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Estado, tendencias y consideraciones institucionales en Ecuador respecto al contexto mundial.Se estima que para el 2050, la población mundial alcance los 9.000 millones de habitantes, un 35% más de lo que actualmente tenemos, y para alimentar a toda esta población, se necesita incrementar la productividad agrícola mundial en un 70%. De la mano de los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos para 2015, a tan solo 5 años de la meta definida en los mismos, las acciones encaminadas a su cumplimiento se vuelven cada vez más apremiantes y urgentes, acciones que permitan proporcionar mayor cantidad de alimentos, de mejor calidad nutricional, y con una clara polít ica de responsabilidad social y ambiental en su producción, distribución y consumo.

En 2009 falleció el Dr. Norman Borlaug, considerado “padre de la revolución verde”, premio Nobel de la Paz en 1970, que a pesar de sus detractores contribuyó con sus trabajos a reducir los efectos de la dramática carrera entre el

crecimiento poblacional y la producción de alimentos para satisfacer esa creciente demanda. La revolución verde, basada en un incremento de la producción de alimentos mediante el uso de insumos, se ha vuelto insostenible desde todos los puntos de vista, de ahí que se habla de una próxima revolución para la provisión de alimentos basada en el conocimiento, que sea sostenible desde la perspectiva económica, ambiental y social, y dentro de este esquema, la biotecnología se considera una rama multidisciplinaria con un gran potencial para contribuir con la provisión de alimentos en cantidad y calidad adecuadas.

La Biotecnología es definida por la Convención de Diversidad Biológica como cualquier tipo de aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos, organismos vivos o algunos de sus derivados para crear o modificar productos o procesos para usos específicos. Esta propia definición establece tanto la transversalidad como

Las técnicas de cultivo de tejidos están entre las abrobiotecnologías más utilizadas a nivel mundial, por su aceptable nivel de adaptación y el beneficio para los sistemas agrícolas mundiales en la provisión de material vegetal de calidad.

AGROBIOTECNOLOGÍAJulio Daniel Escobar

Especialista en Biotecnología y Bioseguridad

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura

julio.escobar@iica.int

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la multidisciplinaridad de esta ciencia, ya que reúne conocimientos pr inc ipa lmente de agricultura, biología, bioquímica, genética, ingeniería, medicina, y al mismo tiempo integra otras muchas disciplinas relacionadas con la ingeniería, los materiales y las tecnologías de información y comunicación TIC, entre otras.

En su extenso recorrido, partiendo desde la recolección y selección de semillas en el período neolítico hasta la generación de proteínas recombinantes para el sector farmacéutico, la biotecnología ha alcanzado avances en diversas ramas de aplicación, con un activo protagonismo en el desarrollo del ser humano y su entorno.

Es por esta razón que en los últimos cincuenta años empezó a conocerse más la palabra biotecnología, y en todo este período de tiempo su desarrollo ha crecido exponencialmente fruto de una avalancha de avances en el campo de las ciencias de la vida. Estos avances se han visto reflejados en múltiples campos de aplicación, los cuales tradicionalmente se los agrupa en tres principales grupos de biotecnologías:

‣ Biotecnología roja, con aplicaciones en campos como la salud animal y humana.

‣ Biotecnología verde, con aplicaciones en el campo de la agricultura.

‣ Biotecnología blanca, dedicada a optimizar los procesos industr ia les, buscando reemplazar a las tecnologías contaminantes por otras más limpias o amigables con el ambiente

El relacionamiento de estas múltiples aplicaciones con la economía de los pueblos, permite actualmente hablar de la construcción, desarrollo y c o n s o l i d a c i ó n d e l a s d e n o m i n a d a s bioeconomías, entendidas como un grupo de actividades económicas relacionadas con la invención, desarrollo, producción y uso de productos y procesos biológicos (OCDE).

La bioeconomía es ya una realidad, con la aparición y consolidación de pequeñas, medianas y grandes compañías que forman parte de todo este entramado de conocimiento, productos y servicios, y uno de los principales artífices de estos resultados ha sido la apuesta que varios países han realizado por la investigación, el desarrollo y la innovación biotecnológica.

La cosecha de esa apuesta por una inversión en esta materia la están viendo realidad actualmente países como Estados Unidos, Canadá, Japón, la Unión Europea en conjunto (destacando Reino Unido, Alemania, Francia, España), y los nuevos países emergentes como Argentina, Brasil, China e India. Cada uno de estos países ha apostado por el desarrollo de políticas que promuevan el uso y aprovechamiento de las biotecnologías y el bioconocimiento.

