Anacreónticas (Ed. Guichard)

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  • Anacrenticas

  • Anacrenticas

    Introduccin, traduccin, notas y comentario de Luis Arturo Guichard

    CTEDRAclsicos linceo

  • 1. edicin, 2012

    Coleccin dirigida por M. Jess Prez Ibez y Juan Signes Codoer

    Revisin del volumen: Juan Signes Codoer

    Diseo de cubierta: aderal

    Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra est protegido por la Ley, que establece penas de prisin y/o multas, adems de las

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    Ediciones Ctedra (Grupo Anaya, S. A.), 2012Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid

    Depsito legal: ISBN: 978-84-376-

    Printed in Spain

  • ndice

    Introduccin ........................................................................ 9

    La obra: una impostura exitosa ........................................ 9

    Datacin de los poemas .................................................... 12

    Temas y estilo ...................................................................... 14

    Lengua ................................................................................. 16

    Mtrica ................................................................................ 18

    Transmisin del texto y recepcin ................................... 23

    Nota acerca de esta edicin ............................................... 25

    Bibliografa .......................................................................... 29

    Hemiambos simposiacos de Anacreonte de Teos / ..................... 33

    Comentario ............................................................................ 161Apndice. Anlisis mtrico de los poemas 5, 40 y 41 ..... 189

  • Introduccin

    La obra: una impostura exitosa

    Se conoce como Anacrenticas a una coleccin de sesenta poe-mas annimos de poca imperial y tardoantigua que imitan los temas y los rasgos estilsticos ms evidentes del poeta lrico Ana-creonte, uno de los ms clebres de la Antigedad, y que vivi en el siglo vi a.C. A juzgar por sus caractersticas de lengua, mtrica y prosodia, la mayor parte de las Anacrenticas fue escrita entre los siglos ii y vi d.C., ms probablemente en el medio que en los lmites de ese perodo1. Se trata de poemas sencillos, que recogen de manera accesible elementos de la lrica arcaica y helenstica, obra de poetas con habilidades y educacin ms bien modestas, a medio camino entre la literatura popular y la poesa culta. La coleccin, tal como la conocemos hoy, es el resultado de una larga tradicin de imitaciones de Anacreonte, que con el tiempo acaba por convertirse en todo un subgnero de la poesa griega.

    La peculiaridad de las Anacrenticas es su utilizacin de la figura de un poeta antiguo. No est muy claro si las composicio

    1 Sobre la datacin, vase ms adelante. En esta introduccin me limito a los datos esenciales para facilitar la lectura de los poemas; para un anlisis pormenorizado remito a los diferentes estudios que se citan en las notas y en particular a la extensa introduccin de M. Brioso a su edicin, Anacrenticas. Texto revisado y traducido, Madrid, 1981.

  • 10 INTRODUCCIN

    nes tenan desde el principio la intencin de suplantar a Anacreonte, pero el hecho es que, al menos en alguna medida, lo lograron. La atribucin de composiciones a autores clebres de poca arcaica (Platn, Safo, Simnides y el mismo Anacreonte) no es ni mucho menos un fenmeno aislado en poca helenstica e imperial, como atestiguan los numerosos epigramas que se conservan bajo sus nombres. En el caso de la coleccin anacrentica, es obvio que el poema de apertura echa por tierra la ficcin de la autora, pero no puede descartarse que ya en la Antigedad circularan versiones convenientemente despojadas de poemas como ese; sin ir ms lejos, Henri Estienne, el primer editor de la coleccin en poca moderna, convencido de que se trataba de aadidos posteriores, elimin de su edicin los poemas que pudieran contradecir la atribucin a Anacreonte2.

    Las Anacrenticas han sido probablemente el texto ms exitoso de la literatura griega despus de Homero: han sido impresas al menos una vez por dcada desde su publicacin en 1554 hasta19313. Este xito, que no deja de sorprender a algunos fillogos modernos4, se explica por razones ajenas al texto, como la atribucin durante siglos a un poeta tan renombrado como Anacreon

    2 El poema de apertura no apareca en la edicin de 1554, y los poemas 6, 20 y 60 estaban impresos como sospechosos; el poema de apertura apareci en la reedicin de 1560 en un apndice, pero hubo que esperar hasta la edicin de Spalletti, en 1781, para que la coleccin se publicara ntegra y en el orden que ahora la conocemos. De la edicin de Spalletti, la primera basada directamente en el manuscrito palatino, hay un bello facsmil, con traduccin y estudio de M. Castillo Didier, Anacrenticas. Estudio, trad. y notas, Santiago de Chile, 1999.3 Segn M. L. West, Carmina Anacreontea, StuttgartLeipzig, 19932, pg. xx, solo la dcada de 1670 carece de alguna edicin.4 Para un elenco de opiniones favorables y desfavorables a las Anacrenticas en poca moderna, vase P. A. Ronsenmeyer, The Poetics of Imitation. Anacreon and the Anacreontic Tradition, Cambridge, 1992, y G. Lambin, Anacron. Frag-ments et imitations, Rennes, 2002.

  • ANACRENTICAS 11

    te, el desconocimiento del manuscrito del que fueron publicados, y otras que mencionar ms adelante, pero se debe sobre todo a su aparente sencillez: el propio Wilamowitz lleg a decir que quien quiera beber el vino helenstico tiene que saber mucho ms griego que quien se atreva con la sencilla limonada. Esa sencillez es sin embargo ms aparente que real, y la idea tan extendida de que las Anacrenticas son un buen texto para iniciarse en el griego se debe sobre todo a la larga tradicin de selecciones escolares de la que fueron objeto, selecciones en las que siempre aparecan unos cuantos poemas, los ms fciles, y se omitan los que tuvieran complicaciones lingsticas o mtricas.

    Es un hecho que en el momento en que fueron compuestos los poemas no tenan grandes pretensiones; como ha resumido Slings, las Anacrenticas son el epigrama de los menos eruditos5. No extraa, pues, que su publicacin hiciera furor entre quienes, hasta ese momento, solo tenan a Pndaro como ejemplo extenso de lrica griega. No hay que olvidar que en el siglo xvi de Anacreonte, Safo y Alceo se conocan solo unos cuantos fragmentos de transmisin indirecta, y que la imagen que podan tener los fillogos y los lectores cultos en general de estos poetas, sin el beneficio de los descubrimientos papirceos de los siglos xix y xx, era muy difusa. Gracias a la publicacin de Estienne, cualquiera con unos conocimientos bsicos de griego poda pasar por conocedor de la lrica griega y disfrutar del Anacreon redi-vivus, siempre y cuando, eso s, se atuviera a una cierta seleccin. A partir de ah, la fama del texto creci cada vez ms, convirtindose en favorito de los mejores poetas, de Quevedo a Ronsard. Un ejemplo tpico, pues, de cmo la recepcin de un texto amenaza con dejar en segundo plano al texto mismo, y de cmo la

    5 S. R. Slings, Mnemosyne 44 (1991), 172176, resea de la edicin de Campbell (vase bibliografa).

  • 12 INTRODUCCIN

    recuperacin del valor intrnseco de una obra requiere de un enorme esfuerzo crtico6. La celebridad de la coleccin determin adems su uso como texto escolar, lo que equivale, como es bien sabido, a entrar en una categora de textos protegidos: ediciones con notas de todo tipo desde poco despus de su publicacin, ediciones interlineales y traducciones a diversas lenguas, imitaciones y variaciones7.

    Datacin de los poemas

    La datacin de las Anacrenticas solo pudo ser abordada como problema una vez que se dej de lado la pretendida autora de Anacreonte. Aunque es cierto que incluso en el siglo xix haba quien crea todava en esa autora8, tambin lo es el que ya en el sigloxvi, poco despus de la edicin de Estienne, haba quien expresaba sus dudas: el terico de la literatura Francesco Robortello consider completamente ridculo que esos poemas se pudieran atribuir a Anacreonte y el propio yerno de Estienne, Tanaquil Faber, rechaz muchos de ellos por razones mtricas9.

    6 Los libros ya citados de Ronsenmeyer y Lambin dan una buena idea del proceso; vase tambin la extensa introduccin de M. Brioso a su edicin.7 Sin duda, utilizar las Anacrenticas como instrumento en niveles iniciales del aprendizaje del griego, si quien lo hace sabe qu es lo que est leyendo (y sobre todo qu no es) es muy diferente que hacerlo pensando que esa es la gran poesa griega y, peor an, que eso es Anacreonte. Es llamativo, sin embargo, que el declive de la autenticidad anacrentica haya acarreado su paulatino abandono como texto escolar.8 Es llamativa entre todas la credulidad de Mehlhorn, autor de una buena edicin anotada (vase la bibliografa).9 F. Robortello, De arte sive ratione corrigendi veteres authores disputatio, Padua, 1557. Las notas de Faber a su edicin, Anacreontis et Sapphonis carmina, Saumur, 1660, fueron recogidas ntegras en las diferentes ediciones de Fischer, de modo que no se puede decir que fueran poco conocidas.

  • ANACRENTICAS 13

    Incluso una lectura superficial de los poemas hace evidente que se trata de obras compuestas en distinta poca, y que muchas de ellas son tardas. De acuerdo con el estudio fundamental de Brioso10, la mayor parte de la coleccin proviene de dos pocas claramente diferenciadas:

    1) Un grupo temprano, compuesto entre el 100 y el 400 d.C., formado por los poemas 1, 2, 4 (vv. 115 y 20), 5, 6, 8 (vv. 110), 911, 1317, 19, 20, 2325, 27, 28, 29 (vv. 514), 30, 3336, 39, 4345, 47, 49, 51, 52b, y 5458.

    2) Un grupo ms tardo, compuesto entre el 400 y el 600, en el que estaran los poemas 3, 4 (vv. 1619, 21), 7, 8 (vv. 1115), 12, 18, 21, 22, 26, 29 (vv. 14), 31, 32, 37, 38, 4042, 46, 48, 50, 52a, 53, 59 y 60.

    A los hechos de lengua y mtrica que sustentan esta divisin, y que se mencionan ms adelante, pueden aadirse argumentos de tipo ms propiamente literario. El primer grupo de Anacren-ticas tiene ms de un punto de contacto con otros textos de los siglos ii, iii y iv d.C. Las ms tempranas son muy similares a los poemas lricos que conservamos de Mesomedes, poeta del sigloii que tambin tiene un marcado gusto por la cfrasis barroca; son cercanas tambin, en su uso de ejercicios de corte escolar como la etopeya a los poemas cristianos conservados en el llamado Cdice de las visiones, una obra del siglo iv conservada en papiro, y hay alguna de ellas que tiene una relacin intertextual evidente con un epigrama atribuido a Pladas, poeta de princi

    10 M. Brioso, Anacreontea, un ensayo para su datacin, Salamanca, 1970, que somete a examen los numerosos estudios anteriores; un resumen muy breve y claro de las diferentes posturas puede verse en la edicin de M. Campbell, Greek Lyric II. Anacreon, Anacreontea, Choral Lyric from Olympus to Alcman, Cambridge (Mass.)Londres, 1987, pgs. 1018.

  • 14 INTRODUCCIN

    pios del siglo iv. El estilo de las Anacrenticas tambin recuerda a los poemas ymbicos de Gregorio Nacianceno o las numerosas composiciones del perodo imperial conservadas en inscripciones y papiros11. Los poemas del segundo perodo corresponden a una poca en la que la anacrentica parece haberse convertido en un modo de poetizar, ms reconocible por su mtrica que por sus contenidos, como indican los testimonios de Procopio o Discoro de Afrodito. Con este segundo grupo enlazan casi naturalmente las numerosas anacrenticas bizantinas y en particular las del iniciador del gnero de la anacrentica cristiana, Sofronio, ya en el siglo vii12. No deja de resultar curioso, y seguramente no es casual, que los testimonios para este segundo florecimiento de la anacrentica se concentren en torno a Beirut y Gaza, centros de estudio importantes en la Antigedad tarda, y por supuesto en la Tebaida egipcia, donde se desarrolla todo un movimiento de poesa, sobre todo clasicista, de fuerte impronta retrica y escolar.

