66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL...

4
INVESTIGACIONES PRIVADAS NACIONALES Y DEPARTAMENTALES Ref. Calle Suipacha # 0959 entre Corrado y Domingo Paz Cel.: 72999731 Fonos: 66 44793 (Dejar mensajes) 66 32845 EP-06916 TOP SECRET ENCUENTRE EMPLEO ummmm picantito... el le indica RESTAURANTES 6 ENCUENTRE LA CASA DE SUS SUEÑOS ALQUILERES 3 ¿ BUSCA ANTICRETICO? ANTICRÉTICOS 4 VEHÍCULOS 5 ANUNCIE AQUÍ Compre un terreno, hable con propiedad TERRENOS 1 INMUEBLES 2 AMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS CONSULTAS SERIAS: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 EP-06968 7 EP-06854 INDUSTRIA NORDAM Embotelladora de agua Purificada REQUERIMIENTO DE PERSONAL - CHOFERES DISTRIBUIDORES REQUISITOS: - Disponibilidad para trabajar a tiempo completo de lunes a sábado - Buen trato al cliente y facilidad de palabra - Buen conocimiento de la ciudad - Buscamos personas honestas, responsables y trabajadoras. - Contar con garantías Se ofrece salario básico Bs. 2.060, Bs. 14 diarios para pasajes y el pago de comisiones por cumplimiento de metas de ventas. Las personas interesadas deberán presentarse en el Barrio San Jerónimo, pasando tres cuadras el cuartel de la base aérea, en el pje. Gustavo Mealla # 414, en horarios de oficina. TELF.: 6652789 - 6666253 MASCOTAS 11 ¿ BUSCA MASCOTA? BienStar Salud y Belleza Masajes REIKI“Terapia de energización” Masaje Reductor – Modelador Drenaje Linfático Alineamiento de columna (Camillas Termomasajeadoras NUGA BEST) Reflexología holística (Especialidad en person as depresivas) Calle Méndez entre La Madrid e Ingavi (frente a Aquarella) Cel.: 71878008 EP-06844 VARIOS 12 SERVICIOS 8 NOTABLES CLASIFICADOS PROFESIONALES TARIJA, DOMINGO 10 MARZO DE 2019 EMPLEOS 7 VENDO Camioneta Toyota Hilux 1989 doble cabina 4 puertas cilindrada 1800 $us 14500 WhatsApp 79145500. EP-06951 EMPRESA LIDER EN AUTOPARTES Requiere contratar Ejecutivo de Ventas con Licencia de Conducir Enviar C.V. al correo electrónico: [email protected]. y contar con “Garantía Real” EP-06963 Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto sociológico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones económicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movili- zación, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los individuos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indi- ferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981) y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente, la mantendría en un lugar marginal al respecto. Volviendo a Escudero Méndez (2009) presumimos que «si apreciamos altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de accesibilidad a la cultura que nos servirá para superar posibles barreras y aprovechar mejor la oferta», mientras que sin ese aprecio «se es inmune a las políticas culturales y a todos los esfuerzos por disminuir las barreras». Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda auténtica, que trasformará en sistemática y metódica en el momento de procesarla metodológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos sentimos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones culturales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al hecho cultural en los individuos. Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión de las manifestaciones culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Conocer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —señala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las condiciones históricas que lo produjeron, en su confrontación con otros aspectos de la realidad que vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y reconocida se podrá estimular la propia identificación de los actores como sujetos participantes de la cultura. Se podrán poner en juego mecanismos de empatía y motivación tendientes a incentivar su participación en vivencias culturales novedosas que los enfrenten con situaciones hasta entonces ocultas en la negación y la ignorancia. El delegado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Christian Darras, alertó que los datos estadísticos demuestran que para el 2020, el 70 por ciento de las defunciones será por enfermedades no transmisibles. “Las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte y discapacidad en el mundo y los datos muestran que para el año 2020 representarán el 70 por ciento de las defunciones”, dijo en el primer seminario taller para la prevención y control de enfermedades no transmisibles.Este ascenso representa un reto en la salud, y una tarea para luchar en el control y prevención de la hipertensión, el consumo del tabaco, el abuso del alcohol, el sobrepeso y otras enfer- medades.Darras señaló que actualmente esto se considera como una epidemia y sabiendo que causa muertes es que la OPS/OMS y los países miembros decidieron implementar la estrategia regional y el plan de acción para un enfoque integrado sobre la prevención y control de estas enfermedades.El plan trabajará en la prevención y los factores de riesgos comunes, motivando los planes de desarrollo nacionales y las políticas públicas que estimulen el trabajo de los sistemas de salud basados en atención primaria.Por su parte, el viceministro de Salud y Promoción, Martín Maturano, indicó que en Bolivia las enfermedades transmisibles y no transmisibles deben ser tratadas con un enfoque integral.Dijo que en ese marco está el Plan Sectorial de Salud 2010-2020 que sigue el modelo de la Salud Familiar Comunitaria Intercultural (Safci) y el Sistema Único de Salud.El Plan de Salud tiene como objetivo esencial la promoción de la salud, a fin de que los centros de salud se conviertan en centros de vida y no de enfermedad.El objetivo del taller fue de contribuir al desarrollo de la política nacional de salud “Vivir Bien”, desde el programa Nacional de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles.Entre sus objetivos fue presentar el curso interactivo de auto capacitación en enfermedades crónicas no transmisibles, informar sobre la situación de vigilancia epidemiológica y sus factores de riesgo, además de informar sobre las normas y estrategias vigentes para el control y prevención. La Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud y Deportes informó ayer que el canal endémico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) presenta variaciones en la semana 27; a nivel nacional, los casos se encuentran entre las zonas de seguridad y alarma.En rela- ción a la semana 26, los departamentos de Cochabamba y Potosí pasaron de zona de seguridad a zona de alarma; Oruro y Tarija se mantuvieron en alarma; La Paz y Chuquisaca, en el límite entre seguridad y alarma. Por otro lado, los departamentos de Santa Cruz y Beni se encuentran en zona de éxito. Los frentes fríos hacen que ocurran las variaciones en las temperaturas, a nivel general, por ello es recomendable el cuidado con los niños, en cuanto a la alimentación, consumo de líquidos tibios y sobretodo fomentar en ellos y en los mayores el uso de prendas de vestir abrigadas. La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore (Obdefo) movilizó el domingo a miles de compatriotas en 45 ciudades de 18 países para reivindicar que la “danza de Los Caporales es ciento por ciento boliviana”.La iniciativa se inició hace dos años y fue impulsada por Napoleón Gómez quien, junto al sociólogo Rubén Pinto y la antropóloga Wara Mendiola, decidieron escribir el libro “Caporales ciento por ciento boliviano” para salir en defensa de la danza y evitar su plagio, como sucedió con La Diablada y La Morenada.La campaña era igualmente “para demostrar a la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), mediante registros y catalogaciones, que Los Caporales son de Bolivia”.El proyecto concluyó con un magno evento mundial de Los Caporales este domin- go apoyado por Cancillería, Ministerio de Culturas y Radio Pasión de Bolivia para que miles de compatriotas que radican en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, México, Suecia, España, Argentina, Brasil, Ecuador, Italia, Austria, Hamburgo, Alemania, Bélgica y otros países salgan a las calles al mediodía para mostrar a las personas el baile de Los Caporales. En Bolivia, la masiva demostración se realizó en La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Tarija, con un derroche de colorido, alegría, emoción, entusiasmo y de unidad de los bolivianos en defensa de la cultura musical y de danza nacional. “Una vez más los bolivianos demostraron al mundo que unidos podemos defender lo nuestro”, dijo el his- toriador Fernando Cajías, quien se encontraba en el palco de la plaza Gualberto Villarroel, junto a la señorita La Paz, Raiza Terceros, y miss La Paz, Marioli Ulloa. A su juicio, “la danza de Los Caporales se debe bailar en todo el mundo, que se expanda porque estamos en una cultura universal, pero que reconozcan que es boliviana”. El presidente de Obdefo, Napoleón Gómez, expresó su sorpresa por la respuesta de los compatriotas que radican en el exterior al sumarse a la campaña de defensa de esta danza nacional. “Mi agradecimiento infinito a los organizadores y los responsables en los cuatro continentes, en los 18 países y en las 45 ciudades, que con su esfuerzo, sacrificio y trabajo voluntario les decimos a los plagiadores que Los Caporales son de Bolivia”, declaró. Calificó este domingo 18 de julio como una fecha histórica para el folclore boliviano por el sentimiento de unidad demostrado que engrandece la patria. Diversos grupos bailaron en la plaza Gualberto Villarroel de La Paz la danza de Los Caporales al ritmo de las bandas de la Escuela de Música del Ejército y de la Armada Boliviana y el conjunto Sapahaqui. Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto socio- lógico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones económicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movilización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los individuos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981) y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente, la mantendría en un lugar marginal al respecto. Volviendo a Escudero Méndez (2009) presumimos que «si apreciamos altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de accesibilidad a la cultura que nos servirá para superar posibles barreras y aprovechar mejor la oferta», mientras que sin ese aprecio «se es inmune a las políticas culturales y a todos los esfuerzos por disminuir las barreras». Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda auténtica, que trasformará en sistemática y metódica en el momento de procesarla metodológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos sentimos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones culturales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al hecho cultural en los individuos. Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión de las manifestaciones culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Conocer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —señala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las condiciones históricas que lo produjeron, en su confrontación con otros aspectos de la reali- dad que vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y reconocida se podrá estimular la propia identificación de los actores como sujetos participantes de la cultura. Se podrán poner en juego mecanismos de empatía y motivación tendientes a incentivar su participación en vivencias culturales novedosas que los enfrenten con situaciones hasta entonces ocultas en la negación y la ignorancia. El delegado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Christian Darras, alertó que los datos estadísticos demuestran que para el 2020, el 70 por ciento de las defunciones será por enfermedades no transmisibles. “Las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte y discapacidad en el mundo y los datos muestran que para el año 2020 representarán el 70 por ciento de las defunciones”, dijo en el primer seminario taller para la prevención y control de enfermedades no transmisibles.Este ascenso representa un reto en la salud, y una tarea para luchar en el control y prevención de la hiper- tensión, el consumo del tabaco, el abuso del alcohol, el sobrepeso y otras enfermedades.Darras señaló que actualmente esto se considera como una epidemia y sabiendo que causa muertes es que la OPS/OMS y los países miembros decidieron implementar la estrategia regional y el plan de acción para un enfoque integrado sobre la prevención y control de estas enfermedades.El plan trabajará en la prevención y los factores de riesgos comunes, motivando los planes de desarrollo nacionales y las políticas públicas que estimulen el trabajo de los sistemas de salud basados en atención primaria.Por su parte, el viceministro de Salud y Promoción, Martín Maturano, indicó que en Bolivia las enfermedades trans- misibles y no transmisibles deben ser tratadas con un enfoque integral.Dijo que en ese marco está el Plan Sectorial de Salud 2010-2020 que sigue el modelo de la Salud Familiar Comunitaria Intercultural (Safci) y el Sistema Único de Salud.El Plan de Salud tiene como objetivo esencial la promoción de la salud, a fin de que los centros de salud se convier- tan en centros de vida y no de enfermedad.El objetivo del taller fue de contribuir al desarrollo de la política nacional de salud “Vivir Bien”, desde el programa Nacional de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles.Entre sus objetivos fue presentar el curso interactivo de auto capacitación en enfermedades crónicas no transmisibles, informar sobre la situación de vigilancia epidemiológica y sus factores de riesgo, además de informar sobre las normas y estrategias vigentes para el control y prevención. La Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud y Deportes informó ayer que el canal endémico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) presenta variaciones en la semana 27; a nivel nacional, los casos se encuentran entre las zonas de seguridad y alarma.En relación a la sema- na 26, los departamentos de Cochabamba y Potosí pasaron de zona de seguridad a zona de alarma; Oruro y Tarija se mantuvieron en alarma; La Paz y Chuquisaca, en el límite entre seguridad y alarma. Por otro lado, los departamentos de Santa Cruz y Beni se encuentran en zona de éxito. Los frentes fríos hacen que ocurran las variaciones en las tempera- turas, a nivel general, por ello es recomendable el cuidado con los niños, en cuanto a la alimentación, consumo de líquidos tibios y sobretodo fomentar en ellos y en los mayores el uso de prendas de vestir abrigadas. La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore (Obdefo) movilizó el domingo a miles de compatriotas en 45 ciudades de 18 países para reivindicar que la “danza de Los Caporales es ciento por ciento boliviana”.La iniciativa se inició hace dos años y fue impulsada por Napoleón Gómez quien, junto al sociólogo Rubén Pinto y la antropóloga Wara Mendiola, decidieron escribir el libro “Caporales ciento por ciento boliviano” para salir en defensa de la danza y evitar su plagio, como sucedió con La Diablada y La Morenada.La campaña era igualmente “para demostrar a la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), mediante registros y catalogaciones, que Los Caporales son de Bolivia”.El proyecto concluyó con un magno evento mundial de Los Caporales este domingo apoyado por Cancillería, Ministerio de Culturas y Radio Pasión de Bolivia para que miles de compatriotas que radican en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, México, Suecia, España, Argentina, Brasil, Ecuador, Italia, Austria, Hamburgo, Alemania, Bélgica y otros países salgan a las calles al mediodía para mostrar a las personas el baile de Los Caporales. En Bolivia, la masiva demostración se realizó en La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Tarija, con un derroche de colorido, alegría, emoción, entusiasmo y de unidad de los bolivianos en defensa de la cultura musical y de danza nacional. “Una vez más los bolivianos demostraron al mundo que unidos podemos defender lo nuestro”, dijo el historiador Fernan- do Cajías, quien se encontraba en el palco de la plaza Gualberto Villarroel, junto a la señorita La Paz, Raiza Terceros, y miss La Paz, Marioli Ulloa. A su juicio, “la danza de Los Caporales se debe bailar en todo el mundo, que se expanda porque estamos en una cultura universal, pero que reconozcan que es boliviana”. El presidente de Obdefo, Napoleón Gómez, expresó su sorpresa por la respuesta de los compatriotas que radican en el exterior al sumarse a la campaña de defensa de esta danza nacional. “Mi agradecimiento infinito a los organizadores y los responsables en los cuatro continentes, en los 18 países y en las 45 ciudades, que con su esfuerzo, sacrificio y trabajo voluntario les decimos a los plagiadores que Los Caporales son de Bolivia”, declaró. Calificó este domingo 18 de julio como una fecha histórica para el folclore boliviano por el sentimiento de unidad demostrado que engrandece la patria. Diversos grupos bailaron en la plaza Gualberto Villarroel de La Paz la danza de Los Caporales al ritmo de las bandas de la Escuela de Música del Ejército y de la Armada Boliviana y el conjunto Sapahaqui. Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predis- posición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto sociológico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones eco- nómicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta especí- fica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movilización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los indi- viduos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y ac- cesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado Informa y entretiene Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido. También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sec- tores poblacionales tengan respecto de las pro- puestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran gene- rar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignora- da magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posi- cionamos en la aceptación a priori de la afirma ción de Escudero Mén - dez (2009) de que «cuanto mejor es la predis po si- ción al hecho cultural, m á s posibilidades de superar el resto de las barre- ras de acceso a la cultura», también debemos Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión de las manifestacio- nes culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Cono- cer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —se- ñala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las con- diciones his- tóricas que lo produ- jeron, en su confron- tación con otros as- pectos de la realidad q u e vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y re- Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda au- téntica, que trasformará en sistemática y me- tódica en el momento de procesarla me- todológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos senti- mos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones cul- turales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al he- cho cultural en los individuos. acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejo- ramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orien- tarse al cam rechazo por actitudes proacambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente…. que sirve para acabar con el estado de insatis- facción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movi- lización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos conti- núan percibiendo l o s objetos en un marco de referen- cia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspec- tiva del interac- cionismo simbólico tendríamos perso- nas que «actúan respecto de las co- Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramien- to de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan in- fluencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981) y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente, la mantendría en un lugar marginal al respecto. Volviendo a Escudero Méndez (2009) presu- mimos que «si apreciamos altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de Nuestra Dirección: Calle Colón Nº 968 entre Domingo Paz y Corrado ó llamenos al Telf.: 6642732 www.elpais.bo PROFESIONAL MADURO RECONOCIDO EN EL FORO BUSCA SEÑORA/SEÑORITA DE 35 A 50 AÑOS CON FINES SERIOS. WHATSAPP 60669339 EP-06010

