Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

27
APRENDIENDO A DESARROLLAR EL TRABAJO DOCENTE Autor: Helen Azalea Macosay Padilla.* Amable lector, que en este momento tiene este trabajo bajo la crítica de su mirar y su pensamiento. Sepa usted que quien redacta dicho documento, piensa de una manera que muchos catalogarían como rebelde, anarquista y hasta cierto punto, déspota. Cuando en realidad, lo escribe una mujer con la idea de que la libertad y la educación pueden cambiar el mundo. Creo que no es posible encasillar las decisiones del maestro bajo un prisma de cristal que produce engañosos matices. Y es precisamente de los matices de la práctica docente sobre lo que me baso para realizar este análisis exhaustivo de la realidad educativa en nuestro país, comparado con los estándares que ofrecen los autores sobre la educación. He de señalar que aunque algunas cosas que los autores mencionan son ciertas, otras distan de lo real. La educación, es muy compleja, lleva consigo todos los colores – ya sean oscuros o claros- de la realidad social. Lleva también, la mística del profesor y su tenacidad para emprender la lucha contra la carente racionalización del hombre. El maestro se encuentra de pie frente al precipicio del abismo que lo puede hundir al fracaso escolar, en el que *Alumna del 3° semestre, grupo “A”, en la Lic. Educación Primaria, generación 2012-2016, de la Escuela Normal Urbana. Balancán, Tab. 14 de Enero de 2014.

Transcript of Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

Page 1: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

APRENDIENDO A DESARROLLAR EL TRABAJO DOCENTE

Autor: Helen Azalea Macosay Padilla.*

Amable lector, que en este momento tiene este trabajo bajo la crítica de su mirar y

su pensamiento. Sepa usted que quien redacta dicho documento, piensa de una

manera que muchos catalogarían como rebelde, anarquista y hasta cierto punto,

déspota. Cuando en realidad, lo escribe una mujer con la idea de que la libertad y

la educación pueden cambiar el mundo.

Creo que no es posible encasillar las decisiones del maestro bajo un prisma

de cristal que produce engañosos matices. Y es precisamente de los matices de la

práctica docente sobre lo que me baso para realizar este análisis exhaustivo de la

realidad educativa en nuestro país, comparado con los estándares que ofrecen los

autores sobre la educación.

He de señalar que aunque algunas cosas que los autores mencionan son

ciertas, otras distan de lo real. La educación, es muy compleja, lleva consigo todos

los colores – ya sean oscuros o claros- de la realidad social. Lleva también, la

mística del profesor y su tenacidad para emprender la lucha contra la carente

racionalización del hombre.

El maestro se encuentra de pie frente al precipicio del abismo que lo puede

hundir al fracaso escolar, en el que tenemos diferentes seres, semejantes a las

“Harpías”, que lo único que hacen es morder el trabajo del maestro; en términos

menos poéticos, obstaculizar su trabajo. Tales son: el absentismo escolar, la

rigidez del tiempo y de la organización del currículum, así como también el miedo

perenne del maestro al fracaso.

Pero no todo es negro, también en este texto se muestran algunas de las

herramientas y actitudes que debe asumir el docente para lograr el éxito en su

clase. Pues así, comencemos con este sencillo análisis de lo docencia.

*Alumna del 3° semestre, grupo “A”, en la Lic. Educación Primaria, generación 2012-2016, de la Escuela Normal Urbana. Balancán, Tab. 14 de Enero de 2014.

Page 2: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

Los tiempos cambian, y por lo tanto todo tiene que cambiar, para poder

sustentar el equilibrio en el que coexistimos; y éste fenómeno sucede en todos los

contextos universales, y por tanto, también en los métodos con los que nos

educamos y nos instruimos, ¿a qué voy con esto? A analizar los cambios

educativos desde una perspectiva social e histórica.

Hace mucho tiempo, el ser humano sintió la necesidad de transmitir sus

saberes, para que con el paso del tiempo las futuras generaciones no olvidaran

sus conquistas. Sucedía de una persona adulta a una menor; sin embargo, esos

rituales se han roto en nuestra sociedad, aunque en esencia se mantengan.

Posteriormente, la educación estuvo controlada por la clase poderosa, donde eran

selectas las personas que recibirían las primicias del saber; de la instrucción.