    Temas y estilo

    La mayor parte de los poemas gira en torno a dos temas fundamentales, el amor y el vino. Al primero se refieren, desde distintos puntos de vista y con diferentes procedimientos compositivos, los poemas 6, 11, 13, 14, 18, 19, 22, 24, 2633, 35, 41, 42 y 51.

    11 Las editadas por E. Heitsch, Die Griechischen Dichterfragmente der Rmis-chen Kaiserzeit, Gttingen, 1963, y una buena cantidad de annimos tardos de la Antologa Palatina.12 Las anacrenticas cristianas, que conservan los metros bsicos y los combinan con trmetros jnicos que se vuelven tambin tpicos de este tipo de composiciones, son un ejemplo interesantsimo de la supervivencia de un gnero antiguo con contenidos nuevos, y tuvieron un gran xito; de Sofronio hay una excelente edicin con traduccin italiana de M. Gigante, Sophronii Anacreonti-ca, Roma, 1951.

  • ANACRENTICAS 15

    Del banquete, el vino y Dioniso tratan los poemas 1, 2, 8, 9, 12, 21, 36, 37, 39, 40, 43, 45, 47, 48, 49, 50 y 56. Ambos ejes se entrecruzan continuamente, como ocurre de forma programtica en el poema de apertura (1), y tienen algunos subtemas, como la vejez (7, 52 y 53) y la poesa, en particular la ertica como contrapuesta a la pica (20, 23 y 60).

    El resto de los temas que aparecen en la coleccin son ms bien residuales y estn representados por muy pocos textos: el arte, fundamentalmente bajo la forma de descripciones de obras plsticas, aparece en los poemas 3, 4, 5, 16, 17, 54 y 57; acerca de animales son los poemas 10, 15, 25 y 34, y acerca de la naturaleza, con descripciones de paisajes y alusiones al mundo del campo, los poemas 38, 44, 46, 55, 58 y 5913.

    El estilo de las Anacrenticas es llano y directo, basado en una paleta limitada de recursos14. Los ms caractersticos son las figuras de repeticin, como la anfora. La reiteracin de palabras clave al inicio de varios versos en un mismo poema da, en efecto, movimiento y agilidad al discurso; los ejemplos son muy numerosos, tanto en versos contiguos como alejados en el poema; vase entre otros (9, vv. 4, 10 y 13), (16, vv. 5, 6, 9, 10, 22 y 24), (46, vv. 1, 3, 5 y 6), (38, vv. 36), (38, vv. 710). Es obvio tambin que la seccin ms tarda presenta una mayor abundancia del recurso, cercana ya a la que ser usual en la poesa bizantina (el poema 38 es un buen ejemplo).

    En ocasiones, la anfora se transforma casi en un estribillo, como en el poema 9 ( en los vv. 3, 9 y 19) y muy marcadamente en el 50 ( siete veces),

    13 Los temas aqu enunciados se tratan con mayor detenimiento en el comentario. 14 Vase la exposicin sinttica de Brioso, Anacrenticas. Texto revisado y tra-ducido..., pgs. LXVILXXI y la ms extensa, aunque un tanto desordenada, de Rosenmeyer, The Poetics of Imitation..., pgs. 7493.

  • 16 INTRODUCCIN

    o en composicin anular, como en el 2, donde a la anfora de / se aade la repeticin de los dos primeros versos al final15. Tambin abunda en la coleccin el quiasmo y la repeticin interna, sea dentro del mismo verso o dentro de una misma estrofa; las enumeraciones y catlogos de tipo escolar; el uso de frases cortas que coinciden con el final de verso y que tienen su origen en proverbios y refranes; las preguntas retricas; la asonancia (notable sobre todo en el poema 56), y la priamel en su forma ms bsica, como vemos en el poema 8.

    Lengua

    La lengua de los poemas vara de un grupo cronolgico a otro, teniendo la primera mitad de la coleccin unos usos claramente ms clsicos que los de la segunda, ms tarda en su conjunto. En general, el lxico y la sintaxis de las Anacrenticas es sencillo, solo destacable quiz por su combinacin de trminos de uso corriente, algn coloquialismo incluido, y trminos tomados de la tradicin potica, particularmente de la lrica y el epigrama. En consonancia con los temas predominantes de la coleccin, hay algunos trminos clave que vale la pena destacar. El lxico del amor es muy abundante: el amor () es mencionado quince veces; como dios ( ), aparece en veintinueve ocasiones; los Amorcillos ( ),

    15 La existencia de estos estribillos, que es un rasgo estilstico ms que propiamente mtrico, ha dado lugar sin embargo a una intensa discusin sobre la posible estructura estrfica de los poemas. West establece una estructura estrfica en los poemas 9, 12, 19, 20, 22, 27, 29, 36, 38, 42, 44, 47, 49, 50 y 52, sealando visualmente en su edicin el inicio de cada estrofa con una sangra. Sin descartar que ello pueda ser correcto en algunos textos en el 12, por ejemplo, yo he preferido no sealar visualmente esa estructura estrfica, al igual que Campbell, Brioso y la mayora de los editores, ya que no hay un grado de seguridad igual para todos los poemas.

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    en siete; el verbo amar (), el amante () y la situacin ertica () aparecen una vez cada uno. Los trminos referidos a la belleza (, , , , , , ) tambin son relevantes y, por supuesto, los referidos al vino y al dios Dioniso, al que se llama con sus diferentes nombres cultuales y eptetos.

    Aparece tambin una cantidad nada desdeable de hpax leg-mena, es decir, trminos que estn registrados una nica vez en toda la lengua griega antigua; la mayora de ellos son vistosos compuestos que indican las intenciones poticas de los autores: (1, v. 7), (3, v. 4), (5, v. 17), (9, v. 12), (11, v. 9), (12, v. 2), (14, v. 23), (15, v. 30), (17, v. 30), (25, v. 10), (34, v. 16), (34, v. 17), (38, v. 14), (42, v. 10), (43, v. 5), (43, v. 7), (43, v. 8), (50, v. 10), (53, v. 5), (58, v. 33), (58, v. 35) y (59, v. 10).

    Presentan tambin estos poemas una mezcla de formas dialectales jnicas y dricas, que afectan solo al vocalismo, y que sigue ms o menos el ejemplo del epigrama helenstico. Al igual que en el epigrama, los dialectalismos sirven para caracterizar a los personajes (el vendedor de coronas del poema 11, por ejemplo, que habla ) y para dar cierta elegancia al lenguaje potico mediante la mezcla de formas jnicas y dricas. La mayora de los poemas presentan formas jnicas (1, 2, 4, 5, 7, 8, 1118, 20, 2225, 27, 29, 3134, 41, 42, 44, 50, 56 y 60), entre las que pueden destacarse el uso de eta en la flexin (lo que en tico sera alfa pura, tras vocal o rho), la ausencia de contraccin y algunas formas peculiares de verbo y pronombre bien conocidas a partir de la lengua homrica16. Dos poemas (49 y 51) presentan formas

    16 Todas estas formas se sealan en las notas correspondientes.

  • 18 INTRODUCCIN

    dricas, la ms notable de las cuales es la alfa larga en lugar de eta, y un buen nmero presenta mezcla de jonismos y dorismos (23, 35, 36, 38, 43, 53, 55, 57 y 58), a veces incluso en el mismo verso17. Los dorismos son en general mucho ms sencillos, que los jonismos, y se reducen a una ptina en el vocalismo sin afectar a los pronombres o verbos18. El poema 24 presenta tambin algunos aticismos que lo diferencian, desde este punto de vista, del resto de la coleccin.

    Respecto a la sintaxis, las Anacrenticas presentan pocas excepciones a las reglas recogidas en las gramticas: hay algunos poemas con una sintaxis muy prosaica19 y ms de una excentricidad20, producto de la intencin, no siempre lograda, de elevar el estilo, pero en general los poemas observan la norma epigramtica de que en los poemas breves es mejor reducir la sintaxis al mnimo.

    Mtrica

    Los dos metros tpicos de la anacrentica son el dmetro ymbico catalctico (2ia

    ^), llamado tambin en ocasiones hep

    taslabo ymbico o hemiambo, cuyo esquema21 es (x

    17 Vase, por ej., 57, v. 8, donde aparecen contiguos el jonismo y el dorismo ; el v. siguiente tiene la misma combinacin.18 El nico caso notable es el uso de en lugar de o en 11, v 7.19 El mejor ejemplo es 44, v. 1: .20 Por ej. en 1, v. 15, con el uso peculiar de ms dat. con el sentido que se le da en el poema, o como intransitivo en 32, v. 3.21 Aunque en esta edicin se ofrece un anlisis mtrico de todos los poemas, la descripcin mtrica se ha reducido al mnimo indispensable para entender los textos; siguiendo las convenciones establecidas, las slabas breves se sealan con , las largas con y las ancipites (que por posicin resultan largas o breves), como x; la catalexis (falta de la slaba final en un metro) se seala

  • ANACRENTICAS 19

    x), y el dmetro jnico anaclstico (anacl.), a veces llamado anacreonteo, y cuyo esquema es x. Se trata de dos metros muy diferentes tanto por su ritmo como por su historia literaria. Los dos se encuentran en la lrica arcaica como segmentos rtmicos (kola), formando parte de versos ms complejos; los dos fueron utilizados por Anacreonte, luego por Calmaco, y finalmente adoptados por los autores de anacrenticas. Pero ms all del hecho de haber sido usados por el supuesto padre del gnero, la confluencia de ambos metros solo puede explicarse por la prdida del sentido de la cantidad silbica. Al perderse la apreciacin meldica de las slabas largas y breves, sustituida paulatinamente por esquemas acentuales, y al volverse la mtrica un aspecto formal, ms bien libresco, que ya no estaba en la base de la composicin y ejecucin de los poemas, tanto los metricistas como los poetas de poca imperial consideraron equivalentes los dos metros: a pesar de que no tenan ni el mismo ritmo ni el mismo nmero de slabas, los aproximaba el hecho de que, en la prctica, la cuarta y la penltima slabas tendan a ser acentuadas. Esta tendencia, conocida como paroxitonesis, es un apoyo importante para datar la coleccin.

    Estn formados por dmetros ymbicos catalcticos (2ia^) to

    talmente regulares los poemas 1, 6, 7, 913, 15, 2227 y 35.Tienen variaciones puntuales a ese esquema los siguientes

    poemas. En 8 v. 15 y 14 v. 25 aparece un moloso () en sustitucin del segundo yambo; en 10 v. 2 aparece un ferecracio (xx); en 21 v. 2 y 36 v. 6 hay un ferecracio (xx); en 39 v. 3 hay aristofaneo (); en 45 vv. 3 y 5 se usan dmetros acatalcticos ( ); en 47

    con ^ (por ej., 2ia

    ^ = dmetros ymbicos catalcticos); dado el carcter de este

    trabajo, se omite toda referencia a la mtrica interna y a fenmenos de detalle ms especializados.

  • 20 INTRODUCCIN

    v. 6 hay un aristofaneo (), en el v. 7 una combinacin de baquio + troqueo ( x) y en el v. 8 una combinacin de yambo + baquio ( x); en 58 vv. 15, 16, 23, 24, 32 y 33 aparecen dmetros acatalcticos (x ).

    Estn formados por dmetros jnicos anaclsticos o anacreonteos (anacl.) totalmente regulares los poemas 2, 3, 28, 29, 31, 32, 34 y 56.