Transcript of 66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL...

Page 1: 66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS Consultas serias: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 e 7 P-06968

InvestIgacIones PrIvadas nacIonales

y dePartamentales Ref. Calle Suipacha # 0959

entre Corrado y Domingo PazCel.: 72999731

Fonos: 66 44793 (Dejar mensajes) 66 32845

eP-0

6916

toP secret

ENCUENTREEMPLEO

ummmmpicantito...

elle indica

RESTAURANTES6

ENCU

ENTR

E LA

CA

SAD

E SU

S SU

EÑO

S

ALQUILERES3

¿BUSCAANTICRETICO?

ANTICRÉTICOS4

VEHÍCULOS5

ANUNCIEAQUÍ

Compre un terreno,hable con propiedad

TERRENOS1

INMUEBLES2

AMARRES EN HORAS

POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS

Consultas serias: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 eP

-069

687eP

-068

54

INDUSTRIA NORDAMEmbotelladora de agua PurificadareQUerImIento de Personal

- cHoFeres dIstrIBUIdoresreQUIsItos:

- Disponibilidad para trabajar a tiempo completo de lunes a sábado- Buen trato al cliente y facilidad de palabra- Buen conocimiento de la ciudad- Buscamos personas honestas, responsables y trabajadoras.- Contar con garantías

Se ofrece salario básico Bs. 2.060, Bs. 14 diarios para pasajes y el pago de comisiones por cumplimiento de metas de ventas.Las personas interesadas deberán presentarse en el Barrio San Jerónimo, pasando tres cuadras el cuartel de la base aérea, en el pje. Gustavo Mealla # 414, en horarios de oficina. TELF.: 6652789 - 6666253

MASCOTAS11 ¿BUSCA MASCOTA?