“La revolución de la biotecnología vegeta l ayuda a sat is facer la creciente demanda de la producción de alimentos, al mismo tiempo que se preserva nuestro ambiente para las generaciones futuras”

Norman Borlaug

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Cumbre mundial sobre seguridad alimentaria 2009: “Trataremos de movilizar los recursos necesarios para incrementar la productividad, incluso por medio del examen, la aprobación y la adopción de biotecnologías y otras tecnologías nuevas e innovaciones que sean seguras, eficaces y ambientalmente sostenibles”

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Ecuador dentro de este esquema no se h a m a n t e n i d o a l m a rg e n . L o s lineamientos de la Estrategia Nacional de Desarrollo desarrollado por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo – SENPLADES establecidos en el Plan Nacional Para el Buen Vivir 2009-2013, exigen la puesta en marcha de una estrategia de desarrollo con una perspectiva de largo plazo, que inicie la transformación del modo productivo de acumulación actual, para en 2025 convertirse en un país terciario exportador de bioconocimiento y servicios turísticos (Plan Nacional Para el Buen Vivir).

Esta Estrategia Nacional de Desarrollo plantea cuatro estadios a ejecutarse en un plazo de 16 años para implementar cambios en el modelo actual de desarrollo:

Bajo esta perspectiva estratégica, el desarrollo de conocimientos con alto valor agregado se vuelve primordial, así como la investigación e innovación tecnológica. Por otro lado, la apuesta por la combinación de los saberes

ancestrales con la tecnología de punta puede generar la reconversión del régimen de desarrollo, apoyada en el b i o c o n o c i m i e n t o . To d a s e s t a s consideraciones apuntan a que la producción local y exportable se sustente en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, sobre la base de la biodiversidad.

Po r o t r a pa r t e , l a po l í t i ca de c o n s e r v a c i ó n y m a n e j o sustentablemente del patrimonio natural y su biodiversidad terrestre y marina, considerada como sector estratégico, establece el desarrollo y aplicación de normas de bioseguridad y de biotecnología moderna y sus productos derivados, así como su experimentación y comercialización, en cump l im ien to de l p r i nc ip io de precaución establecido en la propia

C o n s t i t u c i ó n y l a n o r m a t i v a internacional relacionada.

Así, Ecuador establece la necesidad implícita de construir un marco nacional regulatorio para la biotecnología y la bioseguridad, tal como lo reza la propia constitución. En este sentido, desde hace varios años el Ministerio del A m b i e n t e h a t r a b a j a d o e n l a construcción de un Marco Nacional de Bioseguridad, y con los ajustes establecidos en la nueva Constitución se ha reformulado la propuesta y el alcance de los logros alcanzados hasta antes de la publicación de la carta magna. Así, a finales de 2009 se presentó la propuesta de “Proyecto para la Implementación del Marco Nacional de Bioseguridad”, el cual se b a s a e n c u a t r o p r i n c i p a l e s componentes:

‣ Finalizar y lograr la emisión del M a r c o N o r m a t i v o s o b r e Bioseguridad.

‣ Puesta en marcha de un sistema plenamente funcional para la toma de decisiones y el control de los Organismos Vivos Modificados.

‣ Construcción de capacidades humanas e institucionales para Bioseguridad.

‣ Mejo ra r l a conc ienc i a y l a p a r t i c i p a c i ó n p ú b l i c a e n bioseguridad.

“Para desarrollar la industria biotecnológica, se requieren políticas nacionales que apoyen la innovación, la transferencia de tecnología y la comercialización, así como medidas regulatorias y fomento de la abroindustria”

La producción local y exportable debe sustentarse en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, sobre la base de la biodiversidad.

Estadios de la Estrategia Nacional de Desarrollo - SENPLADES

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El trabajo en esta materia en Ecuador aún tiene m u c h o e s p a c i o p o r recorrer, tanto desde la decisión política de apoyo a la biotecnología, como c o n l a a r t i c u l a c i ó n público-privada en temas d e d e s a r r o l l o biotecnológico. Mientras se avanza en la definición de políticas públicas y marcos normativos en b i o t e c n o l o g í a y b i o s e g u r i d a d , l a s capac idades t écn ico científicas y aplicaciones en el país han presentado un interesante nivel de desarrollo en la última década, principalmente en temas referentes a la biotecnología verde o agrobiotecnología. Un estudio elaborado conjuntamente entre el INIAP y el IICA en 2008, establece que actualmente existen al menos 29 instituciones con 53 l a b o r a t o r i o s e j e c u t a n d o a c t i v i d a d e s p r i nc ipa lmen te en focadas en t écn i cas biotecnológicas de cultivos de tejidos aplicadas a especies frutales, ornamentales y forestales.