Hoy la transmisión de saberes es algo que está al alcance de todos, el

tiempo cambió y actualmente todos tenemos derecho a recibir la instrucción

básica; recalco mucho la palabra instrucción para diferenciarla de la educación, ya

que la educación se refiere a la consolidación de un ser íntegro y decente, que

puede defenderse de una manera correcta, frente a los obstáculos que impone la

sociedad. A diferencia de que la instrucción sólo contempla la adquisición de

saberes ya sean cognitivos o pragmáticos. Como nos menciona Tardif: “Hoy día

parece que la producción de nuevos conocimientos tiende a imponerse como un

fin en sí misma y un imperativo social indiscutible dando la sensación de que las

actividades de formación y de educación pasan a segundo plano”. (2004, p. 27)

He de señalar que aquí tenemos una buena coyuntura para realizar un

exhaustivo análisis, ya que si entendemos el significado de ambas palabras,

podemos establecer los contextos en los que pueden establecerse y las

responsabilidades que se deslindan. Hoy día, a todo el cuerpo educativo se nos

exigen una serie de requisitos a cumplir para lograr una calidad educativa –

recalco, educativa-, cuando el maestro ha sido diseñado para instruir.

No es mi ánimo subestimar la figura del docente, pero es una realidad, ya

que como comúnmente se menciona: “La educación viene de casa”, la familia es

4

Page 3: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

la que se encarga de generar valores en el niño; en la escuela, los docentes

reafirmamos esto. Para una explicación más simple de esto, retomemos la visión

histórica, en la que con anterioridad, los padres estaban pendientes de las

acciones de sus hijos, y aun sin instruirlos en los saberes científicos, los educaban

en base a las tradiciones y costumbres, que se encontraban respaldadas por una

moral.

En cambio, con la evolución actual a un sociedad globalizada; los padres de

familia se han desentendido de lo que sucede en sus hogares, con la escuela e

incluso de sus propios hijos. Entonces, es ahí donde comenzamos la explicación

de todas las problemáticas actuales, porque no se ha seguido el estándar

educativo, porque hoy nos instruimos a través de los libros y las Tecnologías de la

Información y la Comunicación, que están al alcance de todos; la acumulación de

saberes, la instrucción, hoy tiene una prioridad mayor e incluso en las aulas,

donde un número señala el estatus de persona que tienes. Es por todo esto que

pienso que la magia que antes poseía el ser humano se ha perdido con el tiempo,

y como todo está entrelazado, también se ha ido perdiendo la educación de las

personas.

Actualmente tenemos un plan de estudios de educación básica, que trata de

especificar el carácter social que debe poseer la educación; cada contenido

aprendido, debe tener un uso práctico en la vida cotidiana, debe considerar las

habilidades del alumno y no solamente la teoría, por lo que no debe extrañarnos

que uno de sus pilares, sea llamado “saber hacer”. Es como nos menciona

Sacristán:

Al asumir que la escolaridad va más allá de la transmisión de conocimientos, la justificación del curriculum no puede quedarse en criterios de representatividad de lo seleccionado respecto de la cultura académica, sino apoyarse, muy fundamentalmente, en otros de carácter social y moral, dado que lo que se busca con su implantación es un modelo de hombre y ciudadano. (2008, p. 174)

Cuando hablamos del curriculum educativo, nos referimos al conjunto de

saberes que las instituciones sociales y gubernamentales esperan que los niños

aprendan durante su estancia en la escuela. Estos conocimientos, se encuentran

5

Page 4: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

debidamente organizados según las necesidades que la misma sociedad tenga, y

por lo tanto, es quien los elige.

Sin embargo, hoy en día, la misma sociedad exige algo que está en

contraposición a lo que ya se ha pedido; se está necesitando un alumno que en su

etapa adulta sea capaz de convivir en armonía con su comunidad, se necesita la

conformación de un ciudadano, el cual no se encontraba previsto en la

organización de saberes escolares. Y aun estando dentro del curriculum, es muy

poco el énfasis que se le da al desarrollo de este saber, ya que pesan más los

saberes estandarizados como: sumar, leer, escribir, multiplicar; a que el alumno

aprenda valores, ética, cívica.

Considero que antes de considerar incluso las exigencias institucionales, el

maestro debe de tener una mirada sociológica, a través de la cual determine cómo

y qué contenidos debe abordar durante sus clases, no para el beneficio de las

autoridades educativas, no para los padres de familia, ni siquiera para él mismo; el

fin último del docente, debe ser satisfacer la demanda del alumno, de una manera

que el aprendizaje tenga un sentido y un significado.

Ser docente, no se trata de llenar un costalito de datos, sino formar del

alumno una persona que pueda desenvolverse en esta sociedad tan cambiante y

globalizada, que dificulta cada día el poder vivir e incluso sobrevivir. Sabemos que

una persona no instruida y educada, se le niegan aún más las oportunidades

laborales, sociales y de dignidad humana. Si el maestro considera esta

perspectiva del futuro en el momento clave de la enseñanza, pensará dos veces

de qué manera debe de proceder con sus alumnos.