BienStar

salud y Bellezamasajes• REIKI“Terapiadeenergización”• MasajeReductor–Modelador• DrenajeLinfático• Alineamientodecolumna (Camillas Termomasajeadoras NUGA BEST)• Reflexologíaholística(Especialidadenpersonas depresivas)

calle méndez entre la madrid e Ingavi (frente a aquarella)cel.: 71878008 eP

-068

44

V A R I O S12

SERVICIOS8

NOTABLES • CLASIFICADOS • PROFESIONALES

TARIJA, DOMINGO 10MARZO DE 2019

EMPLEOS7

VENDO

Camioneta Toyota Hilux1989doblecabina 4 puertas cilindrada1800$us 14500WhatsApp 79145500.

eP-0

6951

EMPRESA LIDER EN AUTOPARTES

Requiere contratar Ejecutivo de Ventas con Licencia de Conducir Enviar C.V. al correo electrónico: [email protected] contar con “garantía real” eP

-069

63

Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto sociológico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones económicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movili-zación, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los individuos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indi-ferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981) y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente, la mantendría en un lugar marginal al respecto. Volviendo a Escudero Méndez (2009) presumimos que «si apreciamos altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de accesibilidad a la cultura que nos servirá para superar posibles barreras y aprovechar mejor la oferta», mientras que sin ese aprecio «se es inmune a las políticas culturales y a todos los esfuerzos por disminuir las barreras». Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda auténtica, que trasformará en sistemática y metódica en el momento de procesarla metodológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos sentimos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones culturales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al hecho cultural en los individuos. Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión de las manifestaciones culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Conocer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —señala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las condiciones históricas que lo produjeron, en su confrontación con otros aspectos de la realidad que vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y reconocida se podrá estimular la propia identificación de los actores como sujetos participantes de la cultura. Se podrán poner en juego mecanismos de empatía y motivación tendientes a incentivar su participación en vivencias culturales novedosas que los enfrenten con situaciones hasta entonces ocultas en la negación y la ignorancia. El delegado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Christian Darras, alertó que los datos estadísticos demuestran que para el 2020, el 70 por ciento de las defunciones será por enfermedades no transmisibles. “Las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte y discapacidad en el mundo y los datos muestran que para el año 2020 representarán el 70 por ciento de las defunciones”, dijo en el primer seminario taller para la prevención y control de enfermedades no transmisibles.Este ascenso representa un reto en la salud, y una tarea para luchar en el control y prevención de la hipertensión, el consumo del tabaco, el abuso del alcohol, el sobrepeso y otras enfer-medades.Darras señaló que actualmente esto se considera como una epidemia y sabiendo que causa muertes es que la OPS/OMS y los países miembros decidieron implementar la estrategia regional y el plan de acción para un enfoque integrado sobre la prevención y control de estas enfermedades.El plan trabajará en la prevención y los factores de riesgos comunes, motivando los planes de desarrollo nacionales y las políticas públicas que estimulen el trabajo de los sistemas de salud basados en atención primaria.Por su parte, el viceministro de Salud y Promoción, Martín Maturano, indicó que en Bolivia las enfermedades transmisibles y no transmisibles deben ser tratadas con un enfoque integral.Dijo que en ese marco está el Plan Sectorial de Salud 2010-2020 que sigue el modelo de la Salud Familiar Comunitaria Intercultural (Safci) y el Sistema Único de Salud.El Plan de Salud tiene como objetivo esencial la promoción de la salud, a fin de que los centros de salud se conviertan en centros de vida y no de enfermedad.El objetivo del taller fue de contribuir al desarrollo de la política nacional de salud “Vivir Bien”, desde el programa Nacional de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles.Entre sus objetivos fue presentar el curso interactivo de auto capacitación en enfermedades crónicas no transmisibles, informar sobre la situación de vigilancia epidemiológica y sus factores de riesgo, además de informar sobre las normas y estrategias vigentes para el control y prevención. La Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud y Deportes informó ayer que el canal endémico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) presenta variaciones en la semana 27; a nivel nacional, los casos se encuentran entre las zonas de seguridad y alarma.En rela-ción a la semana 26, los departamentos de Cochabamba y Potosí pasaron de zona de seguridad a zona de alarma; Oruro y Tarija se mantuvieron en alarma; La Paz y Chuquisaca, en el límite entre seguridad y alarma. Por otro lado, los departamentos de Santa Cruz y Beni se encuentran en zona de éxito. Los frentes fríos hacen que ocurran las variaciones en las temperaturas, a nivel general, por ello es recomendable el cuidado con los niños, en cuanto a la alimentación, consumo de líquidos tibios y sobretodo fomentar en ellos y en los mayores el uso de prendas de vestir abrigadas. La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore (Obdefo) movilizó el domingo a miles de compatriotas en 45 ciudades de 18 países para reivindicar que la “danza de Los Caporales es ciento por ciento boliviana”.La iniciativa se inició hace dos años y fue impulsada por Napoleón Gómez quien, junto al sociólogo Rubén Pinto y la antropóloga Wara Mendiola, decidieron escribir el libro “Caporales ciento por ciento boliviano” para salir en defensa de la danza y evitar su plagio, como sucedió con La Diablada y La Morenada.La campaña era igualmente “para demostrar a la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), mediante registros y catalogaciones, que Los Caporales son de Bolivia”.El proyecto concluyó con un magno evento mundial de Los Caporales este domin-go apoyado por Cancillería, Ministerio de Culturas y Radio Pasión de Bolivia para que miles de compatriotas que radican en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, México, Suecia, España, Argentina, Brasil, Ecuador, Italia, Austria, Hamburgo, Alemania, Bélgica y otros países salgan a las calles al mediodía para mostrar a las personas el baile de Los Caporales. En Bolivia, la masiva demostración se realizó en La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Tarija, con un derroche de colorido, alegría, emoción, entusiasmo y de unidad de los bolivianos en defensa de la cultura musical y de danza nacional. “Una vez más los bolivianos demostraron al mundo que unidos podemos defender lo nuestro”, dijo el his-toriador Fernando Cajías, quien se encontraba en el palco de la plaza Gualberto Villarroel, junto a la señorita La Paz, Raiza Terceros, y miss La Paz, Marioli Ulloa. A su juicio, “la danza de Los Caporales se debe bailar en todo el mundo, que se expanda porque estamos en una cultura universal, pero que reconozcan que es boliviana”. El presidente de Obdefo, Napoleón Gómez, expresó su sorpresa por la respuesta de los compatriotas que radican en el exterior al sumarse a la campaña de defensa de esta danza nacional. “Mi agradecimiento infinito a los organizadores y los responsables en los cuatro continentes, en los 18 países y en las 45 ciudades, que con su esfuerzo, sacrificio y trabajo voluntario les decimos a los plagiadores que Los Caporales son de Bolivia”, declaró. Calificó este domingo 18 de julio como una fecha histórica para el folclore boliviano por el sentimiento de unidad demostrado que engrandece la patria. Diversos grupos bailaron en la plaza Gualberto Villarroel de La Paz la danza de Los Caporales al ritmo de las bandas de la Escuela de Música del Ejército y de la Armada Boliviana y el conjunto Sapahaqui. Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto socio-lógico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones económicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movilización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los individuos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981) y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente, la mantendría en un lugar marginal al respecto. Volviendo a Escudero Méndez (2009) presumimos que «si apreciamos altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de accesibilidad a la cultura que nos servirá para superar posibles barreras y aprovechar mejor la oferta», mientras que sin ese aprecio «se es inmune a las políticas culturales y a todos los esfuerzos por disminuir las barreras». Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda auténtica, que trasformará en sistemática y metódica en el momento de procesarla metodológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos sentimos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones culturales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al hecho cultural en los individuos. Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión de las manifestaciones culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Conocer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —señala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las condiciones históricas que lo produjeron, en su confrontación con otros aspectos de la reali-dad que vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y reconocida se podrá estimular la propia identificación de los actores como sujetos participantes de la cultura. Se podrán poner en juego mecanismos de empatía y motivación tendientes a incentivar su participación en vivencias culturales novedosas que los enfrenten con situaciones hasta entonces ocultas en la negación y la ignorancia. El delegado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Christian Darras, alertó que los datos estadísticos demuestran que para el 2020, el 70 por ciento de las defunciones será por enfermedades no transmisibles. “Las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte y discapacidad en el mundo y los datos muestran que para el año 2020 representarán el 70 por ciento de las defunciones”, dijo en el primer seminario taller para la prevención y control de enfermedades no transmisibles.Este ascenso representa un reto en la salud, y una tarea para luchar en el control y prevención de la hiper-tensión, el consumo del tabaco, el abuso del alcohol, el sobrepeso y otras enfermedades.Darras señaló que actualmente esto se considera como una epidemia y sabiendo que causa muertes es que la OPS/OMS y los países miembros decidieron implementar la estrategia regional y el plan de acción para un enfoque integrado sobre la prevención y control de estas enfermedades.El plan trabajará en la prevención y los factores de riesgos comunes, motivando los planes de desarrollo nacionales y las políticas públicas que estimulen el trabajo de los sistemas de salud basados en atención primaria.Por su parte, el viceministro de Salud y Promoción, Martín Maturano, indicó que en Bolivia las enfermedades trans-misibles y no transmisibles deben ser tratadas con un enfoque integral.Dijo que en ese marco está el Plan Sectorial de Salud 2010-2020 que sigue el modelo de la Salud Familiar Comunitaria Intercultural (Safci) y el Sistema Único de Salud.El Plan de Salud tiene como objetivo esencial la promoción de la salud, a fin de que los centros de salud se convier-tan en centros de vida y no de enfermedad.El objetivo del taller fue de contribuir al desarrollo de la política nacional de salud “Vivir Bien”, desde el programa Nacional de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles.Entre sus objetivos fue presentar el curso interactivo de auto capacitación en enfermedades crónicas no transmisibles, informar sobre la situación de vigilancia epidemiológica y sus factores de riesgo, además de informar sobre las normas y estrategias vigentes para el control y prevención. La Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud y Deportes informó ayer que el canal endémico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) presenta variaciones en la semana 27; a nivel nacional, los casos se encuentran entre las zonas de seguridad y alarma.En relación a la sema-na 26, los departamentos de Cochabamba y Potosí pasaron de zona de seguridad a zona de alarma; Oruro y Tarija se mantuvieron en alarma; La Paz y Chuquisaca, en el límite entre seguridad y alarma. Por otro lado, los departamentos de Santa Cruz y Beni se encuentran en zona de éxito. Los frentes fríos hacen que ocurran las variaciones en las tempera-turas, a nivel general, por ello es recomendable el cuidado con los niños, en cuanto a la alimentación, consumo de líquidos tibios y sobretodo fomentar en ellos y en los mayores el uso de prendas de vestir abrigadas. La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore (Obdefo) movilizó el domingo a miles de compatriotas en 45 ciudades de 18 países para reivindicar que la “danza de Los Caporales es ciento por ciento boliviana”.La iniciativa se inició hace dos años y fue impulsada por Napoleón Gómez quien, junto al sociólogo Rubén Pinto y la antropóloga Wara Mendiola, decidieron escribir el libro “Caporales ciento por ciento boliviano” para salir en defensa de la danza y evitar su plagio, como sucedió con La Diablada y La Morenada.La campaña era igualmente “para demostrar a la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), mediante registros y catalogaciones, que Los Caporales son de Bolivia”.El proyecto concluyó con un magno evento mundial de Los Caporales este domingo apoyado por Cancillería, Ministerio de Culturas y Radio Pasión de Bolivia para que miles de compatriotas que radican en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, México, Suecia, España, Argentina, Brasil, Ecuador, Italia, Austria, Hamburgo, Alemania, Bélgica y otros países salgan a las calles al mediodía para mostrar a las personas el baile de Los Caporales. En Bolivia, la masiva demostración se realizó en La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Tarija, con un derroche de colorido, alegría, emoción, entusiasmo y de unidad de los bolivianos en defensa de la cultura musical y de danza nacional. “Una vez más los bolivianos demostraron al mundo que unidos podemos defender lo nuestro”, dijo el historiador Fernan-do Cajías, quien se encontraba en el palco de la plaza Gualberto Villarroel, junto a la señorita La Paz, Raiza Terceros, y miss La Paz, Marioli Ulloa. A su juicio, “la danza de Los Caporales se debe bailar en todo el mundo, que se expanda porque estamos en una cultura universal, pero que reconozcan que es boliviana”. El presidente de Obdefo, Napoleón Gómez, expresó su sorpresa por la respuesta de los compatriotas que radican en el exterior al sumarse a la campaña de defensa de esta danza nacional. “Mi agradecimiento infinito a los organizadores y los responsables en los cuatro continentes, en los 18 países y en las 45 ciudades, que con su esfuerzo, sacrificio y trabajo voluntario les decimos a los plagiadores que Los Caporales son de Bolivia”, declaró. Calificó este domingo 18 de julio como una fecha histórica para el folclore boliviano por el sentimiento de unidad demostrado que engrandece la patria. Diversos grupos bailaron en la plaza Gualberto Villarroel de La Paz la danza de Los Caporales al ritmo de las bandas de la Escuela de Música del Ejército y de la Armada Boliviana y el conjunto Sapahaqui. Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido.También es dable observar la preocupación generalizada por los grados de accesibilidad que los diferentes sectores poblacionales tengan respecto de las propuestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran generar niveles de exclusión en relación con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predis-posición negativa, de ignorada magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posicionamos en la aceptación a priori de la afirmación de Escudero Méndez (2009) de que «cuanto mejor es la predisposición al hecho cultural, más posibilidades de superar el resto de las barreras de acceso a la cultura», también debemos concurrir con su aseveración respecto a que «una de las mayores barreras de acceso a la cultura es la falta de predisposición al hecho cultural, que influye de manera fundamental en nuestras elecciones personales» (ibídem). Asumimos que «la actividad cultural es una infinitamente diversa ruta hacia el desarrollo personal de individuos de todas las edades, que lleva a incrementar las habilidades, la confianza y la creatividad» (Matarasso, 1999) y en tal sentido la visualizamos como un derecho. Como tal, debe poder ser ejercido, pero no obliga a su práctica por parte del individuo que lo detenta. Resulta válido entonces tener presente las formas manifiestas o implícitas de lo que Pierre Bourdieu denomina el «habitus», concepto sociológico traducible como «un sistema de disposiciones durables y transferibles a partir del cual un grupo social produce esquemas prácticos de percepción» (Escudero Méndez, 2009), en tanto que en ese «habitus» se encarnaría esa particular barrera de acceso a la cultura, cual sería «la falta de predisposición al hecho cultural», en tanto «no se reduce a las condiciones eco-nómicas de los individuos, sino al modo y a la capacidad de apropiación legítima de la cultura» (ibídem). En concordancia con esa mirada aparece también el concepto de «gusto» como «mediación valiosa en el conjunto de operaciones de análisis e interpretación conducentes a conceptos de mayor alcance heurístico» (Miceli, 2008), en tanto elemento vinculado a «las preferencias de una determinada categoría social en los diferentes dominios del consumo y de la expresión simbólica» (ibídem). Siguiendo a León y Olabarría (1993), convenimos en que «el proceso de la percepción y su resultado final que es la atribución de significado dependerá de la combinación de dos entes: el propio estímulo… y de la propia persona que percibe, cuyas características personales condicionarán su capacidad perceptiva desde dos puntos de vista: por un lado su agudeza sensorial, en cuanto se refiere a la capacidad de los cinco sentidos físicos…y por otro en cuanto se refiere al propio bagaje de conocimientos y preconceptos que esa persona porta consigo, es decir su vida mental». De ello deviene que para iguales estímulos, como significaría en nuestro argumento la diversidad de oferta cultural, podrá variar ampliamente el modo de cómo serán percibidos por las diferentes personas. La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb (1981)— «como los términos no técnicos ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción (o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….que sirve para acabar con el estado de insatisfacción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una energía destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta especí-fica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movilización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a persistir cuando los individuos continúan percibiendo los objetos en un marco de referencia más o menos estable» (ibídem). Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico tendríamos personas que «actúan respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados que estas cosas tienen para ellas» (Taylor y Bogdan, 2000), debido a lo cual la oferta cultural por sí misma no alteraría a los indi-viduos en tanto «no responden simplemente a estímulos o exteriorizan guiones culturales» sino que es «el significado lo que determina la acción» (ibídem). Consecuentemente, las acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejoramiento de la oferta y ac-cesibilidad, sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones culturales. «Si las actitudes de una persona no cambian, esto no significa que no existan influencias que operen sobre ella tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha mantenido un estado