    Presentan variaciones puntuales los poemas 16 v. 3 y 17 v. 43 donde aparecen dmetros jnicos a minore (); 18 v. 14 es un dmetro jnico a minore sin resoluciones (); 30 v. 6, que presenta un dmetro jnico a minore ( ); 33 v. 9, donde se usa un dmetro jnico a minore (); en 37, el v. 11 es un dmetro jnico a minore () y el v. 12 es un jnico a minore () + troqueo (); en el poema 38, los vv. 5, 8, 10, 11 y 15 son dmetros jnicos a minore (); en el poema 42, los vv. 5, 9, 10, 14 y 15 son dmetros jnicos a minore (); en el 43, los vv. 1, 3, 5, 8, 9 y 14 son dmetros jnicos a minore () y el v. 16 es un dmetro ymbico catalctico (xx); en el poema 44, el v. 2 es un ferecracio (xx), el v. 5 es un yambo + jnico a minore (), y los vv. 9, 14 y 15 son dmetros jnicos a minore; en 50, los vv. 2, 10, 14, 18 y 28 son dmetros jnicos a mi-nore (); los vv. 6, 16, 19 y 24 son jnico a mino-re () + troqueo (), el 19 es antispasto () + troqueo () y los vv. 26 y 27 son dos troqueos ()22; 53 v. 14 es un dmetro jnico a minore (); 55 v. 11 es un jnico a minore () + troqueo (x) y el v.16

    22 Los vv. 3 y 4 estn corruptos y son quiz irrecuperables desde el punto de vista mtrico; adopto las conjeturas de West, segn las cuales se restituyen dos anacreonteos.

  • ANACRENTICAS 21

    es un dmetro trocaico (); en el poema 57, el v. 8 es un dmetro jnico a minore con sustitucin en el primer metro ( ); el v. 9 es un dmetro ymbico catalctico con resolucin en el primer metro () y el v. 24, que es un dmetro jnico a minore (); 59 v. 1 es un dmetro corimbico (x); 60 vv. 78 son jnico a minore + troqueo (x).

    Uno de los poemas, el 48, mezcla los dos metros: los vv. 17 son dmetros ymbicos catalcticos, los vv. 810 son anacreonteos.

    El poema 19 est formado por ferecracios (xx).Los poemas restantes presentan diversas combinaciones de

    metros lricos:

    1) En el poema 4 son dmetros ymbicos catalcticos (2ia^)

    regulares los vv. 115, 18, 20 y 21; los vv. 16, 17 y 19 son aristofaneos (ar.), cuyo esquema es .

    2) En el poema 20, los vv. 1, 4, 5 y 8 estn formados por coriambo () + yambo (), los vv. 2 y 6 por coriambo () + baquio (), y los vv. 3 y 7 por ibiceos ().

    3) El poema 46 presenta muchos problemas textuales y mtricos, sobre todo en los vv. 1014; la escansin ms probable es la propuesta por Weiss, pero sigue siendo hipottica: los vv. 1, 2, 4, 6, 7, 8 y 9 son dmetros jnicos anaclsticos o anacreonteos23; los vv. 3, 5, 13 y 14 son dmetros jnicos a minore; el v. 10 es probablemente un yambo + jnico a minore24; el v. 11 parece ser un coriam

    23 En el v. 3 hay una resolucin de la segunda larga, x, que permite analizarlo tambin como un dmetro jnico a minore con resolucin en el primer metro.24 Pero con la primera slaba del yambo alargada de manera irregular ().

  • 22 INTRODUCCIN

    bo + troqueo (), cuya ltima slaba debera ser breve; el v. 12 parece un peonio de tipo 3 ms antispasto o coriambo ().

    4) En el poema 49, los vv. 1 y 69 son dmetros ymbicos catalcticos (xx); los vv. 4 y 5 son ferecracios (xx); el v. 2 presenta dos jnicos a minore (); el v. 3 es jnico a minore () + yambo ().

    5) El poema 51 tiene la siguiente estructura: los vv. 13 son aristofaneos (), el v. 4 es coriambo () + yambo (), el v. 5 es coriambo () + jnico a minore (), el v. 6 es un ferecracio (xx), y los vv. 7 y 8 son dmetros ymbicos catalcticos (xx).

    6) En la Anacrentica 52, los vv. 1, 3 y 10 son anacreonteos (x); los vv. 2, 4, 5 y 7 son dmetros ymbicos catalcticos (xx); los vv. 6, 8, 12 y 13 estn formados por dos jnicos a minore (); el v. 9 es un jnico a minore + coriambo (), y el v. 11 es un moloso ()+ troqueo (x).

    7) El poema 54 presenta los siguientes metros: los vv. 14, 6 y 9 son dmetros ymbicos catalcticos (xx); el v. 5 es un jnico a minore () + baquio (); el v 7, troqueo (x) + baquio (); el v. 8 es un aristofaneo () y el 10 un jnico a maiore () + baquio ().

    De los poemas 5, 40 y 41, que son los que presentan mayor variedad mtrica, se da un anlisis pormenorizado en el apndice.

  • ANACRENTICAS 23

    Transmisin del texto y recepcin

    Es muy dudoso que la coleccin de sesenta Anacrenticas recogidas en el cdice palatino haya circulado en esa forma en la Antigedad. Lo ms probable es que se trate, en su estado actual, de la reunin ms o menos indiscriminada de colecciones anteriores, quiz al menos de cuatro distintas. Estas cuatro colecciones seran, segn West:

    1) los poemas 120 (exceptuando 2, 3 y 5), que son de espritu helenstico, con una prosodia ms clsica, en dialecto predominantemente jnico y ordenados por metro (115 en dmetros jnicos; 1618 en anacreonteos, y los dos restantes en combinacin);

    2) los poemas 2134, la mayora de ellos de tema ertico, tambin en jnico y ordenados ms o menos por metro (2127 en dmetros, 2834 en anacreonteos);

    3) los poemas 3553, de tema predominantemente simposiaco, con una lengua y prosodia ms tardas y sin orden mtrico;

    4) los poemas 5460, ms largos que los anteriores, tambin tardos en lengua y prosodia, y de una factura ms escolar y retrica.

    En la Antigedad deben de haber circulado tanto estas como otras colecciones que no se han conservado, ya que algunos de los poemas o versiones cercanas a ellos fueron conocidos ya por autores antiguos, tanto en Roma como en Egipto; Aulo Gelio, por ejemplo, en el siglo ii d.C., cita una versin del poema 4 y Discoro de Afrodito, en el siglo vi, inserta un pasaje de la Ana-crentica 45 en uno de sus poemas25.

    25 Vanse otros casos en el comentario.

  • 24 INTRODUCCIN

    A la poca moderna, sin embargo, la coleccin llega en un solo manuscrito, copiado en Constantinopla en la segunda mitad del siglo x. Se trata del clebre cdice que tambin conserva la Antologa Palatina de epigramas, los Carmina figurata y otras obras poticas importantes, y que en la actualidad se encuentra dividido en dos partes: el Palatinus gr. 23 en Heidelberg y el Pari-sinus suppl. gr. 384 en Pars. Las Anacrenticas se encuentran en la parte parisina, pgs. 675690 del cdice antes de su divisin26. En este manuscrito la coleccin aparece bajo el ttulo , Hemiambos simposiacos de Anacreonte de Teos; en el ndice del manuscrito aparece un ttulo ms extenso: (Hemiambos simposiacos de Anacreonte de Teos, Anacrenticas y trmetros).

    Algunos de los poemas se conservan tambin en otros manuscritos. El poema 6 se encuentra atribuido a Juliano en la antologa de epigramas elaborada por Mximo Planudes entre 1299 y 1301, cuyo autgrafo es el manuscrito Marcianus gr. 481, de Venecia, donde tambin figura una versin parcial (vv. 110) del poema 8. Variantes del poema 4, cuya transmisin es particularmente difcil, se encuentran tambin en dos colecciones menores de epigramas conservadas en los manuscritos Parisinus suppl. gr. 352 y Parisinus gr.1630, de los siglos xiii y xiv respectivamente. En un manuscrito del Vaticano, por ltimo, el Vaticanus Barberinianus gr. 310, del sigloxi, se conserva el ndice de una coleccin de anacrenticas que no coincide totalmente con el de la coleccin palatina, pero que es un instrumento de gran valor para conocer los contenidos de otros poemas del mismo gnero; este manuscrito conserva tambin una

    26 Hay una edicin fotogrfica del cdice completo, con una amplia introduccin, de K. Preisendanz, Anthologia Palatina. Codex Palatinus et Codex Parisi-nus phototypice editi, Leiden, 1911.

  • ANACRENTICAS 25

    extensa coleccin de anacrenticas bizantinas. El ttulo de las Ana-crenticas aqu es simplemente (Poemas simposiacos de Anacreon te)27.

    A partir del cdice palatino, Estienne copi los poemas, para su uso personal, en otro manuscrito, el Leidensis Vossianus gr. Q18, ff. 29r35r, que utiliz para preparar su edicin y en el que se conservan algunas correcciones e interpretaciones suyas. Al imprimir por primera vez los poemas en 1554, que l presentaba como obra autntica de Anacreonte, Estienne cambi el ttulo del manuscrito, suprimi los poemas que invalidaban la supuesta autora del lrico y reorden los poemas temticamente, alterando el orden de la coleccin. Unos aos despus, hizo lo mismo en su editio maior de los poetas lricos28. La mayora de las ediciones y traducciones siguieron el texto de 1554, y hubo que esperar hasta 1781 para que se conociera toda la coleccin en el orden del manuscrito palatino, gracias a la transcripcin diplomtica de Spalletti ya mencionada.

    Nota acerca de esta edicin

    Una edicin meramente escolar como esta no debera, en principio, detenerse demasiado en problemas de crtica textual y de establecimiento del texto. En el caso de las Anacrenticas sera, sin embargo, irresponsable no hacerlo. Por sorprendente que pueda parecer en un texto de antiqusimo uso escolar29, estos

    27 Vase F. Ciccollela, Cinque poeti bizantini. Anacreontee dal Barberiniano gre-co 310, Alessandria, 2000, con traduccin y amplio comentario.28 Carminum poetarum novem lyricae poeseos principum fragmenta, Pars, 1560, con numerosas reimpresiones.29 No hay que olvidar que en las escuelas se usaba siempre una seleccin de las mismas Anacrenticas, una docena de ellas, que no presentan problemas gra

  • 26 INTRODUCCIN

    poemas se encuentran llenos de problemas crticos y de interpretacin, hasta el punto de que el fillogo debe tener a la vista varias ediciones para estar seguro de qu est leyendo.

    El texto de las Anacrenticas ha sido objeto, en efecto, de una intensa discusin en los ltimos aos. Son fundamentales las opiniones (encontradas) de Giangrande y Brioso30, por una parte, y de West, por otra; los primeros intentan conservar el texto del manuscrito con la mayor fidelidad, mientras que el segundo introduce un mayor nmero de conjeturas y correcciones. La discusin excede con mucho el establecimiento de este texto en concreto y es iluminadora respecto a dos maneras distintas de entender la crtica textual. Aunque el trmino medio intentado por Campbell no result muy exitoso31, en una edicin de intenciones tan sencillas como la que presento aqu no parece haber en verdad ms remedio que adoptar una actitud eclctica. Una revisin cuidadosa de las ediciones, los comentarios e incluso los manuscritos, me ha inclinado a utilizar como base la edicin que sigue ms de cerca el texto de los manuscritos, la de Brioso que se presenta a su vez como una revisin de la de Preisendanz pero me he apartado de ella en algunas cuestiones de puntuacin y en el texto de varios pasajes32; dichas divergencias, si las hay, se con

    ves de texto y cuyos usos lxicos, sintcticos y mtricos no se apartan de los clsicos. A ello se debe el que no haya a la fecha ninguna edicin con anotaciones escolares de todos los poemas.30 Adems de los trabajos citados en la bibliografa que sigue, vanse las reseas de Brioso a las ediciones de West, Corolla Londiniensis 5 (1989), 5571, y Campbell, Habis 23 (1992), 353355. 31 Vase la resea de S. R. Slings, Mnemosyne 44 (1991), 172176, muy til para el establecimiento del texto.32 En concreto, los siguientes: 4, v. 18; 5, v. 12; 7, v. 2; 9, v. 16; 10, v. 2; 11, v. 8; 14, vv. 34; 15, vv. 30, 31 y 32; 18, vv. 1, 6, 11 y 14; 30, vv. 6 y 10; 31, vv. 2 y 6; 34, v. 15; 37, v. 11; 42, vv. 11 y 12; 43, v. 16; 46, vv. 12 y 14; 50, vv. 34; 51, vv. 6 y 8; 55, vv. 1 y 11; 56, vv. 89; 57, v. 30; 58, vv. 15, 22 y 35; 59, v. 9.