Es por esto, que a través de la perspectiva que he ganado a través de la

práctica y con las lecturas trabajadas durante el semestre, me atrevo a clasificar

tres rubros importantes en el quehacer docente: El docente, las herramientas del

trabajo docente y, el fracaso escolar y su causante: la rigidez.

EL DOCENTE

6

Page 5: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

La sociedad actual demanda o exige a un tipo de maestro que tenga la

capacidad de desempeñar un trabajo a nivel licenciatura, es decir, que sea capaz

de indagar y analizar su propio quehacer educativo; a este fenómeno se conoce

como profesionalización docente, que con el Plan de Estudios 2012 para las

Escuelas Normales, se hace vigente.

Del maestro de hoy en día, se esperan grandes resultados, puesto que se

infiere que a través de una mayor preparación y nivel de exigencia laboral, se

mejorará en el docente las aptitudes para convertirse en la panacea de la

educación, por lo que se ha mencionado que: “Al maestro profesional lo definimos

como una persona autónoma dotada de habilidades específicas, especializadas,

ancladas en una base de conocimientos racionales, reconocidos y procedentes de

la ciencia (legitimados por la academia), o de conocimientos explícitos surgidos de

distintas prácticas”. (Bromberg, 2005, p. 36)

El maestro profesional, tiene como obligación estudiar las teorías y ser una

panacea de la educación, tratar de estar a la altura de los maestros en otros

países, pero ¿Acaso no se dice también que la práctica hace al maestro? Sin el

ánimo de caer en el empirismo, considero que el maestro, más allá de ser un robot

tratando de inculcar conocimientos o adiestrar humanos, es un ser con una mística

que tiene su propio estilo para enseñar; ningún maestro es igual a otro. El maestro

conoce de las emociones de sus estudiantes, tiene conocimiento de la vida del

alumno (sus alegrías y pesares). Sería bueno que el maestro, en efecto se

preparara para obtener más estrategias para enseñar, pero sin perder el lado

humano que por tanto tiempo le ha dado cierta chispa y respeto al magisterio.

Cuando el autor menciona la palabra “autónoma” en esta cita me parece

algo increíble, ya que de lo que más carece el maestro actual de nuestro país, es

precisamente de autonomía, la libertad de decidir sobre su trabajo. El maestro

ciertamente se ha convertido en un obrero de los libros de texto y en un

reproductor del conocimiento, lo cual nada tiene qué ver con un maestro

profesional. Creo que el maestro por sí mismo ya tiene un gran potencial, cada

maestro tiene un don específico que lo hace distinto y que le otorga un “plus” a su

7

Page 6: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

trabajo, es muy admirado el maestro que sabe bailar, que sabe cantar, que sabe

dibujar, que es espontáneo, que es sociable; y ninguna de esas características se

desarrolla en base a un profesión, sino en las habilidades que ya trae, lo único que

faltaría por lograr es la conformación de los saberes docentes, lo que considero,

es más sencillo.

El docente no debe ser totalmente empírico ni totalmente teórico, considero

que incluso el perfil profesional, debe ser un maestro equilibrado en saberes, que

pueda combinar la teoría y la práctica, así como también, poder lograr

satisfactoriamente, la tan mencionada trasposición didáctica en el niño. Se ha

creído que es a través de la profesionalización del trabajo docente, se le regrese la

dignidad al magisterio, pero no es así; el respeto del magisterio debe ser ganado

por la mística, el saber y la conducta del mismo maestro. Es necesario el cambio

de perspectivas, no de las leyes, sino de las actitudes de los que conformamos el

servicio educativo; el maestro siendo una persona que enseña a los niños,

también debe ser una persona que permanezca en constante estudio y

actualización (pero verdaderas actualizaciones y diplomados), que tengan un fin y

un uso en las aulas.

HERRAMIENTAS DEL TRABAJO DOCENTE

Es a todas luces evidente que toda práctica debe estar sustentada en una

teoría, no voy a hacer hincapié en tratar de refutar esa postura, puesto que así

deben de ser las cosas; las investigaciones científicas que se han producido a lo

largo de tantos años, deben de tener un fin y un uso, aunque sea a cien años de

su promulgación. Por lo tanto: “Detrás de la práctica docente se juega una

determinada Teoría del aprendizaje, que fundamente el quehacer didáctico en el

aula, condicionando el proceso de planeamiento, conducción y evaluación”.

