Señor.

Abriendo cerrojos.

Somos simplemente caminantes que nos desplazamos por las vidas repitiendo los caminos establecidos a través de milenios, atados y presos en la materia que nos cobija.Nos han impuesto tantos miedos que no somos capaces de mirar más arriba, de disfrutar de amaneceres ni atardeceres o de viajar con las estrellas en las noches encendidas.Es entonces cuando me rebelo ante tanta tontera impartida por milenios a los humanos. Habiendo limitado nuestras vidas, sin tener la posibilidad de elegir qué hacer para liberarnos de las ataduras preconcebidas.¿Saben? Ahora es diferente. Tenemos la oportunidad de viajar a través del tiempo y el espacio, de aprender en las bibliotecas más preciadas, de jugar con nereidas en los mares o de cantar con los vientos viejas melodías.De retozar con Salamandras en el fuego, o con gnomos jugar a las escondidas, mientras la tarde corre presurosa con su bata de cola detrás de las colinas.

Señor de la inmensidad. MG_