Alumnos - Resumen de Instituciones Liturgicas

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ISL: INSTITUCIONES DE SAGRADA LITURGIA RESUMEN página 1 1.0 Introducción n La liturgia es la celebración del misterio para la vida. t «Es el Misterio de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia a fin de que los fieles vivan de Žl y den testimonio del mismo en el mundo: “En efecto, la liturgia, por medio de la cual “se ejerce la obra de nuestra redenci—n", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucarist’a, contribuye mucho a que los fieles, en su vida, expresen y manifiesten a los dem‡s el misterio de Cristo y la naturaleza genuina de la verdadera Iglesia” (SC 2)» (CIgC 1068). t «La vida de Cristo en este cuerpo se comunica a los creyentes, que se unen misteriosa y realmente a Cristo, paciente y glorificado, por medio de los sacramentos. Por el bautismo nos configuramos con Cristo (...). Rito sagrado con que se representa y efectúa la unión con la muerte y resurrección de Cristo (...). En la fracción del pan eucarístico, participando realmente del cuerpo del Señor, nos elevamos a una comunión con El y entre nosotros mismos. (...) Así todos nosotros quedamos hechos miembros de su cuerpo (cf. 1 Cor 12,27), "pero cada uno es miembro del otro" (Rom 12,5)» (LG 7). n En el primer semestre se estudió el misterio ; en este se estudiará la celebración . Teniendo en cuenta que la liturgia consiste en su parte más importante en la celebración de los sacramentos, privilegiaremos su estudio sobre el estudio de otras celebraciones litúrgicas. El CIgC al describir la liturgia utiliza la expresión “economía sacramental”: t «El don del Esp’ritu inaugura un tiempo nuevo en la "dispensaci—n del Misterio": el tiempo de la Iglesia, durante el cual Cristo manifiesta, hace presente y comunica su obra de salvaci—n mediante la Liturgia de su Iglesia, "hasta que Žl venga" (1 Cor 11,26). Durante este tiempo de la Iglesia, Cristo vive y actœa en su Iglesia y con ella ya de una manera nueva, la propia de este tiempo nuevo. Actœa por los sacramentos; esto es lo que la Tradici—n comœn de Oriente y Occidente llama "la Econom’a sacramental" ; esta consiste en la comunicaci—n (o "dispensaci—n") de los frutos del Misterio pascual de Cristo en la celebraci—n de la liturgia "sacramental" de la Iglesia» (CIgC 1076). n Los sacramentos pueden estudiarse según diversos órdenes, p.e. de acuerdo con su importancia, en cuyo caso el primero sería la Eucaristía. En el curso se utilizará el orden propuesto por J. A. Abad en su libro La celebración del Misterio cristiano (EUNSA, 1996), que es el mismo orden que sigue el CIgC, a saber, sacramentos de iniciación, sacramentos de curación y sacramentos al servicio de la comunidad. A. Los sacramentos 2.0 La celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana n Toda la vida de la Iglesia gira en torno al sacrificio eucarístico y a los sacramentos. t «... así como Cristo fue enviado por el Padre, El, a su vez, envió a los Apóstoles llenos del Espíritu Santo. No sólo los envió a predicar el Evangelio a toda criatura y a anunciar que el Hijo de Dios, con su Muerte y Resurrección, nos libró del poder de Satanás y de la muerte, y nos condujo al reino del Padre, sino también a realizar la obra de salvación que proclamaban, mediante el sacrificio y los sacramentos, en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica» (SC 6). · Dentro de este orden sacramental encontramos que el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía constituyen los momentos sacramentales de una progresiva incorporación al misterio de Cristo y de su Iglesia; constituyen una unidad. Ó 1997 Angel L. Ciappi

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Escrito con resumen de clase sobre las instituciones litúrgicas católicas.

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ISL - Resumen

1.0 IntroduccinLa liturgia es la celebracin del misterio para la vida.Es el Misterio de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia a fin de que los fieles vivan de l y den testimonio del mismo en el mundo: En efecto, la liturgia, por medio de la cual se ejerce la obra de nuestra redencin", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucarista, contribuye mucho a que los fieles, en su vida, expresen y manifiesten a los dems el misterio de Cristo y la naturaleza genuina de la verdadera Iglesia (SC 2) (CIgC 1068).La vida de Cristo en este cuerpo se comunica a los creyentes, que se unen misteriosa y realmente a Cristo, paciente y glorificado, por medio de los sacramentos. Por el bautismo nos configuramos con Cristo (...). Rito sagrado con que se representa y efecta la unin con la muerte y resurreccin de Cristo (...). En la fraccin del pan eucarstico, participando realmente del cuerpo del Seor, nos elevamos a una comunin con El y entre nosotros mismos. (...) As todos nosotros quedamos hechos miembros de su cuerpo (cf. 1 Cor 12,27), "pero cada uno es miembro del otro" (Rom 12,5) (LG 7).En el primer semestre se estudi el misterio; en este se estudiar la celebracin. Teniendo en cuenta que la liturgia consiste en su parte ms importante en la celebracin de los sacramentos, privilegiaremos su estudio sobre el estudio de otras celebraciones litrgicas. El CIgC al describir la liturgia utiliza la expresin economa sacramental:El don del Espritu inaugura un tiempo nuevo en la "dispensacin del Misterio": el tiempo de la Iglesia, durante el cual Cristo manifiesta, hace presente y comunica su obra de salvacin mediante la Liturgia de su Iglesia, "hasta que l venga" (1 Cor 11,26). Durante este tiempo de la Iglesia, Cristo vive y acta en su Iglesia y con ella ya de una manera nueva, la propia de este tiempo nuevo. Acta por los sacramentos; esto es lo que la Tradicin comn de Oriente y Occidente llama "la Economa sacramental"; esta consiste en la comunicacin (o "dispensacin") de los frutos del Misterio pascual de Cristo en la celebracin de la liturgia "sacramental" de la Iglesia (CIgC 1076).Los sacramentos pueden estudiarse segn diversos rdenes, p.e. de acuerdo con su importancia, en cuyo caso el primero sera la Eucarista. En el curso se utilizar el orden propuesto por J. A. Abad en su libro La celebracin del Misterio cristiano (EUNSA, 1996), que es el mismo orden que sigue el CIgC, a saber, sacramentos de iniciacin, sacramentos de curacin y sacramentos al servicio de la comunidad.A. Los sacramentos2.0 La celebracin de los sacramentos de la iniciacin cristianaToda la vida de la Iglesia gira en torno al sacrificio eucarstico y a los sacramentos.... as como Cristo fue enviado por el Padre, El, a su vez, envi a los Apstoles llenos del Espritu Santo. No slo los envi a predicar el Evangelio a toda criatura y a anunciar que el Hijo de Dios, con su Muerte y Resurreccin, nos libr del poder de Satans y de la muerte, y nos condujo al reino del Padre, sino tambin a realizar la obra de salvacin que proclamaban, mediante el sacrificio y los sacramentos, en torno a los cuales gira toda la vida litrgica (SC 6).Dentro de este orden sacramental encontramos que el Bautismo, la Confirmacin y la Eucarista constituyen los momentos sacramentales de una progresiva incorporacin al misterio de Cristo y de su Iglesia; constituyen una unidad.Hay unos momentos pre-sacramentales: (1) el anuncio de la Palabra o anuncio objetivo, (2) su acogida que lleva a la conversin o anuncio subjetivo, (3) la profesin de fe (que es objetiva y subjetiva).Hay unos momentos sacramentales: (1) el Bautismo, (2) la Confirmacin o efusin del Espritu Santo, (3) la Eucarista.Desde los tiempos apostlicos, para llegar a ser cristiano se sigue un camino y una iniciacin que consta de varias etapas. Este camino puede ser recorrido rpida o lentamente. Y comprende siempre algunos elementos esenciales: el anuncio de la Palabra, la acogida del Evangelio que lleva a la conversin, la profesin de fe, el Bautismo, la efusin del Espritu Santo, el acceso a la comunin eucarstica (CIgC 1229).Esta iniciacin ha variado mucho a lo largo de los siglos y segn las circunstancias. En los primeros siglos de la Iglesia, la iniciacin cristiana conoci un gran desarrollo, con un largo periodo de catecumenado, y una serie de ritos preparatorios que jalonaban litrgicamente el camino de la preparacin catecumenal y que desembocaban en la celebracin de los sacramentos de la iniciacin cristiana (CIgC 1230).Sin embargo, a pesar de los cambios, siempre la estructura celebrativa fundamental ha permanecido idntica: un lavacro con una frmula de fe trinitaria, un gesto que comunica el don del Espritu Santo, y la recepcin de pan y vino bendecidos o consagrados con una oracin que se llama Plegaria Eucarstica.Mediante los sacramentos de la iniciacin cristiana, el Bautismo, la Confirmacin y la Eucarista, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana (CIgC 1212).3.0 El BautismoEl santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el prtico de la vida en el espritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partcipes de su misin (cf. Cc. de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849): "Baptismus est sacramentum regenerationis per aquam in verbo" ("El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra", Cath. R. 2,2,5) (CIgC 1213).Segn el apstol S. Pablo, por el Bautismo el creyente participa en la muerte de Cristo; es sepultado y resucita con l: O es que ignoris que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jess, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con l sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, as tambin nosotros vivamos una vida nueva (Rom 6,3-4; cf. Col 2,12) (CIgC 1227).Bautizar viene del verbo griego baptzein, que es la forma iterativa o intensiva de otro verbo, bptein, con el significado de sumergir, mojar, baar, regar y, de ah, lavar.Bptein es usado en todas las pocas de la lengua griega y tambin en el NT con ese significado literal.Baptzein, empleado ya por Platn y Polibio y que se encuentra cuatro veces en la versin griega del AT de los LXX, es sobre todo muy frecuente en el NT donde recibi el sentido tcnico religioso de bautizar.De este verbo deriva el sustantivo baptisms (lavado, purificacin) que indica la accin de inmersin, y se usa para designar las purificaciones rituales de los judos, pero tambin el bautismo de Juan y el Bautismo cristiano.A veces, como equivalente latino de baptisms se us lavacrum (lavado, ablucin), pero en general estas palabras (baptzein, baptisms), por su concreto significado religioso cristiano, pasaron al latn y a otras lenguas, como el espaol, sin traducir: bautizar, bautismo. [GER, voz Bautismo, Introduccin]El uso cristiano del trmino bautismo proviene del gesto esencial del sacramento.En parte de la tradicin (la griega) el sacramento ha recibido tambin el nombre de iluminacin (fwtismo/j).Este bao es llamado iluminacin porque quienes reciben esta enseanza (catequtica) su espritu es iluminado..." (S. Justino, Apol. 1,61,12). Habiendo recibido en el Bautismo al Verbo, "la luz verdadera que ilumina a todo hombre" (Jn 1,9), el bautizado, "tras haber sido iluminado" (Hb 10,32), se convierte en "hijo de la luz" (1 Ts 5,5), y en luz l mismo (Ef 5,8):El Bautismo es el ms bello y magnfico de los dones de Dios...lo llamamos don, gracia, uncin, iluminacin, vestidura de incorruptibilidad, bao de regeneracin, sello y todo lo ms precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque, es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; uncin, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminacin, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergenza; bao, porque lava; sello, porque nos