Antropologia situada

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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE POSTGRADO TESIS DE DOCTORADO Hacia una antropología hispanoamericana situada DOCTORADO EN FILOSOFIA MENCIÓN: EPISTEMOLOGIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES TESISTA: PROF. ANALÍA PONCE (U.NS.J., Argentina) DIRECTOR: PROF. ANDRÉS RECASENS SALVO ABRIL 2006

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antropología urbana

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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE POSTGRADO TESIS DE DOCTORADO Hacia una antropologa hispanoamericana situada DOCTORADO EN FILOSOFIA MENCIN: EPISTEMOLOGIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES TESISTA: PROF. ANALA PONCE (U.NS.J ., Argentina) DIRECTOR: PROF. ANDRS RECASENS SALVO ABRIL 2006 1Dedicatoria A mis padres (que ya no estn), porque de ellos hered la curiosidad. A mis hijos y a mis alumnos, porque a ellos pretendo transmitrsela. Agradecimientos A mi familia, que me tuvo tanta paciencia y confianza. Amiscompaeros,conlosque convertimos un proceso ensoledad en uno de solidaridad. A mi director, que con brevsimas y sutiles palabrassupomostrarmemis equivocaciones. A la conduccin universitaria que gestion y administr este programa de postgrado.Alosautores,conlosquepensms claramente y que me prestaron sus palabras.A todos aquellos que escucharon, alentaron y esperaron. 2INDICE I. Introduccin ----------------------------------------------------------------------------- II. Captulo 1- Oscilaciones entre el descriptivismo hiperfactualista y la teora hegemnica en la Antropologa hispanoamericana actual. Aspectos histricos ycontextuales---------------------------------------------------------------------------------- III. Captulo 2- Rastreo y descomposicin de las causas del problema------------ A) Descriptivismo 1. Tradicin etnogrfica de la disciplina------------------------------------------------- 2. Dependencia ideolgica----------------------------------------------------------------- 3. Empirismo gnoseolgico---------------------------------------------------------------- B) Incapacidad para la teorizacin fuerte 4. El estructuralismo y la finalizacin del perodo de brillo terico--------------- 5. Cada del colonialismo y consecuencias en la teora ------------------------------- 6. Crisis de la razn o de la representacin --------------------------------------------- IV Captulo 3-Hermenutica y antropologa------------------------------------------- Consideraciones iniciales------------------------------------------------------------------ Constitucin progresiva de las ciencias sociales---------------------------------------- La influencia del giro lingstico en la problemtica de las ciencias sociales--- El giro hermenutico en las ciencias sociales---------------------------------------- Etapas de la Hermenutica----------------------------------------------------------------- Afirmaciones prioritarias de la va hermenutica------------------------------------ Algunas experiencias hermenuticas consideradas en relacin a la AntropologaSociocultural: Gadamer, Ricoeur, Geertz------------------------------------------------ Consideraciones finales-------------------------------------------------------------------- V Captulo 4 -Hacia una Antropologa Situada Pistas indiciarias de la situacionalidad como categora epistemolgica----------- VI. Captulo 5. Conclusiones------------------------------------------------------------- VII Bibliografa----------------------------------------------------------------------------- 3 13 32 36 51 62 81 86 117 145 146 151 164 165 166 168 172 196 198 229 233 3 I. Introduccin 4 La Antropologa ya no es ni puede seguir siendo la misma, despus de la remocin delosltimos30aos.Loscambiosenelmundosocioculturalysuincidencia innegableenlacuestindelobjeto;lastendenciastericasenconflicto,la permeabilidadaciertasmodasintelectuales;laopcingeneralizadaporlas epistemologascrticasyalternativasalpositivismo1;conlasconsiguientes reformulacionesdeloqueelconocimientoes,etc.,hanproducidocambiosde naturaleza irreversibleEl trabajo acumulativo y de consolidacin de los primeros 70 aos del siglo XX, la permanente produccin terica, el riqusimo corpus descriptivo que mostr al mundo, no slo dando a conocer otros mundos sino exhibiendo sus propias capacidades como ciencia, en la agudeza observacional con que se ha destacado, se han interrumpido, se hantambaleado,yhandejadodeversecomounentusiastacrecimientosinlmites. Algunoshastahanllegadoapronosticarsumuerte.Nosotrosnocreemosensu desaparicin pero entendemos que debe reorientar su camino. Latextualidadantropolgicadelfindelmilenioydeprincipiosdelnuevonos muestran variadas tendencias, un tanto dbiles, titubeantes y dispersas. Una forma de serescasamentecompatibleconlanecesidadsocialdeinstrumentarrespuestas mnimamenteracionalesparaexplicarseyorientarlavidaenlascomplejas comunidadeshumanasactuales.Estarelacinalaqueestamosapuntandoconel sealamientodelavinculacinentrecienciaysociedadytambin,porquno,entre epistemologa y sociedad, no tiene absolutamente nada que ver con una posicin sumisa respectoalasdemandasyvaivenesdelmercado.Todolocontrario:deseamosy postulamosunaAntropologa,quereconozcasusfortalezasydebilidadesyqueno olvide su condicin de ciencia social y pblica. 2 Ahorabien,eldesarrollodeunaAntropologacreble,asentadaenlacomunidad cientfica, no puede seguir adelante si no se establece primero una evaluacin de su situacin reciente.

1 Aunque persistan prcticas de investigacin de tono positivista.2 En un libro que no hemos conseguido, al que hemos solo accedido por comentarios y referencias de su propio autor en textos posteriores, Boaventura de Sousa Santos: Introduccin a la ciencia posmodernase postula una ruptura epistemolgica (entre otras): devolver la ciencia hacia el sentido comn, es decir que revierta sobre ste, en la consecucin de una sociedad con mejores conocimientos acerca de s y de la realidad en general. 5Estarevisinnosmuestra,porunlado,unatendenciaquenopuedesuperarel descriptivismo atomizado (a pesar de que le reconocemos su capacidad impresionante para mostrar de un modo nico lo cotidiano, ms que para deslumbrarse por los hechos extraordinarios), impedido o escaso a la hora de vincular la descripcin con la teora, o por otro lado, la adopcin acrtica (y a veces de escasa profundidad) de expresiones, conceptualizaciones tericas o metodologas que son moda intelectual impuestas por los centros hegemnicos de produccin terico-ideolgico. Cmo seguir hacia el futuro, cmo continuar haciendo Antropologa, cmo pensarla para que no caiga en el descriptivismo y en la ausencia de teora o en la asuncin de teoras que son ataduras a dependencias intelectuales? En un texto 3 que ya tiene treinta aos, y que porlomismo es sintomtico - ya que conotrasexpresiones,tresdcadasdespus,otrosautores,siguenmanifestando tendencias similares -, y aunque no acordemos plenamente, punto por punto con l, es innegablementetilparapoderpensarelestadodelacuestinennuestraciencia particular,4 se dice la antropologa est en estos momentos en la etapa ms crucial de su historia. Lo cierto es que, al igual que las ciencias fsicas, al final del siglo XIX, la antropologa est en un impasse Para el mismo autor, todas las ciencias han tenido un desarrollo similar, pudindose distinguir cuatro etapas: a) Una etapa preliminar en la que se delinea el campo de investigacin (lmites disciplinarios) y existe por lo menos una formulacin vaga de fines y mtodos. b)Laetapaderecoleccindedatos,enlaqueseacumulaunagran cantidaddematerialempricodeacuerdoconlosfinespreviamente decididos. c) La etapa de clasificaciones, en las que se construyen tipologas y otros instrumentosconceptualesdebajonivelenunintentodeimponer algn orden al caos del material acumulado.

3Nutini,Hugo:Sobrelosconceptosdeordenepistemolgicosydedefinicionescoordinativasen Llobera, J os comp. La Antropologa como ciencia Barcelona, Anagrama, 1975. 4 Esta referencia tiene el propsito de mostrar lo prolongado de la sensacin de crisis en una ciencia tan joven. Es necesario advertir a los lectores que la cita no se toma como indicadora del estado del arte sino deque,apesardelpasodeesastresdcadas,ydeloscambioshabidosentodosentido,persisten similares diagnsticos. 6 d)Finalmentelaetapamaduradeconceptualizacinenlaquese impone ms orden a la situacin mediante el intento de subsumir los datosempricosbajolarbricageneraldeleyesqueahorapueden denominarse teoras. Sin embargo, debe hacerse notar con estas etapas o perodos no estnclaramente definidos y que pueden coincidir. Segn l, la antropologa ya ha superado las tres primeras y est en el umbral de la etapadeconceptualizacin.Creemosqueshubieronimportantes conceptualizacionesenlaetapadeconsolidacin(primeradelsigloXX)yalgunos buenosintentosylogrosposteriores,sinembargo,estamospersuadidosdequeen Hispanoamricaatravesamosunperododebajaproduccinterica5(juntoala dependencia),alavezqueseevidenciaenlaantropologapostmoderna (norteamericana)untipodeteorizacin,ajenaalosproblemascrucialesdelas sociedades actuales.NosotrosvamosasostenerquelaAntropologasersiempreunaprcticade interpretacin,porlotantounahermenutica6delosociocultural,perouna prctica situada, y no asptica, incontaminada, neutral y desinteresada.Ya se ha demostrado suficientemente que la Antropologa ha sido sacudida por el estado de cosas del mundo7 y que no puede permanecer ajena a la realidad8 a riesgo de perder aquello que le es propio: su fino odo para escuchar al Otro. Estahermenuticadelosocioculturalnorenunciarentonces,porsupuesto,ala

5Conelriesgodeserirritante,estaafirmacinnoesarbitraria.Nosvalemosdedosindicadores: produccin bibliogrfica y presentaciones a Congresos .En la primera, hay una marcada tendencia a la concentracinenunmonotema,lacuestintnica.Enlasegunda,estudiosetnogrficosdecasos encerrados en s mismos, tratados como un pequeo universo.6 No como una eleccin metodolgica, sino respondiendo a una necesidad que condice con lo que existe de hecho en la conciencia social por el cual se habra consumado su necesidad a partir de la conviccin de quetododatoesinterpretacin(quemarcadiferenciasconelrequerimientodecertidumbresque impuso la modernidad)7 Nos referimos a que la historia de nuestra ciencia (escrita y re-escrita permanentemente) ha ido de la mano, tan o quizs ms que en cualquier otra disciplina, de la historia de la humanidad .Recordemos nada ms,lodeterminantequehasidoensuconstitucin,eldescubrimientodeAmricayluegola colonizacin, o en su reorientacin, la descolonizacin africana y asitica.8 Obviamente que decir realidadno es referirse a un concepto ontolgicamente unvoco. J ustamente la Antropologa ha sido fundamental para desestabilizar un concepto de una realidad igual para todos. Pero vamos a defender que la realidad, una porcin cualquiera de ella, se configura y se define desde la situacionalidadhistrica-cultural.Porlodicho,laadopcindelaSituacionalidadcomorasgo epistemolgico de una antropologa de aqu en ms, ser motivo de un desarrollo posterior, en este mismo trabajo. 7prctica etnogrfica, porque sea como fuere, esta es la marca identificatoria, la que le d su especificidad, aunque tampoco sea necesario abandonarla si lo que se quiere es evitarreproducirprcticasintelectualesautoritariasymonolgicas9.Habrque buscar la forma.Nosubicaremosenunaposicinquebuscaseralternativaalpositivismo,de caractersticas post-kuhnianas, que sea fiel a la identidad de las ciencias sociales en una permanente reconsideracin de s mismas y en consonancia con los contextos histricos que les ha tocado vivir. Algunasproposicionesqueexplicitennuestrasconviccionesservirnparadelinear nuestromarcoterico-epistemolgicogeneral,enelquepretendemosmovernoscon cierta libertad, sin adhesiones estrictas que impliquen ataduras dogmticas.10

