfato se localizan en la mucosa olfatoria formada por células epiteliales cilíndricas pseudoestratificadas.

Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan bulbo olfatorio a través de micro-orificios del cráneo. Atravesando la lámina cribosa del etmoides y penetrando en la cavidad craneal.

El primer nervio craneal es el olfatorio. Está formado por las prolongaciones de las células

olfatorias de la mucosa nasal. Esta región olfatoria se extiende por los cornetes

superiores y la porción vecina del tabique nasal.

Existe un concepto interesante llamado fatiga olfativa, el cual consiste en que luego de cierto tiempo en la presencia de un tipo de olor dejamos de percibirlo.

Al cabo de minutos nos acostumbramos a los olores aún cuando sean señal de toxicidad o peligro.

EL OÍDO

El oído conforma los órganos de la audición y del equilibrio.

Se encuentra incluido en el peñasco del hueso temporal.

El oído lo dividiremos en 3 partes: El oído externo El oído medio El oído interno (es el que contiene los receptores

para la audición y el equilibrio, también se le conoce como órgano vestibular.

Consta de 2 porciones: Una externa que es la oreja o pabellón auditivo Una interna que corresponde al conducto auditivo

externo (CAE), que se continua con la porción externa. El pabellón auditivo está en una base de cartílago elástico

recubierto por piel blanda, dicha piel posee abundantes glándulas sebáceas, denominadas como vellosidades del trago.

El cartílago de la oreja es elástico, menos en la vejez, cuando pueden aparecer calcificaciones y osificaciones.

El CAE se extiende desde el pabellón auditivo hasta el tímpano. Dicho meato o conducto mide en un promedio de alrededor de 3.5 cm de largo en el ser humano. Está compuesto de cartílago elástico, tejido óseo y piel blanda. También se presentan vellosidades del trago, que son ciertamente más abundantes en sujetos masculinos.

OÍDO EXTERNO

El CAE tiene en su porción cartilaginosa pelos protectores y glándulas apocrinas o de cerumen que segregan un líquido amarillento claro.

Este cerumen es una mezcla de células epiteliales descamadas con grasa que puede llegar incluso a ocluir el CAE, provocando el tapón de cera.

La secreción de cerumen evita la desecación de la piel y la penetración de parásitos..

El cerumen también favorece la transmisión de las ondas sonoras desde el exterior hacia la membrana timpánica.

El tímpano o membrana timpánica tiene una forma oval, revestida de epitelio en sus 2 caras. La cara externa es de color gris perla y es un epitelio continuación del epitelio de la epidermis.

En la membrana timpánica existe un plexo nervioso de receptores para el dolor.

Es una cavidad llena de aire, localizada en el hueso temporal.

También se la llama cavidad timpánica o caja del tímpano.

Esta cavidad se separa del oído externo por la membrana timpánica.

En el oído medio encontramos los huesecillos, que son: Martillo Yunque Estribo

Estos huesecillos están dispuestos de tal manera que las vibraciones de la membrana timpánica son transmitidas mecánicamente al oído interno.

OÍDO MEDIO

El martillo está adherido a la membrana timpánica, el yunque está en el medio y el estribo se adapta a la ventana oval, que comunica con el oído interno.

Entre el oído medio y el oído interno hay otra abertura llamada ventana redonda, que está situada por debajo de la ventana oval.

Ambas ventanas están cerradas por una membrana que impide que el fluido del oído interno penetre en el oído medio.

En el oído medio se distinguen 2 músculos: El músculo del martillo y del estribo

El músculo del martillo se llama también el músculo tensor de la membrana timpánica.

El músculo del estribo realiza la misma función pero sobre el estribo.

1. Martillo2. Ligamento del martillo3. Yunque4. Ligamento de yunque5. Músculo del estribo6. Platina del estribo7. Tímpano8. Trompa de Eustaquio9. Músculo del martillo10. Nervio cuerda del tímpano seccionado

La caja del tímpano comunica:

Parte posteriorCon una serie de cavidades aéreas excavadas en la apófisis mastoides del temporal (celdas mastoideas).

Parte anterior

Comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio. Este conducto permanece generalmente cerrado y solo se abre cuando la presión aérea intrafaríngea aumenta lo suficiente para provocar su abertura. Cuando se abre la trompa de Eustaquio el oído medio entra en comunicación con el medio ambiente, igualándose las presiones aéreas a ambos lados de la membrana timpánica. Las trompas de Eustaquio son más horizontales en los niños que en los adultos.