guarda y es el signo de la soberana de Dios (S. Gregorio Nacianceno, Or. 40,3-4) (CIgC 1216).3.1 Tipologa del Bautismo en el ATHay dos grandes grupos de figuras: (1) las que hacen referencia al rito del sacramento, y (2) las que hacen referencia al contenido teolgico del sacramento. A su vez, dentro del primer grupo distinguimos dos grandes fuentes: el ciclo del Gnesis, ms teolgico, y el ciclo del xodo, ms simblico. Las principales figuras son: la creacin, el diluvio, la circuncisin, el xodo y el Jordn.3.1.1 La creacinBautismo como nueva creacin. El agua aparece en la creacin como fuente de vida y fecundidad. El hombre bautizado es una nueva criatura. Hay una analoga teolgica y un simbolismo muy claros: las aguas originan la vida en la primera y en la segunda creacin. [J. A. Abad Ibez, La celebracin del Misterio cristiano, EUNSA, 1996, p. 179]Relacin entre el agua y el Espritu. Las aguas de la primera creacin son fecundas y producen vida porque estaban animadas por el Espritu de Yahwh que les comunicaba su fuerza creadora. Las aguas bautismales reciben la misma fuerza de la presencia y potencia del Espritu Santo. [Ib., p. 179]Bautismo como iluminacin. En la primera creacin se realiz el paso de las tinieblas a la luz por virtud del poder de la palabra creadora. En el Bautismo los cristianos pasan tambin de las tinieblas a la luz admirable de Cristo, son iluminados por la luz de Cristo. [Ib., pp. 179-180]3.1.2 El diluvioEs una de las figuras bautismales ms frecuentes en la catequesis primitiva. Su sentido teolgico tiene como base la concepcin del agua como elemento de destruccin y de muerte y como elemento de salvacin. Segn la primera concepcin, el Bautismo es configuracin de la Muerte de Cristo; segn la segunda, es configuracin con su Resurreccin. [Ib., p. 180]3.1.3 La circuncisinEs verdadero tipo del Bautismo. La circuncisin es el sacramento de Israel que prefigura el sacramento bautismal.La circuncisin es signo de la Antigua Alianza que Yahwh realiz con su pueblo, y es seal de pertenencia al Pueblo de Dios (cf. Gen 15,5-21). [Ib., p. 180]San Pablo llama al Bautismo circuncisin cristiana (Col 2,11) y transfiere al Bautismo el mismo nombre de sfragis (sello) con el que designa a la circuncisin (cf. Ef 1,13). De este modo, San Pablo, a la vez que manifiesta la estrecha relacin entre la circuncisin y el Bautismo, prueba la abolicin y cumplimiento de la circuncisin juda. [Ib., p. 180]3.1.4 El xodoEl xodo es figura de la liberacin y redencin realizada por Cristo, quien, como nuevo Moiss, libr a toda la humanidad de la esclavitud del pecado y la condujo a la verdadera tierra de promisin. As lo entendieron los autores del NT, que presentaron la realidad del Bautismo a travs de una serie de figuras que desvelan la autntica significacin de este sacramento: el paso del Mar Rojo, la marcha tras la nube en el desierto, el agua de Mar, la roca de Horeb y la Alianza del Sina.El paso del Mar Rojo es signo de liberacin y de salvacin, ya que supone el fin de la esclavitud y el inicio de una nueva vida.La nube que guiaba a los hebreos simboliza en el AT la presencia misteriosa de Dios, mientras que en el NT se relaciona con el Espritu y con Cristo.La tradicin cristiana primitiva es unnime en la interpretacin bautismal del acontecimiento de Mar, donde Dios muestra a Moiss un madero, que arroja al agua y la convierte en dulce y potable. El madero es figura de la Cruz, que salvar al mundo. Las aguas simbolizan el Bautismo, pues as como en Mar trocaron su condicin mortal en salvacin, del mismo modo el agua bautismal se convierte en medio vivificante y divinizante para quien se sumerge en ella, en virtud de la cruz en la que muere Cristo.La roca del desierto, que al ser golpeada por Moiss comenz a manar agua abundantemente, es tambin un smbolo bautismal.La Alianza del Sina es figura del Bautismo, tanto por las constantes alusiones de la primera carta de San Pedro como por la teologa paulina, que al referirse al amor esponsalicio de Cristo que purifica a la Iglesia parece sugerir que el Bautismo es el bao del agua acompaado de la palabra. Bajo la figura de los esponsales, San Pablo se estara refiriendo al Bautismo cristiano, que sera la nueva y definitiva alianza. [Ib., pp.181-182]3.1.5 El JordnOtras figuras menos significativas tienen al Jordn como elemento comn: la travesa de Josu y la curacin de Naamn.Josu, entrando en la tierra prometida, simboliza a Cristo que nos introduce en su reino mediante el Bautismo, nos introduce en la nueva tierra de promisin una nueva vida al atravesar las aguas bautismales.El bao de Naamn resalta el tema del agua purificadora: as como las aguas del Jordn lavan y curan las manchas del cuerpo, el Bautismo purifica y cura las enfermedades del alma. El mismo poder divino acta en ambos casos: en el primero, en el cuerpo, para curar una enfermedad fsica; en el segundo, en el alma, para curar la enfermedad espiritual del pecado. [Ib., p.182]3.2 Tipologa del Bautismo en el NTLas bodas de Can. El agua de las tinajas simboliza la Antigua Alianza agua preparada para las purificaciones legales que Jess transforma en Alianza Nueva por el agua del Bautismo agua que borra los pecados y cambia al hombre hacindole renacer como hijo de Dios. El Bautismo sera tambin el vino nuevo del banquete mesinico ofrecido a los creyentes. [Ib., pp. 182-183]El dilogo con la samaritana. Aqu el agua del pozo de Jacob es reemplazada por el agua viva de Jess que salta hasta la vida eterna y que es inicio del verdadero culto en Espritu y Verdad. El agua designa al Espritu Santo, quien opera el nuevo nacimiento en el Bautismo, que slo se confiere una vez, porque el que beba de esta agua nunca ms tendr sed. [Ib., p. 183]El milagro de la piscina de Betesda. Cuando San Juan describe el milagro est pensando en el agua que Cristo dar para perdonar los pecados o, si se prefiere, en la remisin de los pecados por medio del agua del Bautismo. [Ib., p. 183]El milagro del ciego de nacimiento. As como el agua de la piscina de Silo abri los ojos al ciego, del mismo modo Cristo ilumina los ojos del alma a quienes se lavan en el nuevo Silo de su Bautismo. [Ib., p. 183]El bautismo de Jess en el Jordn. Da a las aguas el poder salvfico. Es anuncio del Bautismo en cuanto rito.Lanzada a Cristo muerto en la Cruz. Del costado de Cristo muerto en la Cruz brotaron sangre y agua. Segn la primera carta de San Juan, el agua est siempre unida a la sangre y no puede disociarse del Espritu. Segn el cuarto evangelio, el agua es smbolo del Bautismo, y la sangre, del sacrificio eucarstico, como testigos de la obra redentora de Cristo. El Espritu tercer testigo se comunica a travs de estos dos sacramentos. [Ib., pp. 183-184]3.3 La praxis bautismal en la poca apostlicaFiel al mandato del Seor (Mt 28,19), la Iglesia desde sus comienzos vivi la praxis del Bautismo. Bautismo e Iglesia son dos realidades inseparables: del Bautismo nace la Iglesia y el Bautismo se confiere en la Iglesia.El Bautismo aparece como la conclusin o trmino de un proceso que nace del anuncio o evangelizacin. Se da la estructura de la historia de la salvacin, que es la misma de la liturgia: anuncio y actuacin. El anuncio consiste en un elemento objetivo: el krigma o predicacin del mensaje de salvacin. A este le siguen la fe y la conversin, que no son meramente movimientos subjetivos, sino que dependen objetivamente del krigma, de tal modo que sin esa predicacin tanto la fe como la conversin son imposibles. Finalmente se acceda al Bautismo, trmino de la evangelizacin. [Ib., pp. 184-185]Este proceso no siempre era largo, como p.e. en el caso de los tres mil convertidos y bautizados el da de Pentecosts (cf. Hch 2,41), en el caso del eunuco de la reina Candace (cf. Hch 8,38), o del carcelero de Filipos y su familia (cf. Hch 16,33). [Ib., p. 184]Sabemos por la terminologa empleada y por la teologa del rito que el Bautismo consista fundamentalmente en un lavacro, generalmente por inmersin. San Pablo emplea imgenes y trminos como lavado, bao, sepultura: morir y resucitar con Cristo. El trmino griego baptzein no slo alude a una inmersin, sino ms bien a sumergir. [Ib., p. 185]Este lavacro se haca en nombre de la Trinidad, segn el mandato de Mt 28,19. Jess no se expres en trminos litrgicos en su mandato bautismal (no hay que ver en ello una frmula ritual), pero es indudable que ese mandato inclua conferir el Bautismo en relacin con el Padre, con el Hijo y con el Espritu Santo. Mas bien parece que se trata de una afirmacin teolgica: bautizar en el nombre significa bautizar por la autoridad de o bautizar en virtud de. No cabe duda de que se realizaba el lavacro con la frmula trinitaria. Sin embargo desconocemos cmo era la afirmacin trinitaria concreta. [Ib., p. 186]Las expresiones en el nombre de Jess y en el nombre del Seor Jess no son frmulas litrgicas sino indicativas de que el Bautismo se realiza por encargo de Jess, en su poder y segn la forma por l determinada. Se trataba de distinguir el Bautismo de Jess y el Bautismo de Juan. [Ib., p. 186]El rito del lavacro trinitario era completado con otros gestos significativos, como la imposicin de manos. Hay que recordar que durante el perodo apostlico el rito bautismal inclua el contenido sacramental de lo que ms tarde se conoci como el sacramento de la Confirmacin.Desde los orgenes, el ministro o persona que bautiza no desempea un papel trascendental, puesto que el rito lo realiza un apstol, un dicono o un encargado. Lo decisivo es el nombre en quien se bautiza. [Ib., p. 186]3.4 La praxis bautismal hasta el siglo VI: el catecumenado3.4.1 Primeros testimoniosDidak (fin siglo I o principios del II). El Bautismo va precedido de una catequesis sobre los dos caminos y un ayuno del bautizando, del ministro y de algunos miembros de la comunidad. El rito bautismal es en agua viva y por inmersin. Excepcionalmente se admite la ablucin en agua no viva. En ambos casos se usa la epclesis trinitaria. Se alude tambin a la triple inmersin. [Ib., p. 187]Odas de Salomn. Se menciona una catequesis prebautismal y el Bautismo es por inmersin. Las aguas bautismales son vivas y el lugar donde Cristo venci al demonio. Se habla de un sello o seal y de vestiduras blancas. [Ib., p. 187]Apologa I de San Justino. Antes del Bautismo exista una preparacin remota (krigma, respuesta de fe y promesa de vida cristiana) y una preparacin prxima de carcter ascticolitrgico (instruccin del candidato y ayuno de toda la comunidad). Se muestran bastante desarrolladas la renuncia a Satans y la adhesin a Cristo. El Bautismo es por inmersin y con la invocacin trinitaria. Le sigue la participacin inmediata en la Eucarista. [Ib., p. 188]3.4.2 Nacimiento y cenit del catecumenado (fines del siglo II, siglo III y IV)La estructura general del proceso de iniciacin consista de dos grandes momentos: el catecumenado y la celebracin de los misterios bautismales. Hay una estructura clara de los ritos de iniciacin cristiana, con gestos y contenidos idnticos en todas las iglesias, y con lgicas variantes segn las familias litrgicas. Diversos testimonios:Tertuliano (155-220?). Praxis africana. Escribe De baptismo.Orgenes (185-253). Praxis alejandrina.La Tradicin Apostlica de Hiplito (215?). Praxis romana. [Ib., pp. 188-190]El catecumenado. Era de duracin variable. Las fuentes hablan de unos tres aos. Se distinguen dos etapas en las cuales los candidatos eran designados como audientes y como electi o competentes.Los audientes eran el grupo que se preparaba remotamente al Bautismo.Se formaban moral y doctrinalmente durante tres aos. Luego se sometan a un examen de su vida cristiana, en el que era decisivo el testimonio de quienes los