(Bromberg, 2007, p. 73)

Las teorías del aprendizaje, son aquellas que a través de un carácter

estándar del funcionamiento mental humano, tratan de predecir, diseñar y afirmar,

que la serie de pasos que cada una menciona, es la mejor opción que puede

8

Page 7: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

tomar el profesor para enseñar. Sin embargo, considero que si todos los seres

humanos - aunque compartamos ciertos criterios de funcionamiento fisiológico,

anatómico y cognitivo- no somos iguales y no aprendemos de la misma manera y

por lo tanto no podemos estar sujetos a una sola propuesta.

Por lo tanto, a mi forma de pensar, el futuro docente para la realización de

su práctica, debe basarse tanto en una teoría, como en la observación de sus

alumnos y la recopilación de experiencias anteriores en su quehacer educativo;

para así poder determinar lo que es más conveniente para cada alumno. Las

teorías del aprendizaje son buenas, puesto que ofrecen una mirada general del

funcionamiento cerebral del niño, pero no hay que fiarnos de ellas al cien por

ciento; el maestro debe saber cuándo y cómo deben de ingresar a su práctica.

Por lo general, existe una postura estándar –señalada por nuestro Plan de

Estudios- que debe de ser respetada por todos los maestros, y que el proceso de

enseñanza-aprendizaje, desde el diseño de las actividades hasta la evaluación.

Esta postura es el constructivismo, que afirma el carácter social del aprendizaje,

puesto que debe aprender a través de su contexto y que le sirvan para

desarrollarse en el contexto. No se escucha tan mal, pero durante la práctica, es

difícil tratar de trabajar este tipo de posturas ante niños que están acostumbrados

al tradicionalismo, y que por tanto, no responden a las actividades de éste

carácter.

Es entonces necesario que el maestro maneje tanto las teorías del

aprendizaje, ya vigentes y una postura propia, así como también una especie de

regulador de las mismas estrategias, para que el niño se adapte a aprender de

esta manera. Un ejemplo vulgar de esto sería, como cuando arrancamos por las

mañanas el automóvil, tenemos que “calentarlo” para que pueda funcionar bien, si

entramos de golpe, la máquina no responde. Así también son los niños; como

practicantes, llegamos al salón de clases con los objetivos muy altos y creyendo

que la teoría que conocemos nos va a ser muy útil, pero es difícil cuando los niños

te responden escasamente, porque no han sido estimulados en un ambiente de

humanismo y mucho menos con propuestas educativas constructivista. Por lo que

9

Page 8: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

se sugiere ir despacio, paso por paso, pero de manera firme en la práctica; ir

adaptando a los niños a un nuevo concepto de trabajo, en el que se sientan libres

y capaz de hacer muchas cosas, sin miedos, sin tabúes.

Del otro lado de la arena, encontramos la postura que nos ofrece Sacristán,

al mencionar que:

La mayoría de las teorías psicológicas del aprendizaje son modelos explicativos que han sido obtenidos en situaciones experimentales, y hacen referencia a aprendizajes de laboratorio, que sólo relativamente pueden explicar el funcionamiento real de los procesos naturales del aprendizaje incidental y del aprendizaje en el aula. (2008, p.36)

Concuerdo con la postura que asume a Sacristán, al decir que las actuales

teorías psicológicas, son propuestas que sólo han funcionado con variables

controladas, es decir, que sólo se han obtenido cuando controlan todos los

factores del contexto del alumno. Aunado de que son teorías propuestas por

extranjeros, y sin el ánimo de caer en la xenofobia, he de mencionar que no

podemos establecer en totalidad, una educación basada en este tipo de teorías

psicológicas, que no se adecuan o no pertenecen a nuestro contexto social.

Esto me resulta tan absurdo, como el hecho de tratar de usar el mismo

método de investigación de las Ciencias Naturales en las Ciencias Sociales;

sabemos que las Ciencias Sociales son difíciles de estudiar porque son subjetivas,

porque los humanos lo somos. Se me hace absurdo tratar de controlar en un

laboratorio las subjetividades humanas, y dar el resultado como una verdad

absoluta. Es posible, que los resultados tengan cierta lógica, pero no es diferente

de lo que ya se puede observar.

En nuestro país, desde hace años venimos importando pedagogías y

teorías psicológicas de investigadores extranjeros, pero ¿Por qué no se intenta

realizar una pedagogía aplicada a nuestro contexto social? Creo que tenemos la

misma capacidad que los europeos y los norteamericanos, para realizar una

investigación y a través de ella establecer un tipo de pedagogía que concuerde

con la mente del mexicano.

10

Page 9: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

He de señalar también que los estudio se han realizado datan desde

principios del siglo XX hasta los años 70´s; y aunque no se quiera reconocer, los

tiempos han cambiado, e incluso los niños han evolucionado, por lo que debemos

trabajar con ellos en base a una nueva perspectiva. Si todo en el mundo

evoluciona, las teorías deben de evolucionar.