Está formado por un laberinto óseo y otro membranoso.

Este laberinto es un sistema de cavidades y conductos situado en el hueso del temporal (su porción petrosa).

El laberinto membranoso está formado por una serie de conductos membranosos y cavidades situadas en el interior del laberinto óseo.

El líquido que llena las cavidades del laberinto membranoso se denomina endolinfa.

El líquido que llena todo el espacio externo al laberinto membranoso se denomina perilinfa.

OÍDO INTERNO

En la parte ósea encontramos 3 porciones bien diferenciadas: el vestíbulo, los conductos semicirculares y el caracol (o cóclea).

El vestíbulo y los conductos semicirculares participan en el mantenimiento del equilibrio, mientras que el caracol se relaciona con la audición.

El caracol es un conducto en forma de espiral que da 2 vueltas y media.

Una porción del laberinto membranosos denominada conducto coclear recorre todo el caracol y contiene la

endolinfa. La perilinfa se haya en el vestíbulo. La pared entre el conducto coclear y la caja timpánica recibe el

nombre de membrana basilar, y sobre ella descansa el receptor auditivo u órgano de Corti.

El órgano de Corti es un complicado relieve de la pared del caracol membranoso.

En el caracol óseo está el nervio coclear (8º par craneal), vasos sanguíneos y tejido conjuntivo.

El órgano del equilibrio está a nivel del laberinto membranoso situado en el peñasco del temporal.

1.Caracol 2.Rampa vestibular 3.Rampa timpánica 4.Canal coclear  5.Membrana basilar  6.Membrana tectoria  7. Membrana Reissner  8.Órgano de Corti 9.Modiolo

LA VISTA

Aunque el ojo es denominado a menudo  el órgano de la visión, pero, en realidad, el órgano que efectúa el proceso de la visión es el cerebro; la función del ojo es traducir las vibraciones electromagnéticas de la luz en un determinado tipo de impulsos nerviosos que se trasmiten al cerebro.

El globo ocular es una estructura esférica de aproximadamente 2,5 cm de diámetro con un marcado abombamiento sobre su superficie anterior, que se sitúa en la cavidad orbitaria.

La parte exterior, o la cubierta, se compone de tres capas de tejido: La capa más externa es de naturaleza fibrosa y se llama

esclerótica, tiene una función protectora, cubre unos cinco sextos de la superficie ocular y se prolonga en la parte anterior con la córnea transparente. Mantiene la forma del globo ocular. Una porción de esta capa es lo que forma la parte blanca del ojo. La córnea deja pasar la luz, no así la esclerótica.

La túnica media o úvea es de naturaleza vascular y está formada por la coroides, el cuerpo ciliar y el iris. La coroides se caracteriza precisamente por su gran vascularización y la presencia de pigmento. El cuerpo ciliar se localiza por delante de la coroides y se extiende hasta el borde anterior de la esclerótica. Este cuerpo ciliar está formado por fibras musculares lisas que componen el músculo ciliar. El iris es una membrana en forma de disco que se extiende por detrás de la córnea y que presenta en su centro una abertura denominada pupila. Por detrás del iris encontramos el cristalino.

La capa interna es de naturaleza nerviosa y constituye la retina.

Todas estas estructuras dan lugar a una serie de espacios denominados cámaras del ojo o cámaras del globo ocular: El espacio por delante de iris y cristalino se llama cámara anterior. El espacio que hay detrás del iris y el cristalino se llama cámara

posterior. Estas 2 cámaras contienen un líquido llamado humor acuoso. La cavidad del globo ocular situada por detrás del cristalino

contiene un líquido espeso y gelatinoso que se denomina humor vítreo.

La córnea es una lente elíptica concavo-convexa, compuesta por cinco capas, a través de la cual la luz penetra en el interior del ojo.

El revestimiento externo está formado por epitelio plano estratificado no queratinizante y deformable.

La córnea carece de capilares, sin embargo existe un gran plexo de fibras nerviosas que son ramas del trigémino.

La conocida sensibilidad de la córnea se debe al gran número de terminaciones nerviosas.

Está conectada con el músculo ciliar, que tiene forma de anillo y la rodea mediante unos ligamentos.

El músculo ciliar y los tejidos circundantes forman el cuerpo ciliar y esta estructura aplana o redondea la lente, cambiando su longitud focal.

Por detrás, hay una cámara llena de un fluido claro y húmedo (el humor acuoso) que separa la córnea de la lente del cristalino.