haban presentado a la Iglesia. Si el resultado era positivo, el catecmeno pasaba al grupo de los electi. [Ib., p. 190]Los electi o competentes eran el grupo de catecmenos que se preparaba para recibir el Bautismo en la prxima vigilia pascual. Esta etapa duraba el tiempo de la Cuaresma.Escuchaban el Evangelio y diariamente reciban la imposicin de manos de carcter exorcstico. [Ib., p. 190]Eran convocados a catequesis reservadas para ellos, en las que se exponan principalmente los diversos artculos del Credo. Al trmino de esa enseanza, y en das variables segn las costumbres locales, tena lugar la traditio symboli: el smbolo de fe les era entregado; tenan que aprenderlo de memoria y ser capaces al final de la Cuaresma de recitarlo pblicamente, expresando as su adhesin personal a la fe que les fue trasmitida: devuelven el Credo, es la redditio symboli. Tambin se llevaba a cabo la traditio y la redditio de la oracin dominical o Padre Nuestro. [A. G. Martimort, La Iglesia en oracin, Herder, 1992, p. 589]Tomaban un bao especial el jueves y ayunaban el viernes anterior a la Pascua (Jueves y Viernes Santo). [Abad Ibez, o.c., p. 190]El sbado (Sbado Santo) por la maana haba una reunin en el lugar del bautismo presidida por el obispo, con oracin e imposicin de manos sobre los catecmenos arrodillados, exuflacin en el rostro y signacin en la frente, odos y nariz. [Ib., p. 190]El sbado por la noche en la vigilia pascual reciban los tres sacramentos de la iniciacin cristiana: el lavacro con frmula trinitaria (Bautismo), la donacin del Espritu Santo (Confirmacin), y la comunin eucarstica (Eucarista). [Ib., p. 190]La celebracin de los misterios bautismales. Los ritos bautismales eran tres: el lavacro con frmula trinitaria, la uncin postbautismal con el crisma, y la imposicin de la mano. Estos ritos eran precedidos y seguidos por otros que no se dan en todas las iglesias. Se proceda as:ritos previos:(a) bendicin del agua de la fuente bautismal (las fuentes eran de forma octogonal o en forma de cruz);(b) renuncia a Satans en forma afirmativa; con una sola frmula en Roma, con una frmula triple en frica;(c) uncin con el leo del exorcismo;ritos bautismales:(d) triple inmersin y triple profesin de fe (en forma interrogativa);(e) uncin con el crisma;(f) imposicin de la mano;ritos posteriores:(g) consignacin (uncin en la frente signndola);(h) imposicin de la vestidura blanca;(i) lavatorio de los pies. [Ib., pp. 190-191]Los tres ritos bautismales darn lugar con el tiempo a los sacramentos del Bautismo y la Confirmacin.Para estos tres ritos esenciales el ministro era el obispo; para los dems poda ser ayudado por un presbtero o un dicono.Acabados los ritos, los nefitos ingresaban en la baslica, donde el pueblo fiel les haba esperado en una vigilia de oracin y lecturas bblicas (que corresponden ms o menos a las lecturas de la actual vigilia pascual). Una vez dentro de la baslica los nefitos participaban por primera vez de la liturgia eucarstica. En algunos lugares era costumbre tambin que se les diera, adems de la Eucarista, leche y miel, como seal de que eran recin nacidos. Concluida la vigilia pascual, los nefitos asistan durante una semana a la Eucarista (es el origen de la octava de Pascua).3.4.3 Declive del catecumenadoDiversos testimonios:Agustn de Hipona. Varios sermones y De catechizandis rudibus.El Sacramentario gelasiano (siglo VII).A partir de la paz constantiniana, el catecumenado inici un lento declive. Tres razones principales:Las conversiones relativamente masivas que siguieron a la paz constantiniana produjeron un nmero excesivo de candidatos al Bautismo, haciendo que la Iglesia centrase su atencin pastoral en los competentes, con una preparacin limitada a la Cuaresma. Se relajaron poco a poco las exigencias de la preparacin y de la vida de fe.Se hace frecuente el bautismo de nios, que lgicamente no podan ser sometidos al catecumenado como los adultos, o, en todo caso, a un catecumenado tan intenso y prolongado.Cada vez fue mayor el nmero de los catecmenos que retrasaban la recepcin del Bautismo hasta el fin de su vida. Se les llamaba procrastinatores. Por un lado el ser cristiano daba un cierto prestigio, estaba bien visto. Por otro, muchos no estaban dispuestos a cumplir con las obligaciones de la vida cristiana. En adicin, preferan esperar a estar cerca de la muerte para bautizarse pues as evitaban tener que someterse a la penitencia cannica si pecaban gravemente luego del Bautismo. Como no se sentan capaces de cumplir las exigencias de la vida cristiana no queran correr el riesgo de caer en la penitencia cannica que era muy rigurosa.3.5 La praxis bautismal desde el siglo VI hasta el Concilio Vaticano IIDurante el siglo VI tienen lugar dos hechos importantes para la iniciacin cristiana: la desaparicin del catecumenado tradicional y la ruptura de la unidad de la iniciacin cristiana. [Ib., p. 192]La proporcin de adultos y de nios que se presentan al bautismo se invierte progresivamente con la cristianizacin de la sociedad y se termina admitiendo slo en la Iglesia, salvo raras excepciones, a nios pequeos. Sin embargo, no se renuncia al ritual que se ha ido construyendo hasta entonces; se trata de celebraciones colectivas, en determinados das del ao, con las diversas etapas preparatorias. nicamente se introdujeron algunas modificaciones, que aparecen a lo largo del siglo VI. As, el tiempo que precede a la iniciacin se redujo a algunas semanas y la entrada en el catecumenado se confundi con la inscripcin en el nmero de los competentes al principio de la Cuaresma. [Martimort, o.c., p. 626]Al ser mucho ms numerosos los bautismos de nios que los de adultos, la institucin catecumenal se reduce fundamentalmente a una preparacin ritual con exorcismos y escrutinios. El Bautismo de nios tiene su influencia tambin en la praxis celebrativa. En el siglo VIII tenemos testimoniada por primera vez que la frmula bautismal interrogativa es sustituida por la indicativa, que hasta entonces era usada slo para enfermos y moribundos.Al extenderse la evangelizacin a las comunidades cristianas rurales, se comienza en ellas a conferir separadamente el Bautismo y la Confirmacin. Al separarse el Bautismo de la Confirmacin como norma habitual, sta qued reservada al obispo. Por otra parte, la Eucarista exiga tener uso de razn para recibirla. La Confirmacin se celebraba cuando la presencia del obispo lo permita. Siempre que el obispo estuviera presente se reciban los tres sacramentos de iniciacin a la vez, pero esto era algo excepcional.En el siglo XII se generaliz la praxis del bautismo de los neonatos, teniendo en cuenta que la mortalidad infantil haca entonces estragos. En una poca en que la Iglesia se caracteriza por deseos de reforma, esta disciplina parece inscribirse en un esfuerzo de conversin de las costumbres, pues no poda la Iglesia dejar de promover el respeto de la vida de los nios pequeos. Se multiplicarn las exhortaciones a asegurar quam primum (cuanto antes) a los recin nacidos la gracia del sacramento. Se pide con insistencia a los sacerdotes que enseen a los laicos a bautizar en peligro de muerte y se empieza a tener en cuenta los casos en que se producen accidentes con ocasin del parto. [Ib., p. 634]El Bautismo que haba sido por inmersin, pasa a celebrarse por infusin, por el peligro mismo de muerte para los recin nacidos. Este uso se har casi general en el siglo XIV. Santo Toms de Aquino (siglo XIII) considera que aunque hay varias formas posibles de realizar el lavacro, la ms comn y segura es por inmersin. Sin embargo, aunque la inmersin cae en desuso, no por ello deja de figurar en las rbricas. [Ib., p. 635]El rito continuo se convierte en regla y el catecumenado queda abolido, aunque subsisten la mayora de sus elementos. Los rituales que sirven de base al ritual tridentino (Rituale romanum promulgado por Paulo V en 1614) contienen diversas variantes segn la evolucin que hemos visto. El ritual tridentino tiene un Ordo baptismi parvulorum y un Ordo baptismi adultorum, cada uno de los cuales presenta una celebracin nica. El Bautismo no sufre despus de esto ninguna modificacin hasta el Concilio Vaticano II.3.6 El rito bautismal segn el Concilio Vaticano IILa constitucin Sacrosanctum Concilium inaugur una reforma muy profunda de la liturgia de iniciacin cristiana, de la que podemos destacar dos caractersticas esenciales:(1) Por primera vez en la historia de la Iglesia se establecer un ritual realmente adaptado a la condicin de los prvulos, mientras que antes slo se haba utilizado para ellos un resumen ligeramente retocado del ceremonial propio de los adultos.(2) Hay una vuelta a la antigua tradicin con la restauracin del catecumenado de adultos dividido en distintas etapas (cf. SC 64-68, AG 14). [Ib., pp. 648-649]3.6.1 El OICA (Ordo initiationis christianae adultorum) de 1972Se fundamenta en el rito que aparece en la Tradicin Apostlica de Hiplito, el cual recoge. El ritual consta de tres eventos, cada uno de los cuales est marcado por un rito propio de tal modo que hay cuatro tiempos en la iniciacin. [Abad Ibez, o.c., pp. 195-198]

EVENTORITONOMBRETIEMPODURACINSimpatizantePrecatecumenadoEl candidato se dirige a la Iglesia a pedir la instruccinRito de admisinCatecmenoCatecumenadoAlrededor de 3 aosEl catecmeno con una fe ya madura pide el BautismoRito de inscripcin del nombreElegidoEleccin o iluminacinToda la CuaresmaEl elegido recibe los sacramentos de la iniciacin cristianaRitos de iniciacin cristianaNefitoMistagogiaEl precatecumenado. Es el tiempo de la evangelizacin, es decir, del anuncio claro, vibrante y gozoso de la persona, vida y obra de Jesucristo en sus aspectos centrales, especialmente su Muerte y Resurreccin salvadoras.El catecumenado. Durante este tiempo el candidato: (1) recibe una catequesis adecuada; (2) se ejercita en la prctica de la vida cristiana; (3) es ayudado por la Iglesia con una serie de ritos litrgicos a recorrer ms eficazmente el camino de la conversin; (4) aprende a realizar el apostolado.La eleccin. Etapa marcada por: (1) eleccin o inscripcin del nombre; (2) tiempo de purificacin durante el cual se realizan los escrutinios; (3) entregadevolucin; (4) ritos preparatorios.Los domingos tercero, cuarto y quinto de Cuaresma (o domingos de la samaritana, del ciego de nacimiento y de Lzaro) tienen lugar los escrutinios, segn la costumbre antigua. Son una especie de interrogaciones con el fin de que los candidatos descubran lo que es bueno y lo que es malo; es una especie de examen.La entrega del Smbolo y del Padrenuestro se sita entre la tercera y la quinta semana de Cuaresma. El Sbado Santo tiene lugar la devolucin del Smbolo, el Effet y la uncin con el leo de los catecmenos.Los ritos de iniciacin. Los tres sacramentos se confieren seguidos durante la Vigilia Pascual. Tambin pueden conferirse en otro momento, por ejemplo, durante la misa de Pentecosts o de Epifana. En estos casos es necesario resaltar su carcter pascual. No est bien visto que se celebren durante la Cuaresma; en algunos lugares incluso no se puede. La secuencia celebrativa tradicional es: Bautismo, Confirmacin y Eucarista.La mistagogia. Es el tiempo que sigue a la primera Eucarista y permite a los nefitos iniciarse en la vida sacramental de la Iglesia.La cincuentena pascual es el momento privilegiado para realizarla, teniendo como eje central la Eucarista dominical y como rito vital la vida de la comunidad cristiana, que debe esforzarse en el cuidado de los recin nacidos a la vida en Cristo.Durante este tiempo no existen ritos especficos, aunque en la homila y en la oracin de los fieles se tiene en cuenta la presencia de los nefitos.3.6.2 El OBP (Ordo baptismi parvulorum) de 1973Despus de la polmica con los pelagianos, aument el bautismo de los nios. El argumento teolgico en que se apoya el bautismo de los nios es el pecado original (SC 67 y 69). El Concilio pidi que se realizara una revisin profunda del Ritual del bautismo de nios (RBN), dado que el entonces vigente acomodacin del ritual de adultos no tena en cuenta la condicin real del neonato, ni la responsabilidad, dentro del rito, de los padres. A partir del Concilio Vaticano II la responsabilidad por la educacin en la fe de los nios recae sobre los padres. [Ib., p. 198]El contenido del OBP es el siguiente: [Ib., p. 198](1) introduccin general sobre la iniciacin cristiana y el bautismo de nios (praenotanda);(2) seis ordines bautismales para otros tantos supuestos de bautismos de nios;(3) textos varios de lecturas bblicas del AT y del NT, salmos responsoriales, oracin de los fieles, etc.El ritual paradigmtico es el del bautismo de varios nios. Consta de cuatro partes: [Ib., pp. 199-203](1) Rito de acogida. Su gesto principal es la signacin o consignacin del candidato realizada por el ministro y los padres y padrinos, gesto que simboliza la acogida de la Iglesia y es un anticipo del carcter que se va a conferir en el sacramento.