  • ANACRENTICAS 27

    signan en la primera nota a cada poema, inmediatamente despus de la descripcin mtrica. La mayor parte de las veces que me aparto del texto de Brioso es por razones de sintaxis o de mtrica, ya que estoy convencido de que el anlisis mtrico de Weiss es correcto y de que, pese a los riesgos que conlleva corregir lecturas por razones mtricas, en estos casos concretos resulta sensato hacerlo. Creo que la mayora de estas divergencias, y sobre todo las que aparecen en pasajes discutidos una y otra vez por los crticos, se explican por s mismas.

    Otro tanto ocurre con la mtrica. Las Anacrenticas han sido vctimas, en ese aspecto, del desdn de los fillogos hacia la poesa de poca tarda: si un verso no encajaba en los esquemas bsicos se lo daba simplemente por mal escrito, obra de un poeta aficionado que no conoca las reglas elementales de la mtrica cuantitativa, y no se discuta ms. El anlisis mtrico llevado a cabo por Irene Weiss en su tesis doctoral indita de 1988, inexplicablemente desconocido para prcticamente todos los fillogos y traductores recientes, demuestra que con paciencia y con un uso adecuado de la crtica textual se pueden recuperar prcticamente todos los poemas de la coleccin desde el punto de vista mtrico. Es un tanto paradjico que su anlisis solo haya sido aprovechado hasta ahora en un trabajo tan modesto como el que ahora presentamos, pero ojal esto sirva para que vaya adquiriendo el lugar que merece en la bibliografa especializada de las Anacren-ticas: si no hubiera tenido acceso a dicha tesis, este libro no podra ofrecer un anlisis mtrico de cada uno de los poemas.

    La traduccin est en prosa, pero se han cortado las lneas para que se correspondan, en la medida de lo posible, con el texto griego; sobra decir que en una edicin como esta la traduccin sirve ms como apoyo para seguir el texto griego que como elemento de valor autnomo, as que no tiene ninguna intencin literaria; dira casi que es deliberadamente pedestre, ms cercana

  • 28 INTRODUCCIN

    al diccionario que a la poesa. Desde Quevedo a Mart el lector tiene a su disposicin innumerables imitaciones y variaciones poticas que explotan todas las posibilidades interpretativas; entre las traducciones recientes, la parcial de Brioso en su Antologa es particularmente agradable, y es muy fiel la de Castillo Didier, desgraciadamente muy difcil de conseguir; la inglesa de Rosenmeyer, basada en el texto de West, y la francesa de Lambin son tambin muy recomendables, y la ms reciente, la de Lpez Noriega, tiene un carcter potico muy logrado.

    Las notas al calce del texto oscilan entre lo llanamente escolar y la anotacin para el lector culto, pero no tienen ninguna otra intencin que facilitar la lectura del griego. He intentado poner al da la larga tradicin de Anacrenticas anotadas que fueron de uso comn en los primeros estudios de lengua griega hasta hace unos aos. Todas las ediciones escolares, incluidas las ms tiles (Zuretti y Fantini), seleccionan unos cuantos poemas y obvian aquellos que presentan problemas de texto o dificultades de interpretacin. Al final, resultan obsoletas, tanto por su carcter parcial como por su obvio envejecimiento: la mejor edicin anotada de las Anacrenticas, la de Michelangeli, es de 1882. El breve comentario al final es ms bien un ensayo interpretativo que contextualiza los poemas y pone de relieve sus caractersticas ms importantes, pero por supuesto no suple al comentario filolgico que estos textos necesitan desde hace mucho.

  • ANACRENTICAS 29

    Bibliografa

    Ediciones ms importantes

    Brioso Snchez, M., Anacrenticas. Texto revisado y traducido, Madrid, 1981.

    Campbell, D. A., Greek Lyric, with an English Translation, vol. II: Anacreon, Anacreontea, Choral Lyric from Olympus to Alcman, Cambridge (Mass.)Londres, 1988.

    Preisendaz, K., Carmina Anacreontea e Bybl. Nat. Par. Cod. Gr. Suppl. 384, Leipzig, 1912.

    Rose, V., Anacreontis Teii quae vocantur , Leipzig, 18903.

    West, M. L., Carmina Anacreontea, StuttgartLeipzig, 19932 (lista completa de ediciones en pgs. XXIIXXIII).

    Comentarios

    Fischer, J. F., Anacreontis Teii carmina Graece e recensione G. Baxteri, Leipzig, 17933.

    Mehlhorn, F., Anacreontea quae dicuntur... Stephani notis inte-gris aliorum selectis suisque illustrata, Glogau, 1825.

    Michelangeli, L. A., Anacreonte. Edizione critica, Bolonia, 1882.

    Textos con anotacin escolar

    Brumek, A., Anacreontis carmina quae exstant, cum clavi ad eorum intelligentiam annexa, Londres, 1820.

    Zuretti, C. O., Poesie di Anacreonte ed Anacreontee scelte ad uso delle scuole e commentate, Turn, 1925.

  • 30 INTRODUCCIN

    Fantini, J., Anacreonte y Anacrenticas. Seleccin, introduccin y comentario, Madrid, 1946.

    Traducciones espaolas recientes

    Brioso Snchez, M., Antologa de la poesa ertica de la Grecia antigua, Sevilla, 1991, pgs. 301313.

    Castillo Didier, M., Anacrenticas. Estudio, trad. y notas, Santiago de Chile, 1999.

    Daz Regan, J. M., Anacronticas. Intr., trad. y notas, Madrid, 1990.

    Lpez Noriega, M., Anacrenticas. Intr., trad. y notas, Mxico, 2010.

    Estudios generales

    Brioso Snchez, M., Anacreontea. Un ensayo para su datacin, Salamanca, 1970.

    Lambin, G., Anacron. Fragments et imitations, Rennes, 2002.Rosenmeyer, P. A., The Poetics of Imitation. Anacreon and the

    Anacreontic Tradition, Cambridge, 1992.Weiss, I. M., Un nuovo approccio alle Anacreontiche, Tesis docto

    ral indita, Urbino, 1988.

    Texto e interpretacin (seleccin)

    Brioso Snchez, M., Estoicos y Anacrenticas, Emerita 38 (1970), 311324 (=Estudios Clsicos 14, 1970, 409426).

    Las Anacrenticas y su divisin estrfica, Cuadernos de Filo-loga Clsica 4 (1972), 427440.

  • ANACRENTICAS 31

    Otra consagracin potica? Anacrentica primera, Emerita 47 (1979), 19.

    Anacrentica 14.18, Excerpta Philologica 2 (1992), 914.Fantuzzi, M., On the metre of Anacreont. 19W, Classical

    Quarterly 44 (1994), 540542.FrontisiDucroux, F. y Lissarrague, F., De lambiguit

    lambi valence: un parcours dionysiaque, AION 5 (1983), 1132.Giangrande, G., On the Text of the Anacreontea, Quaderni

    Urbinati di Cultura Classica 19 (1975), 177210. Cinco notas filolgicas, Myrtia 17 (2002), 117142.Rossi, L. E., Lo spettacolo, en I Greci. Storia, cultura, arte, so-

    ciet. 2. II: Una storia greca. Definizione (vi-iv secolo a.C.), Turn, 1997, 751793.

    De Stefani, C., Una crux nelle Anacreontiche (10, 2 West), Eikasmos 7 (1996), 179181.

    Vox, O., Osservazioni sul lessico degli Anacreontea, Eikasmos 17 (2006), 293306.

    West, M. L., Problems in the Anacreontea, Classical Quarterly 34 (1984), 206221.

    White, H., Textual problems in the Anacreontea, Habis 27 (1996), 235245.

  • Dioniso tocando el brbiton entre dos stiros que tocan los crtalos. Dibujo a partir de un vaso de figuras rojas (s. v a.C.).

  • heMiaMBos siMposiacos De aNacreoNTe

    De Teos

  • 1 I Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia^) xx. 2 ] Ana-

    creonte naci en la ciudad jonia de Teos, en Asia Menor, hacia el 570 a.C. 3] es el trmino usual para poeta en el yambo desde poca arcaica; en prosa, el trmino solo se encuentra en autores tardos. 4 ] hay que sobreentender la prep. : me habl en un sueo, durante un sueo. 5] 3 pers. sg. aor. ind de con ac. sobreentendido (o con del v. 1). 6 ] part. aor. act. de ; se le puede dar valor temporal (al igual que a del v. 1): corr y lo abrac. 7 ] forma pica de la 1 pers. aor. ind. pas. de . 8] Anacreonte se presenta a s mismo como anciano en varios de sus poemas, como por ejemplo en el clebre fr. 50 Page (36 Gentili); as tambin se le suele representar en las pinturas de los vasos. 9 ] trmino registrado solo aqu, formado a partir de (lecho nupcial, de donde tambin puede significar esposo/a; en este caso, se

    I1

    2 3

    4 5.

    6

    7 . 5

    8 , ,

    9.

    10.

    11

    12. 10

    13 14

    15 .

    .

    16

    17 18. 15

  • trata del significado primario); cf. el compuesto en XXXIV 16. 10 ] gen. de rgimen, usual en los verbos de percepcin. 11 ... ] por su edad, como se dice arriba, o por haber bebido. 12] podemos suponer que es un Eros nio quien le sirve de lazarillo. 13] part. aor. act. de con valor temp., que indica una accin anterior a la del vbo. de la or. principal. 14] gen. de rgimen de ; el uso ms comn del trmino es en pl., en perfrasis (como en Homero = ). 15] los participantes en los banquetes usaban coronas; al dr-sela a otro, Anacreonte lo inicia en la poesa ertica y simposiaca. 16] forma pica del part. aor. act. de . 17] uso peculiar: la voz media de ms dat. de lugar se usa sobre todo para referirse a la vestimenta o los zapatos. 18] lit. lo que est entre los ojos ( + ), pero puede referirse tambin a las sienes.

    I

    Al verme Anacreonte,el cantor de Teos,hablndome en sueos me llam,y yo, corriendo hacia l,lo abrac besndolo. 5Viejo era ya, pero apuesto,apuesto y amante del lecho.El labio le ola a vinoy, como estaba tembloroso ya,Eros lo guiaba de la mano. 10Quitndosela de la cabeza,me di su corona.Ola a Anacreonte.Y yo, necio de m, alzndolame la ajust en la frente. 15

  • 36 ANNIMO

    19 20

    21.

    22

    23

    24 25 26.

    27,

    . 28,

    29 30, 5

    31

    32

    33 .

    . 10

    19 ] forma reforzada de (en verdad): no he dejado de amar ni un momento. 20 ] equivalente a , omitiendo el rgimen de la prep. 21] gen. de rgimen, usual en los verbos modales. 22 Me-tro: dmetros jnicos anaclsticos o anacreonteos (anacl.) x 23 ] la poesa pica normalmente se recitaba, pero en algunas ocasiones tambin se cantaba acompaada de la lira, como hace Demdoco en Odisea 8, 73 ss. 24 ] el adj. es normalmente de dos terminaciones , -, pero aqu se usa como si fuera de tres; equivale a en prosa. 25] forma p. y lir. de . 26] tambin puede significar por extensin nota musical. 27 ] es decir, copa reglamenta-ria, las que determina el simposiarca; el es una copa grande de for-ma achatada. 28 ] con el sentido original de prctica habitual, medida: servir las porciones adecuadas; tambin es posible co-rregir el texto en (Michelangeli) y entenderlo como dativo de medida

  • ANACRENTICAS 37

    Y desde entonces hasta ahorani un momento he dejado de amar.