Pormuchotiemposepensenelconocimientocientficocomounaespeciede fotografa de lo real, una copia (hecha pasivamente) de sus caractersticas intrnsecas. El descubrimiento de que la ciencia es siempre una produccin, una construccin, y de ninguna manera una simple constatacin de algo totalmente constituido previamente, no es ni tan antiguo11 ni totalmente aceptado unnimemente, an hoy.Entendemos, junto a Follari, 12 que la ciencia es una prctica de objetivacin, ms queunagarantadeobjetividad,eselfrutodeunaciertaformadeponerlos objetos en perspectiva, de captar sus aspectos legaliformes y repetibles13, de modo de hacer desaparecer de la percepcin aquello que-visto como desordenado queda fuera de dicho campo de estipulacin previa.Lo real no habla a travs de la ciencia, sino que se hace inteligible a travs de los

9Estaterminologapertenecealaantropologapostmoderna,yseusaparaimpugnaralaetnografa clsica o tradicional. 10 Como venimos sugiriendo desde ms arriba, nuestro marco terico ser la Hermenutica, sin embargo, nos permitiremos disentir u omitir algunas postulaciones y seleccionar aquello de la hermenutica que entendemos que es compatible a nuestra propuesta. De la misma manera, acordamos con la tendencia generaldelasepistemologaspost-kuhnianasrespectoalarenunciaaprescribireltrabajodelos cientficos, sin embargo, creemos que renunciar a establecer mnimos criterios, no nos ayuda a salir de la desorientacin, en cambio, hacerlo, sera, al menos, saludable.11 Se ha cambiado la mirada, por eso se advierten otras cosas. 12 Follari, Roberto: Epistemologa y sociedad. Acerca del debate contemporneo Santa Fe, Argentina, Homo Sapiens Ediciones, 2000.13 No es el caso de la Antropologa, al menos en su fase descriptiva Sin embargo, algunos antroplogos han aspirado a lograr leyes del comportamiento cultural humano, en algunos casos formalizables, aunque losresultadosnohansidomuyalentadoresaesterespecto:comoejemplosdeestosintentoscabra recordar a lo que se dio en llamar Anlisis componencial (una de las lneas en que se desarrolla la Antropologa cognitiva) y el estructuralismo levistraussiano . 8interrogantes que se le formulan, por lo tanto, la ciencia, no dice directamente lo real sino a travs de teoras. Ello implica que la ciencia no surge a travs de la observacin-segnunaextendidacreenciasinoqueimplicasiemprelaexistenciadesupuestos previos que se someten a algn tipo de contrastacin a travs de la experiencia. Los cientficos, en su gran mayora, estn convencidos de estar tratando directamente con la realidad, y suelen ser inconscientes de los supuestos tericos de su actividad. Una delascontribucionesmsimportantesparaentendercmoprocedenloscientficos, cmo es su actividad cientfica y sus productos, es la nocin kuhniana de paradigma14. Las teoras implican provocar recortes empricos dismiles. Por lo que la observacin noesneutralniobjetiva,secaptaloobservable,diferencialmente,deacuerdocon cules son los supuestos explcitos o no, conscientes o no- que ordenan la mirada del observador.Ateorasdiferentescorrespondenrecortesempricosdiferentes(por ejemplo,modalidadesdiferentesdeclasificacin,etc)Latanmentada intersubjetividad es posible, entonces, entre aquellos que acuerdan criterios tericos y observacionales. Estacuestintraenecesariamenteaparejadaotra:queteorasdiferentesimplican tambin categoras de anlisis dismiles en relacin a los mismos objetos del mundo (aunquealcategorizarlosdemaneradiferentehabraqueversison,realmente,lo mismo.)Aquseplantealacuestinquelaconcepcinpragmticadellenguajeha sealado:siconlenguajesdiferentes(entreteoras)sepuedenestablecercategoras neutrales que remitan directamente a lo real. Como la respuesta es negativa, porque, segnestamismalnealohamostrado,ellenguajeesunmediadordecondiciones socioculturalesespecficas,nohabraningunoquepudieraresolverdiferenciaso convertir las categoras de uno al otro. Esta cuestin est planteada en Kuhn bajo la denominacindeinconmensurabilidadCmocrecerlaciencia,entonces,silas teoras no pueden zanjar argumentalmente sus diferencias, ni tampoco empricamente, ya que sus protocolos de validez arrancan de supuestos diferentes? Kuhn responde que resolviendo problemas.Noexiste,segnnuestromarco,elmtodocientfico,adecuadoatodaslas

14Novamosaentraraquenladiscusinsobresilascienciassocialessononoparadigmticas;o preparadigmticas u otra cosa, dado que no es nuestro propsito profundizar en las nociones de Kuhn y en su aplicabilidad a las ciencias sociales. De todos modos, es un autor al que no se puede desconocer y su lectura sigue siendo muy inspiradora. 9ciencias,sinomtodosadecuadosalosobjetos.Cosamuydistintaasostenerla rigurosidad metdica, es defender el monismo metodolgico.Puede haber ms de una teora verdadera sobre el mismo objeto, y resistir pruebas empricas positivamente. Ninguna teora deja de ser considerada vlida porque haya un caso que no se ajuste a ella o un contraejemplo. Para que una teora sea reemplazada debe creerse que existe una que resuelve mejor los problemas que le ataen; mientras otra que la supere en ese sentido no aparezca, permanecer en vigencia.Lasteorasnosonacercamientosprogresivosaunarealidadpre-dada,queseva develando paulatinamente, en un crecimiento lineal y acumulativo, sino que en muchas ocasiones se avanza por cortes, rupturas u oposiciones a las teoras anteriores.Lasposicionesqueseasumanenlasquerellasdeinterpretacincientficasestn condicionadas por el lugar relativo que se ocupe en el espacio social global. Las tomas de posicin en el campo del conocimiento estn afectadas por situaciones contextuales ajenas a lo cientfico en s mismo, de las cuales el cientfico no es siempre consciente.Todas las ciencias tienen aspectos ideolgicos. Los tratados de Historia de la ciencias (incluidaslascienciasnaturalesylasexactas,porsupuesto),analizando minuciosamente diversidad de situaciones ejemplares ya lo han demostrado15. Pero no es lo mismo considerar lo ideolgico en la ciencia que confundir una investigacin con un manifiesto.La Antropologa es un caso paradigmtico en este sentido: su origen ligado a los procesos de colonizacin que le sirvi de acompaamiento y hasta de justificacin al postularalasculturasprimitivascomoobjetodeestudio(porlotanto,deuna disciplina diferenciada). Examinandoloscasosdeotrascienciassociales(historia,economa,ciencias polticas)advertimosquehaypocodenaturalymuchodehistrico-sociale ideolgico, en la constitucin de sus objetos.

15 Emmanuel Lizcano, en un artculo denominado Ciencia e ideologa sintetizaalgunos aspectos que su anlisis (partiendo de Wittgenstein) pone al descubierto en la ideologa de las matemticas.Entre las cuestionesquemsnosllamanlaatencinestlacoincidencia-segnelautor-delosrasgosdela matemticas y los que Mary Douglas ha establecido para el discurso sagrado:discurso puro, separado y auto fundamentadoY agrega que bastara un vistazo a la historia de las matemticas para observar cuntas verdades matemticas han ido dejando de serlo con el cambio de sensibilidad de la poca o con elusoquesequierahacerdeellas,yparaadvertir,inversamente,cuntosclculosimposibles,sehan canonizado ms tarde, con slo redefinir su campo de operaciones En una instancia comparativa, dice que por ejemplo, la matemtica china tiene respecto a la griega del mismo perodo, tanta distancia como lo tienen su arte, su cosmovisin, etc. 10Lo anterior tambin puede constatarse en el caso de las ciencias naturales, por lo cual podemos decir que, respecto a su objeto, unas ciencias son naturales y otras sociales, perotodassonsocialesaniveldeconstruccin,esdecirtodaslascienciassonuna construccin social, un producto de la conducta socialOtra caracterstica importante de las ciencias sociales es su capacidad para influir en elcomportamientodelosactoressociales,nosloporsuaplicacinouso,sino porquelacienciasocialcausaporsmismadeterminadoscomportamientosypuede precipitar actitudes y valoraciones. En tiempos posmodernos, las ciencias no aceptan una epistemologa normativizante, que trascienda a la actividad cientfica misma y pretenda fijarle criterios16. Sin embargo, novamosarenunciaratomarlacienciacomoobjetodereflexin,aunqueestono signifique estar por encima del discurso de la actividad cientfica misma. El modo de zanjar esta tensin nos parece que es hacerlo desde dentro de una disciplina, conociendo la actividad cientfica concreta, y particular.La epistemologa tambin ha cambiado y, aunque lentamente, se ha ido deslizando hacia un tipo de discurso no exclusivamente filosfico, sino cada vez ms ligado a la actividad cientfica (aunque sin superponerse a ella, pues perdera su razn de ser, sera totalmente superflua su existencia). Al respecto, reproducimos un prrafo de Follari en el texto citado anteriormente: va desapareciendo lentamente() el aura por la cual se supona que all hablaba una Verdad trascendente a toda actividad cientfica concreta, desasida de estaltima,ysinembargo,capazexteriormentedefijarsuvalidezysulmite.Ms bien,hoyloepistemolgicosevaconstituyendocomoreflexinsistemticaacercade las ciencias, auxiliada por stas (); y como autoconciencia conceptual de las mismas, cuandodeloquesetrataesdelasepistemologasdisciplinaresproducidasal interior de las teoras especficas de cada disciplina. Eso es lo que trataremos de hacer en esta ocasin. Para ello nos hemos planteado los objetivos que a continuacin se expresan: Objetivo General:

16 Este rechazo se expresa, por ejemplo, denostando su importancia y validez y/o simplemente, ignorndola. 11Delinear algunos parmetros categoriales que contribuyan al re-planteo disciplinar de una Antropologa situada, en pro de la superacin del descriptivismo atomizante y en vistasaconstituirseenclavedelecturadeladiversidadsociocultural,dentrodeun marco epistemolgico hermenutico. En funcin de ello, nos proponemos: Objetivos especficos: rastrear indicadores de los aspectos que configuraron la situacin crtica de la antropologareconocerlasformulacionesdeunaepistemologadecuo hermenutico, que se presente alternativo al positivismo y viable para el proyecto de la ciencia socialindagarenprobablesformulacionesdeunateoradela interpretacin que sea pertinente al conocimiento de la otredad y que supere al interpretativismo de la textualidad.ensayar categoras de una antropologa situada que pueda atender tanto a las demandas sociales de comprensin del mundo como al lugar particular desde el que se hagan las interpretaciones.En el primercaptulomostraremos el problema, a partir de la deriva que tom la postmodernizacin en Antropologa, movimiento que creemos llev la crisis de la que hablbamosarriba,aunainstanciaenlaquepeligralavinculacinconlarealidad emprica, la de los sujetos concretos, desplazados y hasta reemplazados por un discurso auto referencial y auto reflexivo (o ficcional) que anula la riqueza de la etnografa por otra cosa, que pudiendo ser valiosa tambin, renuncia - en favor de las textualizaciones- aconoceralotro,oalmenos,abuscarhacerlo.Enestemarco,sealamosloque entendemos,esunasituacinparcialylocalizada,ladelaAntropologa hispanoamericana (que nos interesa por ser nuestra) que sufre de algunos sntomas generales,ydeotrosparticulares,quefragilizansuposicin:debatirseentrela dependencia terica o, no ser terica.Enelsegundocaptulobuscamosdeshilvanarloqueanuestrojuiciosonlas causas del problema. Este proceso sigue las huellas o rastros de una problemtica compleja y vasta de la que necesariamente se tiene una visin, parcial e incompleta. Hemos postulado la existencia de seis cuestiones que entendemos, de importancia: la 12tradicin etnogrfica, el empirismo gnoseolgico, la dependencia ideolgica, el declinar delbrillotericoconeldelestructuralismo,coincidenteademsconlacadadel colonialismo asitico y africano y finalmente la llamada crisis de la razn, proceso que viene a decantar en el postmodernismo pero cuyo inicio tiene ya bastante tiempo, lo suficiente como para impactar en todas las ciencias.En el tercercaptulointentaremos argumentar a favor de hacer una opcin por la Hermenutica, primero, en trminos de marco general de interpretacin para las ciencias socialesysegundounahermenuticaantropolgica,enelsentidodequeel conocimientodelotroculturalsiempreserconocimientointerpretativo.Tomamos distancia de la hermenutica como metodologa de anlisis de textos, por parecernos no pertinente. De esta manera pretendemos apartarnos de otras experiencias hermenuticas para la antropologa como las del conocido programa interpretativita geertziano que produjo la deriva postmoderna. Enelcuartocaptulointentamosaportardesdelacategoradesituacionalidad algunos rasgos que nos parecen propicios para una antropologa hispanoamericana, una epistemologa no normativa aunque s, axiolgica. Finalmenteenlasconclusionesintentaremosanudaralgunosdeloshilosdela trama que pretendimos analizar. 13II .Captulo 1 Oscilaciones entre el descriptivismo hiperfactualista y el academicismo hegemnico en la Antropologa Hispanoamericana actual. Aspectos histricos y contextuales. 14Para qu puede servir la epistemologa? Para lo que sirve la lucidez en general Prez Soto, Carlos17