El cristalino es una lente biconvexa, menos abombada por delante que por detrás.

El diámetro ecuatorial es de 1 cm y el espesor es de 4 mm. El cristalino es rico en vitamina C y en agua, no hay vasos ni

nervios. Las modificaciones anormales del estado físico-químico del

cristalino producen opacidades o cataratas. Las cataratas son frecuentes en la edad senil, en diabéticos,

en cuadros de avitaminosis y también por heridas.

El iris es una estructura pigmentada suspendida entre la córnea y el cristalino y tiene una abertura circular en el centro, la pupila.

El tamaño de la pupila depende de un músculo que rodea sus bordes, aumentando (midriasis) o disminuyendo (miosis) cuando se contrae o se relaja, controlando la cantidad de luz que entra en el ojo.

Por detrás de la lente, el cuerpo principal del ojo está lleno de una sustancia transparente y gelatinosa (el humor vítreo) encerrado en un saco delgado que recibe el nombre de membrana hialoidea.

La presión del humor vítreo mantiene distendido el globo ocular.

La retina es una capa compleja compuesta por 10 capas, que incluyen sobre todo células nerviosas que son los receptores visuales (conos y bastones).

Las células receptoras sensibles a la luz se encuentran en su superficie exterior detrás de una capa de tejido pigmentado.

Estas células tienen la forma de conos y bastones y están ordenadas como los fósforos de una caja.

Situada detrás de la pupila, la retina tiene una pequeña mancha de color amarillo, llamada mácula lútea; en su centro se encuentra la fóvea central (depresión), la zona del ojo con mayor agudeza visual.

La capa sensorial de la fóvea se compone sólo de células con forma de conos, mientras que entorno a ella también se encuentran células con forma de bastones.

Según nos alejamos del área sensible, las células con forma de cono se vuelven más escasas y en los bordes exteriores de la retina sólo existen las células con forma de bastones.

El nervio óptico entra en el globo ocular por debajo y algo inclinado hacia el lado interno de la fóvea central, originando en la retina una pequeña mancha redondeada llamada papila. Esta estructura forma el punto ciego del ojo, ya que carece de células sensibles a la luz.

FONDO DE OJO

De las 10 capas que forman la retina, la más profunda es la que contienen los conos y los bastones.

Los conos se asocian con la percepción diurna de los colores, y son insensibles a los estímulos lumínicos de poca intensidad. Tienen unos pigmentos visuales.

Los bastones están al servicio de la visión crepuscular, son sensibles a la escasa iluminación. Contienen pigmento retiniano que es el responsable de la adaptación a la oscuridad o penumbra. Para que se sintetice tiene que haber vitamina A.

En la periferia de la retina predominan los bastones y en la fóvea los conos.

La imagen que se enfoca en la retina está invertida con respecto al objeto que la origina por efecto de la lente del cristalino.

La retina está vascularizada a partir de la arteria central de la retina que se divide en una rama superior y otra inferior. Cada una de estas dará una rama nasal y otra temporal.

Existen 2 grupos musculares en el ojo: Extrínsecos (inervados por el nervio ocular externo y

motor ocular común). Recto superior Recto inferior Recto interno Recto externo (abducción del globo ocular) 2 oblicuos (derecho e izquierdo)

Intrínsecos Músculo ciliar Músculo del iris

Son unos pliegues cutáneos que se mueven activamente de forma involuntaria o voluntaria.

Tienen una estructura gracias a la cual se puede cerrar el saco conjuntival que se extiende por delante del ojo.

La cara interna y externa de los párpados se diferencias en que la externa corresponde a la piel y la interna es una delicada mucosa llamada conjuntiva palpebral.

Las glándulas sebáceas del párpado son las glándulas de Meibomio, que son más numerosas en el párpado superior que en el párpado inferior.

Las glándulas sudoríparas o de Moll son de tipo apocrino y desembocan el los folículos de las pestañas o libremente en el borde palpebral.

Tanto las glándulas sudoríparas como las sebáceas tienen una acción bactericida y protectora.

PÁRPADOS

Es una estructura que se localiza a nivel de la porción supero externa de la órbita.

Su función es segregar lágrimas. Tienen una función de limpieza del saco

conjuntival para arrastrar de la superficie de la córnea cualquier sustancia extraña.

Las lágrimas no se segregan hasta los 3 meses de vida.

Las lágrimas son un líquido incoloro, alcalino y salado.

Contienen albúminas y enzimas antibacterianas (lisozima).

APARATO LAGRIMAL