Informa y entretiene

Es común que las organizaciones y las personas vinculadas al quehacer y la promoción artística y cultural orienten sus esfuerzos en orden al incremento de la calidad y/o la cantidad de la oferta en tal sentido. También es dable observar la preocupación generalizada

por los grados de accesibilidad que los diferentes sec-tores poblacionales t e n g a n respecto de las pro- puestas de expresión cultural o, dicho de otra manera, las cuestiones socioeconómicas o culturales que pudieran gene- rar niveles de exclusión en r e l a c i ó n con el tema. No obstante, una perspectiva opuesta, conduce a preguntarse sobre la eventual existencia en los individuos de una predisposición negativa, de ignora-da magnitud, hacia el hecho cultural. Si nos posi-cionamos en la aceptación a priori de la a f i r m a c i ó n de Escudero M é n -dez (2009) de que «cuanto mejor es la p r e d i s p o s i - ción al

hecho cultural, m á s posibilidades de superar el resto de las barre-ras de acceso a la cultura», también debemos

Ello genera la necesidad de indagar cuál es el grado de responsabilidad personal, por opción, que algunas personas tienen respecto de su exclusión

de las manifestacio-nes culturales, más allá de que las asista el derecho de acceso a las mismas. Cono-cer la predisposición de los individuos al hecho cultural, como información indispensable para el eventual replanteo de las acciones de política y gestión que asimilen a la nueva situación que de ello se derivaría. «…la teorización de Bourdieu —se-ñala Portantiero (2008)— asume que si bien el ‘habitus’ tiende a reproducir las con-diciones his- tóricas que lo produ- j e r o n , en su confron- t a c i ó n con otros as- pectos de la realidad q u e

vive el sujeto queda lugar para la aparición de prácticas transformadoras». A partir de esa realidad conocida y re-

Estamos entones ante la presencia de un desafío. Estamos ante un problema. «Que un problema sea legítimo —afirma Mancuso, 2001— implica que para quien lo investiga sea realmente un problema, es decir que

realmente lo perturbe (quizá en primera persona), que sea una duda au- téntica, que trasformará en sistemática y me- tódica en el momento de procesarla me- todológicamente» y la confirmación o no de la existencia de un «habitus» de indisposición de las personas hacia los temas culturales, constituye sin duda alguna una cuestión perturbadora, tanto en lo individual como en lo colectivo para quienes de una u otra forma nos senti- mos comprometidos o particularmente sensibles a la cultura. El problema, por lo tanto, es saber en qué medida las políticas y gestiones cul- turales podrían tener resultado nulo si no existe un mínimo de predisposición positiva al he- cho cultural en los individuos. acciones en materia de gestión o política cultural que pretendiesen modificar esa hipotética situación, no podrían de modo alguno limitarse al mejo-ramiento de la oferta y accesibilidad, sino que deberían orien-tarse al cam rechazo

por actitudes proacambian, esto no significa que no existan

influencias que operen sobre

La palabra ‘motivo’ —señala Newcomb

(1981)— «como los términos no t é c n i c o s ‘necesidad’ y ‘deseo’, apunta hacia adentro y

hacia afuera a la vez. Esos términos se refieren al mismo tiempo a un estado interno de insatisfacción

(o inquietud, tensión o desequilibrio) y hacia algo del ambiente….