Quizs nunca el hombre, la humanidad, la comunidad humana tuvo certezas de los tiemposporlosqueibatransitando.Lahumanidaddehoynoesunaexcepcin. Estamos recorriendo la vida sin estar seguros del talante de los tiempos que nos tocaron (o que fuimos capaces de gestar).Muchos, de los buenos observadores que la inteligencia humana nos ha regalado, afirmanqueatravesamostiemposderupturaconloanterior.Aestetiempo,aeste entramado,aestaatmsfera,selehallamadoPostmodernidad,18(porestara continuacin, despus, de lo que se llam Modernidad, o por haber superado, o roto (lo quenoeslomismo)losprincipios,loselementos,losingredientesquearmaron, conformaron esa poca en que vivieron sus vidas las generaciones de las que tenemos memoria.Enesteescenariodein-certezasesquenosproponemosre-pensarunapartedel mundodelqueformamosparte,esaparte,quecomnmentellamamosciencia,esa fuente de certezas de las de mayor credibilidad creada por esta humanidad y que es un producto tpicamente moderno19 aunque, paradojalmente, la ciencia tenga hoy, quizs, ms presencia y ms crdito que nunca20 en el escenario en el que hemos perdido el entusiasmo, por promesas de verdades perdurables.Dado que nuestros propsitos son epistemolgicos, nuestro objeto ser, entonces, la ciencia, la actividad cientfica y el conocimiento que surge de ella. Nuestro inters se centrarenunaactividadcientficaparticular:ladelaAntropologasociocultural.21

17PerezSoto,CarlosSobreunconceptohistricodecienciaDelaepistemologaactualala dialcticaColombia, Lom Ediciones, Universidad Arcis, 1998 18Noentraraqu,endisquisicionesrespectoalcontenidodeestevocablo,queserretomadoms adelante.19 An teniendo en cuenta que su gestacin comenz en las costas griegas cientos de aos antes de Cristo. 20 Puede afirmarse que, de distintas maneras, la ciencia, permea toda la vida actual., hacindose patente de diversas maneras, tanto en la vida cotidiana, como, por las grandes inversiones de capital que se hacen en algunos pases (y la tendencia a aumentarlas en otros),los indicadores del alto valor y prestigio que tiene, como medio de produccin de conocimiento fiable. Es conocida por otra parte, la posicin de Feyerabend al respecto, mostrando las razones del xito de la ciencia por sobre otros tipos de conocimiento ( nosotros entendemos, en su capacidad de producir tecnologa)21 La denominacin sociocultural adjetivando a "Antropologa" pretende reunir las dos tradiciones que nos marcan en trminos de la disciplina: la europea ( que se autodenomina social) y a la norteamericana (que marc el inicio de la cultural) 15Intentaremosmostrarloqueentendemoscomolosnudosproblemticosdesu indagacin, tarea que emprenderemos a la vez que intentamos presentar una sinttica puesta al da de su situacin actual y una evaluacin, desde nuestra perspectiva, de sus fortalezas y debilidades, sobre todo, en vistas al futuro. Entendemos a la polmica abierta entre la influyente antropologa interpretativista encarnadaporlaobradeCliffordGeertzylaantropologapostmoderna,comoun momento de ruptura epistemolgica, que, creemos no puede resolverse desde la misma crticapostmoderna.Asumiremos,entonces,situarnosenlaAntropologa,enlos prolegmenos de esta crisis y despus de ella, plantendonos la deriva de este quiebre. Ahorabien,creemosquelalecturaqueintentamos,paradosimaginariamenteen este punto, en el que se cruzan Epistemologa, Antropologa y Postmodernidad, no es ni casual , ni azarosa o caprichosa ya que, como lo dice Prez Soto, C22: Eslacrisisdelamodernidadloquepermitehacerepistemologa.Esla ruptura,omejorelderrumbecatastrficodesuscertezas,quenoessino expresindelderrumbedesulgica,loquenospermiteentendercmoes esoquehemoscredoqueesloreal,.YmsadelanteLacrisisdela modernidad nos permite entender el lugar que la racionalidad cientfica ha ocupado en el sistema de produccinEs la crisis de la modernidad la que nospermitecomprenderlasclavesdelamaneracientficadeverel mundo EpistemologayAntropologahantenidounavinculacininfrecuenteyuna evidencia de esto es el problema que una Epistemologa de la Antropologa debe an resolver: satisfacer la pregunta de cmo se alcanza el conocimiento del otro cultural. Pensamos que si no es un problema escamoteado, es al menos, escasamente satisfecho.Los temas propios de la epistemologa suelensercomentados,evaluadosycriticados...porlafilosofayms

22 obra citada 16especficamente, de la filosofa de la ciencia y de la tcnica .. las ciencias sociales,()sehanvistoinhibidasparaejercerunatareaquepueda confrontarseconladesuscolegasfilsofos.Noselogratodavahacer visible la pertinencia de la teora y la prctica de las ciencias sociales en un replanteocrticodecuestionesepistemolgicas Enunapalabra,son pocosquienesestndispuestosacruzarfronterasepistemolgicas (Kalinsky)23 Cuandoentreantroplogossediscutenlasreglasdelmtodoobservamosque mayormenteserefierenalascuestionesinvolucradaseneltrabajodecampo etnogrfico: todas ellas (corresidencia, distanciamiento, entrevistas, observacin con o sinparticipacin,exotizacindelofamiliar,etc.,etc.)peroquedapendiente,enla mayora de los casos la puesta en debate, del trabajo simultneo y posterior al campo, el trabajo, que llamaremos, de interpretacin. Obviamente, no presumimos de ser ni los primeros ni los nicos en poner bajo la lupa epistemolgica a la Antropologa, pero sostenemos que, entre los que, en los pases centrales, explcitamente, dicen hacerse cargo de la cuestin, hay un desplazamiento, de lacuestincentral,estoeslaarticulacinentreteoraantropolgicaymetodologa etnogrfica24 hacia aspectos, a nuestro juicio, perifricos, secundarios, marginales: la cuestin de la escritura del texto etnogrfico.Ysostenemostambinqueenlospaseshispanoamericanosannologramos despegarnos saludablemente de las teoras de moda sin caer en una coleccin rica

23Kalinsky,Beatriz,1991:PresentacinalCuadernodeEpistemologadelasCienciasSocialesN2 Racionalidad,ObjetivdadyAntropologa.ReplanteosCrticosUBA,FacultaddeFilosofayLetras Departamento de Ciencias Antroplgicas. 24 Es una denominacin provisoria, ya que entendemos que la etnografa es algo ms complejo que una metodologa. Qu sea la etnografa, es tema de una discusin inacabada. En el captulo siguiente, nosotros adoptaremos una posicin que se va a explicitar y desarrollar, siguiendo el planteo de la antroploga RosanaGuber.Sinembargo,nosparecenecesariollamaraqulaatencinsobrelaexistenciade posiciones que no adhieren a que la etnografa sea una metodologa. .S. Visacowsky, por ejemplo, afirma quelaetnografaesunainvencindeunaposicin,quepretenderesolvereldilemacentraldela antropologa sobre el carcter universal o singular de la Razn Tambin dice que si en algn modo es unmtodo,esteesinseparabledea)suproblema,b)laconcepcindelosprocedimientosde investigacin como parte del objeto de conocimiento y c) las modalidades textuales que produzca. Esta posicin pone en duda, el beneficio de la generalizacin del uso de la etnografa, en su carcter de instrumento metodolgico, en numerosos campos disciplinarios de las ciencias sociales, ya que de esta maneraquedaatrapadadeotrosmarcostericosydeotrasdiscusionesmetodolgicas,comopor ejemplo la de los mtodos cuantitativos y cualitativos, 17pero insuficiente de trabajos descriptivos. Cualquiercuestionamientoacualquieraspectooaristadelaactividadcientfica hecho a posteriori de "la prdida de las ilusiones" de la Postmodernidad 25 se enfrenta a una larga tradicin de pensamiento occidental en la cual se pueden reconocer, a pesar de las variaciones, tendencias solidarias entre s. Esta tradicin que podramos llamar realismo (o segn otros autores, Woolgar,26 por ejemplo, esencialismo, u objetivismo)supone la idea bsica de que los objetos existen independientemente de la percepcin que tengamos de ellos. Esta posicin encuentra apoyoenlaideaderepresentacin,ideaque,seponeenteladejuiciodesdelos primeroscrticosdelaModernidad(Nietszche,porejemplo)hastalamisma Postmodernidad,pasandopordistintosmomentosysiendoasumidadesdedistintas perspectivas. Ahora bien, situados aqu, nuestro sealamiento principal es que laAntropologa asumeuna perspectiva realista ingenua, inconscientemente, es decir, sin haber hecho opciones, involuntariamente, ms bien preocupada por el propio desarrollo de la ciencia en formacin; disciplina que haba que fundar prcticamente desde la nada, disciplina que haba que edificar,27 construir, al mismo tiempo que se iba reconociendo aquello que hoy es su objeto: la Otredad cultural.Qu implicancias tiene para la Antropologa haber asumido una perspectiva realista ingenua?Dicho brevemente, nosotros creemos que el nudo problemtico de esta cuestin se refleja en la relacin etnografa/teora, esto es, en el trabajo emprico, de recoleccin de la informacin, en la instancia in situ, o de campo28, ( y en lo que implica antes, durante y despus)yensusdificultadesactuales(crisis de la razn mediante) para formular teoras. Desarrollemos mejor esta idea .La vinculacin entre trabajo etnogrfico y teora antropolgica es tan compleja y es

