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A Pesar de Todo

Apa Envenenada

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NI JM HOJAS U -

EL charal vio con espanto que el agua era poca y envenenada.

L A contaminación at­mosférica de la ciu­dad de México se ha

ganado los titulares de las noticias. Ha sido la estrella ecocida de este invierno. Nuestra máxima preocupa­ción. Llegó la primavera y continúa aún en la lista de nuestros problemas urgen­tes. ¡Neblumo en primave­ra!

Otras formas de conta­minación y de destruir han proseguido su avanzada en muchos otros frentes, mien­tras nos preocupábamos por las vías respiratorias y la sangre de los capitali­nos: las selvas tropicales arden, los bosques son ta­lados, a ríos, lagos y lito­rales se les envenena y en­sucia y se les invade con desperdicios tóxicos, basura y otras porquerías.

HACE una semana, Carlos Sa l inas , du­rante su visita a San

Luis Potosí, pronunció un importante discurso ecolo­gista. Su contenido englobó los principios de conserva, ción ambiental básicos. Se refirió esencialmente e la urgencia de cuidar los de­pósitos de agua dulce, ríos y riachuelos, lagunas y la­gos. Ya no podemos conti­nuar con la costumbre pri­mitiva, como las tribu s de la edad de la piedra, de uti­lizar el agua cercana de los rios como el desagüe natu­ral de la naturaleza y fuen­te de agua potable. Ya no podemos seguir como en­tonces, ahora somos una enormidad de gente más consumidora, manirrota y much í s imo más destruc­tora.

Lástima que, a pesar de todo el poder que tiene el Presidente de la República en México, sus palabras no posean el contenido mágico necesario para que, por el

FERNANDO CESARMAN

problemas y comisionar a los supuestos encargados y responsables, los grandes contratiempos ecológiqcs se resuelvan.

Salinas anunció un pro­grama para sanear rios y lagos. Su intención es mag­nifica. Ojalá esta vez sí encuentre eco en el resto de la estructura guberna­mental y se tomen las me­didas necesarias para orga­nizar un cuerpo de vigilan­cia y uso racional del agua. Además, este ya no es pro­blema que se pueda pospo­ner. La salud depende de la calidad del agua, igual que la producción de ali­mentos. La esencia misma de nuestros organismos de­pende de la aportación del agua.

HACE dos años, Carlos Salinas estableció en Chápala la Comisión

que tendría que proteger el Sistema Lerma, Chápala-Santiago. Fue un proyecto muy serio y de una impor­tancia enorme para millo­nes de personas que viven dependientes de e s t a via acuática. Participan cinco gobiernos estatales, varías Secretarías dé Estado y la Comisión Naci o n a 1 del Agua.

Se ha sabido de traba­jos alentadores, plantas de tratamiento, reglamentos v hemos escuchado discursos positivos.

Pero las órdenes presi­denciales no han recibido la atención esperada. La realidad sobre la situación de esta zona la expresó el alcalde de Chápala, Alfon­so Díaz Sosa, un día antes dé que el Presidente refor­zara la estrategia nacional del agua. Entre otras co­sas dijo —reportadas por Eduardo Chimely, corres­ponsal de este diario— que la disminución del agua en Chápala ha traído consigc la sequía de 10 mil hec­táreas que hace tres años integraban su vaso y ahora han quedado a flor de tie­rra. El lago ha perdido, en este lapso, 40 por ciento de agua.

Los datos del edil son importantes para valorar la velocidad de la pérdida del agua en Chapa'a, ade­más del aumento de la con­taminación. "En abril de 1988, Chápala tenia una cota de 93.94 metros y al­macenaba 3.639 millones 347 mil metros cúbicos; en el mismo día, 13 de abril, pero de 1989, la cota fue 93.70. con un almacena­miento de 3.400 millones 367 mil metros cúbicos, lo que significó, en un año, tres por ciento menos en su volumen de captación.

"Para 1990, en la misma fecha, la cota fue de 62.% con un a'macenamiento de 2.444 millones 888 mil me­tros cúbicos, que ya repre­sentaban una baja cercana a treinta por ciento y, has­ta 'el día de hoy, de acuer­do con los datos propor­cionados por la Delegación de la SARH, por conducto

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de su titula/, A1 e jandro Oros S&ntoyo, la cota al­canza 92.44 Y, «1 almacena­miento, 2.223 millones 713 MIL metroj cúbicos, es de­cir, 27.36 por ciento me­nos".

LA historia de Chápala DURANTE estos últimos tres AÑOS «8 ¿««ASTROSA Y, MUY profético, afirma Diaz, fo ee salva O se MUERE".

Pero sabemos que el pro-MEMA NO eg SÓLO Chápala NI PATZCUARO NI LA YA dese­CADA LAGUNA DE Coatetelco. Se TRATA, COMO BIEN lo des­CRIBO EL PRESIDENTE, DEL con­TROL, «1 CUIDADO Y la reno-V¿CIÓN DE todas NUESTRAS FUENTES acuiferae. Ya NO

'-' SE*püede tolerar que, des­pués de tantos proyectos, el rio Coatzacoalcos conti­núe siendo uno de los sitios DE mis alta contaminación.

Ni siquiera la fórmula de "EL que contamina paga" es útil. No se vale contaminar ni ̂ siquiera pagando. La ca­LIDAD de NATURALEZA NO está EN VENTA.

Las grandes industrias se han aposentado en las orillas <JF Jos ríos y de los LAGO», ONN LA ESPERANZA DE TEÑIR, ADEMÁS DE UNA ILIMÍ. tada fuente de agua, la UTILIDAD DE UN basurero casi INÍINLTO. COMPETIMOS EN POS DE ESPACIOS VITALES, CON NUETTROS PROPIOS DESPERDI­CIOS. ES EL MISMO MOTIVO POR EL QUE LAS MUCHAS PO­BLACIONES SE HAN INSTALADO CERCA DEL AGUA. NOSOTROS QUEDAMOS LEJOS, PORQUE YA NOS ACABAMOS LA QUE HABÍA.

ES GRAVE QUE, DESPUÉS DE TANTOS AÑOS DE LUCHA CONTRA LA CONTAMINACIÓN, SEA NECE­SARIO QUE .CARLOS SALI ñ a s TENGA que volver a insistir en' LA definición de elate­rios eficaces y realistas Y ORDENAR, OTRA vez, el esta­

blecimiento de los estante res mínimos de calidad de agua potable Y de aguas re­siduales.

Con el aumento de po­blación, de la planta indus­trial, la agricultura y la ganadería, se increme u t a aún más LA imperiosa nece­sidad de. AGUA. Pero su su­ministro, no. Los depósitos acufóeros están encharca­dos, los rios, empobrecidos y envenenados, las lagunas, deterioradas, los lagos, tris­tes, se adornan de lirios Y fracasan Jos esfuerzos para salvar EL blanco de Pátz-cuaro Y los CHárales de Chápala.