    Dadme la lira de Homeropero sin la cuerda asesina.Treme las copas de los decretos,tremelas, que har la mezcla debida,para que baile yo borracho 5y con sana locuracante al son de los barbtonesy grite la cancin del banquete.Dadme la lira de Homeropero sin la cuerda asesina. 10

    (de acuerdo con las leyes). 29] part. predicativo del suj. 30 ] las or. finales introducidas por suelen tener vbo. en fut., inde-pendientemente del tiempo del vbo. principal, y un cierto matiz de intencin: pienso bailar, tengo la intencin de bailar. Esta frase es cita casi literal de Anacreonte, fr. 11 Page (33 Gentili), sobre el cual vase el comentario. 31 ... ] el oxmoron se refiere a una locura controlada, civiliza-da, ya que atiende a unas normas de urbanidad en el marco del banquete; en Hom. se refiere siempre a la furia o el valor en combate: el sentido que aparece aqu (frenes, locura) es posterior. 32 ] el (masc. o fem. en la literatura arcaica y clsica; neutr. en la ms tarda) es un instrumento de cuerda que alterna con la lira; en las pinturas de los vasos, los poetas lricos como Anacreonte, Alceo y safo son representados casi siem-pre acompaados de un brbiton. 33] la cancin que acompaa el momento de beber el vino.

  • 38 ANNIMO

    III34

    ,35 36 ,

    37.

    38

    39

    40 5

    41

    42 43,

    44.

    IV45

    46

    47 48 49

    34III Metro: dmetros jnicos anaclsticos o anacreonteos (anacl.) x. Texto: aunque el poema est copiado seguido en el ms. P (unido, por cierto, al poema II), es obvio que hay lagunas, resultado de una mala copia o de un ant-grafo ya defectuoso en el momento de la copia; el orden de los versos que se presen-ta aqu (1, 2, 5, 6, 3, 4, 7, 8) es el de Barnes, adoptado por la mayora de los editores. Los asteriscos indican lagunas. 35 ] imperat. de , usado como adv. 36] lit. el que pinta la vida o la naturaleza; es gen. partitivo. 37 ... ] gen. de rgimen de ; se refiere a Erato, la Musa de la poesa lrica, a la que se representaba usualmente acompaada de una ctara; metafricamente puede referirse a la propia inspiracin o talento del poeta: atiende a mi inspiracin lrica. 38 ] ambos adjs., que se suelen aplicar a personas, resultan ms bien extraos para ; estos dos versos son paralelos a XVI 6-7: / ; uno es imitacin del otro. 39 ] lagunas con prdida de texto; vase la nota introductoria. 40 ... ] las bacantes son las mujeres en xtasis del culto dio-nisiaco (cf. IV 14); amante del juego, alegre (de ) est regis-

  • ANACRENTICAS 39

    III

    Vamos, t, el mejor de los pintores,escucha a la Musa lrica.Pinta primero las ciudadesalegres y sonrientes

    las bacantes amantes del juego 5

    acompaadas con las flautas dobles

    Y si la cera es capaz de ello,pinta tambin las costumbres de los amantes.

    IV

    Labrando la plata,Hefesto, me hars,

    trado como epteto de Pan en otros textos, y de Dioniso en XLII 2. 41 ] son las flautas dobles; dadas las lagunas en el texto, no se sabe a ciencia cierta con quin concuerda el adj. (acompaado con la flauta). 42 ] se refiere a una tcnica de encausto: los colores se mezclaban con cera caliente y se aplicaban sobre un tablero de madera, segn detalla Plinio (Historia natural 35). 43 ] el opt. con es potencial, es decir, indica una posibilidad de la cual el hablante est seguro, una especie de afirmacin suavizada (la cera s ser capaz); ntese tambin el hiprbato, que contribuye a atraer la atencin del lector. 44 ] las leyes de los amantes o los usos, las maneras de los amantes. 45 IV Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^)

    xx en los vv. 1-15, 18, 20 y 21; aristofaneos (ar.) en los vv. 16, 17 y 19. Texto: en el v. 18 adopto metri causa la correccin de Pauw en lugar de la lectura del ms. P. 46 ] puede regir ac. de materia (como aqu ) o ac. de objeto (como en V 1-2). 47 ] dios del fuego y de los trabajos de fragua. 48 ] dat. tico. 49 ] 2 pers. sg. aor. imperat. act. de .

  • 40 ANNIMO

    50 51.

    ;52

    53 54 5

    55 56 57.

    58

    59,

    60.

    61 , 10

    ;62

    ,

    63 ,

    64 65.

    66 15

    67 68

    69

    70

    50 ] se refiere al pasaje bien conocido de Ilada 18, 369-617, en el que se narra la forja de la armadura de Aquiles por Hefesto. 51] la negacin usual en rdenes directas es , sustituido aqu por seguramente por razo-nes mtricas y de nfasis, como indica el hiprbato. 52 ... ] lit. qu tenemos en comn las guerras y yo?, con o un adj. similar + sobreentendid. 53 ] el trmino se reserva exclusivamente para la copa de vino. 54] cualquier cosa cncava; es reiterativo. 55] es adverbial; cf. la expresin , hasta donde yo s. 56] 2 pers. sg. pres. subj. med.-pas. de . 57 ] en contraste con , no es trmino tcnico, sino que se usa aqu metafricamente: significa excavar. 58 ] + gen. indica originalmente movi-miento de arriba abajo, pero ya desde poca helenstica se usa con el sentido simplemente espacial, sin movimiento, de por encima, igual al de + ac. 59] la constelacin del Carro, tambin conocida como (Osa Mayor). 60 ] la constelacin de Orin, catasterismo del caza-dor muerto por rtemis; se le llama porque se crea que su avistamien-to predeca tormentas. 61 ] las siete hijas de Atlas y Pleyone. 62] otra denominacin de , la constelacin del Boyero. Las

  • ANACRENTICAS 41

    ciertamente no una armaduraqu tengo que ver yo con las guerras?sino una copa cncava, 5que tallars tan profunda como puedas.Y no me pongas en ellani los astros ni el Carroni el nefasto Orin.Qu me importan a m las Plyades? 10Qu el bello Boyero?Ponme viedosy racimos colgando de ellosy mnades vendimiando.Ponme un lagar 15y unos lagareros pisando,unos stiros sonrientesy a los dorados Amoresy a la Citerea riendo

    cuatro constelaciones mencionadas aparecen en Ilada 18, 485489, como parte de la clebre cfrasis del escudo de Aquiles fabricado por Hefesto. 63] ac. pl. fem. de , -. 64] son los personajes femeninos del cortejo de Dioniso, las bacantes divinas, a las que se suele representar con carc-ter exaltado y violento. 65 ] significa cosechar en sentido amplio, por lo que suele llevar un complemento que especifique la fruta en cues-tin; en este caso podemos suponer que se trata de uvas. La idea de unas mna-des cosechando es un tanto absurda. 66 ] es cualquier cosa con forma de tubo; en este contexto, el gen. es innecesario. 67] pi-sador del lagar; este vistoso compuesto solo aparece a partir del s. iv, en Hime-rio (40, 19 y 68, 46) y en un papiro documental (SB 5810, lin. 12). 68] suele llevar complemento (ac.), que aqu se encuentra implcito en el compuesto . 69] criaturas del cortejo de Dioniso a los que se representaba con diferentes grados de animalidad, generalmente con rasgos de macho cabro, con cola de caballo y con un enorme miembro. 70 ] Afrodita, que posea un importante culto en la isla de Citera, frente a la costa laconia; es un calificativo poco menos que banal, sobre todo si se encuentra dos lneas arriba referido a criaturas como los stiros.

  • 42 ANNIMO

    71 72, 20

    73.

    V74

    ,75 76

    77 .

    78

    79.

    80 5

    81 82 .

    ,83 84,

    85,

    86.

    87, 10

    88 .

    89 90 91

    92.

    71] adv. en compaa de, junto a o al mismo tiempo, a la vez; ambos sentidos son posibles aqu. 72] , el liberador (por la embria-guez), es epteto de Dioniso, comn en las Anacrenticas. 73Este verso tiene todo el aspecto de ser un aadido posterior, aunque es difcil determinarlo en un texto que es de por s reelaboracin de uno anterior. 74 V Metro: compleja com-binacin de metros lricos, cuyo anlisis completo se da en el apndice. Texto: por razones sintcticas, en el v. 12 prefiero la correccin de De la Fosse a la lectura del ms. P. 75] artista; trmino registrado solo a partir del s. iv, a menudo con uso metafrico; cf. en XI 9. 76] impe-rat. aor. con ac. de objeto (cf. IV 1); los vbos. que implican trabajo artesanal o artstico como pueden traducirse tambin con el sentido ms general de representar. 77 ] gen. subj.; el pasaje se podra traducir ms libremente por representa la primavera en una copa. 78 ] uso adverbial. 79] la estacin por antonomasia es la primavera; se sobreentiende el vbo. de la or. anterior (). 80] trmino tcnico, con el sentido de trabajar la plata hasta que quede muy fina; el sentido usual de es ex-tender, desplegar o simplificar. 81] lit. bebida, es metonimia (conti-

  • ANACRENTICAS 43

    junto al bello Lieo, 20y a Eros y Afrodita.

    V

    Artista, lbrameahora mismo una copa primaveral.Haznos primero la estacinque trae las suaves rosaslijando finamente la plata 5para que beba con suavidad.De los misterios te ruegoque no me labres ningunaescena extraa o atemorizante.Mejor haznos al hijo de Zeus, 10Dioniso Evio.Que est Cipris como iniciadora en la bebida, marcando el ritmo de los himeneos.

    nente por contenido). 82] ntese la alternancia con el pl. del v. 3, debida a razones meramente mtricas. 83 ] dependiente de ; se refiere a los misterios dionisiacos. 84] significa originalmente exhortar o recomendar con cierto tono pedaggico-moral, pero aqu parece un simple ruego. 85] el subj. de ruego encaja mejor en este contexto (cf. en el v. anterior) que un imperativo, que podra caber tambin en el metro. 86 ... ] los misterios incluan el xtasis de las bacantes, el desmembramiento de animales y otros comportamientos que, amplificados por el desconocimiento popular, los convertan en un secreto ciertamente extrao y atemorizante. 87 ] obviamente, Dioniso. 88 ] dos ep-tetos de Dioniso, a veces usados como nombres. 89 ] dicho de Afrodita resulta un tanto extrao, pero el autor tal vez quiso aludir a la relacin entre el vino y el amor, un tpico de la poesa griega. 90] subj. por imperativo (es decir, ). 91] Cipria es el nombre dado a Afrodita a partir de su importante culto en Chipre. 92 ] los Himeneos son cantos de boda; significa propiamente golpear o redoblar (cmbalos, crta-los u otros instrumentos de percusin), pero tambin dar palmas.

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    93 94

    95 . 15

    96

    97 98,

    99

    100 101.

    VI102

    103 104

    105 ,

    106

    ,

    107 . 5

    108

    109.

    VII110

    .

    , .

    93] forma pica de la 2 pers. sg. pres. imperat. act. de ; es trmino tcnico (grabar, tallar, a veces dibujar). 94 ] los solan representarse con arco y flecha. 95 ] Aglaya, Eufrosine y Tala, hijas de Eurinome y Zeus. 96] de bello o de abundante fo-llaje. 97] llevado por la descripcin, el poeta olvida que en prima-vera (v. 4) las parras no tienen fruto. 98] , referido a personas, significa dejarse largo el cabello, pero es usual tambin para plantas y rbo-les, no es una metfora novedosa. 99] con su sentido menos usual de aadir. 100] = . 101] el subj. con indica cierto temor o in-quietud: si no queda ms remedio, que estn representados los jvenes, pero lo mejor sera que el propio Apolo se uniera al corro; el sentido usual de es jugar, de donde tambin danzar (como aqu) o tocar un instrumento

  • ANACRENTICAS 45

    Cincela Amores desarmadosy Gracias que ren. 15Bajo una parra de bello follajey abundante fruto, de larga cabellera,aade bellos muchachossi es que Apolo no quiere danzar.

    VI

    Una vez, tejiendo una guirnalda,encontr a Eros entre las rosasy apresndolo por las alaslo sumerg en el vino,levant mi copa y me lo beb. 5Y ahora por dentro del cuerpome hace cosquillas con las alas.