25 Entendemos que existe una continuidad, un hilo conductor, que se puede seguir desde Nietszche hasta la consumacin de la crisis postmoderna. 26 Woolgar, Steve. Ciencia: abriendo la caja negra Barcelona, Anthropos, 199127 Hubiera sido difcil (prcticamente imposible ) emprender al mismo tiempo, la construccin del saber y su crtica 28 La etnografa es una metodologa tan cara a la tradicin antropolgica desde las pocas inmediatamente posteriores a su fundacin hasta la actualidad, an teniendo en cuenta los cambios de toda ndole que se han sucedido en los ltimos cien aos al interior de la disciplina. 18tan fundamental, en la misma medida en que la etnografa es inherente a la formulacin explicativadesuobjeto.Sinembargo,esevnculopuedeserresueltodemuchas maneras. De hecho, cada corriente terica, -y hasta cada autor- lo ha/n resuelto de una manerapropiayoriginalquela/lodistinguendeotras/otros.Peroapesardeestas diferencias entre ellas, se pueden reconocer, en un examen retrospectivo, la unidad, de carcter epistemolgico, que conserva la Antropologa clsica, unidad lograda en base a este supuesto de base: el realismo con que se encaraba el trabajo de campo y con que se escriban las comunicaciones posteriores. Ha sido tal la confianza de la Antropologa en la etnografa, que centr sus mejores esfuerzos en esta etapa, y una gran parte del "xito" de la disciplina, y quizs toda su autonomaeindependenciadeotrossaberes;elstatusepistemolgicopropio,en sntesis, su identidad particular, pueden entenderse por estacapacidaddemostraral mundo, otros mundos.29

Al haber desestimado otras opciones metodolgicas, por creerlas viciadas de sesgos etnocntricos, el vnculo (del tipo que sea, por supuesto) entre sta y la teorizacin que se logre (o no se logre), es innegable. LaAntropologaseconstituyentoncescomotematizacindelaalteridad,dela otredad,apartirdeeseencuentrointersubjetivoproducidoeneltrabajodecampo etnogrfico. Pero, habiendo sido cuestionado, puesto en duda, hecho consciente y hasta roto, este realismoingenuo,tambinlohasido,laconfianzaenqueslolaobservaciny participacin, el registro minucioso y una detallada traduccin (en todo sentido, y en las diversasmanerasenqusehace)garantizanoalmenosalcanzanparaexplicarel conocimientodelotrocultural.Estatensinentreunadisciplinaamparadaensus orgenesenunnaturalismoempiristayunabsquedadenaturalezahermenutica (alcanzar el punto de vista del nativo) es de las ms interesantes que atraviesan a esta disciplina.Por qu creemos nosotros que bsicamente el nudo problemtico se expresa en la

29 La expresin metafrica es suficientemente transparente, pero quizs sea necesaria alguna aclaracin: la Antropologa, a travs de sus relatos etnogrficos, presenta las formas diferentes de organizar sus vidas delosdistintospueblosdelmundo.Pueblosqueporsucondicin(enlamayoradeloscasos etnografiadosenlaetapadeconsolidacindeladisciplina)deiletradosografos,nohabansido conocidos por el mundo occidental, sino a travs de la conquista y la colonizacin. 19relacin etnografa/teora?Primero,porloyadichomsarriba,estoes,que,sehanrotolasbases epistemolgicas que permitan confiar en ese realismo(que en nuestro caso se puede denominar realismo etnogrfico,) que caracteriza a casi cien aos de historia de nuestra ciencia; segundo, porque es, en la fase etnogrfica cuando se pone en juego la supuesta relacin "sujeto"/ "objeto" del acto cognoscitivo, una relacin que, en este caso, es inter-personal,intersubjetivaycaraacara,cuestionesqueleaadenelementosde problematicidad (ms que en cualquier otra ciencia social) ya que ese objeto no es en sentidoestricto,talcosasinounsujetoytercero,porqueadems,seperdila conviccin de la transparencia de la conciencia para reflejar a los objetos/sujetos tal cual son como se pens que podra hacerse. Si nosotros ponemos a la par las dos cuestiones arriba sealadas: la intencionalidad manifiestadeatribuirselaposibilidaddeconocimientodelaalteridadylaepisteme asumida -ingenuamente-, ambas afectadas por la crisis del pensamiento occidental que se conoce bajo la denominacin de crisis de la razn o crisis de la representacin tenemos como resultante una perspectiva disciplinar cuyo efectos se expresan en una amplio y complejo mapa: una tradicin antropolgica (y un estilo de sus practicantes, los antroplogos) destacada por su riqusimo corpus descriptivo, una agudeza singular en la capacidad observacional y un empirismo inductivista y naturalista que no ha sido suficientemente consciente de las mediaciones realizadas por el investigador y por ende, del rol que juega la interpretacin que realiza el antroplogo. Sealados estos rasgos, aunque en su mayora, pueden considerarse como grandes logros, percibimos que la posicin actual, est ms cerca de resultar una encrucijada, que de ser susceptible de ser celebrada con fuegos artificiales.30 PercibimosquelaAntropologahoy,yanopuedeaspirarasucortagloriadel pasado y es incierta respecto al futuro.31 Por ello, creemos que se debera examinar sus condiciones de posibilidad, en el actual escenario post-empirista y post-postivista.

30NosreferimosalanotoriedadypresenciadequegozalaAntropologa,enrelacinalacuestin universalmente extendida del reconocimiento de las diferencias en que parece haber tenido bastante que ver. 31 Decimos esto a pesar, del reconocimiento manifestado en la demanda a la que est sometida en los tiempos que corren y que explicaremos brevemente, ms adelante. Entendemos que tal demanda no hace ms que afianzar su compromiso con la Humanidad (y que tan bellamente expres C. Levi Strauss en los ltimos prrafos de la Clase inaugural de la ctedra Antropologa Social,5/1/1960, Colegio de Francia, presentada como Introduccin a la Antropologa Estructural ) 20Adems es impostergable hacerlo y plantearnos respuestas en los pases o regiones perifricos como Hispanoamrica, lugar/es en que su existencia como saber disciplinar, no alcanza ms de 50 aos, pero en los cuales, como sucede en otros aspectos de la existencia humana de estas latitudes, la dependencia, de caractersticas colonialistas esta anvigente,condicionandoalaacademiasalasumisinterica,metodolgicay presupuestaria. Lo interesante, llamativo y preocupante es que este diagnstico de crisis no parece ser para nada novedoso.- Tomemos para ilustrarlo, afirmaciones de autores de renombre internacional:Kaplan y Manners en la clsica obra de 197232 ya haban dicho: Existen algunas pocas en la historia de todas las disciplinas cientficas en lasquesurgennuevaspreguntasynuevainformacin,lasquenopueden sermanejadasoexplicadasmediantelaaplicacindelasideasydelos conceptostradicionales.Laantropologapareceestaratravesando actualmente un perodo de crisis similar; Sin embargo, es evidente que la crisis que hoy sufre la antropologa ha sido principalmente ocasionada por ladesaparicinvirtualdelmundoprimitivo-unmundoqueenelpasado proporcionalosantroplogossunicolaboratorionaturalylamayor parte de la informacin Evidentementeannoeranpercibidasclaramentelasrestantesrazonesque ocasionaran la crisis,33 aunque se admite que debido a una creciente demanda desde afuera y desde dentro de la profesin, la antropologa se vuelve ms relevante y ms activista para jugar un papel importante en promover el cambio social, lo que fuerza a

32 Kaplan D. y Manners R. IntroduccincrticaalateoraantropolgicaMxico, Editorial Nueva Imagen, traduccin al castellano, 1979 33 Los autores, se hacen eco - aunque no para adherir, sino para sealar su recepcin-de lo que llaman crticas a la visin tradicional, entre las cuales, las ms relevantes, segn ellos son las que apuntan a: 1.la autonoma de las unidades de investigacin que han sido tratadas como aisladas (en este punto coinciden con el sealamiento) 2. el sesgo marcadamente ideolgico de los antroplogos (tesis que desestiman como importante, discutiendo la imposibilidad de eliminar lo ideolgico), derivados del tem anterior, 3. el tratamiento de temas inofensivos y hasta irrelevantes, junto a 4. la acusacin de no haber hecho nada a favor de los oprimidos al no haber analizado la naturaleza sociopoltica del imperialismo. Tambin sealan que aunque difieren en nfasis e intensidad las crticas, pueden entenderse como una traicin al potencial cientfico y humano de la disciplina. Ellos argumentarn a favor de comprender los sesgos que las ciencias tengan, por el slo hecho de la imposibilidad de anularlo. 21preguntarse a dnde nos dirigimos desde aqu? Esta necesidaddereorientacin, es lo que muchos aos ms tarde, Esteban Krotz convertir en el subttulo de un importante trabajo 34 en el cual dedica un abundante captulo a lo que l llama Laesenciaylacrisisdelaetnoantropologaen el que desde sus primeros subttulos se desprende que es una crisis de fundamentos, una crisis de identidad. Nomenclaturas diferentes, panorama catico de temas, lmites imprecisos, sospechas ideolgicas que recaen sobre ella, dudas sobre la existencia de una antropologa seria, desacuerdos ms que acuerdos entre sus representantes, son los rasgos extrados en un rpido resumen de varias pginas que a Krotz le insume la descripcin de la crisis. Seleccionamosalgunosprrafosdiscontinuosdeestecaptuloqueesperamos muestren a las claras, la posicin del autor, con la que coincidimos:

34 Krotz, Esteban: La otredad cultural entre utopa y ciencia. Un estudio sobre el origen, el desarrollo y la reorientacin de la antropologa Mxico, U.A.M. Unidad Iztapalapa F. C.E. .,2002 22Particularmenteapartirdelosaossesentaseexpresalaconcienciade unaprofundacrisisdeladisciplinaennumerosaspublicacionesy congresos,enlosque,demaneraconsecuente,sehaexigidouna reconsideracin,unareinvencindelaantropologao,deplanouna nuevaantropologa35.Deigualformaelnmerodeestudiossobrela historiadelaciencia,quevaaumentandolentamente,debeserevaluado como un indicio de esta conciencia sobre la crisis Indudablemente,estasituacindecrisispresentamuchosrasgosdela llamada fase preparadigmticaen especial si se le compara con la poca del surgimiento de la antropologa cientfica,. 36 Tambin dice que hay expresiones de la crisis, en el descontento difuso que ataca a los profesionales jvenes, en la demanda por los cambios de planes de estudios de las carrerasdeAntropologa,enlasdificultadesconquelosantroplogospercibensu trabajo en equipos interdisciplinarios, etc.Nos resulta necesario atender a lo que advierte cuando dice: A pesar de que en no pocos centros acadmicos parece haber retornado la calma, resulta evidente que el problema no ha sido resuelto y que la crisis no se ha terminado en modo alguno. Si se mira con precisin, sta incluso sehaagravado,enlamedidaenquesehanformadoreasdeproblemas totalmente nuevas o bien se ha tomado conciencia de ellas. Hastaahorahemosvenidodeshilvanandoalgunosaspectos intradisciplinaresyepistemolgicosmsnotoriosdelacrisisantropolgicapara despus centrar nuestra atencin en el caso de Hispanoamrica. Intentaremos avanzar en susdificultadesynecesidadesyenlosreclamosqueselehacen,comoensus reconocimientos.Nos preocupa la situacin actual de la Antropologa, en trminos de su capacidad de