El recurso humano especializado en biotecnología también se ha incrementado considerablemente, registrándose 32 profesionales con nivel de PhD., 45 con nivel de Maestría o equivalente y 96 con título de tercer nivel, todos estos directamente involucrados con las actividades realizadas en los 53 laboratorios identificados en el estudio.

A pesar de estos importantes avances en infraestructura y talento humano formado en agrobiotecnología , ex isten s in embargo necesidades de financiamiento para el desarrollo y aplicación de actividades de investigación y producción con biotecnologías en función de las

necesidades nacionales, y requerimientos adicionales de capacitación en nuevas y prometedoras tecnologías. A pesar de esto, Ecuador tiene una gran capacidad de respuesta en la aplicación de biotecnologías tradicionales, que pueden convertirse en pilar importante de desarrollo del sector agropecuario nacional.

Este comportamiento en el sector productivo, científico y académico, contrasta con el desarrollo normativo anteriormente mencionado, de allí que estos actores no están claros de las actuales políticas en torno al marco normativo y regulador en biotecnología y bioseguridad, ni en las opciones de desarrollo que se pueden efectivizar adaptándose a la Constitución y las políticas en la mater ia desarro l ladas y en proceso de construcción. Surge entonces una profunda necesidad de articular el desarrollo tecnológico e institucional con las políticas nacionales, y buscar un mayor compromiso entre los diferentes actores del sector.

Por otra parte, resulta interesante analizar brevemente la imagen de la biotecnología ante la población ecuatoriana. Un estudio de percepción pública realizado por el Programa de Bioseguridad del Ministerio del Ambiente en 2008 sobre once ciudades del país, refleja que el 79% de la población encuestada no ha escuchado hablar de biotecnología. Del 21% que ha escuchado hablar del tema, el 97.8% tienen una imagen positiva de la biotecnología, pero mayoritariamente la definen como “múltiples tecnologías modernas”, “técnicas para mejorar el ritmo de vida” y “avances en la genética”. Se establece de esta manera oportunidades complementarias para trabajar en

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El uso apropiado de la Biotecnología puede jugar un rol clave como instrumento para alcanzar la competitividad agropecuaria, a través de impactos positivos sobre: rendimiento, productividad, calidad nutritiva de los productos y resistencia a plagas y enfermedades

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Incremento del número de laboratorios de agrobiotecnología en el Ecuador

biotecnología en el país, y la definición de las estrategias que las diferentes iniciativas deban tomar en percepción pública, deber estar c o r r e c t a m e n t e d e fi n i d a s y adaptadas a las características de comportamiento y consumo de la sociedad ecuatoriana, tanto de a c t o r e s i n v o l u c r a d o s c o n decisiones políticas, académicos, c i en t í ficos , consum ido res y población en general.

L a s o p o r t u n i d a d e s d e l a biotecnología para contribuir con el desa r ro l l o ag ropecuar io de l Ecuador son múltiples, y no distan de las estrategias mundiales de apuesta por las mismas, pero se hace necesario un abordaje mucho más integral en cuanto a normativa, políticas y percepción pública. Las capacidades técnicas del país en esta materia tienen un nivel de desarrollo considerable, sobre todo en agrobiotecnologías tradicionales como el cultivo de tejidos, la producción de bioinsumos, técnicas de diagnóstico y caracterización de diversidad genética, y con el fortalecimiento de las capacidades en modernas biotecnologías, y su aplicación y apropiación con

agricultura de pequeña, mediana y gran escala, se contaría con herramientas de gran potencial para contribuir con la mejora de los d i f e r e n t e s s i s t e m a s agroproductivos, y los efectos económicos, sociales y ambientales derivados de su utilización.

Se esperaría que todas estas opciones tecnológicas contribuyan a la construcción de un Ecuador p r o d u c t i v o b a s a d o e n e l bioconocimiento, mediante el adecuado aprovechamiento de sus recursos naturales, y fomentando el establecimiento de redes de conocimiento que permitan la consolidación y cohesión de un tejido social comprometido con el d e s a r r o l l o a g r o p e c u a r i o y biotecnológico ecuatoriano y regional.

En definitiva, las biotecnologías, y m u y p a r t i c u l a r m e n t e l a s agrobiotecnologías, tienen un gran potencial para contribuir con el desarrollo de los pueblos, pero la apuesta por las mismas requiere un serio compromiso y nivel de cohesión social. El reto que la humanidad tiene para afrontar la

demanda de alimentos, el manejo de los recursos naturales, y la reducción de los efectos por el cambio climático, tiene ya en la biotecnología un aliado estratégico de trabajo.

Bibliografía

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