    VII

    Dicen las mujeres:Anacreonte, eres viejo.

    (como en XLI 11). 102 VI Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia^)

    xx. 103] indica un hecho puntual o introduce una narracin. 104] 1 pers. sg. aor. ind. act. de . 105 ] es una reduccin, ya que las coronas simposiacas no estaban hechas exclusivamente de rosas. 106] part. aor. act. de ; con gen. tiene el sentido ms concreto de tomar posesin, ser el amo, controlar. 107] puede llevar gen. partitivo o ac., como aqu. 108 ] uso preposicional; suele ir pospuesto, como en XXVII 8: . 109 ] este verbo, elegan-temente omomatopyico, se encuentra sobre todo en prosa. 110VII Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx. Texto: en el v. 2 prefiero

    la correccin interlineal del propio ms. P, en lugar de la lectura original .

  • 46 ANNIMO

    111 112

    113,

    114 115. 5

    116 ,

    ,

    . ,

    117 118

    ,119 10

    120.

    VIII121

    122 123

    124 ,

    125 126

    127 128.

    129 5

    130 131,

    111 ] es ms comn el cognato , que aparece en el texto para-lelo de Pladas (vase comentario). 112 ] 2 pers. sg. imperat. pres. de , observar con atencin, considerar. 113 ... ] completiva de . 114 ] jn. por . 115 ] cf. I 15 y n. 116 ] obj. dir. de y sujeto ad sensum de y , con prolepsis del suj 117 ] compl. (con ) de . 118 ] se sobrentiende , en correspondencia con (v. 11), ambos dat. de medida o diferencia regidos por . 119 ... ] inf. sustantivado; algunos editores corrigen en , con lo que se omitira el art. 120 ] se sobrentiende ; la Moira (en singular) es la muerte. Este tipo de giros es comn en la lengua popular y en los gneros li-terarios que la imitan: = los asuntos de Afrodita, el amor, el sexo. 121 VIII Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx,

    excepto en el v. 15, que tiene un moloso ( ) en sustitucin del segundo yambo. 122 ] el impers. puede construirse con nom. (como aqu y en v.9), con dat. (como en XLV 3-4) o con gen. (como en LII 3). 123 ] gen. jn. por ; la riqueza del rey lidio, cuya historia es contada por Herdoto (2, 8 ss.),

  • ANACRENTICAS 47

    Toma un espejo y miraque ya no tienes cabellosy tu frente est calva. 5Yo, si los cabellosestn o se han marchado,no lo s. Pero s esto:ms le conviene al viejodisfrutar de los placeres 10cuanto ms cerca est la Moira.

    VIII

    No me interesan las riquezas de Gigesel rey de Sardes,ni me posee para nada la envidiani tengo celos de los tiranos.A m me interesa de perfumes 5rociarme bien la barba,

    era proverbial. 124 ] algunos editores corrigen en , pero el jonis-mo no est protegido por el metro y la mezcla de ptinas dialectales es comn en la coleccin. 125 ] 3 pers. sg. aor. ind. act. de ; ntese el acento encltico. 126 ] con sentido modal (de ninguna manera), mejor que temporal (hasta ahora); ntese el acento de enclisis, como es normal en esta partcula de notorio sabor pico. 127 ] ntese el uso de pasado y presente en oraciones coordi-nadas, que aqu se justifica por el sentido resultativo del aor. . 128 ] en los vv. 1-4 hay una parfrasis (con cita directa en los vv. 3-4) de Arquloco, fr. 19 West: , / , / , . / (no me interesan las riquezas del riqusimo Giges / ni me posee la envidia, ni pretendo imitar / las obras de los dioses, ni tampoco hablo de la grandeza del tirano: / estn lejos de mi vista). 129 ] dat. instr. depen-diente de . 130 ] el preverbio es intensivo. 131 ] originalmente se refera al bigote (contrapuesto a , la barba), pero los dos trminos acaban por usarse indistintamente.

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    132.

    ,

    ;133 10

    134 ,

    135

    136 137,

    138 139

    140 141. 15

    IX142

    143 , 144 145,

    , 146.

    , 147.

    148 149

    150 151 152 5

    .

    132 ] cf. I 11. 133 ;] lugar comn de la literatura griega al menos desde Eurpides, Alcestis 783-4: / (no hay ningn mortal que sepa a ciencia cierta / lo que ocurrir maana, si es que vive). 134 ] con valor causal; los vv. 11-15 faltan en la versin de la Antologa Palatina y Planudea; es posible que sean un aadido posterior. 135 ] el vbo. indica el acto de lan-zar las piezas de cualquier juego de azar. 136 ] suele tener sentido religio-so (libar), pero a veces significa simplemente servir. 137 ] Dioniso; sobre la etimologa, cf. IV 20. 138 ] jn. por ; concierta, en prolep-sis, con . 139 ... ] prtasis eventual ( + subj.) con apdosis tambin eventual (). 140 ] or. final de subj. introducida por en el v. anterior. 141 ... ] negacin porque la oracin es sujeto del impers. . La conclusin del poema tiene ciertas semejanzas con un epigrama satrico de Ma-cedonio el Cnsul (AP 11.61), sobre el cual vase el comentario. 142 IX Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx. Texto: en el v. 16 prefiero la

    correccin de Estienne a la lectura del ms. P. 143 ] 2 pers. sg. aor.

  • ANACRENTICAS 49

    a m me interesa de rosascoronarme las sienes.El da de hoy me importapues quin conoce el maana? 10Mientras el da an est despejadobebe y tira el dadoy liba a la salud de Lieo,no sea que la enfermedad, si alguna llega,te diga: no puedes beber ms. 15

    IX

    Djame, por los dioses te pido,beber, beber sin medida.Quiero, quiero enloquecer.Enloqueci Alcmen,y Orestes, el de los pies desnudos, 5cuando mataron a sus madres.

    imperat. de , que rige ac. de persona () + inf. (). 144 ] ac. de obj. externo (tambin llamado ac. exclamativo), usual en las imprecaciones a los dioses, con o sin los adverbios /. 145 ] hay sobrentendido un verbo de ruego. 146 ] adv. formado a partir del sust. , - o -, usado en el mismo sentido y contexto por el autntico Anacreonte (11a, 1-3 Page = 33, 1-3 Gentili): , , , / , / ... (vamos, pues, muchacho, trenos / la copa, para que de un largo trago / brinde...); vase el comentario. 147 ] inf. aor. de . 148 ] Alcmen, hijo del adivino Anfiarao, asesin a su madre, Erfile, por instrucciones de su propio padre que haba muerto en una guerra instigada por Erfile y con la aproba-cin del orculo de Delfos; pese a ello, fue perseguido por las Erinias hasta que el ro Aqueloo lo purific de su crimen, segn narran, entre otros, Pndaro, Plutar-co y Pausanias. 149 ] ... (v. sig.) equivale en prosa a ... : tanto Alcmen como Orestes enloquecieron. 150 ] crasis de la conj. y el art. . 151 ] lit. de los pies blancos, como Eurpides (Cclope, 72) llama a las bacantes. 152 ] Orestes, el matricida por antonomasia del mito griego,

  • 50 ANNIMO

    153,

    154

    , .

    155 156, 10

    .

    157,

    . 15

    158

    159

    , 160,

    , .

    X161

    162,

    , 163 ;

    164 165

    mat a Clitemnestra, su madre, que haba urdido junto con su amante, Egisto, la muerte de su padre, Agamenn; la historia aparece ya en la Ilada y es el tema de una clebre triloga trgica, la Orestea de Esquilo; fue purificado en el Are-pago, el tribunal de Atenas. 153] part. aor. de . 154 ] como en Odisea 5, 165. 155 ] Heracles, en uno de sus varios accesos de locura, mat, en efecto, a fito, hijo de urito, rey de Ecalia; fito haba here-dado de su padre un arco que le haba obsequiado el propio Apolo, y lo dio como regalo de hospitalidad a Ulises: es el arco con el que este mata a los pre-tendientes en la Odisea. El poeta anacrentico parece confundir las dos histo-rias, ya que, aunque Heracles asesin a fito, nunca se hizo con el arco. 156] usual en narraciones, como (cf. VI 1). 157] yax, hijo de Telamn y rey de salamina, es clebre por su enorme escudo, que ya se describe en la Ilada, formado por siete capas de piel de buey y una de bronce; su destino es enfrentarse en combate singular con Hctor, y a punto estuvo de derrotarlo si no hubieran intervenido los dioses, que deseaban que fuera muerto por Aqui-

  • ANACRENTICAS 51

    Pero yo, sin matar a nadie,bebiendo el vino purpreoquiero, quiero enloquecer.Enloqueci Heracles una vez, 10agitando su temible aljabay el arco de fito;enloqueci una vez yax,blandiendo junto con su escudola espada de Hctor. 15Pero yo, que tengo esta copay esta corona en la melena,no un arco, no una espada,quiero, quiero enloquecer.

    X

    Qu quieres que haga contigo?Qu har, gorjeante golondrina?Quieres que te atrape y te corte

    les; segn los trgicos, yax enloqueci por haberle sido negadas las armas de Aquiles, que deban ser entregadas al ms valeroso de los griegos, pero que fueron dadas a Ulises; en su locura, arremeti contra los rebaos de los aqueos como si fueran un ejrcito y, en un momento de lucidez, se quit la vida. 158] copa grande para el banquete, cf. II 3 y n. 159] el trmi-no se usa a menudo en contexto religioso, pero aqu es un mero equivalente de o . 160 ... ] es muy probable que este verso sea un aadido posterior. 161X Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) x

    x, excepto el v. 2, que es un ferecracio (xx). Texto: en el v. 2 adopto la conjetura de De stefani en lugar de de sitzler. 162 ] + subj. interrogativo o deliberativo, al igual que (v. 4) y (v. 7). 163] epteto comn de la golondrina en la poesa hele-nstica. 164] normalmente se refiere a la planta de los pies (cf. XXXVII 4 y LVIII 3), pero en pl. significa tambin alas o plumas (a menudo ). 165] jn. por .

  • 52 ANNIMO

    166,

    167 168 5

    , 169 170

    , ;171

    172

    173

    ;174. 10

    XI175

    176 177.

    178 179

    180 181 182

    183 ;184 5

    185

    186 187 188.

    189 190,

    191,

    192 10

    166] forma drica de la 1 pers. sg. aor. subj. act de . 167 ] se sobrentiende . 168 ] de dentro hacia fuera + gen. (). 169] or. comparativa con el mismo vbo. de la or. principal sobrentendido. 170 ] Tereo, en efecto, cort la lengua a su cuada Filomela, de quien quiso abusar fingiendo que su esposa, Procne, haba muerto; Procne fue conver-tida en ruiseor y Filomela en golondrina. 171] forma drica de la 1 pers. sg. aor. subj. act de . 172] jn. por o . 173 ] forma elica del dat. pl. . 174] amado de Anacreonte, men-cionado en fragmentos y en la tradicin literaria (cf., e. g., Horacio, Epodos 14, 9, 10). 175XI Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx.

    Texto: en el v. 8 prefiero la lectura interlineal del ms. P a la lectura original . 176 ] jn. por . 177 ] se puede interpretar tambin como impf. de conato: intentaba vender. 178] jn. por . 179]

  • ANACRENTICAS 53

    tus alas livianas?O que, an mejor, de dentro 5te arranque la lengua,como el tal Tereo?Por qu de mis bellos sueoscon tu canto maanerome arrebataste a Batilo?