35 Las comillas estn en el texto36 El autor reconoce que el modelo kuhniano se puede aplicar a las ciencias sociales de manera limitada. 23dar cuenta de la realidad social, de ser clavedelectura, matrizdeinterpretacin (Schuster,2002)37deresponderalademandasocialquepidepoderleerla informacin y no slo tenerla.38. En el fondo de nuestra preocupacin no se oculta que estamospreguntandoparaqusehaceciencia?yculeslafuncinsocialdela investigacin social? El citado autor dice: :..cuandosepideunaclavedelectura,unamatrizdeinterpretacin aportadadesdeelcampocientficoaparecedenuevolapreocupacinpor la teora. Porque para que haya una clave de lectura tiene que haber algn conjuntodelneasdirectrices,deconceptosreguladoresquepermitan ordenar la informacin bajo ciertas categoras. Cules son los rasgos de la Antropologa que a nuestro juicio son preocupantes? AcabamosdedejaratrslaspalabrasdeKrotz,perodesdelamiradadela epistemologa, hacemos nuestras, algunas de las palabras de Schuster (aunque no las refiere a ninguna ciencia en particular), cuando dice: Seha visto en ciertos niveles de investigacin media, la vuelta a teora de un altsimo nivel conceptual, tan alto que muchos dudan si tienen correlato empricoosiendefinitivanoestaramosvolviendoalapurafilosofa especulativao,bienfrentealoabstractodeestasteoras,investigacin empricaqueespurarecopilacindedatoscarentedetodaclavede lectura. Creemos que la idea expuesta ms arriba resume con bastante claridad y sencillez el diagnsticoquenosotrosestamosencondicionesdehaceryaque,porloque conocemos,leemosyescuchamosenloscongresosyencuentroscientficosms cercanos a nuestra realidad, la tendencia enfatiza la segunda opcin, ms que la primera

37 Schuster Federico: Del naturalismo al escenario postempirista en Schuster Federico (compilador) Filosofa y Mtodos de las ciencias sociales Bs. As. Manantial,200238 Viene a nuestra memoria una cita perteneciente a Nigel Barley No son precisamente datos lo que le falta a la antropologa, sino ms bien algo interesante que hacer con ellos 24ysta,estararepresentada,segnnuestraopinin,porlaacademiadelospases hegemnicosDicho en otras palabras, en la Antropologa regional, el sntoma es el descriptivismo atomizadodefragmentosderealidadqueaparecendesarticulados,recortadosy encerrados en un mundo del cual generalmente no se sealan sus articulaciones con la realidadsocioculturalquelosincluye,39mientrasquelallamadaAntropologa posmoderna ( con presencia en la academias hegemnicas,) ha hecho abandono de la tradicin etnogrfica de la Antropologa, en bsqueda de otros propsitos de los cuales elmssignificativosecentraenlacuestindelaescrituradetextosoinformes etnogrficos(sinquesealaetnografaensmismaloquecuenta,comoprocesode generacin de conocimientos, sino los procesos escriturales40 y en algunos casos auto referenciales.Nopornadasehadichoen estecontextoquelaetnografayhastala antropologa son gneros de ficcin. Porqu no puede la Antropologa encontrar un equilibrio entre una visin analtica- parcelaria y las teoras fuertes? Una tensin saludable entre descripcin y teora, es lo que entendemos no puede lograr la Antropologa de este momento. Sinembargo,sostenemosqueesurgentebuscarla,porquelasconsecuenciasdel conocimientoproducidosobrelamismasociedadpuedenconvertiralasCiencias Sociales en tecnologasdelainterpretacin...41 lo que las obligara a no olvidar la inexcusabilidad de moverse en dos planos: descripcin y generacin de teora. Es pertinente la Antropologa para responder a la necesidad de interpretacin del mundo?Parecieraserqueesenestemomento,cuandolaAntropologaesms demandada socialmente. Veamos algunos casos: Su inclusin como espacio curricular en planes de estudio de carreras universitarias entransformacin,yaseaensmismacomodisciplinaoatravsdesustemticas tradicionalesincluidasenpreocupacionesdecarcterpedaggico,y/ode

39 Los nombres de algunos trabajos presentados a Congresos pueden resultarnos significativos: La concepcin del tiempo en las tareas agrcolas del cultivo de la vid. Departamento 25 de Mayo, San JuanEl saber popular de los inspectores de cauce,La calidad de vida en un sector rural de la quebrada de Humauaca,Redes sociales en Ugarteche,La murga en Mendoza,Un caso de cultos familiares,etc 40 En esta tendencia, los nombres de artculos famosos son por ejemplo: Hacia un lenguaje etnogrfico Sobre la representacin del discurso en el discurso,Fuera de contexto. Las ficciones persuasivas de la antropologa No es casual que el libro ms difundido de J ames Clifford Dilemas de la cultura lleve como subttulo Antropologa, literatura y arte en la perspectiva postmoderna 41 Schuster, Obra citada 25democratizacininstitucional;ocomofundamentacindeherramientasde administracin cultural; o como instrumento explicativo de nuevos horrores blicos, etc. Por todo esto, y en respeto de la corta, pero rica tradicin antropolgica nos parece ineludibleponersealaalturadelostiempos.Sermotivodelsiguientecaptulo, identificar alguno de los obstculos que se arrastran para el xito de esta empresa. Culeselescenariodeladisciplinaenlafaseactual?Aqusloesposible caracterizarlo cometiendo generalizacionesgruesasysimplificacionesinjustasya que, como se supondr, es altamente complejo. No obstante, abordaremos algunos aspectos del mismo en el captulo primero. Algunos rasgos histrico- contextuales nos ayudarn a percibir los ajustes-desajustes de la relacin de la Antropologa con el escenario en el que se desarrolla. LosprocesosconocidoscomodedescolonizacindelfricayAsiatienenuna incidencia profunda en la Antropologa sociocultural, al punto que se los entiende (por muchosautores)comofronteraentrelaantropologaclsicaylacontempornea.El tema merece ser tratado de manera especial y lo haremos en el captulo siguiente.Algunosotrosefectosoperarondesdeafueradeladisciplina,perodentrodel contexto particular de las ciencias y el pensamiento ; un caso fundamental fue la obra de M. Focault que tuvo considerable influencia en constituir una imagen de las ciencias atravesadas social e histricamente, (y no un saber sobre esencias inmutables de la condicin humana) y tambin el de Habermas que colabor en entender que no hay conocimientos desinteresados, todo lo cual ha sido muy saludable para las ciencias en general, tambin para la Antropologa.Por otro lado, -no obstante que advertimos nuevamente de la generalizacin- uno de los rasgos ms notables, y compartido por otras ciencias sociales, tiene relacin con la preeminencia del neoliberalismo en el contexto mundial y con l, las teoras que le son funcionales o que simplemente no lo cuestionan, o que no pueden (o no quieren) ver ms all de la creacin de realidad que ste posibilita. En este sentido, conservan poca o escasa vigencia, (en el sentido de la aceptacin que induce a interpretaciones a partir de ella) teoras, de cuo materialista. El retroceso del consenso (en sentido kuhniano del trmino) respecto del materialismo cultural, o del materialismo dialctico (en versin antropolgica) entendemos que va de la mano de la 26opcin simbolista, y de la literaturalizacin de los estudios antropolgicos (en nuestra perspectiva,representadaporelpostmodernismonorteamericano).Unasituacin emparentadaconlaanterior,esladenunciadaporRobertoFollarienTeoras Dbiles42yenotrosescritos,respectodelosllamadosEstudiosculturales latinoamericanos, rasgo que aparece en la propuesta editorial como los casos de la obra de Garca Canclini43, Monsivis, Martn Barbero, B. Sarlo, etc. Recordemos-parailustrarlodichoinmediatamentearriba-lapolmicaentreel simbolismo interpretativista de Clifford Geertz y el postmodernismo44 (que se produce en otras latitudes, pero que tie los modos de hacer ciencia en la academia de los pases dependientes, paralizando, de alguna manera, las posibilidades de una Antropologa de otro cuo) Hemos asumido la necesidad de justificar porqu la Antropologa postmoderna se puedeentendercomounacrisisepistemolgicayporqulaobradeGeertz (inmediatamenteanterior)laentendemoscabalgandoentredosmundos epistemolgicos(unacienciaenelsentidomodernoyotra,annoprevista)cuya continuidad cronolgica no poda, sino, desatar la ruptura. Ejemplifiquemosloanteriorparaentenderloqueafirmamos:enGeertzparece haberse superado el inductivismo ingenuo de la antropologa anterior, y el argumento sobre el cual nos apoyamos para afirmar esto proviene de su concepto de descripcin densa.45

Segn lo que l mismo declara, el suyo es un proyecto hermenutico, deudor de la hermenutica ms contempornea y cercano a la interpretacin de cuo ricoeuriano que implicaunasuperacindelsubjetivismopsicologistadelacomprensinemptica, tendenciaqueesimportanteparanuestradisciplinaenparticularyparalasciencias sociales en general .Con la descripcin densa, Geertz parece haber dado el salto ms ac del realismo ingenuo y del inductivismo empirista.El influjo y seduccin que Geertz ha producido en la Antropologa contempornea,

42 Follari, Roberto: Teoras Dbiles (para una crtica de la deconstruccin y de los estudios culturales) Rosario, Arg. Homo Sapiens 200343 El texto ms difundido (y tambin ms usado en diferentes carreras universitarias) de Garca Canclini, es Culturas HbridasMxico, Grijalbo, 1990 44 Geertz, Clifford, El antroplogo como autor, Cap.VI El yo testifical .Los hijos de Malinowsky En este captulo Geertz les quita originalidad a los postmodernos, con el argumento de que ya Malinowsky haba hechos los mismos planteos45Geertz, Clifford La Interpretacin de la culturas Barcelona, Gedisa, 1997 27ascomofueradeladisciplina,nosimpresionacomosimilaralejercidoporLevi-Strauss, en su momento. Las referencias a Geertz se reproducen en tantos escritos, hasta de otras disciplinas, que no cesa uno de sorprenderse. Sin embargo, no todos sus trabajos, ni siquiera todas sus conceptualizaciones que se han hecho famosas parecen tan frtiles como la descripcindensa. As como sta ltima ha sido objeto de artculos, comentarios, ejercicios de aplicacin y evaluacin de resultados, etc., no ha sucedido nada similar con su estar all46 que, como argumento central de legitimacin de la validez del conocimiento antropolgico, merece algunas consideraciones.Entre otras cosas, el estar all nos parece la cumbre de la retrica prototpica de la antropologa anterior,47 en que el trabajo de campo, etnogrfico, hecho solitariamente porelantroplogoenlugaresgeogrficamentedistantes,ensoledad,ameritabanla credibilidaddeesaverdadencontradasobrelasculturasdelosotros,comouna experienciapersonal,48cuyoresultadoinvestaasudescubridorenposeedorde secretossloconocidosporl.Estainvestiduratienesupropiaeficaciasimblica pero adems participa decididamente en la racionalidad cientfica moderna basada en el dogmadelainmaculadapercepcin,esdecirenlacreenciadelafuerzadela evidencia expresada en la observacinCreemos que expresada explcitamente por Geertz, pero gestndose a lo largo de toda lahistoriadenuestraciencia,esteestarallesunadelascreenciascentrales constitutivas pero no reconocidas como tal, de la ideologa cientificista moderna ( en versin antropolgica) que queda desbaratada por algunos de los estertores de la teora del conocimiento tradicional.Porlainsuficienciadelestarallysimultneamentetambinporsucarcter altamenteprovocador,hemosdecididopensarcategorasalternativastantoaste