(2) Liturgia de la Palabra. Es una novedad en la liturgia romana. Su estructura es la siguiente:(a) lecturas: tomadas del AT, cartas apostlicas y Evangelio;(b) oracin de los fieles: tiene la misma estructura que la oracin universal restaurada por el Vaticano II, aunque concluye con una invocacin a la Santsima Virgen, a San Jos, a San Juan Bautista, a los Apstoles, y a los santos patronos de los nios y de la parroquia o iglesia local;(c) exorcismo: es un formulario nuevo en el que las frases imprecativas al demonio han sido sustituidas por una frmula deprecativa dirigida al Padre;(d) uncin de los catecmenos: tiene un carcter exorcstico; est previsto que las Conferencias Episcopales puedan sustituirla por la imposicin de manos.(3) Liturgia sacramental. Consta de:(a) bendicin de la fuente bautismal: se realiza con una frmula epicltica; al principio se bendeca el agua en la Vigilia Pascual y duraba todo el ao; ahora hay una doble praxis: durante la cincuentena pascual se utiliza el agua bendecida la noche de Pascua, fuera de ese tiempo el agua se bendice en cada caso concreto;(b) renuncias y profesin de fe: este rito arranca de la poca apostlica y se inspira en la poca patrstica; la renuncia la hacen los padres y padrinos en nombre del candidato y significa el compromiso de educar en la fe al nefito;(c) lavacro trinitario (lo esencial): es un rito muy sobrio, tanto si se hace por inmersin como por infusin; la frmula que se emplea en la tradicin occidental es indicativa (N., yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo) mientras que en la oriental prevalece N. es bautizado.(d) varios ritos complementarios: la crismacin; la vesticin; la entrega del cirio, que se introdujo en la liturgia romana en el siglo X, aunque sabemos que ya en el siglo IV los fieles adultos cuando ingresaban en la nave para la Vigilia Pascual lo hacan con velas encendidas; el effet, que ha perdido su carcter de exorcismo puesto que se realiza sobre alguien ya bautizado y que simboliza la apertura del nefito hacia la Palabra de Dios y sus exigencias. (4) Rito conclusivo. El rito puede concluirse con un canto que exprese la alegra pascual y la accin de gracias, y, donde exista la costumbre, con la consagracin del nefito a la Virgen, manifestando as el nexo indisoluble entre la Madre y el Hijo en la obra redentora y la maternidad espiritual de Mara en la vida cristiana.Funciones y ministerios actuales en la celebracin bautismal. El nuevo ritual ha revalorizado las funciones y ministerios propios de la comunidad cristiana, de los ministros, de los padres y de los padrinos en consonancia con la importancia que sta tena en la poca patrstica. [Ib., pp. 203-205]Los padres. Los praenotanda indican la responsabilidad y misin prioritaria que tienen los padres a la hora de pedir el Bautismo para sus hijos y posteriormente para seguir su educacin en la fe.Los padrinos. Los praenotanda recuerdan sobre los padrinos que la naturaleza del padrinazgo es como una extensin de la familia y de la Iglesia; su misin es subsidiaria aunque importante. Tambin se recuerda que los padrinos han de cumplir con los siguientes requisitos:ser elegido por los padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando stos, por el prroco o ministro;tener capacidad suficiente para cumplir esta misin y tener intencin de desempearla;haber cumplido 16 aos, a no ser que el obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el prroco o el ministro consideren admisible una excepcin;ser catlico y estar plenamente iniciado;llevar una vida congruente con la fe y la misin que va a asumir;no estar afectado por una pena cannica, legtimamente impuesta o declarada, ni ser el padre o la madre de quien se va a bautizar.Los ministros. Son ministros ordinarios del Bautismo el obispo, el presbtero y el dicono (cf. RBN 21; CIC 861,1). Son ministros extraordinarios el catequista u otra persona destinada para esta funcin por el Ordinario del lugar (cf. CIC 861,2). En caso de necesidad es ministro del Bautismo cualquier persona que tenga la debida intencin (cf. CIC 861,2). Los ministros ordinarios y extraordinarios slo pueden bautizar lcitamente a sus sbditos en su propio territorio, salvo en caso de necesidad (cf. CIC 862).Tiempo y lugar para celebrar el Bautismo. [Ib., pp. 205-207]Tres criterios: la salvacin del nio, la salud de la madre y la necesidad pastoral.La salvacin del nio es el criterio prioritario ya que la Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna (CIgC 1257). Por eso si se encuentra en peligro de muerte, debe ser bautizado sin demora (CIC 867,2), incluso contra la voluntad de los padres, sean o no catlicos (CIC 868,2) pues el derecho a la salvacin eterna prevalece sobre cualquier otro.La salud de la madre debe tenerse en cuenta para posibilitar la participacin en el alumbramiento sobrenatural a quien ha alumbrado naturalmente al nio.Por ltimo, debe tenerse en cuenta la necesidad pastoral, es decir, el tiempo necesario para preparar la celebracin del Bautismo, de tal modo que los padres y padrinos puedan participar consciente, piadosa y fructuosamente.La praxis pastoral se rige por esta norma general: los padres tienen la obligacin de hacer que sus hijos sean bautizados en las primeras semanas (CIC 867,1) y los ministros acceden siempre que la peticin sea razonable.Esta racionabilidad existe si los padres dan esperanza fundada de que el nio ser educado, por ellos o por otros, en la religin catlica; no se da, en cambio, si falta por completo esa esperanza (CIC 868,2); en este supuesto, debe diferirse el Bautismo, segn las disposiciones del derecho particular (CIC 868,2), haciendo saber a los padres que la Iglesia no puede acceder a su deseo por fidelidad y obediencia a Cristo.En caso de duda, debe conferirse el Bautismo. Si en algn caso resulta aplicable el principio salus animarum suprema lex es en el Bautismo.El bautismo de nios nacidos de padres catlicos que viven en situaciones irregulares plantea un problema cada vez ms preocupante, en cuya resolucin han de armonizarse la caridad pastoral, la fidelidad a Cristo y la dignidad del sacramento. Tres criterios pastorales:(1) Evitar tanto la actitud de un rechazo frontal como la de una excesiva facilidad, cuando no existe esperanza fundada de que sern educados en la religin catlica.(2) Conceder el Bautismo si ambos padres o uno de ellos se comprometen a educar a sus hijos en la religin catlica o, si ellos no estn en disposiciones de garantizarlo, que consientan que lo hagan los padrinos o un pariente prximo.(3) Sopesar la conveniencia pastoral de que esos bautismos se celebren comunitariamente.El da ms adecuado para celebrar el Bautismo es el de la Resurreccin del Seor, durante la Vigilia Pascual, y el domingo, pascua semanal (cf. RBN 46). Sin embargo, todos los das del ao litrgico son aptos (cf. CIC 856,1), pues todos ellos estn marcados por el carcter pascual de la celebracin eucarstica.El lugar para la celebracin del Bautismo es donde los padres viven normalmente la vida cristiana, esto es, en la parroquia (RBN 63), a no ser que una causa justa aconseje otra cosa (CIC 857,2). Cuando no es posible, se celebra en un oratorio; y si tampoco esto es posible, en un lugar digno (cf. CIC 858-860).4.0 La ConfirmacinJunto con el Bautismo y la Eucarista, la Confirmacin constituye el conjunto de los sacramentos de la iniciacin cristiana; su recepcin es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal, puesto que a los ya bautizados los une ms ntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espritu Santo (CIgC 1285). [Ib., p. 209]4.1 El don del Espritu en el ATLa tipologa no es muy distinta de la del Bautismo. El estudio de los Padres ha conducido al descubrimiento del Espritu en algunos eventos salvficos del AT. [Ib., p. 209]El ruah de la creacin. El ruah estaba presente, aleteando sobre las aguas en el momento de ser creadas, para crear una nueva situacin de vida, transformando el caos en cosmos.[Ib., p. 209]La paloma del diluvio. Segn San Cirilo de Jerusaln, la paloma que anuncia el final del diluvio evoca la paloma espiritual, el Espritu Santo que descendi sobre Jess verdadero No el da de su bautismo, para manifestar que es l quien, en virtud de su muerte en la Cruz, confiere la vida a los creyentes. [Ib., p. 210]La Alianza. Del mismo modo que en la falda del Sina Israel recibi la ley y estipul la Alianza con la que se comprometa a servir a Yahvh, los bautizados reciben del Espritu Santo el sello de la Nueva Alianza con la Confirmacin, que crea en ellos el compromiso de participar en la misin de la Iglesia. [Ib., p. 210]La circuncisin. El sello carnal de la circuncisin evoca el sello del Espritu que se imprime despus de la profesin bautismal y que es indeleble. [Ib., p. 210]El carisma proftico del Pueblo de Dios. El antiguo profetismo ya haba preanunciado la plenitud del Espritu como una realidad permanente tanto para el Mesas como para los que formaran parte de su reino: y suceder que en los ltimos das, dice Yahvh, derramar mi Espritu sobre toda carne, y profetizarn vuestros hijos y vuestras hijas, y vuestros jvenes vern visiones y vuestros ancianos soarn sueos. Y sobre mis siervos y sobre mis siervas derramar mi Espritu en aquellos das, y profetizarn (Jl 2,28-29). [Ib., pp. 210-211]4.2 El don del Espritu en el NTEl bautismo de Jess en el Jordn. (Ver apartado 3.2.)Pentecosts. En Pentecosts se sella la Pascua, la donacin del Espritu es fruto de la Pascua del Seor y manifestacin de su plenitud. El da de Pentecosts Cristo cumpli su promesa. Pentecosts se considera el momento instituyente del sacramento. [Ib., pp. 212-213]La donacin del Espritu por la imposicin de manos. La misin del Espritu en la Iglesia apostlica. [Ib., pp. 213-214]Son muchos los textos del NT que refieren la imposicin de manos como medio de transmisin del Espritu (p.e., Hch 8,14-17 donde Pedro y Juan hicieron descender al Espritu Santo sobre los bautizados por Felipe en Samara, imponindoles las manos; Hch 19,1-6, cuando en Efeso Pablo impuso las manos despus de haber bautizado a los discpulos del Bautista).Samara y Efeso reactualizan Pentecosts mediante el rito sacramental que nosotros designamos con el nombre de Confirmacin. Estos acontecimientos son extensibles a las comunidades apostlicas.Algunos autores no relacionan los sucesos de Samara y Efeso con la Confirmacin, juzgando que no se trata de hechos que contrapongan