    XI

    Un Eros de ceravenda cierto jovencito.Yo me detuve junto a ly le dije en cunto quieresque te compre la estatuilla?. 5Me dijo en drico:Llvatelo por el precio que quieras.Para que sepas la verdad,yo no soy modelador,lo que pasa es que no quiero vivir 10

    part. aor. de . 180] gen. de precio. 181] 1 pers. sg. impf. ind. act. de . 182] enftico. 183 ] lit. lo que has fabricado. 184 ] subj. deliberativo regido por . 185 ] la forma usual del verbo es ; quiz el autor usa porque esta forma aparece en el Anacreonte genuino, fr. 54 Page (115 Gentili) para referirse a la manera drica de vestir. 186 ] es 2 pers. sg. aor. imperat. de . 187 ] gen. de precio; es un epicismo y no un dorismo, como parece in-terpretarlo el autor. 188] como uso drico en lugar de o est bien atestiguado en Aristfanes y Tecrito. 189 ] las or. finales ( + subj.) pueden llevar en la lengua potica. 190] adverbial, para que lo sepas todo. 191 ] algunos han corregido en drico () la lectura del ms., pero el texto no es ni mucho menos consistente en sus dorismos. 192] lit. vivir en la misma casa.

  • 54 ANNIMO

    193.

    194 ,

    , 195.

    ,

    196. 197, 15

    198 199.

    XII200

    201

    202

    203 204

    205 206.

    207 208 5

    209

    210

    211 .

    193] este vvido epteto solo se aplica a Eros aqu; de hecho, es la nica vez que se usa en poesa. 194] 2 pers. sg. imperat. aor de . 195] predicativo de (v. anterior); significa amigo, camara-da, pero visto el contexto quiz tenga aqu algo de su valor etimolgico (compaero de lecho). 196] el valor puntual del aor. imperat. est reforzado por del verso anterior. 197 ] como vbo. de la prtasis hay que sobrentender el mismo de la or. anterior, . 198 ] puede interpretarse como simple preposicin (te derretirs escurriendo de la llama) o como tmesis del vbo. sig. () + gen. de lugar (te derreti-rs en la llama). 199] 2 pers. sg. ind. fut. med.-pas. de ; la ap-dosis es eventual. 200 XII Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^)

    xx. 201 ] la belleza no es un atributo destacable de Cbele en otras fuentes del mito. 202 ] Atis es un dios de origen frigio, relacionado desde el principio con el mito de Cbele; en la versin ms extendida del mito, recogida por Ovidio, Fastos 4, 223 ss. y Metamorfosis10, 686 ss., Atis era un joven de tan extremada belleza que Cbele lo hizo guardin de su templo, a condicin de que se mantuviera virgen, pero fue seducido por

  • ANACRENTICAS 55

    con Eros el caprichoso.Dmelo pues, dmelo por un dracmacomo bello compaero de lecho.Y t, Eros, incndiamerpido, que si no, 15bajo la llama te consumirs.

    XII

    Algunos dicen que Atis,mitad mujer, enloquecillamando a la bella Cbele por los montes.Otros, junto a las riberas del Claros 5 consagrado a Apolo portador de laurel,beben el agua parlanchinay gritan extraviados.

    una ninfa de nombre Sagaritis y Cbele, furiosa, lo hizo enloquecer; en su enajenacin, Atis se castr, despus de lo cual fue perdonado por Cbele; en otras versiones del mito, ms cercanas a la naturaleza original del culto a la Diosa Madre, Atis muere y renace, como corresponde a un servidor de la Tierra. 203 ] forma jnico-pica (t. ); se refiere a las montaas de Frigia, donde tiene lugar el mito. 204] concierta con del v. anterior y tiene como obj. dir. (v. 1). 205] su suj. es (v. 1) y rige la compl. de inf. . 206] inf. aor. med. de ; su suj. es . 207 ] ro de Asia Menor, cercano a Colofn, donde existi hasta el s. iii un importante orculo de Apolo, acerca de cuyo funcionamiento y posible utilidad para la data-cin del poema, cf. el comentario. 208 ] ntese el hiprbato. 209] gen. jnico-pico; un epteto usual de Apolo, que remite a su historia de amor con Dafne. 210 ] en verdad es el , un sacerdote designado para ello, quien beba el agua sagrada y dictaba las profecas del orculo, no los fieles directamente. 211] part. perf. act. de .

  • 56 ANNIMO

    212

    213 10

    214

    , 215.

    XIII216

    , 217.

    218 .

    219 220

    221 222.

    223 224 5

    225

    226.

    227 228

    229 230 10

    231 .

    , 232.

    212 ] uno de los nombres de Dioniso (cf. IV 20 y n.), referido aqu al vino. 213] part. aor. pas de ; rige usualmente genitivo de cosa, como aqu (personificacin del vino) y , siendo muy raro que se refiera a personas; el rgimen est arrastrado por el sen-tido de los otros dos. 214] con sentido sexual. 215] cf. v. 4; no hay diferencia de sentido entre la forma simple y la preverbiada. 216 XI Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx. 217] el primer ver-

    so puede ser un aadido, basado en el ltimo del poema anterior, pero tambin puede tratarse de una variacin en el uso del estribillo como enunciado a desa-rrollar en el texto. 218] impf. de conato de (quera, intentaba con-vencerme). 219] part. en uso apositivo, que indica una cualidad o modo del sust. (a menudo con vbos. como , y ); se puede traducir por con. 220] lit. percepcin. 221] insensata o indecisa, irreso-luta. 222] 1 pers. sg. aor. ind. pas. de ; lit. no fui persuadido. 223] rpidamente o al punto, de inmediato. 224] part. aor. act. de

  • ANACRENTICAS 57

    Pero yo, de Lieoy de perfumes saciado, 10y de mi compaera,quiero, quiero enloquecer.

    XIII

    Quiero, quiero amar.Eros quera que amara,pero yo, con menteinsensata, no lo obedec.Tomando rpidamente su arco 5y su aljaba dorada,me llam a la lucha.Y yo, ponindome en los hombrosla coraza, como Aquiles,y lanza y rodela, 10me enzarc con Eros.Lanzaba l, yo lo esquivaba,

    con valor temporal, igual que en el v. 8, que se podran traducir al mismo nivel que los vbos. principales: tom el arco y me llam a la lucha... y yo me puse... y me enzarc. 225 ... ] las armas usuales de Eros; ntese los jonismos y epicismos, adecuados al estilo marcial del texto (, , , ). 226] 1 pers. sg. impf. ind. med.-pas. de ; la forma contracta y la no contracta () se utilizan indistintamente; lo usual es que tenga rgimen de + ac.; aqu lleva dat. loc. () por necesidades mtricas. 227] el pectoral o, por sincdoque, la armadura. 228 ] se refiere a los preparativos de Aquiles para salir al encuentro de Hctor en Ilada 19, 364-374. 229 ] forma jnico-pica del ac. pl. neutr. de , la lanza larga de los guerreros (t. ). 230 ] el escudo pequeo de combate cuerpo a cuerpo. 231] 1 pers. sg. impf. ind. de , que tambin es verbo marca-damente pero no exclusivamente pico. 232, ] en con-texto militar, ambos vbos. se suelen usar sin obj. dir.

  • 58 ANNIMO

    ,233,

    234 235. 15

    236 237

    238 239.

    .

    240 ,

    241 ;242. 20

    XIV243

    244 245,

    246 ,

    5

    247 248.

    249

    250

    .

    233] significa verse en dificultades, estar desesperado, pero muchos editores creen que el autor lo usa aqu con el sentido de enfure-cerse. 234] 3 pers. sg. aor. ind. act. de , cuyo obj. dir. es en el v. anterior. 235 ] el uso de la preposicin no est claro. se ha pensado que equivale aqu a (se lanz como dardo) o que tiene un cierto valor de resultado (llegando a ser un dardo); quiz el poeta adapta o confun-de usos semejantes de verbos de hostilidad + rgimen preposicional, como (llegar a las manos). 236] con sentido locativo, como a veces lo tiene este trmino (pero quiz sera ms sencillo corregirlo en ). 237 ] jn. por o . 238 ] suele llevar rgimen en ac. 239 ] ya desde poca arcaica (por ej., Hesodo, Teogona 121 ss.) Eros es (el que debilita los miembros); aqu parece tener un sentido ms enftico: destruir, poner fin. 240] subj. deliberativo y pl. sim-pattico, que incluye a los oyentes/lectores. 241 ] el amor como lucha

  • ANACRENTICAS 59

    y cuando ya no tena dardosse vio en apuros y l mismose lanz como flecha. 15En mitad de mi coraznse hundi y termin conmigo.En vano sostengo la rodela,pues para qu protegerme por fuerasi tengo la lucha por dentro? 20

    XIV

    Si todas las hojas de los rbolessabes enumerar,si sabes contar las olasde todo el mar,solo a ti de todos mis amores 5 te har registrador. Primero, de Atenaspon veinte amoresy otros quince ms;

    interna aparece tambin en Aquiles Tacio (4, 7, 3); con formulaciones diferentes, ya en la lrica arcaica. 242 ... ] gen. absoluto. 243XIV Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia

    ^) xx, excepto en el v. 25, que

    tiene un moloso ( ) en sustitucin del segundo yambo. Texto: en los muy discutidos vv. 3-4 adopto las correcciones / de Davis en lugar de la lectura / del ms. P, que es correcta sintctica y mtricamente, pero requiere dar al adj. un uso indito. 244 ... ] prtasis real, al igual que la yuxtapuesta ... , ambas con com-pletiva de inf. 245 ] quiz con su sentido tcnico de catalogar o archivar. 246 ] en posicin predicativa de en el v. anterior. 247 ] forma tica de ; con doble ac., como es usual en este vbo. 248] tambin auditor o contable, segn la poca, pero en todo caso un funcionario pblico. 249 ] el recorrido ertico comienza en el centro del mundo griego, Atenas. 250] 2 pers. sg. aor. imperat. de ;

  • 60 ANNIMO

    251 10

    252 .

    253,

    254.

    255 256

    257 258 15

    259

    .

    , ;260

    261 ,

    262 263, 20

    ,264

    265.

    266 267

    268 , 25

    269

    ;

    el vbo. usual para sumar es , pero tambin se encuentra la forma simple con el mismo sentido. 251 ] ciudad situada junto al istmo de Corinto, en la parte norte de la pennsula del Peloponeso y a unos 80 km al oeste de Atenas. 252] en espaol peninsular se podra decir ris-tras, pero quiz sera ms coloquial que en el griego. 253 ] Corinto perteneci a la Confederacin Aquea desde el 243 a.C. hasta su des-truccin casi completa por los romanos en el 146 a.C.; ya bajo dominio roma-no, fue la capital de la provincia de Acaya. 254 ] es ya su epteto en la Ilada (3, 75 y 258: ). 255] ntese la alternancia de imperat. pres. aqu y aor. ( del v. 11) por razones mtricas. 256] en el mar Egeo, cerca de la costa asitica (hoy Tuqua). 257] responde a del v. 7: desde Atenas hasta Jonia. 258 ] se refiere aqu a los jonios en sentido estricto, y no a los griegos en general, como a menudo se encuentra usado el trmino. 259 ] rodas, la isla ms impor-tante del Dodecaneso se encuentra, en efecto, cerca de la costa caria, en Jonia, en la parte sureste del Egeo. 260] el part. aor. con sentido resultativo

  • ANACRENTICAS 61

    luego de Corinto 10pon cadenas de amores,pues est en Acaya,de donde vienen bellas mujeres.Antame, de Lesboshasta los jonios, 15de Caria y Rodas,dos mil amores.Qu dices? Siempre ests plido?No he mencionado los de Siria,ni mis pasiones de Canopo, 20ni las de Creta que todo lo tiene,en cuyas ciudadesEros celebra sus misterios.Quieres que te cuentems all de Cdiz, 25de Bactria y de la Indialos amores de mi alma?