46 Geertz, Clifford: El antroplogo como autor Barcelona, Bs.As. Mxico, Paids,1997 47 La habilidad de los antroplogos para hacernos tomar en serio lo que dicen tiene menos que ver con su aspecto factual o con su aire de elegancia conceptual, que con su capacidad para convencernos de que lo que dicen es resultado de haber podido penetrar otra forma de vida, de haber, de uno u otro modo, realmente estado all. Y en la persuasin de que este milagro invisible ha ocurrido, es donde interviene la escritura Geertz,: El antroplogo como autor48Atribuida por Geertz a Malinowsky (como su fundador), la estrategia del Yo testifical consiste en compatibilizar el all y el aqu a travs de hacer creble lo descripto a travs de hacer creble su propia persona. 28concepto como al de conocimientolocal49 De hecho, intentaremos hacer eso, y algo ms, en el captulo denominado Hacia una Antropologa Situada.Volvamos a reubicarnos en el desarrollo cronolgico en el que cabalga la obra de Geertz como punto de inflexin:CmovienenadecantarenlaAntropologaconmaysculas,revestidade cientificidad,casiestadstica(AntaFlez,1999)50lacadadelosmetarelatos51 (Lyotard1979)52Estaremocinideolgica-cognoscitiva-valorativaypoltica denominada Postmodernidad, recin se percibe en los mbitos antropolgicos a partir de 1984 con la realizacin del Seminario de Santa Fe, que puede entenderse como el acto fundacional del mismo. Sin embargo esta crisis, en su contenido epistemolgico ...propiciunineludible debate que mostr las carencias del pensamiento heredado en una u otra forma de los clsicosabriendo nuevas sendas... (Anta Flez, 1999) que an no estn clarificadas. Entendemos que no es el lugar para hacer precisiones respecto al postmodernismo en generalesdeciralpostmodernismopre-antropolgico.Loharemosenelcaptulo Primero en el apartado denominado Crisis de la Razn o Crisis de la Representacin. Sin embargo, aqu tomamos de Yarza, 53 algunos elementos que pretenden hacer ms transparente nuestra argumentacin: FredericJamesonfueelfilsofoquelogrproyectardecisivamentesu comprensindeloposmodernoenelmarcomsampliodelas transformacioneseconmicasderivadasdelaltimafasedel capitalismo...ElanlisisdeloposmodernodeJameson,porelcontrario, desarrollaporprimeravezunateoradelalgicaculturaldelcapital quesimultneamenteofreceunretratodelastransformacionesdeesta forma social como un todo

49 Geertz, Clifford: Conocimiento local Barcelona, Mxico, Bs.As. Paids,1994 50Anta Felez, J os Luis: Desesperacin y Bsquedas. La antropologa social y el (des)encuentro con la ciencia. Obtenido en hhttp://www.ugr.es/-pwlac/G1551 La cada de los grandes relatos legitimadores (el especulativo y el emancipatorio) marca la liquidacin del proyecto moderno.52Lyotard, J ean Francois . La condicin postmoderna. Informe sobre el saber Madrid, Ctedra,1998 53 Yarza, Claudia Qu filosofa en la era del giro cultural y el nihilismo del capital? Revista Confluencia- Sociologa Ao1 N 1 Invierno 2003Facultad de Ciencias Polticas y Sociales Univ. Nac. de Cuyo 29 Lodichoenrelacinalpostmodernismoantropolgico(abandonodelasteoras materialistas, literaturalizacin de los estudios sociales) y la referencia a la posicin de J ameson, desarrollada por Yarza parecen coincidir. De la sntesis con que Yarza resume las notas atribuidas a esta condicin, extraemos loquecorrespondealadimensinepistemolgica:...otracaractersticaesla imposibilidaddelacrticafuerte:elderrumbedecategorascomorazn,sujeto, fundamento,sepredicauna(muyconveniente)imposibilidadderepresentarseel mundo. Con ello, la dcada del 80 impuso un estilo meramente descriptivo de elementos culturales,socialeseideolgicos,queimplicaunaciertaimpotenciafrentealtono explicativo fuerte de las discursividades modernas. ..enestesentido,loqueenlosaos80sepercibaclaramentedentrodel programafilosficocrisisdelaraznocrisisdelarepresentacin,en continuidadconlaobradelposestructuralismo,fuedeslizandoelejeproblemtico haciaelfindelateorizacinensentidofuerte,yconellosepostulabadefactola liquidacindelapropiacuestinfilosfica.Estaconclusin,queanuestrojuicioes funcionalconlainstalacindenuevospatronesdevalidacindelcampoacadmico ligado a la hegemona cultural norteamericana a nivel global,nopuedeatribuirsesin mediaciones a los autores iniciadores de esta literatura. Ahorabien,volvemosapreguntarnoscomollegelpostmodernismoala Antropologa? Segn Reynoso 54 ...llegcomoreflejodeunalecturanorteamericana (muy norteamericana por lo deslumbrada y acrtica) del postmodernismo francs, y en general de dos pensadores que se han caracterizado como posestructuralistas: Focault y Derrida. ElpanoramadelaAntropologadeyenlassiempreinfluyentesacademias norteamericanas, se asienta sobre las tendencias postmodernas que en stas predominan: invasin de las humanidades sobre las ciencias sociales, literaturizacin progresiva de lasmismas,concepcinpragmticayutilitaristadelasteoras,descriptivismode pequeos universos, triunfo de la retrica sobre los anlisis empricos, despolitizacin

54 Reynoso, Carlos: (compilador) El surgimiento de la Antropologa Postmoderna Barcelona Gedisa, 1998 30junto al declive de regulaciones que puedan sospecharse de autoritarias.55

Sehacenecesarialapreguntadesi,stosdeslizamientossongenuinosy espontneos,osiesunproductoindeseado?delaideologadefondodesus productores.Nosonpequeasniirrelevanteslasconsecuenciasquetieneenla Antropologa;porejemplo,alantroplogomsqueservistocomountrabajadorde campo se lo entiende como un escritor (son obvias las diferencias) o la etnografa en lugardeunadisciplina,unenfoqueounmtodo,seladenomina,ungnerode ficcin. An ms, no nos parecen de poca importancia, las diferencias de considerar losproblemasdeconocimiento,proviniendodelosproblemasrealesocomomeros artificios que satisfagan protocolos institucionales de los sistemas de investigacin.Lainclinacinquetomennuestrasrespuestas,ysusconsecuencias,ataen directamente a la funcin social de la investigacin Pero,desdeelaqudeHispanoamricapodramospensarenunaciencia antropolgicaquedecidaconstruirsupropiahistoria,supropiatradicin,sin desconocer los caminos trazados por otros, pero que tampoco se resigne a atarse a ellos, ni mucho menos, a los vaivenes pseudo- acadmicos que solapan competencias por los liderazgos.AprovecharlaPostmodernidaddesdeHispanoamrica,enloqueella posibilitalascondicionesparapasardelnoseralseratodotipodeotros56. (Donde yace el peligro tambin la salvacin)57 Porque necesitamos negarnos a repetir enelpensamiento,lasformasqueimperan,necesitamosgenerarconocimiento autnomo, porque tenemos en Amrica urgencia de futuro, porque necesitamos pensar nuestros problemas y qu de ellos es lo ms relevante. Porque la utopa puede ser de lo indito, lo viable.Quizs desde unas ciencias sociales situadas, se pueda empezar a andar el camino quelepongafinaesahistoriaqueempezconeldescubrimientodeAmrica,la historia de la negacin del otro.Algunodeloscaminosposiblespuededarlolamismaexperienciaantropolgica

55 Follari, Roberto (no es textual) Conferencia Inaugural al Segundo Encuentro de Investigadores en Ciencias Sociales de la Regin Centro oeste -Instituto de Investigaciones Socioeconmicas. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de San Juan, Argentina, ao 200356 Nos referimos a la posibilidad de visibilizarse y reclamar, que han tenido en sta poca las llamadas minoras57 Cita atribuida a Heidgger por Bernardo Subercaseaux, ponencia presentada en V Congreso Argentino Chileno de Estudios Histricos e Integracin cultural AA-CHEHeIC-UNSJ , San J uan Argentina, 2003 31quizs, si podemos respondernos a algunas preguntas del tipo cul fue la influencia de la Antropologa (en su permanente constatacin de la diversidad), en la crisis de los meta relatos, en la prdida de su credibilidad y en la prdida de la idea de una nica racionalidad? Cmo influy la Antropologa en la constitucin de la idea de disenso? Desprendimientos Si las versiones tradicionales de la Antropologa pueden ser criticadas como de un naturalismo ingenuo o por quedarse en la insistencia en los significados y no anclar suficientemente en las realidades (mucho menos las perifricas donde la Antropologa encontrabasuunidaddeanlisis),ylacrticapostmodernanolograresolverlos problemas que plante y denunci, y si se quiere responder a la demanda actual hecha a la Antropologa (como a otras ciencias sociales) de otorgar una clave de lectura para interpretarlacomplejarealidadsocial,habrquerevisaralgunascuestionesen perspectivaepistemolgicayhabrquemostrarposiblescaminosporlosquela Antropologaactualpuedatransitar,esdecir,sealarlascondicionesdeuna Antropologacabalmentetericaquenoabandonesutradicinemprica;yalavez establecer parmetros de una Antropologa situada en Hispanoamrica que evite el descriptivismo atomizante y aspire a la generacin de teora propia. Lodichomsarribarequierehacermstransparentelacuestinproblemtica. Entendemosquesuideaprincipalpuedesintetizarseenlanocindedesequilibrio. Desequilibrio entre el descriptivismo y la teora fuerte, del estado actual de la cuestin antropolgica en el perodo que atravesamos y en el contexto regional-local. Para terminar este captulo de presentacin, nos planteamos lo que puede entenderse comoladesagregacindeloqueconjeturamoscomolascausasdelproblema. En el desarrollo, seguimiento, historicidad, y problematicidad de stas, consistir el contenido delCaptulosegundodeestetrabajo.Aqu,slonosadelantamosparamostrarlo esquemticamente: A)Descriptivismo:sealaremostrestiposdecausasquese desagregarn en el captulo siguiente: a)tradicin etnogrfica de la disciplinab)empirismo gnoseolgico c)dependencia ideolgica de los centros de produccin 32terica hegemnicos B) Incapacidad para la teora fuerte: dem anterior a)Elestructuralismoyelfinaldelperododebrillo tericob)Cada del colonialismo: consecuencias en la teorac)Crisis de la razn o de la representacin 33III. Captulo 2 Rastreo y descomposicin de las causas del problema 34 Eldilemaplanteado(descriptivismo-debilidadterica)paralasituacindela Antropologa actual en contextos hispanoamericanos, nos plantea un seguimiento de lo que entendemos, las causas del problema; por otro lado, tambin, tomas de posicin, y anlisis de las posibles respuestas superadoras.-En este captulo intentaremos el seguimiento y rastreo de lo que a nuestro juicio, vemos como hilo conductor de esta situacin de la que hay que, imperiosamente, salir. Reproducimos, para recordarlo y tenerlo en cuenta, el esquema sinttico, con el que terminamos el captulo anterior que representa la desagregacin del desequilibrio que nos parece el sntoma ms preocupante de la antropologa actual, de cara al futuro y bajo las condiciones de responsabilidad que, nosotros entendemos, le caben a las teoras de las ciencias sociales y a sus productores. A)Descriptivismo:1)Tradicin etnogrfica de la disciplina2)Dependenciaideolgicadeloscentrosdeproduccindeteora hegemnica. 3) Empirismo gnoseolgico B)Incapacidad para la teora fuerte: 4)El estructuralismo y la finalizacin del perodo de brillo terico. 5)Cada del colonialismo: consecuencias en la teora6)Crisis de la razn o de la representacin Para ordenar la exposicin seguiremos el esquema que se visualiza ms arriba, es decir,organizadoendosgrandessubtemticas,cuyasrelaciones,imbricaciones, incidencias mutuas, y articulaciones, no pueden olvidarse, aunque se distingan, a efectos de su anlisis. Por tal motivo, recurriremos a la historia de nuestra disciplina, porque entendemos quedesdeallpuedenclarificarsenuestrasafirmaciones.Lastradicionesde investigacin,losacentospuestosendeterminadasperspectivas,encuentransu explicacin, o al menos, su contexto explicativo en el desarrollo histrico de la misma.Entendemos que la historia de la disciplina, como la historia de cualquier campo, 35puede categorizarse, y periodizarse siguiendo distintos patrones. Nosotros aqu, hemos optado por los lineamientos bsicos planteados por Eduardo Menndez en ElModelo Antropolgico clsico 58 En relacin a lo que se denomina Modelo Antropolgico clsico, seguimos la lnea de desarrollo disciplinar desde el acto fundacional de Tylor hasta la dcada del 60 del siglo XX, pero estableciendo diferenciaciones en su interior. De sta manera, usamos tambin terminologa de nuestro cuo, intercalada con la de los postuladores del modelo Estas diferenciaciones, en una primera escala, nos permitiran distinguir una etapa, que podramos denominar fundacional,entodosentido, y que se encontrara sealada por el final del siglo XIX y el comienzo del siguiente. ConlosalboresdelsigloXX,comienza,laetapademayorbrillo;etapade consolidacin, a la que denominaramos, etapa acumulativaEsta etapa, segn como nosotroslovemos,-apoyadosenlasperiodizacionesestablecidasporMenndez,- culminabsicamente(entrminosdeteoraestrictamenteantropolgica)conel estructuralismo levistraussiano, en el viejo mundo, coincidente, a grandes rasgos, con los procesos de descolonizacin africanos y asiticos, al mismo tiempo que se producen, una variedad de tendencias, norteamericanas, que pueden comprenderse genticamente emergentes, dentro de los mbitos de la Antropologa cognitiva y de la fenomenologa .Esta conexin entre la retirada de los Imperios coloniales de los dos continentes arriba mencionados, y el decaimiento del brillo terico en Antropologa merece, desde ya, algunas reflexiones y anotaciones.Decimosestoporquesiannoseveclaramente,tenemosquehacerexplcitoel hecho de que, (por muy fuerte que parezca la aseveracin) elprocesodescolonizador dejasinobjetoalaAntropologa.Debemosadvertirquenoestamosbuscandode ninguna manera una posicin provocadora o polemizadora, facilista o espectacular. La situacinplanteada,noser-comoveremos-,definitiva,nitotal,peroimplica reacomodamientosqueannofinalizan,(ymuchomenosan,sehalogradocierta estabilidad, ni siquiera, en proceso deconsolidacin.)porquesonalavez, tericos- discursivos,ycontextualesquesucedendentrodeunmundoengranestadode remocin ideolgica-valorativa. Insistimos, este vaco de objeto es provisorio, temporal y bsicamente superado,