el Bautismo y su efecto, y la imposicin de manos y el suyo (interpretacin sacramental), sino que refieren dos comunidades de ndole diversa: unas (Samara y Efeso) de tipo privado, frente a otra (Jerusaln) que ostenta la capitalidad por estar presidida por los Apstoles (interpretacin eclesial). No se tratara de una cuestin sacramental cul es el rito que confiere el Espritu y quin es el ministro del mismo sino eclesiolgica: cul es la verdadera Iglesia que posee y otorga el Espritu. El Espritu desciende nicamente cuando queda establecida la unin con la Iglesia de Jerusaln por medio de los Apstoles.Toda la tradicin eclesial ha visto en los sucesos de Samara y Efeso la donacin del Espritu de Pentecosts mediante el rito de la imposicin de manos de los Apstoles, rito que es distinto y complementario del bautismal.4.3 La donacin del Espritu en la poca apostlicaEn la Iglesia apostlica destacan de entre los ritos postbautismales tres: (1) la imposicin de la mano, (2) la uncin con el crisma, (3) la consignacin o signacin en la frente con la seal de la cruz. Estos tres ritos figuran en todas las fuentes (entre ellas la Tradicin Apostlica de Hiplito) y constituyen en la Iglesia de los Padres el sacramento de la Confirmacin, tambin conocido como crismacin o consignacin.El que el sacramento se celebre con estos ritos posee una carga simblica. Por ejemplo, el imponer las manos significa la sombra del Espritu Santo y la signacin tiene el significado de un sello con el que el confirmando es marcado como propiedad de Cristo.4.4 La donacin del Espritu en la tradicin litrgica romanaEl Sacramentario Gelasiano presenta un esquema sustancialmente idntico a la Tradicin Apostlica, aunque la oracin que acompaa a la imposicin de manos se refiera al Espritu septiforme y la uncin con el crisma vaya acompaada de la frmula cristolgica el signo de Cristo para la vida eterna.[Ib., p. 216]El rito aparece en diversos documentos de la Iglesia romana entre los que destacan el Sacramentario Gelasiano y el Sacramentario Gregoriano, el Pontifical RomanoGermnico (siglo X), el Pontifical Romano (siglo XII), el Pontifical de Durando (1293-1295) y el Pontifical Romano tridentino. En este ltimo aparece el gesto esencial: la crismacin en la frente en forma de cruz a la que se aade la rbrica imponiendo la mano derecha sobre la cabeza del confirmando mientras se dicen las palabras N., yo te signo con la seal de la cruz y te confirmo con el crisma de la salvacin, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo.4.5 Sntesis doctrinal de las fuentes litrgicasLa sacramentalildad de la Confirmacin est atestiguada unnimemente desde la poca apostlica. [Ib., p. 220]El signo sacramental originario fue el de la imposicin de manos y una oracin epicltica. La imposicin de manos fue sustituida en Oriente por la crismacin; en Occidente, en cambio, pervivi como elemento importante hasta bien entrada la Edad Media. Sin embargo, la crismacin aparece como elemento sacramental desde la Tradicin Apostlica, afianzndose progresivamente. De ah nacera la controversia teolgica sobre el gesto esencial del rito. [Ib., p. 220]Desde los primeros testimonios se advierte la ntima unin del Bautismo y la Confirmacin; sta se considera como complemento de aqul. Tambin es perceptible la distincin entre ambos, pues mientras el Bautismo es administrado por los presbteros, el obispo se reserva la Confirmacin o en el caso de Oriente y otras iglesias la bendicin del crisma. La unin con la Eucarista es igualmente clara, tanto en el plano celebrativo como en el teolgico. [Ib., p. 220]Los ministros originarios son los obispos como sucesores de los Apstoles. Es verdad que en Oriente los presbteros confirman de modo ordinario desde, al menos, el siglo III, pero lo hacen con delegacin permanente del obispo y siempre con el myrron consagrado por l. En la liturgia romana esta apostolicidad del ministro es incluso ms patente. [Ib., p. 220]Durante varios siglos se celebraron simultneamente los tres sacramentos de la iniciacin cristiana, tanto en el caso de los adultos como en el de los nios. En ese perodo exista plena concordancia entre la realidad teolgica y la ritual. En Oriente se mantuvo esta unin, al ser los presbteros ministros ordinarios de los tres sacramentos; en Occidente, en cambio, el establecimiento estable de presbteros en los ncleos rurales (siglos V-VI) trunc la unidad ritual de la iniciacin, pues la Confirmacin se reserv al obispo, lo que exiga, con frecuencia, posponerla al Bautismo y a la Eucarista. Perviva sin embargo la conciencia sobre la celebracin unitaria de los tres sacramentos y as se haca cuando estaba presente el obispo. Con la progresiva generalizacin del bautismo de nios quam primum (siglos X-XI) y la consiguiente separacin de la Vigilia Pascual, se lleg paulatinamente a la siguiente praxis: Bautismo a los pocos das del nacimiento, Confirmacin cuando el obispo visitaba la comunidad cristiana, y Eucarista. [Ib., p. 220]El primitivo Ritual era muy sencillo: una imposicin de manos del obispo sobre cada nefito y una frmula. Sin embargo, el rito apostlico de la imposicin de manos se sustituy relativamente pronto por el de la crismacin, en la que se vea una continuacin del rito primitivo. En ambos supuestos, se trataba de un rito cuya finalidad especfica era conferir la plenitud del Espritu Santo. En los ms antiguos sacramentarios existen frmulas eucolgicas que expresan claramente esta realidad. La autonoma ritual de la Confirmacin supuso un notable incremento en los ritos, pero no elimin ni oscureci la idea tradicional de ser el sacramento que confera la plenitud del Espritu Santo; ms an, a partir del Pontifical RomanoGermnico los textos explicitan notablemente que dicha donacin est ntimamente relacionada con Pentecosts. [Ib., pp. 220-221]No resulta fcil determinar en qu consiste la plenitud de esa donacin; de todos modos, s es constatable que el Espritu viene a perfeccionar la vida iniciada en el Bautismo y, a partir de un determinado momento, a fortalecer al Bautizado en orden al testimonio valiente del Evangelio. [Ib., p. 221]La frmula de la crismacin es un elemento tan variable en la tradicin romana, que es distinta en Hiplito, en los sacramentarios y en los pontificales. En la Tradicin Apostlica y los pontificales es de tipo trinitario, mientras que en los sacramentarios es cristolgica. [Ib., p. 221]4.6 El actual Ordo ConfirmationisSe promulga a instancias del Concilio Vaticano II, el 22 de agosto de 1971, segn las orientaciones de Sacrosanctum Concilium (nn. 59 y 71) y de la constitucin Divinae consortium naturae. [Ib., p. 221]Contenido: [Ib., p. 221](1) breves Praenotanda doctrinales;(2) rito de la Confirmacin dentro de la misa;(3) rito de la Confirmacin fuera de la misa;(4) observaciones para cuando celebra la Confirmacin un ministro extraordinario;(5) rito para confirmar en peligro de muerte;(6) dos apndices: uno bblico y otro con frmulas de renuncia y profesin de fe, y la constitucin Divinae consortium naturae, que, siendo distinta del Ordo, es inseparable para su comprensin.Los criterios seguidos en la reforma del rito han sido, sobre todo, tres: [Ib., pp. 221-222](1) la relacin de la Confirmacin con la iniciacin cristiana;El Concilio reclam que la Confirmacin se considerase como el segundo momento sacramental de la iniciacin.(2) la participacin de la comunidad;Aunque la responsabilidad est jerarquizada y los padres tienen el papel primordial, se recomienda que la comunidad est presente no slo por motivos festivos y de solemnidad, sino para que la Iglesia local acoja a los confirmados, exprese su fe y participe con la oracin, el canto y la comunin eucarstica.(3) la figura del ministro.El obispo sigue siendo el ministro de la Confirmacin, pero no por el simple hecho de que se le reconozca la potestad de celebrar el sacramento o por motivos de solemnidad, sino por su condicin de sucesor de los Apstoles y cabeza de la Iglesia local. Su presencia es signo de la eclesialidad de la Confirmacin y de la unidad de la Iglesia en un momento en que se le agregan nuevos miembros de modo pleno.Esquema celebrativo. El Ritual de la Confirmacin contempla una doble posibilidad: que sta se celebre dentro de la misa o fuera de ella; sin embargo, el rito paradigmtico es el que tiene lugar en un contexto eucarstico. La Confirmacin dentro de la misa sigue el esquema de una misa ritual, celebrndose el sacramento de la Confirmacin entre la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarstica. Elementos del rito sacramental: [Ib., pp. 222-229](1) Renovacin de las promesas bautismales. Con la renovacin de las promesas bautismales se realiza un acto de fe personal delante de la comunidad cristiana y su legtimo pastor.(2) Imposicin de las manos. El obispo realiza una imposicin de manos comn sobre todos los elegidos mientras dice una oracin compuesta sobre la base de la oracin del Sacramentario Gelasiano y del Ritual del Bautismo de nios en la que se pide la efusin y permanencia del Espritu septiforme, es decir, la plenitud del Espritu Santo sobre los bautizados para que sean conformados plenamente con Cristo. Esta imposicin es distinta de aquella con la cual se confera el sacramento en la antigedad.(3) Crismacin. Es el gesto esencial del sacramento. Segn la constitucin Divinae consortium naturae el sacramento de la Confirmacin se confiere mediante la uncin del crisma en la frente, que se hace con la imposicin de la mano, y mediante las palabras recibe por esta seal el don del Espritu Santo.(4) Otros ritos complementarios. Elementos de rango inferior, pero relacionados con la parte central del rito sacramental. Pueden sealarse:(a) la presentacin individual de cada candidato antes de la crismacin;(b) el llamamiento personal del ministro a cada confirmando;(c) el beso de la paz, que significa y manifiesta la comunin eclesial con el obispo y con los dems fieles;Se ha prescindido del gesto de la bofetada, que se introdujo tardamente en la liturgia romana. Algunas cuestiones del nuevo Ordo confirmationis. [Ib., pp. 229-235]La edad del sujeto.La Iglesia siempre ha conferido la Confirmacin a los ya bautizados. En cuanto a la edad del confirmando, la praxis no ha sido uniforme y todava es diferente en Oriente y Occidente. Por lo que respecta a la liturgia romana, la Tradicin Apostlica seala explcitamente que los tres sacramentos de la iniciacin se confieren tanto a los adultos como a los nios, sean de corta edad o lactantes. Esa praxis sigui vigente mientras la iniciacin cristiana se realizaba en una nica celebracin litrgica.En la poca en que se generaliz el bautismo de nios quam primum (siglos X-XI), la Confirmacin preceda o segua a la primera Eucarista segn pudiese o no estar presente el obispo. De todos modos, permaneci viva la conciencia de que siempre que fuese posible la Confirmacin deba preceder a la primera Eucarista.Cuando el concilio Lateranense (1215) determin que la primera Comunin se recibiese a la edad de la discrecin, edad que se interpret entre los siete y doce aos, se impuso definitivamente la praxis antes sealada: Bautismo quam primum, Confirmacin cuando pudiese estar presente el obispo, y Eucarista entre los siete y doce aos.Durante esta poca no exista, por tanto, una edad fija para recibir la Confirmacin. Pero en el siglo XVI se introdujo un cambio, del cual se hace eco el Catecismo Tridentino: Todos saben que se puede administrar el sacramento de la Confirmacin despus del Bautismo; sin embargo, es ms conveniente no hacerlo antes de que los nios tengan uso de razn. Por eso, aunque no hay que esperar a los doce aos, s conviene diferir este sacramento hasta los siete (II, 4, 15). En