Sin embargo, nuestro país vive contento con el modelo educativo que tiene,

un modelo repetido en otros países donde ha quedado obsoleto, vivimos

contentos sin ser capaces de realizar un buen trabajo psicopedagógico, pero ¿Por

qué sucede esto? ¿Será el poco estímulo que se le brinda a la educación en

nuestro país? ¿A quién en nuestro México, le conviene un pueblo educado?

EL FRACASO ESCOLAR Y SU CAUSANTE: LA RIGIDEZ

El fracaso escolar, es conocido como el incumplimiento de las metas u

objetivos que una institución educativa se ha planteado con respecto al

aprendizaje de los alumnos. Brailovsky nos menciona: “Los maestros fracasan

cuando no consiguen relacionar contenidos con objetivos o plantear exitosamente

situaciones de aprendizaje”. (2008, p. 34) Este fracaso, desencadena una serie de

frustraciones entre los maestros, alumnos, padres de familia, las instituciones

gubernamentales y de la sociedad en general. Y como ciudadanos nos resulta

cómodo, asignarle la responsabilidad total al docente del aprendizaje del alumno.

Creo que debemos comenzar por ello; aprender a buscar causantes sin asignar

responsabilidades para posteriormente plantear las soluciones.

En fin, lo que considero importante de mencionar de Brailovsky, es que

realiza un análisis educativo desde la perspectiva única del docente, en la que

menciona diferentes variantes que llevan al fracaso educativo, pero todas ellas,

señalan al maestro como el responsable del poco desarrollo cognitivo, aptitudinal y

actitudinal del alumno; siendo así, el análisis que se ofrece es muy subjetivo, ya

que para comprender el gran engranaje educativo, se debe poseer una visión

holística de los factores que integran el proceso educativo.

11

Page 10: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

Si bien es cierto, y concuerdo con el autor, cuando menciona que no es

igual un maestro que conoce todos los contenidos de una disciplina, a uno que

además de saber los contenidos de cierta disciplina, conoce una miscelánea de

estrategias para enseñar a sus alumnos lo que él conoce. Concuerdo que es este

“plus” el que ofrece mejores resultados en el desarrollo del alumno.

Para explicar mejor lo anterior, veamos lo siguiente:

“Prof. Arturo, Lic. Ciencias Naturales, diversos estudios realizados en

Física. Imparte la asignatura de física en la preparatoria; él considera que

es un buen profesor porque conoce la disciplina que enseña. Sin embargo

el 80% de sus alumnos concluye que no les agrada su método de

enseñanza.

Prof. César, Lic. Ciencias Naturales, talleres tomados de pedagogía,

diplomados en estrategias de enseñanza. Imparte clases en preparatoria, el

80% de sus alumnos lo califican como buen maestro, ya que implementa

distintos tipos de actividades tanto prácticas como teóricas que les agrada

realizar”.

La diferencia en ambos radica en que uno le da el valor a los conocimientos

que él posee y que considera bastan para dar una cátedra, y el otro profesor, le

otorga el valor al aprendizaje que deben obtener los alumnos a través de lo que él

conoce y de la relevancia de la actividad. Por tanto, si bien, no es únicamente

responsabilidad total del docente la educación del alumno, siempre es una mejor

opción un maestro que tome ambos saberes como herramientas, para que el

alumno logre optimizar su proceso de aprendizaje. De nuevo, citamos el ejemplo

tan mencionado que no es lo mismo que el maestro enseñe a que el alumno

aprenda; y hoy, todo (para desgracia o ventaja de muchos) está centrado en el

aprendizaje del alumno.

La capacidad de transformar que tiene el maestro, no lo logra únicamente el

saber las reglas ortográficas y gramaticales, sino que sea capaz de enseñar al

alumno a comunicarse de manera correcta, haciendo uso de estas reglas. Ser un

12

Page 11: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

buen maestro es lograr la trasposición didáctica sin que el alumno se dé cuenta

que aprende a través de las artes del maestro.

Otro de los grandes problemas del docente, es el absentismo escolar;

sucede que a lo largo de la clase, el maestro suele pensar que sus alumnos están

atendiendo a lo que él está explicando, y en el más inverosímil de los casos, que

los alumnos están aprendiendo en su totalidad que el alumno está aprendiendo al

cien por ciento, lo que él está explicando. Pero no suele suceder así; los alumnos

se sumergen la mayoría de las veces en un mundo de duermevela, que se refleja

a través de la mirada perdida o la actividad incesante de una charla que nada

tiene qué ver con el ámbito académico.