que sirve para a c a b a r con el estado de i n s a t i s -facción». En otros términos, «la motivación implica la movilización de una e n e r g í a destinada, por decirlo así, a la consecución de una meta específica». De ahí que podamos suponer que, de no existir esa movi-

lización, de confirmarse la presencia en ciertas personas de un «habitus» de no

predisposición al hecho cultural, las ofertas en tal sentido no constituirían

estímulos suficientes dado que «las actitudes tienden a

persistir cuando los individuos conti-

n ú a n percibiendo l o s objetos en un marco de referen-cia más o menos es tab le» (ibídem). Desde la perspec- tiva del interac-cionismo simbólico tendríamos perso-nas que «actúan respecto de las co-

Consecuentemente, las acciones en materia

de gestión o política cultural que pretendiesen

modificar esa hipotética situación, no podrían de modo

alguno limitarse al mejoramien-to de la oferta y accesibilidad,

sino que deberían orientarse al cambio de actitudes de indiferencia

o rechazo por actitudes proactivas en la búsqueda de expresiones

c u l t u r a l e s . «Si las actitudes de una persona no cambian, esto

no significa que no existan in-fluencias que operen sobre ella

tendiendo a producir un cambio. Quiere decir, más bien, que ella ha

mantenido un estado constante de equilibrio…» (Newcomb, 1981)

y será ese equilibrio y no la deficiencia de oferta cultural la que, eventualmente,

la mantendría en un lugar marginal al respecto.

Volviendo a Escudero

M é n d e z (2009) presu-mimos que «si apreciamos

altamente el teatro, la pintura y la lectura, nuestra disposición será un factor clave de

nuestra dirección:calle colón nº 968 entre domingo Paz y corradoó llamenos al telf.: 6642732

www.elpais.bo

ProFesIonal madUro RECONOCIDO EN EL FORO BUSCA

SEÑORA/SEÑORITA DE 35 A 50 AÑOS CON

FINES SERIOS. WHATSAPP 60669339

eP-0

6010

Page 2: 66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS Consultas serias: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 e 7 P-06968

camIla

Encantadora damita te brindá la mejor

atención.Horario de atención

08:00a.m.–18:00p.m.Cel.: 73454569

eP-0

6631

VARIOS2 TARIJA, DOMINGO 10MARZO DE 2019

tanIa

Señorita de buenos atributos.

Rellenita, dispuesta a pasar ricos momentos muy

comprensible y discreta. Solo salidas para hombres

serios!!! Cel.: 75130250 eP

-069

88

BrIsa

SEÑORITA CON GRANDES ATRIBUTOS Y BUENA

FIGURA SERVICIO SIMPLE Y COMPLETO, TRATO

DE ENAMORADOS MAS INFORMACIÓN

CEL.: 78230256 WHATSAPP Y LLAMADAS. eP

-067

46

salomé

Señorita con linda figura ven y pasemos momentos

inolvidables, no te arrepentirás con baile

incluido ¡¡¡ECONÓMICO!!! Cel.: 65825698 eP

-067

20

JImena Complaciente y

cariñosa, para pasar lindos momentos llenos

de cariño y amor.Cel. 69323287 eP

-069

74

XImenItaLinda señorita, linda

figura. Ven y pasemos momentos inolvidables, no

te arrepentiras, más bailecito sexisilodeseas.Fotopor

whatsapp ¡¡¡ECONOMICO!!! C.S.938

Cel. o Whatsapp 65802205

eP-0

6905

INTIMIDADES13

romIna Complaciente y

cariñosa, para pasar lindos momentos llenos

de cariño y amor.Cel. 60266967

60252933 eP-0

6974

sIrena Una damita de buena presencia, lista para

complacerte en todo lo que quieras, atención de enamorados. Solo llama

Whatsapp 69316474Llamadas 69332691 eP

-069

74

FaBIana

Señorita de buena presencia, con buenos

atributos, te hará pasar momentos inolvidables

en la cama.Solo llámame. Cel: 78233419 eP

-069

91

“danIelIta”Señorita solo por estos días puedes tocarme, besarme, soy muy buena

en la camita buenas caderas, colita rica cumplo todas tus

fantasías muy amable.Visítame amorcito ambiente

discretoAtención 5:00 am a 12:00 de la noche

What.: 78242384 foto real eP-0

6992

“margarIta

Bien proporcionadita Bien macanudita kachamosita mini

pollerita original sumaj bonita chaskañawisita atiendo piel a piel sin apuros ni mentiritas con full poses “69”soymuycomplacienteyalegreamorcito atención garantizada con

full atención sin limitesCel: 79396059

What.: 61590580 eP-0

6992

eP-0

6853

eP-0

6846

eP-06849

PUBLIQUE SUS AVISOS JURÍDICOS JUNTO AL

Rico y calientito...El

por lamañana...

Page 3: 66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS Consultas serias: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 e 7 P-06968

3TARIJA, DOMINGO 10MARZO DE 2019VARIOS

www.elpais.bo

Dios no cierra una puerta sin abrir otra...

Salud y Calidad de Vidasu mejor GUÍA

EDICTO

MEDIANTE EL PRESENTE EDICTO SE NOTIFI-CA A: MANUEL JESUS ESPINOZA SANCHEZ, PARA QUE HAGA USO DE LOS RECURSOS QUE LE FRANQUEA LA LEY DENTRO DEL PLAZO LEGAL A PARTIR DE LA PRIMERA PUBLICA-CION DEL PRESENTE EDICTO, DENTRO DEL PROCESO DE DIVORCIO QUE SIGUE MI-REYA MATILDE ROSALES RODRIGUEZ EN SU CONTRA, RADICADO EN EL JUZGADO PUBLICO MIXTO CIVIL, COMERCIAL Y DE FAMILIA PRIMERO DE VILLA MONTES, CON-FORMADO POR EL SR. JUEZ DR. ERIC GA-RISTO GARCIA Y LA SECRETARIA DRA MERY GIOVANA GUTIERREZ TORREZ: POR LO QUE HACE SABER LO SIGUIENTE: RESUMEN DE LA SENTENCIA. POR TANTO, El Suscrito Juez Públi-

co Mixto en Civil y de Familia Nº l de Villa Montes, impartiendo justicia en primera instancia, en nombre del Estado Plurinacional de Bolivia y en virtud a la ju-risdicción que por ella ejerce en previsión del Art. 440 h) se declara: PROBADA en parte la demanda de fs. 5-6vlta., de obrados por voluntad de una de las partes conforme prevé el art. 205 de la Ley 603, sin costas, disponiéndose la desvinculación conyugal de los esposos MANUEL JESÚS ESPINOZA SÁNCHEZ y MIREYA MATILDE ROSALES RODRÍGUEZ, y en cumplimiento del Art . 410 de la ley 603 se dispone:...1. Líbrese provisión ejecutoria correspondiente, una vez se declare su ejecutoria de la sentencia al SERECI, a los fines del registro de la cancelación de la partida matrimonial ante la Oficialía del Registro No 63301, Libro Nº l/99, Partida Nº 51, folio Nº 51, del Departamento de Tarija, Provincia Cercado, Locali-dad Tarija, de fecha 30 de septiembre de 2000......