la prctica, result que la Confirmacin se reciba durante la adolescencia o incluso ms tarde, pero siempre antes de la primera Comunin.En el siglo XVII la catequesis de los nios se organiz segn las orientaciones tridentinas. Eso explica que surgiese la costumbre del Bautismo cuanto antes, Confirmacin hacia los siete aos, y Eucarista hacia los once o doce. Tal proceder dio pie a que en Francia se pospusiese intencionadamente la Confirmacin a la Primera Comunin por motivos catequticos (para asegurarse de que los nios estuvieran suficientemente instruidos para confirmarse), provocando no slo una inversin prctica sino teolgica de la iniciacin.Benedicto XIV desautoriz esta praxis en su De Synodo Diocesana y el concilio Vaticano I la hubiese prohibido, de no haber sido interrumpido bruscamente.Cuando san Po X promulg el decreto Quam singulari (1910), estableciendo que la Primera Comunin no se recibiese al terminar la formacin catequtica once, doce o ms aos sino hacia los siete aos, ampli, sin pretenderlo, el uso localizado hasta entonces en algunos lugares de Francia e Italia; de hecho, hasta la promulgacin del Cdigo de 1917, la Confirmacin se confera despus de la Primera Comunin.El concilio Vaticano II recuper la unidad teolgica y celebrativa de la iniciacin cristiana, sobre todo en los adultos; pero en cuanto a la edad de la Confirmacin no resolvi nada. El resultado se encuentra en el actual Ordo confirmationis segn el cual los adultos, a la vez que reciben el Bautismo deben ser admitidos a la Confirmacin y a la Eucarista (n. 11,1), mientras que los nios debern confirmarse hacia la edad de siete aos (n. 12), aunque las Conferencias Episcopales puedan diferir el sacramento hasta una edad ms tarda por motivos verdaderamente pastorales.El ministro.Segn los Hechos de los Apstoles, los ministros originarios de la Confirmacin son los Apstoles.Cuando en el siglo III se multiplicaron en Oriente las iglesias rurales y se asentaron en ellas los presbteros, stos tenan la potestad ordinaria de conferir los tres sacramentos de iniciacin cristiana, pero la bendicin del crisma estaba reservada a los obispos, como sucesores de los Apstoles.En frica y Roma, en cambio, slo el obispo era ministro originario y ordinario de la Confirmacin. Ms an, Roma intervino enrgicamente cuando ciertos presbteros intentaron conferir el crisma, aunque con el tiempo permiti que lo hicieran alguna vez en ausencia del obispo y, a partir del siglo XIII, facult a los misioneros para hacerlo de modo habitual si resultaba difcil la presencia del administrador apostlico.El Cdigo de 1917 contena la normativa siguiente: el obispo es el ministro ordinario; son ministros extraordinarios los presbteros que por derecho comn o por indulto apostlico tienen poder de confirmar.Po XII concedi que los prrocos pudieran confirmar en peligro de muerte (Spiritus Sancti munera, 1946).El Ordo confirmationis recoge, por una parte, esta legislacin, y por otra, introduce importantes novedades. Entre las ms importantes estn:En el caso de un nefito adulto, el presbtero que, por encargo a l legtimamente concedido, bautiza a un adulto o a un nio en edad catequstica, o introduce en la plena comunin con la Iglesia a un adulto vlidamente bautizado (n. 7,B) tiene facultad de confirmar ipso iure.Adems, cuando se da una verdadera necesidad o causa especial, como sucede algunas veces por el gran nmero de confirmandos (n. 8), el ministro contemplado en el nmero 7 y el ministro extraordinario por indulto apostlico o por derecho, pueden asociar a otros presbteros, para que, junto con l, confieran el sacramento.El Cdigo de Derecho Cannico de 1983 no asumi el trmino originario, sino que prefiri el ms jurdico de ordinario; pero no introdujo novedades sustanciales, y estableci que el ministro ordinario de la Confirmacin es el obispo (CIC 882), aunque tambin puede administrar vlidamente este sacramento el presbtero dotado de facultad por el derecho comn o por concesin peculiar de la autoridad competente (CIC 882). En los cnones 883 al 888 se explicita y concreta este principio general. En caso de peligro de muerte, el prroco, e incluso cualquier sacerdote, puede confirmar (CIC 882-883).El padrino.Las primeras noticias sobre el padrino de la Confirmacin aparecen en algunos snodos galicanos de los siglos VIII-IX, donde se prohibe ejercer el padrinazgo a los padres, y a los pecadores pblicos.En una rbrica del Sacramentario Gregoriano del siglo IX y del Pontifical RomanoGermnico se prescribe que el confirmando ponga su pie en el pie derecho del padrino en el momento de la confirmacin, a no ser que por su corta edad deba ser sostenido en brazos. Esta rbrica se conserva todava en el ltimo Pontifical, aunque en la prctica haba sido sustituida por el contacto de la mano derecha del padrino en el hombro del confirmando.El Ordo confirmationis ratifica la institucin del padrinazgo, precisa su naturaleza, nmero y ministerio, y seala los requisitos para su ejercicio.Naturaleza. Es propio del padrino (1) llevar a los candidatos a recibir el sacramento; (2) presentarlos para que lo reciban; y (3) ayudarles a cumplir los compromisos bautismales, segn el Espritu recibido. El Cdigo actual acenta esta responsabilidad, pues asigna al padrino el oficio de ayudar al confirmando a que se comporte como verdadero testigo de Jesucristo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al sacramento (CIC 892).Nmero. La Iglesia ha preferido siempre que cada confirmando tenga su propio padrino y ha rechazado el abuso de que uno fuese padrino de muchos confirmandos, tolerndolo nicamente en caso de verdadera necesidad. Cada confirmando tenga su propio padrino (CIC-1917, 794,1). El Ordo actual ratifica la misma praxis, aunque el Cdigo de 1983 la suaviza, al introducir la clusula en cuanto sea posible (CIC 892).Ministerio. El Ordo asume y modifica parcialmente la praxis anterior, pues precisa que si los confirmandos son nios, les acompaa uno de los padrinos o uno de los padres (RC 25); aunque en el momento de la crismacin, el que presenta al confirmando coloca su mano derecha sobre el hombro de ste y dice al obispo el nombre del presentado (RC 34).En los requisitos necesarios para ejercer el padrinazgo se ha verificado un cambio de gran relieve, pues, de la prohibicin del Cdigo de 1917, se ha pasado a recomendar que el padrino del Bautismo sea tambin el de la Confirmacin. Se trata de un cambio con hondas races teolgicas, derivado de la ntima conexin existente entre el Bautismo y la Confirmacin. Sobre los dems requisitos, el Ordo confirmationis y el Cdigo, que concuerdan sustancialmente, sealan los siguientes:(1) que haya sido elegido por quien va a confirmarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando stos, por el prroco o ministro, y que tenga capacidad para esta misin e intencin de desempearla;(2) que haya cumplido diecisis aos, a no ser que el obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el ministro considere admisible una excepcin;(3) que sea catlico, est confirmado, haya recibido la Eucarista y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misin que va a asumir;(4) que no est afectado por una pena cannica legtimamente impuesta o declarada;(5) que no sea el padre o la madre de quien se ha de confirmar.5.0 La EucaristaLa Sagrada Eucarista culmina la iniciacin cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados ms profundamente con Cristo por la Confirmacin, participan por medio de la Eucarista con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Seor (CIgC 1322). [Ib., p. 237]5.1 Prefiguraciones de la Eucarista en el ATEl proyecto salvfico de Dios es una realidad unitaria y lineal que se ha llevado a cabo de una forma progresiva, mirando hacia la plenitud de los tiempos y, concretamente, hacia el Misterio Pascual de Cristo. Por eso la Eucarista, aunque es una realidad radicalmente nueva, ha surgido en plena armona con la economa antigua, que es, por tanto, el marco adecuado para su compresin. [Ib., p. 237]5.1.1 Los sacrificios veterotestamentariosOcuparon un lugar central en la historia de la salvacin y en el culto de Israel. Eran actos cultuales en los que el pueblo expresaba la absoluta soberana de Dios sobre todo lo creado y simbolizaba su donacin personal, tratando de captar la amistad, la benevolencia o el perdn divinos. [Ib., p. 238]Segn la materia, se agrupaban en cruentos (vctimas) e incruentos (frutos del campo). [Ib., pp. 238-239]Los sacrificios cruentos adoptaban la forma de holocaustos o comunin.Los holocaustos consistan en quemar completamente la vctima y se realizaban con un ritual muy sencillo. En el perodo nmada tenan un sentido latrutico; despus, expiatorio.Los sacrificios pacficos llamados a veces de comunin diferan de los holocaustos en que los oferentes coman parte de la vctima. Tenan un carcter festivo y alegre. Era caracterstica la participacin tripartita en la vctima: Dios, el sacerdote y el oferente. Al comerlo en un lugar sagrado, los comensales entraban en comunin con la divinidad. El ritual de estos sacrificios est descrito en el Levtico (Lev 3).A estos sacrificios hay que aadir los expiatorios, cuya finalidad era obtener el perdn de las faltas involuntarias, aunque sin excluir los dems pecados. En ellos tenan un papel importantsimo la sangre y la carne sacrificada.El ms importante de todos era el Yom Kippur. Segn el ritual descrito en el Levtico (Lev 16,11-33), el Sumo Sacerdote entraba en el sancta sanctorum y ofreca dos sacrificios: uno por l mismo y la casta sacerdotal, y otro por el pueblo.Este sacrificio tiene connotaciones eucarsticas, sobre todo a la luz de la carta a los Hebreos: lo realizaba el Sumo Sacerdote, con sangre, por los pecados, y obteniendo el perdn de los mismos. Jesucristo, Sumo Sacerdote, mediante su sangre derramada cruentamente en la cruz y ofrecida como expiacin de todos los pecados, restaura la Alianza rota por las transgresiones; y en el sacrificio eucarstico contina derramando msticamente esa sangre para el perdn de los pecados de todos los hombres.En los sacrificios incruentos se ofrecan frutos del campo. El oferente llevaba la ofrenda a los sacerdotes ministros oficiales del sacrificio, quienes la quemaban parcialmente sobre el altar como memorial (Lev 2,2), quedndose con el resto. Cuando se ofrecan como complemento de los sacrificios cruentos, iban acompaados de una libacin de vino.5.1.2 La PascuaEl acontecimiento histrico pascual es tipo de la Eucarista. La Pascua era la principal fiesta juda desde los tiempos del xodo, momento de la salida y liberacin de la esclavitud de Egipto, del paso del Mar Rojo y la realizacin de la alianza prometida en la falda del Sina. Esta intervencin salvfica especial de Dios estaba destinada a ser una realidad permanente: este ser un memorial entre vosotros y lo celebraris como fiesta en honor de Yahwh de generacin en generacin (Ex 12,14). Su descripcin aparece dos veces: una como mandato de Dios a Moiss (Ex 12,1-4) y otra como mandato divino transmitido por Moiss al pueblo (Ex 12,21-27). [Ib., p. 239]En virtud del mandato divino, todos los aos, el da 10 del mes de Nisn, cada familia separaba del resto del rebao un cordero o cabrito de un ao y sin defecto. El da 14 lo inmolaba entre las dos luces (entre la cada del sol y la salida). Luego rociaba con la sangre las jambas y el dintel de la puerta de la propia casa. Entrada la noche, cada familia a veces varias reunidas coma el cordero asado, con un ritual semejante al que usaban los pastores en la fiesta de primavera, pero con un significado distinto. [Ib., p. 239]Los elementos celebrativos son los mismos de la poca nmada, pero con un sentido salvfico: la sangre del cordero simbolizaba la salvacin concedida por Yahwh en el momento de su paso por Egipto; las hierbas amargas, la amargura de la esclavitud; los panes cimos, la salida precipitada, que impidi su fermentacin; y los vestidos puestos, la actitud de marcha. Al principio fue una fiesta exclusivamente familiar; pero desde que en tiempos de Josas se convirti en fiesta de peregrinacin, se iniciaba en el Templo y se conclua en casa con la cena pascual. [Ib., p. 239]En ambos casos, sin embargo, tena el mismo sentido: reactualizar no slo recordar los sucesos salvficos del xodo en un perpetuo hoy y ahora (memorial de la Pascua), de modo que los celebrantes experimentasen en s mismos la presencia y accin liberadora de Dios. El acontecimiento se haca presente, o ms bien cada uno se haca contemporneo del acontecimiento. [Ib., pp. 239-240]La Pascua postexlica. Despus del exilio, la Pascua adquiri una nueva dimensin gracias a los profetas, quienes contemplaron el futuro a la luz de los hechos del xodo, dando como resultado la consideracin de la historia de Israel no ya como una accin pasada sino como una realidad futura, en la que Yahwh liberara definitivamente a su Pueblo. La potencia salvfica desplegada por Dios en el pasado era la garanta de esa futura y definitiva liberacin. La Pascua vino a ser no slo un memorial del xodo sino una expectativa mesinica. [Ib., p. 240]Al fusionarse con la Pascua, la fiesta de los cimos perdi su primigenio significado agrcola, insertndose tambin en los hechos del xodo o, lo que es lo mismo, en la historia de la salvacin. Esta fusin dio lugar a una fiesta pascual que comenzaba el 14 de Nisn y se prolongaba siete das a partir del 15 de ese mes. Los panes cobraron gran importancia, porque la cena pascual comenzaba con el rito de partir el pan. [Ib., p. 240]5.1.3 El sacrificio de la AlianzaLa accin liberadora de Israel concluy con la alianza del Sina, que fue sellada con sangre. Como la sangre era para los hebreos signo de la vida, al ser usada en la Alianza, significaba que en adelante existira una comunin de vida total y permanente entre Yahwh y su pueblo: Dios se comprometa a intervenir siempre en favor de Israel y ste a serle fiel. Tal comunin de vida se expresa en las palabras sta es la sangre de la Alianza que Yahwh ha hecho con vosotros (Ex 24,8); palabras que Mt 26,28 y Mc 14,24 ponen en labios de Jess al instituir la Eucarista. [Ib., p. 241]Al rito de la sangre le sigui un banquete sacrificial entre Dios y los representantes del pueblo. Es un banquete de alianza, que originariamente no tuvo el carcter expiatorio que le dieron posteriormente los rabinos y que conservaba en tiempos de Jesucristo. Precisamente la Eucarista fue instituida como un banquete de comunin de la propia carne de Cristo y en ella se da el binomio carnesangre que aparece ya en el Sina. [Ib., p. 241]5.1.4 El sacrificio del Siervo de YahwhEn el proceso de profundizacin de la Alianza y dentro del contexto del destierro aparece en el profetismo la figura del Siervo de Yahwh, el cual no slo realizar la alianza, sino que ser en s mismo alianza entre Dios y su pueblo (Is 42,6). A l se refieren los cuatro cnticos del Siervo de Isaas. [Ib., p. 241]Este siervo tiene tres notas caractersticas: (1) su misin es semejante a la de los profetas; (2) pero es universal y mesinica; (3) ser vctima expiatoria por los pecados de todos. [Ib., p. 241]Lucas pone en labios de Cristo el cumplimiento en l del canto del Siervo (Lc 22,37); Marcos alude a la accin vicaria del siervo de Yahwh relacionndolo con el sacrificio de Jesucristo (Mc 10,45); y Mateo abunda en el mismo sentido (Mt 3,17). Por otra parte, el mismo San Mateo habla del sacrificio eucarstico realizado por los muchos (Mt 26,28), que Pablo y la primera comunidad cristiana entendieron como equivalente de todos. En Ap 1,5-6 y Tit 2,4 Jesucristo aparece como siervo de Yahwh y vctima expiatoria. [Ib., p. 242]5.1.5 Tipos eucarsticos veterotestamentariosLas principales prefiguraciones tipolgicas veterotestamentarias son las tres mencionadas por el Canon Romano (los sacrificios de Abel, Abrahm y Melquisedec) y el man. [Ib., p. 242]5.1.6 Profecas eucarsticasLa profeca de Malaquas. Malaquas es un profeta que aparece en un momento de profunda relajacin religiosa de Israel, provocada por la interpretacin materialista del mesianismo de Ageo y Zacaras, y por la comprobacin de su precaria situacin sociopoltica, pues era una comunidad mirada con displicencia por los pueblos vecinos y se haba convertido en una minscula provincia del Imperio Persa (siglo V a.C.). El profeta echa en cara al pueblo sus pecados, recrimina a los sacerdotes por no instruir al pueblo, y promete para los tiempos mesinicos un sacrificio que se ofrecer a Dios en todas partes y le ser agradable. La tradicin patrstica y litrgica ha visto en el orculo de Malaquas una profeca eucarstica. [Ib., p. 244]El banquete escatolgico. As como el comienzo de la Alianza requiri un sacrificio y un banquete, as tambin el comienzo de la nueva y definitiva Alianza o la conclusin ltima de la historia prevean un banquete con sentido religioso. Este banquete lo encontramos en los profetas y en los libros sapienciales. [Ib., p. 245]5.2 La institucin de la Eucarista5.2.1 El sermn del pan de vidaSan Juan escribe su Evangelio en las postrimeras del siglo I, en una situacin en la que todas las comunidades cristianas celebraban la Eucarista y, ms an, hacan de ella el centro de su vida en Cristo. Nada de extrao, por tanto, que San Juan omita su institucin. Sin embargo, tanto en el contexto de la ltima Cena (alegora de la vid, oracin sacerdotal, mandamiento nuevo, lavatorio de los pies...) como y, sobre todo en el discurso sobre el pan de vida, resuenan las palabras institucionales. En este discurso estn la carne, la sangre, el comer, el beber, la entrega por la vida del mundo. [Ib., p. 253]Estructura. El captulo sexto de Juan est dividido en tres partes: una introduccin compuesta por los relatos de la multiplicacin de los panes y los peces, el caminar sobre las aguas y una transicin; el discurso del pan de vida; y el eplogo (defeccin de muchos discpulos y confesin de Pedro). [Ib., p. 253]La multiplicacin de los panes. Juan sita el milagro en una doble perspectiva: cristolgica y eucarstica. [Ib., p. 254]El aspecto cristolgico aparece en la presentacin del milagro como una obra que realiza el mismo Cristo, con el fin de que quienes lo contemplan comprendan que ha bajado del Cielo y se adhieran a su persona.La vertiente eucarstica se expresa en la afirmacin de que la Eucarista es tambin un alimento, aunque espiritual, y en una serie de detalles sealados intencionalmente:la descripcin del milagro segn el esquema de los relatos institucionales (tom los panes, dio gracias, los parti y se los dio a los Apstoles);la autonoma del milagro: Juan lo presenta como si Jess hubiese ido a un lugar determinado para all dar de comer a la muchedumbre;la iniciativa de darles de comer que parte de Jess;el paralelismo de lo que aconteci en el cenculo: Jess es quien distribuye el pan, indicando que en la Eucarista es l quien alimenta a las almas, sean quienes sean los ministros;la insistencia en el trmino eujaristesas en lugar de euloguesas sin que lo exija el texto;el trato dispensado a los trozos sobrantes: Cristo manda recogerlos para que nada se pierda, mandato innecesario entre los judos, dado su gran respeto al pan;el nmero de cestos que se llenaron con las sobras: doce canastas, el mismo nmero que el de los Apstoles, a quienes Jess entreg la Eucarista;la abundancia de pan: las turbas se hartaron y an sobr mucho, al igual que la Eucarista, que es inagotable;el contexto pascual: estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judos;la conexin entre la Eucarista y la multiplicacin de los panes, introducida con naturalidad por el tema del man.El discurso del pan de vida. Actualmente prevalece la opinin de que el discurso es una pieza unitaria, cuyo contenido nico es eucarstico. Los milagros de la multiplicacin de los panes y de andar sobre las aguas tendran la finalidad de preparar a las turbas para aceptar a Cristo por la fe, la cual es absolutamente necesaria para recibirlo en la Eucarista. Comer a Cristo por la fe en l y comer su Cuerpo no son dos realidades autnomas, sino ntimamente unidas, dado que la primera se orienta a la segunda. [Ib., pp. 255-256]El sermn ha de entenderse en sentido realista, segn el tenor de las palabras, la interpretacin dada por el mismo Jesucristo y la reaccin provocada en no pocos discpulos. Notemos, a este respecto, los siguientes hechos:El binomio carnesangre se corresponde con el de Cuerpo (carne) y Sangre de los sinpticos y de San Pablo. San Juan lo interpreta en sentido tan realista, que llega a emplear cuatro veces el trmino trogein, que literalmente significa masticar.Beber sangre es una expresin bblicamente escandalosa si se toma literalmente, pues exista una prohibicin solemne de beber sangre o comer carne no desangrada; en cambio era inocua si se entenda en sentido metafrico. Ahora bien, el escndalo y el rechazo de muchos discpulos demuestran que las entienden en sentido literal.Jesucristo mismo interpreta el sentido de sus palabras, cosa que no hace en el momento de la institucin. Insiste en la necesidad de comer realmente su Carne y beber su Sangre, y se ratifica en estas palabras a pesar de la actitud de los discpulos que le abandonan.Existe una clara equivalencia entre las palabras el pan que Yo dar es mi Carne para la vida del mundo (Jn 6,51) y las institucionales Cuerpo entregado por vosotros, por los muchos. La Carne para la vida del mundo es el Verbo hecho carne (sarx), la persona entera de Cristo que se entrega en sacrificio para la salvacin (vida) del mundo. Es evidente su sentido sacrificial.Jesucristo, mediante un lenguaje simblico, revela una realidad no simblica: da a comer y beber no un smbolo sino su misma persona. Gracias a esa donacin, en la Eucarista se comunica a quien comulga la vida del Padre. Cristo permanece en el fiel y l en Cristo, y l le har partcipe de su resurreccin gloriosa. La Eucarista es, pues, la culminacin de la Encarnacin, al posibilitar que la vida del Padre, que est en el Hijo, llegue a todos nosotros.5.2.2 Los relatos institucionalesLa institucin de la Eucarista est atestiguada por Mc 14,23-24, Mt 25,26-29, Lc 22,19-20 y 1 Cor 11,23-26. La historicidad de estas fuentes est avalada por la ms exigente crtica histrica y se fundamenta, sobre todo, en la fidelidad de los Apstoles al mandato de Jess (haced esto en memoria ma) y en la liturgia. Los cuatro relatos nos transmiten una tradicin oral que se remonta a los mismos orgenes y tienen el sello de la liturgia, que ha eliminado lo accidental y transmite la sntesis de lo que realiz Jess en la ltima Cena. [Ib., pp. 245-246]Cuando los sinpticos narran el momento instituyente, estn narrando el modo como las iglesias celebraban la cena eucarstica. El carcter estereotipado de la composicin parece indicar que se trata de un texto memorizado, sin duda porque se utilizaba en la celebracin.Al comparar los cuatro textos institucionales se advierten dos tradiciones sustancialmente equivalentes: la petrina o palestinense (Marcos y Mateo) y la paulina o antioquena (Pablo y Lucas). [Ib., p. 246] Los tres textos sinpticos se encuentran dentro de narraciones de acontecimientos histricos de la vida de Cristo. El texto de San Pablo se inserta dentro de un contexto doctrinal y es el relato ms antiguo, remontndose a unos escasos 25 aos de los sucesos.Vemos en ambas tradiciones la misma estructura, articulada por la sucesin de cuatro verbos, el ltimo de los cuales, aunque no se halla en la epstola a los Corintios, puede ser suplido por el contexto: [Martimort, o.c., p. 315](1) Jess tom pan, y luego una copa de vino,(2) dio gracias o pronunci la bendicin,(3) parti el pan,(4) dio a sus discpulos.Al comparar los cuatro relatos encontramos las siguientes caractersticas: [Abad Ibez, o.c., pp. 246-247](1) La tradicin paulina precisa que la bendicin sobre el vino tuvo lugar despus de haber cenado. La tradicin petrina sita la institucin de la Eucarista durante la Cena, sin ulteriores explicaciones.