58 Ms, Bs. As. !968 citado por Lischetti, Mirta Antropologa, Bs. As Eudeba, varias ediciones 36(aunque no en todas sus implicancias) porque el mundo sociocultural- a pesar del fin de las llamadas sociedadesgrafas- no deja de provocar viejas y nuevas preguntas y no cesa de reclamar nuevas interpretaciones, en la misma medida de la aceleracin del cambio incesante y espectacular.Que la Antropologa se haya quedado sin objeto significa desde ya varias cosas, al menos nosotros, las entendemos de la siguiente manera: en primer lugar, que se mire paraatrsconunasuertedecriticidadmanifestadafuertemente,respectoalos clsicos,ensegundolugar,quesereplanteenelpresenteyelfuturodesdeotro posicionamiento, y en tercer lugar, que el objeto tenga que reformularse, tan rpido, como peligrosa se sienta su ausencia. Nodudamosqueestoltimo,selogr.Dehecho,laAntropologasurgidaenel Tercer Mundo, es una de las manifestaciones de esta crisis de identidad disciplinar, que se deba dar, tarde o temprano y que cosech una parte de los mejores esfuerzos quizs, en stos ltimos contextos sociales No obstante, y he aqu lo que queda pendiente, la capacidad para elaborar teoras fuertes,decarctergenuinamenteantropolgico(ynoslodependientesdeotras disciplinas hegemnicas, la sociologa por ejemplo) se ha visto resentida, situacin cuya durabilidad, y permanencia se ha interrumpido desde los perodos sealados, slo por a),lasteorasinterpretativasy/osimblicas,b)porrevivalsdeanterioresposiciones tericas y c) por metodologas que no alcanzan para plasmarse en teoras. .Nadie deja de reconocer que luego de la cada del llamado Modelo Antropolgico Clsico, se suceden o se superponen tendencias tericas que no alcanzan para formular esquemas de interpretacin de la realidad sociocultural actual- Y esas tendencias se presentansobretodoenlasacademiasnorteamericanas,presentndoseconperfiles desdibujados la situacin actual en los pases europeos.Sabemosqueestasafirmacionespuedendiscutirse,noobstante,porahora, abonaremos nuestra hiptesis con la argumentacin que creemos pertinente. No desconocemos que hay serios impedimentos tanto en la Antropologa en s misma como en el mundo de los tiempos que corren, para elaborar teoras fuertes: la tradicin etnogrficaqueimplicaunaexperienciapersonalycaraacaranoesfcilmente compatible con la teorizacin a gran escala. Tampoco es tarea simple (ni mucho menos) la teorizacin respecto a sociedades no slo tan altamente complejas como las actuales, 37sino, y sobre todo, aceleradamente cambiantes.Volvemos a nuestro esquema, ahora retomndolo analticamente en cada uno de los elementos en que hemos desagregado nuestro problema. A) Descriptivismo 1) Tradicin etnogrfica de la disciplina Rosana Guber59 afirma en Laetnografa,Mtodo,campoyreflexividad,que el contextodesurgimientodelaetnografaseasemejamuchoalcontextoactual.La vigencia de sta estara fundamentada, entre otros motivos, por las similitudes de los mbitos 60 a los cuales se busca comprender desde ella. Aunque haya cobrado distintas acepciones segn las tradiciones acadmicas, vale la pena explicitar su proceso de sistematizacin. Renglones ms adelante, desarrollaremos una breve historia del trabajo de campo etnogrfico, Avanzaremos en ello, a posteriori dereferirnosalacategoraetnografa,ensmisma,talcomoesentendida,deuna manera amplia y compleja desde la actual posicin antropolgica que seguimos en la autora de referencia. Enestaobra,suautora,trabajaconlanocinEtnografacomoposibledeser entendida desde una triple significacin, a saber: como enfoque, como trabajo de campo y como texto61. La etnografacomoenfoquees una concepcinyprcticadelconocimientoque buscacomprenderlosfenmenossocialesdesdelaperspectivadesusmiembros LaespecificidaddeesteenfoquecorrespondesegnWalterRuncimanalelemento distintivo de las Ciencias Sociales: la descripcin Segnlacategorizacinasumida,lasCienciasSocialesimplicantresnivelesde comprensin:

59 Antroploga argentina, reconocida por el inters que despiertan sus trabajos y la seriedad con que los asume.60 Se parecen en trminos en que en aquella poca el avance modernizador pona en peligro de extincin a las formas de vida distintas a la occidental, y en sta, por la perplejidad que suscita en los cientficos sociales,laextremadiversidaddelgnero(surgimientodeetno-nacionalismosyotrosmovimientos sociales) a pesar del avance de la globalizacin.61Sinnimodetransitarporunacrticafcildeautores(norteamericanos,sobretodo)reconocidos actualmente, yo dira, que la antropologa posmoderna ha confundido, o peor, reducido, la problemtica epistemolgicadelacuestinetnogrfica,sloastaltimacuestin:eltexto,mientrasque histricamente la antropologa ha reunido esas tres visiones. 38-el nivel primario o reporte: es lo que se informa que ha ocurrido (el qu ) -la explicacin o comprensin secundaria alude a sus causas (el por qu)-la descripcin o comprensin terciaria se ocupa de lo que ocurri para sus agentes (el como es para ellos) La idea que est en la base de esta ltima opcin, es la nocin de que un investigador difcilmente entienda una accin sin entender la manera en que la caracterizan los protagonistas, pues slo ellos pueden dar cuenta de lo que sienten, piensan y hacen con respecto a los acontecimientos que los involucran. Mientras la explicacin y el reporte dependen de su ajuste a los hechos, la descripcin (bajo esta perspectiva asumida por Guber) depende de su ajuste a la perspectiva nativa de los miembros de un grupo social. En qu consistir, entonces? Por ahora diremos, serunainterpretacinqueno los malinterprete.En este punto, recordemos que para Clifford Geertz, la descripcin ( equivalente al reporte en la nomenclatura de Runciman) presenta las acciones como acciones fsicas sin un sentido: como cerrar un ojo mantenido el otro abierto( en el famoso ejemplo del guio) 62, en cambio, la interpretacin o descripcin densa 63 reconoce los marcos deinterpretacindentro de los cuales los actores clasifican el comportamiento y le atribuyen sentido, como cuando a aquel movimiento ocular se le da un nombre, guio en este caso, y se le adjudica un significado: complicidad, aproximacin sexual, seal en un juego de naipes, etc. para lo cual el investigador debi aprehender las estructuras conceptuales con que la gente acta y hace inteligible su conducta y la de los dems . Enestetipodedescripcin/interpretacin,adoptarunenfoque etnogrficoeselaborarunarepresentacincoherentedeloquepiensany dicen los nativos, de modo que esa descripcin no es ni el mundo de los

62EnLainterpretacindelasculturas,1973,obradelasmsdifundidaycitadadelantroplogo norteamericano. 63 Nocin fundamental en la corriente interpretativista que sigue al liderazgo de Clifford Geertz, pero que se ha universalizado para ser asumida por afuera del interpretativismo, como marca definitiva de la complicada tarea de dar cuenta de los fenmenos humanos en hojaldre. 39nativos,nicmoeselmundoparaellos,sinounconclusininterpretativa que elabora el investigador las etnografas no slo reportan el objeto emprico de investigacin -un pueblo,unacultura,unasociedad-sinoqueconstituyenla interpretacin/descripcinsobreloqueelinvestigadorvioyescuch.Una etnografapresentalainterpretacinproblematizadadelautoracercade algn aspecto de la realidad de la accin humana Volveremos ms adelante (Captulo 3 y 4) sobre los dos ltimos prrafos por que lo consideramos de mucha importancia, a partir de los desprendimientos posiblesLo que sigue, nos parece de gran inters. Dice R. Guber: Describirdeestemodosometelosconceptosqueelaboranotras disciplinas sociales a la diversidad de la experiencia humana, desafiando la pretendida universalidad de los grandes paradigmas sociolgicos. Y ms adelante agrega: siempre hay algn pueblo donde el complejo de Edipo nosecumplecomodijoFreud,odondelamaximizacindegananciasno explicalaconductadelagente,comoloestablecilateoraclsica.El etngrafosupone,pues,queenelcontrastedenuestrosconceptosconlos conceptosnativosesposibleformularunaideadehumanidadconstruida por las diferencias La etnografacomomtodoabierto de investigacin en terreno, donde caben las tcnicas no directivas -fundamentalmente la observacin participante y las entrevistas no dirigidas- y la residencia prolongada con los sujetos de estudio, es el conjunto de actividades que se suele designar como trabajo de campo, y cuyo resultado se emplea como evidencia para la descripcin: Losfundamentosycaractersticasdeestaflexibilidadoapertura radican,precisamente,enquesonlosactoresynoelinvestigador,los privilegiados para expresar en palabras y en prcticas el sentido de su vida, sucotidianeidad,sushechosextraordinarios,sudevenir.Estestatusde 40privilegio replantea la centralidad del investigador como sujeto asertivo de unconocimientopreexistenteconvirtindolo,msbien,enunsujeto cognoscentequedeberrecorrerelarduocaminodeldes-conocimientoal re-conocimiento. Guber se detiene aqu en lo que para nosotros es de mucho inters: los dos aspectos que seala en este proceso cognoscitivo que implica el trabajo de campo, a saber: Por una parte, la supuesta y premeditada ignorancia metodolgica64 de que parte el investigador, y con la cual comienza a construir su conocimiento. Cuantomssepaquenosabe(ocuantomspongaencuestinsus certezas)msdispuestoestaraaprenderlarealidadentrminosqueno sean los propios Ensegundolugar,elinvestigadorseproponeinterpretar/describiruna cultura para hacerla inteligible ante quienes no pertenecen a ella. Estepropsitosesueleequipararaldelatraduccinpero,comosabenlos especialistas,lostrminosdeunalengua,nocorrespondensiemprealosdeotra .Paralelamente, existen prcticas o ideas que no tienen correlato en el sistema cultural al que pertenece el investigador. Entonces se trata de lograr dos metas, simultneamente: encontrar un vehculo no etnocntrico de traduccin que sirva par dar cuenta lo ms genuinamenteposibledeesasprcticasoideas,tambinyadems,sercapazde reconocerlas para el sistema de clasificacin del investigador. La flexibilidad del trabajo de campo etnogrfico sirve, precisamente, para advertirloimprevisible,loqueparaunonotienesentidoLa ambigedad65 de sus propuestas metodolgicas sirve para dar lugar al des-conocimientopreliminardelinvestigadoracercadecmoconocera quienes, por principio (metodolgico) no conoce