Asimismo, considero que si la atención es variable y depender de muchos

factores, también puede encontrar una gran base en el tipo de actividades que el

maestro implemente. No se trata de que el maestro controle el grupo de una

manera autoritaria, pues va en contra de los principios pedagógicos que se

estipulan actualmente, ni que sea un actor de doble cara, que trate de animar a los

alumnos. Debe ser un maestro que a través de la relevancia de sus actividades,

pueda construir el ánimo en el alumno y por consiguiente, de la clase. Esto lo

podemos resumir en que: “El profesor no es simplemente un animador interesado

en mantener absorta a su audiencia, ni tampoco un capataz cuya tarea consista

en lograr que sus trabajadores se dediquen a su tarea”. (Jackson, 2001, p. 139)

Un alumno que encuentra la actividad divertida, no tiene razón para

distraerse en otras cosas, y la charla que pueda surgir con sus compañeros puede

ser del tema que están aprendiendo o de la relevancia de la actividad que están

realizando, lo que sería un ideal para una clase. Pero se nos ha hecho más

cómodo, implementar una serie de reglas autoritarias para afianzar el control y la

autoridad del docente sobre el grupo, en lugar de establecer nuevos criterios para

la elaboración de actividades de aprendizaje, que por sí mismas, acaparen la

atención del alumno.

13

Page 12: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

De igual forma, pienso que el maestro debe controlar el ambiente de

aprendizaje del alumno; factores como el ruido, el clima, la temperatura y la luz;

pueden resultar como distractores del proceso de aprendizaje. Por tanto, el

maestro debe tratar de cambiarlos a través de una suave melodía durante la

actividad, un aire acondicionado, distribución del espacio, lámparas y cortinas; que

puedan generar armonía en el ambiente. Somos seres humanos, que estamos en

una constante interacción con nuestro medio, y un medio desequilibrado, nos

desequilibrará en todos los aspectos, incluso la clase.

No podemos esperar a que un alumno adopte una postura rígida de atención ante

la clase, ya que de esta manera el alumno pondría más atención, en la atención

por sí sola; que por atender a su aprendizaje. Por lo tanto, apoyándome en la

postura humanista que señala la libertad del ser humano y de sus

responsabilidades, considero que es mejor que los alumnos generen sus propias

reglas de comportamiento, que la actividad regule la atención del estudiante; y de

esta manera tratar de abatir el absentismo escolar.

Otro de los puntos rígidos de la educación actual, son las propuestas que

se reflejan a través del currículum que es la estructura íntegra y secuencial de un

curso de estudio completo. El conjunto de contenidos, actos y valores que

componen el currículum se elaboran para generar procesos de enseñanza

aprendizaje., es decir, el currículum es la organización de los contenidos que

deben ser aplicados en el aula. Sin embargo, pueden tener diferentes enfoques,

sobre el cómo deben ser aplicados en el aula.

La acepción del currículum como contenido, es entendido como lo que se

tiene que aprender, es decir, las disciplinas, las materias y el conocimiento mismo,

es la que se ha empleado más habitualmente. Por lo que nos menciona Zavala:

“En el caso de los modelos disciplinares, la prioridad básica son las materias y su

aprendizaje, mientras que los métodos globalizados sitúan en el centro de

atención al alumno y sus necesidades educativas generales.” (1998, p. 146)

14

Page 13: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

A mi forma de percibir las cosas, resulta evidente que los estándares

tradicionales de organizar los contenidos educativos están compuesto por la

cultura y la ideología, ya que tradicionalmente se ha entendido como una

selección y estructuración de los saberes, ya en que estén comprendidos en

enciclopedias o en disciplinas académicas. Así, lo que distingue a la sociedad es

esta posibilidad de crear, acumular y transmitir conocimientos, es decir, la cultura

cuyo contenido está totalmente basado en el dominio de información, datos,

nombres y fechas; pero que son aprendidos mediante estrategias arcaicas y que

no tienen ninguna aplicación en nuestra cotidianidad.

El saber permanente, el que se recoge en los diccionarios y las

enciclopedias, es el predominante en la concepción perennialista (relativa a los

libros y a las disciplinas) de la enseñanza. Para los seguidores de esta corriente

del currículum, la transmisión de estos contenidos es prácticamente la única que

ocupa la tarea educativa. Pero ¿Cuántas veces utilizamos este tipo de

conocimientos?

Ante esta perspectiva, surge una nueva postura, que es con la que organiza

hoy el currículum, que es la postura globalizadora, la cual lejos de centrarse en la

rigidez de las asignaturas, se centra en el alumno y los saberes que debe de

alcanzar para que pueda desarrollarse plenamente en la sociedad.