2. La guarda del menor FREDDY ALEXANDRO ESPINOZA ROSALES a favor de la madre progenito-ra MIREYA MATILDE ROSALES RODRÍGUEZ quien deberá brindar cuidado, protección, atención y asis-tencia integral a su hijo menor, debiendo precautelar los intereses de la niño frente a terceras personas..3. Se fija asistencia familiar en la suma de Bs. 412.- en favor de la menor beneficiaria FREDDY ALEXAN-DRO ESPINOZA ROSALES con cargo al progenitor MANUEL JESÚS ESPINOZA SÁNCHEZ quien debe-rá cancelar de manera mensual y por mes vencido, computarse desde la citación con la demanda 09 de septiembre de 2018…………….La asistencia familiar en dinero será depositada en una cuenta de la entidad financiera y deberá ser aperturada por la madre progenitora debiendo ha-cer conocer la misma al progenitor y al juzgado, y/o entregada en forma directo a la progenitora bajo en-

trega de recibos a efectos de constancia conforme lo prevé el Art. 117-II) de la Ley 603, en forma oportuna y puntual...................................La progenitora en caso de no haberse cumplido con el pago oportuno de la asistencia familiar al mes vencido, deberá presentar planilla de liquidación de asistencia familiar devengada conforme dispone el Art. 415 de la Ley 603...... Regístrese.-EL PRESEN-TE EDICTO ES FRACCIONADO A LOS VEINTIO-CHO DIAS DEL MES DE FEBRERO DEL AÑO DOS MIL DIECINUEVE POR ORDEN JUDICIAL CUR-SANTE EN OBRADOS, POR LO QUE LO SELLO Y AUTORIZO A CONTINUACIÓN…………………..

Mery Giovanna GutierreSecretaria del Juzgado Publico

Mixto Civil y Comercial y de FamiliaVilla Montes - Bolivia

eP-0

6975

eP-0

6958

EDICTOJUZGADO PUBLICO MIXTO CIVIL Y COMERCIAL DE FAMILIA NIÑEZ Y ADOLOSCENCIA DE PARTI-DO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL E INS-TRUCCION EN LO PENAI PRIMERO DE LA CIU-DAD DE CARAPARI DEMANDATE: JACINTO ELOY QUISPE HEDIAS DEMANDADO: GREGORIO QUISPE JIMENEZ JUEZ DR: REMBERTO C. NAVA CHUMACERO SECRETARIA DRA. ANALI ROLLANO VIDAURRE PROCESO IMPUGNACION DE FILIACION OBJETO. El presente edicto NOTIFICAR A: GRE-GORIO QUISPE JIMENEZ para que por si o me-diante apoderado asuman defensa dentro del PROCEDO DE IMPUGNACION DE FILIACION,

seguido por, JACINTO ELOY QUISPE HEDIAS, en contra, GREGORIO QUISPE JIMENEZ, a objeto de que se pronuncie sobre la misma en el plazo de 10 días contados desde la primera publicación de los mismos cuyo tenor literal es como sigue a continuación. PARTE RESOLUTIVA DE LA SENTENCIA POR TANTO: El suscrito Juez Público Mixto Civil y Comercial de Familia Niñez y Adolescencia de Par-tido de Trabajo y Seguridad Social e Instrucción en lo Penal Primero de la Ciudad de Carapari a nombre del Estado Plurinacional y en virtud a la jurisdicción y competencia IMPARTIENDO JUZTICIA FALLA, DE-CLARANDO PROBADA LA DEMANDA DE IMPUG-NACION DE FILIACION presentada por: JACINTO ELOY QUISPE HEDIAS, en contra, GREGORIO

QUISPE JIMENEZ y dispone: 1.- Una vez ejecutoriada la presente sentencia, lí-brese la correspondiente ejecutorial al SERECI, para asumir el apellido paterno de GREGORIO QUISPE JIMENEZ, y establecer convencionalmente la nueva filiación PATERNA de HEDIAS, en la par-tida de nacimiento celebrado en la Oficialía: 5018 libro 1/90 D-93 Partida: 29 Folio: 15 Departamento Tarija – Provincia Gran Chaco, Localidad: Yacuiba, Yacuiba Ciudad: JACINTO ELOY EIAS HEDIAS, Lu-gar de Nacimiento, Tarija, Gran Chaco, Yacuiba Ciu-dad, con Nacimiento el 11 de septiembre de 1990, MARIA HEDIAS DIAS.Esta sentencia se registrara en los libros que co-rresponde es dictada el viernes 01 de marzo del año 2019, quedando legalmente notificado el demandan-

te y abogada de oficio en audiencia, notifíquese al de-mandado con la presente sentencia mediante edicto sea en las fechas 10 y 17 de marzo del año en curso.EL PRESENTE EDICTO ES LIBRADO POR ORDEN DEL SEÑOR JUEZ PÚBLICO MIXTO CIVIL Y CO-MERCIAL DE FAMILIA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA DE PARTIDO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL E INSTRUCCIÓN EN LO PENAL 1RO DE CARAPARI, viernes 08 de marzo de 2019.

Dra. Anali Rollano VidaurreSECRETARIA

Juzgado Publico Mixto Civil y Comercial de Familia de laNiñez y Adolescencia de Partido de Trabajo y SeguridadSocial e Instrucción Penal 1ro de Carapari-Tarija

eP-0

6989

Llegamos más lejosque cualquiera...

Page 4: 66 44793 66 32845 ANUNCIE AMARRES EN AQUÍn.pdfAMARRES EN HORAS POR AMOR VENGANZA O PLACER MIL PAREJAS CONCRETADAS Consultas serias: CEL.: 68706670 o AL FIJO: 66-54002 e 7 P-06968