    (equivalente a un perfecto) es raro, y ms an con el adv. , aunque est regis-trado ya en Homero; tambin puede pensarse que est en perfrasis, con so-brentendido. 261] a partir del s. ii, siria ocupaba tambin los actuales territorios de Israel, Lbano y Jordania. 262] aqu como simple sinni-mo de ; cf. XXV 8 y n. 263] ciudad situada en el delta del nilo, a unos 20 km de Alejandra. 264] la isla ms grande del Egeo; el Don Juan de la historia haba dejado para el final, pues, las provincias y ciudades ms grandes. 265 ] Filstrato, Cartas de amor 5, tambin llama a Eros grande en Creta y habitante de sus cien ciudades. 266] otro dat. de inters. 267 ] + subj. interrogativo o deliberativo (cf. X 1). 268] la ciudad de Gades, sobre cuya historia en el alto imperio se sabe muy poco; aqu aparece mencionada como lmite occidental del mundo roma-no. 269 ] Bactria, cuyo enorme territorio ocupaba par-te del Asia Central, tuvo poblacin griega desde el s. iii a.C. hasta el ii d.C; tras la fracasada tentativa de conquista por parte de Alejandro Magno, la India es el lmite oriental del mundo antiguo.

  • 62 ANNIMO

    XV270

    271 ,

    , ;272

    273

    274 275

    276 ;277 5

    ,278 279 ;

    , 280

    281 282

    283. 10

    284 285

    ,

    286.

    287 15

    .

    288

    289.

    , 290,

    270 XV Metro: dmetros ymbicos catalcticos (2ia^) xx. Texto: en

    los vv. 30, 31 y 32 adopto las correcciones (Hanssen), (Wahl) y (Pauw), en lugar de (Preisendanz), (ms. P, amtrica) y (Estienne). 271 ] el adj. suele tener solo dos terminaciones y, por lo tanto, fem. en -. 272 ] 2 pers. sg. pres. ind. de (cf. el posible en v.21). 273 ] sensu stricto, es gen. de rgimen de , pero, por el sentido, tambin de . 274] forma pica de , -. 275] con el sentido metafrico de apresurarse. 276 ] con el sentido de exhalar u oler a, rige gen. y a veces dat. 277] usual en impersonal (est lloviznando); como personal solo est registrado aqu y en Aristfanes, Nubes 580 (hablan las nubes). 278] dat. posesivo. 279]

  • ANACRENTICAS 63

    XV

    Amable palomade dnde, de dnde vuelas?De dnde, apresurndotea travs del aire,tantos perfumes exhalas y lloviznas? 5De quin eres? A quin sirves?Anacreonte me ha enviadoa un muchacho, a Batilo,que ya sobre todosgobierna y es soberano. 10La Citerea me cedia cambio de un breve himno,y a Anacreonte yo sirvo en estos asuntos,y qu cartas 15 suyas llevo yo ahora!Dice que prontome dejar libre,pero yo, aunque me suelte,

    es decir, ; 280 ] el amado de Anacreonte, cf. X 10 y n. 281 ] en posicin predicativa de . 282 ] sensu stricto es rgimen de , pero tambin, cuando menos por sentido, de . 283 ] endadis. 284] 3 pers. sg. perf. ind. act. de ; lit. me vendi, me canje. 285 ] Afro-dita, cf. IV 19. 286] ac. interno de sentido casi adverbial (le sirvo en cosas de esta monta, de este tipo). 287] indica cualidad; ntese que, si la lectura del ms. es correcta, el poeta ha medido la primera slaba como breve. 288 ] de tiempo (dentro de poco), ms que de modo (rpidamen-te). 289] con doble ac. ( y ). 290 ] condicio-nal eventual: prtasis en subj. con o sin () + apdosis en fut. (); es crasis de .

  • 64 ANNIMO

    291 . 20

    292

    293

    294

    ;

    295 25

    296

    ,

    297,

    30

    298

    299 300.

    301

    302 .

    303 . 304. 35

    305 306,

    , 307 .

    XVI308

    , 309,

    310, ,

    291] predicado (me quedar, seguir como esclava). 292] pres. inf. de , volar, o de , desplegar o extender (las alas). 293] se sobrentiende , ac. de extensin, al igual que . 294] dat. locativo. 295 ] adverbial: en los tiempos de aho-ra. 296] gen. de rgimen de . 297] el vbo. sue-le tener el sentido especfico de brindar, pero puede significar simplemen-te beber. 298 ] tocar cualquier instrumento de cuerda con el plectro. 299] dat. instr. 300] el preverbio es de nfasis: cubrir por completo. 301 ] gen. abs. con sobrentendido. 302 ] el brbiton, instrumento de cuerda; cf. II 7 y n. 303]

  • ANACRENTICAS 65

    seguir como esclava junto a l. 20Para qu tendra yo que volarpor la montaa y los campos,y posarme en los rbolescomiendo alguna frutilla?Ahora como pan 25que arrebato de las manosdel mismo Anacreonte,y me da de beberel vino con el que brinda,y al beberlo bailo 30y a mi amo le hago sombracon mis alas mientras toca,y cuando l se ha acostado sobre el propio brbiton me duermo.Lo sabes todo. Aprtate, 35hombre, que me has hecho ms parlanchina que una corneja.

    XVI

    Vamos, t, el mejor de los pintores!,pinta para m, el mejor de los pintores,

    coloquial: ah lo tienes = ahora lo sabes. 304] 2 pers. sg. aor. imperat. de . 305] la corneja es ave proverbialmente charlatana, segn la fbula. 306] 2 pers. sg. aor. ind. act. de . 307] en lugar de ; introduce el 2 trmino de comparacin. 308XVI Metro: dme-tros jnicos anaclsticos o anacreonteos (anacl.) x, excep-to el v. 3, que tiene un dmetro jnico a minore (). 309 ] el v. es idntico a III 1; puede ser un aadido poste-rior, aunque las repeticiones de este tipo abundan en las Anacrenticas. 310 ] tambin se puede entender como trmino tcnico: crea, di-sea.

  • 66 ANNIMO

    311 312, ,313 314,

    . 5

    315.

    316 317,

    318.

    319 10

    .

    ,

    320 , 321, 15

    322 323

    324 .

    325

    326,

    327 , 20

    328 .

    311] trmino de uso estrictamente potico, con cierto regusto noble (rey, lder, comandante, seor); era ya un arcasmo en tiempos de Homero. 312 ... ] a la llamada Escuela de rodas pertenecan algunos de los artistas ms clebres del perodo helenstico, como Cares de Lindos, autor del clebre Coloso, o Agesandro, creador, junto con sus hijos Polidoro y Atenodo-ro, del grupo de Laocoonte encontrado en las Termas de Tito. 313] prolepsis, concuerda con . 314 ] el subj. de pres. + , con sentido de fut., es de uso potico. 315] los dos versos tienen una es-tructura sintctica idntica a la de III 3-4: / ; uno es imitacin de otro, pero no hay manera de saber cul. 316] prolepsis del suj. de la prtasis; se refiere a la tcnica de encausto, cf. III 7. 317 ] el subj. + se usa en Homero (y muy raramente en la literatura posterior) para expresar una idea futura; en este contexto es una excentricidad, atribuible a que este verso es una variacin de III 7: (o viceversa?), con la diferencia de que en aquel caso el modo po-

  • ANACRENTICAS 67

    maestro en el arte rodio,a la compaera ausente,pinta para m como te dir. 5Pntame primero los cabellossuaves y negros,y si tu cera es capaz,haz que huelan a perfume.Pinta, despus de su mejilla completa, 10bajo los oscuros mechones,la frente de marfil.Las cejas no me las juntesni las separes:sino que forme, como en ella, 15el entrecejo ocultoun arco negro para los prpados.Ahora la mirada harsrealmente de fuego,a la vez glauca, como la de Atenea, 20y hmeda, como la de la Citerea.

    tencial est construido como es usual (opt. + ); el poeta quera mostrar sus conocimientos homricos. 318 ] el part. concierta con (v. 6); cf. XV 3-5 y n. 319 ] es decir, pintndola de perfil. 320 ] con el sentido de exhibir, mostrar o formar; se refiere a . 321 ] se sobrentiende ; se refiere a la mujer real que describe. 322] adv. adjetivizado de . 323 ... ] , - es en realidad un adjetivo (de cejas que se tocan), de uso muy escaso, aqu sustantivado y puesto en lugar de . 324 ] es el borde de una rueda o un escudo; por metfora, aqu es el arco de las cejas. Las mujeres de entrecejo reducido y cejas muy arqueadas eran consideradas atractivas (Filstrato, Imgenes 2, 5, 4; Aristneto, Cartas 1, 1, 10). 325 ] con (hazlos realmente de fuego). 326] 2 pers. sg. imperat. aor. act. de . 327] del color del mar, entre verde y azul, como proverbialmente se llamaba la mirada de Atenea desde Homero. 328] la mirada hmeda era considerada lasciva.

  • 68 ANNIMO

    329 330.

    331,

    . 25

    332

    333

    334 335.

    336 337

    338, 30

    339, 340.

    341. .

    342 343.

    XVII344

    345

    346 347.

    348 349,

    ,

    329 ] metforas usuales para referirse al tono sonrosado o a la blancura de la piel. 330 ] part. aor. de . 331 ] la persuasin o seduccin divinizada, parte del cortejo de Afrodita. 332 ] adv. usado aqu como prep. (= ). 333 ] otra metfora poco original, abun-dante en la poesa ertica desde la poca helenstica. 334 ] 3 pers. pl. pres. opt. de ; tiene valor cupitivo. 335 ... ] Eufrsine, Tala y Aglaya; eran divinidades de la belleza a las que se atribua una gran in-fluencia sobre el arte y el pensamiento. 336 ] 2 pers. sg. imperat. aor. de , que tambin puede tener el sentido metafrico de adornar. 337 ] el pron. es obj. dir. de y es ac. de rela-cin (lit. vstela, en cuanto al resto). 338 ] dat. instr.; la tnica femenina, opuesta al masculino (pero cf. XXII 7 y n.), en este caso de color ppura encendido. 339 ] suj. del imperat. 340 ]

  • ANACRENTICAS 69

    Dibuja la nariz y las mejillasaadiendo una rosa a la leche.Pinta los labios, dignos de Seduccin,invitando al beso. 25Que en el blando mentn,en torno al cuello marmreovuelen todas las Gracias.El resto de ella vstelode tnicas de prpura 30y que se vea un poco de su carne para que tengas idea de su cuerpo.Aprtate, que ya la veo:dentro de poco, cera, hablars!

    XVII

    Pntame a Batilo, mi compaero,as, del modo que te enseo.Hazle cabellos relucientes,negros en la raz,

    part. pres. act. de , con obj. dir. ; lit. que d prueba de (la belle-za) de su cuerpo. 341 ] literal (aparta) o impers. (es suficiente). 342 ] el voc. se refiere por metonimia al retrato completo. 343 ] elogio comn en la literatura antigua para las obras de gran realis-mo: el caballo de Alejandro pintado por Apeles parece que est a punto de re-linchar y a la ternera de Mirn solo le falta mugir. 344 XVII Metro: dmetros jnicos anaclsticos o anacreonteos (anacl.) x, excepto el v.43, que es un dmetro jnico a minore (). 345 ] el amado de Anacreonte; cf. X 10. 346 ] la estructura es paralela a la de XVI 1-5, pero aqu el objeto es masculino. 347 ] or. compara-tiva con su construccin usual de + indicativo, en lugar del subj. + de uso potico que aparece en XVI 4 ( ). 348 ] equivale a ... de XVI 6-7. 349 ] cf. XVI 19.

  • 70 ANNIMO

    350 351 352. 5

    353 354

    355 356

    357 358 .

    359 10

    360.

    361 ,

    362 363,

    364,

    , 15

    365 ,

    366 367.

    368

    369 370 .

    371 372, 20

    ,373 374.

    350 ... ] ntese la sutil variacin formal en cada una de las coordi-nadas: adv. /rgimen preposicional y adj. /part. . 351 ] con sentido de extensin, que acaba por ser locativo (hacia la punta = en la punta). 352 ] uso particular de , bien logrado. 353 ] indica cualquier cosa que pueda adquirir una forma de espiral; no se dice usualmente de los rizos. 354 ] predicativo. 355 ] adj. neutr. en funcin adverbial. 356 ] part. aor. act. de ; con valor temporal (habindolos aadido, djalos...). 357 ] 2. pers. sg. aor. imperat. act. de . 358 ] el subj. indica eventualidad. 359 ] lit. corone (