Este agente globalizador, integra la unión de todas las disciplinas,

generando un trabajo por proyectos, en la que el alumno aprenda a trabajar

mediante la cooperación social, tal y como lo hacían las comunidades humanas

antiguos, libres de individualismo, y con un aprendizaje significativo y de uso

social, que es tal como nos lo menciona Eduardo Murueta en su propuesta

educativa por cooperanzas sociales.

El currículum actual está centrado en un método globalizador, sin embargo,

no todos los docentes lo ponen en práctica, ya que están acostumbrados a hacer

su trabajo de una manera antigua que muy difícilmente cambiará. Otros docentes,

toman este enfoque a medias, yo considero que si la innovación va a realizarse

15

Page 14: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

por el bien de los alumnos, los docentes no podemos resistirnos al cambio y a

realizar un trabajo más eficaz.

Y como último punto de análisis: el tiempo. Si escuchamos las siguientes

acepciones: planeación: diez minutos para el rescate de experiencia, veinticinco

minutos para el desarrollo de la clase, quince minutos para la evaluación y el

cierre de la clase. Es como si se concibiera a la educación, como una maquinaria

que respeta los tiempos que le convienen al docente y al aparato educativo,

puesto que abarca tantos contenidos, que tiene cierta desesperación en

terminarlos.

La rigidez y hasta cierto punto, el autoritarismo que se hace presente en el

aula, considero que desequilibra los procesos mentales del alumno, logrando que

el tiempo llegue a considerarse como un agente de presión que a su vez produzca

estrés en los alumnos y en el maestro. Además, éste fenómeno se contradice, ya

que el currículum escolar, exige que todos los contenidos sean enseñados, siendo

tan amplios en poco tiempo, y con una organización del tiempo antipedagógica, ya

que se señala que para un buen aprendizaje se deben respetar los tiempos, ritmos

y estilos de aprendizaje del niño, lo que en pocas ocasiones sucede. Como

menciona Zavala:

La estructuración horaria en períodos rígidos, ya sean de una hora o cuarenta y cinco minutos, es el resultado lógico de una escuela fundamentalmente transmisiva. La ampliación de los contenidos educativos y, sobre todo, una educación consecuente con la manera en que se producen los aprendizajes, nos lleva a reconsiderar estos modelos inflexibles. (1998, p. 139)

Y es ahí donde el camino se bifurca y tenemos las siguientes opciones:

respetar los tiempos establecidos por las autoridades educativas, aunque los niños

no aprendan; o lograr que los niños aprendan aunque el currículum quede

inconcluso. Vivimos como docentes en un torrente de contradicciones entre lo que

te piden hacer y lo que debes hacer por el bienestar de los niños.

Se estipula que el maestro debe de ser capaz de generar aprendizajes

significativos en el alumno; sin embargo esos aprendizajes significativos necesitan

de una gran cantidad de tiempo para que sean asimilados y equilibrados por los

niños, y aunque es lo correcto, es lo menos viable para el maestro que se

16

Page 15: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

encuentra bajo el ojo del supervisor y la presión de ver todos los contenidos antes

de que llegue la prueba ENLACE a sus aulas. Ante todas estas contradicciones,

me pregunto ¿Cuál es el fundamento de la educación actual? ¿Cuál es su

objetivo? Y ya ante una gran desesperación ¿Qué debo hacer como docente?

Padecemos una severa confusión, hemos perdido el horizonte, no sabemos

a dónde vamos y mucho menos qué ruta tomar. Lo peor de todo esto, que al final

de la historia, los únicos realmente afectados por estas confusiones y por estos

fenómenos, son los niños. Que sólo se nutren de pura chatarra académica, de las

bazofias educativas actuales, de las migajas de conocimiento.

El tiempo bien sabemos que es una ilusión que hemos establecido como

algo real, algo medible a través del reloj, para crearlo como nuestro amo y señor;

nosotros somos sus esclavos, y transmitimos ese pensamiento a nuestros

alumnos, haciéndolos andar con prisas por los libros, por su aprendizaje, para que

más adelante corran con prisa por la vida.

La práctica docente ha pasado de la mística del maestro creador, a la del

maestro reproductor del conocimiento; del maestro preocupado por sus alumnos,

al maestro preocupado por la evaluación; en síntesis, del maestro que atendía las

necesidades de los niños, al que atiende al tic tac del reloj.

17

Page 16: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

En conclusión, la práctica docente es una de las tareas más difíciles del ser

humano, por causa de su relevancia y de los sujetos con los cuales trabaja.