64 Disentimos en la expresin ignorancia metodolgica y la reemplazaramos por suspensin del juicio, acercamiento sin prejuicios65 Ambigedad, no nos parece la palabra ms indicada, para designar el ofrecimientos de alternativas 41Lacarenciadeinstrumentosparaaccederalavariabilidadextraordinariadelos sistemassocioculturales(apesardelaengaosauniformidaddelaglobalizacin) implicaqueelinvestigadorsocial,slopuedeconocerotrosmundos,atravsdesu propia exposicin a ellos. Pero como se sabe, la sola exposicin automtica, no produce nada, por lo menos en trminos de conocimiento., la cuestin, parafraseando a Guber tiene dos caras: Losmecanismosoinstrumentosqueimagina,crea,ensayayrecrea para entrar en contacto con la poblacin en cuestin y trabajar con ella, y los distintos sentidos socioculturales que exhibe en su persona. Esta cuestin tiene, como se ve y se ha dicho de alguna manera ms arriba, como supuestodebase,queelinvestigadoressupropioinstrumentoyloquehaceenel campo es desarrollar, desenvolver, tcnicas. Tambin est en la base de esta distincin la conviccin de que la misma, es ms analtica que real, lo cual nos advierte que las impresionesresultantesdelcamponoslosonrecibidasenunnivelintelectualsino tambin,impactanenelantroplogotodo,comopersona(enelquecuentansus atributos de gnero, nacionalidad, etc., tanto para l mismo como para la relacin/es establecidas en el campo). Esto es de suma importancia para entender la importancia de laetnografaparalaantropologa,enlaquenohaydiscursooral,escrito,tericoy emprico que no sea basado en una instancia emprica repleta de rupturasytropiezos,gaffesycontratiempos,loquelosantroplogoshan bautizado incidentes reveladores Esta articulacin vivencialentre teora y referente emprico, puede objetarse como obstculosubjetivodelconocimientoantropolgico,perotambinpodemos considerarlo como un eminente facilitador. Ya sabemos que en general en las ciencias sociales, pero sobre todo en Antropologa, no existe conocimiento que no est mediado porlapresenciadelinvestigador.Perodependerdelaposicinepistemolgicaque haya asumido en su prctica, que esa mediacin sea efectiva, consciente y recuperada en el proceso de conocimiento 42Laetnografacomotexto,eselproductodelrecorridodescritosintticamente arriba,ladescripcindelcomportamientoenunaculturaparticular.Enesta presentacin,quegeneralmenteesmonogrficayporescrito,elantroplogointenta representar, interpretar y traducir una cultura o determinados aspectos de una cultura paralectoresquenolaconocenonoestnfamiliarizadosconella.SegnPeirano, citadoporGuber,loquesejuegaeneltextoeslarelacinentreteoraycampo mediada por los datos etnogrficos.66

Est de ms sealar la importancia epistemolgica de tal afirmacin. Finalmente, la autora que venimos comentando, nos dice que el enfoque etnogrfico nopretendereproducirsesegnparadigmaspreestablecidossinofavorecernuevos descubrimientos,vinculandoteoraeinvestigacinSegn su posicin esos nuevos descubrimientosseproducendemaneranovedosaeneltrabajodecampoyenel investigador mismo.Y adems afirma que para revelar los marcos de significacin laetnografaofrece medios inmejorables porque desde su estatura humana nos permiten conocer el mundo, aunbajolaprevaleciente,peroengaosaimagendequetodospertenecemosal mismo.La historia del trabajo de campo etnogrfico, se asocia en Antropologa al estudio de culturas exticas 67

Laposicinacadmicadominantedelatradicinantropolgicabritnicay norteamericana, han modelado, tambin la prctica etnogrfica no slo en Antropologa, sino tambin en otras ciencias sociales, en el siglo XX. Con la expansin imperial europea, desde el siglo XV, las novedades sobre distintas formas de vida humana circulaban a travs de libros que eran ledos por crculos de sabiosenlasmetrpoliseuropeasyporgruposdegentecultadelascoloniasy naciones nacientes. Sin embargo esta manifiesta curiosidad abonada por los relatos provenientes de los contactos culturales que haban prosperado y se haban multiplicado en este proceso, no resultara en un tratamiento sistemtico, ni se desprendera de la especulacin filosfica hasta fines del siglo XIX. Inglaterra, metrpoli del mayor imperio capitalista de la poca, fue, paradojalmente,

66 Segn A. Recasens (en comunicacin personal) se distinguen dos tiempos distintos: el del trabajo de campo y el del relato-comunicacin, en el cual, al construir el texto aparece la teorizacin. 67 En Sociologa, en cambio, se asocia al estudio de segmentos marginales de la propia sociedad. 43o no tanto, la cuna de la Antropologa, el hogar de sus padres. Con origen en las leyes y lashumanidades,losfundadoresdelaAntropologafueronllamadosarmachair anthropologistsoantroplogosdesillnEstosprimerosantroplogosbuscaron inscribirlainformacindispersasobrelejanasysalvajessociedadesenelhilo supuestamentecomndelahistoriadelahumanidad.Parafundamentarsusteoras, ambos, el evolucionismo y tambin el difusionismo, requeran grandes cantidades de informacin y de artefactos para exponer en los museos. La informacin provena del material (relatos, sobre todo) de los viajeros y de los cuestionarios administrados por comerciantes,misionerosyfuncionarioscoloniales.Estoscuestionariosproveyeron muchaperoheterogneainformacin,puesquieneslosrespondannoconocanlas lenguas nativas ni perseguan un inters cientfico, adems de la carga etnocntrica que poseantalesversiones.Elresultadoimplicabalanetadivisinentrerecolectoresy analistas,yanms,empezaronaversecontradiccionesentrelorecolectadoylas teoras vigentes lo que iba mostrando poco a poco, la necesidad del trabajo in situ, cosa en la que eran expertos los cientficos de las Ciencias Naturales68 quienes ocuparan a partir del 1900, las ctedras de Antropologa en Gran Bretaa. 69

De la mano de un zologo, que condujo dos expediciones al estrecho de Torres, en Oceana,HaddondeCambridge,sobresalienelsegundoequipoW.H.R.Rivers,el psiclogoquesentlasbasesdelmtodogenealgico,elcualpermitaestudiar problemasabstractospormediodehechosconcretoselcualconsistaenpautarel procedimientopararecogerinformacinsobresistemasdeparentescodiferentesal occidental.Cuando en 1913, Rivers aplic el mismo mtodo a los Toda de la India enunci lo que se convertira en el principio fundamental del trabajo de campo: lanecesidaddeinvestigacionesintensivaenunacomunidadenlacualel trabajadorviveporunaoomsenlacomunidaddealrededorde400o 500 (habitantes) y estudia cada detalle de su vida y su cultura (citado por Stocking).

68 Es importante tener en cuenta este dato para entender la asociacin de la Antropologa con las Ciencias Naturales y la impronta empirista que dejaron en ella.69 No obstante, de alguna manera, aunque diferente a como la entendemos hoy, en EEUU y a travs de expediciones en las que tena gran inters el Estado, (y por ello las financiaba) se empez tempranamente a favorecer el trabajo de campo. Recordar nada ms a Lewis Morgan por ella que desde su labor como abogado de los iroquesas, comenz a estudiar el sistema de parentesco. 44 A partir de esto, Haddon empez a bregar porque en futuras misiones participaran observadores entrenados y antroplogos experimentados.As el perodo que haba comenzado con la clara divisin entre experto y recolector, culmin con la reunin de ambos en una misma persona y como base del conocimiento in situ y del prestigio de la disciplina. FranzBoas,naturalistaalemnyelpolaco-britnicoBronislavMalinowskison unnimemente considerados los fundadores del moderno trabajo de campo, el primero en EEUU y el segundo en Gran Bretaa . Boas lleg a EEUU con el propsito de relevar la vida de los esquimales (en Canad) para poner a prueba teoras geogrficas que se discutan en la poca. Por el mrito de su trabajo, luego fue contratado por un lingista, para integrar un proyecto de antropologa fsica, lingstica y cultural., aunque se distanci de su director por el enfoque en que ambosdiferan.Boassostenalanecesidadderealizaruntrabajointensivoyen profundidadenunaspocascomunidades,yaquesuobjetivoeraproducirmaterial etnogrficoquemostraracomopiensa,hablayactalagente,ensuspropias palabras recolectando artefactos y registrando los textos en lengua nativa, materiales quepermitiranfundaruncampoobjetivodeestudio,conellosmismos,enprimera instancia y luego con la teora.Boas permaneca un tiempo no tan extenso con los nativos y su trabajo de campo se apoyaba en un informante clave, algn nativo locuaz dispuesto a proveer narraciones demitos,leyendasycreenciasdesupueblo,queresultabanenextensoscuerpos textuales,desarticulados,segnlavisindelospropiosdiscpulosdeBoas,(como Kroeber), entre s. Para Boas, cada texto era una muestra definitiva de una forma de vida y de pensamiento, una evidencia ltima e inmodificable., que ante la inminente desaparicin de esas culturas, cada pieza textual se converta en una futura reliquia del pasadoEnEuropaelusodeltrminoetnografareferaalestudiodelospueblos primitivos o salvajes, no en su dimensin biolgica, sino sociocultural. Para la escuela inglesa fundada por Radcliffe-Brown, hacer etnografa, consista en realizar trabajos descriptivossobrepueblosgrafos,cosaquedefinalacontraposicinalos especulativos evolucionistas y difusionistas. 45Con la teora funcionalista se pone nuevamente en auge el empirismo ingls. Esta teora sostena la integracin de todas las partes de la cultura, y que cada una de ellas poseeunafuncinparalatotalidad.Enestalneadepensamientodejadetener sentido la descripcin de los pueblos como ejemplares del pasado. La visin holista, no era universal sino referida a formas de vida particulares. Eltrabajodecampofue,pues,elcanaldeestatransformacinterica cuyaexpresinmetodolgica,laetnografayluegolaexposicin monogrfica, la sobreviviran largamente 70 LosprotagonistasdeestaposicinfueronelyamencionadoRadcliffe-Brown,y Bronislaw Malinowski, quienes podran considerarse respectivamente, el prcer terico y el prcer etnogrfico. Este ltimo tena una formacin en Ciencias Naturales en su pas de origen, pero leyendo el libro de Frazer, LaRamaDorada, ingres al inters antropolgico, concretando estudios en Gran Bretaa. Ya se encontraba haciendo sus estudiosdecampoinicialesenAustraliayMelanesiacuandolaSegundaGuerra Mundiallosorprende.Sunacionalidad,loconstituaenunaespeciedeenemigode Inglaterrra,porlocuallesugieren,permanezcaenOceana,cosaqueleresultara tremendamente til para el