a. Muchos empiezan (1 Co 9:24-27)

b. Hay muchas desviaciones en el camino

(2 Ti 4:10; 1 Jn 2:15)

c. El amor a Dios marca el paso hacia todas las

direcciones Esposa, hijos, iglesia, trabajo, a ti

mismo (1 Jn 5:21)

a. ¿Por qué muchos claudican? (Jos 24:15-16)

b. Pedro ¿me amas más que éstos? (Jn 21:15)

¡Pedro no contestaba a la pregunta del Señor!

Cuando nuestro amor por Jesús

se ve opacado por otros amores,

pronto botaremos la responsa-

bilidad como cualquier caja

A propósito ¿Quieres servir al Señor? ¿Le amas

como amigo o como a Dios?

a. ¡Revisa tu amor! De no ser así, cuando ocurra algo grandioso, nosotros podremos apagarlo: Con juicios erróneos, divisiones, celos por otros ministerios, etc.

Gozaos con los que se gozan… Si no estás dispuesto a gozarte con el triunfo de otros, seguirás viviendo apagado

b. No solo no participarás, sino la maldición te

perseguirá (Dt 28: 15; 23- 25)

c. Es necesario obedecer (Dt 28: 1, 7, 12)

a. Dejemos a una generación bien firme (Sal 78: 6-7)

b. ¡ Tenemos que luchar! (Jue 3: 1-2

Que los pequeños aprendan a guerrear

c. Que sepan que tenemos a un Dios muy, muy

grande (Sal 44:1- 2; 78: 3- 4)

¿Cómo dejarás a los que están a tu alrededor?

¿Débiles o fuertes? ¿Odiando o amando a Dios?