Nuestra ocupación de enseñar, va más allá del gis y de la pizarra, del libro y la

tinta; en nuestro trabajo se forja el futuro de nuestra sociedad, tenemos en

nuestras manos la herencia histórica de años de aprendizaje.

Aunado de ello, los niños forman una de las partes más sensibles de

nuestra sociedad; trabajar con ellos es una bendición, pero también es una gran

responsabilidad. Tenemos la responsabilidad de cuidarlos, educarlos, instruirlos;

puesto que como una oruga realiza su metamorfosis en una esplendorosa

mariposa, así es nuestro alumno, a quien nosotros debemos ayudar a cumplir sus

sueños y expectativas.

Pienso al final de este análisis que son muchos los factores los que pueden

salirse de nuestras manos en el salón de clases, arriesgamos todo en el salón de

clases por cumplir nuestros objetivos. Como practicantes, soñamos con innovar la

educación, cambiar los esquemas tradicionales y ofrecer a la sociedad una nueva

perspectiva del maestro.

Hoy observamos que el absentismo, el miedo al fracaso y las grandes

presiones que soporta el maestro; dificultan nuestro quehacer. Es difícil cuando el

tiempo no alcanza para ver los contenidos necesarios, es frustrante cuando el

alumno no pone atención a la clase, es autoritario obligar al maestro a seguir un

solo tipo de metodología para enseñar.

No sé qué es lo que esperamos de nuestra carrera; por mi parte, no me

siento desmotivada de mi carrera, puesto que no pude haber elegido una carrera

mejor. No espero lo mejor, pero sí daré lo mejor de mí, para lograr que mi salón de

clases sea armonioso, democrático y prácticamente un recinto del saber para la

vida.

Muchos criticarán mi trabajo y pensarán que soy una rebelde que combate

los paradigmas actuales, pero nadie más que yo, conoce lo que está en mi

18

Page 17: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

cabeza, en mis pensamientos, y todo ello gira en el bien de la educación, y por

tanto de nuestra sociedad.

Y ante todos estos problemas, las dificultades del programa educativo, de

los conflictos sociales, de los agentes del fracaso escolar. Puedo ver que el

maestro, es más que un maestro; es un héroe, un mártir que por poca

recompensa lo da todo. Y cierro mi trabajo, parafraseando el poema “El mártir del

desierto”, de la autoría del Prof. Leobardo Ricardo Prudencio, que nos dice:

“Maestro… ¿Dónde, dónde está el monumento que el pueblo y el gobierno en tu

honor han levantado?... ¿Dónde… Dónde está el monumento?”.

19

Page 18: Aprendiendo a Desarrollar El Trabajo Docente

BIBLIOGRAFÍA

Altet, M. (2005). “La competencia del maestro profesional o la importancia de saber analizar las prácticas”, en Paquay, L., Altet, M., Charlier, E., Perrenoud, P. (coords.). (2005). La formación profesional del maestro. Estrategias y competencias. México: FCE. (33-54)

Brailovsky, D. (cord). (2008). “El fracaso de enseñar. Ideas para pensar la enseñanza y la formación de los futuros docentes”, en Sentidos perdidos de la experiencia escolar. Angustia, desazón, reflexiones. Buenos Aires: Noveduc. (pp. 27-55).

Bromberg, A., Kirsanov, E., y Longueira, M. (2007), “El rol del docente y el proceso de construcción del conocimiento” en Formación profesional docente: nuevos enfoques, (1° Edición). Buenos Aires: Bonum. (73-91).

Gimeno, J. (2008). “¿Qué son los contenidos de enseñanza?”, en Gimeno, J. y Pérez, A.I. (2008), Comprender y transformar la enseñanza. (12° Edición). Madrid: Morata. (pp. 171-195).

Jackson, Ph, (2001). “Participación y absentismo en la clase”, en La vida en las aulas. Barcelona: Morata. (pp. 121-148).

Pérez A.I. (2008). “Los procesos de enseñanza-aprendizaje: análisis didáctico de las principales teoría del aprendizaje” en Gimeno, J. y Pérez A.I. (2008), Comprender y transformar la enseñanza (12° Edición). Madrid: Morata. (pp. 34-62).

Tardif, M. (2004). “Los docentes ante el saber”, en Los saberes del docente y su desarrollo profesional. Madrid: Narcea. (pp.25-42).

Zavala Vidiella, A. (1998). “Distribución del tiempo y del espacio” en La práctica educativa. Cómo enseñar. (4° Edición). Barcelona: Graó. (pp. 134-141).

Zavala Vidiella, A. (1998). “La organización de los contenidos” en La práctica educativa. Cómo enseñar. (4° Edición). Barcelona: Graó. (pp. 143-170).

20