(2) La tradicin paulina emplea para referirse a la oracin que Jess pronunci sobre el pan la palabra eucarista (eujaristesas, gratias egit, habiendo dado gracias), mientras que segn la tradicin petrina Jess pronunci una eulogua (euloguesas, benedixit, habiendo bendecido). Dado que Jess probablemente pronunci las palabras en hebreo, ambos trminos traduciran la expresin semtica mebarek (BRK), que significa bendecir o alabar a Dios por sus obras salvficas. [Ib., p. 251](3) Ambas tradiciones afirman que Jess pronunci una eucarista (accin de gracias) antes de las palabras institucionales sobre el vino. [Ib., p. 251](4) A la frmula esto es mi Cuerpo Lucas aade entregado por vosotros y Pablo que es dado por vosotros; Marcos y Mateo la transmiten sin precisar ms.(5) En la bendicin del cliz, la tradicin paulina pone como predicado a la Alianza; la petrina pone la sangre.(6) En la tradicin paulina la sangre es derramada por vosotros, mientras que en la petrina la sangre es derramada por los muchos, es decir, por todos.(7) El mandato haced esto en memoria ma es recogido dos veces por Pablo despus del pan y del vino, una vez por Lucas despus del pan, y ninguna por Marcos y Mateo.Esta omisin no avala la tesis de una interpolacin de la comunidad cristiana postpascual; se trata de un hecho que tiene su origen en la liturgia, donde las rbricas no se pronuncian sino que se realizan. [Ib., p. 252](8) Slo Mateo contiene la expresin en remisin de los pecados.(9) Slo la tradicin paulina aplica el adjetivo nueva a la Alianza.Estructura celebrativa de la primera Eucarista. [Ib., pp. 256-257]Depende de una cuestin previa: si la ltima Cena fue o no estrictamente pascual. La mayor parte de los exegetas sostiene que hoy no es posible dilucidar completamente el problema. En cambio, suele admitirse el carcter pascual de la Cena, pues pascuales fueron la atmsfera, el ambiente y el contexto; de tal modo que la teologa de la Pascua juda subyace en la ltima Cena, independientemente de la solucin histrica.De todos modos, la cuestin tiene menos importancia de la que, a veces, se ha pretendido, pues aquella se desarroll en su parte ms importante no tanto a partir del ritual de la cena pascual juda, cuanto de la secuencia de los cuatro verbos tom, dio gracias, parti, dio.Esta secuencia, a su vez, dio lugar a otra correlativa: la presentacin de los dones (en la que se toman las ofrendas para ponerlas sobre el altar), la consagracin de esos dones en la plegaria eucarstica, la fraccin del pan consagrado, y la comunin. Dentro de estos cuatro, la primaca la tiene la plegaria eucarstica, que es la que da al rito el carcter de accin de gracias y de renovacin memorial del sacrificio de la Cruz.Adems, pronto se separ la celebracin eucarstica del marco de una comida, aunque los asistentes comieran juntos antes o despus de la misma, y se incorpor, a su vez, un elemento nuevo: la lectura de los libros de los dos Testamentos. Sobre estos dos hechos se fundamenta la estructura posterior de la celebracin eucarstica.5.3 La celebracin eucarstica en la poca apostlicaLos testimonios de este perodo son escasos, breves y fragmentarios. Se reducen fundamentalmente al libro de los Hechos de los Apstoles y al captulo 11 de 1 Cor.Segn Hechos, la Eucarista se celebraba en las casas, como una estructura esencial de la Iglesia madre de Jerusaln, pues el primer sumario menciona entre las coordenadas esenciales de la vida de la comunidad la didak, la fractio panis, la koinona y la oracin (cf. Hch 2,46-47). En esta comunidad primitiva, la celebracin eucarstica estuvo enmarcada originariamente dentro de una comida ordinaria y sigui las lneas bsicas del banquete judo: al principio tena lugar la bendicin del pan, segua el convite y al final se bendeca el cliz. Ms adelante, la comida se desplaz al comienzo de la celebracin, y las frmulas del pan y del vino al final; incluso parece que pronto se desgaj del banquete, segn el testimonio de Mateo y Marcos, donde slo se menciona la Eucarista, y la bendicin del pan y del vino aparecen unidas sin solucin de continuidad. [Ib., p. 258]En Corinto, la celebracin de la Eucarista se remonta a la fundacin de esta comunidad (cf. 1 Cor 11,23). Estaba precedida de un gape o banquete de fraternidad. Esta era la prctica cuando San Pablo les escribi 1 Cor en la primavera del ao 57. La comida fraterna era un signo de caridad y unidad entre los asistentes, pues serva para ayudar a los pobres y necesitados, y pasar por encima de las diferencias sociales de los participantes, convirtindose as en una adecuada preparacin y en un cierto anticipo de la Eucarista. Probablemente en estas celebraciones de Corinto se lean ya los libros del AT, siguiendo la costumbre de la sinagoga, con la que los cristianos rompieron enseguida. [Ib., p. 258]En la comunidad de Trade (cf. Hch 20,7ss) hay un dato importante: San Pablo celebra la Eucarista segn costumbre, pero lo hace el domingo. La especificacin de la fecha cargada de intencionalidad deja entrever que esta institucin estaba ya consolidada no slo en esta sino en otras comunidades. [Ib., p. 259]Las comunidades a las que se dirige San Lucas en su Evangelio han aadido a la celebracin eucarstica la lectura de los escritos del AT segn se desprende del relato de Emas (Lc 24,27-31), en el que resulta difcil no ver detrs de la repeticin de las Escrituras y de la expresin comenzando por la Ley y siguiendo por los Profetas, unidas a tom el pan, lo bendijo, lo parti y se lo dio, la praxis de unas comunidades a las que se considera fieles al Seor porque leen las Escrituras durante la celebracin de la Eucarista, a la vez que se les da la clave para comprender ese proceder: el Seor se revela se da a conocer a sus discpulos que se renen para celebrar la Eucarista, cuando les parte el pan de la Palabra y el pan de su Cuerpo. [Ib., p. 259]5.4 La celebracin eucarstica en el siglo IIEn el siglo II el cristianismo estaba bastante difundido, sobre todo en el mundo mediterrneo. Eso explica que los documentos eucarsticos sean relativamente numerosos y explcitos. Los testimonios ms destacables son de Plinio el Joven, San Ignacio y San Justino. [Ib., p. 259]La Apologa primera que San Justino dedic al emperador Antonino Po hacia el 150 describe con detalle la Eucarista dominical que celebraba la comunidad de Roma. Su conjunto ritual se remonta a la poca apostlica, y presenta la misa tal como se celebraba desde el da en que la Eucarista se separ de la cena ritual juda. San Justino deja claro que la asamblea estaba muy desarrollada y organizada, pues junto al obispo hay lectores y diconos que realizan la lectura de la Palabra, la presentacin de dones y la distribucin de la Comunin. El obispo preside, y a l le corresponde predicar la homila y proclamar la larga accin de gracias o plegaria eucarstica. Tambin es su funcin recoger las ofrendas y distribuirlas entre los necesitados. [Ib., pp. 259-260]La celebracin eucarstica gira en torno a dos ejes: la Palabra (lecturas, homila, oracin comn, sculo de la paz) y la liturgia propiamente eucarstica (presentacin y consagracin de los dones, Comunin). Esta estructura que describe San Justino se ha conservado a travs de los siglos hasta nosotros. [Ib., p. 260]5.5 La celebracin eucarstica en el siglo IIICuando San Justino describe la celebracin eucarstica seala que el obispo, despus que le han presentado en el altar pan y una copa de vino con agua, segn sus fuerzas, hace una larga accin de gracias, que concluye con el amn del pueblo. La expresin segn sus fuerzas indica la inexistencia de un texto escrito y obligatorio para la anfora. Ciertamente esta oracin se mova dentro de una temtica y estructura tradicionales, pero el modo concreto de proclamar la alabanza y dar gracias se dejaba a la iniciativa del que presida la celebracin. Los primeros textos fijos de plegarias eucarsticas, tanto en Oriente como en Occidente, son bastante posteriores. [Ib., p. 261]Un anticipo de esa futura situacin se encuentra, quiz, en la Tradicin Apostlica de San Hiplito, donde aparece un texto anafrico, que, sin ser oficial ni obligatorio, gozaba de una gran estima y probablemente de gran uso en la Iglesia romana de finales del siglo II y principios del tercero. En sus contenidos y partes principales refleja una tradicin muy antigua y es propuesto como modelo de ortodoxia. [Ib., p. 261]5.6 La eucarista en la liturgia romana desde el siglo IV hasta el siglo VIIIEl perodo comprendido entre los siglos IV al VIII se caracteriza por los hechos siguientes: [Ib., p. 263]la multiplicacin de los formularios,la aparicin de los primeros libros estrictamente litrgicos,la formacin de las liturgias locales (romana, milanesa, hispana, etc.),el nacimiento de dos grandes bloques litrgicos muy definidos en Oriente y Occidente.Antes de la paz constantiniana, la celebracin eucarstica giraba en torno a la liturgia de la Palabra y a la liturgia estrictamente sacramental. Este esquema permanece invariado, pero se aadieron nuevos ritos y se reorganizaron parte de los ya existentes. Entre los nuevos, figuran casi todos los que hoy llamamos ritos introductorios, concretamente: el introito, el saludo a la comunidad cultual y la veneracin del altar, el Kyrie, el Gloria y la oracin colecta. [Ib., p. 264]La liturgia de la Palabra segua centrada en torno a las lecturas y la homila, pero se incorporaron el salmo responsorial despus de la epstola y el aleluya antes del Evangelio. Adems, hay dos cambios de entidad: se desplaz el rito de la paz a la comunin, y se suprimi la oracin de los fieles. [Ib., p. 264]En la liturgia eucarstica propiamente tal, tambin se verificaron algunos cambios importantes. Por ejemplo, la solemnizacin de la procesin de las ofrendas con una procesin semejante a la de la comunin, y la incorporacin de la oracin sobre las ofrendas o super oblatam, como la llama el Sacramentario Gregoriano. El hecho ms importante fue la aparicin y fijacin del Canon Romano, cuya estructura y contenidos incluyen los elementos bsicos tradicionales: la accin de gracias, el relato institucional, la epclesis, la anmnesis y la doxologa. [Ib., p. 264]Esta liturgia es el embrin del rito romano tal como lo conocemos ahora despus del Concilio Vaticano II.5.7 La eucarista romana desde el siglo IX hasta el Concilio de TrentoDurante el perodo comprendido entre el siglo IX y el Concilio de Trento, la liturgia eucarstica es testigo de los siguientes fenmenos: [Ib., p. 264]se compilan y fijan los textos del perodo precedente,aparecen nuevos libros,los ritos se complican y se interpretan alegricamente,proliferan las apologas y secuencias,la participacin del pueblo es cada vez menor.Los siglos V al VII registraron una gran creacin eucolgica. A partir del siglo VIII esta actividad creadora decae, y se tiende a refundir o a compilar las antiguas frmulas. Esto explica que en la segunda mitad del siglo VIII aparezcan en las Galias los sacramentarios gelasianos del siglo VIII, compuestos con las frmulas de los antiguos sacramentarios romanos Gelasiano y Gregoriano, ms oraciones y ritos galicanos. La misma causa provoc la aparicin de un sacramentario